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106. Capitalismo y modernidad al meno: sfera que él constituye como la “econo- Pa AB enero e cas pueden ser més mistiicadoras que este Tyexo pecunario". Las “reales condiciones de vida” de la gente y “The relaciones que mantiene con los de su especte” parecerian ser, Justamente, lo mas obnubilado en una soctedad que se rige por “la Thagia del dinero” (1867a, pig. £2). Tal como Marx lo describe, el Capllaismo es "un mundo encantado donde todo esta patas pat caPipats un verdadero firmamento de espejismos (1865a, pag, 890) a luz de esto, formularé una pregunta herétiea. .No podria ser, acaso, que lo mas gravitante del capitalismo desde el punto de Sola social no sean las relaciones de clase en las que se apaya, Sino esa “abstraccién’ mas amplla de la soctabilidad y fa subjetiv- ad, implicita en la generalizacton de la forma mercancia que dichas relactones tornan postble, esa revolucion en tas formas cle- ‘rentales de la vida moderna que he tratado de rastrear aqui? \ te hora de pasar a ocuparnos de Max Weber, quien sostuvo algo tastante parecido, sacando a la poco reconfortante luz. del dia To que sigue siendo un subtexto presente en Marx * Soyer Derek “aprtalrsime 7 modlernided” loseae 4994 CAPITULO 3 EL FANTASMA PRESENTE EN LA MAQUINA. “Cuando los sébados a la noche reno a mis trabajadores, para pagarles, esta escena suele traerme a la memoria el gran dia del juicio general, cuando yo y ti, y todos nosotros, seremos con- vocados para nuestra penosa rendicion de cuentas. [...] No hay ningun arrepentimtento de estos pobres hombres que pueda con vertir una mala semana en una semana buena. Esa semana ha pasado a la eternidad.” Hannah More, The Two Wealthy Farmers (citado en Thompson, 1967) El capitalismo, dice Max Weber en su “ltima palabra” sobre el tema, las conferenctas que pronuncié en su tiltimo afo de vida y que luego fueron publicadas con el titulo de Historta econémica general, “esta presente alli donde el abastecimiento industrial de las necesidades de un grupo humano se lleva a cabo mediante el método de la empresa”, o sea, mediante la empresa privada (1966 pag. 207). En su “Introduccion” a la edicion de 1920 de La ética protestante y el espirttu del capttaltsmo, da una definicion bastante amplia, que abarcaria tanto las “formas antediluvianas” del capital mercanuil y usurario a que aludia Marx como el “abastecimiento industrial": una “actividad econémica capitalista” es “aquella que se funda en la expectativa de obtener ganancia a través de las oportunidades de intercamblo, o sea, en las posibilidades (formal- mente) pacificas de obtener ganancia” (1974, pag. 17): y agrega que esto es independiente de que dicha ganancla proceda del comercio o de la manufactura, 108. Captalisme y medemidad De acuerdo con cualquiera de estas dos defintciones, el capl- talismo existirla en muchas sociedades. El comercio "puede temontarse a la Edad de Piedra” (1966, pag. 232), y es dable ‘tneontrar muchos casos de empresas que funcionaban segun los lineamientos capitalistas, en el sentido general de estar orfentadas a la obtencién de ganancia, mucho antes de la era moderna, Weber discrimina otras formas premodemas del capitalismo que Marx no examin6: e] basado en cl despojo, el capitalismo aventu rero, la especulacion con las prebendas de los cargos publicos, el financlamiento de la guerra, etc. (1974, pags. 17-21: 1964, pags. 278-80; 1966, caps. 23, 26). Pero para él, como para Marx. la mera presencia de capitalismo en clertos sectores de la vida eco. jomica no basta para volver capitalista a toda una economia 0 sociedad. “Una época integra sélo puede considerarse tipicamente capitalista si el abastecimiento de las necesidades esta organizado Ge modo capitalista en una medida tan predominante que. si ima- ginamos que desaparece dicha forma de organizacion, todo el sis- tema econdmico se derrumba’: y esto es caracteristico Unicamente de Occidenle, y aun aqui ha sido.el método ineludible solo desde mediados del sigio xix" (1966, pags. 207-08). El capltalismo que a Weber le interesa principalmente es “esta pecullar forma moderna occidental de capitalismo" o ¢l “sobrio Eaptialismo burgués" (1974, pag, 24), como lo deseribe liamativa tnente. Este es un fendmeno tan especifico, historicamente, como Jo era para Marx. Por otra parte, su peculiaridad, a diferencia de lo que afirma una difundida y erronea interpretacion de los pun- tos de vista de Weber, radica también en su tipo de organizacion de la produccion. Lo “caracteristicamente moderno” es el empleo continuo y racional del capital “en una empresa productiva para la obtencion de ganancia, en especial en la industria” (1968. pag, 291), Solo el capitalismo burgués “produjo una organtzacion raclo- nal del trabajo, que no habia existide nunca en ninguna otra par te” (1986, pag. 252). Segtin la Historta econémica general, un “establecimiento capl- talista racional es aquel que aplica la contabilidad del capital, © sea, un establecimiento que determina su capacidad para obtener uilidades mediante el calculo acorde con Jos métodos de la conta: bilidad moderna y la fijacion de un balance’. Por lo tanto, “la con- tabilidad racional del capital como norma de todas las grandes empresas industriales que se ocupaban de abastecer las necesida- Ges colidianas” es “el presupuesto mas general de la existencia de El fantasma presente en la maquina 109 este eapitaiamo de nuestros das” (1966, pag. 208), y también él surgi como forma bdsica del edlewlo econémico dnfenmente en el mundo occidental” (1964, pag. 193). Weber enumera las sels con diciones que deben cumplirse para que la contabilidad racional del capital se convierta en la norma econémica (1966, pags. 208- 09). Dos de ellas guardan estrecha correspondencia con las rela- clones sociales fundamentals de la procucelon eaplalsta wegiin larx: la division del trabajo sobre la base de la y el trabajo asalariado. ee El capitalismo occidental moderno, dice Weber, “ , /eber, “implica [..] la aprepiacion de todos los medios fisicos de produccién (tierra, our 908, Maquinaria, herramientas, etc.) como propiedad dis; onibl s6lo es conocido en nuestra época”. También requiere que la mano de obra sea “libre”. Establece esto tan cl oe in claramente como lo Debe haber personas que no sélo estén en condiciones legales de vender su trabajo en el mercado sin limitaciones, sino que scan econémicamente compeldas a ello, Contradice ia esencia jel capitalismo que falte un estrato como ése, carente de pro- piedades, una clase obligada a vender sus servicios laborales Para vivir; en tal caso el desarrollo del capitalismo seria impo- dihle, aouva facabuta Wo 24 BL stho se diepone-de suato de doa que no sea libre. El calculo ractonal caj Sobre la bae del trabajo libre, en ensecuentia s0lo al don. de existan trabajadores que voluntariamente (en un senticlo formal, aunque en rigor bajo el azote compulsivo del hambre) ofrezcan su trabajo, los costos de los productos pueden deter- salaaiae inequivocamente de antemano por comin acuerdo Al igual que Marx, Weber considera que los “ bres" fron origielments Telutadoe por las nepleney Indus. tia capilstas “por medio de In compulsion, aunque de un po indirecto". Fone de relieve el papel que cumplieron en Inglaterra, ‘cuna del capitalismo", la Ley de Pobres y el Estatuto de los Aprendices de la época isabelina, que regulaba a una poblacion “a la que la revolueton en el sistema agrari habla vuelto menestro- a", merced al “desplazamiento del pequen . 1 dicate por los grandes arrendalarios la tansforaacion de las 110. Capitalismo y modemnidad tierras labrantias en campos de pastoreo"; y destaca que hasta el siglo xix los Jueces de Paz “ejercleron un control arbitrario sobre Ja fuerza laboral, al alimentar de trabajadores a las nuevas indus- trias” (1966, pags. 227-28). Estos son los mismos mecanismos de la Hamada acumulacién primitiva” que Marx habia analizado en El capital (1867a, parte 8). ‘También en su “Introduceién” a La ética protestante y el espirt- tu del capttalismo, Weber afirma que “el calculo exacto, fundamen- to de todo lo demas, sdlo es posible sobre la base de la mano de obra libre”, y lega a declarar que todas “las restantes peculiarida- des del capitalismo oceldental extrajeron su significacion, en wt mo analists, de su asociacién con la organizacion capitalista del trabajo” (1974, pag. 22). Asi pues, el trabajo asalartado es tan fun- damental en lo que hace al mundo moderno para Weber como para Marx —aunque, segiin veremos, por distintos motivos—. Ademas, como forma de trabajo prevaleciente, es inherente al capitalismo modemo. “La organizacién capitalista racional del tra- bajo (formalmente) libre” es “una forma muy distinta de capitalis ‘mo [respecto de los sistemas anteriores], que no aparecié en nin- gun otro lado” mas que en el mundo occidental moderno (1974, pag. 21) ‘Las otras cuatro condiciones de Weber (1966, pags. 208-09) son: la “tecnologia ractonal, o sea, la reducida en el maximo grado posible al cdlculo’: la “ley calculable”, vale decir, “una ley con la que se puede contar, como si fuera una maquina” (1966, pag. 252): la “libertad del mercado, o sea, la ausencia de limitaciones jrracionales al comerecio"; y “la comercializacion de la vida econ6- mica", por lo cual entendia “el empleo generalizado de instrumen- (os comerciales para representar los derechos accionartos en la \ empresa, asi como en la propiedad privada”. En la Historia econ: mica general se subrayan asimismo otras dos condiciones claves Ter eesiatismo moderno, que estan ausentes en Ia enumeractén primitiva de seis puntos: “el Estado en el sentido moderne, con su ‘administracion profesional de Tunclonarios especlallzadés y su ley ‘asada en el concepto de la cludadania”, y “una ética_ racional que guia la conducta en la vida". Estos dos rasgos son especificos de Oceidente, “caracteristicas especiales de su cvolueten euliaral general que le son inherentes” (1966, pags. 232-33). En La ética protestante se afiade “la separacion entre la empresa y el hogar” (1974, pags. 21-22), requisito deeisivo, sobre el cual volveré luego. Es probable que ninguno de los puntos de esta lista hublera sido * El fantasma presente en la maquina 111 objetado en modo alguno por Marx, pero hay una diferencia de éenfasis que es signifieativa, vinculada con el hecho de que para Weber la contabilidad racional del capital es “el presupuesto mas general” del capitalismo occidental modemno. : 2 El concepto de “racionalizacion" es crucial en la obra de Weber y ocupa un papel central en su examen de las diferencias especificas de la modernidad. Mas tarde me ocuparé de él: por ahora baste decir, en el presente contexto, que cuando califica al capitalismo de racional no se refiere a la racionalidad sustancial sino formal de la actividad econémica. La racionalidad formal es “el grado de calculo cuantitativo 0 de coniabilidad™ presenie en dicha actividad; la racionalidad sustancial, “el grado en que un determinado grupo de personas |... es 0 podria ser abastecido adecuadamente de bienes” asi obtentdos, y aqui la racionalidad se Juzga de acuerdo con “un cierto conjunto de valores supremos* (1964, pags. 184-85). En La ética protestante Weber pone en claro que el ethos del “trabajo como fin en si", no menos que el del “lucro como fin en sf, al cual las personas se stenten ligadas como por una vocacién” —imperativos éstos que considera “elementos caracteristicos de nuestra cultura capitalista’— son sustancial- mente (rracionales. De hecho, el objetivo de dicho estudio es bus- car el origen de este “elemento irracional” en lo que denomina el “espiritu de capltalismo” (1974, pags. 63, 73, 78). Lo que vuelve formaimente racional al capitalismo moderno no son sus fines sine el grade sin precedence en que las actividades de loa agentes econémicos son calculadas. En este sentido, es la apoteosis de esa forma de accion social que Weber llama Zweckrationalitdt, raclo- nalidad con arregio a fines, vale decir, una accion en la cual “el fin, los medios y los resultados secundarios son todos tenidos raclonalmente en cuenta y sopesados* (1964, pag. 117). La Zweckrationalitét contrasta con la acclén tradicional (‘una respuesta cas! automatica ante estimulos habltuales, que orienta la conducta por un curso seguido repetidamente’) y con la accion wertrational, ractonal de acuerdo a valores, donde se persigue un fin absoluto “absolutamente por si mismo y con total independen- cla de cualquier perspectiva de éxito externo’. En este iltimo caso, si bien los fines se formulan conscientemente y los cursos de

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