Está en la página 1de 116

PAUL KERES

EL GAMBITO DE REY

Un nuevo libro de Keres sobre aperturas


constituye un gran acontecimiento para
muchos amigos del ajedrez. Con razón,
indudablemente, porque el famoso gran
maestro soviético no sólo sabe exponer
de modo execelente el estado actual de la
teoría de las aperturas, sino que la en­
riquece con importantes ideas propias. Es
por ello que todas sus obras son consi­
deradas como fundamentales y han ha­
llado el mayor reconocimiento en el mun­
do entero.

En su nuevo libro El gambito de rey, Paul


Keres Investiga a fondo una de las aper­
turas abiertas de más solera en la histo·
ria del ajedrez, aquella a la que debieron
su fama los grandes colosos de la época
romántica: Morphy, Anderssen, Blackbur­
ne, Zukertort, etc. Del inmenso material
disponible, Keres ha realizado una hábil
selección que constantemente orienta so­
bre lo esencial, arrinconando las antiguas
formas de juego hoy apenas empleadas
y dando a la luz aquellos caminos nuevos
y sistemas de desarrollo que actualmente
utiliza la práctica magistral.

El autor dedica una atención especial a las


nuevas ideas que revalorizan el famoso
gambito. La claridad y sencillez expositi·
va del presente libro deleitará a los afl.
cionados que gustan del juego de ataque.

Cubierta de G. Mari
PAUL KERES

EL GAMBITO DE REY
PAUL KERES

EL GAMBITO
DE REY

1
ESCAQUES

EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.


BARCELONA
EL GAMBITO DE RE Y
Paul Keres

Traducción de MARIANO ORTA MANZANO

Revisión técnica
por RAMÓN CRUSI MORÉ

© 1972 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.


Gran Vía, 774, 7.0- 08013 Barcelona

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS

IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN

Depósito Legal: B. 20287-1986


ISBN 84-270-0034-0

Diagrafic, S. A. - Constitució, 19 - 08014 Barcelona


INDICE

PREFACIO . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

GAMBITO DE CABALLO DE REY: l. P4R, P4R; 2. P4AR, P>'P;


3. C3AR ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 9

l. 3 . ..., P4CR ... ... ... ... ... ... ... ... ... . .. ... ... ... ... ... ... 10
II. 3. . .. , C3AR ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . .. ... ... ... ... ... 43
III. 3. . .. , P4D . .. ... ... ... ... ... .. . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 49
IV. 3 . . . ., A2R . . . ... ... ... . .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 55

GAMBITO DE ALFIL DE REY: l. P4R, P4R; 2. P4AR, P x P; 3. A4A 65

I. 3 . . .., D5T+ ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 65
II. 3 • . . . , P4D . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... . . . ... ... ... ... .. . 67
III. 3• . . . , C3AR ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 71

SISTEMAS RAROS EN EL GAMBITO DE REY: l. P4R, P4R; 2.


P4AR, PxP ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 73

I. 3. A2R ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 73
l. 3. D3A . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 74
III. 3. C3AD ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . .. ... ... 76

GAMBITO DE REY REHUSADO: l. P4R, P4R; 2. P4AR ... ... ... ... 79

l. 2 . . . . , A4A ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 79
11. El gambito de Falkbeer: 2 . . . ., P4D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
PREFACIO

El presente volumen abarca los diversos sistemas y variantes de la aper·


tura denominada "gambito de rey". Es sabido que este gambito era el que
predominaba en la práctica de los torneos del siglo pasado y respecto a él
existe una cantidad inmensa de material y de análisis. Reconozcamos, no
obstante, que su popularidad ha decrecido notablemente en los modernos
torneos.

El autor se enfrentaba con la tarea de entresacar de este inmenso mate·


rial una selección que indicase lo esencial de cada sistema. Esta tarea no
era en modo alguno fácil, pero confío en haberla logrado de· modo satisfac­
torio. He empleado el mismo método de explicación que en mis libros sobre
la teoría de las aperturas, porque me ha parecido eficaz y compendiado.

Como ya se ha dicho, el material disponible hubo de ser parcialmente


abreviado con rigor. Esto ha afectado principalmente a las formas de juego
más antiguas y menos empleadas. Quien desee andlisis más detallados puede
recurrir en su ayuda a otras obras más antiguas. Pero en la moderna práctica
de los torneos, en los últimos años, se han descubierto diversos caminos
nuevos y sistemas de desarrollo, y he procurado deaicar a los mismos una
atención especial. En la mayoría de ejemplos se han empleado muchos sis·
temas nuevos, que hace unos cuantos decenios pasaban sin pena ni gloria.

Espero que esta obra contribuya a volver a hacer popular el gambito


de rey para que en los torneos internacionale& de maestros recupere el
puesto de honor que merece.

PAUL KEREs
Tallin (Estonia), invierno de 19611.

7
GAMBITO DE CABALLO DE REY

l. P4R P4R Vamos a estudiar un método en


2. P4AR el que las blancas atacan el peón
negro en 4R, inmediatamente, y por
Diagrama núm. 1
otro sistema. En sí, el movimiento
2. P4AR, es lógico, porque después
de la respuesta 2. . .. , P x P, las
blancas obtienen un dominio en el
centro y, posteriormente, la colum­
na de alfil abierta para sus piezas
pesadas. Por lo pronto, con el golpe
P X P les proporcionan la superiori­
dad numérica de un peón, aunque
ello sólo sea momentáneo, y en se­
gundo lugar, tienen buenas perspec­
tivas mediante P4AR, para atacar la
posición algo debilitada del rey ad­
versario. El gambito aceptado de
rey promete, por lo tanto, una dura
lucha, lo que queda confirmado en
la práctica.
Hoy en día, el gambito de rey no
es muy popular en los torneos. A mi
parecer, esto no consiste en que se
El objetivo estratégico de las blan­ haya estudiado esta apertura desde
cas consiste, después de l . P4R, un punto de vista ajedrecístico, sino
más bien en las modas que momen­
P4R , en lanzarse al ataque contra
el peón 4!l de las negras. táneamente imperan en el mundo
Un método adecuado para esto del tablero. En la historia del aje­
consiste en 2. C3AR, en tanto que drez puede observarse con frecuen­
movimientos como 2. C3AD o 2. cia que aperturas que en un tiempo
A4A, son demasiado neutrales y cau­ fueron muy populares, se ven rele­
san relativamente pocos problemas gadas completamente al pasado, sin
a las negras. Finalmente, 2. P4D es que esto pueda fundamentarse en
demasiado radical. motivos puramente ajedrecísticos. En

9
la época actual, en la liza de los tor­ Diagrama núm. 2
neos, predominan aperturas de na­
turaleza estratégica, y, por el contra­
rio, se emplean pocas formas de jue­
go exhaustivamente analizadas y de
carácter táctico.
Como el gambito de rey pertenece
a este último grupo de aperturas, su
popularidad se ha hundido en los
torneos modernos.
Sobre las numerosas variantes del
gambito de rey hay una cantidad
enorme de análisis y de ejemplos
prácticos. Querer recogerlos todos
aquí estaría apenas justificado, en
vista de la popularidad relativamente
pequeña de esta apertura. Por eso,
a continuación, ofreceremos un aná­
lisis detallado sólo de esas formas En esta posición, las blancas ini­
de juego que hoy se emple.an con cian el gambito de caballo de rey.
más frecuencia o donde se han ha­ Si las blancas no quieren ignorar
llado novedades esenciales. El resto la molesta amenaza 3 . ... , DST+, es­
del copioso material trataremos de te movimiento en el gambito de ca­
resumirlo más o menos. ballo de rey es el más adecuado. Las
Con objeto de lograr una mejor blancas amenazan apoderarse del
visión de conjunto, hemos distribui­ centro con 4. P4D, y reconquistar
el peón en 4A.
do el gambito de rey aceptado en
Las negras tienen a su disposición
gambito de caballo de rey, gambito
diversos sistemas de desarrollo, en­
de rey rehusado en el sistema 2. ... ,
tre los cuales son los más empleados
A4A, y el contra-gambito Falkbeer.
3. . . , P4CR; 3. . . . , C3AR; 3. . . . ,
.

P4D; 3 • , A2R, y 3 . . , P3TR, que


. . . . .

2. . . . PX P a continuación los estudiaremos más


3. C3AR detalladamente.

3 • . . . P4CR cha cuerpo a cuerpo». Los otros mé­


todos, fundados en un contrajuego
por el centro blanco, son hoy más
Esta continuación está conside ra­ populares.
da como la más antigua o también Junto a sus ventajas agresivas, la
denominada como la defensa clási­ defensa clásica posee también una
ca, que en el siglo pasado imperaba desventaja esencial: debilita el ala
en los torneos. Este movimiento de­ del rey y lleva a una cierta parali­
fiende el peón en 5A y amenaza con zación en el desenvolvimiento. De
PSC, además d e DST+, forzando esta forma, las blancas obtienen cla­
así a las blancas a una directa du- ras posibilidades para un ataque

10
directo al rey, en el curso del cual, las negras, damos a continuación
con frecuencia, no necesitan tener una visión de conjunto algo deta­
miedo a grandes sacrificios materia­ llada.
les. Hasta hoy no se ha puesto en
claro si la defensa clásica es com­ al
pletamente correcta, pero a los afi­
cionados al ataque ofrece ocasiones s. ... C3AR!
grandiosas de desplegar su potencia.
Este movimiento está considera­
Diagrama núm. 3 do como una de las mejores defen­
sas de las negras. Estudiaremos a
continuación: S. . . . , A2C; S. . . .,
P4D; S • , P3D; S
. . . , P4TR, den­
• . . .

tro de los apart.ados a2 hasta a5, y


mencionaremos seguidamente algu­
nas réplicas menos utilizadas:

1) S • . . . , ClAD; 6. P4D (es dé­


bil 6. C x C, PD X C; 7. P4D, C3A:
8 AxP, C x P; 9. A3D A3D, etc.);
6 . . . ., C X C; 7. PXC, P3D ; &. A x P,
D2R (después de 8 . . . , A2C ; 9. .

C3A, P X P; 10. D x D + , R X D; 11.


0-0-0 +, las blancas quedan con ven­
taja, a pesar de tener un peón de
menos): 9. ASC+ (es bueno también
9 P x P, D x P + ; 10. D 2R , etc.),
9 . . . , P3AD; 10. PXP, DxP+; 11.
.

A D2R, con venta}fl para las blancas.

4. P4TR 2) S. . . . , D2R; 6. P4D (no es


bueno 6. C x PC, P4AR; 7. C2A,
La réplica más dura, que obliga a P X P; 8. D5T + , R l D ; 9. D5A, P6R,
las negras a decidirse inmediatamen­ y las negras quedan mejor), 6. . . ·�
te. Al mismo tiempo queda contra­ P3D (completamente malo sería
restada también la amenaza P5C y 6 . . . . , A2C; 7. DxP, o 6 . . . . , C3AD;
DST+. Los otros movimientos em­ 7. C3AD, pero también 6 , P4AR;
• . . .

pleados en esta posición 4. A4A, 7.A4A, C3AR; 8. CD3A, P3D; 9.


4. C3AD y 4. P4D, los considerare­ A7A + , RID; 10. A x P, CD2D;
mos posteriormente. 11. A3CD, deja a las blan-cas con
ventaja); 1. CXPC, P4AR (con ven­
4• .. . PSC taja también para las blancas resul­
ta 7. . . , D x P+; 8. D2R, etc.);
.

• 8. C2A, C3AR (o 8 . . . , P X P; 9 . .

D5T+, etc.); 9. AXP, CXP (des­


S. CSR pués de 9. . . , PXP, es muy bueno
.

10. PSD); 10. DST+, R ID; 11. A2R,


Con este movimiento empieza el C3AR; 12. D3A, C3A; 13. P3A, y
gambito Kieseritzky, que, en gene­ las blancas quedan mejor.
ral, está considerado más rico en
perspectivas que el gambito, tam­ 3) S. A2R (una de las más
bién posible aquí de Allgaier, s. ese antiguas defensas en el gambito de
(véase b). Sobre las numerosas posi­ Kieseritzky); 6. A4.\ (es desventa­
bilidades de defensa que tienen aquí joso 6. DXP, P3D; 7. D7C, AxP+;

11
8. RlD, PXC; 9. OX T, A5C+; 10. 02R, o bien 8. C3A, las ·blancas
A2R, 04CI; 11. C3A, C3 AO; 12. quedan mejor); 7. P3D (después de
TXA, Ax. A + ; 13. CXA, I>XP, con 7.D2R,02R; 8.C3A,C6C; 9.C50,
ataque decisivo; factible, por el eXD; 10. eXO, C6C ; 11. eso,
contrario, es 6.C X PC, P4 0, y aho­ CXT, las negras quedan con venta­
ra no 7. PX.P, AxP+; 8. C2A, ja), 7. .. , C6C; 8. A X P, CXT (des­
.

AxC+; 9. RxA, OXP, con mejor pués de 8. . .., 02R+, es molesto


juego para las negras, o bien 7. P4D, 9. A2R, Cx.T; 10. A5C); 9. D2R+
con posición aceptable), 6. ..., (también 9. A5C, A2R; 10. D2R, se
A X P + ; 1. R IA, P4D (inmediata­ considera desagradable a causa de
mente después de 7 . . . , C3TR,
. 10. ..., P4TR ) , 9. . .. , D2R; 10.
pue de contestarse con 8. CXPC); C6A + , RlD; ll. AXP+ , R X A;
8. AXP, C3TR; 9. P4D , A4C (o 12. C5D + , RlD; 13. cxD, Axe, y
9• , 04C; 10. C3AD) , y ahora las
. . . las tre s piezas negras son s uperiores
blancas pueden quedar, asimismo, en fue rza a la dama blanca.
con ventaja con 10. P3CR, D3A
(10.... , PXP; 11.AxA, OXA; 12. 6. . . . P3D
0201) 11. PXP, AxP; 12. R2C,
P3AO; 13. AxA, D X A; 14. D2DI, Con 6. . .. , A2C, o 6. . .. , P4D,
como también c on 10. C3AD, P3AD; pueden entrar las negras en la va­
U. A3C, P3A; 12. C3D, D X P; riante a2 o a3.
13. AXP.
1. C3D CXP
Diagrama núm. 4
A una ventaja de las blancas lle­
va seguir con 7 • , P6A; 8. P X P,
. . .

P6C; 9. C3A, C3A; 10. A3 R, P4D;


U. PSR, C4T; 12. P4A, C2C; 13.
D3A, C4A; 14. C X P, A2R; 15.
�-0-0, etc. (Sefc-Louma, Bratislava,
1 948.)

8. AXP

Poca elección les queda a las ne­


gras inmediatamente después de 8.
D2R, D2R; 9. AXP, etc., con pase
a Ja variante principal.

8• . .. D2RI

Aquí entra en consideración 8 ., • . .

1 A2C, con las siguientes posibili­


dades:
6. P4D
1) 9. C3A, CXC; 10. PXC,
La antigua continuación 6. A4A, P4AD (más seguro es 10...., 0-0,
que consideraremos en el apartado 2, para sólo entonces amenazar P4A) ;
se estima menos reco mendable. Ade­ 11. A 2R (el movimiento 11. D2R+,
más del movimiento del texto puede lleva, segón un análisis de Aronin,
tomarse también en con sideración ll . . . .
, A3R!; 12. PSD, AxP+; 13.
6. CXPC, pero es más débil, por A20, AXT; 14. P3A, D3A, a una
ejemplo: 6• . . . , CXP! (después de ventaja de las negras, pero no 11 ... .,
6• P4 0; 7. cxc+, OXC; 8.
.. .• D2R; 12. AXP, etc.), 11 • . . . , PXP;

12
U. 0-0, C3A (después de 12. ... , Diagrama núm. S
D x P; 13 . P3e, cae el peón se o el
de 3D, y 12 . ... , P X P, es contestado
con 13 . A x Pe, ASD+; 14. e2A,
pero es de considerar también 12....,
P4TR); 13. AXPC, 0-0; 14. AXA,
TXA; 15. D4C, P4A; 16. D3C, PXP;
1 7. TIT·lR (no es bueno 1 7. AXP,
por T3A, e tc. ), y ahora pueden las
negras, en lugar de 17. ..., RlT
(Spas ski -F ischer , Mar del Plata,
1960), con 17 ...., D2D; 18. AXP,
TlAR-lR, alcanzar una posición
mejor.

2) 9. P3A, 0-0; 10. C2D, TlR;


11. CXC, TXC+; 12. R2A, D3A;
13. P3CR, A3T; 14. A2C, y las blan­
cas parecen conservar la superio­
ridad 12. A2e, P4AR ; 13. e2D, A3R, lo
que con la continuación de Rubins­
9. D2R A2C tein, 14. CSAI, deja a las blancas con
ventaja; por el contrario, el movi­
Ninguna gran diferencia para el miento 11. . . , P4D, no es bueno, y
.

juicio de la situación significa 9. . .. , debe sustituirse por 11 . . . ., A3T);


e3 AD, porque la idea ligada con 11. ..., CXC (después de 11 . ... ,
este movimiento 10. P3A, P4TR; 1 1. P4D; 12. exe, P X C; 1 3 . eSR, o
P3CR, A3T, no se puede llevar a la 11 . .. . , P4AR; 12. ASe, exA; 13 .
práctica; en lugar de 11. P3eR, las D x D+, RX D ; 1 4. PxC, con lo que
blancas continúan o con 11. PSD, las blancas quedan muy bien); 12.
elC; 12. e2D, o también inmedia­ RXC, DXD; 13.AXD, C3A (des­
tamente 11. C2D, y en caso de que pués de 13 . ... , A4A; 14. TRIAR,
ahora 11. . .. , P4D, entonces 12. e2D, lograron las blancas, en la
ex e, p X e; 13. esA, A3T; 14. D3R, partida Stolz-Samisch, Swinemünde,
con suficiente compensación por el 1932, con 15. C4e, C3 A ; 16. ASe+,
peón sacrificado. A2D; 17. TlT-lR+, RID; 18. ASe!,
un ataque decisivo); 14. TDIR, A3R,
10. P3A y las negras pueden igualar.

(Véase diagrama núm. 5) 2) 10. .. ., C3AD ( 10. . .. , e2D;


1 1 . P3 CR, CD3A; 12. A2C, es favo­
Cierto que las blancas tienen un rable para las blancas); 11. C2D,
peón menos, pero sus piezas están CXC (11 .... , A4A, lleva a la va­
muy bien ubicadas, y la posición de riante siguiente); 12. RXC, DXD+;
las negras muestra notables debili­ 13. A X D, P4TR; 14.TDlR, y las
dades en el ala de rey. Las perspecti­ blancas quedan mejor (Schmidt­
vas de ambos bandos están, por lo Batschinsky, Praga, 1943).
tanto, aproximadamente igualadas,
lo que se demuestra también con 3) 10...., A4A; 11. C2D, CXC
las sigu i entes combinaciones pasi­ {quizá 1 1 . . . . , e3A, es algo mejor,
bles: pero entonces también las blancas,
después de 1 2. 0-0-0, 0-0-0; 13. P5D,
1) 10 •, P4TR; 11. C2D (Phili­
. . . o bien 12. C4A , amenazando 13.
dor recome n daba 1 1. P3eR, P4D ; C3R, contra el peón de más del ban-

13
do contrario); 12. D><D+, RJtD; P X C; lit. P X P+, A2D; 11. AXP1,
IJ. R X C, C3A; 14. A2R, o 14. con ventaja decisiva para las blancas.
l'JCR, y las blancas tienen un mag­
nífico juego de presión que compen­ 7. P X P A3D
sa el peón sacrificado.
Aún más fuerte está considerado
2 el movimiento 7. . . , A2C, que re­
.

vierte en una posición de la varian­


l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. te a 2.
C3AR, P4CR; 4. P4TR, PSC; 5.
C5R, C3AR. 8. P4D
6. A4A El sacrificio de pieza propuesto
por Rice , 8. 0-0, está considerado
Este movimiento de ataque era como ventajoso para las negras:
aún muy popular en el pasado siglo, 8• , AXC; 9. TIR, D2R; 10. P3AD,
. . .

pero desde entonces ha ido retroce­ C4T! (después de 10. ... , D4A+; 11.
diendo más a un segundo plano, y P4D, D X A; 12. C3T, D3T; 13.
según el estado actual de la teoría, T x A+, y a la continuación, 14.
sólo ofrece perspectivas de un juego A x P), o 10. . .. , P6A; 11. P4D, C5R;
igualado. 12. T X C, A7T+; 13. R X A, D X T;
14. P3CR, 0-0; 15. D2D, o finalmen­
Diagrama núm. 6 te 10. . . . , P6C; 11. P4D, C5C; 12.
C2D, D X PT; 13 . C3A, las blancas
siempre quedan mejor. 11. P4D,
CD2D!; y a h ora:

1) 12. ASC, RID; 13. AXC,


AXA; 14. TXA. DxP; 15. TXC,
DX T ; 16. AXP, TIR, con ventaja
para las negras.

2) 12. DXPC, C2-3A, o (12. .. . ,


AxP+; 13 . RIA, C6C+; 14. D x C,
P X D; 1 5 . P X A, etc.), 13. D2R (bue­
no para las negras es 13 . DxA+,
T X D; 14. T X A, TID, e tc.), 13 .... ,
ese; 14. DXA, C X D; 15. T X C,
TICR, y las negras tienen una lige­
ra ventaja (Capablanca-Chajes, par­
tida de consulta, Nueva York, 1913).

6. ... P4D 3) 12. PXA, CXP; 13. P3CD,


0-0; 1 4. A3T, C6A+!; IS. PXC,
La recomendación de Philidor, DXP, y ahora sigue, según análisis
6. ..., D2R; 7. P4D, P3D, fue dese­ de Capablanca, Bums y Ed Lasker;
chada hace cien años por Hirsch­ 16. T5R!, A4A!; 17. cm. D6C+ ;
bach, con 8. C XPA, DXP+ ; 9. 18. RIA, D7T; 19. AXT, P6C; 28.
RIA, P6A (o 9. . , C4T; 10. R2A)
. . ASA, tras lo cual lo mejor que pue­
10. P3CR P7A; 11. RXP, D4A + ;
, den hacer las negras es f orza r el
12. A4A, CSR + ; 13. R2C, P4D; 14. jaque perpetuo, con la siguiente
CXT, PXA; IS. TIR, con ventaja continuación: 20. .. , P7C + ; 21.
.

para las blancas. Debe mencionarse RlR, D5T+; 22. R 2R C6C+; 23. ,

también 8. AXP+, RID; 9. A3C, R2A!, C5R+, etcétera.

14
•. ... C4T Contra 9 . . . , A x e, es bueno se­
.

guir con 1 0. P X A, O X PT; 1 1 . 040,


Menos exacto es 8 , 0-0; 9. 0-01
• . . . P6C ; 12. T X PI, pero tampoco hay
(9. A x P, C4T; 10. P3CR, P3AR ; que desdeñar la jugada 10. DlR.
1 1. C3 D, CxP, proporcionó en la
partida Pillsbury-Tschigorin, Viena, 10. DIR! DXD
1903 , ventaja para las negras), 9 , • . . . 11. T X D 0-0
C4T; 1 0. CXP (bueno para las ne­
gras es 10. AxP, DxP, etc.), 10 , • . . . Diag,.ama núm. 7
D X P; 1 1 . C2T, TIR; 12. C3AR,
DJA: 13. CJA, con un juego aproxi­
madamente igual.

9. 0-0

Otras continuaciones son más dé­


biles y pro porcionan a las negras un
juego mejor. He aquí algunos ejem­
plos:

1) 9. ASC + , P3AD (favorable


para las blancas es 9 . . . . , RIA; 10.
C3AD, C6C ; 1 1 . T I C , DxP, a cau­
sa de 12. AxP, etc.); 10. P X P,
P X P; 1 1. C X P3A (también 11.
A2R, C6C; 12. T2 T, AxC; 1 3 . P X A,
D3C, es perjudicial); 11. . . . , C X C ;
12. A x e + , R I A ; 1 3 . A X T, C6C, Por el peón sacrificado, las blan­
con una posición privilegiada de cas tienen fuertes puntos de apoyo
ataque para las negras (partida Ro­ en el centro, lo que juntamente con
sanes-Anderssen, Breslau, 1863). su mejor desarrollo, iguala aproxi­
madamente el juego. Podría seguir­
2) C3AD (a 9. R2A, C6C; 10. se con 12. AJD (seguir con 1 2. C3A,
TI R, puede responderse tranquila­ A4A, acarrearía complicaciones in­
mente 1 0 . . . ., D X PI), 9. . ., D2R (a
. necesarias a las blancas), 12. .,
. .

9 • . . . , 0-0, sigue 10. C2 R , después de TlR; 13. A2D (después de 1 3 . P4A,


9. . . . , C6C ; hay que mencionar, P6A ; 14. C X P3A, Tx T+; 1 5. CX T,
junto a 1 0. T I C, también 10. A X P, P4ADI, las negras alcanzan superio­
C X T; 1 1 . P3 C); 10. ASC + (amena­ ridad en el juego), 13 • . . . , PJAR;
zaba. ante todo, 10 . . . . , P6A), 10. . . . , 14. C4A, y las blancas no tienen
P3AD; 11. P X P, P X P, y la superio­ nada que temer.
ridad está de parte de las negras.
al
3) 9. A X P (un sacrificio antiguo,
pero incorrecto), 9. . . . , C X A; 10. l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3.
0-0, C3C (después de 10 . . . . , P3AR ; C3 AR, P4CR ;4. P4TR, PSC; S. CSR.
1 1. A 5C + , o bien 10 . . . . , 0-0; 11.
TXC, P3AR; 12 . T4C+, pasando s. ... A2C
las blancas al contrataque); 11.
C X PA, D X P, y las blancas apenas Esto está considerado junto a
consiguen a cambio de la pieza un S. . . ., CJAR, como la mejor defen­
ataque satisfactorio. sa para las negras.

9• . . . DX P 6. P4D

15
No está bien con siderada la con­ Diagrama núm. 8
tinuación 6. C X PC, coino respues­
ta más simple. A ella podría seguir
6• . . . , P4D; 7. P4D! (después de 7.
D3A, C3AD; 8. A5C, C2R; 9. D x P,
A x C; 10. D X A, 0-0), o también 7.
C2A, P x P; 8. C x P, D2R; 9. D2R,
C3AD; 10. P3A, C3T, en ambos ca­
sos están las negras mejor; muy malo
es, naturalmente 7. P x P1, por
D2R+, etcétera) 7• . . ., P X P (des­
pués de 7. ... , A x e; 8. D x A, A x P;
9. C3A, las blancas se afirman muy
bien). 8. A X P, D X PD; 9. D X D,
A X D; 1 0. P3A, A X C; 11. P X A,
C3AD; 12. ASC. 0-0-0; 13. A X C,
P X A; 1 4. 0-0, y la posición adopta
�l carácter de tablas.
Tampoco significa un fortaleci­
miento para las blancas, después de 1
6 C X PC, P4D, el movimiento 7.
D2R, tras lo cual las negras con 7 .
7. A4A
. . . , P X P; 8. D x P + , D2R; 9. C2A, Este movimiento era antes muy
A4A, adquieren mejor juego (partida usado, pero seguramente no es el
Cheorghiu-Kaválek, Bucarest, 1966). mejor en esta posición. La teo ría re­
comienda seguir con 7. C3AD, que
6 C3AR
se trata en el apartado 2.
• • •.

Pero las blancas disponen de una


Este mismo mov11mento podría
haber surgido también en Ja variante
continuación muy fuerte que hasta
ahora no ha sido tenida en cuenta
aJ despué s de S• . . . , C3AR; 6. P4D,
A2C, con lo cual las negras habrían por la teoría y que es así 7. C X PC!
(despué s de 7. A x P, P3D; 8. C3D,
podido evitar la posibilidad 6.
C X PC, mencionada en el comenta­ CX P, revierte e n la variante a l ), 7.
... , CXP ; 8. A X P (tamb ién debe de
rio anterior.
Es de tener en cuenta también 6.
considerarse 8 . C3A, y en caso de
que 8 . . . . , C6C, entonces 9. A x PI,
. . . , P3D, con las siguientes po sib ili­
etcétera), 8. . .., D2R, y ahora pue­
d ades :
den intentar las blancas, después de
1) 7. CXPA, R X C; 8. A4A+, 9. D2R, AXP; 10. P3A, A3C (si 10.
RlR; 9. AXP, con una magnífica . . . , A2C; 1 1 . C3R, D3R; 12. P3 C R,
posición para el ataque, por ejemplo, 0-0; 1 3 . A3T, con ventaja de las
9.... , D3A; 10. A3R, C2R; 1 1. C3A, blancas, partida Charousek Burn,
A3T; 12. D2D, AXA; 13. DXA, Colonia, 1 8 98), 11. C2DI CXC; 12.
TIA; 14. TIA!, D X P+; IS. R2D, C6A+, RlD; 13. R XC, también con
etc. (Pillsbury-Marco, Viena, 1903). mejor juego se obtiene después de
9. A2R (9. .. . , D5C+; 10. C2D), o
2) 7. CXPC, A X C; 8. D X A, bien 9. C3R (9 . . . . , C6C; 10. D4C!)
A X P; 9. P3A, A4R; 10. A X P, En ambos casos parece que las blan­
AX A (es mejor 10. . . . , A3A; 11. cas consiguen una bue na posición.
D3A, CD2D, para afianzar l a casilla
4R), 11. D X A, DJA; 12. P3CR, 7 • . . . P4D
C2D; 13. C2D, y las blancas quedaJ'
ligeramente mejor (Lutikow - Fuhr­ Después de 7 .. . . , 0-0; 8. C 3AD,
mall, Tbilissi, 1959). P3D, el sacrificio con 9. C x PA,

16
TXC; 1 0. AxT+, RxA; 11. A x P, Diagrama núm. 9
es m uy bueno para las blancas.

8. PXP C4T

Ahora ha surgido una posición de


la variante a 1, en la que las negras
han desarrollado su alfil en lugar de
hacer P3D después de A2C. Esta
circunstancia es para ellas, como ve­
remos a continuación, ventajosa. Es
jugable además 8. . . ., C X P o tam­
bién 8. . . ., 0-0; 9. A x P, C x P, pero
con ello las negras no alcanzan más
que un equilibrio.

9. 0-0

Tampoco son satisfactorias del Las negras tienen un peón de más.


todo para las blancas otras continua­ y su alfil en 2C está mucho más acti­
ciones, como muestran los siguientes vo que en el de P3D de la variante
ejemplos: a l. En consecuencia, las blancas no
encuentran ninguna compensación
1) 9. AXP (completamente mala satisfactoria por su peón. Para expli­
es 9. C x PC, a causa de 9 . . . . , D2R+, carlo, veamos algunos ejemplos:
y 9. C x PA, R X C ; 1 0. P6D+, R3C, 12. P3A (a 1 2. TIA, sigue sim­
es asimismo insatisfactoria), 9. . . ., plemente 12 . .. ., C2D, y 1 2. P6D,
CXA; 10. 0-0, C3C!; ll. CXPA, P X P ; 1 3 . C x PA, A x P +: 1 4 . R2T,
C3AD, resulta ventajoso para las ne­
DXPT; 12. D2R+, D2R, y las ne­
gras), 12. .. ., TlR; 13. C3T (al go
gras quedan con ventaja.
mejor es 13. A2D), 13... ., C2D; 14.
C3D, TXT+; IS. CXT, C3C, con
2) 9. C3AD, 0-0; 10.C2R (a 10. clara ventaja de las negras (Leon­
C4R, sigue 10 . ... , C2D ; 1 1 . C x PA, hardt).
DlRI, etc., pero a 1 0. C x PC, sigue 2) 12. C3 AD (se amenaza 13.
10 . . . ., C6C), 10. . . ., P4AD; 11. P3AD C5C o 13. C2R , y seguramente es
(después de 11. P x P a. p., C x P ; mejor q ue 12. P3A), 12. ..., C2D
1 2. C x C, P X C ; 1 3 . A X P, C x A; (es más exacto 12 . . . ., P4AD, para
14. C x C, TlR+; 1 5 . C 2 R , D3A, ó solamente después de 13. C 5C , con­
co n 1 1 . A X P, P X P; 12. C3D, C2D, tinuar con 1 3 . . . ., C2D), 13.CSC,
las negras quedan claramente con P3AD , partida R. Byrne-Keres, Mos­
ventaja), ll. . . ., PXP ,(es bueno cú, 1 955), y ahora podrían las blan­
también 1 1 . .. ., P4C ; 12. A3 C, P5A; cas seguir con ll. PXP, en lugar de
1 3 . A2A, P3AI, etcétera), 12. PXP, 14. C7A, P X PI; 1 5. C x T, PxA,
C2D; 13. CXC ( 1 3 . C x P4A, C6CI), salir bien libradas.
13• . . . , AXC, con clara s uperioridad
para las negras partida Steinitz-Zu­ 2
kerertort, Viena, 1882.
l. P4R, P4R; 2. P4AR, PXP; 3.
C3AR, P4CR; 4. P4TR, PSC; S. CSR,
'· ... DXPT A2C; 6. P4D, C3AR.
10. DIR DXD
11. T X D 0-0 7. C3AD

17
También con este movimiento pueden impedir esto mediante el
consiguen las blancas una posición sacrificio de la calidad 12. . . . , DJA;
ventajosa. 13. P3CR, A3T; 1 4. A3D, A X C; 15.
A X A, T X A + ; 16. P X T, D x P+,
1. . . . P3D pero las blancas adquieren superio·
8. C3 D ridad con la continuación indicada
por Rubistein, 1 7. R2RI (17. R 2C,
El sacrificio 8. C x PA, R X C ; 9. P4CI), 17 . . , P6C; 18. D2DI
. .

A4A + , no es bueno a causa de 9 .


. . . , P4DI; 1 0. C X P, CxC; l l . a3
A x e + , R l R ; 12. A x P, P3AD ,

etcétera. l. P4 R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 .


C3AR, P4CR; 4 . P4TR, P5C; 5. C5R.
8. . . . 0-0
5. . . . P4D
Con 8. C4T ; 9. C x P, C6C;
10. T2T, 0-0; l l . A2R, las blancas Esto está considerado más débil
tienen mejor juego. que el movimiento estudiado ante­
riormente 5 , C3 AR y 5 . . . . , A2C.
• . . .

9. C X P
6. P4D
A 9. A X P, es bueno para las ne­
gras 9 . . , C3A; 1 0. C2A, C4TR; 1 1 .
. .
No es de recomendar 6. P X P,
A3R, C6C, seguido d e 1 2 . . . . , P4AR. D 2R ; 7. D 2R C3AR ; 8 . P4D, C4T,
,

o 6. C X PC, P X P; 7. C2A; C3AR;


9. . . . CXP 8. C3A, A4AR, etcétera.
10. C X C TlR
U . R2 A TXC 6.... C3AR

12. P3A Después de 6 . . .. , P6A; 7. P X P,


A2R, bs movim ientos 8. A3R,
Diagrama núm . 10 A x P+; 9. R2D, aseguran a las
blancas un juego mejor.

1. A X P

También puede tomarse en con­


sideración 7. P X P, DXP (7. . . . ,

C4T; 8. A5C+), 8. C3AD, A5C; 9.


RlAI, pero con ello las blancas no
alcanzan más que un equilibrio. La
jugada del texto es posible, ya que
7. . . , C4T, puede contestarse con
.

8. D2D.

1. . .. CXP
8. C2D!

No hacen más que igualar el juego


8. A3D, A3D; 9. O.O, D X P; 10.
Si las blancas consiguen con 13. A X C, PXA; 11. P3CR, D4T; 12.
A3D, etc., completar su desarro­ C3AD, o 8. C X PC, A3D, etcétera.
llo, quedan con ventaja a pesar de Con el movimiento del texto, que
tener un peón menos. Las negras después de 9. C X C, con la amenaza

18
10. A4A, esperan las blancas conse- cas re cu pe ran el peón con mejor
guir ventaja. ju.ego para el final.

8• . . . cxc a4
9. D X C A3D
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P, 3.
Con 9 . . .. , A3 R; 1 0. 0-0-0, C2D ; C3AR, P4CR ; 4. P4TR, P5C; 5. C5R.
1 1 . TIR, A3D, pasan las negras a
la variante principal; sería malo ll. ,; , . . . P3 D
. . , A2R; I2. D2R, TICR, a causa
.

de 1 3 . C X PAI, A X C ; I4. A X P. Una buena defensa cuya ventaja


principal consiste en que transcurre
10. 0-0-0 A3R relativamente forzada y por eso no
11. A3D exige amplios conocimientos teóri­
cos.
Diagrama núm. 11
6. C X PC

Como es costumbre en el gambito


de Kieserizky, tampoco aquí es de
recomendar e l sacrificio 6. C X PA ,
porque 6 . . . . , R X C; 7. A4A+,
RIR; 8. P4D, A3T; 9. C3A, C2R; IO.
D3D, P3AR, y las negras quedan con
ventaja partida, Schlechter-Maróczy,
Viena, 1 903 .

6. . . . P4TR

Aquí entran en consideración


otras dos continuaciones, que son:

1) 6• • . . , A2R, tampoco es bueno


(6 . . . , P4AR; 7. C2A, C3AR; 8. P4D,
.

El avance progresivo de las blan­ etcétera), 7. P4D, A X P + ; 8. C2A,


cas y la buena calocación de sus D4C (o 8 , A6C; 9. D3A, D3A; IO.
• . . .

piezas ofrecen atrayentes perspecti­ C3A, D X P; l l . A X P, D x C+; I2.


vas de ventaja. He aquí dos ejem­ D X D, A x D+; 1 3 . R X A, A3R; I4.
plos: P5R!, y las blancas quedan mejor),
9. D3A, A6C (después de 9. . . . ,
1) 1 1. . . . , P3AR; 12. TIDIR! C3AD; 10. D X P, D X D ; ll. A X D,
PXC; 13. A X P, R2D; 14. A X T, A x e+; 12. R x A, C X P ; 1 3 . A3D,
DXA; 1.5. D6T, o bien 12 • . . . , A X C; l a posi ción de las blancas h a pro­
13. A X A, R2D; 14. A X P!, D X A; gresado), 10. C3A, C3AR; 11. A2D,
IS. TIT-IA, en ambos casos con TIC; 1 2. 0-0-0, y las blancas quedan
ventaja para las blancas. me jor.

2) 1 1. . .. , C2D; 12. TDIR, 2) 6 , C3AR; 7. C X C+ (des­


• . . .

CXC; I:J. AXC, A X A; 14. T X A, pués de 7. C2A, TIC; 8. P4D, A3T,


D2D; 15. DSC (después de 1 5. A5A, consiguen las negras un ju.ego muy
0-0-0; I6. A x A, PXA; I7. D2R, bien conjuntado de sus piezas, por
P4TR; 1 8 . TIA, TID-IAI, las negras ejemplo, 9. C3A, D2R; IO. D3D,
equilibran el juego) 15 , D2R; a.
• •.. T6C; ll. D4A, P3A), 7 , DXC; • ...

ASA, DX D+; 17. PXD, y las blan- 8. C 3A, P3A; 9. P4D, y la posición

19
de las blancas suscita persoectivas bién con ll. A2R, C3A; 12. A x A,
esperanzadoras. P x A; 1 3 . C5D, P3AR; 14. P3CRI,
etcétera. En ambos casos las blancas
1. C2A C3AR quedan algo mejor.
8. P4D A3 T
9. C3A ese as

Un prematuro intento de ataque l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3.


que quizá conviniera sustituir con C3AR, P4CR; 4. P4TR, PSC; S. CSR-
9. . , C3A.
. .

s. .. . P 4TR
10. cxc
Esta defensa conocida por el nom­
La vieja teoría ofrecía la siguiente bre de «Látigo largo• fue muy popu­
variante: 10. D3A, C6R; 11. A X C, lar en el pasado siglo, pero hoy día
P X A; 12. CID, ASC (es CU!"tionable apenas aparece en los torneos. Las
12 . . , C3A; 1 3 . ASC, A5C; 14. D3C,
. . blancas consiguen una posición algo
D3A, etcétera) 13. D3C, D3A; 14. mejor.
PSR, y después de 14• . . . , P X P; 15.
CSD!, las blancas quedan con venta­ 6. A4A
ja. Pero las negras pueden mejorar
el juego con: 14. . . . , DSAI; 15. Naturalmente también es posible
D X D, A X D, y las blancas tienen seguir con 6. P4D, pero el movimien­
que luchar para conseguir un equili­ to del texto fuerza más.
brio.
6 • ... T2T
10• .. . AXC
Ahora se le ofrecen a las blancas
Después d e 1 0 . . . . , P X C; 11. CSD, diversamente la posibilidad de en la
las blancas igualmente con ventaja. casilla 7A sacrificar ventajosamente
dos piezas por la torre. La otra co­
Diagrama núm. 12 bertura mediante 6 . . . , C3T, supri­
.

me la posibilidad natural de defensa


del peón SA con A3 T . A 6. . . , C3T, .

podría seguir 7. P4D, P3D; 8. C3D


(también es muy fue rte 8. C x PA,
c x c; 9. A x e + , R X A; 10. A X P,
A3T: 1 1 . 0-0), 8 , P6A; 9. P X P,
• . . .

PXP (9 . . , A2R; 10. A3R, A x P + ;


..

11. R2D, e s unívocamente favorable


para las blancas), 10. D X P, ASC; 11.
D2A, D2R; 12. C3A, y las blancas
quedan con clara superioridad.

1. P4D

Las blancas no deben apresurarse


a realizar el sacrificio en 7A a pesar
de que también inmediatamente le
aseguran un ataque muy fuerte 7.
Las blancas pueden ahora conti­ C X PA, T x C; 8. A x T + , R X A; 9.
nuar o con 1 1 . D3 D, P3AD; 12. A2R, P4D.
amenazando continuar con 13. 0-0, o
bie n 13. A2D, seguido de 0-0-0, tam- 1• . .. P3D

20
Bl intento de defender el peón de 9. PXP A2R
4A queda sin éxito, como demues­ 10. A3R AxP+
tran las variantes siguientes: 11. R2D PXP
1) 7 •, D3A (es débil 7. A2R;
.. . Después de 11. . . , A4C ; 1 2.
.

a. A X P; AxP + ; 9. P3CR, A4C; P4AR, A3T; 13. C3A, A2C; 14. PSA,
10. T X PI, etcétera), 8. O.O, A3T (8. las blancas quedan con clara superio­
... , DX.P ; 9. T x P, motiva la pérdida ridad.
del peón en 2A), 9. C3AD, P3D
(también 9 , P3A; 1 0. CXPA,
• ... 12. DXP ASC
TxC; 11. PSR, Dx.P; 12. A X T+ , 13. D4A
RXA; 13. A x P, o 9 , C2R; 10. • . . .

A X P 4A , AXA; 11. P3C, A6R+; 12. Diagrama núm. 1 J


R2C, proporciona un ataque decisi­
vo a las blancas), 10. CSD, DlD; 11.
CXPA (es bueno también 1 1 . C3D,
P3AR; 1 2. P3CR, etcétera), 11 , • . . .

T X C; 12. C xP4A, con un ataque


muy fuerte.
2) 7 • , A3T; 8. C3AD (es muy
...

bueno también 8. C x PA, T x C; 9.


AX T + , RXA; 10. A x P, A X A:
11. 0-0, etcétera), 8 , C3AD (el
• . ..

mismo sacrificio se realiza también


después de 8 . , P3D), 9. C X PA,
. ..

T X C; 10. A X T+, RXA; 11. A·xp,


A X A (o 1 1 . . . . , R2C; 12. 0-0, P3D;
13. CSD, etcétera), 12. O.O, R2C
(12 . ... , D3A; 13. PSR, y a continua­
ción 14. CSD), 13. T X A, con ataque
arrollador partida Bronstein-Duni­
nin, Leningrado, 1947. Esta posición fue detalladamente
analizada a mediados del siglo ante­
3) 7 , P6AR; 8. P X P, P3D;
• . . .
rior. Se llegó al resultado de que son
9. ASCR (también es bueno 9. C3D), mejores las perspectivas de las blan­
9. . , A2R; 10. C X PA, T X C; 11.
. .
cas. Siguen como ejemplo algunas
A X T + , RXA; 12. P4A, P4D; 13. variantes:
PSR, y la posición blanca es prefe­
rible. 1) 13 • . . . , DJA (o 13 .. .. , C3AD;
14. C3A, C x P; 1 5 . TDIA!, A3 A ; 16.
8. C3D eso, AIT; 1 7. D X Al, PX D; 18.
TXT, con ventaja para las blancas),
Más fuerte es probablemente el 14. C3A, P3A; IS. PSR, D X D; 16.
sacrificio 8. C X PA, TXC ; 9. C X D, P X P; 17. PXP. A4C; 18.
AXT+, RXA; 1 0. A X P, que ase­ TR·lCR, con clara ventaja para las
gura a las blancas un ataque arro­ blancas.
llador. Pero queremos aún investigar
otra buena posibilidad para las blan­ 2) 13. .. , C2D (a la misma va­
.

cas. riante lleva también 13 . ... , T2C; 14.


C3A, A4C; IS. D2A, C2D; 16. TDIA,
8. . . . P6A etcétera), 14. C3A, C3C; IS. A3C,
T2C; 16. TDlA, A4C; 17. D2A,
También aquí 8. .. , A2R; 9. . AXA + ; 18. DXA, D2R; 19. PSR, y
AXP4A, A X P+ ; 10. P3C, A4C; 11. según un análisis de Janisch, las blan­
D2D, es ventajoso para las blancas. cas están mejor.

21
b riencia del movimiento de continua­
ción propuesto por Selivanoviski 5.
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. .. . , P4D; 6. P X P, C3AR (un mejora­
C3AR, P4CR; 4. P4TR, P5C. miento contra 6. A2R es 7.
. . .,

A5C+, P3AD ; 8. P X P, P x P; 9.
5. ese A4A o bien 6 . .. , P3TR ; 7. C4R,
.

A2R; 8. D2R, etc.). El único ejemplo


Una continuación del gambito de que se dispone en la práctica
introducida por el maestro vienés transcurrió como sigue: 7. A5C + ,
Allgaier, pero que es mucho más P3A; 8 . P X P, C X P (pero n o 8 .. ,
. .

arriesgado que el gambito conside­ P x P; 9. A4A, etc.) ; 9. C3A, A2R;


rado hasta aquí de Kieseritzky. Aquí 10. P4D (mejor es 10. P3D, P3TR;
el caballo en 5C no tiene ninguna 1 1 . C4R), 1 0. . . ., P3 TR; 11. P5D (o
retirada y tiene que sacrificarse en 1 1 . C5-4R, c X C; 12. c X c, A4AI),
7 A, en tanto que con 5. C5R, que­ 1 1 . ..., P X C; 12. P X C, D X D + ; 13.
dan abiertas para las blancas ambas R X D, RIA con ventaja para las ne­
posibilidades. Con absoluta seguri­ gras, partida Dychne Slivanoviski,

dad es difícil decir si después del Moscú, 1 959).


sacrificio en 7A surgen posibilidades Pero esta partida es poco convin­
de ataque para las piezas. Pero el cente. En lugar de 7. A5C+, que
parecer general se inclina a la supo­ apenas debe ser tomada seriamente
sición de que finalmente debe triun­ en consideración, habría que investi­
far el bando que está a la defensiva. gar la siguiente continuación 7.
C3AD, A2R; 8. D2R, o también 8.
Diagrama núm. 14 A4A, P3TR; 9. C X P, R X C; 10.
P6D + , R2C; 11. P X A, D X P + ; 12.
D2R; también merece consideración
8. P4D, P3TR; 9. C X P, R' X C; 10.
A4A, por el estilo del gambito de
Allgaier. La nueva idea aún debe ser
probada prácticamente más veces
antes de que se pueda hacer un jui­
cio sobre ella.

6. C X P RXC

Con esto se ha alcanzado la posi­


ción fundamental del gambito de
Allgaier, en el cual las blancas dis­
ponen de dos continuaciones usuales
para el ataque 7. A4A + y 7. P4D.
Ambas las estudiaremos en los apar­
tados 1 y 2.

bl 1

5. . . . P3TR 7. A4A+

La réplica más natural y también Este jaque no se practica, porque


mejor, con la que las blancas se ven con razón se considera más eficaz
obligadas a sacrificar inmediatamen­ 7. P4D. Muy malo resulta 7. D X P a
te en 7A. En b 2 estudiaremos la causa de 7. . . ., C3AR; 8. D X P, A3D;
otra réplica usual 5 . . .. , C3AR. 9. D3A, C3A, y las negras quedan
Hasta ahora se tiene poca expe- rápidamente con ventaja.

22
7. . . . P4D No es bueno 10. . . . , A2C; 1 1 .
8. A X P + RIR A X PA, C4T; 12. A3R, P3A; ,13 .
AJC, C 6C ; 14. TIC partida Marco­
La otra continuación digna de te­ Tschigorin, Viena, 1 903 , ni tampoco
nerse en cuenta es 8. . . . , R2C es 10 • . . . C4T; 11. 0·0, P3A; 12. AJC,
,

quizá mejor, porque el rey negro D X PT; 13. A X P, etc.


está más seguro en 2C que en I R.
Después de 9. P4D, P6AI; 10. P X P, 11. A X PA
CJAR, el ju.ego deriva en la varian­
te 2. A 1 1 . 0-0 resulta muy molesto 1 1 .
Junto a esta posibilidad deben . . . , P6A, por e j e m p l o, 1 2 . P X P,
mencionarse aún, después de 8. . . . , A X C; 13. P X A, C X A; 14. P x c,
R2C los siguientes ejemplos: 9. P4D D X P con paso a una posición de la
(la variante de sacrificio 9. A X P, variante 2 o 12. DJD, A X C; 13.
A x A; 10. D X P+, R2A; 1 1 . DST+, P X A, P X P; 14. T2A (es mejor 14.
'
R2R: 12. DSR+, R2D; 13. D X T, R X P, C x A; 15. P x C, D x P+ ; 16.
C3AR, etc., redunda en ventaja de R l CI), 14. . . ., C X A; IS. P X C,
las negras), 9. . . ., MA (es mejor, D X PT; 16. D6C + , RlD; 17. T X P,
como ya se ha mencionado 9. . . , . A2D con ventaja para las negras,
P6A; pero no es tan fuerte 9 •, . . . partida Marco-Pillsbury, Viena, 1 903 .
C3AR, porque además de 1 0. A X PA,
C x A; 1 1 . P x C, A3D; 12. 0-0 las 11 • . . • CXA
blancas también pueden jugar muy 12. P X C D XP
bien 1 0. C3A, en caso de que en­ 13. 0-0 Axe
tonces 10 . . . . , C4T, las blancas del 14. P X C C3A
tranquilo movimiento 1 1 . C2R, pue­
den intentar también 1 1 . A X P7C); Diagrama núm. 15
10. PSR, D3C; 11. PST ( 1 1 . A X P
puede resultar molesto por 1 1 . ., . .

C2R), 11. . . ., D4A; 12. C3A, A.SC;


IJ. 0-0, P6A; 14. C4R, D X P; IS.
C3C, DST; 16. T X P!, P X T; 17.
D X P, C3 AR; 18. P X C + , RIA; 19.
A4AR! y según viejos análisis, las
blancas tienen un ataque irresistible.

9. P4D C3AR

Con 9 , P6A; 10. P x P, C3AR


• . . .

surge de nuevo una posición de la


variante l. Menos favorable es 9 , • . . .

C2R : 10. A3C, ya que el caballo en


2R no está bien y las negras difícil­
mente pueden defender el peón en
5A.

10. C3A A cambio de la pieza sacrificada,


las blancas disponen de un potente
Es de mencionar también 10. A3C ataque. Pero no deben proceder con
y en caso de que 10 •, C4T además
. . .
demasiada lentitud, como por ejem­
de 1 1 . D3D es también digno de con­ plo : IS. D2D, AJR; 16. TIT-IR,
sideración 1 1. 0-0 (1 1 . . . . , D X P; 12. R2D; .J7. P4A (Mieses · Pillsbury,
A x PA, P6C; 1 3 . A7A+, etc.). Viena, 1 903), donde las negras con
17 . , D X P + I (en lugar de 17
. . . • . . .,

10. . . . ASC D X PA; 18. T X AI seguido de 1 9.

23
PSD)¡ 18 . D X D, CXD; 19. TID, Diagrama núm. 16
P4A; 20. P3A, A XP; pudieron obte­
ner un mejor juego final.
Una continuación muy interesante
sería en la posición del diagrama
I S. P4AI. En caso de que entonces
IS • . . ., D X P+ ; 16. D X D, C X D, las
blancas, con 17. ASR, recuperan la
pieza con muy buen juego; pero si
las negras continúan con IS. . . . ,
D X PA, entonces se sigue con 16.
PSD, C2R (o I6. . . . , D5D + ; I 7.
D x D, C x D; 18. TIT-lR + , seguido
de 19. ASR, etc.); 17. P6D, P X P; 18.
DXP, con una posición muy fuerte
de ataque.

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. C3AR (sería peligroso 8. ; . . , P x P,


C3AR, P4CR; 4. P4TR, PSC; s. ese, a causa de 9. A4A + , R2C; 10 .

P3TR; 6. C X P, RXC. A5R + , C3AR; 1 1 . 0-0, A2R; 12.


C3A, o 12. P5D, con ataque muy
7. P4D fuerte); 9. C3A, ASC (una vez más
es arriesgado 9 . . . . , P x P, a causa de
Esto se considera, en general, me­ IO. A4A + , R3C; 1 1. P5T + , R2T;
for que inmediatamente 7. A4A+, 12. D2R, A2C; 1 3 . 0-0-0, etc., con
pero aquí son posibles diversos cam­ posición ventajosa para las blancas.
bios de posición y transiciones que Lasker recomendaba, por su parte,
dificultan considerablemente una 9 . . . . , A3R, pero también entonces
sistematización clara. las blancas consiguen con 10. A2RI,
Ha de tenerse en cuenta, además, seguido de 11. 0-0, una peligrosa
la continuación poco usual 7. C3A, posición de ataque); 10. A2R,
que después de 7 • , C3AD puede
. . .
A X C+ (a 10 . . . . , A3R; 1 1 . 0-0,
llevar al gambito Hampe-Allgaier de A X C, sigue la jugada de espera 12.
la partida vienesa. Si las negras in­ A 5RI, etc.); 11. P X A, P X P; 12.
tentan alcanzar más ventaja, pueden, D2D, R3C; 13. 0-0, AlR; 14. P4A, y
en lugar de esto, seguir con 7• . . . , a pesar de que las negras poseen una
P6A; 8. P X P, A2R; llegan después pieza más, deben valorarse mejor las
de 9. A4A + , P4D; 10. C X P, perspectivas de ataque de las blan­
A X P+; 11. RIA, R2C; 12. P3D o cas. (Partida Schlechter-Marco, juga­
12. P4AR, a un ataque que no deja da en consulta, Viena, 1 903 .
de tener sus peligros. Desgraciada­
mente, sobre esta clase de juego se 8 . A4A+
carece de experiencias prácticas.
Para 8. P X P, es una buena res­
(Véase diagrama núm. I6) puesta 8 . . . . , P4 D.

7• ..• P6A 8• ... P4D


9. A X P + R2C
Está considerada como la réplica
más fuerte. En cambio, 7 P4D,• . . .• Desfavorable para las negras es la
se la considera más débil, a causa evasiva 9. . . . , R lR, de la que pue­
de 8. A X P. Por ejemplo: 8. . . . , den surgir las siguientes posibilida-

24
des : 19. P X P, C3AR (promete me­ Diagrama núm. 17
nos 10. . .. , A2R; 1 1 . 0-0, P6C; 12.
P4AR, P4TR; 1 3 . PSA, o 10. . . . ,
P6C; 1 1. A 3 R, A2R; 12. C3A, A x P;
13. R2D, en ambos casos con fuerte
presión blanca); 11. C3A, ASC; 12.
M (mejores posibilidades ofrece a
las blancas la continuación 12. A3C,
C3A; 13. A3R, P X P; 14. D 3 DI , se­
guida de I S . 0-0-0, con peligrosa po­
sición de ataque), 12. . . . , A X C; 13.
P X A, C X A; 14. P X C, D X PD
(tampoco está del todo claro 14 . . . , .

p x PT; 15. A4AR); 15. T l R + , RID;


16. P X P, y las blancas tienen, por
la pieza entregada, un juego algo
mejor, pero que no llega a ser com­
pletamente satisfactorio.

10. P X P C3AR Esta posición se presentó en una


partida de consulta Marco-Schlech­
También es más débil 10 • . . , A2R; ter, en Viena, 1 903 . Continuó con
n. A3R, A X P + ; 12. R2D (o 10. . . . , 16 • . . . , D3A; 17. T X C + , R2T; 18.
P6C ; 1 1 . A3R, A2R; 12. C3A, A X P; A8C +I, R lT; 19. D3C, A X T; 20.
1 3 . R2D) .
ASR, D X A; 21. D X D + , R X A, con
final de tablas. Pero es mejor 16 ,
• . . .

11. C3A A2R, y las negras tienen perspecti­


vas de explotar su superioridad ma­
Algo mejor es, desde luego, 11. terial.
A3C, C3A;. 1 2. P3A, con dos peones
de más y posibilidades de ataque a b2
cambio de la pieza.
l . P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3.
11 . . . . A5C C3AR, P4CR; 4. P4TR, PSC; s. ese.
12. A4AD
s. .. . C3AR
A 12. A3C, para responder a
(12 . . , P X P, con 1 3 . D X P, D X PD ;
. . Recomendada por Schlechter, pero
14. A3RI), mejor e s para las negras menos fuerte que inmediatamente
12. . . . , P4A; 13. P5D, CD2D, o 5. . . , P3 TR.
.

también 12. . . . , C3A; 13. A3R,


C4TD, etc. A 1 2. A4AR, sigue 12 ,• .. . 6. PSR
C X A; 13. P X C, C2D, etcétera.
La continuación más rica en pers­
12. . . . PXP pectivas, junto a la cual también
pueden intentarse las siguientes va­
riantes:
Aún es más fuerte, quizá, 1 2. . . . ,
P4A; 13. PSD, CD 2D, etcétera.
1) 6. C3AD, P4 D (después de
6 . . . , P3TR; 7. C x P, R x C ; 8. P4D,
.

13. TIC + ese o 8. P5R, las blancas están bien); 7.


14. DXP D X PT + P4D, P3TR; 8. C X P, R X C, derivan­
IS. T3C TIA do a la variante 2, comentario al 7.0
16. A4A movimiento de las negras.

25
2) 6. A4A, P4D; 7. P X P (o 7. 1) 7. P4D, P3TR; 8. C X P (8.
A X P, C X A; 8. P X A, D X PD ; 9. A x P, C4D, lleva al comentario an­
D2R+, A2R; 1 0. C3A, D4AR; 1 1 . terior, en tanto que 8. D2R, P X C ;
P3D, P3TR; 1 2. C5-4R, P6AI, con 9. P x C, D x D+ ; 10. A X D, P4D; 1 1 .
ventaja para las negras, Gunsberg­ C3A, P3A, resulta igualmente favo­
Maróczy, Viena, 1 903), 7 , P3TR • . . . rable para las negras), 8• . . . , R X C;
(también 7 . . , A3D, resulta bien);
. . 9. A X P, P3D; 10. A2R, P X P; 1 1 .
8. D2R +, D2R; 9. D X D + , R X DI; A X P (es mejor 11. P X P), 1 1 . . . . ,
1 0. P6D+ . P X P; 1 1. C X P, T2T, CD2D, con ventaja para las negras.
con ventaja para las negras. Partida Gunsberg-Teichmann, Viena,
1 903.
3) 6. P4D, D2R; 7. A X P (tam·
bién consiguen ventaja las blancas 2) 7. AZR (sacrificio de peón de­
con 7. D2R, P3TR; 8. A X P, P x C; bido a Alapin), 7 , D X P; 8. P4D,
• . . .

9. A x P, A3T, y a 7. PSR, sigue, asi­ D2R (es más débil 8 , D4D ; 9.


• . . .

mismo, 7 . . , P3TR), 7
. . , P3TR; 8.
• ... A X P, D X PC ; 10. TIA, etc.) ; 9.
C3AD (también 8 . PSR, C4T; 9. A X P (después de 9. 0-0, P3TR; 1 0.
C3T, P3D, o 8 . . ., C4D, es favora­
. TlR, las negras ceden la dama ven­
ble para las negras), 8 . . . ., P X C; 9. tajosamente con 10 . . . . , P X C, 9 , • . . .

A X P, A3 T, y el posterior sacrificio P3TR; 10. 0-0 (parece mejor 10.


10. PSR, A X A; 1 1. P X A, T x T; 1 2. C3AD), 10• . . . , P X C; 11. A X P,
PC X C, D3R, se muestra ventajoso A3TI; 12. A X C, A6R + ; 13. R2T,
para las negras. Partida Marco-Ma­ T X P+ ; 14. R3C. D3D+; 15. ASR,
róczy, Viena, 1903 . D3TR; 16. A X PC, P3D, y ahora las
blancas pueden, con 17. A4AI, de­
6. . . . D2R fenderse contra lo peor.

7. . . . C4T
Diagrama núm. 18 8. C3AD

Schlechter tenía en cuenta sola­


mente 8. P4D, P4D; 9. P X P a. p.,
D X D + ; 10. A X D, A X P, con ven­
taja para las negras. Pero hay que
tener en cuenta también 8. D X P!,
C6C; 9. D X P, C X T; 10. C3A, o
8 . . . . , D x P + ; 9. A2R, C6C; 1 0. P4D,
etcétera.

8. . . . C6C
9. D 4A

Las blancas no consiguen más que


un equilibrio con 9. CSD, C x D ; 10.
C X D, A X C ; 1 1 . A X C, etcétera.

9 • .. . CXT
7. D2R Quizás es algo mejor 9. . . . , D X P;
1 0. A2R, y ahora no 10 . . . . , C x T;
Sólo con esta jugada pueden las 1 1 . D x.P + ,RlD; 12. P4D, D2C; 1 3 .
blancas tener esperanzas de un ata­ A X PA, con ventaja para las blancas,
que, como lo demuestran los si­ sino 1 0 • , P4D; 11. C X PD, C X A;
...

guientes ejemplos: 12. D X C. D X D+ ; 13. R X D, A3D;

26
14. C4R, o 14. P3CD, y la posición Diagrama núm. 20
de las blancas queda algo mejor.
JO. CSD
Muy bueno es también 10. P4D,
P3AD; 11. A X P, porque apenas es
de temer 10 • . . . , P3 TR; 1 1. CSD,
P X C, las blancas pueden continuar
o con 12. C X D, A X C; 13. PSD, o
con 12. C X P + , RID; 13. CSD, en
ambos casos con mejor juego.

10• . . . D X P+
11. AlR

Diagrama núm. 1 9

4• ... PSC

Es una jugada consecuente, pero


también muy arriesgada, porque con
la conquista de la pieza menor, las
negras retroceden fuertemente en el
desarrollo y se exponen a un violen­
to ataque. Como demuestra la prác­
tica, las negras tendrían pocas pre­
ocupaciones si con 4 . . , A2C, re­
. .

nuncian a la captura de la pieza me­


nor y mantienen intacta su cadena
de peones. Investigaremos las posi­
Las blancas tienen contra l a torre bilidades que surgen entonces en la
un ataque arrollador. Amenazan con variante b.
12. C x P + , o con 12. P4D, y des­ al
pués de 1 1. . . . , A3D, podrían 12 .
P4D, D2C; 13. C4R, resultar muy s. 0-0
molesto para las negras.
Además de este movimiento que
B lleva al gambito de Muzio, las blan­
cas pueden también, con S. C3A, S.
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 . P4D o S. A X P + , ofrecer la pieza
C3AR, P4CR. menor o también tratar de conser­
varla con S. CSR. Estas posibilidades
4. A4A serán investigadas posteriormente.
El movimiento del texto es el más
Con esto, las blancas renuncian a usual.
hacer saltar inmediatamente la po­
sición adversaria de peones en el ala s. . . . PXC
de rey, y se esfuerzan en llevar a
cabo un puro ataque con piezas me­ Brentano recomendaba el contra­
nores. ataque 5 . . . . , P4D, pero está consi-

27
derado más débil que la inmediata vaje de Muzio •, 6. A X P+, RXA;
aceptación del sacrificio de la pieza 7. D X P, da a las negras, después de
menor. Después de S. . . . , P4D, po­ 7 : , P3D, posibilidades satisfacto­
• . .

drían darse las posibilidaCies si­ rias de defensa. Por ejemplo: 8. P4D
guientes: (8. D x P + , C3AR: 9. P4D, significa
sólo un trastueque de jugadas, y a
1) 6. A X P, P X C (después de 8. DST + , sigue con la mayor sim­
6 . . . . , P3AD, no deben jugar las blan­ plicidad 8 . . . . , R2R: 9. T X P, DlR,
cas 7. A3C, P x C; 8. D X P, A3R; 9. etcétera), 8 • , ClAR; 9. DXP,
. . .

A x A, DSD + ; 1 0. RIT, P x A; 1 1 . C3 A ; 10. C 3A, A2C; ll. C5D, TIA,


D X P , A2R. Partí� Duras-Flamberg, con ganancia de posición por parte
Abbazia, 1 912, sino 7. A x P + , de las negras.
R X A; 8. CSR + , RlR¡ 9. P4D, P6A;
10. P X P, A2C; 1 1 . P4AR, y, según Diagrama núm. 21
análisis de Marco, quedan mejor);
7. D X P, ClAR; 8. D X P, A2R; 9.
C3A, 0-0; 10. P3D, P3AD; ll. A3 C,
A3R; 12. A2D, con una posición
más fuerte de ataque para las blan­
cas. Partida Auerbach-Spielmann,
Abbazia, 1912.

2) 6. P X P (se considera más


fuerte que 6. A x P), 6. . . , P X C; 7. .

D X P, A3D (contra 7 , C3AR; 8. • . . .

D X P, A2R, es muy bueno 9. P3CD);


8. P3D (también es fuerte 8. P4D.
Por ejemplo: 8 . . . , D3A; 9. D4R + ,.

D2R; 1 0. C3A, C2D; 1 1 . A X P , etcé­


tera. Partida Reti-Flamberg, Abba­
zia, 1912), 8 , C2R (también des­
• . . .

pués de 8 . , D4C; 9. C3A, ASCR;


. . .

10. D4R + , seguido de l l . A X P, 6. . . . D3 A


quedan las blancas con ventaja); 9.
A X P, A X A; 10. D X A, 0-0; 11. La réplica mejor y más usual. En­
C3A, C3C; 12. D3C, C2D. Partida tre las otras posibilidades debe te­
Schlechter-Marco, Viena, 1903), y nerse en cuenta aún 6. . . , D2R, una
.

ahora las blancas, con 13. TDlR!, en defensa propuesta por From, y de la
vez de con 13. C4R, habrían podido que pueden derivarse las siguientes
reforzar decisivamente su presión. variantes:

6. D X P 1) 7. D X P (también son dignas


de consideración 7. P3D, seguido de
Con esta jugada se ha alcanzado C3A y A X P, o también 7. P3CR),
la posición fundamental del gambito 7• , D4A + (también después de
.. .

Muzio. Las negras deben concentrar 7. . , C3AD; 8. A x P + , RID; 9.


. .

toda su atención en no permitir que C3A, D4R; 10. D X D, c x.D; 1 1 .


las blancas realicen un ataque ani­ P4D; C X A; 12. T X C, RlR, conser­
quilador por la columna de alfil. Es van las blancas las mejores perspec­
más débil 6. C3A, o 6. P4D, a lo que tivas con el sorprendente sacrificio
las negras, con 6. . . . , P4D, seguido 1 3 . T x A + I , R X T; 1 4. C SD ) ; 8.
de 7 , ASCR, pueden impedir la
• . . . P4D, D X P+ (o 8 . . . , D x A; 9.
.

apertura de la columna alfil rey. DSR + , C2R; 10. D X T, C3C; l l .


También el llamado c gambito sal- D6A, A2R; 12. D2A, etc.)¡ 9 . A3R,

28
. D X A; 10. D5R + , D6R (después de 2) 7 , A3T; 8. C3A, ClR; 9 .
• . . .

10. .. . , C2R; 1 1. D X T, C3C; 12. A X P (con 9. PSR, D X P ; 1 0. A2D,


D X PT, C3A; 13. P3CD, D6R; 14. las blancas pueden entrar en la va­
C3A, quedan las blancas con ven­ riante principal), 9. . . . , A X A (es
taja); 11. D X T, D3C; 12. D5R + , más débil 9 , D X A, a causa de
• . . .

A2R; 13. D X PA, C3A; 14. D4A, y 1 0 . A X P + ); 10. D X A, D x D; l l.


las posibilidades mutuas se mantie­ T x D, P4ARI (después de 1 1. . . . .
nen aproximadamente en equilibrio. 0-0; 1 2. TDIA, las blancas quedan
con ventaja); 12. P X P, P3A; 13.
2) 7. P4D (esto parece más fuer­ TlR, RID; 14. A7A, P4D; 15. P6C,
t.? que 7. D X P), 7• , C3AD; 8.
. . . C3C; 16. A X C, P X A, y la pieza de
C3AI (pero no 8. D X P, A3T, o 8. ventaja de las negras parece ser d e
A X P , C x P; 9. DST, C 3 R ; 10. ASR, más valor que la posición de pre­
A2C; 1 1. A X C, D4A + , seguido de sión de las blancas.
12 . . . . , D x A, etc. ; pero contra 8 . Otros métodos de ataque, como
P3A, e s muy fuerte 8 . . . . , C5RI ; 9. 7. P3A, C3AD; 8. P4D, C X P; 9.
P x C , D4A + ), 8• . . . , C X P (pero A X P+ , D X A; 10. P x C. A3T; 1 1.
ahora sigue a 8 . . . . , CSR; 9. P x C, C3A, P3D, o 7. C3A, DSD + ; 8.
D4A + ; 1 0. R l T, D x A; 1 1 . CSDI, RIT, D X A; 9. P3D, D3R; 10. A x P,
etcétera); 9. D3D, C3R ; 10. C5D, · C2R, ofrecen a las blancas menos
D4A + ; 11. RlT, P4C; 12. A3C, perspectivas de éxito.
A3TR; 13. A2D, con presión muy
fuerte por parte de las blancas. Par­ 7 • ••• DXP
tida Steinitz - Anderssen, Londres,
1 862. Diagrama núm. 22
Otras defensas son más débiles
para las negras. Por ejemplo : 6• . . .,
A3T; 7. P4D, D3A; 8. PSR, D4A; 9.
C3A, o 6. . . . , C3AD; 7. D X P, P3A
(es mejor 7. . . . , D2R); 8. C3A, D2R;
9 A X C, T X C; 10. CSD, en ambos
casos con mejor juego para las blan­
cas.

7. PSR

La otra continuación principal te­


nida en cuenta del ataque por me­
dio de 7. P3D, da como resultado
las siguientes posibilidades:

1) 7• . . ., P4D; 8. P X P (a 8. A x P
sigue 8 . . . , P3AD ; 9. C3A, A3D, et­
.

cétera), 8 • , A3T (a 8 . . . . , A3 D,
. . . 8. P3D
resultaría molesto 9. A2D, lo que
ahora podría contestarse con 9 • . • . , Mencionamos aún las siguientes
C2R; 10. A3A, D3C + , seguido de posibilidades:
1 1. . . . , TIC); 9. C3A, C2D; 10.
D4R +, D2R; 11. A X P, D X D; 12. 1) 8. A X P + (aquí con mejores
C x D, A x A; 13. T X A, C3T; 14. perspectivas que en la jugada 6),
ASC, y la presión blanca equilibra la 8• , R X A; 9. P4D, D X P+ ; 10.
. . .

pequeña desventaja material, Zinkl­ A3R, D3A; 1 1. DST + (es muy de


Modem, partida jugada a distancia, tener en consideración 1 1 . C3A),
1899. 11 . , D3C; 12. T X P+, C3AR; 13.
• . .
T X C + , R X T; I4. A4D + , R2A, y 1 3 . A X P4A, A2C; 1 4 . A3R, C5D ;
las negras rechazarán el ataque con 1 5 . A x P+, RIT; I6. A x e, A X A ;
ventaja. 1 7. D4R, resulta ventajoso para las
blancas; después de 1 2 . . . . , P4D ; 1 3 .
2) 8. P3CD, D X T (es más sim­ A X P, s e v e que las negras han te­
ple, desde luego, 8 . . . , P4D; 9. A X P,
. nido que devolver el peón); 1 3 . C4R,
C2R; 1 0. A4A, C l -3A; 1 1 . P3A, D3C (o 13 . . . . , D4A ; 1 4. P4CR, et­
A4AR. Partida Tartakower-Leon­ cétera); 14. D5T, R2C (tampoco es
hardt, Viena, 1 908); 9. C3A, A4A + ; mejor 14 . . . ., A2C ; 1 5 . C5C, P3TR ;
IO. R l T, C2R; 11. P4D (o con 1 1 . 1 6. C X P) ; 15. A3A + , Pl A ; I6.
D X P , TIA, etc.), 1 1 • , A X P; I2.
. . . C X P, T X C; I7. T7R + , RIA; 18.
A X P + (12. D x P, D x A!), 12. . . . , D X A + , R X T; I9. D7C + , RlR; 20.
RlD; 13. A2D, D X T + ; 14. D X D, A X T, y las blancas ganan.
TIA; 15. D X P, C I-3A, y las negras
quedan mejor. 2) 10. . . . , P3AD; 11. TDIR,
D4A + ; 12. RIT, P4D; 13. D5T,
3) 8. C3A, D5D + (a 8 . . . . , A3T, DJD; 14. A X P!, P X A ; 15. C5C! (a
puede seguir ahora 9. A x P + , R x A ; 1 5. C X P, sigue 15 . . . . , CJA; 16.
1 0. P4D, etc.); 9. R lT, D X A; 10. AJA, A2D, o 1 6 . . . . , T I A , con un
P3 D, D3R (con 10. . . . , D3A; 1 1 . juego aproximadamente igualado),
D X P , P3A, y las negras pueden re­ 15. . . . , D3CD; 16. A4C, C3A; 17.
chazar, desde luego el ataque); 11. C6D + , R I D; I8. A3T, y las blancas
A X P, A2R; 12. TDIR, D3CR; 13. quedan con ventaja. Partida Sa­
C5D, con ataque arrollador. misch-Gunther, jugada en consulta,
1 926.
8• ... A3T
1 1 . TDIR D4AR
Las negras tienen que cubrir el
peón en 5A. En ventaja para las
En general, se considera ésta como
blancas resultaría 8 . . . . , A4A + ; 9.
la mejor réplica para las negras. La
R l T, A6R ; 1 0. A X A, D X A ; 1 1 .
otra posibilidad, 1 1. . . . , D4A + ; 12.
D5T, seguido d e 12. C3A.
R lT, proporciona l o s siguientes
ejemplos:
9. C3A
1) 12. . . . , C5D (no es bueno
A 9. A2D, juegan las negras, asi­ 12 . . . ., PJD ; 1 3 . C5D, C4R , a causa
mismo, 9• . . . , C2R ( l O. A3A, D4A + ) ,
de 1 4. T X C, P X T ; I 5 . A4C, con
pero no 3 . . . . , D X P; IO. C3A, con
ventaja para las blancas); I3. T X C +
un ataque muy fuerte.
(es bueno también 1 3 . DJT, P4D; 14.
D x A6T, P x A ; I5. D7C, TIA; 16.
9• . . . C2R C4R, o 1 3 . . . . , A4C; 14. D5T, D4A ;
10. A2D CD3A 1 5 . C4R, PJTR ; 16. A3A, etc.),
13 . . . . , R X T (después de 13 . . . , .

Las negras tienen que afianzar su D x T, se sigue con 1 4. D5T, con


posición de caballos sobre la casilla muchas amenazas); I4. C5D + , RlD;
2R, con objeto de replicar a la in­ 15. D5T, DIA; I6. A X P, A X A; 17.
minente presión sobre la columna T X A, C3R; I8. D4T + , R IR, y las
rey. Otras posibilidades son menos blancas consiguen, con I9. C6A + ,
usuales: RID; 20. A X C, o I9. . . . , R2R; 20.
A X C, PD X A; 2I. T4D, etc., un ata­
1) IO. . . . , 0-0; 1 1. TDIR, D4A + ; que decisivo.
12. RlT, C 3 C (con 1 2 . . . . , P3AD;
13. C4R, surge una posición de la 2) 12 . . . ., RID; 13. A X P, CSD;
variante siguiente, y 12 . . . . , CD3A ; 14. D2A, A X A; 15. D X A, C3R; 16.

30
D6A, TIR; 17. C5D, y las blanca5 Diagrama núm. 23
quedan mejor. Partida Maróczy­
Tartakower, jugada en consulta en
1 920.

3) 12. . . , 0-0; 13. A X P, A2C;


.

14. A3R, C5D; 15. A X P+, R IT ; 16.


D4R (quizás aún mejor que 1 6 .
A x C, A x A ; 1 7. D4R, C 3 A ; 1 8 .
T5A, P4D ; 1 9. T x P, T x A ; 20.
T X D, A x T, etc.), 16 . . . . , C2-3A ;
17. C5D, D4TD; 18. P3A, C3R; 19.
T5A, y las blancas quedan con cla­
ra superioridad.

12. C5D

Zukertort recomendaba, por su


parte, continuar el ataque con 12.
T4R, pero esto no favorece a las
blancas después de 12 • , 0-0! (se­
. . .
16. P4TR, P4D ; 1 7 . A X P, A X P.
ría más débil 12 . . . . , P3D ; 1 3 . A X P, Anderssen-Zukertort, 1865, o 14.
A X A ; 14. T X A, D4A + ; 1 5 . R l T , P4CR, D 3 C ; 1 5 . P4TR, C X C; 16.
o 1 2 . . . . , C4R; 1 3 . D2R, C x A ; 1 4 . T x T + , R X T ; 1 7. A x e, C2R. An­
P X C, R I D ; 1 5. A X P, etc.) ; 1 3 . derssen-Neumann , 1 866, en ambos
A x P , A2C, y ahora, para intentar casos las negras consiguen una po­
obtener alguna posibilidad de éxito, sición mejor), 14• . . . , A4C; 15.
podría seguirse, por ejemplo, con P4CR (después de 15. A x A , D x A;
14. D2R, P4D; 15. A X PA, D4C (es 16. C X P4A, las jugadas 16 . . , P3D; . .

bueno, asimismo, 15 . . . . , PX T; 1 6 . 1 7. A X P, C4R ; dan ventaja a las ne­


T X D, A X T, l o q u e también podría gras), 15• , D3C; 16. A X A, D X A;
. . .

seguirse por otras retiradas de los 17. P4TR, D X P (también hay que
alfiles); 16. P4TR, D3C; 17. C X P, tener en cuenta 17 . . , D2C); 18.
. .

C X C; 18. A X C, A4A, con clara su­ D X P, P3D; 19. C6A (y ahora no 19.
perioridad de las negras. . .. , C4R ? ; 20. T X CI , P X T; 21.
D X P, A X P; 22. D4D + , R I A ; 23 .
12• ... RlD A6R + I, y las blancas ganan, partida
Tschigorin - Dawydow, San Peters­
(Véase diagrama núm. 23) gurgo, 1 8 74), sino 19• , TIA!, con
. . .

lo que las negras, mediante 20. . . . ,


13. D2R A4A!, amenazan con hacer valer cla­
ramente su ventaja. No se ve cómo
Esta continuación de ataque des­ las blancas podrían continuar con
cubierta por Mac Lean está consi­ éxito el ataque.
derada hoy como la más fuerte.
Antes se jugaba sólo sin excepción 2) 13 . . . . , TIC; 14. T X C, C X T;
13. A3A (también es digna de aten­ 15. A6A, TIR (O 15 . . , A4C ; 16 .
. .

ción 1 3 . T4R, pero no ha sido sufi­ C x C, D X A; 1 7. C X T, D2C; 18.


cientemente investigada), después de P4TR, etcétera; insuficiente es tam­
13. A3A, pueden seguir las siguien­ bién 1 5 . . . . , A IA, a causa de 16.
tes continuaciones: D 2 RI, D3R; 17. D2AI, con muchas
amenazas); 1 6. P4CR, D3C; 17. D2R,
1) 13 , TlR; 14. A6A (tam­
• . . . AIA (o 1 7. . . . , A4C; 1 8 . D5RI);
bién 14. C6A, TIA; 1 5 . P4CR, D3C; 1 8 . P:SC, y e l ataque blanco lleva

31
según Bilguer, por lo menos a un Diagrama núm. 24
equilibrio.

3) 13 , TIA (muy malo es 1 3 .


• . . .

. . ., C x C; 14. D X C, D x D; 15.
A 6 A + , etcétera), 14. P4Cll ( 14.
e X c. e X C; I5. T5R, D3C; 1 6 .
T I -IR, C3A; 1 7. D2R, C x T; 18.
D x C, A4C ; 19. A X P, n o basta a
causa de 1 9 . . . . , P3DI, etcétera), 14 •
. . ., D3C; IS. P4Tll , C X C (o 1 5 . . . . ,
P3D ; I6. P5C, c x c: I7. A x e,
A2D; 18. A6A + , RIA; 19. P5T,
DlC; 20. D X P, con mejores pers­
pectivas para las blancas) ; 16. A X C,
P3A; 17. D21l. P3D; 18. A X C,
D X P + ; 19. D X D, A X D; 20. A X P,
con muy buena posición blanca, se­
gún análisis de Panov).
DJA, D4A; I5. D2R, lo que se des­
13 . . . . D31l prende de la posición. Verdadera­
mente es una ironía del destino que
Una vez más, según la teoría, la una apertura tan aguda y complicada
mejor jugada, lo que se demuestra tenga que terminar en tablas.
por los siguientes ejemplos: Pero la jugada de espera no carece
de tanto fundamento, como mues­
1) 13 , C X C; 14. A X C, D X A
• . . . tran las siguientes variantes:
(ó 1 4. . . . , A4C ; I 5. A x e, PD X A ;
16. T X P, D4A + ; I7. P4D, D3D; I8. 1) 14. C X C, D X C; 15. D5T
T4R, etcétera); 15. AJA, D4A + ; 16. (ningún ataque satisfactorio propor­
lllT, A4C; 17. A X T, DIA; 18. D5T, ciona tampoco a las blancas seguir
con ventaja para las blancas. con, 15. A3A, TIC; I6. D2A, D4C;
1 7. A X P, TIA; I8. D X P, D X D; I 9
.

2) 13 , P4C, recomendada por


• . . . T X D, C2RI ; o bien 1 5 . D4C, D5C;
Berger; 14. C X C, D4A + ; 15. T2A, I6. A3A, P4DI, así como 1 5. D2A,
D X C; 16. D5T, D4C; 17. D X P, DJC; D4C; 1 6 . T4R, P4A; I7. A X P, DJA,
18. A3A, TIA; 19. A6A + , D X A; 20. etcétera, en todos los casos con me­
T8R + , T X T; 21. D X D + , T21l ( 2 1 . jor juego para las negras); 15. . . .,
. . . , C2R; 22. A7A); 22. D8T + , y las D4C; 16. D X P, TIA, y el sacrificio
blancas tienen por lo menos el jaque de la dama 17. D X T + , A X D; 18.
perpetuo. A X P, D2C; 19. ASC + , A2.RI, o 17.
A X P, D4A + ; 18. P4D, D X P + ; 19.
3) U • . . . , T IR; 14. A X P, A X A; RIT, T X D; 20. A X T, P3DI, no son
I5. T X A, D4C; 16. T X P, P3D; 17. correctos.
C6A, C4R; 18. e X T, e X T; 19.
A X C, con ventaja para las blancas. 2) 14. AJA, D X D (después de
14. . . . , TlR; 15. A6A, D X D; 16.
(Véase diagrama núm. 24) T X D, P3D; 1 7. A x e, las blancas
tienen algunas posibilidades de vic­
A esta posición debe llevar según toria); 15. T X D, TIC; 16. C X P
el estado actual de la teoría el gam­ (después de I6. A 6A , A4C; 17. C X C,
bito Muzio con un buen j uego para c x c; 18. A x A, T x A; 19. TlAR,
ambas partes. Y ahora se considera P4DI o 17. A X.A, T X C; 18. TlAR,
lo mejor la jugada de espera I 4. PJA, las negras quedan con ventaja),

32
16• . . . , PJD (a 16 . . . . , A X C, sigue 1) 7. C X PA (es débil 7. C x PC,
1 7. A X P!, A 3 T ; 18. A X T, C X A; P4D ; o 7. D X P, D x D ; 8. C X D ,
19. P4CRI, etcétera, y 16 . . . . , TIA, P4D ; 9. P X P, C 5 D , etcétera, y tam­
sería contestado con 1 7. A6A) ; 17. bién 7. C X C, PD X C, es claramente
A X P, TIA; 18. C6R + , A X C; 19. ventajoso para las negras), 7. . . .•

A X A, T X T + ; 20. R X T, y a pesar A4A (es bueno también 7 . . . . , C3A


de la presión muy tenaz, las blancas 6 7 . . . . , C3T); 8. DIR (después de
apenas pueden esperar más que un 8. P4D, A X P ; 9. D I R, D x D + ; 10.
juego igualado. R x D, la jugada 1 0 . . . . , C4R asegura
la ventaja de las negras), 8 • , P6C;
. . .

a2 9. C X T (tampoco 9. P4 D , A x P; 10.
C X T, C 3 A o 9. P3A, A7A; 1 0. D l D ,
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. C3A; 1 1 . C x T, P4D, significa nin­
C3 AR, P4CR; 4. A4A, PSC. gún mejoramiento para las blancas),
9• . . . , A7 A; 10. DlD, C3A; 11. P4D,
5. C5R P4D; 12. P X P, A5C; 13. A2R.
C X PD, con arrollador ataque de las
El intento de no sacrificar la pieza negras.
menor redunda en perjuicio de las
blancas. 2) 7. P4D (después de 7. A x P + ,
R2R; 8. c x c + , PD X C; 9. A x e,
5• . . . DST + T x A ; 10. DlR, P6C o 9. A3C, C3A;
6. RIA 10. P3D, C4T; 1 1 . D I R, P6C, las
negras emprenden un ataque decisi­
Diagrama núm. 25 vo), 7. . . . , C X C; 8. P X C, A4A; 9.
A X P+ (o 9. DlR, P6C), 9 • , RIA;
. . .

10. D2R, P6A; 1 1. P X P, D6T + ; 12.


R IR, PX P, con clara ventaja para
las negras.

1. P X P

Quizás sea esta la mejor jugada


para las blancas. Otras posibilidades
son más débiles:
1) 7. A X P + (es malo 7. C X PA,
C3AR o 7. P3CR, D6T + ; 8. R2A,
C3AR; 9. C3A, D7C + ; 10. R3R,
A3T + ; 1 1 . R3D, C3A, con clara ven­
taja para las negras), 7• . . . , R2R ; 8.
P3CR (había la amenaza 8. . . . ,
P3D), 8• . . . , D6T + ; 9. R2A, C3AR;
1 10. A3C, P3D; 11. C7A, C X P+ ; 12.
R3R, A4A, y las negras ganan.
6• ... P6A
2) 7. P4D, P X P + (es bueno
El llamado gambito de Cochrane, también 7 . . . , C3AR o 7 . . , C3TR) ;
. . .

una de las mejores réplicas contra el 8. R X P, D6T + ; 9. RIC (o 9. R2A,


sistema elegido por las blancas. Pero C3TR; 10. A X C, A x A; 1 1 . D X P,
más fuerte se considera aún el gam­ A6R + , seguido de D X D y A X P),
bito de Herzfeld: 6. . . . , C3AD, en 9. . . . , CJTR; 10. AIA (10. D3D,
el que al bando que tiene la salida se D X D ; 1 1 . P X D, P3D, etcétera), 10.
le ofrecen las siguientes posibilida­ . . . , D5T; H. A4AR, y las blancas.
des: han superado lo peor.

33
2 - f:L GA M H I TO DF. MF.\
7• • • . C3AR 6. . . . C3 TR
8. C X PC
El gambito de Sílberschmid, que
O 8. P4D (aun más malo es 8. asimismo resulta favorable para las
A x P + , R2R; 9. A4AD, P3D o 8. negras. Menos promete el gambito
D2R, P3D; 9. C X PC, c x c; 1 0. Salvio 6. . . , C3AR (quizá 6. . . ,
. .

P X C, A X P, etcétera),8• . . . , P3D; 9. P4D; 7 . A x.P, C3AR; o 7 . . . , P3AR, .

C X PC, C X C; 10. P X C, A x P; 11. sea una forma mejor del gambito);


D3D, A6T + ; 12. R2R, A2C, con con los siguientes ejemplos:
ventaja para las negras.
1) 7. A X P+ (es malo seguir con
8. .•• cxc 7 C X PA, P4D y también 7. P4D,
9. P X C P4D P3D; 8. C3 D, P6A; 9. C3A, C4T; 10.
D l R, P6C, pues resulta ventajoso
Parece más fuerte 9. . . , D 6 T + ;
. para ]as negras), 7 . ., R2R; 8. A3C, . .

1 0. R2A, C3A, para desencadenar el P3D; 9. C3D, C4T; 10. DlR, P6C,
ataque. y las negras quedan mejor.
10. P X P 2) 7. DlR (a 7. C3AD, sigue 7 .
. . . . C3A; 8. P4D, c x c; 9. P X C,
Diagrama núm. 26 P6AI, con peligroso ataque), 7• . . . ,
D X D + ; 8. R X D, C X P; 9. A x P+
(9. C X PA, C3D), 9 . , R2R; 10. • . .

A3C, C3AR; 11. P4D, P3D; 12. C3 D,


con juego aproximadamente igua­
lado.

7. P4D P6A

Más débil es 7. . . , P3D ; 8. C3D, .

P6A, a causa de 9. P3CR, porque


después de 9 , D6T + ; 10. RlR,
• . . .

la dama negra podría verse en apu­


ros.

8. C3AD

Tampoco otras continuaciones dan


a las blancas un juego satisfactorio,
Ahora podría continuarse con 10. por ejemplo:
D6T + ; 11. R2A, A2R.; 12. D3A,
A4-A + ; 13. P4D, A X P+ ; 14. A3R, l) 8. P3CR (o 8. P X P, P3D ; 9.
D X D + ; 1.5. R X D, A X P; 16. C2D, C x PC, C x C; 10. P x C, A X P, etcé­
A X T; 17. T X A, y las negras no tera), 8. . , D6T + ; 9. R2A, D 7C + ;
. .

pueden explotar fácilmente su ven­ 10. R3R, P4AR!; 11. C3D, P X P; 12.
taja material, ya que el adversario se C4A, C4A + ; 13. R X P, P4D + , con
le ha adelantado mucho en el des­ clara ventaja para las negras.
pliegue y dispone de un magnífico
juego conjuntado de piezas menores. 2) 8. D2D (es de tenerse en cuen­
ta 8. A4A, P X P + ; 9. R X P, P3D ;
2 10. C3D, A2C; 1 1. P3A, etcétera),
8• , P X P+ ; 9. D X P, P3D; 10.
. . .

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. C3D, C3A; 11. A3R, A2C; 12. P3A,
C3AR, P4CR; 4. A4A, P5C; 5. CSR, A2D, seguido de 0-0-0, y las negras
D5T + ; 6. RIA. quedan algo mejor.

34
a. . . . PlD IO. D X P. A2C; 1 1. PSR, TIA; I2.
9. C3D P X C, R IC, con clara ventaja para
las negras.
Diagrama núm. 27
2) A X P+ (el gambito de Lolli),
S• , R X A; 6. CSR + , R IR; 7.
. . .

D X P, C3AR (es débil 7 . . . . , DJA;


8 . D 5T + , R2R ; 9. CJAD, PJA; IO.
0-0, PJD; 11. T X PI, y las blancas
logran un fuerte ataque); 8. D X P,
P3D (a 8 . . . , AJD; 9. 0-0, T IA ; 10.
.

P4D, CJA, las blancas obtienen un


buen juego con 1 1 . D6T ! ) ; 9. C3A,
TIC, y las negras están claramente
mejor.

S. . . . PXC
6. D X P

6. 0-0, sigue 6 . , P4D, seguido de


. . .

7 . . . . , A5CR, con lo que las negras


pueden evitar la peligrosa abertura
Las negras están algo mejor y pue­ de la columna alfil.
den mejorar aun su juego con 9 • . . . ,
P X P + (más débilmente actuaron en 6 • . . . P4D
una partida de campeonato Steinitz­
Zukertort, 1872 . 9. . . . , A2C; 10. Es dificil decir si 6• . . . , PlD, ofre­
PJ CR, D l D ; 1 1 . C4A, y las blancas ce mejores posibilidades de defensa.
quedaron mejor) ; IO. R X P, A2C; Para eso las blancas disponen de dos
11. C4A, C3A; I2. A3R, A2D, segui­ continuaciones principales que son :
do de 0-0-0.
I) 7. 0-0, A3R; 8. CSD (cabe
a 3 preguntarse por 8. PJD, para termi­
nar lo antes posible el despliegue),
I. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 . 8 • . . . , P3AD; 9. D3A (no es bueno
C3AR, P4CR; 4 . A4A, PSC. 9. D x P, A3T; 10. DJA, C2D ; 1 1.
P4D, A X A; 12. TD X A, C2R, etcé­
S. C3A tera, pero es digna de consideración
9. TlR), 9 • . . . , P X C; 10. D X T,
J unto con el gambito de Muzio P X A; 1 1. D X C, D3C + ; 12. RIT,
S. 0-0, este gambito de Mac Donell C3A, y las negras quedaron mejor.
es el mejor método para ofrecer la
pieza menor. Otros intentos son más 2) 7. P4D, A3R; 8. CSD (aquí se
débiles: recomienda continuar con 8. P5D,
seguido de 9. A X P, con lo que las
l) S. P4D (el gambito de Ghu­ blancas conseguirían a cambio de la
lam Kassim), S • . . . , P X C; 6. D X P pieza menor una hermosa posición
(después de 6 . A X P4A, P4D I ; 7. presionadora), 8• . . . , PlAD (también
A x P, CJAR, o 6. 0-0, P4D ; seguido debe tenerse en cuenta 8 . . . . , C3A,
de 7 . . . . , ASC, las negras quedan seguida de 020 y 0-0-0); 9. 0-0,
con ventaja), 6• . . . , P4D; 7. A X PD, P X C; IO. P X P, A4A; 1 1. A X P,
C3AR; 8. 0-0, P3A; 9. A X P+ (ó 9. A2C; I2. ASC +, C2D; 13. TDIR + ,
CJA, P X A ; 10. P X P, A2C; 1 1 . C2R, y las blancas n o tienen com­
A x P , 0-0, etcétera), 9. .. , R X A ;
. · pensación suficiente por las dos pie-

35
zas menores sacrificadas, partida Diagrama núm. 28
Maróczy-Tschigorin, Viena, 1 90 3 .
Más débil sería para las negras
por el contrario 6 , C3AD; 7.
• . . .

P4D!, C X P; 8. A X P + , R X A; 9.
DST + , R2C; 10. 0-0, o 6 , A3T; • . . .

7. P4D, C3AD; 8. 0-0, C X P; 9.


A X P + , R X A; 10. D5T + , R2C; 11.
A X P, en ambos casos con fuerte
ataque de las blancas.

7. C X P

Después de 7. A X P, P3AD, el
sacrificio 8. A X P + , R X A, es favo­
rable para las negras, y también 8.
A3C, A3R; 9. A X A, P X A ; 1 0.
D5T + , R2D, deja a las negras con
ventaja.

'· . . . C3 AD b

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 .


Menos bueno es 7. . . . , P3AD, lo C3 AR, P4CR; 4 . A4A.
que dejaría en dificultades a las ne­
gras después de 8. C X P, D3A; 9. 4 • • • • A2C
P3A, A3T; 10. P4D C2R ; 1 1. 0-0,,

0-0; 12. C5D! (Marhall-Maróczy, Esta réplica posicional con la que


Viena, 1 903 ). A 7• . . . , A3R, pueden las negras responden a P4TR, con
las blancas, además de con 8. D X P, P3 TR, y quieren impedir así el des­
A3D; 9. P5R, A2R, continuar muy mantelamiento de su colocación de
bien y desencadenar un violento ata­ peones, es más lógico que 4. . . .,
que con 8. P4D!, P3AD; 9. A X P, P5C, y proporciona a las negras un
P X C ; 10. P X P, seguido de 0-0. buen juego.

8. 0-0 A3D
9. P4D CXP Diagrama núm. 29
10. D5T A3R

(Véase diagrama núm. 2 8 )

Las blancas continúan ahora con


ll. A X P, y poseen a cambi o de la
pieza sacrificada un ataque muy pe­
ligroso, por lo que las posibilidades
de ambos bandos están aproxima­
damente igualadas. La partida podría
seguir con 1 1 •, A X A; 12. C X A,
. . .

A X A; 13. D4R + , RIA; 14. D X T,


A X T; 15. T X A. D3A; 16. D X P,
D X C, y el juego final queda aproxi­
madamente equilibrado, Charoui¡ek­
Marco, partida jugada en consulta,
Viena, 1 897.

36
b l C2R, D2R; 9. 030, A2D; 10. A20,
0-0-0, partida Anderssen-Neumann,
S. P4TR 1 866), y ahora podrían las blancas
continuar en lugar de 1 1. A3A, TIR;
El llamado gambito Philidor. Si 1 2. PSO, C4R, etcétera con l l. 0-0-0,
las blancas renuncian a este avance y a pesar de que también en este caso
prosiguen su desarrollo tranquila­ las negras quedan algo mejor por su
mente por ejemplo, con 5. 0-0, surge superioridad de peones.
el gambito de Hanstein que se con­
sidera en el subapartado b 2. Am­ 7. . . . C3AD
bos sistemas tienen sus ventajas y
sus inconvenientes, y es difícil decir Dirigido contra la amenaza 8. 03C,
cuál de ellos es preferible. 02R; 9. P X P, P X P; 10. T X T, se­
Las blancas pueden también con­ guido de ll. OSC +. El movimiento
tinuar con 5. P4D, para decidirse C3AO, se emplea en esta variante
sólo después de 5 . . . . , P3D. casi contra todos los planes de des­
arrollo de las blancas.
s. . . . P3TR Otros movimientos son menos re­
comendables, por ejemplo:
Completamente ilógico sería na­ 1) 7. . . . , P3AO; 8. 03C, 02R; 9.
turalmente 5 . . . , P5C, por 6. C5C,
.
0-0, A3R (es arriesgado 9 . . . , P4C;
.

etcétera. 1 0. A3D, C2D ; 1 1 . P4T, etcétera);


10. A X A, P X A; l l. P X P, P X P;
6. P40 P3D 12. C X P, P4R (después de 12 . . . . ,
7. P3A D X C ; 1 3 . D x PC, las blancas que­
dan bien); 13. P X P, P X P, con posi­
Está considerada como la mejor bilidades aproximadamente iguales.
continuación para las blancas. Se
han hecho además las siguientes ex­ 2) 7. . . . , PSC; 8. C lC (en este
periencias prácticas: momento los sacrificios de piezas a .
A X P, P X C; 9. D X P, A3R, o 8. 0-0,
l) 7. 03 0 (esbozando la amena­ P X C; 9. D x P, A3R, son favorables
za 8. P X P, P x.P; 9. T X T, A X T; para las negras), 8. . . ., 02R; 9.
10. P5R, P x P? ; 11. D7T, etcétera), A X P4AI, O X P+ ; 10. D2R (tam­
7• , CJAO (después de 7 . . . . , P5C;
. . . bien 1 0. C2R, D X P; 1 1 . TIC, es una
8. CIC, es difícil de defender el peón continuación muy prometedora), 10.
en 5A ; pero es de mencionar 7 . . . . , . . . , A4A; l l. C20, O X D + ; 12.
RIA); 8. P X P (después de 8. P3A, C X D, y aparte del peón de menos es
D2R ; 9. P X P, P X P; 10. T X T, A X T; preferible la posición de las blancas.
l l . P 5 R, las negras quedan con ven­
taja con 1 1 . . . . , P4AI; 12. A X C, 8. D3C
P X P ; 1 3 . P X P, P5C, partida Mars­
hall-Gunsberg, Viena, 1 903), 8. . . . , En lugar de esta diversión de da­
P X P; 9. T X T, A X T; 10. PSR, A2C. ma, probablemente es más fuerte ju­
(También es bueno 10 . . . ., RIA; 1 1 . gar en seguida 8. 0-0, porque las
D7T, A2C, etcétera); ll. C3A, C3T; negras tienen entonces algunas difi­
12. P X P, P X P; 13. CSO, RIA, y las cultades con el desarrollo de su ala
negras quedan con ventaja, partida de rey.
Rosenthal-Neumann, 1 869.
8• . .. D2R
2) 7. C3A (una de las más anti­ 9. 0-0
guas continuaciones en esta varian­
te), 7. . . . , C3AD (tampoco aquí es Favorable para las negras es 9.
recomendable 7. . . . , P5C; 8. ClC); 8. P X P, P )i( P; 10. T X T, A X T; 1 1.

37
D5C, P5C; 12. CSC, a causa de 12 • Diagrama núm. JO
. . . , P3T, etcétera.

9. . . . CJA

Bilguer la considera como la mejor


jugada, pero no está del todo claro
si los desarrollos siguientes repercu­
ten en favor de las negras. Sobre
esto merece consideración 9. . . . ,
PSC; 1 0. A X.P4A, P X C ; 1 1. T x P,
C3A con lo que las blancas sólo
debe°n demostrar la corrección de su
sacrificio de pieza. Debe meditarse
también 9 , P3T, para preparar
• . . .

la cobertura de la casilla 2AR, por


medio de CI D, y finalmente amena­
zar también P4C.

10. P X P PXP
ll. C X P C X PR gras no tienen mucho que temer c on
su superioridad d e peones.
A 1 1 . . . . , C4TR, resulta molesto
para las negras por I O. C X P. 2) 13. A X P + (13. T X P, Dl R + :
I4. TIA, D5T; I 5 . D5D, D8T + ; I6.
12. C X CI R2A, D5T + , con jaque continuo
según Panov), IJ. . . ., RlD; 14.
Pero no 12. T l R, T8T + I ; 13 . A X P, C X P; 15. A5C + , R2D; 16.
R x T, C7A + ; I 4. R2T, D X T; 15. D5D (a I6. DlD, sigue I6. . . . ,
A X P + , R l D ; I6. A X P, ese + , con C2R + ; I 7. R2A, TIA, etcétera), 16.
ataque decisivo. . . . , C7R + ; 17. R2A, D5C (simplifi­
car el juego después de I7 . . . . , D X D ;
12. . . . DXC
I8. A X D, T4T ; I 9 . R X C, T X A,
daría ventaja a las blancas después
A grandes e imprevisibles desarro­
de 20. T7A + , RIR; 2 1 . T X P, R l D ;
llos puede llevar I2 . . . , C x P; I3.
22. T7A, RIR; 23. C3T) ; y l a situa­
.

DID, P6AI, pero parece que las blan­


c i ó n queda extraordinariamente
cas no salen mal libradas con la con­
complicada. No se ve cómo las blan ­
tinuación llena de sangre fría I4.
cas pueden conseguir algo, por ejem­
A5CR, D4R; I5. C2DI Para los
plo: 18. Ac>C, TIA + ; 19. R IR, C5A!
amantes de los planteos agresivos e"
o 18. R IR, C6CI, o finalmente 18.
este un campo de experimentación
A8C, T X AI; 19. D X T, D X A, etcé­
que pueden agradecer.
tera. Con 18. C2D, PJA; 19. Dc>R + ,
(Véase diagrama núm. 30) D X D; 20. A X D+ , R X A; 21. R X C,
y las blancas igualmente apenas pue­
La posición que ha surgi do . es m�y den conseguir algo más que igualar.
interesante y no resulta fáctl decir ¡Una posición muy interesante!
quién tiene las mejores posibilidades.
Las investigaciones conocidas hasta b 2
ahora han proporciona do los sigui­
tes ejemplos: l. P4R, P4R; 2. P4AR, P x P; J .
CJAR, P4CR; 4 . A4A, A2C.
1) 13. A X P4A, C X P; 14. DlD,
Cc>A + ; 15. D X C, D X A, y las ne- 5. o.o

38
Diagrama núm. 31 Después de 7. P3CR, PSC; 8. C4T
(el sacrificio de pieza 8. A X P4A,
P x C; 9. D X P, A x P + es apenas
correcto), 8• . . . , P3AR; 9. P3A, C3A
surge la variante principal, y no es de
recomendar especialmente 7. C3A a
causa de 7 . . . , C3AD. .

7. . . . C3AD

Está considerada como la mejor


réplica, pero las negras disponen aún
de otros varios sistemas aceptables.
He aquí algunos ejemplos:

l) 7 • , C2R; 8. P3CR, PSC (a


. . .

8
• . . ., P X P sigue 9. C x P, pero tam­
bién es de tener en cuenta 8. . . . ,
P4D ; 9. PR X P, P X P) otra idea es 8 .
. . . , C3C; 9. P X P, P X P. En la par­
El gambito de Hanstein, que algu­ tida Kantorovich-Selivanovski, Mos­
nos consideran más rico en perspec­ cú, I 9SS, continuaron las blancas con
tivas que inmediatamente S. P4TR. I O. CIR, A6T; 1 1 . T2A, D4C + ; 1 2 .
También de inmediato puede jugarse RIT, C2D; 1 3 . C3D y conquistaron
S. P4D, porque S • , PSC es inofen­
. . .
con buen juego el PA; también en la
sivo a causa de 6. C l C, y S , P3 D ;
• . . .
partida Daschevsky - Selivanovski,
6 . 0-0 lleva a l a variante principal. Moscú, I961, las blancas pudieron
continuar después de 10. RIT, C3A;
s. . . . P3D 11. CIC, D2R; I2. D3A, A2D; 1 3 .
A X P4A, C x A; 14. D x A, 0-0-0; I S .
Es posible también S. . . . , P3TR, C2D, T I A mejor e s 16. C3AR en
lo que usualmente sólo significa una lugar de 16. TDlR, porque I6 . . . . ,
modificación de movimientos. Sin P4A no tiene que preocupar a causa
embargo, con éste las negras pueden de I 7. C4T ) ; 9. C4T, P6A; 10. C X P
enlazar también una nueva idea si (digno de consideración es también
después de 6. P4D siguen con 6 . . , . .
10. A3R, C3A; 1 1 . C2D, 0-0; 1 2.
C2R. En una partida a distancia Ar­ P3TR, P4TR; 13. P X P, P X P; I4.
changelsk-Grosny, 1 949, las blancas C2 X P con un ataque muy fuerte,
jugaron descuidadamente 7. P3CR partida Szakely-Freymann, Abbazia,
(mejor es 7. C3A) y después de 7 , • . . .
1912, y 10. C3T tiene asimismo sus
P4D; 8. P X PD, P x P; 9. CSR, 0-0 ventajas), 10. . . . , P X C; ll. D X P (el
quedaron claramente en desventaja. segundo sacrificio 1 1. A x P + , R x A;
12. D x P + , RlC; 13. D7A + , R2T;
14. T6A, C4A llevó en la partida
6. P4D P3TR Issakov-Vovotelnov, 1947, tínicamen­
te a tablas), U • . . . , 0-0; 12. A X P+ ,
Se amenazaba ya el sacrificio de y las blancas tienen a cambio de la
piezas rico en posibilidades 7. C x P, pieza un ataque satisfactorio.
D X C; 8. A X P4A, etc. Una modifi­
cación sin importancia del movi­ 2) 7 , D2R; 8. P3CR (es bueno
• . . .

miento está representada por 7. . . . , también 8. C3T, C3AD; 9. P4CD,


C3AD ; 8. P3A, P3TR, etc. C3A; 10. PSC, ClD; 1 1 . PSR, partida
Tschigorin-Bum, Nueva York, 1 88 9),
7. P3A 8. . . , P5C; 9. C4T ( c o n t r a 9.
.

39
A X P4A, P X C ; 10. D X P pueden las Diagrama núm . 12
negras defenderse con 10 . . . . , A3R),
9• , P6A; 10. C3T, y la posición de
. . .

la dama negra en 2R da más fuerza


a la maniobra C3T-2A-3R.
3) 7 , A3R (a 7 . . . . , P3AD; 8.
• . . .

P3 CR, P5C puede seguir ya 9. A X P,


P X C ; 1 0. D X P) ; 8. A X A, P X A ;
9 . D3C, D l A ; IO. P4TR, P5C; 1 1.
C2T, P6C; I2. C3A, P4R; 13. P X P,
P X P; I4. C3T, C2R ; 15. C4A,
CD3A; I6. C4 X P, C X C; I7. C X C ,

A X C; I8. A X P con fuerte ataque,


según Bilguer.

8. P3CR

Las blancas tienen que emprender


algo contra la cadena adversaria de
peones en el ala de rey, ya que las brar lo mejor posible para explotar
negras con un tranquilo desarrollo de modo ventajoso el sacrificio C x P
posterior alcanzarían mejor juego. que les proporciona un fuerte ataque.
Con 8 . D3C, D2R; 9. P4TR se puede Pero con una defensa cuidadosa las
alcanzar la variante b l . negras pueden obtener satisfactorias
posibilidades, tanto que las perspec­
8 • . . . P5C tivas de uno y otro bando deben con­
siderarse aproximadamente iguala­
En lugar de esto las negras pue­ das.
den conquistar la calidad con 8. . . .,
A6T, porque tanto 9. TIR, D2D co­ IO. C2D
mo 9. T2A, C3A, redundaría en ven­
taja de las negras. Pero las blancas Es difícil decir si esta continua­
juegan 9. P X PI, A X T; IO. D X A, ción es la mejor, aunque sea la más
P X P (después de 10 . . . . , P5C; 1 1 . lógica. De las otras posibilidades
C I R e s peligroso e l centro d e peones mencionaremos las siguientes :
de las blancas); 1 1. A X P4A, D3A ;
I2. A3C, 0-0-0; 13. CD2D, CR2R; I) IO. D3C, D2R; 1 1. C5A (me­
I4. D3T + , RIC; I5. TIA, D3C; I 6. jor es la recomendación de Euwe :
C4T, D4C; I7. C4-3 A, D3C ; I8. C4T 1 1 . A4A, para continuar despuéi.: de
y ahora las negras deberían conten­ 1 1 . . . . , C3A; I2. C2D, C4T, simple­
tarse con el movimiento de espera mente con 1 3 . A3R, A3A; I4.
18. . . ., D4C. Después de I8. . . . , C2 X PI, P X C; 15. T X P), 11 • ,
. . .

D2T?; 1 9. P4CD las blancas pueden A X C; I2. D X P (a 12. P X A no con­


llevar a cabo un triunfal ataque, par­ testan las negras 1 2. . . . , C l D ; 1 3 .
tida Spielmann-Grünfeld, Karlsbad, A4A, C3A; I 4. C2D, 0-0; 1 5 . P3TR,
1923. con bu.en juego de ataque para las
!llancas. Partida Spielmann - Grün­
9. C4T P6A feld, Viena, I 922, sino según un
análisis de Nimzovich, 12 . . . . , 0-0-0;
(Véase diagrama núm. 3 2) 1 3 . A X P, D7R ; I4. D6R + , T2DI;
1 5. T2A, D8D + ; I6. TIA, D7AD ;
El movimiento crítico y fundamen­ 1 7. C2D, C3A, con ventaja), I2 • ,
. . .

tal del gambito Hanstein. En lo suce­ D X P; 13. A5CD, CR2R; 14. D X T + ,


sivo las blancas tendrán que manio- R2D; I 5 . D7C, A X P+ , y las negras

40
dan jaque continuo, análisis de Bil­ 1) 1 2 . . . . , T2T; 1 3 . C6CI, T2C
guer. Pero se tiene la impresión de (o 13 . . , P X C ; 14. A x e, T2C ; 1 5 .
. .

que las negras estarían aquí un poco A J C , A 2 R ; 16. A X P, con ganancia


mejor, siguiendo con 12 . . . . , TICD; en la posición); 14. C4A, A5C ; 15.
13. D x C + , A2D, etc. D2C, A4C; 16. P3 TR, A2D (es me­
jor 16 .. . , A X C) ; 17. C5T, T2T; 18.
.

2) 10. C3T (pero también una P5R!, P X P; 19. D4R, P4A; 20.
idea digna de tenerse en cuenta es T X P!, con un ataque irresistible.
10. A4A, AJA; l l . C2D, A x C; 12. Partida Spielmann-Grünfeld, Tepliz
p x A, D x P ; 13. P5R, con buenas Schóau, 1 922.
perspectivas de ataque), 1 0 , AJA
• . . .

(más débil sería 1 0. . . . , CJA; l l . 2) 12 A6T; 13. T2AI (el com­


• . . . ,

AJ D, D2R ; 12. C2A, A2D; 1 3 . C3R, plicado sacrificio 1 3 . A x P + , R X A ;


con buen juego para las blancas. Par­ 14. D5T + , no está del todo claro en
tida Metger - Englisch, Francfort, sus consecuencias, pero se ve que
1887); 1 1. C X P (también aquí entra Gri.infeld le tuvo miedo en la parti­
en consideración l l . A4A ) , 1 1 . . . . , da arriba mencionada), 13 • . . . , D2D
P X C ; 12. D X P, D2R, y el ataque (quizás es más seguro 1 3 . , D2R); . . .

blanco no compensa del todo la pér­ 14. P5R!, PX P (más cauto es inme­
dida de la pieza menor, análisis de diatamente 1 4 . . . . , A x C); 15. P X P,
Euwe. A X C; 16. A x P+ , R2R; -17. A3R!,
y el ataque blanco es arrollador.
1 0. . . . AJA
e
Con esto se fuerza el siguiente
sacrificio. l. P4R, .P4R; 2. P4AR, P X P; 3 .
º
CJAR, P4CR.
1 1. CD X P PXC
12. D X P 4. P4D
Diagrama núm. 33
El llamado gambito de Rosentre­
ter ofrece una de las numerosas po­
sibilidades para las blancas de in­
troducir en esta forma de ju.ego una
jugada de sacrificio.
Debe mencionarse también el
gambito de Quade 4. C3A, a lo que
puede seguir 4 , PSC (una buena
• . . .

idea es 4. . . . , A2C, porque el movi­


miento CJA no encaja del todo ni
en el gambito de Philidor, ni en el
de Hanstein); S. C SR (después d e
5. A4A, surge el gambito Macdon­
nell, en tanto que 5. P4D, P X C, ape­
nas ofrece a las blancas posibilidades
satisfactorias de ataque), S. . ., .

DST + ; 6. P3CR, P X P; 7. D X P,
con las siguientes posibilidades:

Las blancas han obtenido, a cam­ 1) 7• , P7C + (d e m a s i a d o


. . .

bio de la pieza menor, una posición arriesgado); 8. D X D, P X T ( = D) ;


de ataque muy peligrosa. He aquí al­ 9 . D5T ( o 9 . P4D, con paso a l gam­
gunos ejemplos de las posibles con­ bito de Rosentreter), 9 , A3D • . . .

tinuaciones: (después de 9 . . . , C3T; 10. P4D, .

41
P3D; u. A x e, P x C ; 1 2. D X P + . 9. . . . e3AD
quedan las blancas con ventaja?; 10.
D X P + , R l D ; 11. P4D (no 1 1 . D7C, Quizás es más simple 9. . . ., PlD
D X PTI), 11 • . . . , C2R (también ayu­ (9. . . ., A2R ; 10. D2A, P3AR; 1 1 .
da muy poco 1 1 . . . . , C3TR ; 12. C3A, y l a dama negra s e ve en apu­
D6A + , o 11 . . . ., D8C; 12. C2R . y, ros); 10. C X P, A2R (o 10 . . . ., R X C;
finalmente, l l . . . ., P3A ; 12. A5C + , 1 1 . D5T + , R2C; 1 2 . R2AI, etc. ) ; 1 1 .
R2A ; 1 3 . D4AD): 12. A5C, con ata­ D5T, C3A, porque las blancas apenas
que decisivo. pueden conseguir algo mejor que el
jaque continuo 1 2. e x P + , RlD; 13.
2) 7. . . ., D X D (la respuesta más C7A + , e tc.
adecuada): 8. C X D, P4D; 9. AlT,
PD X P; 10. e x p (también es bueno 10. DST exe
1 0. C6A + , R I D ; 1 1 . A X A , R X A ; No es me j or 1 0. . . . , C I D ; 1 1 .
12. C6 X P , P X P; 1 3 . T X P, con po­ A5CR. o 1 0. . . . , A2R; 1 1 . D x P + ,
sición aproximadamente igualada), R I D ; 1 2 . A 5 CR, etc.
10. . . ., P4AR ; 1 1. e3R, C3AD; 12.
A X P, P X P; 13. T X P, y el juego u. D x c + e2R
queda igualado. Partida Pillsbury­ 1 2. D x T D X PT
Maróczy. Viena, 1 903 .
Diagrama núm. 34
4. . . . P5e

También aquí es una continua­


ción buena y segura seguir con 4 . . . . ,
A2C.
5. e5R

El gambito de Ghulam-Kassim, no
muy favorable, se produce con 5.
A4A, pero también debe tenerse en
cuenta 5. A X P, P x C; 6. D x P, con
muy buenas perspectivas de ataque.

5. . . . D5T +
6. P3eR PXP
1. D X P P7e +

Tampoco aquí es recomendable la Cierto que las negras tienen uli


aceptación del sacrificio de la torre, peón más, pero su adversario le
y es mejor sustituirla por 7. . . . , aventaja en el desarrollo. La partida
D X D ; 8. C X D, P4D ; por ejemplo: podría seguir con 13. A3R, D6C + ;
9. C3A , PD X P ; 1 0. P X.P, C3AD; 1 1 . 14. R2D, D2e; 15. D X D, A X D; 16.
A 5 CD, y las blancas tienen que es­ ese, RID; 17. A4AD. Pl TD ; 18.
forzarse para equilibrar la posición. ClA, y las blancas recuperan el
peón, con mejor posición.
8. D X D P X T(D ) Estas dos aperturas de gambito tie­
9. ClAD nen prácticamente poca importancia,
porque las negras no necesitan
La continuación más fuerte del aventurarse a la ganancia de la torre,
ataque. Después de 9. D5T, D x P + : sino que pueden asegurarse con el
1 0 . A2R , A2R; 1 1 . D x P + , R l D ; cambio de damas un juego agrada­
1 2. A5CR, P3AD, las negras quedan ble, por lo menos, con posibilidades
mejor. igualadas.

42
11

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. P6C ; l l . R2C, P X P; 1 2. T x P,


C3AR. T I C + ; 13. RIT, y ahora las negras
podrían quedar con ventaja si en lu­
3. C3AR gar de emplear la combinación
1 3 . . . . , D X '.f + : 14. R X D, ese + ,
Diagrama núm. 35 que proporciona a las blancas un
buen juego después de 15. D x CI,
A X D ; 1 6 . C5D, 0-0-0; 1 7. P3A, ju­
gasen 13 . . . . , D6CI ; para las blancas
era más aconsejable pasarse al gam­
bito Hanstein, con 7. 0-0, A2C; 8.
P3A), 4. . . ., P4CR; 5. P4TR (tam­
bién aquí es mejor 5. A4A), 5. . . . ,
PS C ; 6 . CSC, P3ARI (en la partida
Randwir-Kostabi, Tallin, 1 947, las
negras continuaron con 6 . . . . , P3TR,
pero fueron víctimas de un violento
ataque después de 7. C X P, R X C; 8.
A4A + , seguido de 9. A x P) ; 7. C3T,
P X C; 8. DST + , R2D (a 8 . . . . , R2R,
las blan cas continúan su ataque con
9. C3A); 9. A X P, partida Heuer­
Randwir, Tallin, 1 949, y ahora las
negras podían conseguir alguna su­
perioridad con 9 • . . . , DlR; 10. D3A,
Si las negras no quieren decidirse R I D.
por la cobertura muy arriesgada del
peón del gambito con 3. . . ., P4CR,
2) 3 . . . . , C2R; 4. P4D, P4D (pero
le quedan abiertos aún otros varios
no 4 . . . ., C3C; 5. P4TR, A2R : 6.
sistemas de desarrollo (3 . . . . , C3AR,
P5T, etc.); 5. C3A (pero también es
Y 3. . . . , P4D). Dos se encaminan
contra el centro blanco; los otros bueno 5 . A3D, o 5. P5R, C 3 C ; 6.
preparan el hostigamiento del rey A3D, seguido de 0-0), 5. . . , P X P;
.

6. C X P, C3C; 7. P4TR, A2R ; 8.


blanco (3 . . . ., A2R), o con una pos­
PST, CST; 9. A X P, ASC; 10. P6T!,
terior cobertura del peón 5A (3 . . . . ,
con ventaja para las blancas. Parti­
P3T). Queremos considerar primera­
da Kusnezov - Bontsch-Osmolovski,
mente la posibilidad 3 . . . ., C3AR.
Moscú, 1 964.
Junto a las posibilidades acabadas
de mencionar, las negras pueden,
naturalmente, elegir otros caminos, 3) 3 . . . ., P4AR (después de 3 . . . . ,
de los cuales mencionaremos los si­ C3AD: 4. P4D, P4CR; 5. P4TR,
guientes: P5C; 6. C5R, las blancas alcanzan
una variante favorable del gambito
l) 3 . . . ., P3D; 4. P4D (mejor es de Kieseritzky); 4. PSR, P4D (peli­
4. A4A, P3TR; 5. P4D, P4CR, con groso para las negras es 4. . . . , P4CR:
paso al gambito de Philidor o al 5 P4D, P5C: 6. A x P, P X C ; 7.
gambito de Hanstein; en la partida D X P, D5T + ; 8. P3 CR, D5C; 9.
Spasski-Portisch, Budapest, 1967, D3R, partida Schlechter-Teichmann,
hubo la interesante continuación 6. Viena, 1 903 ; pero a 4 . . . . , P3D, sigue
P3CRI?, C3AD ; 7. P X P, P5C; 8. 5. D2R, P X P; 6. C X P, D2R ; 7.
CIC, D5T +; 9. RIA, C3A; 1 0. C3A, P4D, etc., con mejor juego para las

43
blancas); S. P4TR, A2R; 6. P4D, les merece citarse S. C3A, a lo que
C3 TR; 7. A X P. CSC; 8. C3A, O.O; puede seguir:
9. D2D, y las blancas quedan mejor.
Partida Gunsberg-Swiderski, Viena, l) S. . . . , P4D; 6. P4D, P4CR
1 903. (considerada como la mejor; pero
también ha de tenerse en cuenta,
4. PSR según una recomendación de Gah­
lnbeck, 6 . . . , P3 A D ; 7. A2R, T l C ;
.

Con 4. C3A, P4D; S. P X P, pue­ 8 . 0-0, P4CR ; 9 . D 3 D , T l T, a pesar


den entrar las blancas en la va· de que semejante juego dilatorio
riante m. Más débil es S. PSR, CSR; por parte de las negras, que no ins­
por ejemplo: 6. P3D, C X C; 7. P X C, pira verdadera confianza; Gahln­
P4CR; 8. P4D, PSC. Partida Guns­ beck continúa su análisis con 10.
berg-Mieses, Viena, 1903, o también P3 CR, C2C; 11. P X P, A4AR; 12.
6. A2R, P4CR; 7. 0-0, C3A. Partida D l D, P5C; 1 3 . C l R, P4TR, y opina
S pielman n- B o golyu bov, Berlín, 1 9 1 9, que las negras están mejor; pero di­
en amb os casos con mejor juego fícilmente puede admitirse esto,
para las negras. porque después de 14. C2C, las blan­
cas están mejor) ; 7. A2R (una idea
4. C4T interesante es 7. P4CR, para conti­
nuar después de 7 . . . . , A x P, con 8.
Diagrama núm. 16 T I C ; Sokolski recomienda sobre
esto, para las negras, 7 . . . . , C2C; 8.
P4TR, A X P ; 9. P X P, C3R; 10. A3T,
A X A; 1 1 . T X A, C3A; después de
12. C2R, las blancas tendrían que
contentarse con su posición), 7 • .,
. .

PSC; 8. 0-0, T IC (después de 8 . . . , .

P x C ; 9. A x P, seguido de 10. C X P ,
las blancas quedan con ventaja; 9.
ClR, A3T; 10. A3D, A3R. Partida
Lowtzky-Nyholm, A bbazia, 1912, y
ahora las blancas podrían igualar
a proxima dame nte la partida, jugan­
do, en lugar de 1 1 . A X PT?, TlT, el
movimiento 1 1. C2R.

2) 5. . . . , P3D; 6. A4A (después


de 6. P4D, aquí o en el siguiente
movimiento, llegamos a la varian­
A te B), 6 • , C3AD; 7. D2R, A3R;
. . .

8. A X A, P X A; 9. P X P, A x P; 10.
S. D2R D X P + , D2R, con un juego aproxi­
madamente equilibrado.
Una idea interesante para explo­ Es interesante también el gambi­
tar la desfavorable posición del ca­ to S. P4CR, P X P, a. p.; 6. P4D, en
ballo en 4T. Hasta ahora no existen el que las negras pueden seguir des­
suficientes experiencias prácticas so­ pués de 6. . . ., P4D; 7. CSC, P3CR;
bre esta forma de juego que se em­ 8. P X P (a 8. D3A, la réplica es
pleó por primera vez en la partida 8 . . , P3AR); 8. . . . , C X P; 9. D3A,
.

Keres-Alekhine, Salzburgo, 1942, C4A, si endo también bueno 6. . . . ,


para poder hacer un juicio definiti­ A2R; 7. D3D. P3CR; 8. C3A, P4D,
vo sobre su valor. con lo que el ataque blanco quizá
De las pocas continuaciones usua- no pueda compensar del todo el ma-

44
terial sacrificado, según análisis de Más débil fue la jugada en la par­
Tscheremissin. tida de origen de esta variante,
Keres-Alekhine, Salzburgo, 1942:
5• ... A2R 8. C3A, P4D; 9. A2D (es mejor aún
A2C, o también ahora 9. D2C); 9 • . . . ,
Naturalmente, no 5 . . . . , P3D, o C3AD; 10. 0-0-0, A5C, y las negras
5 . . . . , P4D, a causa de 6. P X P + , quedan con ventaja.
A3R; 7. D5C + , y s e pierde e l ca­ Una interesante variante del gam­
ballo. Tampoco es recomendable la bito es 8. P X P, C X P; 9. D2T, C X T;
idea de Alekbine, 5. . . . , P4AD, a 10. A3D, para a 10 . . . . , P3CR, con­
causa de 6. C3A, y ahora las blan­ tinuar el ataque con 1 1 . A6T, segui­
cas quedan con ventaja, después de do de CD2D y 0-0-0. Para este caso,
6 . . . . , P4D ; 7. P X P + , A3R; 8. P4D, Alekhine tenía prevista la inspirada
o 6 . . . . , C3AD; 7. C4D. defensa 10. . . . , P4AR; 1 1. P X P,
P3C R I, pero también aquí las blan­
6. P4D 0-0 cas pueden conseguir una posición
de presión con 1 1 . A4A + , RIT; 12.
Es débil 6 . . . . , A5T + ; 7. RID, C3A, que resultaría molesta para las
0-0, a causa de 8. P4CRI, P X P a. p. ; negras.
9 D2C, A2R; 1 0 . P X P, con fuerte
ataque blanco. Partida Randwir­ 8 • . . . P3 D
Tepaks, Tallinn, 1946.
Indudablemente, la mejor réplica:
Diagrama núm. 37 había que hacer algo contra la ame­
naza 9. P X P.

9. P X PC A.5C
10. C2T

Contra este método de ataque se


han encontrado esenciales refuerzos,
por lo que debe tenerse en cuenta
una visión algo mejor. Quizá con
1 0. A3D, y en caso de 10 . . . , P X P;
.

1 1 . C x P, D X P, entonces, 1 2. D4RI,
se conseguiría algo más.
El intento 10. A3R, C3AD; 1 1 .
C3A, P X.P; 1 2 . P5D, C 5 C ; 1 3 . C X P,
no se muestra del todo satisfactorio
después de 13 . . . . , D IAi (con la mo­
lesta amenaza 14 . . . . , D4A. Partida
Randwir-Toluscb, Tallinn, 1945).

7. P4CR 10 • . . . CXP

En este movimiento radica la ver­ Esto es mucho más fuerte que


dadera idea de la variante, con 5. 10• . . . • D2D; 1 1 . C X A, D X C; 12.
D2R. Las blancas no deben vacilar A2R, D X P + ; 13. D2AI (a 1 3. RIA,
en esto, porque, de lo contrario, las sigue 13 . . . . , A5T; 14. A 2 D , C5A,
negras obtendrían un juego excelen­ etcétera), 13 , D X D + ; 14. R X D,
• . . .

te con 7 . . . , P3D.
. P x P (también 14 . . . , C3AD; 1.5.
.

T x C, se mostró ventajoso para las


7• . . . P X P a.p. blancas en la partida Nei-Bannik,
8. D2C 1952; contra 14. . . . , P3CR; 15. A X C,

45
P x A; es muy fuerte 1 6. A6 T) ; 15. clan pasajeramente a un hostiga­
P X P, A4A + ; 16. RlC. C3 AD; 17. miento del caballo en 4 T y quieren
T X C, con ventaja para las blancas. desarrollar sus piezas menores.

1 1. TIC Diagrama núm. 39

Bueno para las negras es tam­


bién 1 1 . C x A, C X T; 12. D X C,
P X P. Partida Gussew-Stscherbakow,
lwow, 1949.

u. A4Al

Diagrama núm. 38

5 • . . . P3D

Este movimiento de peón está


considerado por varios teóricos más
fuerte que 5. . . . , P4D, de lo que
pueden ofrecerse 1 o s siguientes
ejemplos:

1) 6. P4A (a 6. P3CR, sigue 6 . . . , .

Este es el reforzamiento esencial P x P; 7. C5C, P3CR, como ya se


del sistema de juego de las negras. ha mencionado antes), 6 , C3AD • . . .

En caso de que ahora 12. A4AR, las (después de 6 . . . . , P3AD; 7. P X P,


negras no necesitan retroceder el P X P; 8. C3A, las blancas disponen
caballo, sino que quedan con venta­ de varias amenazas tácticas contra el
ja con 12. . . . , A5R!; 13. C3AR, C4T. ala algo debilitada de la dama del
Partida Wade-Alexander, Londres, adversario); 7. P X P, D X P; 8. C3A,
1 9 5 1 . Por eso las blancas harían A5CD; 9. R2A (Tscheremissin re­
bien intentando 12. C3AR, C4T; 13. comienda 9. A2R, A5C; 10. 0-0,
T I T, A3C; 14. A2R, o 14. A3R, A X CD; 1 1 . P X A, 0-0; 1 2 . P3TR ,
para quizá sacar algún provecho de con mejor juego para las blancas),
la mala colocación del caballo 9• A X C; 10. P X A, A5C; 1 1.
. . .•

en 4T. A2R, 0-0. Partida Reti-Myholm, Ab­


bazia, 1 9 1 2), y ahora pueden las
B blancas crearse un juego mejor con
12. P3TR, AIA; 13. TIR.
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 .
C3AR, C3 AR ; 4 . P5R, C4T.
2) 6. A2R, A5CR (pero no in­
5. P4D mediatamente 6 . . . , P4CR, a causa
.

de 7. C X P, D x C ; 8. A x e, D x PC ;
Un movimiento normal de des­ 9 . D3A, o 8 . . , D5T + ; 9 . RIA,
. .

arrollo, con que las blancas renun- A3R; 10. A3 A , C3A ; 1 1 . C3A, par-

46
tida Byrne-Guimard, Nueva York, 10. . ., DST + ; 1 1 . P3C, CSD; 12.
.

1 9 5 1 , en ambos casos con mejor jue­ D4R, C X PC; 13. P X C, Dx P + ; 14.


go para las blancas; con 6 • , TIC;
. . . RlD, 0-0-0, y los peones negros
7. 0-0, P4CR, puede alcanzarse la pueden compensar algo la pieza me­
variante C); 7. 0-0, C3AD (7 . . . . , nor que tienen las blancas de más
A2R; 8. ClR, A X A; 9. D X A, P3CR; (Gahlnbeck).
10. C3D, con ventaja de las blancas);
8. P3A, P3CR; 9. ClR, A X A; 10. 2) 6. D2R, P4D (naturalmente,
D X A, D2R. Partida Blend-Pach­ no 6 • , A2R, a causa de 7. P X P,
. . .

man, Kecskemet, 1964, y ahora la seguido de 8. D5C +); 7. P4A (a 7.


i;ontinuación 11. D.5C, 0-0-0; 12. P3CR, sigue 7. . . , P x P; 8. C5C,
.

C3D, sería muy molesta para las ne­ P3CR, etc.), 7. . , A3R; 8. C3A, y
. .

gras. las blanca s tienen, a cambio del


Muy débil es 5 . . . . , P4CR, tras lo peón, una cierta presión en el cen­
cual, las blancas pueden proseguir tro.
ventajosamente con 6. P4CR, o
también con 6. C3-2D, C2C ; 7. C4R, 6. . . . PXP
A2R ; 8. P4TR, partida Pachman­
Lakes, Praga, 1948. A 6 . . . . , C3AD, podría seguir 7.
ASC, pero también es posible 6 . . . . ,
6. C3A ASC ;7. A4A. C3AD.

1. D2R ASCR
Además, pueden tomarse en con­
8. Dx P + A2R
sideración las siguientes continua­
ciones:
Diagrama núm. 40
1) 6. A4A, C3AD (después de
6 . . . , P4D ; 7. A2R, surge una va­
riante ya mencionada, muy favora­
ble para las blancas, y 6. . . . , P x P,
es dudosa, a causa de 7. A x P + ,
R x A ; 8 . C x P + , etc.); 7. C3A (des­
pués de 7. 0-0, P X P; 8. D2R, A5CR;
9. C3A, partida Marshall-Schechter,
Viena, 1 903 , las negras pueden sacar
ventaja con 9 . . . . , A X C; 10. T X A,
D x P + ; 1 1 . A3R, D2D), 7. . . . ,
P X P (a 7 . . . . , A5C, se puede seguir,
según Euwe, con 8. P X P, A X P; 9.
0- 0, 0-0; 10. C4R, con un juego
aproximadamente igualado) ; 8. D2R
(8. 0-0, A5CR, se mostró en la par­
tida Spielmann-Wolf, Viena, 1 907,
como demasiado arriesgada, y 8.
P5D, puede contestarse con 8. .. , . Es un reforzamiento de Gahln­
C4T, o incluso con 8. . . . , C5D), beck, cuyo análisis seguimos. Es dé­
8. . . ., ASCR (mucho mejor que bil 8 . . . , D2R, a causa de 9. C5D,
.

8 . . . . , A5CD; 9. P5D, C2R; 10. C X P, C3A; 10. C x D, C x D ; 1 1 . c x c,


con ligera ventaja blanca. Partida A3R; 12. P5D, con ventaja para las
Marshall-Mie se s, Viena, 1903); 9. blan cas. Partida Reti-Szekely, Abba­
PSD (es claramente preferible 9. zia, 1912.
A5C), 9 • . . . , A X C; 10. D X A (o Por el contrario, el movimiento
1 0. P X A, C5D; 11. D x P + , D2R, del texto es algo preferible para la
con mejor juego para las negras), posición de las negras, como de-

47
muestra la siguiente variante: 9. C3AR; 9. C3D (no es bueno 9. P3A,
CSD (o 9. A x P, 0-0; 10. D x PA, CD2D; 1 0. C3D, P4CR, y las blancas
A x C; 1 1 . P x A, D x P, etc.), 9 • . . , . se ven envueltas en dificultades.
C3AD; 10. ASC, 0-0; 11. A x e, Partida Prins-Jackson, Hastings,
A3DI, y las negras quedan clara­ 1 934-3 5), 9 . ., A3C; 10. C X P, 0-0,
. .

mente con ventaja. con un juego aproximadamente igual.


Partida Tchigorin - Marco, Viena,
e 1 903.

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. 6. 0-0


C3AR, C3AR; 4. PSR, C4T.
A 6. C X P, las negras no contestan
S. A2R 6 . . . ., C6C; 7. P X C, D x C; 8. P4CR,
D X P R ; 9. P4D, seguido de 1 0. 0-0,
Las blancas quieren arremeter rá­ con buen juego para las blancas, sino
pidamente contra el caballo en 4T, 6. . . , D X C; 7. A X C, D X PC, y que­
.

pero no tienen mucho éxito con eso. dan bien tanto después de 8. D3A,
Más elástico es, en cualquier caso, D X D; 9. A X D, C3A, como después
S. P4D. de 8. A3A, D4C; 9. P4D, P3D. Con
la textual es fuerte la amenaza de 7.
Diagrama núm. 41 C x P.

6. . . . TIC
7. P4D P4D

Es cuestionable si 7 • , PSC, pro­


. . .

porciona a las negras un servicio me­


jor. Las blancas ofrecen seguidamen­
te con 8. C3A!, un sacrificio de pie­
za, que las negras apenas pueden
aceptar a causa de 8 . . ., P x C: 9.
.

A x P. Pero después de 8 . . . . , P4D; 9.


ClR, A3T, las blancas pueden conse­
guir un juego muy bueno bien con
10. A3D, A3R, partida Lowtzky­
Nyholm, Abbazia, 1 9 1 2, seguido de
11. C2R. En caso de que las negras
respondan a 10. C2D, con 10 . . . . ,
D5T, s e puede jugar tranquilamente
s. . . . P4CR 1 2. C x P, porque a 1 1 . . . . , P6C, será
contestado con 12. A5C + , seguido
Está considerado como el mejor de 1 3 . D x C.
movimiento, pero con motivo de
nuevas investigaciones, esta opinión 8. D3D
probablemente tendrá que ser pues­
ta a prueba. En cualquier caso es Muy bueno es también 8. P4A,
bueno S •, P3D (después de 5 . . . . ,
. . . P3AD; 9. C3A (quizás es mejor aún
P4D; 6 . P4D, surge una posición de 9. P x P, P x P; 10. C3A). En caso de
la variante B); 6. 0-0 (no es aconse­ que ahora 9. . . . , A3R, entonces 10.
jable 6. P X P, A X P; 7. P4D, 0-0; 8. P X P, A X P (o 10. ., P X P; l l .
. .

0-0, A5CR; 9. P3A, TIR, con ven­ D3D); 1 1 . C X A, P X C ( a l l . . . , .

taja para las negras. Partida Sch­ D x C, puede seguirse 12. C x P,


midt-Pachman, Praga, 1943) ; 6 • ,
. . . T x C; 1 3 . A3A, y a continuación 14.
P X P; 7. C X P, A4A + ; 8. RIT, A x C); 12. DJD, TJC; 13. C4T, con

48
ventaja para las blancas, según Diagrama núm. 42
Gahlnbeck.

8• . . . T3 C

Quizás es preferible 8 . . . . , TIT.

9. C4T T3T

(Véase diagrama núm. 42)

En caso de 10. C5A, las negras


quedan satisfactoriamente después
de 10. . . ., A X C; 11. D X A, C2C.
Pero las blancas siguen con 10.
A X C, T X A; 1 1. C5A, y quedan muy
bien , por e jemplo 11 , • . , D2D; 12.
. .

P4CR, P X P, a. p. 13. C X P, según modalidad del juego parece no ser


G ahln be ck , o 1 1 . . . ., A X C; 12. en esta forma del todo satisfactoria
D X A, D2D; 13. T X P!, etc Toda la . para las negras .

111

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P x P; 3 . mos aún las siguientes posibilidades:


C3AR.
l) 4. . . ., P3AD (no 4 . . . . , P4CR,
3 • . . . P4D a causa de 5. D2R + ) ; 5. P4D (tam­
bién es posible 5. P X P, C X P ; 6 .
Una de las mejores réplicas de las A 5 C, o 6 . P4D), 5. . . . , P X P ; 6.
negras en el gambito aceptado de rey. A X P, C3AR; 7. A3 D, y las blancas
El centro blanco queda liquidado y quedan algo mejor.
el juego se lleva a líneas posicionales 2) 4. . ., A3D (a 4 . . . , D X P ; 5.
. .

bien claras con lo que evitan las C3A, D6R + , la mejor contin uación
complicaci ones usuales no estudia­ es 6. R2A, D3C + ; 7. P4D, etc.) ; S.
das en el gam bito de rey .
C3A (también debe tenerse en cuen­
ta 5. P4D, seguido de P4A), 5 • . . . ,
4. P X P C2R; 6. P4D, 0-0; 7. A3D, C2D; 8.
0-0, y la posición de las blancas es
Es débil 4. P5R, P4CR, y después m á s agradable, partida Spasky­
de 5. P3TR, C3TR; 6. P4D, C4A, Bronstein, Leningrado, 1 960.
las negras están claramente mejor,
partida Gunsberg-Pillsbury, Viena, (Véase diagrama núm. 43)
1 903 .
A
4• . . . C3AR 5. P4A

La réplica más usual y desde luego Con este movimiento se proponen


también la mejor. Pero mencionare- las blancas afianzar el peón en 5D, al

49
Diagrama núm. 4 3 Es demasiado peligroso 6. P X P, a
causa de 6• . . . , C X P; 7. P4D, ASC,
con buenas perspectivas de ataque,
por ejemplo, 8. P5D (es más sólido
8. A2R, o 8. A X P), 8 . . . ., A X C; 9.
P X A (o 9. D X A , C5D; 10. D3D,
A4A, seguido de 0-0, etc.), 9• . . . ,
A5C + ; 10. A2D, 0-0!; 1 1. P X C,
TlR + ; 12. A2R, C5R, con ataque
decisivo, según L. Steiner.

6• . . . A5C +

Más exacto que 6 , P X P, que


• . . .

deja abierta la otra posibilidad 7.


P5A, P3CD (en caso de 7 . . , A2R ; . .

8. A x P, 0-0; 9. C3A, P3CD; 10.


P4CD, P4TD, partida Keres-Schmidt,
Salzburgo, 1 942, entonces pueden
las blancas en lugar de l l . P 3 TD,
conti n uar muy fuerte con 1 1 . C4TD,
Ill! Smo tiempo impedir que en esta C3-2D ; 12. A5CD) ; 8. P4CD, P4TD;
casilla pueda instalarse ningún peón 9. C5R, y según análisis de Stoltz las
del adversario. Las otras continua­ blancas quedan con ventaja 9. . . , .

ciones usuales 5. C3A y 5. A5C + , se PT X P; 10. A5C + , etc. Pachman opi­


estu diarán en los apartados B y C, n a que las negras podrían jugar fuer­
en tanto que para 5. A4A, basta la te en lugar de 9 . . , PT X P, con me­
. .

respuesta 5 . ., A3D. Pero es posible


. .
jor posición 9. . ., A2D; 10. C X A,
.

también 5 • , C X P; 6. 0-0 (se debe


. . .
D x C, pero esta opinión es muy
mencionar también 6. A x C, D X A ; dudosa después de 1 1. C3A! Menos
7. C3A, seguido de 8. P4D, con gran lógico parece también 6 . , A3D; • . .

despliegue blanco), 6 • , A3R; 7.


. . .
7. P4D, 0-0, porque después de 8.
D2R, A 2R ; 8. P4D, 0-0; 9. A3C, P5A, T lR + ; 9. A2R, AlA, partida
C3 A ; 10. P4A, con ju ego de dos Berger-Farkas, B udapest, 1961 ; las
fi l o s , partida Spaski-Bannik, Rostov, blancas pueden continuar muy bien
1 960. con 10. A2R, TIR; 1 1 . 0-0, etc.

5. P3A 7. C3A PX P

También debe tenerse en cuenta Sólo significa un cambio de mo­


5. . . ., P4CD, por ejemplo, 6. P4D vimiento 7 . . , 0-0; 8. A X P, P X P,
. .

(en la partida Samisch-Thelen, Praga, etc. Más débil sería 8 . . . , T l R + : 9.


.

1 943 , se obtuvo con 6. C3A, P X P ; C5R, C5R, a causa de 1 0. D2A,


7. A x P, A3D; 8. P4D, CD2D ; 9. P X P ; 1 1 . P X P, D4T; 12. A3DI , con
C2R, 0-0 ; 1 0. A x P, C3C, una posi­ ventaja para las blancas, partida
ción aproximadamente igual), 6 • . . . , Kramer-Eu.we, campeonato mundial,
A5C + ; 7 . C3A, 0-0; 8 . A X P, TIR + ; 1 940.
9 . A2R, P X P; 10. 0-0, A X C; 11.
P X A, C X P; 12. A2D, A3T, con 8. A X P
igualdad de posibilidades, partida
Kramer-Euwe, campeonato mundial, A 8. A3D, sigue 8 . . . , P X P; 9. .

1 940. A x P, C4D, con buen juego para las


negras, partida Luik-Pruun , Tallinn,
6. P4D 1 949.

50
8 • . . . o-o Diagrama núm. 44
9. A3D

Después de 9. A2R, P X P, el sacri­


ficio del peón 10. 0-0, A X e; l l .
P x e, A3R, e s apenas correcto, pero
las blancas pueden continuar simple­
mente con 10. A X P. En lugar de
9 . . , P X P, ha de tenerse en cuenta
. .

también 9. . . . , e3A; 10. 0-0, Ase,


partida J ohannessen-Gragger, Ma­
riánské Lázne, 1 96 1 .

9• . . . TIR +
10. ASR

Ninguna preocupación tienen las


negras después de 10. esR, P X P;
ll. A X P. A3R ; 12. A X A, T X A ; 13.
0-0, A X e; 14. P X e, e3A, etc., par­ S. e3A
ti da samisch-Schmidt, Praga, 1 943 .
Durante mucho tiempo esta juga­
10 • . . . e3A da fue muy popular, sin embargo,
con ella las blancas tienen que supe­
Es arriesgado 10. . . . , A3R; l l . rar más dificultades que con S. P4A,
PSA!, ese, a causa d e 12. 0-01, o S. ASe + .
A x e; 13. P X A, e6R; 14. A X P + ,
R I T; 15. D2D, e x T; 16. D6T, P3A; s. . . . CXP
17. DST, con victorioso ataque, par­
tida Reti-Duras, Abbazia, 1 9 1 2. También es buena la jugada S • . . . ,
A 3 D, por ejemplo, 6. A4A (6. ASC + ,
l l. 0-0 exA CD2D; 7 . 0-0, 0-0, siendo también
12. e x c
muy bueno 6 . . . . , P3A ; 7. P X P,
P X P, porqu e 8. D 2R + , sería muy
A 12. P X C, las negras no se dejan peligroso para las blancas a causa de
arrastrar a 12 , A x e; 13. P X A,
• . . .
8 . . . , R2DI, también la continuación
ese; 14. P X P!, C6R; lS. D2D,
.

6. A2R, 0-0: 7. 0-0, CD2D; 8. P4D,


C X T; 16. T X C, sino que consiguen C 3 C ; 9. CSR, C 3 C X P, partida Auer­
un buen juego mediante 12. . . . , bach-Duras, Abbzia, 1 9 1 2 , ofrece a
P X P; 13. A X P, D X I>) 14. TD x D,
las negras buenas perspectivas), 6.
ese. . . . , 0-0; 7. 0-0, CD2D; 8. P3TD, ele ;
9 . A2T, ASeR; 10. P4D, D2D, y las
1 2. . . . PXP
negras quedan muy bien, partida Sii­
13. A X P A3R
misch-Pachman, Praga, 1 943.
(Véase diagrama núm. 44) Tampoco es de desdeñar la pecu­
liar jugada S •., ASeD, por ejemplo,
. .

El juego está igualado, la pequeña 6. A4A (a 6. ASC + , P3A ; 7. P X P,


ventaja de espacio de las blancas no puede seguir 7. . . . , 0-0, con fuerte
tiene una importancia fundamental. posición de ataque), 6 •, 0-0; 7.
. . .

0-0, P3A (7 . . , CD2D; 8. P3D, CJ C ;


. .

B 9 . A X P, C3C X P; 1 0. C x C, C x C ;
1 1 . ASCR, proporcionó a las blan­
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 . cas en la partida Tchigorin-Schle­
C3AR, P4D; 4 . P x P, C3AR. chter, Nuremberg, 1 906, un juego

51
algo mejor); 8. P X P, C X P; 9. P4D, 1) 7 • , ASCR; 8. A X P, C3A;
. . .

A X C; 10. P X A, D2A, con juego 9. A X PI (es mérito de Stoltz haber


muy desarrollado y con perspectivas probado la fuerza de este golpe),
aproximadamente igualadas, partida más débil es 9. A2R, 0-0-0; 1 0. P3A,
Cortlever-Prins, Leeuwarfen, 1 940. A 3 D (partida Tschigorin-Tarrasch,
No es recomendable S • . . . , P3A, a campeonato, 1 893); 9 • ., R2D (des­
. .

causa de fí. P4D, C X P (indudable­ pués de 9 . . . . , A x C ; 10. D x A .


mente es mejor 6 , A3D); 7. C X C,
• . . . D X D ; 1 1 . P x D , T I A ; 12. A4AR ,
D X C ; 8. P4A, DSR + ; 9. R2A, con C X P: 1 3 . 0-0-0!, alcanzaron las
ventaja para las blancas. partida blancas una clara ventaja en la par­
Reti-Grünfeld, Kaschau, 1 9 1 8. tida Stoltz - Rellstab, Swinemünde,
1 93 2 ) ; 10. A3C, TIR + (pero no
(Í, c x c 1 0 . . . ., C X P ; 1 1 . CS R + I , etc.); 11.
R2A, RIA; 12. P3 A, con ventaja de
El tranquilo despliegue posterior las blancas (Spielmann - Eliskases,
de las piezas menores pone ya a las campeonato, 1 937).
blancas en posición algo desventa­
josa, por ejemplo, fí. A2R, (o 6. A4A, 2) 7 • , A3D; 8. P4A, D3R +
. . .

C x C ; 7. PC x C, A3D, etc.), fí. . , . . (favorable para las blancas e s tam­


C X C; 7. PC X C, A3D; 8. P4D, O.O; bién 8 . . . . , DSR + ; 9. R2A, A4 AR ;
9. 0-0, C3A; 10. P4A, P3CD, par­ 1 0. P6A, A2R; 1 1 . ASC + , P3AD ;
tida Spielmann - Nyholn, Abbazia, 1 2 . A4A, etc., Schlechter - Mieses,
1 9 1 2). O fí. ASC + , P3A; 7. D2R + , Viena, 1 903 ) ; 9. R2A, P4AD (bueno
A3 R ; 8 . A4A. A2R; 9 . C X C, P X C; para las blancas es asimismo 9. . . , .

10. ASC + , C3A, etc., partida Ru­ D3A; 10. PSA, A2R ; 1 1 . D2D, etc.);
binstein-Tarrasch, Meran, 1 924. 1 0. A3D, D3T; 11. TIR + , RIA; 12.
D2R, con clara ventaja para las blan­
(í• • •• DXC cas, partida Reti-Nyholm, Baden,
7. P4D A2R 1 9 14.

Diagrama núm. 45 8. P4A

Ventajoso para las negras es 8.


A3D (Tartakower recomendaba 8.
A2R, P4CR; 9. 0-0, con algunas po­
sibilidades de ataque para los peo­
nes), 8 . . . , P4CR; 9. D2R, A4A; 10.
.

A X A, D X A; ll. 4CR, D2D (Yates­


Rubinstein, Hastings, 1 922); porque
12. C X P, C3A; 13. P3 A, M.O, les
harían desencadenar u n ataque fu­
ribundo.

8. . . . DSR +

Respecto a 8 . . . . , D3D, Stoltz ha


llevado a cabo el siguiente análisis
interesante ventajoso para las blan­
cas; 9. D2RI (9. P5A, D3AR; 10.
Considerada como la mejor de­ ASC + , P3A; 11. A2R, A3R, dio
fensa. Las negras cubren el PA (8. como resultado en la partida Korts­
A X P?, D5R + ), y preparan un posi­ chnoi-Borissenlto, Tula, 1950, venta­
ble P4CR. Otras posibi lidades son ja para las negras), 9. . . . , M; 10.
menos convincentes, por ejemplo: P5A, D3AR; 11. D4R, TlR; 12. A3D,

52
P3CR; 13. 0-0, A4AR ; 14. D X PC, a causa de 1 3 . A x P, A 5 C ; 14. A x e,
A X A; 15. D X T, A X T; 16. R x A, D x A; 1 5 . C5RI (Pachman-Kracmar,
etcüera. Praga, 1 943).

9. R2A Diagrama núm. 46

Mejor es sin duda 9. A2R, C3A ;


10. 0-0, A4AR; 11. TlR, por ejem­
plo 1 1 . , 0-0-0; 12. A lA, D7A; 13.
. . .

D X D, A X D; 14. A X P, TDlR; 15.


P.SD, con equilibrio, partida Spiel­
man n-Milner-Barry, Margate, 1 938.
Con el movimiento del texto las blan­
cas se esfuerzan más, pero sin éxito.

9 • . . . A4AR
10. P5A

Preconizado por Spielmann , pero


es i nsuficiente.

10 • . . . C3A

El último movimiento blanco es­


taba enderezado principalmente con­ Las blancas tienen algunas preo­
tra 10 • . . . , P4CR, a lo que Spielmann cupaciones con su centro, ya que
hacía quedar con ventaja a las blan­ 12. TlR, puede ser contestado sim­
cas de la siguiente manera: 1 1. plemente con 12 . . . , A5R; 1 3 . D2R,
.

A5C + , P3A; 12. TlR. D7A + ; 13. P4A. Después de 1 2. A X P, 0-0-0;


D X D, A X D; 14. A4A, P3TR o 1 4. 13. A3R, AJA; 14. D4T, A5R, las
. . . , RIA; 1 5 T x A, R x T; 16. C x P,
.
blancas al parecer no disponen de
etc. ); 15. T2R, A4A; 16. A X P4AI, nada algo mejor que 1 5 . A X C,
P X A; 17. TDIR, A3R; 18. A X A, D X A; 16. D X D, A X D, con transi­
P X A; 19. T X P, T2T; 20. C4T, RlD; ción a un juego final algo peor, par­
21. C6C, A4C; 22. P4TR, etc. Pero tida (Kieninger-Eliskases, Stuttgart,
el movimiento del texto es mucho 1 93 9.
más fuerte y da ventaja a las negras.
e
1 1. A5C
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3.
Después de 1 1 . A4A, 0-0-0; 1 2. C3AR, P4D; 4. P X P, C3AR.
TIR, D7A + ; 1 3 . D X D, A x D ; 14.
A X P, AJA, las blancas quedan algo 5. ASC +
más desahogadas. Con el movimiento
del texto las blancas evitan 1 1 . . . ,
. No es ninguna jugada nueva, pero
0-0-0, a causa de 12. TIR, seguido en los últimos tiempos ha vuelto a
de 1 3 . A X C y 14. T X A. hacerse moderna. Las negras tienen
ahora que defenderse cuidadosamen­
11 • ... D4D! te para no quedar en desventaja.

Con esto las negras imponen cla­ 5 • . . . P3A


ramente su ventaja. Por el contrario
con 1 1 . . . . , RIA; 12. TIR, D4D, ha­ La réplica más fuerte. Las otras
brían cedido la ventaja a las blancas posibilidades son:
1 ) 5 . . . . , CD2D; 6 . 0-0! (para 6 . posible ptirdida del peón), 9 , 0-0 ;
• . . .

P4A, propone Bronstein 6. 1 0 . A X C , P X A, 1 1. A X P, C4D, c o n


P 3 T D ; 7. A4T, A3D; 8. P4D, P4CD! ; peli grosa iniciativa negra (Hartston­
9. P x P, 0-0, con iniciativa negra), Spasski , Hastings. 1 96 5 /66) .
6 . . , C X P; 7. P4A, C3A (quizá las
. .

n egras pudieran decidirse por el des­ 7. A4A


a r ro l l o 7 . . , C 3 C ; 8. TIR + , A 2 R ;
. .

9. P5A, P3 A D ; I O. P x C, P X A, po r ­ Es interesante la idea de Pachrnan


que las blancas no ti e n e n en juego 7. A2R, A 3 D ; 8. P 3 C D , 0-0; 9. C 3 T ,
bastantes piezas menores para refor­ para seguir c o n C 4 A , y a conti n ua­
zar esen cialmente s u presión ) ; 8. ción A 2 C .
P4D, A2R (después de 8 . . . , P3 A ; .

9 . A4T, A 3 D ; 1 0. T I R + , R I A ; I 2. Diagrama núm. 4 7


C3A, las blancas tienen suficiente
compen sación por el peón) : 9. A X P,
0-0; 1 0. A4T, C3C; 1 1 . A3 C, con
mejor juego para las blancas, partida
Bronstei n-Ragosin , Estocolmo, I948.

2) 5 • , A2D; 6. D2R + (d es ­
. . .

pués de 6. A4A, es perturbador 6 .


. . . , D2R + , ya que 7. R2A, no con­
viene a causa de 7 . . , D4A + y 7 . . .

D2R, D x D + ; 8. R x D, A 3 D , pro­
porciona un juego a las negras), 6 .
. . , A2R; 7. P6 D (parece que es me­
jor 7. A x A), 7 , P X P; 8. P4D,
• . . .

0-0 ; 9. C3A (el e je mplo 9. A X A ,


CD x A ; 1 0. A x P, C4D ; 1 1 . A3C,
D3C; 1 2. P4A, A3A!, proporcionó a
las negras en la partida Terpugov­
J achin, Moscú, I 962, alguna supe­ 7• . . . C4D
rioridad), 9 , TIR; 10. 0-0, AlAR;
• . . .

11. D3D, C3A, con juego igualado Una idea de Botvinnik para evitar
(Mutschnik-Pan ov, Moscú, I 962). u n prematuro cambio de damas. Des­
pués de 7 , A3D; 8. D2R + (e n la
• . . .

6. P x P PXP partida Lutikov - Bannik, Moscú,


1 95 5 , seguía 8. 0-0, 0-0; 9. P4D,
En contra de la opinión usual tam­ CD2D ; I O. C3A, C3C; 1 1 . A 3 D ,
bi én parece ser una ju)!'ada completa­ C3C-4D, con buen juego para la s ne­
mente buena 6 . . . ., C X P, por ejem­ gras), 8 . . . , D2R (debe tenerse en
.

plo, 7. P4D (en la partida Oriente­ cuenta la idea de Furman 8. . . . .


G rünfeld , Viena, I 944, se desarrolló R I A), 9. D X D + , R X D; 10. 0-0,
l. D2R + , A2R; 8 . P4D, 0-0; 9. A3R; 11. TIR, CD2D; 12. P4D
A X C, P X A; I O. 0-0, A3D, con buen TRlR; 13. A X A, P X A ; 14. C D2D,
juego para las negras), 7• . . . , A 3 D están las blancas algo mejor (Bhend­
(pero no 7 . . . . , D4T + ; 8. C3A, A5C; Barcza, Zurich, I 959).
9. 0-0, A x C ; I O. D2R + , A3R; 1 1 .
P x A , con ventaja blanca, partida 8. o-o
Pachman-Vymetal, Praga, 1 953), 8.
D2R + , A3R; 9. C5R (después de 9. Es más débil 8. P4D, A3D; 9. 0-0,
C 5C, 0-01 ; 1 0. C X A, P x C, las ne­ 0-0; 10. C3A, C X C; 1 1. P X C, a
gras en su espléndido desarrollo tie­ causa de I I . . . . , A.5CR; 1 2. D3D,
n en una buena compensación por la C2D; 13. P3CR, C3C; 14. A3C,

54
P4AD (Bronstein-Botvinnik , Moscú, cas después de 10 • , A2R; 1 1 . A3C,
. . .

1 952); o 1 1 . . . . , C2D; 1 2. A3D, consiguen una posición algo mejor,


P4AD; 13. C2D, P X P; 14. P X P, por ejemplo, U. . . . , 0-0; 12. P4D,
C3A; IS. C4R, A5CR (Bronstein­ C2D; 13. D2R, P4CR; 14. P4A,
Lilienthal, Moscú, 1 9 5 3 ), en ambos C4-3C; 15. P4TR, P3TR; 16. P X P,
casos con mejor juego pa ra las ne­ P X P; 1 7. C X PI, A X C; 18. A X P,
gras. (Spasski-Sajarov, Leningrado, 1 960),
o también U. . . . , C2D; 12. P4D,
8 • . . . Al D C2-3 A; 13. C4-5C, ASCR; 14. D3D,
C2D; IS. A X C, P X A; 16. A X P,
Las negras tienen que desplegar (Tal-Vintr, partida por radio, 1 9 6 0 ) .
rápidamente su ala de rey. En caso
de, por ejemplo, 8 . . . , A3R, las blan­
. U. A3C 0-0
cas, después de 9. A3C, A3 D; 1 0. 12. P4D cm
P4A , C3A; l l . P4D, 0-0; 1 2 P5A, .

A X A ; 13. D x A, A2A ; 14. C3A, Diagrama núm. 48


tienen una posición algo mejor.

9. C3A

Ahora, por el contrario, seria me­


nos eficaz 9. A3C, 0-0; 1 0. P4A,
C 3 A ; 1 1 . P4D, a causa de 1 1 . . . . ,
P4A!; 1 2 . P5D, A5CR ; 1 3 . C3A,
CD2D ; 14. C5CD, A4R ; 1 5 . D3D,
P3TD : 1 6 . C3A, A3D, con un juego
algo mejor para las n egras , partida
(Lutikov-Geller, Leningrado, 1 960).

9 • . . • A3R

A 9. . . ., C X C, resulta molesta la
jugada de espera 10. TlR +, y des­
pués de 9 . . , 0-0; 1 0 C x C, P x C;
. . .

1 1 . A X P, A4A + ; 1 2. P4D, D x A;
1 3 . P X A, D x P + : 1 4. R l T, las blan­ El juego está aproximadamente
cas están algo mejor. igualado. Podría seguir 13. P4A,
C6R; 14. A x e, P X A; IS. C3-SC,
10. C4R A2A C3A!; 16. c x c + , P X C; 17. C X A,
P X C; 18. PSA, RIT; 19. D3D,
La mejor réplica. Como muestran P4R con equilibrio (Tal-Haubt, par­
las experiencias prácticas, las blan- tida por radio , 1 960).

IV

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. ningham, una apertura que conside­


C3 AR. rada desde hace mucho tiempo como
desfavorable para las negras, gracias
3. . . . A2R a los amigos holandeses del ajedrez
que desde hace algunos decenios,
Con esto nace el gambito de Cun- utilizando nuevos métodos de trata-

SS
miento, ha llegado a hacerse de nue­ las ne gras , por e je m p l o : 7 . . . , P4D!
.

vo popular. (más débil e s 7 . . . , C 3 T R ; 8. P4D.


.

P4D ; 9. A x C , P X A4A; 1 0. C5R! o


A 7 . . . . , A J A ; 8. C 5 R ! , P4D I ; 9. A x P,
A x e ; 1 0 . DST, D3 D : 1 1 . D x P + ,
4. A4A R l D ; 1 2. P4D o finalmente 7 . . . . ,
P3 D ; 8. A x P + , R x A ; 9. C5 R + ,
A causa del jaq ue amenazador en R I R ; 1 0. D5T + , P 3 C R ; 1 1 . C X P,
5T se consideró durante mucho tiem­ en t o d o s l o s casos con una po s i ci ón
po este movimiento del alfil como en que las negras están a la d efen ­
muy natural. Pero últimamente se siva) con las siguien tes po si bilid a des :
j u ega también 4. C 3 A , lo que estu­
di a re mo s en el apartado B. 1 ) 8. A X P, CJAR; 9. C X A fdes­
pués d e 9. A x P + , R x A ; 1 0. P5R,
Diagrama núm. 49 A6T o 1 0. C x A, T I A e st án las ne­
gras mejor, como a s i mi s m o después
de 9. C 3 A , C x A ; 1 0 . C x C, A5C o
9. A 3 C , C x P ; 1 0. D2R, D2R: 1 1 .
A X P + , R I A , etc.), 9 •, C X A : 1 0.
. . .

P X C , D X C ; 1 1 . D2R + , R I D ; 12.
D X P, D X D + ; 1 3 . R X D, P3AR y
las negras quedan mejor.

2) 8. P X P, AJA (es más débil


8 . , A 2 R ; 9. C5R, C3AR; 10. P3D
. .

o 8 . . . . , A 5 C ; 9. D2R + , etc. ); 9. P4D,


C2R; 10. ese. A4A; 1 1. CJA, AJC;
12. A 4A , 0-0 con clara ventaja para
las negras.

s. . . . P4D

Al llegar aquí han de considerarse


a además las siguientes continuacio­
nes :
4• . . . AST +
l) 5 . . . , AJA; 6. P4D (esto es
.

Este jaque prematuro que antes se mejor que 6. P S R , A2R; 7. P4D ,


aplicaba casi sin restricción es desfa­ P4D ; 8. A2R, P3AR, etc.), 6. . . , .

vorable para las negras y ha sido el P4CR; 7. P4TR, y las blancas quedan
motivo de que desaparezca de la liza con ventaja.
de los torneos el gambito de Cunnin­
gham. La defensa moderna 4. . .,
.
2) S • . . . , P3 D ; 6. P4D, ASC; 7.
C3AR la estudiaremos en el apar­ A X P, DJA (también 7 . . . , C3AD ; .

tado b. 8. PJA, C3A; 9. CD20 es favo rab le


para las blancas); 8. AJR, ClR; 9.
S. RIA CDlD, y las blancas quedan algo
mejor.
El gambito 5. PlCR, P X P; 6. O.O,
P X P + (es bueno también 6 . • . . , 6. A X P CJAR
P4D; 7. P x P con paso a la variante 7. C3A o.o
principal o 7. A X P, C3A; 8. A x P + ,
R x A; 9 . PSR, A6T, etc.); 7. RIT es La variante de sacrificio 7. . . . ,
atrayente, pero más favorable para C x A; 8. C x C, P4AR; 9. C x A,

56
D x C ; 10. C x P + , R l D ; 1 1 . C x T, 4. . . . C3AR
P x P; 1 2 . DlR, D2R; 1 3 . D2A, C3A
no es del todo correcta; después de Este es el mejoramiento propuesto
14. P4CDI, D x P ; 1 5 . D4T + las por los maestros holandeses que ha
blancas quedan con ventaja según hecho del gambito de Cunningham
Lowtzky. una de las defensas más populares en
el gambito de rey.
8. P4D CXA
l
Es insuficiente 8 . . . . , P3AD ; 9.
A3C, A5CR; 1 0. A X P4A, etc. 5. P5R
9. c x c P4AR La otra réplica principal 5. CJA
la trataremos en el epígrafe b. Otras
Diagrama núm. 50 continuaciones son menos dignas de
recomendación, por ejemplo:

1 ) S. D2R, P4D (a 5 . . . . , 0-0 si­


gue 6. 0-0); 6. P X P, C X P; 7. CJA,
C X e; 8. PC X P, 0-0; 9. 0-0, A3D;
10. P4D, ezD (mejor parece 10 . . . . ,
C3A); 11. AJC, T I R (arriesgado, me­
jor desde luego es 1 1 . . . . , P4A); 12.
1>4A, DlA ; 13. ese, T2R; 14
,... .,.. PA. T X C (aquí era necesario J.'
. . . , D x C ; 1 5 . D3D, T3R); 15. A X P,
A X A; 16. T X A! con ataque muy
fuerte (Filipowicz-Brzoska, ! 965).

2) S. PJ D, P4D; 6. P X P, e x p
partida Lanwehr - Kmoch, Amster­
dam, 1 941 ; 7. A x e, D X A ; 8. A X P,
0-0; 9. 0-0, AJA con juego igualado.
Con esta interesante variante de
sacrificio las negras tienen buenas s. . . . ese
perspectivas de salvar todo el des·
arrollo del juego. Podría seguir 10. La idea de la defensa negra que es
C X A, P X P (contra 10 . . . . , D X C, mucho mejor que 5 . . . . , C4T ; 6. CJA,
las blancas juegan simplemente 1 1 . P3 D ; 7. P4D, etc. Ahora no conviene
P5R, pero también hay que tener 6. P3TR a causa de 6 . . . . , A5T + ; 7 .
en cuenta 10 . . . . , P6A) ; 1 1 . D5T, R I A, C7A; 8 . D l R, C x T ; 9. D x A,
A3R; 12. P4A, PJA; 1 3 . C X P, Lars­ C6C + , etc.
son-Kretschmar, partida a distancia,
1 9 6 1 /62 y ahora las negras podrían (Véase diagrama núm. 5 1 )
alcanzar con 13 • . . . , D X P una posi­
ción en la que todo seguiría estando 6 . eJA
bi en . La idea de Purdy 7 . . . . , 0-0 y
8 . . . . , C4D merece una atención más Considerada hoy como la mejor
circunstanciada. continuación. Las otras posibilidades
son favorables para las negras, por
b ejemplo :

(l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3. 1 ) 6. 0-0, y ah o ra las negras tie­


CJAR, A2R; 4. A4A). nen dos continuaciones:

57
Diagrama núm. 51 e2R, C6R ; 11. A x e, P X A, partidas
Keres-Alatorzew, Moscú, 1 950), 9 .
. . . , C2R; 10. P3TR (después de 10.
e3A, 0-0; 1 1 . P3TR, e3AR; 12. eSR,
C3el, las negras quedan mejor), 10 •

. . .• C 3 T ! (a 1 0 . . . . , C6R ; 1 1. A x e.
P X A sigue I 2. ese. y después de
1 0 . . . . , e3AR ; 1 1 . e5R, A x e: 1 2.
P x A, D x D ; 1 3 . T X D, C4T ; 1 4.
C3A las blancas tienen suficiente
compensación por el peón); l l. C5R,
A X C; 12. T X A, C4A; 1 3 . P3 AD,
O.O, y las negras quedan algo mejor
según Euwe.

2) 6. P4D, P4D; 7. A3C (después


de 7. P X P a.p., A X P o 7. A2R, e6R;
8. A X e, P X A las negras quedan fa.
vorecidas), 7 , AST + ; 8. RIA,
• . . .

P3CD con juego mejor para las ne­


a) 6 • , P4D; 7. P X P,a.P (en una
. . . gras (Kramer - Euwe, campeonato,
partida Pogrebysski - Lipnizki, I 948, 1 9 4 I ).
hubo la interesante jugada 7. A3e,
P4AD ; 8 . P3TR, P4TR ; 9. P X e, 3) 6. D2R, 0-0; 7. C3 A , P3 D (des­
P X P ; I O. P4D, P4eR ; I l . e3A, A3R pués de 7. P J A D ; 8. P4D, P4D: 9.
con mejor juego para las negras), 7. AJD, A5T + siguió en una partida Fi­
. . . , D X P (contra 7 . . . . , A X P ; 8 . lipowicz-Tarnovski, 1 962, 1 0. PJ eR,
T I R + , R I A ; 9. P4D, P4eR, partida P X P; 1 1 . A x P + , RlT; 1 2 . P x P,
Hindre-Rosenfeld, Tallinn, I 949, pu­ A x P + ; 1 3 . RIA, e7A; I4. D x C!,
d ieron las blancas quedar con ven­ A x D ; I5. R x A con ataque muy
taja con I O. P3TR); 8. P4D, 0-0; 9. peligroso; pero las negras habrían
C3A, C6R (es mejor 9 . . . . , P3AD); podido igualar jugando en lugar de
1 0. A X C, P X A (Bronstein-Koblenz, 9 . , A5T + de este modo 9 . . . . ,
. . .

Moscú, I 945), y ahora podrían las C6R ; 10. A x e, P X A ; 1 1 . D x P,


blancas, según análisis de Boleslavs­ PJAR); 8. P4D, P4AD (demasiado
ki, salir con ventaja con la conti­ sutil ; es mejor 8 . . , P X P) ; 9. P6R, . .

nuación 1 1 . ese, D I O ; I 2. e5R, P X P; 10. A X P + , R IT partida Vas­


A3R; 13. A X A, P x A ; I4. T x T + , siltschuk-Mutschnik, Moscú, 1 958, y
A X T ; I 5 . D4e o 1 1 . ese, D3e; I 2. ahora consiguen las blancas con 1 1 .
e5R, A 3 R ; 1 3 . A x A, P X A ; 1 4. A X A , D X A ; 12. O·O una buena po­
T x T + , A x T; I 5. D3A, etc. sición.
b) 6, . . , C3AD!; 7. P4D (pero no
.

7. T I R , A4A + ; 8. P4D, e x P; 9. 6 • . . . P3D


e x e, D5T, etc.), 7 , P4D ; 8.
• . . .

P X P a.p. (bueno para las negras es No es recomendable 6 , C3AD a • . . .

8. A2R, e6R; 9. A X e, P X A, etc. , causa de 7, P4D, P3 D; 8. A X P4A,


en tanto que a 8. A3e además de 8. etcétera, pero es interesante el sacri­
. . . , e6R, según Euwe, es también ficio de peón 6 , P4D con la si­
• . . .

muy bueno seguir 8 . . . , P4eR; 9. . guiente i dea : 7. C X P, A.5 T + ; 8.


P4A, P X P ; 1 0. A x P, e x P ; 1 1 . RIA, P3 AD; 9. C3A (9. e X P4A 7,
D x e, D x D ; I 2. e x D, A4AD ; 1 3 . C6R + ) , 9 . . . , P4CD; 10. A2R, A 4A ;
.

T I D, e x P), 8 , A x P; 9 . TIR +
• . . . 1 1 . P3 D, A7A; 12. A X P, A6R; 13.
(buen juego consiguen las negras A3C, A 3 C , y las negras quedan me­
también después de 9. e3A, 0-0; IO. jor. Por eso las blancas continúan

58
con más fuerza con 7. A X P, AST + ; Diagrama núm. S2
8. RIA y tienen después de 8. . . . ,
C3A las siguientes posibilidades : 9.
A X C + (no es bueno 9. P4D, A7A ;
1 0. A x P4A, A J R , y también 9. D2R,
0-0; 1 0. P4D, AJR; l l. A x e, P X A;
12. A x P, PJA redunda en ventaja
de las negras), 9 • , P X A; 10. P3D,
. . .

0-0; 11. A X P, P3A; 12. P6R, P4AR;


13. C X A, D X C; 14. DIR, y las ne­
gras tienen aún que demostrar que
han obtenido compensación por el
peón.

7. P X P

Puede darse también 7. P4D,


AST + (o 7 . . . . , P X P; 8. P X P,
D x D + ; 9. C x D, A J R con equili­
La posición es aproximadamente
brio); 8. RI A, C6R + ; 9. A X C,
igual, ya que las blancas después de
P X A ; 10. D3D, ASC; 1 1 . CSD,
1 1 . P4D, TIR + ; 12. R I A, P3 AR (o
P3AD; 12. C X P, P4D; 1 3 . A3C, 0-0 12 . . . . , A3R; 1 3 . A3C); 13. C X P4A
con juego aproximadamente iguala­ recuperan el peón.
do, según Euwe.
2
7. . . . AXP
(l. P4R, P4R ; 2. P4AR, P X P; 3 .
Después de 7 . . . , D x P, lo más
. C3AR, A2R; 4. A4A, C3AR)
simple es 8. 0-0, 0-0 ; 9. P4D, pero
también es bueno 8. D2R según S. C3A
Bronstein. Finalmente también debe
tenerse en cuenta inmediatamente 8 . En esta agresiva variante, las blan­
P4D, C6R ; 9 . A X C, P x A : 10. 0-0, cas ofrecen un peón más, con objeto
etcétera. de desencadenar un peligroso ataque.
Pero por mu chos teóricos se duda
que sea satisfactorio.
8. D2R + D2R
S. . . . CXP
A lo s jugadores que prefieren una 6. CSR
lucha intensa con resultados impre­
visibles se les puede recomendar aquí Sólo en relación con esta jugada
8 . . . . , R I A : 9. 0-0, CJA. de caballo adquiere sentido el plan
de despliegue de las blancas. Des­
9. D X D + RXD pués de 6. 0-0, C3AR (6 . . . . , C X C;
7. PD X P, 0-0: 8 . A X P4A se asegu­
rarían las blancas una hermosa posi­
Es más débi l 9 . . . . , A x D ; 1 0. P4D,
ción de ataque); 7. P4D, P4D ; 8.
A 3 D ; l l . C4R, C2D ; 12. C x A + , A3D, 0-0; 9. A X P, C3A las blancas
P X C ; 1 3 . A x P con ventaja para las apenas tendrían compensación por
blancas. Partida Bronstein-Lemoine, su peón, y el sacrificio 6. A X P + ,
Munich, 1 9 5 8 . R X A ; 7 . C X C proporciona asimis­
mo después de 7 • , P4D; 8. CSR + ,
. . .

10. CSD + R ID R I C ventaja para las negras. Final-

59
mente también 6. C X C, P4D; 7. (algo mejor parece l l . D2R), 11 • . . .,
AJD, P X C; 8. A X P, P4All ; 9. AJD, CJA; 12. DIA, AJA con clara ven­
DJD; 10. D2R, CJ A lleva a un mejor taja para las negras, partida Nei­
juego de las negras, partida Stoltz­ Tschukajev, 1956.
Reicher, Bucarest, 195J.
7. AJC AST +
6. . . . CJD
Es de tener en cuenta también 7 .
Las negras disponen todavía de . . . , 0-0; 8. 0-0, C3A; 9. P4D, C X C;
una serie de otras posibilidades, de 1 0. p X e, CIR; l l . A X P4A, P3D, a
las que mencionaremos con brevedad pesar de su avance en el desarrollo
las siguientes: otorga buenas perspectivas de ataque
a las blancas.
1) 6 , P4D; 7. A X P, C X C;
8. P3CR PX P
• . . .

8. A X P + (a inmediatamente 8.
9. 0-0 PXP+
PD x C puede seguir 8 . , A5T +; 9.
IO. RIT
. . .

PJCR-0-0 o 9. RIA, A 3 R) , 8. . . , .

RIA; 9. PC X C, CJA (a 9 , A3D ;


• . . .
Diagrama núm. 53
1 0. 0-0, A x C siguió e n una partida
Schuster - Karl, 1 957, 1 1 . A 3 T + ,
R x A; 1 2. D5T + , RJA ; 1 3 . TDIR,
A4A ; 14. T x AI , R X T; 15. D7A con
ataque decisivo; también después de
10 . . . . , D2R; 1 1 . P4D, A x C ; 1 2.
A3 C, A J A ; 1 3 . A X P tienen las blan­
cas un ataque muy fuerte); IO. e x e,
P X C; 1 1 . A4A, A5T + ; 1 2. R IA, y
las blancas están algo mejor.

2) 6. , AST + ; 7. P3CR, P X P
. . .

(en una partida a distancia Noordijk­


Thomas, 1 947/48, las blancas des·
pués de 7 . . . . , D2R; 8. 0-0, D X C ; 9.
P4D, e X C; 10. p X e, D4TR; l l .
A x P + , R X A ; 1 2 . P X P consiguie­
ron igualmente un fuerte ataque); 8.
A X P+ , RIA; 9. 0-0, P X P + ; IO.
R X P, A6C + ; 1 1 . R2C, D5T; 12. Por el peón sacrificado, las blan­
CJA, y las negras abandonaron Ke­ cas tienen una fuerte posición de
res-Willard, p a r t i d a a distancia, ataque. He aquí algunas posibilida­
1 9 5 1 /52. des :
La mejor defensa para las negras
con el que todo el método de ataque 1) 10 • , 0-0; 1 1. P4D (a 1 1 .
. . .

de las blancas se pone en tela de D5T siguió e n una partida Stein­


juicio es 6 •, C4C! Contra esto las
. . . Mostertman, Beverwijk, 1 957, la ju­
blancas no disponen de ninguna con­ gada muy fuerte 1 1 . . . . , D4C! con
tinuación del ataque prometedora de ventaja negra), 1 1 . . , AJA; I2. D5T,
. .

éxito, por ejemplo, 7. P4D, P3D; 8. C3A; 13. TJA, y su ataque asegura
CJD, P6A (mejor que 8. . , P3AD ; . . a las blancas la ventaja.
9. C X P, P4D ; 10. A3D, C2D con lo
que las blancas con su mejor des­ 2) IO • . . . , AJA; 1 1. P4D (es bue­
arrollo poseen a pesar de todo una no también 1 1 . D 5T, 0-0; 1 2 . P4D
cierta compensación por el peón); con paso al ejemplo 1), 11 • . . . , PJCD;
9. P X P, C6T; IO. AJR; 0-0; 1 1. R2D 12. D5T, A2C + ; 13. R X P, PJC (a

60
13 . . . . , 0-0 sigue 14. C4C con ataque 2) .5. P4D, P4D; 6. A3 D (o 6.
muy fuerte); 14. D6T, Ale; 1.5. P X P, C X P; 7. A4A , A3R; 8. D2R'
e X PAl con ataque victorioso, parti­ c x c; 9. P X C, A X A; 10. D x A
da Podgomy-Stulfk, Sumperk, 1 956. A3D; 1 1 . D5C + , C2D; 1 2. D x P :
D2R + ; 1 3 . R2A, 0-0; 14. TlR, D3A-
B 15. P4A con un juego duro y posi :
bilidades para ambos bandos, partida
(l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P; 3 . Spasski-Liberson, Leningrado, 1 960),
e3AR, A2R) 6. . . , P X P; 7. e x P, e x e; 8. A x e,
.

A3D; 9. 0-0, C2D (mejor es 9 . . . . ,


4. C3A
0-0; 10. D3D, P3TR; 1 1 . P4A,
Uno de los tratamientos análogos P4AD o 10. C5R, A x e; 1 1 . P X A,
del gambito de Steinitz de la variante D X D; 12. T X D, C3A, etc.); 10.
de apertura que no hay que desechar D3D, P3TR; 1 1. P4A, P4AD; 12.
sin más. La misma idea es desfavora­ P4CDI, P X PD (o 12 . . . . , P x PC; 1 3 .
ble con 4. P4D a lo que las negras P5A, A2A; 1 4 . P6A, P X P; 15. A x P,
no juegan 4. . . . , A5T + ; 5. R2R, TIC; 16. TlR + , etc.); 13. P.5A,
P4D ; 6. P5R, A2R; 7. A x P, partida A2R; 14. A X PA, 0-0; 1.5. C X P,
Pachman-Petrik, Zlín, 1 943, sino 4. C3A, partida Spasski-Najdorf, Var­
. . . , P4D; .5. P.5R, P4CR o .5. P X P, na, 1 962, y ahora las blancas habrían
A.5T + ; 6. R2R, A3A, etc. podido afianzar su ventaja con 16.
TDIDI
Diagrama núm. 54
.5. R2R A4C

Las negras tienen muchas conti­


nuaciones a elegir, de entre las cua­
les mencionaremos algunas:

1) .5. . . ., P4D (a 5. . . . , P4AR,


puede seguir 6. P3D, P X P; 7. P X P,
P3D; 8. A X P, con buen juego); 6.
e x p (pero no 6. P X P, D2R + , etc.),
6. . . . , e3AR; 7. c x c + , D X C; 8.
P.5R (quizás es más conveniente 8.
P4D), 8• . . , D2R (mejor es 8 . . . ,
. .

D3T + ; 9. P3 D , A5C; 10. A X P,


C3A, etc.), 9. P4D, 0-0; 10. P3CR!,
A4C (a 10 . . . . , P X P; 1 1 . P X P,
A X P; 1 2. TIC, A4T, sigue 1 3 . A6T,
etc.); 11. P X P, A3T; 12. DlR, con
ventaja para las blancas, partida
4. . . . A.5T +
Prins-Zuidema, Amsterdam, 1965.
La réplica consecuente, aunque
también 4. . . . , e3AR es una respues­ 2) .5. . . . , A2R (según Euwe, en­
ta buena y segura, por ejemplo: tra también en consideración el
tranquilo desarrollo 5 . . . . , P3D; 6.
1) S. P.5R, ese (a 5 . . . . , C4T pue­ P4D, A5C; 7. A x P, C3AD, etc.); 6.
dt- resultar molesto por 6. A2R); 6. P4D, P4CR; 7. R2A (aún más enér­
P4D, e6R; 7. A X e; PX A; 8. A4A, gico parece ser 7. P4TR, P5C; 8 .
P3D; 9. O.O, O.O; 10. D3D, C3A; 11. ClR, A X P; 9. A X P), 7. . . . , P3D; 8.
P X P, P X P; 12. TDlR con mejor A4A, C3T (o 8 . . . . , C3AR; 9. P4TR,
juego para las blancas, partida Spas­ C X P; 1 0. C X C, P4D; 1 1 . P X P, con
ski-Jolmov, Leningrado, 1963. mejor juego para las blancas) ; 9.

61
P4TR, P5C; 1 0 . ese, A X C ; 1 1 . Diagrama núm. 55
P X A, D X P ; 1 2 . CSD, con ventaja
para las blancas.

6. P4D

Muy bueno parece también 6.


P3D, A 3 T ; 7. C5D, C3AR ; 8 . C x P.

6. A3T
7. R2A

(Véase diagrama núm. 55)

Quizás es aún más fuerte 7. P3CR,


P X P, por ejemplo, 8. P X P, P3D (8 .
. . . , A X A ; 9. D X A, es favorable para
las blancas); 9. A4A, C3AD, partida
Heuer-Uussi, Tallinn, 1 963, y ahora
no como en la partida 1 0. T4T?, P3 D ; 9. TlA, P5C; 10. RlC!, con
C3-2R, etc. , sino simplemente 10. excelente posición de ataque); 8.
R 2A, con posición privilegiada. A4A, ese + (o 8 . . . , o-o: 9. TlR,
.

Las blancas están significativamen­ etc.); 9. R IC, 0-0; 10. P3TR, C6R;
te más avanzadas en el despliegue y 1 1. A X C, P X A ; 12. R2T, seguido
se encuentran mejor. Podría seguir 7. de 1 3 . TIA, con superioridad de jue­
. . ., C3AR (o 7 . . , P4CR ; 8. A4A,
. . go para las blancas, análisis de Euwe .

l. P4R, P4R ; 2. P4AR, P x P; 3 . 4. . . . P4CR


C3AR. S. P4TR

3. . . . P3TR También debe tenerse en cuenta


inmediatamente 5. P3CR, para des­
La idea de este movimiento está pués de 5. . . ., P X P, continuar con
6. P X P, o 6. C3A. Pe ro con eso las
relacionada con el gambito de Phili­
blancas no amenazan 6. P X P, a cau­
dor o con el gambito de Hanstein, sa de 6 . , P5C, seguido de 7 . . . ,
. . . .
sin excluir las posibles y complica­ D5T + , por lo que las negras en lu­
das variantes que pueden aparecer gar de continuar con 5 . . . , P X P,
.

después de 3 . . . , P4CR; 4. P4TR.


.
pueden hacerlo mejor con 5. . . . ,
A2C.
4. P4D Interesante es S. C3A, A2C; 6.
P3CR, pero también respecto a es­
Aquí o en la jugada próxima po­ to merece consideración 6 •, P3D,
. . .

drían las blancas con 4. A4A, pasar después de 6 . . . . , P x P; 7. P x P,


a los juegos de gambito arriba men­ P4D ; 8. C X P, A5C; 9. A4A, C3AD ;
cionados. 10. A 3 R , D2D; 1 1 . P3A, 0-0-0; 12.

62
0-0, por el contrario quedan con 9. P X PA
superioridad las blancas, partida
Spasski-Gibbs, 1 960. A 9. P X PD, resulta molesto
por 9 . , D2R + , partida Tolusch­
. . .

S. . . . A2C Furman, Leningrado, 1 948.


6. P X P
9• . . . PSC
Con 6. A4A, P3D, las blancas aún 10. ese P3AR
podrían seguirse pasando al gambito
de Philidor o al de Halstein. Spiel­ Diagrama núm. 56
mann recomendaba 6. P3CR, PSC;
7. C2T, pero después de 7 •, P X P,
. . .

no parece que sea una continuación


prometedora de éxito para las blan­
cas, por ejemplo, 8. D X P, P X C ; 9.
D X A; D X P + ; 10. R lD, D3A, o
8. C X P. P3D; 9. P3A, C3AR; 10.
C X C + , D X C, partida Denk-Sa­
misch, Praga, 1 943 , y ahora las blan­
cas podrían conservar con U. A 3 R,
perspectivas de un juego igualado.

6. . . . PXP
7. T X T AXT
8. P3CR

Las blancas tienen que tomar me­


didas preventivas antes de que las
negras aseguren con 8 . . , P3D, la
. . Las blancas se ven prácticamente
casilla 4C. El movimiento del texto obligadas a hacer un sacrificio de
lleva a grandes complicaciones, pero pieza menor, ya que l l . C3 T R P X P,
,

al parecer las negras no necesitan apenas puede tomarse en considera­


temer demasiado. ción. Después de U. PSA, P X C; 1 2.
D X P, C3AR (debe tenerse en cuen­
8 • . . . P4D ta también 12. . . . , A X PD, tras lo
cual las blancas quizá continúan me­
Muy peligroso es 8. . . , PSC; 9.
. jor jugando 1 3 . C3AD), 13. D3T,
C2T, P X P; 10. D XP, por ejemplo, A2C, no es atrayente para las blan­
10. . . .• RIA; U. D X PC, A X P; 12. cas 14. P5R, P5C ; 1 5 . D4T, A x P,
C3AR, A3A; 13. PSR, A2R; 1 4 . con ventaja para las negras, partida
ese, A X C; IS. A X A, DIR; 16. (Rellstab-Pfeiffer, Hamburgo, 1 954),
C3A, C3AD; 17. 0-0-0, con posición sino a 1 4. A X P, P X P; 15. C3 A ,
de presión muy fuerte para las blan­ con cierta compensación por la pie­
cas, partida Keres-Soonurm, Tallinn, za. La posición debe ser más puesta
1 942. a prueba prácticamente.

63
GAMBITO DE ALFIL DE REY

Después de las jugadas : Diagrama núm. 57

l. P4R P4R
2. P4AR PX P

No necesitan obligatoriamente las


blancas combatir el jaque amenaza­
dor en 4T, con 3. C3 A R , sino que
también pueden pasarlo por alto al
mismo tiempo que con :
3. A4A

Crean para su rey una casilla de


escape en IA. Surge con esto el
gambito de alfil. No es mal juego
para las blancas, pero según opinión
de la teoría moderna le brinda me­
r.os perspectivas de cualquier ven­
taja que 3. C3AR.

3 • . . . D5T + (muy fuerte es también 6. P4TR,


P4 TR ; 7. C 3 A , A2R; 8. P4D, P 3 D ;
La vieja continuación que recien­ 9. P 3 C R I , etc. ), 6. . . . , P4CD; 7. A3C,
temente ha sido desplazada por 3 . P5C; 8. C I D, A3T; 99. P3D, y las
. . . , C3AR. D e las raras réplicas. em­ blancas quedan mejor, partida Jano­
pleadas mencionamos las siguientes : vski-Stei nitz, Viena, 1 898.
l) 3 . . . . , C2R; 4. C3AD (contra 2) 3 . . . , P4AR; 4. D2R (después
.

4 D 5 T, juegan las negras 4 . . . . , P4D), de 4. P x P, D5T + ; 5. RIA, P6A ;


4. ., P3 AD; 5. D2R, C3C ; 6. C3A
. 6. P4D. P X P + ; 7. R X P, C3AR, o

6S

-- 1 1 ( , \ \ I U I IU l H 1.t l \
4. C3AD, D5T + ; 5. RlA, P X P; 6. para las negras, partida Mac Don·
C x P, A2R; 7. P4D, C3TR; 8. C3A, nell-Labourdonnais, 1834, sino 7.
D4T; 9. A X P, P4D, partida (Maró­ A5C, A2D; 8. C3AR, D3T; 9. C3A,
czy-Marco. Viena, 1903, las negras con mejor juego para las blancas;
tienen mejor juego) 4• . . . , DST + parece más natural 5. C3AR), S• . . . ,
(el sacrificio 4 . . . . , P X P; 5. D5T + , A3R; 6. D2R, P3AD; 7. C3 A (con la
P3CR; 6. D5R + , D2R; 7. D x T, intención de a 7 . . . . , D4T; 8. C5D,
C3AR, llevó a las negras al éxito en pero desde luego es mejor 7. P4 D ) ,
la partida Pillsbury-Marshall, Viena, 7• . . . , D2R; 8. P4D, A X A; 9. D X A,
1 903 , después de 8. C3AD, P3A; 9. P4CR; 10. PSR (o 10. P4TR, P5C;
A8C, P4D; 10. C2R, P6A; 11. C4A, 1 1 . ClR, A3T, etc.), y ahora habrían
A4A. Pero las blancas pudieron ob· podido igualar las negras como en
tener juego mejor con 8. P3CD, P4D ; la partida Ficher-Evans, Nueva York,
9. A3T, P4A; 10. A X PA); S. RID, 1 964, con 10• . . . , P X P, por ejemplo,
P X P; 6. D X P + (las blancas consi­ 11. P X P, C2D; 12. C4R, C X P; 13.
guen asimismo un juego igualado con C X C, D X C; 14. A2D, D4D, o 11.
6. C3AD, R l D ; 7. C x P, P3A; 8. e X P, C2D; 12. P4TR, e X C; 13.
C3A, D2R; 9. A X C, T X A; 10. P3D), P X C, D X P; 14. P X P, O.O-O, etc.,
6• . . . , A2R; 7. P4D (a un equilibrio según Ficher.
llevan también 7. C3AR, D4T; 8.
TlR, C3AD ; 9. P4CD, C3A; 10. 2) 4 • , C3AD (a 4 . . . , C3AR ;
. . . .

D2R, P3D, etc.), 7. . . . , C3AR; 8. 5. C3AR, D4T, es muy bueno 6.


D X P, D X D; 9. A X D, P4D; 10. DlRI); S. P4D (es fuerte también 5 .
A3D, ASC + ; 11. C2R, y el juego C 3 A R , D4T ; 6. P4D, P4CR ; 7.
permanece igualado. P4TR, A2C; 8. C3A, etc.), 5. . . .,
P4CR; 6. C3AD, CR2R; 7. P3CR
(también es bueno 7. P5R), 7 .,
3) 3 • . . . , P4CD 4. A X P, DST + • . .

(después de 4. . . . , P3A; 5. A4A, P X P; 8. R2C, P4D; 9. P X PC, DSC;


P4D ; 6. P X P, D5T + ; 7. RIA, P6A; 10. D X D, A X D; 11. P X P, C x PSD;
8. P4D, P X P + ; 9. R x P, A3D ; 10. 12. A X PC, con ventaja para las blan­
C3AD, quedan las blancas mejor); cas .
5. R IA, P4AR (en la conocida • Par­
3) 4• . . . , P4AR (las negras quie­
tida Inmortal » Anderssen-Kieseri­
ren explotar las circunstancias de
tzki, Londres, 1 8 5 1 , seguía 5. . . . ,
que las blancas no pueden cubrir su
C3AR; 6. C3AR, D3T; 7. P3D, C4T ; rey como podrían hacerlo después de
8. C4T, asimismo con ventaja para
3. . . . , P4AR, con D2R); S. PSR, y
las blancas); 6. C3AD, P3A; 7. A4T,
las blancas quedan con mejor juego,
P X P; 8. C X P, C3AR; 9. C3A, D3T;
ya que las negras no siguen dispo­
10. DIR, y las blancas quedan me­
niendo del contragolpe 5 • , P4D.
. . .
jor, partida Swiderski-Maróczy, Vie­
na, 1 903 .
S. C3AD

4. RIA P4CR Sólo un cambio insignificante de


movimiento significa 5. P4D, A2C;
También aquí disponen las negras 6. C3 AD, etc. Sería prematuro 5 .
de vanas posibilidades, de las que P3CR, a causa d e 5 . . . . , P X P; 6.
mencionaremos las siguientes: D3A, P7C + ; 7. R x P, CJT; 8. P4D,
C3A, o también 5. D3A, C3AD ; 6.
1) 4. . . . , P3D (4. . . . , P4D; 5. P3 CR, D3T; 7. P X P, P X P; 8. P3 D,
A X P, lleva al ejemplo, 11); S. C3AD A J O , etc. Pero es bueno para las
(es bueno también 5. P4D, A5C; 6. blancas 5. C3AR, D 4T ; 6. P4D, A2C;
D3D, C3AD, y ahora no 7. A x P + , 7. P4TR, P3TR; 8. C J A, etc.
R X A ; 8 . D 3 C + , R3C; 9 . D X P,
C x.P; 1 0. D X T, C3A, con ventaja s. . . . C2R

66
A la misma posición lleva 5. . . . , Diavama núm. 58
A2C; 6. P4D, C 2R, etc.

6. P4D A2C
7. P3CR

Esto es aun mejor que 7. C3A,


D4T; 8. P4TR, P3TR; 9. RIC, D3C;
1 0. P5R.

7. . . . PX P
8. R2C D3T

A 8 . . . , P3D, sigue 9. P X P, D5C;


.

10. A2R, 020; 1 1 . A x P, etc.

9. P X P D3C

! Véase diagrama núm. 58)


D2R + , R I D ; 1 4. A x P + , P x A; 15.
Con 1 0. C3A, P3TR; 11. C5DI, TDlR, con ganancia) ; 13. P6DI,
las blancas desencadenan un fuerte D X P; 1 4. A X PC, P X A; 15. D3D,
ataque. Por ejemplo : 11 . . . . , C X C; TlR; 16. A x P+ , R x A; 17. C X P + ,
1 2. P X C, 0-0 ( 1 2 . . . . , P3D ; 1 3 . y las blancas ganan.

11

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P ; 3 . tida Spielmann-Reti, Baden, 1914),


A4A. 5 . . . ., P4D; 6. A2R (después de 6.
A3C, C5R ; 7. A x P, D4T + ; 8.
3• ... P4D P3CR, C X P ; 9. A X P, D5R + ; 1 0.
R2A, D X T; l l . C3A, C2R, quedan
Junto a J . . . . , C3AR, esta es la las negras con ventaja; la misma
defensa más fuerte para las negras combinación puede suceder también
y le proporciona un juego aceptable. tras 6. A5C), 6. . . , C5R; 7. A X P,
.

Una posibilidad interesante es, ade­ P3A ; 8. C3AR, P X P; 9. C X P C X C;


,

más. 3 . . . . , C3 AD, lo que después de 10. A X C, A5C + ; 1 1. P3A, 0-0; 12.


4. C3AR, P5CR, puede llevar al AJA (si 12. P x A, D4CI, etc.), 12 , • . . .

gambito de Philidor o de Hanstein. D4C, con muy fuerte ataque negro.


Pero nosotros queremos considerar Partida Flamberg-Duras, Abbazia,
aún algunas otras continuaciones de 1912.
las blancas:
2) 4 . C3 AR, C3A (es mejor,
1) 4. P4D, C3AR (más fuerte que como ya se ha mencionado, 4 . . . , .

4. . . . , D5T + ; 5. RIA, etc.); 5. P5R P4CR); 5. C3A, ASC; 6. C5DI (este


(después de 5. C3AD, A 5 C ; 6. D3D, sacrificio de peón proporciona a las
P4D; 7. P x P, C x P ; 8. C3A, 0-0; blancas una peligrosa iniciativa; a
9 . 0-0, A X C; 10. P X A, T l R, las ne­ 6. 0-0, pueden las negras jugar, ade­
gras tuvieron mejor juego en la par- más de 6 . . . . , 0-0, lo que despué s de

67
7. C5D, lleva a la variante del texto, Con poca frecuencia, pero comple­
o después de 7. P5R, C5C; 8. P4D, tamente jugable, es también 4. P X P,
P3D; 9. P3TR, C6R ; 1 0. A x e, D5T + ; 5. RIA, por ejemplo, 5. . . . ,
P X A; 1 1 . C5D, A3R ; I2. C x PR, A3D (5 . . . , P3AR; 6. A5C + , segui­
.

P x P, lleva a la partida Maróczy­ do de 7. C3AR); 6. C3AR, D4T; 7.


Schlechter, Viena, I903 , con buen C3A, C2R; 8. P4D, con un juego
juego para las negras ; pueden jugar aproximadamente igualado. Partida
también de la siguiente manera: Blackburne-Schlechter, Viena, I 898.
6 . . . , P3D; 7. C5D, A4T; 8. P3D,
.

A 5 C R ; 9. A X P, C5D; 10. P3A, 4. . . . D5T +


C x C + ; l l . P X C, A6T, con buen
juego. Partida Teichmann-Swiders­ Mejor que esta vieja continuación
ki, Viena, I 903 ; 6 • . . . , 0-0 (6 . . . . , es, indudablemente, 4• . . . , C3 AR, a
C X P; 7. 0-0, lleva a la variante del lo que podría seguir 5. C3AD,
texto, pero también hay que tener en A5CD; 6. C3A (tras 6. CR2R, consi­
cuenta 6 . . . . , A4T) ; 7. 0-0, C X P (fa­ guen las negras con 6 . . . . , A x C; 7.
vorable para las blancas es también PC X A, C X A ; 8. P X C, D5T + ; 9.
7 . . . , C x C ; 8. P x C, C2R; 9. C5C,
.
R I A , A5C, un ligero equilibrio, y
P3TR ; I O. C4R, C3C; l l . P3A, etc.) ; 6. D3A, 0-0; 7. CR2R, T I R ; 8. 0-0,
8. P4D, C 3 A (después d e 8 . . . , A2R;
.
A 5 C ; 9. D X P, A X CR ; I O. C x A,
9. A x P, P3D ; I O. D3D, C3A; l l . C x PA ; 1 1 . P X C, T x C ; 1 2 . D X A,
C 5 C , PJCR; I 2. C x A + , C x C; 1 3 . D4C, llevó en la partida Flamberg­
C x PA ! , las blancas desencadenaron Spielmann, Abbazia, I 9 I 2, la ventaja
en la partida Spielmann-Grünfeld, para las negras), 6 • , 0-0 (es más
. . .

lnnsbruk, 1 922, un poderoso ataque); simple 6 . . . ., A X C ; 7. PD X A, P3A;


9. C X A (según Bogoljubov es aún 8. A4A, D x D + ; 9. R x D, 0-0 ; IO.
más fuerte 9. C5CR, C X P ; 1 0. A X P, C X P, con equilibrio) ; 7. 0-0,
C x PA! ),9, . . ., C X C; 10. A X P4A, A X C; 8. PD X A, P3 A ; 9. A4A,
P4D; ll. A3C, C5R; 12. C2D, y las D X D; 10. T x D, C x P; 1 1 . A X P4A,
blancas tienen a cambio del peón y las blancas quedan algo mejor. Par­
una molesta posición de presión. tida Blackburne-Pillsbury, Hastings,
Partida Spielmann-Bogoljubov, Tri­ 1 895.
berg, 1 92 1 .
5. RIA P4CR
Diagrama núm . 59
Una vez más, el método de de­
fensa más antiguo no tiene por qué
ser el mejor. Es interesante mencio­
nar la recomendación de Svenonius:
5 . . . , A3D (después de 5 . . , C3AR;
. . .

6. C3AD, A5CD; 7. A3C, C3A; 8.


C3A, D4T; 9. P5R, A X C ; 10.
PC x A, C5R; 1 1 . P4D, las blancas
quedaron con buen juego en la par­
tida Spielmann-Jakobsen , Copenha­
gue, I 92 3 ) ; 6. C3AR (el sacrificio 6.
P5R, A X P; 7. C 3A , D4T ; 8. D2R,
queda contrarrestado con 8. . . . ,
C20 ; 9. P4D, C 2 R ), 6 •, D4T; 7.
. . .

P4D (después de 7. D2R, P3AR; 8 .


P4D, C2R; 9 . C 3 A , P3AD ; 10. A3C,
A5CR, las negras, según Svenonius,
están muy bien), 7• . . . , C2R; 8. C3A
4. A X P (con 8. P4A, P3 A D ; 9. P5R, A X P ;

68
1 0. P X A, P x A; 1 1 . P X P, ASC; 12. 8 . . . , ASCR, sólo para tomar des­
A X P, 0-0, las blancas no tuvieron pués de 9. D3C, el alfil) ; 9. P X C,
en modo alguno buenas experiencias A3D; 10. P4AD, P3CD; ll. P4TR, y
en la partida Leonhardt-Nyholm, Ab­ las blancas quedan mejor. Partida
bazia, 1 9 1 2), 8 • . . . , P3AR; 9. A4A, Duras-Spielmann, Abbazia, 1912.
P3AD. Partida Szekely-Nyholm, Ab­ Además, las blancas pueden em­
bazia, I 9 1 2, y ahora podrían las plear otros sistemas de desarrollo, de
blancas, con 10. PSR!, P X P; 11. los que mencionamos los siguientes :
C4R, A2A; 12. P X P, alcanzar una
posición rica en perspectivas. En lu­ 1 ) 6. l>3A, C3AR (bueno es tam­
gar de 9. . . , P3AD, parece más
. bién 6 . . . . , P3AD, porque después
normal 9 . . . . , ASC. de 7. D 3 AD, las negras pueden ju­
gar tanto 7 . . . . , P3AR; 8. A x e,
Diagrama núm. 60 T X A ; 9. D x PAR, A2C, como 7 . . . . ,
C2D; 8. D X T, CD3A); 7. P3CR (a
7. D3 AD, sigue ahora simplemente
7 . . . . , CD2D), 7. . . . , D3T (también
debe mencionarse 7. . . . , D4T); 8.
P4D, con paso a la variante arriba
mencionada, 6. P3CR.

2) 6. C3AR, D4T; 7. P4TR, A2C


(a�uí es también posible 7 . . . . , P3TR,
porque la variante de sacrificio 8.
A x P + , D x A ; 9. CSR, D3A; IO.
DST + , RID, lleva, en definitiva, so­
lamente a un juego final que, poco
más o menos, está igualado); 8. P4D,
P3TR (8 , P3AD; 9. A3C, ASCR;
• . . .

1 0. C3A, C2D ; 1 1 . R2A, dio por re­


sultado en la partida Charousek­
Lasker, Nuremberg, 1926, ventaja
6. C3AD para las blancas); 9. C3A (Maróczy­
Gunsberg, Viena, I903), y ahora pa­
san las negras favorablemente a la
Bueno es el energico empuje 6.
variante principal, con 9 , C2R.
P3CR, a pesar de que usualmente
• . . .

se le sigue apreciando con algo de


6. . . . A2C
exageración. Podría seguir después
6• , D3T (a 6 . . . . , P X P, no se re­
. . .

plica con 7. R2C, A3D ; 8. PSR, A 6 . . . . , C2R, puede resultar mo­


A X P; 9. DIR, DSD; 1 0. A x P + , lesto 7. C3A, D4T ; 8. P4TR, porque
R x A ; 1 1 . C3AR, A6T + I , con ven­ después de 8 . . . . , P3TR, da ventaja
taja para las negras, sino con 7. D3A, para las blancas 9. A x P + , D X A:
P7C + ; 8 . R X P, C3TR; 9. D3C, 1 0. CSR, D2C; 1 1 . DST + .
A3 D; 10. D x D, P x D ; l l. P4D ,
TI C + ; 12. RIA, con mejor juego (Véase diagrama núm. 6 I )
para las blancas. Partida Tschigorin­
Maróczy, Viena, I 903 ) ; 7. P4D (es 7 . P4D C2R
más débil 7. C3AD, C3AR; 8. P4D,
C3A; 9. R2C, A2D ; IO. P4TR, TIC; También 7. . . . , P3AD; 8. A3C,
1 1 . C3A, P X P, con ventaja de las C3AR; 9. C3A, D4T; IO. P4TR,
negras. Partida Tschigorin-Marshall, ASCR; l l . PSR, proporciona ventaja
Viena, I 903), 7• . . . , C3AR; 8. D3A, a las blancas. Partida Spielmann­
C X A (aquí parece mucho mejor Lowenfisch, Moscú, I92S.

69
Diagrama núm. 61 . . . , A5C, ocurre 1 1 . C5C, seguido de
12. A2R); 11. PSD, C4R; 12. C >< C,
D >< D + ; IJ, C >< D, A X C, y las ne­
gras quedan mejor. Partida Swiders­
ki - Pillsbury, Viena, 190J.

2) 10. RlC (10. R2A, P5C; 1 1 .


C l R, CD3A; 1 2 . A X P4A, A X P + ,
dio como resultado, en la partida
Swiderski - Marshall, Viena, 1903 ,
ventaja para las negras), 10 , PSC • . . .

(después de 10 . . , D3C; 1 1 . A4A,


. .

A5C; 12. C5CD, C3T; 13. A3D, que­


dan las blancas algo mejor); 11. ClR
( 1 1 . C5R, A X C; 12. P X A , C3C, es, .

según Bilguer, bueno para las ne­


gras), 11 , CD3A, o 11
• . . . , PJAR, • . . .

con juego duro y aproximadamente


perspectivas igualadas.
8. C3A
10 • . . . CD3A
Las blancas no deben apresurarse
en jugar PSR. Por ejemplo: 8. P5R, Es más débil 1 0 . . . , PJAD; 11.
.

P3AD ; 9. A4R, A3R; 10. P3 CR, A4A, ASC; 12. C2R, C2D; 13. R2A,
P x P; 1 1 . R2C, C4D. Partida Ny­ 0·0-0; 14. D3T, partida Teichmann­
holm-Spielmann, Abbazia, 1912, o Marshall, Viena, 1903, o 13 , TID; • . . .

8. D3D, 0-0; 9. PSR, CD3A; 10. 1 4. D3T, C3A; 15. A3D (Teichmann­
P3 CR, D4T; 1 1 . A3A, P 5C. Partida Schlechter, Viena, 1903); en ambos
Swiderski-Tschigorin, Viena, 1903 , casos, con mejor juego para las
en ambos casos con ventaja para las blancas.
negras.
Diagrama núm. 62
a. . . . D4T
9 . P4TR P3TR

En una partida de consulta Ta­


rrasch-Pillsbury, Montecarlo, 1903,
sucedió 9. . . , CD3A; 10. C X P (ha­
.

bría que considerar también 10.


C5CD), 10 , D >< D+ ; 11. C >< D,
• . . .

C >< A; 12. P x C, C x P; U. A' X P,


C X P, con juego aproximadamente
igualado.

10. D3D

Considerado como el mejor mo­


vimiento. Pero también se han pro­
bado otras continuaciones. Por
ejemplo:

1) 10. A4A (a 10. PSR, 0-0; 11. En esta complicada posición, am­
A4R, sigue 11. . .. , P4AD; 1 2 . C2R, bas partes se han apuntado éxitos en
P3Al, etc.), 10. . . , CDJA (tras 10.
. la práctica:

70
1) l l . C2R, C X A (después de pués de 1 2. e x PA, C5C; 1 3 . D2D,
ll. P4AR; 12. A x e + , P X A ;
. . . • cs x A : 1 4. e x.e, e x c : 15. P x c,
1 3 . P5R, C4D ; 14. P4A, A3T; 1 5. TIR, están las negras mejor, como
P 3 eD, alcanzaron las blancas algo en la partida Charousek-Tschigorin,
de ventaja en la partida Schlechter­ Budapest, 1 896); 12. . . . , C X A; 13.
Pillsbury, Viena, 1 903); 12. P X C, P X C, C2R ; 14. C X P, C4A, con una
C2R; 13. R IC, PSC; 14. C X P, D4A ; posición incierta y poco clara.
IS. CSR, D X D (Maróczy-Pillsbury,
Viena, 1 903), y ahora se obtiene,
3) 11. A X C + , P X A (o 1 1 . . , . .
después de 1 6 P X D, 0-0; 17. A3R,
C x A; 12. es e, etc.); 12. C4T, con
.

seguido de 18. T lAD, una posición


importantes triunfos posicionales pa­
aproximadamente igual.
ra las blancas. Partida Teichmann­
2) 1 1. ese, O-O; 1 2 . P3 A (des- Pillsbury, Viena, 1 903.

l . P4R, P4R; 2. P4AR, PX P; 3. Tampoco el dudoso juego de sacri­


A4A. ficio 4. P4D, e x P ; 5. A X P + , R x A ;
6. D 5T + , P3eR ; 7. D 5D + , R2C; 8 .
3. . . . C3AR o x e, A 5 C + , partida R o s e n­
Esta réplica se considera con ra­ Schlechter, París, 1 909, merece ser
zón como la mejor. Es el motivo imitado.
principal de que hoy día se emplee 4. . . . P3 A
tan raramente el gambito de alfil.
Esta jugada, recomendada por
Diagrama núm. 63
Bogoljubov, es, indudablemente, la
más eficaz y la mejor. Después de
4 . . , C3A; S. C3 A , ASC, consiguen
.

las blancas, mediante el sacrificio de


peón de Spielmann, 6. CSD!, una
fuerte posición de presión (véase
variante 11, nota a la jugada 3."' de
las negras), y 4 . . , ASC, hace posi­
. .

ble, además de 5. C3A, etc., 5. CR2R,


P4D (5 . . . , c x.P; 6. 0-0I); 6. P X P,
.

P6A; 7. P X P, 0-0 (Alekhine-Levizki,


1 9 1 3), y ahora las blancas, según
Alekhine, quedan con ventaja con
8. 0-0, P3 A; 9. P X P, C X P; 10. P4D,
A6T; 11. T2A.
Muy malo es, naturalmente, 4 . . , . .

C x P?, a causa de 5. D2R.


S. D3A
4. C3AD
A causa de las numerosas amena­
Ya una partida Anderssen-Morphy zas, como 5 . . . . , e x P; 5 . . . . , P4D, Y
ha demostrado que 4. P5R, P4D; S. 5. . . . , P4CD-P5C, las cosas no se
A 3e , C5R; 6. e3A, A5CR; 7. 0-0, ponen fáciles para las blancas, como
C3A, es favorable para las negras. muestran los siguientes ejemplos:

71
1) 5. P4D, A5C (5 . . . ., C X P; 6. 7. . . . A5CR
C x C, P4D ; 7. D2 R, es muy bueno 8. D2A 0-0
para las blancas); 6. D3A (a 6. C2R, 9. A X P TIR +
sigue 6 . . . , P4D; 7. P x P, P6AI, et-
.

cétera), 6. . . , P4D; 7. PX P, 0-0; 8.


. A 9 . . . , P x P, las blancas pueden
.

C2R, P X P; 9. A3D, ASC; 10. D X P, contestar simplemente 10. A x P.


A X C; ll. R X A (o 1 1 . A X A, TlR,
etcétera), H . . . . , C3A; 12. A3R, TIR, Diagrama núm. 64
con ventaja para las negras. Parti­
da Spielmann-Bogoljubov, Karlsbad,
1923.
2) 5. A3C, P4D; 6. P X P, P X P;
7. P4D (contra 7. C3A, A3D; 8. 0-0,
0-0; 9. P4D, lo mejor para las ne­
gras es jugar 9 . . . . , C3A; 10. C X P,
C x C; 1 1 . A x C, P4CR, etc.), 7. . . . ,
A3D; 8. CR2R, 0-0; 9. O.O (también
después de 9. A X PA, A X A; 10.
C x A, C5C, o 9. C X P, TIR + ; 10.
CR2R, C5C, las negras quedan me­
jor), 9 . . ., P4CR; 10. C X PD, C3A;
.

ll. P3A (quizá sería mejor 1 1 .


P4TR), ll . . . . , C X C; 12. A X C,
C2R; 13. A4R, P4A, con ventaja
para las negras. Partida Spielmann­
Bogoljubov, Maehrisch-Ostrau, 1923 .
3) 5. D2R (con ventaja de las Las negras están con ventaja, como
negras lleva 5. C3A, P4CD ; 6. A3C, muestran los siguientes ejemplos:
P5C; 7. C4T, C x P; 8 . D2R, D2R),
5. . . . , P4D (es bueno también 5 . . . . , 1) 10. R2D, ASC; 11. P6D ( 1 1 .
A5CD; 6. P5R, 0-0, etc.); 6. P X P + , P X P ? , C5R + 1 ) , l l . . ., P4CD; 12.
.

A2R; 7 . P X P (parece mejor 7. P4D, A3C, A X P; 13. A X A, D X A, con


0-0; 8. A x P4A), 7. . . . , C X P; 8. clara ventaja (Tschifu-Shangai, par­
C3A. 0-0; 9. 0-0, A4A + ; 10. RIT, tida a distancia).
ASCR, y las negras quedan mejor.
2) 10. RIA, P4CD (según Euwe,
5. . . . P4D las negras tendrían compensación
más que suficiente por el peón con
Después de 5 . . . . , D2R; 6. CR2R, 10 . . . . , A X A; 1 1 . D X A, P X P; 12.
P4CD, las blancas pueden jugar 7.
C X P, C x C; 13. A x e, D X A; 14.
A x P, P x A; 8. P5R. D X A, C3 A) ; ll. A3C, PSC; 12.
6. P X P A3D C2R, C X P; 13. A X C, P X A; 14.
7. P3D D3C (es mejor 14. A X A, D X A; 15.
D4A, o 15. C4D ), 14. . . . , A x e + ;
También después de 7. P4D, 0-0; 15. C X A, D3A, con clara ventaja
8. A X P, ASCR; 9. D3C, TIR + ; 10. para las negras, a pesar de que las
RIA, A X A; l l. D X A, P X P; 12. blancas pueden seguir presentando
A3D, C3A. Partida Winkelman-Ho· u n a encarnizada resistencia c o n
rowitz, Filadelfia, 1936, o 7. CR2R, 16. D5C.
0-0; 8. 0-0 (o 8. C X.P, A5CR; 9. Aunque el gambito de alfil de rey
D2A, A x e; 10. D x A, TlR + , etc.), aún puede robustecerse en cierto
8 . . ., ASCR; 9. D2A, P X P, las ne­
. modo para las blancas, este sistema
gras quedan mejor. apenas podría compensarlas.

72
SISTEMAS RAROS EN EL G A M BITO DE REY

Después de los movimientos posibilidades, además de 3. C3A y


3. A4A, posibilidades, empero, que
l. P4R P4R
se emplean muy raramente, por lo
2. P4AR PXP
q ue sólo queremos mencionarlas con
las blancas disponen aún de otras la mayor brevedad.

3. A2R P4D A2R : 4. P4D. P4D : 5. P X P, D X P;


6. C3AR, D3D; 7. C3A, las bl!'n cas
He aquí aún otras posibilidades: quedan mejor. Partida Littlewood­
Tebi, Tel-Aviv, 1 964); 4. P4D, P4D;
I) 3 • , P4AR (3 . . , D5T +; 4.
. . . . . .5. P X P, C X P; 6. C3AR, A .5C + ; 7.
R I A, sólo serviría para cambiar de P3A, A2R; 8. 0-0, 0-0. y las negras
sitio a la dama); 4. PSR (a 4. P X P, quedan muy bien (Tartakower-Ale­
sigue 4 . , D5T + ; 5. R I A, D3A, et­
. . . khine, Nueva York, I 924).
cétera. 4. . . . , P3D; .5. P4D (des­
pués de ó. C3AR, P X P; 6. C X P, 3) 3• , P3 TR ; 4. P4D, P4CR;
. . .

D5T + ; 7. R IA, A3D; 8. C3A R , .5. P4TR, A2C; 6. C3CR, PA X P; 7.


DJA; 9. P4D, C2R, quedaron con P X P, P X P; 8. T X T. A X T; 9.
ventaja las negras en la partida A3R, P3D (es más enérgico 9 . ,. . .

Bird-Weifs, Bradford, I 88 8 ) , .5 , • . . .
P4D); 10. C3AD, C3AD; 1 1 . D2D,
D.5T + (después de 5. . . . , P X P; 6. P.5C; 12. 0-0-0, y las blancas quedan
P X P, D5T + ; 7. RIA, A4A; 8. D I R , favorecidas (Littlewood-Zwaig, Tel­
D x D + ; 9. R X D, A6R ; 10. C3AD,
Aviv, I 964).
las blancas tienen razonablemente
un buen contrajuego); 6. R IA,
C3AD; 7. C3AR, D3T; 8. C3A, y las 4. P X P C3AR
blancas están en posición satisfac­
toria. Después de 4 . . , D X P; 5. C3AR,
. .

seguido de 6. C3A, o 4. . . . , D5T + ;


2) 3• . . . , C2R (después de 3 . . . . , S. RIA, A3D; 6. P4D, C2R; 7. P4A,

73
las blancas quedan bien. Es intere­ 7. RIA PX P
sante 4 , C2R; 5. AJA, C X P; 6.
• . . .

C2R, A2R; 7. 0-0, 0-0; 8. P4A, Diagrama núm. 65


CJAR; 9. P4D, P4CR; 10. CDJA,
partida Littlewood-Lengyel, Has­
tings, 1963-64, y las negras quedan
ahora bien, después de 10 , C3A. • . . .

S. P4A

Mejor es la simple jugada 5.


C3AR, o 5. C3AD, A3D ; 6. P4D,
0-0; 7. C3A, CD2D; 8. 0-0, con juego
igualado .

S. . . . P3A
6. P4D

También aquí es suficiente 6.


C3AD, P x P; 7. P x P, que asegura
a las blancas un juego igual ado .
Las blancas no tienen ninguna
6• ... A5C + compensación satisfactoria por el
enroque perdido, con lo que las ne­
Esto es mucho más fuerte que gras quedan mejor. La partida po­
6 . . . . , P x P; 7. A X P, P X P; 8. A X P, dría seguir 8. A X P (algo mejor es
A5C + ; 9. C3AD, 0-0; 10. C2R, con 8 P5A, a lo que responden las ne­
juego igualado (Tartakower-Bogolgo­ gras con 8 . . , C5R), 8
. . , P X P; 9.
• . . .

bov, Nueva York, 1 924). Ahora no A X C, C4D!, partida Tartakower­


pueden las blancas contestar bien Capablan ca , Nueva York, 1924, o
con 7. C3 AD, o 7. A2D, a causa de 9. A X P, 0-0, en ambos casos con
la fuerte réplica 7 . . . . C5 RI . ventaja para las negras.

l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P. guen, a cambio de su material sacri­


ficado, una fuerte posi ci ón de pre­
3 . D3A sión.
Menos fuerte es también 3. . . . ,
Una continuación recomendada P4D, a causa de 4 . P X P, C3AR; 5.
por Breyer, pero que a causa de los A5C + , CD2D (después de 5. . . . ,
análisis de Maróczy ha desaparecido A2D ; 6. C3A, A5CD; 7. CR2R, 0-0;
casi por completo en la práctica. 8. A x A, CD x A ; 9. 0-0, C3 C ; . 1 0 .

C X P, tuvieron alguna ventaja las


3 • . . . CJAD blancas en la partida Reti-Rubins­
tein, Estocolmo, 1919); 6. C3A,
La idea de Breyer se examina en A3D; 7. P4D (es mejor, inmediata­
la variante 3. . . . , D5T +; 4. P3 CR , mente, 7. CR21t, 0-0; 8. 0-0), 7 , • . . .

P X P; 5. P x P, D3 A ; 6. C3A, D x D; 0-0; 8. CR2R, C3C; 9. 0-0, ASCR; 10.


7. C X D, donde las blancas con si - D2A (partida de consulta Reti, Bo-

74
goljubov y Spielmann, contra aficio­ 8. A5CD
nados suecos, Esto colmo, 1 9 1 9), y
ahora podrían las negras con 10 ,• . . . A 8. AJD pueden replicar las ne­
A4AR; 1 1. C X P, P3TD, conseguir gras, además de con el sacrificio del
alguna ventaja. peón 8 . . ., P X P; 9. A x e, P x A ;
.

1 0. D X P, simplemente también con


4. P3A 8 . . . . , A4AR.

8. . . . A2R
A 4. C2R responden las negras
9. P X P AXP
obteniendo un buen j u ego con 4 . . . . ,
P4D, pero relativamente mejor es la
Diagrama núm. 66
jugada recomendada por Tartako­
wer, 4. D X P. Por ejemplo: 4• . . . ,
P4D (también ha de tenerse en
cuenta 4 . . . . , CJ A); 5. P X P, C5CD;
6. D4R + , D2R (mej o r es, segu­
ramente, 6 . . . ., A2R); 7. D X D + ,
A X D ; 8. RID, y las blancas a d u­
ras penas pueden alcanzar la igua­
lada.

4. C3A

No es buena 4. . . ., P4D, a causa


de 5. P X P, C4R ; 6. A5C + , seguida
de 7. D2R, etc.

5. P4D P4D
6. P5R C5R
7. A X P Las negras están mejor, como
muestran los siguientes ejemplos:
El interesante sacrificio de la
dama 7. A5C, D5T + ; 8. RIA, P4CR; 1) 10. C2R, 0-0; 11. 0-0, P4CRI;
9. C2D, A5CR; 1 0. C x CI (Spiel­ 12. A X C, P2 X A; 13. A5R, partida
mann-Moller, GOteborg, 1 920), pue­ Spielmann-Tarrasch, Goteborg, 1919,
den eludirlos las negras simplemente y ahora se aseguraron las negras
con 9. . . . , A4AR, quedando con una clara superioridad con 13. . . . ,
buen juego. A3T; 14. D4C, D2R.
7 • . . . P3A 2) 10. C2D, c x c; 11. R X C (o
1 1 . A x C, 0-0), 11 . . . , O·O; 12. C2R,
.

Es bueno también 7 . . ., A2R; 8.


. A3R; 13. TDIR, D2D; 14. D3C, T2A
C2D, P4A; 9. P X P a. p., C X P ; 1 0. y también aquí las negras tienen la
AJD, 0-0, etc. (Spielmann-Grünfeld, iniciativa (Keres-Johansson, partida
Baden-Baden, 1925). a distancia, 1937-39).

75
111

l. P4R , P4R; 2. P4AR, P X P. 3 • . . . DST +


3. C3AD Demasiado receloso es 3. . . . ,
P3AD; 4. e3AR, P4D ; 5. P4D, P X P;
Una vieja continuación análoga 6. e x P, e3AR; 7. D2R, e x C; 8.
al gambito de Steinitz, que hace o x c + , D2R ; 9. D X D + , A X D ;
treinta o cuarenta años era emplea­ 1 O. A X P, con mejor juego para las
da frecuentemente por el jugador a blancas. Partida Bronstein - By­
distancia Willemson, residente en chowski, Tallinn, 1 965.
Pamu. Hubo de ser tomada en se­
rio, pero no se ve libre de obje­ 4. R2R P4D
ciones.
La réplica más enérgica. Pero tam­
Tampoco es de recomendar el
bién es muy bueno 4. . . . , P3D; S.
otro intento de gambito 3. P4D,
DST+ ; 4. R2R, a causa de 4 , • . . .
C3AR, ASC; 6. CSD (después de 6.
P4D (bueno es también 4. . . , P4AR; P4Q, e3AD; 7. A X P, P4A ; 8. D2D,
e J A ; 9. P X P, 0-0-0; 10. P3eR, D4T
.

5. P5R, P4CR; 6. C3AR, D4T; 7.


P4TR, C3AD, etc.); S. P X P, y ahora se produjo en la partida Averbacb­
pueden las negras forzar un jaque Trifunovich, 1 963 una posición im­
perpetuo con S , D2R + , o con­
• . . .
pensada del gambito de Steinitz) 6.
. . , CJTD (también debe tenerse en
tinuar el juego con buenas perspec­ .

tivas, mediante S , C3AR, o S , • . . .


cuenta 6 . . . . , D I O ; por el contrario,
en una partida a distancia Keres-Ku­
• . . .

A3D.
Es interesante 3. P4D, P4D; 4. nerth, 1936, produjo ventaja para
las blancas la continuación 6. . . ,
P X P, DST + ; S. R2D, pero esto .

apenas refuerza la variante. Por A x e + ; 7. P x A, R I D ; 8. P3D,


ejemplo : S , A3D; 6. D2R + (es P4CR; 9. A2D, A2e; 10. A I R, D4T;
1 1 . P4TR); 7. C X P (contra 7. P4D
• . • .

mejor 6. D I R + ), 6 , C2R; 7. P4A,


• . . .

P4AD; 8. C3AR. D3T; 9. P X P, es muy bueno 7 . . . . , e3A o 7 . . . . ,


P4AR), 7 , P4AR (pero no 7 . . . . ,
A X P, y las negras quedan mejor. • . . .

P11rtida Terpugov-Brasilski, Moscú ' A x e + ; 8. R x A, e3AR; 9. A x e,


1 959. etcétera); 8. P3D, 0-0-0, y las negras
quedan mejor.
Diagrama núm. 67
S. C X P ASC +
6. CJAR CJAD
Este sacrificio rico en perspectivas
no es la única continuación buena
para las negras, como demuestran
las siguientes variantes:

1) 6 , CJTD; 7. P4D (en la


• . . .

partida Mason - Rosenthal, P a r í s,


1 878, las blancas alcanzaron un juego
aceptable con 7. e x P, A x e + ; 8.
R X A, C3AR; 9. A4A, 0-0-0; 10.
P4D, pero las negras podrían haber
jugado mejor con 7 . . . . , C3AR; 8.
P3D, 0-0-0; 9. A2D, P4CC), 7. . . , .

CJ A (para 7. . . . , D4eR hay la res­


puesta 8. DIR, pero parece mejor

76
7 . . . . , P4AR); 8. c x c + , D X C;• 9. blancas obtienen muchísimo material
R2A, 0-0-0; 10. PSR, y las blancas a cambio de la dama). 15 . . . . , T X D;
quedan bien (Willemson-Eckel, par­ 1 6. R X T, C X C (Jago - Littlewood,
tida a distancia, 1 93 1 ). partida a distancia 1 964-65), y ahora
las blancas con 1 7. ese dispondrían
2) 6. . . , AJD (mejor que 6 . . . . ,
.
de buenas perspectivas para recha­
C3TD); 7. P4D, CJAD (después de zar el asalto del adversario.
7 . . . . , C3AR; 8. c x c + , P x C; 9.
P 3 A , las blancas obtuvieron una bue­ 9. PJ TR
n a posición en la partida Bronstein­
Alatorzew, Moscú, 1 945); 8. P5R, Es difícil de contrarrestar la ame­
0-0-0; 9. A X P (después de 9. P X A. naza 9 . . . , C X C; 1 0. P X C , A x P + :
.

T x P; 10. P4A, C3A, las negras de s­ l l . R x A, D4T + . Es de tener e n


encadenan un vi ol en to ataque), 9. cuenta también 9. D l R , C X C; 10.
. . , CR2R; 10. P4A ( Spassk i -Furman ,
.
D X D, C x D + ; 1 1 . RlR, con lo que
Tatlinn, 1 959), y ahora las negras las blancas obtienen con su fuerte
podían desarrollar un juego mejor centro de peones una cierta compen­
c o n 10 • , ASC.
. . .
sación por sus pérdidas materiales.

7. C X P+ Diagrama núm. 68

También después de 7. P4D, 0-0- 0


consi guen las negras un fuerte ata­
que, por e je m pl o , 8. PJA (la partida
a distancia Crowl-Purdy, 1936 llegó
rápidamente al final con 8 : R3D,
P4A : 9. D2R, P x P + ; 1 0. D X P,
A X C ; U. D X A, T X C ; pero a 8.
P4A se responde 8 • , P4A ; 9. P5R,
. . .

CR2R, e tc ), 8 . . . . , P4A (después de


.

8 . . . , A J O las blancas quedaron


com ple tamente bien en una partida
a distancia Keres-Menke, 1 93 3 , con
9. R J D , D J T ; 10. R2A); 9. DJD,
CJ A ; 10. C X C, P X C; 11. A X P,
P X P; 12. D X P, AJ T, con ventaja
para las negras (Keres-Kunerth, par­
tida a distancia, 1 9 3 5 - 1 936.
Las negras pueden ahora hacer ya
7• ... RID tablas con 9 . . . . , A X C + ; -10. P X A,
Pero no 7 . . . . , R 2 D ; 8. C x T, C4R ; D6C, ya que las blancas no disponen
9. P4D, C x C ; 10. P x C, A x P + ; de nada mejor que 1 1. PJD, D X P + �
1 1 . R x A , D4T + ; 1 2 . R2A, D x D ; 12. RlR, D6C + , etc. Pero también
1 3 . A5C + , etc. pueden intentar jugar a ganar con
9 . . . , A4T. A esto podría segui r 10.
.

8. C X T C4R P4D! (sería malo 10. TIC, D6C o 10.


P4CR, P X P a.p. ; l l . A2C, D x P + .
Interesante es la violenta variante etcétera), 10. . . . , C X C; 1 1 . P X C,
8 . . . , C5D + ; 9, RJD, DJA, por
. A X P + ; 12. R X A, D4T + ; 13. R2C,
ejemplo, 10. PJA, DJ T + ; 1 1. P4A, D X D; 1 4. A3D, D4T; 15. A X P, y
A4AD; 12. P4C, CJA; 13. P X A, las blancas en modo alg uno están
C X P; 14. DlR, TIR; 15. D X C (des­ peor (Jago-Thomas, partida a dis­
pués de 1 5 . D4T + , P4C ; 1 6. C X P, tancia 1 966). Una variante imprevis­
C x P + ; 1 7 . R X C , D3A + ; 1 8 . R X C, ta que sólo puede recomendarse para
T4R + ; 1 9 . R4C, T x C ; 20. D x T las partidas a distancia.

77
GAMBITO DE REY REHUSADO

Después de las jugadas introduc­ ponen de varios caminos satisfacto­


torias rios para rehusarlo, con lo que evi­
tan las variantes a menudo muy com·
l. P4R P4R plicadas del gambito de rey acepta·
2. P4AR do. A continuación examinamos los
dos sistemas que más se emplean
las negras naturalmente no están para rehusar el gambito : 1) 2• . . . ,
obligadas a aceptar el gambito. Dis- A 4A y 2) 2• . . . , P4D.

l. El sistema de 2 • . . . , A4A

2. A4A Con esto utilizan las negras la


circunstancia de que 3. P x P, no
Diagrama núm. 69 constitu ye aún ninguna amenaza a
causa de 3 . . . . , D5T + , para desple·
gar activamente su alfil. Impide así
el enroque de las blancas y ejerce
también una cierta presión sobre el
centro enemigo. Muchos consideran
a 2 . . . . , A4A, como la mejor réplica
a 2. P4AR.
De las demás maneras de rehusar
el gambito mencionamos las siguien·
tes:

1) 2 , C3AR; 3. P X P, C X P;
• . . .

4. C3AR, C4C (parece mejor 4. . . . ,


P4D ; 5. P3 D, C4A); S. P3A (después
de s. P4D, c x c + ; 6. D x C, D5T + ,
tendrían las blancas que cambiar las
damas con 7. D2A, pero es mejor la
simple jugada de espera 5. C3A), S.

79
. . . , C X C + (según Rawinski, con­ chter, las negras tienen una presión
siguen las negras un juego igualado satisfactoria a cambio del peón).
con 5 . . . . , P3 D ; 6. P4D, C x C + ; 7.
D X C, D5T + ; 8. P3CR, D5C); 6. 2) 4. C X P (bueno es también
D X C, D4C (esto es demasiado 4. C3AD, lo que después de 4. . . . ,
arriesgado, mejor es 6 . . , P3 D) ; 7.
. .
P3D, lleva a la variante principal),
A2R, D X P; 8. 0-0, con espléndida 4. . . . , C X C; 5. P4D (naturalmente
posición de ataque para los peones, no 5. P X C, D5T + , etc.}, 5 . . . . ,
partida Tchigorin - Bemstein, Kiev, A X P; 6. D X A, D5T + ; 7. D2A (tam­
1 903). bién es bueno 7. R l D , DSC + : 8.
A2R), 7 . . , D X D + ; 8. R X D, con
. .

2) 2. . . , P3 D (la posibilidad 2.
.
juego mejor para las blancas (según
C3AD; 3. C3AR, A4AD, la conside­ Saizew).
raremos posteriormente en la varian­
te pri!lcipal 2 . . . . , P4A, es favorable
para las blancas a causa de 3. P x P); A
3 . C3AR, C3AR (sólo un cambio de
jugada significa 3 . . . . , C3AD: 4.
4. C3AD
A5C, en tanto que 3 . , P X P, pro­
. . .

duce una posición conocida del gam­


bito de rey aceptado) ; 4. C3A, C3 A ; El sistema de juego más sólido
5. A5C, A 2D; 6. P3D, P X P (amena­ 4. P3A, la consideraremos en el
zaba ya 7. A X C, con ganancia de apartado B. De las demás posibilida­
peón) ; 7. A X P, con un juego libre des mencionadas :
para las blancas.
1) 4. A4A (esto lleva usualmente
3. C3 AR sólo a un cambio de jugada}, 4 , • . . .

C3AR (después de 4 . . . , C3AD ; 5 .


.

Contra 3 . C3AD, no es de reco­ P 3 D , A5CR, e l sacrificio 6. P3TR,


mendar 3 . . . . , A x e : 4. T x C, A X C ; 7. D X A, C5D; 8. D3C,
D5T + : 5. P3CR, D x PT; 6. T2C, C x P + ; 9. R l D , C x T; 1 0. D X P,
en lugar de eso 3 . . . ., P3D ; 4. C3A, D3A; 1 1 . A x P + , R2R, o 10. P x P,
lleva a la variante principal. Pero si C2R ; 1 1 . D X P, R2D, no es correc­
las blancas juegan 3 . A4A (o 3 . to; las blancas hacen mejor jugando
C3AD, P3 D ; 4 . A4A), puede dar muy 6. P3A), 5. P3D, A3R; 6. A X A,
buen resultado 3 . . . ., A x C. P X A ; 7. P X P, P X P; 8. C3AD (es
peligroso 8. C X P, 040). 8 . , C3A;
• . .

3 • . . . P3D 9. A5C, P3 TR; 10. A4T, D3D, con


un juego algo mejor para las negras.
Partida Spielmann - Nimzowitsch,
Una contin uación interesante del
campeonato 1 907).
gambito es 3 . . . . , C 3 A D , con las si­
guientes posibilidades :
2) 4. P4CD (en la partida Barde­
1) 4. P X P, P3 D (después de 4. leben-Przepiorka, Düsseldorf, 1908,
. . ., C x P ; 5 . C x C, D 5T + ; 6. P3CR, las blancas llevaron a cabo el sa­
D x P + ; 7. D2R, D x T ; 8 . P4D , crificio de peón 4. P4D, P X P: 5.
A2R; 9. C3A, las blancas quedan A 3 D . que apenas es correcto}, 4. . . . ,
con ventaja; es bueno también 5 . A 3 C (después d e 4. . . . , A X P : 5 .
P4D, c x c + ; 6. P X C, D 5T + ; 7 . P3 A , A 4 T ; 6. A4A, seguido de 7 .
R 2 R ) : 5. P X P ( a 5 . P4D, sigue 5 . . . . , 0-0, obtienen las blancas facilidades
C X P, pero también e s bueno sim­ de ataque para los peones): 5. A2C,
plemente 5. A5C), 5. . . . , D X P; 6. C3AR; 6. C3AD, 0-0; 7. A4A, C3A,
A5C (debe tenerse en cuenta 6. P3A, y las negras quedan muy bien. Par­
A5C: 7. P3D, 0-0-0, y, según Schle- tida Müller-Schlechter, Viena, 1 904.

80
Diagrama núm. 70 blancas con 6. A X A, P X A; 7. P X P,
P X P; 8. C X P, D5D; 9. C3D (es pe­
ligroso 9. C4C, 0-0), 9. . . , C X P; .

10. C X C, D X C + ; 11. D2R,


D X D + ; IZ. R X D, pueden desen­
volver un juego final algo más fa­
vorable.
Otra idea es 5 . . , P3A, o 5 . . ,
. . . .

CD2D, con l o cual las negras quie­


ren adoptar una posición similar a
la de la defensa de Philidor.

6. P3D A5CR

La réplica más fuerte, pero en mo­


do alguno se está de acuerdo en si
es también la mejor. En la práctica
se han probado además las siguientes
continuaciones:
4 • . . . C3AR
1) 6 • ., A3R (una de las répli­
. .

Con 4. . . . , C3AD, son posibles cas más simples para las negras, re­
jugadas de diversión, pero las blan­ comendada por Tarrasch); 7. A5C
cas tienen muchas posibilidades de (después de 7. C5D, las negras no
elegir, por ejemplo, 5. A5C (buena juegan 7 . . , A x C; 8. P x A, C5D;
. .

es también 5. C4TD, y en caso de 9. P3A, C4A; 1 0. D4T + l , sino 7 . . . . ,


que 5 . . . . , A5CR, entonces 6. C X A, C4TD ; 8. C X C, P x C ! . con equilibrio;
P x C; 7. A5C, a 5. A4A, la mejor por el contrario es bueno para las
manera de responder las negras es 5. negras 7. P5A, A X A; 8. P X A, A5C,
. . ., C3A, en tanto que 5 . . . , A5CR ;
. etcétera), 7• . . . , P3 TD ; 8. A X C + ,
6. C4TD, C5D; 7. C X A, A X C; 8. P X A; 9. P X P (después de 9 . D2R,
P X C, D5T + ; 9. RIA, P X C, resulta P X P ; 10. A x P, D I C ; 1 1 . CID, 0-0,
menos claro a causa de 10. P3A, que­ en la partida Spielmann-Tarrasch.
dando por probar aún en lugar de Pistyan, 1 922, se llegó a una posi­
6. . . , C5D, la jugada 6. . . . , P x P),
. ción igualada), 9 • . . P X P; 10. DlR,
.,

5• . , CR2R (después de 5 . . . , C3A;


. . . y a causa de las muchas debilidades
6. P3D. las blancas están algo mejor); de los peones, las negras quedaron
6. C4TD (después de 6. P X P, P X P; en posición algo incómoda (Spiel­
7. C X P, 0-0, las negras adquieren mann-Tartakower, Viena, 1 9 1 4).
una iniciativa peligrosa), 6 , A3C; • . . .

7. C X A, PT X C; 8. P3D, 0-0; 9. 0-0, 2) 6 . . , P3TD (quizá la mejor;


. .

y las blancas están en posición algo posible es también 6 . . . , C4TD, por .

más cómoda. el contrario, en la partida Milner­


Barry-Thomas, Hastings, 1 93 3 /34,
5. A4A produjo ventaja para las blancas 6.
.. ., C5D; 7. P X P, C5C; 8. C X C,
No es recomendable 5. P X P, A X C ; 9. P6R, D5T + ; 1 0 P3CR, .

P X P; 6. C x P, D5D; 7. C3D, A5CD, A7A + ; l l . R2R, D4T; 1 2. P3TR!,


con una molesta posición de presión. es débil también, como demostró
una partida a distancia Dresde-Pra.
5 • . . . C3A ga, la idea 6 . . . , C5CR ? ; 7. C5CR,
.

P3TR ; 8. P5A!, etc. ); 7. P5A (al mis­


Es posible 5. . . . , A3R, pero las mo juego llevó en la partida Spiel­
negras deben tener en cuenta que las mann-Yates, Moscú, 1 925, 7. P x P,

81
P x P; 8. ASCR, D J O ; 9. A x e, rico e n perspectivas para las blan­
O X A ; 10. CSO, 030, etc.), 7 • ,. . . cas, pero desde entonces se ha forta­
C.5D (es posible también 7. . .,. lecido la defensa, por lo que ahora
C4TO, con lo que ni con 8. ASCR, se prefiere 7. C4TO (véase b). Nada
P3A ; 9. D2R, P4CO; 10. A3C, DJC, resulta tampoco de 7. A S CO, 0-0,
partida Tschigorin - Janowski, Bar­ por lo que las blancas prácticamente
men, I90S, ni con 8. A 3 C, C x A; 9. pueden cambiarlo por A x C.
PT x C, P3A; I O. D2R, P4CO; 1 1 .
A3R, D3C, como s e mostró e n una 7. . .. AXC
partida entre iguales adversarios, en 8. D X A C.5D
Ostende, en I 90S, se le presentan a
las blancas algo favorable ; finalmen­ Al cambio recomendado por Sve­
te también es un buen movimiento nonius 8 , P X P, puede seguir:
• . . .

preventivo 7 . . . . , P 3 TR) , 8. A.5CR,


P3A; 9. C X C, A X C; IO. D2D, 1) 9. D X P, C4R (es más débil
P3TR; 1 1 . A X C, D X A; I2. A3C, 9 . . . . , CSO; 1 0. R I D , etc.) ; IO. TIA
A2D; 13. CID, 0·0-0, y las negras (o I O. A3 C, C4TI), IO , 0-0; 1 1 . • . . .

quedan algo mejor, parti da Stahel­ A3C, C4T; I 2 . DSC, D X D ; 1 3 .


berg-Bogoljubov, campeonato I 9 3 0. A X D, C6C, y las negras quedan cla­
ramente mejor.
3) 6 • , 0-0; 7. C4TD (a 7. PSA,
. . .

contestan las negras nuevamente con


2) 9. A X P4A, CSD; IO. DID
7 . . , CSO, seguido de P3 A ) , 7
. . ,• . . .

A3C (después de 7 . , ASCR ; 8 .


. . .
(aquí es completamente erróneo el
C X A, P X C; 9. P3 A, las bl an cas sacrificio I O. DJC, C4T ; 1 1 . D4C,
quedan me j o r) ; 8. C X A, PT X C ; 9. C x A ; I2. D x C , C x P + , que pro­
0-0, C4TD, con equilibrio, partida porciona a las negras después de
Tschigorin - Vidmar, N u r e m b e r g , 1 3 . R I O , C 6 R + , una posición de
superioridad ) , IO , P3A ; 1 1 . D2D,
1 906). • . . .

partida Mieses-Spielmann, Baden­


Diagrama núm. 71 Baden, I 92 5 , y ahora podrían las ne­
gras, según Alekhine, conseguir una
fuerte posición de at aq ue con 11 • . . . ,
P4D! ; I 2. P X P, O·O.

3) 9. ASC!, 0-0; IO. A X C, P X A ;


11. A X P, con posición ap roximada ­
mente igualada, según Rubinstein.

9. D3C D2R

No es buena la aceptación del sa­


crific i o 9 , C X P + ; 10. R lD,
• . . .

C X T; 1 1 . D X P, R2D (o l l . . , T I A ; . .

1 2 . P X P, P X P ; 1 3 . A S C R , A2R ; I 4 .
T I A, con clara ventaja) ; I2. PX P,
P x P; 1 3 . TIA, A2R, partida Tschi ­
gorin-Pillsbury, Hastings, I 895, y
ahora podrían las blancas, con J 4.
a ASCR!, emprende r un ataq ue deci­
sivo.
7. P3TR También es favorable para las
blancas 9 , C4TR; IO. D4C, P3CR ;
• . . .

Este movimiento de peón se con­ 1 1 . R I D, o 9 . . . , 0-0; IO. P X P, .

sideró durante mucho tiempo como P X P; 1 1 . ASCR, C X P + ; I2. RID,

82
Relativamente mejor es 9 , P X P; • . . . b
10. D X PC, TIA; 11. RlD, D2R; 12.
TIA, TIC (pero no 1 2 . . . . , 0-0-0; 1 3 . l. P4R, P4R; 2. P4AR, A4A; 3 .
T x P, C4TR 7 ; 1 4. D4C + , etc.); 13. C3AR, P3D; 4. C3A, C3AR; S. A4A,
D6T, T X P; I4. A X P, con posición C3 A ; 6. P3D, ASCR.
complicada y poco clara.
7. C4TD
10. P X P PXP
Este movimiento de caballo con
Tras 1 0 . . . . , C4T ; 1 1 . D4C, D x P; el cual queda invalidado el peligroso
1 2. R I D, P3AD (Beatik-Treybal , alfil, es indudablemente más rico en
Praga, 1 929) ; las blancas pudieron perspectivas que 7. P3TR.
salir con ventaja con 1 3 . A5CR,
P3CR; 14. TIA. 7 • . . . C5D

1 1 . RID P3A Las negras tienen aquí una gran


elección de continuaciones diversas,
y es difícil decir cuál es la mejor.
Diagrama núm. 72
Pondremos algunos ejemplos:

I) 7 , A X C; 8. D X A, CSD;
• . . .

9. D3C! (después de 9. D ID, P4CD ;


1 0. C X A, P X A; 1 1 . P X P, P X C; 1 2.
P X C, D X P, alcanzaron las negras
alguna ventaja en la partida Spiel­
man-Leonhardt, Munich, 1 906), 9 •

.. ., C X P + ; 10. RID, C X T; 11.


D X P, TIA; 1 2. C X A (después de
1 2 P x P, C4T ; 13. D4C, D2D,
.

Janowski-Leonhardt, Barmen, 1905,


las negras, según un análisis de
Leonhardt, tenían juego igualado);
12 • P X C; 13. P X P, C X P; I4.
. . .,

TIA, D2R; IS. A6Tl, con clara ven­


taja para las blancas.

2) 7. , C2D (a 7 . . , P x.P, si­


. . . . .

guió en la partida Spielmann-Schle­


Las blancas están algo mejor. A chter, Ostende, 190 6 , 8. C X A, P X C ;
1 2. TIA, que se dio sin cambio pre­ 9. A X P4A, C4T; 1 0. A3R, con ven­
vio en 5R, en la partida Tschigorin­ taja para las blancas. Bueno para las
Burn, Ostende, 1 907, pudieron las blancas es también 7 . . , D2R; 8 . . .

negras, con 12 . , P4CD, replicar


. . . C X A, P X C ; 9. A 5 C , etc.) ; 8. C X A,
con un buen contrajuego en el ala P X C; 9. 0-0, P X P; 10. A X P4A,
de la dama. Por eso es mejor 12. C3-4R; 1 1 . C X CI, A X D; 12. C X P,
P4TD, por ejemplo, 12 , TICR (12.
• . . . D3A; 13. TD X A, con ventaja para
.. . , 0-0-0; 13. TIA, cambia poco la las blancas (Spielmann - Maróczy,
situación); I3. TIA, P3TR (después Viena, 1 90 7 ).
de 1 3 . O O O ; 14. C2R, c x c: 1 5 .
. . ., - -

R X C, están las blancas mejor); 14. 3 ) 7• . . . , A3C; 8. C X A, PT X C;


C2R, 0-0-0; I5. e X e, A X C; 13. 9. P3A, P4D (después de 9 . . , P X P ; . .

P3A, con ventaja para las blan­ 1 0. A x P4A, C4TR; 1 1 . A3R, C4R,
cas, partida Rubinstein-Hromadka, quedan las blancas con ventaja con
Maehrisch-Ostrau, 1 923 . 1 2. A3C, A x e ; 1 3 . P X A, DST + ;

83
14. R2D); 10. P X PD, C X P; 1 1 . B
P3 TR con alguna ventaja para las
blancas, p a r t i d a Spielmann-Prze­ l. P4R, P4R; 2. P4AR, A4A; 3 .
piork, Nuremberg, 1 906. C3AR, P3 D.

8. C X A PXC 4. P3A
9. P3 A
Este movimiento de peón lleva a
un juego mucho más sólido que 4.
A 9. P x P no sigue 9 . . . . , C x P; 10. C3A y, en opinión de Spielmann,
0-0! con ventaja blanca (Perlis-Wolf, ofrece a las blancas la única posibi­
Viena, 1 904), sino 9 . . . . , C2D ; 10. lidad de conseguir ventaja en la aper­
A4A, D2R ; l l . 0-0, 0-0-0, con buena tura.
posición para las negras (Spielmann­
Rabinowitsch, Moscú, 1 925). Diagrama núm. 74

9• ... cxc+
10. P X C A4T

Naturalmente no 10 . . . . , C X P ; 1 1 .
0-0 con ventaja blanca. Ahora po­
dría ocurrir, empero, después de l l .
P x P la jugada l l . . . . , C x P.

Diagrama núm. 73

4• . . . C3AR

La sólida réplica 4 . . . . , P4A, la es­


tudiamos en el apartado b. Entre las
otras posibilidades son de tener en
cuenta :

l ) 4• . . . , A5CR (a 4 . . . . , C3AD,
las blancas pasan a quedar con ven­
taja, tanto con 5. A5C, A2D ; 6. P4D,
Las blancas están mejor. Después como con inmediatamente 5P4D):
de l l . D2R, D3 D (Spielmann-Boga­ 5. P X P (no es bueno 5. P4D, A x C ;
tyrtschuk, Moscú , 1 925), asegura la 6. P x A, D5T + ; 7. R2R, A3C, Las­
recomendación de Bogoljubov 1 2 . ker-Janowski, campeonato 1 909. Más
P X P, D x P; 1 3 . P4A, D 2 R ; 1 4 . D2C para las blancas es aceptable 5 .
una clara ventaja para las blancas. P3TR, A X C ; 6. D X A, C 3 A R ; 7 .
Algo más fuerte para las negras es P X P, P X P ; 8 . A4A, C3A; 9. P3 D
1 1 . . . . , C2D, pero a pesar de eso, con una posición algo mejor, Wolf­
las blancas siguen estan do mejor. LOwi, Viena, 1 904. Finalmente, des-

84
pués de 5. A4A, hay que mencionar, pueden esperar algo más), 7. . . , .

además, el interesante sacrificio de C3A; 8. ASC, A2D; 9. 0-0, 0-0; 10.


peón 5 . . , C3AR; 6. P X P, P X P;
. . PSR (quizá las blancas consiguen
7. A x P + , RIA, que proporcionó a algo más con 10. RIT), 10 , P X P;
• . . .

las negras un excelente contrajuego 11. PA X P. e X PD; 1 2. e X e, ASC;


en la partida Mikenas-Willard, Par­ 13. DlR, D x C + ; 14. RlT, C4D; la
nu, 1 950, después de 8. A3C, C x P; enconada posición ofrece, aproxima­
9. D2R, C3AR; 10. D x P, CD2D; 1 1 . damente, iguales perspectivas. Par­
D2R , D I R), .5 • , P X P; 6 . D4T + !
. . . tida Reti·Schlechter, Viena, 1 91 1 .
(movimiento de Marshall, con el cual
las blancas quedan con ventaja), .5. . . . PX P
6. . . , A2D (pero no 6 . . , D2D; 7.
. . . 6. P4D
A5C, P3AD; 8 . C X PI, etc. ; a 6. . . . ,
C3AD, no replican las blancas con Contra 6. C X P, tienen las negras
7. A5C, D3A; 8. P4D, A x C; 9. 0-0, la siguiente elección:
P X P, con lo que las negras tienen
mejor juego, Spielmann-Wolf, Karls­ 1) 6 , D2R (naturalmente n o
• . . .

bad, 1923, sino que, según Spiel­ 6 . . , C x P? ; 7. D4T + , etc.); 7.


. .

mann, quedan con algo de ventaja P4D, A3D; 8. C3AR (Tartakower re­
con 7. C x P, D5T + ; 8. P3CR, comendaba 8. C4A), 8 . . . , C X P; 9.
.

A7A + ; 9. R x A, D3A + ; 10. RIC, A2R, 0-0; 10. 0-0, P4AD; 11. CD2D,
D X C ; 1 1 . A2C, etc.), 7. D2A, C3AD C X C (a 1 1 . . . . , P X P; 12. C x C,
(en una partida de campeonato D x C, siguió, como en la partida
Euwe - Maróczy, 1921, alcanzaron, Reti-Spielmann, Triberg, 1919, 1 3 .
asimismo, las blancas, mejor posición A3D, D5C; 14. D2A, con alguna
después de 7. . . . , D2R; 8. P4D, P X P ; ventaja); 12. A X C (Charousek-Ja­
9 . P X P, A5C + ; 1 0 . C3A), 8 . P4CD, nowski, Berlín, 1 897), 12. . . . , P X P,
A3D (después de 8. . . . , A3C; 9. con un juego aproximadamente igua­
P4CD, seguido de C x P, ganan las lado.
blancas un peón); 9. A4A, C3A; 10.
2) 6. . .• 0-0; 7. P4D, A3D; 8.
P3D, y las blancas quedan con ven­
.

C3AR, C X P; 9. A3D, C3AR (mejor


taja también después de 10. . . . ,
que 9 . . . . , T I R ; 10. 0-0, Tartakower­
C2R; 11. 0-0, C3C (Spielmann-Ta­ Schlechter, Petersburgo, 1 909); 10.
rrasch, Karlsbad, 1 923); 12. P4TD!,
0-0, P4A, con juego algo mejor para
como también después de 10 . . . . ,
las blancas (Keres-Kubanek, Praga,
D2R; 1 1 . 0-0, 0-0-0; 12. P4TD, etc. 1 943).
(Bronstein-Panov, Moscú, 1947).
6. . . . PXP
2) 4 • , A3C (a 4 . . . . , D2R, si­
. . . 7. P X P
gue 5. P4D); .5. P X P (también debe
tenerse en cuenta 5. A3D, C3AD; 6. Después de 7. PSR, C4D; 8. P X P,
A2A, pero resulta más simple 5. ASC + ; 9. A2D, C3A (o también
P4D), .5• . . . , P X P; 6. P4TD, C3AD; 9 . . . . , A x A + ; 10. D x A, ASC,
1. P4CD, P3 TD; 8. A4A, A3R, con M a r s h a 11 - Schlechter, Karlsbad,
juego igualado (Spielmann-Eliska­ 1 907); 10. C3A, o.o, las negras ob­
ses, campeonato 1 937). tienen un equilibrio (Marshall-Vid­
mar, Karlsbad, 1 907).
.5. P X P
(Véase diagrama núm. 75)
Ninguna superioridad obtienen Las negras tienen ahora la siguien­
tampoco las blancas con .5. P4D, te elección:
P X PD; 6. P X P, A3C (6 . . . , A5C + ;
.

7. A2D) ; 7. C3 A (con 7 . P5R, P X P; 1) 7 , ASC + ; 8. A2D, A X A


• . . .

8. PA X P, C4D, las blancas apena!. (mejor es, según Euwe, 8 . . . , D2R,

85
Diagrama núm. 75 DiagraTIUI núm. 76

con juego de dos filos) ; 9. CD X A, pero ha de tenerse en cuenta S.


0-0; 10. A3D, P4A; ll. PSD, con me­ P4D, P X PD; 6. A4A (contra 6 .
jor juego para las blancas (Spiel­ P X P D , resulta favorable para las
mann-Van Scheltinga, Amsterdam, negras 6 . , PA X.P, o 6 . . . , ASC + )
. . . . .

1938). Por ejemplo: 6 , P X PR; 7. CSC,


• . . .

P4D (mejor que 7. . ., C3AR; 8. .


2) 7• . . . , C X P; 8. P X A, D X D + ;
A7A + , R l A ; 9. P x P, A5C + ; 10.
9. R x D, C7A + ; 10. RIR, C X T; ll.
C 3 A , con posición poco clara. Par­
P3CR, 0-0; 12. A2C, TIR + ; 13. tida Heuer-Türn, Tallinn, 1948);
R IA, y las negras obtienen una torre 8. C X PR, P X A; 9. D5T + , RIA; 10.
y tres peones a cambio de dos pie­
D X A + , D2R, y el juego final apa­
zas menores. rece algo más favorable para las ne­
3) 7. . . . , A3C, está considerado gras.
como el mejor movimiento, tras el
cual surge una posición con posibi­ 5. . . . PD X P
lidades para ambos bandos.
Naturalmente, no 5 . . , PA X P, a
. .

b causa de 6. D4T + , seguido de


7 D X P.
l. P4R, P4R ; 2. P4AR, A4A; 3 .
C3AR, P3 D; 4 . P3A. 6. P4D

4 • . . . P4A Nada resulta de 6. P X P, A x P ;


7. P4D, P X P; 8. P X P (Flamberg­
Recomendado por Svenonius y Rubinstein, Varsovia, 1 9 1 2), 8 . . , . .

considerada por la teoría como una AJC!, y las negras quedan bien.
de las mejores réplicas para las ne­
gras. 6. . . . PR X P
7. A4AD
(Véase diagrama núm. 76)
S. PA X P Jugada introducida por Reti y
mucho más fuerte que 7. P X PD,
Nada resulta de S. PR X P, D2R; P X P, etc.
6. A4A, C3AR, o S. A4A, PA X P;
6. C X P, DST + ; 7. P3CR, D6T, etc., 7. . . . C3AD

86
Las negras disponen, además de blancas, según Tartakower, quedan
esta réplica, de otras dos defensas con ventaja.
importantes, que son :
8. P4CD A3C
1) 7 , C3AR (considerada por
• . . . 9. D3C C3T
la teoría como la más segura}; 8.
PSR, CSR; 9. P X P, ASC + ( después A 9. . . , C3A, sigue 10. PSCD,
.

de 9 , A3C; I O. C3A, C3AD; 1 1 .


• . . .
C4T; 11. A7A + , seguido de 12 .

A3R, las blancas tienen ventaja in­ A3T + , o 10 . . . ., C2R ; l l. CSR, con
mediatamente después de 1 1 . . . . , clara superioridad, asimismo, como
C2R ; I2. D3C, P3A; 1 3 . A7A + , después de 9 • . . . , C3-2R; 10. A7A + ,
RIA; I 4. C x C, P X C ; I S . 0-0, Reti­ RIA; l�. 0-0, etc.
Loman, S chevenin gen I9I9, como ,

también después de 11 . . . . , C4T; 12. 10. 0-0


A3D, C X C ; 13. P x C, Reti-Hromad­
ka, Pistyan, 1 922); 10. A2D (con 10. Recomendada por Reti. Pero muy
R2R, P3A; 1 1 . D3C, D2R; I2. C3A, apreciada también es 10. ASCR,
C X C; 13. P X C, P4CD, las blancas D3D ; 1 1 . CD2D o 1 1 . C3T, con bri­
no alcanzaron nada en una partida llante despliegue y varias amenazas
de campeonato Stoltz-Flohr, I93 1 ), molestas.
10 • , C X A; ll. CD X C, y las blan­
. . .

cas están algo más libres, pero las


negras pueden buscar el contrajuego 6. PXP
con 11 , C2D; I2. 0-0, C3C.
• . . .

Diagrama núm. 77
2) 7• . . . , P X PR (un discutido
sacrificio de torre que recomendaba
Svenonius ; no es bueno 7. . ., .

P x PA ; 8. D3C, ni 7 . , P6D ; 8 .. . .

ASCR, C3AR; 9. PSR, P3TR; IO.


A4T, P4CR; 11. P X C, P x A; 1 2.
CSR, con clara ventaja para las
blancas, Spielmann-Rubinstein, Tri­
berg, 1921); 8. CSR (despu és de 8.
ese, pueden llevar a la variante
p rincipal 8 . . . . , C3AR; 9. C7A, pero
las negras también pueden inten­
tar 8 . . , P6RI. Por ejemplo : 9.
. .

C7A, DST + ; IO. P3CR, DSR; 1 1.


TIA, C3AR; I2. C X T, C3AI, con
ataque prometedor de éxito) 8 , , • . . .

C3AB; 9. C7A, D2R; 10. C X T, y


ahora o 10. . ., P6D; ll. ASCR,
, .

A7A + ; 12. R X A, D4A + ; 1 3 . A3R,


En esta posición enconada e im­
D X ASA; 14. P3TR. A3R; 1.5. C2D prevista, en la que las blancas de­
(Stoltz- S pielmann, campeonato de ben mantener el control del juego,
1 93 2), o 10. . . . , C3A; ll. ASCR, se han reunido las siguientes expe­
C4R; 12. A X C, P X A; 13. DST + , riencias prácticas:
R2D (alg o mejor es la recomenda­
ción de Tüm, 13 . . . . , RIA, a lo que l) ll. CJC, P6D + ; 12. R IT,
puede seguir 14. ASD, Millistwer­ C4R; 13. C7A, TIA; 14. A X C,
Tüm, Tallinn , 19Sl, o también 14. C X A; 15. D X C, D2R!, con venta­
C6C + I , C x C; I S . DSD, con venta­ ja para las negras (Spieimann-Ru­
ja de las blancas); 14. P X P, y las binstein, Estocolmo, 1 9 1 9).

87
2) U. C X P, C X C (o l l . . . . , negras tienen una posición gana­
D2R: 1 2 . A X C, P X C ; 1 3 . A7A + , dora), 13 • . . . , A X P + ; 14. RIT,
R I D ; 1 4. RIT, etc.); 12. A7A + , A X T, y no se ve ninguna continua­
R2R! (Reti continuaba, en lugar de ción de ataque prometedora de
esto, con 1 2 . . . . , RIA, y seguía re­ éxito.
comendando 1 3 . P X C, D x P + ; 1 4. 3) 11. ASCR, D3D; 12. C3T,
RlT, C5C; 1 5 . A5T + , C7A + ; 1 6 . P X P + ; 13. R IT, D X PC; 1 4. TDlR,
R I C , con ventaja blanca); 1 3 . P X C y a pesar del posible cambio de da­
(después de 1 3 . A5C + , R I A ; 14. mas, las blancas siguen conservando
P X C, A x P + ; 15. R l T, D X A, las un ataque arrollador.

O. El gambito de Falkbeer

l. P4R P4R Diagrama núm. 78


2. P4AR P4D

Esta defensa propuesta hace más


de cien años por el maestro austría­
co Falkbeer, sigue siendo muy esti­
mada hoy día. A diferencia con el
gambito de rey aceptado y con la
defensa 2 . . . . , A4A, las negras com­
baten activamente el gambito de rey
con 2 . . . . , P4D. Ellas mismas ofrecen
un peón para conseguir así cierta
presión en el centro y cubrir la des­
ventaja del movimiento no especial­
mente útil P4AR de las blancas.
En el gambito de Falkbeer se dan
todos los supuestos previos para
una interesante lucha de apertura,
y esto explica también su preferqi­
cia. Cierto que hoy apenas compar­ o 6. D2R ) ; 6. P4D (es muy fuerte 6.
te ya nadie la opinión de Tarrasch D 2R ) , 6• . . . , P X P a. p. ; 7. C X C,
de que el gambito de Falkbeer con­ P X C; 8. A x P + , A2D; 9. A x A +
tradice al gambito de rey, sino que, (9. A X T, D X A, proporciona a las
en general, se le considera una de negras un buen contrajuego) 9 • . . . ,
las mejores réplicas a 2. P4AR. D X A; 10. D X P con juego algo mejor
(Véase diagrama núm. 78) para las blancas.
b) 4• . . . , A3D (las complicaciones
3. P X PD después de 4. . . ., C3AR; 5. A4A,
A4AD; 6. A x P + , R2R; 7. A 3 C son
La continuación usual, pero las favorables para las blancas); S. D2R
blancas también pueden jugar: (a 5. P4D, P x P a. p. resulta muy
buena para las negras 6. C X P,
1) 3. C3AR, P X PR; 4. C X P, y C3AR; 7. A2R, 0-0; 8. 0-0, C3A; 9.
ahora las negras pueden elegir entre : C3A, C5D, Blackburne-Marco, Has­
a) 4. . . . , C3AD; S. ASC, C3A tings, 1895, o 6. A x P, C3AR; 7. 0-0,
(contra 5 . . . . , A2D es bueno 6. C x A 0-0; 8. C3AD, CD2D Tschigorin-

88
Walbrodt, igual torneo; a 5. A4A si­ igualado (Milner-Barry-Keres, Mar­
gue 5 . . . ., A x C ; 6. P X A, C3AD. gate, 1 9 3 7).
etcétera), 5 • . . . , C3AR (después de 5 .
. . . , D2R; 6. D X P, P3AR; 7. P4D, 3• . . . PSR
P x C; 8 . PA X P las blancas obtu­
vieron en la partida Tschigorin-Wal­ No es bueno naturalmente 3 . . . . ,
brodt, Budap est, 1 896 un v i ole nto D X P ; 4 . C3AD, D 3 D ; 5 . P x P,
ataq11e a cambio de la oieza menor) : D X P + ; 6. A2R. A5CR ; 7. P4D,
6. P4D, P X P a. p.; 7. C X P + , A2R D3 R : 8. D3D, etc. (Tolusch-Alator­
seguido de 8 • , O·O con buen juego
. . .
zew, Moscú , 1 948), y también 3 . . . . .

¡:ara las negras. P X P; 4. D3A, C3AR; 5. A5C + lleva


c) 4• . .
., C2D; S. P4D (5. D2R, a una variante del gambito de Breyer
CR3A; 6. C3AD, C4A p ropo rci on ó muy favorable para las blancas.
a las negras un buen juego en la par­ Pero muy digna de consideración
tida Perlis-Cohn , Petersburgo, 1 90 9 ) .
es Ja recomen dación de Nimzowítsch
S . . , P X P a. p. : 6. C X P (después de
. .
3 . . . . , P3AD tras la cual quedan
6. A X P, C X C las negras quedan abiertos para las blancas Jos sig ui e n ­

bien), 6 . . . . , CR3 A ; 7. C3A, C3C tes caminos :


(después de 7 . . . . , A2R; 8. D3A, 0-0:
9 . A 2D, C4A ; 1 0. C5R s e gu i do de l) 4. C3 AD, PR X P (4.
0-0-0 las blancas quedan algo mejor); P A x P : 5. P x P, P5D: 6. C4R, D4D ;
8. A2R, A3D; 9. 0-0, 0-0; 10. AJA, 7. A3D, C3AD ; 8. D2R, proporcionó
P3A con equilibrio, partida Lutikow­ a las blancas en la partida Opocens­
Nikitin, Tbilissi, 1 959. ky-J ohner, Baden, 1 9 1 4, un juego
algo mejor, y a 4 . . . . , A5CD, sigue,
2) 3 . P4D (recomenda d o por Tar- según Rubinstein, 5 . C3A, A X C ; 6 .
takower), 3 . . . . , PR X PD (bueno es PD x A , P 5 R ; 7. C 5 R , P X P ; 8.
también 3 . . . ., PR X PA, por el con- A 5 C + , etc . , con clara ventaja) : S.
trario 3 . . . . , PD X P; 4. PA X P es C3AR, C3A (no es bueno 5 . . . . ,
favorable para las blancas): 4 . D X P, P X P; 6. P4D, etc.); 6. P4D, A 3 D
C3AR (se consigue el equilibrio con (esto es mejor q u e 6 . . , C X P ; 7.
. .

4. . . ., P x P, pero es interesante el c x c, D x C ; 8. A x P, D2R + ; 9.


sacrificio 4. . . ., C3AD; 5. D X P, D2R, D x D + ; 1 0. A x D, con ventaja
D X D ; 6. P X D, C5C, etc.); S. P X P, blanca, Stoltz - Brinkmann, Swine­
D x P; 6. C3AR, C3A ; 7. D3R + , münde, 1 932); 7. D2R + (o 7. P X P,
DSR con equilibrio, partida Tartako­ C X P ; 8 . A3D, 0-0, etc.), 7. . ., D2R;
.

wer-Grünfeld, Viena, 1 923 . 8. D X D + , R X D; 9. CSR, con una


mínima superi oridad blan ca.
3 ) 3. C3 AD, PSD (más simple es
3 . . . . , C3AR con paso a la partida de 2) 4. D2R (es bueno 4. D3A,
Viena, pero también es posible 3 . . . . . PR x P ; 5 . C3AD, y también hay que
P X PA ; 4. D3A, P x P ; 5. D x PR, tener en cuenta 4. P3D), 4. .. . ,
Milner-Barry-Speyer, 1 93 8 , y ahora PA X P; S. P X P (a 5. D x P + , sigue
tienen las negras un buen juego des­ 5 . . . ., A2RI), S . , C3AD; 6. P3A,
• . .

pués de 5. . . . , A2R seguido de PSD; 7. C3A, CR2R ; 8. P3D, C3C ; 9.


C3AR); 4. CD2R, ASCR; S. P3D, D4R, A4AD, con ventaja para las
A3D; 6. PX P, A X P; 7. D2D, C3 AD; negras (Alekhine-Johner, Karlsbad,
8. C3AR, A X C ; 9. P X A, DST + ; 1 9 1 1).
10. R ID, P4A (en la partida Milner­
Barry-Alexander, Margate, 1937, las 3 ) 4. PD X P, esta jugada no es
blancas salieron con ventaja después recomendable por 4. . . . , C X P; 5.
de 10 . . . . , 0-0-0; 1 1 . D5C , D X D; 12. P3 D (es mejor 5 . C3AR), S • . . , .

A3T + , RIC; 1 3 . A X D); 11. DSC, A4AD; 6. C3AD, C3A; 7. C3A, 0°0;
D X D; 12. A X D, P3 TR con juego 8. P X P, C X P; 9. ASC (o 9. C x C,

89
T I R ; 10. A4A, ese, etc.), !> • . . . , TIR, P3TD (o 5. P4A, DlD, etc.), .5 . . . . ,
con clara superioridad para las ne ­ P4AD; (mej or 5. . . . , C3AR; 6.
gras, partida (Lazard - Tartakower, C3AD; DlD, con juego i gualado ) ; 6.
París, 1 929). C3AD!, D X P; 7. D X D, P X D; 8.
Ahora se ha alcanzado la posición C X P, y las blancas quedan algo me­
fundamental del gambito de Falk­ jo r, (partida Bide-Stanciu, Habana,
beer en la q ue las blancas di sponen 1 966).
de varios sistemas aceptables de des­
pliegue. A continuación los e stu di a­ 4• ... C3AR
remos más d etal ladamente .
La mejor respuesta. Otra defensa
Diagrama núm. 79 son más débiles, por ejemplo :

1) 4 , D X P ; .5. D2R (sólo se


• . . .

logra un equilibrio con 5. e3AD,


A5eD; 6. A2D, A x e ; 7. A X A,
e2R, etc.), pero lo mejor es quizá
5. ezD, P X P ; 6. A X P, ya que las
negras no pueden jugar 6 . . . . , D X P,
a causa de 7. A4R, Keres-Petrov,
Rakvere, 193 5), .5. . . . , P4AR (con
5 . . ., e3AR ; 6. e3AD, las negras
pueden elegir la variante principal
que se estudia poste riormen te) ; 6.
C3AD, ASC; 7. A2D, A X C; 8.
A X A, C3AR; !>. 0-0-01, D X PT; 10.
P X P, C X P; 1 1. P3CD, 0-0; 12.
D4A + , seguido de 13. A2C, con
fuerte ataque (análisis de Reti).

A 2) 4• , P X P; .5. A X P (es bue­


. . .

no tambien 5. D X P, C3AR; 6.
4. P3D e3AD, A4AD ; 7. A2D, 0-0; 8. 0-0-0,
eD2D, y ahora no 9. A2R, C3e; 10.
La con tinu ación más usual y pro­ A3A, A5CR, con contrajuego, Leon­
bablemente también la mejor, con la hardt-Marshall, San Sebastián, 1 9 1 1 ,
que es atacado inmediatamente el sino como e n l a partida Stoltz-Mars­
molesto peón 5R. Las jugadas em­ hall, Folkestone, 1939, 9. P3CRI,
pleadas aún con mayor frecuencia 4. e 3 e ; 1 0. A2C, A5eR ; 1 1 . C3A,
A.5C + , y 4. C3AD, las analizaremos e3 X P ; 12. P3TR, con ventaja para
en los apartados B y C. Otras con­ las blancas), .5 • . . . , C3AR (más débil
tinuaciones son menos interesantes, sería 5 . . . . , D x P; 6. e3AD, ya qu e
por ejemplo: entonces 6 . . . . , D x P? ; 7. A4R, o 6.
. . . , A5eD; 7. A2D, A x e; 8. D2R + ,
1) 4. P4A, P3AD; .5. C3AD, C3A; seguido de 9 . A X A , sería claramen te
6. P4D, P X P; 7. D3C, A2R; 8. P X P, ventajoso para las blancas; también
0-0; !>. CR2R, CD2D; 10. C3C, C3C, 6. . . . , D3R + ; 7. eR2R, e3AR; 8.
con buen juego para las n egras (Tar­ 0-0, D3e + : 9. RlT, A2R; 10. DIR,
tak ower-Reti , Viena, 1922). dio clara ventaja a las blancas en
una partida Ke res-Vi dmar, 1 936); 6.
2) 4. P4D, D X P (es posible tam­ C3AD, A2R (no 6 . . . . , C X P, a causa
bién 4 . . . . , C3AR; 5. P4A, A2R; 6. de 7. A5C + , sino el sacrificio de
C2R, 0-0; 7. C3C, P3A, Benzinger­ peón 6 . . . . , P3A, es lo que hay que
Hennig, balneario de Ems, 1932); .5. tener en cuenta); 7. C3A, 0-0; 8. 0-0,

90
CD2D; 9. A4A, C3C; 10. A3C (Ke­ método de ataque : 6 . . , ASC + ; 7.
. .

res Lilienthal, Moscú, 1 941), y des­ A 2D , 0-0; 8. A X A, TIR; 9. R lD


pués de 10 . , A5CD; l l . C5R, las
. . . ASC; 1 0. C3AR, C3AD ; 1 1 . AIR :
blancas están indudablemente mejor, D x P + ; 1 2. RIA, TDID, y l as ne­
por ejemplo: 11 . ., A X C; 12. P X A,
. . gras consiguieron en la partida Trin­
CJC X P; IJ. AJ T, TIR; 14. D4D, gov-Filtschev, 1 962, un ataque deci­
PJA; 15. P5A, con fuerte presión. sivo ; a 7. P3AD, debe seguir asimis­
Nuevamente ha surgido una de las mo 7. ., 0-0; 8. P X A, T I R ; 9 .
. .

posiciones fundamentales del gam­ C3A R, ASC); 7 . C2D, P4AR; 8 .


bito en la que las blancas tienen que P4CR (la tentativa 8. C3T, C3AD ; 9 .
decidirse por un plan de juego. Que­ P 3 A , A 3 R ; 1 0. e X e, p X C ; l l . C2A,
remos investigar más de cerca las 0-0-0; 12. P3CR, A4AD; 13. A2C,
posibilidades qu.e se ofrecen. P6RI, proporcionó a las negras en la
partida Janovski - Pillsbury, Viena,
Diagrama núm. 80 1898, un ataque decisivo para la da­
ma), 8 • , C3AD (mucho más fuerte
. . .

que 8. . . . , A2R ; 9. A2C, D4T ; 1 0.


P X P, con ventaja para las blancas,
Charousek - Pillsbury, Nuremberg,
1 869); 9. P3 A, A2R ; 10. A2C, D2A;
1 1 . C X C, P X C; 12. A X P, A5T + ;
13. R IA, 0-0, con ventaja para las
negras (Bardeleben-Pillsbury, partida
de consulta, 1 902).

2) 6. A3R, D5T + (contra 6 . . . , .

C2D, Tolusch-Rawinski, Leningrado,


1 950, las blancas pueden continuar
con 7. C3AR); 7. P3 CR, C X P; 8.
P X C (después de 8 . C3AR, D2R; 9.
P X C, D x A + ; 1 0 . D2R, D x D + ;
l l . A x D, ASCR; 12. C3A, A5C, re­
sultó en la partida Spasski-Matano­
vic, Belgrado, 1 964, con un juego
a
final aproximadamente igualado), 8 .

. . . , D X T; 9. D2R, A5C + (después


5. P X P
de 9 . . . D x P ; 10. C3AD, D3R; 1 1 .
. .

Con este cambio muy popular en P5A, D4R ; 1 2 . 0-0-0, las blancas
épocas anteriores era cierto que las pudieron desencadenar un ataque
blancas se desembarazaban del mo­ muy fuerte en una partida a distan­
cia Keres-Pruun, 1 94 1 ) ; 10. P3A,
lesto peón 4R, pero en lugar de este
A3D; 1 1 . A2C, D3 T ; 12. A4D + ,
pasa a ocuparlo el no menos molesto
caballo. Según el estado de la teoría R I D, y e l ataque blanco demostró
actual, las blancas alcanzan con eso ser insuficiente (Tal-Trifunovic, Ha­
un equilibrio, pero nada más. bana, 1963).

5. . . . C X PR 6. . . . A4AD
6. C3AR
Menos favorable para las negras
Las otras continuaciones aquí es 6. . . ., A4AR; 7. A3R, P3AD; 8.
mencionadas son : A4A, P4CD; 9. A3C, P4AD; 10.
P6D!, P5A ; ll. D5D, con clara ven­
1) 6. D2R, D X P (maestros búl­ taja (Alekhine-Tarrasch, Petersbur­
garos han elaborado un interesante go, 1 9 1 4) o 6. . . , A5CR; 7. A3D,
.

91
A4AR; 8. D2R, D X P (Spielmann­ 3) 7 . . . , P4AR; 8. A3R (después
.

Marshall, Mannheim, 1914), y ahora de 8. C3A, 0-0; 9. e X e, p X C; 1 0.


quedan claramente con ventaja las D x P, A4A, las negras consiguen un
blancas mediante 9. CD2D. fuerte ataque), 8 , D X P (también
• . . .

8 . , A X.A; 9. D x A, D x P; 10.
. .

Diagrama núm. 81 C3A, o 8 . . . . , 0-0; 9. A x A, C x A;


10. C3A, o finalmente 8 . . . , C3T; 9. .

A X A, C x A; 10. D3R, quedan las


blancas con ventaja); 9. A X A,
D X A; 10. C3A, con ventaja blanca
(Spielmann-Wolf, Düsseldorf, 1908).

8. C3A

En la partida que originó esta va­


riante, Spielmann-Tarrasch, Maehris­
ch-Ostrau, 1923, eligieron las blan­
cas 8. P4CR, 0-01; 9. P X A, y trope·
zaron después de 9 • . . . , TIR; 10.
A2C (o 1 0. D2C, D x P; 1 1 . A2R,
C3AD ; 1 2. C3A, D x PSA, etc.), 10 •

. . , C7A; 1 1. C5R, C X T; 12. A X C,


.

C2D; 13. C3A, P3AR, con un ataque


aniquilador.
7. D2R A4A A 8. CD2D, contestan las negras
asimismo con 8 . , D2R, a lo que
. . .

las blancas apenas pueden replicar


Desde hace cerca de cien años
esta forma de juego estaba conside­ con algo mejor que 9. C X C.
rada como desfavorable para las ne­
gras, hasta que Tarrasch encontró 8. . . . D2R
este movimiento de alfil y rehabilitó
toda la variante. Otras continuacio­ 8 . . . , ASCO, no conviene a causa
.

nes son menos buenas, por ejempl o : de 9. D S C + , después de 8 . . . . , 0-0;


9. C x C, T l R ; 1 0. CSR, las negras
1) 7. . . , A7A + ; 8. R ID, D X P +
. no disponen de ningún ataque sa­
(a 8 . . , P4AR; 9. CR2D, AST, si-
. . tisfactorio.
guió en una partida Alapin-Romano­
vski, Petersburgo, 1906, simplemente 9. A3R
1 0. C x C, P x C ; 1 1 . D X P+ , R I A ;
12. A2D, c o n mejor juego para las
Según Tartakower, las negras es­
blancas); 9. CR2D!, P4AR; 10.
tán algo mejor después de 9. C X C,
C3AD, D5D; 1 1 . C X C, P X C; 12.
A X C ; 10. P4A, P3AD, o 9. A2D,
P3A, D6R (o 1 2 . . . . , D 3 C; 1 3 . C4A,
A7A + ; 10. RlD, A3CD; 1 1 . C x C,
etcétera); 1 3 . D5T + I, RIA; 14. A4A,
A x C; 12. P4A, P3AD. El movimien­
D X P; 15. D5D, con posición venta­
to del texto lleva a interesantes com­
josa para las blancas (Reti-Breyer,
plicaciones.
Budapest, 1 9 1 7).

2) 7. . . . , D X P (o 7 . . . . , 0-0; 8. 9 • . . . AXA
D X C, T l R ; 9. CSR, P3AR; 1 0. A3D,
etc.) ; 8. CR2D, P4A; 9. C3AD, D5D; La ganancia de peón 9 . . . . , C x C ;
10. C3 X C, P X C; 1 1 . C3C, con ven­ 1 0. A x A, C x D ; 1 1 . A X D, C X P;
taja blanca (Napier-Blackburne, par­ 12. ASC, C X PD ; 1 3 . 0-0-0, es muy
tida de consulta, 1 895). peligrosa para las negras.

92
1 0. D X A cxc b
1 1. D x D+ RXD
1 2. P X C l. P4R, P4R; 2. P4AR . P4D; 3 .
P X PD, P5R; 4. P3D, C3AR.
Diagrama núm. 82
5. D2R

Insistentemente recomendada por


Reti, pero las negras también tienen
aquí un contrajuego valioso.

Diagrama núm. 81

Las complicaciones se han resuel­


to en un final de juego en el que
las blancas tienen un peón más, lo
que está equilibrado sin embargo por
e l buen juego de las piezas menores
de las negras. Podría seguir:
5. . . . DXP
1) 12 • . , A X P; 13. R2D (según
. .

Spielmann, después de 1 3 . C4D , Con esto se pasan las negras a la


A 5 R ; 1 4 . C5C, C 3 T ; 1 5 . P4A , se variante principal indicada por Reti,
produce un equilibrio), 1 3 . . . . , A5T lo que empero puede que n o sea su
( 1 3 . . . ., A 3 C ; 14. T l R + , R l D ; 1 5 . continuación más fuerte. Más inte­
C4D, llevaren a las n egras en la par­ resantes son las siguientes variantes
tida Wheatcroft - Keres, Margate, extraídas de la práctica:
1 9 3 9 , a una posición difícil); 14.
TIR + , R l D, después de 14 . . . . , 1) 5 • . , A5CR; 6. C3AR (contra
. .

R 3 D , puede resultar molesto 1 5 . 6. D 3 R , recomienda Pachman 6 . . . . ,


C 5 C ) ; 1 5 . T4R, A I R ; 16. A4A, C x P ; 7 . D x P + , A2R; 8 . P5 A ,
P4CD ; 1 7. A3C, C3T; 1 8. TlT·lR, C 3 A R ; 9. D X P, C D 2 D , con u n gran
con constante iniciativa de las blan­ despliegue a cambio del peón sacri­
cas, partida Heuer-Kondratiev, Ta­ ficado, y 6. . . . , D x P; 7. C3AD,
llin n , 1 946. A 5 C D ; 8. A2D, A x C; 9. A x A,
CD2D, parece a simi s mo bastar para
2) 1 2 . . . ., A5R (al parecer la me­ un e q u i l i b rio ; finalmente también
jor ju gada) ; 13. P4A ( ¿ quizás es debe tenerse en cuenta el sacrificio
una idea 1 3 . C5C, A x P; 1 4. 0-0-0? ) , propuesto por Persitz : 6 . . . . , A SC + :
13 • ., A X C; 1 4 . P X A, C 2 D ; 15.
. . 7. P 3 A, 0-0, p o r ejemplo, 8. P x A ,
A3 D, R 3 D, y las negras tienen a C x P; 9. D3C, P x P, o 8. P X P, A4T,
cambio del peón una suficiente ven­ et c é t e ra ), 6. . . , A5 C + (se gú n la teo­
.

taja posic ional . ría debería producir u n equilibrio

93
6 •., D X P; 7. CD2D, A4AR; 8. C4T,
. . 6. C3AD
A5CR; 9. C3A, A4AR, en realidad
las blancas ganan una pieza menor A 6. C2D, puede seguir, por ejem­
con 8. P X P, A x P; 9. C5C, A5C ; plo 6 . . . . , A4AR; 7. P X P, A X P; 8.
,

1 0. P3A, como han indicado Nei y P4CR, A2R ; 9. C X A, O x C, etc.,


Rosenfeld; las negras obtienen sólo con eq uilibrio .
posibilidades muy problemáticas de
ataque, puesto que también el inten­ 6. . . . ASCD
to 7 . . . ., A x e ; 8. P X A, P6R; 9. 7. A2D Axe
C4R, A2R; 10. A X P, lleva a venta­ 8. A X A ASC
ja de las blancas; asimismo hay que
calificar de insuficiente 6 . . . , D X P);
No es bueno 8 . . . . , CD20, a causa
.

7. P3A, 0-0; 8. P X P, TIR; 9. PSR,


A4TD, y las negras recuperan un de 9. 0 0-0, O X PT ; 10. P X P, O 9.
-

peón mediante una iniciativa conti­ . . . , 0-0; 1 0 P X P, D X PR; 1 1 . 020,


.

nua, partida (Filtschew-Schischow, o 1 1 . C3T, con ventaja para las blan­


Moscú, 1 958). cas. Es débil también 8. . . . , 0-0; 9.
A X C, P X P; I O. D5RI, etc.
2) 5 •, A4AR; 6. P X P (des­
. . .

pués de 6. C3AD, A5CD; 7. A2D, 9. P X P


0-0, las negras obtienen un fuerte
ataque), 6 ., C X P (después de 6.
• . .
Después de 9. D3R, C02D; 10 .

. . . , A X P ; 7. C3AD, D2R ; 8. C X A, P X P, D X PR ; 1 1 . D X D, C X D; 12.


C x C; 9. C3A, C2D; 1 0. A3R, 0-0-0; A X P, TIC, las negras quedan bien.
1 1 . 0-0-0, las blancas quedan mejor),
7. C3AD, D2R; 8. C5C (sin pena ni 9. . . . AXD
gloria transcurrió en la partida
Bhend-Unzicker, Zurich, 1959, 8.
A2D, C x C; 9. D x D +, A x D; IO. O 9 . . . . , D x P; 10. O x D + , C X O ;
A x e, A x P, con equilibrio), 8. 1 1 . A X P, T I C ; 12. A5R, C3AD; 1 3 .
. , D2D (se amenazaba desagrada­
. .
A 3 D , C x A; 1 4. A x e, C5A, partida
blemente 9. C4D) ; 9. P4CR (ahora Reti-Tarrasch, Goteborg, 1 920, y
seguiría simplemente a 9. C4D, la ahora podían las blancas quedar cla­
jugada 9 . . . , A4A, pero es mejor
.
ramente con ventaja mediante I5 .
para las blancas 9. C3AR), 9 • .,. .
Ax P.
A4A; 10. P X A, 0-0; 11. A3R (a 1 1 .
C3AR, T l R ; 1 2 . C5R, sigue I 2 . . . . , 10. P X D AXA
A7A + ; 1 3 . RID, D x P + ; 14. A2D, ll. R X A CXP
C6A + , seguido de D x T, etc.), 11 •
12. A X P TIC
. . . , TlR; 12. 0-0-0, C7A, y, Kondra­
tiev, el ataque de las negras com­ (Véase diagrama núm. 84)
pensa el sacrificio de la pieza menor
(Nei-Kondratiev, Tallinn, I948). Después de los movimientos poste­
riores 13. T I R + , R2D; 14. T lD,
3) 5 ., A4AD; 6. P X P, 0-0; 7.
• . .
R3A (pero no 14. . . ., R3R ; 1 5 .
C3 AD, T lR ; 8. A2D (también debe P5A + ) ; 1 5 . A4D, C X P; 1 3 . C3A,
tomarse en consideración 8. D4A, o C 2D, quedan las blancas mejor des­
8. C3AR), 8 • . . . , C X P (también es pués de 17. A 3R, C3R (I7. . . . ,
favorable para las blancas 8. . . . , C x P? ; I8. C4D + , R3C; I9. A2AI,
A X C; 9. T X A, A5CR; IO. D4A, etcétera); 18. R 2A, o también, des­
C x P ; 1 1 . C x C, P4AR; 12. P6D + ) ; pués de 17. P3CR, C3R; 18. A3R,
9 . C X C, P4A; 10. 0-0-0, y las blan­ partidas Reti-Spielmann, Goteborg,
cas quedan con ventaja (análisis de 1 9 1 9, y Bronstein-Szabó, Budapest,
Tartakower). 1 949.

94
Diagrama núm. 84 (o 7. . . . , D4T, 8. D2R ) : 8. D2R,
P4 A; 9. C X C, P X C; 10. D X P + ,
A2R; 1 1 . C3A, con clara ventaja
para las blancas, partida (Ketting­
van Nuss. Rotterdam, 1 9 3 8).

6. A X P CXP

Posible, pero complicado para las


negras es el golpe 6. . . . , D X P; 7.
CR3A (según Spielmann también es
digno de consideración 7. D 3A) .

1) 7 • , C3AD (después de 7 . . . ,
. . . .

A4AD ; 8. D2R + , D 3 R ; 9. C5R, 0-0:


1 0. C4R, C x C ; 1 1 . D X C, P3CR; 1 2 .
P4CD, A2R ; 13. A2C, A 3 A ; 14.
0 · 0 - 0, obtuvieron las blancas un p o ·
deroso ataque en la partida Keres­
e Petrov, Moscú , 1 940); 8 . D2R +
(después de 8. 0-0, A4A + ; 9. R I T ,
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P4D; 3 . 0-0, las negras quedan bien), 8 , • . . .

P X PD, PSR ; 4. P3 D, C3AR. A2R; 9. 0-0 (aquí debe tenerse en


cuenta 9. C5R), 9 • , 0-0 (Euwe pro­
. . .

S. C2D pone 9 . . , A 5CR, seguido de 0-0-0) :


. .

10. C3 C, y ahora no 10 . . . . , TlR; 1 1.


La variante de Keres que represen· CSR, con ventaja para las blancas
ta una buena réplica contra la idea (Spielmann - Koomen, Amsterdam,
de gambito del adversario. Queda 1 93 8), sino 10 . . . . , ASCR, con posi­
por demostrar si las blancas consi­ ción satisfactoria (análisis de Rau­
guen con esto más que con las fór­ sch).
mulas de juego indicadas hasta el
presente. 2) 7 • . . . , ASCR; 8. P3TR (a 8 .
0-0, sigue 8 . . . . , A4A + ; 9. R l T , 0-0;
l a 8. D 2R + , A2R ; 9. 0-0, C3A; 10.
C3C, 0-0, lleva a la variante ante­
s. . . . PXP rior), 8 • . . . , A X C; 9. D X A (tam­
bién después de 9. C X A, A2R; 10.
Indudablemente la réplica más 0-0 aparece más prometedora la po­
simple y también la mejor con la que sición de las blancas), 9. . . . , C3A ;
las negras eluden muchos problemas 1 0 . C4R, y gracias a sus dos alfiles
complicados. De las pocas réplicas disponen las blancas ciertamente de
utilizadas mencionamos: perspectivas algo mejores.

1) 5 • . . . , P6R; 6. C4A. C X P; 7. 7. D2R +


C X P (naturalmente no 7. A x P,
P4CD, pero es de tener en cuenta 7. A 7. C4R no sig ue 7 , A2R; 8.
• . . .

D 3A) , 7• . . . , C X P; 8. P3CR, C3C; C3AR, C2D; 9. 0-0, con ventaja para


9. A2C, A3D; 10. C3A, 0-0; 11. 0-0, las blancas (Keres-Malmgren, partida
y las blancas quedan algo mejor (Ke­ a distancia, 1 93 4), sino 7 , CSCI;
• . . .

res-Stalda, partida a distancia, 1 933). 8. ASC + , P3AD; 9. D X D + (9.


D2R, C X P + I, pero es mejor 9.
2) 5 • . . . , D X P (no es recomenda­ A 4T ), 9 . . . . , R X D; 10. A 4T, A 4AR,
ble); 6. P X P, C X P; 7. A4A, D4AD y las negras quedan mejor. Partida

95
e a s t a 1 d i· Trifunovic, Hilversum, Después de 6 . . , A X P; 7. C X A,
. .

1 947. e X e, pueden las blancas, además de


con 8. eJA, también con 8. A3R,
7 • . . . A2R D 5T + ; 9. P3e R , C X P : 10. P X C,
D X T; 1 1 . D2R llevar a cabo un sa­
Euwe alude a la posibilidad 7 . , . . . crificio en calidad rico en posibili­
D2R; 8. e4R, ese, y lleva con 9. dades (Pachman-Hasslauer, Zurich,
A3R, e x A + ; 10. P x e, A4AR, a un 1 946).
juego satisfactorio para las negras.
Pero han de investigarse aún más a Diagrama núm. 86
fondo las consecuencias de 9. A5e + .

8. C4R

Diagrama núm. 85

7. CR3A

A complicaciones demasiado gran­


des e imprevisibles puede llevar 7.
D2R, si las negras responden a eso
con 7 • , A5CD (7
. . . D2R; 8.
. . . .•

Sobre esta posición no existen ex­ C R 3A, C2D ; 9. C3e, 0-0-0; 10. A3R
periencias prácticas, pero podría de­ resulta favorable para las blancas).
cirse que las perspectivas de ambos
bandos mantienen el equilibrio. 1) 8. P3 A, 0-0; 9. C X C (es muy
de considerar 9. P X A. T l R ; 10.
C 4A! , C6A ; 1 1 . P x C, T x D + ; 12.
2 A X T y es cuestionable si las negras
han obtenido un ataque suficiente a
(l. P4R, P4R; 2. P4AR, P4D; 3 . cambio de sus pérdidas de mate­
P X PD, P5R; 4 . P3D, C3 AR; 5. rial), 9 • , TlR; 10. P X A, T X C;
. . .

C2D). 1 1 . A3R, D2R ; 12. R2A, C2D; 13.


D2D (completamente débil es 1 3 .
5 • . . . A4AR D5T, P3CR; 1 4 . D5C, D X P, con
gran ventaja para las negras, Stein­
Este movimiento es jugable quizá, sanhir-Estrin, Moscú, 1 949), 13 , • . . .

pero proporciona a las negras mu­ T l R (Claparede, quien analiza de­


chas más preocupaciones que 5 . . . . , talladamente la variante en su libro
P X P. publicado en 1938, continúa con 1 3 .
. . . , C 3 A , pero contra esto las blan­
6. P >C P CXP cas pueden jugar 1 4 . A4A); 14. A4D

96
(después de 14. TIR, eJA; 15. PJTR, elaparede recomienda en su libro
T X Pe, es muy molesta la amenaza ya mencionado 8 . . , 0-0; 9. A x C,
. .

16, . . . . e5R + , y 14. AJD, T X A ; 1 5 . T l R, pero contra esto aseguran a las


A X A hace posible l a respuesta 15. blancas una clara ventaja 10. C 5R;
. . . , DJA), 14 . . . , C3A; IS. C3A y . también es bueno 9. C X e, TIR; 10 .

las negras tienen aún que demostrar D2R, etcétera.


que su ataque representa una com · Ventajoso para las blancas es 8.
pensación del material perdido. . . . , C7A; 9. D2R + , D2R; 10.
D x D + , R X D; 1 1 . A X A, e x T; 12.
2) 8. D5C + , C3AD; 9. Pl A. e3C o también 8 . . . , A7A + ; 9. R I A ,
.

(Luik-Millistwer, Piirnu, 1 9 5 0), 9 • . . . , etcétera.


P3TDI; 10. D3D (después de 10 .
D x P, eJD; 1 1 . D x e + , A2D ; 12. 9. A X A
D X T, D X D ; 13. P X A, 0-0 ó 10 .
D4A, P4eD; 1 1 . o x e + , A2D ; 10. Bueno para las blancas es también
D2R, eso; 1 1 . P x e, 0-0, las negras, 9 D2R + , D2R; 10. A X A, e x c + ;
según análisis de Estrin, disponen de l l . P X C o D x e, A X A; 10. D X A,
un fuerte ataque) 10 , C X P; l l . • . . . 0-0 ; 1 1 . ese, T l R + ; 12. RIA,
D X A, D2R + ; 12. A2R ( a 1 2 . R2A P3eR; 1 3 . A2D, etcétera.
sucede 12 . . , e8D + ), 12. C X A ; 13.
. .

C X C, D X C + ; 14, R X D, C5D + ; 9. . . . cxc+


lS. R3D, C X D ; 16. T I R + y el tina! 10. D X C 0-0
de juego es quizá algo más favorable
para las negras. Diagrama núm. 87

7. . . . A4A

Las negras aún pueden elegir aquí


las siguientes continuaciones :

1) 7. . . . , ASCD (es débil 7 . . . . ,


D X P; 8. A4A, D4A ; 9. D2R, etcéte­
ra) ; 8. P3A, D2R (pero no 8. . . . ,
e x P; 9. P x e, A x P; 10. A3T, et­
cétera, y 8 . . . . , A4A, está prohibi do
a cau sa de 9. e x e, A x e; 10.
D4T + , etc.) ; 9. CSR, con posición
extraordinariamente complicada, so­
bre la cual no existen experiencias
prácticas y en la qu e las negras tie­
nen que justificar aún su estrategia
de sacrificio.

2) 7• . . . , A2R (recomendada p or Después de 1 1. A2D, TIR + ; 12.


Estrin); 8. A4A (naturalmente no 8. RID las blancas están indudablemen­
ASe + , P3AD; 9. P X P, e x P, etcé­ te mejor gracias a su superioridad
tera), 8 . . , P3AD; 9. C X C, A X C;
. . en peones y a los dos alfiles.
10. P6D!, D X P (o 1 0 . . . . , A X P ;
1 1 . A x P + . R X A ; 12. ese + , B
etcétera); 1 1 . A X P + , R X A; 12.
C5C + , y las blancas ganan un peón (l. P4R, P4R ; 2. P4AR, P4 D ; 3.
además de una buena posición. P X PD, P5R).

8. A3D cxc 4. A5C +

97

.; -- 1 1 t . \ \i h l l t • l : J J.U \
Gana un peón, pero hace posible las negras en la partida Tchigorin­
a las negras un excelente desplie­ Schiffer, Viena, 1 898, 7. . . . , D4T + ;
gue de las piezas menores. 8 . e3AD, A5eD; 9. A2D, 0-0; 10.
A x e, P x A; 1 1 . e x.P, e x e: 12.
4• . . . P3AD P x e, A3T). 1• . . . , A4AD; 8. C X P,
0-0; 9. A X C, P X A; 10. P3D, TIR,
Después de 4. . .. , A2D ; 5 . D2R con clara ventaja de las negras (Ro­
las blancas están muy bien. sanes-Anderssen, 1862).

S. P X P CXP 2) 6. P4D (después de 6. e3AD,


e3A; 7. eR2R, D3e; 8. P4D, A5eD;
Después de 5 , P X P; 6. A4A las
• . . .
9 0-0, 0-0, las negras obtienen asi­
blancas quedan en posición ventajo­ mismo un satisfactorio juego de pre­
sa en comparación variantes análo­ sión a cambio del peón), 6 , C3A
• . . .

gas del juego de los dos caballos en (muy bueno es también 6 . . . . , D4T + ;
movimientos posteriores, y a las ne­ 7 e3AD, A5e; 8 . A2D, e3A; 9.
gras les resulta más difícil demostrar P3 TD, A x e; 10. A x e + . P X A; 1 1 .
la corrección de su sacrificio de peón, A X A, D2A, Tschigorin-Smosko-Bo­
por ejemplo: 6. . . . , C3A; 7. P4D rovski, Kiev, 1 903); 7. P3TR, D4T + ;
(también es bueno 7. P3D, A4AI>; 8 . 8. C3AD, A5CD; 9. A2D (es mejor
C2R, A5CR; 9. C3A, por ejemplo: 9 . 9. A x e + , P X A ; 1 0. eR2R), 9• . . . ,
. .. , P X P; 1 0. D X P, D3C ; 1 1 . A2D, P6RI, con clara ventaja para las ne­
A7A + ; 12. RIA, etcétera), 7 , • . . .
gras, partida Anderssen-Zukertort,
A3D (en la partida Steiner-Alekhine, Berlín, 1 868.
Portsmouth, 1 923, continuaron las
negras más débilmente con 7 . . . , . 6. . . . C3A
P x P a. p. ; 8. D X P, CD2D ; 9. A3R,
Pillsbury recomendaba 7 . . . . , eD2D; Ahora no resulta nada de 6 . . . . ,
8. C2R, C3e, para impedir la recu­ D4T + ; 7. e3A, A5C; 8. A2D, P6R,
peración del alfil después de e2); 8. a causa de 9. D2R.
C2R, 0-0 (después de 8 . . . . , eD2D;
9. e3C, C3C; 10. A2R, eD4D; 1 1 . 7. C3AD A5CD
0-0, D2A; 12. e3A las blancas alcan­ 8. A2D A5C
zaron una posición algo mejor en la 9. CR2R 0-0
partida Tchigorin-Pillsbury, Moscú,
1 902); 9. 0-0, P4A; 10. PSD, CD2D; Esto es mejor que 9 , P x P; 10.
• . . .

11. A3C (es mejor l l . CR3A, CJC; A X P, D3C; 1 1. P3TD con posición
12. A2R), 11. . .. , P5AI; 12. A X P, aceptable.
A4A + ; 13. R lT, C3C; 14. A3C,
ese, con ventaja para las negras, (Véase diagrama núm. 88)
partida Tchigorin-Pillsbury, Viena,
1 898. A cambio del peón, las negras
ejercen una presión muy molesta. La
(i. P3D partida podría seguir:
1) 10. P X P, A X CD (muy fuerte
Tampoco después de otras conti­ parece la recomendación de Panov:
nuaciones obtienen las negras a cam­ 10 . . , D3e, contra lo cual lo me­
. .

bio de su peón un hermoso ju.ego de jor que hacen las blancas es contes­
presión, por ejemplo: tar l l . A3D); 11. A X A, C X P; 12.
D X D, TD X D; 13. 0-0 con unas pers­
1) 6. D2R (es débil 6. A x e + , pectivas aproximadamente iguales.
P X A ; 7 . P4D, C3A; 8 . C2R, A3T;
9. CD3A, A5C, etcétera), 6 , C3A;
• . . . 2) 10. P3TD (probablemente la
1. C3AD (7. P3D dio ventaja para mejor defensa; después de 1 0. P3TR,

98
Diagrama núm. 88 Diagrama núm. 89

A x CR ; 1 1 . C x A, A x A + ; 12. 5. D2R
D x A, P6R; J 3 . DlA, D4T ; 14. C3A,
C4D; 15. A X C, C X C, las negras De las otras continuaciones posi­
quedan claramente con ventaja, co­ bles mencionamos las siguientes :
mo asi mismo después de 1 0. A x e,
p X PI ; 1 1 . p X P, p X A, etcétera), 10.
1) 5 . A4A, A4AD (también debe
, P X P (después de 10 . . , C5D ;
. . . . .
tenerse en cuenta 5 . , P 3 A ; 6.
. . .
1 1 . P X A, C x A; 12 . P X P, C5D; 1 3 . P x P, C x P o 6. P4D, P x P; 7. A3C.
A 3 R! las blancas llevan l a iniciativa); A5CD, etcétera); 6. P4D (después de
1 1 . A X P, A X CD; 12. A X A (tam­ 6. CR2R, 0-0; 7. P4D, P X P a · p. sur­
bién es bueno 12. P X A), 12. . . , .
ge la variante del texto), 6. , PXP . . .
C5D; 13. D2D y las blancas ya no a . p ; 7. D X P, 0-0; 8. CR2R (6 8.
tienen nada que temer. Como se ve, P3TR, P3A; 9. CR2R, D2A, y des­
la ganancia del peón 4. A5C + no pués de 10. A2D, P4CD ; 1 1 A3C, .
proporciona a las blancas ninguna A3T tomaron la iniciativa las negras
bendición, por lo que se comprendt: en l� partida Gorenstein-Miroschnit­
que este movimiento haya desa-p�e­ senko, 1 955), 8. . . ., ese (también
cido casi por completo de la práctica aquí es muy bueno 8 . . , P3 A; por
. .
de los torneos. el contrario, la tentativa 8 . , TlR; . . .

9. P3TR, C4T, llevó e n l a partida


Tchigorin-Marshall, Karlsbad, 1 907,
e
a 1 0. D3A, D5T + ; 1 1 . R l D con ven­
taja para las blancas); 9. D3A (des­
(l. P4R, P4R; 2. P4AR, P4D; 3.
pués de 9. CID, TIR; 10. P3TR,
P X PD, P5R).
C3TR; 1 1 . C3R, P3AD, adoptaron
4. C3AD las negras en la partida Anderssen­
Jacobstadt, Estocolmo, 1 934, una ini­
Algo mejor que 4. A5C + , pero ciativa peligrosa), 9. . . , TlR; 10.
.

asimismo poco satisfactorio para ali­ P3TR, C6R; 11. A X C, T X A; 12.


mentar las esperanzas de las blancas D lA, DST + ; 13. R2D, TlR, y la
en una ventaja de apertura. presión de las negras bien mer� ce el
.
peón (Spasski-Tumurbatur, Le1pz1g,
4 • . . . C 3 AR 1 960).

99
2) S. P3D (hasta ahora se había 6• . . . cxc
considerado desfavorable para las 7. P3D DST +
blancas, pero también aquí se han
encontrado refuerzos), S • . . . , ASCD; Rubinstein tenía en cuenta sola­
6. A2D (en la partida Gunsberg-Mar­ mente 7 • D X P; 8. A2D, A2R; 9.
. . .,
co, Hastings, 1895, las negras alcan­ P X C, D x P; 1 0. D X D, A X D; 1 1 .
zaron una fuerte presión después de 0-0-0 con buen juego para las blan­
6. P X P, C X PR ; 7. D4D, D2R; 8. cas.
A2R, 0-0; 9. A2D, e X A; 10. D X e,
A5CR) 6 , P6R; 7. A X P, 0-0; 8.
• . . .
Ahora no se juega 8. P3CR a cau­
A2D, A X C; 9. P X A, TlR + ; 10. sa de 8 . . . . , D2R ; 9. P X C, A X P, et­
A2R, ASC, y ahora no 11. P4A, P3A, cétera.
con ventaja para las negras (Schul­
ten-Morphy, Nueva York, 1857), sino 8. RlD D2R
1 1. R2AI, A X A; 12. C X A, D X P, y 9. P X C AXP
el juego queda aproximadamente
igual.
Diagrama núm. 90
s. . . . A4AR

Deben tomarse en consideración


aún las siguientes réplicas:
1) S• . . . , A3D (a 5 . . . . , A4AD,
sigue igualmente 6. P3 D), 6. P3D
(más débil es 6. C x P, 0-0; 7.
c x c + , D x C; 8 . D3A, A4AR; 9.
P3D, A5C + , con potente ataque
(Gunsberg-Bardeleben, H a s t i n g s,
1 895), 6 •, 0-0; 7. P X P, C X P; 8.
. . .

e X e, TlR; 9. D3A, P4AR; 10. A3R,


P X C; U. D2A con ventaja para las
blancas (Rubinstein).
2) s . . . . • A2R; 6. P3D (a 6. e X.P
sigue 6 . . , C X P D, pero hay que
. .

considerar 6. P3CR, para continuar


después de 6 . , C X PD, con 7 .
. . .
Cierto que las blancas tienen aún
e X e, D X C; 8. A2C, 0-0; 9. D3R),
un peón más, pero esto apenas pue­
6• P X P; 7. D X P, C3T; 8. P3TD
. . .,
de tenerse en cuenta, y las blancas
(mejor es 8. A3R), 8. . . ., C4A; 9.
pueden darse por satisfechas con po­
D4D, O·O (Havski-Knischenko), y con
der igualar perfectamente el juego.
10. A2R (en lugar de 1 0. P4CD, TlR)
podían las blancas esperar una pe­
queña ventaja. Con esta variante acabamos el es­
tudio del Gambito de Rey. En com­
6. C X P paración con otros sistemas de ju.e­
go, en los modernos torneos se ha
A 6. P3D sigue ahora, naturalmen­ descubierto relativamente poco nue­
te, 6. . . . , A5CD, pero debe tenerse vo, por esto esta apertura se emplea
en cuenta una idea de Sak: 6. P3TR, raramente. Lo único que queda por
P4TR; 7. P3 CR, P3A; 8. P3D, esperar, es que éste sea un fenómeno
PA X P; 9. P x P, P x P; 10. A2D, pasajero de la moda y que pronto
C3A; 1 1 . 0-0-0 con un juego muy recobre su antiguo prestigio entre las
enconado. diversas aperturas.

1 00
I N D I C E D E VA R I AN T E S

GAMBITO DE CA BALLO D E REY

( l . P4R, P4 R : 2. P4AR, P x P ; 3 . C 3 A R )

l. 3. . . . , P4CR . . ... ... ... ... ... ... ... ... .. ... . . ... . . Pág. 10
A 4. P4TR . . . . . . . . . . . . 11
a) S. eSR . .. .. . . . . . . . 11
al) S. . . . , C3AR ... . . 11
l. 6 . P4D . .. . . . . . . . . . 12
2. 6. A4A . . . ... ... ... ... 14
a2) S . . . . , A2e ; 6. P4D, e 3 A R . . . 15
l. 7 . A4A . . . . . . . . . . . . 16
2. 7. e 3 A . . . . . . 17
a3) S . . . . , P 4D . . . . . . 18
a4) S . . . . , P3 D . ... . 19
aS) S . . . . , P4TR . . . . . . . . 20
b) s. ese ... ... ... 22
bl) S . . . . , P 3 T R ; 6. e x P, R x e . . . . . 22
l. 7 . A4A + ... ... ... ... 22
2. 7. P4D . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... .. . 24
b2) S. . . , C3AR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . 25
B. 4. A4A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

a) 4 . . . . , PS e . . . . .. . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 27
al) S . 0-0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . ..
. . . . . . . 27
a2) S . e S R , DST + ; 6. R I A . . . . . . . ..
. . . 33
l. 6. . . , P6 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . 33
2. 6. , e J TR . . . .
. . . . . . . . . . 34
a3) S . e3A . . .
. . . . . . . . . . . . 35
b) 4 . , A2e .
. . . . . ... .. . . . . 36
bl) S . P4TR . . . . . . . . . . . . . . . 37

101
b2) 5. 0-0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
C 4. P4D . . . . . . . . . ... . . . . ... .. .. ... . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . 41
n. 3. . . ., C3AR; 4. PSR, en . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
A 5. D2R . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
B 5. P4D . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
C 5. A2R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

ID. 3 . . . . , P4D; 4. P X P, C3AR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49


A 5. P4A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
B 5. C3A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
C 5. A5C + .. . . . . . . . . " . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

IV. 3 . . . . , A2R . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 55
A 4. A4A . . . . . . . . . . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 56
a) 4. . , A5T + . . . . . .
. . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 56
b) 4. . . , C3AR .. . . . . . .
. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 57
l. 5. P5R . . . . . .. . . . . . .. . ... ... ... .. . ... .. . .. . .
. . . . . ... 57
2. 5. C3A . . . . . . . . . . . . ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 59
B 4. C3A . . . . . .. .. . . . . . . .
. . . . . . . . ... . . . ... ... .
. . . . . ... 61

V. 3• . .. , P3 TR . . . . . . . . . . . . . . 62

GAMBITO DE ALFIL DE REY

(l. P4R, P4R; 2. P4AR, P X P ; 3 . A4A)

I. 3 • . . . , D5T + . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
D. 3. .. ., P4D . . . . .. .. . .. . . . . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . . .. . . . . .. . . . 67
ID. 3 . . . ., C3AR . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

SISTEMAS RAROS E N E L GAMBITO D E REY


( l . P4R, P4R; 2. P4AR, P X P)

I. 3. A2R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
D. 3. D3A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
ID. 3. C3AD . . . . . . . . . . . . . .. . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

GAMBITO DE REY REHUSADO


(l. P4R, P4R; 2. P4AR, . . . )

I. 2. . . ., A4A; 3. C3AR, P3 D . . . . . ... ..


. . . . . .. . .. . ... ... .. . . . . . . . 79
A 4. C3AD, C3AR ; 5. A4A, C3A; 6. P3D, A5CR . . . . . . . . . 80
a) 7. P3TR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

102
b) 7. C4TD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 83
B 4. P3A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 84
a) 4. .. . , C3AR . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . ... ... 84
b) 4 • , P4A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . ... ... 86

II. 2. . . . , P4D; 3. P X PD, PSR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88


A 4. P3D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 90
a) 5. P X P . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 91
b) 5. D2R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. ... ... 93
e) 5. C2D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 95
l. 5 . . . , P X.P . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . ... ... 95
2. 5. . . ., A4AR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 96
B 4. A5C + . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. ... ... 97
C 4. C3AD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... 99

103
COLECCIÓN ESCAQU ES
1 . FINALES DE PEONES, l. Maizelis. El tema de los fi nales de peo­
nes es objeto de m i n u ciosos análisis. La obra del maestro soviéti­
co está considerada como uno de· los métodos m ás efi caces de
estudio.

2. FINALES DE ALFIL Y DE CABALLO, Y. Averbach. Este tipo de fi­


nales presenta d ificultades que pueden l legar a frustrar la victoria
cuando se carece del debido bagaje teórico. Esta obra facil ita la
sol ución del p roblema.

3. TEORÍA DE LOS FINALES DE TORRE, G. L.Owenfish y W. Smyslow.


M uchos maestros opinan que no existe final más compli cado que
el de torres. Los autores de este tratado ofrecen una eficaz nomia
táctica.

4-5. TEORÍA DE APERTURAS, V. N. Panov. U n tratado m uy completo,


sin abstracciones ni confusiones, de la moderna teoría soviética de
las aperturas. La obra completa consta de dos vol úmenes.

6. DEFENSA INDIA DE REY, P. Cherta. Detal lad ísimo estudio, profun­


do y completo, ordenado con g ran sentido lóg ico, sobre una de las
m ás populares defensas modernas, tan rica en variantes y sistemas.

7-8. TÁCTICA MODERNA EN AJEDREZ, L Pachman. Un manual mo­


derno e i napreciable sobre la teoría y la práctica del medio juego.
Faci l ita l a comprensión de la táctica combativa. En dos vol úmenes.

9. ESTRATEGIA MODERNA EN AJEDREZ, L. Pachman. U n a obra


maestra sobre el med io j uego. No obstante su profund idad de jui­
cio, el estilo senc i l l o de Pachman perm ite la comprensi ón rápida
de las ideas.

1 0. LA TRAMPA EN LA APERTURA, B. Weinstein. El notable teó rico


soviético ofrece una atractiva selección de celadas y trampas, don­
d e desfi lan los pel igros que supone ignorar la teoría de l as apertu­
ras.

1 1 . APERTURAS ABIERTAS, L Pachman. Un tratado serio y respon­


sable, de alto valor técnico, ind ispensable para q u ien pretenda al­
canzar un elevado n ivel de juego. Las m ás modernas novedades
teóri cas.

1 2. APERTURAS SEMABI ERTAS ,L. Pachman. Segunda de la serie


de l a obra general d e Pachman «Teo ría moderna e n ajedrez,. , del
m ismo elevado valor que el vo l u men anterior y s i g u ie ntes
.
1 3. GAMBITO DE DAMA, L Pachman. La naturaleza de esta popular
apert u ra, p ropia del j u ego cerrad o o de posiciones, me rece l os
honores de un tomo especial en el profu ndo y extenso trabajo de
Pach man.

14. APERTURAS CERRADAS, L. Pachman. El cuarto y ú ltimo vo l u ­


men de la .. Teoría moderna en ajedrez » , d e Ludék Pachman, pone
pu nto final a la serie que hoy forma el más completo estudio de la
teo ría de las apertu ras.

1 5. EL AR'tE DEL SACFIRao, R. Splelmann. Un estu d i o com pleto del


.. sacrificio•, de la cesión de material para ganar la partida, a través
de la experiencia ajed recística de un jugador genial.

1 6. CÓMO DEBE JUGARSE LA APERTURA, A. Suetin. U n ameno com­


pendio de las reg las formales para el conoci m iento de la lógica en
l a apertu ra. E l autor es profesor de ajedrez en la U n ión Soviética.

1 7. TEORÍA DE LOS ANALES DE PARTIDA, Y. Averbach. Los conoci­


m ientos esenciales de los finales descritos por u n experto. Los te­
m as tratados contienen el material básico para elevar el n ivel de
j uego.

1 8. EL ARTE DE LA DEFENSA, l . Kan. G u ía p(áctica de ejercicios de


defensa q u e contribuye a resolver los problemas de las posiciones
comprometidas. Ejemplos m uy bien escogidos sobre partidas reales.

1 9. TÁCTICA DEL MEDIO JUEGO, l. Bondarewsky. Resu m ido estudio


sobre la téc n i ca de combinac i ó n , celadas y sacrificios en el med io
j u ego. Escrito en u n concepto amplio, resu lta útil para toda clase
de j u g ad o res.

20. LA ESTRUCTURA DE PEONES CENTRALES, B. Persits. Muy im­


portante por su clara exposición e i ntel igentes ejemplos, este ma­
n ual fac i l i ta el estudio del dom i n i o de las cas i l las centrales.

2 1 . LA PERFECCI ÓN EN AJEDREZ, F. Reinfeld. El destacado pedago­


go norteamericano Fred Rei nfeld ofrece un uti l ísi mo método prác­
tico para perfeccionarse en el intri n cado arte ajedrecístico.

22. EL GAMBITO DE REY, P. Keres. El g ran jugador soviético exam i­


n a una de l as apertu ras de más solera en la h i storia del ajedrez,
real izando una h áb i l selección que orienta sobre lo esencial .

23. LECTURAS DE AJEDREZ, Y. Averbach. Los extrao rd i narios estu­


d i os de Averbach sobre la teoría de los finales, es faceta m uy co­
n o c i d a , pero este l i b ro n os revel a a un n u e v o A v e r b a c h f i n o h u ­
morista y bril lante psicólogo.
24. 200 CELADAS DE APERTURA, E. Gelenczei. Una hábi l e ingen io­
sa selección de las más importantes. e interesantes partidas cortas
q ue fueron decid idas med iante celadas de apertu ra.

25. DEFENSA SICILIANA. Variante Najdorf, P. Cherta. Un estudio mo­


nog ráfico de una de las l íneas favoritas de la .. sici l iana » . De capi­
tal importancia en la moderna teoría del ajedrez.

26. AJEDREZ DE ENTRENAr.tENTO, A. Koblenz. El autor, entrenador


del equ i po ol ímpico soviético, ofrece unas magistrales lecciones
que revelan los l l amados «secretos» de la escuela rusa moderna.

27. JAQUE MATE, Kurt Rlchter. Darse cuenta del mate, cuando se pre­
senta, es u na condición fundamental en ajedrez. Este l i b ro se es­
fuerza en aguzar la mirada para la formación del mate y esti m u lar
los sentidos para hallar la com b i nación que term i nará por darlo.

28. COMBINACIONES EN EL MEDIO JUEGO, P. A. Romanowsky. El


uso conti n u ad o de la combinación e n e l transc u rso de varios
sig los ha hecho posible el descubrim iento de centenares de c i r­
cunstancias combinatorias en todas l as posiciones, y Romanows­
ky ofrece un completo balance de éstas acompañándolo de abun­
dantes ejemplos, sugerencias prácticas y d iag ramas.

29. LA DEFENSA PIRC, G. Fridshtein. Las ú ltimas i nvestigaciones de


esta moderna apertu ra, que proporciona un j uego muy de acuer­
do con el actual pensam iento estratégico.

30. EL SENTIDO COMúN EN AJEDREZ, Lasker. Las famosas doce


conferencias que el ex campeón del m u ndo d i ctó en Londres. U na
obra clásica que continúa siendo vigente.

31 . AJEDREZ ELEMENTAL, V. N. Panov. U n método fáci l para apren­


der a j ugar al ajedrez. E n doce lecciones se ofrece un moderno
curso de i n ici ación ajedrecísti ca, desde el movi miento de las pie­
zas hasta las j ugadas más complicadas.

32. LA APERTURA CATALANA, Y. N. Neustadt. Abarca todo el mate­


rial que ha pod ido reu n i rse en más de cuarenta años de estud ios
sobre tan i mportante apertura y contiene análisis i n éditos.

33. ATAQUE Y DEFENSA, Ha ns Müller. Un l i bro que muestra la rel a­


c i ó n entre el ataque y la defensa. N umerosos ejem plos y diagra­
m as h acen que el aficionado pueda enj u i ciar correctamente una
posi ción y elaborar la estrateg ia y táctica a seg u i r.

34. DEFENSA SICILIANA. Va riante Paulsen, P. Cherta. El an ál isis


exhaustivo de u n a de las variantes más en boga del fo rmidable
complejo ccsici l iano » .
35. LA PSICOLOGÍA EN AJEDREZ, N. V. Krogius. La concentración ,
la i nfluencia de la propia personal idad del jugador, los grados de
atención al juego, la infl uencia del tiempo d ispon ible en la ejecu­
ción de cada jugada, etc., son, entre otros, los temas tratados en
este l i b ro, que ayudará al jugador a conocer lo eficiente y deficien­
te de su forma de juego.

36. EL ARTE DEL ANÁLISIS, P. Keres. Un libro imprescindible para el


participante en los torneos ajedrecfsticos. E l problema de las par­
tidas aplazadas es tratado por Keres con un método basado en sus
p ropias experiencias.

37. BOBBY RSCHER, P. Morán. La pecul iar biografía de Fischer jun­


to a una acertada selección de sus partidas, desde que inició su
carrera hasta su victoria en el campeonato del mu ndo.

38. PARTIDAS DEQSIVAS, L Pachman. El famoso maestro checo ha


reun ido en esta obra las partidas que han constitu ido momentos
decisivos en la historia del ajedrez m u ndial.

39. 200 PARTIDAS ABIERTAS, D. Bronstein. ¿Qué apertu ra puede ser


considerada como la de mayor efectividad ? Un tema que el aje­
d recista se plantea y que Bronstein anal iza metódicamente.

40. EL MATCH DEL SIGLO: RSCHER-SPASSKY, L Pachman. El cam­


peonato del m undo de 1 972. Una completa exposición de las inci­
dencias del match, con todas las partidas comentadas y los aná­
l isis teóricos de las apertu ras uti l izadas.

41 . ABC DE LAS APERTURAS, V. N. Panov. Conociendo l as reglas


elementales, el primer problema que se presenta al empezar la par­
tida es el planteamiento de la apertura. Este l i bro es un resumen
de l as ideas básicas de cada sistema de apertu ra y descri be los co­
nocimientos fundamentales para iniciar al ajedrecista.

42. LA BATALLA DE LAS IDEAS EN AJEDREZ, A. Saidy. El autor exami­


na críticamente a diez grandes jugadores actuales con sus mejores
partidas, y muestra cómo encarnan importantes ideas en el ajedrez.

43. ATAQUES AL REY, B. F. Baranov. Un excelente manual que relata


los proced i m ientos y métodos de ataque y los princi pios estraté­
g i cos que deben guiar el asalto a la fortaleza del rey. El ataque al
rey es examinado en todas las fases de la partida: apertura, medio
j u ego y final .

44. CAPABLANCA, V. N. Panov. Un testimonio de incalculable valor


para la historia del ajedrez. La biografía del genial cubano com­
puesta por Panov está considerada como una de las más logradas.
I n c l uye setenta partidas selectas.
45. LOS NIÑOS PRODIGIO DEL AJ EDREZ, P. Morán. La b i og rafía crí­
tica de seis grandes ajed recistas que fueron cons iderados en su
época como n iños p rodigio: Morphy, Capablanca, Reshevsky, Po­
mar, Bobby F ischer y Mec k i n g .

46. TABLAS, L Verjovsky. E l autor exam ina l o s d i ferentes aspectos y


métodos para log rar las tablas, un resu ltado que no d i sfruta de n i n ­
g ú n honor es pec i a l pero q u e , a veces, debido a la i ngen iosidad de
,

los conte n d i e ntes resu lta tan hon roso. como una victoria. P ró­
,

logo de M i g uel Tal .

47. LEYES FUNDAMENTALES DEL AJEDREZ, l . Ka n . En el denomi­


nado med io j uego actúan unas leyes pecu l i a res. l l ia Kan exam ina
los elementos fundamentales que cond i cionan la tácti ca y la es­
trateg ia en ajedrez.

48. AJEDREZ Y MATEMÁTICAS, Fabel, Bonsdorf y Rihimaa. Un l i bro


q u e reú ne u na serie de p roblemas y anécdotas matemáti cas rela­
cionadas con el ajedrez.

49. EL LABORATORIO D EL AJEDRECISTA, A. Suetin. En este vo l u ­


m e n se construye toda una teoría encam i nada al perfeccionam ien­
to del ajed recista.

50. CÓMO PIENSAN LOS GRANDES MAESTROS, Paul Schmidt. U n


anál isis de aquel l as partidas en las q u e , por d iversas c i rcu nstan­
cias, se pusieron de manifiesto por parte de sus protagonistas, los
g randes maestros, u nos razonam ientos que entro n can con l as au­
ténticas raíces del ajed rez.

51 . DEFENSA SICILIANA. Variante del Dragón, Gufeld, Lazarev. Dos


renombrados teóricos de l a moderna escuela sov iética anal izan
esta famosa variante.

52. PSICOLOGÍA DEL J UGA DOR DE AJ EDREZ, Reuben Fine. Un clá­


sico de la literatura ajed recística. El comportam iento h u m ano del
jugador.

53. LOS CAMPEONATOS DEL MUNDO. De Steinitz a Alekhine, Pablo


Morán. Desde el legendario Ste i n itz hasta el genial Alekh i ne, to­
das l as partidas de los cam peonatos m u n d iales.

54. LOS CAMPEONATOS DEL MUNDO. De Botvinnik a Fischer, S. Gli··


goric. La totalidad de l as partidas de los campeonatos del m u ndo
desde 1 948, año en que la FIDE asu m i ó e l control del títu l o .

55. VIAJE AL REINO DEL AJEDREZ, Averbach. L a bel leza d e l ajedrez,


desde sus princi pios fundamentales hasta sus reg las, curiosida­
des y anécdotas.
56. ANATOU KARPOV, Ángel Martín. Las mejores partidas del actual
cam peón m u nd i a l . Anál isis de los rasgos princi pales del arte aje­
d recístico de Karpov.

57. ALEKHINE, Kotov. Un especial ista en Alekh ine nos narra la parti­
c u lar b iog rafía y la obra artística del que ha sido considerado co­
mo « e l m ás completo jugador de ajedrez de toda la historia .. .

58 . 300 MNIATURAS, Roizman. U n a val iosa colección d e partidas cor­


tas seleccionadas por un g ran maestro soviético. Todas ellas se
caracterizan por estar iniciadas con apertu ras abiertas y sem ia­
biertas.

59. E RRORES TÍPICOS, Persits. Un l i bro que pone en guardia al lec­


tor frente a los errores más com u nes en la práctica ajedrecística.

60. LA DEFENSA ALEKHINE, Eales y Williams. Un estudio que inclu­


ye todas las nuevas ideas surg idas hasta la fecha acerca de esta
singu lar apertu ra.

61 . ANALES ARTÍSTICOS, Kasparian. En l as 300 com posiciones in­


teg radas en esta obra .desf i l a l o m ejor de toda l a p rod ucción del
e m i nente maestro soviético.

62. DICCIONARIO DE AJEDREZ, R. Ibero. Ú n ico existente hoy en len­


gua caste l lana, este d i ccionario recoge los conceptos fu ndamen­
tales del ajed rez y los nombres que han hecho historia o conforman
la actual idad ajedrecísti ca.

63. CURSO DE APERTURAS ABIERTAS, Panov/Estrln. Una de las


principales obras teóri cas de l a escuela soviética. Contiene: Aper­
tura de alfi l de rey. Apertura de caballo de rey. Defensa Phi l idor. Aper­
tu ra del centro. Gambito del norte. Apertu ra Ponzian i . Apertura ru­
sa o defensa Petrov. Apertu ra vienesa. Apertu ra escocesa. Gam­
bito escocés. Apertu ra italiana. Gambito Evans. Defensa hú ngara.
Defensa de los dos cabal los. Apertura española. Apertu ra de los
cuat ro caba l l os. Apertura de los tres caballos.

64. CURSO DE APERTURAS SEMABIERTAS, Panov/Estrin. Contiene:


Defensa escandinava. Defensa Alekhi ne. Defensa Nimzovich. De­
fensa Ufimtsev o defensa Pire. Defensa francesa. Defensa sici l iana.

65. CURSO DE APERTURAS CERRADAS, Panov/Estrin. Contiene: E l


gambito de dama. Defensa ortodoxa. Defensa P h i l lsbury. Defensa
Ragoz i n . Variante vienesa. Defensa Tarrasch . Defensa eslava.
Defensa C h igori n . Contragamb ito Albin. Gam bito Budapest. Aper­
tu ra del peón de dama. Apertura catalana. Defensa G rü nfeld. De­
fensa i n d ia de rey. Defensa N i mzovich. Defensa india de dama. De­
fen sa holandesa. Apertura B i rd . Apertu ra i ng lesa. Apertura Ret i .
Ape rt u ra i rregu lar. Apertu ra Sokolski .
66. DEFENSA SICILIANA. Variante Scheveningen. A. N i ki ti n . Por su
contenido estratég ico y táctico esta variante ofrece u n a singular
riqueza de ideas y métodos de l u cha.

67. PRÁCTICA DE LAS APERTURAS, L. Pachman. Un método senci ­


l l o para el conocimiento g lobal de l as apertu ras. Cómo situar l as
piezas en los cuad ros más óptimos y cómo entender la i m portan­
cia del espacio, del tiempo y del centro.

68. PRÁCTICA DEL MEDIO JUEGO, L. Pachman. U n manual sistemá­


tico con los principios fundamentales del medio j uego. El arte de
las combinaciones. El valo r de la posición .

69. PRÁCTICA DE LOS ANALES, L Pachman. La estrateg ia de los fi­


nales con especial atención al papel activo del rey y a la transfor­
mación de los peones.

70. AJEDREZ Y COMPUTADORAS, Pachman/Kühnmund. ¿ puede


una m áq u i na ganar el campeonato mundial de ajedrez? Este l i bro
ofrece un panorama completo sobre el tema y avanza al g u n as pre­
visiones sobre su evolución futura.

71 . TÉCNICAS DE ATAQUE, R. Edwards. Dos aspectos de crucial im­


portancia para el ajedrecista: las tácticas y las técnicas de ataque.
El l i b ro analiza temas como la clavada, el jaque a l a descubierta,
la desviación, el sacrificio del alfi l en 7TR, así como l as s uti l es téc­
n i cas sobre la caza del rey o las series de mates en la octava l ínea.

72. EL CONTRAATAQUE EN AJEDREZ, Damski. E l arma principal de


l as piezas negras es el contraataque. Con excelentes ejemplos y
ejercicios prácticos, esta obra estudia las ci rcunstancias en que el
contraataque resu lta posible y los métodos para determ i narlo.

73. EL MUNDO MÁGICO DE LAS COMBINACIONES, A. Koblenz. Las


lecciones magistrales de u no de los más famosos entrenadores de
la U nión Soviética. Todos los temas combinatorios están aquí. E l
g o l pe táctico decisivo en las posiciones más variadas.

74. PROBLEMAS DE AJEDREZ, Camil Seneca. E n este l i bro se hal lan


reu nidos 1 50 problemas de los mejores especialistas m u nd iales.
A diferencia del típico l i b ro de problemas que se red u ce práctica­
mente a una colección de diag ramas, esta obra contiene una intro­
d ucción histórico-informativa de elevado i nterés para conocer el
arte del problema, su evolución a través de los tiem pos, sus escue­
l as y sus temas clásicos.
COLECCI Ó N ESCAQ U E S

Cornil Seneca
PROBLEMAS
DE AJEDREZ

La mej o r se l ecc i ó n de p r o b l e m a s de
los mejores e s p ec i a l i stas m u n d i a l e s .
Con una i ntrod u c c i ó n h i stórico­
.
i nformat i va p a ra c o n oc e r e l a rte del
p robl e m a , s u evo l u c i ó n , sus e sc u e l a s
y sus temas cl ásicos.

U n tratado c o m p leto de ajedrez de


c o m pet i c ió n .

También podría gustarte