Está en la página 1de 102

Pág.

EL CONGRESO
DE
“GLACIER VIEW”

Autor: Vance Ferrell

www.eme1888.cl
eme1888@gmail.com
Pág. 2

EL CONGRESO DE GLACIER VIEW

“Ellos tenían una luz brillante colocada atrás de ellos, al comienzo del
camino”. PE: 14.

“Que las verdades que son el fundamento de nuestra fe sean mantenidas


ante el pueblo. Algunos se apartarán de la fe, dándole oídos a espíritus se-
ductores y a doctrinas de demonios. Ellos hablan de ciencia, y el enemigo
viene y les da abundancia de ciencia; pero no es la ciencia de la salvación.
No es la ciencia de la humildad, de la consagración, o de la santificación del
Espíritu. Tenemos que entender ahora cuáles son los pilares de nuestra fe,
las verdades que nos han hecho el pueblo que somos, guiándonos paso a pa-
so”. Review and Herald, 25 de Mayo de 1905.

Fuera de la ayuda directa de Dios, ninguno de nosotros lo hará en los


días que están delante de nosotros. Pero en Su fuerza podemos vencer todo el
poder del enemigo y hacer la obra que necesita ser hecha en este tiempo. No
somos ovejas sin ayuda. Poseemos un poderoso Pastor. Y Él nos ha dado li-
bros guías que pueden guiarnos directamente a través de la crisis que está an-
te nosotros y hacernos entrar en la Tierra Prometida.
Del 10 al 15 de Agosto de 1980, se reunieron aproximadamente 120 de
nuestros líderes en Glacier View, en el campo de la juventud de la Asocia-
ción de Colorado, en Ward, Colorado, con el propósito de escuchar la presen-
tación del Dr. Desmond B. Ford en defensa de su nueva teología. Esto vino
como clímax de una preparación de nueve meses de su defensa (Noviembre
hasta Julio), recibiendo su salario en Washington, D.C., mientras se ausenta-
ba del Colegio Pacific Union (PUC). Usted se acordará que él presentó un
trabajo en el PUC el 27 de Octubre de 1979, el cual fue la base para su sus-
pensión como profesor en el Colegio y después lo llamaron a Takoma Park
para que iniciara su defensa.
Como respuesta a este llamado, la publicación de Brinsmead-Paxton, “El
Veredicto”, inmediatamente animó una vigorosa campaña de agitación entre
sus seguidores, para defender a Ford. Esto trajo como resultado una presión
en las iglesias locales y en las Asociaciones, y también trajo a la existencia
una gran cantidad de cartas escritas a nuestros altos oficiales.
Pág. 3

Para poder relatar todo esto, los hermanos fieles a los principios de los
pioneros de nuestra iglesia, han tratado de hacer lo que han podido. Y aquí en
“El Descanso del Peregrino”, desarrollamos la serie “Firme Fundamento”,
probablemente la más completa respuesta a los errores de Brinsmead-Ford-
Paxton, disponible hoy en día, de la Biblia, del Espíritu de Profecía, y de los
hechos históricos. Este es un conjunto de 30 estudios tamaño carta, que si son
colocados en un libro del tamaño del Conflicto de los Siglos, ocuparía apro-
ximadamente 450 páginas de material.
La Revista Adventista anunció esto, diciendo que se haría en Agosto de
este año, y que concurrirían 120 de nuestros líderes de iglesia. Pero para sor-
presa de todos, no fue realizado en Takoma Park, el lugar donde están las
Oficinas de la Conferencia General. Se le dio el nombre código de “Opera-
ción Glacier View”, y fue realizada en los tranquilos campos de Glacier View
del 10 al 14 de Agosto. Ni siquiera los laicos de Colorado sabían nada de esta
reunión, sino cuando ya había terminado. La razón de este secreto bien puede
haber sido para evitar la presión de los grupos de Brinsmead.
En esta reunión, el Dr. Ford presentó un “trabajo” de mil páginas (yo lo
tuve en mis manos cuando aun estaba en Brasil), en el cual él presentó deta-
lladamente sus puntos de vista. Entendemos que una gran parte de las sesio-
nes fueron ocupadas con la consideración de este trabajo y sus errores. Como
esta reunión estaba en proceso de convocación, un grupo del Sur de Califor-
nia hizo copias de este trabajo de mil páginas y las vendió a US$45 cada uno,
“de manera que usted pueda estar informado del asunto”. Un fotocopia de es-
te trabajo me fue enviada por correo a través de un amigo de la parte Este de
Estados Unidos. El envío me llegó en un par de días. Yo tengo razones para
creer que no entró en nuevos errores significativos, que no hayan sido toca-
dos en la presentación del 27 de Octubre, hecha por Ford, y que fueron res-
pondidos en mi trabajo “Cuán Firme es Nuestro Fundamento” (8 partes) (FF-
8-15). Pero aparentemente en este trabajo, el Dr. Ford declara frecuentemente
sus errores en una forma más detallada, y por lo tanto más obvia, de lo que lo
hizo en esa presentación del 27 de Octubre. A esta altura, yo no veía ninguna
razón para continuar “respondiendo”. Mi trabajo anterior (FF-8-15) cubría en
profundidad los errores básicos de Ford-Brinsmead-Paxton. Literalmente,
podemos encontrar cientos de referencias bíblicas y del Espíritu de Profecía
para un estudio posterior, en relación a los puntos controvertidos. Pero si ve-
mos que surgen preocupaciones debido a puntos de vista que están siendo le-
Pág. 4

vantados porque nuevas cosas han aparecido y que no han sido resueltas, en-
tonces volveremos a ir como niños pequeños donde nuestro Padre y le pedi-
remos una respuesta a través de Su Palabra. Él sabe cuidar de todo, y yo creo
que Él tomará un maravilloso cuidado con Su pueblo en los días que todavía
están delante de nosotros. Él está buscando a un pueblo que deje a un lado las
novelas y las entretenciones de nuestro tiempo y se aferren a la Palabra de
Dios. Él está esperando por hombres y mujeres que le den a esos mensajes el
primer lugar en sus vidas. Nuestras vidas aquí en este mundo no tienen por
qué continuar siendo ciclos invariables para siempre. Dediquémonos a estos
asuntos, a los asuntos de Dios, de tal manera que el fin pueda finalmente lle-
gar. Vivamos como si estuviésemos trabajando enérgicamente en la crisis, en
vez de mirarla temerosamente, pensando que nos va a alcanzar.
Un par de días antes de la conclusión de las reuniones, cuando se veía
que la gran mayoría de los comités no favorecían la nueva teología, se “fil-
tró” la información de que le habían sido quitadas las credenciales al Dr. Ford
y que había sido expulsado de su empleo denominacional. Nosotros tenemos
una idea de dónde se “filtró” esa información y del individuo a través del cual
fue enviada. Y el efecto anticipado de esto fue exactamente el esperado: las
noticias se expandieron rápidamente por teléfono para influenciar a los que
apoyaban a Ford-Brinsmead en la iglesia, los cuales entonces llamaron al li-
derazgo en protesta por esta acción. El propósito de la filtración era zarandear
a los hermanos de Glacier View de tal manera que en las sesiones finales
ellos dudasen en retirarle las credenciales al Dr. Ford o de expulsarlo de su
empleo denominacional.
Esto fue coordinado con un buen artículo en un diario, el cual fue distri-
buido al Sur de California, mientras las reuniones aun estaban funcionando.
Un amigo en aquella área me está enviando una copia de ese artículo, la cual
no llegará a tiempo como para incluirla en este artículo de Hitos de los pere-
grinos; por lo tanto la incluiremos en el próximo número. Se me ha dicho que
en ese artículo, Norman Jarnes (el editor de la revista “Veredicto” de Robert
Brinsmead) advierte que si le son retiradas las credenciales al Dr. Ford, pue-
den esperar una nueva organización separada de la actual, la cual arrastrará a
muchos miembros de nuestra iglesia. Aun cuando el artículo fue escrito, pa-
reciera que su objetivo fue presionar a los hermanos para que dejasen a un la-
do las Escrituras y el Espíritu de Profecía y así mantuviesen al Dr. Ford en su
puesto, para que no se llevase a un montón de adventistas junto con él. Los
Pág. 5

líderes del Veredicto están presionando para que el Dr. Ford permanezca en
su empleo (recibiendo su salario), porque ellos saben muy bien que pueden
penetrar nuestra iglesia y a sus miembros de una manera mucho mejor si el
Dr. Ford permanece dentro con su salario, no importando dónde sea colocado
para que esto suceda. Porque sea donde fuere que lo envíen, estará trabajando
activamente para inculcar sus nuevas teorías, las cuales no son otras sino las
especulaciones Católicas-Protestantes unidas con algunas de nuestras propias
posiciones escatológicas. La “sopa” resultante es un desorden (asquerosidad),
tal como se muestra en nuestra serie “Firme Fundamento”.
Las sesiones de Glacier View duraron seis días, y como ahora ya termi-
naron, las conclusiones a las cuales llegaron debieran estar bien claras, pero
debido a las amenazas y rumores, existe una sorprendente cantidad de confu-
sión en relación con lo ocurrido. Hay personas a lo largo de todo los Estados
Unidos que han oído las noticias de que Ford perdió sus credenciales y que
ha perdido su salario. Usted puede haberlo escuchado por sí mismo. Proba-
blemente serán emitidas una o dos declaraciones oficiales a través de la Re-
view and Herald, las cuales pudieran aclarar la situación. Pero, hasta este ins-
tante, las cosas están así:
Los hombres que concurrieron a Glacier View no estaban preparados pa-
ra aceptar las enseñanzas del Dr. Ford, como un reflejo verdadero de nuestros
puntos de vista históricos. Sus teorías fueron completamente o en su mayoría
rechazadas. Sus credenciales no le fueron retiradas. Y no se le suprimió el sa-
lario. Él permanece como ministro ordenado de la iglesia, recibiendo su sala-
rio. El problema que los hermanos tienen, es qué hacer con él. Están temero-
sos de lo que pudiera suceder si se deshacen de él, y aun si permaneciese co-
mo un obrero, ¿dónde podrían enviarlo? Tendría que ser hacia una localidad
bien apartada, ya que si no fuese así, su reanudación de sus diversas enseñan-
zas nuevamente llamarían la atención de la iglesia como un todo. Un sector
ha sugerido que sea enviado a Europa. Esto, desde luego, sería una terrible
solución, porque le daría a él nuevos campos en los cuales distribuir sus erro-
res. Otro grupo está recomendando insistentemente que le sean retiradas sus
credenciales y que sea expulsado de su empleo. Si esto es hecho, entendemos
que recibirá seis meses de sueldo. Otro grupo, y entendemos que no es un
grupo pequeño, es de la opinión de que sea trabajado de tal manera que pueda
ser traído lo suficientemente cerca de vuelta a nuestra posición histórica, para
que así pueda continuar como un profesor honrado en nuestros colegios teo-
Pág. 6

lógicos. Las ventajas de este objetivo son considerables, porque se espera que
de esta manera la amenaza de ruptura dentro de la iglesia pueda ser evitada.
La pregunta es qué es lo que debiera ser hecho. Hasta esta fecha, el asun-
to no ha sido resuelto, pero los hermanos creen que una conclusión definitiva
en relación al estado del Dr. Ford debe aparecer muy luego. Lo que no se ve
tan claro, es que el estado de su empleo es apenas una pequeña parte del pro-
blema actual. Más importante es el creciente número de ministros en los
campos que están enseñando las doctrinas de Ford-Brinsmead, porque ellos
las aprendieron en alguno de nuestros colegios donde los estudiantes de teo-
logía se encuentran primero con esas materias y después profundizan sus
conceptos. Y ellos están siendo colocados en contacto con los otros estudian-
tes en las mismas clases de Biblia. Un alto oficial de nuestra iglesia me dijo
anoche por teléfono, que nuestro pueblo está cometiendo un error, si creen
que el problema de Ford es el único problema. Él dijo: “Vance, diles que los
puntos de vista liberales que están siendo introducidos en nuestros colegios y
universidades son muy serios”. Hay mucho más que apenas preocuparnos
con “qué vamos a hacer con el Dr. Ford”.
Si la iglesia retuviese al Dr. Ford, ¿qué haría con él? La División Austra-
lasiana definitivamente no lo quiere de vuelta. Ellos están enfrentando sufi-
cientes problemas allá debido al tiempo en que él ya estuvo con ellos. Tal
como se detalla en el documento FF-5-7, “El Origen y el Desarrollo de la
Controversia Australasiana – 1-3”, Australia está hoy en día sólidamente di-
vidida en relación a sus enseñanzas, siendo que la gran mayoría está del lado
errado, debido simplemente a que el Dr. Ford gastó cerca de una década y
media entrenando a sus ministros en el error. Y ahora existen aquellos que
quieren colocar a este hombre de vuelta en una alta posición de enseñanza, de
manera que pueda continuar con su obra. Algunos hombres no están satisfe-
chos con la Palabra de Dios, ellos prefieren la “originalidad”, porque atraen a
las personas hacia ellos mismos en vez de hacerlo hacia las verdades unifica-
doras sobre las cuales está fundada la iglesia. La verdad nos lleva a los pies
de Jesús; la originalidad nos lleva a los pies de los hombres. Y es ahí donde
muchas personas quieren estar.
Y entonces está el PUC, su más reciente empleador. Ellos tampoco quie-
ren al Dr. Ford de vuelta. Su presentación hecha el 27 de Octubre de 1979,
contenía tanto modernismo, que no los ayudó a financiar la parte económica.
Mientras el Dr. Ford enseñaba allí, una creciente preocupación nacía en los
Pág. 7

corazones de muchos padres y estudiantes acerca de lo que estaba siendo pre-


sentado en sus clases y en sus estudios. Esto se ha reflejado en una disminu-
ción de la matrícula. Ellos perdieron aproximadamente 50 estudiantes hace
dos años y 60 el año pasado. En la matrícula prevista para el presente término
del otoño, las cosas parecen estar aun mucho peor. La disminución brusca
ahora puede llegar hasta 100 o 300 estudiantes menos que en los años ante-
riores. Esto, infelizmente para el PUC, porque este colegio siempre ha tenido
un excelente registro de entrenamiento de nuestra juventud para campos mi-
sioneros extranjeros.
El hecho es que nuestro pueblo no quiere profesores Fordistas en nues-
tras escuelas. Es importante que nuestros colegios y academias entiendan
que, mientras más luego lo hagan, más rápido se asegurarán de que esos pro-
fesores no continúen en sus colegios. Ahora que hemos cesado de escucharlo
y de que sus enseñanzas han sido públicamente rechazadas, nuestros colegios
y universidades debieran revisar completamente este asunto y asegurarse de
que todos los profesores Fordistas y los profesores liberales sean removidos
de sus salas de clases y de otras reuniones. De esta manera los estudiantes
preocupados y sus padres, podrán nuevamente colocar su plena confianza en
ellos. Las noticias de estos problemas han atravesado todos los campos. No
es buen negocio mantener a las personas tratando de adivinar lo ocurrido.
Ahora es el tiempo de aclarar todos estos asuntos en los campus, y después
notificarlos diciéndoles que no hay nada en vuestro colegio que tenga algo
que ver con Ford y sus enseñanzas o con el moderno liberalismo, y entonces
mantenerse fieles al compromiso en todas partes. Existe un sorprendente nú-
mero de jóvenes pastores Fordistas en los Estados centrales y del Este. Y en
la mayoría de los casos, ellos no han recibido su entrenamiento en el PUC.
Nuestros jóvenes han estado recibiendo el Fordismo en otras escuelas tam-
bién. Les suplicamos a nuestras instituciones para que investiguen estos asun-
tos y que estén seguros que sus facultades están fundadas en el Adventismo
histórico, antes que sus matrículas comiencen a disminuir significativamente.
Poseemos muchos hombres buenos en nuestra obra educacional, los cuales
están tratando de elevar las normas y de mantener el modelo original para
nuestros jóvenes. Solamente en el cielo entenderemos todo lo que se ha he-
cho para mantener nuestras escuelas en el camino seguro a través de fieles
obreros que estén dentro de ellas, y a través de fieles administradores mante-
nidos en posiciones claves en los comités académicos y en las mesas admi-
Pág. 8

nistrativas. Ellos necesitan nuestro ánimo, nuestras oraciones y nuestra ayu-


da. Y recordemos que el corazón del problema, sorprendentemente, no está
en nuestras escuelas. Está en nuestros propios hogares. Nosotros entrenamos
a nuestros hijos con la televisión y con la laxitud, y ellos entran en nuestros
colegios e iglesias como estudiantes, ministros y obreros. Necesitamos un li-
derazgo que los guíe decididamente en el camino espiritual y que también re-
prenda el pecado. Y necesitamos un cuerpo laico que viva con esas mismas
normas y que estén altamente animados a través de la voz y de la pluma a que
nuestros administradores e instituciones hagan lo mismo.
El error es un asunto serio. Eliminémoslo de nuestros colegios y de nues-
tra iglesia. No juguemos con el error. No lo necesitamos. Y no necesitamos a
aquellos que lo predican en nuestras iglesias o lo enseñan a nuestra juventud.
Sería mucho mejor si estos hermanos que están tan ansiosos para ridiculizar y
eliminar estas posiciones pioneras de las mentes de nuestro pueblo, nos aban-
donase y se fuesen a un lugar bien separado, a otra iglesia organizada. Mien-
tras ellos estén con nosotros, serán una multitud mixta, buscando continua-
mente a hundirnos con ellos. Si se separan de nosotros, yo predigo que per-
maneciendo solos, se van a hacer pedazos entre ellos hasta que no quede na-
da. Aquellos que han tenido las verdades de la Biblia y del Espíritu de Profe-
cía y después se han olvidado de ellos, siempre se destruyen hasta que no
queda nada.
¿Y ahora, qué puedes hacer tú? Existen apenas dos cosas que puedes ha-
cer: o te vas a sentar sin hacer nada, mientras este virus continua creciendo
dentro de nuestra iglesia tanto en fuerza como en desfraternización tanto tuya
como de tus queridos, o entonces te vas a levantar y vas a ponerte a trabajar
antes que sea demasiado tarde. Le escribirás al presidente de tu Asociación y
le dirás que tiene que hacer algo para ponerle fin a esta infiltración en creci-
miento de ministros Fordistas y de profesores en nuestros territorios. Le es-
cribirás al colegio de tu territorio y les dirás que no continúen honrando a
profesores Fordistas o liberales en sus clases, caso contrario tu no los vas a
poder continuar ayudando. Y le escribirás al liderazgo de la Conferencia Ge-
neral. Apoyar el error en nuestras escuelas y en nuestro ministerio es como
alimentar una serpiente en nuestra casa. Eventualmente podemos estar tristes
por haberlo hecho. Pero la situación presente tiene que ser detenida. Lean la
historia. Hitler tomó Europa simplemente debido a que los hombres buenos
no hicieron nada. Todos estaban esperando que alguien comenzara. ¿Cuánto
Pág. 9

vas a esperar tú? Siéntate esta noche y escribe algunas cartas, y pídele al Se-
ñor que solo la Biblia y el Espíritu de Profecía sean seguidos en nuestra igle-
sia y en nuestros colegios.
Y si no escribes, acuérdate que los que apoyan el Veredicto, ESTÁN es-
cribiendo, y con sorprendente éxito. A continuación va un extracto de “Cuán
Firme es Nuestro Fundamento - 15”, página dos.
“Después de su llegada (del Dr. Ford) a la Conferencia General (en No-
viembre de 1979 cuando fue llamado a Washington), aquel cuerpo votó que
el Dr. Ford tenía que ser colocado bajo una ‘bandera de predicación’. Esto
significa que se le pidió que no hablase en nuestras iglesias hasta que la cues-
tión de su ortodoxia fuese solucionada. Y desde luego, después de haber leído
(en el FF-8-15) lo que había venido enseñando activamente, usted puede cier-
tamente entender por qué se le colocó tal restricción. Pero luego después de
esto, la Revista Veredicto, la publicación de Brinsmead, envió un urgente
apelo a sus colaboradores para que le escribieran a la Conferencia General en
Washington D.C. y protestaran contra esta restricción hecha al Dr. Ford. Mu-
chos hicieron eso inmediatamente, porque reconocían que el Dr. Desmond
Ford enseñaba los mismos errores que estaba enseñando Robert Brinsmead.
Cuando las cartas de protesta llegaron a nuestra Conferencia General en
Enero y a comienzos de Febrero de 1980, hicieron con que fuese levantada la
restricción (permitiéndole predicar nuevamente en nuestras iglesias, acade-
mias y colegios). ¿Dónde estaban aquellos que debieran haber escrito en de-
fensa de nuestras doctrinas históricas, requiriendo que al Dr. Ford no se le
permita predicar públicamente sus puntos de vista? Ellos no hicieron nada
porque no sabían nada acerca de eso. Aquellos que se apoyan en la Biblia y
en el Espíritu de Profecía en la iglesia no habían aprendido de la presión que
les fue aplicada a nuestros líderes hasta que fue demasiado tarde. Y este es el
camino en que normalmente suceden las cosas hoy en día. Hablar y promover
campañas promocionales por aquellos que apoyan la nueva teología están ha-
ciendo profundas incursiones dentro de nuestra iglesia, a través de sermones,
cartas, artículos en revistas en nuestras publicaciones, en nuestros encuentros,
asociaciones y uniones, mientras los fieles en la iglesia no hacen nada o casi
nada...”.
Ciertamente, todas las cartas venían apenas de un solo lado. Y el resulta-
do fue que a través de la primera mitad de 1980, el Dr. Ford ha hablado am-
pliamente a través de toda la costa Este de Estados Unidos, a través de las in-
Pág. 10

vitaciones extendidas por ministros y laicos que apoyan sus puntos de vista y
que reconocen la oportunidad que se les presenta. ¡Es casi increíble concebir
que después de aquella presentación del 27 de Octubre y de su llamado como
resultado de todo eso, que se le permitiera nuevamente hablar en nuestras
iglesias y escuelas! Pero ese es el poder de las cartas. Hemos llegado a un
tiempo donde las cartas pueden ser más poderosas que los principios. De tal
manera que si estamos preocupados con los principios tendremos que comen-
zar a expresarlos en cartas.
Le estoy pidiendo que comience a preocuparse. Pare de consentir estos
problemas con su silencio, pensando que otra persona los enfrentará. Dios le
está pidiendo a usted que haga algo por sí mismo. Ahora necesitamos oracio-
nes y necesitamos presionar. Comience a orar, amigo, y comience a presio-
nar. Nunca estará errado el animar a las personas a hacer lo correcto. Y algu-
nas personas parecen hacerlo siempre mejor cuando unos pocos hombres
buenos están atrás de ellos animándolos en la dirección correcta.
Y cuando haga esto, téngalo por seguro que el otro lado ha estado pre-
sionando tan fuerte como puede hacerlo, hace ya por algún tiempo. Esta es la
razón por la cual los problemas han llegado hasta el punto en que están den-
tro de nuestra iglesia. En el ámbito laico existen miembros que darán, no los
arrendarán, hasta 40 cassettes de Ford completamente gratis a cualquiera que
manifieste el más mínimo interés en tenerlos. Toneladas de material impreso
están siendo enviadas mensualmente por los centros de publicación de
Brinsmead en Australasia, Estados Unidos, y Europa. Y estos libros, panfle-
tos y revistas son compartidos con otros. En el ámbito pastoral, hay ministros
Adventistas en diversos continentes que están semanalmente adoctrinando a
sus rebaños con la nueva teología en los servicios religiosos y en las reunio-
nes de oración. Como resultado de este trabajo realizado ya por más de 15
años, la mayor parte de la membresía de Australia ha sido entrenada con las
nuevas teorías. ¿No tomó mucho tiempo, verdad? Muchas personas aceptarán
cualquier cosa que se les diga, especialmente cuando se les dice que no deben
preocuparse tanto con sus pecados. Los niños que han crecido con las ense-
ñanzas Fordistas, y que nunca han conocido otra enseñanza. Y algunos de es-
tos niños están ahora en la edad escolar. En Estados Unidos, tenemos minis-
tros que abiertamente ridiculizan nuestras creencias relacionadas con la sal-
vación, el servicio del santuario, el juicio investigador, el cumplimiento de
las profecías bíblicas, la experiencia y la vida cristiana, la obra del Espíritu
Pág. 11

Santo, la naturaleza de Cristo, y la naturaleza del hombre. Un pastor líder en


una gran ciudad de la costa Oeste, anunció a las 11 de la mañana, que la igle-
sia había dado un gigantesco paso hacia atrás en Glacier View. Otro pastor,
desde el púlpito, elogió al Dr. Ford largamente justo antes de los anuncios,
diciendo cuan maravilloso era él, y habló de los maravillosos frutos de su
obra, etc. No hace mucho tiempo atrás recibí una carta contándome sobre un
pastor Fordista en el Noroeste, el cual le dijo a sus miembros: “Nosotros va-
mos a tomarnos la iglesia. Apenas dennos tiempo. Es inevitable, porque cada
año estamos liberando más pastores enseñados en la nueva teología, la teolo-
gía correcta, a través de nuestros colegios”. Estos hombres saben lo que están
haciendo y están orgullosos de ello. Es tiempo de que tú y yo estemos igual-
mente orgullosos acerca de las posiciones de la Biblia y del Espíritu de Pro-
fecía, las enseñanzas históricas de nuestra iglesia. Se nos dice de buena fuen-
te, que las reuniones de Ford en los hogares de miembros se están multipli-
cando por todos los Estados Unidos. Es tiempo que tú y yo comencemos a
efectuar reuniones de estudio del Espíritu de Profecía en nuestros hogares.
Los capítulos finales del Conflicto de los Siglos serían un buen lugar para
comenzar.
Y después de eso debemos alcanzar aun niveles más altos. Existen hom-
bres hábiles en los comités ejecutivos, los cuales están regularmente hacien-
do oscilar las cosas hacia la neutralidad y hacia la duda, acerca de estas cosas.
Lo que ellos están tratando de hacer es tener un poco más de tiempo, hasta
que suficientes pastores puedan ser entrenados en nuestros colegios en la
nueva teología en los Estados Unidos, de tal manera que una acción más vi-
gorosa pueda ser tomada contra los disidentes, tal como fue hecho en Austra-
lia (Lea nuestro “Origen y Desarrollo de la Controversia Australasia – 1-3”
(FF-5-7)). A medida que a estos hombres se les permite continuar su obra en
nuestras iglesias, escuelas y comités ejecutivos, vendrá la toma del poder de
cualquier manera, a despecho de escuchar o no las enseñanzas del Dr. Des-
mond Ford.
Aquí en el Descanso del Peregrino, ha sido nuestra norma consistente el
de irradiar los mensajes especiales del libro El Conflicto de los Siglos, a tra-
vés de una pequeña cantidad de grandes radios, cada una cubriendo cientos
de kilómetros de diámetro, en vez de hacerlo con un gran número de peque-
ñas emisoras, siendo que cada una cubre apenas unos 20-25 kilómetros de
diámetro. El costo es mayor por estación, pero la cobertura es mucho mejor,
Pág. 12

una cobertura total en vez de una cobertura puntual. El resultado es que mu-
cho más personas son alcanzadas con el mensaje final para nuestro tiempo, a
un costo menor. Pero este mes hemos tenido que disminuir a la mitad de las
estaciones. Esta es la primera vez que hemos tenido que hacer esto, pero los
gastos con los equipos, el papel y el envío por correo, han sido grandes, ya
que hemos enviado miles de ejemplares de “Firme Fundamento” a importan-
tes hombres en nuestras Asociaciones, uniones, colegios y en los departamen-
tos de la Conferencia General, como preparación para las reuniones de Gla-
cier View en Colorado. Esperamos poder recuperar luego estas estaciones y
adicionarlas a las demás.
Fueron enviadas cartas junto con todo este material, explicando que éste
era el material que le había sido enviado al hermano Wilson para que fuese
distribuido a los delegados que asistieran al congreso. Muchas cartas fueron
enviadas a las grandes instituciones en Estados Unidos, donde creemos que
habrán llegado a las manos de las personas que queríamos alcanzar. Conoce-
mos a muchos líderes por nombre, los cuales han manifestado interés por el
material que les ha sido enviado. Frecuentemente en sus comentarios han di-
cho que la Serie FF les ha ayudado a entender los asuntos envueltos en la
controversia Ford.
Existe una buena razón por la cual el Ministerio Evangélico de El Des-
canso del Peregrino sea la única organización Adventista que se opone abier-
tamente a estas enseñanzas Fordistas. Hemos perdido muchos amigos debido
a nuestra decidida oposición a estos errores. Pero creemos que el que ha co-
menzado este trabajo también lo terminará. En este final de los tiempos el
pueblo de Dios tiene que defender la verdad, y no ganar popularidad. Sería
desastroso si nuestros programas de radio y nuestro material impreso fuesen
detenidos, pensando que no debemos oponernos al error. No habrá paz mien-
tras el error continúa fortaleciéndose entre nosotros. Que Dios los bendiga a
todos.

Autor: Vance Ferrell


El Descanso del Peregrino
Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos
de los Peregrinos) de Agosto de 1980.
Pág. 13

Carta al remanente Número 19, de Agosto de 1980 de Hitos de los Pere-


grinos, de la radio “La Gran Controversia”, cuya dirección es: Box 137; di-
rección de las Oficinas: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946, USA.

Revisionista Adventista Desmond Ford Ataca a su Iglesia.-

Una bomba teológica cayó en un rancho en Colorado la última semana, y


a medida que el polvo se va disipando, los ASD aquí podrán pensar que la
explosión ha hecho astillas su iglesia y que ha alterado una de sus doctrinas
tradicionales.
No pasará mucho tiempo antes que algunos Adventistas aquí, no importa
cuán pocos sean, se unirán cuidadosamente en una comunidad Adventista
más evangélica, dejando a la denominación, así como el hijo querido deja a
su familia para casarse.
Aun antes de la explosión, ya había algunos rumores en North County.
Algunos obreros laicos en las iglesias de North County se estaban quejando
que habían sido despedidos de sus cargos en las iglesias debido a la posición
que tomaron en los asuntos teológicos. Sus pastores negaron esto.
Internacionalmente, los ASD anduvieron en el límite de una separación
esta semana, cuando algunos administradores escucharon al teólogo Adven-
tista Desmond Ford, el cual dice que la Biblia es su única autoridad, mientras
rechaza la doctrina más importante que separa a los Adventistas de todas las
demás denominaciones Protestantes.
Es el caso que Desmond Ford unió en San Diego a una minoría de Ad-
ventistas posicionándose contra el Adventismo tradicional. Sus amigos dicen
que Ford no está comprometido con el evangelio, pero que es amoroso y cui-
dadoso, de tal manera que no amarga las facciones que hay dentro de la igle-
sia.
Justificando su posición en un documento de 1000 páginas, él apareció
ante un comité de más de 120 prominentes eruditos Adventistas, teólogos y
administradores, la última semana en rancho Glacier View, Colorado. Ellos
estaban reunidos como respuesta a una invitación, en la cual Ford negó que la
doctrina tradicional del Santuario de los Adventistas, pudiese ser apoyada por
las Escrituras.
Los Adventistas tradicionales basan su doctrina en Daniel 8:14 y dicen
que Cristo comenzó un juicio investigador de los creyentes en 1844 cuando
Pág. 14

se dice que Él se trasladó del lugar santo al lugar santísimo del santuario ce-
lestial.
Esta doctrina es fundamental para el Adventismo, la cual fue mantenida
originalmente diciendo que Cristo vendría por segunda vez en 1844. Cuando
Él no vino, fue formulada la doctrina del juicio investigador, la cual fue pos-
teriormente confirmada a través de las visiones de la profetisa Adventista,
Ellen G. White.
Como resultado, algunos dicen que ella es considerada, en la práctica,
por la iglesia, como siendo una autoridad igual a la de la Biblia. Pero la ma-
yoría de los pastores de North County no le otorgan a ella esa autoridad.
Un obrero laico expulsado dijo: “Para el observador no emocional, la
formación de esta doctrina fue, simplemente, un camino para escapar del
desconcierto debido al hecho que Jesús no volvió en 1844 tal como lo habían
predicho... Infelizmente, la comunidad de ASD nunca ha sido informada de
que la denominación mantiene algunas creencias doctrinales basadas en los
escritos de Ellen White, las cuales no pueden ser apoyadas solamente con la
Biblia”.
Ford, un profesor convidado al PUC en Angwin (110 Km al Norte de
San Francisco) y proveniente del Colegio Avondale de Australia, se ha nega-
do a firmar dos documentos que le pasaron los de la División Australasiana
de la iglesia. Esa fue la bomba, que una vez puesta en movimiento, levantó
un carrusel de rumores que circunvalaron el globo.
Al rehusarse a firmar los documentos, Ford puede perder sus credencia-
les ministeriales de la División Australasiana, recibir seis meses de goce de
sueldo y ser enviado de vuelta a Australia.
Pero la Conferencia General, el cuerpo administrativo mundial de la
iglesia, puede emplear a Ford en Estados Unidos, si él y los administradores
pueden llegar a un acuerdo en un documento de diez puntos, el cual surgió el
viernes después que le fue presentado el primer documento por la División
Australasiana el viernes.
Ford está de vuelta en su departamento en Washington D.C., y no posee
un teléfono. Pero un amigo de Ford del Noreste, un pastor ASD que teme a
respecto de su posición en la iglesia,, dijo que la situación de Ford con la
iglesia aun está siendo decidida. La División Australasiana emitió una serie
de declaraciones, las cuales Ford no pudo apoyar.
Pág. 15

“(K. L.) Parmenter, el presidente de la División Australasiana, le dio una


segunda carta, más benigna, y Desmond Ford la tiene ahora en sus manos”,
dijo el pastor. “Pero él me dijo por teléfono que él tampoco podía aceptar esta
carta, y que él estaba buscando una ayuda legal en relación a otros dos asun-
tos también”.
Existe un tercer documento con el cual Ford se ha tenido que enfrentar.
Este es un consenso de un pequeño grupo de delegados del Comité de Glacier
View. Este documento de diez puntos, también representa un problema para
Ford.
“Pero”, dijo el amigo, “viendo que él sentía que esto representaba un
avance significativo, él estaba dispuesto a firmarlo”.
Un miembro de la delegación que le entregó a Ford este documento de
diez puntos, dijo que el consenso del comité fue que Ford hizo una gran con-
tribución a la iglesia y que había mostrado definitivamente la existencia de
algunos problemas. Sin embargo, el comité vio que algunas de las soluciones
de Ford no solucionaban el problema de una manera más adecuada que la po-
sición tradicional lo había hecho durante todos estos años, dijo el delegado.
No importa lo que le suceda a Ford, algunas iglesias del país, están pre-
paradas para abandonar la denominación para adoptar una forma congrega-
cional para gobernar a la iglesia.
“Parece ser el segmento evangélico del Adventismo, aquellos que se han
estado moviendo hacia el evangelio Protestante, o también se puede decir del
énfasis en el evangelio apostólico, parece ser que se está moviendo ahora y
está haciendo planes para moverse hacia una estructura congregacional”, dijo
Noman Jarnes, editor de publicaciones de la revista Veredicto en Fallbrook.
El apoyador de Ford dijo: “El asunto es: cualquier cosa que Desmond
haga ahora, todos los ministros en los campos que posean creencias similares
a las de él, están en problemas, no importa para dónde vaya”. Si fuese nece-
sario, dijo, “reconocemos que podemos establecer una comunidad muy signi-
ficativa de Adventistas en muchas grandes ciudades de los Estados Unidos y
de Australia, y también, en el Norte de Europa, lugares como Dinamarca y
Suecia. Reconocemos que no tendríamos ninguna dificultad para emplear a
estos ministros... que sean despedidos.
“No queremos dejar la iglesia arrojando palos y piedras. Queremos salir
con un espíritu perdonador”.
Pág. 16

“Hasta este instante, las personas han estado siendo cortadas con pocas
pérdidas para la denominación”, dijo Jarnes. “El juicio investigador es muy
importante para el Adventismo”, dijo Jarnes. Sin él, el Adventismo se vuelve
casi indistinguible de todas las otras denominaciones Protestantes”.
“Ese es el pilar fundamental de la IASD”, dijo Jarnes. “Está construido
sobre el evento sucedido el 22 de Octubre de 1844, y cuando eso desaparece,
también desaparece el Adventismo tradicional. Y, desde luego, desaparece al
mismo tiempo Ellen White, como siendo la profetisa doctrinal infalible, por-
que ella tuvo... visiones en las cuales ella apoyó esta posición. La idea de un
ministerio celestial de dos fases por parte de Cristo, niega la todosuficiencia,
finalidad y perfección del evangelio Apostólico”.
El laico de North County dijo, “La mayoría de los Adventistas parecen
estar perdiendo la seriedad de las implicaciones de esta doctrina. Ella niega la
expiación terminada (concluida) de Cristo y coloca el énfasis en cuán bien el
creyente se está conduciendo en esta investigación que está en andamiento”.

Autor: Ted Witt


Equipo de Escritores del T-A
--------------------------------------------------
“Ellos tenían una luz brillante colocada atrás de ellos, al comienzo del
camino”. PE: 14.

El 25 de Septiembre, fue publicado un importante artículo de Desmond


Ford en la “Crónica Campus” que aparece semanalmente, del PUC. Cuando
llegó, nos alegró mucho, porque creíamos totalmente que dentro de este ar-
tículo encontraríamos una declaración definitiva emitida por el Colegio, la
cual iría a repudiar la reputación Fordista, la cual infelizmente se ha afirmado
en esta institución, debido a los varios años en que Desmond Ford estuvo en
esa facultad. Hay tiempos en que una declaración de esta naturaleza debe ser
hecha. Y este era el tiempo para tal declaración hecha por el PUC.
Con tal sincera expectativa, fue con desilusión que leímos el artículo.
Escrito obviamente en defensa de Desmond Ford, introducía sugerencias y
conceptos completamente inesperados, y traía detalles y hechos que, si fuesen
verdaderos, serían más dañinos para la iglesia, para nuestros líderes y para la
mayoría de nuestros colegios y universidades y también para las facultades
de Religión.
Pág. 17

No importando si los hechos son verdaderos o no, el artículo, como tal,


es injurioso para el PUC y para su administración. Alguien dirá que la “Cró-
nica campus” es una diario de los estudiantes, producido por los patrocinado-
res y por los estudiantes del Colegio. Pero permanece el hecho de que todo en
esa publicación ha sido cuidadosamente filtrado por los comités de la facul-
tad, y de una manera muy especial esto se aplica a un artículo maduro acerca
del Dr. Desmond Ford, un artículo que comienza en la página número uno y
después se explaya durante casi cuatro páginas en esta primera edición del
diario; un artículo así ciertamente recibiría la cuidadosa atención y la aproba-
ción de las mentes más influyentes del Colegio antes de ser publicado.
Este artículo que cubre un poco más de un tercio de la “Crónica”, está
redactado muy cuidadosamente. Es claramente Fordista tanto en simpatía
como en la apariencia, es la revelación más asustadora del punto de vista
Fordista en la actual situación de la iglesia. He aquí algunos conceptos que
son presentados:
Muchos prominentes eruditos Adventistas han cuestionado nuestro punto
de vista histórico del santuario y de 1844 durante años. Como resultado de la
presión administrativa para que hubiese conformidad con estos puntos de vis-
ta (Mayo de 1977) se hicieron planes para efectuar una “consulta teológica”
entre los administradores y los eruditos, la cual eventualmente se haría en
Glacier View. Los resultados de las reuniones de Palmdale efectuadas en los
Estados Unidos más tarde en aquel año (las cuales infelizmente difieren en
relación al punto de vista de la justificación por la fe que Ford estaba ense-
ñando en Australia) desunió a los hermanos de Australia. Debido a esta ten-
sión, Avondale ofreció enviar al Dr. Desmond Ford al PUC durante algunos
años como un intercambio de profesores, hasta que las cosas se enfriaran allá.
Lo que él enseñó en el PUC fue, como normalmente sucede (ya que él
nunca hizo públicas sus desavenencias con nuestras enseñanzas históricas)
fue una teología Adventista regular, usando, desde luego, su propio énfasis y
su manera de ver las cosas. Él habló en la reunión del 27 de Octubre debido a
que sus colegas del PUC querían que él hablase sobre estos asuntos. Luego
después de esto, él fue a Washington D.C. debido a que él concordó en que
esta sería una buena oportunidad para estudiar, y porque estaban surgiendo
más preocupaciones en relación con estas doctrinas. Era “apenas” un estudio
y nada más. El propósito de este estudio en profundidad era apenas para pro-
veer material de investigación, el cual sería útil en una reunión que se iría a
Pág. 18

efectuar en Glacier View en 1980, donde se podría usar este material para
llegar a una interpretación más “amplia” de nuestras diversas doctrinas histó-
ricas. La razón para este cambio hasta Washington D.C., en vez de permane-
cer en el PUC, fue para que tuviera acceso a las fuentes que están disponi-
bles, donde están localizados los administradores de la Conferencia General
(aun cuando se pueden encontrar más fuentes y más completas en Andrews).
Mientras estuvo en Takoma Park, él escribió un documento de 1000 pá-
ginas bajo la guía de un comité escogido para este propósito, el cual se reunió
con él varias veces. Todas las partes de la iglesia habían concordado al co-
mienzo de este estudio de investigación hecho por el Dr. Desmond Ford, sus-
pender totalmente el análisis de estos asuntos doctrinales, hasta que él se los
hubiese entregado personalmente para que las analizasen en profundidad jun-
to con los eruditos. Todo este material erudito tiene que ser concluido en una
atmósfera apropiada sin presiones, de tal manera que Glacier View pudiese
usarlo, sin prejuicios, como una base de su profundización de nuestros con-
ceptos doctrinales en esta importante reunión.
Sin embargo, se nos dice que la Revista Adventista no entró en un acuer-
do con este asunto, y que publicó una extensa serie de artículos sobre los
puntos en análisis (defendiendo nuestros puntos de vista históricos, en vez de
los conceptos anticipados de Ford, lo cual fue considerado como una circuns-
tancia desafortunada por la “Crónica Campus”). Y ahora, se nos dice, que
como resultado las personas comienzan a preocuparse con el futuro del Dr.
Ford en la iglesia. Ahora la trama se complica. Se nos dice que el Dr. Ford ha
cometido más abusos con la iglesia. La observación de un alto oficial de la
iglesia es un ejemplo de esta actitud negativa: “Queremos mostrarle su error”.
Y entonces aparece la declaración de Kenneth Wood diciendo que “Ford ha
desafiado a la iglesia” y que si estas enseñanzas fuesen correctas, él tendría
que probarlas antes que podamos aceptarlas; esto fue otro ejemplo de estos
comentarios injustos. Felizmente, el hermano Neal Wilson había dado la
promesa que las reuniones de Glacier View no tenían el propósito de colocar
a cualquier individuo “bajo juicio”. En una situación tan controvertida y difí-
cil como esta, el Dr. Ford continuó y completó su tesis. Entonces fue enviada
a los miembros del “Comité de Revisión del Santuario”, el grupo que tendría
que reunirse en Glacier View como preparación para la “Consulta Teológi-
ca”, la cual debido a una reunión de nuestros administradores y eruditos, ela-
boraría un re-análisis doctrinal de nuestras posiciones históricas de algunas
Pág. 19

de nuestras enseñanzas. Aun cuando se había concordado que este documen-


to de 1000 páginas del Dr. Ford sería probablemente puesto a disposición de
los interesados para que lo analizaran en profundidad nuestros laicos y nues-
tros obreros de iglesia aproximadamente un mes después que terminasen las
reuniones de Glacier View, accidentalmente fue puesto a disposición antes
por un oficial de la Conferencia General (sin mencionar el hecho de que in-
mediatamente después de las reuniones, ya habían sido obtenidas muchas co-
pias fotocopiadas y muchos ejemplares ya habían sido enviados por correo a
muchos ASD de los Estados Unidos, a través de un grupo Fordista del Sur de
California, bajo el nombre “Operación Glacier View”).
Cuando comenzaron las reuniones, el hermano Wilson prometió nueva-
mente completa inmunidad para todos de ser acusados de emitir errores peli-
grosos, y nuevamente declaró que nadie estaba “siendo enjuiciado” en esta
reunión de estudio. La parte más asombrosa de las reuniones fueron las bri-
llantes presentaciones hechas por el Dr. Ford cada tarde. Ellas fueron tan bien
presentadas que algunos sentían que ellos le ponían toda la atención a él en
vez de colocarla en sus conceptos. El “Comité de Revisión del Santuario”
presentó informes. Estos eran entonces resumidos por un comité en dos de-
claraciones de consenso. Una tenía que ver con los aspectos doctrinales del
mensaje del santuario, y la otra con la relación del Espíritu de Profecía con
todo nuestro mensaje. Todo el grupo analizaba y votaba estas declaraciones.
Pero había un tercer documento, el de los Diez Puntos. Este fue preparado
por seis hombres, bajo la dirección de un “Comité Guía” (los 14 hombres que
antes habían ayudado al Dr. Ford en la preparación de su documento de 1000
páginas: Hammil, Lesher, Blincoe, Cox, Damsteegt, Eva, Guy, Hasel, Johns-
son, Olson, Spangler, Strand, Veltman y Yost). Ford sintió que con la excep-
ción del Punto 1 (su mal uso de las fuentes), era una declaración justa de sus
puntos de vista (pero la Review and Herald del 4 de Septiembre dijo que él
no concordaba con los Puntos 1 y 4 (el uso de fuentes y el principio día por
año). Este documento de Diez Puntos le fue leído a los delegados justo antes
que se fueran el viernes, sin ningún análisis ni votación de ninguna de sus
partes.
En este punto, en el artículo de la “Crónica”, comenzó un intento de co-
locar a nuestros “administradores” en contra de nuestros “eruditos”. Este te-
ma se repite frecuentemente al final de este artículo. Considere los siguientes
ítems que son presentados en este artículo para la lectura de los patrocinado-
Pág. 20

res del colegio y por los estudiantes que lo frecuentaban. Se nos dice lo si-
guiente:
“Los “eruditos” de nuestra iglesia (principalmente la facultad de nuestros
colegios y universidades), como un todo, apoyan los puntos de vista inusua-
les de Ford. Si se les permitiera, ellos modernizarían nuestras doctrinas en
una forma más aceptable. Ellos han estado solicitando esta oportunidad du-
rante muchos años. Se creía que Glacier View sería el comienzo de este re-
análisis, aun cuando se les dio poquísimo tiempo para que hiciesen lo que
querían hacer. La “Declaración de Consenso” hecha ahí, fue definitivamente
un paso en la dirección correcta. La administración no reconoció los nuevos
puntos de vista “profundizados” que fueron analizados y aceptados en esa
reunión. Los avances en la re-examinación doctrinal que allí comenzó, fueron
tan obvios, que nuestros administradores debieran haber reconocido lo que
estaba sucediendo, pero no lo hicieron. Si lo hubiesen hecho, nunca habrían
expulsado al Dr. Ford, porque sus enseñanzas fueron ampliamente aceptadas
en Glacier View. Nuevas posiciones en varios puntos importantes de doctrina
fueron tomadas allí. Felizmente, antes que terminara la reunión, Neal Wilson
prometió que a los eruditos se les daría lo que habían solicitado, una oportu-
nidad en el futuro cercano, para reunirse para re-evaluar nuestras posiciones
doctrinales. Todos estaban muy contentos con esto, cuando terminó la
reunión, aun cuando todavía estaban aprehensivos acerca del documento de
Diez Puntos: ¿Por qué se levantaba un asunto acerca de las enseñanzas del
Dr. Ford y cómo éste podía diferir de las enseñanzas del Adventismo históri-
co? Esto era algo sorprendentemente nuevo, y para algunos puede ser de un
propósito ominoso. Este contraste de la teología Fordista con la teología Ad-
ventista era algo que ellos no conseguían entender. Pero podían ver que los
Diez Puntos eran importantísimos para un estudio posterior (de hecho, “pivo-
tal” significa un área significativa o un punto de apoyo, y puede significar un
punto que puede ser ajustado (por ejemplo, en las balanzas). Por lo tanto un
estudio posterior con los eruditos en futuras reuniones podía ser usado para
reducir o eliminar la diferencia que existe entre las posiciones de nuestra
iglesia y las posiciones de Ford. De hecho, los Diez Puntos es apenas una de-
claración de las diferencias existentes entre ambas posiciones, de tal manera
que posteriormente, se espera que a través de la colaboración de los eruditos,
ambos puntos de vista puedan ser unificados).
Pág. 21

(Tal como se ha mencionado en una edición anterior de Hitos, fue pla-


neado por algunos que Ford fuese enviado a Europa después de las reunio-
nes). La “Crónica” nos cuenta que fue Duncan Eva y Walter Scragg que idea-
ron este plan. Y se nos dice que W. Duncan Eva dejó Glacier View con la
certeza de que Ford continuaría en nuestra obra como un orador y un profesor
respetable e influyente.
El “Comité de Revisión del Santuario” suspendió sus actividades el vier-
nes 15. Inmediatamente después, en la tarde, continuó sus actividades la
“Consulta Teológica” hasta el miércoles 20. Fueron leídos trabajos doctrina-
les y fueron analizados y fueron dados pasos importantes para traer a los eru-
ditos de nuestra iglesia a una cooperación más estrecha. Lo que esos pasos
fueron, no se nos dice. En vista de este artículo, los objetivos por los cuales
necesitaban una cooperación más estrecha son más obvios.
Desconocido para los demás que asistieron a Glacier View, después de la
cesación de actividades del “Comité de Revisión del Santuario”, nueve admi-
nistradores se reunieron con el Dr. Ford esa tarde, y a través de una carta que
le entregó por manos Parmenter (presidente de la División Australasiana y
también el empleador inmediato de Ford), se le dijo a Desmond Ford que se
retractara públicamente de sus errores. Ford no concordó con esto.
El Sábado en la tarde los llamados ya programados de los Fordistas se
hicieron presentes (vea nuestra edición de Agosto), y entonces en el domin-
go, un telegrama firmado por 50 (si, ¡cincuenta!) miembros de facultad de la
PUC le llegó a sus manos. Estos sucesos del fin de semana, se nos dice, za-
randearon tanto a nuestros líderes que inmediatamente le presentaron el vier-
nes en la tarde un ultimátum a Parmenter y determinaron que Ford no fuese
expulsado y que permaneciese en la obra denominacional. Comenzaron ex-
tensivas “negociaciones” entre nuestros líderes y Ford (a esta altura, eran las
doctrinas ASD las que estaban perdiendo en esta negociación. Porque si Ford
reconocía alguno de sus errores, poco importaría. Pero si nosotros recono-
cíamos que nuestras creencias históricas estaban erradas, habría sido terrible,
ciertamente. Ford claramente tenía ventaja en estas “negociaciones” finales.
La palabra “negociar” significa llegar a un acuerdo a través de un análisis y
de un regateo, queriendo decir con esto que tú cedes en este punto y yo cedo
en este otro). Se nos dice diversas veces, que siguiendo las reuniones de Gla-
cier View, el hermano Wilson mostró su determinación de que Ford no fuese
expulsado de su posición denominacional (lo cual es bastante increíble. Si
Pág. 22

USTED cree que es creíble, escríbame y yo le enviaré una copia de un casset-


te de la presentación de Ford el 27 de Octubre de 1979 en el PUC).
Y entonces, en el artículo, volvemos nuevamente a los “eruditos”, y se
nos dice que “toda nuestra comunidad erudita” reaccionaron en forma seme-
jante a como habían reaccionado los 50 miembros del PUC anteriormente.
Este artículo de Hitos es más largo que lo usual y está contenido en dos
páginas tamaño carta, en vez de una hoja, que es lo normal. Usted ha estado
leyendo la Primera parte de la edición de Octubre. La Parte Dos viene a con-
tinuación, la cual probablemente venga juntamente con la primera Parte. Que
Dios lo bendiga mientras toma sus decisiones diarias a favor del Espíritu de
Profecía, las mejores decisiones que usted puede tomar por sí mismo, por su
familia y por su iglesia.
Un hecho significativo que es ignorado por este artículo de la “Crónica”,
es el hecho de que existen muchos profesores en nuestros colegios y univer-
sidades que son fieles a la Biblia y al Espíritu de Profecía y que no poseen
ninguna intención de unirse con un liberal o con un movimiento Fordista, pa-
ra establecer el error en nuestras iglesias. Y al mismo tiempo, existen aque-
llos entre nuestros administradores que prefieren ver las enseñanzas del Dr.
Desmond Ford ampliamente aceptadas en nuestras filas. La situación no es
nada de clara, como a algunos les gustaría que fuese. Poseemos obreros fieles
a través de todos los campos en el mundo, en todos los niveles de la iglesia.
Sin embargo, la controversia generada por algunos de los “eruditos” en su in-
tento de conseguir un mayor control en la iglesia es expresado esperanzosa-
mente por el Dr. Lawrence Garaty de Andrews en su artículo en una edición
reciente de la Review and Herald (16 de Octubre de 1980, pág. 15-16). La
preocupación por mayor autoridad sobre las decisiones doctrinales, financie-
ras y administrativas solo hará aumentar el problema.

El siguiente artículo ha sido tipografiado para poder incluirlo en esta edi-


ción de Hitos. Ha sido tomado de la “Crónica Campus”, el diario semanal del
PUC, del jueves 25 de Septiembre de 1980 (Vol. 57, Nº 1). Esta fue la prime-
ra edición de la “Crónica” del año escolar 1980-1981, y fue publicada des-
pués que los estudiantes habían llegado al campus y después que el registro
inicial había sido completado para el nuevo año escolar y cuando las clases
ya estaban por comenzar. Por lo tanto fue una edición importante. Este artícu-
lo de casi tres páginas (que comienza al inicio de la página uno, con el título
Pág. 23

“Ford Expulsado”) es incluido aquí en la íntegra. Todos los itálicos (y toda


esta edición de Hitos) son nuestros. Las 4 páginas en la conclusión del artícu-
lo, fue una cita casi en la íntegra de la carta de Parmenter del 1 de Septiembre
en respuesta a Ford, la carta de Ford, y la carta abierta de la facultad Andrews
y de los estudiantes al hermano Wilson. No hemos querido citar las tres pri-
meras cartas. Ellas nos dicen pocas cosas importantes y se pueden obtener en
su forma completa en la revista “Ministry” (Ministerio) de Octubre de 1980,
pág. 10-11. Sin embargo, la Carta abierta no se encuentra disponible en nin-
guna otra parte. La hemos citado en la íntegra en la segunda página de esta
edición de Octubre de Hitos. Va acompañada de un análisis por escrito que
nosotros hemos preparado. Aquí, ahora, va el artículo de la “Crónica Cam-
pus”:
“El Dr. Desmond Ford, profesor de religión aquí en el PUC durante los
últimos tres años, no volverá este año. El 18 de Septiembre, la División Aus-
tralasiana votó la revocación de las credenciales ministeriales de Ford. La
Conferencia General ha recomendado esta acción dos semanas antes.
Ford, respondiendo a las solicitaciones de los miembros de facultad, ha
presentado una charla a la Asociación de Forums Adventistas en el PUC el
27 de Octubre de 1979. Él tomó posiciones que eran diferentes de la interpre-
tación histórica adventista. Ford estuvo durante seis meses ausente del PUC
para preparar su investigación en relación a sus posiciones. Él escribió un do-
cumento de 1000 páginas bajo el consejo de un comité guía de los eruditos.
Aproximadamente 120 administradores, pastores, y eruditos (el Comité
de Revisión del Santuario) se reunieron desde el 10 al 15 de Agosto en el
rancho Glacier View, Colorado. Ellos usaron el documento de Ford como
siendo la base del análisis de la doctrina del santuario y de los asuntos rela-
cionados. Ellos redactaron dos declaraciones de consenso sobre estos tópicos.
Una lista de diez puntos donde el documento de Ford difería de las declara-
ciones de consenso.
El viernes en la tarde del 15 de Agosto, después que la mayor parte de
los miembros del Comité se habían ido, nueve administradores se reunieron
con Ford. El hermano Parmenter, presidente de la División Australasiana
(empleador de Ford) le presentó a Ford las condiciones que tenía que aceptar
para que pudiera continuar en su posición dentro de la iglesia. Parmenter ba-
só una de las condiciones en el trabajo de diez páginas. Ford no concordó.
Algunos miembros del Comité oyeron a respecto de esta acción y la objeta-
Pág. 24

ron. Parmenter y Ford entonces negociaron las condiciones en la carta (Para


una versión final de la carta, vea más abajo [Las dos cartas de Parmenter y la
carta de Ford no fue incluida en esta edición de Hitos, ya que se pueden obte-
ner de otras fuentes]). La Conferencia General habló con Ford durante las si-
guientes semanas. El 27 de Agosto él envió una carta con una conformidad
substancial a Parmenter (ver más abajo). El martes 2 de Septiembre, el Comi-
té Ejecutivo Consejero de los Presidentes de la Conferencia General
(PREXAD) recomendó que la División Australasiana le retirara las creden-
ciales ministeriales a Ford.
Ford es ahora el capellán de la Fundación de salud del Dr. Zane Kime
cerca de sacramento, California. Él planea comenzar un ministerio radial.

El Trasfondo.-

“Algunas veces la iglesia ha meditado sobre la doctrina del santuario y


sobre los eventos que rodean a 1844. Muchos eruditos adventistas prominen-
tes han tenido dificultades con las declaraciones de Ellen White sobre el jui-
cio investigador. A través de las décadas, comenzó a aumentar la presión.
Muchos eruditos, insatisfechos con las respuestas comunes, predijeron que
sin un estudio más profundo la iglesia se volvería muy luego “apologética” y
eventualmente llegaría a una crisis en relación a esta doctrina. En la década
de 1950 un comité estudió un poco la doctrina. Al comienzo de la década de
1960 la Conferencia General escogió un “Comité sobre Daniel” para conti-
nuar estudiando. Ellos fallaron en lograr un consenso y se dispersaron en si-
lencio.
Ford escribió su primera disertación doctoral sobre un asunto directa-
mente relacionado con Daniel 8:14. Durante las décadas de 1950 y 1960 él se
escribió con eruditos en relación a los problemas que rodean nuestra interpre-
tación tradicional. Él contribuyó con cuatro trabajos para el “Comité sobre
Daniel”. Al comienzo de la década de 1970 él escribió sus comentarios sobre
Daniel. Él no quiso publicar sus divergencias.
En Mayo de 1977, la administración de la iglesia colocó presión sobre lo
que los críticos llamaban una “declaración credal” (de credo). Los eruditos
religiosos del PUC, Loma Linda y del Walla Walla sin ninguna animosidad
rechazaron esta declaración. Hicieron sugerencias las cuales llevaron a la
Pág. 25

Consulta teológica entre administradores y los eruditos, la cual debía reali-


zarse en Glacier View, Colorado.

“Sin un estudio más profundo la iglesia luego se volverá apologética y


eventualmente llegará a una crisis”.

En 1977, no mucho después de las reuniones de Palmdale sobre justifi-


cación por la fe, Australia estaba mas bien desunida. Como para aliviar la
tensión allí, Avondale ofreció enviar al Dr. Ford al PUC como un profesor de
intercambio. Después de algunas consultas con la Conferencia General, la
mesa directiva del PUC votó invitar a Ford al PUC durante dos años. En
1979, cuando estos dos años ya estaban por terminar, Avondale solicitó que
el contrato de Ford fuese extendido hasta Junio de 1980.
Aquí en el PUC, Ford enseñó la doctrina del santuario usando su énfasis
y sus puntos de vista, manteniendo las enseñanzas centrales de la iglesia. Al-
gunos miembros de facultad lo urgieron para que hablase públicamente sobre
los asuntos controversiales. Le ofrecieron un Forum Adventista en el cual los
eruditos normalmente poseen bastante libertad de expresión.

Los Seis Meses.-

Ford dudaba en hablar. Finalmente, el 27 de Octubre de 1979, él presen-


tó una charla sobre la doctrina Adventista del santuario. Él se alejó de la po-
sición histórica de un evento celestial en 1844. Él declaró que Cristo entró en
el Lugar Santísimo inmediatamente después de Su ascensión. Reinterpretó el
juicio pre-advento, enfatizando sus aspectos espirituales más amplios.
Diversas cintas de la charla fueron distribuidas alrededor del mundo,
causando muchas discusiones y preocupación. Muchos miembros de iglesia
solicitaron tomar alguna acción o alguna respuesta. Muy luego, los oficiales
de la Conferencia General, la administración del PUC, y Ford llegaron a un
acuerdo. Durante un periodo de seis meses con goce de sueldo, Ford efectua-
ría una investigación bajo la guía de un comité aconsejador. Ellos decidieron
que un comité mayor iría a usar el documento de investigación de Ford como
un trampolín para un análisis doctrinal en Glacier View, Colorado. Estos aná-
lisis ocurrirían justo antes de la Consulta Teológica mencionada anteriormen-
te.
Pág. 26

Ellos concordaron en que el documento de Ford sería emitido después de


una aprobación por parte del PUC, Ford y de la Conferencia General, apro-
ximadamente un mes después de las reuniones. El Dr. Ford se fue a Washing-
ton, D.C. de tal manera que tuviese acceso a importantes fuentes de investi-
gación. El comité aconsejador se reunió con Ford tres veces para hacer suge-
rencias acerca de su metodología y fuentes.

“Al final de los seis meses le mostraremos su error”.

Todas las partes habían concordado en suspender públicamente el análi-


sis de los asuntos durante este periodo. Sin embargo, la Revista Adventista
publicó una larga serie de artículos sobre los puntos en discusión. Las perso-
nas comenzaron a comentar a respecto del futuro de Ford en la iglesia. De
acuerdo con una carta escrita por un grupo de pastores australianos, un oficial
de la Conferencia General dijo acerca de Ford: “Al término del periodo de
seis meses le mostraremos su error y entonces él decidirá su futuro”.
El hermano Kenneth Wood, editor de la Revista Adventista, escribió una
carta enfatizando que Ford había desafiado a la iglesia y que el peso de la
prueba estaba con él. El hermano Neal Wilson, presidente de la Conferencia
General, anunció los planes para Glacier View en la edición del 9 de Julio de
la Revista Adventista. Él prometió que la conferencia no pondría a nadie bajo
juicio. Después de seis meses de este ambiente ambiguo, Ford completó su
documento. Junto con varios cientos de páginas de apéndices y de trabajos
eruditos, fue enviado a los miembros del Comité de Revisión del Santuario.
Accidentalmente fue hecho público por un oficial de la Conferencia General.

Glacier View.-

“El Comité de Revisión del Santuario se reunió entre el 10 y el 15 de


Agosto en el rancho Glacier View, Colorado, un campamento Adventista de
verano. Su propósito era llegar a un consenso sobre diversos conceptos teoló-
gicos relacionados. El presidente John Cassell, el Dr. Fred Veltman, y el Dr.
Erwin Gane comparecieron por parte del PUC.
El hermano Wilson comenzó las reuniones con una corta historia de la
teología del santuario. Él entonces colocó directrices para su análisis. Dijo
que lo que estaba siendo analizado era un conjunto de ideas y no una persona.
Pág. 27

Prometió completa inmunidad en relación a acusaciones de herejías; nada se-


rá hecho contra nadie. Las reuniones no serán convertidas en juicios. Suplicó
para que hubiese apertura y unidad de espíritu.

“Wilson dijo que era un conjunto de ideas, y no una persona, lo que es-
taba siendo estudiado”.

Durante las mañanas el grupo se dividió en siete grupos de análisis, to-


dos los cuales se ciñeron a la agenda teológica establecida para ese día. Una
secretaria hizo un informe de cada grupo. En las tardes las secretarias presen-
taron sus pequeños informes al grupo mayor para que fuesen analizados. Ya
al atardecer Ford habló y respondió a algunas preguntas. Al anochecer los
eruditos leían trabajos. Ocasionalmente un pequeño comité no concordaba.
Ellos quisieron presentar hasta un informe doble o entonces no presentar nin-
gún informe sobre un determinado punto. Pero casi siempre los grupos llega-
ban a un acuerdo. Además, los siete informes normalmente reflejaban casi las
mismas opiniones.
Los miembros quedaron impresionados con las presentaciones hechas
por Ford en los atardeceres. Algunos dijeron que él era ‘brillante en relación
a su posición’, pero no en otros asuntos. Dijeron que ‘no cedió ni un milíme-
tro’ aun en los puntos menores. Algunos sintieron que su apariencia les atrajo
más la atención, que sus ideas.
A través de todas las reuniones no hubo ni confrontaciones ni palabras
ásperas. Todos estaban impresionados tanto con la equidad de los adminis-
tradores como con la cortesía de Ford.

“Todos estaban impresionados tanto con la equidad de los administra-


dores como con la cortesía de Ford”.

Un comité reunió todos los informes de los comités pequeños. Un comité


de 28 personas escrutadoras los ayudó en sus esfuerzos. Ellos completaron
dos declaraciones de consenso, una sobre la cuestión doctrinal, otra sobre el
papel de Ellen White. Todo el grupo analizó y votó estas declaraciones.
Un grupo de seis eruditos, asistidos por el comité de guía, emitió un ter-
cer documento. Este documento de diez puntos trataba de mostrar las áreas
de discordancia entre las declaraciones de consenso y el documento de Ford.
Pág. 28

Ford concordó en que la versión final estaba correcta, excepto debido a que él
hubiese usado mal las fuentes. Este documento de diez puntos fue leído al
comité justo antes que ellos se fueran el viernes. Ellos no lo analizaron ni lo
votaron. Ellos concordaron en que estaba correcto.
Había un sentimiento generalizado de que se había hecho mucho progre-
so entre los administradores y los eruditos. Aparentemente, muchos estaban
confiados en que el liderazgo había tratado de acomodar de cualquier manera
a Ford, aun cuando él respondió con indecisión. Algunos eruditos declararon
que muchos de los presentes no tenían tiempo suficiente como para estudiar
el documento de Ford. Ellos sintieron que tenían que tener más tiempo para
un estudio más profundo. Ellos observaron que Ford estaba prometiendo una
revisión de su documento a través de un comité de eruditos, y que el Comité
de Revisión del Santuario, debido a su gran tamaño y a la gran variedad de
personas, solo parcialmente cumplió esa promesa.
El hermano Wilson anunció que el PREXAD formaría un comité de eru-
ditos para estudiar tres áreas: la doctrina del santuario, la historia del pensa-
miento Adventista del santuario, y la interpretación de Daniel y del Apocalip-
sis.

La Disposición en Glacier View.-

Algunas fuentes dijeron que los administradores en general sentían que


la iglesia había enfrentado desafíos al Adventismo histórico en el pasado.
Ellos dijeron que Ford había efectuado ese desafío al rechazar un ministerio
de dos fases tal como se entiende normalmente.

“Al tratar de fomentar la unidad, las diferencias en perspectiva rara-


mente salen a la superficie”.

Los administradores pensaron que Glacier View había alcanzado un con-


senso que apoyaba el ministerio de dos fases y por lo tanto también apoyaba
el Adventismo histórico. Ellos sintieron que el documento de diez puntos
donde se listaban las áreas con las cuales Ford tenía que concordar con los
consejos de sus hermanos.
Pág. 29

Los administradores también pensaron que, como los puntos de vista de


Ford eran tan bien conocidos, tenía que ser tomada una decisión en relación a
los puntos en discusión para el bien de la iglesia.
De acuerdo con un noticiero de la Conferencia General, Neal C. Wilson,
el presidente denominacional y director de este comité especial, dijo: ‘Los
eruditos sienten que el Dr. Ford falló en dar una evidencia bíblica suficiente
en relación a por qué la iglesia debería cambiar su punto de vista sobre esta
doctrina vital’.

“Eva dejó Glacier View confiante en que el empleo de Ford en la iglesia


estaba seguro”.

Algunas fuentes dijeron que los eruditos en general piensan que los pro-
blemas relacionados con la doctrina histórica Adventista eran bien conocidos
y reconocidos. Ellos pensaban que Ford había presentado un racimo de solu-
ciones tentativas sobre una doctrina compleja. Ellos observaron que la mayo-
ría de los miembros concuerda con una u otra de sus ideas las cuales no fue-
ron incorporadas en las declaraciones del documento de consenso. Ellos dije-
ron que ninguna de sus ideas carecían de algún apoyo en la asociación.
Los eruditos sintieron que la declaración ampliada de consenso abrió el
entendimiento Adventista sobre el santuario. Ellos observaron que se llegaron
a nuevas posiciones en algunos puntos importantes mientras se retenían los
conceptos básicos históricos. Los eruditos también pensaron que el documen-
to de diez puntos contenía asuntos importantes (pivotales) para un estudio
posterior.
Los eruditos aparentemente asumieron que el avance en el entendimiento
era tan obvio que la administración vio las cosas como son. Al parecer la ad-
ministración interpretó el acuerdo en general como un acuerdo de que Ford
estaba errado. Al tratar de buscar la unidad, las diferencias en perspectiva ra-
ramente llegan a la superficie.

“El Dr. Ford y su esposa dejaron la reunión pensando que él había sido
expulsado”.

Algunos malos entendidos acerca de la naturaleza del documento de los


diez puntos irritaron al grupo. Pero en general, debido a la aparente concor-
Pág. 30

dia, debido al apoyo que todos (incluyendo Ford) le dieron a las declaracio-
nes de consenso, y debido al prospecto de continuar estudiando, los miem-
bros estaban casi eufóricos (felices y de corazón alegre) cuando terminó la
reunión.
Durante la conferencia, el hermano W. Duncan Eva, consejero de Wil-
son, y el hermano Walter Scragg, presidente de la División Norteeuropea,
habían concordado en que Ford trabajaría en Inglaterra si Glacier View ter-
minaba positivamente para él. Eva dejó Glacier View confiante en que el
empleo denominacional de Ford estaba seguro. El viernes (15 de Agosto),
después de almuerzo, el Comité de Revisión del Santuario se disolvió. Sus
miembros se fueron a sus hogares o se quedaron para la Consulta Teológica.

La carta Parmenter.-

En forma desconocida para la mayor parte del Comité, nueve adminis-


tradores se reunieron con Ford el viernes en la tarde, el 15 de Agosto. Allí
Parmenter Presidente de la División Australasiana (y empleador de Ford) le
presentaron una carta manuscrita (no oficial) a Ford. Él le presentó dos con-
diciones que tenían que ser aceptadas: tenía que anunciar públicamente: 1)
que él estaba errado y cesaría de enseñar ese error y 2) que no se juntaría más
con Robert Brinsmead (no poseemos una copia de esta carta).
Ford respondió que él podía apoyar y enseñar lo que estaba contenido en
la declaración de consenso, pero que no podía renunciar a sus creencias per-
sonales. Él declaró que no siempre había concordado con Brinsmead, que ha-
bía hablado con él una o dos veces en ese año, pero que él no podía denunciar
a un predicador del evangelio.
Los administradores le suplicaron a Ford que tomara tiempo para consi-
derar las solicitaciones de Parmenter. Él se negó. El Dr. Ford y su esposa de-
jaron la reunión pensando que él había sido expulsado (eliminado del minis-
terio). ‘Había esperanza, unidad y confianza entre los miembros del Comité
que se quedaron aquel viernes en la tarde para la Consulta’, dijo un observa-
dor. ‘Pero había un sentimiento de pesadumbre debido a lo que le había suce-
dido a Ford’.
El Sábado en la tarde, el 16 de Agosto, llamadas de miembros preocupa-
dos colapsaron el único teléfono disponible de Glacier View durante varias
horas. Ellos se refirieron a las promesas de Wilson de que Ford no iría a ser
Pág. 31

puesto en juicio. Cerca de 50 personas de la facultad y miembros del PUC


firmaron un telegrama que fue enviado a Cassell. Este lo urgía a oponerse a
los ‘esfuerzos para expulsar a Ford’. Este decía que ‘quitarle las credenciales
destruiría la validez del estudio hecho (los seis meses o más que Ford pasó en
Washington)’. El telegrama llegó el domingo.

Las Negociaciones.-

La administración, sorprendida con ese estallido, se comunicó con Ford


el domingo en la tarde y comenzaron las negociaciones. Parmenter preparó
una segunda carta con demandas más blandas (vea más abajo). Ford concor-
dó en considerar esta versión y se fue para Washington, D.C., el domingo en
la mañana. El lunes, 18 de Agosto, Ford escribió su respuesta a la carta de
Parmenter. Ford dijo que ‘estaba a punto de enviarla por correo’, cuando el
hermano Wilson lo llamó. Wilson le pidió a Ford que no la enviara.

“Muchos eruditos sintieron que habían sido usados”.

La Consulta Teológica comenzó el viernes 15 de Agosto y terminó el


miércoles 20 de Agosto. Sus miembros leyeron y analizaron los trabajos.
Ellos dieron varios pasos importantes para traer a los eruditos hacia una ma-
yor cooperación.
El viernes 22 de Agosto, Wilson y Ford se reunieron por corto tiempo. El
Sábado, diversos informativos que estuvieron en Glacier View, informaron a
las iglesias de Loma Linda, Walla Walla, Andrews, PUC y muchas más.
Ellos trataban de eliminar los rumores dando una información clara de los
procedimientos. El martes y el miércoles, 26 y 27 de Agosto, Ford le consultó
a Eva de la Conferencia General. Ford le prometió que no consideraría las
ofertas de empleo de diferentes congregaciones.
Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos
de los Peregrinos) de Octubre de 1980.
Carta al remanente Número 21, de Octubre de 1980 de Hitos de los Pe-
regrinos, de la radio “La Gran Controversia”, cuya dirección es: Box 137; di-
rección de las Oficinas: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946, USA.
La preocupación con Desmond Ford continúa profundizándose, en la
medida que muchas personas de nuestro pueblo, especialmente los obreros
Pág. 32

denominacionales y los profesores, lo han expresado personalmente. Aquí


van algunos acopios que nos han llegado recientemente de una publicación
de Michigan:
Después de oír el anuncio del PREXAD de recomendar la demisión del
Dr. Ford, uno de nuestros bien conocidos oficiales de la iglesia declaró el
mismo día: “Esta es una parodia de justicia”. Él añadió que la decisión admi-
nistrativa fue hecha sin una audiencia justa y que vuela en la cara del “sacer-
docio de creyentes”. Muchos oficiales de la iglesia en Washington están
“ciegos para con las cosas reales”, dijo.
Un profesor de nuestro Seminario en Berrien Springs comentó: “Estoy
aturdido con esta decisión. Me hice ASD cuando era un joven debido a la
verdad Bíblica. Ahora siento que estoy siendo empujado a seguir o a la insti-
tución o de seguir la verdad. Es un cruel dilema”.
En Washington, D.C., uno de nuestros obreros que sigue de cerca lo que
está sucediendo, dijo que la decisión de dimitir a Ford puede muy bien alie-
nar a muchos eruditos de la denominación. “Los administradores de la Confe-
rencia General sienten que Ford fue respondido en Glacier View. Ellos no
creen que sus puntos de vista bíblicos más importantes estuviesen de acuerdo
con la declaración de consenso”, añadió él.
Un profesor de Seminario que fue delegado en Glacier View hizo saber
que ha recibido llamadas de ministros y de profesores de Biblia de todas par-
tes de los Estados Unidos, los cuales están muy preocupados en relación a la
intención de dimitir a Ford, hasta llegar al punto de renunciar a sus posicio-
nes. “Ellos se sienten enfermos y desanimados”, dijo el profesor, “y yo tam-
bién me siento igual”. Pero añadió que no habían muchos que estuviesen dis-
puestos a colocar sus trabajos y sus reputaciones en juego para apoyar la cau-
sa de Ford. Después dijo que el informe de que los eruditos de la iglesia en
Glacier View hubiesen rechazado los mayores argumentos bíblicos de Ford
no era veraz. “Esta es una interpretación administrativa tendenciosa de lo que
realmente sucedió”. Él continuó diciendo que el título en la Revista Adventis-
ta que dice las “variaciones de los puntos de vista” de Ford habían sido “re-
chazados” no está correcto, debido a que muchos de los puntos de vista de
Ford fueron aceptados en Glacier View en la declaración oficial de consenso
sobre el Santuario, y otros fueron rechazados.
Un profesor de Biblia bien conocido dijo: “Lo que yo veo que la iglesia
está haciendo con el Dr. Ford, lo que está haciendo con la verdad, me siento
Pág. 33

como una esposa que no ama más a su marido y que apenas ‘permanecen jun-
tos’ debido a los niños. La institución nos ha traicionado”.
Un profesor de Seminario de Andrews que asistió a Glacier View, no
concuerda con la manera en que fue llevado, sintiendo que muchos de los que
aquí estaban querían “tener” a Ford en vez de investigar las verdades que él
tenía para darles. “Algunas veces algunos de nosotros que éramos teólogos en
Glacier View nos asombrábamos si estábamos allí meramente para rociar
agua bendita sobre una decisión administrativa previamente determinada”.
Esta vez las noticias vienen a través de canales oficiales, contándonos
que el problema de Ford está totalmente resuelto. Estoy recibiendo cartas
donde nos dicen que el asunto ha sido totalmente resuelto y que ahora es
tiempo de ser “pacificadores”. Yo soy el más interesado en ser pacificador,
pero teniendo en vista la actual situación, ¿quién de nosotros sería capaz de
reclinarse y dormirse, ya que HAY un problema y es un problema bien real.
Considere lo siguiente:
Raymond Cottrell, durante muchos años editor de libros en la Review
and Herald, en diversas ocasiones editor asociado de la Revista Adventista, y
aun antes, prominente editor del Comentario Bíblico Adventista, reciente-
mente ha revelado diversos puntos de vista doctrinales muy inusuales, para lo
cual no tenemos aquí espacio para analizarlos.
Al comienzo de la primavera de 1980 él les envió una encuesta a nues-
tros más prominentes e influyentes eruditos denominacionales asalariados.
Esto debe haber sido para saber dónde estaban ellos en relación a asuntos que
él mismo estaba cuestionando. Sin embargo, es más probable que él estuviese
haciéndolo debido a que la Conferencia General se lo estaba pidiendo, porque
ellos querían tener una mejor idea sobre las posiciones que nuestros profeso-
res pudieran apoyar en las próximas reuniones de Glacier View en la mitad
del verano. Los participantes que debían ser incluidos en esta encuesta fueron
tomados de una selecta lista, que fue provista por la Conferencia General,
probablemente por la mesa directiva de Educación Superior en su Departa-
mento de Educación. Esta lista incluyó a todos aquellos que actualmente en-
señan religión en los colegios y universidades de nuestra División Norteame-
ricana (Estados Unidos y Canadá). También incluyó un gran número de pro-
fesores de Biblia en nuestros colegios en el extranjero. Aproximadamente 40
llenaron la encuesta y se la devolvieron. Entre ellos estaban diez de nuestro
Seminario Teológico en Berrien Springs.
Pág. 34

Este cuestionario fue enviado por Cottrell con el propósito específico en


mente de determinar los puntos de vista de nuestros profesores de Biblia en
relación con la interpretación de Daniel 8:14 y Hebreos 9, siendo que ambos
obviamente son los puntos en discusión por parte de Ford y Brinsmead. Las
respuestas que le fueron enviadas de vuelta, para decir lo menos, eran asom-
brosas. Aquí incluyo cuatro de las más significativas de entre todas las res-
puestas tabuladas recibidas de esta encuesta de 1980 de los eruditos Adven-
tistas en Biblia:

1.- El 41% dijo que creían que Daniel 8:14, cuando fue escrito, se refería al
pueblo judío, y que fue específicamente cumplido en el tiempo de la restau-
ración del templo judío después que Antíoco Epífanes lo profanó en el año
166 a.C. La gran mayoría de aquellos que fueron encuestados creían que el
texto (de Daniel 8:14) se aplicaba solamente a 1844 en un sentido secundario.
2.- El 62% dijo que creían que, de acuerdo con hebreos 9, el día antitípico de
expiación comenzó cuando Cristo ascendió al cielo.
3.- El 33% creía que el principio día por año para interpretación profética po-
see una clara base bíblica.
4.- El 95% no creía que la “purificación” a la cual apunta Daniel 8:14 sea
idéntica con la purificación del Día de la Expiación descrito en Levíticos 16.

¡Los resultados de esta encuesta son claramente asombrosos! Los cuatro


puntos anteriormente mencionados representan el corazón de la teología ad-
ventista. Y si nuestros profesores de Biblia no creen más en estas doctrinas,
entonces, ¿qué es lo que le están enseñando a nuestros jóvenes que asisten a
sus clases en Estados Unidos y en otras partes del campo mundial?
Se necesita poco pensamiento para entender la verdad de que los profe-
sores de Biblia que CREEN en nuestras enseñanzas históricas, debieran ser
los que respondiesen correctamente este cuestionario. Y que aquellos que no
lo respondieron, y habían varios en esa situación, debieran ser los que más se
acerquen a la apostasía liberal de Ford-Brinsmead, que parece estar invadien-
do nuestros colegios y universidades. ¡Pero sucede que la mayoría de las res-
puestas en las cuatro áreas mencionadas anteriormente favorecen los puntos
de vista de Ford-Brinsmead!
Examinemos, por algún momento, el significado de cada uno de los cua-
tro puntos anteriormente mencionados:
Pág. 35

Punto uno.-

Por lo menos 4 de cada 10 de nuestros profesores de Biblia de nuestros


colegios no creen más que Daniel 8:14 sea específicamente una profecía que
tendría lugar en 1844. Antes siempre, como pueblo, hemos rechazado la apli-
cación popular Protestante de Daniel 8:14 como cumpliéndose en Antíoco
Epífanes. La profecía de Daniel 8:14 se relaciona directamente con las profe-
cías de Daniel 7 y Daniel 9. Y Daniel 7 se relaciona con la profecía de Daniel
2 y está conectada no apenas con 8:14, sino que también se ensambla con
8:1-13, justo antes del pronunciamiento de 8:14. Estos capítulos están ha-
blando de grandes eventos sobre un periodo de más de dos mil años más allá
del tiempo de Daniel.
Antíoco Epífanes, por otro lado, fue un rey menor Sirio que gobernó so-
bre los judíos por un corto periodo de tiempo durante el Periodo Intertesta-
mentario entre la escritura del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento.
Él apenas gobernó Palestina durante siete años.
La muerte de Ptolomeo V Epífanes de Egipto en el año 181 a. C. le dejó
el reino de Egipto a su hijo infante, Ptolomeo VI Filometro. Mientras su ma-
dre Cleopatra, hija de Antíoco el Grande, vivía, la paz prevaleció entre Egip-
to y Siria. A su muerte estalló la guerra nuevamente en relación al asunto de
quién controlaría Palestina. Antíoco IV Epífanes se volvió rey de Siria en el
año 175 a.C., y en el 170 invadió Egipto para poder obtener el control sobre
este país. Luego después lo invadió por segunda vez, pero fue avisado por el
mensajero romano a que saliera. Ardiendo de cólera, se retiró hacia el Norte e
invadió Palestina en el año 170 a.C. y se apoderó de Jerusalén, la saqueó y
volvió a Palestina. Esto sucedió 197 años antes que comenzara el ministerio
de Cristo. Dos años más tarde la invadió nuevamente, despojó el templo de
sus tesoros, y mató cerca de 10.000 judíos. Esto produjo un levantamiento
judío conocido como la “Revuelta de los Macabeos”. Finalmente, en el año
165 a.C., las noticias de las victorias judías lo desanimaron tanto, que des-
pués de haberlas escuchado mientras estaba en Persia, se enfermó gravemen-
te, anunció el reinado de su hijo, Antíoco V Eupator, y después murió. Den-
tro de un año, su hijo fue asesinado.
El poder del cuerno pequeño de Daniel 7 es tan importante, que la mayor
parte de ese capítulo está relacionado con esto. Nosotros creemos que ésta es
la apostasía romana. Éste es el poder que “hablaría grandes palabras contra el
Pág. 36

Altísimo, y... mataría a los santos del Altísimo, y pensaría en cambiar los
tiempos y la ley. Y ellos serían entregados en sus manos en un tiempo, y
tiempos, y la división de los tiempos [los 1260 años de Daniel 7:25, Apoca-
lipsis 11:2, 12:6,14 y 13:5]”. Daniel 7:25. Sin embargo, los eruditos Protes-
tantes modernos, en su esfuerzo para no decir nada negativo acerca del poder
Católico, se rehusan a considerar la verdad de que el Cuerno Pequeño de Da-
niel 7 y 8 es un símbolo de la Babilonia Católica. En vez de eso, ellos dicen
que representa a Antíoco IV Epífanes. Hasta mediados de la década de 1960,
nosotros como un pueblo, hemos resistido siempre este error. Y ahora está
siendo enseñado a nuestros jóvenes. Para un estudio completo sobre las pro-
fecías de Daniel 7 y 9 en relación con Daniel 8:14, refutando los errores de
Ford en este punto, vean mi artículo “Cuán Firme es Nuestro Fundamento”
[FF-8], en la sección 3: “El Juicio Investigador”. Además, para un estudio de-
finitivo identificando el poder del Cuerno Pequeño como siendo la apostasía
romana, usted lo puede encontrar muy bien expuesto en “La Verdad Acerca
de la Marca de la Bestia 1-4”. Este conjunto de cuatro estudios está también
en Serie de Estudios Bíblicos del Sábado, el cual aun no ha sido impreso. Es-
te estudio particular es, a mi manera de pensar, el más completo estudio sobre
la Marca de la Bestia, para ser distribuido en forma gratuita, que usted pueda
encontrar en este tiempo.

Punto Dos.-

Por lo menos 6 de cada 10 de nuestros profesores de Biblia no creen que


el Día Antitípico de Expiación comenzó en 1844. ¡Ellos piensan que comen-
zó en el año 31 d.C.! Que proporción tan alta de nuestros hombres rechacen
tan completamente nuestra creencia fundamental en relación a este asunto, es
fantástico, ¡porque esta es la principal razón por la cual nosotros creemos que
1844 es una fecha profética en la historia! El 22 de Octubre de ese año, Jesús
entró primeramente en el Lugar Santísimo del santuario celestial, para co-
menzar allí su Expiación Final a favor nuestro. Para mayores informaciones a
respecto de esto, vea “Cuán Firme es Nuestro Fundamento 2-3” [FF-9-10], en
la sección titulada “13 Hebreos 9”. También puede leer “Hebreos 9 y el Men-
saje del Santuario” [FF-11]. Además, usted encontrará de mucha ayuda el es-
tudio bíblico del capítulo 23 del Conflicto de los Siglos. Juntamente con eso,
yo sugeriría Primeros Escritos: 54-56 (titulado “El Fin de los 2300 Días”).
Pág. 37

Solo o junto con sus queridos, tal vez este Sábado que viene en la tarde, lea
los 8 pequeños capítulos de Primeros Escritos: 226-261 de ese libro. Usted
será grandemente animado con esa lectura. Y si usted no tiene tiempo para
leer todas esas páginas, asegúrese de leer las páginas 254-256 muy cuidado-
samente. El mensaje de Jesús y Su obra por nosotros en el Santuario para
completar la Expiación, el Santuario, la ley y el Sábado y la advertencia con-
tra la marca, éste es el Mensaje del Tercer Ángel.

Punto Tres.-

Un tercio de nuestros profesores de Biblia en Estados Unidos no creen


más en la base profética para las profecías de tiempo de Daniel y Apocalipsis.
La interpretación día-año para tiempos proféticos no fue algo que nosotros
soñamos. Nos fue dado en la Biblia. La obtuvimos de las Escrituras, de la
misma manera que obtuvimos el bautismo a través de un sumergimiento en
las aguas y de la misma manera que obtuvimos la segunda venida de Cristo.
El principio día por año es fuertemente rechazado por muchos teólogos en
nuestros días, debido al hecho de que identifica a la ramera Babilonia de
Apocalipsis como siendo la apostasía romana. Y ellos no quieren hacer eso
debido a ciertas razones. El principio día por año también apunta hacia la
primera venida de Cristo y el comienzo del Juicio Investigador. Por lo tanto,
al dejar este principio bíblico a un lado, la base para nuestro mensaje del San-
tuario es destruida. Para una respuesta bíblica a este ataque sobre el principio
día por año, lea “Cuán Firme es Nuestro Fundamento – Parte 2” [FF-9], bajo
la sección “12 – Daniel 8:14”.
Solamente uno de cada tres de nuestros profesores de Biblia de nuestros
colegios creen sólidamente en el principio día por año para interpretación bí-
blica. Este principio es claramente mostrado en las Escrituras, y forma la base
para nuestro entendimiento de las profecías de Daniel 7, 8, 9 y Apocalipsis
12 y 13. Para mayor información sobre la base bíblica de este método de en-
tendimiento de estas profecías, lea “Cuán Firme es Nuestro Fundamento 1”
[FF-8], en la sección titulada “5 – La Interpretación Profética Día Por Año”.
Dentro de poco tiempo queremos publicar un estudio adicional sobre este
controvertido punto.
Pág. 38

Punto Cuatro.-

Solamente uno en 20 de nuestro profesores de Biblia de nuestros cole-


gios cree que la “purificación” del santuario predicha en Daniel 8:14 es la pu-
rificación del Día de la Expiación. En contraste con esto, nuestra creencia
histórica en relación a este asunto, es la enseñanza del Protestantismo mo-
derno, tan cuidadosamente enseñado por sus estudiosos apoyadores de Ford
en Inglaterra y de Brinsmead en Sydney, diciendo que no existe ninguna pu-
rificación en Daniel 8:14 y que no tiene nada que ver con esta confusión de
las iglesias caídas, y que ahora en un número cada vez mayor de nuestras sa-
las de clases de Biblia, estamos apoyando estos errores.
Ahora, necesitamos saber dos cosas: Primero, necesitamos entender cla-
ramente la situación en la cual nos encontramos. Las personas y las iglesias
no pueden solucionar sus problemas si no creen que estos existan. Segundo,
necesitamos saber cómo nos encontramos nosotros mismos dentro de este
problema. No podemos librarnos a nosotros mismos de este laberinto de erro-
res que gradualmente nos están envolviendo, si no sabemos exactamente có-
mo entraron a nuestra iglesia con tanto éxito.
Primero, basado en las estadísticas anteriores, un gran porcentaje de
nuestras facultades de Biblia de nuestros colegios han girado hacia la Nueva
Teología. Esta “Nueva Teología” no es nada más que errores especializados
del nuevo Protestantismo. Hemos sido repetidamente advertidos por el Espí-
ritu de Profecía.
Segundo, ¿cómo es que nos hemos metido dentro de este desorden? Dé-
jenme explicarles el proceso. Hasta mediados de la década de 1950, nosotros
no teníamos universidades y nuestros profesores de Biblia de nuestros cole-
gios eran seleccionados en nuestros mejores pastores y evangelistas. Estos
eran hombres que habían comprobado ser sólidos, confiables, a través de los
años, en los campos misioneros, en el correcto entendimiento de nuestras
creencias y en una firme confianza en los Testimonios, y poseían habilidad
para impartir exitosamente un conocimiento práctico y bíblico a otras perso-
nas. Cuatro cambios afectaron este padrón dramáticamente:

1.- La decisión de 1957-1958 de que nuestros estudiantes ministeriales debe-


rían recibir más que cuatro años de estudio antes de comenzar a enfrentar los
deberes ministeriales. El consejo del Espíritu de Profecía siempre ha estado a
Pág. 39

favor de los cursos de estudio cortos, seguidos de un periodo de entrenamien-


to en el campo, y entonces pueden volver nuevamente para tomar algún curso
adicional. Tenemos que terminar la obra, y no gastar nuestro tiempo yendo a
la escuela. Algunos me considerarán prejuicioso, y pueden decir, “a usted le
gustaría tener todos los años de estudio que yo he tenido”. No es así. El grado
PHD está basado en 19 o 20 grados de estudios (en una base anual de 9 me-
ses), y culmina con dos o tres grados. Yo he completado, más de 21 de esos
grados de estudio, concluyendo con tres grados. Antes de la década de 1960,
nuestros pastores no recibían estudios tan largos, y sin embargo lo hicieron
mejor sin ellos. Los estudios básicos más la confianza en el poder divino y
las promesas del Salmo 119:97-100 capacita a nuestros hombres a hacer una
poderosa obra para Dios. Pero un exceso de educación para profesores esco-
gidos debido a sus grados en vez de escogerlos por su espiritualidad, ha debi-
litado grandemente nuestra fuerza ministerial.

2.- La decisión en la década de 1950 de requerir grados como la condición


principal para la selección de aquellos que irían a enseñar a nuestros futuros
pastores y evangelistas. Esto ha continuado así, siendo que hoy buscamos
hombres con grados de escuelas no usuales, tales como la escuela de entre-
namiento jesuita en Roma, la Gregoriana, el mayor y más antiguo centro je-
suita de contra-inteligencia para la operación de los Jesuitas a ser encontrado
en todo el campo mundial. Las mesas directivas de nuestros colegios y uni-
versidades necesitan leer nuevamente el Gran Conflicto, Consejos para Pa-
dres, Profesores y Alumnos, Fundamentos de la Educación Cristiana, y la
Educación. Pero debido a los desarrollos actuales en algunas de estas institu-
ciones, y debido a las declaraciones que se están haciendo cada vez más co-
munes por las facultades, está surgiendo una pregunta, si es que todos o la
gran mayoría de estos hombres creen en esos libros. Se puede decir más acer-
ca de esto, pero no lo haremos aquí.

3.- La decisión al final de la década de 1950 para establecer “universidades”


Adventistas, y juntamente con eso, la actual obsesión denominacional para
hacer grandes instituciones que nunca cesan de crecer. Esta decisión acerca
de las universidades es totalmente contraria a los consejos del Espíritu de
Profecía. Nuestras instituciones educacionales deben permanecer de pequeño
tamaño. En vez de hacer grandes conglomerados educacionales, se nos dice
Pág. 40

que tengamos muchas escuelas pequeñas en diferentes áreas. Cuando uno de


esos centros educacionales alcance un tamaño predeterminado, debemos pa-
rar con su crecimiento, y dejar un poco de nuestros capitales a un lado para
ocuparlos en construir otra institución en algún otro lugar. Hacerlo de otra
manera, es una especie de egoísmo. Usted encontrará mi “Manual Médico-
Misionero”, de gran ayuda para aclarar estos asuntos, cuando tengamos la
oportunidad de publicarlo nuevamente (ha estado sin ser publicado nueva-
mente desde hace 18 años). Las grandes instituciones tienden a volverse se-
culares y mundanas a partir solamente del tamaño, sin llevar en consideración
otras fuerzas que actúan sobre ellas. Muchas de nuestras instituciones médi-
cas y educacionales se han vuelto como un cáncer que crece desordenada-
mente. Viven solamente para crecer. Se nos ha dicho a través de la profetisa
de nuestro tiempo que este loco crecimiento sin fin de nuestras instituciones
es una especie de egoísmo.

4.- La decisión tomada al final de la década de 1960 y después a través de la


década de 1970, para no remover más a los profesores con desviaciones doc-
trinales y errores, excepto en los casos más extremos. Si usted no cree que es-
to sea verdad, entonces usted no sabe lo que está ocurriendo en nuestras
grandes escuelas en los Estados Unidos, ni en ninguna otra parte. Vivimos en
un tiempo donde casi nada funciona correctamente en nuestras instituciones
más sofisticadas de enseñanza. A fines de Octubre recibimos una visita de un
amigo muy antiguo que vive en el medio Oeste. Mientras estuvo aquí, nos
contó de una niña con aproximadamente 20 años de edad, que fue a Andrews
a estudiar alguna carrera. Una joven mujer madura, bien cimentada en nues-
tras creencias desde su niñez, y con un objetivo educacional bien claro en
mente, siendo que en este Otoño ella estaba haciendo su segundo o tercer año
escolar. A mediados de Octubre ella abandonó la escuela y volvió a casa,
planeando completar su educación en un colegio estatal. ¿Por qué esta sor-
prendente decisión, una decisión que ella no quería tomar? Ella estaba reci-
biendo altos grados y el financiamiento no era un problema en su caso. Pero
desde que había entrado en Andrews, se había encontrado con especulaciones
no adventistas y aun con anti-adventistas en los dormitorios y en las salas de
clases. Ella trató de aceptarlo todo filosóficamente como siendo “parte para
obtener una educación”, pero entonces un día ella escuchó a un profesor ex-
plicarle a la clase que cada día de la Semana de la Creación correspondía a
Pág. 41

mil años. Ella salió de la clase fue a las oficinas de registro y canceló todos
sus estudios.
¿Cómo puede ser que hayamos llegado a un tiempo cuando un gran nú-
mero de nuestros profesores de escuela no creen en las creencias Adventis-
tas? La mayor parte de todo esto es un problema de autoridad. Nadie real-
mente la tiene.
Las mesas directivas de nuestros colegios y universidades no tienen la
valentía para enfrentar a estos hombres con grados y colocar un fin a todo es-
to, por la simple razón que su programa académico está ahora totalmente li-
gado con aquellos grados. Todo hombre con un grado perdido significa que
otro hombre con un grado debe ser encontrado para que ocupe ese lugar.
Técnicamente, estas escuelas están siendo operadas bajo el concepto de Edu-
cación Superior del Departamento de Educación de la Conferencia General.
Pero en realidad, existe un balance de poderes entre ambos.
La Conferencia General teme intervenir directamente, a menos que exis-
ta un aumento del siempre creciente número de miembros de facultad libera-
les en nuestras escuelas. Ellos se acuerdan muy bien de Seminex, la expe-
riencia a comienzos de la década de 1970 cuando una gran denominación
Protestante tuvo un enfrentamiento con su facultad liberal de seminario, y la
mayoría de ellos se fueron juntamente con los alumnos, los futuros ministros
de la iglesia, los cuales los siguieron. Con lo cual ellos comenzaron un semi-
nario independiente (“Seminex” [“Seminario en el Exilio”]), y la situación
resultante se desparramó por todos los Estados Unidos con interesantes títu-
los (la secuela es que Seminex está en su camino descendiente, porque la ma-
yoría de las iglesias Protestantes están temerosas de emplear a sus nuevos
pastores que provienen de una escuela con ese origen).
Las mesas administrativas de nuestras instituciones educacionales tienen
reservas similares a aquellas de la Conferencia General. Equipados casi ex-
clusivamente para Asociaciones locales y liderazgo en las Uniones, ellos no
poseen por un lado la certeza de todo lo que está ocurriendo en las academias
o colegios. Y por otro lado, ellos saben muy bien que si ellos indagan en es-
tos asuntos, y entonces se explayan las noticias y llegan a oídos de sus electo-
rados, los fondos de ayuda van a comenzar inmediatamente a disminuir. De
tal manera que, también, están temerosos de iniciar cualquier acción y mucho
menos a admitir la existencia de algún problema.
Pág. 42

Y entonces está el presidente de colegio y de universidad y sus conseje-


ros inmediatos. Él está en una posición clave en la mantención de nuestras
normas históricas y de nuestras creencias. Pero él no puede hacer tanto como
usted imagina, porque las facultades de colegio están aumentando la resisten-
cia contra un control, y de hecho están demandando más autoridad en asuntos
pertinentes a todos los aspectos relacionados con la administración institu-
cional. Él se está volviendo como un hombre que está tratando de retrasar un
conjunto de caballos que están disfrutando de una buena carrera. Los PHD
pueden quejarse y aun irse, y entonces la posición del presidente no será fa-
vorable cuando él tenga después, ante la mesa de directores, que enfrentar el
asunto de haber iniciado (agitado) un problema en el colegio.
Entonces nuestros líderes se sientan, con la incerteza de no saber qué
curso seguir. Si usted y yo estuviésemos en su posición, encontraríamos que
las presiones organizacionales y de grupos que conforman la política de apa-
ciguamiento son muy fuertes. Existen muchos hombres buenos en nuestra
obra. Pero no saben cómo enfrentar la situación (y algunos han encontrado a
través de la experiencia que si efectúan alguna objeción decidida, serán ellos
los que serán reemplazados).
Sin embargo, EXISTE una solución. No es una solución fácil, y requerirá
firmeza y sacrificio propio por parte de cada uno de nuestros líderes que en-
tren en este camino. Si un número grande de nuestros hombres se rehusan a
transgredir los principios de la Biblia y del Espíritu de Profecía, estas dificul-
tades pueden ser resueltas. EXISTE una respuesta. El cielo no está cerrado
para nosotros. Si le pedimos ayuda a Dios como pequeños niños, y continua-
mos pidiéndosela hasta que la recibamos, Él no nos va a dejar abandonados
con nuestros problemas. El Dios del cielo nos ayudará a solucionarlos. Y
cuando no podamos hacerlo, Él los solucionará por nosotros. Pero Él no lo
hará a menos que nosotros hayamos arreglado todos nuestros problemas per-
sonales e individuales, de manera que nos pongamos al lado de la verdad
aunque los cielos se desplomen, y aun cuando perdamos nuestras posiciones
como resultado de ello.
Las soluciones residen en la decisión mental para rehusar, en todos los
casos, seguir un camino político cuando en realidad debiéramos seguir un
camino de principios. ¿Qué es la cosa correcta que tengo que hacer? No im-
porta lo que cueste, no importa lo que otros compromisos anteriores tengan
que ser resueltos. ¿Dónde debieran estar localizadas nuestras instituciones?
Pág. 43

¿Cuán grandes debieran ser? ¿Qué debiera ser enseñado en ellas? ¿CUÁLES
SON NUESTROS OBJETIVOS? ¿Por qué estamos haciendo todo esto?
¿Hacia dónde estamos yendo? ¿Cómo debemos ponerle término a todo esto?
¿Qué debe ser hecho para que todo sea colocado nuevamente en la dirección
correcta? Estas son las preguntas que deben ser respondidas. Estas son las
decisiones que deben ser tomadas.
a) Como respuesta, no debemos responder con la incerteza ni con la duda
que solo nos llevan a adoptar nuevos compromisos. Pero, ¿cómo podemos
hacerlo? ¿Debemos enfrentar al electorado con estos hechos? Eso no es prác-
tico. Los tiempos han cambiado. No estamos más capacitados para volver a
trazar nuestros pasos. Es demasiado tarde ahora para hacer eso. Debemos
continuar hacia delante. Cambiar de rumbo ahora debilitaría a la iglesia. Pres-
temos entonces una gran atención a esto y estudiemos el problema. Existe un
camino alrededor de este problema. Aun cuando podamos sacrificar un prin-
cipio en nuestras decisiones de hoy, es apenas una decisión de corto alcance,
la cual podemos cancelar más adelante. Si Ellen White estuviese viva hoy,
ella lo entendería. Tenemos que tener una mente amplia. Hay tiempo para ha-
cer esto más tarde. Debiéramos usar nuestras mentes en este asunto. Acciones
inusuales deben ser tomadas en un tiempo de crisis, y hermanos, tenemos que
votar esto ahora. Si, es verdad que... pero usted sabe... Solo un poquito más, y
entonces podremos llevarlo delante de una manera un poquito diferente. Us-
ted sabe, que el hermano Jones es un buen hombre. Y entonces está el Dr.
Smith. Él ha sido un fiel obrero. No debemos echarlo ahora, a pesar de lo que
ha hecho. Y entonces está el hermano Brown; él nos ha desafiado con mos-
trarle ciertos hechos a nuestra agencia acreditadora si tomamos alguna acción
adversa a sus puntos de vista; no debemos tomar ninguna acción ahora en es-
te caso. Y así sucede con otros. Los problemas siempre se van profundizan-
do. Las soluciones van pareciendo cada vez más imposibles de ser obtenidas.

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 15 de Noviembre de 1980, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 22, de Noviembre de 1980 de El Descanso
del Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya
dirección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.
Pág. 44

El 23 de Agosto de 1980, un informe fue sometido por diversos delega-


dos de Glacier View, a la Universidad Andrews. Fue presentado en forma de
panel a una reunión de aproximadamente 750 personas reunidas en la Uni-
versidad Andrews para este propósito. Aquí van algunos puntos significativos
dados en aquella ocasión:

Los nueve delegados que presentaron este informe fueron los siguientes:
Duncan Eva, asistente especial de Neal C. Wilson; y los que siguen, todos
profesores del Seminario de Andrews: James Cox e Ivan Blazen, profesores
de Nuevo Testamento; Lawrence Geraty y William Shea, profesores de Anti-
guo Testamento; Raoul Dederen y Fritz Guy, profesores de Teología. Otros
delegados en este panel fueron William Johnsson, nuevo editor asociado de la
Revista Adventista y ex asociado del decano del Seminario; Norman Young,
profesor de Nuevo Testamento en el Colegio Avondale. Lawrence Geraty fue
el coordinador de la reunión.
Duncan Eva informó primero, trazó rápidamente la base histórica que
nos llevó a Glacier View contenidos en la charla del 27 de Octubre de 1979
de Ford en el PUC. Él dijo que a Ford no se le dijo explícitamente que iría a
perder sus credenciales. Concluyó diciendo que la teología de la Iglesia no se
decide por los administradores ni por los teólogos, sino que por las personas
mismas a medida que estudian los diferentes asuntos.
William Johnsson informó sobre las declaraciones de consenso que fue-
ron votadas y adoptadas por la Comisión de Revisión del Santuario el último
día de trabajo. Dijo que la Declaración fue hecha para que reflejase fielmente
las conclusiones de los siete grupos de estudio pequeños, y que había sido es-
crita por William Johnsson (editor asociado de la Review and Herald), y por
Fritz Guy (profesor de Teología del Seminario), con la asistencia de Richard
Lesher (cabeza del departamento de la Conferencia General para el Instituto
de Investigación Bíblica), y Duncan Eva (actualmente consejero especial del
hermano Wilson).
Johnsson dijo que la Declaración reafirma nuestro punto de vista tradi-
cional de un ministerio de “dos fases” en el santuario celestial, y también dijo
que la segunda fase comenzó en 1844 (aun cuando omitió, tal como lo hace
la nueva Declaración de Creencias de la Conferencia General, cualquier refe-
rencia a la existencia de dos departamentos en ese santuario). También men-
cionó que la Declaración “muestra un desarrollo” en el sentido en que reco-
Pág. 45

noce que “más allá del velo” (Heb. 6:19) se refiere solamente al Lugar Santí-
simo (una creencia de Ford), y que el libro de Hebreos “emplea la imagen del
Día de la Expiación” para establecer el ministerio de Cristo antes de 1844 (en
otras palabras, el ministerio del Día Antitípico de Expiación comenzó antes
de 1844, lo cual es otro error).
Continuando, Johnsson mencionó “otras concesiones hechas por Ford”,
citando la Declaración como si estuviese enseñando que la palabra hebraica
de Daniel 8:14 significa “restaurado” y no “purificado”, y que la contamina-
ción del santuario en Daniel 8:14 se debe al cuerno pequeño y no debido a los
santos [la verdad es que: 1) ambos conceptos están incluidos en Daniel 8:14,
ver mi estudio “Cuán Firme es Nuestro Fundamento – 2[FF-9] y 2) existe
clara información en la Biblia y en el Espíritu de Profecía apoyando el hecho
de que son los pecados del pueblo de Dios que contaminan el Santuario ce-
lestial, y que estos tienen que ser purificados a través del Juicio Investigador
y de la Expiación Final. Ver “Hebreos 9 y el Mensaje del Santuario” [FF-1]
(La edición revisada contiene más información sobre este asunto que la pri-
mera edición), y más específicamente, en el Conflicto de los Siglos: 417-422.
Al leer estas páginas en el Conflicto de los Siglos se aclarará el asunto de que
los pecados del pueblo de Dios son la BASE del Juicio Investigador y la
CLAVE para un correcto entendimiento de la purificación del Santuario].
James Cox informó sobre la “Declaración de los Diez Puntos”, el cual
fue preparado por seis miembros de comité, compuesto por Raoul Dederen,
Herbert Douglass, Arthur Ferch, James Londis y Norman Young, bajo la di-
rección de J. R. Spangler. Cox añadió que aun cuando los eruditos que asis-
tieron a Glacier View no encontraron ningún mérito en ninguna de las posi-
ciones de Ford, “una mayoría de los eruditos diría que Ford ha puesto el dedo
en la llaga, y no en problemas imaginarios”. Cox dijo que el rumor de que los
eruditos habían rechazado unánimemente el manuscrito de Ford en Glacier
View era totalmente falso.
Tanto Raoul Dederen como Fritz Guy en sus informes, señalaron que la
conferencia de Glacier View no estuvo marcada por la animosidad. Guy dijo
que estas creencias y objetivos conflictivos trajeron confusión en los análisis.
Él concluyó comentando que los puntos de vista teológicos divergentes que
enfrentamos ahora, son el resultado de defectos en los puntos de vista tradi-
cionales, y añadió que “la (doctrina) del juicio investigador ha sido usada
como disculpa”.
Pág. 46

El análisis del panel duró dos horas, y fue seguido por un periodo de
preguntas y respuestas. Aquí incluimos algunas importantes relacionadas con
esto:
En respuesta a una pregunta de un estudiante, el hermano Eva dijo que
un estudio que estaba siendo hecho en relación a las preguntas levantadas con
respecto al juicio investigador, estaba siendo planeado por el liderazgo, y ob-
servó que la Declaración de Consenso había mostrado que era necesario un
estudio posterior en algunas áreas doctrinales.
Otro estudiante al colocar su pregunta, quiso saber qué prueba bíblica
había para un ministerio de dos fases en la obra mediatoria de Cristo, ahora
que Glacier View había oficialmente declarado que una enseñanza tal no se
encuentra en el libro de Hebreos. Cox, respondiendo, dijo que un ministerio
de dos fases “podía” estar implicado en Daniel 7 y 9, pero que esta no era ne-
cesariamente su propia opinión. En el silencio que se siguió a esta imponente
admisión, Shea dijo que el pensamiento de que los festivales de primavera y
de otoño tipológicos del antiguo Israel indicaban un punto de vista como ese,
que es nuestra creencia adventista histórica.
Al considerar este panel presentado el 23 de Agosto ante 750 personas en
la Universidad de Andrews, revela claramente cuán profundamente nuestros
hombres más influyentes y nuestros comités, se están deslizando hacia posi-
ciones erradas en relación a nuestras creencias doctrinales, y quedamos estu-
pefactos. Y entonces recordamos la posición actual de muchos de nuestros
oficiales de asociaciones, uniones y de la Conferencia General, afirmada va-
rias veces en cartas enviadas a miembros preocupados que les están escri-
biendo, diciéndoles que no hay ningún problema; los pastores Fordistas se
han ido todos ahora; todo está bien ahora; EL PROBLEMA FORD HA
DESAPARECIDO. Y un profundo miedo me viene al corazón, de que no te-
nemos a nadie que pueda frenar este pulpo de apostasía, que se está exten-
diendo lentamente sobre nuestra iglesia. Y debemos huir y quedarnos solos,
arrodillarnos y suplicarle nuevamente a Dios para que nos ayude y para que
reasegure de que Él va a cumplir Su palabra de meterse decididamente en una
crisis como esta, y que le pidamos que ASÍ lo haga, y que Él eliminará esta
decadente situación, que se nos diga un día que esta desgracia ya no existe
más.
Pág. 47

Una Revisión Seleccionada de los Trabajos Presentados en las Reuniones


de Glacier View.-

Durante la sesión, desde el lunes hasta el jueves, cada mañana estuvo


ocupada con los siete grupos de comités de estudio. Los secretarios de los
grupos que funcionaban en las mañanas leían entonces sus informes en las
sesiones plenarias de la tarde. En las sesiones de la tarde, diversos trabajos
formales eran presentados al grupo como un todo por eruditos seleccionados
en nuestra iglesia.
Se nos dice en la edición de Octubre de la revista Ministry, que los si-
guientes trabajos formales fueron presentados:
Lunes en la tarde: “Daniel y el Juicio”, por el Dr. William Shea.
Martes en la tarde: “Implicaciones Teológicas”, por el Dr. Fritz Guy.
Jueves en la tarde: “Pioneros, Panteístas y Progresistas, por A. F. Ballen-
ger y “Caminos Divergentes al Santuario”, por Bert Haloviak; después hubo
una sinopsis de estudios de investigación doctoral por Roy Adams. Ministry,
Octubre de 1980, página 8.
Aquí van algunos puntos importantes de esos trabajos que fueron presen-
tados:

1.- Bert Haloviak: “Pioneros, Panteístas y Progresistas” de A. F. Ballenger y


“Caminos Divergentes al Santuario”.
Haloviak es un historiador de los Archivos de la Conferencia General.
Estos “archivos” están donde se guardan todos los archivos históricos de la
Conferencia General. En este estudio, el objetivo de Haloviak es demostrar
definitivamente que Ellen White se oponía a los puntos de vista sobre el san-
tuario de A. F. Ballenger en 1905, NO debido a su interpretación de Hebreos
y el asunto del santuario, sino que debido a su teología perfeccionista. En
lenguaje común, esto quiere decir que Ellen White no veía nada de errado en
la teoría de Ballenger de que Cristo entró en el Lugar Santísimo en el año 31
d.C. Su error, y era un error serio, era que él decía que teníamos que tener
un carácter perfecto en esta vida. Que un estudio tal pudiese ser presentado
en Glacier View es abismante. La verdad es que las declaraciones del Espíri-
tu de Profecía acerca de los mortales errores de interpretación de Ballenger,
sobre el libro de Hebreos y sobre el servicio del santuario, son abundantes.
Pág. 48

Para información adicional sobre estos errores de Ballenger, lea “Cuán Firme
es Nuestro Fundamento – 5” [FF-12], sección 22. Aquí van algunos de sus
comentarios:
“El hermano Ballenger está siguiendo una luz falsa. El Señor no le ha
dado el mensaje que él está anunciando en relación al Servicio del Santua-
rio”. “Las doctrinas que presenta el hermano Ballenger, si son recibidas, des-
truirán nuestra fe en la doctrina del santuario”. “Aun cuando él lleve a algu-
nas mentes a creer en su teoría en relación al Santuario, esto no es ninguna
evidencia de que su teoría sea verdadera”. “Si ellos son recibidos (los errores
de Ballenger) destruirán la fe del pueblo de Dios en la verdad que nos ha he-
cho lo que somos. Tenemos que estar decididos en este asunto, porque los
puntos de vista que él está tratando de probar a través de las Escrituras, no
son sanos... Fue a través de la guía del Espíritu Santo que la presentación de
la cuestión del Santuario (la doctrina del Santuario) fue dada”. “Nuestro Ins-
tructor le habló al hermano Ballenger: Aquellos que reciban su interpretación
de las Escrituras en relación al Servicio del santuario están recibiendo un
error y están entrando en falsos caminos”.
Haloviak, el cual posee un sentido positivo como investigador de nues-
tros archivos históricos en la Conferencia General, terminó esta obvia presen-
tación a favor de Ford, diciendo que Ellen White se oponía a Ballenger debi-
do a que él estaba defendiendo no solo el perfeccionismo, sino que algunos
errores panteístas de J. H. Kellog. Ellen White, correcta o incorrectamente
asoció sus ideas con los errores de Kellog, donde ella dijo que iría “socavar
las poderosas verdades establecidas en las edades”. Ella se opuso a Ballenger,
sin miedo – tal vez sin necesidad – de que sus conceptos de perfeccionismo
irían a desarraigar la fe en Dios y haría infieles a los hombres. Él concluyó su
presentación diciendo que sería bien probable que la predicación de Ballen-
ger sobre la perfección de carácter era parcialmente responsable por el fana-
tismo de la “Carne Santa” que ocurrió a fines de 1800.
Debe mencionarse aquí que el concepto de Perfección de Carácter es una
de las cosas más decididas en las enseñanzas del Espíritu de Profecía. Toda
nuestra serie titulada La Serie de Cristo Habitando en Nuestro Interior, está
centrada alrededor de este concepto del Espíritu de Profecía y está totalmente
compuesta de declaraciones inspiradas relacionadas con esto. Existen seis tra-
tados en esta serie [IC-1-6], y usted los encontrará de mucho valor si los es-
tudia cuidadosamente. Además, los mensajes de Jones y Waggoner y Ellen
Pág. 49

White en relación con el mensaje de la Justificación por la Fe, antes, durante


y después de 1888, están centrados en este mismo concepto. Vea nuestro es-
tudio en cuatro partes “El Mensaje de Minneapolis –1-4” [FF-22-25], el cual
está compuesto enteramente de citas del Espíritu de Profecía y de Jones y
Waggoner sobre este importante asunto. El error de la “Carne Santa”, por
otro lado, fue una idea fanática que se desarrolló en un grupo en Indiana unos
20 años antes de la promulgación errada de Ballenger en 1905. Estos hom-
bres en Indiana creían que ya eran santos en sus cuerpos, sus riñones, sus hí-
gados y todo lo demás. El énfasis de la Biblia y del Espíritu de Profecía es
muy diferente; la perfección moral de carácter en nuestro tiempo, no después
de la traslación glorificada de nuestro cuerpo, o nada similar a esa idea.

2.- A. P. Salom, “Exégesis de Pasajes Seleccionados de Hebreos 8 y 9”. El


Dr. Salom, en su estudio, explicó el significado de Hebreos 9:23-24, ante la
importante asamblea reunida en Glacier View. Lo que él les dijo fue que es-
tos versículos se aplicaban a la entrada de Cristo en el Lugar Santísimo, y que
esta entrada se realizó en la era del Nuevo Testamento – año 31 d.C. De
acuerdo con el trabajo de Salom, esto no incluye una mediación de dos depar-
tamentos de Cristo. Significa que, en vez de eso, una entrada final en el Lu-
gar Santísimo en Su ascensión, para completar la expiación llevando a cabo
el ritual del Día de la Expiación en el antitipo.
Desmond Ford fue expulsado del ministerio debido a que el 27 de Octu-
bre de 1979, él apoyó el error. En 1980, los mismos errores están siendo pre-
sentados en trabajos formales a grupos de líderes de nuestros hermanos, y
aquellos que los presentan permanecen sin problemas dentro de la iglesia.

3.- Raymond F. Cottrell, “Una hermenéutica de Daniel 8:14”. “Hermenéuti-


ca” es una gran palabra para interpretación, y generalmente se aplica a la in-
terpretación de las Escrituras. Cottrell, ex editor asociado de la Revista Ad-
ventista, y antes también, del Comentario Bíblico Adventista, demostró en
este estudio algunas dudas propias, que él había tenido en relación con este
importante tópico. Y suficientemente interesante, encontramos que él no po-
see una clara base para sus dudas. Aquellos de nosotros que lo conocemos,
reconocemos que es un hombre que le gusta la especulación para su propio
beneficio, y que él la ha llevado consigo mismo, en forma privada, durante
muchos años.
Pág. 50

En este estudio, presentado al Comité de Revisión del Santuario en Gla-


cier View, él dice que nuestra interpretación histórica Adventista de Daniel
8:14 ha sido basada en un “método de texto prueba” antiguo, el cual trata de
sacar versículos inspirados fuera de contexto para “probar” las teorías pre-
concebidas del que está dando el estudio. De acuerdo con Cottrell, con ese
método de “leer” las Escrituras se puede probar cualquier cosa, en vez de ex-
traer de las Escrituras lo que el Espíritu Santo realmente quiere comunicar-
nos. En lenguaje común, él nos está diciendo que cualquiera que compare las
Escrituras con las Escrituras para poder entenderlas es un anticuado y tuerce
las Escrituras. En vez de eso, debemos “extraer” de ella lo que el Espíritu
Santo quiere que recibamos. Cottrell, aquí, está usando el método de Ford-
Brinsmead de condenar la verdad con palabras, cuando en realidad el argu-
mento, en sí mismo, está basado en palabras correctas.
Continuando con razones “adicionales” para rechazar nuestro entendi-
miento histórico de Daniel 8:14, él nos dice que, “un compromiso aun mayor
de un estudio bíblico sano, y un mayor mal servicio para la iglesia, ocurre
cuando el texto prueba aproxima su camuflaje bajo una gran capa de una gran
erudición, la cual engaña a las personas que no son eruditas” (pág. 4). Aquí,
él nos dice que cuando este método de comparar Escrituras con Escrituras va
acompañado con lo que es reconocido como una cuidadosa investigación, el
resultado engañoso será lo peor que pueda suceder.
Como si estos “problemas” con nuestros puntos de vista de Daniel 8:14
no fuesen suficientes, Cottrell nos cuenta otro: La interpretación Adventista
de 8:14 no lleva en consideración la “situación histórica a la cual el pasaje
fue originalmente dirigido”. Y como resultado, él dice, nosotros lo hemos
torcido para que diga algo diferente.
Ahora, en realidad, sabemos que Daniel 8:14 está hablando directamente
acerca de la purificación del Santuario y de su restauración a su correcto lu-
gar en nuestras vidas. A través de la obra del Juicio Investigador nuestros pe-
cados tienen que ser borrados del libro de registros del cielo, y el resultado de
esta obra es que el poder del cuerno pequeño llegará a su fin, porque Cristo
volverá como Rey en busca de Su pueblo. Esta relación entre el Juicio Inves-
tigador y el término del poder del cuerno pequeño como resultado indirecto,
se muestra tanto en Daniel 7 como en Daniel 8. El Juicio Investigador tiene
como resultado la Purificación del Santuario, y la Purificación del Santuario
tiene como resultado la destrucción de la apostasía romana y sus principios
Pág. 51

que infiltra nuestro mundo hoy en día. La Roca golpeará los pies y a medida
que vaya cayendo, destruirá absolutamente todo. Lea cuidadosamente Daniel
2, 7 y 8. Ellos calzan perfectamente tal como un bello cuadro. Y en conexión
con ellos, lea los versículos 29-34 de Levíticos 16. El propósito de todo eso
es “que os limpiéis de todos vuestros pecados ante el Señor”. Lea cuidado-
samente el Gran Conflicto, los capítulos 23, 24 y 28.
En contraste con esto, con la posición de nuestros pioneros, Cottrell su-
giere que Daniel 8:14 se refiere al templo de Jerusalén y de cómo sería profa-
nado y restaurado dentro de 2300 días literales. En un sentido secundario, él
dice que los principios generales, no los detalles, de la profecía 8:14 pudiera
posiblemente aplicarse a nuestros días. El mensaje principal para nosotros
hoy en día, de acuerdo con Cottrell, es que Dios va a juzgar lo malo y va a
traer salvación para Su pueblo al final del tiempo. Específicamente, esto ocu-
rrirá, nos dice él, en la segunda venida de Cristo.
Y así, con su pequeña hacha, Raymond Cottrell, en un informe oficial en
Glacier View, derrumbó Daniel 8:14 por nosotros.

La Confrontación Adventista: ¿Desencadenará una Serie de Desercio-


nes?

En las últimas tres décadas, la IASD ha sido zarandeada hasta lo máximo


por unos pocos teólogos, los cuales creen que la iglesia ha errado en las
creencias básicas que la separan de los Protestantes históricos. Una confron-
tación entre adaptarse a lo que dicen los nuevos eruditos, o permanecer firme
en las enseñanzas de la profetisa Ellen White, es lo que se ha venido constru-
yendo desde algún tiempo.
Finalmente el volcán explotó. El último mes, los administradores de la
iglesia decidieron quitarle las credenciales ministeriales al teólogo australiano
Desmond Ford, uno de los Adventistas pensantes más extensamente conoci-
do.
“Probablemente esto no continúe”, dijo el profesor Adventista Raymond
Cottrell de la Universidad de Loma Linda, cerca de Los Angeles, en lo que
puede ser una sublime declaración. Hasta ahora, por lo menos un ministro ha
renunciado y ha abandonado su congregación, y él predice que muchos más
lo seguirán. Un grupo disidente Adventista ha estado planeando una reunión
en San Diego para que las iglesias Adventistas se independicen de la Confe-
Pág. 52

rencia General. La reunión se realizará el próximo verano, pero debido al


asunto Ford, fue transferida para el 13-16 de Octubre. Los organizadores ha-
bían estado esperando unas 500 personas. Ahora, están previendo más aun.
Ford desafió el corazón de lo que el Adventismo tradicional defiende, es-
to es, los eventos de 1844 y su significado. William Miller, un predicador
Bautista y un erudito en Biblia, anduvo en el camino de la Segunda Venida
que barrió muchas iglesias Americanas en la década de 1830. Basando su po-
sición en la purificación del templo mencionado en Daniel 8:14, el cual Mi-
ller tomó como significando el retorno de Cristo a esta tierra, él predijo que la
Segunda Venida ocurriría en 1844. Miller, y sus 200.000 seguidores fueron
destruidos cuando llegó el tiempo y Cristo no vino.
Dos seguidores, Hiram Edson y Ellen Harmon, la futura Sra. White, in-
formaron haber tenido visiones donde Cristo entraba “en el Lugar Santísimo
del santuario celestial”, tal como el sacerdote entraba en el Lugar Santísimo
una vez al año en el tabernáculo Judío, para hacer la expiación de los pecados
a través de la sangre. Esto es lo que Cristo realmente hizo en 1844, dijeron
los visionarios, y así el movimiento fue salvo.
A través de sus escritos, Ellen White expandió sus visiones en la doctrina
del juicio investigador de Cristo. Este dice que aun cuando los pecados del
hombre son perdonados en la cruz, ellos tienen que ser borrados por Cristo
antes que el hombre pueda entrar en el cielo. Este borramiento de los pecados
es lo que Cristo ha estado haciendo en el santuario celestial desde 1844. Pero
el borramiento se efectúa solamente después que ha sido evaluada la vida de
cada profeso creyente, para ver cuán bien ha guardado los mandamientos de
Dios. Algunos pasarán en el juicio y otros fallarán. De acuerdo con esta en-
señanza, la salvación nunca está segura. Ellen White escribió prolíficamente
sobre estos asuntos, y sobre todos los aspectos de la vida cristiana. Aun
cuando oficialmente los Adventistas digan que la Biblia es su primera norma,
muchos, en la práctica, miran los libros de la Sra. White como siendo iguales
a la Biblia.
Ahora viene Desmond Ford, un hombre de mucho estudio y de graciosa
personalidad, el cual argumenta fuertemente contra muchas partes de esta
tradición acariciada, diciendo siempre ser un Adventista desde la cabeza has-
ta los pies. “Ellen White nunca dijo servir de base para alguna doctrina”, dijo
Ford en una entrevista telefónica. “Ella nunca dijo ser infalible. Los Adven-
tistas la han usado de una manera tal que ella se horrorizaría... Nuestros ad-
Pág. 53

ministradores (que le quitaron sus credenciales) infelizmente no están bien.


Existe una gran separación... no en simpatías, sino que en entendimiento, en-
tre los administradores y los eruditos en la iglesia”. Ford se apresura en aña-
dir que él no los puede culpar por sus acciones, ya que no pueden tener tiem-
po para dirigir la iglesia y también para indagar en la teología, tal como lo
hacen los eruditos de la iglesia.
En relación al juicio investigador, el cual es la creencia fundamental de
los Adventistas, Ford dijo: “Usted no puede encontrar el juicio investigador
en la Biblia. Usted lo puede encontrar en los escritos de Ellen White. El he-
cho es que ella lo obtuvo de Uriah Smith (un antiguo escritor y editor Adven-
tista)”.
Tradicionalmente, los Adventistas enseñan que no pueden estar seguros
del cielo hasta que no hayan vivido vidas suficientemente buenas como para
que sus pecados sean borrados durante el juicio investigador. Eso, en muchos
casos, ha engendrado una actitud de “perfeccionismo”, siempre tratando de
ser suficientemente bueno, pero nunca están seguros de cuán bueno es eso.
La razón por la cual Ford se ha vuelto tan popular entre algunos Adventistas
es que él está arrojando todo eso por la ventana, diciéndoles a los Adventistas
que realmente no pueden ser felices ni estar seguros de su salvación, debido a
que Cristo terminó su obra en la cruz, donde sus pecados fueron perdonados
y el castigo eterno debido a ellos fue borrado.
“Yo siempre creí que era un cristiano, hasta que escuché hablar al Dr.
Ford, y entonces encontré la verdadera paz de Jesús”, dijo un médico Adven-
tista de la costa Oeste. Él continuó: “Existe un vasto movimiento joven en la
iglesia que se identifica con el evangelio (como resultado de lo expuesto por
Ford). Hay una renovada excitación acerca de la cruz”.
Ford encabezaba el departamento de teología del Colegio Adventista de
Avondale, en New South Wales, Australia, durante 16 años. Él posee grados
doctorales de la Universidad Estatal de Michigan y de la Universidad Man-
chester en Inglaterra. Él obtuvo el último en estudios sobre el Nuevo Testa-
mento bajo el erudito F. F. Bruce. Ford ha escrito 9 libros, siete de los cuales
han sido publicados o en proceso de publicación, y posee alrededor de
250.000 cintas de audio en circulación solamente en los Estados Unidos.
Ford dice que la palabra hebraica para “purificar” en el versículo clave
de Daniel 8:14 (tal como en Daniel purifica el templo celestial borrando los
pecados) conlleva la noción de “restaurar” o de “colocar correctamente”, y de
Pág. 54

ninguna manera significa purificar, aun cuando la Versión King James lo use.
Como evidencia, él ofrece el hecho de que la mayoría de las traducciones
modernas lo interpretan tal como él lo está haciendo (los oponentes de Ford
en la iglesia reconocen esto pero aun sostienen que la palabra puede tener el
concepto de purificar).
El año de 1844 no posee un significado bíblico, dice Ford, pero añade
que Dios levantó a los Adventistas en ese año, como un movimiento que iría
a enfatizar su creación, una doctrina que los Adventista defienden resuelta-
mente. Ford observa que 1844 es el año en que Charles Darwin escribió el
primer bosquejo de su libro El Origen de las Especies. Ford también está en
completo acuerdo con la adoración en Sábado, otra doctrina cardinal Adven-
tista. La adoración en Sábado significa que Dios completó la creación, por-
que es el día en el cual Él descansó, dijo Ford. Los Adventistas tradicional-
mente han sostenido que en los tiempos finales de la iglesia, la adoración en
Sábado separará a aquellos que son verdaderos creyentes de los cristianos
apóstatas que adoran en domingo. El propio Ford no critica a aquellos que así
lo hacen.
Aage Rendalen, un editor Adventista de Noruega, dijo en relación a la si-
tuación de Ford que, “entre los teólogos denominacionales, se considera
abiertamente que el criticismo básico de Ford sobre la teología del santuario
es válida”. Pero él dice que la mayoría mantiene un bajo nivel acerca de eso,
debido a la lealtad a los administradores de la iglesia, a los cuales no les gusta
escuchar eso.
La cosa comenzó a elevar la presión hace un año, cuando se le pidió a
Ford que presentara sus puntos de vista ante un forum laico en el PUC, una
escuela Adventista al norte de California, donde él había estado como profe-
sor visitante (edición del 8 de febrero, pág. 64). Cuando cintas de esta charla
comenzaron a circular, los teléfonos comenzaron a sonar en las oficinas en
Takoma Park, Maryland.
Se le dio a Ford un pago de seis meses de sueldo, para que defendiera sus
puntos de vista, en el cual él produjo un documento cercano a las 990 pági-
nas. En Agosto, cerca de 100 hombres de la iglesia Adventista de todas partes
del mundo, se reunieron en un campo de la iglesia en el rancho Glacier View,
Colorado, cerca de Boulder. Ellos pasaron una semana analizando en detalle
el documento. En el fin de semana, se encontraron con que divergían con
Ford en diez puntos importantes, los cuales cubrían la mayor parte de la con-
Pág. 55

troversia. Debido a que Ford no quería comprometerse, el Comité Consejero


decidió pedirle a la División Australasiana que le quitara las credenciales mi-
nisteriales a Ford, lo cual fue hecho.
Los administradores de la iglesia dicen que hubo un espíritu amable en
Glacier View., y el fuerte consenso contra Ford, es una evidencia de que la
iglesia está unida en sus puntos de vista tradicionales. El editor de Noruega,
Rendalen, sin embargo, refuta a los teólogos que se alinearon con los admi-
nistradores, sin contender contra su teología, sino que debido a que no quiso
comprometerse, tal como lo han hecho muchos otros teólogos.
Muchos seguidores de Ford no consiguen entender por qué la adminis-
tración actuó tan severamente contra una figura tan popular. Debieran haber
estado aptos a predecir la conmoción que han provocado. Un alto oficial lo
explicó, pero solo bajo la condición de que su nombre no fuese usado:
“Nos reunimos con Ford durante 50 horas, y con toda esa conversación
él no cambió un ápice su posición. Usted no puede estar en lo correcto en to-
das las cosas”. El oficial dijo que fue frustrante, porque aun cuando Ford no
cedió ni un milímetro, él era muy simpático con todos. “Yo creo que su tre-
menda cantidad de investigación lo ha hecho infalible”, dijo el oficial.

El Síndrome de los Ministros Jóvenes.-

Cottrell, que dijo que conoce a muchos de los hombres que tomaron la
decisión contra Ford, dijo que él cree que reaccionaron duramente, debido a
que las enseñanzas de Ford han polarizado fuertemente la iglesia Adventista
en Australia, y eso está colocando a los ministros más antiguos contra los mi-
nistros más jóvenes aquí en los Estados Unidos, así como en Australia. “Él se
ha convertido en una figura mundial en las iglesias Adventista del Séptimo
Día”, dijo Cottrell, “y sus estudiantes reaccionan muy positivamente hacia él,
casi sin excepción”. Ford ha entrenado a cientos de ministros durante sus
años de profesor.
Cottrell puede estar en peligro cuando dice que la situación está volvien-
do a los ministros jóvenes contra la iglesia. John Toews, 30, es el pastor de
California que renunció a sus credenciales ministeriales debido a la decisión
contra Ford. Él y su congregación de 150 miembros, le cambiaron el nombre
a su iglesia, de Iglesia Adventista del Séptimo Día de South Bay, para Co-
munidad Evangélica de South Bay. “Creemos que debemos entrar ahora en el
Pág. 56

camino principal del cristianismo, porque sentimos que el Adventismo está


definitivamente al lado del camino”. Toews, el cual se graduó en el Semina-
rio Adventista en la Universidad de Andrews, en Berrien Springs, Michigan,
predijo que habría “muchos, muchos pastores que abandonarían la iglesia”.
Otro joven ministro, que pidió no ser identificado, dijo que él conoce
Adventistas que durante años nunca han tenido la certeza de poder algún día
entrar en el cielo. “Eso quiebra mi corazón”, dijo, añadiendo que él también
está pensando en abandonar la iglesia.
J. R. Spangler, secretario de la asociación ministerial de la iglesia y edi-
tor de una de sus revistas, dijo que él creía que la controversia despertará un
renovado interés en la doctrina del juicio investigador de Cristo, que todos
los que fueron entrevistados dicen que no ha sido un asunto importante en los
púlpitos de la iglesia, durante algún tiempo. Spangler dijo: “Reconocemos
que ha habido algunos problemas exegéticos con el santuario celestial, pero
sentimos que hemos llevado adelante varios de ellos en forma bastante bue-
na”. Spangler estaba hablando por Neal Wilson, el presidente de la Conferen-
cia General de los Adventistas.
Ford aceptó el cargo de capellán en un ministerio médico Adventista en
California, y planea continuar escribiendo y predicando, aun si, tal como él lo
sospecha, nunca le será permitido enseñar nuevamente en una escuela Ad-
ventista. Él pretende quedarse en los Estados Unidos si es que puede obtener
una visa permanente. Él está convencido que sus puntos de vista están correc-
tos, y está igualmente convencido de que la iglesia va a seguir en su dirección
a medida que más y más jóvenes asistan a los seminarios, y estudien estos
asuntos por sí mismos.

Tom Minnery

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 01 de Diciembre de 1980, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 23, de Diciembre de 1980 de El Descanso
del Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya
dirección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.
Pág. 57

Entre el 10-15 de Agosto, aproximadamente 115 hombres de todo el campo


mundial se reunieron en la Asociación de Colorado (ahora Rocky Mountain),
en el campo de la juventud, localizado a unos 3000 metros de altura en las
montañas. Aquí, en Glacier View, esta reunión consideró muchos asuntos y
escuchó y analizó diversos trabajos (algunos de los cuales tenían una sor-
prendente cantidad de errores: ver WM-23, página 2 y 4). El documento más
importante que produjeron quedó conocido como la “Declaración de Con-
senso”, la cual constaba de dos partes. La primera parte llevaba por título
“Cristo en el Santuario Celestial”, y fue preparada por W. D. Eva, Fritz Guy,
W. G. Johnsson y W. R. Lesher. Ese documento es analizado en esta edición
de “Hitos”, y esta respuesta quedará conocida como la respuesta a la “Decla-
ración de Consenso” (y abreviada como “DC”), aun cuando corresponda
apenas a la primera parte (y la mayor) de aquel documento combinado. La
segunda parte se le llamó “El Papel de los Escritos de Ellen White en Asun-
tos Doctrinales”, y fue hecha por F. E. J. Harder, Gerhard Hasel, Erwin Gane
y Robert Olson. Ambos documentos serán reproducidos totalmente en las
próximas dos ediciones de “Hitos” (WM-62-63).
No estamos respondiendo a la segunda parte de estos documentos. El
manuscrito de Ellen White fue preparado por hombres, de acuerdo con lo que
sabemos, que creen en los puntos de vista históricos del Adventismo (no co-
nocemos bien los puntos de vista del hermano Harder), y esta declaración
oficial la aceptamos en nuestro pensamiento.
Pero sí estamos respondiendo a la primera parte y que es la parte más
grande de ambos. De las cuatro personas que lo hicieron, dos han sido cono-
cidos como favorables a la Nueva Teología: W. D. Eva, actualmente conseje-
ro especial del presidente de la Conferencia General, y Fritz Guy, profesor
del Departamento de Teología y de Filosofía Cristiana del Seminario ASD en
la Universidad de Andrews (para mayores afirmaciones acerca del Dr. Fritz
Guy, vea la página 3, columna 2 de “La Afirmación de Atlanta en Minutos”
(WM-36, del 15 de Agosto de 1981)).
Hemos leído personalmente este documento de Guy, referida en los
“Minutos” y es algo realmente asombroso. Creemos que el Dr. W. G. Johns-
son (que muy luego será editor jefe de la Revista Adventista) y W. R. Lesher
(Jefe del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General) ambos
concuerdan con los puntos de vista históricos del Adventismo. Lo mejor que
podemos decir, es que las devastadoras omisiones que encontramos en esta
Pág. 58

Declaración de Consenso sobre el Santuario, no fue de su responsabilidad. Y,


desde luego, antes de ser aceptadas por los demás, ambas secciones de la DC
fueron analizadas por todo el grupo de aproximadamente 115 hombres pre-
sentes en Glacier View. Sentimientos liberales pueden haberse deslizado
también en aquella reunión.
Nuevamente, aclaremos tres puntos: 1) La siguiente respuesta se refiere
a la primera parte de la Declaración de Consenso; 2) Esta primera parte de la
Declaración la llamaremos, en nuestra respuesta, de “Declaración de Consen-
so” o “DC”; 3) Ambas secciones de la Declaración de Consenso serán impre-
sas en las próximas dos ediciones de Hitos: WM-62-63.

Un Análisis de la Declaración de Consenso de Glacier View en Relación a


la Doctrina del Santuario de los Adventistas del Séptimo Día.-

Áreas Principales: Esta DC está dividida informalmente en dos secciones


significativas: El Santuario celestial y la Mediación de Cristo en él (párrafos
6-29), y el Juicio Investigador (párrafos 30-44), más una parte correspondien-
te a la “Declaración de Creencias Fundamentales” de Dallas (DCF) referentes
al Mensaje del Santuario (párrafo 3).
Pequeño Resumen: Las secciones tanto en el DCF y en el DC que tienen
que ver con el Santuario y la Mediación de Cristo son conspicuas debido a las
omisiones; las secciones del DCF y del DC que se refieren al Juicio Investi-
gador tienden a sugerir preguntas en relación a ciertos aspectos de esta ense-
ñanza.
Omisiones Principales: Las siguientes enseñanzas históricas importantes de
los ASD están completamente omitidas en el DC y en el DCF:
1.- Una estructura actual y real. Este es un tema prominente en el Adven-
tismo histórico. El Santuario en el cielo es un lugar real. Observe la primera
visión acerca de esto en PE: 32-33, y la declaración introductoria de la decla-
ración más completa sobre esta doctrina en el CS: 411+. La Nueva Teología
enseña que el centro de los cielos, donde Dios está localizado, es el “santua-
rio” antitípico. Por lo tanto, las palabras en el DC y en DCF (“existe un san-
tuario en el cielo” (párrafos 3, 8, etc.) pueden concordar con ambos puntos de
vista. Una manipulación así de palabras y frases es el resultado de la “decla-
ración de consenso”, la cual es una combinación o satisfacción de los diver-
sos puntos de vista, en vez de una “declaración de enseñanza histórica” direc-
Pág. 59

ta. Estamos llegando a un tiempo donde estamos comercializando las verda-


des históricas absolutas por conceptos temporarios, los cuales son relativos y
no absolutos, ya que debido a su naturaleza continuarán cambiando mientras
pase el tiempo. No es la Palabra de Dios sino las teorías de los hombres las
que están ocupando el centro de nuestras creencias fundamentales oficiales.
Y la DC y el DCF son declaraciones oficiales de nuestras enseñanzas.
2.- Conforme a un Padrón. Este es un punto importante en el establecimien-
to de nuestra doctrina del Santuario (CS: 413-415). Aparece como siendo to-
talmente omitida de la DC y del DCF. Esta verdad realza el hecho de que
EXISTE una estructura en el cielo, así como existió una estructura en la tie-
rra.
3.- Mobiliario. Otro punto de vista básico en el Adventismo histórico, y que
no es considerado por la Nueva Teología (ni en la DC ni en el DCF). No se
hace ninguna mención ni en la DC ni en el DCF sobre nada de lo que pudiera
estar en el primer compartimiento: la mesa de la Presencia (Proposición,
donde era colocado el pan de la presencia), el altar de oro (del incienso), el
candelabro, el (primer) velo en la entrada o el velo divisor (segundo), etc. ¡Ni
tampoco se hace ninguna mención de ninguna cosa que exista en el segundo
compartimiento! Nada a respecto del arca del pacto, ni de los querubines. La
Ley de Dios dentro del arca en el Lugar Santísimo es del más alto significado
(lea la primera visión del Santuario en PE: 32-33; también en el CS: 433-
435+, donde este concepto introduce la verdad acerca de la marca de la bestia
(capítulo 25 del CS), y sin embargo no aparece ni en la DC ni en el DCF.
¿Hay algo más crucial en relación a todo este asunto sobre la obra en el Lu-
gar Santísimo que la experiencia de la aplicación de la sangre? Pero la apli-
cación de la sangre sobre el trono de la misericordia, lo cual consumaba el
Día de la Expiación en el tipo y en antitipo está totalmente ausente en la DC
y en el DCF. Esto se debe a que la Nueva Teología no acepta el hecho de que
algo se haga con la sangre de Cristo después del término de la semana de la
crucifixión en el año 31 d.C., y nosotros nos estamos inclinando ante esto, en
nuestro deseo de incluir tanto en la DC como en el DCF estos nuevos puntos
de vista (lea CS: 411-416 para un largo análisis del mobiliario dentro del
Santuario celestial. Observe la descripción de extraordinaria belleza de éste
en el CS: 414, párrafos 1 y 2. Es un asunto importante en nuestras enseñanzas
históricas. No apenas un ministerio y una expiación en algún lugar intangible
en el cielo llamado “santuario”, sino que un ministerio y una expiación con
Pág. 60

sangre genuina en una estructura real y actual, conforme lo había establecido


en un padrón (semejanza) el santuario terrestre. Observe las palabras de
Apoc. 8:3-4 al describir el ministerio del primer departamento de Cristo que
estaba entonces en andamiento, y las palabras de Apoc. 11:19 al describir el
inicio del ministerio en el segundo departamento. Una aceptación del hecho
de que existe un “mobiliario” dentro del Santuario celestial, es básico para
todo aquel que quiera aceptar la declaración bíblica relacionada con todo es-
to. Aun Pablo, en la mitad de su análisis del libro de Hebreos (Heb. 8:1 hasta
10:19) acerca del ministerio de Cristo en el primer departamento celestial, en
su tiempo, se detuvo bastante al comienzo de la descripción, para definir tér-
minos relacionados a los departamentos y al mobiliario (Heb. 9:1-5).
4.- Cuidadosas referencias bíblicas relacionadas con los santuarios celes-
tial y terrenal. Esos estudios detallados se encuentran en el CS, en los capí-
tulos 23-24 y 28 (y también en la primera parte del 25). Pero no serán encon-
trados ni en la DC ni en el DCF. Desde luego, el DCF, es una declaración tan
corta que las referencias bíblicas fueron propositalmente no incluidas. Pero
en el gran documento como es la DC, uno esperaría un apoyo de las Escritu-
ras para la verdad de que existe un santuario actual en el cielo. Se encuentra
en el CS: 411-415 y 479+. Sin embargo, aun cuando se encuentran referen-
cias bíblicas para ciertos aspectos de la verdad del Santuario en la DC, para
otras no hay ninguna referencia. Y aquellas que son omitidas, generalmente
parecen ser los puntos de vista que están siendo evitados o siendo totalmente
omitidos.
5.- Departamentos. La Nueva Teología se opone especialmente a la idea de
“cuartos” o “departamentos” en el santuario celestial. Esto, desde luego, es
una extensión de su punto de vista de que no existe un santuario literal con
estructura en el cielo. Y no existen “departamentos” o “cuartos” en la DC ni
en el DCF. Ha sido totalmente omitido. En su lugar se ha puesto la palabra
“fase”. Se nos dice que existen “dos fases” (párrafo 3, etc.) y una “primera
fase” (párrafo 22) y una “segunda fase” o “fase final” (párrafo 3, 6, 30, etc.).
La Nueva Teología no cree en dos fases, pero están queriendo vivir con esa
idea durante este delicado estado de transición en nuestras doctrinas, para
después establecer algo más aceptable de acuerdo con el Protestantismo mo-
derno. Ellos reconocen que juntar todo eso en “fase” y “fases” es, en sí mis-
mo, una posición moderadora y por lo tanto una tácita victoria en su continua
guerra para remover el Adventismo histórico de nuestra Iglesia.
Pág. 61

6.- Movimiento. Esto naturalmente acompaña la eliminación de “cuartos” o


“departamentos” de todas las creencias fundamentales de los ASD. No se en-
contrará ningún reconocimiento ni en la DC ni en el DCF sobre una entrada
de Cristo en el primer departamento, o algún pasaje que muestre Su pasaje al
segundo departamento. Este movimiento de 1844 del primer departamento al
segundo es un tema importante en el Adventismo histórico (PE: 54-56 “El
Fin de los 2300 Días”), pero no se encontrará en las modernas teorías de
nuestra Iglesia, ni tampoco se encontrarán en la DC ni en el DDCF. Estos do-
cumentos solamente nos proveen con un “comienzo” y una “entrada en” y
“terminada”, y algo más parecido a eso (párrafo 3,6, etc.). Este tema del mo-
vimiento es un aspecto clave para la presentación de la escena del Juicio In-
vestigador en Daniel 7:9-10,13-14 y Malaquías 3:1-4 (compare con CS: 424-
426).
7.- Ministerio en el Primer departamento. No existe un ministerio en el
primer departamento del Santuario celestial. Ese concepto está totalmente
omitido en la DCF y completamente ausente en la DC. En vez de eso tene-
mos una “mediación por Cristo en el Santuario” o una “intercesión en la pri-
mera fase” y una “intercesión y juicio en la fase final”.
8.- Ministerio en el Segundo departamento y/o Juicio. Tanto en la DCF
como en DC, existe una intercesión y obra de juicio en la “segunda fase”, pe-
ro no se nos dice dónde ocurre eso, a no ser que se nos dice que ocurre “en el
santuario”.
9.- Borrar nuestros pecados. Este es un principio importante del Adventis-
mo, pero se le da poquísima atención en la DCF y en la DC. Los pecados de
los fieles a Dios son borrados de los libros de registro del cielo en el Juicio
Investigador. Pero la Nueva Teología cree que solamente los pecados del
cuerno pequeño son borrados de los registros del cielo. La palabra “purificar”
se encontrará apenas ocasionalmente en la DC y en la DCF, pero la frase “bo-
rrar” provee una declaración más específica del proceso de borramiento (Ver
CS: 482-490 para repetidas declaraciones de este concepto. Estudie cuidado-
samente todo el capítulo (28) para un mejor entendimiento de todo el impacto
de esta verdad).
10.- Investigación (examinación) y purificación (borramiento) como una
obra doble. Este es el trabajo doble de Cristo en la conducción del Juicio In-
vestigador (CS: 421 (párrafo 3) hasta 422 (párrafo cero). Habría sido bueno
haber enfatizado más claramente estos dos aspectos distintos de la obra final
Pág. 62

de expiación que es llevada a cabo en el Lugar Santísimo del Santuario celes-


tial. Esta obra doble no es mencionada, ni se le da atención al aspecto de la
“investigación” o a la “examinación” de estos asuntos. Se nos habla normal-
mente en “juicio” y “purificación”, pero exactamente lo que está envuelto
con esto, nunca se nos dice. Porque hacerlo, traería a tono los libros de regis-
tro y el análisis de la obra en la vida de cada individuo, que hayan profesado
fe en Cristo. Y mostraría que existe un borramiento de nombres o de pecados
(los nombres de los impíos serán borrados del libro de la vida y sus pecados
serán retenidos en el libro del pecado, y los pecados de los justos serán bo-
rrados del libro del pecado y sus nombres serán indeleblemente retenidos en
el libro de la vida por toda la eternidad- CS: 480-485). No se hace ninguna
mención ni en la DCF ni en la DC de quiénes están incluidos en el Juicio In-
vestigador – todos los que han profesado alguna vez pertenecer al pueblo de
Dios (CS: 480, párrafo 1). Este es un principio importante, pero es totalmente
ignorado en ambas declaraciones.
11.- Libros de registro. Este es un punto importante en nuestra creencia del
Juicio Investigador (CS: 480-483). No se hace casi ninguna mención de este
importante aspecto del Juicio ni en la DCF ni en la DC. La tendencia en estos
documentos es simbolizar, espiritualizar y teorizar nuestra creencia del San-
tuario, en vez de proveer los detalles sólidos y concretos que se encuentran en
la posición doctrinal original de nuestra Iglesia (ver CS, capítulos 23,24 y
28).
12.- Aplicación de la sangre. Este es un punto más importante aun de la en-
señanza Adventista del Santuario. Cristo presenta y aplica Su sangre a nues-
tro favor en el Santuario. Este es un aspecto clave de Su ministerio y media-
ción allí por nosotros. No se le da casi ninguna atención a esta verdad en la
DCF ni en la DC. Esto es a causa de que la Nueva Teología no cree en este
concepto. Ellos creen que la sangre fue derramada en el Calvario y “colocada
ante el Padre”, finalmente y totalmente, allí mismo. Una alternativa que oca-
sionalmente tocarán, en un compromiso a medias con el resto de nosotros, es
que Cristo en el domingo de la Resurrección, fue al cielo y presentó Su san-
gre ante el Padre inmediatamente, y en ese momento terminó la expiación.
Observe las palabras en la DC: “Las cosas celestiales son purificadas con el
perfecto sacrificio de la sangre de Jesús” (párrafo 3). Esto es sutil en extremo:
las “cosas” intangibles en el cielo son purificadas por el sacrificio de la san-
gre (lo cual ocurrió y terminó en el Calvario), no por la sangre en sí misma.
Pág. 63

13.- El sacrificio en el Calvario no concluyó nuestra salvación. Y sin em-


bargo una negación de este importante punto es frecuentemente insinuado en
la DC: “Muriendo por nosotros, Cristo nos purifica del pecado” (párrafo 21 al
final). “Todas las bendiciones fluyen de la continua eficacia del sacrificio de
Cristo (en la cruz)” (párrafo 23). “[El sacrificio de Cristo (en el Calvario)]
removió totalmente el pecado” (párrafo 23). “El sacrificio apuntado por Cris-
to cumplido (tiempo pasado – en el Calvario) lo que los antiguos no podían
[hacer, en efecto, “el término del pecado”, citado anteriormente en este párra-
fo]” (párrafo 26, compárelo con el 27). Primariamente es el sacrificio de Cris-
to el que nos da nuestra seguridad (párrafo 28-29). “La sangre que nos ha
(tiempo pasado) redimido (párrafo 29 al final).
14.- La obra de expiación de Cristo en el Santuario, y la Expiación Final
en el segundo departamento. El tema de la “intercesión” y de la “media-
ción” de Cristo (en el DCF y en la DC) en la “primera fase”, y Su obra de
“intercesión” y “juicio” en la “segunda fase”. “La obra expiatoria de Cristo”
y la “aplicación de la expiación” o la “obra de conclusión de la expiación” o
la “expiación final” no es lo que le preocupa a la DCF ni a la DC. A este tó-
pico se le da ocasionalmente alguna importancia. Vea ambos documentos por
usted mismo (párrafo 3, 6, etc.).
15.- Somos capaces de vencer el pecado. El pecado puede ser vencido en
nuestras vidas debido al ministerio de Cristo en el Santuario celestial; pode-
mos ser victoriosos sobre el pecado debido a Su ministerio celestial; Él nos
envía el Espíritu Santo a nosotros desde el Santuario para capacitarnos a re-
sistir y vencer el pecado. Todos estos conceptos o son diluidos o más o me-
nos ignorados tanto en la DC como en la DCF. Pero este es aun un aspecto
más importante de nuestra doctrina histórica del Santuario. No nos extraña
que el mensaje del Santuario parezca desvanecerse con los “nuevos teólo-
gos”, porque ellos rechazan el concepto de que tenga algo que ver con nues-
tra salvación en la tierra. Y si los escuchamos lo suficiente, comenzaremos a
concordar con ellos. ¿Para qué tener un sacerdocio y un ministro durante
2000 años que realiza tan poco o casi nada? Algunos Adventistas fieles se
deslizaron en una sentencia en el párrafo 29, donde dice que el Espíritu Santo
nos da poder para vivir vidas santas (lo que realmente expresa el “consenso”,
una representación parcial de ambos lados, para poder mantenerlos a todos
contentos. Y una “declaración de consenso” es especialmente de ayuda du-
Pág. 64

rante las etapas de transición, hasta que la Nueva Teología se vuelve la mayo-
ría absoluta).
16.- La transferencia de pecado. Este concepto muy importante del Adven-
tismo histórico está detallado en el CS: 418-421. Léalo cuidadosamente. Un
correcto entendimiento de este principio es de la mayor importancia para un
correcto entendimiento del ministerio de Cristo en el Santuario celestial, tan-
to en el primero como en el segundo departamento. Esto no solo nos capacita
a entender mejor el ministerio diario, sino que aclara la obra de Cristo en la
obra de “purificación” que tiene que ser hecha en el segundo departamento.
El CS: 418-421 lo explica bien. Desde luego, usted encontrará un extenso
análisis bíblico del tópico en el “Santuario Bíblico” (Simplemente vea el ín-
dice en BH-OB bajo el título “Transferencia de Pecado”. No hay ninguna
mención de este importante principio ni en la DC ni en la DCF.
17.- El Sacerdocio de Cristo. Aun cuando existen menciones ocasionales
tanto en la DC como en la DCF de que Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, pe-
ro la manera en que Su sacerdocio pueda corresponder con aquel de los anti-
guos sacerdotes, no está adecuadamente aclarada. Esta representación inade-
cuada se debe al hecho de que los antiguos sacerdotes ministraban la sangre
dentro de ambos departamentos del santuario terrenal, pero la obra de Cristo
en este aspecto no es mostrada ni en la DC ni en la DCF.
18.- La presencia del trono y del Padre en el primer departamento desde
el año 31 d.C. hasta 1844. Tanto en la DC como en la DCF, no solo Cristo
no es mostrado en el primer departamento desde el año 31 d.C. hasta 1844,
sino que tampoco se muestra al Anciano de Días ni el trono de Dios. Pero es-
ta verdad constituye otro principio significativo en nuestro Mensaje del San-
tuario, sin el cual habrá confusión. Y es aclarado en Dan. 7:9-10, etc. y deta-
llado en PE: 54-56 y en otras partes. Sin este punto aclarador, sería posible
que uno concluyera que Jesús no estuvo en el primer departamento durante
esos 18 siglos iniciales. Y esto es lo que la Nueva Teología quiere que crea-
mos. Observe las palabras en el párrafo 23 y 24, por ejemplo. Un punto fre-
cuente de la Nueva Teología es que Jesús fue directamente al Lugar Santísi-
mo en el año 31 d.C., debido a que cuando Él ascendió al cielo, Él fue direc-
tamente a la presencia y al trono de Dios y allí ha estado desde entonces. Y la
DC nos da la misma impresión, sin la verdad equilibradora de que Jesús esta-
ba en la presencia del Padre y en el trono en el primer departamento, antes de
1844, cuando los tres se movieron al segundo departamento. Repetidamente,
Pág. 65

encontramos verdades históricas omitidas o comprometidas para así poder


complacerlos a todos. Erasmo fue un servidor en su generación. Él estaba
queriendo comprometer principios para poder mantener la amistad de todas
las partes en conflicto. ¡El asombroso clímax del párrafo 23-25 de la DC es el
erróneo concepto de que “dentro del velo” en Heb. 6:19 está queriendo decir
que se trata del Lugar Santísimo! Este es un craso error del Protestantismo
moderno, y fue un punto destacado por A. F. Ballenger en el ataque sobre el
Adventismo histórico allá por 1905. Es bien conocido que la dupla Kellog-
Ballenger es la apostasía Alfa. Y se nos dijo que la Omega la seguiría
(1MS:197, 200, 203). Ahora en la literatura Adventista oficial se nos presenta
el mismo error. ¡Es que no hay nadie en ningún lugar que quiera ponerle tér-
mino a todo esto!
19.- El libro de Hebreos enseña que Jesús estaba en el primer departa-
mento del Santuario celestial en el tiempo en que el libro de Hebreos fue
escrito. Los párrafos 15-29 de la DC tratan de este libro. Y aun así el punto
más importante que enseña Hebreos, de que Jesús estaba en el primer depar-
tamento en el tiempo en que fue escrito este libro, no es mencionado en nin-
guna parte en la DC. Esta clara verdad bíblica es omitida en la DC (y también
de la DCF). Desmond Ford en su carta del 26 de Agosto de 1980 a su em-
pleador, el hermano Kenneth S. Parmenter, presidente de la División Austra-
lasiana, anexó 12 razones resumidas de por qué no podía aceptar el Adven-
tismo histórico, y dijo que estos 12 puntos habían sido oficialmente aceptados
en Glacier View (en la DC) y publicados inmediatamente después en la “Re-
vista Adventista”. El punto 8 de Ford es que la DC dice que “Hebreos no en-
seña un ministerio de dos departamentos (o de dos fases), y su punto 6 era de
que “Hebreos 9 tiene que ver con el Día de la Expiación para ilustrar que
Cristo hizo Su sacrificio”. Lea los párrafos 15-29. ¡Es una infelicidad cuando
los apóstatas pueden usar declaraciones oficiales de la Iglesia para apoyar sus
posiciones, especialmente esto incluye declaraciones de la Iglesia escritas,
por muchos, un par de días antes, de que fuesen rechazadas por algunos! Hay
una abundancia de evidencias bíblicas sobre estos asuntos, de que Hebreos
realmente enseña que Cristo estaba en el primero de los dos departamentos
del santuario celestial en el tiempo en que Pablo escribió el libro en el año 65
d.C.; y de que no hay ninguna referencia al “día de la expiación” en el segun-
do departamento en el libro de Hebreos, a no ser estas: el nombre y el conte-
nido del segundo departamento en Heb. 9:3-5, y los servicios dentro del se-
Pág. 66

gundo departamento en Heb. 9:7. Todo esto y muchos otros tópicos están cu-
biertos con bastante profundidad en “El Santuario Bíblico” [BH-0-35], dis-
ponible en el Descanso del Peregrino.
20.- Mientras Cristo está examinando los registros en el cielo durante el
Juicio Investigador, el pueblo de Dios en la tierra debe, a través de Su
gracia que otorga poder, abandonar sus pecados. Esta importante verdad
no es enseñada ni siquiera mencionada ni en la DC ni en la DCF. Así como
sucede con muchas otras verdades del Adventismo histórico, el pueblo de
Dios tendrá que beber personal y profundamente de la Biblia y del Espíritu
de Profecía, para llenar sus corazones y almas con estas verdades poderosas,
porque hemos llegado al día donde no podemos descansar sobre pronuncia-
mientos oficiales que nos enseñen lo que debemos saber (¿Ha habido algún
tiempo en la historia cuando Dios ha esperado que Su pueblo base su fe y su
salvación en pronunciamientos oficiales en vez de usar la clara palabra inspi-
rada? Lea la Biblia y el Espíritu de Profecía como si su vida dependiera de
eso, porque así es. No confíe en las palabras del hombre, sino que en la Pala-
bra de Dios). Mientras Cristo está examinando los registros y apartando el
pecado del santuario celestial, usted y yo tenemos que estar examinando
nuestras vidas y abandonando el pecado de nuestras vidas aquí en la tierra.
Debemos cooperar con Cristo en Su ministerio a nuestro favor. Mientras Él
se está deshaciendo de los pecados registrados previamente transferidos al
santuario, nosotros estamos, a través de la fe en Sus méritos, aquí, dejando a
un lado nuestra inclinación a pecar, de tal manera que ningún pecado más
tenga que ser transferido al cielo. Cuando se cierre la puerta de la gracia, el
ministerio de Cristo en el Santuario celestial estará terminado para siempre y
entonces tenemos que permanecer a la vista de un Dios santo sin un Media-
dor. Lea cuidadosamente CS: 424-425 para entender mejor este deber, de que
Dios nos capacitará para realizarlo. Y junto con eso, lea PE: 71. También lea
el CS: 417-422 y 483-491. Muchos otros pasajes pueden ser citados, pero es-
tos son suficientes debido al espacio limitado que tenemos aquí. Una excelen-
te colección de citas puede ser encontrada en la Serie “Cristo Habitando en el
Interior” [IC-1-6].

Le hemos dado una pequeña consideración a una buena cantidad de omi-


siones en la DCF en relación a la verdad del Santuario y a la DC de Glacier
Pág. 67

View. Consideremos ahora algunas cosas forzadas y negaciones dentro de


una o dos de estas declaraciones:

1.- En Heb. 6:19, Pablo menciona el primer departamento. Esta verdad


principal del libro de Hebreos es torcida como si se estuviese refiriendo al
segundo departamento en la DC. Lea el párrafo 25 de la DC. Allí se nos dice
que “dentro del velo” en 6:19 es apenas un lenguaje simbólico para el Lugar
Santísimo. Uno de los puntos primarios de Albion Ballenger fue que Heb.
6:19 significa el Lugar Santísimo. Y ahora hace parte de una declaración ofi-
cial Adventista.
2.- Heb. 9:24-26 estaba hablando de la entrada de Cristo en el primer
departamento. Otra negación. El párrafo 25 de la DC nos dice que este pasa-
je no se aplica al primer departamento sino que al segundo. Tales negaciones
de las creencias del Adventismo histórico no son de poca monta. Esto es
exactamente lo que Desmond Ford dijo en su charla del PUC, y debido a eso
se realizó el congreso de Glacier View. En Octubre de 1979 él negó las bases
de nuestro mensaje del Santuario y del Juicio Investigador, y la DC de Gla-
cier View lo apoyó en varios de sus puntos. Hacer con que Heb. 6:19 y 9:24-
26 se apliquen al Lugar Santísimo es cambiar el Adventismo conservador por
el modernismo entre nosotros.
3.- El concepto de día por año es mostrado en las Escrituras como siendo
un principio de interpretación profética. Y así realmente lo es, porque en
cada pasaje en que nos es mostrado en la Palabra, nos es dado en conexión
con una profecía bíblica. Pero a la Nueva Teología no le gusta el principio
día por año, porque apunta hacia 1844 y el comienzo del Juicio Investigador
en ese año. Al comienzo de la sentencia del párrafo 33 se nos da la impresión
de que de alguna manera debe haber algo errado con el principio día por año
de interpretación profética, cuando en realidad no hay nada errado con él.
4.- Daniel 8:14 une directamente la experiencia del Día de la Expiación
de Levítico 16 y predice su antitipo. Pero el párrafo 34 cuestiona esta ver-
dad básica. Considere esto: “Nisdaq” en realidad posee varios significados, y
uno de ellos efectivamente es “purificar”. La Nueva Teología trata de bajarle
el perfil a este hecho, el cual está correcto, a pesar de todo. Y el otro signifi-
cado de “Nisdaq” son apenas puntos de vista semejantes del mismo concepto
básico: traer el santuario al término de su ciclo anual de vuelta a su pureza
original en cada camino. El otro punto que es cuestionado en el párrafo 34 es
Pág. 68

la ligación entre Daniel 8:14 y Levítico 16. La Nueva Teología está extrema-
damente ansiosa en cortar esta ligación. Porque ella apunta la diferencia entre
el Adventismo y el Protestantismo. EXISTE una fuerte ligación verbal entre
Dan. 8:14 y Levítico 16. Ambos están hablando acerca del santuario y ambos
están hablando de su purificación, y en ninguna otra parte ni nada en la Biblia
nos puede proveer una mejor conexión entre tipo y antitipo que estas dos. A
la Nueva Teología le gusta andar con sutilezas acerca de la palabra “purifi-
car” en Dan. 8:14, mientras ignora la palabra “santuario” en el mismo verso.
Pero cada vez, admitirán finalmente que la palabra “purificar” es una traduc-
ción correcta de la palabra hebraica “nisdaq”. Existe una conexión verbal
muy fuerte entre Dan. 8:14 y Levítico 16, y ningún intelectual puede decirle a
usted que eso no existe.
5.- Es el profeso pueblo de Dios, y no el cuerno pequeño separado de
ellos, el que ha contaminado el Santuario celestial. El párrafo 35 posee un
delicado palabreo. Trata de decir algo sin llegar realmente a decirlo. Pero
Ford en su resumen de 12 puntos (vea más abajo) reconoció que Glacier
View había, en su DC, apoyado la versión que dice que es el cuerno pequeño
y no los pecados de los santos que habían contaminado el Santuario, y que la
purificación de Dan. 8:14 solamente restaura el daño hecho por este cuerno
pequeño (Ford, puntos 1 y 2, vea más abajo). Y aun tenemos que escuchar a
otro teólogo Fordista negando el cargo de que era justamente esto lo que es-
taba tratando de decir la DC. Estos conceptos no son Adventistas. Más ade-
lante en este estudio les diremos dónde pueden encontrar una detallada refu-
tación de estas diversas omisiones, errores y falsas acusaciones. La Nueva
Teología ha desarrollado la extraña idea de que aun cuando en el tipo, eran
los pecados del pueblo de Dios que habían contaminado el Santuario terrenal,
sin embargo, en el antitipo, los pecados en el pueblo de Dios son perfecta-
mente satisfactorios en lo que a Dios se refiere, y que es el “cuerno pequeño”
el que contaminó el Santuario celestial. Verificando todo esto, aprendemos
que la Nueva Teología piensa que el cuerno pequeño fue un insignificante rey
Sirio un par de cientos de años antes del tiempo de Cristo, Antíoco IV (Epí-
fanes), 175-163 a.C. (que molestó a Israel menos de una década) ¡el que hizo
toda la contaminación! Y aun hay más cosas extrañas: la Nueva Teología no
cree que exista un santuario antitípico en el cielo, ni que pueda ser purificado
de alguna manera. Todo el cielo es el santuario, y de alguna manera, Antíoco
contaminó todo el cielo. Pero el papado con sus despiadados asesinatos de
Pág. 69

cien millones de mártires no perturbó este santuario, el cual está en el cielo.


Disparates especulativos.

Del 10 al 15 de Agosto fueron realizadas las reuniones de Glacier View.


Se juntaron el viernes en la mañana (aun cuando un segundo grupo doctrinal
de estudio, llamado “Consulta I” también se reunió en Glacier View la sema-
na siguiente, con el propósito de juntar a los administradores y a los profeso-
res de Biblia de la Iglesia de una forma más estrecha y en armonía). Al me-
diodía, del viernes, a medida que la reunión se efectuaba, aparecieron los
“nuevos teólogos”, a pesar de los problemas y conflictos de aquellos seis
días, en que a Desmond Ford se le dijo que no sería expulsado. Muchos co-
nocimientos doctrinales oficiales habían quedado transparentes durante aque-
lla semana, y fueron registrados en la primera parte de la DC, votada por la
mayoría de los presentes como siendo la conclusión oficial de la asamblea.
Pero casi desconocido para casi todos, aquella tarde a las 16:00 hrs., 9 hom-
bres se reunieron con Desmond Ford y su esposa. El hermano Neil Wilson no
estaba ahí. Muy luego, en esta reunión informal, se le dio el ultimátum para
que aceptase el Adventismo histórico o fuese expulsado. Él obstinadamente
dijo que sus modernos puntos de vista eran más importantes que cualquier
otra cosa, y la reunión terminó. No analizaremos aquí la tremenda cantidad
de llamados telefónicos que se hicieron por parte de los que apoyaban la
Nueva Teología a Neil Wilson al día siguiente (Sábado), cuando se enteraron
de lo que había sucedido el viernes en la tarde. O del telegrama con las 50
firmas de la facultad del PUC que él recibió el domingo. Realmente, todo es-
to fue una tentativa para que nuestro presidente solucionase, el cual el viernes
había hecho lo mejor que pudo para con Ford (dentro de poco tiempo, Wilson
estaba diciendo que “la iglesia necesita a Ford y su ministerio”, y entonces
trató de encontrar una solución durante algunas semanas para no tener que
expulsarlo). Finalmente, debido a la obstinación de Ford, de no querer mover
ni siquiera un alfiler de sus teorías, y a la solicitación del PREXED para que
sea tomada una acción, Ford fue definitivamente despedido por su superior,
el hermano Kenneth S. Parmenter, presidente de la División Australasiana.
Pero ahora, volvamos a aquel viernes en la tarde, el 15 de Agosto. Una
carta con esta fecha le fue enviada por el hermano Parmenter a Desmond
Ford. En ella le decía que tendría que tomar alguna decisión sobre el asunto,
a menos que Ford estuviese dispuesto a efectuar los cambios necesarios, y
Pág. 70

que las decisiones de Glacier View lo hacían necesario. Ford respondió esto
una semana y media más tarde (el 26 de Agosto), y en esta carta a Parmenter,
dijo que muy por el contrario, Ford sentía que la DCF y la DC sobre “Cristo
en el Santuario Celestial” estaban escritas de tal manera que él se identificaba
fácilmente con ellas y que las apoyaba ambas. Pero él mantuvo sus puntos de
vista peculiares, de los cuales no se retractaría. Entonces, al final, él hizo una
lista con 12 puntos sacados de la DC en relación con el mensaje del santuario
con los cuales él concordaba, y de los cuales no se retractaba.
Los “doce puntos” anexados al final de la carta de Ford del 26 de Agosto
fueron colocados y respondidos en la WM-31 (“Respuesta a los Doce Puntos
de Desmond Ford”). Sin embargo, el pequeño tamaño de aquella edición ha
sido infeliz, y por lo tanto, hemos tratado de reimprimir esos puntos de una
manera más grande, sin remover mucho la parte histórica, la cual describe el
trasfondo de los “Doce Puntos”.
Aquí están los “Doce Puntos”. Usted observará que no hemos respondi-
do totalmente a todos estos puntos en nuestra respuesta a la DC. Pero lo he-
mos hecho en forma completa en el WM-31.

1. Es el cuerno pequeño, y no los pecados de los santos, lo que contaminó


el santuario.
2. La purificación de Daniel 8:14 tiene que ver con la restauración del
daño hecho, no por los santos, sino por el cuerno pequeño.
3. El significado del verbo clave de Dan. 8:14 no es básicamente “purifi-
car”, sino justificar, vindicar, restaurar.
4. No existe una ligación verbal obvia entre Daniel 8 y Levítico 16.
5. El principio día por año no es explícito en las Escrituras.
6. Hebreos 9 sacado del Día de la Expiación para ilustrar lo que Cristo
hizo con Su sacrificio.
7. ‘Dentro del velo’ se aplica al segundo velo, no al primero, y señala el
acceso al Lugar Santísimo.
8. Hebreos no enseña un ministerio de dos departamentos (o de dos fa-
ses).
9. Cristo, no el Padre, es el gran Juez en el juicio final.
10. No debemos hablar del ministerio celestial de nuestro Señor en tér-
minos de departamentos.
Pág. 71

11. El Nuevo Testamento vio el segundo advento como siendo inminente


en sus días.
12. La sangre sacrificial purifica en vez de contaminar.

Una Carta Abierta al Presidente Wilson de parte de Pastores y Eruditos


Preocupados del Seminario de la Universidad Andrews y de Escuelas
Graduadas.-

10 de Septiembre de 1980
Querido hermano Wilson:

Somos pastores y eruditos del Seminario de la Universidad Andrews, los


cuales estamos profundamente preocupados con la unidad de la iglesia. Co-
mo ASD comprometidos con la iglesia y con la búsqueda de la verdad, que-
remos expresarle nuestra apreciación por haber asistido al Congreso de Gla-
cier View. No envidiamos su difícil tarea. Sin embargo, debido a nuestro
amor por esta iglesia, deploramos el asunto del cuerpo de Cristo por lo que
consideramos ser una injusta recomendación de que el Dr. Desmond Ford no
sea mantenido prestando servicios a la denominación. Esto fue impropio de-
bido a lo siguiente:
1.- Ambas declaraciones de consenso, votadas sin animosidad en Glacier
View por sus pares, fueron aceptadas por el Dr. Ford. Por lo tanto él estaba
en armonía con sus hermanos.
2.- Estos documentos de consenso reafirman las preocupaciones bíblicas del
Dr. Ford. Por ejemplo, él dice: (1) El libro de Hebreos pinta a Cristo yendo
“dentro del velo”, en efecto, al Lugar Santísimo (no al Lugar santo) en Su as-
censión para ser nuestro intercesor. El libro de Hebreos no enseña un ministe-
rio de dos departamentos o de dos fases. (2) La contaminación del santuario
en Daniel 8 no es causada por nuestros pecados, sino por la obra profanadora
del cuerno pequeño. En otras palabras, el término “purificar el santuario” en
Daniel 8 no se refiere a una investigación de nuestros pecados sino a la victo-
ria de Dios sobre el anticristo a nuestro favor. (3) El principio día por año no
está explícitamente identificado como una regla bíblica para interpretar las
profecías de tiempo. (4) Bajo inspiración, los escritores del Nuevo Testamen-
to vieron la segunda venida de Cristo en sus días. Ellos no estaban esperando
1900 años más. (5) Nuestra absolución en el juicio está basada únicamente en
Pág. 72

la continua decisión que hacemos en relación a Jesús. El haber aceptado Su


muerte en nuestro favor es haber pasado ya de la condenación a la salvación.
3.- La administración de la Iglesia aparentemente ha rechazado el deseo del
Dr. Ford de cooperar en restaurar la unidad de la iglesia. Entendemos que us-
ted no iría a aceptar su seguridad de enseñar solamente aquello que fuese
aprobado en Glacier View. En vez de eso, han sido colocadas demandas im-
posibles sobre él para que repudiase sus convicciones de consciencia. Encon-
tramos esto particularmente difícil de aceptar en vista del hecho de que no ha
sido presentada una prueba escriturística explícita para negar sus puntos de
vista.
4.- Una “declaración de diez puntos” ha sido usada para condenar el ministe-
rio del Dr. Ford tanto en la Review and Herald como en recientes acciones
administrativas. Sin embargo, cuestionamos su legitimidad debido a lo si-
guiente: (1) No representa el consenso de los hermanos del Dr. Ford en que
no fue ni analizada ni votada por todo el grupo en Glacier View. (2) De he-
cho, contradice el espíritu y la carta de la DC en algunos puntos claves. (3)
Los autores del documento lo hicieron para tratar de aclarar la comunicación
en el congreso y no sabían que iba a ser usada para poner en peligro el minis-
terio del Dr. Ford.
Esta presentación de documentos de los Trabajos de Glacier View conti-
nuará en nuestra próxima edición de “Hitos”.
Vance Ferrell

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 01 de Octubre de 1982, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 61, de Octubre de 1982 de El Descanso del
Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya di-
rección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.

5.- Usted le aseguró a la iglesia escribiéndole (Review and Herald del 9 de


Julio de 1980) que el congreso de Glacier View no sería un juicio para el Dr.
Ford. Las evidencias indican, sin embargo, que realmente fue un juicio y que
las acciones administrativas comenzaron allí, las cuales le van a privar de sus
credenciales.
Pág. 73

En vista de lo anterior debemos preguntar: ¿Es correcto permitir que un


ministro sea expulsado, estando básicamente en armonía con el consenso teo-
lógico (de la nueva teología) de su iglesia? ¿Es correcto condenar la teología
de un hombre usando un documento (la declaración de diez puntos) que ni
siquiera fue analizado, y que fue aprobado apenas por el cuerpo de delegados
escogidos como jueces para sus argumentos? ¿Es correcto dejar solo a un
obrero cuyos puntos de vista más importantes, aun cuando sea criticado por
algunos, hayan sido ampliamente aceptados por el cuerpo establecido para
evaluar sus méritos? ¿Es correcto decirle a cualquiera que tiene que desistir
de sus convicciones honestas (especialmente cuando él ofrece ponerlos sobre
la mesa mientras continua el estudio y cuando no existe una base bíblica que
diga que está errado)?
Debido a que nuestro deseo es que se haga justicia y que la reconcilia-
ción ocurra, pedimos sinceramente que sean tomadas las siguientes acciones:
1.- La Review and Herald debiera reconocer francamente y explicar las con-
tribuciones del Dr. Ford a la teología adventista del santuario, tal cual como
fueron presentadas en Glacier View en la DC, y rectificar su informe perjudi-
cial sobre los asuntos denominacionales.
2.- Debiera ser formado un comité que incluya una amplia representación de
los pastores y eruditos que apoyan al Dr. Ford, para revisar las acciones ad-
ministrativas relacionadas con su empleo como pastor en la denominación.
3.- La Conferencia General debiera animar a los administradores de la iglesia
a no mirar con sospechas a los obreros y a los laicos que comparten las preo-
cupaciones bíblicas con el Dr. Ford.
4.- La administración debiera buscar la reconciliación con aquellos Adventis-
tas que sienten que una excesiva preocupación con la tradición denominacio-
nal está eclipsando el lugar correcto de Cristo y de la Biblia.
Como usted sabe, algunas congregaciones se han retirado de la afiliación
de la Asociación, otras se están dividiendo internamente, y un gran número
de obreros denominacionales están temerosos de que su actual ligación con la
organización esté en peligro. Creemos que una acción decidida por parte suya
para reparar lo que parece una injusticia, aun puede prevenir una mayor
fragmentación de la IASD. “El fruto de la justificación será paz; el efecto de
la justificación será quietud y confianza para siempre” (Isa. 32:17).
Vuestro tanto para la unidad como para la verdad
(39 firmas)
Pág. 74

[Esta carta fue dirigida al hermano Neil C. Wilson, presidente de la Con-


ferencia General de los ASD, con 39 firmas de profesores, pastores y estu-
diantes de la Universidad de Andrews. Fue formulada durante el receso de
verano en Andrews, cuando gran parte del cuerpo de estudiantes estaba de
vacaciones. Por lo tanto representa solo una parte de los interesados. Noso-
tros entendemos que la mayoría de las firmas eran de empleados denomina-
cionales ASD. La carta fue preparada bajo la dirección de miembros de facul-
tad del Seminario y fue firmada por varios de ellos, y también por miembros
de facultad de otros departamentos de la Universidad Andrews].

Una Declaración Mayoritaria de la Segunda Reunión Anual de la Socie-


dad Andrews para Estudios Religiosos.-

[La siguiente declaración significativa fue hecha por los eruditos de la


comunidad Adventista en su sesión anterior al encuentro de Dallas, Texas, el
3-4 de Noviembre. Debe observarse en especial la reafirmación de los erudi-
tos de la DC hecha en Glacier View, y su reconocimiento de que todos los
documentos presentados en Glacier View, incluyendo los de Desmond Ford,
ayudado en la preparación de esos documentos. Que los documentos fueron
vistos como un estímulo a un estudio posterior y que no tenían la intención de
una prueba de lealtad o de ortodoxia puede ser visto por todos los que poste-
riormente presionaron para que se estudiaran con un espíritu abierto en rela-
ción con los asuntos teológicos que actualmente enfrenta la iglesia].
En vista de una amplia cantidad de informes que circulan, relacionados
con la actitud de los eruditos Adventistas en relación a las declaraciones de
consenso del Comité de Revisión del Santuario (“Cristo en el Santuario Ce-
lestial” y “El Papel de los escritos de Ellen G. White en Asuntos Doctrina-
les”), queremos dejar claro que afirmamos estas declaraciones. Las vemos
como estando en una significativa continuidad con nuestros entendimientos
tradicionales, mientras incorporan nuevos entendimientos, reflejando las con-
tribuciones de todos los documentos preparados para el Comité de Revisión
del Santuario. Vemos estas declaraciones de consenso como un estímulo para
un estudio posterior, y no como formulaciones definitivas como para termi-
nar con el análisis. No fueron hechas para ser usadas como una prueba de
lealtad o de ortodoxia.
Pág. 75

Queremos expresar nuestra apreciación al liderazgo de la Conferencia


General por haber efectuado la reunión de Glacier View para el Comité de
Revisión del Santuario. Nuestro amor por la iglesia y nuestra preocupación
por su unidad nos impelen a hacer lo que podamos para eliminar los rumores
destructivos acerca de esa reunión.
Cuando se vio que la alta administración ya había despedido a Ford, los
profesores de Biblia Adventistas, que se habían quejado porque “habían sido
traicionados” por los resultados de Glacier View (el despido de Ford), reco-
nocieron que debieran haber hecho algo mejor o entonces también serían
despedidos. Así, la declaración oficial por los ASRS de la reunión de No-
viembre de 1980 (reimpresa al lado) fue editada, y publicada oficialmente (en
todos los lugares) en el diario de Ford, “Evangelica” (Diciembre de 1980,
pág. 45). No mal interpreten nuestras quejas, dicen ellos, nosotros aprobamos
la DC.
Cuando publicamos la “Minuta de Atlanta” [WM-36 del 15 de Agosto de
1981], tratamos de explicar las abreviaciones contenidas allí. Aquí está esa
información. Viene de un miembro del SAER:
Casi todos los profesores de estudios bíblicos en los Estados Unidos per-
tenecen ya sea a la Academia Americana de Religión (AAR), la cual publica
el diario de la AAR, o a la Sociedad de Literatura Bíblica (SLB), la cual pu-
blica el Diario de Literatura Bíblica. La feligresía en ambas organizaciones
prominentes está compuesta por las autoridades religiosas de América (Pro-
testantes, Católicos, Judíos y algunos Budistas). El objetivo declarado es es-
tudiar las nuevas investigaciones y conceptos teológicos para profundizar la
comunidad y la mutua armonía de pensamiento. La mayoría de los profesores
de Biblia de los colegios y universidades Adventistas pertenecen a una u a
otra de estas organizaciones, porque es considerado prestigioso pertenecer a
ellas.
Cada año estas confederaciones se reúnen, una después de la otra, en al-
guna gran ciudad de los Estados Unidos, de tal manera que todos pueden
asistir a ambas convenciones y visitarse y considerar las últimas investiga-
ciones y trabajos. Las reuniones se han efectuado en San Francisco, Dallas,
etc., pero ahora último se han hecho en Atlanta.
Después de una de estas sesiones, los profesores de Biblia Adventistas se
reunieron y se organizaron bajo el título de Sociedad Andrews para Estudios
religiosos [SAER]. Esta organización de profesores de Biblia Adventistas se
Pág. 76

reúne ahora una vez al año en la misma fecha y lugar que la AAR y la SLB.
En relación a la “Minuta de Atlanta” fue casi un milagro que hubiésemos ob-
tenido una copia para poder reproducírselas [en WM-36].

Cristo en el Santuario Celestial (Documento de Consenso).-

Las siguientes declaraciones de las enseñanzas doctrinales fundamenta-


les que envuelven a Cristo y Su ministerio Sumo Sacerdotal y el papel de los
escritos de Ellen G. White en asuntos doctrinales fueron formuladas y acep-
tadas por el Comité de Revisión del Santuario, en el rancho Glacier View,
Colorado, del 10-15 de Agosto de 1980.

La doctrina de Cristo nuestro Sumo Sacerdote en el santuario celestial


nos trae seguridad y esperanza. Invistió la vida de los pioneros de la IASD
con significado; aun es un campo fructífero para nuestra contemplación y pa-
ra nuestro crecimiento espiritual.
Esta enseñanza significativa fue reafirmada en la DCF adoptada por la
sesión de la Conferencia General en Dallas en Abril de 1980. Nuestra conti-
nuada convicción fue expresada allí como sigue:
“Existe un santuario en el cielo, el verdadero tabernáculo el cual fue he-
cho por el Señor y no por el hombre. En él Cristo ministra a nuestro favor,
haciendo posible con que los creyentes se beneficien con Su sacrificio expia-
torio ofrecido una vez por todas en la cruz. Él fue inaugurado por nuestro
Sumo Sacerdote y Él comenzó Su ministerio intercesor en el tiempo de Su
ascensión. En 1844, al término del periodo profético de los 2300 días, Él en-
tró en la segunda y última etapa de Su ministerio expiatorio. Es una obra de
juicio investigador el cual hace parte de la última disposición de todo pecado,
tipificado por la purificación del antiguo santuario hebraico en el Día de la
Expiación. En aquel servicio típico el santuario era purificado con la sangre
de sacrificios animales, pero las cosas celestiales son purificadas con el per-
fecto sacrificio de la sangre de Jesús. El juicio investigador le revela a las in-
teligencias celestiales quiénes entre los muertos que han dormido en Cristo, y
por lo tanto, en Él, son considerados valiosos para tener parte en la primera
resurrección. También deja manifiesto quiénes entre los vivos poseen a Cris-
to formado en su interior, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Je-
sús, y en Él, por lo tanto, están listos para la traslación a Su reino eterno. Este
Pág. 77

juicio vindica la justicia de Dios en salvar a aquellos que creen en Jesús. De-
clara que aquellos que se han mantenido leales a Dios pueden recibir el reino.
La terminación de este ministerio de Cristo marcará el cierre de la puerta de
la gracia antes del segundo advenimiento”.
El presente trabajo es una elaboración de la declaración de Dallas. Colo-
ca el consenso del Comité de Revisión del Santuario, el cual se reunió del 10-
15 de Agosto de 1980, en Glacier View, Colorado. El Comité quiso hacer una
seria y franca apreciación de nuestras posiciones históricas, evaluándolas a la
luz del criticismo e interpretaciones alternativas que han sido sugeridas. Estas
sugerencias son benéficas en el sentido que nos impulsan a estudiar, nos
fuerzan a aclarar nuestro entendimiento, y por lo tanto, nos llevan a interiori-
zaciones más agudas y a una apreciación más profunda de las verdades que
han conformado al Movimiento del Advento.
Por lo tanto, la doctrina del santuario, que significó tanto para los prime-
ros Adventistas, también brilla para los creyentes de hoy. Verla más clara es
ver más claro a Cristo; y esta visión reavivará la vida cristiana y le da poder a
nuestra predicación y testimonio.

1.- El Significado de la Doctrina.-

Aun cuando el simbolismo del santuario ha sido prominente a través de


todas las Escrituras, con Cristo como Sumo Sacerdote siendo la idea promi-
nente del libro de Hebreos, el pensamiento cristiano le ha dado relativamente
poca atención a este asunto. En el siglo XIX, sin embargo, hubo un creciente
interés en Cristo en el santuario celestial. Nuestros pioneros juntaron las ideas
de Levítico, Daniel, Hebreos, Apocalipsis y otras escrituras en una única sín-
tesis teológica que combinó el sumo sacerdocio de Cristo con la expectativa
del fin de la historia. Cristo no estaba apenas ministrando en el santuario ce-
lestial; Él había entrado en la fase final de ese ministerio, correspondiente al
Día de la Expiación de Levítico 16.
Para los primeros ASD esta nueva doctrina era “la clave que permitía en-
tender el misterio de la desilusión de 1844” (CS: 423). Fue el medio a través
del cual estos firmes creyentes en el inminente retorno de Jesús podían llegar
a término con sus expectativas no cumplidas. Les dio un nuevo sentido de
identidad religiosa; llenó sus vidas con significado, porque “abrió a la vista
un completo sistema de verdad, conectado y armonioso, mostrando que la
Pág. 78

mano de Dios había guiado el gran movimiento del advento y revelando el


deber presente de traer a la luz la posición y obra de Su pueblo”. Ídem. Así
ellos pudieron ver que aun cuando habían estado errados, no debían continuar
engañados; aun tenían una misión y un mensaje.
La creencia de que Cristo es nuestro Sumo Sacerdote en el santuario ce-
lestial no es una reliquia de nuestros antiguos Adventistas; ilumina a todas las
demás doctrinas; trae a Dios y a Su salvación “más cerca” de nosotros de una
manera que nos da “completa seguridad” (Heb. 10:22); nos muestra que Dios
está de nuestro lado.
En el cielo hay Uno que “vive siempre para hacer intercesión” por noso-
tros (Heb. 7:25). Él es Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, quien “en los días de
su carne” (Heb. 5:7) sufrió, enfrentó la prueba, y murió por nosotros. Él es
capaz de “simpatizar con nuestras debilidades” (Heb. 4:15), y envía ayuda
desde el trono de gracia (Heb. 2:18; 4:16). De tal manera que podemos pre-
sentarnos ante la presencia de Dios, sabiendo que somos aceptados a través
de los méritos de nuestro Mediador.
La doctrina del santuario nos da una nueva visión de nosotros mismos.
La humanidad, a pesar de sus debilidades y rebelión, es importante para Dios
y es amada supremamente por Él. Dios ha mostrado Su cuidado por nosotros
tomando la naturaleza humana sobre Sí mismo, y llevándola para siempre en
la persona de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote celestial. Nosotros somos el
pueblo del Sacerdote, la comunidad de Dios que vive para adorarlo y para
llevarle frutos para Su gloria.
Esta doctrina también abre una nueva perspectiva en el mundo. La ve-
mos como haciendo parte de un conflicto cósmico, la “gran controversia” en-
tre el bien y el mal. El santuario celestial es el cuartel general divino en esta
guerra; nos garantiza que el mal no será más, y Dios será todo en todos (1
Cor. 15:28). Su obra de juicio que proviene del santuario resulta en un pueblo
redimido en un mundo creado de nuevo.

2.- Las Fuentes de Nuestro Entendimiento.-

Mientras el tema del santuario corre a través de todas las Escrituras, pue-
de verse más claramente en Levítico, Daniel, Hebreos y Apocalipsis. Estos
cuatro libros, que atrajeron la atención de los primeros Adventistas, hacen
permanecer el foco de nuestro estudio sobre el santuario celestial.
Pág. 79

En términos de énfasis, estos libros van de a pares. Mientras Levítico y


Hebreos se relacionan principalmente con las funciones sacerdotales asocia-
das con el santuario, Daniel y Apocalipsis relatan la actividad divina en el
santuario al final del mundo. Así podemos decir que una verdad más impor-
tante del primer par es la intercesión, mientras que la verdad principal del se-
gundo es el juicio.
El libro de Levítico describe los diversos servicios del santuario del An-
tiguo Testamento. Leemos del sacrificio continuo, presentado cada mañana y
cada tarde, al pueblo de Israel (Lev. 6:8-13). Leemos también sobre diversas
ofrendas típicas individuales para expresar confesión, agradecimiento, y con-
sagración (capítulos 1-7). Y el clímax de todo el sistema de sacrificios, el Día
de la Expiación, es descrito en detalle (capítulo 16).
El libro de Hebreos compara y contrasta estos servicios con el sacrificio
de Jesucristo en el Calvario (capítulos 9:1-10:22). Él argumenta que con Su
única muerte Jesús cumplió lo que las ofrendas repetitivas de Israel nunca
pudieron cumplir. Él es la realidad simbolizada por los sacrificios del Día de
la Expiación, como por todos los servicios del antiguo Israel. Aun cuando se
ha sugerido que estas referencias en Hebreos muestran que el Día de la Ex-
piación escatológico comenzó en la cruz, Hebreos no está en realidad preo-
cupado con la cuestión del tiempo; está concentrado más bien en la todosufi-
ciencia del Calvario. Para respuestas a nuestras preguntas relacionadas con el
tiempo de los eventos en el santuario celestial, vemos el libro de Daniel y de
Apocalipsis. En particular las “profecías de tiempo” de Daniel 7 al 9 perma-
necen cruciales para el entendimiento Adventista del santuario. Ellas apuntan
más allá del primer advento de Cristo, hacia la obra final de juicio de Dios
desde el santuario celestial.
El correcto significado de las profecías del Antiguo Testamento es un
asunto que merece nuestro estudio. Esta investigación tiene que buscar la
verdad de las variadas naturalezas de las profecías individuales, para llevar en
consideración las diferentes perspectivas de los lectores (en el Antiguo Tes-
tamento, en el Nuevo Testamento, y en los tiempos actuales), para discernir
el divino intento en las profecías, y para mantener la tensión entre la sobera-
nía divina y la libertad humana. Además, su estudio debe darle el correcto
peso al fuerte y esparcido sentido del inminente segundo advento que encon-
tramos en el Nuevo Testamento (Rom. 13:11-12; 1 Cor. 7:29-31; Apoc.
22:20).
Pág. 80

Los escritos de Ellen White también contienen mucho material relacio-


nado con Cristo en el santuario celestial (CS: 409-432, 479-491, 582-678).
Ellos destacan el significado de los eventos de 1844 en el plan divino, y los
eventos finales que proceden del trono de Dios. Estos escritos, sin embargo,
no fueron la fuente de la doctrina del santuario de nuestros pioneros; más
bien, ellos confirmaron y complementaron las ideas que los primeros Adven-
tistas habían encontrado en la propia Biblia. Hoy reconocemos la misma rela-
ción: los escritos de Ellen White proveen una confirmación de nuestra doctri-
na de Cristo en el santuario celestial y complementan nuestro entendimiento
del mismo.
En lo restante de este trabajo, les ofrecemos una pequeña explicación de
esta doctrina. El material bíblico en el cual está basada la doctrina se divide
en dos partes. Nos referiremos a la primera de ellas: la intercesión.

3.- El Ministerio Intercesor de Cristo.-

El sistema sacrificial del Antiguo Testamento fue dado por Dios. Era el
camino de la salvación por la fe para aquellos tiempos, educando al pueblo de
Dios hacia el mortal carácter del pecado y apuntando hacia delante hacia el
camino de Dios para hacer con que el pecado llegue a un fin.
Pero no había ninguna eficacia en esos múltiples sacrificios como tales.
El pecado es una ofensa moral, que no puede resolverse a través de la muerte
de animales. “Es imposible que la sangre de toros y machos cabríos pueda
eliminar los pecados” (Heb. 10:4). Solamente en Jesucristo puede ser elimi-
nado el pecado. Él no es apenas nuestro Sumo Sacerdote, Él también es nues-
tro Sacrificio. Él es “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
(Juan 1:29), el Cordero Pascual sacrificado por nosotros (1 Cor. 5:7). Dios
escogió Uno cuya sangre es una expiación por los pecados de toda la huma-
nidad (Rom. 3:21-25).
En la luz de Jesucristo todos los servicios del santuario del Antiguo Tes-
tamento encuentran su verdadero significado. Ahora sabemos que el santua-
rio hebraico en sí mismo, no era más que una figura, un símbolo del verdade-
ro santuario “el cual fue hecho no por el hombre sino por el Señor” (Heb. 8:2;
9:24), una realidad mucho más gloriosa de lo que nuestras mentes pueden
comprender (PP: 357). Ahora sabemos que todos los sacerdotes levíticos y
los Sumo Sacerdotes Aarónicos eran apenas prefiguraciones de Aquel que es
Pág. 81

el gran Sumo Sacerdote, debido a que Él es en Sí mismo tanto Dios como


hombre (Heb. 5:1-10). Ahora sabemos que la sangre de animales cuidadosa-
mente seleccionados de manera que no estuviesen contaminados o mancha-
dos (Lev. 1:3,10), era un símbolo de la sangre del Hijo de Dios, el cual, mu-
riendo por nosotros, iría a purificarnos del pecado (1 Pedro 1:18-19).
Esta primera fase del ministerio celestial de Cristo no es una fase pasiva.
Como nuestro mediador, Jesús continuamente aplica los beneficios de Su sa-
crificio por nosotros. Él dirige los asuntos de la iglesia (Apoc. 1:12-20). Él
envía el Espíritu (Juan 16:7). Él es el líder de las fuerzas justas en el gran
conflicto con Satanás (Apoc. 19:11-16). Él recibe la adoración del cielo
(Apoc. 5:11-14). Él sostiene el universo (Heb. 1:3; Apoc. 3:21).
Todas las bendiciones fluyen de la continua eficacia del sacrificio de
Cristo. El libro de Hebreos destaca sus dos grandes realizaciones: provee ac-
ceso irrestricto a la presencia de Dios, y remueve totalmente el pecado.
A despecho de la importancia del santuario del Antiguo Testamento, este
representaba un acceso limitado a Dios. Solamente aquellos que habían naci-
do en el sacerdocio podían entrar (Heb. 9:1-7). Pero en el santuario celestial
Cristo ha abierto para nosotros la puerta a la misma presencia de Dios; por la
fe podemos entrar hasta el trono de la gracia (Heb. 4:14-16; también 7:19;
10:19-22; 12:18-24). Así, los privilegios de todo cristiano son mayores aun
que aquellos de los sumo sacerdotes del Antiguo Testamento.
No hay ningún paso intermediario en nuestra aproximación a Dios. He-
breos destaca el hecho de que nuestro Sumo Sacerdote está a la misma mano
derecha de Dios (Heb. 1:3), en “el propio cielo... en la presencia de Dios”
(Heb. 9:24). El lenguaje simbólico del Lugar Santísimo, “dentro del velo”, es
usado para asegurarnos nuestro completo, directo y libre acceso a Dios (Heb.
6:19-20; 9:24-28; 10:1-4).
Y ahora no hay necesidad de ofrendas ni sacrificios. Los sacrificios del
Antiguo Testamento eran “imperfectos”, esto es, incompletos, incapaces de
ponerle término al pecado (Heb. 9:9). La misma repetición de los sacrificios
demostraba su ineficacia (Heb. 10:1-4). En contraste, el sacrificio escogido
por Dios cumplía con aquello que los antiguos no podían cumplir, y así les
puso término (Heb. 9:13-14). “Todo sacerdote permanece diariamente en su
servicio, ofreciendo repetidamente los mismos sacrificios, los cuales nunca
pueden quitar los pecados. Pero cuando Cristo ofreció para siempre un único
sacrificio por los pecados, él se sentó a la diestra de Dios” (Heb. 10:11-12).
Pág. 82

Así el Calvario es de consecuencias duraderas. Diferente de cualquier


otro evento en la historia, es inalterable en su poder. Es eternamente presente,
debido a que Jesucristo, que murió por nosotros, continua a hacer intercesión
por nosotros en el santuario celestial (Heb. 7:25).
Esta es la razón por la cual el Nuevo Testamento está lleno de confianza.
Con tal Sumo Sacerdote, con tal Sacrificio, con tal intercesión, tenemos “ple-
na seguridad” (Heb. 10:22). Nuestra confianza no está en nosotros mismos,
en lo que hemos hecho o en lo que podemos hacer, sino en Él y en lo que Él
ha hecho y aun hace.
Esta seguridad nunca podrá tomar livianamente el Sacrificio que ha sido
provisto. Cuando miramos a Jesús por la fe en el santuario celestial, nuestro
santuario, y los servicios que Él realiza ahí, nos llenamos de poder del Espíri-
tu para vivir vidas santas y para proveerle un urgente testimonio al mundo.
Sabemos que es algo temeroso despreciar la sangre que nos ha redimido
(Heb. 6:4-6; 10:26-31; 12:15-17).
La fase final del ministerio de Cristo en el santuario celestial es la de jui-
cio, vindicación y purificación. Debiéramos estar claros, sin embargo, que
mientras Cristo es Juez, Él aun es nuestro Intercesor. Primero miramos al
tiempo del juicio y después a su naturaleza.

4.- El Tiempo del Juicio.-

El periodo profético de los 2300 días (Dan. 8:14) permanece como pie-
dra fundamental del entendimiento Adventista del juicio final. Aun cuando
esta parte de nuestra doctrina del santuario es aquella más frecuentemente
cuestionada, un estudio cuidadoso de las críticas a la luz de las Escrituras
confirma su importancia y validez.
Tres aspectos de esta profecía, especialmente, han sido cuestionados: el
principio día por año; el significado de la palabra traducida por “purificar”
(Dan. 8:14) y su conexión con el Día de la Expiación (Lev. 16); y el contexto
de la profecía.
La relación día por año puede ser bíblicamente apoyada, aun cuando no
esté explícitamente identificado como un principio de interpretación proféti-
ca. Parece obvio, sin embargo, que ciertas profecías de periodos de tiempo no
deben tomarse literalmente (los cortos periodos en Apoc. 11:9,11). Además,
el Antiguo Testamento provee ilustraciones de una intercambiabilidad día por
Pág. 83

año en simbolismo (Gen. 29:27; Num. 14:34; Eze. 4:6; Dan. 9:24-27). La re-
lación día por año también es reconocible en la conexión entre Daniel 8 y 9.
Se encuentra un apoyo adicional de las profecías paralelas de los 1260 días
años en Daniel y en Apocalipsis (Dan. 7:25; Apoc. 12:14; 13:5). Ya que la
profecía de Daniel 8 es paralela a aquellas de los capítulos 2,7 y11-12, siendo
que todas culminan con el reino de Dios al final de la historia, es adecuado
esperar que el periodo representado por los 2300 días alcancen al fin del
tiempo (Dan. 8:17). Esto es hecho posible para nosotros debido a la aplica-
ción exegética de la relación día por año.
De acuerdo con muchas versiones antiguas de la Biblia, al fin de los
2300 días el santuario será “purificado”. La palabra hebraica aquí es nisdaq,
la cual posee un amplio rango de posibles significados. La idea básica es “ha-
cer justo”, “justificar”, “vindicar”, o “restaurar”; pero “purificar” y “limpiar”
pueden ser incluidas en su rango de conceptos. En Daniel 8:14 es evidente
que la palabra denota lo inverso del mal causado por el poder simbolizado
por el “cuerno pequeño”, y así probablemente debiera ser traducida como
“restaurar”. Mientras no existe, por lo tanto, una ligación verbal fuerte entre
este verso y el ritual del Día de la Expiación de Levítico 16, los pasajes son,
sin embargo, relacionados por las ideas paralelas de rectificar el santuario de
los efectos del pecado.
Daniel 8 presenta el problema contextual de cómo relacionar exegética-
mente la purificación del santuario al fin de los 2300 días con las actividades
del “cuerno pequeño” durante los 2300 días. Este poder impío echó por tierra
el lugar del santuario (Dan. 8:11) y así ocasionó la necesidad de su restaura-
ción o purificación. El “cuerno pequeño”, sin embargo, está en la tierra,
mientras que entendemos que el santuario está en el cielo. Pero un estudio
cuidadoso de Daniel 8:9-26 apunta hacia una solución de esta dificultad. Se
vuelve claro que el cielo y la tierra están interrelacionados, de tal manera que
los ataques del “cuerno pequeño” poseen un significado cósmico y uno histó-
rico. Así podemos ver cómo la restauración del santuario celestial correspon-
de a, y es inverso de, la actividad terrenal del “cuerno pequeño”. Pero mien-
tras creemos que nuestra interpretación histórica de Daniel 8:14 es válida,
queremos animarlos a que continúen estudiando esta importante profecía.
Nuestra convicción de que el fin del periodo profético de los 2300 días
en 1844 marca el comienzo de una obra de juicio en el cielo es apoyada por
el paralelismo de Daniel 8 con Daniel 7, el cual describe explícitamente esa
Pág. 84

obra, y por las referencias al juicio celestial en el libro de Apocalipsis (Apoc.


6:10;11:18;14:7; 20:12-13).
Así nuestro estudio refuerza nuestra creencia de que realmente hemos
llegado al tiempo del juicio pre-advento, el cual históricamente hemos llama-
do de “juicio investigador”. Escuchamos nuevamente el llamado de Dios para
proclamar el evangelio eterno alrededor del mundo, debido a que “la hora de
su juicio ha llegado” (Apoc. 14:6-7).

5.- La Naturaleza del Juicio.-

La enseñanza del “juicio venidero” posee una base firme en las Escritu-
ras (Ecle. 12:14; Juan 16:8-11; Hechos 24:25; Heb. 9:27, etc.). Para el cre-
yente en Jesucristo, la doctrina del juicio es solemne pero reaseguradora, de-
bido a que el juicio es la propia intervención de Dios en el curso de la historia
humana para hacer todas las cosas bien. Son los incrédulos los que encuen-
tran la enseñanza un asunto de terror.
La obra del juicio divino que procede del santuario celestial posee dos
aspectos: uno está centrado en el pueblo de Dios en la tierra; el otro envuelve
a todo el universo ya que Dios trae a una exitosa conclusión la gran batalla
entre el bien y el mal.
Las Escrituras nos dicen que “todos debemos comparecer ante el juicio
de Cristo” (2 Cor. 5:10), y que debemos dar cuenta hasta de las “palabras
ociosas” (Mat. 12:36). Este aspecto de los eventos del fin revelan quién es
Dios (ver CS: 479-491). La pregunta más importante que tenemos que res-
ponder es qué es lo que hemos hecho con Jesús, el Salvador del mundo. Ha-
ber aceptado Su muerte a nuestro favor es ya haber pasado de la muerte a la
vida, de la condenación a la salvación; haberlo rechazado es estar autoconde-
nado (Juan 3:17-18). De tal manera que este juicio final al término del perio-
do de los 2300 días, revela nuestro relacionamiento con Cristo, mostrado en
todas nuestras decisiones. Indica la obra de la gracia en nuestras vidas a me-
dida que hemos respondido a Su don de salvación; muestra que Le pertene-
cemos.
La obra de juicio de los santos hace parte de la erradicación final del pe-
cado del universo (Jer. 31:34; Dan. 12:1; Apoc. 3:5; 21:27).
Pág. 85

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 15 de Octubre de 1982, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 62, de Octubre de 1982 de El Descanso del
Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya di-
rección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.

Al cierre de la puerta de la gracia, justo antes de los eventos finales en la


historia de nuestra tierra, el pueblo de Dios será confirmado en justicia
(Apoc. 22:11). La actividad divina del santuario celestial (Apoc. 15:1-8) será
efectuada en la secuencia de los eventos que librarán finalmente al universo
de todo pecado y a Satanás, su originador.
Para el pueblo de Dios, el conocimiento de la intercesión de Cristo en el
juicio le trae seguridad, no ansiedad. Él sabe que hay Uno que permanece a
su favor, y que la obra de juicio está en las manos de su intercesor (Juan
5:22-27). En la justicia de Cristo está seguro en el juicio (Rom. 8:1). Más
aun, los heraldos del juicio lo sostienen en la hora de transición entre la fe y
la vista, del cuidado terrenal y de la frustración al gozo y al cumplimiento en
la presencia de Dios.
El juicio de Dios, sin embargo, está preocupado con algo más que nues-
tra salvación personal; es cósmico en su alcance. Desenmascara el mal y to-
dos los sistemas malignos. Expone la hipocresía y el engaño. Le restaura la
regla de lo justo al universo. Su palabra final es un nuevo cielo y una nueva
tierra, en la cual habita la justicia (2 Pedro 3:13). Un puro himno de amor
desde la Creación hasta la Redención (PP: 662-678).
Y en este acto de juicio divino, el propio Dios es mostrado como siendo
absolutamente justo. La respuesta del universo a Sus actos finales desde el
santuario celestial es: “¡Grandes y maravillosos son tus actos, oh Señor Dios
Todopoderoso! ¡Justicia y verdad son tus caminos, oh Rey de las edades!”
(Apoc. 15:3).

Conclusión.-

Esta doctrina de Cristo en el santuario celestial, esta única enseñanza de


los ASD, convida a un estudio honesto por parte de todo creyente. Nuestros
pioneros la encontraron a través de una búsqueda diligente de la Palabra y
Pág. 86

fueron motivados por ella. Nosotros también tenemos que encontrarla por no-
sotros mismos y hacerla nuestra. Tenemos que llegar a entender que “el san-
tuario celestial es el mismo centro de la obra de Cristo a favor de los hom-
bres”, y que Su ministerio allí “es tan esencial al plan de la salvación como lo
fue Su muerte en la cruz” (CS: 488-489).
A medida que tratamos de saber y entender a Cristo en el santuario celes-
tial tan fervientemente como lo hicieron nuestros primeros Adventistas, po-
dremos experimentar el reavivamiento y la reforma, la seguridad y la espe-
ranza, que provienen de un punto de vista más claro de nuestro Sumo Sacer-
dote.

(Usted se puede asombrar por qué la primera parte de la DC pareciera ir


hacia atrás y hacia adelante entre conceptos que son obviamente “nueva teo-
logía” en sus puntos de vista, y otros que son más conservadores y consisten-
tes con nuestras posiciones históricas. Esto se debe a que es una declaración
de “consenso”. Como tal, es una combinación de los modernos puntos de vis-
ta de Guy y Eva y los más tradicionales de Johnsson y Lesher. Y, desde lue-
go, cuando alcanza a todo el comité, entonces quedó abierto para cambios
adicionales para adicionarle a sus múltiples aproximaciones. Hubiese sido
más simple reimprimir los capítulos 23, 24 y 28 del “Gran Conflicto”. Ya po-
seíamos aquello como una declaración muy clara de nuestros puntos de vista
históricos sobre el Santuario).

El Papel de los Escritos de Ellen G. White en Asuntos Doctrinarios.-

Esta es la segunda parte de la DC. Usted observará que falta el sentido de


asombro y las frecuentes adiciones especulativas que caracterizan la primera
sección, la cual trata de definir las enseñanzas oficiales de la IASD en rela-
ción a la doctrina del Santuario.

La IASD desde su comienzo ha reconocido la existencia del don del Es-


píritu tal como está prometido por nuestro Señor para construir el cuerpo de
Cristo. Entre estos está el don de profecía (Efe. 4:10-13). La siguiente decla-
ración sobre el don de profecía fue adoptada en la sesión de la Conferencia
General en Abril de 1980, como parte de la DCF:
Pág. 87

“Uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don es una
marca identificatoria de la iglesia remanente y fue manifestado en el ministe-
rio de Ellen G. White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una conti-
nua y autoritaria fuente de verdad y le proveen a la iglesia confort, guía, ins-
trucción y corrección. También dejan claro que la Biblia es la norma a tra-
vés de la cual toda enseñanza y experiencia debe ser comprobada”.
Las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento son divinamente
inspiradas. Este canon de las Escrituras es la norma de fe y práctica. Ellen
White fue inspirada de la misma manera como lo fueron los profetas de la
Biblia, pero su ministerio y escritos le fueron dados para exaltar la Biblia.
Los escritos de Ellen White, a través de su propio testimonio, no tenían la in-
tención de dar una nueva doctrina, sino que dirigir las mentes a las verdades
ya reveladas en las Escrituras (5T: 663-665; PE: 78).
Mientras las doctrinas fundamentales de la iglesia están estructuradas ba-
jo la autoridad de los escritores de la Biblia, un entendimiento expandido e
internalizaciones para conseguir un completo desarrollo, pueden ser encon-
trados en los escritos de Ellen White. Estos escritos también confirman la
verdad bíblica, sin tratar en lo más mínimo de inhibir la investigación seria
bajo sanos principios de interpretación.
Reconociendo que la operación del Espíritu Santo en la vida y escritos de
Ellen White en un periodo superior a los 70 años, resultaron en un crecimien-
to de su entendimiento de la Biblia y de las actividades de Dios a favor de la
humanidad, nosotros creemos que su autoridad trasciende aquella de los in-
térpretes no inspirados.
Vemos la necesidad de una exposición cuidadosa de los escritos de Ellen
White. No todo su uso de las Escrituras fue proyectado para proveer una es-
tricta exposición del texto bíblico. A veces ella empleó las Escrituras homelé-
ticamente. En otras ocasiones ella extrae pasajes de su contexto bíblico para
aplicaciones especiales. Por otro lado, ella puede usar el lenguaje bíblico me-
ramente como un estilo literario. Siempre debemos tomar en cuenta el tiempo
y el lugar en que fueron escritas las declaraciones de Ellen White.
Nosotros afirmamos que los escritos de Ellen White son significativos
para nuestro días, tal como ella lo dice: “Ya sea que mi vida sea guardada,
mis escritos hablarán constantemente, y su obra continuará hacia delante has-
ta que el tiempo dure”. 1MS:55.
Pág. 88

Preguntas Estudiadas y Respondidas por el Comité de Revisión del San-


tuario.-

La Naturaleza de la Profecía (Lunes 11 de Agosto de 1980).-

1.- ¿Pueden todas las profecías del Antiguo Testamento haberse cumplido
dentro del tiempo del pacto con Israel, esto es, en el tiempo del primer adve-
nimiento de Cristo? Si así fuese, ¿qué efecto posee sobre nuestra interpreta-
ción de las profecías de tiempo de Daniel?
2.- ¿Coloca el Antiguo Testamento los dos advenimientos de Cristo separa-
dos por un espacio de muchos años?
3.- ¿Está la iglesia del Nuevo Testamento predicha o reconocida en el Anti-
guo Testamento?
4.- ¿Indica el Nuevo Testamento la semejanza de un retorno, en el primer si-
glo, de Cristo?
5.- ¿Es el principio día por año una enseñanza bíblica?
6.- ¿Las profecías de tiempo de Daniel contienen elementos adicionales o son
exclusivamente incondicionales?
7.- ¿Qué alcance permiten las profecías de Daniel en la aplicación de múlti-
ples situaciones de cumplimientos?

La Purificación del Santuario y el Juicio Investigador 1 (Martes 12 de


Agosto de 1980).-

1.- ¿Cuáles son las implicaciones de los factores lingüísticos y contextuales


de Daniel 8?
1.1.- ¿Cuál es el significado de nisdaq?
1.2.- ¿Cuál es la relación de nisdaq con el contexto de Daniel 8?
1.3.- ¿Puede nisdaq ser aplicado a los servicios del Día de la Expiación y a la
purificación del santuario celestial comenzado en 1844?
2.- ¿Qué relación existe entre Daniel 8 y Daniel 7 y 9?
3.- ¿Cuáles son las interrelaciones de Daniel 8 con Levítico 16 y Hebreos 8 y
9?
4.- ¿Dónde enseña la Biblia que en los servicios del santuario hebraico la
ofrenda de un animal sacrificial con la confesión de pecado, transfiere el pe-
cado al santuario y lo contamina?
Pág. 89

La Purificación del Santuario y el Juicio Investigador 2 (Miércoles 13 de


Agosto de 1980).-

1.- ¿Cuál es el significado de “dentro del velo” de Heb. 6:19-20 y 10:19-20?


2.- ¿El libro de Hebreos enseña que existen dos fases del ministerio de Cristo
en el santuario celestial?
3.- ¿Cuál es el significado de Heb. 9:23?
4.- ¿Existe apoyo en el libro de Apocalipsis para nuestra enseñanza del juicio
investigador?
5.- ¿Cuál es el significado de “juicio” en Apocalipsis 14:7?

El Papel de los Escritos de Ellen White en Asuntos Doctrinarios (Jueves


14 de Agosto de 1980).-

1.- ¿Cuál es la autoridad de los escritos de Ellen White en la interpretación de


la Biblia?
2.- ¿Es la autoridad de Ellen White suficiente como para establecer una doc-
trina de la iglesia si no existe un apoyo explícito para ella en la Biblia?
3.- ¿Qué quiso decir Ellen White cuando dijo que sus escritos eran una “luz
menor” para la Biblia (Review and Herald, 20 de Enero de 1903)? Su admo-
nición de que los testimonios “no deben ser llevados al frente”, que todos tie-
nen que “probar sus posiciones de las Escrituras” (Evangelismo: 256), y que
“el Espíritu no fue dado, ni nunca podrá ser concedido, para suplantar la Bi-
blia; porque las Escrituras declaran explícitamente que la palabra de Dios es
la norma a través de la cual toda enseñanza y experiencia debe ser probada”
(CS: vii). ¿Esto significa que sus escritos son “pastorales” en naturaleza y
deben ser usados principalmente para guía espiritual y aconsejamiento, y co-
mo una dirección divinamente otorgada para la conducción de la obra de la
iglesia?
4.- ¿La declaración de Ellen White “... existe la necesidad de volver al gran
principio Protestante, la Biblia, y solamente la Biblia, como regla de fe y de
deber” (CS: 204-205), indica que debiéramos en esta reunión tomar una deci-
sión sobre cuestiones doctrinales que han sido levantadas solamente con la
base de enseñanzas explícitas de la Biblia?
Pág. 90

5.- ¿La hermenéutica de Ellen White en relación con el juicio investigador es


aun válida? ¿Su exégesis de la parábola de las diez vírgenes en el CS: 393-
394, 400-403 una base adecuada para apoyar la doctrina bíblica?

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 01 de Noviembre de 1982, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 63, de Noviembre de 1982 de El Descanso
del Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya
dirección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.

Introducción a la Declaración de los Diez Puntos.-

Debido a que un gran porcentaje de todos los delegados de nuestro per-


sonal administrativo y educacional que asistió a esta reunión, actualmente
poseen fuertes inclinaciones contrarias, los errores de la “nueva teología” (los
cuales, por definición, es una variada colección de errores del Protestantismo
moderno y de las modernas filosofías Católicas), fue decidido que serían es-
cogidos seis comités. Esta fue la “Respuesta del Comité”. Su tarea original
era supervisar lo que había sido hecho por los “Comités de Borrador”, los
cuales escribieron ambas secciones de la DC. Pero luego se reconoció que
esos sentimientos liberales estaban incluidos en la primera de estas dos decla-
raciones (“Cristo en el Santuario Celestial”, reimpreso en WM-62-63, y res-
pondido en WM-61) y que la “Respuesta del Comité” fue instruida para pre-
parar una declaración por escrito de las diferencias entre las enseñanzas de
Desmond Ford y aquellas de los elementos conservadores dentro de la igle-
sia. De lo que la “nueva teología” decía, no se declaró ni se entendió en aquel
tiempo, que este documento de los seis comités iría a ser usado como base
para despedir a Ford. Pero debido a que eso no fue así, la “Respuesta del
Comité” emitió un buen análisis, a pesar del hecho de que Arthur J. Ferch y
Norman H. Young de Avondale (ambos Fordistas), estuviesen en el comité
(para mayores informaciones sobre estos hombres, lea FF-37-38). Afortuna-
damente, Herbert E. Douglass estaba en el comité, y junto con él, J. R. Span-
gler, al cual apenas un poco de tiempo antes de Glacier View, se le habían
abierto los ojos en relación a cuán incorrectos eran los puntos de vista de
Pág. 91

Ford (ver WM-63, página 4, para una lista de los seis hombres del “Comité
de Respuesta”).
El manuscrito que ellos produjeron fue oficialmente titulado “Declara-
ción del Documento de Desmond Ford”, pero luego quedó conocido como la
“Declaración de los Diez Puntos”. El propósito confesado para efectuar el
documento fue meramente comparar las diferencias entre el largo estudio de
Ford y aquellos del Adventismo tradicional (ver más adelante la descripción
de este manuscrito por Ford). Los números de páginas entre paréntesis se re-
fieren a los números de páginas en el manuscrito de Ford.
El trabajo del comité de 115 hombres en Glacier View concluyó con la
sesión efectuada el viernes en la mañana (15 de Agosto). Cerca de su tér-
mino, la Declaración de los Diez Puntos fue leída a los delegados reunidos.
No se hizo ningún comentario, y no se hizo ningún análisis, ni se hicieron
mociones ni se votó nada en relación a si los delegados la aceptaban o no.
Simplemente debido a que las diferencias entre esta declaración y la DC del
Santuario eran tan claras y notables. La DC representaba los sentimientos de
la mayoría en Glacier View. Ellos lo habían manifestado a través de un análi-
sis y de una votación. No era posible hacerlos votar también sobre una posi-
ción más ortodoxa como la de los Diez Puntos. Considere lo siguiente:

Comparación de la Declaración de los Diez Puntos con la Declaración de


Consenso.-

Punto 1.- Metodología de Ford: Fue mencionado que Ford había torcido y
había usado mal las fuentes de interpretación de su manuscrito (ver FF-1920,
primeras secciones, para ejemplos de esto en su primer trabajo). Una admi-
sión tal habría sido totalmente inadmisible para los Fordistas que estaban pre-
sentes. Este punto no fue analizado en la Declaración de Consenso del San-
tuario (DCS).
Punto 2.- El Día de la Expiación en el Libro de Hebreos: La DCS estaba en
un cuidadoso acuerdo con Ford en este punto (ver nuestra respuesta, WM-61,
párrafo 19; y la primera Declaración de Consenso, párrafos 15-29).
Punto 3.- La Frase “dentro del velo” tal como se encuentra en Heb. 6:19-20:
La DC concuerda con Ford en este punto (ver nuestra respuesta en WM-61,
párrafo 18; y la DC, párrafo 23-25).
Pág. 92

Punto 4.- El Principio Día por Año: La DC comparte la dudosa aproxima-


ción de Ford en este punto, pero no hasta el punto en que él lo expresa (ver
nuestra respuesta en WM-61, párrafo 3; y en la DC, párrafo 33).
Punto 5.- El Principio Apostólico: En las edades antiguas, los liberales deja-
ron la parte espiritual de las Escrituras a un lado, diciendo que eran apenas
símbolos y que no debían ser tomados en un sentido literal. Los liberales mo-
dernos han añadido el “principio apotelesmático”, la idea de que toda profe-
cía bíblica posee por lo menos dos o más cumplimientos, y que el cumpli-
miento primario ocurrió hace muchos siglos (una variación del Preterismo,
ver FF-19), y que la segunda aplicación clave viene o en el Calvario o en la
Segunda Venida (Futurismo, ver FF-19). Así, las profecías de Daniel y de
Apocalipsis están efectivamente neutralizadas. Este punto no fue considerado
en la DC.
Punto 6.- El Uso de Sadaq en Daniel 8:14: Otro punto de cuidadoso cuestio-
namiento en la DC (ver nuestra respuesta en WM-61, párrafo 4; y la DC, pá-
rrafo 34). ¿Por qué la DC usa la palabra “nisdaq” mientras que la DDP (De-
claración de los Diez Puntos) usa “sadaq”? La palabra hebraica para “purifi-
car” en Daniel 8:14 está en el pasivo, o en la forma nifal, la cual es una de-
flexión de la palabra “sadaq” (algunas veces escrita como “tsadaq”, la cual
significa “limpiar”, y es más bien la forma activa (en vez de la pasiva) de la
palabra.
Punto 7.- La Relación de Daniel 7, 8 y 9: La DC, párrafo 36, parece no estar
oponiéndose a este importante punto del Adventismo histórico, de tal manera
que no lo respondimos. Pero, desde luego, para con este como para con todos
los otros puntos traídos en esta declaración acerca de profecía (el santuario,
su relación con el Libro de Hebreos, Daniel, Exodo, Levítico y Apocalipsis,
el Juicio Investigador, el cuerno pequeño, los 2300 días y las profecías de las
70 semanas).
Punto 8.- Antíoco Epífanes: El párrafo 35 de la DC en palabras muy cuida-
dosas habla del cuerno pequeño y cómo él trae contaminación tanto a la tierra
como al cielo (al santuario celestial). Esta es la enseñanza de Ford y de la
“Nueva Teología” (ver nuestra respuesta en WM-61, párrafo 5 y en la DC,
párrafo 35). La DC no hace un análisis de este error moderno del Fordismo
(el cual aplica el primer cumplimiento del cuerno pequeño de Daniel 7 y 8 a
un insignificante gobernador Sirio del año 170 a.C., Antíoco IV Epífanes).
En vez de eso, la DC sutilmente insinúa el error de la contaminación del
Pág. 93

cuerno pequeño del santuario celestial. Por otro lado, la DDP analiza Antíoco
Epífanes (en el punto 8 y en el 5), y solo indirectamente se refiere al error de
la contaminación del cuerno pequeño en el punto 9.
Punto 9.- Los Santos en el Juicio: El pensamiento aquí es que es el pueblo de
Dios y no el cuerno pequeño que es juzgado en el Juicio Investigador y que
está envuelto en la “purificación”. Este es un amplio punto y envuelve con-
ceptos que tanto concuerdan y no concuerdan en varios lugares de la DC. Ob-
serve lo siguiente: la DC, sección 3, “El Ministerio Intercesor de Cristo” (pá-
rrafo 19-30). Esta sección explica cómo todo está envuelto, y por lo tanto la
salvación, necesariamente tiene que ocurrir en el calvario. La sección 4, “El
Tiempo del Juicio” (párrafo 31-37). Esta sección lidia primariamente con tres
tópicos: la profecía de los 2300 días (párrafo 33) (la cual es irrelevante en es-
te análisis), la “purificación” y cómo está relacionada con la obra del cuerno
pequeño (párrafo 34), y el error de que el cuerno pequeño, de alguna manera
desconocida, afecta el santuario celestial y por lo tanto necesita ser purificado
(párrafo 35).
Punto 10.- El Papel de los Escritos de Ellen White en el Entendimiento Doc-
trinal: Este punto lidia con la segunda parte de la DC (ver WM-63), y por lo
tanto no está incluido en la primera parte controvertida de la DC.

Texto Actual de la Declaración de los Diez Puntos.-

Después de haber estudiado el documento del Dr. Ford “Daniel 8:14, el


Día de la Expiación y el Juicio Investigador”, emitimos el siguiente informe
preliminar en relación a la validez de algunos puntos de vista del autor:
Primero, expresamos nuestra apreciación al Dr. Ford por sus muchos
años de diligente servicio para la iglesia. Reconocemos sus talentos como
profesor y predicador. Su ministerio ha estimulado las mentes de miles de es-
tudiantes y creyentes. Su valor de conocimiento y su vida personal han sido
la fuente de bendición de muchos.
Reconocemos agradecidamente la profunda preocupación del autor en
relación a nuestra presentación de la doctrina del santuario para que sea he-
cha de tal manera como para que “pueda ser recomendada a las mejores men-
tes no adventistas, como también a nuestro propio pueblo, y que seamos ca-
paces de sobrevivir al más profundo escrutinio” (pág. 5).
Pág. 94

Reconocemos aun que su manuscrito ha animado a un más profundo y


más cuidadoso examen de la base bíblica para nuestro punto de vista tradi-
cional de la doctrina del santuario. Sin embargo, aun cuando hemos alegre-
mente y con buena intención hecho algunas declaraciones del aspecto positi-
vo del ministerio del autor, debemos en justicia declarar que algunas de sus
actividades no han sido ni una fuente de fortalecimiento ni han sido para el
mejor interés de nuestra iglesia
Encontramos necesario declarar que no podemos concordar con ciertos
puntos de vista colocados en su documento, los cuales vemos como aspectos
importantes de su posición teológica sobre la doctrina del santuario. Estos
desacuerdos son los siguientes:
1.- Metodología. Reconocemos la enorme cantidad de tiempo y de energía
que el autor ha invertido en este documento, cuyos apéndices constituyen una
gran obra cercana a las 1000 páginas. Sin embargo, debido al tamaño del ma-
nuscrito, con sus numerosas observaciones al pie de página y referencias, las
cuales pueden ser impresionantes pero no coherentes para muchos lectores,
sentimos imperativo hacer una declaración sobre su exactitud.
Después de un examen preliminar del uso del autor de las referencias y
fuentes, encontramos que en diversas instancias ellas han sido tomadas fuera
de contexto o han sido usadas indiscriminadamente, y así, no están en armo-
nía con lo que el autor originalmente estaba queriendo decir. Esto es verdade-
ro tanto en las declaraciones seculares como en las del Espíritu de Profecía.
2.- El Día de la Expiación en el Libro de Hebreos. En su documento, el Dr.
Ford asegura enfáticamente que la epístola a los hebreos enseña que Cristo en
Su ascensión, debido a la virtud de Su propia sangre o a Su propia muerte sa-
crificial, entró en el Lugar Santísimo del santuario celestial (pág. 187, 195).
La purificación de las “cosas celestiales” mencionada en Heb. 9:23, él tam-
bién cree, se aplica solamente al periodo inicial del Nuevo Testamento (pág.
169, 191).
El sacrificio del Día de la Expiación, como también los otros sacrificios
levíticos y la entrada del sumo sacerdote en el Lugar Santísimo, encuentra su
cumplimiento, de acuerdo con Ford, en la muerte de Cristo y Su ascensión
hasta la presencia de Dios (pág. 253). Cristo, entonces, como Sumo Sacerdo-
te a la diestra de Dios, abrió un nuevo acceso y un nuevo centro de adoración
para el pueblo de Dios (pág. 244).
Pág. 95

Ford declara que él no puede encontrar en Hebreos ninguna alusión a


Daniel (pág. 169) ni ninguna referencia al ministerio de dos fases del Cristo
ascendido (pág. 163). Él afirma, sin embargo, la realidad del santuario celes-
tial (pág. 240).
Existe un acuerdo básico de que Cristo en Su ascensión entró a la misma
presencia de Dios, tal como es simbolizado por la entrada del sumo sacerdote
terrenal en el Día de la Expiación. También existe una aceptación general de
que ni Daniel ni un ministerio de dos fases se pueden encontrar en la epístola
a los Hebreos. Pero negamos que Su entrada a la presencia de Dios (1) sea un
preludio de su ministerio en el primer departamento o (2) que marque el co-
mienzo de la segunda fase de Su ministerio.
Ford cree que la intercesión de Cristo en el santuario celestial encuentra
una crisis providencial en lo que él cree que sea el redescubrimiento del
evangelio a través de una nueva apreciación del simbolismo del santuario
(pág. 260). Este redescubrimiento él lo relaciona con el movimiento de 1844
y con las visiones de Ellen White (pág. 260). Sin embargo, Ford niega que el
ministerio celestial de Cristo llegue a un clímax con la iniciación de una in-
tercesión de juicio, comenzando en 1844 (pág. 595, 261).
Ford cree que la imagen del Día de la Expiación encuentra un cumpli-
miento en el juicio, aun el juicio pre-advento, en el libro de Apocalipsis (pág.
449, 650). Esto último, sin embargo, es una declaración al final de la interce-
sión celestial de Cristo justo antes del segundo Advenimiento; no es un pro-
ceso judicial celestial comenzando en 1844 (pág. 595). La proclamación de
que providencialmente comenzó en 1844 se refiere, en la opinión de Ford, so-
lo con la decisión presente del creyente por la fe y del futuro juicio pre-
advento, pero no a un proceso de juicio actual en el cielo (pág. 652, 260-261).
Esta es una deformación de las creencias del Adventismo.
3.- La frase “dentro del velo” tal como se encuentra en Heb. 6:19-20. Re-
conocemos la perspicacia en el estudio del Dr. Ford de la carta a los Hebreos;
sin embargo, discordamos con las implicaciones teológicas que él extrae de la
frase “dentro del velo”.
No creemos que la frase tuviese la intención de querer significar de que
desde el tiempo de Su ascensión Cristo ha estado efectuando un ministerio
equivalente a aquel que el sumo sacerdote del Antiguo Testamento realizaba
una vez al año en el segundo departamento del tabernáculo en el Día de la
Expiación, hasta la exclusión de la fase diaria del ministerio sacerdotal.
Pág. 96

“Dentro del velo”, creemos, tenía la intención de dar a entender la convicción


de que, desde la ascensión de Cristo, poseemos completo, libre y directo ac-
ceso a la misma presencia de Dios.
El creyente del Antiguo Testamento tenía un acceso limitado a esa pre-
sencia a través del sumo sacerdote, el cual entraba con miedo y con limitada
efectividad al Lugar Santísimo del tabernáculo terrenal una vez al año. Desde
la ascensión de nuestro Señor el creyente ha tenido completo y libre acceso a
la presencia de Dios a través de Cristo. A través de Su sacrificio en la cruz Él
ha abierto un nuevo camino a la presencia de Dios, de tal manera que pode-
mos continua y confiadamente tener acceso a Él.
“Dentro del velo” se refiere a este cuadro simbólico de la presencia de
Dios en una aplicación del primer siglo de la imagen del Día de la Expiación,
en vez del cumplimiento antitípico del Antiguo Testamento. Esta manera de
hablar de ninguna manera establece un preludio de nuestro entendimiento del
ministerio mediatorio de dos fases de Cristo en el santuario celestial, lo cual
la carta a los Hebreos no enseña ni niega.
4.- El Principio del Día por Año. Aun cuando el Dr. Ford profese creer en el
principio día por año como una herramienta útil para la interpretación bíblica,
nosotros lamentamos que él no lo aplique a las profecías de tiempo de Daniel.
Él opera con la suposición de que todas las profecías del Antiguo Testamento
se cumplieron ya en el primer siglo de nuestra era, lo cual le impide a él usar
este principio.
El Dr. Ford cree que la herramienta día por año se volvió un descubri-
miento providencial “después que la esperanza Adventista de la iglesia primi-
tiva ya se había desvanecido” (el chasco) (pág. 294). Pero unido con su incer-
tidumbre en relación al uso del principio día por año, está también su incerti-
dumbre en relación a las fechas del comienzo y término de las profecías de
tiempo de Daniel (pág. 320-321,344).
Debido a que Ford cree que el principio día por año no era la intención
original de Dios en relación a las profecías de tiempo de Daniel, él cree que
su uso presente, en armonía con los arreglos “providenciales” de Dios, no de-
bieran poseer una precisión puntual.
Nosotros creemos, sin embargo, que el principio día por año es una he-
rramienta hermenéutica válida la cual podemos usar en el contexto de las pro-
fecías de tiempo. Cuando el contexto está relacionado a una narrativa históri-
ca con un pueblo literal, entonces periodos literales de tiempo son usados en
Pág. 97

Daniel 1, 3, 5 y 6. En los pasajes del Apocalipsis, cuando los periodos de


tiempo acompañan a las figuras simbólicas, es natural y apropiado esperar
que dichos periodos de tiempo también sean simbólicos en naturaleza. Diver-
sas otras razones ayudan al interpretador profético a distinguir entre tiempo
simbólico y tiempo literal.
Nosotros además creemos que todas las profecías de tiempo apocalípti-
cas, en las cuales se encuentran los elementos de tiempo, han soportado la
prueba pragmática. Esto es, los eventos predichos ocurrieron en los intervalos
esperados, de acuerdo a la aplicación del principio día por año.
En relación a Daniel 8:13-14, creemos que el contexto requiere el uso del
principio día por año, y así, tenemos un comienzo en el año 457 a.C. y un
término en el año 1844 d.C.
Por lo tanto rechazamos la aserción del Dr. Ford de que Daniel 8:14 “se
aplica también a todo reavivamiento de la verdadera religión donde los ele-
mentos del reino de Dios, espejados en el santuario por las tablas de piedra y
del trono de la gracia, son proclamadas nuevamente, tal como en 1844” (pág.
356).
5.- Principio Apotelesmático. El Dr. Ford usa el principio apotelesmático
para afirmar que “una profecía cumplida, o cumplida parcialmente, o no
cumplida en el tiempo previsto, puede tener un cumplimiento posterior, o re-
currente, o consumado (pág. 485).
En resumen, por el uso de este principio hermenéutico, el Dr. Ford está
apto para aceptar múltiples reinterpretaciones y aplicaciones de los símbolos
proféticos y de las declaraciones. Casi como corolario a este principio, está el
principio prestado del autor en el siguiente axioma: “Todos están bien en
aquello que afirman y errados en aquello que niegan” (pág. 505).
Nosotros rechazamos el uso de este axioma, ya sea explícita o implícita-
mente, debido a que con su uso ninguna aserción positiva puede jamás con-
tradecir otra aserción positiva. Con este axioma sirviendo de guía, junto con
el principio apotelesmático, el autor dice que todas las interpretaciones profé-
ticas de las cuatro escuelas proféticas (preteristas, historicistas, futuristas e
idealistas), están correctas (pág. 505).
Cuando él aplica el principio apotelesmático a Daniel 8:13-14, descu-
brimos que el significado original o propósito de estos versículos, debieran
haberse cumplido en algún tiempo después de la restauración postexílica. Si
la nación Judía hubiese sido fiel en proclamar el evangelio, preparando así al
Pág. 98

mundo para el Mesías, “aquel Mesías se habría visto confrontado en Su veni-


da por el tirano escatológico del Anticristo (el ‘cuerno pequeño’). El anticris-
to habría tenido éxito en su guerra inicial contra el pueblo de Dios y durante
los 2300 días, pero entonces Cristo lo habría llevado a su fin, sin que nadie
pudiese ayudarle. Habiendo quebrado al anticristo ‘sin mano’, el reino de la
‘Roca de las Edades’ se habría convertido en la montaña santa de Dios, lle-
nando toda la tierra por la eternidad” (pág. 485).
En este breve escenario, el Dr. Ford ha interpretado, a través del princi-
pio apotelesmático, Daniel 2, 7, 8, 9 y 11. Él pudo hacerlo, solamente negan-
do el principio día por año y el método histórico de interpretación.
Sin embargo, aun cuando Israel no fue fiel, la ‘idea principal’ de las pro-
fecías de Daniel aun se cumplirían ‘en principio’ en los eventos finales (pág.
485). Así, el ‘cuerno pequeño’, por ejemplo, se cumpliría en Antíoco Epífa-
nes, en la Roma pagana, en la Roma papal, y en la manifestación de Satanás
justo antes y después del milenio. Cada una de estas entidades experimentaría
juicio y sería destruida sin que nadie la pudiese ayudar, “cumpliendo” así el
intento de las profecías de Daniel. “Estos juicios sucesivos fueron predichos
y ‘entonces el santuario sería justificado’. Cada era de reavivamiento de las
verdades simbolizadas en el santuario puede decir que fue un cumplimiento
de Daniel 8:14” (pág. 486).
Aun cuando reconocemos la posibilidad de más de un cumplimiento
(cuando el contexto lo requiere o cuando un escritor inspirado posterior hace
la aplicación), tenemos que rechazar el uso que hace el Dr. Ford del principio
apotelesmático, debido a que carece de control externo. Cualquier principio
de interpretación que permita que una profecía signifique muchas cosas, no
es una herramienta útil.
6.- El uso de Sadaq en Daniel 8:14. El uso nifal de la raíz sadaq en Daniel
8:14 es único en el Antiguo Testamento. Aun cuando el significado básico de
la raíz sadaq es “ser justo”, “justificar”, “restaurar”, el rango semántico de es-
ta raíz incluye el significado “limpiar”, “purificar”. Esto es evidente de (1) el
uso de sadaq con taher (“limpiar”, “purificar”, como en Job 4:17) en un para-
lelismo sinónimo, y zakah (“limpiar”, “purificar”, como en Job 15:14); (2) la
traducción de sadaq en diversas versiones; y (3) el uso hitpael de la raíz sadaq
(el hitpael, al igual que el nifal, es pasivo o reflexivo) tal como en Gen.
44:16).
Pág. 99

Aun cuando Ford, en diversos lugares en su documento, permite la tra-


ducción de sadaq de Daniel 8:14 como siendo “purificar” (pág. 348), él tam-
bién remarca categóricamente en su lista de las suposiciones de la iglesia para
su interpretación del santuario: “La traducción de “purificar” está correcta en
Daniel 8:14 (aun cuando ciertamente este no es el caso)”. (pág. 290).
Aun cuando concordamos con Ford que no parece haber una ligación
verbal explícita entre sadaq en Daniel 8:14 y Levítico 16, parece ser que él no
le da el debido peso al significado “purificar” (el cual consideramos justifica-
ble en el contexto de Daniel 8:9-14) y la posibilidad de una relación con Le-
vítico 16, particularmente a la luz de las ideas comunes entre ambos pasajes.
7.- La Relación de Daniel 7, 8 y 9. El Dr. Ford dice que Daniel 9:24-27 (la
profecía de las 70 semanas) es un paralelo de Daniel 8:14 (la profecía de los
2300 días) en vez de ser un segmento de los 2300 días proféticos (pág. 403).
Él sugiere además que ambos capítulos 9:24-27 y 8:14 son un paralelo de
Daniel 7:9-14 (la escena en la corte celestial) (pág. 368-376).
Mientras la profecía apocalíptica de tiempo de Daniel 8 básicamente es
un paralelo de Daniel 7 (y también de Daniel 2), también amplifica conside-
rablemente Daniel 7. Las profecías de Daniel 2, 7 y 8 comienzan ya sea con
Babilonia o Persia y llevan al lector al fin de la historia humana.
Sin embargo, no encontramos el argumento válido de que Daniel 9:24-27
sea un paralelo tanto de Daniel 7 como de Daniel 8:14, ya que el tiempo y el
asunto principal de estos pasajes difiere.
8.- Antíoco Epífanes. En relación al cuerno pequeño de Daniel 8 y su parale-
lismo con Daniel 11, el Dr. Ford sostiene que “solamente Antíoco Epífanes
cumplió las principales especificaciones de Daniel 8 en relación al cuerno
pequeño, y la vil persona de Daniel 11. Todos los demás cumplimientos, tales
como la Roma pagana y papal, son cumplimientos en principio, pero no en
los detalles” (pág. 469).
En lo que se relaciona con Roma, él afirma que “todos los intentos de
hacer de Roma el primero y el mayor cumplimiento de todas las especifica-
ciones del cuerno pequeño, ignora tanto el simbolismo como la interpreta-
ción” (pág. 383). Al contrario, nosotros creemos que mientras Antíoco Epífa-
nes lleva alguna semejanza con la descripción del cuerno pequeño, la Roma
pagana y papal cumple las especificaciones de este símbolo profético.
9.- Los Santos en Juicio. En el contexto de un análisis del juicio de Daniel 7,
el Dr. Ford dice que “el Hijo del hombre juzga al cuerno pequeño y envía a la
Pág. 100

bestia de las llamas” (pág. 365), su hincapié en el juicio del cuerno pequeño,
y su disputa de que en Daniel 7 “son los incrédulos y no los creyentes el cen-
tro de aquella tormenta (del juicio)” (pág. 369), pero todo eso es dudoso.
En ninguna parte en Daniel 7 el “Hijo del hombre” juzga ni al cuerno
pequeño ni a la bestia. Aun cuando es verdad que el poder del cuerno peque-
ño, es juzgado indirectamente en Daniel 7, también está claro que el pueblo
de Dios, que recibe el reino eterno después de que el juicio se ha sentado, son
todos juzgados como siendo valiosos de las últimas bendiciones del pacto.
Tanto las secciones apocalípticas de Daniel (capítulos 7:21-22 y 12:1-3) y los
capítulos históricos pintan al pueblo de Dios en juicio (el capítulo, donde los
hebreos valiosos están en juicio; el capítulo 3, donde los amigos de Daniel
son probados; el capítulo 6, donde Daniel es probado). El juicio revela a
aquellos que han retenido su pacto eterno de relacionamiento con Dios. El
motivo del juicio del pueblo de Dios es aun apoyado en diversas instancias
dentro de la profecía clásica.
10.- El Papel de Ellen White en el Entendimiento Doctrinario. Uno no
puede ser un ASD durante mucho tiempo sin reconocer que nuestra teología
está formada en un grado bastante significativo por el ministerio de Ellen
White. Su filosofía de la historia tal como está reflejada en el “tema de la
gran controversia” y su preocupación por el desarrollo de toda la persona, son
apenas dos ejemplos de revelaciones que ella ha provisto y que nos han ayu-
dado a iluminar las Escrituras y a promover seriamente el estudio de la Biblia
dentro de la iglesia.
Esto significa que los ASD reconocen en Ellen White una autoridad en
doctrina y en la vida, la cual es superada apenas por las Escrituras. Ella nunca
fue ni pretendió ser, una experta en el lenguaje bíblico o en otras disciplinas
técnicas relacionadas con la interpretación bíblica. Sin embargo, a medida
que su entendimiento crecía bajo la inspiración del Espíritu Santo, ella pro-
veyó consejos para la iglesia, los cuales la han ayudado a confirmar la luz en-
contrada en la Palabra de Dios y a evitar los errores doctrinales que han ame-
nazado su misma existencia. La IASD sostiene los escritos de Ellen White en
el más alto nivel, como una fuente de entendimiento doctrinario.
Por estas razones creemos que algunas de las declaraciones del Dr. Ford
relacionadas con el ministerio de Ellen White hacia la iglesia en áreas doctri-
nales, fueron mal entendidas. Algunos Adventistas han inferido que bajo el
punto de vista del Dr. Ford, la autoridad de Ellen White no se extiende a
Pág. 101

asuntos doctrinales. En este punto la posición de los ASD es que la autoridad


de un profeta no puede ser justificadamente limitada en su camino.

La Tesis de Ford en Glacier View.-

Durante seis meses (desde Enero a Julio de 1980), Desmond Ford recibió
su salario de la Conferencia General para investigar a través de la bóveda
Ellen White, otros materiales de archivo de la Conferencia General, y confi-
rió con diversos líderes y obreros, en su búsqueda de pruebas que apoyen sus
errores.
Fuera de hacer varios amigos en Washington D.C. durante este tiempo (y
añadiendo una apreciable cantidad de seguidores durante sus charlas a mitad
de semana y sermones de fines de semana, todo durante aquel tiempo (debido
a que los Fordistas le habían pedido a la Conferencia General que le permitie-
ran hacer eso; ver WM-19 para mayores detalles), Desmond salió eventual-
mente con una colección de insinuaciones, quejas, diatribas y ataques, pesa-
damente acompañado de misceláneas, material diverso e irrelevante, el cual
él tituló “Daniel 8:14, el Día de la Expiación, y el Juicio Investigador”. Este
documento primariamente atacaba tres puntos: la base de las profecías bíbli-
cas, la doctrina del Juicio Investigador en el Santuario, y la inspiración y au-
toridad de Ellen White.
Suficientemente sorprendente, después de subsidiar todos los costos en-
vueltos en la investigación y producción de este ataque en gran escala a nues-
tro mensaje, la Conferencia General entonces autorizó y pagó su impresión y
su envío por correo a todos los colegios y universidades ASD, en todo campo
del mundo, ¡¡¡de tal manera que los estudiantes y profesores pudiesen estu-
diarlo más fácilmente!!! (para pruebas documentadas en relación a esto, vea
WM-40). Yo podría citarle muchas declaraciones del Espíritu de Profecía que
dicen que no debemos colocar libros con errores ante nuestra juventud, o
proveerles libros con errores a nuestras escuelas. Los costos de envío por co-
rreo solamente, para enviar estos pesados documentos, deben haber sido te-
rroríficos. Poco tiempo después de Glacier View, una organización Fordista
de San Diego lo ofreció a un precio especial de US$40, a los Adventistas de
su lista de correo (el libro completo pesa 3,17 Kg).
Este documento de Ford rápidamente quedó conocido por los Fordistas
como la “Tesis de Mil Páginas”. Aun cuando la verdad es que el número total
Pág. 102

de páginas es menor que mil páginas, y que cerca del 40% de la última parte
está compuesto de antiguos sermones, cartas, contemplaciones, dudas e incer-
tidumbres de diversas personas. Así la “Tesis de Mil Páginas” de Ford, de él
mismo, se reduce a un poco más de 600 páginas en fuente de doble espacio
de tamaño bastante grande. Y cuando todas las páginas en blanco y títulos de
capítulos son omitidas, se reduce aun más. Así que nosotros le llamamos la
“Tesis de Ford de Glacier View”.

Este trabajo ha sido extraído de la revista “Pilgrims Waymarks” (Hitos


de los Peregrinos) del 15 de Noviembre de 1982, cuyo autor es Vance Ferrell.
Carta al remanente Número 64, de Noviembre de 1982 de El Descanso
del Peregrino, una asociación de educación religiosa sin fines de lucro, cuya
dirección de las Oficinas es: Route 3, Box 157, Harrisburg, Illinois, 62946,
USA.

También podría gustarte