En el chorus el retardo es la clave. La señal original se mezcla con una señal a la que se le
ha pasado un oscilador de baja frecuencia (LFO) que causa un efecto de afinación "entre
dos tierras", como si la nota vibrara y su afinación no tiene perfecta. Esta oscilación es lo
suficientemente baja como para que el oído no perciba la señal como excesivamente
extraña en afinación.
Esto puede repetirse con otras señales alteradas, y todas ellas sufren un retardo respecto a la
original, generándose así una señal conjunta con mayor fuerza. Cuantas más señales se
añaden, más obvia se hace la presencia del efecto. Además, la alteración puede ser mayor o
menor, haciendo que el sonido parezca algo más desafinado e irreal, o mantener bajos los
parámetros de LFO, de modo que el Chorus sea más que nada un retardo.
El chorus es imitado de forma natural mediante el uso de dos amplificadores, uno de los
cuales sufre un leve retardo. Si bien esto elimina el LFO de la cadena, las diferentes
distorsiones armónicas (especialmente al utilizar valvulares) ya generan dos frecuencias
distintas. El retardo hace que nuestro oído escuche la presencia de una falsa segunda
guitarra. Por ello, el Chorus es uno de los recursos más utilizados en bandas con un solo
guitarrista en la sección rítmica, para tener más potencia y pegada.
En cuanto a los parámetros más utilizados en este efecto, suelen ser los siguientes:
Nivel de alteración de la señal (level): El nivel de modulación (es decir, hasta qué
punto desafinamos la onda) del efecto, que puede hacer que este suene con una
mayor diferencia de afinación respecto a la señal original.
En cuanto al uso del chorus, este efecto pareció caer en desuso en los 90 por el exagerado
abuso que se realizó en el mundo del hard rock y el heavy, con unos parámetros elevados
hasta la exageración, siendo tan manifiesto el efecto que terminaba por barrer a las
frecuencias principales.
Algunos guitarristas si han sabido combinar este efecto con buen gusto, como Steve
Lukather (Toto) en guitarra solista, Zakk Wylde en guitarra rítmica... consiguiendo un
efecto con mucha mayor pegada, como ya hemos dicho.