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Alcance ontológico de la historia de la ciencia

La historia de la ciencia como un proceso histórico-social resultado de la efectividad de la


imaginación humana resulta satisfactorio, comprensible, pero no necesario. Y, ciertamente,
podríamos considerar a la imaginación bien como una repetidora de ideas previas con un
giro contextual, y seguiría satisfaciendo a la historia. Pues si algo podemos hacer es darnos
cuenta de que las cosas pocas veces cambian. Recuerdo bastante una frase que se decía
mucho en mis clases pasadas: “No importa lo que digas, siempre hay un griego que lo dije
antes”. O bien, “toda la filosofía se reduce a Aristóteles o a Platón”. Sea cierto o no, satisface
nuestra percepción de la historia del conocimiento.

Sin embargo, se puede decir que categorías como “necesario” son productos del proceso

histórico-social, y lo que hago es un reduccionismo de mi tiempo. Si entendí un poco a

Castoriadis, la historia se desenvolvería casi de forma espontánea, no por etapas, no lineal;

como si no hubiera una relación por momentos. Quizá esto se deba al “magma” del

imaginario social. Es decir, la imaginación como apeiron, como indeterminado que

determina en el juego sujeto-objeto. Y el carácter ontológico de la ciencia es resultado de

este proceso.

No obstante, me quedo con la duda de cómo Castoriadis rompe con el razonamiento

kantiano del sujeto trascendental y la imposibilidad de afirmar al objeto. Siento, al menos

esa es mi percepción, que Castoriadis apela a la obviedad de que en la relación de

conocimiento debe existir un objeto, pues el sujeto no se puede basta solo… No hallo las

razones (en el discurso de la lectura) para negar la idea kantiana. Siento, más bien, que

Castoriadis parte de su propio supuesto de que, efectivamente, hay sujeto-objeto dado. Y

que la idea kantiana funcionaría de crítica a la propuesta del trabajo que nos ocupa aquí.
De cualquier forma, admito que la lectura es complicada y que las tantas referencias que

hace Castoriadis confirman que hay que discurrir a través de muchas ideas antes de que la

suya resulte clara. Con lo que me quedo, y me tengo que quedar, por ahora es con estas

intuiciones. Noto, además, que Castoriadis tiene muchísimo que decir, por lo que valdrá la

pena releer y buscar más a fondo.

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