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8 Ineficacia - Actos - Juridico PDF
8 Ineficacia - Actos - Juridico PDF
I. GENERALIDADES
264
F. Santoro Passarelli, op. cit., pág. 295.
233
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
265
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 272.
266
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 272.
234
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
267
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 276.
268
F. Santoro Passarelli, op. cit., pág. 295.
269
Se dice que la teoría de la inexistencia surgió a raíz de la observación de
que entre las causales de nulidad de matrimonio no se encuentra la hipótesis de
que contraigan matrimonio dos personas del mismo sexo. Esta omisión, aplican-
do el principio de que en materia de nulidad del matrimonio no hay más causa-
les que las expresamente determinadas por la ley, podría llevar a la interpretación
de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es válido, lo que evidente-
mente es absurdo, pues no sólo repugna a la ciencia jurídica sino que, también,
al derecho natural. Se concluye, entonces, que en el matrimonio existen requisi-
tos, tanto para su existencia, como para su validez jurídica. La omisión de alguno
de los primeros impide que el matrimonio exista y que produzca efectos. En cam-
bio, la omisión de alguno de los segundos trae como consecuencia que el matri-
monio puede invalidarse por la declaración de nulidad del mismo. Aunque la ley
no lo diga en forma expresa, no cabe duda de que el primer requisito de existen-
cia del matrimonio es la diferencia de sexo de los contrayentes.
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TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
270
En este caso, el acto es jurídicamente inoponible a terceros. Según L. Ca-
riota Ferrara, op, cit., pág. 324, “se tiene inoponibilidad del negocio cuando éste
no puede tener valor contra el tercero, en el sentido de que, respecto a éste, las
cosas se hallan como si el negocio no existiese; su situación jurídica no está in-
fluida en absoluto por el negocio. Para que el negocio esté, así, privado de valor
frente a él, no hay necesidad de ninguna acción dirigida a destruir los efectos de
éste; podrá ser útil sólo una acción de fijación.
236
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
271
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 315.
272
G. Stolfi, op. cit., pág. 126.
237
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
273
Luis Claro Solar: XII. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y comparado, San-
tiago, Editorial Nascimento, año 1938, pág. 582.
274
L. Claro S., op. cit., pág. 582.
238
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
239
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
240
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
275
L. Claro S., op. cit., pág. 600.
241
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
242
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
243
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
244
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
276
F. Santoro Passarelli, op. cit., págs. 295 y 296
277
F. Santoro Passarelli, op. cit., pág. 297.
278
L Cariota Ferrara, op. cit., pág. 289.
245
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
279
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 289.
246
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
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TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
SECCION PRIMERA
LA NULIDAD ABSOLUTA
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INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
249
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
250
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
251
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
252
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
la ley dice que la nulidad puede ser pedida por todos los que
tienen interés en ello no juzgó necesario incluir al heredero de
una de las partes del acto o contrato anulable, porque el dere-
cho que tenía el causante para pedir la mencionada declaración
se transmite al heredero, quien puede solicitarla en el interés
propio del causante, sin necesidad de invocar un interés propio
o personal. De lo anterior se infiere que si el causante no podía
demandar la declaración de nulidad absoluta porque sabía o
debía saber el vicio que invalidaba el acto o contrato en que fue
parte, el heredero tampoco puede hacerlo, pues no puede ejer-
cer un derecho del cual el causante, a quien representa, care-
cía. Otros piensan que si bien el heredero puede pedir la
declaración de nulidad absoluta de un acto o contrato en vir-
tud del interés que tenía el causante como parte del mismo, tam-
bién tiene éste facultad invocando el interés propio o personal
que le asiste para obtener la declaración de nulidad absoluta de
dicho acto o contrato, pudiendo en este caso pedir tal decla-
ración aunque el causante no hubiera podido hacerlo, porque
sabía o debía saber el vicio que invalidaba al acto. Así, los here-
deros del comprador que sabía que la casa que compró se en-
contraba embargada por decreto judicial no pueden demandar
la nulidad absoluta de la compraventa por el vicio de objeto ilí-
cito, si para demandar dicha nulidad invocan el interés que les
asiste como herederos de una de las partes; pero sí pueden soli-
citar la declaración de nulidad absoluta en su calidad de perso-
na que tiene un interés propio y directo en tal declaración, ya
que en tal caso su interés no emana de la calidad de parte en el
acto o contrato, sino que de la de tercero, a quien no afecta el
impedimento para pedir la declaración de nulidad.
El tema es complejo y la solución es discutible, más si se tie-
ne en cuenta, como lo hacen quienes siguen la primera inter-
pretación, que cuando la ley establece las personas que pueden
demandar la nulidad relativa de un acto o contrato señala en
tal calidad a aquellos en cuyo beneficio la ha establecido la ley,
sus herederos o cesionarios, en lo que constituye una remisión
expresa a los herederos. En cambio, cuando la ley establece las
personas que pueden demandar la nulidad absoluta, no dice que
tienen tal derecho los herederos de alguna de las partes, lo que
no es obstáculo para que éstos puedan pedir la declaración de
253
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
254
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
280
El ministerio público es un organismo auxiliar de la administración de jus-
ticia, que se compone de los fiscales de las Cortes de Apelaciones y del fiscal de la
Corte Suprema (art. 350 del Código Orgánico de Tribunales).
Como dice A. Alessandri B., op. cit., pág. 543, “al ministerio público le está
encargada la representación ante los tribunales de justicia del interés general de
la sociedad y de la ley, y es precisamente en ejercicio de esta facultad que puede
solicitar del tribunal ante el cual actúa que declare la nulidad absoluta de algún
acto o contrato”.
281
A. Alessandri Besa, ibíd, págs. 547 y 548.
255
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
282
L. Claro Solar, op. cit., tomo XII, pág. 611.
256
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
SECCION SEGUNDA
LA NULIDAD RELATIVA
257
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
258
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
259
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
260
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
261
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
262
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
263
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
264
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
265
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
266
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
283
A. Alessandri B., op. cit., tomo II, pág. 992, dice que esta definición la for-
mula Juan de Dios Carmona.
284
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 293.
267
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
A) Confirmación expresa
La confirmación expresa se produce cuando la parte que tiene
derecho a pedir la rescisión de un acto jurídico, o los herede-
ros o cesionarios de ésta, en términos explícitos y directos, de-
claran su voluntad de validar dicho acto, haciendo desaparecer
el vicio que lo afecta.
B) Confirmación tácita
El Código Civil dice que la ratificación tácita –o confirmación
tácita, como prefiere la doctrina– consiste en la ejecución vo-
luntaria de la obligación contratada (art. 1695).
268
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
285
Creemos que idéntico criterio debe adoptarse en materia de obligaciones
naturales, en las cuales el legislador impide la repetición de lo pagado siempre
que el pago se haya hecho “voluntariamente”, es decir, en nuestra opinión, sa-
biendo el deudor que paga una obligación natural o, lo que es lo mismo, sabien-
do que el acreedor no tenía acción para exigir su cumplimiento (art. 1470 del
Código Civil).
269
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
286
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 293.
270
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
271
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
287
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 291.
288
Si toda confirmación supone la intención de renunciar a la facultad de
demandar la rescisión, no podría confirmarse con posterioridad al ejercicio de la
acción o excepción de rescisión.
272
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
289
G. Stolfi, op. cit., pág. 104.
273
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
SECCION TERCERA
274
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
290
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 299.
291-292
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 301.
293
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 301.
275
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
SECCION CUARTA
EFECTOS DE LA NULIDAD
276
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
277
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
278
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
294
G. Stolfi, op. cit., págs. 88 y 89, refiriéndose a los efectos de la nulidad,
dice que “si el negocio ha sido cumplido, las cosas deben reponerse en su estado
anterior, como si el acto no se hubiese realizado, ya que no tuvo ni pudo tener
279
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
Como dice el inciso segundo del artículo 1687, “en las resti-
tuciones mutuas que hayan de hacerse los contratantes en vir-
tud de este pronunciamiento, será cada cual responsable de la
pérdida de las especies o de su deterioro, de los intereses y fru-
tos, y del abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias,
tomándose en consideración los casos fortuitos y la posesión de
buena o mala fe de las partes; todo ello según las reglas genera-
les y sin perjuicio de lo dispuesto en el siguiente artículo”. Las
reglas generales a que alude la disposición, según las cuales de-
ben efectuarse las restituciones mutuas, son las que se contie-
nen en el Título XII del Libro II del Código Civil “De la
Reivindicación”.
Lo primero que se debe restituir es la cosa que una o ambas
partes recibió con anterioridad a la declaración de nulidad del
acto o contrato. La obligación de restitución de la cosa no admi-
te excepción alguna, ni siquiera en beneficio de la parte que se
encontraba de buena fe.295 Junto con la cosa deben restituirse los
frutos naturales y civiles de la misma, aunque en la restitución de
los frutos se atiende a la buena o mala fe, en aplicación de lo dis-
puesto por el artículo 907 –ubicado entre las disposiciones que
regulan las prestaciones del poseedor vencido en el juicio reivin-
eficacia alguna: de ahí que cada uno pueda reclamar que le sea restituida la pres-
tación dada, restituyendo, a su vez, lo que ha recibido, porque en otro caso el
negocio nulo produciría el singular efecto de conservar en el patrimonio del ae-
cipiens una prestación que no tenía derecho a retener”.
295
En lo relativo a la restitución de la cosa que se dio o entregó en virtud del
contrato nulo, surge un problema cuando el objeto de la obligación de una de
las partes consistía en la ejecución o en la no ejecución de un hecho. Por ejem-
plo, A y B celebran un contrato en virtud del cual el primero se obliga a cantar
una ópera y el segundo a pagar por este hecho un precio determinado. Las par-
tes cumplen sus obligaciones recíprocas, y después se declara la nulidad del con-
trato. Para que las partes vuelvan al estado anterior es preciso que A devuelva a B
el precio recibido. Pero ¿qué podrá devolver B a A, si la obligación de éste consis-
tía en ejecutar un hecho? Stolfi piensa que “debe aplicarse a la destrucción del
acto idéntico principio que a su ejecución, es decir, que las dos prestaciones son
interdependientes entre sí, de modo que no puede reclamar la parte que no puede
cumplir, a su vez, sus obligaciones: no puede hacer valer la nulidad el que no se
encuentra en condiciones de restituir la situación a su prístino estado, porque en
otro caso una parte perdería lo que adquirió sin recuperar lo que dio a la otra, la
cual se enriquecería injustamente” (op. cit., págs. 89 y 90).
280
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
296
L. Cariota Ferrara, op. cit., pág. 516.
281
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
282
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
283
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
284
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
285
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
286
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
297
Otros casos que se suelen citar como excepciones a la regla general del
art. 1689, son la rescisión del decreto de posesión definitiva de los bienes del des-
aparecido –caso en el cual, de conformidad con el art. 94 Nº 4º, se recobran los
bienes en el estado en que se hallaren, subsistiendo las enajenaciones, las hipote-
287
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
SECCION QUINTA
298
José Luis de los Mozos: La conversión del negocio jurídico, Barcelona, Edito-
rial Bosch, 1ª edición, año 1959, pág. 9.
299
José Luis de los Mozos, op. cit., pág. 43, da otro concepto: “la conversión
consiste en la sustitución de los efectos jurídicos del negocio nulo o ineficaz, por
los producidos por un negocio afín, pero distinto, con el objeto de salvaguardar
y mantener, en lo posible, el fin propuesto por las partes al concertar el negocio
tachado de nulidad o ineficacia”. Y agrega que el fundamento de la conversión
ha sido debatido en doctrina; para algunos, el acto convertido es siempre queri-
do por las partes; para otros, el acto convertido debe ser querido en realidad; y,
finalmente, hay quienes estiman que el acto no debe ser querido en sustancia,
sino que basta con que sea querido en el nombre.
300
Artículo 1424 del Código Civil italiano.
288
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
301
G. Stolfi, op. cit., págs. 92, 93 y 94.
302
G. Stolfi, op. cit., pág. 94.
289
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
303
A. Alessandri B., op. cit., tomo II, págs. 1122 y 1123, cita como casos de
conversión en la antigua legislación el reconocimiento de un hijo natural nulo
por vicios de forma, produce efectos como reconocimiento de hijo simplemente
290
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
SECCION SEXTA
304
G. Stolfi, op. cit., pág. 121.
291
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
305
G. Stolfi, op. cit., pág. 119.
306
G. Stolfi, op. cit., pág. 119.
292
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
307
G. Stolfi, op. cit., págs. 119 y 120.
308
F. Santoro Passarelli, op. cit., pág. 298.
309
G. Stolfi, op. cit., pág. 119, dice que la interpretación contraria resulta de
la deformación histórica de algunos pasajes del Digesto, concretamente de los si-
guientes: uno, que declara válidos los actos concertados por el esclavo Barbario
Filippo, que fue designado pretor, no porque existiera error común sobre su su-
puesta condición de ciudadano romano, sino que –y así se subraya– por “la omi-
potencia del pueblo romano, que en los comicios podía conceder la pretura a
cualquiera, incluso esclavo, haciéndolo así libre”; y otro que declara válido un tes-
tamento a cuyo otorgamiento habían asistido como testigos esclavos que, según
la opinión general, eran libres; no por el error común, sino por “benignidad del
emperador” “ex liberalite sua”, es decir, “por razones de conveniencia a las que po-
día acudir un príncipe ‘legibus solutus’ como era el romano”...
293
TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
310
G. Stolfi, op. cit., pág. 120.
311
G. Stolfi, op. cit., pág. 122.
294
INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS
312
Así lo señala A. León H., La voluntad y la capacidad en los actos jurídicos,
págs. 249 y 250, quien cita en apoyo de esta afirmación una sentencia de la Corte
Suprema que dice lo siguiente: “Para los efectos de la validez de un instrumento
otorgado ante el funcionario competente, basta que éste exhiba su investidura con
las apariencias que ordinariamente ostentan dichos funcionarios, o sea, que esté
en posesión, a lo menos, de un título colorado que le permita intervenir a la faz
del poder público y ser considerado tal por el común de las gentes; y de aquí la
máxima aceptada universalmente ‘error communis facit ius’, que nuestra legislación
reconoce al darle valor, entre otros casos, al matrimonio putativo, al curador de
hecho, al heredero aparente, al testigo testamentario aparentemente capaz, etc.
Todo otro requisito que se pretenda que deban averiguar las personas que acu-
den a sus oficinas, so pena de acarrear la nulidad del acto, si se comprobare al-
gún defecto en su designación o en sus calidades, fuera de hacer responsable al
público en situaciones en que no le compete intervenir y de producir una cons-
tante inestabilidad en las relaciones jurídicas, resultaría absurdo, pues sería prác-
ticamente imposible una investigación certera al respecto, y se llegaría a extremos
inverosímiles, que también deberían traer consigo la misma pretendida nulidad
si se hubiera fallado a ellos, puesto que no sólo bastaría que el empleado hubiese
cumplido con sus requisitos, sino que habría que inquirir si a su vez los reunía la
autoridad que los designó, y así indefinidamente”.
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