Departamento de Ingeniería Civil, de Materiales y Fabricación
PRACTICA DE RESILEINCIA EL ENSAYO CHARPY
El ensayo de tracción proporciona una información valiosa acerca del
comportamiento de los materiales sometidos a cargas estáticas, sin embargo, la más elemental experiencia demuestra que la aplicación de cargas repentinas puede provocar la rotura prematura en materiales, que soportarían perfectamente elevadas cargas. Tal es el que caso de muchos metales y aleaciones que se fracturan de manera frágil. Las temperaturas bajas, los incrementos de deformación pronunciados y un estado triaxial de tensiones, tal como el existente en una entalla, favorecen la fractura frágil.
En los cristales metálicos e iónicos, la deformación plástica a temperaturas ordinarias
tiene lugar mediante movimiento de dislocaciones. A una determinada temperatura, la tensión necesaria para mover una dislocación depende de la fortaleza del enlace en el material considerado, de su estructura cristalina y de los obstáculos que presente el cristal al movimiento de la dislocación, tales como átomos en solución, precipitados, límites de grano y otras dislocaciones. Por otra parte, la fractura frágil ocurre por la propagación de grietas que comienzan a moverse a una tensión crítica, dada por el criterio de Griffith para dicha propagación. La grieta debe ser lo bastante aguda para que exista una concentración de tensiones suficiente en su punta. Las grietas pueden estar inicialmente presentes en el material o producirse durante la deformación plástica. La aparición de flujo plástico o de rotura por propagación de grietas dependerá de cuál de estos dos procesos requiera la aplicación de una menor tensión.
A temperatura ambiente, cuando la velocidad de deformación es muy grande, los
procesos de las dislocaciones activados no tienen tiempo suficiente para actuar y, por consiguiente, la tendencia a la aparición de la fractura frágil aumenta con la velocidad de deformación. Así un material puede ser dúctil en un ensayo lento de tracción, pero frágil en un ensayo de choque donde las velocidades de deformación son mayores en varios órdenes de magnitud. La introducción de una entalla en la muestra que se va a ensayar por choque aumenta su tendencia a la fractura frágil, debido a la concentración de tensiones que se origina en el vértice de la entalla. La peculiaridad del ensayo reside en la combinación del efecto de entalla con la rapidez de aplicación de la carga. Cuaderno de prácticas 2
Ensayo de choque por el método Charpy.
Puesto que la tenacidad es una medida de la cantidad de energía que un material
puede absorber antes de fracturarse, su determinación es importante en ingeniería cuando se considera la capacidad de un material para resistir un cierto impacto sin fracturarse. Uno de los métodos más sencillos de medida de la tenacidad es utilizar un aparato de ensayo de impacto. Un diagrama esquemático de la máquina aparece representado en la figura 1.
El ensayo consiste esencialmente en acumular energía potencial gravitatoria en una
masa pesada, liberarla en forma de energía cinética y aplicar por choque esta energía a una probeta, especialmente diseñada. Conociendo la masa del péndulo y la diferencia entre su altura inicial y final, se puede medir la energía absorbida por la fractura.
La energía consumida en la rotura de una probeta normalizada es una medida de la
tenacidad del material. Se conoce con el nombre de módulo de resiliencia, ρ, al cociente de Cuaderno de prácticas 3
la energía absorbida en el choque, W, dividida por la sección de la probeta, Ao, en la parte
posterior de la entalla:
Los principales tipos de probetas normalizadas empleadas en los ensayos de choque
se representan en la figura 2. Cuaderno de prácticas 4
Este ensayo de impacto puede ser usado en la determinación del rango de
temperaturas para la transición de comportamiento dúctil a frágil, en metales y aleaciones, a medida que la temperatura disminuye. En la figura 3 se representa el efecto de la temperatura sobre la energía absorbida en el impacto, en diferentes tipos de materiales, dicho efecto es especialmente importante en los metales de estructura cúbica centrada. Los metales de transición con estructuras CC, tienen una cierta direccionalidad en el enlace, la distorsión producida en el ángulo de enlace en la línea de la dislocación produce la aparición de unas fuerzas denominadas de Peierls, que constituyen una gran barrera al movimiento de las dislocaciones. Dichas fuerzas sólo son importantes a bajas temperaturas, a temperaturas elevadas las vibraciones atómicas eliminan el efecto de la distorsión del enlace, siendo otros factores los que pasan a controlar el movimiento de las dislocaciones. Los enlaces en estructuras CCC o HC, son suficientemente no direccionales cómo para que estas fuerzas tengan un efecto despreciable.