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PLANCHA IV 1. C L A V E S DE I N T E N S I D A D (pág.

IOS)

Paleta: Amarillo de
C a d m i o . Azul Cerúleo,
Rojo V e n e c i a n o , N e -
aro v Blanco

i. PALETA LIMITADA (pág. 112)


Las composiciones que ilustran estas páginas y las siguientes
fueron realizadas p o r los estudiantes de N e w c o m b Coilege.

lia a. !4 cié Intensida d Vi Intensidad % de Intensidad

2. ARMONÍA DEL COLOR A TRAVÉS DE SEMEJANZA


DOMINANTE (pág . 112)

í imposición Monocromática b Con un Acento de V a r i e d a d c . N e u t r a l con Acento de V a r i e d a d

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proporcionalmente aumentados o disminuidos. En realidad, lo que CLAVE ALTA
queríamos significar cuando dijimos que existía un orden de su¬
cesión intrínseco entre matices era que reconocemos un grado igual Si reducimos los contrastes de valor aproximadamente al tercio
y progresivo de cambio de uno a otro. superior de la escala, del blanco o luz intensa, a la luz baja, el
resultado será un esquema de clave alta. (Uso el término clave en
el sentido musical, para indicar una relación característica de to¬
nos, es decir, un grupo de valores claros constituye una clave alta,
Valor etc.). Dentro de esta escala podemos establecer los intervalos a
nuestra elección. Podemos usar un orden de sucesión regular, una
Si tomamos tres grises, A, B (de intervalo determinado más progresión o ningún esquema definido de intervalos. Resultará la
oscuro) y C (más oscuro que B y de igual intervalo) la semejanza unidad de los intervalos de valor necesariamente próximos, que po-
de intervalos actúa como un factor que unifica el esquema. Pode¬ demos, si as! lo deseamos, reforzar con relaciones de intervalos,
mos establecer estos intervalos según cualquier grado determinado rítmicos. Además, esta clave alta tiene una cualidad expresiva
de contraste. Es evidente 'que si son pequeños, habrá más simili¬ definida, de luminosidad y delicadeza que la hace apta para cienos
tud entre ¡os tonos mismos. Si son grandes, habrá más variedad propósitos e inadecuada para otros.
entre los tonos, pero la misma conexión en la relación de intervalos.
CLAVE INTERMEDIA
Para que estos contrastes de intervalo tengan un valor objetivo,
es conveniente emplear alguna escala. Para usarlos bien, es nece¬ Si limitamos los contrastes al tercio intermedio aproximado de
sario sentirlos, pero es más fácil hablar de ellos si podemos darles la escala de valor, surge otro esquema típico. Este puede abarcar
un nombre. Los diversos sistemas de color dividen la escala total desde la baja claridad hasta lo oscuro alto o lo oscuro. Tiene, asi¬
del valor, del blanco al negro, de distintas maneras. No tiene mayor mismo, una cualidad expresiva, característica, y cierta moderación
importancia cómo hacemos esto, ¡o fundamental es comprender y refinamiento que puede resultar de mucho efecto.
el método. Tales escalas son instrumentos arbitrarios pero útiles.
Usaremos ¡a escala Ross-Pope por que es simple y eficiente. E!
:
CLAVE BAJA
diagrama explica la división de la escala en nueve etapas que Si utilizamos el tercio inferior de la escala, desde lo oscuro al
incluyen el blanco y e! negro. La ventaja de tal escala es una base negro, el resultado es una clave baja. Tiene cierta cualidad apaga¬
para comparaciones. Me parece inútil usar escalas, como se hace da y sombra
con frecuencia en la teoría del color, para dar una fórmula abs¬
tracta de intervalos de color que luego se debe ejecutar mecáni¬
camente. Creo que es mucho mejor obtener los intervalos en base
a la percepción directa y a la sensibilidad. Después de todo hay
que admitir que tal es la tradición. Ningún gran pintor o diseñador
ha dependido de un sistema mecánico como substituto de su sen¬
sibilidad. La escala es útil, sin embargo, como sistema de controi
y para dar un lenguaje preciso al discutir relaciones de valor. '

Clares de Valor

Podemos ir más lejos al organizar los problemas de intervalo de


valor. Usaremos la escala para concretar nuestra discusión. No
necesitamos limitar estas ideas a las divisiones exactas de la escala.
Se debe considerar a estos esquemas de relaciones como típicos Estas ideas no deben usarse mecánicamente. Es perfectamente
de ciertas posibilidades más bien que como fórmulas rígidas. posible introducir áreas pequeñas de mayor contraste y, sin em¬
Bargo, conseguir la unidad y cualidades expresivas de los esque-
* Denman Ross, The Theory of Puré Desing, Houghton Mifffin Company. * mas típicos. Da, asimismo, buen resultado combinar las claves en
Boston, 1907.
Arthur Pope. The Painter's Terms, Harvard University Press, Cambridge.
Mass., 1929. . i

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PERSPECTIVA
RICA v voSume:
vés de efecto cs¡
dei color (pág.
"Vista de Marse!
L'Estaque", por
(Cortesía del Mu
Metropolitano di
de Nueva Yo'k)

1. TONALIDAD CON TEMPERATURA 2. AISLAMIENTO CON NEGRO


DOMINANTE (pág. 113) (pág. 114)

2. MOTIVO DE UNA COMPOSICIÓN


DE LUZ MÓVIL, Newcomb College
(pág. 178)

J. AISLAMIENTO CON B L A N C O 4. CONTRASTE EQUILIBRADO CON 3. ESPACIO INDICADO CON COLOR


(Pág- 114) U N N E U T R A L (pág. 114) QUE AVANZA Y RETROCEDE

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una misma composición. Esto ocurre cuando se usan dos temas zado, Vi neutralizado y VA neutralizado. Algunos sistemas de co¬
de valores, y se agrupa una serie de intervalos en una clave alta lor, .el de Munsell, por ejemplo, emplean mayor número de inter¬
y otra, en una clave baja o intermedia. Este es el método favorito valos. Estas escalas son muy valiosas para el uso convencional
usado por Rembrandt para tratar la luz. Conviene, por lo general, del color en el comercio. La nuestra, más simple, se presta para
dejar que uno de los dos temas domine. Pero aún eso no debiera
muchos propósitos y es mucho más fácil de usar.
ser aceptado como regla terminante. He hecho realizar a los estu¬
Las ilustraciones explican estas posibilidades más gráficamente
diantes hermosas composiciones, en las cuales se daba igual im¬
portancia a ambos temas. Sin embargo, es un buen principio de que las palabras. He aplicado a la dimensión intensidad el mismo Ver plancha IV,
orientación que sólo debe descartarse por motivos especiales. método que ya hemos discutido respecto a los valores. Quiero 1, pág. 102.
La misma idea puede aplicarse a una serie más amplia de va¬ destacar tres puntos. Primero, las cualidades de expresión de esos
lores totales. Se puede dividir la escala por la mitad o en tercios, esquemas típicos son características. Segundo, lo que hemos dicho
en clave mayor, intermedia o baja. Con las posibilidades de au¬ sobre la libre interpretación de las limitaciones de cada esquema
mentar el contraste, el esquema, puede vigorizarse, pero perder algo y sobre combinar esquemas unificados a distintos niveles, se puede
de la sutileza y cohesión de las escalas más reducidas. También se aplicar también aquí. Tercero, una serie' a toda intensidad no lo¬
puede usar la escala completa, del blanco al negro. Particularmente gra en sí la unidad. La base de contraste de matiz es demasiado
en estos últimos casos, el uso de intervalos bien sentidos es impor¬ fuerte. Más adelante se ampliará la información sobre el uso de
tante para la unidad. intensidades.

Claves de Matiz

De las tres dimensiones del color, ésta es la más difícil de orga¬


nizar. Nuestra dificultad reside, en parte, en el hecho de que el
matiz no puede separarse del valor y de la intensidad excepto ana-
líticamente. Las diferencias entre tonos son cualitativas y no cuan¬
titativas. Pero percibimos un orden intrínseco en el orden de los
matices. En base a esto podemos aplicar la idea de relaciones
de intervalo.
Necesitamos, asimismo, una escala a fin de articular nuestro
problema. El círculo cromático (es decir, los colores del espectro
Media escala de valor. Tres cuartos de escala de valor. Escala de todo valor. más los matices compuestos que se encuentra entre los extremos
del espectro), ha sido dividido de distintas maneras. La escala de
Guillermo Ostwald es probablemente la más exacta desde el punto
AMARILLO Claves de Intensidad de vista científico. Lo ideó determinando la medida de la per¬
cepción de la mínima diferencia posible entre un matiz y el si¬
Pueden adaptarse los mismos métodos para relaciones de in¬ guiente. Tiene 24 divisiones (por supuesto que no incluye todos
tensidad. En este caso, la escala se construye sobre una serie de los matices que es posible distinguir) separadas por intervalos de
círculos concéntricos. El círculo exterior representa la intensidad contraste iguales entre sí. Si bien esta escala es inapreciable para
total, y el punto central, el gris neutro. Si dividimos en cuatro par¬ el uso general del color, resulta bastante complicada y no coincide
tes el radio del círculo, y trazamos círculos más pequeños que pa¬ mucho con los tonos de los pigmentos comunes que usan los artis¬
sen por esos puntos, obtenemos una escala simple y práctica. Po¬ tas. La conocida división del círculo en 12 partes que incluye pri¬
demos organizar en ella cuatro grados de intensidad para cada marios, secundarios y terciarios, servirá para nuestro propósito.
matiz. (Es decir, para cada matiz que posee máxima*' intensidad.
Muchos pigmentos dan tonos que deberán ubicarse en el interior
del círculo aunque estén a toda intensidad). Podemos describir es¬
tos grados de dos modos: a toda intensidad, a 3/4 intensidad, Vi INTERVALOS DE ANÁLOGOS
intensidad y 1/4 de .intensidad, o partiendo del centro, 3/4 neutrali-
Siempre que organizamos un esquema de color con intervalos
breves, que cubren menos de un tercio del círculo, logramos una
estrecha armonía. Análogo significa igual. La semejanza entre los

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tonos en tales intervalos se hace sentir fuertemente. Por esta mis¬
ma razón, carece de variedad. Es necesario conseguir contraste en complementarios tienen la cualidad de intensificarse entre sí. Sin AMARILLO
otras dimensiones o con pequeñas notas de tono contrastante. Una embargo, los intervalos de complementarios ofrecen otro elemento
Ver plancha II, 2, de las inexactitudes de nuestra escala se pone en evidencia si com¬ importante para la armonía. Cuando controlamos el contraste por
pás?. 98. paramos las gradaciones de análogos del amarillo al naranja rojo medio de la cantidad relativa y otras dimensiones tonales, puede
y del rojo al violeta azul, con las del azul al amarillo verde. Es brindarnos una fuerza y una vibración incomparables.
evidente que la primera es más análoga que la segunda. Los in¬ Recomiendo una vez más cuidar que los complementos que se
tervalos de las escalas de Ostwald y de Munsell son más exactos usen sean complementarios psicológicos. Lo cual no significa que
a este respecto. Sin embargo, la dificultad no es seria, puesto que es indispensable limitarse a ellos. No obstante, cuando se usan
estamos usando la escala simplemente para indicar las posibilida¬ complementos aproximados y complementos divididos, es necesario
des, más bien que para proyectar composiciones. Cuando se en¬ conocer sus verdaderas relaciones. Se pueden, entonces, obtener
tiende bien este principio, es preferible seleccionar una paleta de variaciones intencionales más que accidentales. (Las ilustraciones
pigmentos adecuados a este propósito y dejar que ellos determi¬ muestran lo que se entiende por complementos aproximados y di¬
nen la serie de intervalos. vididos). Otra cuestión más: puesto que e! contraste entre comple¬
Pueden usarse esquemas rítmicos diferentes para los intervalos, mentarios es tan fuerte pero también tan orgánicamente determi¬
como ya lo sugerimos para valor e intensidad. Puesto que la ar¬ nado, las relaciones tienen un valor especial. Como un medio de
monía intrínseca entre los tonos análogos es tan vigorosa, las lograr variedad, nos ayuda a dar nuestras composiciones de color
armonías de los intervalos rítmicos no son tan importantes como una viveza y luminosidad que no es posible obtener de ningún otro
las que describiremos en las claves siguientes. modo.

INTERVALOS DE TRIADAS
TONALIDAD DEL COLOR
Vayamos un poco más lejos con nuestra idea de relaciones con
intervalos. Hemos visto que grandes contrastes de valor podían con- Hemos considerado por separado los métodos de relacionar
Ver plancha il, 2, ciliarse por una determinación del grado de cambio de un tono a nuestros colores en cada una de las dimensiones del color. Pero,
pág. 98. otro. Esto mismo sirve para contrastes de color. Si usamos tres en ¡a práctica, con frecuencia tenemos que usar estas dimensiones
colores separados entre sí aproximadamente un tercio del circuito, interrelacionadas. No llegaremos muy lejos en nuestro estudio de
hacemos esquemas basados en el intervalo de tríadas. Las conocidas problemas tonales si no comprendemos la importancia de la forma,
tríadas de primarios y de secundarios son un ejemplo de esto, Estos tamaño y posición de nuestras áreas de color. Esta es otra razón
esquemas ofrecen más variedad. A toda intensidad, los contrastes por la cual las armonías teóricas no son muy satisfactorias. La ca¬
llegan a ser mucho más fuertes que la armonía. Se debe cuidar que lidad de nuestra organización dependerá tanto de cómo distribuímos Complementos aproiim
los contrastes de valor e intensidad no ocasionen exceso de variedad. nuestros tonos como de la relación entre los tonos en sí. En otras divididos.
Tampoco debe interpretarse este esque-ma demasiado literalmente. palabras, la composición es. indivisible. En la práctica, las relaciones
Podemos usar colores que abrevian el intervalo. Podemos usar de color no pueden abstraerse del movimiento, proporción, ritmo,
un intervalo algo menor entre dos de ellos con intervalos más bajos equilibrio y figura-fondo. Es evidente, sin embargo, que son dema¬
para el tercero. Lo importante es relacionar entre sí los colores siadas cosas a la vez. Tendremos que ser arbitrarios y concentrar¬
elegidos por medio de semejanza sentida entre los intervalos. nos *en los factores tonales. Se decidirá luego cómo restituir la uni¬
El principio puede extenderse fácilmente a esquemas que in¬ dad entre tono y forma.
cluyen más de tres colores. Podemos relacionar de este modo cuatro,
Consideremos ahora estos problemas de tonalidad total. Se di¬
cinco o más. Esto se hace empleando intervalos aproximadamente
viden naturalmente en dos grupos. En la raayoría de los casos,
iguales o una progresión de intervalos.
nuestra tonalidad depende de una unidad dominante dentro de la
cuai introducimos la suficiente variedad para servir a nuestros pro¬
INTERVALOS DE COMPLEMENTARIOS pósitos de expresión. En un menor número de casos, estamos tra¬
bajando con esquemas en los cuales la expresión depende del fuerte
Cuando discutimos la base de estas relaciones, dijimos que eran contraste y de la variedad. Aquí nuestro problema es reunirlos en
una oposición más bien que una armonía. Proporciona el máximo una composición, sin sacrificar su fuerza. No se puede sistematizar
contraste de matiz. Vimos también en el capítulo anterior, que ¡os cada posibilidad en cualquiera de estas categorías. Nos contenta¬
remos con discutir algunas de las posibilidades más importantes.
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