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CULTURA Y ACOSO SEXUAL

El acoso sexual es un tipo de violencia en la cual existe un constante abuso


de poder, donde la víctima se haya indefensa y sobre todo se encuentra en una
situación de riesgo, esto puede darse una sola vez o repetirse indefinidamente. Se
da lamentablemente en todos los ámbitos de nuestra Sociedad, considerándose
hasta común que suceda.

Quizás el acoso sexual, o el simple acoso hacia determinada persona, está


inserto en la cultura de nuestro país, ya que se considera normal decir ciertos
elogios (criollamente llamados piropos), que resultan totalmente irrespetuosos
hacia la mujer. Considerados, entre ellos mismos, erróneamente como galanes,
aquellos que practican ciertas frases sacadas de quien sabe donde, que se alejan
totalmente de ser un galán, y ponen a la mujer en una situación muy incomoda a
la cual muchas veces no saben como reaccionar, algunos ejemplos de piropos
que demuestran un mensaje totalmente de acoso sexual, son: ”Mami dime quien
es tu Ginecólogo para chuparle los dedos”, “mami no menees tanto la cuna que se
despierta el niño”, “quien fuera el agua que te baña en la mañana”. Muchos
piensan, que es hasta gracioso e inofensivo, incluso algunas mujeres pudiesen
sentirse hermosas y deseadas, y en el fondo a la mayoría les molesta totalmente
sintiéndose irrespetada y como un objeto sexual.

Esta situación se da tanto en las calles como en el campo laboral, ya que se


ha visto como la cultura en el lugar de trabajo se ha visto afectada por tal acoso,
siendo la empresa quien deba tomar en consideración y seriedad dicho asunto,
velando por asegurar que esta situación sea controlada por completo dentro de las
empresas, y que se castigue conforme a la Ley vigente. Muchos jefes o superiores
al mando, aprovechándose de su posición jerárquica en la empresa, realizan actos
de acoso donde las víctimas, en su mayoría subalternas se ven en muchas
ocasiones obligadas a tolerar comentarios inapropiados, bromas, insinuaciones de
carácter sexual, acerca de su físico, por la ropa que trae puesta, lo cual trae
consecuencias serias en la víctima de acoso, tales como: estrés, ansiedad, falta
de concentración, cansancio, depresión, insomnio, baja autoestima y quizás hasta
sentimiento de culpa. La empresa debe crear conciencia en el personal acerca de
la gravedad de esta situación, debiendo crear un departamento quizás inserto en
el de Recursos Humanos, donde se reciban las denuncias de aquellas víctimas, y
que se asegure que no se tomaran represalias al respecto, siendo quien fuere el
acosador, represente la jerarquía que fuere dentro de la empresa, garantizando
tomar cartas en el asunto, pudiendo ser hasta causal de despido para aquel que
resulte ser el acosador. La empresa se ve afectada también con esta situación, ya
que se generan consecuencias en la víctima de acoso, tales como deterioro en el
desempeño laboral, baja productividad, ausentismo y abandono del puesto de
trabajo.

Se recomienda que la víctima de acoso no sienta culpabilidad al respecto


de tal situación, que guarde todo elemento que pueda servir de prueba de acoso,
tales como mensajes de texto, cartas, notas, videos, fotos, correos electrónicos,
para en el momento que denuncie esta situación tenga pruebas que demuestren el
acoso sexual, y garanticen que al acosador se le castigue por tal delito.

Sería de gran ayuda crear campañas permanentes de concientización


acerca de este tipo de acoso, donde muchos hombres, la mayoría, ven de forma
normal y habitual el decir esa clase de frases que solo sirven para incomodar a la
mujer, ellos no se dan cuenta que lo normal realmente seria caminar
tranquilamente sin tener que tropezarse con este tipo de frases que lo que hacen
es marcarte de por vida y crear un trauma inolvidable por el contenido tan grotesco
e irrespetuoso y hasta repugnante de las mismas.

Se hace necesario concientizar a la población , acerca de como afecta


emocionalmente a las mujeres el acoso sexual.

El acoso sexual en nuestro país está regulado por:

1. El Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo que prohíbe el acoso sexual


como discriminación de género en el trabajo.
2. La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente en el
Trabajo que establece la obligación del patrono de tomar las medidas
adecuadas para evitar cualquier forma de acoso sexual y diseñar una
política destinada a erradicar el hostigamiento sexual en los lugares de
trabajo.
3. La Ley Orgánica sobre el Derecho de las mujeres a una vida libre de
violencia considera el acoso sexual como una forma de violencia contra la
mujer y lo constituye un delito que genera compensación para las víctimas
que lo sufren, y prisión y multas para quien o quienes lo ejecutan. Esta ley
contra la violencia femenina establece una serie de situaciones que pueden
considerarse como actos de violencia contra la mujer, y que pueden ser
ejecutados en el curso del trabajo, pero en concreto, indica y determina las
diferencias existentes entre el acoso u hostigamiento en general y el acoso
sexual.

Según esa ley, el acoso u hostigamiento es toda conducta abusiva que pueda
atentar contra la estabilidad emocional y dignidad de la mujer. Especialmente los
comportamientos, palabras, actos, gestos, escritos o mensajes electrónicos
dirigidos a perseguir, intimidar, importunar y vigilar a una mujer.
La ley define al acoso sexual como la solicitud de cualquier acto o
comportamiento de contenido sexual, para sí o para un tercero, o el procurar
cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado que realice un hombre
prevaliéndose de una situación de superioridad laboral;

La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras incorpora


la definición de acoso sexual y concede a la víctima la posibilidad de retirarse
justificadamente del puesto de trabajo, así como a la empresa la facultad de
despedir justificadamente al victimario, siempre que tuviere prueba de ello

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