La teleasistencia es un servicio que permite la interconexión continua de su
usuario con un centro de atención mediante diversos dispositivos telemáticos de cara fundamentalmente a situaciones de emergencia ,pero no exclusivamente, ya que también puede ser usado de cara a diversas gestiones como puede ser el recordatorio de citas médicas. Como podemos deducir del texto anterior uno de sus efectos y objetivos es prevenir o romper con el aislamiento social de sus usuarios.
Si bien cualquier persona puede ser usuaria de un servicio de teleasistencia si
nos ceñimos a la definición anterior, en nuestro campo, el de dependencia, va destinado fundamentalmente a personas vulnerables o dependientes, como es el caso de personas mayores, dependientes, diversidad funcional, enfermos crónicos.
En el caso de nuestro país y Comunidad Autónoma, al estar su población
altamente envejecida, en nuestro ámbito la mayor parte de los usuarios serán personas mayores a las que fenómenos asociados al problema del envejecimiento, como son los problemas de movilidad, las enfermedades crónicas, las demencias….
Como es fácil deducir de lo anteriormente expuesto, uno de los objetivos de la
teleasistencia en el ámbito de la dependencia es fomentar la autonomía de sus usuarios, puesto que la persona podrá permanecer en su domicilio en lugar de tener que ser institucionalizado; así como fomentar la conciliación en sus redes familiares. No hemos de olvidar que el principal apoyo de las personas en situación de dependencia son sus redes familiares. Los miembros de las redes familiares podrán compatibilizar gracias al servicio de teleasistencia, solo o en combinación de otros servicios como puede ser el servicio de ayuda a domicilio, las tareas del cuidado de su familiar dependiente con un trabajo, actividades de ocio que prevengan el aislamiento social…. sabiendo que el usuario está permanente conectado a un servicio de asistencia ante una posible emergencia.
También podrá alargar la estancia de una persona en situación de dependencia
en su domicilio, lo cual es la situación ideal y que más fomenta la autonomía, cuando esta carezca de la red familiar anteriormente mencionada u otras redes de apoyo.
Hemos de recordar que, si bien estamos haciendo incidencia en el colectivo de
mayores en relación a la teleasistencia, no es el único colectivo objetivo, también enfermedades crónicas pueden beneficiarse de este servicio ante una situación de emergencia, por ejemplo, o las personas con diversidad funcional.
Los dispositivos que pueden utilizarse para prestar el servicio de asistencia no
son únicos, son variados. Tradicionalmente el servicio de teleasistencia ha sido asociado al "medallón de la cruz roja, un dispositivo gestionado por dicha entidad y conectado a la red telefónica que tenía como característica más llamativa su botón de emergencia. El imparable avance de las tecnologías de la información en nuestra sociedad hace que el servicio de teleasistencia también pueda ser prestado con dispositivos asociados a la red móvil de telefonía o que incluya servicios de geolocalización, tremendamente útil en el caso de las personas con demencia.