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[NOMBRE DEL ENSAYO]

Los últimos años han demandado una relación entre el desarrollo económico y el medio
ambiente. A partir de la Revolución Industrial, se ha observado que el crecimiento
económico de los países ha ido aumentando en detrimento del medio ambiente,
provocando tasas de deterioro ambiental sin precedentes. Según datos del Banco
Mundial, el producto interno bruto (PIB) mundial ha crecido en un 2.86 % para el año
2014, mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero, como el CO2, han
aumentado hasta encontrarse en 4.97 toneladas métricas per cápita, para el mismo año
en cuestión . En este sentido, resulta imprescindible la generación de políticas en pro
del crecimiento económico de un país que velen además por la conservación a largo
plazo de los recursos naturales.
El presente trabajo se desarrolla en cinco partes además de la introducción. A
continuación, se detalla la importancia de la conservación ambiental para el caso
ecuatoriano, una tercera sección muestra las alternativas de instrumentos de política
económica para conseguir el objetivo de conservación ambiental; la sección cuatro hace
referencia al caso ecuatoriano, mientras la parte cinco analiza y detalla las limitaciones
de las políticas de conservación ambiental vigentes en el Ecuador; y finalmente, se
propone una política económica para la conservación ambiental en el Ecuador y se dan
las conclusiones del trabajo.

Importancia de la Conservación Ambiental


Ahora bien, se entiende que el crecimiento económico es el resultado de un proceso de
acumulación de capital, en cualquiera de sus formas (físico, natural, humano, intelectual
y social) y cuyo motor es el proceso tecnológico (Lejarriaga, 2009), así, de manera
implícita compromete la degradación de los recursos naturales, e incluso su extinción,
por lo que de manera biuniequivoca, se podría inferir que esta escasez de recursos
naturales comprometen las tasas de crecimiento económico de un país. Es por esto que,
para algunas instituciones económicas a nivel mundial y regional, como el Banco
Mundial, la CEPAL y la ONU, la gestión del medio ambiente y los recursos naturales es
crucial para el crecimiento económico y el bienestar social. En este sentido, siguiendo lo
expuesto por Justo Sotelo et al. (1999), las dos ideas clave que gravitan sobre el
concepto de medio ambiente son su preservación y conservación. De ahí que las
políticas de conservación y preservación ambiental deberían estar en un rango similar a
las de crecimiento económico, pleno empleo, estabilidad de precios o equilibrio en la
balanza de pagos. El Fondo Monetario Internacional (2000) concuerda en que las
cuestiones ambientales tienen consecuencias macroeconómicas graves sobre los países,
por lo que, junto al Banco Mundial, han desarrollado un plan de acción para hacer frente
a los problemas medio ambientales sin dejar de lado los objetivos de crecimiento
económico para cada país.
A partir de estas premisas previas acerca de la política económica y la
conservación del medio ambiente, es necesario establecer el vínculo existente entre las
políticas (de ordenación, finalistas, sectoriales e instrumentales) y la conservación y
preservación del medio ambiente, que en algún punto desembocan en el desarrollo y
aplicación de instrumentos de política económica sobre el medio ambiente. Ahora bien,
Justo Sotelo et al. (1999) brinda un marco teórico de aplicación de las políticas
económicas para la conservación ambiental tomando en cuenta dos dimensiones. La
primera, que la significación científica del impacto de las políticas aplicables y, en
definitiva, el alcance que dicha medida se espera genere; y, en segundo lugar, la
importancia de la percepción de todos los agentes económicos de dicho impacto.

Situación ambiental en Ecuador


La aplicación de instrumentos de política económica para la conservación ambiental no
resulta del todo fácil, y además depende de la situación ambiental en la que se encuentre
el país en cuestión. Particularmente, el Ecuador es un país caracterizado por su riqueza
medio ambiental, riqueza que se ve amenazada por los intereses económicos de ciertos
grupos de la población, e incluso del gobierno central. A saber, algunos indicadores
medio ambientales demuestran que Ecuador se encuentra bajo una alarmante situación
de degradación ambiental, ya que existen altas tasas de deforestación y erosión de
suelos, pérdida de biodiversidad y recursos energéticos, así como crecientes niveles de
contaminación del agua, aire y suelo, comprometiendo de esta forma el ambiente
agropecuario del cual depende en cierta medida la economía nacional. De acuerdo a un
estudio realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), es
el mismo sector agropecuario el culpable de la degradación ambiental de las cuales ellos
mismos dependen. En este sentido, demuestran que el crecimiento de la producción
nacional ha tenido impactos negativos sobre las cuencas hidrográficas, suelos
(mayormente erosionados debido a características naturales del país), agua (debido a
distribuciones geográficas y temporal de los caudales que ocasiona deficiencias
ocasionales) y bosques y ecosistemas en general.
Ahora bien, es de amplio conocimiento que Ecuador es un país que depende
principalmente de la extracción petrolera, y por consecuencia se encuentra en una
encrucijada entre la conservación y el extractivismo petrolero. Específicamente, las
zonas que se encuentran amenazadas por la actividad petrolera son el parque nacional
Yasuní y el territorio huao, donde desde 2007 operan las empresas multinacionales,
Andes Petroleum, Repsol-YPF, Petrobras, Perenco y Petroecuador (Narváez, 2008:33-
37). Para Pablo Piedra, asesor jurídico e integrante del colectivo Yasunidos, el parque
Nacional Yasuní existe siempre y cuando no ponga en riesgo los intereses petroleros de
la zona (Piedra, 2018, entrevista), por lo que todo este vasto territorio rico en recurso
naturales no renovables se ve amenazado por los intereses económicos que acarrea.
Esto, sumado a la ineficiencia en el control de la conservación ambiental por parte del
Estado, deja al modelo de conservación del parque nacional Yasuní al borde del colapso.
Bajo este escenario, sería imprescindible para el Ecuador la formulación de políticas
económicas que permitan un crecimiento económico sostenido a la par de una
conservación y preservación de los recursos naturales.

Instrumentos de política para la conservación del medio ambiente


La discusión dentro del contexto de protección ambiental, ha tomado importancia, desde
las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo, 1972),
así como la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible (Río, 2012). En relación a esto,
los países partícipes han puesto en consideración la reflexión de desarrollo económico,
ligado con la garantía de que generaciones futuras, gocen de las misma cantidad y
calidad de los recursos medioambientales. Dentro de este principio, se destaca la
“administración del hombre sobre la flora y fauna silvestre y la adopción del Estado en
la consecución de alcanzar un desarrollo sostenible” (ONU, 2015, Geo 3); dentro de la
dimensión política, social y económica. La dotación de información transparente y
asequible hacia los agentes económicos, permitirá una mejor incidencia de las medidas
aplicadas; pero la existencia de fallas en su diseño, provocarían una pérdida en la
conservación ambiental.
En este sentido, se debe considerar que ante situaciones en las que el mercado es
incapaz de asignar eficientemente los recursos, la intervención del Estado puede ser
justificada, aunque no siempre garantice una correcta distribución en estos recursos;
además:
(…) cuando los mercados no reflejan los daños de la actividad
económica sobre el ambiente, expresándolos como costos, estos daños
no inciden en las decisiones económicas de los productores y
consumidores. Esto conduce a la sobre-utilización de bienes y
servicios ambientales (Rudas, 1995:208).

Es decir, cuando el estado promueve una actividad económica que es incapaz de


considerar los daños que causa al ambiente, en términos de costos, se genera un
deterioro de los recursos naturales.
De tal forma, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, es
posible distinguir los siguientes tipos de instrumentos en materia de conservación
ambiental: de comando y control, económico, educación e información, educación.
Estos instrumentos se están involucrados dentro de la siguiente clasificación:

Impuestos, cargos y tarifas


Específicamente, un impuesto cuya base imponible (unidad física) esté relacionada al
impacto negativo, comprobado previamente, sobre el medio ambiente, representa un
instrumento de política que puede implementar la autoridad de control. En relación a
esto, los impuestos sobre combustibles fósiles, tales como al uso de vehículos o a
procesos generadores de energía, tratan de provocar un impacto negativo en la demanda
de este tipo de recursos, con el objetivo de disminuir las emisiones contaminantes a la
atmósfera, particularmente aquellas relacionados con dióxido de carbono. Este tipo de
impuestos tiene la característica de que el beneficio que recibe el contribuyente no es
proporcional al pago realizado.
Por otro lado, para el caso de los cargos y tarifas, se requiere de “un pago
obligatorio recaudado por el gobierno que es aproximadamente proporcional al servicio
entregado” (Cepal, 2015;13); con esto se puede considerar, por ejemplo, tarifas para
acceder a zonas silvestres (pagos diferenciados), o sobre la recolección de basura.
Dentro de esta clasificación, también se considera la presencia de subsidios a la
producción o al consumo cuya aplicación tiene un impacto ambiental negativo. Para
ello, es necesario contar con información acerca de la base imponible y las tasas
asociadas a las tarifas, así como las variables que componen el esquema del instrumento
usado dentro de un período de tiempo definido.

Sistemas de depósito-reembolso
Para este caso, el importador o consumidor efectúa el pago de un depósito al momento
de adquirir un bien que sea contaminante; con lo que, al momento de devolverlo o
eliminar la contaminación provocada por sus residuos, recibe el reembolso del depósito
realizado. En términos de la estructura del instrumento, debido a que la ejecución radica
desde iniciativas privadas, la información sobre la recaudación es limitada; aunque su
impacto en términos cualitativos ha sido aceptada dentro de la sociedad, debido a que
genera incentivos sobre el consumo efectuado por los agentes.
Por ejemplo, es posible aplicar un sistema de reembolso a ciertos envases de
vidrio, botellas, o sobre el uso de neumáticos o aparatos electrónicos.

Subsidios con fines de protección ambiental


En esencia, los subsidios corresponden a transferencias corrientes que realiza el Estado
sobre los niveles de producción de las empresas o en particular a los hogares. Para este
caso se considerarán aquellas transferencias que se sustenten en la conservación
ambiental, por lo que se pueden aplicar los siguientes objetivos:
i. Donaciones: se provee de un bien, servicio o la entrega de dinero para
que se incentive un acto en muestra de protección ambiental. Este objetivo
no requiere de un reembolso por parte de quien recibe el beneficio,
ii. Créditos blandos: la transferencia de excedentes de liquidez por parte del
gobierno, como fin de política fiscal, está destinada a sectores específicos de
desarrollo, en el que se negocien tasas o subsidios a plazos.
iii. Reducciones impositivas: corresponde a la reducción de impuestos hacia
aquellas actividades que ofrecen servicios o productos con fines ambientales.

Sistema de Permisos Transables


La incorporación de este tipo de instrumentos subyace de la posibilidad de incentivar el
cuidado sobre los recursos naturales como por ejemplo lo es el agua. Específicamente,
en este sistema se encuentran las asignaciones límites de emisión, que luego de haberse
revisado por el ente regulador, pueden comercializarse, bajo un concepto de reglas.
El contexto dentro del sistema de permisos permite clasificar a estos en: sistemas
de crédito, en el que se acuerda un desarrollo previo; sistema de cuotas, en el que se
establecen límites de contaminación máximos; sistema de promedio y derechos de usos
transferibles en el que “implica el uso de recursos naturales que eran compartidos o a su
vez en libre disposición” (Cepal, 2015:39).

Enfoques Voluntarios
Con el objetivo de reducir las externalidades causadas por un acto contaminante en el
medio ambiente, los agentes se ven comprometidos en disminuir el impacto hacia la
naturaleza, con programas de carácter nacional, regional e internacional:
i. Programas voluntarios: elaborado por entidades públicas a las que
pueden adherirse otras instituciones.
ii. Acuerdos privados: entre miembros de una empresa y los individuos
afectados por cierta emisión.
iii. Acuerdos negociados: entre la autoridad pública y organismos privados.
iv. Compromisos unilaterales: promulgado por empresas que dan a conocer
a los grupos de interés, información sobre el proyecto con el objetivo de
protección ambiental.

Políticas económicas en Ecuador


Existe un desafío en lograr modelos de desarrollo en donde entre en armonía toda la
ciudadanía y el medio ambiente, para llegar a este objetivo primordial es sumamente
necesario examinar las corrientes económicas y de desarrollo que se da en el nuevo
siglo. Las brechas existentes entre ricos y pobres han ido incrementando cada vez más,
siendo América Latina, el continente más desigual del mundo. La rápida urbanización,
el surgimiento de nuevos poderes económicos y de una mayor presión sobre los
recursos naturales han hecho necesario un debate en donde el principal involucrado sea
la naturaleza, donde se debe dar de conclusiones una política sectorial en donde se
plantee un plan de acción sumamente necesario para la visión integral que implica el
desarrollo sostenible.
Ecuador es uno de los países mega diversos del mundo, por lo que la elaboración
de políticas que sean encaminadas a la preservación del medio ambiente son
fundamentales, tanto como la de garantizar derechos a los ciudadanos, es por ello que
Ecuador ha sido gratamente conocido como uno de los referentes a nivel regional en la
aplicación de políticas fiscales que conlleven a una armonía entre la ciudadanía y la
naturaleza. (CEPAL, 2015). Uno de los mayores reconocimientos que el país ha tenido
el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y el Sumak Kawsay como objetivos
del modelo de desarrollo que maneja el país. (Arsel, 2012: Utreras R. Fierro L. Viteri
C., 2017: 5)
La constitución de Montecristi en el 2008 ha reflejado claramente el deseo de
constituir a la naturaleza como un ente que goza de derechos, en donde se puede citar el
artículo principal para la mejor compresión de la importancia otorgada al medio
ambiente:
La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida,
tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el
mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura,
funciones y procesos evolutivos (Asamblea Constituyente, 2008).

Debido a estos nuevos derechos que goza la naturaleza es importante resaltar que los
derechos de acceso a uno de los recursos más importantes para la vida como es el agua
también ha sido un eje fundamental sobre todo en el Plan Nacional del Buen Vivir, en
este se promueve el plan Agua Segura Para Todos que desarrolla en la población una
cultura de cuidado de este indispensable recurso hídrico, en este se engloba un programa
integral sobre el cuidado y manejo del agua en conjunto a un plan estratégico que
permita elaborar una red sistematizada de agua para todas las poblaciones rurales del
Ecuador pues; por ejemplo, en 2016, solo el 59% de las viviendas del sector rural tenían
acceso a agua por red pública (INEC, 2016). Es por esto que es sumamente necesario
mencionar que los efectos que se tuviera por la extracción de recursos renovables como
no renovables sobre el agua y sus fuentes deben ser lo mínimos posibles siendo el
estado uno de los garantes en la protección de la naturaleza y la vida humana, en dicho
caso es para la elaboración de un plan de extracción o trabajo en zona de prioridad para
el Estado ecuatoriano es necesaria la elaboración de un informe sobre el impacto para la
aprobación de dichos proyectos. (Presidencia de la República, 2001).
Se puede mencionar a dos impuestos ambientales establecidos en el 2011 por
decreto ejecutivo en donde se integra un impuesto a las botellas plásticas no retornables
y a los vehículos que funcionan con combustible fósil. Para empezar a especificar la
primera reforma y en razón de los anteriores intereses sobre la conservación ambiental y
un desarrollo sostenible de la ciudadanía es necesario fomentar una cultura de reciclaje
en donde se diseña una impuesto al uso de botellas no retornables; sin embargo, plantea
a su vez un doble efecto, tanto de incentivo como de impuesto, pues el valor que se
pague por el impuesto, se lo puede recuperar ya que se le pagará una tarifa por el mismo
valor del impuesto a quien recolecte, entregue y retorne las botellas. A su vez, como una
razón de internalizar una afectación que provoca el uso de automotores de alto cilindraje
a la ciudadanía, se plantea el efectuar un impuesto a los carros que más contaminan, que
son los de más alto cilindraje pues estos deben pagar el daño que sus autos causan al
aire que todos respiramos, es por esto que se plantea un impuesto diferenciado en base
al cilindraje del carro y el año de fabricación del mismo. (Presidencia de la República,
2011).
Por último, es necesario recordar que en Ecuador existen varios impuestos
“verdes” que están encaminados hacia la ejecución de diferentes acciones en donde se
regula los comportamientos de las personas, como es el caso de un impuesto a los
automotores con un cilindraje alto y de combustible fósil, pues desincentiva el uso de
los mismos y estimula la compra de autos más amigables con el medio ambiente y que
utilicen energías alternativas como la electricidad, también existen impuestos que
incentivan la acción colectiva de las personas con el fin de buscar un futuro próspero y
con un equilibrio entre la convivencia humana y la naturaleza, en este caso el incentivar
la cultura del reciclaje en el país es sumamente importante pues reducen los desechos
sólidos que tienden a afectar al correcto desarrollo de la flora y fauna silvestre. Es
socialmente deseable la investigación y aplicación de diferentes políticas que
distribuyan equitativamente el acceso al patrimonio natural del país, y los ingresos que
estos pueden brindar a todos los ciudadanos, además cabe recalcar que este
aprovechamiento de los recursos debe ser con un cuidado especial para que así se
garantice una gobernanza sostenible, lo que quiere decir que las futuras generaciones
puedan vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

Limitaciones de las Políticas Económicas de conservación ambiental en Ecuador


La Política Económica representa la intervención del Estado en temas que afectan a la
economía de cierta localidad y, por tanto, a la sociedad que la conforma;
específicamente, la Política Ambiental permite la acción en temas referentes al medio
ambiente puesto que relaciona el desempeño económico y el uso de los recursos
naturales a través del análisis de la eficiencia, impactos, costos y beneficios de las
decisiones sociales en el ecosistema. Así, las limitaciones presentadas a continuación se
realizan desde el enfoque de la Economía Ambiental.
La evolución de la sociedad a través del tiempo requiere de una continua
adaptación al medio en el que se desenvuelve, tal es así que en la actualidad, la
conservación ambiental ha ido ganando importancia debido a los efectos o
externalidades negativas de un uso no adecuado de las mismas que ha provocado daños
a los ciudadanos. El aumento de la popularidad de este objetivo de política económica
permitió la creación de agentes públicos que se encarguen de este hecho como el
Ministerio del Ambiente, antes la falta de entidades encargadas del sector no definían un
rumbo fijo.
Sin embargo, una limitación que persiste en Ecuador en la actualidad es que:
La protección de la naturaleza está concebida como un bien de lujo.
Es decir, al caer el ingreso el porcentaje que se destina al “bien”
protección de la naturaleza por parte del gobierno se reduce más que
proporcionalmente (Utreras et al., 2017:109).

Lo que implica que la conservación ambiental sería tratada como uno de los últimos
puntos a la hora de designar recursos del gobierno. Tal es así que “la deuda ambiental
tiende a converger alrededor del 190% del PIB del año 2015” (Utreras et al., 2017:112).
Formalizando estos hechos, la aplicación de políticas económicas en la
conservación ambiental se debe a fallos del mercado. Se relaciona a Externalidades
negativas pues el uso indiscriminado de los recursos provoca contaminación ambiental
que tendría una dificultad a la hora de designar quien se hará responsable
monetariamente de dicho daño; incluso la aplicación de derechos de propiedad para
internalizar se limita debido a altos costes de negociación en poner a los involucrados de
acuerdo o por la disponibilidad de la información puesto que se podría tener el problema
del usuario gratuito, también es un problema el uso de impuestos correctivos pues no se
tiene información sobre el daño marginal cayendo de nuevo en usuarios gratuitos; de
modo que el comportamiento de los agentes que paguen el tributo podría no ser el que
se esperaba. También se relaciona con Recursos de Propiedad de Común puesto que los
individuos desean sacar provecho de los mismos y lo pueden hacer sin ningún costo ya
que se encuentran libres en el ecosistema, provocando extinción del recurso; la entrega
de licencias en este caso también es una limitación para el objetivo debido a que podría
darse mediante criterios discrecionales y se debe tomar en cuenta el interés de ciertos
grupos políticos (Albi et al., 2009).

Casos
A continuación se presentar algunas políticas económicas dirigidas al objetivo de la
conservación ambiental.
i. La conservación ambiental puede restringir ciertas actividades productivas como
la silvicultura, industrias químicas, etc. Por lo cual se incentiva en este sentido el
turismo, lo cual también es un limitante si el turista es un agente contaminador;
también, se atrae a más gente al sector que en su afán de progresar dejarán de
lado hechos ecológicos, este es el caso de Galápagos (Muñoz,2015).
ii. Otra área de gran influencia es el Yasuní, sector en el que las políticas a veces
son contradictorias; existe conflicto entre determinar por mandato un área
protegida que permita la conservación de derechos ambientales versus dar estas
tierras a comunidades autóctonas como los Huaos. Además, la existencia de
zonas de las que se poseen pocos datos y son explotadas es un limitante. “ Desde
esta perspectiva, no es social, política o legalmente aceptable la creación de
áreas protegidas sin la activa participación de las comunidades locales; la
legislación ambiental ecuatoriana debería reflejar esta realidad (Metz,2006:47
citado en Narváez, sf :41)
iii. Se debería plantear incentivos adecuados de manera que se afecte el costo de
oportunidad de contaminar; sin embargo, se tiene limitaciones en el cálculo de
esto debido a que se debería tomar en cuenta la aversión al riesgo y el tiempo
que dure la política. Algo de este estilo se realizó con el programa Socio Bosque
en el que se estableció el pago según hectáreas destinadas a la conservación
(Konin et al, 2011:535).
Por tanto se debería pensar en otras políticas como un tipo de financiamiento
externo para la conservación ambiental, además de establecer una legislación más
concreta, calcular adecuadamente incentivos para la conservación y también multas.

Desarrollo de una política económica para la conservación ambiental


Ecuador es un país megadiverso que posee grandes riquezas naturales debido a su gran
variedad de especies animales y vegetales; sin embargo, a pesar de su enorme
biodiversidad también presenta problemas medioambientales debido a la falta de control
y regulación en el campo ambiental. Por ejemplo, “la región andino tropical ha sufrido
una gran pérdida de hábitats naturales, tanto que en la actualidad sólo un 25% de la
vegetación podría considerarse original, existen 2.180 especies amenazadas por
destrucción de su hábitat, tráfico de especies o caza y pesca indiscriminadas” (Oliva et
al., 2011).
Así también, la población ecuatoriana ha buscado beneficiarse de los recursos
naturales realizando las distintas actividades productivas como la agricultura, ganadería,
pesca y minería, por lo que muchas veces esto ha provocado más daño a causa de las
pocas propuestas políticas dirigidas a la protección y cuidado ambiental. Por tanto, es
esencial implementar políticas más rígidas que fomenten la conciencia ambiental en el
comportamiento de la población de tal modo que en un futuro las sociedades siguientes
gocen de los mismos recursos naturales.
A parte de los problemas ambientales mencionados anteriormente, Ecuador
también presenta una preocupación significativa tanto dentro como fuera de las
ciudades, que consiste en la contaminación del agua, pues usualmente los desechos ya
sean líquidos o sólidos son tan excesivos que es difícil que exista una purificación del
agua de manera natural, y a pesar de que el país tiene agua suficiente en términos
nacionales, debido a su mala distribución y poca atención, ha causado que aumente día
tras día la contaminación de la misma y que las fuentes hidrográficas se destruyan
rápidamente .
Además, los proyectos que se han realizado acerca del cuidado del agua
solamente se han fijado en la provisión de agua para la población, es decir, a la
construcción de canales, drenajes, sistemas de agua potable y alcantarillado, y se ha
dejado de lado o simplemente no se ha tomado la debida importancia a los sistemas de
tratamiento de aguas residuales ya sea a nivel de familias como de industrias. A pesar de
las inversiones que se han utilizado para reducir la contaminación del agua y diversos
estudios es muy complicado que la calidad del agua sea la mejor pues muchos ríos, a
pesar de tener agua dulce, esta no se puede usar para actividades como riego,
electricidad y ganadería (El Agua en el Ecuador,2012).
Según Cascante (2012) se pueden plantear varios problemas relacionados con la
contaminación del agua en el Ecuador:
i. Contaminación agrícola y ganadera: Los trabajos agrícolas producen
vertidos de pesticidas, fertilizantes y restos orgánicos de plantas y animales
que contaminan las aguas.
ii. Contaminación por nitrato: El nitrógeno es un contaminante de las aguas
subterráneas debido a que se filtra en los suelos, y estas son arrastradas hacia
los acuíferos, ríos y embalses contaminando las aguas de consumo humano.
iii. Contaminación Industrial: Se da por los malos procesos de tiro de
residuos industriales.
De este modo, todos estos problemas que afectan la calidad de vida de los ecuatorianos
deben ser resueltos a través de una política económica.

Política Económica
El análisis del medio ambiente y los recursos naturales desde la economía van por el
lado de los bienes públicos. En el caso de problemas ambientales, las externalidades
negativas generadas afectan bienes o servicios públicos como por ejemplo las fuentes de
agua. Por tanto, para la corrección de estas fallas debe haber una intervención del
Estado, el cual puede utilizar varios instrumentos de política económica y ambiental
para mejorar los problemas ambientales de la nación.
Para esta dificultad ambiental se sugiere implementar una política fiscal ya que
se la puede ejecutar por dos vías: (a) a través de la recaudación de impuestos y (b) el uso
de los fondos públicos. Los impuestos normalmente actúan en los hogares y las
empresas para modificar sus decisiones de consumo, inversión y producción, lo que
permitiría colocar una penalización a aquellas conductas que son dañinas para el medio
ambiente si así fuese el caso. Por otro lado, el gasto corriente del gobierno puede
implementar proyectos de inversión en desarrollo tecnológico que mejoren la calidad
del medio ambiente, específicamente el tratamiento de las aguas. ¿Cómo? Siendo así la
política fiscal un instrumento importante para poder restablecer y mantener un medio
ambiente adecuado.
A través de la recaudación de impuestos y el uso de fondos públicos se pueden
desarrollar proyectos y estudios que diseñen estrategias para el desarrollo de una gestión
conjunta en donde se incluyan planes, valoración económica, indicadores de calidad del
agua y la implementación de normas que regulen el aprovechamiento del agua. Una vez
desarrollada la política es esencial mantener un control y seguimiento por parte de las
direcciones de medio ambiente de los municipios de cada sector del destino de los
residuos de hogares e industrias, así también realizar programas de capacitación para el
manejo de los mismos(ya existe), efectuar campañas de concientización para mantener
los recursos del agua en buenas condiciones, utilizar tecnología amigable (ya
mencionado) con el ambiente en las zonas rurales como urbanas e incorporar una
asignatura de educación ambiental en los programas académicos para crear conciencia
en la preservación de los recursos naturales.

Conclusión
La relación existente entre el desarrollo económico de un país y la conservación del
medio ambiente plantea inmediatamente la necesidad de generar políticas económicas a
favor de la conservación ambiental. Ahora bien, se sabe que la aplicación de políticas
medioambientales dependerá de las características del medio ambiente en el país en
cuestión. Específicamente, las condiciones de Ecuador plantean la necesidad de
desarrollar políticas que protejan los intereses de las comunidades de zonas protegidas
como el parque Nacional Yasuní, análisis del turismo en Galápagos u otras que apunten
a temas no tratados a profundidad como el caso del agua planteado previamente. Cabe
recalcar que la capacidad del Estado en cuestión de regular las distintas actividades debe
alcanzar un grado de reflexión sobre el nivel de incidencia que tiene el hombre en la
naturaleza. Así, las políticas que se desarrollan para el fortalecimiento de un Estado de
Derecho como es el Ecuador deben ser focalizadas en buscar y salvaguardar el
equilibrio existente entre los ciudadanos y la naturaleza, es por ello que la investigación,
desarrollo e implementación de herramientas que inhiban comportamientos no deseados
a nivel social, son fundamentales para garantizar una correcta distribución de los
recursos, tanto a nivel presente como para las futuras generaciones donde es primordial
garantizar un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Sin embargo, algunas
limitaciones para lograr este objetivo son la información imperfecta por parte de agentes
que conforman áreas protegidas y de los tomadores de decisiones puesto que no cuentan
con un volumen de datos para realizar algo especializado, problemas respecto al pago de
externalidades negativas y usuarios gratuitos, derechos de contaminación,
determinación de incentivos correctos relacionados al costo de oportunidad de los
individuos, contradicción en ciertas normas y peso político de grupos de interés no
interesados en el ecosistema. Por tanto, ……

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