el valor de la compasión Alicia Villar Ezcurra Universidad Pontificia Comillas Madrid, España
Schopenhauer, considerado antes como maestro de la humanidad,
se convierte, a partir de 1876, en la personificación de muchos de los aspectos que Nietzsche tratará de superar: el pesimismo, el nihilismo reactivo, pero sobre todo, la moral cristiana con su apología de la compasión.
Nietzsche advierte entonces que su primer maestro, ateo
convencido, actúa como un teólogo inconsciente por su insistencia en los valores cristianos de ascetismo y caridad. Aproxima el pesimismo de Schopenhauer al de Pascal, pues ambos comparten una misma descripción de la condición humana que incide en la contradicción, la paradoja y el sufrimiento. Schopenhauer, moderno Pascal sin su cristianismo, se contenta con traducir las virtudes cristianas en su lenguaje de renuncia al querer y convierte a la compasión en el fundamento de su moral.
Este último aspecto será el tema central que abordará la
comunicación. Nietzsche se alinea con los críticos de la compasión y desarrolla algunos de los aspectos negativos que ya habían señalado los estoicos, los racionalistas y Kant. Pero además, Nietzsche incorpora nuevos elementos en su crítica. Primero, llama la atención sobre el supuesto carácter natural de la compasión y desarrolla su genealogía deconstructiva. En segundo lugar, Nietzsche vincula su crítica a la compasión con su afirmación de la vida, pues para el filósofo alemán el que sufre por todo, culpa de ello a la vida a la que desprecia y condena. También en este tema insistirá en afrontar el dolor como parte integrante de la vida que anula su valor.
Para terminar, se aludirá a los aspectos de la crítica de Nietzsche
a la compasión que cobran actualidad en nuestros días.