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Publicación Nº 1
Cambio Climático y Salud

Ministra de Salud Pública


Dra. María Julia Muñoz

Subsecretario de Salud
Dr. Miguel Fernández Galeano

Director General de Salud


Dr. Jorge Basso

Sub-director General de Salud


Dr. Gilberto Ríos

División Salud Ambiental y Ocupacional


Dra. Carmen Ciganda

Representante de la Organización Panamericana de la Salud en Uruguay


Dr. Fernando P. Dora

Asesor Nacional en Chagas. Consultor Internacional de la OPS en Uruguay


Dr. Roberto Salvatella

Comité Científico y de Redacción


Dra. Carmen Ciganda
Dra. Susana Rodríguez
Dra. Adriana Sosa
Diagramación y Diseño: Lic. Laura Panzardo

Publicación realizada en Marzo 2008


Publicada, 2009
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ÍNDICE

Carátula 1
Autoridades 3
Índice 5
1. Aspectos Generales del Cambio Climático 7
Descripción 7
Sectores Vulnerables 9
2. Descripción del País 9
Temperatura anual 10
Precipitaciones en el país 11
3. Carga de problemas de Salud por causas Climáticas 12
Impactos sobre la salud vinculados con las condiciones climáticas 12
4. Tendencias Futuras en las Enfermedades 16
Proyecciones cualitativas y cuantitativas y Medidas de adaptación 16
5. Evaluación de la vulnerabilidad de la Población 17
6. Programas Nacionales y Proyectos 18
Reducción y Mitigación de emisiones de gases efecto invernadero 18
Programas y Actividades Actuales para la adaptación a la cargas de enfermedades presentes
y futuras relacionadas con el clima 19
Necesidades de Investigación sobre los posibles efectos del cambio climático en la Salud 19
7. Organización Institucional 20
8. Temas y Retos 22
Conclusiones 24
9. Referencias bibliográficas. 25
Siglas Utilizadas 26
Resumen en inglés 27
6
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1. Aspectos Generales del Cambio Climático


Descripción
A escala mundial el aporte del Uruguay al aumento de la concentración atmosférica de los principales gases de efecto
invernadero (GEI): dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, vapor de agua y los clorofluorocarbonos, no es significativo.
Sin embargo no escapa a los efectos globales que el cambio climático provoca, y ya se pueden apreciar sus consecuencias,
que se traducen en un gradual pero persistente aumento de la temperatura, el nivel del mar y las precipitaciones, con
respecto a los datos de comienzos del siglo XX.
Los impactos mas evidentes se ven en el sector agropecuario, traducidos en daños a los cultivos por la alternancia de eventos
climáticos extremos como inundaciones, sequías y tormentas, en la zona costera, caracterizada por la intensificación de la
erosión y pérdida de suelo, en los recursos hídricos, por los problemas de generación de energía hidroeléctrica e impactos
en la salud, evidenciados en la emergencia de enfermedades trasmitidas por vectores, junto a una mayor afectación de
poblaciones vulnerables por patologías respiratorias y cardiovasculares.

La situación del Uruguay, se ajusta a la evidencia científica recogida en la región, siendo consistente con las predicciones
globales según el cuarto informe presentado en el año 2007 por el grupo Intergubernamental de expertos sobre Cambio
Climático, quienes identifican que las consecuencias del mismo se están evidenciando a escala mundial y anuncian que
estos cambios seguirán ocurriendo y provocarán daños cuantiosos al medio ambiente, a la economía y a la sociedad en su
conjunto, impactando en la salud:
 La temperatura media de la superficie del planeta ha aumentado en aproximadamente 0.65 ºC en los últimos 50
años.
 En el periodo comprendido entre los años 1995-2006 se registraron las temperaturas más elevadas desde que
se inició el monitoreo de la misma en la década del 50.
 En los últimos diez años se ha evidenciado un mayor calentamiento de la superficie terrestre y un aumento
consecutivo del nivel del mar.
 Se ha observado un aumento de la magnitud y frecuencia de las precipitaciones en países de latitudes medias
y altas; a la inversa han aumentado la intensidad y frecuencia de sequías en otras regiones.

Sectores Involucrados

Los sectores involucrados al Cambio Climático en Uruguay, se visualizan de acuerdo a sus competencias y roles en
relación a las acciones que desarrollan en los aspectos tendientes al diagnóstico, mitigación, adaptación y valoración de la
vulnerabilidad ante el Cambio Climático.

Sectores del Gobierno y de la Administración del Estado: encargados de generar y coordinar las políticas públicas,
fiscalización y normatización. Se involucra la Presidencia de la República a través del Sistema Nacional de Emergencias, los
Ministerios de Salud Pública, Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Ganadería Agricultura y Pesca, Educación
y Cultura, Industria y Energía, Desarrollo Social, Turismo y Deporte, Transporte y Obras Públicas, el Congreso de Intendentes
y Obras Sanitarias del Estado; Administración Nacional de Combustibles, Alcoholes y Pórtland, Administración Nacional de
Usinas y Transmisiones Eléctricas .

Sector Productivo Industrial: incorporando tecnologías de mitigación y adaptación, tanto en la reducción de la emisión
de gases de efecto invernadero como en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias, tanto en las áreas públicas o
privadas.
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Sector de la Sociedad Civil: promueve la sensibilización, participación, capacitación y desarrollo ciudadano, impulsando la
elaboración de políticas sociales.

Sector Académico: investigación, docencia y apoyo directo a través de planes y proyectos de extensión universitaria.

Organismos Internacionales: representados por el Sistema de las Naciones Unidas: OPS, PNUD, PNUMA, UNICEF, FAO.
Agencias que ponen a disposición de los organismos públicos y de la sociedad civil, información, experiencias exitosas,
acuerdos internacionales y marcos normativos, facilitando recursos para la implementación de proyectos y acciones,
fortaleciendo las capacidades del gobierno, sociedad civil y sector privado.

En cuanto al financiamiento de acciones y emprendimientos destinados al Cambio Climático, no ha sido posible establecer los
montos totales. Las fuentes provienen principalmente del Estado y la Administración en su conjunto (www.presidencia.gub.
uy, www.cambioclimatico.gub.uy), Agencias Internacionales: OPS – Uruguay, en las campañas de inmunización, apoyo para
el fortalecimiento de la vigilancia en salud (www.ops-oms.org.uy), PNUD: apoyo a emprendimientos en el área de energía
y medio ambiente y prevención de crisis y recuperación, (http://www.undp.org.uy/: áreas de de trabajo). Las áreas a las
cuales se destinan los recursos, cubren principalmente aspectos de diagnóstico para la elaboración de perfiles e inventarios
nacionales de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y tendencias climáticas, proyecciones y escenarios futuros
según impactos en la producción y recursos naturales, mitigación de la emisión de GEI y desarrollo de energías limpias, y
a la recuperación post desastres. No se han detectado recursos financieros específicos hacia el sector salud destinado a la
prevención y adaptación al cambio climático.
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2. Descripción del País

La República Oriental del Uruguay se sitúa a la margen izquierda del Río de la Plata y la margen izquierda del Río Uruguay,
y tiene como países limítrofes a la República Argentina y la República Federativa del Brasil. Su superficie es de 176. 220 km2,
con una población total de 3.314.466 habitantes.
Situado aproximadamente entre los paralelos 30° y 35° latitud sur y los meridianos 53° y 58° de longitud oeste, es el único
país sudamericano situado íntegramente en la zona templada. Fig.1.
El territorio uruguayo es suavemente ondulado. Su relieve es una prolongación de las estribaciones del sur del Brasil,
pertenecientes a un macizo antiguo, el Guayánico Brasileño. Su altitud media es de 300 metros sobre el nivel del mar, lo
que unido a su ubicación y a su latitud, determina que posea un clima templado subtropical húmedo, con precipitaciones
distribuídas a lo largo del año, sin estación seca y con alta variabilidad interanual. El territorio, posee numerosos cursos de
agua, presenta algo más de 1.100 Kms. de aguas navegables, especialmente sobre los Ríos Negro y Uruguay y sobre el
estuario del Plata.
Su economía está basada en la agricultura y la ganadería, con un sector industrial en desarrollo dentro del que se destaca
el área de servicios (turismo).

Fig.1. República Oriental del Uruguay.


Los dos componentes básicos del Cambio Climático en el Uruguay son: elevación de la temperatura con inestabilidad y
extremos climáticos (variabilidad) y elevación del nivel del mar por termo expansión.
La temperatura anual del Uruguay en el último siglo ha mostrado una tendencia creciente de aproximadamente 0.8° C; que
se ha acentuado desde finales de la década de 1970.
La temperatura media actual es mayor en primavera y verano de lo que era a principios del siglo pasado, y la temperatura
mínima se ha elevado a lo largo de todo el año. Durante el periodo 1971-2000, la temperatura media anual fue del orden
de los 17.5 °C. Las temperaturas máximas, se registraron durante el verano al norte del país donde los promedios llegaron
durante ese periodo a 24.7°C en el Departamento de Artigas.
En el invierno se registran las temperaturas mínimas en el sur del país, con un promedio de 11.0° C. (Fig.2). Si bien los
períodos de heladas son más cortos, y su severidad y frecuencia se han reducido, se destaca que durante el invierno 2007
se presentaron las temperaturas más bajas que se registran desde 1951 con un promedio de 10,1º C.
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T EMPERAT URA MEDIA ANUAL (°C)


MONT EVIDEO 1883-2003
18,0

17,5

17,0
TEMPERATURA (°C)

16,5

16,0

15,5

15,0

14,5

14,0
1883 1890 1897 1904 1911 1918 1925 1932 1939 1946 1953 1960 1967 1974 1981 1988 1995

Figura 2. Temperatura media anual en Montevideo, (Bidegain et al., 2004; Fuente de datos: D.N.M.).

Como consecuencia del incremento de temperatura los escenarios climáticos predicen un aumento global promedio en
el nivel medio del mar de entre 2 cm y 10 cm por década, mayor del aumento de entre 1 cm y 2 cm por década que se ha
observado durante el último siglo. ( Fig. 3) . El nivel del mar en las costas uruguayas subió 11 cm entre 1902 y 2003.

Figura 3. Desvíos de la temperatura anual sobre Uruguay (°C), desde 1901 a 1995, referido al periodo 1961-1990 (Fuente:
Univ. East Anglia)

El ciclo anual de las precipitaciones en el Uruguay es poco definido, con marcada variabilidad interanual para cada
mes. Por lo general ocurre un mínimo invernal y otro mínimo en verano. En las dos últimas décadas se ha observado un
incremento de las lluvias en las estaciones intermedias y en especial en primavera.
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Figura 4 .Desvíos de la precipitación anual (mm/día) desde 1901 a 1995, sobre Uruguay, respecto al período 1961-1990
(media 3.8 mm/día). (Fuente: Univ. East Anglia)

La Figura 4, muestra la evolución de las precipitaciones acumuladas anuales en el periodo 1901 al 1995; se observa
una tendencia creciente sobre el periodo completo. El crecimiento de la precipitación acumulada media anual es de
aproximadamente un 30%, partiendo desde algo menos de 1000 mm a comienzos del siglo XX a unos 1300 mm hacia
finales del mismo. La tendencia positiva es más acentuada a partir de la década del 70. Los eventos extremos (lluvias y
temperaturas fuera de lo normal) en Uruguay, han aumentando en frecuencia e intensidad al igual que en la región.

El Informe mundial de Desarrollo Humano 2007-2008 del PNUD, identifica cinco áreas de mayor vulnerabilidad en relación
con el cambio climático: el sector agropecuario, los recursos hídricos, la franja costera, los ecosistemas y el sector de la
salud. A escala nacional, por la situación geográfica y características socioeconómicas, con una economía en transición,
basada en el sector agrícola ganadero y de servicios, en especial el turístico, Uruguay es un país altamente vulnerable al
cambio climático.
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3. Carga de Problemas de Salud por causas climáticas

Las interacciones entre el cambio climático y la salud humana son múltiples y complejas. La mayoría de los efectos sobre la
salud determinados por el clima, se deben a respuestas de los ecosistemas a condiciones climáticas alteradas. Sintetizando
podrían resumirse en: a. cambios en la morbi-mortalidad en relación con la temperatura; b. Efectos en salud relacionados
con eventos meteorológicos extremos como precipitaciones extremas e inundaciones, tornados, tormentas y huracanes; c.
Contaminación atmosférica y aumento de los efectos en salud asociados; d. Enfermedades transmitidas por alimentos y el
agua y e. enfermedades transmitidas por vectores infecciosos y por roedores.
Los efectos sobre la salud vinculados al Cambio Climático tienen su mayor impacto en las poblaciones de menores recursos
económicos, porque son las que se encuentran más desprotegidas en relación a las alteraciones del medio ambiente.

Impactos sobre la salud vinculados con las condiciones climáticas:

I. Impactos relacionados directamente con el clima como por ejemplo: inundaciones o heladas, traducido en enfermedades
de transmisión hídrica, respiratorias, cardiovasculares o por vectores.
II. Impactos que resultan de los cambios ambientales que se generan como respuesta al cambio climático: Incremento de
la temperatura media y como consecuencia, el aumento de las enfermedades trasmitidas por vectores.
III. Impactos que son consecuencia de la transformación económica inducida por el clima, por ejemplo cambios en el manejo
del suelo que intensifican el deterioro ambiental, con repercusión en la producción de alimentos, pérdidas de cosechas o
instalaciones luego de desastres climáticos.

En los dos primeros casos se hace referencia a la posibilidad de enfermedades vinculadas al clima, que pueden manifestarse
a través de la variabilidad en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como son las inundaciones, heladas y
sequías. Estas impactan directamente en la salud. Los impactos indirectos surgen por cambios en el rango y la intensidad de
las enfermedades infecciosas, de transmisión hídrica o alimentarias así como cambios en la frecuencia de las enfermedades
respiratorias asociadas a contaminantes atmosféricos.
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Tabla 1. Principales efectos de la salud vinculados al clima.


Efectos en la salud Efectos relacionados con el clima
• Patología cardiovascular • Incremento de la morbi-mortalidad por causas cardiovasculares
• Patología respiratoria y respiratorias, secundarias al estrés térmico (hipotermias,
• Deshidratación golpes de calor).
• Patología respiratoria irritativa: • Distribución, estacionalidad y producción de contaminantes
bronco espasmo alergénicos en el aire.
• Asma • Concentración contaminantes atmosféricos.
• Incendios
• Enfermedades infecciosas • Inundaciones, interrupción del suministro de agua potable y
• Diarreas claudicación de los sistemas de saneamiento
• Enf. Trasmitidas por vectores: • Calidad del agua potable
mosquitos garrapatas y roedores • Condiciones propicias para la reproducción de vectores
• Intoxicaciones alimentarias. trasmisores de enfermedades por las altas temperaturas.
• Marea roja y floraciones algales.
• Contaminación y alteración nutricional de alimentos.

• Patología siquiátrica • Estrés post traumático por eventos climáticos extremos.

• Accidentes • Inundaciones, tormentas, huracanes, tornados, incendios.

• Cáncer de piel (melanoma y otros) • Disminución de la capa de ozono estratosférico: aumento de


radiación UV-B

La extensión de las enfermedades transmitidas por vectores depende de los cambios en la vegetación, disponibilidad de
reservorios o huéspedes intermedios asociados a los efectos directos de la temperatura y la humedad sobre los parásitos
y vectores.
En el año 1997, el sistema de Vigilancia Entomológica detecta una reinfección por el mosquito Aedes Aegypti, transmisor
del Dengue, el cual había sido eliminado en el año 1958. Al momento actual, no se han confirmado casos autóctonos de
dengue. Los casos reportados a Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, son de personas que contrajeron la
infección en zonas endémicas. Si bien Uruguay no ha sido nunca un área palúdica; en su territorio se reconocen especies de
mosquitos Anofelinos. Estos hechos pueden significar potenciales problemas de salud, debido a las condiciones climatológicas
favorecedoras para la aparición de casos autóctonos de dengue y malaria. Ambas afecciones son de notificación obligatoria
en el país.
Morbilidad y mortalidad relacionada con stress térmico. Altas temperaturas mantenidas durante varios días incrementan
la mortalidad de la población. Ello se agrava si las condiciones de la vivienda no son adecuadas. Las defunciones se producen
sobre todo en la población de edad avanzada y se atribuyen a trastornos cardiovasculares y respiratorios. Algunas variables
meteorológicas claves relacionadas con la mortalidad por calor son la elevada temperatura en la noche. Se prevé que el
efecto invernadero eleve específicamente estas temperaturas. No fue posible obtener datos al respecto, no se encuentra
estipulado su reporte a los sistemas sanitarios de registro. En caso de fallecimiento, es posible que se cierre la historia clínica
haciendo hincapié en las afecciones de fondo, como cardiovasculares o respiratorias.
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La hipotermia es un cuadro médico poco frecuente en nuestro medio y se estima que es sub diagnosticada. Debe ser
considerada como una emergencia médica por su alta mortalidad y por ser una agresión global al organismo. Desde el año
2000, en la capital del país se vienen implementando medidas a nivel público, siendo una de ellas la “Operación Frío Polar”
a cargo de la Municipalidad, coordinando acciones con el Ministerio de Salud, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de
Defensa Nacional, Sindicato Médico y Organizaciones de la Sociedad Civil entre otros. El objetivo es llevar a cabo medidas
para evitar la exposición al frío en la población más vulnerable (población en situación de calle). Estudios nacionales reportan
26 pacientes con diagnóstico de hipotermia en la Emergencia del Hospital Universitario en dos períodos: 1971-1983 y 1994
-1996. La media de edad de esta población corresponde a 62.5 años. La procedencia de los mismos corresponde en un 53.8
% del domicilio y 34.6 % de vía pública. La mortalidad global fue de un 65.4 %. Estos datos obligan a descartar determinantes
ambientales, domiciliarios y sociales. Al igual que la hipertermia, no se dispone de datos oficiales. Se trata de una afección
no reportable. Es posible que el cierre de historia o certificado de defunción, consigne patologías predisponentes de fondo:
cardiovasculares y respiratorias.

Floraciones nocivas algales, o “blooms”, dado por los eventos de multiplicación y acumulación de microalgas o fitoplancton,
con ocurrencia en períodos de pocas horas o días, tanto en agua dulce como salada. Los factores que favorecen el desarrollo
de floraciones en el Uruguay, se deben a la eutrofización del agua, debido al incremento de los niveles de nutrientes,
principalmente nitrógeno y fósforo por el vertido de aguas residuales domésticas, o industriales no tratadas, arrastre desde
áreas cultivadas y fertilizadas, suelos deforestados o de campos con ganadería, estancamiento como en el caso de los
embalses, características del suelo de la zona como la aridez, vegetación, nivel de minerales, así como los aspectos
climáticos con temperaturas mayores a 20 °C como en la temporada estival, intensidad luminosa y baja turbulencia del
agua. La afectación a la salud se da tanto por exposición directa en zonas de baños recreacionales y por consumo de agua
contaminada no tratada en el caso de las cianotoxinas de agua dulce, o ingesta de moluscos contaminados por marea roja de
agua salada. La afectación a la salud traducida por dermatitis, gastroenterocolitis, infecciones respiratorias o hepatopatias,
secundarias por exposición a cianotoxinas, no es de registro obligatorio; a diferencia de las intoxicaciones alimentarias, por
donde podrían notificarse los casos de ingestión de moluscos bivalvos contaminados. De todas maneras, no se dispone de
registros específicos discriminados. Se estima un subregistro.

El aumento del nivel del mar y las precipitaciones afectan a las poblaciones que habitan las zonas costeras o riberas
de ríos. Este hecho tiene mayor trascendencia si se trata de asentamientos irregulares. En este caso se plantea un mayor
hacinamiento, con incremento de las enfermedades respiratorias o infecciosas de transmisión hídrica o por roedores, asociadas
a carencia de saneamiento, presencia de residuos o la inadecuada calidad del agua potable. Se plantea además la pérdida
de suelos por el avance del mar y las migraciones poblacionales a causa de la falta de vivienda y/o manutención por la
degradación del hábitat. El país cuenta con puestos Centinela para influenza y diarrea, siendo obligatoria la notificación de
hepatitis A, leptospirosis y hantavirosis.

El agotamiento del ozono estratosférico En sentido estricto, no forma parte del “cambio climático”, que se produce en la
troposfera, pero se han descrito recientemente varias interacciones entre el agotamiento del ozono y el calentamiento inducido
por gases de efecto invernadero. Produce un incremento de la Radiación Ultravioleta ambiental y condiciona la aparición o el
aumento de la frecuencia del cáncer de piel, enfermedades oculares (cataratas) e inmunosupresión. La incidencia de cáncer
de piel no melanoma se ha incrementando con el transcurso del tiempo, constituyéndose en un importante impacto a la salud.
En el Uruguay, no se ha podido determinar una relación entre este tipo de cáncer y la alteración de la capa de ozono; pero sí
se la relaciona con una mayor exposición solar por causas culturales o laborales. En 1935 el riesgo de contraer un melanoma
era de 1/1500, para el año 2000 ese riesgo se incrementó a 1/75. En el Uruguay la tasa de incidencia de melanoma ajustada
por edad es de 3,1 y de 2,5 cada 100.000 habitantes para el sexo masculino y femenino respectivamente. El país cuenta con
un sistema de registro nacional de morbimortalidad de cáncer de larga data.
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Ocurrencia de eventos extremos han motivado al país a desarrollar acciones tendientes a prevenir los daños ocasionados
por los desastres naturales. Uno de ellos fue la tormenta de agosto del 2005, que ocasionó varias víctimas, daños a la
infraestructura, los servicios y la caída de miles de árboles. El segundo evento se produjo en mayo del 2007, cuando el país
vivió las inundaciones más severas desde 1959. En 72 horas cayeron entre 350 y 400 mm de agua (un tercio del promedio
anual) en algunas zonas de las cuencas de los ríos Negro y Olimar, que afectaron a más de 110.000 habitantes, incluyendo
12.000 evacuados; principalmente en los departamentos de Durazno, Soriano y Treinta y Tres. Datos del Sistema Nacional
de Emergencias, establecen que desde el año 1997 hasta el 2006 se debió evacuar a causa de las inundaciones a más de
44.000 personas.
No se dispone de un registro específico para las afecciones y accidentes vinculados a eventos extremos.

El invierno del año 2007 fue el más frío desde que se tienen registros; año 1951. Esto generó víctimas e impactos en la
salud de la población, costos económicos en el sector productivo, junto con un aumento de la demanda energética. En el
sector salud se destaca el incremento constante del número de consultas por patología respiratoria, así como también las
internaciones por esta causa. En el Hospital Pediátrico las infecciones de las vías respiratorias inferiores constituyen la
primera causa de ingreso.
Se ha comprobado además un aumento persistente de esta patología año a año, pasando de un 17.7% en el 2003 al 23.3%
en el 2007.

Durante el año 2007, se constató un incremento en la mortalidad infantil por causa respiratoria: 11,9 cada mil nacidos vivos,
contra un 12.7 para el 2005 y 10.5 para el 2006.
La calidad del aire y niveles de contaminación atmosférica, son de preocupación para la municipalidad de Montevideo, quien
viene desarrollando de manera sistemática un Plan de Monitoreo en toda la ciudad.
Las afecciones respiratorias como asma, episodios de irritación bronquial y alergias, no disponen de planes sanitarios de
vigilancia específicos.

Algunas de las enfermedades que tienen un fuerte componente ambiental por depender de las condiciones de acceso al
agua potable, saneamiento y condiciones adecuadas de habitat han presentado el siguiente comportamiento en los últimos
tres años:

Tabla 2. Incidencia de casos reportados a Vigilancia Epidemiológica.


Año Hepatitis A Leptospirosis Hantavirus

2005 2877 84 18
2006 1878 64 13
2007 539 106 5

Se ha observado además un aumento del riesgo y la frecuencia de incendios debido al crecimiento de la superficie
forestada y de la urbanización en zonas costeras con forestación.

No se dispone específicamente de datos sobre la carga de morbilidad ambiental, aunque de han comenzado a elaborar
Indicadores de Salud Ambiental tanto a nivel nacional como regional con las autoridades sanitarias de los países MERCOSUR,
para aire y agua.
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4. Tendencias Futuras en las Enfermedades


Si bien se prevén que algunos efectos del cambio climático pueden ser positivos como por ejemplo una disminución de las
muertes en invierno en los climas templados y aumento de la producción de alimentos en algunas regiones, la mayoría de
los efectos serán negativos. Los efectos sanitarios del Cambio Climático van a impactar a las comunidades de menores
recursos. Es esperable que se acentúen los impactos debido al incremento proyectado de eventos extremos.

Proyecciones cualitativas y cuantitativas y Medidas de adaptación

El país no cuenta con estudios de proyecciones cualitativas ni cuantitativas del impacto en la salud por la carga ambiental.
No obstante, se dispone de estudios de vulnerabilidad climática que permiten suponer un escenario futuro y prever los
riesgos sanitarios para los próximos 50 años.

Las predicciones establecen que la temperatura, aumente con variaciones de 0,3 a 0,5 ºC para el 2020 y de 1,0 a 2,5
ºC para el 2050. Las lluvias continuarían su tendencia creciente, el nivel del mar, aumentaría entre 5 y 10 cm para la
década del 2020 y entre 12 y 20 cm para la década del 2050. Para el 2100 aumentaría entre 40 y 65 cm. Los eventos
extremos (lluvias y vientos intensos, tormentas y granizadas de gran intensidad) continuarían en aumento. De acuerdo
con las predicciones realizadas a escala global y regional, es esperable también un aumento de estos fenómenos tanto
en frecuencia como en severidad. Sequías, inundaciones y excesos de agua en el suelo, así como heladas y granizadas,
podrían generar pérdidas económicas al sector agropecuario del país. En la zona costera del país, que asciende a 680
km, están proyectados los mayores impactos por el cambio climático, debido al aumento del nivel medio del mar y a la alta
presión de las actividades humanas sobre los recursos naturales de la zona (turismo, pesca, transporte marítimo, forestación,
industrias y urbanizaciones).

El escenario climático, permite predecir que las afecciones respiratorias, cardiovasculares, infecciosas, diarreicas, accidentes
y las asociadas a los eventos extremos, seguirán presentes y eventualmente en aumento.

Afecciones ausentes en el Uruguay pero endémicas en el resto del continente, podrían extenderse y arribar al país al
encontrar condiciones climáticas favorables. Las enfermedades cuyos agentes infecciosos, vectores o huéspedes pueden
afectarse por el Cambio Climático son la malaria, esquistosomiasis, filariasis, leishmaniasis, oncocercosis, tripanosomiasis,
dengue, fiebre amarilla y encefalitis arbovíricas.

Las autoridades sanitarias del Uruguay, desde el año 2005 desarrollan diversas medidas para disminuir los riesgos en salud,
prestando particular atención a las poblaciones más vulnerables. El país se encuentra implementando una reforma del sistema
sanitario, enfocado en un cambio del modelo de atención y gestión, que privilegia la atención integral, basada en acciones de
promoción de salud, prevención y protección de riesgos específicos, impulsando el fortalecimiento de los sistemas y servicios
de salud. Estas medidas, se encuadran con el enfoque de adaptabilidad necesario para afrontar los desafíos que el Cambio
Climático provoca en el sector sanitario. Sin embargo, no son suficientes, dado que no se ha planificado la identificación
de los riesgos que supone el Cambio Climático y menos aún preparado al sector salud fortaleciendo sus capacidades para
afrontar este desafío.
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5. Evaluación de la Vulnerabilidad de la Población


La capacidad de evaluar el impacto potencial de la variabilidad climática y el efecto en la salud requiere identificar las
poblaciones vulnerables y cuantificar la capacidad de respuesta a las nuevas condiciones. Las poblaciones que no logren
adaptarse serán más susceptibles. Las variables a considerar para cuantificar el riesgo poblacional son: densidad de
población, nivel de desarrollo económico y cultural, las condiciones ambientales locales, el estado de salud previo y la calidad
y disponibilidad de asistencia médica.

La población de Uruguay se distribuye desigualmente entre áreas rurales y urbanas siendo estas últimas las más pobladas.
En la Capital del país reside el 40.6% de la población total. Las características corresponden a una población envejecida,
con una pirámide poblacional de base muy estrecha. Debido a la fuerte recesión que experimentó la economía uruguaya, el
ingreso promedio de los hogares presentó un marcado descenso entre 2001 -2003. A partir del 2004, el ingreso promedio
de hogares comenzó a aumentar y esta tendencia se ha mantenido en el período 2005 –-2007. Sin embargo, aún no se han
alcanzado los niveles de ingresos vigentes en el 2001.

La incidencia de la pobreza es mucho mayor en la infancia alcanzando cifras de hasta 56.8 % en los niños menores de seis
años. (Población infantil por debajo de la línea de pobreza. Instituto Nacional de Estadística 2003).

En el Uruguay, tienen acceso al agua potable más del 90 % de los hogares. Sin embargo existen poblaciones que residen en
asentamientos precarios donde estos servicios básicos no están satisfechos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2006 se contabilizaron 676 asentamientos irregulares en todo el país,
mientras que en el año 2000 se habían contabilizado en 464. En consecuencia hubo un aumento de la población que vive
en condiciones precarias y por tanto más vulnerables al impacto de las enfermedades vinculadas a problemas ambientales.
Si tenemos en cuenta la población total del país, el 6 % de la misma vive en condiciones precarias, 11% de la población de
Montevideo y un 3 % de la población del Interior del país, lo que representa un total de 196.000 habitantes.

Según la población laboralmente activa, los sectores más vulnerables se ubicarían en los trabajadores del sector informal,
agropecuario, forestal, turismo, servicios y pesca. Desde una perspectiva de género, en los eventos extremos las mujeres
se ven mayormente recargadas, siendo frecuente el abandono del estudio y ocupación para hacer frente a las tareas de
reconstrucción y cuidado de los niños, que deben afrontar.

Cabría esperar una mayor vulnerabilidad en los sectores: infancia, adulto mayor, población residente en asentamientos
irregulares, zonas inundables y franja costera. Departamentos del Norte, fronterizos con zonas de riesgo endémico para
enfermedades transmisibles, mujeres jefas de familia, trabajadores informales y de los sectores relacionados a los servicios,
turismo y recursos naturales en riesgo.
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6. Programas Nacionales y Proyectos

Reducción y Mitigación de emisiones de gases efecto invernadero

En el cumplimiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el Uruguay ha diseñado
estrategias tendientes a reducir la generación de gases de efecto invernadero, realización de inventarios nacionales de
emisiones y absorciones de gases, planificación de medidas de mitigación y/o adaptación al Cambio Climático, desarrollo,
difusión y transferencia de tecnologías prácticas y procesos que reduzcan emisiones y sensibilización de la población en
general.

Los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, se han llevado a cabo en los años 1990, 1994,1998, 2000 y
2002 con los respectivos estudios comparativos. Las principales fuentes de emisión de CO2 del país se deben a cambios
en la biomasa en bosques, plantaciones forestales y bosques nativos, quema de combustibles fósiles y a la producción de
cal (oxido de calcio) y cemento. El CH4 proviene de la fermentación entérica del ganado, el cultivo de arroz, descomposición
anaerobia de los residuos sólidos urbanos, el manejo del estiércol y el tratamiento anaeróbico de los efluentes líquidos. El
N2O proviene de emisiones directas de suelos de pastoreo (excretas animales) emisiones indirectas de suelos agrícolas
(deposición atmosférica de NH3 y NOX por volatilización de fertilizantes sintéticos y lixiviación de fertilizantes y estiércol)
emisiones directas de suelos agrícolas (fertilizantes, cultivos fijadores de N y
residuos de la cosecha) Los HFCs de refrigeración y extintores de incendios. Los SF6 equipos transformadores para
distribución de energía eléctrica. Otros gases de efecto invernadero indirectos provienen de la quema de combustible fósil y
pavimentación asfáltica.

A nivel nacional el mayor generador de CO2 es el transporte con un 50 %, y la absorción mayor depende de los cambios en
la biomasa de las plantaciones forestales que llegan a un 71%. Con respecto a las emisiones de CH4 un 84 % proviene de
la agricultura y la fermentación entérica y el N2O de la agricultura y suelos de pastoreo con un 60% emisiones directas por
excretas de animales.
Las conclusiones de estos informes destacan que el Uruguay presenta bajas emisiones anuales netas de Gases de Efecto
Invernadero. Se ha constatado además una evolución decreciente de las mismas en el periodo 1990-2002, y este hecho
tiene mayor importancia aún al ser un país en vías de desarrollo sin obligación de mitigación de los Gases Efecto Invernadero.
Sin embargo, no escapa al impacto Global de los mismos.

Recursos costeros. Promoción de la gestión integrada de la zona costera, establecimiento de sistemas de monitoreo de
evolución de oleaje y perfiles de playas. Recursos pesqueros. Monitoreo de las variables oceanográficas, áreas de cría,
distribución y abundancia de recursos pesqueros, episodios de floraciones algales. Recursos hídricos. Incorporación de
la variable cambio climático en las obras hidráulicas modificando los estándares de diseño y seguridad. Incorporación del
cambio climático en la política nacional de aguas. Sector agropecuario. Mejoramiento de bancos de semillas adaptados a los
probables escenarios climáticos. Promover el manejo sostenible del suelo, incluyendo la siembra directa y otras medidas de
conservación de suelos y prácticas de uso mejoradas. Biodiversidad. Monitoreo de cambios en los principales ecosistemas.
Implementación de planes de gestión de áreas protegidas. Diversificación productiva.

En cuanto a los mecanismos de mitigación, que reviertan la tendencia de acumulación de gases de efecto invernadero,
reduciendo las emisiones o secuestrando el CO2 de la atmósfera, Uruguay identificó algunas líneas a seguir para
implementación en los sectores agropecuarios, desechos, energía y transporte.
19

Fuentes renovables de energía y nueva normativa: se han aprobado propuestas enmarcadas en los criterios de los
Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) definidos en el Protocolo de Kyoto. Las principales oportunidades de energías
renovables identificadas son: parques eólicos, generación de electricidad a partir de la cáscara de arroz, energía de la
biomasa, producción de biodiesel y generación de biogás. Acompañando estas propuestas se ha impulsado un Programa
de Eficiencia Energética para alcanzar a los diferentes usuarios del país. Hacia el fomento de la diversificación de la matriz
energética, la Ley de Agrocombustibles, determina la incorporación de un 5% de etanol en las naftas y un 2% de biodiesel
en el gasoil, porcentaje que se elevará al 5% a partir del 2012. Estas primeras iniciativas marcan el comienzo del reemplazo
de los combustibles fósiles, en particular en el sector de transporte, que es actualmente responsable de la mitad de las
emisiones de CO2. Reducción de emisiones: Producción de biogás y energía eléctrica que se entrega a la red de UTE, a
partir del metano del vertedero Las Rosas, Departamento de Maldonado. Mecanismo de Desarrollo Limpio: A la fecha, ya
hay tres proyectos aprobados por el MVOTMA, con el apoyo del PNUD.

Programas y Actividades Actuales para la adaptación a la cargas de enfermedades presentes y futuras relacionadas
con el clima.

Si bien no se han desarrollado específicamente como respuesta al Cambio Climático, dentro de las medidas de adaptación
de los sectores más vulnerables y hacia el fortalecimiento de las capacidades Nacionales y locales para la gestión de los
riesgos ambientales y su impacto en la salud se destacan las siguientes acciones:

Ampliación del Programa de Inmunización Nacional:

 Vacunación neumocóccica
 Vacunación contra Hepatitis A en población pediátrica
 Vacunación anual contra la gripe para los sectores de la población más vulnerables.
 Protocolo de vacunación contra la fiebre amarilla (para viajeros a zonas endémicas).
 Vacunación contra la rabia en zonas afectadas en las que se ha encontrado el virus en reservorios animales.
(murciélagos)

Fortalecimiento de la Vigilancia de las Enfermedades trasmitidas por vectores:

 Plan de Vigilancia Entomológica para la detección de vectores.


 Implementación de campañas de difusión pública de prevención contra el mosquito transmisor del dengue.
 Recomendaciones para el personal médico que asista a un paciente sospechoso de ser portador de dengue.
 Aplicación coordinada de plaguicidas en las áreas donde se encontraron ovitrampas positivas para el Aedes
aegypti.
19

Enfoque sanitario en poblaciones de riesgo:

 Desarrollo y comienzo de Implementación de la Historia Ambiental Pediátrica.


 Implementación de la Metodología de la ATSDR – modificada por OPS, para la valoración y diagnóstico de salud
de sitios contaminados y medidas de mitigación del impacto del medio ambiente en las enfermedades de causa
ambiental, en dos asentamientos – Proyecto Piloto.
 Diseño y comienzo de implementación de Indicadores de Salud Ambiental (aire y agua).
 Evaluación de la aplicación de saneamiento alternativo en sectores carenciados.
 Estudio comparativo de funcionalidad respiratoria en población escolar en áreas urbanas e industrializadas.
Evaluación de cohorte ambiental, prospectivo que involucra 2000 niños, con un seguimiento durante 5 años.
 Recomendaciones para el retorno seguro al hogar, luego de las inundaciones, referido a la limpieza de viviendas,
potabilización del agua y desinfección de tanques de agua.
 Recomendaciones sobre cuidados, evitando la exposición solar.

Necesidades de Investigación sobre los posibles efectos del cambio climático en la salud

Teniendo en cuenta las poblaciones y zonas prioritarias, se reconocen las siguientes necesidades de Investigación:

• Evaluación del efecto del cambio climático en la salud, teniendo en cuenta las proyecciones de la estructura
demográfica del país y la influencia de otros sectores, bajo los distintos escenarios de cambio climático: Cartografía
de las zonas más vulnerables para la salud humana bajo los distintos escenarios socioeconómicos y de cambio
climático.
• Estudios integrados de vulnerabilidad y adaptación, identificando y priorizando zonas y/o sectores vulnerables del
país, coordinando proyectos económicos, agrícolas, de manejo de recursos naturales, salud, y políticas de gobierno,
buscando sinergismos entre ellos.
• Cálculos sobre los costos de adaptación del sector salud al cambio climático. Relacionar los datos ambientales con
las afecciones de la población.
20

7- Organización Institucional

A nivel del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, (MVOTMA), se crea en el año 1994 la
Unidad de Cambio Climático, de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, para cumplir con los compromisos asumidos
por el país en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Protocolo de
Kyoto. La Unidad de Cambio Climático, actúa como órgano operativo y de ejecución. Entre sus funciones se encuentran:
la organización, gestión y ejecución de las actividades que emergen de la aplicación de la CMNUCC, la elaboración y
actualización de inventarios de Gases de Efecto Invernadero, la identificación, elaboración y evaluación de políticas y
medidas de respuestas al Cambio Climático, la difusión y promoción de tecnologías prácticas y procesos para la reducción y
prevención de emisiones de GEI y la promoción y desarrollo de actividades de capacitación, difusión y sensibilización pública
en materia de CC.

El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca cuenta con la Unidad de Proyectos Agropecuarios para el Cambio
Climático cuya misión es potenciar las oportunidades que ofrecen los mercados de servicios ambientales para la mitigación
de cambio climático y atender a las necesidades de los procesos de adaptación al cambio climático, mediante la identificación,
evaluación y promoción de actividades y proyectos de base agropecuaria.

El Ministerio de Salud Pública cuenta con la División Salud Ambiental y Ocupacional, dependiente de la Dirección
General de la Salud cuya Misión es el desarrollo de acciones desde la Salud Pública para el logro de un ambiente saludable,
en el marco de un modelo de desarrollo sustentable con el fin de optimizar la salud de la población. Entre sus funciones
se destacan: identificar, evaluar, prevenir, controlar y reparar los factores de riesgo ambiental, los impactos y efectos que
ejercen en la población los determinantes ambientales. Implementar sistemas de vigilancia y alerta sanitaria en salud y
ambiente. Promover entornos y estilos de vida saludables, en el marco de la atención primaria de salud ambiental. Promover
y elaborar propuestas e instrumentos normativos destinadas a la protección sanitaria de la población frente a las condiciones
ambientales de riesgo para la salud humana; participar con los organismos competentes en la coordinación de acciones
y elaboración de normativa sobre el control sanitario de aguas, calidad del aire, control del ruido, calidad de alimentos,
calidad del suelo, manejo y gestión de sustancias peligrosas, gestión de residuos y de la protección ante las radiaciones no
ionizantes. Coordina acciones con otras áreas dentro del Ministerio como Epidemiología, Sistema Nacional de Información
en Salud y Programas Prioritarios y con múltiples organismos e instituciones del ámbito Nacional y regional.

El Sistema Nacional de Emergencias, dependiente de la Presidencia de la República, tiene como cometidos planificar,
coordinar, ejecutar, conducir, evaluar y entender en la prevención y en las acciones necesarias en todas las situaciones
de emergencia, crisis y desastres excepcionales o situaciones similares, que ocurran o sean inminentes, en el ámbito del
territorio nacional, su espacio aéreo o sus áreas jurisdiccionales fluviales y marítimas y que directa o indirectamente afecten
en forma significativa y grave, al Estado, sus habitantes o los bienes de los mismos, cuando excedan las capacidades propias
de los órganos u organismos originariamente competentes.

La Dirección Nacional de Meteorología integra la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y aporta los datos
observacionales de cada estación meteorológica que constituyen la información básica para elaborar el informe nacional que
se adjunta al Sistema de Vigilancia Meteorológica Mundial.
El Instituto Nacional de Estadística. Organismo público que tiene por objetivo la elaboración, supervisión y coordinación de
las estadísticas nacionales, brindando información estadística, demográfica, económica y social.
La Red Temática de Medio Ambiente (RETEMA), tiene como objetivo integrar y coordinar las Unidades Académicas de
la Universidad de la República, relacionadas con el estudio de temas ambientales en las distintas funciones universitarias:
enseñanza, investigación y extensión.
21

La Universidad de la Republica a través de la Facultad de Ciencias promueve desde el año 2000 el estudio del fenómeno
del cambio climático y sus consecuencias ambientales.

Si bien el país cuenta con áreas y programas específicos en varios organismos e instituciones, las acciones coordinadas
entre si, en general han surgido como respuestas ante situaciones de emergencia. Se vislumbra como necesaria una mayor
coordinación intersectorial en programas de mediano y largo plazo.
22

8. Temas y Retos del País en relación a la Mitigación


y Adaptación
Mientras que las acciones de mitigación requieren una respuesta conjunta y coordinada a nivel internacional, las acciones
e iniciativas de adaptación deben ser definidas e implementadas a nivel local o nacional según las especificidades del
lugar. La adaptación al cambio climático, por su propia naturaleza requiere de estrategias a mediano y largo plazo de
manera sostenida. La infravaloración de su importancia y necesidad frente a otros temas que irrumpen en la agenda en
forma de crisis y urgencias, sumado a la frecuentemente escasa asignación de recursos, conspira con la concreción de los
resultados esperados, aún antes de comenzar. Por consiguiente, se plantea necesariamente enfocar las políticas y medidas
de adaptación con un horizonte temporal adecuado y considerarlas como un proceso iterativo y continuo.

Entre las medidas, actividades y líneas de trabajo para las evaluaciones de impactos, vulnerabilidad y adaptación
relativas al sector de la salud, se señalan:

I. Elaborar una línea de base en salud referida a aquellas enfermedades que se vinculan con el Cambio Climático.
Establecer la distribución y la carga actual de las mismas. Identificar tendencias recientes respecto a la incidencia y
la frecuencia. Organizar la información en sistemas de información que permitan establecer Diagnósticos de Salud
Ambiental.
II. Desarrollo de planes de actuación en salud pública basados en sistemas de alerta temprana que permitan la identificación
de situaciones de riesgos antes de que éstas se produzcan, identificando las poblaciones más vulnerables.
III. Desarrollo de programas de vigilancia y control específicos de las afecciones y enfermedades vinculadas al Cambio
Climático y Ambiente.
IV. Desarrollo de actividades dirigidas a aumentar la concientización y participación ciudadana en todas las actividades
relacionadas con el cambio climático y sus implicancias en la salud humana.

Principales Retos:

1. Acceder desde el sector salud a recursos que financien programas de adaptabilidad del sector salud ante el Cambio
Climático.
2. Crear un marco de coordinación específico para el Cambio Climático, entre las administraciones públicas y los
sectores involucrados.
3. Estimar rigurosamente los gastos de mitigación vs. adaptación del Cambio Climático, para cada uno de los sectores
vulnerables (agropecuario, recursos hídricos, franja costera, ecosistemas y salud).
4. Diseñar y planificar los habitats ciudadanos, con criterio de ordenamiento territorial que incluyan la variable del
Cambio Climático.
5. Trasladar las poblaciones asentadas en zonas altamente vulnerables (inundables) y planificar sus evacuaciones.
6. Fortalecer al sector salud a nivel de estructura edilicia (hospitales seguros y preparados para desastres climáticos) y
capacitar los RRHH en salud. Desarrollar capacidades de gestión con criterio territorial – “prevenir el evento”.
7. Incluir la Salud Ambiental y el Cambio Climático en la currícula de la formación profesional.
23

Líneas Principales de Acción:

1. Reducción de la vulnerabilidad social mejorando las estructuras existentes en salud pública, monitoreo del status
ambiental biológico y sanitario, con un manejo integrado del mismo, enfocado a lograr optimizar la vivienda, el
saneamiento básico y la calidad de agua potable, con un enfoque multidisciplinario e intersectorial.
2. Optimizar las áreas de registro de enfermedades prevalentes ya existentes, a los efectos de recolectar datos y
elaborar programas de monitoreo y vigilancia ambiental, acordes a las afecciones relacionadas al Cambio Climático,
considerando las enfermedades emergentes y re-emergentes.
3. Promover ámbitos de participación y acción interinstitucional con organismos involucrados en el tema.
4. Reconocer otras causas de estrés ambiental que podrían potenciar los efectos por la variabilidad del clima, por
ejemplo: crecimiento demográfico y los cambios del uso de la tierra.
5. Establecer nexos de cooperación Internacional que permitan elaborar una estrategia de acción común,
fundamentalmente a nivel regional, ya que la mayoría de los riesgos vinculados al Cambio Climático son similares.
6. Sensibilizar a la población en la temática del Cambio Climático, favoreciendo la participación de las organizaciones
sociales en la discusión de las soluciones propuestas.
7. Diseñar, elaborar e implementar planes de agua segura, en coordinación con los sectores competentes.
8. Implementar puestos centinelas de las enfermedades vinculadas a cambios ambientales.
9. Crear redes de planificación y respuesta que aseguren seguridad y acceso a alimentos y agua segura, que incluyan
Laboratorios de referencia nacionales y regionales.
24

9. Conclusiones
Uruguay integra el grupo de países en proceso de transición. Su economía no determina en los mercados internacionales
pero si recibe los impactos externos. Basa su producción en la actividad agrícola ganadera, con expectativas de un mayor
desarrollo en el sector industrial, forestal, turístico y de servicios, dependiente en su matriz energética de combustibles
fósiles que debe importar. Las bajas y decrecientes emisiones netas anuales de GEI, consideradas insignificantes, lo
colocan junto a los países en vías de desarrollo más pobres, sufriendo antes y con mayor intensidad el cambio climático,
pese a haber contribuido poco al problema. Su población envejecida, adolece de patologías crónicas cardio respiratorias;
el 50 % de los niños vive por debajo del nivel de pobreza y se enfrenta a un creciente número de asentamientos
irregulares. Por sus condiciones geográficas, demográficas, económicas y sociales, se sitúa como un país con alta
vulnerabilidad a los efectos del Cambio Climático. Sin embargo, cuenta con investigaciones nacionales, diagnósticos e
inventarios y estimaciones de escenarios futuros, así como con emprendimientos de mitigacion y reducción de emisiones
de GEI, y desarrollo de tecnologías limpias. La reforma del Sistema Sanitario que se está instrumentando, tiende a la
universalidad e integralidad de las prestaciones de Salud. Asimismo, se sustenta en el cambio del modelo asistencial,
que permite la articulación de recursos intra y extra sectoriales, en forma más eficiente. Las acciones llevadas a cabo
en post del fortalecimiento de los sistemas de registro y la implementación de planes de vigilancia sanitaria específicos,
junto a la pequeña escala país, lo sitúan en un lugar privilegiado a la hora de implementar planes de acción relacionados
al cambio climático. El diseño de políticas sanitarias que prioricen la profundización de las acciones en materia de salud
ambiental, permitiría el desarrollo de numerosos proyectos piloto, el perfeccionamiento de la normativa en la materia y el
aumento de las acciones preventivas y de control.
25

10. Referencias Bibliográficas


1. Baethgen W. Giménez A. (2007): Gestión de riesgos climáticos en el sector agropecuario para la adaptación al
cambio climático.
2. Bidegain, M., R. M. Caffera, V. Pshennikov, J. J. Lagomarsino, G. J. Nagy y E. A. Forbes (2005): “Tendencias climáticas,
hidrológicas y oceanográficas en el Río de la Plata y costa uruguaya”, en V. Barros, A. Menéndez y G. J. Nagy (eds.):
El cambio climático en el Río de la Plata, n.o 14, pp. 137-143. Buenos Aires, CIMA-UBA, 2005, 200 pp.
3. Caffera M. Nagy G. Bidegain M. (2005) Análisis de la estadística climática, desarrollo y evaluación de escenarios
climáticos e hidrológicos de las principales cuencas hidrográficas del Uruguay y de su zona costera: Río Uruguay,
Río Negro, Laguna Merín, Río de la Plata y Océano Atlántico.Unidad De Cambio Climático. DINAMA. MVOTMA
2005.
4. Código Nacional sobre enfermedades y Eventos Sanitarios de Notificación obligatoria. Uruguay 2004. Ministerio de
Salud Pública. Decreto – Ley 64/2004.
5. Comisión Administradora del Río Uruguay – CARU. Informes periódicos sobre campañas de vigilancia de floraciones
algales.
6. Dirección Nacional de Meteorología. www.meteorologia.com.uy/estadistica_climat.htm.
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Cambio Climático. DINAMA. MVOTMA. www.cambioclimatico.gub.uy.
10. IPCC 2001 Climate Change 2001: Impacts, adaptation and vulnerability. Working Group II. Chapter 9. Human
health.
11. Larre Borges A. Scarone M. Delgado L. y col. Predisposición hereditaria de padecer melanoma en familias uruguayas.
Resultados preliminares. Rev. Med. Urug. 2007;23:109-115.
12. Ministerio de Salud Pública – Uruguay. www.msp.gub.uy. Estadísticas 24/03/08.
13. Ministerio de Salud Pública – Uruguay. www.msp.gub.uy. Vigilancia 24/03/08.
14. Moulia M, Noblia L. Montes, M. Mussetti A. Hipotermia accidental. Sitio Médico www.sitiomedico.com.uy/
artnac/2001/04/12.htm. 27/03/08.
15. Nagy, G., M. Bidegain, M. Caffera y col. (2007): “Climate and Water Quality in the Estuarine and Coastal Fisheries of
the Rio de la Plata”, en N. Leary y col. (eds.): Climate Change and Vulnerability, London, Earthscan.
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18. Patz A. Jonathan.(2007) Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo. El medio ambiente: Cambio climático y
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19. Patz A. Jonathan., Michael A., McGeehin et col. The potential health impacts of climate variability and change for The
United States: Executive summary of the report of the health sector of the U. S. national assessment. Environmental
Health Perspectives. Vol 108 Nº 4, April 2000.
20. Vect. 10(4):431-436, 2003.
21. Vasallo J. A ;Barrios E. (2003) Actualización ponderada de los factores de riesgo del cáncer. Montevideo. Comisión
Honoraria de Lucha contra el Cáncer.
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26

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Cambio Climático aquí y ahora. Noviembre 2007.
24. PNUD (2007) IDH 2007-2008 La lucha contra el cambio climático, solidaridad en un mundo dividido.
25. Programa de las Naciones Unidadas para el Desarrollo. Uruguay. http://www.undp.org.uy
26. Programa de medidas generales y adaptación al cambio climático en Uruguay PMEGEMA 2004 UCC. MVOTMA.
27. Salvatella R. Rosa R. Culicidos y Salud Humana en el Uruguay. III Jornadas Regionales sobre mosquitos. Entomol

Siglas utilizadas

ANCAP – Administración Nacional de Combustibles, CMNUCC - Convención Marco de las Naciones Unidas
alcoholes y Pórtland. sobre el Cambio Climático
DINAMA - Dirección Nacional de Medio Ambiente GEI - Gases de Efecto Invernadero
FAO- Organización de las Naciones Unidas para la MDL - Mecanismos de Desarrollo Limpio.
Agricultura y la Alimentación
MEC - Ministerio de Educación y Cultura. MGAP- Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesa.
MIDES- Ministerio de Desarrollo Social. MIEM- Ministerio de Industria, Energía y Minería.
MSP- Ministerio de salud Pública. MTID- Ministerio de Turismo y Deporte.
MTO-. Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
MVOTMA - Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente
OPS – Organización Panamericana de la Salud. OSE- Obras sanitarias del Estado
PICC - Panel Intergubernamental sobre Cambio PMEGEMA - Programa de Medidas Generales de
Climático Mitigación y Adaptación
PNUD - Programa de las Naciones Unidas para el PNUMA – Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Medio Ambiente.
RETEMA – Red Temática de Medio Ambiente. SNAP - Sistema Nacional de Áreas Protegidas
SNE - Sistema Nacional de Emergencias UCC - Unidad de Cambio Climático
UNICEF - Fondo de las Naciones Unidas para la UTE - Administración Nacional de Usinas y Transmisiones
Infancia. Eléctricas.
UDELAR – Universidad de la República
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URUGUAY: HEALTH EFFECTS OF CLIMATE CHANGE


1. Overview of Climate Change
Although Uruguay’s contribution to global gas emissions is low, it will not escape the effects climate change will have. The
gradual but persistent increase in temperatures, in sea level and in precipitation will have many consequences on the country.
As such, Uruguay has partnered with the many sectors- governmental, industrial, civil society, universities and international
organizations- to effectively develop a strong national program to adapt to these changes. Internationally, it is a member of the
United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) and has ratified the Kyoto Protocol. Financial support
for actions destined for climate change related projects has been provided by the Uruguayan government, PAHO- Uruguay-
mostly for immunization programs- and United Nations Development Program (UNDP). To date, there has been no specific
funding specifically for the health sector with regards to adaptation to climate change however, water and air quality indicators
are being elaborated in collaboration with MERCOSUR countries.

2. Country Description
Uruguay’s median altitude is 300m above sea level and has a temperate subtropical humid climate with precipitations
distributed throughout the year. It is crisscrossed by more than 1, 100kms of navigable waterways. Its economy is based
mainly on agriculture and livestock and has a growing tourism industry. It is estimated that the mean annual temperature
has increased by 0.8˚C between 1883 and 1997 and sea level by 11cm between 1902 and 2003. Annual precipitation has
increased by approximately 30%, mostly since the 1970s, with extreme weather events occurring with more frequency and
intensity.

Climate Change will have terrible consequences on the agricultural sector with imminent damages to crop due to extreme
climactic events such as flooding, droughts and tornadoes. The coastal zone will be characterized by intensified soil erosion
and throughout the country, major health effects will be witnessed through the emergence of vector transmitted diseases and
a greater percentage of the population affected by respiratory and cardiovascular diseases. As such, Uruguay is a country that
is very vulnerable to climate change and adaptation is crucial to avoid widespread suffering and economic consequences.

3. Burden of Climate- Sensitive Health outcome


The main health effects due to climate change are due to ecosystem responses to changing climactic conditions and can be
summarized as: changes in morbidity-mortality rates in relation to rising temperatures; health effects in relation to extreme
weather events such as extreme precipitations and floods, tornados, storms and hurricanes; atmospheric contamination and
associated health effects; increases in food and water related diseases and; increases in diseases transmitted by vectors and
rodents.
• Vector transmitted diseases depend greatly on changes in vegetation and the availability of reservoirs or intermediate
hosts associated with the changes in temperature and moisture levels. In 1997, the National Entomological
Surveillance Systems detected an infection cases caused by the Aedes aegypti mosquito which had been eliminated
in 1958. Although dengue and malaria have not become indigenous to the country, Uruguay maintains a compulsory
notification for these diseases in the country.
• Thermal Stress related deaths can happen in two ways. When high temperatures are maintained during many days,
especially during the night, like during a heat wave, human body cannot handle such high temperatures causing a
failure in the cardiovascular system. A few cases of hypothermia have also been diagnosed although the number of
cases are probably under-reported. The homeless and the elderly are especially at risk to extreme temperatures.
• Algal blooms occur due to increased levels of nitrogen and phosphorus in both freshwater and saltwater. Their
optimal growth occurs in temperatures higher than 20˚C. Health effects occur with direct exposure during recreational
activities, by drinking untreated polluted water and by eating contaminated mollusks during red tide events in saltwater
water.
28

• Increases in sea level and precipitation affect populations living near coastal areas and river banks. Irregular
settlements are especially vulnerable to respiratory, water- borne and rodent- borne diseases. In addition, loss of
land will result in large population migrations which will increase the number of irregular settlements. The country has
surveillance system for influenza and diarrhea and reports of cases of Hepatitis A, leptospirosis and hantavirus are
compulsory.
• The destruction of the ozone layer, although not directly attributed to climate change, has been associated with
a higher frequency in the number of skin cancers or melonoma, ocular diseases and immunosuppression. In 1935,
the risk of contracting skin cancer was of 1/1500 and increased to 1/75 by the year 2000. The country has a national
tracking system for death associated to cancer.
• Extreme weather events, such as storms, floods as well as cold waves have been occurring more frequently, forcing
Uruguay to develop actions that will prevent damages, injuries, psychological trauma and deaths in the country.
• The numbers of respiratory diseases have been shown to increase. In fact, there has been a rising trend in the
number of cases from 17.7% in 2003 to 23.3% in 2007. Air quality and contamination levels are a serious concern for
the capital city, Montevideo causing them to develop a Monitoring Plan for the city.

1. Future trends in disease


Although there are some positive effects of climate change, such as a diminution of cold related deaths in temperate
climates and an augmentation of food production in many regions, most of the consequences will be negative. Increases
are expected in temperature from 0.3˚C to 0.5˚C by 2020, in sea level between 5cm and 10cm and heavy precipitation is
likely to increase its frequency. Similarly, extreme weather events (intense precipitations and winds, storms and hailstorms)
will likely increase in frequency and in intensity. As a consequence, more cases of respiratory and cardiovascular diseases,
infections, diarrheal diseases, injuries and traumas associated with extreme weather events will be seen.

Diseases that are absent in Uruguay but are endemic in other countries of the region might extend into the country when
climactic conditions become more favorable. The diseases whose infectious agents, vectors, or hosts might be affected
by climate change are malaria, schistosomiasis, filariasos, leishmaniasis, onchocerciasis, trypanosomiasis, dengue,
yellow fever and encephalitis arbovirus.

2. Vulnerability Assessment
In order to quantify the level of population risk, some variables need to be considered such as: population density, level of
economic and cultural development, the local environmental conditions, the previous state of health, and the quality and
availability of medical care.

The population of Uruguay is distributed unequally between rural and urban areas with 40.6% of the total population
residing in the capital city. The incidence of poverty is much greater in infancy reaching figures of up to 56.8% in children
under 6. (Infant population below the poverty line; National Statistics Institute 2003).

More than 90% of the homes have access to drinking water except in slums where basic services are not always satisfied.
6% of the country’s total population lives in precarious conditions, 11% of the population of Montevideo and 3% of the
population of the Interior of the country, representing a total of 196,000 inhabitants.

Workers in the informal economy and in livestock, forest, tourism, services and fishing are economically vulnerable to
climate change. From a gender perspective, during extreme events women often bear the brunt of reconstruction,
childcare, job loss and malnutrition and have the most at stake in terms of education and employment.
29

The following populations are evaluated as the most vulnerable: infants, older adults, population residing in irregular
settlements, flood prone areas, and coastal bands. Departments of the North, bordering endemic risk areas for
communicable diseases, women who are heads of household, workers in the informal sector and in the sectors related to
services, tourism and natural resources are also at risk.

3. National Programs and Projects


Uruguay has put in place many programs in order to comply with the UNFCCC and Kyoto Agreements. They have also
invested heavily in coastal development, water resource and agricultural management and in development of sources of
renewable energy. There are no projects that have been developed specifically for environmental health in response to
climate change; however the following projects have been put in place and are considered important responses:
• Expansion of the National Immunization Program to include vaccinations for pneumococcal, Hepatitis A in
children, flu vaccine in vulnerable populations, yellow fever in endemic zones and against rabies in endemic
regions.
• Strengthening of Vector- borne disease surveillance systems
• Health- driven approach in at- risk populations by implementing health assessments of contaminated sites,
development of air and water indicators, evaluations of vulnerable low sanitation sites, recommendations for
the safe return after floods and many more schemes.

4. Institutional Organization
Although the country counts different areas and specific programs in several agencies and institutions, coordination
between them have emerged as responses to emergencies. There is need for greater intersectoral coordination in
medium- and long-term programs.
• Within the Ministry of Housing, Land Management and Environment, a Climate Change Unit was created to
accomplish the goals of the UNFCCC and the Kyoto Protocol.
• The Ministry of Livestock, Agriculture and Fisheries houses the Climate Change Agriculture and Livestock
Projects Unit (Unidad de Proyectos Agropecuarios para el Cambio Climatico) which manages the climate related
projects in this area.
• The Ministry of Public Health has the Division of Environmental and Occupational Health which is responsible
for the identification, evaluation, monitoring, implementation and control of all environmental and occupational health
related projects.
• The National Emergency System is responsible for all emergency planning, coordination and evaluation.
• The National Meteorological Direction is integrated within the World Meteorological Organization and gather
climate and weather related data.
• The National Statistics Institute is a public organization whose objective is the elaboration, supervision and
coordination of national statistics regarding demographics, economics and social aspects of the country.
• The Environmental Network (RETEMA) coordinates the academic units of the University of the Republic in relation
to environment related themes.
• The University of the Republic through the Faculty of Science promotes since 2000 the study of the phenomenon
of climate change and its environmental consequences.
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8. Issues and Challenges


Main Challenges:
• Creating better resource, especially monetary access for health and climate change related programs
• Creating a coordination framework among different sectors
• Estimation of the costs of climate change (mitigation vs. adaptation costs)
• Transferring highly vulnerable populations to other areas and to plan evacuation
• Strengthening the health sectors capacity and structural safety (hospitals, etc.) in view of extreme weather
• Including Environmental Health and Climate Change in health sector training

Action Areas
• Reducing vulnerability by improving existing public health infrastructure
• Optimizing the areas where disease registering is already existent by closely monitoring diseases that are emerging
due to climate change.
• Promoting inter- institutional and intersectoral collaboration.
• Raising the awareness of climate change and health within the population
• Designing, preparing, and implementing safe water plans, in coordination with the competent sectors.
• Creating networks of planning and responses to ensure access to food and safe water.

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