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¡· ¡--: ¡e; .·. EL INDIGENISMO Y LAS LITERATURAS IiETEROGEl'I"EA!


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..;,, SU DOBLE ESTATUTO SOCIOCULTURAL*
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@\ En los últimos ai~. os se ha venido insistiend~, desde perspect\.

1-\'\~plllQ::t v¡,¡¿¡\ C4¡U A.JiJ_ .


vas no siempre coincidentes, en la urgencia de adecuar los princi ·

l-ikJo fuc('t pios y métodos de nuestro ejercicio critico n l:l$ pt!culinridndes de


''J I ln~ra-laLinonm~•--S~rata en términos generales de la

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· "~d...~~~~~J.'!.~)P.~:tación que invoca Mario Benedetti, 1 o
. -) ,., . \.~.A ..._v,J¡·J,,,.,Ji'
: ~-..si se quiere sermas=enra~Lcos, · eill~i~nto del.'!ndación .de
t\v I,/1.AOt N .\ ';:)10( ~
1 ~-- i\1\J O ...,.'-e-.-,.,, ... ~· , ~
(!...( l•.:L. +. (,
,_ unnrft1~ de verdad latmo~~. 1 "En esta ocas1on no se m·
.(..J. tenta determinar ra vilíCfeicíentífica-y social de U:n proyecto ta!l

.(¡,¡•u\l V~lo r1. ~l"',nnlO ''(1 i ~~~~ q~ ¡tiJ,":'~ ¡ .~1.r<_r "'-\'W"- P''-- , 1 , <·."-;,;~,9bvia.mente complejo y .~esgo~o, y sin embargo, esencial pan. ~1
u .L.U.:c-c.._"- Cfesa.rrollo de nuestra cnt1ca, smo, apostando a favor de su leg1t1·
1., ., w' 1,. ·. , o·¡~ pi« 5 i>/J. d.wl~ P.:·¡ ,;, ,
1\' , "'
: . midad, se pretende mostrar una de $U$ posibilidades de realización
la que se relaciona con el t~~iento crítico de las literaturas su-
P. /n Sollr~ li+Qvcd .uva 1 ur-f if !;l ·~ jetasaurtfo.hleestatutosocior:.Ultu@ 1-"- H .,-.. L \t(.:,l.. )·. ..:; •L''··\Ü41r~
1c¡Ó ',\!\ 'li~H' ra',¡lflé . : (J' o;1 ( t ~ : _? ,-j u' '·" 1 S r o u.d-ICI •:/ . 1-1
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l · l . . -r 1 í ..~ \ ::...:::.;¡¡_ --· -· .: 6-\ ( ct (, cJ\1\<·'"' e(\ (,~ (~i'•\.
y
• ·· EILt texto Cut lt(do dentro del Stminulo sobre "Ali\Jnos enfoques é~ -
ro;~'' ,.,,' ·.i ./
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la crCtlca literaria en Latinoam6ric:a", or¡ani~do por el Centro óe Es:\l ·
A k l\ 11. \v' u11i rl ()('!.1;) • 1 ( 1:<)J'.u IJA' U11.i verJ ;dwJ 0 .,v <:r / dios Latinoamericanos "Rómulo Gallecos" de Cuaeu, en ma~o de
19i7. En pane, u una reelaboración de mi articulo "Para una in\erpre·
1r¡. ~~--· -'\. \o ...¡- taeión de la novela indicenist.a" (Cos11 de los Amirieos. Año XVI, l'o .
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(J~ V: 100, La Habana, enero·Cebrero 1977). Apareció en la Rcvist11 de Criticc
Literari4 Latinoamericana, IV, 7-8, Lliua, 1978. · ·
~- l. "Temu y problemas", en Césu' Ftrnández Moreno (ed.): Amirie11 Le:·
tina en IU literatura, México, Unuco·Siclo XXI, 1972, pp, 367 y u .
2. Desde penpectivu no siempre c:oioc:ideotu enfrent.an uta problemitl·
ca, totrt otros, los siJUieotes estUdios: Carlos .Rincón: "Para uo pl~o
óe bat.aUa por Ull& .uuevacr!tic:a eoLatinoaméric;a", en CGsc cit las Ami·
ricos, No. 67, La Hab&.ll&, jullo-acosto 1971 y "Sobre critica • hi.t1.0ria
de la Uteratura hoy en Latlnoam,rica", ea C4.s4 de las Amiricos, t-;o .
80, La Habana, setltmbr..octubrt 1973: Roberto Fero&ndu Rttarua::
"Pua una teoría de lalitentura hispanoamericana", en CGJG de los A mi·
··'!"'"' ricos, No. 80, La Habana, seUtmbr..octubre 1973 y "AI¡uoos proble-
! mas teóricos de lalltentura hispaooameric&~Uo", en: '.Rcvist11 de Criticc
LitcrariG Lotinoamcricana, No. l, Lima, enero•junio 1975; Noé Jitrü: :
Producción literaria y producción •ociGI, Buenos .Airu, Sudamerican&,
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' 1975; .Ancel Rama: "Sistema literario y sistema social en Hispanolliié-

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bre El reino de este mundo, en 197 5; de Angel Rama sobre la obra
de José MlllÍ& ArguedilS, en 1976, representan, precisamente, el re-
~.l: florecimiento de esta perspectiva. s En ella quisiéramos inscribir es-
'J, tas notas.

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G. . ->+ Et. PROBLEMA DE LAS LITERATURAS NACIONALES
En !a delimitación de sus campos y tareas, en la jerarquin de
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1-
sus objetivos cientiCicos, 1~ l}isLorigliternrin auole privUeginuls_on ·
\ , ~ e~ c.lerivauovunque, a veces, se trata de un
~~ presupuesto no reflexivo que, además, está sometid !LaJ oj_siemp~e-
, v/~"' ey confusos vín~QLC.I*~ -na~i<2n.a~~d.ad y ~ empleo de la
Sin duda, el juicio de Mariátegui es extensivo a otras litera tu· tJ-
.l él . ¡JJJ idea de literatur11 n11Ci~parece gwtizar la constitución de- Un
ra.S latinoaroerican~ y puede esclarecer no sólo las ~pturas pto~· ?- \;r , v.f).' _~ l l.
co~pu re a IVamen~ autóno_roo y hom~géneo y de _una~ad_~~i_?n
nlent.ea de la conquiSta, en aquellos cuos en que el estrato nat1vo '\,,tY"" , . _._). ~ mas o menos (nrtana_y c.o~~ren ~a hterat~. !r' nactonal sena un
no fue liquidado, p~to de la met:ópo~i. sino, también, . O' tvf'J'-J ( . tv espaciocr~t_!_cam~!'.~ !~t.~Jigib.!~ "/), J't<Jr.l.f· wtl -1.'
·,~ -~~ ,,~-$!.e/§e.~~.9gene1d om~, por eJe~plo! l~_que~~g~~
de la tmplantacton. e ' 15 em~ esclavtsta e~ Latmo~nca.~n l;
genismo de las nactones andmas, el negnsmo cen ;:Q...~enc@,l'lo_y
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¿_ t.cv~~.-· ,
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l . No siempre es así, sin embargo. El concepto de litera tu~ na·
cional es~onstantemente sometido a una doble)' contradictoria-
! · :...---;-; . .
J.J . - . ,
<tS · --.beno,
can -- · pero,
..... - tamb'' tep de· al~. na ·manera-'
w=.....- ·1a· ¡:+a ... a fiiUCLe·soa
.~n -..:!'- '~
~¡)t.- ·.
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! O~eCIOn_, SI desde determinados pelipeaiVas pueae JUZgarse! e e:C•
• · .A . dj · . . · ·
del &C 0 de la Plata la¡¡ l.da.~ce to de.l "rea!! me.ravlll~so",-'. c~s1vamenloCI amp 110, pues e a s1~ ex~mar 1as vanantes _mtrana·

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111;/ 1 ; ·:
!l Qí - • y ~bl d Pf_ •· . ~ P -cuP!§!_a
pueden entin ene como vwa u e1 e(lomeno que reo •.
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L. c1onales,
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desde otros puntos de .VISta, Ciertamente contranos, se le
• b' · d -d •· -
-A·' e ¡
~ a: .oa- an
~áte . · ~ n.J.od
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o e s cas e ra . e ra r · d lite tu as) ~
- .)" perc1 e mas, d ten como
r una categor1a
•.•. emasta
e· · o ana 1tttc.a, mcapaz
~ ¡ ~fl' ~~ d d · d -:Tfit" ras.
..., -por esto-· e con ormar una tot.~Utdad su teten te .
s¿a ~e ~on 1c e e'" s s e1e a es ,y_.gs,..cu, 1 .l ., · '
1
~6leiüel'rte; la línea de reflexión própuJsta por Mariá· · ·· , En lo que toca a la aptitud para ~limiffi un Lampo literan
tegui no fue seguida, en éste como en otros aspectos! por la critica de veras inteligible, Ernest Robert Curt1wal ertaba enfáticamente-
. ) sobre el peligro de una fragmentación nacional atomizante ~
posterior. Sólo en años muy recientes, y sin que sea \posible deter·
minar la influencia directa de Mariátegu\~.e.J:!.reno~!9.,QJll..iri.tecis . \, , i. , .
j teratu~~ur~l?~a...tólg_g_RJ,Iede ver como~ toci.o.:i•.~~~a en su Li·
réííi tura europea y Edad' Media latina.' Para Curtiu.s •..~.Lsl.istingo
po~ete~.q_~nei<!_ad ~~\lXill de~~os-secto~es ·bá.sicosde · '· ·
nuestra literatura -~eterogeneigque apenas si se scspechaba de· .· nacional, referido en concreto a la liLeráturi de Europa, rorope
trá.s del ténnino, tan vacío ya, de mestizaje. Los estudios de Agus· arbitrariamente la compacta unidad de un sistema cultural cuy3.S
t1ñ-Cueva sobre Cien Años de SoleCiéUCen 1974, de Noé Jitrik SO· fronteras son más amplias y distint.as que las diseñada$ en-un.mapa
político. Habría que recordar, a este respecto, las objeciones de
rica", en: Varios: Literatura 'Y pra:cil 1oeial en América Latina, Cara· 1
c:u, -Monte AvUa, 1974; Alejandro Louda: "Loa aistemu litervioa co• 5. "Para 11na lnterpntec16n aocioló¡lca de Cien años de solcdod", en : /1.:·
mo ln.atltuclonu sociales en Am6rlca Latina", en: lleuilta de Crr'tlca villa Muicana dt Soeiolo1ia, Año XXXVI. Vol. XXVI, No. 1, México ,
Literaria Latinoamericana, No. 1, enero-junio 1975; Ntlson Oaorio : enero-mano, 1974; "Bla.nco, ne¡ro ¿mulato? l.ccLura de El reino de u ·
"Lu ldeolo¡Cu y loa utudlos de la metatura hispanoamericana", en: te mundo, de Alejo Carpentier", en: Arcri•a. Carac:u, Ceotzo de Enu·
Cesa de las Amiriccs, No. 9-l, La Habana, encro·Cebrero 1976. dios Latlnoamericanc» "Rómulo G&!Je¡oa", 1975 ; "Rec:upenc:ión"'d-el
3. CC.: Varios: La polémica del indircnilmo. Lima, Mosca' Azul, 1976. pensamiento mftico en Jos6 Maria Arflltdu", en: Lcrtino A.miricc:.
Reproduce tn:toa oricinalmente publicadO& tlmt 1927 y 1930. Anuario, Mb:ico, Ceotzo de Enudic» LatinoamtriCIJlos, No. 9, 1976.
( . Siete eiU4':/0I de inlcrprcl~ión de la rtalideld peruana, Lill1'a, Amauu, \ 6. Mé:l:ico, Fo'ndo de Cul(ura Econ6mica, 1955, tomo I, p. 34. Subrayado
1963, p. 20(, (La primera edición date de 1928). . L'iJ nuutro.
¡'(IQ-1..
68 , 69
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Cu.rtlus a las interpretaciones estilísticas de Dámaso Alonso y su ·:;~sistido en este tema.~~ ha señ~ado la e.~n·
negativa a conceder relieve a lo "específico... de ciertos textos que ,¡ .s,ia.Jie-Por-l~p.a.s de in~rc.CUil.un_icación 11 regional~
reproducen más· bien, or la vía ·de los tópicos, un canon genéricCL .el r!Wlanticismo,..el modernismo y la vanguar~ que darían pie a
y totalizan te.' os to icos erian la expresión más visible del sisté·\ la unidad más sólida forjada por la nueva narrativa hispanoarneri·
m~ de Occidente y éSte se constituiría como el úñi~ :. cana, al mismo tiempo que Cándido, desde otra penpectiva. ha po-
zonte epistemológi~Q~gítimo para el conocimiento de las dido detectar, a partir de la década de los veinte, el surgimiento de
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unidades que lo conforman y realizan. una "causalidad interna" en el proceso de nuestra.s literaturas y en
el desanollo de la literatura latinoamericana en su conjunto¿]kb>-
Directa.. q indirectamente, est~p~_p~lem~stán ligados a la de ~unto...de-'lista..@jiteratu~el'iGana.s-qu·ed.Ul.J en·
pretensión d·e conc.e&h·, triS· láSlluellas deGoethe, una tTierarura
globadas -aunque no necesariamente indiferenciadas- e.rr_eLs.iste·
U!1ÍVenal. Aunque ya se sabe -~üeTa '8.!iro1ilC:i6'ñ' a·eTa'II'teritura uni· ~e la literatura de_luegión. Este sister¡:la sería la categoría~
.ve~al es más desiderativa que real, y aunque también es fácil re·
idónea para la captaciQp del .significado de las unidades menoreo.

r
conocer en ella una abusiva. absolutización del orden literario de
Occidente, lo que marca el signo colonialista de estas reflexiones, El legítimo rumbo de amplinción que está implícito en la afir·
lo cierto es que a travéa de la categoría m!U nmplia se pone en mnción de la literatura latinoamericana como estructura coher.en·
\.~~'¡ cuestión la validez de las ca~gorías .menores. 1! literatu'ra nacio·
n~:~p~,Ji~e . esta 'j)érspec3. Y.n...falso-Objeto-de eonoci·
) te, se ~one a la interpretación de nuestra literatura ~-simple
~ ~ a~~e la de Occidente.._ en cuyo ca:iO'ie trara:ria. de un falso sis·
~~A~~· miento, o si ~eJ¡uiere: un recorte equivocado del obje~téntico, ;¡ tema, insuficiente en última instancia, y se opon.e, también, con
~~. siempre más vasto, y s'Upondrí-a..,asimiiiñO;TaVUlnerabilldad de los mayor razón si cabe, a la extensión propuesta por Luis Alberto
cOñOCiffiientos ~lLI!lllpleo-por-la critica..:.y la-his-toria ( Sánchez, para quien -misteriosamente- la literatura de Latino·
de la literatura. amé rica forma unidad con la norteamericana. 10
~~~L~~.i~~ qe l~ricana ~! 2!:5~~~rnil)e / Pero el concepto de literatura nacional no sólo está discutido
puede· plantear en términos siñiilaies·: t:ariibie~el conc.eP-.to por la necesidad de recurrir a categorías más amplias y de mayo~
de literatura nadoñal está.:.s.ujet.o_a_!uresión de. categ~ay<r aptitud explicativa; lo está, asim~~.O..!...~esg~ .una v~i.9n_pp,uesu.
res, regionales o ~gioMle.s, que cada vez cobran mayQr peso dt! ~ por constituir un orden demasíado extenso para dar razón de los
reo.lidad"verificáble. Siri necesidad de remontarse a las primeras ' hechostjüeSüce'deñ "cie'ntro. de los'.fí~iies PLl!.li~a:tuta_d'~ un
afirmaciones de fa' unidad de la literatura latinoamericana, en bu e· . paíscfe'teñtiiriadó. En el honi'ónte de esta requisitoria pueden en·
na parte correlati~as al ¡>en~iento políticQ de Bolívar, puede re·~.;:,'( contrarsfflós planteamientos marxistas sobre l~...@Miden.cia ·~
cardarse con perspectiva más cercana la polémica sobre el "rasgo c;_vltura de a..clase-ex~a y_o_tra !ieJa....clase..e~~ exJl
predominante" de la literatura nuestra, y, en especial, de nuestra, te cia 1n ar a ~_..Ml~~~
novela.• Las ideas e;r;puestas, ·entonces, deben ente. ndene den tri' _., riación. Algo sillrihtfPued~ ~on-respe.cto::a:Cd.eslinde--éste
pe la dinámica tendente a ~c~ermita.JLc.om / siempre ambiguo- entre ·~atura culta" y "literatura Eru2JJ1Y"·
. . . . ._,_,.,___......_ ~ --
prensión
,.,.-
unitaria
. -· de.. la literatura
. ...... ... --
de América Latina. . Dentro del marco de la literatura latinoamericana, en un nivel
1 Mucho más recientemente, con mayor y mejor apoyo histó· todavía hipotético-deductivo, Alejandro Losada ha propuesto deli·
rico-crítico, Roberto Femández Retamar y Antonio Cándido han
9. Fern&ndez Retamar: "Intercomunicación y nueva lilen.tura"; Cindido :
----- -
7. CC.: Dámuo Aloruo: "Berceo y los topoi", en: Dt lonitlos oscuros al "Literatura y aubdesurollo". Amboa estudio• ca: America Latina en su
dt oro, Madrid, Gredos, l95B. literatura, Op. cit.
8. Los u.xtoa principales hUI sido reco¡idos en: Juan Loveluck (ed.): La 10. Es una idea varias veces repetida por Sindlu, por ejemplo: Proceso y
no~~tiahispanoamericana, Santia¡o de Chile, Ed. Uninrsitarit, 1969 conttnido dt la no~~tla hispano11mtric111111, Madrid, Gredos, 1968.~e­
(Tercera edición). runda edición), p. 45.

70 71
·. '
' -.
. ·mitar tres sistemas literarios: el realista......elriatUtalista y el subjeti·
. · ,sW.a....que corresponderían más a la praxis s~ial de ~pos di!eren:.
~ '--··· ci~os que · a la estructura generál de la sodedad latinoame~
: ~· y que _dispondrían¡ ·por eso mismo, d_e_un margen muy amplio de
autonomía. Naturalmente, ~p;:;tlcfón qu~ recoq.e toda la es:_ /
t~or;··estana t.ainbieñ." p~é.~. m~.I.ior .dé cada.lit.eta·
tura nácional. 11 • ·,. · . ·
('·
-L·~-;;~~~~·Ías puestaS ..de manifiesto hasta aquí: el sistem~
nacional, su dilución en una es~ructura mayor y su fragmentación · í\-·\
en sectores menos amplios, lib tienen por qué ser co.ntradictorias. l \ ;
Un buen tratamiento dialéctico podría dar razón de la coherencia
de su !uncio~amlento en er proceso real d~ nuestras literaturas,; Es . ¡r
¡.\
importante adverqr q1,1e en.1oqas.ellas..M busca.un.gu~ci~te· /
de h~~~ad, 'presuponiendo qu'e ésta es la condición indis· ¡
.p:nsa le ~~ra la conformación de un objeto. pasible de esclar~ci· ¡ j 1
mtento crtttco: de hecho, en efecto, hasta las literaturas provemen· ~ ¡

~
te_s de· grupos-sociales-e~ a corresponden a una estruct~o· l \
·. ciálc!ue no por estratificada Qe'jiOesif(iñicayrora.I. , ,J .,.....·.
'!;; /HOMOGENEIDAD Y HETEROGENEIDAD: ALGUN9S CASOS -
No toda literatura suponet sin emba~2J_ la ~~gori-ª--º~b.QIDO· 1
~~.!:!!!1. A través de un aná!i~i.s_ jfmpl~ .•d,l..prop.e~o.Jitera.rlp, que
permita distinguir la produc.~jpn, el tex~o .r.esultante, su ref.m!.lte y ,
el sistema .de dis.tribucipn y ~orys_Ufq,O, cabe precisar. la distancia que ~
separa a las literaturas homogeneas de las heterogeneas y determi·
nar, consecuentemente, las variaciones en el tratamiento crítico
que les corresponde.
La movili ación-d 'todas las instancias del proceso l~o

r1,n
. J.\_ [N9f"'Jltrikal examinlrEI-reflt()cle'este mun · ha advertido
de~ro · de
de terat~UaL
u mismo orde octocu tUrinl-e-~mrinrel~S\fr~~.!1to
- como ~c_i~~je~ annente- .
en sectore~ ..IDI:IY. importanten ed_·ñarrativa pe~~de .-'
.'(}¡(\ JJ'-/
i~ ! .otro modo de heterogenei ad que, stn em argo, se asocia al Ceno·
meno descrito po r Cue'Va. Jltrtk nfinna, en efecto, que :
'?)v los año11 c.izlcuenta.-Lo~e-Sebnstián··Sal
RamóÓibeyro, en parte lo.s de Carlos Eduardo Zavaleta, en el
...Julio :. 1

~· / ~e
[... ]la escritura esLe r~lúo D~ ha sido ejecut.ada dentro de y en re-
lación con el ~~~:r~ucc[WOionia-1, sino que, desdt un punto
caso de' Perú, y los de José Donoso o Jorge Edwards, en el caso de de vista material, cslribut&rio de un circuito productivo hisLóricune:-~t.c
Chile, p~en-en juego perspectivas propias de ciertos sectores de muy posterior . •
las ca.i?_as m~dias u!9.J~. emplean los atributos d!J!l_ode.midadque 12. Cr. mis artículos: ''José Do~ oso y los problemas dt la nueva narn tira
distinguen a acción de ese grupo socia!, que en este aspecto con· hispanoamericana", en: Acta Litcrcri4, Lomo 17, Nos. 1·2. Bu~u~ .
197 5 y ''Loa xcnicci/los dllminica/cs: sus fortunas y adversidades", e::; :
11. Vid, artículo citado .en no La 2. San Marcos, No. 13, Lift\a, ocLubre·diciembre, 197 5.

72 73 .
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,1 ( . ,! Todas la.s~as~ hasta las menos elaboradas, llevan implici·
' } • . >·-"· to un sutU y complejo juego de distancias y aproximaciones: si por
d :

.....-
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una pute producen una red comunicativa donde antes sóio había
desconocimiento o ignorancia, por otra· parte, pero al mismo tiec·
po, ponen de relieve los vacíos que separan y desarticulan la rel;:.
ción de las fuerzas que moviliz:an. ·
En la e~critura de las crónicas s~~ce-.una-moü~a·
ria: la de revelarlay-por cierto, ante un lector que la ignora tot.a! o
parcialmente. Escri~ a~las Indias~cas.st._realiz:an,
3in embargo, cuand«.._lq,gr¡¡n ca~arTeCtor metropoli~. El
,_ hecho de que casi unánimemente invoquenarRey, o a otr ir..i·
r . 4(.
tancias del poder peninsular, es un gesto cortesano, pero tambié:1 .
más profundamente, un signo del sistema· de comunicación que
lr: / preside el emmciado cronístico: el Rey, la metrópoli, es su lecto:.
(,;"
t¡' .
.e
Los tres estudios mencionados son suficientes pua entender
1
~_gible
'/.
el concepto de heterogeneidad, en algunas de sus distintas varian·
tes , y pua distinguirlo, con todas las implicancias críticas del caso,
del concepto de homogeneidad. Casi podría decirse que se trata de
dos sistemas distintos de producción literaria. 1 \l para una óptica extraña, 1&,9 m.enz.ando-por-. .
cronista -tan frecuentemente desc._~.oJ La simple mención
EL COMIENZO DE LA HETEROGENEIDAD: . d'é esa iiueTare~:llttíá~ímplica un doble movimiento: Ciez:a de L<:ó:~
LAS CRONICAS COMO MODELO dice (y los ejemplos pudieran multiplicarse) que los ''guanacos son
algunos mayores que pequeños asnillos, largos de pescuez:o, coco
camellos", con lo que.queda en claro que hasta la más escueta cie:·
cripción tiene que procesarse dentro de un orden compuativo que
acude a la experiencia de una realidad que no puede ser la del refo?-
rente. En niveles más complejos, el cronista apela a todo el repe:·
torio cultural del mundo que produce y recibe su historia: no es
casual, por esto, que el Cuzco sea visto como Roma y que el Inca
lo sea como Rey o Emperador, de suerte que la peculiaridad cie!
Lu cit.u de eueva, Jitrik y Runa corresponden a los artículos citados referente queda velada por la intromisión de otras formas de reili·
en la not.a 5. dad, comenzando -por cierto- con la del idioma. En este'Oró e:.
74 75
s-:•.:.: . :··
,:
.,.. ~

~-
de cosa.s tal vez nada más alecCionador que el neoplatonismo de
Ga.rclluo: con esta concepción del mundo, el Inca quiere dar razón
de una disgregada y conflictiva reaudad que quisiera ver armóniqá;,
.. •.
' ·, mente sintetizada en el mestiZaje que él mismo repruenta. Que e.l
propio Garc~aso, tin fervientemente adherido al universo inca, tan
orgulloso de su estirpe materna, tenga que recurrir a la filosofía
neoplatónica para explicar y explicarse su situación personal e his·
tórica, es clara muestra de cómo, en la base de toda crónica, se pto·
duce ese encubrimiento del referé'nte p·or los atributos culturnlcs
que la crónicn actualiz.n. ·
" Sin duda es ·fácll d~terminar en las crónicas la acción no sólo
de fuerzas culturales, siDo también, y muy abiertamente. d~~·
ses concreto.s en.-el-prah~~nómico·polí;ko..y con frecu~ncia en
elorden puramente personal. En todo caso, la mención1de estos
otros niveles no hace más que enfatizar la Íll.dole confilc_fua_d.eJas...
c~ pues es obvio que no existe coincidencia entre Jos intere··
ses que expresa el cronista y los que, en el horizonte de la realidad,
tiene el referente, Serí~ erróneo, sin embargo, extraer ·de estos he·
ch.os una condenación global del género cronístico y de sus autores.
·En el ton~ las cró~J.!mitan a reproducir, en los térmi~o.s
que !!~"8::meñt'eles corre~Cíqun-s-un--sucesofiliton· J
co i[lsoslayable.: a conguis , Hnarear--eu~elo que~ riá·
tegui llamaba 1~ o org~nic:uuente na_ci~males. /

~·:) EL PROBLEMA DE LAS FORMAS EN LAS


LITERATURAS HETEROGENEAS ( · americana. .
--~ ·... _____.. ___..,--
\Jna -S}~~f§.'ñ::1~~'Sl!nta en ~-n~n correlati\'a
a J..a._emanc1pa--cro1Rle:lps pa·tse-s.hiip~nGanOs~En-este~r.
referente (los hecho5 de la emancipación) y el "tema" (relativo ali~
ideario independentista) se formalizan bajo normas estéticas qu~J
curiosamente repiten los dictados metropolitanos. No deja de se1·\
significativo que las requisitorias contra España o las alabanzas a la
independencia y a la libertad se procesen literariamente con acata·
miento de los valores que rigen la literatura española de la época.
14. Cf.: Nath&n Wacht.el: Sociedad e idcolotla, Lima,lNtituto dt Estudios
Peru&noa, 1973, especialmente el capítulo "PensaJ11iento salvaje ~ul·
turación: el espacio y el tiempo en Felipe Guamán Poma óe Aylla y el
lnca Garcüaso de la Veca",

77

\ 1.
•'

.,
~~·
' tad e independencia que los otros poemas, desde su propia depeo·
Esta otra ·maii.ifestación de la heterogeneidad tiene su expresión .1 dencia, 5Ólo pueden enunciar. Contra todo lo que podría suponer·
tal vez mu sugestiva. en la obra -poco conocida de Mariano Melgar se, los poemas neoclásicos representan un mayor grado de hetero-
(1790·181~). u ..
;o geneidad, pues referente y "tema" se formalizan bajo un sistema
Una !aceta de la poesía de Melgar está constituida por Wl con· que se define pouu ajenidad y distancia, mientras que los yoraules.
junto de textos básica,mente qeoclásicos que, con frecuencia, como pese a t9das sus limitaciones, significan un e· o adelanto en e!
en la "Oda a la Liberta'd", son refle:tiones poéticas acerca de los ; rumbo que ermi ·T· eneidad, a .,..e.__:c~..........
valores que presiden la actividad política de los precunores de la J
. los requerim1entos de una t ~atin. Aquí también se pone
emancipación. Estos texto·s, unidos a traducciones de clásicos lati· · de 'ie a uupo ancta de la formae~elimitación, esclareci·
nos y al desempeño de cátedras humanísticas, muestran la solidez miento y critica de las lite.raturas plwiculturales .
de la fonnación .de Mariano Melgar y su adscripción al ca.rfon "cul· / .
to" de la literatura de la época. Significativamente, ai."lado d"e fsta 0 LA SITUACION DEL I_N~§bi.O
~ por el"tema" se puede considerar indepen· Todo ~..9kh.Q. ]l_~~-~- ..~i.Jli'rece..~nc&Qtrane..- re11et á nd ost
dentista., Melgar cultiva Wl& .P..9esíe, "¡:¡opv.lar'\.de tema e~.cluyente· más nítídamente, en el caso del-in~~ Una cita de José Car
mente amoroso; ·qúe. se conoce l;ll!,jq .eJ..~9mbre d~..l'.9!.t!t!.I: .AWlque
la discusión del yaraul' está lejos de haber terminado, parece indu·
dable que proviene de la poesía prehispánica, probablemente del
J'"' losMan'á'tegws·eñalá_éf .mefór·iUfut;-o-:parrc~mprender en profWl
didad este vasto movimiento:

jaray haraui quechua, y que tuvo un extenso cultivo, como forma


ya mestiza, mucho antes que Melgar la empleara en su .poesía eró ti·
!
ca. Si bien es cierto que Melgar introduce en el yaraul' algmtos re·
/
cunes de la otra vertiente de su poesía, el yarauí preserva su carác·
ter popular, que a mayor abWldamiento se reconoce por la fusión
de poesía y canto, e implica el uso y revalorización de una tradi· fl' -L~ \
·\ .(_,
,, .f: i'·.' . ·,
'• ._1.. ,.f..J

ción indígena hasta entonces despreciada por la poesía peruana


"culta".
Q.esde la p~npe<:tiya que interesa ahora, el.yarauí ~elgariaJ'l.O
representa un acto de liberación más consistente. que los pc:>e~:¡.s
neoclásicos relativos a la independencia de nuestros países: .si estos
textos corresponden externamente al proceso histórico de la inde·
pendencia, proceso al que de alguna manera traicionan, por su ape·
go a los modelos metropolitanos; el yarauí, en cambio, pese a no
tematizar ninguna instancia política, realiza en la dimensión que
específicamente le es propia, en el nivel literario, ese ideal de liber·
15. Mariano · Meleu: Potll'ru. Compltt~U, Lima, Academia Peruan.t. de la
Leni\1&, 1971. Gracw a uta edición crítica, 1& obra de Mtl¡u puede ·
· 11r "conocida ea tod& su ampUtud t importanciA. Antes se disponía de "('~ .. . t ' ..
la edición franceu de 187 8, en realid&d una m tolo¡!& que incluía 31 , 1 V ./.;.::....~·
..;V ·· ·'
poemu, y &tlon se conocen 182 textos. CC. 111! artículo "Mariano Mel· ' ·~ ,!. ...
¡u y !& poesía de La ·E111ancipación ", en: El Pc~Wno, 28 de julio de \,~
1971, y Juan GuilltJTDO Carpio Muñoz:: El "JCTaVÍ crcqllipcño, Azequi·
pa, La Colmena, 1976.
79
78
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@ socio e~ al y el. re.fere~~. ·~ ;~tQ
distinto. Esta heterogeneidad piación que significó la conquista española. Reviviendo la virulen
gana relieve en el indigenismo en la medida en que ambos univer- cia de Angel Escalante, para quien ningún escritor no mdio tení:
sos no aparecen yuxtapuestos, sino en contienda, y en cuanto 1!1 "derecho" a escribir sobre la realidad indígena, 11 · Mario Varga:
...... ),
segundo, él universo indígena, su,ele mostrarse, precisamente, en ·/ 1i';;·~ _:._;. ;;~.'· (Llosa extremó su condenación hasta el punto de afirmar que "\o
ñ;mción de sus peculiaridades distintivas. . · escritores peruanos descubrieron al indio cuatro siglos después qu!
•·.. '!! ¡;'!.

Esta primera descripción pr~upone una opción sociológica, los conquistadores españoles y su comportamiento con él no fUI
- mu · · l campo de las · · · · s,
ac.er· · . .
ít. •
.f
·;
~ .. J menos criminal que el de Pizarro". Aunque Vo.rgas Llosa proyect;
e de la estructura unitari . e-le&o-f)aises andin.Q!. Sin in ter· .·': . l su juicio sobre el indigenismo modernista, citando concretuoent(
verur ~rectamente en otemic~ lo'9emás estreC.~e:Vfñ~~-. . los nombres de José Santos Chocano, Ventura Garcia Calderón ~
cula~as-Concr~HeftattfQos aspectos - Enrique López Albújar, su linea de reflexión lo ~e a cond~
claves: de una parte, la corrección del plantea,miento de ~iariátegui ...n..at:..Jgy&xpen te, al natÜrilismo po~.!'ic.t....1in te tj za..d..Q...U..la...gj;u:¡
en lo que toca a la realidad que pudo auscultar en su tiempo, cuan- poética de Alejandro Peralta, que teo.drí~-~a "visió_tü.y.L9J.L.~X
do la distancia entre la sierra ·semüeudal y la costa incipientemente .tranjera como la de cualquier modernista" .1' Es claro que planteo ~
<. ae=esta índole no contribuyen a esclarecer el sentido del indigenis
capitalista era, a todas luces, una verdad incontrastable, y, de otra ·
parte, el mantenimiento de esa dualidad en la historia inás reciente roo: consideran como defecto lo que es la identidad más profunci <
cuando el real avance de la. integración nacional no puede ocultar del movimiento, y, a la larga, le exigen que deje de ser lo que e!
el surgimiento y énfasis de una relación dJ .dC?~en· -indigenismo- para. convertirse en lo que ~n niQgúl1. caso puedE
dencia, relación derivada del desarrollo deSigual de ambos espacios llegar a ser: literatura indígena.
~· La heterogeneidad subsis'te, pues, sea que se acepte la exis··
' .
tencia de dos estructuras distintas, sea que, aceptando sólo una, se
distinga dentro de ella un polo hegemónico y otro dependiente.
~e.t~!~gt~~~aa~e'""'f4-:~Q~l~~::!!e.~'· De aquí
que, en 1965, Sebastian Salazar Bonay pud1era ifumar la "muer·
te" del indigenismo como movimiento düerenciable dentro de las
literaturas de los paises andinos: como se ha producido un proceso
de indigenización, que incluye a la literatura, carece de sentido
-reflexionaba Salazar- insistir en una especificidad .que ya no es
tal, puesto que se ha diluido y universalizado.'; Aunque ·obviamen· ·-
te discutible, el planteamiento de Salazar Bondy tiene el mérito de
evidenciar que el indigenism~~ de-un¡ pre:·- ·
via concep,!\l~!!Jiel ninn~o,miico-coma..:eaJiaad-dividici'a-y­
esmteir!9a. Es una literatura heterogénea insc~n un·iv~·

~
~ete"i5¡eneo. ~- - -=" . - - · - - -
. '"""
~ - -~

1 Como realidad insular o como factor dependiente dentro de


'· una estructura social más vasta, el mundo indígena soporta una "Nosotros los Indios", articulo publicado en 192i y reproducido en
enunciación exterior que, a veces, ha sido comparada con la expro· La polémica dtl indi1tnismo~ Op. eit., pp. 39 · ~2 .
19. "José Mar{a Arruedu ducubre al indio aultnlico ", en : Visión del
17. Cr. las Intervenciones de Saluar en el J Eneutntro dt Norrodorts Pt· Ptrü, 1, 1, Lima, aaono, 1914. '-
j
ruano1, Lima, Cua de la Cultura de Perú, 1969, upeci&JmeMe pp. 20. Cr.: Ptr{il dt /ndoamérieo de nuutro tiempo. u .P.~ob ant , Instituto
240·253. Cub~ono del Libro, 1972.
)
80 81
) ,.
J.
..."...
,,
"
·t ·. .~ '1.

./

,,
N&tural.tnente·, el modo de p'roducclón cietermlna los caracte·
res del texto resultante. En este sentido las~bras indige_xWtas asu.·
men, aun en su estnJ.ctUrclor:mil,_el signo occiqentalizado que
1 la que desmoUan yesclarecen en sus textos: esto explica los e
Pia..z:amientoa ideoloiicos que subyacen en el indigenismo y pone
relieve, al mismo tiempo, la conflictividad .esencial de su proyec
omina su proceso productivo: de hecho, en efecto, fodos los gé· ' ~ 1 •
• ·. .. Angel Rama ha propuesto entender el movimiento indige1
neros empleaoos por el indigenismo correspon_den : a la literatura ta, en términos sociales, como resultado del ascenso de grupos l
de Occidente y marcan, con los desfues que caracterizan a la lite· noritarios de la clase.media baja que emplean las reivindicacio;
ratura·latinoamericana en Sti conjunto, un mismo' ritmo histórico ... indígenas como refuerzo y legitimación de sus propias dema.n<
As(, por ejemplo, cabe hablar de un indigenismo romántico o de \;; contra el sistema social impuesto desde arriba por la clase explo
un indigenismo realista. . .·. \1 dora. En palabras de Rama:
' .,_, ~;.

Pero la impronta occide1i'tal del ID,d,lggn.ismo •..!lQ..!.ÓJ.Q_ID_a,.r~s. t .. Lo que esWJios presenciando [en el movimiento indi¡eniJta] es un ;
s~E_roceso _oe producc1on y§fri..sl.9~.J~tgto!.i..,~.\!ñ!l!.~,.,~.o,o . . po social nuevo, promovido por lo1 imperativos dtl duarrollo eco no
igual fuerza, todo su circwt·o de comunicación. L~ ~i~!'\ltUI!.indi~, ,. co modemiudo, cuyo mar¡en educi.Uvo oscila nrün las áreu y el 1
g~ nUevo "SISteiñacoóiüñiCativo en ca á ürió e ... a .
( ) ( í..
'
do de adelanto alcanudo por la evolución económica, el cual pl~n
nCtidu reivindicaciones a la sociedad que interra. Como todo rrupo 1

l-~3~~~;~?~~~~~"}~;~~~~i~~ ~-~<l ·ó; . •, •·


lo~Íies-:3:ña'm'O:Y:srl1'iiiUa a . lSCUinr~"Caüce]j[(~i,Jir.QP.Üi''1 '., . . .. "' ,. '
f ha adquirido movilidad -serún lo apunbra Marx- entiende la recia.~
(' .. ·
ción que lolTilula a todos los demás sectores sociales oprimidos y se
r ce intérprete de sua reclamaciones que entiende como propias, en¡
lo¿~ct.oo:~ ..md.1genas. en s~ c~c:.~ ~e .~o~.umc-*~_h. No se ~rata . r.ando u( el caudal de sus ma¡ru Cuerzas con aportes multitudinu:
aql'il de un ñecho externo y solaiiiente cllC:UIIstanctal, pues la tma· No hay duda de que se sentía solidario de ellu, aunque, Wnbién,
caben dudu cíe que le servían de máscara, porque en la situación de e
gen del lector ideal actúa poderosamente en el momento mismo muu la injusticia era aun mis Cla¡rante que en su propio caso y, a
de la pla:mación _de la obra, dotánd~le de los requisitos _que ~e \ . , . ·~'~ , .9 :: ·• , más, contaban con el inne¡able presti¡io dt haber !orjado en el pu:
lector ex1ge pa:. mcorporarse a] a cagen~ las ero· <y..Ih. .. '" una orirlnal cultura; lo que en cambio_no podía decirse de los rru·

------
nicas, a ~a · .. ~ su ~istánte, ajeno al -.Jv.J. ('/-( <:~,-. '•> 1. emer¡entes de la clue media baja. Esas multitudes, por ser silencie
Wli'letto que se le pro.pone..en..el- efE" o-:-- u eran, si cabe, más elocuentes y, en todo cuo, cómodamente intér¡m
bies por quienes disponían de los instrumentos ·adecuados : la pua
Pero la heterogeneid!ld _~i_eJ j.p~igenisrno no.se ~QtiLen el cru· escrita, la expresión ¡ráfica.ll
ce de ·dos cuitura.S, en la dinámica de revelación de la primera bajo
los supuestos de la segunda; tiene, también, en el. estrato decisorio .. La interpretación de Angel R.arna es básicamente corree
de los condicionamientos sociales, ·esa misma p,i$gr.egada constitu· . \ .. '· mas no el "balance [... ] adverso" que extrae de ella, pues, e!e(
vamente, el indigenismo es un movimiento de c~e~os~e.u:
ción. De hecho, el indigenismo. responde a determinaciones de.una .. S"" 1_ .,~.. \, •. • ,., ( :_,,.
dios que asumen 1 intereses · do indígena: aquí
sociedad caracterizada por el subdesarrollo y la dependencia de S\,1
, · nte, Wla e as ra..z:ones de su he~rogerreidad. E.
estructur¡¡. capitalista, m_~~n.~~- 9.~e. _~1- ~efe~e_!lje ~-':U}~~ ind.í· -[)
.sena- aparece condicionado por una P.Structura rural todavía teñí· 1-~-\ ' ., . interiorización de intereses de otra clase social no puede entena
da de rezagos feudales en la mayoría de los países andinos. Por Jo· ' se, sin- embargo, fuera del contexto qúe precisó Mariátegui ~
polémica con Luis Alberto Sánchez y -más tarde- en su "Pr e
dem'ás; mientras la actividad indigenista es un actividad de la clase· ¡ · . de la literatura peruana". Para Mariátegui, el movimiento indige ,
h,¡ ref ~ene
m.edia-y--en_es:peciilde_ :-
que re resen lo ~e..oltas clas.,.l~
.e:a.o._gra - · liCi'On,t. · ·. ' 1·
::r..:.. j ..,f./; ..:_... ta se correlaciona con el socialismo, pues entre ambos distingue
./ bi oposiCío1n: s arnonali m9..._.bunque\ ~ - ,, 1 ; 1• "
vínculo de 11 confluencia o aleación", y de esta manera evita 1
aristas más agudas de su disgregada y difícil coqstitución. '-
' ciertamente am as dimensiones muestran rasg comunes que-se-- · · ,--
derivan de su i.n'serción en la lucha de clases, ~~-~-~o..~_qu.e Ja, si·
. --- .......
··: '·~. ' ' 21 . " El área cultu ral a.cdina (hispanismo, mesticismo, indi¡enismo )", •
tuación social de Jos produ~tores del indigenismo. es <H.f~r.ep te de \ ,¡ ; Cuadtrrlos Americanos, XXXIII, México, noviembre-diciembre , 19'
~ :-

82 \ '-... 83

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f~'.
~: ·Mari·átegui ~ra aún más enfático:
1
,, .
raria y referente, ~P.~miend,Q. que e~a - rela'CiOñ'~ 'tanto .m'á..9--
.· ~

'1"alios·a-y-mlarecedora cuanTo" má.S"iñ'terior ("desde dentro") sea


El soclalilmo ordena y deCint lu nivindicacloncsA.§•. Iu_mU&J,.<de- la .,.:!i( i{ In ·perspectiva del autor. Aunque el indigenismo tiene una inequí·
¡
~·1~~~~:1[!.f.!V,~W])!J'~:-3f.iliJett.ab~l·~~ra_7,son, en ·· l voca vocación realista, y aunque sus obras efectivamente intentan
· iiíá 'cuatro c¡ulntu partu, lndf¡enu. Nüestro socialismo no urt&, pues,
ptru111o· --ni· utCt· slquiU&"ióci&UimO:.. al no u solldarizue, primera· plasmar representaciones fidedigna.s del mundo i~digena, lo cierto
mente, con lu ulvlndlcaclonu lndC¡enu. ~n tu actitud no 11 uconde es que -alindo de esta cnpacidad miméticn- el indigenismo ensa·
nada de op9rtunlsmo. NI 1t ducubu nada de utificlo, al se refiexiona ya otra forma dP. autenticidad¡ más compleja, que deriva de lamen-
dos minuto& en· lo que es socialismo. Esta actitud no es fin¡ida, ni es cionada asimilación de ciertas fonnas propias dél referente, asimi·
postiu, ni astuta. No ~S mu que sociallsmo.n !ación que implica un sutil proceso o.rtistico que obviamente es tan
.La perspectiva trazada por Mariátegui no' intenta diluir l.a e;;., C·'"\•
:r :. 1
imoortante -o más- que el.cwnplimiento de la decisión realista.
dicción subyacente en el indigenismo, que es una contradicción i: , . . . . · ! P-ueq,e recordarse, a est~-es~ecto, que el estilo de José Maria
i¡ intenta, más bien, explicar y legitimar su condición heterÓ· ! i
:¡ gu~a.slcorrelo.tlvo a unj'idi~a" totalmente inventado, hasta
&, detlniendo ·su contexto y otorgándole un rumQo ideológico ·: art11ícÍal si se prefiere. esta..'Piro5ra~s-esti~~z
1tro de la problemática del mundo ·contemporáneo . .Que José ~ - sir¡j~a.:Q~ec:hu&,.q\iedtte¡~e:tn:e~ re·'
ría Arguedas reconociera explícitamente el magisterio de Mariá· \ sÚlta mucho más auténtico que la masiva interpolación de vocablos
;Ji :l es un hecho que ayuda a comprender cómo el indigenismo, ; quechuas -que fue el recurso privilegiado del indigenismo clásico
sus realizaciones de mayor .relieve, en.(renta la difícil tarea de ; y corresponde a la conceptualización del indigenismo como litera·
mir productiva y creadoramente, como quería Mariátegui, el in· i tura mimética. Con este lenguaje ficticio, ArguedBJ olcDJlZil., sin em·
able conflicto que lo de!ine. Sin imc.¡inar una homogeneidad i bargo, un nivel de autenticidad realmente asombroso: _si por una
le está vedada. por definición, eiTna~ni'smo-realiza-llñaP'auta : parte puede revelar la índole real del mundo que refiere, por otra
tra,ria,..d~ y en ella. encuentra sus mejoreL¡lOSÍ· ! parte es capaz de revelar, también luminosamente, la -raíz de un
jades ideológicas y literanar.- ). .•· j _1 ! conflicto mayor, la desmembrada constitución de una sociedad y
Eneste orden de cosas que poner de relieve que el indigenis· · ... . .,•·. '·_i.. una cultura que todavía, tras siglos ~convivencia en un mismo es·
l pacio, ~_p.\l00ef1· decir su histo~e cqn·t6S'"'ifriliutos de un
el mejor indigenismo, no ·sólo asume los intereses def"éamp_esi· .
o indígena; asimila también, en grado diverso, tímida o audaz· .diálog? con.flic · , n frecu~ncia trá¡íetr:'E~_fícil ~álogo in· \
1te, ciertas · fonnas literarias que pertenecen orgánicamente al . te ercu:ltural tttuye el c"Uñíeílto mas protunqo del
j
indigenismo. ...::.-"":'"-t-.-... - ·~· . . . . ··
rente. Se comprende que esta doble asimilación, de lnteréses r
. __ ..:.___ ........ (. ~-. •.• .. . \ . . '. . ' . .. : ·. · - ~ : \ ,-:-¡-
ales y de fonnas estéticas, constituye el correlato dialéctico de ...... -Al igual que todas las literaturas hetifrogéneas, cuyos sesgÓs ·
oposición que sufre el universo indígena·del sistema productor específicos habría que estudiar por sepuado, el indigenismo nó se
indigenismo: es, por así decirlo, su respuesta. De aquí se des· agota en la representación realista de su referente, que, por lo de·
tde que el trabajo crítico sobre el indigenismo no puede seguir \ más, está limitada por la inevitable exterioridad .de su perspectiva
zándose en función excluyente del criteric de "interioridad". ~~ 1
de creación, y se realiza más bien como reproducción literaria de la
.abitual, en efecto, que la crítica examine )gs textos intligenis.~- \ h estructura e historia de sociedade~ desintegradas como lo son las de
m té~cuelación_miméticaentre repres~~~~ ~ los paises andinos. Reproductor de la clave más honda de las socie·
"Intenneuo polémico", artículo publicado ori¡inalmente en 1927 y
dades andinas, el indigenismo se compromete raigalmente con el
reproducido en La polémica dctindigcnumo, Op. cit., pp. 73·77. curso histórico de las naciones que guardan el vigor de los pueblos -
"Yo no soy un aculturido", dtscuno pronunciado por Ar¡uedas, en que la conquis.ta no pudo liquidar. Si esta pluralidad no deja nunca
1968, al recibir el premio Inca Garciluo de l& Yc¡a, y reproducido.eo• de ser conflictiva: es, también, y con mayor in.tensidad, espléndida·
mo epl1ogo de. El zorro de aniba y el zorro de abajo, Buenos Aires, mente enriquecedora. ·
Lo~d_a, 1971, pp. 296·2~.8.

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