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PKECÍOS DE S U S c n i C I O N . A f í O XV.—NÚM.

X X X PBECIOS DE aUSCRTCION

Afio. TnraEST»»'. AfiO. SEME8TBS. TOIMXSTRB.


EDITOR-ÜIRECTOR, D. Ü B E L Í R D O DE CARLOS
S) pesetas. 16 pese lita 9 pesetas. AllMINiSTUAClOU, CAHRBTAS 12, PRINCIPAL. Culin y l^erttvRlco. 9 peaoe fs. 5 pesos TF . 8 pesos b .
¡& » Filipinnjí y Aniúricaa. 12 n 7 B 4 »
Portugal.., 7.530 reis. 3.890 reis. Z.\ea reía. Madrid, 25 de Octubre de 1871. KztraiiJerD 40 TraDCOB, 22 francoa. \% rrRDCOi.

SUMARIO.
' RXTn.—Ilevifita ffoiicral, por el mafiui'a de Va lie-Al rjín,'.—Don
l'rrtxPilps Mntpci .'-nKíisla.—lífcmnlus ilo I'nrífi .(.-xtractu ile mi li-
''rurln iHfmoriaK', ¡lonlon límiliíjCListelur.—KUIIRTIIHIC Moiilscr-
rati'n MiitüiizaR, ponloii .li)Ké O. Triíiy,—liii-ctiiliurtcl ¡.afmjftíi:
—Sfn.'Eatii. ftl treiiftiil i'i<'ninl.—líAjicisicioii ;,'eneral caUtlaiia, por
''"n A!,"U8lin rrgfllí'Sílr Tovnr.—l,¡i fé del iiTiior (•(tiilimiíiciun'',
l'or duii Miiiiiií^l Kcriíanili'Z y íiunMll'Z.—Kx[i0fiici')n «le líi'lliis
\ I 1 P B . _ I . - I nialdicioii ilt'l IMIHILI I biiludtt Hk-munn , ¡>or <lt)ii .losé
•^nlimia ('nlcaño.—líx|iosien)ii iiuliiHtiiiil y tirlislicn cii Vanado-
U(l.~^Krinicion ilrl CÍILIÍH-UÍII,—Anuncios,
'"AtiAKo,-!—Don PráKPfks Mateo .'-aijiist». [jrfaitK'iitcili!l C'ttnj^rpso
'"' Icís Difiiitatlns.—Islmlc Culin: fiestss li lu Vn•^-(?^ (if? Mimtsor-
'•<it LTi laK nlturaci ¡KT Síin|)Síiii iMatüiiKas..—t'nuiiMH: imri'nilin del
^"]"Jr/«./>;/(•//(•!! su ik'irarl!iiil ¡merlo ilf| llavro.—llarecliiiin: sc-
'•"natii liada al general l'ii?rrad i-ii lii niícliR (|»i> Fué puí'sto i'ii ü -
'"•ri.nd,—I,a Kxposicio» P-IUTÜI Ciitutana 'Gomposiciun dií ilon
'iTiiñs I'mlró,.—Mailiiil: Iiiniií.;iii'Bb¡on lU; I» HKJJOHÍCÍOII i!i" He-
" i s Ai'tOB: S S . MH. ivfürri<'ndo los HaloiK's.—l'araiii'íiliKiR r o -
'nancjs cuadro d e d u i i lijuiioii lusquet;.—HxpDHicíuii jiijlilitu 'le
^'flllodolltl: exteriur Ac. Iiis ^-aU riiiB .Aíricoln y tic Mrc¡iiiicti, y dül
Í"'l>ellnn |iiiril lOR olijotus rii'piluildS á lii ARociiiciün ili' los aiMi^'OS
'''•Ir-ü (.obres.^FilipiíiaR: úitiliifi crtij.ciüii del vaicnu de In isla
Je Uumig-uin.—Ajedrez,

ji^:3p^l9*^rsi^_jL.

REVISTA GENERAL.
•¿•> (!f Oí-t<'bi-c fíe lífll.

Acabo de pa.^ar áltennos meses en el exlranjíTo: lie


^'slo de cerca, he e.sludiailo, lie examinado detenida y
'^"iihulosamonLe el rslndo íocial y político de Francia
y "'e Europa, y no enciienlrü inolivo para tnodiíicar,
^^•"-'i alterar ni una sola de las apreciaciones que en
'^'^tas mismas columnas lie lieciio aiilriionnenle acerca
'"-' presente y del porvonir do la lamilia humana , ni
'^ las medrosas y trascendental es cuesLiones que la
^^'ilan y dividen. *
Nos hallamos, cierto OK, en un período de calma y
^ lepóse; ninguna nuhe oscura asoma en td liori-
"iite; nada anuncia hi repetición pró.\iina é ininiíicn-
^ tJe las horribles caláslrotes que hemos presenciado
^''^nitos poi-o há...
' e r o ¿([uiore ilecir esto que la paz será sincera y
"rabie; que la revolución ha depuesto las armat-;
'"'^ La Internacional nu conspira y no trabaja?
¡Ah! ¡iS'o! Fuera pecar de cándído.s y de optimistas
I ^P^arse á tan en^íañosas ilusiones; fuera liesconoccr
•^odo punto la gravedad ile los sucesos ocurridos, la
, Pt'ilancia de las ambiciones creadas, el carácter de
** hundires que la represeufan.
''rancia tasca el Ireno que le ha impuesto la dura
^Oo del vencedor, y sueña con una revancha inme- DON PRÁXEDES MATEO SAQASTA, PBESIUENTE Di:i. COKtiBESO Ü& LOS DIPLTADOB [ p á g . glQ
SM- LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.» XXX

(liata y tremenda; mientras líi revolui^ion, vencida, jado sucesivamente de la Lombardia , del Véneto , de ¿(juién será el vencedor, Sagasta <> Kuiz /on'ílla'.'
aiinipic no aniíniilarla, KS propone lambinn lomar c\ disti'itos considerables que poseía en virtud de dere- ¿Quién se pondrá á la cabeza del gobierno, el que re-
desi|iiile lie su (ieiroLa, ó imponerse no sólo á Fran- chos reconocidos por antiguos tratados, debe temer presenta la tendencia más av.!nzada, ó el que simbo-
cia, f'ino al mundo. ahora que le ai-rebaten con iguales pretextos dominios liza la menos radical? ¿Cuál de los dos rivales hará
Hállase ésLe iniuielo, turbado, lomeroso: recela del áuu más legítimos. las nuevas elecciones . que esta es toda la cuestión?
todos y de todo, y no we aheve ú entregarse á esa Lo uno se hizo con motivo ó con pretexlo de la uni- Díneíl es boy la respuesta á semejantes preguntas,
confianza cie^ía y iihsotiila, que es el germen prin- dad del reino de Italia: lo otro puede consumarse con porque nadie puede adivinar los secretos arcanos de
cipal de la prosperidad y de la ventura de los piu;- el de la unida<l también del inqierio aloman. lo futuro.
IJIÜÍ:. En los círculos políticos se hacen apuestas sobre el
l-os misnaos triunfadoras de Sedán, de Melz y de particular con arreglo á las siuipatias ó ü los intere-
Paris; los mismos |irii:^ianoH, en nifdio úc la embria- Pero volvamos ya los ojos á nuestros vecinos y di- ses de cada u n o ; y mientras, todos afilan sus armas-
guez de la victoria, se sienten acometidos de un terror gauíos cuál es su situación. preparan sus elementos, y trabajan activamente par;*
supersticiosa y profundo. Triste, deplorable on lo presente: deplorable, triste adquirir otros, en la previsión de la lucha decisiva q(i<
Vedlos.si no, cómo no desarniau: vedlos cómo bus- en lo porvenir. debe tener lugar no más tarde del 8 al i 5 de Novieni'
Cxin aiian/as y apoyos en otro.s poderosos EsLidos; ved- Mr. Thiers, como las bi ujas de Murlutli, continúa bre cercano.
los, en (iu, cómo tienden en torno suyo nna mirada haciendo «una cosa que no tiene nombi-e ;» los hom-
recelosa y suspicaz, cual si se asustasen de su propio bres y los partidos monárquicos siguen prestándose á
tritmiii; cual si mirasen siir;iir una temerosa cruzada tan cidpable mistiricicíon. Ninguno creería que vivimos solire un volcan ^1
de las iiacitmes del Mediodía contra las ilel Norte; cual ¿No lia f<ido un acto de criminal hipocresía su con- contemplar el aspecto de alegría, de animación y de
si aj^Miardaran ver comenzar nna quería de razas:—la firmación de la líepública francesa hecha en A'^osto prosperitiad que Madrid presenta.
de la raza latina contra la germánica. úllimo? ¿No ba sido una debilidad insigne, una abdi- Los tránsfugas del verano han regresado á sus laresj
I'll emperador de Alemania acrece su ti'soro secreto cación verifonzosa semejante condescendencia con los y pueblan los paseos , los teatros y los salones.
con las sumas inmeusn-i que la Francia, desangrada le deseos de Mr. Thiers? Concluidas las ferias, la Fuente Castellana ha vuel-
rnvía: ese oro no circula; se esconde, ^e guarda, se Acaso este se engaña lastimosamente; acaso á pesar to á recobrar su acostumbrada concurrencia, nume-
destina á las eventualidades de lo futuro, produciendo de su sagacidad política, creyendo r^nninar lenta pero rosa y aristocrática.
ai pruiiiü liem|.o una giave CILSÍ,> metálica en F.uropa, seguramejde á una restauración orleanistii, va á es- El regio coliseo se abrió el jueves l'i con la pomp¡'
una inmensa pf'i'tuiliai.ion comercial en el mundo. trellarse contra uno di' dos escollos;—la consolidación y solemnidad de sus mejores tiempos.
No es posible retirar ile la circulación cinco mil mi- de la república por cierto número de años, ó el resta- El rey Amadeo, las damas más noLiMes por la ln*'''
llones de francos, sin que se dejo sentir en todos los blecimiento del imperio Napoleónico. mosura, por la elegancia ó por la posición, ocupaban
iner-ados de la tierra semciante falta de numerario; Todo lo que arraiga se asegura; y con arreglo á sus respectivos palcos. Hombres políticos, literatos-
y no es lógico (juc se atesore una cantidad tan iiimen- cfte axioma, el engendro informe del i de Setiembre periodistas, generales, altos funcionarios, jóvcne"^
s:i, eli vez do aplicai-la a! fomento de las ^n-andes e m - puede adquirir cierta viabilidad, sostenido y apovado l'at^hiouahtt^ü, llenaban las butacas.
presas, al desarrollo de la riqueza pública; en una pa- por esa masa inmensa de individuos que temen más El crítico musical de L\ IiArsiriAcioN dará cuenti'
labra, á la prosperidad material del país, sin abrigar que nada nuevos trastornos y nuevas revoluciones. do las óperas basta ahora puestas en escena; jo nu'
iccelos más ó menos legítimos de que no sea sólida la Por otro lado, los bonapartistas son contrarios te- limitaré á decir que la temporada se inaugura bien-
obra terminada; de que no es .seguro el estado de cosas mibles por su actividad y osadía, y en el momento ponpie el abono es considerable , porque la compaiii''
establecido á costa de tantos sacrilicios. monos pensado puede proclamar el ejército al dester- parece buena, y porque el empresario se propone m^
rado de Camdem-llouse. omitir medio para satisfacer y contentar al público.
lié ahí los peligi'üs más grandes y más inmediatos Lo-< demás teatros no se ven menos favnrecídos peí
Y sin embargo, con arreglo al provei-bio español de la situación actual de la Francia, sin contar el frac- éste: en el Español, el drama hi Bdlrancja ha ol»'
«(.'í rutuer ¡f el rflWívn-.-.B parece que la Alsacía y la cionamiento, la subdivisión de los antiguos partidos, tenido más de veinte representaciones; en el d'''
l.orena no ban salistocho todavía el voraz apetito de la que acaba de ¡lacerse patente una vez más er^ las Circo hace el gasto el antiguo repertorio de MatiMf
Pi'usia engrandecida y aumentada. elecciones de los Consejos generales, verilicadas el 8 Diez,—Por ile¡uidio de conqtiista, Por él y pur ""'
Aun codicia, ánn sueña con nuevas adquisiciones; de este mes. Dulii-g cadenas^—y otras olíras en que Uinto se díf*'
aun aspira á anexionarse los pueblos alemanes que El resullatlo de ellas, ya conocido oficialmente , da tingue la célebre artista, las cuales cederán en bre*''
pertenecen al .\ustria: mientras celebra conferencias ü í bonapaitistas,—en el número el príncipe Napoleón el puesto á Los niños tjrandes, la nueva comedia fl^
y alianzas con el emperador Francisco José 1, trabaja por Córcega;—llVtlegítímistas; ^201 ladicalos; Wí r e - Enrique Gaspar, Aventura>i íaijjeHaíes, y otras nü"
bajo cuerda para acrecer su territorio y sus subditos, publicanos moderados, y 8f)7 conservadores libélales, vedades de importancia.
para añadir nuevas provincias á su imperio. que—dice el C u i n o vü/fi'íííE—«aceptan la república La Zarzuela se ha Consolado del revés que sufi'i''
Semejantes manejos, aunque disimulados y miste- y desean que se practiiine lealmente..» Alt-B'fbá, con el ina;;otable Mofincrode SuIñzUf /''"'
riosos, debían llamar la atención do la Rusia, la cual ¿íjluiéu ha de comprender este galimaf.ias? ¿O'iíén // ící'o-'j, y dos lindos juguetíllos. letra el uno de d«''
siente viva alarma al observar al coloso que se levanta ha de entemíerse en semejanl* torre de lial>el? ¿Qué Antonio María Segovia, el otro de don Mariano Pin"'
soberl)ío y orgulloso á su lado. Asi se explican los gi- se puede esperar del conjunto de tan encontrados iti- música ambos del maestro Bai'bíeri.
gantescos preparativos militares que aquella potencia tereses. de tan contra[jueslos principios, de tan anta- Titúlanse respectivamente Ihu Pucifico ú íü do'
ejecuta; asi el aumenta de su ejército, que en breve gónicas aspiraciones? mine ícrcNoítíío, y El hottd»'i> es fh-hjl; y ol'ieft'i^
espacio de tiempo podrá ¡loner en pié de guerra cómicas situaciones y gracejos abundantes.
i."2(11).1)1)1) soldados; asi, por último, la nueva linea de Pero lo verdaderamente notable es la parfiiin''"
forlilicacíones que cubn- sus fronteras, ostentando en Desgraciadamente, en nuestro país sucede algo muy del segundo, en la que el compositor lie Tramo'j'i í
Polonia basta un escelente cuadrilátero. semejante: los partidos se dividen en fracciones; éstas de f.us. diíumudes de hi eorotm parece haber recO'
/.Estaremos destinados á pre.senciar una lucha tita • en grupos, compuestos de parcialidades. brado toda la frescuia y orÍginalida<i de su juventi"''
nica entre dus imperios poderosos, que quizás no ca- En la í a m a r a actnal hay carlistas y republicanos; Las cinco ó seis piezas que la obra encierra, s"'^
ben juntos i-n el Lnapa de Europa? ¿Veremos comba- unionistas y t'ronleriíos; montpensíerislas y alfonsi- verdaderas joyas en su género ; y el público no se I'-'
tir á esos pueblos que ban sido siompie el contrapeso, nos; sagastinos y zorrillislas; progresistas y demócra- contentado con oirías una vez, sino que ha pedido e"
el moilerador de los delirios y de los extravíos moder- tas,—lo que no es una misma cosa, á pesar de decla- todas las representaciones su repetición, entre atroné'
nos?—Nada puede sorprendernos en la ópot:a presente, raciones públicas y solemnes. dores aplausos.
acostumbi-ados como estamos á lo más extraordinario, Con una Cámara formada de tales elementos, es 'Kl teatrtt de la calle de Jovellanos dispone aho'"'^
á lo más absurdo, á lo más monstruoso. posible , es fácil destruir; es humanamente imposible una zarzuela del señor Larra, titulada Ji^slos por /""
Lo seguro, lo positivo , lo indudable, es que Rusia fundar ó consolidar algo. cadtn-ea; otra de los señores Retes y Echevarría,''
no dejará al ílamanto imperio alemán despedazar el Una coalición echó abajo el ministerio Ruiz Zorrilla los felices autores de 1.a IJsUrnneja,—con música d'
Austria como desmembró antes la Dinamarca; como por íiieilio de la elección de Sagasta jiara presidente Rarbieri; y en fin, otra tercera de Pina, y del propV
absorbió después varios Estados independientes; como de la Asamblea; y otra coalición amenaza todos los maestro, que trabaja con igual fé y constancia q"^ ^
ha mutilado á la Fiancia poco há. dias la misera e.xistencía del gabinete transitorio que tuviese que carearse una reputación y una fortuna.
Léase mientias tanto el discurso ([ue el emperador ha formado aparcnteminitc el señor Malcampo.
Guillermo lia proimnciado al abrir el Parlamento el Este vive una vida arlificial, una existencia raquíti-
Jü del corrieLile en Berlín. Nada más suave, nada ca y enferma, que no se prolongará más allá de los Indiqué arriba que han vuelto á abrirse alg'i"^"''
más pacífico, nada más tranquilizador que sus pala- primeros dias de Noviembre. salones, y así es verdad;—el de la señora de Seda"' •
bras; pero á nds ojos, el astulo monarc^i hace como En cuanto se haya cumplido el terrible plazo do simpática y opulenta habanera, reúne ya á sus amifí"
•dicen los franceses jiuíít! th' vetours para disipar to- cuatro meses que la Constitución exige estén leuni- los viernes; y el secreíai'io de la legación de Italia '^*-
das las sospecbas, para desvanecer todos los temores. das cada año las t^órtes; en cuanto se haya obedecido lelnó tiunbien una agradable suirée el jueves úM"'^''
Que no confie mucho en tan amistosas frases el no- á la letra el precepto del Código fundamentíd, una En lin, que hoy se bailará en el paUclo de
•ble soberano del AusU-ia; élj quu •ie ba visto despo- segunda votación producirá una segunda crisis. condesa del Montijo, en obsequio de sus ¿raciosi'''
N." t\\ LA I L U S T R A C I Ó N ESPAÑOLA Y AMERICANA. .=>I5

iiit'las las hijivs de lii ihuiuesa ile AlUi, t|iie ¡'Uilirán Hoy trata de conciliar las ideas proiíresistas con las al cori-er de la lanzadera, se acordaban acaso del czar
'le irailiitl en breve á acompañar tm fíii defitierro ú la conservadoras, y esto es Jiijo de su convicción pro- de-todas las Rusias solamente para maldecirlo desde
'-mjti-ríitriz Eii;íerii;<. funda, y no de una evolución política. la cueva del trabajo, que á manera del pesel)re de Re-
K"!|;i ;niLíiisla sefiora )iii lieilio una vida Lio rütiraila leo, convertido en altar por el sublime hijo del car-
' n Miiii|-iiJ ionio en Gmaliuncliel : lia rccihiily, os pintero, ha de ser en lo porvenir niás gi'ande y más
^"-•rdad. los lunes y viernes, de una á seis de la tarde, respetada quB lo son boy esos sombríos palacios délos
RECUERDOS DE PARÍS.
< (odas las personas que han i(fo á ofrecerla el lesli- reyes.
(EMII-VCJU I)K MI Linno HF, MKMOIÍIAS.)
"innid do sn r,onsidenitLÍon; pero no se l u presentado En los edificios públicos se veían estrechamente en-
''" niii^Mín teatro, ni en üfro sitio pi'iMico, abstenién- 1. lazadas las bandei'a.s de Francia con las banderas de
'ose hasta de salir á la tertulia de sn madre las nociies Mace poros dias publicaban todos los periódicos eu- Rusia, extraño contubernio, rpie baria paipilar de hor-
*-n que la concurrencia era mayor. ropeos unas hojas sueltas que .se decían reciigldas de ror en su tumba á los veticiilos en Lcipsik, á los
\ estida siempre do ne^iiu. afable pero frisle, su los apuntes y borraílores, por el emperador último de muertos sobre los blelo.s del Rerecina. Como en Fran-
•"•titud es la que conviene á la (pie ha descendiilo del los franceses, trazados en, su cautiverio. \'erdaderos ó cia pueden llamarse edilicios públicos las tabernas, lo.?
'lono de un «íran imperio en medio de una calamidad ' lulsoH, contenían estos papeles muchos recuerdos de calés, las tiendas, por el soberano imperio que en
i'iiiiensa, que la ha sumido en el luto y la desolación. la-s famosas entrevistas de casi todos los soberanos todas partes, y muy especialmente en el peípieño co-
Durante yn permanencia en su país natal, ha c n - europeos durante la Exposición de J'arls. Abura mis- mercio, ejei'ce la policía, el númeio de banderas no
'•intrado la aco^^ida cariñosa que debía prometerse, y mo, en el momento en ijue escribo, los periódicos dejaba de ser bastante considerable. Digamos en honor
'pic halirá contril)ui(li) mucho á cabnar la aniar¿íura imperialistas franceses, y el más elocuente de sus de la población, ipie ni una sota (lofaba |ior las casas
'!« sil alma, y á serenar su espíritu, devolviéndole la reilactores, Dnvernois, dan á la estampa una carta e.s- particulares. Casuahnenle, la aristocracia polaca qno
'raiitiuilidad y la ¡laz. crita por )a enifieratriz en lo.i primeros dias del i\vs- lia [Ktdido salvarse de las garras del czar, habita los
tieiTo, al emperador de Rusia, pidiéndole su amistosa barrios más noijles de París; los sacerdotes que no
E L MinijUKis HK VALLE-ALEIIHK.
inlervencion á favor de la integridad de Francia, y re- han sida asesinados al pié de los altares, llenan las
cordándole senlidaiiiente los dias que pasó en Paris. iglesias; y una gran parte del pueblo de Varsovia sus-
Fueron extraordinarios dias aquellos. Espectador pira en los arrabales de la capital de Europa por la
DON PRÁXEDES MATEO SAGASTA. ausente sacrificada patria. Pocos días antes de estt ce-
oscuro, desterrado humilde, vi la entrada del empe-
Al dar á nuestros suscritorea el retrato de este rador de todas las Rusias en Paris, le encontré varias remonia olicial, en el bosque de Montmorency, no lejos
linnibre público, actual presidente de la Cámara po- veces en la Exposición, y asistí á la gTan rcvísLi con de los sitios donde Rousseau había meditado las pá-
P'dar, que tanto viene figurando en nuestra escena ijue le obsequiara el César de los franceses. ginas del Contrato Social, ese Evangelio de la revolu-
l'oliiica desde la revolución de ISftS , debemos escrí- Tenia yo por costumbre escribir sobre todo aquello ción, í-asi al mismo tipm|ioenque Kociusko notificaba
l'ií", siquiera ¿ jírandes rasaos, no su bio^rana, .sino que de interesante presenciaba, con el fin de publicar, á Europa en grilo sublime de angustia la muerte
'"^'s principales datos de su vida. andamio el tiempo, im libro en Espaha, bajo el lítalo: de Polonia, el crimen más odioso cometido por los
iJon Práxedes Mateo Sdiíi\sta nació en Torrecilla de Memorión dr hi imigyacírm ó dri dfíKttn'ri'. El li- reyes, la injuria más infame escupida á los pueblos;
'^'"ímeros, provincia de Lo;;rnfio, el til de Julio de bro está casi concluido, pero no publicado. La tribuna en el bosque de'Montmorency, decia, envolvíanse en
'í^-V, de una familia acomodada. Su padre, don Cle- y los grandes trabajos en que empeña; mis continuos el polvo del frío é ingrato suelo del ilestierro las ce-
i'erUe. partidario ardiente de las ideas liberales, tomó escritos ú la América laliria, que me procuraron mo- nizas del poebí nacional de Polonia, de Mikiewilz, que
Piírle en los acontecimientos políticos del 'JOal 'Jlí^ sn- desta pero tranr|uila inth-pendencia en la desgracia, y con sus cantares, con sus sublimes invocaciones á lo
''ieiido al^riinas penalidades por la causa de la libertad. que seguiré enviando mientras tenga lectores, me han pasado, con sus religiosas profecías de Jo |)orvenir, lle-
Kl personaje que nos ocupa, manifestó desde su completamente impedido basta ahora la publicación nando los aires de las sombras de los liéroes que sal-
l'iventud una cxtraonlinaría alicíon á las ciencias del libro. Pero cuando algún amigo me pide original varon al Cccidente de las irrupciones de los tártaros y
'i-^ico-matemáticas; y después tle haber cursado lilo- con la insistencia, para mi lisonjera, del editor de LA de los turcos, y con los claminvs de desesperación que
^^'fla. se trasladó á la corte, ingresando en la Escuela ll.usTn.iCiON, saco un capítulo de mi libro inédito, y hoy lanzan desde sus hierros los esclavos hijos de esos
'•e injíGuieros de caminos, canales y puertos en bStó se lo envió. Capítulo de mi libro era el Coliseo Romano héroes, demostróal mundo en versos inmortales, á la
^'Suiendo su carrera con el mayor aprovccbamienlo. que puhliiiué últimamente; capítulo de mi libro es la manera de los poetas bíblicos bajo la cautividad de Ra-
No e^traflo enteramente á la política, empezó ti sijí- Entrevista de los enqieradores de Francia y Rusia que bilonia, que la omnipoiencia de los tiranos, por in-
fiiricarse por sus ideas de libertad en 18ií<, negándo- publico ahora. ¡Cuan distantes y apartados nos baila- conti'astabh! que parezca, no abanía á extinguir el in-
le á lirmar la protesta de adhesión al }j,obÍerno mode- mos de aquellos sucesos! Parece que pertenezcan á la mortal espiíitu de un pueblo. Al pié del .sencillo m c -
lado, que la Escuela de in;¿en¡eros, como todas las Historia antigua. Y sin cmbarg^o^ ¡cuánt;is enseñanzas rumiento an-ojaron Víctor Hugo, Míchelel, Edgar
'•orporaciones, se vio obli^^ada ú hacer en aquella encierran para los pueblos y cómo se enlazan con los Quinet, desde el destierro también, e-sos pensamientos
'^fasioii. sucesos corrientes! Copio, pues, á la letra. inmortales, esas lágrimas del genio, más dmaderas
que los diamantes de las coronas de los reyes, lágri-
Tonuinados sus esludios en 181-!), fué destinado á
11. mas que caen como lluvia consoladora sobre los do-
*ülladolid, pasando á Zamora al poco tiempo, donde
Tierciiió menciones boiioriliai'ís do sus Jefes al tíohier- Son los piimeros ávA^ de íunio de ISIi7. El czar de lores humanos, y que descomponen los elcrnos ma-
tices de otra luz más bella aún que la luz material, de
^fJ, por el inteligente desenipefio de su cometido, todas las Rusias acaba de llegar á l'aris, entre <los lilas
de aípiellos soldados que tomaron á Sebastopol; entro la eterna luz de las ideas. ,
^•as^ta que veríücado el movimiento revolucionario de
tíS-M-, en el cual tomó una paite muy activa, pasó á seiscienlos mil franceses de aiiuellosque pidieron hace Junto á esta oración consagrada ?\ genio muerto,
^I:tili-¡d F>\i representación de aquella proviucia como cuairo años la guerra por Polonia. El día [."de J u - ,;(jné vale ni qué importa la oración consagrada al po-
'''Imitado en las Constituyentes , donde se dio á cono- nio era un dia bellísimo, y no pueden imaginarse der vivo? ¿Cuánto tiempo durarán los aplausos con-
^^i" como orador en todas las deliberiiciones irapor- los hahitante.sde los pueblos meridionales, en verdad, fiados al viento por muchedumbres siervas, al lado de
'^ntes de aquella CAmara , con la fogosidad y eneri^ia lo que un dia bellísimo vale aquí, donde el barro man- los pensamientos t-oiiíiados á la eternidad por genios
''^ una imaginación de '•iVaños. cha de continuo el suelo, y las nubes manchan de con- inmortales'.' Muchedumbres que les aplaudieran, han
Cuando acoriteoíó la caLiistrofe de 1851!, Sagasta sp tinuo los aires. Paris entero, el Paris oíicial, que es tenido desde Tiberio hasta Rosas. Pero esas muche-
"3lió hasta lo último, como comandante que era del crecido; el Paris ocioso, i¡ue es todavía más crecido; damhres han desaparecido en el abismo donde se
^'"itallou de Ingenieros de la Milicia nacional. y el Paris de exiranjeros, que sobrepuja á los dos an- pierden las corrompidas mareas sociales de épocas
'"•sciitr)r en <d acreilítailo peiiódico Lu líu'}'itt,en teriores, liabia, no llenado, henchido las calles, en (ér- protervas. V las elocuentes imprecaciones de Floren-
'"'ion con su fundador (Jalvo Asensio, mereció los min-js que era dificil, liasta para los carruajes de la cio Várela, y los sonoros versos de Mármol en el len-
''"llores de encargarse de la dirección del citado pe- corte, el paso entre aquellas muchedumbres, en imoír guaje imperecedero de la elocuencia y de la poesía,
^'"dicoá la muerte tle aquél, sosteniendo siempre con puntos apiñiidas como las piedras de sólido m u r o , y execrarán eternamente por las márgenes del Plata el
'"Udií energía las doitrínas prugresisla.s en aquella pe- en otros movedizas y tumultuosas como el hervidero recuerdo del tirano, y trasmitirán de generación en
'"''üsa campaña pt.'rioJíslica de los consejos de guer- de embravecido oleaje. generación, do gente en gente, el inextinguible horror
'''^ durante la dominación de la unión liberal, siendo La nación de 178!l, la que en la noche de! i de á su memoria- .'Vsi, Tiberio hubiera dado todas la.s
'"i'í de ios individuos de la minoría progresista hasta Agosto enterró con soberano aliento los privilegios infames uní che (lumbres que lo aplaudían en el Circo,
*-' 'etraiinientü ile! partido. feudales, grabando en la conciencia humana la idey de y todos los viles cortesanos que le lamían los pies eu
I'os acontecimientos de IS(>G le obligaron á expa- igualdad^ mostraba tal número de bordados, unifor- el Senado, por una página de Tácito, ese juez inllexi-
'•'ííí'íje , logrando de este modo librar su cabeza, sobre mes, bandas, placas, distinciones despreciables para b l e , c o m o la conciencia humana, que lo está ator-
"* 'i'^e pesaba una sentencia de muerte. los varones de ánimo fuerte, que cnahiuiera hubiese mentando plernanienle en el eterno inlíerno de su
, 'habido es de todos la parte que lia tomado en la úl- creído encontrarse, no en el pueblo de lo?, revolucio- historia.
"iia revolución, que ha derribado una dinastía, narios, sino en un pueblo coin|nieslo exclusivamente La estación del camino de hierro se hallaba tapiza-
^i^asta, como hombre político ^ ha demostrado en de lacayos. Bien es verdad que en el fondo de este da de paiAo carmesí bordado de al)ej,as de oro. Oficia-
poder relevantes dotes. Orador fogoso, pero sin Pai'ís tan calumniado, se hallan innumerables nuiche- les de todos los ejércitos europeos, cortesanos de to-
P^í'der su sangre fria , sus discurrios üescuellan por su duuibres de trabajadores, los cuales, encerrados en dos los reyes, diplomáticos de todas las cortes, acu-
^'lerza de dialéctica. sus talleres, al ^on del martillo, al empuje del telar. dían con sus respectivas embajadas á recibir al Czar.
ÍJIC LA I L U S T R A C I Ó N HSPANOLA Y A M E R I C A N A . N.° XXX

NSí^-^i^V

ISLA DE CLBA.—FIESTAS Á LA VÍRGEN DE Mü.NI>tK6AT EN LAS ALTUIIAS DE SIMPSON (Mülanzas) ( p á g . Üü}

FRANCIA.—iNCESDTO PBL vAPon Lofayeite A su LLEGADA AL PXIEUTO DEL HAVHE (pág, Ü22,.
N.^ XXX LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA. 517

Los cazadores de Vincennes, con sus uniformes azul jadores. Pero ciando veo que hay armas, que hay mucho el ruido. No le dejan quo lo mueva con sus
oscuro y sus plumas nej^rds; los fusileros con sus Césares, rae rio interiormente de todas las esperanzas discursos, y lo n.ueve con sus vítores. Pero si en
r^uiUilones rojos y sus clia(]uelas vertios; los lii'isaros de paz, y proveo que deidro de poco liemos de volver el baile último de la embajada Ín;rlesa babia cien-
'^on sus casatas lilantas y sus ¡)lunií?rn.s ciirmesii's; á vernos ¡pobres uáiiíra;fos! á la luz ile tos incendios, to sesenUí señores de la policía secreta , en<^r^a-
los CÍLMI iíiiardias cun sus levitas celeslos, llenaban ahogándonos en océanos de sanare. ¿Pensará esto dos de velar por el piincipe de Gales, no será mucho
'le abi^farrados colores todas las cercanías de la os- misino el em^ierador Napoleón? suponer tpic en la cst^icion del Norte liabia ciento
facion del Norle. SÍ el Czar no fuera cismático, y Pero es bien difícil adivinar lo que pensaría Napo- seííenta mil esclavos de la policía secreta em^r^ados de
¡lor ende enemiiío de Roma, el clero se hubiera unido león lll en su camino desde las Tullerias á la estación victorear al emperador de Rusia.
'-•n la oraei(m á osa otr'a fj'j cierloes que en la
"liliria vestida de color plaza de la ÍJuncordia,
'iesantíro, paia rendir en el sitio más adinira-
lioríienaje á uno de los Me de lodo París, donde
lurtnstnios de la fuerza nosotros descubríamos
•^l'io cini más éxito han desde el |ír'scaní,e de un
'o;írado torturar la con- coche todo el es¡)acio y
'^•'encla luiuinna. A las abrazábamos de una mi-
*'ia(n»,clein¡i(.'niiior Na- rada todo aquel mar ile
poleón se diri}íiacnjíran cabezas, no vimos una
coclio déjenla, precedido fola que se inclinara, no
ue oti'os muflios,á la es- oinins un solo viva que
'"cion íkd Norte. ,',Pon- demoslrase el entusias-
^^ri,i cu aquel tnornenlo mo público. Cuando pa-
^'dernne, pensiuia. dij^o, só jior la plaza de la Con-
' n los errores did pri- fjoi'dia, (piizá sp lijaran
"ler emiierador , del los ojos del Czai" en el
''"inbre exlraordinario ohelísco de Luxor, quizá
'|no (undú rl poder de en el Arco de la Es!re-
''u i-;izn y {|(í sil fandlia'^ lia. Pero dehii'i íletenerse
•^uperlicialmcide udi-ado en la líran fuenle de la
<^l ^íiiceso, un emperador izqiñcrda. Allí, por esa
•ie Occidente ibaá reci- ley (lemen)la de la soli-
''ir á nn eni|>erador de daridad de la herencia,
**riente, un C:t>siír á un por ese blasfemo error
'•''•iir, como SI la obra en que lian fundado su
de DioeJeciann estuviera |>oder eterno las dinas-
•'un de pié, y el mundo tías hi.stúricas, Luis XVI
uividido enire el empe- pn;íó en sangriento ca-
rador <pie prote-íe al dalso los crímenes de to-
''ontüke de Roma y el dos los monarcas. Sólo
''uiperiidor que prot>^üe Ríos sabe cuánta |wrte
"1 Piíti iarea de Cunstan- tuvo en esta expiación de
'ifiopla. un día, que pagaba los
l'ero cuando nuestra errores de""siglos, el ase-
sinato de Polonia, que
Uiirada penetra más hon-
unos reyes perpetraron
''¡unonto en lo porvenir;
<^uando ve que la rivali- y otros reyes consintie-
''iid liislí'uica (le razas y ron. En pueblos como
'ÍG puelilos nos amajía Rusia no liay convencio-
*^on una ;,'uerra imiver- nes, no hay tribunales
'^sl, prej^únfase anheloso revolucionarios. Pero
'd iin icrlo ánimo si Na- hay algo más horrible;
poleón IH recibe en sus esos hermanos que ma-
P'diirids ;i un bués[)ed. ó tan á sus hermanos, h i -
^i recibe á un aliado. No jos que asesinan á sus
''•alemos de forjarnos
padres. Si amontonara
''usioncs; la paz de K i i -
Alejandro II lo.s cadáve-
'"opa no est;i ase^uraila. res de sus parientes,que
han sido como las gradas
'•uando vemos en la E x -
Posieiotí !_'ni versal mo- de su trono, .se quedaría
^oi'í^c las máquinas á im- horrorizado , por poco
pulsos del vapor ó á im- horror que inspire la
muerte al que tiene la
l'ubos del ayua; rnando
costumbre de degollar á
l'^san de.-lumbradores
los pueblos. I'lscenashür-
•'^'to nuestros o-os los
rilíles las de Moscou.
•"-"adros y las esíátii, 9
Alejandro y Nicolás han
'*^ todas las naciones;
subido al trono resba-
*^uando los instrumentos lándose -sobre su propia
^'úsicoselevan coroí^que BAIlGELDNA.—SBBBSATA DAOA A I . ÜE.NE¡IAI. I'IEMIAP BN I-A MOCUB y i E fllK I'IKSTO ES L H H Í R T A D (píig. 532), sangre. Nadie sino Dios
"os parecen ecos del es-
también puede saber
l'^ritu universal; cuando
cuánta parte tiene en es-
^esde laifasa india hasta tos horrores la horrible crucifixión de Polonia. La de-
^'1 tpjido británico, lodos los porlentos de la induR- del Norte. ÍU llevaba el ^n'an cordón de San Andrés, y
mencia es la somlira que sigue de cerca á la tiranía.
'l'ia, todos los milagros del trabajo que han puri- el Czar llevaba el ^^ran cordón de ki Lej^^ion de Honor
Yo llevaría al Czar de todas las Rusias á la sección
ficado y embellecido e l planeUi, amoldándolo al e s - al cuello. ¿Quién se atrevería á recordarles la soga
francesa de pintura en la Exposición Llnivei-sal. Hay
l''''itu liumano, pasan como otras tantas esperanzas que lleva al cnello la infeliz Polonia? Fd emperador
allí un magnífico cuadro. Es una plaza de Varsovía.
" nuestros ojos, creemos que la guerra, ese monstruo de Rusia es alto, del'íado, rubio, de cieito aire desen-
En el centro se alza nu monumento, una columna
''anibriento, ha muerto, C(y¿\flo entre los dientes de fadado y militar, y de esas maneras Imperiosas que
que recuerda aquellos dias gloriosos en que la caba-
'as ruedas, entre las planchas de la máquina, aprisio- en^tendra naturalmente el arle de mandar sin res- lleresca Polonia salvaba de los tártaros á esa Europa
"3do por esos continuadores ile la creación divina, ponsabilidad y sin conliadictiiun. En la estación del occidental que hoy la abandona á los tártaros. Todos
Por esos legionarios del progreso humano, por los Norte Imlio muclios fialudos res|(etnosos y algunas los polacos esián de rodillas, sin armas, exhalando del
grandes artífices de lo porvenir, que se llaman traba-I aclamaciones ruidosísimas. El pneldo francés ama
S18 LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA N." XXX

pecho un Ti'-Diunn y ofi'cciendo á Dios rosii^nadoR el ruedas de su carro de guerra , de ese arado que abria hacía aquella hermosura suplicante. Su sangre de
liolocausto (le sus vida?. Los cosacos disparan sobre los surcos de la libertad. L'n arzobispo lo ha poseído noble h'.rvió por vez primera en arpiel corazón, donde
ellos, é innuraprahles victimas, ancianos, mujeres y largo tiempo. Pero el feudalismo teocrático, como ha- se halñan refugiado toilas las tempestuosas cóleras de
niños, caen sobre charcos de san^íre, entro nubes de dicho profundímiente Maqniavelo, ni sirve para go- los plebeyos, lina^ínnd á la orgullosa austi-¡aca pi-
bunio, pronunciando el dulce iiondjre de una patria, bernar á los hombres ni para defender las tieiras. diendo con las manos cruzadas al tantas veces malde-
que no podrán encontrar herói(.-os niii tiros sino en la Duguesclin, el condothiero francés que asesinó á Pe- cido demagogo una palabra de fuego para dorar nue-
inmensidad de los cielos, en el seno del Eterno. dro do Castilla, ha visto sus bai^^ajes desembalados y vamente la deslustrada corona de cien reyes. Míra-
Pero se me olviiialia; no ha naciilo todavía un tira- sus rlf[ne/as robadas en este Panpie, donile hoy se beau bajó do la colína con el propósito de levantar la
no qne len^ia conciencia. Pues qmí, /.existijia el des- pasea muellemente reclinada en su coche la llor de la monarquía; pei-o la Piovid^ncia le había reservado
potismo sin esa cesíuera en el alma con que nacen los elegancia universal. Carlos V le ha dado á Dugues- otros destinos. A los pocos dias la palabra se ahogó en
déspotas?... El jueves. (! do J u n i o . París entero se clin aulnrizacinn-jiara que lo purgue de ladrones,- y su pecho; el Hércules cayó en la tumba. Y la jrracio-
bubia tras|jürla(b) al trrandioso Bosque de Bonlo-íne. esta autoi-izacion es algo más que el decreto de nn sa cabeza que se inidinaba ante el poder del genio,
Sesenta mil soldado.s conf^re^aban en torno de sus rey , es la reconciliación de la monarquía con el feu- cayó también bajo el hacha del verdugo.
vistosos cuadros nn millón tle espectadores y unos dalismo mililar, reccnciliacion que sentará sobre las
ochenta mil carruajes, sin contar las locomotoras que ruinas do la teocracia un nuevo derecho europeo. El III.
echaban á la puerl;i del Bosque sus nubes de Ininu. y infame Luis NI regala el Bosque á su médico. Y este ¿Habrá tenido alguna idea política Napoleón Ifl al
snf! rios de j^enle. La antes stdilaria selva jíala parecía regalo es algu más i¡ue el capricho de un rey; es la citar en el Bosque á sus poderosos huéspe<les Aiejau-
una ciudad de follaje en la cual se reconciliaban el reivindicación de la soberanía territorial por e! dere- di'o de Rusia y Guillermo de Prusia? Digo esto, porqu*?
hombre y la nat>iralez.i. liien es verdad qne esta r e - cho monárquico. Francisco I funilú en el Jíosqne un el Bosque de Boidogne es el lugar donde más se ce-
conriliacion entro el ciudadano uhuniado de tras y .sa- palacio que se llamó de Madrid, en memoria del triste baron los alÍ;idos, es decir, los ingleses, los rusos y
tnraiio de carhóuico, y la rampiua saturada de o\¡;;e- cautiverio á qne lo sujetó la denota de Pavía. Diana los prusianos, después de la caida de Napoleón el
no. resultó en dai'iü de la última, á pesar de lo mucho de Poitiersy Knrique II celebraron á la sombra de sus Grande en \\'aterloo. Ignoro qué idea [mlítica ha po-
que le conviene al mundo vejíetal absorber nuestra árboles muchas de las briIIantisimas Ilestas que ca- dido tener el emperador; pero indudiiblcmente su va-
aliento. Los montones de hierba seca fueron primera racterizan el Renaciniíeuto. nidad personal pueíle estar satisfecha, si ha mostrado á
asaltados por los qui' deseaban descubrir uu ¡ar^fo es- Carlos 1 \ cazó aquí jabalíes antes de cazar hombres sus colegas cómo ha convertido en un paraíso el Inga'"
pacio, y lur-tro destruidos por los qne no habían podi- en el Louvre. Luis XV, para cuyas orgias y cuyos es- que los aliados convirtieron en un desierto. Dicen que
do asaltarlos. La hierba verde, humedeciila aún por el cándalos hubiera sido estrecho el mundo, trasladó al- los cosacos acauqiadüs en París solían bañarse dui'an-
roció, se agostaba casi bajo el peso de tantos cuerpos gunas vetes de los ordenados jaidinesde Versallesálos te el mes de lanero en el helado Sena. Yo no lo creo,
como caian sobi-e ella rendidos por la fdl¡;,^a. l-as in- agrestes busques de Roulogne sus babilónicas cenas, y menos cuando recuerdo la mucha leña que gastaron
mensas columnas de espectadores no respetaban ni los que renovaban los amores de Pasifae y las protervias para calentarse. El Bosque debe su esplendor de hoy
cercados, ni las plañía-^, ni los arbustos. Hasta las ra- de Bahiloni,'.. Knrique III quiso levantar en medio á Napoleón III. Este magnifico paseo es la impoi LiciíAi
mas de los altes árboles crujían y se des^'ajaban al del Bosque su sepulcro, y obligar á lodos los noliles á Francia poi- el César de los jai'dines ingleses. Hu-
peso de los más atrevidos ó de los más curiosos. Katre franceses á enterrarse á su alrededor en magníficos biera hecho mucho mejor en imporUir la libcrlid in-
las encinas no se veia la !ioz sa;íradacoi'iando el muér- mausoleos, coronado de estatuas, «con lo cual, decia, glesa; pero al fin, algo es algo.
dajío, ni el túmulo celt;\ donde reposaban los dioses, dotaremos á París de un divertido paseo.» Kn l.is En el principio de la revistii, las manifestaciones
ni la fuf^ítiva luna saludada por los coros de los sacer- sombrías idamedas se han visto muclias comedías. tumultuosas que en obseqiúo á Polonia ban hecho lot^
doles , ni las almas inmortales que hacían vibrar con I^'na francesa y una polaca tuvieron un <luelu á nnier- franceses al paso del Czar, cesaron, gracias aunas cnao-
su aliento las verdi-negras liojas, sino lidíenlos ^'•aba- le, espada en mano, por tm cantante de la Opera lla- tis prisiones y á unos cuantos procesos en que brilla-
nes y pequeños sombrerillos á la últiuru moda, que mado Dechassée. La francesa fué muy mal herida. ba el don de la oportunidad. Permitidme que mcilitt'
¡amas hubieran inspirado á Lucano sus adiuirubles Visto el escándalOj decidió el rey que la francesa fuera nn poco sobre las relaciones entre Francia y Polonia,
descripciones de un bosijue de las Calías. ^ cuidado, encerrada en lUi convento y la polaca echada de Fi-an- porque son la clave de las escenas de que voy á ha-
que digan lo que quieran cuantos echan de menos el cia. El cantante "recibió por medio del duque de P.i- blar, de otra gran tragedia que registrará mañana la
antitíuo París con sus calles sombrías, y el antiguo par- chelieu u n recado del rey, diciéndole que se portase historia, de la tentativa de asesinato cometida poi" un
que de Boulojíue con sus siniestros ladrones; cuiílado con más prudencia para no inspirar tales pasiones. joven hijo de esa infeliz Polotña, de un joven que h^
que es bello este inmenso pasco. Aquí una alameda i oÜígale á S. M., contestó el actor, que yo no tengo la llevado su amor á la patria hasta un extremo punible^
de tilos, y más allá otra de álamos: caminos tor- culpa de ser el hombre más encantador que hay on basta el crimen. No podemos creer todos los que ailo-
tuosos cubiertos de dorada arena serpentean hacia to- Francia, el primero en la dignidad y en la suerte de ramos conio descendientes de los héroes de" Bailen y
das partas rematados por festones de hierba; la prade- inspirar grandes pasiones.»—«El tercero, diréis mejor, del Dos de Mayo la santa causa de las nacionalidades
ra extiende á cada paso una verde alfombra que con- contestó el duque de Ilichelíeu, porque el piiniero es en la muerte do Polonia, y por consiguiente, esperamos
vida al reposo, especialmente cuando el ciervo casi el rey, y el segundo yo. i> Ignoro si este Richelieu es todavía la resurrección. El enemigo de esta nación no
viene á vuestros pies, y la paloma casi baja á vuestras el mismo que á pesar de sentarse entre los cuarenta puede ser más giande, no puede sei-, en verdad , más
manos, anímales por la mucliedumbre domesticados; inmortales de la A(;ademia francesa, nimca supo orto- poiiei'oso; pero por lo misiuo no puede ser más gran-
el arroyo susurra sus é^lo^ías en consonancia con el grafía. de, no puede ser más poderosa la simpatía de todos
rumor del íüllaje, el zumbido de las abejas, el canto
Y si han pasado en el Bosque muchas comedias, los corazones que aman más una causa cuanto me-
del ruiseñor y los coros de las alondras; entre los
también ban ¡lasado horribles tragedias. Fué un tiem- nor es la esperanza de su triunfo. Así en Paris, du-
riscos, cubiei-tos de plantas parietarías y las esLilacíi-
po el lugai' de los duelos. Gerome se lia inspirado rante la presencia del Czar, se ha oido por todas par'
tas seml)radas de cristalizaciones, se despeñan, des-
en él para pintar un cuadro admirable, titulado; J)c!^-~ tes el grito de ¡viva Polonia! Y no creáis que el suceso
pedidas por misteriosas ^.n-uLis, bullidoras cascadas;
fines del baile. La nieve cubre el suelo haciendo des- último ha ahogado ese grito. Acaba de cometerse e'
}írupos de árboles, de todos los que permite el in-írato
tacar las desnudas ramas de los árboles. La mustia atentado que subleva la indignación |>iiblica, no tan-
clima, levantan al cielo sus ramas, y canastillos de llo-
luz de una alborada de Enero alund.ra el cuaiiro con to por ser un crimen en s i , que trastorna las leyes
res ahrílhuitan á intervalos el suelo; entra estos m u -
tintes más tristes que los de una lámpara funeraria. morales, como^ por ser una falla que hiere los senti-
ros de verdura se ven, ya las aspas de un molino de
Yace por tieri-a un joven vestido de arlequín, cuyo pe- mientos más sencillos de la hospitalidad francesa; y e'
viento, ya las almenas de un torreón feudal, ya el te-
cho ha sido atravesado en terrible duelo por una e s - domingo último, cuando los emperadores vuelven de
jado triangular de una casita suiza; y mientras en io
pada. Sus dos padrinos, vestidos de máscara, sostie- Versalles después de haber recorrido los jardines di-
más profundo el lago extiende su vei-de superlicie, so-
nen con nmrtal angustia el cuerpo inanimado. Por el bujados por Le Nótre, y de baber visto los maravillo-
bre la cual inclinan sus desmayadas ramas los melan-
fondo se.va alegre el vencedor, envuelto en negro sos juegos de agua que divertían los ocios del Rey-
cólicos sauces, en lo más alto los cedros abren sus
dominó, y acompañado de uno de sus camaradas, Sol, como le llamaban sus cortesanos á Luis XIY; ^"^
copas como una coi'ona y sombrean lu colina, desde
también de máscara. Estos trajes de fiesta en Ud esce- los campos solitarios, en las encrucijadas, en los ca-
la cual se descubre el campanario gótico de llonlo^me
na de hori'or, dan matei'ialmente ese frío indescripti- minos se oye todavía el grito de ¡viva Polonia! com"
con su calada aguja, y la montaña de Saint Cloud be-
ble en que se enciena el seci'eto del terror trágico. si .saliera de las entrañas de Francia. Guando los p^'
,sada por el Sena, cubierta de blancas casitas medio
Levantando un poco la vista desde el montecillo que seanles daban este grito, Napoleón se volvía al Cw»'"
ocultas en la espesura y suspensas en las breñas, pai-
en el Bosque se halla vecino á la histórica laguna de paia decirle: «Son incorregibles.»^—«Dejadlos, contest"
saje encantador que asemeja una miniatura de los
I Anteuil, se ilescnhre el lugar de una ti-agedia real, Alejandro. Eso prueba que lo mejor es ccmsentir q"*-'
Alpes.
más espantosa todavía que esta tragedia imaginaria. griten.» Y aproveclió la ocasión para pedir la liberlad
Al mismo tiempo, ¡cuántos recuerdos históricos! Hay allí, sobre la uiontaña de Saint-Cloud , un cena- de los que hablan sido presos á consecuencia de la^
Abrid cualquier historia ó Guia de París, y los encon- dor en el cual casi nadie repara. Bien es verdad que voces dallas á favor de Polonia, cuando la corte entt'i"'*
h'areis á millares. Kl galo ha sacriticado á sus rilases lo ocultan los árboles. Allí aguardaba la luja de .Muría iba á la gran fiesta de la tlpera. Poned á un pobre i^
bajo las ramas de las encinas, y ha presentido la in- Teresa al hombre que bahía derrocado la monarquía, ven, sin grande educación, sin grandes medios, en I*'"
mortalidad del alma creyendo en el rumor del follaje para rogarle que la levantara. Por el rugoso y man- profundos senos de este mar insondable que se llaiH'*
oir vibrar palabras de sus progenitoies. Los germa- chado rostro de Mirahean, pasó un reflejo de miseri- Paris. Hacedle venir aquí después de haber dejado ^'
nos han pasado por esta suelo removiéuflolo con las cordia, de compasión hacia aquella grandeza caida, hogar, el nido de la viila, y la patria, el compendio d«í
N.° XXX LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA. 519
lodos los amores humanos. Recordadlü que su paiire celes, pareciendo sobre sus caballos á galope una rio cuidarle, porque su herida le desarrolló una terri-
*'a sido desterrado áSiberia, yíjue su madre ha muer- nube blanca que cabalga sobre una nube negra; guer- ble calentura. En algunos momentos de calma pide
'o en el camino, abrazando al último de sus hij<ií con- reros de mil zonas diferentes que pasaban e\tasí:idos afanoso el conversar con los demás presos, y el leer
ti'a el yerto seno. Llenad su mente con el recuerdo de en verdad ddanle de e.slos soldados franceses, los los periódicos para saber qué dicen de su crimen. Se
'•^ iiacionnliilad, y su corazón con los toritos de simpa- cuales, ya á pié, ya á caballo, ya al lado del cañón, cree que el Czar intercederá para salvar su vida.^
ría que á favor de esa nai-ionalid.id lanza París, la ca- ya como ingenieros, ya como zapadores, ya como fu-
rita] del ííénero humano. Y en 5e;,'uida, si no justili- ' sileros ó como cazadores, tienen ese aire marcial in- VI.
'áieis, comprendereis su acción. descriptible, y se imieven'con ese desembarazo sobe- No puedo dejar de hacer algunas reflexiones sobre
rano unido á esa precisión matemática que les coloca el regicidio. Delante de pavorosos hechos de e.^ta clase
IV. al lado de los primeros ejércitos que ha tenido el la conciencia se despierta, y á su vez despierta al pen-
Pero dejo A un lado todo ¡íénero de reflexiones para mundo. samiento. La vida seri.i un rio de somliras .si de los
liiiiitiiiine, en ealidnd de croiiiírla, ;i referir sencilla- V. hechos particulares y aislados no dedujésemos una
'"etite los liedlos. En la puerta del ?Iipódromo. frente á idea general, una ley, nn principio. No vacilo en d e -
'^ ma-rnílica quinta del barón Rostehilii. se reunieron En el impasible rostro de Napoleón , que pocas ve- cirlo, porque jamás ha vacilado mi pluma en escribir
l'-'íra paíi^ar la revista los emperadores, los reyes, los ces refleja su secreto pensamiento, se dibujaba al \ñ que lo riicüiba la conciencia. El ínfenlo del joven
l'fiíicipes que á la .sazón alber^^aki Paris. Entre todos, concluirse la gran revista una sonrisa de satisfacción. polaco es un crimen , y todo crimen merece una gran-
''-'•aiitalia su cabeza el emperador de Rusia. Alto, del- Todos los jinetes imperiales y reales habían dejado de, una scvorísíma reprobación. Nadie tiene; derecho
^•^ado, flexible, elejíantisimo, el color blanco y sonro- sus caballos. El emperador de Erancia y el empera- sobro la vida del homb 'o; nadie, ni la sociedad, ni el
"••'ído, h barba rubi,T, los ojos azules, el emperador es dor de Rusia, con sus dos grandes duques, acababan individuo. Los que condenamos la pena de muerte
l'f^rsoiialiiiente uno de los hombres más distin;^uidos de subir á una carretela abierta. Hallábanse en el sitio bomos de condenar con igual razón el asesinato polí-
''" Europa. No es un lártaro, no es un moscovita; es (le la gran cascada, desde el cual se descubre un |m- tico. Al bien no se va por el camino del nital, Pero
"1 alemán, y un alemán aristocrático. Sin Embaído, norama admirable: las colinas de Saial-Cloud, los téngase presente que el asesinato político nace en las
f'uando os acercáis;! él, cuando distinsuis por al-junos campanarios de Boulogne, los bosques de Sevres en monarquías absolutas como una conseciienoía neces;t-
"lonientos lo que encierra su mirada, veis discurrir lontananza, el camino de Versalles por donde cruzan ria de la violaciotí de todos los principios de justicia.
•'^'KO de duro y de implaculjle , al^o de esa severidad las locomotoras, las dos vertientes del Sena cnhierLis Desconoced las leyes de la ínLeligoncia, y os encontra-
fpie entíoüdra el hábito de mandar sin contradicción y de verdura, y los más espesos senos del Bosque per- reis con el error; desconoced las leyes de la naturale-
-in responsabilidad. Sus dos hijos lian heredado la vi- fumado á la sazón por ei aliento de la primavera y vi- za , y os encontrareis con el mal; desconoced las leyes
' 'I hermosura del padre sin la dureza. F^I Czar se ha- vificado por los rayos del sol que. además de sus cuer- de la sociedad, y os enronlr.irois con el crimen. La bala
"íiba en el centro; á su izquierda el emperador Napo- das de luz, de esa arpa de los colores, extienden con de Borezouski se ha forjado en las fraguas del despotis-
'•-'on, y á su derecha el rey de Priisia. l'^ste soberano su fuego las aves por los aires, las mariposas por las mo ruso. Todo gobieruii que os inmortal, que es abso-
'e ha eclipsado en París, detrás, digámoslo así, del flores, la vida y la alegría por toda la naturaleza. luto , que es irresponsable ; todo gobierno que arranca
''Zar de todas las Bufias. Pero cusndo se piensa que Al rededor del carruaje donde iban los emperadores, la palabra á los labios, el pensamiento á la conciencia,
'•n una batalla ha arrancado la corona de Alemania al las mncboíliimbres se agolpalian, de manera que no la voluntad al carácter; lodo gobierno que suprime
-^'istria, y ha devuelto Venecia á Italia, batalla nosólo podía el carruaje abrirse paso. El emperador mandó una grande nacionalidad á su antojo y b u h a para ma-
^'ande por sus resultados, sino también por su arte, cambiar de camino, y al camino nuevamente lomado tar un pueblo, se encuentra como Sardanápalo en
l"^i" e.sa táctica militar que recuerda los tiempos del corrió fuera de sí el regicida. Hahia camprado por la Ninive, como Baltasar en Babilonia, como Cesaren
"fan Federico, no puede menos de fijirse la atención mañana su pistola, v bahía almorzado frugalmente Boma; conculcador de las leyes de la vida, se encuen-
'on vivísimo interés enestebomlire extraordinario que un pedacillo de salchiclion con media botella de vino. tra con el espectro de la muerte. Los más grandes
''^í cambiado en su provecho el mapa del Norte de Cuando vio al Czar tan cerca de él, casi á cinco pasos, teorizadores del absolutismo, los que han escrito su
'^"ropa. N'adie diria ijue hay en él esas puntas y ribe- perpetró su crimen. La pistola era de dos cañones, y teología, convienen todos en qut> contr^ el tirano que
^*ís de romántico, de pietista, de adorador del derec'io soltó los dos tiros á un tiempo, l'na pistola tan inliá- viola hasta el secreto de la couiMCUcia y que suprime
divino, de creyente testarudo en una misión especial bilmente manejada le reventó en las manos y le llevó hasta e! suelo de la patria, no hay más que un reme-
y cuasi divina confiada por la Providencia á su familia tres dedos. La bala fué á herir la cabeza de! caballo dio: el tiranicidio. ¿(.>ué significa Judit malando en su
V á su laza. Alto como lo son casi lodos los deseen- de un oficial que marchaba á la portezuela del coche. tienda á Holofernes, .índit elevada á modelo por la
<'ieutes de Arminio, robusto, de pacifico semblante, El caballo manclió de sangre vertida por las narices á Biblia, sino el símbolo de una patria que se levanta
de tranquila mirada, muy-íordo, casi de„'enerando en los dos emperadores y á sus dos hijos. Aquel fué un para degollar un tirano? Y lo que es religión para Be-
barrigudo, Guillermo I, más que un aspirante áempe- momento de horror. Los cuatro ?e abrazaron.—«¿Es- tulia ¿ha de ser crimen para Varsovia? Gerson, aquel
••ador por derecho de conquista, más que guerrero tás herido?» preguntó el emperador Alejandro á su grande orador del siglo decimocuarto, de tal manera
dispuesto á llevarlo todo á fuego y sangre para uniíU hijo mayor.—"No; ,',y vos?»—aYo tampoco.» Iguales místico y católico, que hasta la Imitación de Jesucristo
^^t- su Alemania, parece un pacilico y bonadion co- preguntas se dirigieron todos mutuamente, con esa se le atribuye, el libro de la paciencia y de la confor-
'"andante de la Guardia Nacional, que tiene tienda celeridad de la inteligencia humana en momentos su- midad ; Gerson escribió la apología del tiranicidio.
•diierta, y que sólo se ocupa en explicar la doctrina premos; con esa celeridad que aventaja á la rapidez Mariana, nuestro historiador español, ilustre jesuíta,
'^'istianay la economía doméstica á sus hijos. Pero á del relámpago.—«El tiro iba dirigido á mí, dijo el ha escrito un libro dando reglas para matar á los (ira-
''! que le seguía de c e r c a d antiguo redactor de perió- emperador de los franceses. El asesino es un italia- nos. El jesuitisiiio, que es la quinta esencia del Pon-
dicos satíricos, el astuto diputado de la extrema dere- no.»—«No , iba dirigido á m i , dijo el Czar; el asesino tificado, ha bendecido á los regicidas Santii^'o Cle-
'••'••í, el Maquiavelo alemán, que se lia valido del par- es un polaco,»—«Hemos ya desafiado el fuego juntos, mente y Ilavaíllac, por<|ue diz que las victimas de
'ido feudal pam preparar la obra revolucionaria de la auadió Napoleón.» — uLa Providencia tiene en sus estos dos monstruos violentaban ó perliirbahan las
"nidad alemana, y de est;i misma obra revoludouaria, manos nuestra suerte,» exclamó el emperador Ale- conciencias católicas. Nosotros no participamos de
de fsu misma unidad, para desarmar la democracia en jandro. Mientras tanto, la miiltitud se lanzaba sobre el estas ideas. La Judit de la Biblia ha repugnado siem-
•^l^Muania. En su uniforme de coronel ge encierra un regicida con un furor indescriptible. Los franceses pre nuestra conciencia religiosa. Nosotros creemos
''oinhre de Estado. Ks un crgotisla incansable en las sentían herido su iionor nacional y su reputación de que la manera de acabar con el üraiiicídio, es acabar
^^itmaras, y un hábil espadachíri en el campo de! hospitalarios. Fué necesario que la policía emplease con la tiranía. El puñal de líruto matóá César, é hizo
''onor. Pero como la obra es tan gigantesca, le a b r u - esfuerzos supremos para libertarle de una muerte se- inmortal en Roma el Cesarísmo. Pero el esfuerzo s u -
"la ciKd abrumó á Gavoui' la no menos gigante de la gura. En seguida lo condujeron á la Prefectura, y de blime de Washington, matando de un solo golpe la
'iriidad de It^dia. Su rostro deja ver las huellas del la Prefectura á 4a Conserjería. Yace muy cerca del tiranía en lid honrosa, en revolución sublime, ha
'••altoio de su espíritu. El ministro de Prusia no se mismo calabozo donde tanto padeció María Antonielta. hecho para siempre imposibles los tiranos en la libre
••igaña res|)ecto á las pocas simpatías que tiene en Empezado el interrogatorio, dijo ser polaco, y déla tierra de América. Los que matan un rey son crimi-
''••íincia. l'no de estos franr^scsque llevan la hospíla- provincia de Yolliinuya. Preguntado por su padre, dijo nales, porque ningún hombre tiene derecho solire la
'idad hasla la adulación, le decia en un almuerzo: «Me que no tenia con él relaciones, ¡lorque habiéndolo vid.i de otro hombre. Pero los reyes que matan un
P'Xece haber oido en mucbos puntos gritos, ¡Vive jurado entregar.se en cuerpo y alma á la revolución, pueblo son crimínales también, porque ningún hom-
^isinark!^ El hábil político meneó la cabeza, y dijo; su padre le había maldecido. En tal respuesta se ve bre tiene derecho sobre la vida de un pueblo. Arran-
"^'o; han gritado Voüú liimíark (hé ahí Bismark), bien que trataba á toda costa de evitar una venganza, la qúese el Czar de la frente su coi'ona autocráüca, y
'l'Je no es lo mismo,)> Mas dejando aparte lodo esto, cual pudiera recaer sobre su familia. Preguntado por habrá arrancado de las manos de los tiranicidas sus
t^.^é magnilico e-stado mayor el que acompañalia á los qué había intentado matar al Czar, respondió:—«Por puñales. El despotismo ruso engendra el regicidio,
"^"iperadores y reyes en su revista! Los generales libertar á mí patria de Alejandro, y al mismo Alejan- como las lagunas pontinas la fiebre, como los arenales
'i^süs con sus ca.scos dorados; los prusianos con sus dro de sus remordimientos.»—«¿No pensasteis que abrasadores las ponzoñosas riberas. La bala de Bere-
'^"ííos penachos blancos; los franceses con su tricor- vuestra hala pudo herir al emperador de los france,- zouski, repitámoslo, se ha forjado en las fraguas del
•^'0 galoneado; los ingleses con sus uniformes granas; ses?»—(f Imposible, dijo; la bala de un polaco no podia despotismo.
'"^s principes alemanes con sus casacas blancas, y sobre dar sino en el corazón del Czar.» Cuando supo que no Mientras yo me entregaba á estas reflexiones, iban
'^ cabeza águilas de plata en actitud de volar, abiertas había conseguido su propósito, demostró un dolor in- pasando ante mis ojos las tropas en desfile. No sé por
'^s alas al viento; los árabes envueltos en su.s alqui- menso, una verdadera desesperación. Ha sido necesa- qué, al ver aquellas legiones tan alegres, fan vistosas,
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BARGí-LONA.-LA EXPOSICIÓN GSNERAL X:ATALOA [composición de do» Tomás Padroj ((..ig. :m )


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MADRID.—INMGÜBACIO:? DB L Í EXr. ICroN DE BELLAS ARTES: SS. VM. RECOBniESDO LOS SALO>ES (pág. 537).
522 LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA. N.^ XXX

precedidas rio sonoras músicas, acompaTiadas de tjran del entusiasmo patrio, se adelantaron los trabuctiirefi INCENDIO BEL aAFAYETTE».
miichediiiiilire; no sé por qué iiio asaUó un sinieplro al iíalope de sus briosos e^aballos, sijíuieron en pos los
t ' n magnifico síeroüer, que desde algunos años ha-
prosenlimicnto, I,o cierto e s , ipie toda la tardo eshive infantes, no cesando en su e-aircra basta (pie, al en-
cia el servicio entre Francia y América, el Lafaijrfte-
iiiquielo, i|ir¡uietisimü, comparando en mi pensa- contrarse los hijos de MoTdserrat con los do lle^f^oña,
entraba el viernes '2tl de Setiembre último en el puerto
miento la sociedad tal cual e s . con la sociedad tal cual se confundieron, pues que hermanos eran, en un
del IIJVI'O.
debiera ser. I'lstas idi.-as alormeiiluron lusia mi sueño, abrazo fraternal, cambiaron la barretina de los unos
El hermoso buque trasatlántico acababa de atracar
que Tué incierto y faLi^iOSisiniO, iatcrrniiipidü de ()e- con la boina de los otros, y entre atronadores ¡iritos
en sn sitio habitual; los pasajeros habían desembar-
Mdillag continuas. Soiiúque el cielo era \ina notlie de entusiasmo so encamluaron al altar de la pafrona
cado apenas; la tripulación se preparaba para descan-
eterna y sin eslrollas; que la tierra era un desierlo de Cataluña, prosternándose ante su ara para renovar
sar de las fatigas propias de una larga travesía; sus
¡nmtínso, nnifurme, como ini sudaiio , despojada hasta el saíírado pacto de la nacionalidad española.
plegadas velas y su máquina silenciosa parecían te-
(le vejíolation ; que bajo montones de cenizas . todavin Elevábase en Simpson una tienda en donde se leia nerle aletargado... cuando un resplandor siniestro
liumeantes, palpilalian millones de cuerpos ¿un n^t- el nombre do Vizcaya, y allí oh-ecieron los vasconga- apareció de repente á bordo.
tados por el estertor de la ajronia, y ^'alvanizados por dos A los catalanes la copa de la fraternidad. Tam-
El ¡Aifaif.ite se vio rodeado de llamas, desde la
In c.hlí'pa eléctrica de alj;im último ileiseo, de aliíuna bién el dÍL;no patricio don Anir-elmo García pronunció
popa ala proa, con la celeritlad del relámpago.
última esperanza; que un clarin estridente sonaba, y un jiatriólico discurso, en que decia, entre oirás cosas,
La trípulocion trató en vano de atajar los progresos
le respondi.i un frío rechinamiento de cÜeíites, ruido- dirijíiéndose á los catalanes: «Kntre vosolros y nos-
del incendio con las bombas de á bordo. T.'no de los
so, larjíocohiü un trueno, qne liclalia en mi corazón otros hay una semejanza providencial: nacisteis en el
marineros salió inmediatamente para dar aviso á la
la sanare y desgarraba todos ¡uiis nervios; y ai eco del extremo oriental de los Pirineos, y nosotros en el oc-
vigilancia (le bomberos íle la rué Kleber, y algunos
clarin, leííiünes de muertos, seguidas por nuiíes do cidental. Una tierra estéril cubre vuestras provincias,
instantes después se trasmitió la noticia del siniestro
cuervos y manadas de cbacales, rollaban, rodaban en como cubre i^nialmenle las nuestras; pero la industria
al puesto genenl de la rué Garoline, donde se halla
vérti;.'o infinito, lanzando de sus frontes chorros de y el trabajo han sabido arrancar á las rocgj^ inagota-
la bomba locomóvil de vapor.
s.ni;j;re y profiriendo de sus cavernosas l)Ocas multitud bles tesoros de riqueza. Ante vuestras costas, como
de maldiciones sobre varios gijíanles, (;aballcros en El espectáculo ([ue ofrecía en este momento el
ante la.? nuestras, se extiende el mar: ;el mar, que
esqueletos de jírandes caballos, armados con fria gua- Lafin]rttr. era horrible : las llamas le rodeaban con un
nos indicij A los presentes que al otro lado del Atlán-
daña (pie empuTiabau cual si fuera un cetro, ceñidos inmenso cinluron de fuego, saliendo á la vez por to-
tico había una provincia española que podíamos fe-
de imperiales coronas, sobre bis que aleteaba mons- das las escotillas y enrojeciendo el cielo en una gran
cundar con el sudor de nuestras frentes, y en donde,
truo inmenso, indefinible, con gi'^'antescas alas do extensión; el masteleio y la mesana caian con hoiií-
á la sombra do la bandera nacional, podíamos también
iinirciéla}fO y con acudas garras , lanv.ando de sus va- ble estrépito; un humo denso lo envolvía lodo.
verleí- nuestra sanj^re por el iiimor de la patrial»
cías órliitas con el fosfórico resplandor ile los fueíros Los destacamentos del 20." de cazadores y del .").•'de
Los hijos de la noble Asturias iniciaron el año an- línea, los gendarmes marítimos y todas las brigadas
f.'ituos en los osarios, ¡ayl eslas tremendas palabr.is: terior en Matanzas la celebración de las tiestas nacio-
¡ Guerra, f;uerra, guerra! de á pié y de á caballo se reunieron al punto en el
nales, y natural era que coocurriesen á la romería do teatro del incendio, donde se veía asimismo desde el
Monserrat, con su pendón de Govadoufía y su g^iita principio del siniestro á las autoridades civiles y mili-
E M I U O CASTELAR.
tradicional. Y á Simpson fueron en vistosa comparsa, tares, el conii.sarío del gobierno de la compañía de
acompañados de hermosas matanceras vestidas de as- los Docks y el director de dicha compañía.
turianas, entre los grifos de ese famoso ¡ixuxú! que
ROMERÍA. DE MONTSERRAT EN MATANZAS. Por fortuna-, el buque estaba completamente ais-
hace once sifrlos era el terror de los enemi^^os do la
lado.
iloj-, que una faciion turbulenta aspira á destruir patria.
En medio do tan triste accidente, no ha habido más
los fnndnmenlnsí de la sociedad en Cuba; lioy, que se Catalanes y vizcaínos esperaban á los bravos asfu- desgracias que deplorar que la de un marinero, lige-
ba derramado pródijíamente la semilla de la Iraieioii res, y allí se renovó una escena parecida á ia que an- ramente quemado en el pié izquierdo, y una grave
en aquella hermosa isla, sembrando vientos de injrra- teriormente hemos descrito, cambiando, en señal de contusión de un joven voluntario, maniobrando en la
litnd.para cosecliar tempestades de desloaltad, lince fraternidad y compañerismo, la montera con l;i b a r - bomba.
fnll) más que nunca mantener vivo el sanio recuerdo retina y la boina.
de la patria en los corazones de sus bíjos, por luedio El Lafajjfítte media 1.925 toneladas; fué construido
A la tienda en donde se leia <icomisÍon asturiana,» en Greenocli en 18G4, con fuerza de SoO caballos.
de manifestaciones como la qn<; araban do llevar á se dÍri;>ieron los hijos do Covadon^a, habiendo ido
cabo en la ciudad de Matanzas los hijos del noble Su cargamento se componía do sacos de trigo, cajas
antes con los de Be.^oña y Montserrat á orar ante la de índigo, barriles de potasa,bultos de tabaco y cajas
principado de Ciitalnfia, en imion con los naturales de Vir^^cn catalana, para irritar luéjo con iniáninie rc;ío-
otras provin«-ias españolas, cuya descripción daremos con maquinaria, cuyas enormes piezas de Iderro apa-
cijo: ¡Viva la adorada patria! ¡Viva t s p a n a ! recían retorcidas como un fino alambre, lo cual puede
á nuestros lectores, cou nna vista de las alturas de
El cuadro que en aquel momento presentaban las dai' una idea de la violencia del incendio , que no pudii
Simpson y l a capilla provisional do la Virgen.
altur.is, no es de los que la pluma puede reproducir aislarse por completo hasta el siguiente dia.
I'JI viernes 8 de Setiembre, á las tres de la tarde con ex.icfihid. Infinidad de tiendas de campaña, ador- Se calcula en ;i.">U0.OfKI francos la pérdida del L"-
cuantos catalanes veslian el traje popular de las di- nadas con ílámnlas y ^gallardetes, con inscripciones fnyeltp, y en 9CM).OO0 francos la del cargamento ase-
versas comarcas del antiguo principaíío, se reunieron alepffiricas á la patriótica romería, y con escudos de gurado por compañías francesas y americanas.
en la plaza de A r m a s , y precedidos de doce trnhu- distintas provincias, se levantaban por todas partes.
cairea, moulados en soberbios caballos, enjaezados ;'i En un lado las armas do Vilbmneva y Celtrú señalaban
usanza montañesa, coa su roja barretina, su vistosa la tienda en donde los liijos de aquella risueña pobla-
manta, y su rico traje, emprendieron el camino de SERENATA AL GENERAL PIERRAD.
ción de la costa, acompañados de sus familias, comían
Siuipsiin.enlrelos marciales sones de nna banda militar .á usanza catalana. Aquí se repartía la t^scudrllrt, allá El general republicano don B l a s P i e r r a d , anmis-
y los Cirilos de júbilo de la multitud entusiasmada. el riiarofi, acullá la ^iflrii: v\ característico JH/ÍTÚ tiado por el gobierno que presidia el señor lUiiz Zor-
Carros y carreUs cubiertas do verdes palmas y ador- .hacia el paslo y pasaba de mano'en mano; ffi-npos de rilla, fué obsequiado con una serénela á su paso pof
nadas ctut banderas nacionales, tal como en la tirde hermosas matanceras, sentadas sobre el verde césped, Barcelona, después de dos años y medio de encarce'
de este mismo día suben el camino que de Monistrol saboreaban ima líca merienda; los sones de la varr/fí- lamiento.
11 Gasa Massana conduce al monasterio de Montserrat, nn y del imU roiló se unían :t los del zon-ica y la qi- Sogim nos cí-criben de la capital del Principado , á
se diri;;!an á las alturas de Simpsnii, dosi^nailaa en raldtlla; los coros L-alalanes resonaban por do quiera; las once de la boche diei'ou principio á la fiesta las
Matanzas como el sitio que pudiera suplir .al admira- elegantes damas de Matanzas discurrían por entre la sociedades corales, Eitlr.rpe. de Barcelona, y U'
ble, al histórico, al tiadicional Montserrat. Allí se apiñada multitud: toilo era animación, todo ji'diílo, Fi'att'rn'fíf'ol, de Gracia, dirigidas por el señor Cía'
elevaba la capilla provisional de tan excelsa Viiv-^n. todo entusiasmo, todo patriotismo. v é , en uiñon con una brillante orquesta, entonando
Cuando lie^n'i la comitiva al lii<;ar de la romoria, el ol himno de Glnria á Ei^paña: siguieron luego otra-
entusiasU catalán señor don Luis Freixedas itirigió á La fiesta religiosa, aunque sin hijo ni ostentación, varias piezas, terminando la serenata cou los siempre
sus paisanos elocuentes palabras, que eran todo un fué solemne; entre el humo del incienso y las plega- arrebatadores rigodones, letra y música de dicho se-
]ioema ile ternura, de amor filial y de veneración íí rias del sacerdote, subía también la fé ardiente y en- ñor Clavé, titulados: Los nrU drls Almo(fnver¡<.
esas santas madres catalanas, modelo de virtud, de tusiasta de los españoles allí reunidos, las plegarias á La numerosa concurrencia que llenaba la plazole-
austeridad, de honradez, do fé relii^iosa y de purísi- la Santa Madre de Jesús, Nuestra Señora de Montser- ta , parte de la Rambla y la avenida de la calle de E s '
mo amcr palrio. rat, para que haga cesar cuanto antes esa [guerra fra- cudülers, aplaudió con gran calor todas y cada una d^
También los vizc^ainos, ostentando sns vistosas tricida y cruel que hace de la hermosa antitla cubana las piezas del programa, pidiendo la repetición de al-
boinas, conocidas en todos los mares del orbe, se un intnen.'fo lago de sangro, donde soUrenadan Odios gunas , entre ellas una estrofa de la Marsdlem , t r í '
reunieron, llevando ai frente al acaudalado compa- que deben desaparecer. ducida al catalán , y una parte de dichos rigodones.
triota don Anselmo García, encaminándose á Simpstm Por último, la romería concluyó con el mayor ór- Los mismos y mayores aplausos resonaron al apa'
entre los ecos del entusiasta uiutHii. ilen. di^jando un indeleble recuerdo en los corazones recer en los halcones do su alojamiento el obsoquíail''
Antes de que lle-itaran á la altura, tuvo ln;iar una de aíiuellos hijos do la noble España. general, á quien se dirigieron repetidos vivas, dánd^
escena indescriptible. Los catalanes los esperaban for- JosK G. TRIAY. los éste á la vez á Barcelona.
mados; pero movidos por esas coi-rientes magnéticas Aumentaban aún el número de concurrentes, 1^^
N.^ XXX LA ILUSTRACTON ESPAÑOLA Y AMERICANA. 523

i^iuclias personas qiuí acuiliiTon Jo lus pnohlos eo- las ideas, de las pasiones y de los intereses mismos instrumentos nn'tsicos, 1'20; los tejidos de lana y seda,
'ii'ircanos p.tra asociarse al obf!Pí[uio que trihubliaii al del presente, cuyos estudios los facilitan tales concur- paños y mantas, Hí-T; los tejidos de lana y seda, ií\;
;^*-'npral Piorrad PUS aiiii^'os polílicos. sos, en bien de la sociedad en general. las laneiías. corbatas, géneros de punto, cbaleqneria,
A la iin:i lorininó la serénala. El estimulo en las exposiciones proporcionan al hilailos de estambre y pañolería, 'Jol; el papel de le-
El grabado que acompafiamos t?n la pá;;. 517, r e - miinilo nuevos inventos ; asegura el trabajo á los opo- das clases, juguetes y objetos de cartón, V1(>; los teji-
l''esonta el moinenlo en que t-l líoiieral aparece en el raiios; si> desarrolla la navegación; caminos de hierro dos varios y pasamanería, lO"; las blondas. .'i7; las
''•ilcun, vicUircado por el pueljlo. y tiahajos pviMicus; las cosechas se multiplican; la sederías,'in:í; la arquitectura, escultura y dibujo, L5(l;
mano de obra adquiero mayor precio; se at^onieten la pintura, ií8S; la lílogralia, eromolitogralía y graba-
grandes empresas, y la opulencia y prospciidad r e - dos, 8 1 ; la caligrafía j^íotografía , (i8; los grabados en
EXPOSICIÓN GENERAL CATALANA. nace por todas partes. metales, aparatos médicos y quirúrgicos y aparatos de
Gonipreiidiéndfjlo así el Excmo. Ayuntamiento ó precisión, 8 1 ; los liliros y materia! de enseñanza, es-
I. Comisión de (¡estas y tl-rias de flarcelona , protegió ia tampas, mapas y joyería, ITiO; los impresos y libros
La primera vez que vimos aniint:iailo el projj-rama idea de la Económica, realizando la Exposición gene- nuevos, iSO; los aparatos de física, 54 (1).
F'iii'a una KxpDsicion universal, coiitchimos ;;randes ral catalana. La f'iomision de fieslas y ferias de Barcelona puede
''speranza? ilel resullado inmediat<) qin> tales certáme- Después de nn mi's de hahrrse annnciado, y Ita- estar salisfeclia del resultado obtenido por la Kxpo-ii-
'i'^s daiian á loilas las nai-ioiies; no obslante, pi»r lo liiendo euipezulo loslrahajos en la nueva Universidad cion agrícola, industrial y artística de las cuatro pro-
4"e á España toca, sólo lian ilado resultados negaÜ- quince días después para realizar el concurso , el día vincias catalanas, por ser el espectáculo qne todavía
'''Js para el fomento de nuestra industria. . • 51 do Setiembre no se veía colocado en el local nin- es visitado por miles de personas, y que tanto honra
KspaÑa concurrió con fé á los primeros ctiRcurso?: gún artefacto para la inangin-acion que debía tener á Barcelona , pues salvo algunas excepciones, todos los
'iniveisatoíí; poio lue^'o lia acudido á ellos de una nia- lugar el 'Ji de Setiemhre:no obslante, se ahrió la productos allí expueslos pertenecen á la provincia
'»era desacerUida, líracias A (jiie los iíobiemos, á pesar Kxposicion el citailo día, con admiración de todos por de esta.
''e los niillone!^ que lian gastado á favor de aquellas )a riqueza y CLUilidad de los productos expuestos. Todas las corporaciones Ao la capital <le Catalnña y
'iesla?, pocos ó nin^vm dalo lian tVicilitado á los ¡ndus- Cerca de las dos de la taiife,la marcha i'ea! anunció particulares, merecen grandes elogios por su entu-
'•'ialeií, para que en lo sucesivo pndieían servirles de la llegada de S. M. don Amadeo I al lugar del concur- siasmo á favor de tal fiesta; y deben ser felicitadas,
''inclio al olijeto do mejorar sus prodticlos en aquello so, dando una mnestra evidente con su expreso re- muy especialmente por ."sUs eminentes servício^•• pres-
'|ue del estudio verificado por personas comiietetites greso á la capital d e í l a t a l n ñ a , cuando se interesaba tados á dicho objeto, la Económica Barcelonesa de
'nihieran notado de ia comparación hecha con los pro- para inagurar la solemne tiesta industrial qne se ha- Amigos del P a í s , el Instituto Industrial de Cataluña,
'•edenles de otras naciones. bía inqtj'ovisadü. S. ¡M. permaneció cerca de tres ho- y Fomerilo de la Producción Nacional.
Los industriales españoles, pues» han facüilado á ras en el edificio, sorprendido del esLado de adelanto La Comisión de Exposición ha nombrado ya su gran
los extranjeros lo más difícil de ser estudiado; ei ác- la industria en general; dirigió preguntas á expo- Jurado calificador, dividido en nuevo secciones , una
líiistü especial de cada una de nuestras provincias; los sitores; se enlei'ó con alguna detención de vaiios de por cada grupo de que consta la Exposición, según el
^ohres y (lll)ujos mejor aceptados por los consumido- las artefactos expuestos, y el, inmenso púhlico que ¡irograma que se puldicó, y adjudicará como piimer
'•es; y de tan rico mosLruario los extraños liaii copiado poblaba los sillones de aquel palacio daba evidentes premio medallas de bronce, y también menciones ho-
y mejorado lo que liau creído conveniente, llenando muestras de regocijo y noble orgullo |mr el triunfo noríficas. Además, la Económica Barcelonesa ha nom-
inioslros almacenes de arlefactos extranjero? dedica- que ponía de manlfi^^sto la indnsti'ia n;icinnal. brado una í'ouiision especial de su seno, para que
dos al !,'usto especial quedomina en varias provincias. Antes (le salir el rev de la Exposición, don .losé enti-e los que hayan obtenido primeros premios pueda
Afortunadamente nuestra industria adelanta con Mestre y Gabanes, presidente de la Comisión de E x - adjudicar el uso del escudo de tan respetable corpo-
''.estante rapidez, y hicha , en ciertos productos , con posición y de la Económica Barcelonesa de Aniigos del ración á los que más Itayan sobresalido por el mé-
^lííuiia ventaja con los de otros países; y con aljío más P a í s , dirigió algmias palabras á S. M . , terminando rito de sufí pi'oductüs.
'le protección que tuviera é. su favor, se colocarla en con nn ; viva el rey! y otro á la industria nacional. La Exposición general catalana ha satisfecho los de-
l'oco tiempo á la altura de la de otras naciones. Si bien el local de la nueva Universidad no es á seos de cuantos se interesan por la prosperidad <le
Las desventajas que generalmente nos reportan las propósito para celebrar en él exposiciones industria- España, y los que han llevado á cabo tamaña empre-
'^'^•posicionps universales en el extranjero, ha hecho les, no obstante, el concurso presetita buen efecto por sj pueden darse muy cumplida enhorabuena por el
'l'ie varios periódicos, corporaciones y particulares, Ja grandiosidad de algunos de los salones y agrupa- resultado obtenido.
'layan redohlado sus esfuerzos para celebrar exposi- ción que se ha dado á los artefactos, distribución que Con este motivo, L,\ iLusTnACiON ESPAÑOLA Y AMF.-
•iones en casa ; Valencia , Zarai^oza , V;dl,idolid y otras dista mucho de ser perfecta, por el pi¿ forzado de la niCANA da hoy á sus lectores nn grabado que ro|ire-
'i'ipürtantes capitale.s lian celebiado concursos de di- distribución del local; sin endiargo, debemos hacer síntael edilicio donde tiene lugar la Exposición, iidor-
*'lia Índole; y en esta capital el Instituto agrícola cata- mórito del acierto en la direcíion de las obras bochas nado con una orla donde figuran las cuatro |irovÍn-
l.'in de San Isidro, con un celo dí^nio de la alta misión á dicho objeto por el arquitecto don Josó Oriol Mestres, cias catalanas entre varios atributos de ciencia, indus-
'lue se ha impuesto, anuncia frecuentes exposiciones individuo de la sección de Exposición. tria, comercio y agricultura.
*^n varios punlu^^ del Principado catalán, fomenUmdo La Exposición se halla dividida en X> departamen- AGUSTÍN l^nnELLKs DE TOVAR.
•^le esta manera los intereses de la agricultura. tos, además de la sala de Juntas para la tlomision
Dos corporaciones más existen en esta capital, que secret;iría, café y restaurant.
'"crecen bien del país por su infatigable celo para fo- Con objeto di' que se pueila formar una idea apro-
H'entar los concursos a-rícolas , industriales y arlisti- ximada de la imporíancia de este concnr.so , hemos
LA FE DEL AMOR.
'•os; laJunLa corresponsal de la Asociación Industrial creído conveniente liacer constar el espacio que ocupa NOVELA
'^Oítuense, qne en IHíJl i-emitió un rico y numeroso POR
cíida sección, lo que vami>s á indicar desde luego.
'i'ostriinrio ala Kxposicionde Oporto, proporcionando La sección de llorícultura está en \u\ espacio de 021! DON MANUEL FERNANDEZ Y GONZÁLEZ.
-"•amles e inmediatos resultados á E-paña, publicáia- metros cuadrados; la de frutas y máquinas agrícolas. XXXIX.
''"se además'una Memoria comparativa, única en sn ^i!t5; la de carbones y cerámica, íiiS; la de ¡iroductos
^•'¿nero, que se repartió gratis á los expositores espa- agrícolas, harinas, abonos y minerales, 'i'líi; la. de EL CRÍMEN DUStlA AL CRIMEN.
'loles, redactaila y costeada por el autor de er-tas íí- animales vivos, liM); la de máquinas, hierros, retor- :cr)\TiN'rArios.)
'"'as, y habiendo escrito una muy Imena reseña de tas y ladrillos refractarios, Í(J8; la de cerrajería, lio- La duquesa crmtínnó :
''icho concurso por encargo de la líxcma. Diputíicion jalatería, telas metálicas y materias de industria,416; —Antonio y Mercedes gozaban en secreto de una
¡"•ovincial el inlelipenle y apreciable joven iuíreniero dichos espacios se ballim en la planta baja del edificio: felicidad envidiable; como que engañaban al nnindo
'^- f'raucisco Yila y Llcljós, tral>ajo que des;rr.íciada- pasemos, pues, al primer piso. entei'o, y ya sabe usted qne lodo lo repiobado, por
'"enti; no ha visto la \m. pública. La otra corporación La perfumería, dulcería, frutas y flores, ocupa '288 una tendencia inherente al corazón luiniano i!e apa-
'''-ína de ser mencionada, es la Sociedad Económica sionarse por lo prohibido, es sabrosísimo.
metros; los productos químicos, curtidos, cerería,
J^arcelonesa de Amigos del País, á quien se debe la —No encuentro nada de malo, dijo el Pintado , en
peines y pastas para rofía, 410; los tejidos de algodón que se quisiesen mucho ese señor y esa señora, y go-
'"iciativade la actual Kxposicion general catalana, so- y bánovas, 178; los hilados, tejidos y eslampados de zasen de su carino, puesto que se habian casado.
"^"^dad ([ue se ociqía ya sin descanso en dar á Bar-» algodón y lana , '•27Á ; los hilados, tejidos y eslampa- —La nmral estaba por una parte á salvo; por otra
^'^loriu un gran edificio destinado á exposiciones, é düs de algodón y lino,4l-'t; los hilados, tejidos, e s - gravemente herida. En |trimer lugar, Autouio y Mer-
"^augurarlo en breve con un gran concurso general tampados é hilos torcidos, cintas, lanería, manteleria cedes hacían traición á sus familias enemistadas.
"^•^ producios españoles y portiigin?ses. y tejidos de cáñamo y géneros de punto, 5 i 7 ; los aba- —Pero, señora, ellos hicieron muy bien, puesto
qne se querían, en unirse, á pesar del odio de su-;
l'^s exposii^iones agrícolas, industriales y artísticas nicos, paraguas, sombrillas, corchetes y telas imper- familias.
"Tientan las industrias de todos los países, y cnanto meables, 12t¡; la ebanistería y carpintería, billares.es- ^ ¡ N o , nunca, jamás! exclamó la duquesa. En los
"^"i liecho hasU ahora sii9 iniciatiores no ha tenido teras y vidrios de color, *228; la cuchillería y muestras asuntos de honor, ya sabe usted, en los asuntos de
^fro oljjeto, Kii la viila lie las sociedades es menester ríe lelras, li^l; los corsés, camisería, snmhrereria, za-
^í^liar de cuando en cuando una ojeada hacia atrás para patería, jnáqninas de coser y nuiebles rústicos, ¿Do;
fl) í)ictios espacios son la superficíp dpi plan terreno (ic
J*^i' lo que se ha andado, y examinar con ojo perspicaz los bordados y trabajos al corcho, (iO; el cristal, por- caita salón domie h a n expuesto sus proilnctns losOKd í'sposilo-
'•"cía qué punto se han dirigido por el movimiento de celana, pianos, vidrios y bronces de a r t e , tiSH; los rcs qiii' IILITI i.ümiiii ido ,il i t r l . ' n n t i i , — ( . \ o l a del A uior.)
„:. EXPOSICIÓN DE BELLAS ARTES
DE 1871.

CAMPESINOS ROMANOS (Cuadro de don Ramón Tusquels).


EvPOSlCION PUBLICA DE VALLADOLID.-EXTEBioR DE LAS CALERÍAS AGBÍCOLA V DE MECÁNICA, V DEL PABELLÓN PARA LOS ÜBJETUS BEGALAIOS Á LA ASOCJAIIOS DE AMIGOS DE LO= IOBKES ¡píg. Ü3i).
LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA N.** XXX

honor no hay iiiy;; nviu u n a linea q u e se!j:nir: lu linea de ellas y del n o c o m e r y del s u f r i r , se puso pálida y Veia á la duijuesa en u n estado febril, d e s c o m p u e s -
i'ecta. nn tanto Haca, de m a n e r a q a e el médico tuvo razones ta, olvidada de todti.
— V o no voo ahi as:ntiti> d e Imnor n i n g u n o , f^cñoia. apart-ntes h.istariles [niia d e c i r q u e Mercedes se e n - S u semhl.nite estaba ilesencajado.
—,;C{imi) q u e n o ? exclamó t o n u n altivo d r s d t ' n la conti'aba en el principio de u n a t i s i s ; q u e e r a nt-cr-sa- En la e \ | i r e s i o u de s u s ojos lucia al^ío s o b r e n a t u r a l .
duqne.sa. l'sLcd no e s l i e n eshulo d e j n / i í a r ile <ísto: rio a i n d i r á t i e m p o , y enviarla c u a n t o a n t e s á P a n - Ella c o n t i n u ó :
usli'd iioilrá perLenectíf, y p c r l e n e c e sin tiinla, á tina ticosa . — La lucha fué lar^ía.
bncnii !iimili;i; jii'i'o la }iaja nohlfcz.i.la nohloza qnfí Allá fuéenviaila i n m e d í a t a m e n í e Mercerles con m e - .Mi alma resistía á la t e n t a c i ó n ; pero P e d r o , p e n -
a n d a i'i pií^, ¡ir^ada á las (•oiidii:iones del t e r m ñ o , no dia docena d e c r i a d o s , y allá se f u é , Devado p o r su sando en ¡¡n ven};anza, alevdando u n insensato proyec-
p u e d e c o m p r e n d e r lot; d e b e r e s de la a l i a , de la v e r - a m o r , mi tio P e d r o , (|üe creia de b u e n a l'é q u e M e r - to, n o <lest:ansaba u n m o m e n t o en la l u c h a q u e s o s t e -
d a d e r a nohieza. cedes le adtu'aba. nia canmi;'0.
—-Eso pudra s e r m u y c i e r t o , dijo el r i n t u d o , y .sin Ln d i a , en imo d e los vericuetos de P a n t i c o s a , ai Llejíué á e n l o q u e c e r , y consentí y lomé el veneno
dnd;i por e?o yo n o c o m p r e n d o . . . revolver d e u n s e n d e r o , se e n c o n t r a r o n frente á frente q u e m e p r o c u r ó Í*edi'o.
— J ' o r lo m i s m o , v o y áe^'pliiiársi'lo á n.ste(!. C u a n d o y C(tu ^ r a m l e a s o m b r o s u y o , tio y s o b r i n o , esto o s , E r a necesario esperar u n a ocasión.
(los ^írandes tiimilins, como si d i j é r a m o s , dos |iolen- Pedro y Antonio. E n t r e Umtoenfeiinó mi padree, y de u n a m a n e r a tan
cias, e-shin en ^ÍUÍ'I l a , toiio el q u e deserta di; su h a n - llulio una iiieslion ^a-ave, q u e ai'ortunadamente g r a v e , q u e e n pocíis dias: m u r i ó .
dera paia pa^:aI•^e al eneinij^o mniiülia su h o n o r , le pasó en s ü c n r i o , y d e s d e e n t o n c e s la ídsloria e m p e z ó Mi h e r m a n o e n t r ó en posesión del titulo y d e los
desi^arra, insiilla á su f a m i l i a , es un m i s e í a h l e , n n á e n t r a r en lo t e r r i b l e . estados de nuesli-a l á m i l i a ; p e r o no se ati'evió á p u -
ainsdla, u n s e r desprecíalile q u e se coloi'a coriipleta- P e d r o , qiií? no había creído n u n c a sjran cosa en la blicar su c a s a m i e n t o .
menh? d e n t r o de ima iniiiora!iii.\d repu;j!n;uil,e. e n f e r m e d a d d e M e r c e d e s , se vino á Madrid secreta- ICl m a r q u é s de F a l c e s \ivla a ú n , a u n q u e viejo y
— P u e s no lo e n t i e n d o , seíioivi, no lo eiilieiido. m e n t e , se fué á casa del m é d i c o , le int<>rpeló, le a m e - a c h e c o s o ; y mi h e r m a n o , por s o s t e n e r la tr"adicÍou de
— N e c e s a i i a m e n U ' , usted n o ¡niede e n t e n d e r estas n a z ó , le oíVeció, y el m é d i c o , parle poi' m i e d o , parte ia familia, eonliruiaha conlr'a él el pleito.
c o s a s ; pero c o n t i n ú o . La iumoi'ahdad era d o b l e , p o r - por a v a r i c i a , lo reveló todo á P e d r o . Enlr'e lauto Mei'ceiles, en m e d i o del mayor secr'tto,
q u e no ha.'íla, n o hasta c u m p l i r con IJios; es n e c e s a - E s t e se sintió herido en el ^ l i n a , dese.-'iierado y loco. dio á luz en Panlicosa n n a n i ñ a .
rio tandiien c n m p t i r con los h o m b r e s , evitar las m a - /.Qué liahia q u e h a c e r ? El d u q u e , m i h e r m a n o , io habia p r e p a r a d o f^ado.
l a s iipai'ienciiis; n n a d e s h o n r a a p a r e n t e es s i e m p r e P e d r o cachó m u c h o ; sostuvo consijío Riismo u n ler- E n polu'e d i a h l o , n n b u e n h o m b r e , u n cii'njano lO-
u n a deshoni-a; por lo m e n o s , en u n h o m b r e qii"- ¡¡ara r i h l e c o m b a l e ; pero necesitaba venfi;arse. ruancista , u n comadi'on . fué llevado por él s e c r e t a -
ver á su m u j e r se vale de los m i s m o s medios d e q u e llubieiM s í d " clerUínicnlc u n a toi'pe ven^^anza r e v e - uienle di> Mndi'id á P a n t i c o s a ; pero mi tio Pedi-o h a -
se vEildriii u n a m a n t e , liay s i e m p i e u n a falta (k- uleii- lar al ¡i;idre d e Mercedes el miitrinionio secreto de l)ia rori'oni)iido á los criados q u e en Panticosa a c o m -
cadeza, d e la m i s m a m a n e r a q u e hay n o a especie de ésta con jVntnuio; u n a tal revelación no h u b i e r a sei'- p a ñ a b a n á M e r c e i l e s , y a u n á su m i s m a aya.
olvido lie si misma en u n a j o v e n , a u n q u e e s t é casada, vidí) p;ira otra cosa sino para (¡iie id m a r q u é s , indi^r, Mi tio supo la lltí^aila del cirirjano r'<miancista.
recibiendo subrejiticiamente á su m a r i d o , valiéndose n a i l o , hubiese echado de su casa á su hija, la cual se S u p o la hora y e! m o m e n t o ]n"e<;Ísü del a l u m b i ' a -
para esto de a r t i m a ñ a s y u s a n d o de todo ^'énei'o lie h u b i e r a unido i n m e d i a t a m e n t e con su niarido. m i e n l o d e Merm-des; sirp<) q i r e e l d u q u e y a q u e l hom
t r a p i s o n d a s . ¡ O l í ! esto es iiiai eptaltle, verjíonziiso. r e - Esto h u b i e r a sido h a c e r l e s un favor, i) ]jre haiiian er-tado encerrvulos al^fun liem|>o , sin q u e
pu^ioante, i r r i t : m t e ; esto q u e m a la s a n a r e : yo no m e Deten^^amos vm poco n u e s t r a relación para d e c i r á n a d i e s u p i c i o l o q u e lialñan habhuio ; p e r o se observó,
h u b i e r a atrevido j a m á s ¡i t a n t o . i m e s t r o s lectores q u e , poco antes d e lle^^ar ú este s í , q u e aqirel hoinhi'e salía llevando u n cofi'ecillo q u e
— U s t e d , seíiora. sin d u d a fué m á s a l b r t u n a i l a ; u s - p u n t o de su historia la d u q u e s a d e la Gi'anja, n o t r a sin d u d a conlciria alhajas, y n n pesado t;de;,'0, q u e sin
ted, ¡üin d u d a , c u a n d o se c a s ó , n o tuvo i n c o n v e n i e n t e s ya el alcaide d e la cárcel el q u e escnchüba con la o r e - d u d a contenia d i n e r o .
q u e vencer. j a pe^'ada al agujero áM tahi-pie. sino el j u e z d e la La roña había sido sacada s e c r e t a m e n t e d e la casa,
cansa d e !a E n r a m a d i l l a ; el q u e habia sentenciado á entre^iada á una nodriza vizcaína, y aquella noiiri/a
— i C u a n d o yo me c a s e ! yo no m e he casado j a m á s .
Eslél)an y procesaba en la actualidad al P i n t a d o . habia partido inurediatamenle á Madrid y habia ido á
—¡Ali! l.'sted p e r d o n e , señorita; yo creí ([iie se t r a -
taba d e u n a señora. VA alcaide, viendo el ;,'Íro q u e tomaba la converi^a- vivir casa del cirujano romancista.
—Y en efeido, se trata d e ima señora q u e es t o d a - cion del P i n t a d o con la d u q u e s a , habia enviado n n E l e n a fué íjautizada en la |iaiTCi(¡nia de San Millan,
vía un.'i señoi'ila; pern no hay d e q u é , amijío m i ó , no calabocero al j u e z para q u e le a v i s a s e , y el j u e z habia y r e c o n o r i d a c o n m liijasuya por- el cirujano-comadi-on-
hay de q u é ; usted no m e lia ofendido su|>oniéndome sohreveniíio i n m e d i a t a m e n t e . —¡.Vil! exclamó el P i n t a d o ¡ E l e n a ! ¿Es esa E l e n a
c a s a d a : y b i e n , ]Mide c a s a r m e ; [lero lazones d e d e l i - E s c u c h a b a , p u e s , desde hacia a l ^ u n tiempo con lá E l e n i t a . la novia del olio?
cadeza... e n Un, esa es o!ra historia q u e n a d a itrqiortu. toda su a l m a . — S i , ella, contesto s o m b r í a m e n t e la d u q u e s a .
E s el c a s o , (|ue mi herm;mo j \ n t o n ! 0 y M e r c e d e s i n - La d u q u e s a continuó : Pasó al^íun t i e m p o .
c u r r i e r o n en un m u n d o d e traiciones y (le fallas d e — P e d r o no era u n i m b é c i l ; por c o n s e c u e n c i a , í e El m a r q u é s d e Falces enfei-mó de irnpr'iivÍ,«o.
delicadeza i m p u l s a d o s por nn a m o r i n c o n t i n e u t e , VA- g u a r d ó bien d e h^cer público el c a s a m i e n t o d e su tio Murió.
prielioso, n a u s e a b u n d o , haciendo traiciun-á t o d o ; y y de Mercedes. N o hahia q u e p e r d e r t i e m p o .
e l l a , p a r t i c u l a r m e n t e e l l a , recibiendo d e noche c u l i e P o r el c o n t r a r i o , el estado e n (pie Merceih^? s e e n - Había llegailo la Iroia.
u n mislerio ver^^onxoso A su m a r i d o , y dejándose contraba e r a para él u n a trarantia d e ven^^anzj. A n t o n i o , q u e estaba en Madriil, se a p r e s u r ó á ¡ui-
a c o m p a ñ a r á todas partes en público poi' mi lio P e d r o , Lo i[ne naciese podia ser r o b a d o , esto e s , ¡lodia sci' blicar su casamiento con M e r c e d e s de F a l c e s , y p i e -
airo t r a i d o r , o t r o . . . nc e n n i e n t r o la frase, iba á decir una p i e n d a , poi' medio d e la cual oldigase u n dia á paró su viaje para ['anticnsa.
otro sin vertíiieuza q u e desertaba de su familia yemlo Merceiles á s e r su esclava. P e r o la nuche antes del dia en q u e debía p a r t i r , \o
á d a r la lazon coilira ella ¿ u n a familia enenn^^a, en el P e d r o se p r e p a r ó y dejó c o r r e r los s u c e s o s . m i s m a le serví el t é .
rnero herlio de ostentiir .sus a m o r e s con u n a hija d e
Ha Ite^'ado el m o m e n t o , a ñ a d i ó con vez i-onca la •—¡ \ l i ! jali! e.\clamó el P i n t a d o .
aquella lannlia euemi^^a de la s u y a .
dui|iiesa , <Íe tpio n o s entendamo.s c o m p l e t a m e n t e : (1 El viaje se detuvo.
— E l a m o r es el ttiabh», s e ñ o r a , dijo el P i n t a d o ; el ci iinen b u s c a al c r i m e n ; y uste<l, q n e tiene las m a n u s Ai dia si^íuiente, Antonio se habia s e n l i d o i^a'avc-
a m o r no ^ruarda respetos á n a d a . y con m u c h a fre- teñidas con la s a n a r e del a s e s i n a t o , n o tiene ]»or q u é m e n l e i n d i s p u e s t o .
cuencia es la cansa d e cosas t e r r i b l e s . e x t r a ñ a r q u e yo le m u e s t r e las raias lívidas por el ve- S e escribió á Mercedes diciéndola q u e , asunto^
— E l aya d e Mercedes e r a la e n c u b r i d o r a de la .=^1- neno q u e lia pasaih) por ellas. g r a v e s , le impedían ir al moroenlo por ella.
tnacion falsísima e n q u e se e n c o n t r a b a n mi h e r m a n o — A c a b á r a m o s de u n a v e z , s e ñ o r a , dijo el P i n t a d o . La amaba t a n t o , q u e n o q u i s o decirda q u e eslah''
A n t o n i o y .Mei'codes d e E a l c e s ; yo delña d e t e n e r m e — S i . si; dijo la duque.=^a; yo estoy d e s e s p e r a d a . E n - ;,'ravemenle enferuro.
a q u í , p o r q u e mi- relato se va e n n e g r e c i e n d o , y hay t o n c e s , e n aquella s i t u a c i ó n , yo lunpecé á abrár m i Mercedes se e n c o n t r a b a convaleciente a ú n .
t e r r e n o s en los cuales n o e n t r a sin repu^ínancia u n a alma á las su;;esl;ones ^lel o d í o , d e la venj^'anza, d e la E s t a b a tr-anquila, conliada; pero n o volvió á lecibi''
soltera q u e c<mserva su p u d o r i n l a c l o ; per-o. en liu, infamia. (.Por q u é habia yo d e ser u n a se;,nindona'? Mi una nueva carta de su m a r i d o .
usted c o m i n v u d e r á : c u a n d o se r e c o r r e por necesidad p a d r e e r a a v a r o , y me halda señalado u n dote i n s u l i - Los electos del e n v e n e n a m i e n i o acrecían d e uiia
u n mal c a m i n o , hay <|uo c o n t i n u a r á pesar d e las diti- c i e n t e ; un linte q u e n o podia llenar las aspiraciones m a n e r a e s p a n t o s a , y al l i n , á los tr-es días m u i ' í ó .
c n l t a d e s . La n a t u r a l e z a , amijío, j i u e s , la naturaleza; lie u u himihre de mi c l a s e ; ni yo podia u n i r m e á un P e d r o no se descuiílaba n n m o m e n t o .
yo n o e n t i e n d o bien estu^ c o s a s ; p e r o , e n iiii... h o n d j i e inferior á m í , p o n ( n e no podía ni dcbia b a s - N o olvidaba el m e n o r d e t a l l e .
— C o n q u ' e n d i i l o , señora, c o u i p r e n d i d n , dijo el P i n - tardear mi lamilia, ni podia satisfacer h'^itimatnente Er.a d e t e m e r q u e el c i r u j a n o - c o m a d r ó n entre^rase A
tado. La n a t u r a l e z a . . . p u e s . . . la señorita iSIerccdes, mi sed d e a m o r . ; Ah ! yo soy m u y nerviosa y he sido la d u q u e s a , viuda de la Cranja , su hija.
vino á e n c o n t r a r l e e n estado i n t e i e s a u t e . s i e m p r e n u t y a|)asionada. H a c e m u c h o tiempo q u e la
Yo no sé por q u é fatalidad , uii h e r m a n o Antonio n^
— E P O e s , eso e s , jíracias. dijo r u b u r i / á u d o s e la d u - idea u t i l i t a r i a , el jiositivismo, se ha a p o d e r a d o de la
habia revelado á su mirjer las m a n o s en (pie hahÍ3
q u e s a ; h e m o s salvado el mal paso, sociedad : á las m u j e r e s h e r m o s a s y pobres s e las
puesto á su hija.
— I ' c r o debió s u c e d e r u n a cosa atroz, s e ñ o r a . b u s c a para bm'larse de e l l a s , poro no para u n i r s e ú
e l l a s ; yo n o sé a d o n d e vamiis á partir; se ha olvi<lailo Pedr-o se preseidó casa del c i n i j a r r o - c o m a d r o n .
— S i y n o , dijo la d u q u e s a ; las apiuiencias se c u - \"M en Pedr-o iru parierrte p i ó x i m o d e l difunto aqu*''
b r i e r o n ; pero no tanto q u e mi lio P e d r o , (pie estaha todo; se ha rene;;aito ile t o d o ; no baj' cr'eencias. Yo
locamente e n a m o r a d o d e Mei"cedcs, no sos|iechase suh'ia. yo e r a infeliz, yo a m a b a , y P e d r o , JVilro eia h o m b r e sencillo, y no desconlió d e él.
mi di.'inonio: Pedi'o m e hacia s e n t i r con muclia rnás P e d r o le dijo ( p i e , por jír-aves intereses d e familia'
al^^u. t i amoi" es m u y celoso, y los i d o s adivinan; pa-
rece q u e u n d e m o n i o les habla al oido. Doña Sinforo- fiieiza lo triste de mi posiciou : yo estaba l o i a , c o m o e r a necesario saliese con la niña de M a d r i d ,
lo esloy a h o r a : yo he pasado una vida h o r r i b l e : el V aquel pobre homln-e salió.
.sa, ava de M e r c e d e s , encontrámlo.-e en un atolladcio I n m e i l i a t a m e r i t e , P e d r o , con un placer satánica*'
A causa d e la situación d e M e r c e d e s , t e m b l a n d o la a f á n , la soledad, el r e m o r d i m i e r d ü . . . s i , s i , ,;por q u é
llf^-^ada de u n m o m e n t o e n q u e lnese de todo p u n t o h;ibia yo d e üer u n a setíundona p u d i e n d o s e r la d u - participó á Mercedes la m u e r t e d e su m a r i d o .
q u e s a de la Granja? El ar'sénico es u n veneno m u y Mi h e r m a n o había sido s o r p r e n d i d o por la mueil''-
inqiosihle ocultar la v e r d a d , r o m p i ó [lor todo, y á
saljja lo <pie s a l i e r e , con los bolsillos Ih'iios d e oro se cómodo; se necesita d e u n médico uniy pi'áctico y q u e c u a n d o n o la e s p e r a b a , |>i>n[ue el m i s m o m é d i c o ) ' "
fué á hiiscar al m é d i c o d e la Lasa, le puso franca y s o b r e todo len;ía motivos para descontiar, |;ara r e c e - la e s p e r a b a larn¡ií>co.
r o t u n d a m e n t e e n a n t e c e d e n t e s , le su¡dic"ó, le d i o , le l a r , [lara q u e se conozca el e n v e n e n a u u e n t o poi' el a r - Nü habia hecho festarnento.
prítmeLiü, y a(piel canalla d e m é d i í o se vendió. Un sénico. Los cólicos tambii'n m a t a n . ¿Vov q u é c u a n d o Se h.^bia llevado su s e c r e t o á la t u m b a -
médico es u n a [totencla. Meixedcs e m p e z ó ü l i n - no hay motivo a p a r e n t e , c r e e r q u e el cólico es u n r e - Mercedes n o tuvu á q u i é n prcL;Lrrrtar' poi- sir hijí*-
j¡;irse m a l a , á ^^uardar el lecho; el m é d i c o comenzó por sultado del e n v e n e n a m i e n t o })or el a r s é n i c o ? Ella , ni a u n s i q u i e r a habia Lonocido al cirujano r^»'
su p a r t e a p o n e r mala cara, á a l ) u l f a r , á iionJeiar'; lii/o maucisla.
t o m a r n o .sé q u e d i o s a s á Merccdeti, que á hciicÜcio El P i n t a d o e.^tüthaba asustado y contento á la par El alumbramiento, por una razón de honor, habí*
ú la duquc-íJ. tenido lugar entre unu oscuridad pruí'unda.
^.' XX\ LA ILUSTIÍACION ESPAÑOLA Y AMERICANA. .^27

El cirujano no sabia lampoco á qui(!'n liabin iisis- que so celebran entre nosotros presenten, como la ac- jubilosa y iienlil los bardos premia.
tiíio. tual, mucho qne admirar para el aficionado. líu^ió sobeihio el rey: w¡End>aucailcres
¡Ali, mi lio l'edi'o, mi lio Podro! Él Im sido el iie- Proponiéndonos dar á los lectores de la ILÜSTRA- de mi puehto y mi espot-a!..." lientelli'a
líionio i\e esta hisloria. como un rayo td acero, y del manrelio
Cit>N la reproducción de a''^unos de los lienzos más
M.'refiíios rechazó iiulignada las proposir.ionfs de la noble sanare el |nv¡mento rie;;a.
*?nlacG (¡iifí IVdro la hizo, y ile tul manera, (jue rsle notables, empezamos en este número por el de don
El tenante i'aror la turba espanta:
i^otriprenilió q u e , sólo viilióntlose de la prenda que llamón Tnsi[uets, qne representa unos campesinos toma al bardo el maestro—ya no alienta—
lenlíi, luulia oliligar á Mercedes. romanos entregados ú sus íaenas; y hemos escoj^ido U> envuelve en su ropón, lo ata al caballo,
Mfírcedes sucumbió. éste entre los demás, por ser, a causa del tamaño en y ya el casliUo á abandonar se iipresla.
Se la ponia por condición su bija. que se dibujó, el que ha estado concluido de iírabar Mas fíenle á el alta puerta se detiene:
IVi-o JO veiabit. á tiempo parala cimfcccion del presente número. su arpa, laureada tanto, Hse en la diestra;
,. Por (jtir (ii'lL'uerse , cuando ya se lialiia dado id contra el uiarmóreo pniticD la rompe,
primer |>.isü',' Cuando se Im coinclido un crimen, ¿,i[\íé En jreneral la Exposición está animada, y demues-
tra el afán con qne nuestros jóvenes pintores se dedi- y alza airada la voz, q u e así resuena:
'tnporta un crimen más?
ít¡Ay de vosotros, ])6rt¡cos Boberbios,
— ¡Ab! por Dios, señora, exclamó el Pintado, no can al estudio de tan ilillcil arte.
'pvanLe usted la voz; uf^tcd está luei-a de s i ; esos Udii- qne ya más no tiindreis cantos ni enJecbas,
ipies son del;,'íi(]os. pueden oii. S i , s í , lo compren- si sones de cadenas y jíemidos,
do lodo: 1L' b;djia quedado á usted arsénico baslante basta ([ue escombros la ven;j;anza os vuelva!
LA MALDICIÓN DEL BARDO. i Ay de ti prado (pie enjíalana el Mayo'
l'ítra su cnüaíla.
^ j A h > horrible ! exclamó la duquesa. El reniordi- (H\L\n.\ ALK^AXA.) ¡Por esta faz tan lívida y sangrienta,
rnieuto es una vida de ¡nllcrnn ; peio yo sny la d o - ni tendrás mananti.d q u e no se extinga,
qncsa de la Granja. Yo creía que la niña había muerío. Urilló un casliUti en olviilados tiempos, ni habrá desolación tpie á ti no venga!
Después dt; la muerte de los padres, la venganza y sobre valles y mar la fí'tíiitfí onlñesta: ¡Maldito de los l)arrlos, .isesino,
el ndio de Pedro conLinuaron contra Klenii. Itoreñiioi j irdires lo c?rt:;tb.m, ya en vano al hierro pedirás proezas!
Temió tal voz que im dia,loajíudo del remordi- l'ueiittís del espliímlor del iris llenas. ¡Como nn ¡ay! en el vitíiito huya t u nombre,
niicnto me hiciese dar en una reparación, buscar á Alli imperaba un riiy sobeihio y rico: y en noche eterna sepultado scal'i
I-lena. pálida era su toz, su fíW siniestra, Habló el anciano, y escuchóle el cielo :
Me en^f^aoó. cólera su mirar, pavor su meide, tecbos y muros y columnas ruedan;
Durante ninchos afioís crei que la nina lialiia inuer- un azote su voz, sani^re sus letras. sólo una en piíí para testigo existe:
to: pí>ro ese proceso de la Mni'amadilla la ha sacado á AuFM el cabello el uno, el otro cano, también la noche la verá por tierra.
lii/.. Usted es el autor de ese crimen; en poder do al castillo dos bardos endi-rezan: Sdencioso arenal son los jardines:
'i!^!cd , en su casa, se han encontrado altiajas de fami- su arpa el anciano en su corcel conihjce:
ba; ,;acñ?o esas alhajas son una prueba del nacimien'o sombra, arbusto, ni agua alli se encuentra:
á par fiel. á'Xi\ el doncel se ostenta. no bay libro ni cantar q u e al rey moncioneu:
de Eípua? Y liabló ol bardo mayor: nllora, liijo niio, cumplida está k maiditiion tremenda.
—¿Y qué sé yo ile e s o ' exclamó el Pintado, que placer, dolor, encanto, ingenio apresta:
vio que !io le cotivenia el ne^rocio, poi- más que cre- JosK ANTMMO (;\r-c,\So.
apura el arte tolo, que hoy nos cumple
yese que la duquesa obraba de buena íe. Yo no ten^ío moviir fiel rey el coia/on de i)iedra. i -»_J¿í3p<Í>=*SsÍ,
liada (pie ver ciui el asesínalo de aquella vieja; yo es-
Va cst:ín en la alta sala encolumnada:
'oy sicnrlo victima de calumnias; á mi no se me puede EXPOSICIÓN INDUSTRIAL Y ARTÍSTICA
probar nada ; aquellas alhajas no tienen nada que ver en el trono se asientan rey y ri;ina:
él VA aurora horpal sangriento imita, EN VALLADOLIU.
'd ron Elena ni con tlofia Eufemia, ni con nadie. Yo
''oy lili hombre de bien; estoy espantado por los bor- ella la luna cundida semeja. Tenemos ú la vista varias cartas de la capital de
"iÉles irrlmenes qne me ha dejado usted conocer. Hirió el arpa el anciano sáhiamentc; Cíistilla la Vieya, donde se nos dan amplios detalles
—¡ Ab! ¡el miserable! exclamó la dmpiesa. ,;Tri no hábil la hirió el dancel: de éste relleja, sobre la Exposnuon ipie por iniciativa de las corpora-
ves tdaro, no es verdad',' pues mira; hoy todo se com- á caila acento, claridad divina: ciones oliciales y cientílicas se ha vei'ilicado en aque-
iera V se venile; la justicia e.s una mercancía como aquid, canto de espíritu remeda.
lla localidad con motivo de la feria, y de la cual da-
*^lra cualquiera: yn soy millonaria; yo pondré ante los La hermosa edad de oro celebraban,
"Jos del jnpz la tentación del oro. Dime, dime si esas mos hoy un ^n-abado A nuestros favorecedores.
la hiJalyíiia, el amor, la ¡trimavera,
ülbajas'contienen la prueba del uacimienlo de Elena, de lionor y libertad los santos Tueros, Entre los objetos que más han llamado la atención
y yo te salvo. cuanto del bombrtí el corazón eleva. de los intelivrentes, citaremos la colección de onli^iie-
El Pintado meditó. Los corteíanos la ii-rision deponen, dades del señor ítlinyuez, uno de los iniciadores del
—Y bien , ¿qué pierdo yo en esto? dijo para si. Esta los maceres did rey la sien doblfi,'an; certamen; monedas de todas épocas, vasos primoro-
"uijer lio es una echadiza de la justicia... dinero, si, la reina, con las rosas del corpino, sos, bajo-relieves de mérito, una liandeja cincehn!.),
i'iucbo dinero; i'slo es todo. anterior al Uenacimienlo, de extraordinario mérilo,
— Habla, habla; ¿áiifi dudas? exclamó la duquesa.
—Pues s i , si señora, dijo el Piídado; esas alltajas mosaicos y lapices bellísimos.
'•ataban en poiler de la vieja, y un papel que entre AJEDREZ. Otra colección del mismo señor, do U)0 plantas
''lias hay, y que el juez tiene, i on la prueba del naci- medicinales, clasiíicailas con i>ran exactitud y reco;^í-
Solución al problema núm. 2 2 , compuesto por V. Portilla
"lieido de Elena. das en las cerr^anias de la ciudad.
(Méjico).
— ¡Ah! bien , s í , jíracias á Dios; yo te juro que no La fábrica de cristales de Gijon ha remitido varios
BLANCAS. NKGllAS.
estarás nuicho Ueiiqio aquí.
objetos de un mi^rito sinjíular, servicio de mesa, con
^ la duquesa, pMida, descompuesta, febril, salió 1.» n t nn ÍÍHIHL-. 1.» li t D.
—[Quién sabe! ¡quién sabe! dijo el Pintado ; puede preciosos ¡grabados al humo y en relieve, que forman
2.» tí li n.
>pr: el crimen ayuda al crimen. :i.» I' (i ' i i t , verdaderas obra-s de arte.
El jut'z, que habia cido couipletajnente la parte más •1.» t: liii imúe. Entre otros varios, llamaba también la atención un
¡>''ave de aquella escena, oyó Unobieu estas palabras. maj;nifico reloj, fabricado en la ciudad, cuyo péndulo
^^¡Si! dijo, separándose del tabique. ¡El crimen P K O I Í L E M A N C M . '.>3. es una botella de cristal carinada de azo;íne; un bastón,
'•yinla al crimen, pero Dios conduce á través do tni que marca con exactitud nialemática la distancia que
COMPUESTO r O R V. l'OKTMJ.A ( M É J I C O ) .
'abfiinlo á la justicia de los hombres, y la lleva hacía
'a luz! ha recorrido su dueño; el ^ran collar del ministro de
BLANCAS.
Ciiacia y .lusticia, construido en Madrid poi' orden
[.Se cimlinuitrd.)
del señor Motdero Ríos; máquinas de vapoi", con apli-
cación á laaj^iricnUura, notables por su construcción y
meatnismo; n n nue\a sistema de coches-correos para
EXPOSICIÓN DE BELLAS ARTES. los ferro-carriles, que dejan la coirespondencia en
El domin-o 15 del actual se inan^ruró olicialmente, las estaciones del Iránsilo y roco;;en la nueva sin n e -
^"m la asistencia lie SS. MM. y de la comisión artísti- cesidad de detenerse el tren, y que desearíamos ve¡-
'••i> la Exposición de Bellas Artes, en el local deslina- adoptado en España por su conveniencia.
'''^al electo en el paseo de la Castellana. El señor líuiz Merino, fabricante de pasLas para
Como pensamos ocuparnos detenidamente de esfe sopa, de aquella población, ha presentado también ló-
'''Plinto en otro número, por hoy nos contentamos con enlas de tíarbaiizos, habas, lentejas, e t c . , que hoy
''pi'irque, como era de esperar, nuestros principales tienen ya una {^ran aceptación.
"'rtistas han concurrido con sus obras, ganosos de aña- La Cumpüfúa Colonial, y los í^eúüres López de Má-
^'i'' una corona más a sus conquistados laureles. Aun- la"a, han presentado tandúen los ¡¡reductos de sus fá-
*|Ue no en gran número, se ven lienzos bellísimos bricas, diatiniíuiéndose por el lujo y buen gusto de
'}^^' denotan estudio é inspiración, por más ipie el sus aparadores.
J"fado no halle nini,mno dÍL^no del premio de honor. En el íalon de bellas artes se bacian nidaí' dos lien-
Alortunadamente en España hay quien conserva el zos del señor Marti, dirocloi' ile la escuela de aquella
'iP^^ü sa^Tado que ¡ínió el pincel de Halael, Murillo, capital, representando \m interior del Museo, ma^íis-
'"Vera y otros jíenios que han inmortalizado su nom- NEGRAS.
tralmente piptado, y un retrato del rey; del señor Ve-
*"^) y eslu liace que todas las exiio&iciuncii arlísticas LRS bLancoJ) dan mate on trea Jugadaí,
lasco dos cuadros que conmemoran la fundación de
328 Í.A I L U S T K A C I O N I Í S P A N O L A Y AMERICANA N." XNX

r i L l P l N A S . — { J L T I U A ERUPCIÓN DEL VOLCAN UE LA l»LA CAUIÜÜI».

Nuestra Señora de las Nieves en ü o m a , y cnatio inte- zas y pieilras enormes á una extraordinaiia distancia. tiado da la manera más concluycnte que no contiene opio,
riores de muy buen ÍIUPLO; dos paiwiijt^s de don Vicen- I.OS hatiilanles abandonaTi sus casas, en tanto que y q u e |)[)r lo tanto no puede ser nunca nociva en ninguna
proporción, cualquiera que sea la edad del enfermo.
te Rodri^íuez, discípulo aveiiüijaílo ilel ¡sefiür llaes; dura el iidigro, habiendo jícrecido algunos por exce- La. Pusla ¡icctut al di: Picffuaifld debe su reputación!*
otros dos do (ion Eviuistü IÍ:iri-io, nülLd)les por su vi- siva conlianza. largos años d e éxitü constante, como lo jjrueban las si-
gorosa onlonacion; marinas, bodegones, y muchas r o - Nuestro grabado represenfa uno de esos terribles guientes certilicaciones:

]iias de tnaestro-s clásicos; varias acuarelas, enií'e las momentos en los que la montiña se conmueve, e s - vUi; liando ron iniiclin frccucnria la Pasla pcdoral baiKiiirtim '^^
, ¡li'ifTiautd, y ri-eofiocido coiisUintemenie une PSIÜ medir.amcnio pose**
(¡ne def-tuellan dos de don Isidro Gil, que representan treiiieciéiidostí por todos sus (lances, y vomitando tudas tus pi'ujiiududes ci'iiet:¡lleuda.^ en el iiirorme de su iiulor,
tipos de Casulla y unas ruinas góticas de las cercanías cuanto luego encierra en sus entrañas. BouiUati L.agrange,
MU'mhro de la Acsdeinia de .Me-
de liúrgos. dicUiji, y Tlimi.'lor do la liscuela
supifiio! de tarmacisdeJ"arís.»
En el centro del salón, junto á un busto de Espar-
tero, se osl*nt;iba un:\ pi'eciosa r a b e / j de eiíi-ullura, íl,a Pa»tn \iertm-nl ínilsámica <¡e lU-gmiiihl, (jiie hemos empleado en
represerdandu á San J u a n , deguUaiio, que obluvo pre- ANUNCIOS. . aiversiM t:iir<;i'meilctdesd« pci;h->. priirt):t evidcutempiite que I.TS sust)'"'
uiuK Ibmadus iJiiirlonilf-i ó l^c'quií'as ha lien<!U lodna la« mismaa propiti'
dudes. Uicrlo i|ue la niima fui ina la baFc del mcdicaTiieiitii tiuo nns ocu'
mio e n '/arai¡;oza en lHii8. •••'•• pa; pero la cnmbinBcion de esta fiíistBnciri con los otros inttredieiitP»
que cutral) en la puatji, le da una uran' sii|iorioridnd romprcibadií por m'"
También se veían en diclio salón al;j;tinos pianos de I? U T n r C r T T C ACUA T i n t u r a p r o g r e s i v a iniTOí*tia observar iones liocliQS en el liospitid de San Luis y en otro»
elegíante,estructura y armoniosas voces, de k s íi'ihri- t i A U U I J O 1 L i L o , DK LASHA[)A.S. para l a s CLÉtiellos y gHAiidüa cí^tiiblei'iinieiitOH.
1.1 b:ii liLi. A'üi/d }i<i¡i ifue li'ntm- ni l:nipli.-ar -/hífi a(jna imiravi- wNuduemosqau este cBj'p'dfico pueda curar la tisis pulmonar: T*"""
cas de los señores Bernareg^^i y Marclieti, Í4I aM-)|ur{<lnu!i ipie i':ihn;i phudamenli^ i-I í<iiil<niiia tri;ÍH ptHiiiHn dc estn
Uimt, lil! lil r u a l bc U:i heclio j n o pagad ora Mm-;. Sarali Félix.— (¡•rriblf iifi'crioii.Con t:l ciiipl.'f*dt' lii Piialii, la ton rfisniinuyc y elsiieilf
En r e s u m e n , la Expoí^icion lia estado concurrida, D e p ú s i t o g e n e r a l : en l ' a i i s , 4;i, r u é líiclipr. i:¡en-a les parpadiiH del üiiliinitir. Sur, i^fcí-lo» son iniictm nirts nolAble*
aun cuando se ha (bspiieslo é iustiilado en mes y m e - en el catarro piilmoriiry co l;i.-i dcm;\?i fluxiones del aparato rijspiratnri*'.
Uc|HÍsito i'ii los e&'íiLlecirnicntos ite los principales PehiguS' • Por lu tunta, ^e laTecomeiidamnse-lii'HKmr^iite A Wn (tufernios, é iB'
dio; el local poco á projiüsilo; pobre y de nial gusto el ros y ¡'tiiiimUtaíde Eapáña y América. vitamos á nuestros colegas áquaestudien sus felices efectos.
adorno ile ^juirnaldas, gallardetes y escudos. Dr. M a u r y .
Ha habido á disposición del púidico un állnifn, Mienibro i¡e In AcademiariPMo-
til' Ina, y méJii.'0 del lioíipitat de
donde cada cual era dueño de consignar sus iniíiresio- V ' l t T T ' I M V Á '-HAltl-l-S /,'( Tí/tííiiin os lili polvo <!(' ísaa Luís.»
> IJIJL i liíA l'AY. arroz cspinial. .Su pi (?|iar;niim
n e s , y en el c u a l , á vuelta de cliasiarriUos é insulse- :il l;iMnulo le asf^itira s o h í e hi piel un elci/to suliiilaMc.—ÍM iiDeidaro que una larga BÍrie de experimentos, hechos en los hospitn'^*
ces, y verdaderos epigramas, se leían algunos elogios de P.'inü yeiirni clientelaparticiiliU-. me lian permitido comprobar 'I"^
Vtlulhia i-ü adhax-ide, inijtalpable y ubsolulameiilü invhidle: la Pasla Rvynaulr/ es muy convenierde para los resfriados y catsTi)*
á la junta iniciadora, y críticas monlaCes de las corpo- asi e s q u e d a al r o s t r o una frescura y un atorciopelLido natura- pnlmuruires. Esta PasUt. de un gusto u^rudable. no puedo, ser minen n^'
les. Precio ij francos. r.iva aunque se administre en dosis elevadac, porque no contienft ni i'p'
raciones que lian brillado por su ausencia. ni ningún otro primripio activo. Sin duda A esta cualidad , á la eleccio"
Una nolicia ilvi^itiada a c o m p a ñ a á caJa Cüja. úa las sustancias que la coni|iíinen. y sobiii lode-ií la manera p.irlic»!"^
La Vduthia s e e n c u e n t r a c u casa d e lodos los principales deconfecL^ionnrla, delien atiiliuiípe la supcriuridad inanilifstaqLie pos*-
sobre lodos los pectorales conocidos hn^taahora.
perfumistas, y e n caísa del i n v e n t o r
CnARLKS F A V , 9, r u é d e la Paix, e n París. & Paríset,
ERUPCIÓN DEL CAMIGUIN.
. • Oficial de la Lepion de Hcnor, mé-
dico de los hiispitalea ile Pans. >'
Gamiguin es una isla p e q u e ñ a , situada a! Norle de seCrclitrio perpetuo de la liea'
l i do Luzon, en los lil" latitud N . . y cerca de los ItiH" Academia de Medicina.»

longitud E . , del meridiano de San Fernando, que


BRONQUITIS,
Por iillimo, dt'hemos decir que las bronquitis d e s c f '
mide 11 millas de circunferencia por 8 de diámetro. mRlTAClOÍI DE PECHO.—RESrnrADO.—CaiPK. dadas }i«eilcn pasar al estado crónico y eiiyondrar c^'
tarros pulmonares. En este caso, el iralaaiiento dtjj*'
En RUS montañas existe un volcan, cuyas frocnentos Dislin^'iii'nFc con oetos dilerenles nomhriís las diversas ser más enériiico, recui'iiendo el enfernto, sin perjuicio " ^
erupciones lian oliligado más de una ve/ k sus babi- ¡'orinas <li' ¡nflaniRcJcn ó de irritación de los conductos qutí continuar con la Pasta ilcijnaitid., á Uf, Perlas de esend*^
Umtes á refugiarse en la isla de I^uzon. Cuándo el llevan el aire á los pnltiione*. dc tremenlina, q u e son el remedio por excelencia pf'"*
Vno di! los fenóuicntis más fatigosos de los resfriados esta clase ile afecciones.
volcan está en calma, su más principal y casi único
es sin duda la tos, la cual Ile-^a aliJiinas veces á ser tan Las personas qufi acostumbran lomai^ tiranas en los ca^f*
pioducto es el cáñamo, y nn obstante, existen en aquel insoportaMe, q u e ella sola constttuytí una verdadera eul'cr- do c a t a r r o , resfriado ú broniiuitis, [lueden recmpla>'.:"''^
abrasado suelo unas IG.ÜOÜ almas, según relación del luedad. muy ventajosamente por alj^unas tazas de agua IVia ó ''*'"*
Creemos prestar u n servicio á los enfermos recomen- en las cuales tiayan vertido una cuchaladilia de AO¡i'if^'^^
oficial Vereker.
dándoles muy elicazrfiente, para comliatii' los accesos do dc Citijof. F.ste licor concentrado lletiará á suprimí'" '^''"
Hace ya algún tiempo que los temblores allí son los, la Pastti pecloral balítámira de Hegnauld que la cal- el tiempo muchas lisanas y jarabea más ó menos inert''^'
más frecuentes, produciendo peligrosos hundimientos, ma como por encanto, devolviendo á los infortunados pa-
cientes el reposo dt! <(ue tanto necesiüin. Y recomenda-
cuando el volcjm deja ondear al viento su ennegrecido
luoa la Pauta liP'jnaulíl, con tanta mayor confiaiiiía,cuanto MADRID.—IMPIiHNTA DE T. FORTANET,
penacho. Entonces arroja incesantemente lava, ceni- que (d artálifiis de los más euiinenlcs quimicos h^i dcmos- calle de la Libertad, núm. *¿).

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