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Los determinantes para la obesidad severa incluyen los mismos factores de estilo
de vida, ambientales, familiares y sociales reportados para el sobrepeso u
obesidad. Si bien todos estos factores de riesgo deben ser examinados, las
influencias genéticas son consideraciones distintas que pueden tener una mayor
influencia, especialmente con la obesidad de aparición temprana. . De hecho, la
obesidad se asocia con un mayor riesgo de cáncer y diabetes. Se ha demostrado
que la adiposidad abdominal desempeña un papel en la creación de un entorno
proinflamatorio sistémico, que podría dar como resultado el desarrollo de diabetes
y cáncer.
Este trabajo identifica numerosas enfermedades que son una consecuencia
directa de la obesidad debido a los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio
físico entre los polacos. Discute el efecto negativo de la televisión y los
comerciales de alimentos que contribuyen a un aumento de la obesidad, no solo
entre los adultos, sino también entre los niños. Esta es una perspectiva general
que forma los estudios adicionales sobre las formas de prevenir el desarrollo de
enfermedades causadas por la obesidad, tanto en Polonia como en el mundo.
Todos los alimentos pueden caber dentro de este patrón si se consumen con
moderación con el tamaño de porción apropiado y combinados con la actividad
física. La Academia se esfuerza por comunicar mensajes de alimentación
saludable que enfatizan un equilibrio de alimentos y bebidas dentro de las
necesidades de energía, en lugar de cualquier comida o comida.
Los principales hallazgos del estudio fueron que el 20.4% de las mujeres
embarazadas bebieron bebidas alcohólicas, de las cuales la bebida más preferida
fue Akpeteshie (36.4%), una bebida alcohólica local elaborada o destilada seguida
de los licores (Ginseng, Kasapreko o-Pusher -27.3% Los participantes del estudio
tomaron un promedio de 'media tot' (15 mls) de akpeteshie y 'one-tot'-30mls-of
licores por sesión de bebida, respectivamente. Por lo general bebían en casa y
antes de las comidas. El grupo de 25-29 años 26 (32.1%), matrimonios 50 (61.7%)
y Educación Secundaria educaron a 37 (45.7%) y a los cristianos 69 (85.0%) y los
comerciantes 28 (34.6%) bebieron la mayoría.
Las mujeres estudiadas muestran una alta prevalencia del consumo diario de
refrescos. Se requieren intervenciones integrales que incluyan componentes
nutricionales y educativos.
Ann Nutr Metab. 2015;66 Suppl 2:7-12. doi: 10.1159/000375143. Epub 2015 Jun
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