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GINER, Salvador, La Piedad Cosmica y Racionalidad Ecologica
GINER, Salvador, La Piedad Cosmica y Racionalidad Ecologica
A. establece una distinción importante que determina una serie de diferencias respecto al
movimiento de los entes: la distinción entre mundo sublunar y mundo supralunar que tiene su
correlato en la elaboración de una física celeste y una física terrestre.
Los movimientos simples –en cuanto a la trayectoria que describen- son o circulares o
rectilíneos-.
Las investigaciones físicas de Galileo llevan a postular una concepción del movimiento
radicalmente distinta de la aristotélica, ello principalmente por dos causas:
a) Parte de un principio ajeno a la ciencia aristotélica, un modo de proceder hipotético
deductivo en contraposición a la inducción.
b) Por otra parte posee aparatos de observación sofisticados que le permiten realizar
comprobaciones hasta entonces imposibles.
Con Galileo aparece la experimentación –la cual no rompe sólo con los principios de la
ciencia aristotélica y su principio pasivo de observación-: hay que intervenir modificando el
medio para comprobar hipótesis. Rompe ontológicamente con el esquema aristotélico que
identificaba ser con aparecer, pues se supone que lo que es no nos brinda respuestas
ciertas; por tanto, habrá que modificarlo o alterarlo para poder obtenerlas. Separación entre
apariencia y realidad, y observación y experimentación.
Galileo defiende un principio óptico de relatividad a la hora de hablar de la tierra y del sol: no
podemos inferir por observación de los fenómenos celestes si es el sol o es la tierra la que se
mueve, tampoco mirando a fenómenos terrestres.
Galileo defenderá asimismo un principio óptico de relatividad, según este principio los cuerpos
de la tierra se mueven con ella y no notamos su movimiento.
EL MOVIMIENTO: será definido por Galileo como un cambio de relación respecto de un sistema
de observación arbitrariamente elegido. Con lo que se opone a un espacio y a un movimiento
que obedece a direcciones absolutas tal y como postulaba Aristóteles.
GALILEO: El movimiento no es una propiedad del móvil; los estados de movimiento y de reposo
son siempre relativos. El movimiento compartido es equivalente al reposo. Si se estima que el
reposo no altera en nada el comportamiento de los cuerpos, el movimiento tampoco altera en
nada el comportamiento de los cuerpos. Luego la tierra se mueve sin que se altere el
comportamiento de los cuerpos que están en ella. No podemos inferir de la observación de un
fenómeno la conclusión de que la Tierra está en reposo –contra la tesis de que ser es igual a
aparecer-. A. es falaz porque supone el reposo de la tierra para explicar el reposo de la misma.
Apariencia y realidad difieren. No hace falta un motor para la Tierra, los cuerpos tienen principio
de inercia: en un plano inclinado el móvil se acelera, en uno ascendente se retarda y en uno
horizontal no hay causas que alteren el movimiento del móvil.