Rescatamos consejos imprescindibles de nuestro fondo técnico de armario: empezamos con buenos
trucos para delay, recopilados por músicos, ingenieros y expertos en el procesamiento…
Estos trucos los publicamos hace ya mucho tiempo en nuestro pasado editorial de papel, pero este
es el tipo de contenidos que más nos gusta -podrán pasar años y estas recetas siempre seguirán
teniendo vigencia para cualquier producción musical…
Uno de nuestros trucos favoritos es bastante simple: grabar en una cinta de bobina dos veces la
misma fuente y desfasar cada punto de la reproducción, provocando un delay con un sonido muy
orgánico. El resultado puede ser imprevisible, pero cuando sale bien, ofrece mucha más satisfacción
que si te limitas a procesar una fuente con plugins o unidades de efectos hardware.
Utiliza Sony SoundForge (hoy pertenciente a MAGIX) para generar delays con complejos multietapa,
empleando principalmente plugins DirectX. No te olvides de añadir un toque de reverb al final de
cada repetición. Este método funciona muy bien en los parones dance, para pasar de una parte a
otra impulsando la energía de la pista.
No desprecies los delays baratos, como los que incluyen las unidades multiefectos más asequibles
de las series Zoom o Alesis. Éstos suelen añadir cierta cantidad de ruido y son menos aparentes que
los delays cristalinos de máquinas de gama alta, como las de TC Electronic (magníficas para producir
pistas inmaculadas de R&B), pero las unidades baratas suelen portarse mejor en las mezclas techno
más rugosas. Si deseas algo más puro, utiliza el ordenador o una combinación de los dos. Por
comprarte la unidad dedicada más cara no siempre vas a conseguir los mejores resultados para tu
estilo musical.
Para lograr un gran efecto de retardo invertido, invierte el sample, añade delay, y luego vuelve a
invertir el sample con efecto, para que los ecos se anticipen al sonido original.
[5] Coincidencia
El delay también se utiliza para reforzar el sonido de un gran auditorio, retardando el sonido de una
segunda columna de altavoces para que coincida con el sonido procedente de las columnas de
altavoces principales.
Configura una puerta de ruido con un umbral bastante alto para que sólo pasen los picos más altos
de volumen. Después conecta la salida de la puerta a un delay. El resultado es que ahora los acentos
de la voz/instrumento llevarán delay añadido.
Para obtener curiosos efectos de dub o drum ‘n’ bass, pasa tu loop de batería (o sólo la caja) a
través de una vieja unidad de eco analógica, y luego manipula el control del tiempo de delay
mientras suena la pista. Así crearás un sonido muy extraño que, con algo de práctica, puede
“tocarse” a tiempo y muestrearse para producir sorprendentes efectos. También puedes encaminar
el retorno del delay a la ganancia de entrada para crear extrañas e interminables repeticiones. Eso
sí, tendrás que vigilar las repeticiones y el nivel del fader del retorno de tu mesa para que no se
desmadre el asunto.
Conecta la salida de tu delay digital a la entrada de un autowah. Juega con el control ‘rate’ del wah
hasta que la unidad oscile al ritmo de la pista, y obtendrás un efecto de delay realmente extraño,
donde cada una de las repeticiones posee una característica tonal diferente (primero ajusta el delay
al tempo de la pista).
Esto funciona mejor con tiempos de delay largos (más de 500ms), y especialmente con un montón
de repeticiones.
La mayoría de las antiguas unidades de delay externas no son muy precisas, así que siempre
conviene comprobar antes el delay con un ritmo constante (basta con una caja), activando la
realimentación para que la repetición dure lo suficiente para que vaya a tiempo consigo misma.
Ajusta con cuidado el tiempo de delay hasta que obtengas un groove rítmico perfectamente
sincronizado.
Ecualiza el retorno del delay y conéctaselo a sí mismo, pero en lugar de atenuar las altas frecuencias
para obtener un típico eco de cinta, añade más agudos. Con una realimentación larga debería
formar una espiral de ruido blanco.
Con un sonido de piano y un delay a corcheas con puntillo (3/16 de compás) puedes conseguir un
clásico sonido de reggae. Después, procesa el resultado con un pedal Boss Super Phaser PH-2 (el
verde).
Esto suele hacerse con la reverb, aunque básicamente es un delay invertido. Si estás utilizando una
cinta, dale la vuelta y graba el efecto de delay en una pista independiente. Cuando reproduzcas la
cinta en su sentido original, escucharás el delay antes que la señal principal. Con un ordenador
resulta muy sencillo, y proporciona un efecto muy agradable para introducir una voz. Trocea la
primera palabra o tantas como quieras utilizar, cópiala a una pista independiente e inviértela. Ahora
ajusta un delay largo y envía a otra pista sólo el efecto, luego invierte esa pista y pégala justo antes
de que empiece la voz. Hay que experimentar varias veces, pero puede generar un efecto muy
chulo.
Los estudios utilizan mucho el típico efecto de aumentar la amplitud estéreo que llevan las voces.
Ajusta dos delays a unos 6ms, panoramizados a izquierda y derecha (no mucho, en las posiciones de
las 9 y las 3 del reloj), con un desplazamiento de tono del -8% a un lado y del +8% al otro. Envía tu
voz principal a los dos delays, y así podrás camuflar cualquier pequeña desafinación.
[15] Locura
Atacamos con unos cuantos delays demenciales. Para empezar, modifica la configuración del delay
durante la realimentación. ¡Es uno de nuestros favoritos! Para crear algunos efectos realmente
chiflados en Logic Audio, intenta automatizar los cambios del delay, por ejemplo, ajustando el
groove desde el 50 al 75%. El delay realimentado cambiará gradualmente su ritmo hasta llegar a
sincronizarse, cambiando mientras tanto el tono del sonido. Recuerda que desde su V4.7, Logic
incorpora un botón de parámetros extra, así que experimenta con todo lo que se te ocurra.
Aparte de unos subgraves atronadores, el sonido del dub se caracteriza por el empleo creativo de
los delays. Éstos requieren un trabajo muy “manual”. Así pues, en vez de configurar la regeneración
en la propia unidad de delay, envía el retorno de un delay sencillo a un canal y aliméntalo sobre sí
mismo manualmente, conectando el envío auxiliar a la unidad de delay. Haciendo esto en “tiempo
real” mientras suena la pista, podrás controlar completamente el efecto de delay. Si los resultados
son demasiado suaves, intenta ecualizar también el retorno del delay, realzando las frecuencias
cercanas a 3kHz y atenuando las colas de graves y agudos. Finalmente, no te cortes de subir el nivel
del retorno del delay mientras lo realimentas sobre sí mismo.
[17] Dentro/fuera
Si sólo quieres añadir delay a ciertas palabras de una voz, encamina la voz a un segundo fader y
envía esa señal a un delay (pero no al bus de la mezcla estéreo). Después, basta con activar y
desactivar el ‘mute’ en las palabras adecuadas.
No te limites a eliminar los agudos superiores del retorno del delay para obtener el efecto de un eco
de cinta. Manipulando la EQ sobre el retorno y también sobre el envío del delay, crearás resultados
que van de lo más sutil a lo más agresivo.