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EL CONGRESO
DE
“GLACIER VIEW”
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“Ellos tenían una luz brillante colocada atrás de ellos, al comienzo del
camino”. PE: 14.
Para poder relatar todo esto, los hermanos fieles a los principios de los
pioneros de nuestra iglesia, han tratado de hacer lo que han podido. Y aquí en
“El Descanso del Peregrino”, desarrollamos la serie “Firme Fundamento”,
probablemente la más completa respuesta a los errores de Brinsmead-Ford-
Paxton, disponible hoy en día, de la Biblia, del Espíritu de Profecía, y de los
hechos históricos. Este es un conjunto de 30 estudios tamaño carta, que si son
colocados en un libro del tamaño del Conflicto de los Siglos, ocuparía apro-
ximadamente 450 páginas de material.
La Revista Adventista anunció esto, diciendo que se haría en Agosto de
este año, y que concurrirían 120 de nuestros líderes de iglesia. Pero para sor-
presa de todos, no fue realizado en Takoma Park, el lugar donde están las
Oficinas de la Conferencia General. Se le dio el nombre código de “Opera-
ción Glacier View”, y fue realizada en los tranquilos campos de Glacier View
del 10 al 14 de Agosto. Ni siquiera los laicos de Colorado sabían nada de esta
reunión, sino cuando ya había terminado. La razón de este secreto bien puede
haber sido para evitar la presión de los grupos de Brinsmead.
En esta reunión, el Dr. Ford presentó un “trabajo” de mil páginas (yo lo
tuve en mis manos cuando aun estaba en Brasil), en el cual él presentó deta-
lladamente sus puntos de vista. Entendemos que una gran parte de las sesio-
nes fueron ocupadas con la consideración de este trabajo y sus errores. Como
esta reunión estaba en proceso de convocación, un grupo del Sur de Califor-
nia hizo copias de este trabajo de mil páginas y las vendió a US$45 cada uno,
“de manera que usted pueda estar informado del asunto”. Un fotocopia de es-
te trabajo me fue enviada por correo a través de un amigo de la parte Este de
Estados Unidos. El envío me llegó en un par de días. Yo tengo razones para
creer que no entró en nuevos errores significativos, que no hayan sido toca-
dos en la presentación del 27 de Octubre, hecha por Ford, y que fueron res-
pondidos en mi trabajo “Cuán Firme es Nuestro Fundamento” (8 partes) (FF-
8-15). Pero aparentemente en este trabajo, el Dr. Ford declara frecuentemente
sus errores en una forma más detallada, y por lo tanto más obvia, de lo que lo
hizo en esa presentación del 27 de Octubre. A esta altura, yo no veía ninguna
razón para continuar “respondiendo”. Mi trabajo anterior (FF-8-15) cubría en
profundidad los errores básicos de Ford-Brinsmead-Paxton. Literalmente,
podemos encontrar cientos de referencias bíblicas y del Espíritu de Profecía
para un estudio posterior, en relación a los puntos controvertidos. Pero si ve-
mos que surgen preocupaciones debido a puntos de vista que están siendo le-
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vantados porque nuevas cosas han aparecido y que no han sido resueltas, en-
tonces volveremos a ir como niños pequeños donde nuestro Padre y le pedi-
remos una respuesta a través de Su Palabra. Él sabe cuidar de todo, y yo creo
que Él tomará un maravilloso cuidado con Su pueblo en los días que todavía
están delante de nosotros. Él está buscando a un pueblo que deje a un lado las
novelas y las entretenciones de nuestro tiempo y se aferren a la Palabra de
Dios. Él está esperando por hombres y mujeres que le den a esos mensajes el
primer lugar en sus vidas. Nuestras vidas aquí en este mundo no tienen por
qué continuar siendo ciclos invariables para siempre. Dediquémonos a estos
asuntos, a los asuntos de Dios, de tal manera que el fin pueda finalmente lle-
gar. Vivamos como si estuviésemos trabajando enérgicamente en la crisis, en
vez de mirarla temerosamente, pensando que nos va a alcanzar.
Un par de días antes de la conclusión de las reuniones, cuando se veía
que la gran mayoría de los comités no favorecían la nueva teología, se “fil-
tró” la información de que le habían sido quitadas las credenciales al Dr. Ford
y que había sido expulsado de su empleo denominacional. Nosotros tenemos
una idea de dónde se “filtró” esa información y del individuo a través del cual
fue enviada. Y el efecto anticipado de esto fue exactamente el esperado: las
noticias se expandieron rápidamente por teléfono para influenciar a los que
apoyaban a Ford-Brinsmead en la iglesia, los cuales entonces llamaron al li-
derazgo en protesta por esta acción. El propósito de la filtración era zarandear
a los hermanos de Glacier View de tal manera que en las sesiones finales
ellos dudasen en retirarle las credenciales al Dr. Ford o de expulsarlo de su
empleo denominacional.
Esto fue coordinado con un buen artículo en un diario, el cual fue distri-
buido al Sur de California, mientras las reuniones aun estaban funcionando.
Un amigo en aquella área me está enviando una copia de ese artículo, la cual
no llegará a tiempo como para incluirla en este artículo de Hitos de los pere-
grinos; por lo tanto la incluiremos en el próximo número. Se me ha dicho que
en ese artículo, Norman Jarnes (el editor de la revista “Veredicto” de Robert
Brinsmead) advierte que si le son retiradas las credenciales al Dr. Ford, pue-
den esperar una nueva organización separada de la actual, la cual arrastrará a
muchos miembros de nuestra iglesia. Aun cuando el artículo fue escrito, pa-
reciera que su objetivo fue presionar a los hermanos para que dejasen a un la-
do las Escrituras y el Espíritu de Profecía y así mantuviesen al Dr. Ford en su
puesto, para que no se llevase a un montón de adventistas junto con él. Los
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líderes del Veredicto están presionando para que el Dr. Ford permanezca en
su empleo (recibiendo su salario), porque ellos saben muy bien que pueden
penetrar nuestra iglesia y a sus miembros de una manera mucho mejor si el
Dr. Ford permanece dentro con su salario, no importando dónde sea colocado
para que esto suceda. Porque sea donde fuere que lo envíen, estará trabajando
activamente para inculcar sus nuevas teorías, las cuales no son otras sino las
especulaciones Católicas-Protestantes unidas con algunas de nuestras propias
posiciones escatológicas. La “sopa” resultante es un desorden (asquerosidad),
tal como se muestra en nuestra serie “Firme Fundamento”.
Las sesiones de Glacier View duraron seis días, y como ahora ya termi-
naron, las conclusiones a las cuales llegaron debieran estar bien claras, pero
debido a las amenazas y rumores, existe una sorprendente cantidad de confu-
sión en relación con lo ocurrido. Hay personas a lo largo de todo los Estados
Unidos que han oído las noticias de que Ford perdió sus credenciales y que
ha perdido su salario. Usted puede haberlo escuchado por sí mismo. Proba-
blemente serán emitidas una o dos declaraciones oficiales a través de la Re-
view and Herald, las cuales pudieran aclarar la situación. Pero, hasta este ins-
tante, las cosas están así:
Los hombres que concurrieron a Glacier View no estaban preparados pa-
ra aceptar las enseñanzas del Dr. Ford, como un reflejo verdadero de nuestros
puntos de vista históricos. Sus teorías fueron completamente o en su mayoría
rechazadas. Sus credenciales no le fueron retiradas. Y no se le suprimió el sa-
lario. Él permanece como ministro ordenado de la iglesia, recibiendo su sala-
rio. El problema que los hermanos tienen, es qué hacer con él. Están temero-
sos de lo que pudiera suceder si se deshacen de él, y aun si permaneciese co-
mo un obrero, ¿dónde podrían enviarlo? Tendría que ser hacia una localidad
bien apartada, ya que si no fuese así, su reanudación de sus diversas enseñan-
zas nuevamente llamarían la atención de la iglesia como un todo. Un sector
ha sugerido que sea enviado a Europa. Esto, desde luego, sería una terrible
solución, porque le daría a él nuevos campos en los cuales distribuir sus erro-
res. Otro grupo está recomendando insistentemente que le sean retiradas sus
credenciales y que sea expulsado de su empleo. Si esto es hecho, entendemos
que recibirá seis meses de sueldo. Otro grupo, y entendemos que no es un
grupo pequeño, es de la opinión de que sea trabajado de tal manera que pueda
ser traído lo suficientemente cerca de vuelta a nuestra posición histórica, para
que así pueda continuar como un profesor honrado en nuestros colegios teo-
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lógicos. Las ventajas de este objetivo son considerables, porque se espera que
de esta manera la amenaza de ruptura dentro de la iglesia pueda ser evitada.
La pregunta es qué es lo que debiera ser hecho. Hasta esta fecha, el asun-
to no ha sido resuelto, pero los hermanos creen que una conclusión definitiva
en relación al estado del Dr. Ford debe aparecer muy luego. Lo que no se ve
tan claro, es que el estado de su empleo es apenas una pequeña parte del pro-
blema actual. Más importante es el creciente número de ministros en los
campos que están enseñando las doctrinas de Ford-Brinsmead, porque ellos
las aprendieron en alguno de nuestros colegios donde los estudiantes de teo-
logía se encuentran primero con esas materias y después profundizan sus
conceptos. Y ellos están siendo colocados en contacto con los otros estudian-
tes en las mismas clases de Biblia. Un alto oficial de nuestra iglesia me dijo
anoche por teléfono, que nuestro pueblo está cometiendo un error, si creen
que el problema de Ford es el único problema. Él dijo: “Vance, diles que los
puntos de vista liberales que están siendo introducidos en nuestros colegios y
universidades son muy serios”. Hay mucho más que apenas preocuparnos
con “qué vamos a hacer con el Dr. Ford”.
Si la iglesia retuviese al Dr. Ford, ¿qué haría con él? La División Austra-
lasiana definitivamente no lo quiere de vuelta. Ellos están enfrentando sufi-
cientes problemas allá debido al tiempo en que él ya estuvo con ellos. Tal
como se detalla en el documento FF-5-7, “El Origen y el Desarrollo de la
Controversia Australasiana – 1-3”, Australia está hoy en día sólidamente di-
vidida en relación a sus enseñanzas, siendo que la gran mayoría está del lado
errado, debido simplemente a que el Dr. Ford gastó cerca de una década y
media entrenando a sus ministros en el error. Y ahora existen aquellos que
quieren colocar a este hombre de vuelta en una alta posición de enseñanza, de
manera que pueda continuar con su obra. Algunos hombres no están satisfe-
chos con la Palabra de Dios, ellos prefieren la “originalidad”, porque atraen a
las personas hacia ellos mismos en vez de hacerlo hacia las verdades unifica-
doras sobre las cuales está fundada la iglesia. La verdad nos lleva a los pies
de Jesús; la originalidad nos lleva a los pies de los hombres. Y es ahí donde
muchas personas quieren estar.
Y entonces está el PUC, su más reciente empleador. Ellos tampoco quie-
ren al Dr. Ford de vuelta. Su presentación hecha el 27 de Octubre de 1979,
contenía tanto modernismo, que no los ayudó a financiar la parte económica.
Mientras el Dr. Ford enseñaba allí, una creciente preocupación nacía en los
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vas a esperar tú? Siéntate esta noche y escribe algunas cartas, y pídele al Se-
ñor que solo la Biblia y el Espíritu de Profecía sean seguidos en nuestra igle-
sia y en nuestros colegios.
Y si no escribes, acuérdate que los que apoyan el Veredicto, ESTÁN es-
cribiendo, y con sorprendente éxito. A continuación va un extracto de “Cuán
Firme es Nuestro Fundamento - 15”, página dos.
“Después de su llegada (del Dr. Ford) a la Conferencia General (en No-
viembre de 1979 cuando fue llamado a Washington), aquel cuerpo votó que
el Dr. Ford tenía que ser colocado bajo una ‘bandera de predicación’. Esto
significa que se le pidió que no hablase en nuestras iglesias hasta que la cues-
tión de su ortodoxia fuese solucionada. Y desde luego, después de haber leído
(en el FF-8-15) lo que había venido enseñando activamente, usted puede cier-
tamente entender por qué se le colocó tal restricción. Pero luego después de
esto, la Revista Veredicto, la publicación de Brinsmead, envió un urgente
apelo a sus colaboradores para que le escribieran a la Conferencia General en
Washington D.C. y protestaran contra esta restricción hecha al Dr. Ford. Mu-
chos hicieron eso inmediatamente, porque reconocían que el Dr. Desmond
Ford enseñaba los mismos errores que estaba enseñando Robert Brinsmead.
Cuando las cartas de protesta llegaron a nuestra Conferencia General en
Enero y a comienzos de Febrero de 1980, hicieron con que fuese levantada la
restricción (permitiéndole predicar nuevamente en nuestras iglesias, acade-
mias y colegios). ¿Dónde estaban aquellos que debieran haber escrito en de-
fensa de nuestras doctrinas históricas, requiriendo que al Dr. Ford no se le
permita predicar públicamente sus puntos de vista? Ellos no hicieron nada
porque no sabían nada acerca de eso. Aquellos que se apoyan en la Biblia y
en el Espíritu de Profecía en la iglesia no habían aprendido de la presión que
les fue aplicada a nuestros líderes hasta que fue demasiado tarde. Y este es el
camino en que normalmente suceden las cosas hoy en día. Hablar y promover
campañas promocionales por aquellos que apoyan la nueva teología están ha-
ciendo profundas incursiones dentro de nuestra iglesia, a través de sermones,
cartas, artículos en revistas en nuestras publicaciones, en nuestros encuentros,
asociaciones y uniones, mientras los fieles en la iglesia no hacen nada o casi
nada...”.
Ciertamente, todas las cartas venían apenas de un solo lado. Y el resulta-
do fue que a través de la primera mitad de 1980, el Dr. Ford ha hablado am-
pliamente a través de toda la costa Este de Estados Unidos, a través de las in-
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vitaciones extendidas por ministros y laicos que apoyan sus puntos de vista y
que reconocen la oportunidad que se les presenta. ¡Es casi increíble concebir
que después de aquella presentación del 27 de Octubre y de su llamado como
resultado de todo eso, que se le permitiera nuevamente hablar en nuestras
iglesias y escuelas! Pero ese es el poder de las cartas. Hemos llegado a un
tiempo donde las cartas pueden ser más poderosas que los principios. De tal
manera que si estamos preocupados con los principios tendremos que comen-
zar a expresarlos en cartas.
Le estoy pidiendo que comience a preocuparse. Pare de consentir estos
problemas con su silencio, pensando que otra persona los enfrentará. Dios le
está pidiendo a usted que haga algo por sí mismo. Ahora necesitamos oracio-
nes y necesitamos presionar. Comience a orar, amigo, y comience a presio-
nar. Nunca estará errado el animar a las personas a hacer lo correcto. Y algu-
nas personas parecen hacerlo siempre mejor cuando unos pocos hombres
buenos están atrás de ellos animándolos en la dirección correcta.
Y cuando haga esto, téngalo por seguro que el otro lado ha estado pre-
sionando tan fuerte como puede hacerlo, hace ya por algún tiempo. Esta es la
razón por la cual los problemas han llegado hasta el punto en que están den-
tro de nuestra iglesia. En el ámbito laico existen miembros que darán, no los
arrendarán, hasta 40 cassettes de Ford completamente gratis a cualquiera que
manifieste el más mínimo interés en tenerlos. Toneladas de material impreso
están siendo enviadas mensualmente por los centros de publicación de
Brinsmead en Australasia, Estados Unidos, y Europa. Y estos libros, panfle-
tos y revistas son compartidos con otros. En el ámbito pastoral, hay ministros
Adventistas en diversos continentes que están semanalmente adoctrinando a
sus rebaños con la nueva teología en los servicios religiosos y en las reunio-
nes de oración. Como resultado de este trabajo realizado ya por más de 15
años, la mayor parte de la membresía de Australia ha sido entrenada con las
nuevas teorías. ¿No tomó mucho tiempo, verdad? Muchas personas aceptarán
cualquier cosa que se les diga, especialmente cuando se les dice que no deben
preocuparse tanto con sus pecados. Los niños que han crecido con las ense-
ñanzas Fordistas, y que nunca han conocido otra enseñanza. Y algunos de es-
tos niños están ahora en la edad escolar. En Estados Unidos, tenemos minis-
tros que abiertamente ridiculizan nuestras creencias relacionadas con la sal-
vación, el servicio del santuario, el juicio investigador, el cumplimiento de
las profecías bíblicas, la experiencia y la vida cristiana, la obra del Espíritu
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una cobertura total en vez de una cobertura puntual. El resultado es que mu-
cho más personas son alcanzadas con el mensaje final para nuestro tiempo, a
un costo menor. Pero este mes hemos tenido que disminuir a la mitad de las
estaciones. Esta es la primera vez que hemos tenido que hacer esto, pero los
gastos con los equipos, el papel y el envío por correo, han sido grandes, ya
que hemos enviado miles de ejemplares de “Firme Fundamento” a importan-
tes hombres en nuestras Asociaciones, uniones, colegios y en los departamen-
tos de la Conferencia General, como preparación para las reuniones de Gla-
cier View en Colorado. Esperamos poder recuperar luego estas estaciones y
adicionarlas a las demás.
Fueron enviadas cartas junto con todo este material, explicando que éste
era el material que le había sido enviado al hermano Wilson para que fuese
distribuido a los delegados que asistieran al congreso. Muchas cartas fueron
enviadas a las grandes instituciones en Estados Unidos, donde creemos que
habrán llegado a las manos de las personas que queríamos alcanzar. Conoce-
mos a muchos líderes por nombre, los cuales han manifestado interés por el
material que les ha sido enviado. Frecuentemente en sus comentarios han di-
cho que la Serie FF les ha ayudado a entender los asuntos envueltos en la
controversia Ford.
Existe una buena razón por la cual el Ministerio Evangélico de El Des-
canso del Peregrino sea la única organización Adventista que se opone abier-
tamente a estas enseñanzas Fordistas. Hemos perdido muchos amigos debido
a nuestra decidida oposición a estos errores. Pero creemos que el que ha co-
menzado este trabajo también lo terminará. En este final de los tiempos el
pueblo de Dios tiene que defender la verdad, y no ganar popularidad. Sería
desastroso si nuestros programas de radio y nuestro material impreso fuesen
detenidos, pensando que no debemos oponernos al error. No habrá paz mien-
tras el error continúa fortaleciéndose entre nosotros. Que Dios los bendiga a
todos.
se dice que Él se trasladó del lugar santo al lugar santísimo del santuario ce-
lestial.
Esta doctrina es fundamental para el Adventismo, la cual fue mantenida
originalmente diciendo que Cristo vendría por segunda vez en 1844. Cuando
Él no vino, fue formulada la doctrina del juicio investigador, la cual fue pos-
teriormente confirmada a través de las visiones de la profetisa Adventista,
Ellen G. White.
Como resultado, algunos dicen que ella es considerada, en la práctica,
por la iglesia, como siendo una autoridad igual a la de la Biblia. Pero la ma-
yoría de los pastores de North County no le otorgan a ella esa autoridad.
Un obrero laico expulsado dijo: “Para el observador no emocional, la
formación de esta doctrina fue, simplemente, un camino para escapar del
desconcierto debido al hecho que Jesús no volvió en 1844 tal como lo habían
predicho... Infelizmente, la comunidad de ASD nunca ha sido informada de
que la denominación mantiene algunas creencias doctrinales basadas en los
escritos de Ellen White, las cuales no pueden ser apoyadas solamente con la
Biblia”.
Ford, un profesor convidado al PUC en Angwin (110 Km al Norte de
San Francisco) y proveniente del Colegio Avondale de Australia, se ha nega-
do a firmar dos documentos que le pasaron los de la División Australasiana
de la iglesia. Esa fue la bomba, que una vez puesta en movimiento, levantó
un carrusel de rumores que circunvalaron el globo.
Al rehusarse a firmar los documentos, Ford puede perder sus credencia-
les ministeriales de la División Australasiana, recibir seis meses de goce de
sueldo y ser enviado de vuelta a Australia.
Pero la Conferencia General, el cuerpo administrativo mundial de la
iglesia, puede emplear a Ford en Estados Unidos, si él y los administradores
pueden llegar a un acuerdo en un documento de diez puntos, el cual surgió el
viernes después que le fue presentado el primer documento por la División
Australasiana el viernes.
Ford está de vuelta en su departamento en Washington D.C., y no posee
un teléfono. Pero un amigo de Ford del Noreste, un pastor ASD que teme a
respecto de su posición en la iglesia,, dijo que la situación de Ford con la
iglesia aun está siendo decidida. La División Australasiana emitió una serie
de declaraciones, las cuales Ford no pudo apoyar.
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“Hasta este instante, las personas han estado siendo cortadas con pocas
pérdidas para la denominación”, dijo Jarnes. “El juicio investigador es muy
importante para el Adventismo”, dijo Jarnes. Sin él, el Adventismo se vuelve
casi indistinguible de todas las otras denominaciones Protestantes”.
“Ese es el pilar fundamental de la IASD”, dijo Jarnes. “Está construido
sobre el evento sucedido el 22 de Octubre de 1844, y cuando eso desaparece,
también desaparece el Adventismo tradicional. Y, desde luego, desaparece al
mismo tiempo Ellen White, como siendo la profetisa doctrinal infalible, por-
que ella tuvo... visiones en las cuales ella apoyó esta posición. La idea de un
ministerio celestial de dos fases por parte de Cristo, niega la todosuficiencia,
finalidad y perfección del evangelio Apostólico”.
El laico de North County dijo, “La mayoría de los Adventistas parecen
estar perdiendo la seriedad de las implicaciones de esta doctrina. Ella niega la
expiación terminada (concluida) de Cristo y coloca el énfasis en cuán bien el
creyente se está conduciendo en esta investigación que está en andamiento”.
efectuar en Glacier View en 1980, donde se podría usar este material para
llegar a una interpretación más “amplia” de nuestras diversas doctrinas histó-
ricas. La razón para este cambio hasta Washington D.C., en vez de permane-
cer en el PUC, fue para que tuviera acceso a las fuentes que están disponi-
bles, donde están localizados los administradores de la Conferencia General
(aun cuando se pueden encontrar más fuentes y más completas en Andrews).
Mientras estuvo en Takoma Park, él escribió un documento de 1000 pá-
ginas bajo la guía de un comité escogido para este propósito, el cual se reunió
con él varias veces. Todas las partes de la iglesia habían concordado al co-
mienzo de este estudio de investigación hecho por el Dr. Desmond Ford, sus-
pender totalmente el análisis de estos asuntos doctrinales, hasta que él se los
hubiese entregado personalmente para que las analizasen en profundidad jun-
to con los eruditos. Todo este material erudito tiene que ser concluido en una
atmósfera apropiada sin presiones, de tal manera que Glacier View pudiese
usarlo, sin prejuicios, como una base de su profundización de nuestros con-
ceptos doctrinales en esta importante reunión.
Sin embargo, se nos dice que la Revista Adventista no entró en un acuer-
do con este asunto, y que publicó una extensa serie de artículos sobre los
puntos en análisis (defendiendo nuestros puntos de vista históricos, en vez de
los conceptos anticipados de Ford, lo cual fue considerado como una circuns-
tancia desafortunada por la “Crónica Campus”). Y ahora, se nos dice, que
como resultado las personas comienzan a preocuparse con el futuro del Dr.
Ford en la iglesia. Ahora la trama se complica. Se nos dice que el Dr. Ford ha
cometido más abusos con la iglesia. La observación de un alto oficial de la
iglesia es un ejemplo de esta actitud negativa: “Queremos mostrarle su error”.
Y entonces aparece la declaración de Kenneth Wood diciendo que “Ford ha
desafiado a la iglesia” y que si estas enseñanzas fuesen correctas, él tendría
que probarlas antes que podamos aceptarlas; esto fue otro ejemplo de estos
comentarios injustos. Felizmente, el hermano Neal Wilson había dado la
promesa que las reuniones de Glacier View no tenían el propósito de colocar
a cualquier individuo “bajo juicio”. En una situación tan controvertida y difí-
cil como esta, el Dr. Ford continuó y completó su tesis. Entonces fue enviada
a los miembros del “Comité de Revisión del Santuario”, el grupo que tendría
que reunirse en Glacier View como preparación para la “Consulta Teológi-
ca”, la cual debido a una reunión de nuestros administradores y eruditos, ela-
boraría un re-análisis doctrinal de nuestras posiciones históricas de algunas
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res del colegio y por los estudiantes que lo frecuentaban. Se nos dice lo si-
guiente:
“Los “eruditos” de nuestra iglesia (principalmente la facultad de nuestros
colegios y universidades), como un todo, apoyan los puntos de vista inusua-
les de Ford. Si se les permitiera, ellos modernizarían nuestras doctrinas en
una forma más aceptable. Ellos han estado solicitando esta oportunidad du-
rante muchos años. Se creía que Glacier View sería el comienzo de este re-
análisis, aun cuando se les dio poquísimo tiempo para que hiciesen lo que
querían hacer. La “Declaración de Consenso” hecha ahí, fue definitivamente
un paso en la dirección correcta. La administración no reconoció los nuevos
puntos de vista “profundizados” que fueron analizados y aceptados en esa
reunión. Los avances en la re-examinación doctrinal que allí comenzó, fueron
tan obvios, que nuestros administradores debieran haber reconocido lo que
estaba sucediendo, pero no lo hicieron. Si lo hubiesen hecho, nunca habrían
expulsado al Dr. Ford, porque sus enseñanzas fueron ampliamente aceptadas
en Glacier View. Nuevas posiciones en varios puntos importantes de doctrina
fueron tomadas allí. Felizmente, antes que terminara la reunión, Neal Wilson
prometió que a los eruditos se les daría lo que habían solicitado, una oportu-
nidad en el futuro cercano, para reunirse para re-evaluar nuestras posiciones
doctrinales. Todos estaban muy contentos con esto, cuando terminó la
reunión, aun cuando todavía estaban aprehensivos acerca del documento de
Diez Puntos: ¿Por qué se levantaba un asunto acerca de las enseñanzas del
Dr. Ford y cómo éste podía diferir de las enseñanzas del Adventismo históri-
co? Esto era algo sorprendentemente nuevo, y para algunos puede ser de un
propósito ominoso. Este contraste de la teología Fordista con la teología Ad-
ventista era algo que ellos no conseguían entender. Pero podían ver que los
Diez Puntos eran importantísimos para un estudio posterior (de hecho, “pivo-
tal” significa un área significativa o un punto de apoyo, y puede significar un
punto que puede ser ajustado (por ejemplo, en las balanzas). Por lo tanto un
estudio posterior con los eruditos en futuras reuniones podía ser usado para
reducir o eliminar la diferencia que existe entre las posiciones de nuestra
iglesia y las posiciones de Ford. De hecho, los Diez Puntos es apenas una de-
claración de las diferencias existentes entre ambas posiciones, de tal manera
que posteriormente, se espera que a través de la colaboración de los eruditos,
ambos puntos de vista puedan ser unificados).
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El Trasfondo.-
Glacier View.-
“Wilson dijo que era un conjunto de ideas, y no una persona, lo que es-
taba siendo estudiado”.
Ford concordó en que la versión final estaba correcta, excepto debido a que él
hubiese usado mal las fuentes. Este documento de diez puntos fue leído al
comité justo antes que ellos se fueran el viernes. Ellos no lo analizaron ni lo
votaron. Ellos concordaron en que estaba correcto.
Había un sentimiento generalizado de que se había hecho mucho progre-
so entre los administradores y los eruditos. Aparentemente, muchos estaban
confiados en que el liderazgo había tratado de acomodar de cualquier manera
a Ford, aun cuando él respondió con indecisión. Algunos eruditos declararon
que muchos de los presentes no tenían tiempo suficiente como para estudiar
el documento de Ford. Ellos sintieron que tenían que tener más tiempo para
un estudio más profundo. Ellos observaron que Ford estaba prometiendo una
revisión de su documento a través de un comité de eruditos, y que el Comité
de Revisión del Santuario, debido a su gran tamaño y a la gran variedad de
personas, solo parcialmente cumplió esa promesa.
El hermano Wilson anunció que el PREXAD formaría un comité de eru-
ditos para estudiar tres áreas: la doctrina del santuario, la historia del pensa-
miento Adventista del santuario, y la interpretación de Daniel y del Apocalip-
sis.
Algunas fuentes dijeron que los eruditos en general piensan que los pro-
blemas relacionados con la doctrina histórica Adventista eran bien conocidos
y reconocidos. Ellos pensaban que Ford había presentado un racimo de solu-
ciones tentativas sobre una doctrina compleja. Ellos observaron que la mayo-
ría de los miembros concuerda con una u otra de sus ideas las cuales no fue-
ron incorporadas en las declaraciones del documento de consenso. Ellos dije-
ron que ninguna de sus ideas carecían de algún apoyo en la asociación.
Los eruditos sintieron que la declaración ampliada de consenso abrió el
entendimiento Adventista sobre el santuario. Ellos observaron que se llegaron
a nuevas posiciones en algunos puntos importantes mientras se retenían los
conceptos básicos históricos. Los eruditos también pensaron que el documen-
to de diez puntos contenía asuntos importantes (pivotales) para un estudio
posterior.
Los eruditos aparentemente asumieron que el avance en el entendimiento
era tan obvio que la administración vio las cosas como son. Al parecer la ad-
ministración interpretó el acuerdo en general como un acuerdo de que Ford
estaba errado. Al tratar de buscar la unidad, las diferencias en perspectiva ra-
ramente llegan a la superficie.
“El Dr. Ford y su esposa dejaron la reunión pensando que él había sido
expulsado”.
dia, debido al apoyo que todos (incluyendo Ford) le dieron a las declaracio-
nes de consenso, y debido al prospecto de continuar estudiando, los miem-
bros estaban casi eufóricos (felices y de corazón alegre) cuando terminó la
reunión.
Durante la conferencia, el hermano W. Duncan Eva, consejero de Wil-
son, y el hermano Walter Scragg, presidente de la División Norteeuropea,
habían concordado en que Ford trabajaría en Inglaterra si Glacier View ter-
minaba positivamente para él. Eva dejó Glacier View confiante en que el
empleo denominacional de Ford estaba seguro. El viernes (15 de Agosto),
después de almuerzo, el Comité de Revisión del Santuario se disolvió. Sus
miembros se fueron a sus hogares o se quedaron para la Consulta Teológica.
La carta Parmenter.-
Las Negociaciones.-
como una esposa que no ama más a su marido y que apenas ‘permanecen jun-
tos’ debido a los niños. La institución nos ha traicionado”.
Un profesor de Seminario de Andrews que asistió a Glacier View, no
concuerda con la manera en que fue llevado, sintiendo que muchos de los que
aquí estaban querían “tener” a Ford en vez de investigar las verdades que él
tenía para darles. “Algunas veces algunos de nosotros que éramos teólogos en
Glacier View nos asombrábamos si estábamos allí meramente para rociar
agua bendita sobre una decisión administrativa previamente determinada”.
Esta vez las noticias vienen a través de canales oficiales, contándonos
que el problema de Ford está totalmente resuelto. Estoy recibiendo cartas
donde nos dicen que el asunto ha sido totalmente resuelto y que ahora es
tiempo de ser “pacificadores”. Yo soy el más interesado en ser pacificador,
pero teniendo en vista la actual situación, ¿quién de nosotros sería capaz de
reclinarse y dormirse, ya que HAY un problema y es un problema bien real.
Considere lo siguiente:
Raymond Cottrell, durante muchos años editor de libros en la Review
and Herald, en diversas ocasiones editor asociado de la Revista Adventista, y
aun antes, prominente editor del Comentario Bíblico Adventista, reciente-
mente ha revelado diversos puntos de vista doctrinales muy inusuales, para lo
cual no tenemos aquí espacio para analizarlos.
Al comienzo de la primavera de 1980 él les envió una encuesta a nues-
tros más prominentes e influyentes eruditos denominacionales asalariados.
Esto debe haber sido para saber dónde estaban ellos en relación a asuntos que
él mismo estaba cuestionando. Sin embargo, es más probable que él estuviese
haciéndolo debido a que la Conferencia General se lo estaba pidiendo, porque
ellos querían tener una mejor idea sobre las posiciones que nuestros profeso-
res pudieran apoyar en las próximas reuniones de Glacier View en la mitad
del verano. Los participantes que debían ser incluidos en esta encuesta fueron
tomados de una selecta lista, que fue provista por la Conferencia General,
probablemente por la mesa directiva de Educación Superior en su Departa-
mento de Educación. Esta lista incluyó a todos aquellos que actualmente en-
señan religión en los colegios y universidades de nuestra División Norteame-
ricana (Estados Unidos y Canadá). También incluyó un gran número de pro-
fesores de Biblia en nuestros colegios en el extranjero. Aproximadamente 40
llenaron la encuesta y se la devolvieron. Entre ellos estaban diez de nuestro
Seminario Teológico en Berrien Springs.
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1.- El 41% dijo que creían que Daniel 8:14, cuando fue escrito, se refería al
pueblo judío, y que fue específicamente cumplido en el tiempo de la restau-
ración del templo judío después que Antíoco Epífanes lo profanó en el año
166 a.C. La gran mayoría de aquellos que fueron encuestados creían que el
texto (de Daniel 8:14) se aplicaba solamente a 1844 en un sentido secundario.
2.- El 62% dijo que creían que, de acuerdo con hebreos 9, el día antitípico de
expiación comenzó cuando Cristo ascendió al cielo.
3.- El 33% creía que el principio día por año para interpretación profética po-
see una clara base bíblica.
4.- El 95% no creía que la “purificación” a la cual apunta Daniel 8:14 sea
idéntica con la purificación del Día de la Expiación descrito en Levíticos 16.
Punto uno.-
Altísimo, y... mataría a los santos del Altísimo, y pensaría en cambiar los
tiempos y la ley. Y ellos serían entregados en sus manos en un tiempo, y
tiempos, y la división de los tiempos [los 1260 años de Daniel 7:25, Apoca-
lipsis 11:2, 12:6,14 y 13:5]”. Daniel 7:25. Sin embargo, los eruditos Protes-
tantes modernos, en su esfuerzo para no decir nada negativo acerca del poder
Católico, se rehusan a considerar la verdad de que el Cuerno Pequeño de Da-
niel 7 y 8 es un símbolo de la Babilonia Católica. En vez de eso, ellos dicen
que representa a Antíoco IV Epífanes. Hasta mediados de la década de 1960,
nosotros como un pueblo, hemos resistido siempre este error. Y ahora está
siendo enseñado a nuestros jóvenes. Para un estudio completo sobre las pro-
fecías de Daniel 7 y 9 en relación con Daniel 8:14, refutando los errores de
Ford en este punto, vean mi artículo “Cuán Firme es Nuestro Fundamento”
[FF-8], en la sección 3: “El Juicio Investigador”. Además, para un estudio de-
finitivo identificando el poder del Cuerno Pequeño como siendo la apostasía
romana, usted lo puede encontrar muy bien expuesto en “La Verdad Acerca
de la Marca de la Bestia 1-4”. Este conjunto de cuatro estudios está también
en Serie de Estudios Bíblicos del Sábado, el cual aun no ha sido impreso. Es-
te estudio particular es, a mi manera de pensar, el más completo estudio sobre
la Marca de la Bestia, para ser distribuido en forma gratuita, que usted pueda
encontrar en este tiempo.
Punto Dos.-
Solo o junto con sus queridos, tal vez este Sábado que viene en la tarde, lea
los 8 pequeños capítulos de Primeros Escritos: 226-261 de ese libro. Usted
será grandemente animado con esa lectura. Y si usted no tiene tiempo para
leer todas esas páginas, asegúrese de leer las páginas 254-256 muy cuidado-
samente. El mensaje de Jesús y Su obra por nosotros en el Santuario para
completar la Expiación, el Santuario, la ley y el Sábado y la advertencia con-
tra la marca, éste es el Mensaje del Tercer Ángel.
Punto Tres.-
Punto Cuatro.-
mil años. Ella salió de la clase fue a las oficinas de registro y canceló todos
sus estudios.
¿Cómo puede ser que hayamos llegado a un tiempo cuando un gran nú-
mero de nuestros profesores de escuela no creen en las creencias Adventis-
tas? La mayor parte de todo esto es un problema de autoridad. Nadie real-
mente la tiene.
Las mesas directivas de nuestros colegios y universidades no tienen la
valentía para enfrentar a estos hombres con grados y colocar un fin a todo es-
to, por la simple razón que su programa académico está ahora totalmente li-
gado con aquellos grados. Todo hombre con un grado perdido significa que
otro hombre con un grado debe ser encontrado para que ocupe ese lugar.
Técnicamente, estas escuelas están siendo operadas bajo el concepto de Edu-
cación Superior del Departamento de Educación de la Conferencia General.
Pero en realidad, existe un balance de poderes entre ambos.
La Conferencia General teme intervenir directamente, a menos que exis-
ta un aumento del siempre creciente número de miembros de facultad libera-
les en nuestras escuelas. Ellos se acuerdan muy bien de Seminex, la expe-
riencia a comienzos de la década de 1970 cuando una gran denominación
Protestante tuvo un enfrentamiento con su facultad liberal de seminario, y la
mayoría de ellos se fueron juntamente con los alumnos, los futuros ministros
de la iglesia, los cuales los siguieron. Con lo cual ellos comenzaron un semi-
nario independiente (“Seminex” [“Seminario en el Exilio”]), y la situación
resultante se desparramó por todos los Estados Unidos con interesantes títu-
los (la secuela es que Seminex está en su camino descendiente, porque la ma-
yoría de las iglesias Protestantes están temerosas de emplear a sus nuevos
pastores que provienen de una escuela con ese origen).
Las mesas administrativas de nuestras instituciones educacionales tienen
reservas similares a aquellas de la Conferencia General. Equipados casi ex-
clusivamente para Asociaciones locales y liderazgo en las Uniones, ellos no
poseen por un lado la certeza de todo lo que está ocurriendo en las academias
o colegios. Y por otro lado, ellos saben muy bien que si ellos indagan en es-
tos asuntos, y entonces se explayan las noticias y llegan a oídos de sus electo-
rados, los fondos de ayuda van a comenzar inmediatamente a disminuir. De
tal manera que, también, están temerosos de iniciar cualquier acción y mucho
menos a admitir la existencia de algún problema.
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¿Cuán grandes debieran ser? ¿Qué debiera ser enseñado en ellas? ¿CUÁLES
SON NUESTROS OBJETIVOS? ¿Por qué estamos haciendo todo esto?
¿Hacia dónde estamos yendo? ¿Cómo debemos ponerle término a todo esto?
¿Qué debe ser hecho para que todo sea colocado nuevamente en la dirección
correcta? Estas son las preguntas que deben ser respondidas. Estas son las
decisiones que deben ser tomadas.
a) Como respuesta, no debemos responder con la incerteza ni con la duda
que solo nos llevan a adoptar nuevos compromisos. Pero, ¿cómo podemos
hacerlo? ¿Debemos enfrentar al electorado con estos hechos? Eso no es prác-
tico. Los tiempos han cambiado. No estamos más capacitados para volver a
trazar nuestros pasos. Es demasiado tarde ahora para hacer eso. Debemos
continuar hacia delante. Cambiar de rumbo ahora debilitaría a la iglesia. Pres-
temos entonces una gran atención a esto y estudiemos el problema. Existe un
camino alrededor de este problema. Aun cuando podamos sacrificar un prin-
cipio en nuestras decisiones de hoy, es apenas una decisión de corto alcance,
la cual podemos cancelar más adelante. Si Ellen White estuviese viva hoy,
ella lo entendería. Tenemos que tener una mente amplia. Hay tiempo para ha-
cer esto más tarde. Debiéramos usar nuestras mentes en este asunto. Acciones
inusuales deben ser tomadas en un tiempo de crisis, y hermanos, tenemos que
votar esto ahora. Si, es verdad que... pero usted sabe... Solo un poquito más, y
entonces podremos llevarlo delante de una manera un poquito diferente. Us-
ted sabe, que el hermano Jones es un buen hombre. Y entonces está el Dr.
Smith. Él ha sido un fiel obrero. No debemos echarlo ahora, a pesar de lo que
ha hecho. Y entonces está el hermano Brown; él nos ha desafiado con mos-
trarle ciertos hechos a nuestra agencia acreditadora si tomamos alguna acción
adversa a sus puntos de vista; no debemos tomar ninguna acción ahora en es-
te caso. Y así sucede con otros. Los problemas siempre se van profundizan-
do. Las soluciones van pareciendo cada vez más imposibles de ser obtenidas.
Los nueve delegados que presentaron este informe fueron los siguientes:
Duncan Eva, asistente especial de Neal C. Wilson; y los que siguen, todos
profesores del Seminario de Andrews: James Cox e Ivan Blazen, profesores
de Nuevo Testamento; Lawrence Geraty y William Shea, profesores de Anti-
guo Testamento; Raoul Dederen y Fritz Guy, profesores de Teología. Otros
delegados en este panel fueron William Johnsson, nuevo editor asociado de la
Revista Adventista y ex asociado del decano del Seminario; Norman Young,
profesor de Nuevo Testamento en el Colegio Avondale. Lawrence Geraty fue
el coordinador de la reunión.
Duncan Eva informó primero, trazó rápidamente la base histórica que
nos llevó a Glacier View contenidos en la charla del 27 de Octubre de 1979
de Ford en el PUC. Él dijo que a Ford no se le dijo explícitamente que iría a
perder sus credenciales. Concluyó diciendo que la teología de la Iglesia no se
decide por los administradores ni por los teólogos, sino que por las personas
mismas a medida que estudian los diferentes asuntos.
William Johnsson informó sobre las declaraciones de consenso que fue-
ron votadas y adoptadas por la Comisión de Revisión del Santuario el último
día de trabajo. Dijo que la Declaración fue hecha para que reflejase fielmente
las conclusiones de los siete grupos de estudio pequeños, y que había sido es-
crita por William Johnsson (editor asociado de la Review and Herald), y por
Fritz Guy (profesor de Teología del Seminario), con la asistencia de Richard
Lesher (cabeza del departamento de la Conferencia General para el Instituto
de Investigación Bíblica), y Duncan Eva (actualmente consejero especial del
hermano Wilson).
Johnsson dijo que la Declaración reafirma nuestro punto de vista tradi-
cional de un ministerio de “dos fases” en el santuario celestial, y también dijo
que la segunda fase comenzó en 1844 (aun cuando omitió, tal como lo hace
la nueva Declaración de Creencias de la Conferencia General, cualquier refe-
rencia a la existencia de dos departamentos en ese santuario). También men-
cionó que la Declaración “muestra un desarrollo” en el sentido en que reco-
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noce que “más allá del velo” (Heb. 6:19) se refiere solamente al Lugar Santí-
simo (una creencia de Ford), y que el libro de Hebreos “emplea la imagen del
Día de la Expiación” para establecer el ministerio de Cristo antes de 1844 (en
otras palabras, el ministerio del Día Antitípico de Expiación comenzó antes
de 1844, lo cual es otro error).
Continuando, Johnsson mencionó “otras concesiones hechas por Ford”,
citando la Declaración como si estuviese enseñando que la palabra hebraica
de Daniel 8:14 significa “restaurado” y no “purificado”, y que la contamina-
ción del santuario en Daniel 8:14 se debe al cuerno pequeño y no debido a los
santos [la verdad es que: 1) ambos conceptos están incluidos en Daniel 8:14,
ver mi estudio “Cuán Firme es Nuestro Fundamento – 2[FF-9] y 2) existe
clara información en la Biblia y en el Espíritu de Profecía apoyando el hecho
de que son los pecados del pueblo de Dios que contaminan el Santuario ce-
lestial, y que estos tienen que ser purificados a través del Juicio Investigador
y de la Expiación Final. Ver “Hebreos 9 y el Mensaje del Santuario” [FF-1]
(La edición revisada contiene más información sobre este asunto que la pri-
mera edición), y más específicamente, en el Conflicto de los Siglos: 417-422.
Al leer estas páginas en el Conflicto de los Siglos se aclarará el asunto de que
los pecados del pueblo de Dios son la BASE del Juicio Investigador y la
CLAVE para un correcto entendimiento de la purificación del Santuario].
James Cox informó sobre la “Declaración de los Diez Puntos”, el cual
fue preparado por seis miembros de comité, compuesto por Raoul Dederen,
Herbert Douglass, Arthur Ferch, James Londis y Norman Young, bajo la di-
rección de J. R. Spangler. Cox añadió que aun cuando los eruditos que asis-
tieron a Glacier View no encontraron ningún mérito en ninguna de las posi-
ciones de Ford, “una mayoría de los eruditos diría que Ford ha puesto el dedo
en la llaga, y no en problemas imaginarios”. Cox dijo que el rumor de que los
eruditos habían rechazado unánimemente el manuscrito de Ford en Glacier
View era totalmente falso.
Tanto Raoul Dederen como Fritz Guy en sus informes, señalaron que la
conferencia de Glacier View no estuvo marcada por la animosidad. Guy dijo
que estas creencias y objetivos conflictivos trajeron confusión en los análisis.
Él concluyó comentando que los puntos de vista teológicos divergentes que
enfrentamos ahora, son el resultado de defectos en los puntos de vista tradi-
cionales, y añadió que “la (doctrina) del juicio investigador ha sido usada
como disculpa”.
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El análisis del panel duró dos horas, y fue seguido por un periodo de
preguntas y respuestas. Aquí incluimos algunas importantes relacionadas con
esto:
En respuesta a una pregunta de un estudiante, el hermano Eva dijo que
un estudio que estaba siendo hecho en relación a las preguntas levantadas con
respecto al juicio investigador, estaba siendo planeado por el liderazgo, y ob-
servó que la Declaración de Consenso había mostrado que era necesario un
estudio posterior en algunas áreas doctrinales.
Otro estudiante al colocar su pregunta, quiso saber qué prueba bíblica
había para un ministerio de dos fases en la obra mediatoria de Cristo, ahora
que Glacier View había oficialmente declarado que una enseñanza tal no se
encuentra en el libro de Hebreos. Cox, respondiendo, dijo que un ministerio
de dos fases “podía” estar implicado en Daniel 7 y 9, pero que esta no era ne-
cesariamente su propia opinión. En el silencio que se siguió a esta imponente
admisión, Shea dijo que el pensamiento de que los festivales de primavera y
de otoño tipológicos del antiguo Israel indicaban un punto de vista como ese,
que es nuestra creencia adventista histórica.
Al considerar este panel presentado el 23 de Agosto ante 750 personas en
la Universidad de Andrews, revela claramente cuán profundamente nuestros
hombres más influyentes y nuestros comités, se están deslizando hacia posi-
ciones erradas en relación a nuestras creencias doctrinales, y quedamos estu-
pefactos. Y entonces recordamos la posición actual de muchos de nuestros
oficiales de asociaciones, uniones y de la Conferencia General, afirmada va-
rias veces en cartas enviadas a miembros preocupados que les están escri-
biendo, diciéndoles que no hay ningún problema; los pastores Fordistas se
han ido todos ahora; todo está bien ahora; EL PROBLEMA FORD HA
DESAPARECIDO. Y un profundo miedo me viene al corazón, de que no te-
nemos a nadie que pueda frenar este pulpo de apostasía, que se está exten-
diendo lentamente sobre nuestra iglesia. Y debemos huir y quedarnos solos,
arrodillarnos y suplicarle nuevamente a Dios para que nos ayude y para que
reasegure de que Él va a cumplir Su palabra de meterse decididamente en una
crisis como esta, y que le pidamos que ASÍ lo haga, y que Él eliminará esta
decadente situación, que se nos diga un día que esta desgracia ya no existe
más.
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Para información adicional sobre estos errores de Ballenger, lea “Cuán Firme
es Nuestro Fundamento – 5” [FF-12], sección 22. Aquí van algunos de sus
comentarios:
“El hermano Ballenger está siguiendo una luz falsa. El Señor no le ha
dado el mensaje que él está anunciando en relación al Servicio del Santua-
rio”. “Las doctrinas que presenta el hermano Ballenger, si son recibidas, des-
truirán nuestra fe en la doctrina del santuario”. “Aun cuando él lleve a algu-
nas mentes a creer en su teoría en relación al Santuario, esto no es ninguna
evidencia de que su teoría sea verdadera”. “Si ellos son recibidos (los errores
de Ballenger) destruirán la fe del pueblo de Dios en la verdad que nos ha he-
cho lo que somos. Tenemos que estar decididos en este asunto, porque los
puntos de vista que él está tratando de probar a través de las Escrituras, no
son sanos... Fue a través de la guía del Espíritu Santo que la presentación de
la cuestión del Santuario (la doctrina del Santuario) fue dada”. “Nuestro Ins-
tructor le habló al hermano Ballenger: Aquellos que reciban su interpretación
de las Escrituras en relación al Servicio del santuario están recibiendo un
error y están entrando en falsos caminos”.
Haloviak, el cual posee un sentido positivo como investigador de nues-
tros archivos históricos en la Conferencia General, terminó esta obvia presen-
tación a favor de Ford, diciendo que Ellen White se oponía a Ballenger debi-
do a que él estaba defendiendo no solo el perfeccionismo, sino que algunos
errores panteístas de J. H. Kellog. Ellen White, correcta o incorrectamente
asoció sus ideas con los errores de Kellog, donde ella dijo que iría “socavar
las poderosas verdades establecidas en las edades”. Ella se opuso a Ballenger,
sin miedo – tal vez sin necesidad – de que sus conceptos de perfeccionismo
irían a desarraigar la fe en Dios y haría infieles a los hombres. Él concluyó su
presentación diciendo que sería bien probable que la predicación de Ballen-
ger sobre la perfección de carácter era parcialmente responsable por el fana-
tismo de la “Carne Santa” que ocurrió a fines de 1800.
Debe mencionarse aquí que el concepto de Perfección de Carácter es una
de las cosas más decididas en las enseñanzas del Espíritu de Profecía. Toda
nuestra serie titulada La Serie de Cristo Habitando en Nuestro Interior, está
centrada alrededor de este concepto del Espíritu de Profecía y está totalmente
compuesta de declaraciones inspiradas relacionadas con esto. Existen seis tra-
tados en esta serie [IC-1-6], y usted los encontrará de mucho valor si los es-
tudia cuidadosamente. Además, los mensajes de Jones y Waggoner y Ellen
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que infiltra nuestro mundo hoy en día. La Roca golpeará los pies y a medida
que vaya cayendo, destruirá absolutamente todo. Lea cuidadosamente Daniel
2, 7 y 8. Ellos calzan perfectamente tal como un bello cuadro. Y en conexión
con ellos, lea los versículos 29-34 de Levíticos 16. El propósito de todo eso
es “que os limpiéis de todos vuestros pecados ante el Señor”. Lea cuidado-
samente el Gran Conflicto, los capítulos 23, 24 y 28.
En contraste con esto, con la posición de nuestros pioneros, Cottrell su-
giere que Daniel 8:14 se refiere al templo de Jerusalén y de cómo sería profa-
nado y restaurado dentro de 2300 días literales. En un sentido secundario, él
dice que los principios generales, no los detalles, de la profecía 8:14 pudiera
posiblemente aplicarse a nuestros días. El mensaje principal para nosotros
hoy en día, de acuerdo con Cottrell, es que Dios va a juzgar lo malo y va a
traer salvación para Su pueblo al final del tiempo. Específicamente, esto ocu-
rrirá, nos dice él, en la segunda venida de Cristo.
Y así, con su pequeña hacha, Raymond Cottrell, en un informe oficial en
Glacier View, derrumbó Daniel 8:14 por nosotros.
ninguna manera significa purificar, aun cuando la Versión King James lo use.
Como evidencia, él ofrece el hecho de que la mayoría de las traducciones
modernas lo interpretan tal como él lo está haciendo (los oponentes de Ford
en la iglesia reconocen esto pero aun sostienen que la palabra puede tener el
concepto de purificar).
El año de 1844 no posee un significado bíblico, dice Ford, pero añade
que Dios levantó a los Adventistas en ese año, como un movimiento que iría
a enfatizar su creación, una doctrina que los Adventista defienden resuelta-
mente. Ford observa que 1844 es el año en que Charles Darwin escribió el
primer bosquejo de su libro El Origen de las Especies. Ford también está en
completo acuerdo con la adoración en Sábado, otra doctrina cardinal Adven-
tista. La adoración en Sábado significa que Dios completó la creación, por-
que es el día en el cual Él descansó, dijo Ford. Los Adventistas tradicional-
mente han sostenido que en los tiempos finales de la iglesia, la adoración en
Sábado separará a aquellos que son verdaderos creyentes de los cristianos
apóstatas que adoran en domingo. El propio Ford no critica a aquellos que así
lo hacen.
Aage Rendalen, un editor Adventista de Noruega, dijo en relación a la si-
tuación de Ford que, “entre los teólogos denominacionales, se considera
abiertamente que el criticismo básico de Ford sobre la teología del santuario
es válida”. Pero él dice que la mayoría mantiene un bajo nivel acerca de eso,
debido a la lealtad a los administradores de la iglesia, a los cuales no les gusta
escuchar eso.
La cosa comenzó a elevar la presión hace un año, cuando se le pidió a
Ford que presentara sus puntos de vista ante un forum laico en el PUC, una
escuela Adventista al norte de California, donde él había estado como profe-
sor visitante (edición del 8 de febrero, pág. 64). Cuando cintas de esta charla
comenzaron a circular, los teléfonos comenzaron a sonar en las oficinas en
Takoma Park, Maryland.
Se le dio a Ford un pago de seis meses de sueldo, para que defendiera sus
puntos de vista, en el cual él produjo un documento cercano a las 990 pági-
nas. En Agosto, cerca de 100 hombres de la iglesia Adventista de todas partes
del mundo, se reunieron en un campo de la iglesia en el rancho Glacier View,
Colorado, cerca de Boulder. Ellos pasaron una semana analizando en detalle
el documento. En el fin de semana, se encontraron con que divergían con
Ford en diez puntos importantes, los cuales cubrían la mayor parte de la con-
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Cottrell, que dijo que conoce a muchos de los hombres que tomaron la
decisión contra Ford, dijo que él cree que reaccionaron duramente, debido a
que las enseñanzas de Ford han polarizado fuertemente la iglesia Adventista
en Australia, y eso está colocando a los ministros más antiguos contra los mi-
nistros más jóvenes aquí en los Estados Unidos, así como en Australia. “Él se
ha convertido en una figura mundial en las iglesias Adventista del Séptimo
Día”, dijo Cottrell, “y sus estudiantes reaccionan muy positivamente hacia él,
casi sin excepción”. Ford ha entrenado a cientos de ministros durante sus
años de profesor.
Cottrell puede estar en peligro cuando dice que la situación está volvien-
do a los ministros jóvenes contra la iglesia. John Toews, 30, es el pastor de
California que renunció a sus credenciales ministeriales debido a la decisión
contra Ford. Él y su congregación de 150 miembros, le cambiaron el nombre
a su iglesia, de Iglesia Adventista del Séptimo Día de South Bay, para Co-
munidad Evangélica de South Bay. “Creemos que debemos entrar ahora en el
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Tom Minnery
rante las etapas de transición, hasta que la Nueva Teología se vuelve la mayo-
ría absoluta).
16.- La transferencia de pecado. Este concepto muy importante del Adven-
tismo histórico está detallado en el CS: 418-421. Léalo cuidadosamente. Un
correcto entendimiento de este principio es de la mayor importancia para un
correcto entendimiento del ministerio de Cristo en el Santuario celestial, tan-
to en el primero como en el segundo departamento. Esto no solo nos capacita
a entender mejor el ministerio diario, sino que aclara la obra de Cristo en la
obra de “purificación” que tiene que ser hecha en el segundo departamento.
El CS: 418-421 lo explica bien. Desde luego, usted encontrará un extenso
análisis bíblico del tópico en el “Santuario Bíblico” (Simplemente vea el ín-
dice en BH-OB bajo el título “Transferencia de Pecado”. No hay ninguna
mención de este importante principio ni en la DC ni en la DCF.
17.- El Sacerdocio de Cristo. Aun cuando existen menciones ocasionales
tanto en la DC como en la DCF de que Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, pe-
ro la manera en que Su sacerdocio pueda corresponder con aquel de los anti-
guos sacerdotes, no está adecuadamente aclarada. Esta representación inade-
cuada se debe al hecho de que los antiguos sacerdotes ministraban la sangre
dentro de ambos departamentos del santuario terrenal, pero la obra de Cristo
en este aspecto no es mostrada ni en la DC ni en la DCF.
18.- La presencia del trono y del Padre en el primer departamento desde
el año 31 d.C. hasta 1844. Tanto en la DC como en la DCF, no solo Cristo
no es mostrado en el primer departamento desde el año 31 d.C. hasta 1844,
sino que tampoco se muestra al Anciano de Días ni el trono de Dios. Pero es-
ta verdad constituye otro principio significativo en nuestro Mensaje del San-
tuario, sin el cual habrá confusión. Y es aclarado en Dan. 7:9-10, etc. y deta-
llado en PE: 54-56 y en otras partes. Sin este punto aclarador, sería posible
que uno concluyera que Jesús no estuvo en el primer departamento durante
esos 18 siglos iniciales. Y esto es lo que la Nueva Teología quiere que crea-
mos. Observe las palabras en el párrafo 23 y 24, por ejemplo. Un punto fre-
cuente de la Nueva Teología es que Jesús fue directamente al Lugar Santísi-
mo en el año 31 d.C., debido a que cuando Él ascendió al cielo, Él fue direc-
tamente a la presencia y al trono de Dios y allí ha estado desde entonces. Y la
DC nos da la misma impresión, sin la verdad equilibradora de que Jesús esta-
ba en la presencia del Padre y en el trono en el primer departamento, antes de
1844, cuando los tres se movieron al segundo departamento. Repetidamente,
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gundo departamento en Heb. 9:7. Todo esto y muchos otros tópicos están cu-
biertos con bastante profundidad en “El Santuario Bíblico” [BH-0-35], dis-
ponible en el Descanso del Peregrino.
20.- Mientras Cristo está examinando los registros en el cielo durante el
Juicio Investigador, el pueblo de Dios en la tierra debe, a través de Su
gracia que otorga poder, abandonar sus pecados. Esta importante verdad
no es enseñada ni siquiera mencionada ni en la DC ni en la DCF. Así como
sucede con muchas otras verdades del Adventismo histórico, el pueblo de
Dios tendrá que beber personal y profundamente de la Biblia y del Espíritu
de Profecía, para llenar sus corazones y almas con estas verdades poderosas,
porque hemos llegado al día donde no podemos descansar sobre pronuncia-
mientos oficiales que nos enseñen lo que debemos saber (¿Ha habido algún
tiempo en la historia cuando Dios ha esperado que Su pueblo base su fe y su
salvación en pronunciamientos oficiales en vez de usar la clara palabra inspi-
rada? Lea la Biblia y el Espíritu de Profecía como si su vida dependiera de
eso, porque así es. No confíe en las palabras del hombre, sino que en la Pala-
bra de Dios). Mientras Cristo está examinando los registros y apartando el
pecado del santuario celestial, usted y yo tenemos que estar examinando
nuestras vidas y abandonando el pecado de nuestras vidas aquí en la tierra.
Debemos cooperar con Cristo en Su ministerio a nuestro favor. Mientras Él
se está deshaciendo de los pecados registrados previamente transferidos al
santuario, nosotros estamos, a través de la fe en Sus méritos, aquí, dejando a
un lado nuestra inclinación a pecar, de tal manera que ningún pecado más
tenga que ser transferido al cielo. Cuando se cierre la puerta de la gracia, el
ministerio de Cristo en el Santuario celestial estará terminado para siempre y
entonces tenemos que permanecer a la vista de un Dios santo sin un Media-
dor. Lea cuidadosamente CS: 424-425 para entender mejor este deber, de que
Dios nos capacitará para realizarlo. Y junto con eso, lea PE: 71. También lea
el CS: 417-422 y 483-491. Muchos otros pasajes pueden ser citados, pero es-
tos son suficientes debido al espacio limitado que tenemos aquí. Una excelen-
te colección de citas puede ser encontrada en la Serie “Cristo Habitando en el
Interior” [IC-1-6].
la ligación entre Daniel 8:14 y Levítico 16. La Nueva Teología está extrema-
damente ansiosa en cortar esta ligación. Porque ella apunta la diferencia entre
el Adventismo y el Protestantismo. EXISTE una fuerte ligación verbal entre
Dan. 8:14 y Levítico 16. Ambos están hablando acerca del santuario y ambos
están hablando de su purificación, y en ninguna otra parte ni nada en la Biblia
nos puede proveer una mejor conexión entre tipo y antitipo que estas dos. A
la Nueva Teología le gusta andar con sutilezas acerca de la palabra “purifi-
car” en Dan. 8:14, mientras ignora la palabra “santuario” en el mismo verso.
Pero cada vez, admitirán finalmente que la palabra “purificar” es una traduc-
ción correcta de la palabra hebraica “nisdaq”. Existe una conexión verbal
muy fuerte entre Dan. 8:14 y Levítico 16, y ningún intelectual puede decirle a
usted que eso no existe.
5.- Es el profeso pueblo de Dios, y no el cuerno pequeño separado de
ellos, el que ha contaminado el Santuario celestial. El párrafo 35 posee un
delicado palabreo. Trata de decir algo sin llegar realmente a decirlo. Pero
Ford en su resumen de 12 puntos (vea más abajo) reconoció que Glacier
View había, en su DC, apoyado la versión que dice que es el cuerno pequeño
y no los pecados de los santos que habían contaminado el Santuario, y que la
purificación de Dan. 8:14 solamente restaura el daño hecho por este cuerno
pequeño (Ford, puntos 1 y 2, vea más abajo). Y aun tenemos que escuchar a
otro teólogo Fordista negando el cargo de que era justamente esto lo que es-
taba tratando de decir la DC. Estos conceptos no son Adventistas. Más ade-
lante en este estudio les diremos dónde pueden encontrar una detallada refu-
tación de estas diversas omisiones, errores y falsas acusaciones. La Nueva
Teología ha desarrollado la extraña idea de que aun cuando en el tipo, eran
los pecados del pueblo de Dios que habían contaminado el Santuario terrenal,
sin embargo, en el antitipo, los pecados en el pueblo de Dios son perfecta-
mente satisfactorios en lo que a Dios se refiere, y que es el “cuerno pequeño”
el que contaminó el Santuario celestial. Verificando todo esto, aprendemos
que la Nueva Teología piensa que el cuerno pequeño fue un insignificante rey
Sirio un par de cientos de años antes del tiempo de Cristo, Antíoco IV (Epí-
fanes), 175-163 a.C. (que molestó a Israel menos de una década) ¡el que hizo
toda la contaminación! Y aun hay más cosas extrañas: la Nueva Teología no
cree que exista un santuario antitípico en el cielo, ni que pueda ser purificado
de alguna manera. Todo el cielo es el santuario, y de alguna manera, Antíoco
contaminó todo el cielo. Pero el papado con sus despiadados asesinatos de
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que las decisiones de Glacier View lo hacían necesario. Ford respondió esto
una semana y media más tarde (el 26 de Agosto), y en esta carta a Parmenter,
dijo que muy por el contrario, Ford sentía que la DCF y la DC sobre “Cristo
en el Santuario Celestial” estaban escritas de tal manera que él se identificaba
fácilmente con ellas y que las apoyaba ambas. Pero él mantuvo sus puntos de
vista peculiares, de los cuales no se retractaría. Entonces, al final, él hizo una
lista con 12 puntos sacados de la DC en relación con el mensaje del santuario
con los cuales él concordaba, y de los cuales no se retractaba.
Los “doce puntos” anexados al final de la carta de Ford del 26 de Agosto
fueron colocados y respondidos en la WM-31 (“Respuesta a los Doce Puntos
de Desmond Ford”). Sin embargo, el pequeño tamaño de aquella edición ha
sido infeliz, y por lo tanto, hemos tratado de reimprimir esos puntos de una
manera más grande, sin remover mucho la parte histórica, la cual describe el
trasfondo de los “Doce Puntos”.
Aquí están los “Doce Puntos”. Usted observará que no hemos respondi-
do totalmente a todos estos puntos en nuestra respuesta a la DC. Pero lo he-
mos hecho en forma completa en el WM-31.
10 de Septiembre de 1980
Querido hermano Wilson:
reúne ahora una vez al año en la misma fecha y lugar que la AAR y la SLB.
En relación a la “Minuta de Atlanta” fue casi un milagro que hubiésemos ob-
tenido una copia para poder reproducírselas [en WM-36].
juicio vindica la justicia de Dios en salvar a aquellos que creen en Jesús. De-
clara que aquellos que se han mantenido leales a Dios pueden recibir el reino.
La terminación de este ministerio de Cristo marcará el cierre de la puerta de
la gracia antes del segundo advenimiento”.
El presente trabajo es una elaboración de la declaración de Dallas. Colo-
ca el consenso del Comité de Revisión del Santuario, el cual se reunió del 10-
15 de Agosto de 1980, en Glacier View, Colorado. El Comité quiso hacer una
seria y franca apreciación de nuestras posiciones históricas, evaluándolas a la
luz del criticismo e interpretaciones alternativas que han sido sugeridas. Estas
sugerencias son benéficas en el sentido que nos impulsan a estudiar, nos
fuerzan a aclarar nuestro entendimiento, y por lo tanto, nos llevan a interiori-
zaciones más agudas y a una apreciación más profunda de las verdades que
han conformado al Movimiento del Advento.
Por lo tanto, la doctrina del santuario, que significó tanto para los prime-
ros Adventistas, también brilla para los creyentes de hoy. Verla más clara es
ver más claro a Cristo; y esta visión reavivará la vida cristiana y le da poder a
nuestra predicación y testimonio.
Mientras el tema del santuario corre a través de todas las Escrituras, pue-
de verse más claramente en Levítico, Daniel, Hebreos y Apocalipsis. Estos
cuatro libros, que atrajeron la atención de los primeros Adventistas, hacen
permanecer el foco de nuestro estudio sobre el santuario celestial.
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El sistema sacrificial del Antiguo Testamento fue dado por Dios. Era el
camino de la salvación por la fe para aquellos tiempos, educando al pueblo de
Dios hacia el mortal carácter del pecado y apuntando hacia delante hacia el
camino de Dios para hacer con que el pecado llegue a un fin.
Pero no había ninguna eficacia en esos múltiples sacrificios como tales.
El pecado es una ofensa moral, que no puede resolverse a través de la muerte
de animales. “Es imposible que la sangre de toros y machos cabríos pueda
eliminar los pecados” (Heb. 10:4). Solamente en Jesucristo puede ser elimi-
nado el pecado. Él no es apenas nuestro Sumo Sacerdote, Él también es nues-
tro Sacrificio. Él es “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
(Juan 1:29), el Cordero Pascual sacrificado por nosotros (1 Cor. 5:7). Dios
escogió Uno cuya sangre es una expiación por los pecados de toda la huma-
nidad (Rom. 3:21-25).
En la luz de Jesucristo todos los servicios del santuario del Antiguo Tes-
tamento encuentran su verdadero significado. Ahora sabemos que el santua-
rio hebraico en sí mismo, no era más que una figura, un símbolo del verdade-
ro santuario “el cual fue hecho no por el hombre sino por el Señor” (Heb. 8:2;
9:24), una realidad mucho más gloriosa de lo que nuestras mentes pueden
comprender (PP: 357). Ahora sabemos que todos los sacerdotes levíticos y
los Sumo Sacerdotes Aarónicos eran apenas prefiguraciones de Aquel que es
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El periodo profético de los 2300 días (Dan. 8:14) permanece como pie-
dra fundamental del entendimiento Adventista del juicio final. Aun cuando
esta parte de nuestra doctrina del santuario es aquella más frecuentemente
cuestionada, un estudio cuidadoso de las críticas a la luz de las Escrituras
confirma su importancia y validez.
Tres aspectos de esta profecía, especialmente, han sido cuestionados: el
principio día por año; el significado de la palabra traducida por “purificar”
(Dan. 8:14) y su conexión con el Día de la Expiación (Lev. 16); y el contexto
de la profecía.
La relación día por año puede ser bíblicamente apoyada, aun cuando no
esté explícitamente identificado como un principio de interpretación proféti-
ca. Parece obvio, sin embargo, que ciertas profecías de periodos de tiempo no
deben tomarse literalmente (los cortos periodos en Apoc. 11:9,11). Además,
el Antiguo Testamento provee ilustraciones de una intercambiabilidad día por
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año en simbolismo (Gen. 29:27; Num. 14:34; Eze. 4:6; Dan. 9:24-27). La re-
lación día por año también es reconocible en la conexión entre Daniel 8 y 9.
Se encuentra un apoyo adicional de las profecías paralelas de los 1260 días
años en Daniel y en Apocalipsis (Dan. 7:25; Apoc. 12:14; 13:5). Ya que la
profecía de Daniel 8 es paralela a aquellas de los capítulos 2,7 y11-12, siendo
que todas culminan con el reino de Dios al final de la historia, es adecuado
esperar que el periodo representado por los 2300 días alcancen al fin del
tiempo (Dan. 8:17). Esto es hecho posible para nosotros debido a la aplica-
ción exegética de la relación día por año.
De acuerdo con muchas versiones antiguas de la Biblia, al fin de los
2300 días el santuario será “purificado”. La palabra hebraica aquí es nisdaq,
la cual posee un amplio rango de posibles significados. La idea básica es “ha-
cer justo”, “justificar”, “vindicar”, o “restaurar”; pero “purificar” y “limpiar”
pueden ser incluidas en su rango de conceptos. En Daniel 8:14 es evidente
que la palabra denota lo inverso del mal causado por el poder simbolizado
por el “cuerno pequeño”, y así probablemente debiera ser traducida como
“restaurar”. Mientras no existe, por lo tanto, una ligación verbal fuerte entre
este verso y el ritual del Día de la Expiación de Levítico 16, los pasajes son,
sin embargo, relacionados por las ideas paralelas de rectificar el santuario de
los efectos del pecado.
Daniel 8 presenta el problema contextual de cómo relacionar exegética-
mente la purificación del santuario al fin de los 2300 días con las actividades
del “cuerno pequeño” durante los 2300 días. Este poder impío echó por tierra
el lugar del santuario (Dan. 8:11) y así ocasionó la necesidad de su restaura-
ción o purificación. El “cuerno pequeño”, sin embargo, está en la tierra,
mientras que entendemos que el santuario está en el cielo. Pero un estudio
cuidadoso de Daniel 8:9-26 apunta hacia una solución de esta dificultad. Se
vuelve claro que el cielo y la tierra están interrelacionados, de tal manera que
los ataques del “cuerno pequeño” poseen un significado cósmico y uno histó-
rico. Así podemos ver cómo la restauración del santuario celestial correspon-
de a, y es inverso de, la actividad terrenal del “cuerno pequeño”. Pero mien-
tras creemos que nuestra interpretación histórica de Daniel 8:14 es válida,
queremos animarlos a que continúen estudiando esta importante profecía.
Nuestra convicción de que el fin del periodo profético de los 2300 días
en 1844 marca el comienzo de una obra de juicio en el cielo es apoyada por
el paralelismo de Daniel 8 con Daniel 7, el cual describe explícitamente esa
Pág. 84
La enseñanza del “juicio venidero” posee una base firme en las Escritu-
ras (Ecle. 12:14; Juan 16:8-11; Hechos 24:25; Heb. 9:27, etc.). Para el cre-
yente en Jesucristo, la doctrina del juicio es solemne pero reaseguradora, de-
bido a que el juicio es la propia intervención de Dios en el curso de la historia
humana para hacer todas las cosas bien. Son los incrédulos los que encuen-
tran la enseñanza un asunto de terror.
La obra del juicio divino que procede del santuario celestial posee dos
aspectos: uno está centrado en el pueblo de Dios en la tierra; el otro envuelve
a todo el universo ya que Dios trae a una exitosa conclusión la gran batalla
entre el bien y el mal.
Las Escrituras nos dicen que “todos debemos comparecer ante el juicio
de Cristo” (2 Cor. 5:10), y que debemos dar cuenta hasta de las “palabras
ociosas” (Mat. 12:36). Este aspecto de los eventos del fin revelan quién es
Dios (ver CS: 479-491). La pregunta más importante que tenemos que res-
ponder es qué es lo que hemos hecho con Jesús, el Salvador del mundo. Ha-
ber aceptado Su muerte a nuestro favor es ya haber pasado de la muerte a la
vida, de la condenación a la salvación; haberlo rechazado es estar autoconde-
nado (Juan 3:17-18). De tal manera que este juicio final al término del perio-
do de los 2300 días, revela nuestro relacionamiento con Cristo, mostrado en
todas nuestras decisiones. Indica la obra de la gracia en nuestras vidas a me-
dida que hemos respondido a Su don de salvación; muestra que Le pertene-
cemos.
La obra de juicio de los santos hace parte de la erradicación final del pe-
cado del universo (Jer. 31:34; Dan. 12:1; Apoc. 3:5; 21:27).
Pág. 85
Conclusión.-
fueron motivados por ella. Nosotros también tenemos que encontrarla por no-
sotros mismos y hacerla nuestra. Tenemos que llegar a entender que “el san-
tuario celestial es el mismo centro de la obra de Cristo a favor de los hom-
bres”, y que Su ministerio allí “es tan esencial al plan de la salvación como lo
fue Su muerte en la cruz” (CS: 488-489).
A medida que tratamos de saber y entender a Cristo en el santuario celes-
tial tan fervientemente como lo hicieron nuestros primeros Adventistas, po-
dremos experimentar el reavivamiento y la reforma, la seguridad y la espe-
ranza, que provienen de un punto de vista más claro de nuestro Sumo Sacer-
dote.
“Uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don es una
marca identificatoria de la iglesia remanente y fue manifestado en el ministe-
rio de Ellen G. White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una conti-
nua y autoritaria fuente de verdad y le proveen a la iglesia confort, guía, ins-
trucción y corrección. También dejan claro que la Biblia es la norma a tra-
vés de la cual toda enseñanza y experiencia debe ser comprobada”.
Las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento son divinamente
inspiradas. Este canon de las Escrituras es la norma de fe y práctica. Ellen
White fue inspirada de la misma manera como lo fueron los profetas de la
Biblia, pero su ministerio y escritos le fueron dados para exaltar la Biblia.
Los escritos de Ellen White, a través de su propio testimonio, no tenían la in-
tención de dar una nueva doctrina, sino que dirigir las mentes a las verdades
ya reveladas en las Escrituras (5T: 663-665; PE: 78).
Mientras las doctrinas fundamentales de la iglesia están estructuradas ba-
jo la autoridad de los escritores de la Biblia, un entendimiento expandido e
internalizaciones para conseguir un completo desarrollo, pueden ser encon-
trados en los escritos de Ellen White. Estos escritos también confirman la
verdad bíblica, sin tratar en lo más mínimo de inhibir la investigación seria
bajo sanos principios de interpretación.
Reconociendo que la operación del Espíritu Santo en la vida y escritos de
Ellen White en un periodo superior a los 70 años, resultaron en un crecimien-
to de su entendimiento de la Biblia y de las actividades de Dios a favor de la
humanidad, nosotros creemos que su autoridad trasciende aquella de los in-
térpretes no inspirados.
Vemos la necesidad de una exposición cuidadosa de los escritos de Ellen
White. No todo su uso de las Escrituras fue proyectado para proveer una es-
tricta exposición del texto bíblico. A veces ella empleó las Escrituras homelé-
ticamente. En otras ocasiones ella extrae pasajes de su contexto bíblico para
aplicaciones especiales. Por otro lado, ella puede usar el lenguaje bíblico me-
ramente como un estilo literario. Siempre debemos tomar en cuenta el tiempo
y el lugar en que fueron escritas las declaraciones de Ellen White.
Nosotros afirmamos que los escritos de Ellen White son significativos
para nuestro días, tal como ella lo dice: “Ya sea que mi vida sea guardada,
mis escritos hablarán constantemente, y su obra continuará hacia delante has-
ta que el tiempo dure”. 1MS:55.
Pág. 88
1.- ¿Pueden todas las profecías del Antiguo Testamento haberse cumplido
dentro del tiempo del pacto con Israel, esto es, en el tiempo del primer adve-
nimiento de Cristo? Si así fuese, ¿qué efecto posee sobre nuestra interpreta-
ción de las profecías de tiempo de Daniel?
2.- ¿Coloca el Antiguo Testamento los dos advenimientos de Cristo separa-
dos por un espacio de muchos años?
3.- ¿Está la iglesia del Nuevo Testamento predicha o reconocida en el Anti-
guo Testamento?
4.- ¿Indica el Nuevo Testamento la semejanza de un retorno, en el primer si-
glo, de Cristo?
5.- ¿Es el principio día por año una enseñanza bíblica?
6.- ¿Las profecías de tiempo de Daniel contienen elementos adicionales o son
exclusivamente incondicionales?
7.- ¿Qué alcance permiten las profecías de Daniel en la aplicación de múlti-
ples situaciones de cumplimientos?
Ford (ver WM-63, página 4, para una lista de los seis hombres del “Comité
de Respuesta”).
El manuscrito que ellos produjeron fue oficialmente titulado “Declara-
ción del Documento de Desmond Ford”, pero luego quedó conocido como la
“Declaración de los Diez Puntos”. El propósito confesado para efectuar el
documento fue meramente comparar las diferencias entre el largo estudio de
Ford y aquellos del Adventismo tradicional (ver más adelante la descripción
de este manuscrito por Ford). Los números de páginas entre paréntesis se re-
fieren a los números de páginas en el manuscrito de Ford.
El trabajo del comité de 115 hombres en Glacier View concluyó con la
sesión efectuada el viernes en la mañana (15 de Agosto). Cerca de su tér-
mino, la Declaración de los Diez Puntos fue leída a los delegados reunidos.
No se hizo ningún comentario, y no se hizo ningún análisis, ni se hicieron
mociones ni se votó nada en relación a si los delegados la aceptaban o no.
Simplemente debido a que las diferencias entre esta declaración y la DC del
Santuario eran tan claras y notables. La DC representaba los sentimientos de
la mayoría en Glacier View. Ellos lo habían manifestado a través de un análi-
sis y de una votación. No era posible hacerlos votar también sobre una posi-
ción más ortodoxa como la de los Diez Puntos. Considere lo siguiente:
Punto 1.- Metodología de Ford: Fue mencionado que Ford había torcido y
había usado mal las fuentes de interpretación de su manuscrito (ver FF-1920,
primeras secciones, para ejemplos de esto en su primer trabajo). Una admi-
sión tal habría sido totalmente inadmisible para los Fordistas que estaban pre-
sentes. Este punto no fue analizado en la Declaración de Consenso del San-
tuario (DCS).
Punto 2.- El Día de la Expiación en el Libro de Hebreos: La DCS estaba en
un cuidadoso acuerdo con Ford en este punto (ver nuestra respuesta, WM-61,
párrafo 19; y la primera Declaración de Consenso, párrafos 15-29).
Punto 3.- La Frase “dentro del velo” tal como se encuentra en Heb. 6:19-20:
La DC concuerda con Ford en este punto (ver nuestra respuesta en WM-61,
párrafo 18; y la DC, párrafo 23-25).
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cuerno pequeño del santuario celestial. Por otro lado, la DDP analiza Antíoco
Epífanes (en el punto 8 y en el 5), y solo indirectamente se refiere al error de
la contaminación del cuerno pequeño en el punto 9.
Punto 9.- Los Santos en el Juicio: El pensamiento aquí es que es el pueblo de
Dios y no el cuerno pequeño que es juzgado en el Juicio Investigador y que
está envuelto en la “purificación”. Este es un amplio punto y envuelve con-
ceptos que tanto concuerdan y no concuerdan en varios lugares de la DC. Ob-
serve lo siguiente: la DC, sección 3, “El Ministerio Intercesor de Cristo” (pá-
rrafo 19-30). Esta sección explica cómo todo está envuelto, y por lo tanto la
salvación, necesariamente tiene que ocurrir en el calvario. La sección 4, “El
Tiempo del Juicio” (párrafo 31-37). Esta sección lidia primariamente con tres
tópicos: la profecía de los 2300 días (párrafo 33) (la cual es irrelevante en es-
te análisis), la “purificación” y cómo está relacionada con la obra del cuerno
pequeño (párrafo 34), y el error de que el cuerno pequeño, de alguna manera
desconocida, afecta el santuario celestial y por lo tanto necesita ser purificado
(párrafo 35).
Punto 10.- El Papel de los Escritos de Ellen White en el Entendimiento Doc-
trinal: Este punto lidia con la segunda parte de la DC (ver WM-63), y por lo
tanto no está incluido en la primera parte controvertida de la DC.
bestia de las llamas” (pág. 365), su hincapié en el juicio del cuerno pequeño,
y su disputa de que en Daniel 7 “son los incrédulos y no los creyentes el cen-
tro de aquella tormenta (del juicio)” (pág. 369), pero todo eso es dudoso.
En ninguna parte en Daniel 7 el “Hijo del hombre” juzga ni al cuerno
pequeño ni a la bestia. Aun cuando es verdad que el poder del cuerno peque-
ño, es juzgado indirectamente en Daniel 7, también está claro que el pueblo
de Dios, que recibe el reino eterno después de que el juicio se ha sentado, son
todos juzgados como siendo valiosos de las últimas bendiciones del pacto.
Tanto las secciones apocalípticas de Daniel (capítulos 7:21-22 y 12:1-3) y los
capítulos históricos pintan al pueblo de Dios en juicio (el capítulo, donde los
hebreos valiosos están en juicio; el capítulo 3, donde los amigos de Daniel
son probados; el capítulo 6, donde Daniel es probado). El juicio revela a
aquellos que han retenido su pacto eterno de relacionamiento con Dios. El
motivo del juicio del pueblo de Dios es aun apoyado en diversas instancias
dentro de la profecía clásica.
10.- El Papel de Ellen White en el Entendimiento Doctrinario. Uno no
puede ser un ASD durante mucho tiempo sin reconocer que nuestra teología
está formada en un grado bastante significativo por el ministerio de Ellen
White. Su filosofía de la historia tal como está reflejada en el “tema de la
gran controversia” y su preocupación por el desarrollo de toda la persona, son
apenas dos ejemplos de revelaciones que ella ha provisto y que nos han ayu-
dado a iluminar las Escrituras y a promover seriamente el estudio de la Biblia
dentro de la iglesia.
Esto significa que los ASD reconocen en Ellen White una autoridad en
doctrina y en la vida, la cual es superada apenas por las Escrituras. Ella nunca
fue ni pretendió ser, una experta en el lenguaje bíblico o en otras disciplinas
técnicas relacionadas con la interpretación bíblica. Sin embargo, a medida
que su entendimiento crecía bajo la inspiración del Espíritu Santo, ella pro-
veyó consejos para la iglesia, los cuales la han ayudado a confirmar la luz en-
contrada en la Palabra de Dios y a evitar los errores doctrinales que han ame-
nazado su misma existencia. La IASD sostiene los escritos de Ellen White en
el más alto nivel, como una fuente de entendimiento doctrinario.
Por estas razones creemos que algunas de las declaraciones del Dr. Ford
relacionadas con el ministerio de Ellen White hacia la iglesia en áreas doctri-
nales, fueron mal entendidas. Algunos Adventistas han inferido que bajo el
punto de vista del Dr. Ford, la autoridad de Ellen White no se extiende a
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Durante seis meses (desde Enero a Julio de 1980), Desmond Ford recibió
su salario de la Conferencia General para investigar a través de la bóveda
Ellen White, otros materiales de archivo de la Conferencia General, y confi-
rió con diversos líderes y obreros, en su búsqueda de pruebas que apoyen sus
errores.
Fuera de hacer varios amigos en Washington D.C. durante este tiempo (y
añadiendo una apreciable cantidad de seguidores durante sus charlas a mitad
de semana y sermones de fines de semana, todo durante aquel tiempo (debido
a que los Fordistas le habían pedido a la Conferencia General que le permitie-
ran hacer eso; ver WM-19 para mayores detalles), Desmond salió eventual-
mente con una colección de insinuaciones, quejas, diatribas y ataques, pesa-
damente acompañado de misceláneas, material diverso e irrelevante, el cual
él tituló “Daniel 8:14, el Día de la Expiación, y el Juicio Investigador”. Este
documento primariamente atacaba tres puntos: la base de las profecías bíbli-
cas, la doctrina del Juicio Investigador en el Santuario, y la inspiración y au-
toridad de Ellen White.
Suficientemente sorprendente, después de subsidiar todos los costos en-
vueltos en la investigación y producción de este ataque en gran escala a nues-
tro mensaje, la Conferencia General entonces autorizó y pagó su impresión y
su envío por correo a todos los colegios y universidades ASD, en todo campo
del mundo, ¡¡¡de tal manera que los estudiantes y profesores pudiesen estu-
diarlo más fácilmente!!! (para pruebas documentadas en relación a esto, vea
WM-40). Yo podría citarle muchas declaraciones del Espíritu de Profecía que
dicen que no debemos colocar libros con errores ante nuestra juventud, o
proveerles libros con errores a nuestras escuelas. Los costos de envío por co-
rreo solamente, para enviar estos pesados documentos, deben haber sido te-
rroríficos. Poco tiempo después de Glacier View, una organización Fordista
de San Diego lo ofreció a un precio especial de US$40, a los Adventistas de
su lista de correo (el libro completo pesa 3,17 Kg).
Este documento de Ford rápidamente quedó conocido por los Fordistas
como la “Tesis de Mil Páginas”. Aun cuando la verdad es que el número total
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de páginas es menor que mil páginas, y que cerca del 40% de la última parte
está compuesto de antiguos sermones, cartas, contemplaciones, dudas e incer-
tidumbres de diversas personas. Así la “Tesis de Mil Páginas” de Ford, de él
mismo, se reduce a un poco más de 600 páginas en fuente de doble espacio
de tamaño bastante grande. Y cuando todas las páginas en blanco y títulos de
capítulos son omitidas, se reduce aun más. Así que nosotros le llamamos la
“Tesis de Ford de Glacier View”.