Atribuciones causales

Evelys Franco

La Teoría de la Atribución fue desarrollada por Weiner (1986). Esta teoría es de

gran utilidad para entender el proceso atribucional como predictor de la conducta.

Para Weiner lo que determina la motivación es el proceso de cognición y emoción

que se deriva tras el resultado de un acontecimiento. El autor, predice que el
afecto condiciona la acción, y el rendimiento puede ser considerado la acción. Lo
importante no es la emoción en sí misma, sino el tipo de explicaciones o
atribuciones causales que la persona hace después del resultado de su
comportamiento. Según esta teoría una secuencia motivacional comienza una
vez obtenido el resultado, que puede ser positivo/éxito o negativo/fracaso. Si es
positivo y esperado, entonces genera un sentimiento de felicidad; sin embargo si
es negativo o inesperado, aparece una sensación de sorpresa y/o tristeza.

Weiner estudió los factores asociados al éxito o fracaso de una tarea y definió tres
dimensiones para clasificar las atribuciones causales:

1. Según el locus de control, la causa se puede clasificar como interna o

externa a la persona.
2. Según el grado de inmutabilidad o modificación de la causa en el tiempo:
estable o inestable, y
3. Según el grado de control del individuo, puede ser controlable o
incontrolable.

Las atribuciones causales suelen estar referidas a las características

personales, como la autoeficacia, necesidad del logro, autoconcepto y la
autoestima.

Ejemplo:

Si se atribuye el éxito a causas externas al sujeto, estables en el tiempo y no

controlables por él. (Baja percepción de auto eficacia propia y en el auto control)

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Si se atribuye el éxito a causas internas, estables y controlables (habilidades de la
persona).

Éxito: causas internas, inestables, variables y controlables (esfuerzo).

Si se atribuye el fracaso a causas externas y estables, no controlables (es culpa de

la suerte, del profesor). Es el – “haga lo que haga, si me sale mal es por culpa de
cuestiones ajenas a mí”. (Revisión del auto concepto de la persona).

Si se atribuye el fracaso a causas internas, pero inestables, cambiantes y además

controlables (falta de esfuerzo, o dificultades subsanables). La motivación de logro
es aquí más alta.

Fracaso atribuido a causas internas, estables y no controlables (falta de

habilidades propias).

Atribución de fracaso que puede desmotivar a la persona a la hora de emprender

una tarea.

Las atribuciones causales están asociadas a la motivación al menos desde algunos

de sus aspectos más relevantes.

Para que una persona se motive, y además esa motivación sea perdurable, la
persona debe tener una percepción de sus logros y de sus capacidades como algo
transformable a través del auto control de lo que realiza. Y en todo caso, saber
cómo poner en funcionamiento estrategias y funciones metacognitivas para
resolver problemas.

Revisar el autoconcepto, la percepción que tiene de sí mismo en cuanto a

afrontamiento de los aprendizajes, revisar las habilidades para mejorar su acceso a
la información, serán siempre necesarias. Existen estudios que contemplan más
dimensiones a través del estudio de las atribuciones causales.

Weiner (1986) describe siete emociones que se generan en función de las

atribuciones causales que hacen las personas.

IRA Resultado negativo y atribución de ausencia de control

Resultado negativo, con atribuciones de causas
CULPABILIDAD
controlables y falta de esfuerzo propio

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 Resultado negativo, con atribución de causas
VERGÜENZA
controlables, pero con falta de capacidad
DESESPERANZA Resultado negativo y atribución de causas estables
ORGULLO Y
Resultado positivo y atribución causal interna
AUTOESTIMA ALTA
AUTOESTIMA BAJA Resultado positivo y atribución causal externa
COMPASIÓN Está relacionada con la ausencia de control
Solo si se atribuye a la conducta del otro el carácter
GRATITUD
volitivo y dirigida a beneficiarnos

Las atribuciones causales tienen consecuencias psicológicas, que se relacionan

con las expectativas y la motivación. Por eso es fundamental comprender e
identificar el tipo de atribuciones que hacemos para interpretar los sucesos de la
vida. En las explicaciones que damos a los resultados de nuestro comportamiento
hallaremos mucha información sobre nosotros mismos y nuestras expectativas.

Esta teoría es útil en el mundo educativo y laboral, pues hace ver la posibilidad de
intervenir para efectuar ciertos cambios de estilo atribucional, en el caso de
detectarse la presencia de formas de explicar al rendimiento escolar y laboral por
incapacidad o desajuste. Es posible identifcar los pros y contras de ese estilo
atribucional y trabajar para ajustar su pensamiento hacia emociones que sean más
adecuadas para un mejor control personal.

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