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"Hemos visto así que todo tipo de modificación de la consciencia -la atención, la sensación y el entendimiento-

es una inferencia. Pero puede objetarse que la inferencia trata sólo con términos generales, y que por lo tanto no
puede inferirse una imagen o una representación absolutamente singular."

"(...)Cuando se dice que una imagen es singular se quiere decir que está absolutamente determinada a todo
respecto. Toda característica posible, o su negación, tienen que ser verdad de una imagen tal.(...)"

"(...) siempre olvidamos antes los detalles que las características más generales; pero lo insuficiente de esta
respuesta se muestra, creo, en la extrema desproporción que hay entre el período de tiempo durante el que se
recuerda el tono exacto de algo que se ha visto comparado con el olvido instantáneo del tono exacto de la cosa
imaginada, y la viveza sólo ligeramente superior de la memoria de la cosa comparada con la memoria de la cosa
imaginada."

"(...)cuando vemos tenemos ante nosotros una imagen no sólo es una hipótesis que no explica absolutamente
nada, sino que es una hipótesis que plantea de hecho dificultades, para cuya resolución se requieren nuevas
hipótesis."

"Una de estas dificultades surge del hecho de que los detalles se distinguen menos fácilmente y se olvidan antes
que las circunstancias generales.(...), es extremadamente difícil reconocer aquello que tiene que verse
concretamente; mientras que resulta muy obvio aquello que sólo se ha abstraído de lo que se ha visto."

"(...) Lo máximo que puede decirse es que cuando vemos estamos en situación de ser capaces de conseguir una
cantidad de conocimiento de las cualidades visibles de los objetos, muy amplia y quizás indefinidamente
grande."

"(...)algo es un signo de todo lo que está asociado con él por semejanza, contigüidad o causalidad: no puede
haber duda alguna de que todo signo evoca la cosa significada. Así, pues, la asociación de ideas consiste en
esto, en que un juicio ocasiona otro juicio, del cual es el signo. Ahora bien, esto no es ni más ni menos que una
inferencia."

El hombre, un signo

"Llegamos ahora a la consideración del último de los cuatro principios cuyas consecuencias íbamos a extraer, a
saber, que lo absolutamente incognizable es absolutamente inconcebible(...).El principio que ahora discutimos
es directamente idealista, pues dado que la significación de una palabra es la concepción que conlleva, lo
absolutamente incognizable carece de toda significación porque no se le vincula concepción alguna. Es por lo
tanto una palabra sin sentido, y, consecuentemente, sea lo que sea lo que cualquier término significa como "lo
real", es cognizable en un cierto grado, teniendo así la naturaleza de una cognición en el sentido objetivo de este
término."

"(...)Las cogniciones que nos llegan por tanto mediante esta serie infinita de inducciones e hipótesis (que
aunque infinita a parte ante logice, no está con todo desprovista, en tanto proceso continuo de un comienzo en
el tiempo) son de dos tipos, las verdaderas y las no-verdaderas, o cogniciones cuyos objetos son reales y
cogniciones cuyos objetos son irreales.(...) el auténtico origen del concepto de realidad muestra que el mismo
implica esencialmente la noción de COMUNIDAD, sin límites definidos, y susceptible de un crecimiento
indefinido del conocimiento. Y, así, aquellas dos series de cognición -la real y la irreal- constan de aquellas que
la comunidad seguirá siempre reafirmando en un tiempo suficientemente futuro; y de aquellas que, bajo las
mismas condiciones, seguirá siempre negando."

"(...)los hombres y las palabras se educan recíprocamente unos a otros, cada incremento de información de un
hombre implica y es implicado por un incremento correspondiente de información de la palabra."
"(...)lo que prueba que un hombre es un signo es el hecho de que todo pensamiento es un signo, en conjunción
con el hecho de que la vida es un flujo de pensamiento; de manera que el que todo pensamiento es un signo
externo, prueba que el hombre es un signo externo. Lo que es tanto como decir que el hombre y el signo externo
son idénticos, en el mismo sentido en que son idénticas las palabras homo y man. Así mi lenguaje es la suma
total de mí mismo, pues el hombre es el pensamiento."

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