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“Lo hace bien quien lo comprende bien”

-Julio Garganta
2015

D.R. Alejandro Armando Anaya Hernández


Terminología Táctica Aplicada
Diseño de Portada: Futbolscopia Entrenadores
Edición: Alejandro Armando Anaya. Textitlán No. 40 B202
Col. Santa Úrsula Coapa. Coyoacán, México D.F 04650.
Editado en México.
1ra. Edición Impresa. 2015
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del
autor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la
reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o
procedimiento, comprendida la reprografía y el tratamiento
informático y la distribución de ejemplares de ella, mediante
alquiler o préstamo públicos.
Colección Cuadernillos Didácticos del Fútbol Formativo
ISBN de la Colección. 978-607-00-9026-4
ISBN. 978-607-00-9028-8
Índice General

Índice General Introducción 9

Terminología Táctica aplicada al fútbol formativo 13

Acción - reacción 13

Actuar en trayectoria 14

Adelantar líneas 15

Agrandar 16

Alargar 17

Alineación como factor táctico y formativo 17

Alternativas de Ataque 18

Análisis y Lectura de Partidos 19

Amplitud 19

Antifundamentos 20

Antifundamentos ofensivos 21

Antifundamentos defensivos 24

Antifundamentos combinados 27

Apoyo 33
Aprendizaje por Descubrimiento 34

Árbol de Navidad 34

Autopase 36

Basculaciones 37

Betón 38

Bitácora de Juego 39

Botarse 40

Calentamiento 41

Calidad Táctica/Excelencia Táctica 44

Capitán del equipo /aspectos tácticos 44

Cierre de ángulos o líneas de pase 46

Concept Football 47

Conocimiento Táctico 47

Corte de Pared 48

Creación de ángulos o líneas de pase 48

Armando Anaya Terminología Táctica Aplicada

Centro Delantero, aspectos tácticos 48


Cinco vs Cinco 51

Cinco vs Tres 51

Cobertura 52

Contra ataque 52

Contra golpe 52

Concentración, aspecto táctico 53

Concentración, aspecto conductual 53

Control 54

Cultura Táctica 54

Defensa Articulada a profundidad 54

Defensa Lateral 55

Descomposición de la última línea de defensa 56

Desdoblamientos 59

Desmarque 61

Destreza 63

Determinar la dirección del juego ofensivo del contrario 63

Dimensiones de la Acción Motriz 64


Diversificación Motivante 65

Doble Presión 66

Doce contra seis con comodines 66

Defender con pelota 67

Enfoque 67

Enfrentamientos Individuales Defensivos (uno vs uno) 68

Enganche 71

Equilibrio 73

Equilibrio Previsor 74

Entradas o finalizaciones (con arco) 75

Estrategia 75

Espacios Reducidos 76

Espacios de Juego 79

Evoluciones 82

Extremo 83

Excelencia Táctica 85

Factor Rush 85
Armando Anaya Terminología Táctica Aplicada

Fases del juego 86

Fijar 86

Formas de Ataque y Defensa/transiciones 87

Fuga Táctica 89

Ganar el frente 90

Geometrizaciones sin arco/rondos 91

Habilidad 91

Handicap táctico 91

Inteligencia Táctica 92

Integración de Líneas 93

Improvisación 93

Índice de Calidad Futbolística 94

Juegos Simplificados 95

Jugar con el último defensa 96

Juego de Posición 97

Juegos Menores 97
Juegos Tácticos Menores 98

Lectura Táctica de juego 99

Lectura Física del juego 101

Lectura Psicológica del juego 101

Línea de Presión 101

Línea Principal de Resistencia 103

Limpiar el juego 103

Mapa de calor 104

Marcaje 104

Marcaje de Presencia 105

Marcar en ataque 105

Marcar el pase 106

Meterse en la trayectoria 106

Modelo de Juego /idea de juego 107

Modulaciones Tácticas 108

Movilidad como aspecto táctico 109

Once contra Siete 109


Paredes 109

Partido Aplicado - reglado 112

Armando Anaya Terminología Táctica Aplicada

Pase 113

Pase al hueco 115

Pase a la red 115

Pase entre líneas 115

Patrón de Juego/Morfociclo Patrón 116

Pedagogía Integrada/Modelo Comprensivo 116

Penetración 116

Perceptivo Decisional 117

Perfilado Ofensivo 117

Perfiles, manejo de 118

Pericia Deportiva 121

Periodización Táctica 122

Plataforma de Contra Ataque 123

Portero 124
Posesión del balón 125

Posesión Direccionada 128

Premeditación 128

Pressing 129

Propensiones, Principio de. 131

Principios Generales a la Ofensiva y Defensiva 131

Profundidad 131

Reconversión 132

Reducción de Espacios 133

Relevos por eliminación 134

Relevos por eliminación total 134

Referencia de marca 135

Referencia de ataque 135

Remate por Incorporación 136

Remate por Ocupación 137

Retardo 138

Retracción 138
Rúbrica Deportiva 139

SEIS contra SEIS más SEIS 139

Siete contra Siete 140

SIETE contra ONCE 140

Armando Anaya Terminología Táctica Aplicada

Sistemas 140

Superioridad numérica 141

Superioridad Posicional 142

Táctica 143

Táctica Individual 143

Tapar o vigilar el segundo pase 144

Tiro centro 144

Tres cuartista 144

Triangulaciones 144

Tres contra tres 145

Tres contra Uno 145

Tres contra Cinco 146


Transferencia 146

Tercer Hombre 146

Tipos de ataque 147

Tipos de Defensa 147

Umbral de calidad 148

Uno contra Tres 149

Variantes Tácticas 149

Velocidad de aproximación 150

Verrou 151

Volante Box to Box 151

Volumen de juego 153


Introducción

Pocas personas se imaginan lo difícil que es para un entrenador


formativo adquirir materiales especializados que le permitan acceder a
nuevos conocimientos, reafirmar el camino trazado o reconocer lo que
están haciendo y pensando sus pares al otro lado de la acera.

Este cuadernillo didáctico, ha sido producto de muchos años de


experiencia e investigación que reflejan bastante bien mi manera de
entender la terminología táctica del fútbol asociación. Les puedo
asegurar que este libro “soy yo” en forma de palabras que se reflejan a
medida que van deslizándose por su contenido. Siempre he pensado
que para ser entrenador en una escuela de fútbol debemos estar
preparados en varios aspectos de nuestra actividad que vayan más allá
de saber correr detrás del balón. De hecho me he dado cuenta que no
todas las personas que entienden de fútbol saben qué significan todos
estos conceptos o que cada entrenador los define y explica de forma
bastante distinta.

Hay que reconocer que los conceptos son representaciones mentales


que tenemos de las acciones, situaciones, objetos y sujetos. Un
concepto también se puede definir como una unidad de pensamiento,
generada mediante la agrupación de objetos individuales relacionados
entre sí por características comunes. Son las denominaciones
lingüísticas que le damos a los términos. Obedecen a una finalidad
práctica de la acción con respecto a fines concretos de utilidad.
Lo que se ha de definir, lo que explica cómo funciona, cómo se hace o
qué lo caracteriza, no es el término, sino el objeto o idea en cuestión,
y más concretamente su representación conceptual. Por eso decimos
que un conjunto de conceptos forman una terminología.

Hablando un poco de historia, los conceptos futbolísticos llegan a


México e irrumpen desde la época del Porfiriato, con la incursión de
los primeros ingenieros ingleses que en sus años escolares, habían
jugado “football” y se tuvieron que aprender la “jerga básica” que lo
caracterizaba y diferenciaba de otros deportes como el rugby. Después
vino la época de ver jugar y escuchar hablar a muchos grandes
futbolistas y posteriormente entrenadores españoles, argentinos,
brasileños e incluso serbios, alemanes o suecos.

Hoy en día los conceptos futbolísticos cohabitan con el mercado y se


ponen de moda por épocas: hace muchos años se escuchaba decir que
el extremo “había incursionado por el entrevero” otras veces se habló
más de “jugar por el lado ciego” o se escuchó declarar que “nos faltó
volumen de juego”; así que han habido ocasiones donde se habla más
en términos militares, otras apoyándose de la retórica y algunas más
de asuntos de cartera y banalidad.

Sirva el presente documento como un reconocimiento a todos esos


héroes anónimos que todos los días se levantan y acuden a sus
canchas para compartir a sus jugadores y buscar junto con ellos el tan
anhelo sueño de ser alguien en la vida.
Estos cuadernillos didácticos están dedicados a ese gigante dormido
que se llama fútbol formativo de México.

El libro consta de más de ciento cincuenta páginas con información


acerca del área táctica del fútbol formativo. Se compone de 156
términos relacionados con nuestro trabajo cotidiano y que yo a lo
largo de los años me di cuenta que era muy importante contar con un
material que aclarara cada uno de ellos para ir conformando un cuerpo
de conocimientos basado en la misma terminología emanada de lo
nacional, ya que casi siempre lo que leemos viene de otro país y nos
cuesta mucho trabajo comprender el significado de los conceptos.
Terminología Táctica Aplicada al Fútbol Formativo

La mayoría de estos conceptos son redactados de forma sencilla para


una mejor comprensión por parte de todas las personas. Hay algunas
ideas que surgen de la experiencia personal y otras que se recurrieron
a fuentes bibliográficas para una mejor consignación de término. En la
mayoría de los casos se recomienda al lector que vaya y profundice
más acerca de cada uno de estos conceptos y desarrolle ejercicios
donde pueda corroborarse su comprensión aplicación.

Acción- reacción

Alguna vez tuve la oportunidad de ver y escuchar un par de


entrenamientos de Dragoslav Sekularac y me llamaba poderosamente
la atención lo que mencionaba. Mucho de lo que le indicaba a los
jugadores del Club América por aquellos años de 1990 y 1991 era la
intensidad en la ejecución, sobre todo en los pases y las conducciones.
Pero algo más que agregaba frecuentemente era el concepto de
Acción – Reacción.

Respecto de este concepto, el ex entrenador de la selección mexicana,


Bora Milutinovic afirmaba que la jugada más importante en un
partido de fútbol era la que seguía, y eso hace recordar por ejemplo,
jugadores que teniendo una oportunidad inmejorable al rematar de
cabeza, la fallan y comienzan a lamentarse, tocándose la cara, viendo
al cielo, incluso tirándose al piso y en algunas ocasiones llega un
compañero a levantarle el ánimo y le pide que no “se desconecte” del
partido, que lo olvide de inmediato y que siga compitiendo. Eso
significa como diría Isaac Newton en su tercera Ley que “a toda
acción le corresponde una reacción pero en sentido y magnitud
distinta” por lo que anotaremos diversos ejemplos donde se aplica
dicho concepto: 1) una vez entregado un pase a un compañero, el
emisor deberá seguir la jugada, se resume en “siga su pase”. 2) Si
fallas, olvídalo pronto porque hay nuevas jugadas que van a requerir
de ti total concentración, se resume en “no te pares” y 3) Si arribas al
ataque y te muestras para recibir y participar en la ofensiva, también
recobra y contribuye en las acciones de neutralización defensiva, se
resume en “todos atacan y todos defienden”.

En conclusión, todos los movimientos tácticos, se realizan en función


de un proceso de acción- reacción, con el objetivo de encontrar
constantemente el equilibrio, de nuestras fuerzas defensivas y
ofensivas aunque casi siempre el equilibrio en el fútbol se traduce en
tener “siempre un jugador de más con respecto a mi adversario”.

Actuar en Trayectoria

Desplazarse tanto en ofensiva como en defensiva cuando el balón


todavía no llega a su destino trae consigo muchas ventajas. Cuando se
manda un pase a un compañero, el movimiento de un tercero deberá
ser en los instantes que pasan cuando el balón apenas va en camino,
para así formar en la cancha un triángulo imaginario que ayuda al
traslado de la pelota y a la progresión de la ofensiva.

Por ejemplo, en fase de ataque cuando se amplía el balón del centro a


la banda, el jugador profundo ya está moviéndose actuando en
trayectoria. Se debe evitar que el jugador reaccione tarde, es decir,
después de haber visto a donde llegó el pase o hasta que esté seguro
que el compañero hizo una buena recepción.

En fase de defensa también se debe actuar en trayectoria cuando lo


que se pretende es presionar al rival. En ese caso, cuando el balón
viene en dirección de un adversario, nuestro defensor deberá
aproximarse a él y con ello 1) provocar incomodidad al recibir el
balón, 2) tener que jugar a un toque con la posibilidad de fallar y 3)
anticiparlo si éste se queda esperando el balón.

Se actúa en trayectoria cuando se pretende triangular, cuando se saltan


líneas y el delantero prolonga, cuando el volante filtra un pase al
costado y el delantero pica para centrar, cuando el defensa pasa por la
espalda, etc.

Cuando estamos defendiendo se actúa en trayectoria cuando se


recorren las líneas y se cierran las líneas de pase, cuando el rival
cambia de frente la jugada, cuando somos mayoría, etc.

Como se notará, el concepto de “actuar en trayectoria” viene


acompañado de diversos aspectos conductuales como saber leer la
jugada, saberse aproximar, tomar decisiones y después ya no
lamentarse etc.

Adelantar líneas

Algunos manuales se refieren a este concepto como posicionamiento


avanzado o recorridos a profundidad. Consiste en colocar a uno, dos o
tres delanteros en zonas de la cancha que eviten la salida con balón
controlado del equipo adversario. Si un delantero presiona se
adelantan líneas, si el arquero despeja largo, se adelantan líneas, si el
lateral arriba a zona de ataque, los demás defensores adelantan líneas.

Agrandar (sobrarse)

Nos acostumbramos como entrenadores a emplear los conceptos de


amplitud y alargue como fundamentos de la táctica ofensiva.
Lamentablemente muchos entrenadores no entienden la diferencia. La
primera se logra sólo desde el centro hacia los costados y la segunda
solo del frente hacia el fondo. La segunda es una forma de
profundidad. Dicho de otro modo, no hay amplitud hacia el fondo ni
alargue hacia los costados, sino estaríamos cayendo en un pleonasmo
futbolístico.

En este caso, “agrandar” significa realizar movimientos hacia atrás


como los que realizan los defensores antes de que el rival envíe un
pase largo, con el fin 1) anticiparse a la jugada de pase a la espalda y
2) reducir el espacio entre la línea defensiva y el portero. En México,
usamos mucho la siguiente indicación durante los entrenamientos y
partidos: “sóbrate”. Lo más común es que lo hagan los defensas
centrales, el líbero sobre todo. Sin embargo habría que aclarar que si
es un solo jugador el que “se sobra” estamos hablando de agrandar,
pero si el movimiento lo ejecutan varios defensas al mismo tiempo y
de forma más o menos sincronizada, estamos hablando de “defensa
articulada a profundidad”.
Alargar

Todos los equipos deben tener una referencia de ataque, es decir al


menos un jugador que simbólicamente dibuje la punta del rombo. Es
el ariete (centro delantero clavado, punta de lanza o puntero fijo)
quien se encarga de hacer valer su peso en el ataque, recibiendo de
espalda, protegiendo el balón, demorando la jugada para que lleguen
los demás compañeros a incorporarse, arrastrando marcadores y desde
luego finalizando los ataques. Si los equipos no tuvieran un jugador
que les alargue la cancha podrían suceder dos cosas: 1) estarían chatos
en el ataque y no tendrían los defensas centrales del equipo rival a
quien vigilar y eso en definitiva les facilitaría su labor. 2) Usarían un
falso nueve que abandone temporalmente la punta del rombo (pero
que otro jugador la podría ocupar desplazándose en diagonal de la
banda hacia el centro o del centro medio al centro punta) debido a la
movilidad de los atacantes en sistema 1-4-3-3. El concepto de alargar
tiene mucha relación con el concepto “jugar con el último defensa”.

Alineación como factor táctico y formativo

Todos sabemos que es la lista de jugadores que inician el partido,


generalmente colocados en orden numérico o por puesto. Se conoce
como “lista de alineación” y se consideran a todos los jugadores que
aparecen tanto de inicio como en suplencia. Se constituye como un
elemento estratégico, desde que se produce la expectativa y se tienen
dudas acerca de quiénes van a comenzar un partido. Desde el punto de
vista formativo, la conformación de la alineación trae muchas veces
un matiz regulatorio interno, pues se dice que “el que entrena, juega”
y por tanto, esa situación en manos de un buen entrenador estratega,
puede servir para tener un haz debajo de la manga o darle a cada
quien lo que se merece según sea el caso.

La alineación en los equipos formativos de iniciación sirve para


mandar a los padres de familia un mensaje de imparcialidad y de
responsabilidad, pero también, puede emplearse como una de las
excusas más fáciles de recordar, cuando no se dan buenos resultados.

Alternativas de Ataque

Todos los entrenadores reconocen que posicionar jugadores adelante


de la línea del balón, es determinante para encontrar posibilidades y
acciones de ataque. Saber distribuir a los futbolistas a lo ancho y largo
del espacio, es indispensable para tener opciones y alternativas de
juego en profundidad.

La movilidad de los jugadores cuando están en fase de ataque, el


desarmarse intencionalmente, saber aparecer en espacios libres,
aprovechar la oportunidad cuando se encuentra con mayoría numérica
o cuando uno de nuestros jugadores talentosos decide penetrar de
manera sorpresiva, posibilitar múltiples apoyos, o recibir con marca,
es parte de las tareas de los jugadores de hoy en día, para encontrar
acciones ofensivas y así facilitar el poder de ataque y la profundidad
de un equipo. Entre más alternativas de juego ante adversarios
posicionados en su propio campo se tengan y entre más
comportamientos ofensivos se practiquen, se tendrán más
posibilidades de ganar.
Las alternativas de ataque se deben desglosar en sus partes más chicas
y con esa información proceder a diseñar diversos ejercicios de
entrenamiento, siempre desafiantes y divertidos. Esas jugadas que
vemos entre los grandes equipos, han sido resultado de un conjunto de
ejercicios progresivos y propensos.

Análisis y Lectura de partidos

Cuando se hace lectura de partidos se refiere al momento, durante el


partido y cuando se hace análisis se trata de tomar en cuenta los
factores previos y posteriores al partido. Es subjetivo, no todos vemos
el mismo partido. - se basan poco en variables para su análisis, aunque
existen. - el juego cada vez se torna más complejo en todos los
renglones.. - no nada más incluye conocimientos tácticos, también del
tipo de competencia, físicos y psicológicos (estrategia) - la lectura se
inicia detectando los rasgos característicos de los aspectos físico,
técnico, psicológico, táctico y somático de los adversarios. - La
experiencia es importante para una adecuada lectura pero lo es más
los conocimientos especializados. - Son muchos los entrenadores que
se autodenominan “ofensivos” sin saber que eso es un kitche
publicitario. Esta auto denominación los distrae de sus verdaderas y
amplias funciones. - se tiene la falsa creencia de que “si yo trabajo
bien que sea el rival quien se ocupe de mi”

Amplitud

Es uno de los fundamentos a la ofensiva. Se trata de la actitud que


toma el equipo para “abrir” la cancha y sacar mayor provecho de los
costados. Sabiendo que el fútbol moderno no cede espacios para
jugar, se pretende descomponer la línea de defensa llegando por lo
costados, pero también la amplitud ayuda para salir jugando desde la
zona de defensa e incluso para armar el ataque en la zona de
transición – media cancha.

Si nos acoplamos a la definición conceptual, ampliar significa


aumentar de tamaño algo, y ese algo son nuestros recursos de
ofensiva. La amplitud consiste en enviar pases a lo ancho del campo,
con el propósito de superar la línea de resistencia adversaria. La
amplitud “estira” las defensivas y hacen más largos sus recorridos. Si
a la intención de ampliar le añadimos la de fijar dos delanteros, uno en
cada costado, estamos obligando con eso al adversario a desintegrarse
a su ancho y otorgándonos espacio intralíneas (es decir el que dejan
por ejemplo, los laterales con relación a los centrales).

En casos donde los defensas adversarios son más experimentados que


nuestros delanteros o las dimensiones de la cancha son favorecedoras
para nuestro equipo, llegar por los costados puede ser una muy buena
alternativa. Generalmente, técnicamente hablando, se amplía con la
parte interna y se profundiza con el empeine.

Antifundamentos

Son todos aquellos comportamientos equivocados individuales, que


no permiten el progreso colectivo, en un partido de futbol. Se pueden
considerar como una de las principales causas y efectos que llevan a
un equipo a perder un encuentro. Son anti-fundamentos que
desencadenan derrotas, conflictos internos e incluso la dimisión del
entrenador. Algunos pertenecen al renglón físico, táctico y técnico,
pero también existen las que se hayan estrechamente ligadas con la
actitud.

Antifundamentos Ofensivos

• Todo pierde: Algunos jugadores en su afán por hacer bien las


cosas, muestran cierta ansiedad que se traduce negativamente en su
desempeño. En niveles inferiores o procesos de observación de
prospectos, este factor es más frecuente, muchas veces por la falta de
entendimiento colectivo.

• Deficiente técnica individual en general: En este punto más


que la ansiedad es la falta de recursos técnicos del jugador. En
profesionales se nota en situaciones bajo presión por ejemplo para
triangular, para proteger el balón o para salir desde atrás tocándolo.
Otras veces se traduce en precipitación a la hora de la definición. T

• Muestra incapacidad al salir jugando: el miedo escénico, la


falta de costumbre, las políticas de terror de algunos entrenadores que
conllevan a un temor desmedido a cometer errores, la falta de
comunicación dentro del terreno de juego, incluso la falta de apoyo de
los mismos compañeros, son factores que influyen en el desempeño
del jugador.

• Frecuentemente equivoca pases o confunde cuándo salir


jugando o cuando romper: Existen dos clases de jugadores propensos
a cometer esta clase de error; Los apodados “cremosos” (quienes en
su afán de lucimiento intentan conducir y amagar en zonas
comprometidas o de alto riesgo para el equipo) y los “troncos” (que
por su falta de técnica siempre deciden desprenderse del balón
mediante un fuerte balonazo sin rumbo e intención o sin levantar la
vista).

• No sigue su pase después de tocarlo: Existen mediocampistas


que cuando mandan un pase (tanto en amplitud como en profundidad),
en vez de que hagan un desplazamiento en diagonal, pasen por la
espalda o penetren sin balón buscando la pared, se quedan estáticos,
reduciéndole las opciones al receptor. Es fundamental hacer “figuras
geométricas” en la cancha (rombos, cuadrados, triángulos etc)
apoyando al poseedor del balón atrás, de frente y a los costados de él.

• No juega a la espalda del adversario y por tanto ni se bota ni


se sabe desmarcar: Frecuentemente el delantero “se conforma” y
acepta el sometimiento del zaguero, sin mostrar movilidad. El
atacante debe saber escondérsele al defensa colocándose a su espalda
para de ahí mostrarse (botarse) al compañero. A este movimiento
comúnmente se denomina “jugar con el último hombre”.

• No sale por su pase: Es común en los jugadores novatos que


esperen a que el balón llegue a ellos, en vez de que salgan en
búsqueda de su destino. Tal error a la ofensiva provoca múltiples
anticipaciones. Dejar botar el balón es prácticamente un suicidio y sin
embargo aún en profesionales se nota con frecuencia.
• No se repone de las faltas cometidas a él: frecuentemente
encontramos futbolistas que después de una fuerte entrada del
contrincante modifican su desempeño y disminuyen su rendimiento
(lo cual hasta cierto punto es normal, pues se desconocen las
intenciones del defensa). Se dan casos de jugadores que después de
viejas lesiones, jamás pudieron volver a jugar igual o reponerse
anímicamente del episodio.

• No termina las jugadas en opción de gol: Todo balón


recuperado debe concebirse como el inicio de un ataque. Ya sea un
tiro a puerta de media distancia, un tiro de esquina o un remate
resultante de un centro. Esporádicamente recuperar el balón se
convierte en un recurso que obstaculiza las intenciones del rival,
siempre por medio de la posesión del esférico.

• No hace cambios de juego ni de ritmo, apoyándose atrás: Es


común (sobre todo en los llanos o en las prácticas infantiles) creer que
la única forma de llegada al marco rival es frontalmente. La pequeña
gran diferencia entre un jugador “de escuela” y uno “improvisado”
son éstos dos factores.

• No sabe crearse ni ocupar espacios: A menudo se confunde


“crearse un hueco para salir jugando o tirar a gol” con crearse un
espacio sin balón (desmarcándose). Muchos jugadores hacen bien lo
primero, pero no lo segundo. También existen jugadores sin la
apropiada capacidad de lectura del partido que frecuentemente
desaprovechan espacios generados por sus compañeros. Este
problema no siempre es físico o táctico, sino predisposicional.
• No tira a gol como acostumbra: Como se señaló en el punto
anterior, son diversos los factores que influyen en un cambio de
conducta dentro de la cancha, que van más allá de la condición física.
Lo que en el medio se conoce como “una mal día”.

• No remata los servicios estando sin marca: Es común


encontrar en delanteros “sin madera” que éstos deleguen su
responsabilidad goleadora a otros compañeros. Algunos elementos
(sobre todo los defensores) prefieren pasar el esférico y evitar la
rechifla del público, el reclamo del entrenador o la desaprobación de
sus compañeros.

• Desperdicia oportunidades de claro peligro: La falta de


técnica individual, la poca ambición, el desconocimiento del puesto,
(en el caso de jugadores adolescentes, el rápido desarrollo corporal),
el malestar con el entrenador y los factores extra cancha, son las
principales causas para desperdiciar una oportunidad inmejorable.
Opuestamente al jugador que se deslinda de la responsabilidad
aparece aquel que “se quiere comer todas las manzanas” pensando
más en él que en el beneficio colectivo.

Antifundamentos defensivos

• Regala y rompe balones fáciles: En las prácticas juveniles


frecuentemente se escucha a los entrenadores pedir a sus pupilos que
“jueguen con más idea”, lo cual significa saber decidir rápido y
eficientemente el mejor recurso defensivo o el mejor destino ofensivo
(de preferencia con sentido común, en forma práctica o con cierta
dosis de sorpresivo talento). Se debe jugar bajo la máxima “si posee el
balón inicie un ataque”.

• No marca por dentro: En el jugador es fundamental saber


colocarse para marcar a su adversario. La mejor forma es ubicarse
perfilado y atrás de él, para no perder de vista sus movimientos y estar
preparado para anticiparse. Sin embargo esto no siempre sucede, ya
que frecuentemente observamos futbolistas que pierden la marca o
“les ganan la espalda” y corren detrás del adversario.

• Marca siempre de la misma forma: El futbolista debe emplear


todas las formas posibles de marcaje (siempre por dentro), tales como
la anticipación, la presencial, la personal o persecutoria, zonal
presionada, etc.

• Teniendo al rival de espalda al marco, le permite voltear con


balón controlado: En el futbol esto es un suicidio, ya que permite al
contrincante enfilarse, levantar la vista o apoyarse.

• No hace coberturas y estorba a su portero: Muchos jugadores


(quizás por temor) no resguardan la portería cuando ésta es
abandonada por su arquero. Inclusive en las salidas por alto en vez de
protegerlo con su físico, se evaden o le estorban.

• Todo le anticipan: Es frecuente en jugadores “hechos a la


antigua” donde carecer de movilidad, saber desmarcarse, saber
voltearse con el balón o recibir de frente era menos importante que en
el futbol actual. Hoy en día, hasta jugadores en edad escolar
reconocen la importancia de hacer o evitar la anticipación. Incluso
ofensivamente, existen delanteros que no hacen nada por evitar ser
anticipados

• No se solidariza en las coberturas de puestos ni con el


esfuerzo de sus compañeros: A pesar de todas las transformaciones
que ha tenido el futbol en los últimos tiempos, aún podemos encontrar
jugadores que desean que todo gire en torno a ellos (egocéntricos).
Tanto profesionales como prospectos, muchas veces subestiman la
importancia de las coberturas y los recorridos defensivos, que son los
puntos finos a corregir en una inmensa cantidad de goles recibidos.
“Si no se posee el balón recupérelo”.

• Comete demasiadas faltas inútiles: Este es uno de los


principales anti – fundamentos cuyo origen es variado. La inseguridad
por estar en una posición desconocida, el nerviosismo muchas veces
provocado por los mismos compañeros, venir de una pretemporada
excedida en el trabajo de fuerza, “engancharse” con los insultos del
contrincante o simplemente la falta de nivel, son las principales
causas.

• No se repone de las faltas reiteradas cometidas por él: Existen


defensas que parecen indicarle al árbitro “expúlsame”, cometiendo
fauls una y otra vez. Algunos jugadores que cometen alguna falta que
pone en riesgo el futuro profesional del adversario llegan a
traumatizarse más (o igual) que el mismo lesionado.
Desgraciadamente eso no siempre sucede y aún continuamos viendo
en las canchas jugadores que parece que disfrutan más golpeando y
dañando al colega que ganando partidos.
• No retarda la acción ofensiva: Se regala o entrega en el mano
a mano: Sobretodo en los elementos novatos es común verlos llegar a
intentar quitarle el balón a su contrincante intempestivamente. Se
carece del manejo de la velocidad de aproximación y el apropiado uso
de los perfiles. El error más común es tratar de recuperar de frente y
sin detenerse (debe pararse al menos un metro antes de llegar a su
oponente y perfilado).

• Habilita al adversario: Algunos jugadores muestran


resistencia (incluso terquedad) o incomodidad cuando se trata de
respetar cierto recurso dispuesto por el entrenador. Uno de ellos es el
manejo de la línea (mejor conocido como jugar al off side). Este
movimiento requiere entendimiento y precisión, pero sobretodo
disposición para aplicarlo según lo planteado con anterioridad.

• Pretende dejar en fuera de juego al conductor de balón cuando


el balón está en los pies del rival: Usar el arma del fuera de juego
como sistema más que como recurso ocasiona errores de esta índole.
Se dan casos de jugadores (que ante su ausencia de conocimientos
sobre el reglamento) piden posición fuera de juego al adversario que
ejecuta un autopase.

Antifundamentos combinados o mixtos (tanto en fase ofensiva


como en defensiva)

• Asume conductas timoratas y miedosas por su fragilidad: Con


frecuencia vemos jugadores que miden los alcances del adversario por
su corpulencia física y estatura. Sobre todo los futbolistas novatos
sienten que el riesgo de ser lesionados es mayor y prefieren no asumir
riesgos a desprenderse de balón lo más pronto posible. El jugador
denota cierto sentimiento de impotencia o desesperanza sobre todo si
ya han tenido una lesión de gravedad o lo han visto en un compañero
de equipo cercano anímicamente a ellos.

• Muestra fatiga o cansancio mental: Los problemas extra


cancha (familiares, económicos, sentimentales etc.) o la inadecuada
planeación del trabajo físico conllevan a la fatiga o stress. Muchas
veces esta conducta es notoria sólo en algunos jugadores e incluso
puede desencadenar problemas de salud más serios, sino se atiende a
tiempo.

• Juega caminando o es lento en su reacción: en este caso


también son múltiples los factores. Una disminución de la condición
física (resistencia), animadversión con el entrenador (o con su plan de
juego), distracción por factores extra cancha, etc.

• No maneja un buen juego aéreo. Muchas veces su origen se


encuentra en el inapropiado desarrollo de la coordinación motriz.
Desde el punto de vista físico se relaciona con un mal entrenamiento
de la potencia en miembros inferiores que lleva como resultado una
inadecuada técnica de impulso – salto.

• Falto de ritmo: Los futbolistas que provienen de otro equipo,


de una ciudad con mayor o menor altitud, de un país con otro uso
horario, de otra liga o sistema de competencia, se ven afectados o
tardan (unos más que otros) en adaptarse física y tácticamente al
equipo. Se ha demostrado que incluso algunos jugadores que son
cambiados de su posición tradicional, también muestran falta de
ritmo.

• Juega su partido: sin idea, sin lectura de juego: Existen


futbolistas que mal interpretan los conceptos de libertad y
autodeterminación. El resultado es un equipo fragmentado y un
jugador confundido. Un jugador que no tiene paciencia con el
esférico, se deshace rápidamente de él mandando pases
comprometidos, divididos o sin intención.

• Sin disciplina táctica: Existen jugadores que no sólo


desobedecen o alteran el planteamiento inicial, sino que también
persuaden al compañero para que intercambie posición con él o para
hacer grupo y estar en contra de la estrategia del entrenador 8es más
común de lo imaginado).

• No coopera en provocar acciones de superioridad numérica:


Es común encontrar jugadores que temen abandonar su zona, sobre
estiman la presencia del adversario en su área de acción y peor aún,
subestiman la importancia del arribo ofensivo como el principal
elemento para el apoyo. En el renglón defensivo se cae
constantemente en el error de no orientarse al balón.

• Muestra desubicación: Jugar en posiciones distintas a las


habituales, la presión del marcador, la exigencia interna y desde luego
la baja forma física, provoca desubicación en el futbolista (que se
traduce en espacios para el rival).
• Juega monótonamente: no cambia de ritmo. Es cierto que
cada futbolista posee su propio estilo de juego, sin embargo aún con
todas las fortalezas y debilidades que se tengan el factor sorpresa es
imprescindible.

• No se orienta con el balón ni a su portería. Entre el balón y el


adversario no coloca su cuerpo. Algunos jóvenes futbolistas
desconocen que muchas veces su principal aportación al juego son sus
movimientos sin balón. Los recorridos (a lo ancho y largo del terreno)
y sus componentes (cobertura - marcaje y apoyo – traslado) van estar
siempre determinados por una adecuada orientación al balón.

• No es capaz de improvisar: demasiado monótono y sin


sorpresa. Frecuentemente son los entrenadores quienes limitan o
inhiben la improvisación del jugador. Pero otras veces es el propio
jugador quien se “robotiza” y no hace más que “lo que dice el
manual”. Es bueno mecanizar respuestas ante ciertas jugadas, lo que
se critica es la ausencia de sorpresa y de feeling para su aplicación.

• No se comunica durante el juego: Existen jugadores (incluso


porteros) que en ningún momento interactúan con sus compañeros (no
hablan, no ubican, no previenen al compañero, etc.). El uso del
lenguaje hablado o de otro tipo de recursos no verbales (señas, gestos,
miradas, etc.) son indispensables en el desarrollo del juego.

• Se detiene “pensando” que el árbitro lo ordenó: La


desatención e incluso la deshonestidad del adversario, llegan a
provocar esta clase de fallas. Por ejemplo detenerse cuando se duda si
el balón abandonó o no el campo.

• Es deshonesto en la aplicación del reglamento: En todas las


competencias existen los denominados “costales de mañas” Esta clase
de jugadores siempre desaprueban las decisiones arbitrales, juegan al
filo del reglamento y encienden los ánimos (a favor o en contra) del
aficionado. Siempre han existido los futbolistas que gozan más
engañando al árbitro (o al rival) que incluso obteniendo una
anotación.

• Juega sin visión periférica. La capacidad de observar al


mismo tiempo dos objetos o puntos de focalización se le conoce como
visión periférica o visión multilateral. En el futbol sirve para no
perder de vista al rival o la portería, cuando al mismo tiempo se
observa el balón o viceversa. Hay futbolistas que se “desconectan” del
entorno y ello los hace parecer descuidados o desconcentrados.

• No le preocupa el marcador y algunas veces el mismo juego.


Hay jugadores que ganando, empatando o perdiendo no cambian su
forma de juego. Parecen ser futbolistas insensibles o despreocupados
por la urgencia o ansiedad de sus compañeros. No es que esta clase de
jugadores actúen paciente y sabiamente sobre la cancha, sino más bien
desinteresados e indiferentes a las ambiciones del grupo a la historia
de su equipo.

• Se aísla pegándose a una banda. La mejor forma de no


responsabilizarse es no teniendo contacto con el balón. Con
frecuencia los jugadores se colocan a un costado de la cancha y así se
deslindan del accionar del juego. Desgraciadamente hay entrenadores
que aún con ello, no los retira del cotejo pues espera “una chispa de
talento” que muchas veces no aparece.

• Sólo juega bien cuando va perdiendo o cuando va ganando.


Existen jugadores que no mantienen regularidad en los campeonatos y
parecen ser de “contentillo” o de marcador. Es común que los
futbolistas jóvenes no sepan manejar sus emociones y ante una derrota
parcial se desanimen en exceso o ante una victoria parcial se
desborden de alegría. Esta clase de jugadores parecen más aficionados
que futbolistas. Aquí la comunicación del entrenador es vital, ya que
hay elementos que reaccionan positivamente frente a la llamada de
atención y otros que se terminan por hundir cuando les levantan la voz
o se les corrige.

• No ensaya o pone en práctica lo hecho en entrenamientos.


Omite el planteamiento. Existen algunos jugadores que durante los
entrenamientos acatan y ponen en práctica lo solicitado por el
entrenador, pero que durante la competencia oficial no lo hacen
(muchas veces por desconfianza en sí mismos, por falta de voluntad,
por considerar el momento inoportuno o simplemente porque saben
que “el entrenador no juega” y sólo propone pero no dispone.

• Se desespera y por ello no rinde. Las presiones extra cancha y


la falta de experiencia pueden provocar desesperación y disminución
del rendimiento. Pero también la inadecuada canalización del stress
provoca ansiedad, inseguridad, impotencia y desesperación. La
mayoría de los jugadores se atemorizan cuando escuchan la palabra
“fracaso”. Igualmente la mayoría se motiva al escuchar hablar sobre la
“necesidad del éxito”.

• Se muestra muy cansado o sin ambición. Independientemente


de la condición física, existen factores anímicos que influyen en el
desempeño del jugador tales como problemas familiares, económicos
o con algún componente del equipo. Debe ponerse especial atención
cuando aparece insomnio, inapetencia, distracción o episodios no
presentados antes de introversión o ensimismamiento.

• Sólo ganas, pero sin causar daño: Algunos jugadores “dejan


en el vestidor” las indicaciones y por tanto confían salir adelante
solamente con la automotivación. Muchas veces el resultado es
contrario al esperado.

• Se burla y menosprecia al rival: Aunque las condiciones


futbolísticas sean diferentes o nuestro nivel deportivo sea muy
superior, un buen jugador debe actuar competitiva y
caballerosamente con sus contrincantes. Desgraciadamente
continuamos observando jugadores que “encienden” a las tribunas con
esa clase de manifestaciones.

Apoyo

Son acciones de ayuda que los jugadores se realizan para no perder la


posesión del balón, dar otro destino o sentido a la jugada o como
transición (pared) del tiro a gol o desborde. Hay apoyos de atrás hacia
adelante, es decir los que hacen los defensas a los mediocampistas en
fase de ataque y hay apoyos de adelante hacia atrás como los que
hacen los delanteros a los volantes. La dirección es muy variada. Hay
apoyos laterales, diagonales, frontales, etc. Si el apoyo se realiza sin la
presencia de un adversario es un apoyo simple, es decir un recorrido
ofensivo sin balón digamos. Pero si el jugador que apoya estaba
marcado tuvo que realizar un “desmarque de apoyo”.

Aprendizaje por Descubrimiento

Es un método que pretende llevar al jugador a descubrir por él mismo


el camino concreto de cada ejercicio y en cada situación, siguiendo las
orientaciones y las pistas que el entrenador le va proporcionando. En
el descubrimiento guiado como también se le conoce, el camino ya
está previamente trazado, mediante la creación de ejercicios
específicamente diseñados para que modelen una o varias situaciones
de juego (propensiones).

Con esta clase de aprendizaje, lo que se pretende es que sean los


jugadores, por sus propios medios, los que puedan descubrir ese
camino. Es de esta forma que todos participan, todos son responsables
y todos son responsabilizados. El jugador aprende por él mismo,
aprende lo que descubrió, lo que sintió, lo que pensó, aquello por lo
que pasó, de esta forma el entrenador garantiza la eficacia del
aprendizaje mediante un “contrato simbólico de aprendizaje”.

Árbol de Navidad

El sistema de juego 1-4-3-2-1 se conoce como árbol de navidad. El


libro de Carlo Anchelotti lleva ese mismo nombre. Entre los puntos a
favor están la presión al rival en su campo generando desconcierto,
pues se cuenta con un eje de ataque y dos sub líneas de presión que se
adelantan y se escalonan unas con otras; al adversario se le obliga a
disparar desde muy lejos porque los sectores cercanos al área están
demasiado resguardados y ocupados ya que en este sistema de juego
es de vital importancia la reconversión y el repliegue de todos sus
mediocampistas (tanto los mixtos como los ofensivos) y además el
adversario mantiene su línea de defensas atrás por temor al
contraataque, ya que el sistema “árbol de navidad” es un excelente
tipo de incorporación.

Hablando de sus desventajas podemos mencionar que si no se realizan


los recorridos y el trabajo en bloques con decisión e intensidad, los
equipos se ven “partidos” es decir, la mitad de los jugadores de campo
en el último tercio y la otra mitad en el primero. Lo anterior impacta
en el tiempo que tarda nuestro equipo en llegar al marco rival. Otra
desventaja de este sistema o mejor dicho, este sistema está diseñado
para los equipos que no tienen entre sus jugadores al menos un par de
ellos que desborden por los costados, es que no se saca provecho de la
llega por las bandas debido a la cerrazón de los espacios por el centro
e incluso por el amontonamiento de mediocampistas.

El “árbol de navidad” está compuesto de una línea de cuatro, tres


mediocampistas con labores mixtas, dos media puntas y un centro
delantero. De ahí se pueden dar diversas variantes, por ejemplo, un
contención fijo y dos volantes de ida y vuelta o los tres contenciones
pero alternándose el arribo, la salida y el recobre; pueden usarse dos
enganches en vez de media puntas, por eso algunos entrenadores lo
llegan a conocer como “el sistema del doble enganche”.

Hay que aclarar que a pesar de creerse que éste viene siendo un
sistema parecido al 1-4-3-3 debemos mencionar que nada tiene que
ver con él, ya que en este último de juega casi siempre aparece con
falso nueve por la movilidad de sus tres delanteros e incluso son
jugadores con de escasa presencia física pero con una habilidad y
rapidez desequilibrante.

Finalmente, coincidimos con el periodista, articulista, historiador y


analista Andrés Nungaray, cuando señala que “el 4-3-2-1 o árbol de
navidad es una formación táctica moderna que suele ser utilizada por
entrenadores experimentados” ya que al no contar con volantes o
laterales de desequilibrio o penetración por los costados, se tiene que
competir de todos modos, con lo que se tiene a la mano dentro de la
plantilla. Muchas veces no se tiene más de un delantero o el que hay
ya no cuenta con la movilidad necesaria en los sistemas de dos puntas
de ataque y entonces se apuesta por un ariete y dos enganches.

Autopase

Jugada personal basada en la capacidad de control, conducción y


recepción del balón de quien la realiza. Se trata de seguir una jugada
que aparentemente era un servicio al compañero. El autopase es una
de las acciones tácticas más inteligentes en el fútbol. Se parte de la
idea de que no todos los niños o jóvenes tienen la cualidad de
observar el partido en “ángulo abierto” y el que lo hace, tendrá ventaja
temporal y espacial con relación a su oponente. Todo autopase tiene
un acento fuertemente táctico. Por ejemplo, la gran mayoría de los
niños mandan sus pases hacia adelante y se convierten en presas
fáciles de la trampa del fuera de juego; sin embargo, cuando un niño
tiene la habilidad de seguir conduciendo y evitar con ello que el
árbitro marque, estamos hablando de un analista y lecturista del juego
muy poco presente en las canchas de fútbol formativo.

Basculaciones

Las basculaciones se definen como todos los desplazamientos de los


jugadores de un equipo que se realizan para acudir a la zona del balón
y estar presentes en las zonas del campo que defensivamente
interesen, procurando impedir que el adversario pueda progresar en el
ataque. Los desplazamientos pueden ser: laterales, de avances y de
retrocesos.

Las basculaciones pueden ser de dos clases: Basculaciones


horizontales. Son los desplazamientos que realizan los jugadores del
equipo en sentido lateral, siempre en función de la evolución del
balón. Basculaciones verticales. Son los desplazamientos que realizan
los jugadores del equipo en sentido longitudinal, en función de la
posición vertical en la que se encuentre el balón en el terreno de
juego.

Objetivos que se pretenden lograr con las basculaciones.

• Presentar en la zona que se encuentre el balón un bloque compacto


defensivo.
• Presentar en todas las posiciones del balón una reducción de
espacios horizontal y vertical (creación de zonas defensivas activas y
defensivas).

• Como consecuencia de punto anterior, se reduce el espacio al rival


(menor capacidad de maniobra) y el tiempo de análisis del juego
(limitar la percepción, la toma de decisiones y la ejecución) lo que
significa una menor resolución de los problemas que le presente la
defensiva.

• Impedir la progresión en el ataque del adversario.

• Obligar al contrario a jugar un fútbol horizontal que pueda favorecer


las interceptaciones.

• Crear superioridad numérica defensiva en la zona del balón.

• Establecer un juego defensivo de constantes ayudas defensivas.

• Limitar el juego vertical de los atacantes.

• Favorecer la presión colectiva.

• Hacer que todo el equipo se sienta partícipe en la fase defensiva.

Betón

A mediados de los años cuarenta y principio de los cincuenta, los


franceses inventaron un novedoso sistema de juego para la época y
que fue bautizado como “el hormigón francés”. Se trataba de un
esquema donde tres defensas marcaban de forma individual a los tres
delanteros del equipo contrario, pero además se contaba con la
presencia de un cuarto defensor detrás de éstos denominado
“bétonneur” que cubría las deficiencias de marca de sus compañeros
zagueros. Desde luego que este jugador sería junto con el líbero del
catenaccio y el verroulier del sistema suizo las grandes innovaciones
defensivas de la época.

Bitácora de Juego

Durante los partidos vemos con frecuencia que los entrenadores o


auxiliares realizan distintas anotaciones que sirven como guía para la
charla de entretiempo. Estas notas técnicas componen la llamada
bitácora de juego y tienen tres propósitos fundamentales:

A corto plazo, refuerzan las acciones correctas ejecutadas o describen


actitudes equivocadas que no permiten el progreso del equipo. A
mediano plazo, sirven para corregir errores o prevenir conductas para
el próximo partido y conforman una base de datos útil para la toma de
decisiones. A largo plazo, se usan como apoyo para decidir la
contratación de nuevos jugadores o la promoción de elementos de la
cantera en puestos que a juicio del Director Técnico, no se cumplen
las expectativas.

Estas notas técnicas antes de estar basadas en el estilo, la táctica o el


esquema del estratega, se escriben de acuerdo a ciertos parámetros
“universales” que se aprenden en fuerzas básicas y frecuentemente
son recordados en el ámbito profesional. Algunos entrenadores
enlistan en una columna los fallos y en otra los aciertos a nivel
colectivo, hay otros quienes ya tienen formatos preestablecidos. Otros
más realizan junto con sus auxiliares un breve análisis estadístico por
puesto (a cada jugador).

Botarse

Para los españoles decir que X jugador botó un córner era lo mismo
que haber dicho “cobró” “mandó” o “sirvió”. En este caso vamos a
explicar el concepto como componente táctico individual.

Es un concepto ofensivo que en México se emplea como sinónimo de


acercarse al poseedor del balón. Esta aproximación básicamente es un
movimiento de desmarque. La primera vez que leí una referencia al
movimiento (no al concepto) fue en el libro titulado “Fútbol
Científico” donde se explicaba un innovador y sorpresivo movimiento
realizado por Edson Arantes do Nascimento Pelé durante el Mundial
de México en 1970.

Pasaron los años y en 1987 aproximadamente, por primera vez


escuché emplear los términos “botarse” “botamientos” “botadas”
“bótate” al profesor Mario Velarde y me di a la tarea de investigar.

Resulta que ha sido un concepto de desmarque desde hace muchas


décadas atrás en el baloncesto y de hecho el gran entrenador Jack
Ramsay lo menciona en su célebre libro “Basquetbol a Presión”. Si
algo va es porque puede regresar, digamos que rebota.
El movimiento consiste realmente en abandonar la zona de ataque por
parte de los puntas y medio – puntas; lo emplean los volantes cuando
entran para llevarse a su marcador y después salen para pedir el balón.

En 1978 César Luis Menotti hablaba de un concepto ofensivo que


también es la base del botarse. Decía el argentino que “cuando hago
que voy es porque vengo y cuando hago que vengo es porque voy”.

Hablando de conceptos más actuales, digamos que la botada es un


tipo de desmarque que está entre el desmarque de apoyo y el
desmarque mixto que es exactamente lo que decía Menotti. En
palabras de los profesores Luis Haba y Rubén Rey el desmarque
mixto es cuando “el atacante inicialmente se aleja o se aproxima al
poseedor del balón, para posteriormente hacer lo contrario”.

Lo mejor es que la botada siempre venga acompañada de otros


movimientos de creación y ocupación de espacios como son los
enroques, los desmarques circulares, los cruces, las diagonales etc. La
botada siempre ha de ser del fondo hacia afuera, de la punta del
ataque hacia la zona de medio campo, nunca hay botada cuando el
jugador amplía la cancha o cuando se acerca para que el portero salga
jugando con él. Esos son movimientos de desmarque diferentes.

Reflexionado acerca del concepto podemos concluir que se trata de un


movimiento que realiza un delantero inquieto, que no le gusta
perderse el contacto del balón por lapsos largos del juego y que decide
salir de su zona para generar sus propias opciones. Además que
quienes llegan de atrás siempre serán más difíciles de marcar que
quienes se encuentran predeciblemente en su zona.

Calentamiento

Todas las personas que realizan actividades con su cuerpo realizan


ensayos previos como parte de su calentamiento. Incluso hay quien lo
realiza cuando se trata de preparar la mente, la memoria o la voz. Un
calentamiento generalmente consiste en un aumento gradual de la
intensidad de la actividad física. Los aspectos que lo componen son:
1) ejercicios de movilidad articular y muscular (flexibilidad y
elasticidad) 2) juegos de preparación y 3) la actividad deportiva
propiamente dicha. El calentamiento lleva el cuerpo a una condición
a la que responde de forma segura a las señales nerviosas de acción
rápida y eficiente.

Para el entrenamiento con niños y jóvenes hacer la unidad de


calentamiento interesante se convierte para muchos entrenadores en
un reto por demás interesante cuando están acostumbrados a utilizar el
balón. Se deberá poner atención al hecho de que la exigencia así como
la intensidad de los ejercicios vaya gradualmente en ascenso. No se
deben emplear solamente programas estándar para realizar el
calentamiento, sino más bien, innovar lo mayormente posible y en la
medida de las posibilidades. Hay países desarrollados donde se
emplean sofisticados aparatos para el calentamiento de sus jugadores.

Las rutinas pueden llevarse a cabo de forma individual, en parejas o


en grupos pequeños, aprovechando esos minutos para fusionar la parte
motriz y el aspecto físico con las técnicas y las tácticas. Entre un
ejercicio con pelota y otro se deberán incluir ejercicios de
estiramiento y/o de fuerza (después de los doce años) con el propósito
de ejercitar, fortalecer y preparar determinados grupos musculares.
Siempre de forma moderada, planeada y supervisada.

Hay infinidad de maneras de iniciar con el calentamiento. Algunas


veces desearemos iniciar con ejercicios estáticos y otras con
dinámicos (los primeros se realizan en el mismo lugar y los segundo
mediante diversos tipos de desplazamientos). Hay quienes calientan
siempre con balón y otros que optamos por la variedad.

Muchos autores recomiendan iniciar la sesión con un pequeño rondo


recreativo y otros dicen que lo mejor es llevar a cabo algún juego, no
necesariamente relacionado con el fútbol. Recordemos que el
componente lúdico en los entrenamientos está presente hasta en los
mejores equipos de elite. Los juegos motrices, de persecución, de
relevos, de propensión al estado de alerta y de agilidad son excelentes
opciones. Variar las formas (individual, grupos o en equipo) y las
figuras de organización (filas, hileras, carriles, círculos, rombos,
cuadrados, estaciones, estrellas, etc.) son aspectos importantes para
disminuir el estrés, prepararse y en consecuencia rendir en la cancha.

No existe una regla general que nos diga a los entrenadores como
debemos realizar el calentamiento con nuestros jugadores por varios
factores: por ejemplo, las condiciones climáticas, nos orientan para
decidir si se calienta más el aspecto resistencia o flexibilidad. El tipo
de cancha y el entorno del partido nos dan pistas para calentar o no
afuera o adentro del vestidor. La importancia del partido nos da
indicadores que nos permiten elegir si calentamos sobre el aspecto
emocional y conductual o por la disminución de la ansiedad o el
estrés.

Normalmente un calentamiento se divide según el caso en dos o tres


partes: precalentamiento, juego y calentamiento con balón. Lo
importante es que no deben superarse los 15 – 20 minutos y evitar
que se fusione con la segunda parte de la sesión.

Calidad táctica (Excelencia táctica)

Uno de mis autores favoritos se llama Julio Garganta y él habla acerca


de la excelencia táctica. Aquel jugador que puede desarrollarse en un
ambiente hostil que lo hace decidir rápido y bien, y que además ese
entorno es mutante segundo a segundo, estamos hablando de un
jugador de calidad táctica.

Para que haya excelencia táctica debemos procurar algunos aspectos:


poner más énfasis en los modelos de juego (mapas para la orientación
específica de los equipos), entrenamiento de las tácticas individual y
de grupo dirigido para el perfeccionamiento de las habilidades
colectivas defensivas y ofensivas. Más autonomía otorgada al jugador
para gestionar los eventos del juego, promoción de la creatividad
basada en reglas de acción y principios de gestión de juego, en los
distintos momentos, creciente importancia otorgada al entrenamiento
perceptivo- decisional, entrenamiento de las habilidades cognitivas
(percepción-acción) orientado para la resolución de tareas colectivas,
construcción de los ejercicios teniendo en cuenta los problemas
revelados por el equipo y los principios definidos en el modelo de
juego, y finalmente control estratégico-táctico de la preparación y del
desempeño realizado a partir de la observación-interpretación del
juego y del entrenamiento.

Capitán del equipo, aspectos tácticos.

El Director Técnico es quien plantea las estrategias y decide quien


juega, pero una vez dentro de la cancha, el capitán es quien debe estar
ordenando a su equipo, dar indicaciones o corregir a algún compañero
cuando no está haciendo la labor que le corresponde; es el jugador de
campo al que se puede dirigir el árbitro siempre de manera respetuosa
cuando nota que algo en el terreno de juego no está bien. Suele
comunicarse con él para pedirle alguna explicación, hacer
observaciones o remarcar alguna incidencia.

Por lo general es un hombre de garra, que sabe dar órdenes y es


respetado por jugadores, afición y entrenador. Otras veces es el
hombre inteligente y de sabias decisiones, aunque muchas veces
parezca todo lo contrario.

Al capitán del equipo se le quiere y se le respeta porque con sus


acciones se lo ha ganado. En algunos países al capitán de los equipos
se le venera e idolatra. En Italia, se le trata como un auténtico
patriarca. En Inglaterra se le componen cánticos que lo invitan a que
impulse y anime a sus demás compañeros. En Argentina los hinchas
le hacen sentir que no está sólo. En México casi todos los equipos le
llaman “capi” de cariño.

Sobre el terreno de juego se le distingue de los demás jugadores por la


cinta colorida que lleva en el brazo. Él es quien participa en presencia
de su similar oponente en la elección de cancha y el saque inicial. Al
término del encuentro firma el acta que da fe del encuentro disputado,
de común acuerdo con el otro capitán y el árbitro. En casos poco
comunes, le presenta al colegiado un escrito donde apela el marcador
o describe cierto incidente que afectó a su escuadra.

Antiguamente los brazaletes, gafetes o cintas de capitán llevaban una


enorme letra “c” en el centro, de la misma forma que el entrenador
lucía una gran “e” en el pecho. Hoy los tiempos han cambiado. La
tecnología y la mercadotecnia han adornado este implemento y han
logrado explotar bastante bien el significado del capitán en la cancha.
Los hay con el escudo y los colores de la FIFA. Existen aquellos que
le recuerdan a los participantes el lema de “juego limpio”. Algunos
países mandan hacer un distintivo con el escudo bordado de su
federación. Hoy en día son comunes los que combinan el motivo de
su existencia con la marca que patrocinan.

Entre los equipos infantiles se da una práctica común que en vez de


alentar al trabajo en equipo y reconocer el progreso, la perseverancia
y la mejora continua, se impone la fuerza de la “sin razón”. Con
relativa frecuencia vemos pequeños de escasos 10 años emulando más
por instrucción que por convicción a “Cafú”, Pasarella, Maradona o
Dino Zoff. A veces ni ellos mismos saben por qué son los capitanes
del equipo. Pedagógicamente es más sano que no sea un sólo jugador
quien cargue con la responsabilidad de capitán durante toda la
temporada. Formativamente es recomendable que dicho encargo se
rote partido a partido, hasta cuando el profesor le haya dado la
oportunidad a la mayoría sino es que a todos sus jugadores y esté en
condiciones de asignar a unos cuantos en esa responsabilidad.

Cierre de ángulos o líneas de Pase

Se le llama así a la obstrucción que hace el defensa para evitar que el


pase llegue a su destino. En este caso, el jugador se acerca reduciendo
distancia entre la línea del pase y el emisor - receptor.

Concept Football

La prensa alemana se dio a la tarea de bautizar de algún modo el estilo


de juego del Borussia Dormunt dirigido por Jürgen Klopp y encontró
en “concept football” el término más apropiado para describir un
fútbol netamente alemán caracterizado por la dinámica de los
jugadores, la intensidad y rapidez de la ejecución y el despliegue, la
verticalidad, etc.

En el aspecto defensivo la etiqueta del estilo se caracteriza por la


recuperación rápida del balón tras la pérdida. Lo importante es
recordar que este concepto fue usado la primera vez para el futbol con
el equipo Freiburg de Volker Finke por allá de comienzos y mediados
de los años noventa del siglo XX. Decía que “es aburrido cambiar
flancos y golpear la pelota de un ala a la otra. Mejor construimos
desde el centro, donde hay poco espacio. Usted juega tres o cuatro
pases cortos para atraer a la defensa en lo que creen que es la zona de
peligro. Y luego de repente se abre el juego por los flancos - eso es lo
que es realmente peligroso”.

Conocimiento Táctico

Se define como el conocimiento que utiliza el deportista durante la


acción de juego para la toma de decisiones, y su implicación, no sólo
en la habilidad para determinar qué decisión es la más adecuada en
una situación de juego determinada, sino también si esa decisión
facilitará una ejecución de la forma más eficiente posible. El
conocimiento táctico forma parte del proceso de la inteligencia que
está compuesto de tres partes: 1) obtención de datos mediante
variados y diversos estímulos (visuales, sonoros, kinésicos, lúdicos,
etc.) 2) procesamiento de esos datos convirtiéndolos en información y
3) aplicación de forma oportuna, es decir generando un conocimiento.

Corte de Pared

Se le conoce así al recurso empleado por los defensas para neutralizar


un pase de pared. De acuerdo con Marcelo Bielsa, el defensa deberá
estar atento cuando el emisor entrega el pase para que él a su vez gire
y anticipe dicha pared. Es muy común en jugadores que salen a
presionar o acosar y cuando les hacen la pared deben saber cambiar el
cuerpo para evitar la recepción y cortar el pase.

Creación de ángulos o líneas de pase


La progresión de los ataques se logra mediante “triángulos
imaginarios” que se van creando a medida que le demos opciones al
poseedor del balón mediante ángulos o líneas de pase.

Es la contra parte del cierre de ángulos o líneas de pase ya que


mientras el defensa intenta cerrar la posibilidad de cortar o acortar un
pase, el jugador ofensivo se moverá de distintos modos (diagonal al
frente, saliendo de su zona, ampliando la cancha, alargando, etc.) con
tal de crear una opción de pase. El movimiento viene acompaño de
marcar el pase.

Centro delantero, aspectos tácticos

Existe el clásico “tanque de choque”, decidido, valiente y potente en


toda la extensión de la palabra. Es conocido como el “ariete fajador”:
No es un virtuoso con el balón; poco estético pero efectivo. Esta clase
de centro delantero “trae cortito” a su marcador (en vez de que lo
traigan corto a él). Su carrocería impone tanto que es comparado con
los auténticos toros de lidia. Su fuerza es tal que dicen que Sansón
pudo ser uno de éstos. Va por todas gane o pierda, llegue o no, pierde
la cuenta de los “racimos” de goles que anota; es de los que meten el
balón con todo y cancerbero. Un subtipo de fajador es el “solitario”:
aquel que tiene que ir a todas siempre esperando el error del rival y en
clara inferioridad. Otro subtipo de ariete fajador es el denominado
“centro delantero tronco”: aquel que es totalmente atécnico. Un bulto
en la cancha que alinea bajo la máxima de “peor es nada”. El tronco
existe en todas las latitudes, estratos sociales y niveles futbolísticos.
Sus virtudes principales son cubrir el balón y la potencia en todas sus
modalidades.

El segundo tipo es el “ariete cabeceador”: Cada semana hacen un


virtuoso recital de goles con la cabeza que parecen no ser de verdad.
Saben flotar en el aire y llegan a “suspenderse” el tiempo necesario
hasta dejar el esférico en las redes. Se cuenta que su testa es una
impresionante catapulta que impulsa el balón con una fuerza tal que
llega a perforar las vallas.

El tercer tipo es el “ariete cazagoles”: aquel que “la rompe” cuando


prácticamente nadie se lo imagina; tiene la cualidad incomparable del
desmarque aun cuando lo llegan a custodiar hasta tres defensores. El
cazagoles anota con la cabeza, los pies, las rodillas, la espalda, la cara
e incluso ¡con el trasero! Se desatiende del juego por un rato y cuando
ve “bostezar” a los defensas surge y convierte. A veces no sabe
mucho de estaturas o de técnica, pero a la afición poco le importa: la
multitud los toma en hombros y lo pasea hasta el cansancio. Nadie
sabe quién fue primero, el matador de toros o el cazagoles.

El cuarto tipo es el llamado “eje de ataque”: definitivamente es el


moderno centro delantero, igual de definidor y perseverante pero
mucho más virtuoso técnicamente que los tipos anteriores. Algunos lo
han comparado con las “puntas de una lanza” por lo infalibles y
“venenosos”. El ejemplo perfecto se “bota”, es “astuto” para el
desmarque, se siente cómodo tanto con el balón en los pies como en
posición de remate, ganando el frente de ataque al defensor. Sabe
distinguir cuando conducir y cuando apoyarse, sabe guardar el balón
y esperar la llegada del apoyo como aquellos heroicos capitanes de
infantería. Los modernos ejes de ataque ya no necesitan ser atletas
titánicos como en antaño: Cada vez son más elegantes y portentosos
con el balón. Saben usar el cuerpo para rematar, para desplazar, para
elevarse y para jugar de espalda. En comparación con los viejos
arietes, los ejes de ataque, frecuentemente bajan a marcar en táctica
fija o sirven de barrera en los tiros libres en contra.

El centro delantero moderno requiere de ciertas características: lo


suficientemente alto para enfrentarse y ganarle a los defensores en el
juego aéreo, pero también lo suficientemente técnico en el manejo del
balón; El eje de ataque de hoy, debe ser lo suficientemente fuerte para
“aguantar” el “maltrato” habitual de la posición y la protección del
balón sin derrumbarse, y por otro lado lo suficientemente “fino” para
“acariciarla” y “deslizarla” suavemente por entre las piernas del
guardameta. En cuanto a sus características psicológicas, el centro
delantero debe ser un jugador con “nervios de acero” pues requiere de
absoluta tranquilidad al momento de definir. Ante todo debe omitir el
clásico juego verbal que aplican los defensas para sacarlos de sus
casillas.

Cinco contra Cinco

Se ha convertido en una de las formas jugadas más efectivas en el


trabajo con equipos infantiles y juveniles desde ya varios años. Se
juega sin porteros. Sus principales exponentes han sido el alemán
Hennes Weisweiler el holandés Rinnus Michaels y más recientemente
la US Soccer y el sueco Mats Enqvist. Siguiendo con el aspecto antes
mencionado referente a la geometrización de la cancha, éste tipo de
mini partidos fabrica complejas figuras entre sus miembros, cuya base
tanto en defensa como en ataque en forma de rombo, cuadrado o
formando dos bloques de tres. En Estados Unidos y en otros países
podemos ver como rápidamente han venido creciendo las
modalidades 3 vs 3, 4 y 5 en las categorías denominadas Under 4
years, U6 y U8.

Cinco contra Tres

Los jugadores con mayoría numérica deben aplicar todos los


fundamentos técnico – tácticos a la defensiva y a la defensiva. Se debe
exigir la concentración y actitud como factores clave. Deben
introducirse mini sistemas de juego variando formaciones y funciones
(disciplina táctica).

Cobertura

Son acciones de ayuda que se hacen los jugadores para la


recuperación del balón, cubrir un espacio (momentáneamente)
descuidado o colocarse como jugador sobrante. Existe una cobertura
de línea cuando por ejemplo un mediocampista releva en la zona de
vigilancia a un defensa y una cobertura de zona que es cuando un
jugador defensivo es superado y entonces un compañero tiene que
abandonar su zona para impedir el avance del rival.

Contra ataque
Es una acción de ataque que consiste en recuperar el balón y
aprovechando que el rival se encuentra en fase de adelanto de líneas,
se aprovechan los espacios descuidados y se construye un desdoble
rápido. La jugada siempre debe ser finalizada en un tiro a gol, ganar
un tiro de esquina o al menos una falta, pero nunca dejar inconcluso
un contra ataque o contra golpe. La fase del contra ataque consiste en
repliegue – pressing focalizado – combinación rápida y finalización.

Contragolpe

En un contra golpe un equipo circula poco la pelota hacia el campo


contrario lo más rápidamente posible para llegar a una posición de
finalización y conseguir aprovecha que el otro equipo queda con
menos defensores o que no le dé tiempo a organizar la defensa. Es una
acción rápida, frontal y aparentemente no construido, suele darse con
dos o tres pases al arco rival y casi siempre deriva de la desesperación
del adversario. Viene del robo del balón más que de su recuperación.
La jugada siempre debe ser finalizada en un tiro a gol, ganar un tiro de
esquina o al menos una falta, pero nunca dejar inconcluso un contra
ataque o contra golpe. La fase del contra golpe consiste en robo
aprovechando un inadecuado despliegue –– combinación profunda y
rápida - finalización.

Concentración, aspecto táctico

Es el agrupamiento o aglutinamiento del equipo (no sólo para


defender). Se confunde a menudo con concentración mental. Siempre
tiene como fin recuperarse y evitar la superioridad.
Concentración, aspecto conductual

Concentración en el entrenamiento. En aquello que queremos que el


jugador aprenda. En aquello que queremos que el jugador mejore. En
el partido: En lo que creas que sirve para competir mejor. En mi
propio desempeño, porque la suma de todos éstos hace excelentes
equipos. El círculo de la concentración. Dice Jaume Sabate que la
concentración es un arma muy poderosa. El hecho de focalizar la
atención nos permite aprender de forma asombrosamente rápida. De
hecho, cuanto más pequeño sea el foco, cuanto más concreto sea el
aspecto en el que se centre nuestra atención, más rápido aprendemos.
Cuanto más claro tengamos lo que queremos, más rápido lo
conseguimos Y una vez lo hemos aprendido, sucede algo muy
curioso. Ya no necesitamos concentración. Para hacer lo mismo, la
misma actividad, ya no precisamos centrar nuestra atención. Una vez
integrado a nuestro sistema cognitivo, tenemos la capacidad para
seguir desarrollando lo aprendido gracias a la concentración sin tener
que usarla. Y en ese momento tenemos espacio para utilizar la
concentración en nuevos aspectos. Vuelve a empezar el círculo.

Control

Control es poder y por tanto son acciones individuales que permiten al


defensor colocarlo en ventaja (aún sin posesión de balón) respecto al
atacante Existe el control mediante acciones colectivas que es cuando
se dice que determinada jugada está siendo neutralizada por el equipo
propio y da una apariencia de empoderamiento.
Cultura Táctica

Cuando hablamos de cultura táctica nos referimos 1) al conjunto de


saberes que adquiere un jugador acerca de lo que sucede durante un
partido de fútbol, que le permiten tomar decisiones autónomas,
eficientes y pertinentes o 2) al conjunto de conocimientos tácticos que
posee un individuo, que le permiten comprender, analizar, apreciar y
explicar lo que va sucediendo o lo que pasó en un partido de fútbol.
En la primera definición se habla popularmente de “jugadores
inteligentes o de buena lectura” mientras que los segundos se refieren
a entrenadores, exjugadores o aficionados. Lo ideal es que todos los
integrantes del sistema o aparato deportivo futbolístico se interesen
por cultivarse y tener un punto de vista basado en hechos, argumentos
o pruebas.

Defensa Articulada a Profundidad

La primera vez que leí ese concepto fue en el libro de Argentino


Geronazzo sobre Técnica y Táctica en el Fútbol. Originalmente el
término también conocido como “defensa elástica”, proviene de la
terminología militar. En este recurso de defensa, en lugar de jugar en
zona presionada al achique, los defensas se colocan haciéndose
cobertura uno a otro creando una línea encadenada, diagonal y
profunda. Una de las ventajas de esta forma de defender es que
cualquier pase a profundad que envíe el adversario, no nos provocará
daño alguno ni nos tomará por sorpresa puesto que a cada defensa le
corresponde un compañero que le estará haciendo cobertura en caso
que lo necesite. Esto lleva como consecuencia que el otro equipo
tenga que llegar desde atrás perdiendo empuje inicial al tener que
superar las distintas barreras.

También se usa este concepto en otros deportes y trata acerca de la


integración que deben tener todas nuestras líneas al momento de
defender. Este recurso defensivo se compone de una línea blanda
(delanteros) que hace un marcaje de presencia, defensa en terreno
central que evita la progresión ofensiva del adversario, se anticipa y
recupera balones y una última línea llamada por Vicente Agráz, línea
principal de resistencia (defensa).

Defensa lateral

El defensa lateral es aquel jugador que evoluciona por las zonas


próximas a la línea de banda y que tiene como principal función
vigilar y evitar los desbordes del extremo adversario.

La tendencia a fortalecer el ataque ha sido el principal motivo de esta


transformación con la que los entrenadores pretender dar mayor
amplitud y profundidad a sus equipos y descomponer al adversario
por sus flancos. Además ante la ausencia de sistemas de juego que
incluyesen extremos, han proliferado esquemas de juego donde
prevalece la llegada del lateral en forma de medio – volante. Existen
varios tipos de laterales:

El típico lateral también conocido como marcador de punta. Aquel


cuyas funciones son prioritariamente defensivas y muestra un en
espíritu de lucha y un carácter inquebrantable. Generalmente
acostumbrado a nulificar a los extremos del equipo rival.
A partir de la aparición de la denominada línea de cinco defensas, el
lateral comenzó a transformarse en un medio volante retrasado con
funciones de incorporación, tanto de ida como de vuelta. A esa clase
de lateral se le conoce como carrilero. Aquel que cuyas funciones son
más ofensivas que defensivas y frecuentemente aparece en el último
tercio enviando servicios al centro delantero.

El tercer central o central por los costados que por la naturaleza de su


puesto ha venido a realizar algunas funciones tradicionalmente
encomendadas al típico lateral (como saques de banda, marcación por
los costados, acompañamiento ofensivo etc.).

Sus funciones dentro del terreno de juego dependen del esquema de


juego de cada entrenador. Por ejemplo para las formaciones con línea
de cuatro son más comunes los marcadores de punta o los típicos
laterales, mientras que en los esquemas con línea de tres defensas, se
usan más los carrileros y los centrales por los costados.

• A la ofensiva el lateral deberá ampliar el terreno de juego y


servir de apoyo para triangular y salir con posesión de balón. En
algunos casos se le pide que sirva de apoyo al ataque pasando por la
espalda del compañero poseedor del balón.

• A la defensiva deberá estar orientado al balón anteponiendo


su cuerpo siempre entre el rival y la portería. Comúnmente se pide
que cuando un lateral se sume al ataque, el otro debe mantenerse
cerrado realizando labores de marcación.
• Defensivamente también deberá estar presto a realizar
coberturas tanto a los zagueros centrales como al medio de
contención.

Descomposición de la última línea de defensa

Cuando los equipos preparan su ataque y llegan al último tercio de la


cancha en relación con el adversario se encuentran con que los
espacios son prácticamente inexistentes a menos que se desarrolle en
los jugadores la mentalidad de los espacios tácticos, es decir un
proceso que requiere de movilidad, rapidez, intensidad, acción (toma
de decisiones) y sorpresa y que está compuesto por las fases de
creación, ocupación y aprovechamiento de espacios.

Se debe partir de dos principios fundamentales que menciona el


profesor Javier Graziottin “para atacar es necesario desordenarse para
sorprender” y para defender “es necesario volver del desorden que se
generó cuando atacábamos”. El principio es el de composición y
descomposición o armar y desarmar.

Angel Cappa decía que “un equipo que quiere jugar al fútbol, tiene
que desordenarse para atacar. Se ocupan los espacios con suma
inteligencia y no se va nunca al mismo lado”.

El español Vicente Agraz habla de una línea principal de resistencia


en su libro “Fútbol Sistema Aposicional: Visión, Espacio y Tiempo” y
advierte que todo ataque combinado deberá provocar confusión en los
defensas mediante movimientos impredecibles, algo que también
señala Argentino Geronazzo cuando señala que toda defensa debe
encontrar su contra parte por medio de un ataque basado en una
“desorganización organizada”. Las formas fundamentales para la
descomposición de la última línea defensiva también recurren a los
principios tácticos ofensivos (movilidad, amplitud, penetración,
concentración e improvisación) y debemos aclarar que no sólo se
descompone la última línea defensiva por medio de la movilidad de
nuestros ofensivos, también existen los recursos de ventaja numérica,
el talento individual y el descuido de los defensas.

Por eso Johann Cruyff decía que “todo el mundo sabe jugar al fútbol,
si le dejas cinco metros de espacio”.

Algunos principios para la enseñanza de este concepto son: 1) fijar al


defensor antes de pasar, 2) usar al mismo tiempo espacios de acción y
espacios de intención, 3) enseñar a los jugadores a colocar su cuerpo
en diferentes formas de partida para que provoquen en el defensa
quedar de frente a su portería y ocasionar “lados ciegos” de referencia,
4) crear ventajas numéricas en los costados mediante toda clase de
recursos ofensivos, 5) dar pases intra líneas dosificados y ligeramente
adelantados para que el compañero no tenga que recibir primero y
definir después, 6) poner en práctica para el punto anterior toda la
gama de paredes que disponemos en el fútbol (falsas, simuladas,
invertidas, profundas, etc.)

Finalmente no debemos olvidar lo que nos comenta el profesor


español Fermín Galeote cuando añade que en los equipos juveniles e
infantiles debemos promover la “libertad individual de
comportamiento a través de la posibilidad de solucionar la situación
de manera diferente”. Tampoco debemos pasar por alto que la
descomposicón se logra respetando los fundamentos ofensivos de
amplitud, movilidad, penetración, concentración y control.

Desdoblamientos

El profesor Laureano Ruíz, es considerado por la prensa española


como el introductor del rondo sistematizado y metódicamente
empleado en el fútbol formativo y el creador del famoso estilo de
juego del Barcelona del tercer milenio. Señala que siempre hay que
buscar un equilibrio táctico y para eso, se debe recurrir a algo que
llama “desdoblamientos” que yo más bien los definiría como
“recobres” cuando hablamos de fase sin posesión y de “enroques”
cuando lo tenemos. Me parece que el concepto de “relevos” pudiera
ayudarnos más en nuestro contexto que el utilizado en el país ibérico.

Siguiendo al profesor Ruiz, pasamos a sus ejemplos: 1) cuando un


jugador que corta, pasa y al unísono se incorpora al ataque,
abandonando su posición. Pongamos que es un medio que entrega al
extremo y se va a la “doblada”, pero este pasa al centro y se pierde el
balón. Inmediatamente el extremo ocupa la posición de medio,
mientras éste queda en la banda. Lo que importa en este caso es el
fundamento: “has venido a mi lugar, yo voy al tuyo”. 2) También el
desdoblamiento pueden realizarlo tres jugadores. El defensa corta,
pasa y ataca. El medio ocupa su posición. El avance continúa y
cuando se pierde el balón, el defensor está adelantado respecto al
extremo, lo cual origina que éste se convierta en medio y el defensor
ocupe la banda. Aparece entonces un segundo fundamento: “has
venido a mi lugar, yo voy al del compañero que ocupa el tuyo”.

Estos movimientos se pueden repetir por jugadores de la zona


derecha, centro e izquierda, siempre a base de defensa-medio, medio-
delantero o bien defensa-medio-delantero en el caso del segundo
fundamento.

Por eso le llamo, “enroques”, ya que es un término que se emplea en


el ajedrez para referirse a un tipo de movimiento que realizan dos
piezas al mismo tiempo.

¿Cuándo hacer los desdoblamientos? No hay ninguna regla que diga


que en determinado momento del juego se debe hacer el enroque, pero
el consenso es que cuanto más sorpresivo sea es mejor. Lo que si
debemos entender es que entre más posesión de balón se tenga, más
agrupado juega el equipo y más factible es la realización de este tipo
de equilibrios, sin embargo, si el equipo usa un ataque directo de
mucha profundidad y de inmediata llegada al arco rival, de poco le
servirá dominar este tipo de recursos.

Desmarque

Consiste en realizar una acción que le permita al emisor encontrar una


opción (un compañero) para servir el pase. Esta acción, tan importante
dentro del juego requiere de un movimiento físico a gran velocidad
pero también es vital que esté presente la inteligencia del jugador
para poder llegar a un lugar despoblado en el momento indicado. Las
fases de los espacios tácticos mucho requieren de un adecuado
desmarque. Es un principio ofensivo que consiste en evitar la
vigilancia de un contrario y ocupar un espacio del terreno de juego de
fútbol que esté libre de adversarios para estar en las mejores
condiciones de recibir un pase.

El desmarque consiste en un jugador que posee la pelota y otro o


varios que se mueven inteligentemente para recibir ésta en un lugar
que nuestros adversarios no puedan defendernos en óptimas
condiciones. Lo ideal es realizar un movimiento previo que engañe al
rival para desacomodarlo, engañarlo y luego poder ir a buscar la
pelota donde realmente quiero recibirla. Como por ejemplo desciendo
a pedir para luego picar a máxima velocidad a la espalda de mi
adversario, me abro para luego cerrarme, amago a picar en
profundidad para regresar a pedir la pelota al pie, etc.

Los jugadores que estén jugando por el centro siempre deben


desmarcarse hacia el adelante en diagonal, hacia su propia portería
(botarse) y hacia las bandas. Esto originará que se produzcan espacios
que deberán ser aprovechados por los compañeros.

Para que la posesión de la pelota y el avance sean más fluidos hay que
servir de opción a los compañeros. Las posiciones fijas, predecibles,
sin movimiento, hacen más fácil la marca. Argentino Geronazzo
decía, “mientras más te desmarques, más desorden generas en tu
propio rearmado” ya que tienes que cubrir el campo de manera tal que
estén en las posiciones los jugadores que mejor se desempeñan en
ellas y sino no estás consciente de la desorganización organizada, se
hará una gran dificultad. Dicho en palabras recientes de Marcelo
Bielsa, “mientras más desmarcas más te cuesta el repliegue, pero si no
desmarcas lo suficiente, no le das fluidez a la circulación de la
pelota”. Por eso en un fútbol con tanta movilidad, solo destacan
aquellos que combinan poner la pausa, hacer mover velozmente a tus
compañeros y saber elegir la mejor jugada.

Básicamente existen dos tipos de desmarques 1) desmarques en apoyo


y 2) desmarques en progresión (ruptura)

1. Desmarques en apoyo.- Cuando el jugador de fútbol se libra de la


vigilancia de un contrario y se acerca al poseedor del balón para
ofrecerle otra solución. Viene de adelante hacia atrás, digamos lo que
hace mucho un delantero.

2. Desmarques en progresión.- Lo realiza el futbolista que tras librarse


de su marca, se desplaza hacia la portería contraria buscando
progresar en el terreno de juego. Viene de atrás hacia adelante con
relación a su ataque. Es cuando el futbolista poseedor del balón es
desbordado por el que realiza el desmarque.

Cabe mencionar que algunos autores clasifican el desmarque en


función de la dirección y trayectoria que sigue el jugador que lo
realiza (Manual del Entrenador de la RFEF, 2004) y otros como el
profesor Jesús Ubeda (2012) manifiestan que la clasificación de los
desmarques debería hacerse en base a la intención del que se
desmarcó, por ejemplo si el jugador corre hacia el frente o se aleja del
poseedor (desmarque en progresión o ruptura) o si se acerca al
poseedor haciendo con éste una línea de pase favorable (desmarque de
apoyo)

Destreza

Es la capacidad que muestra un individuo para efectuar movimientos


corporales. Es la capacidad para aprender a ejecutar y coordinar
secuencias de movimientos con la rapidez y seguridad que requieren.
Está íntimamente relacionada con la multilateralidad, la observación e
imitación de los movimientos. Para algunos autores se compone de
coordinación fina y coordinación gruesa. La destreza hace referencia a
un movimiento de carácter adquirido o aprendido. Es la relación con
el entorno, se realiza a través de la manipulación de objetos. Es un
movimiento más fino y manual. La destreza se centra en los aspectos
motrices.

Determinar la dirección del juego ofensivo del contrario.

Birger Peitersen y Jens Bangsbo escribieron un libro acerca “del arte


de jugar en defensa”. El primero fue entrenador de la selección
nacional de fútbol danesa femenina así como del club de fútbol danés
Brondby. Trabajó para la televisión danesa en calidad de comentarista
en la Liga de Campeones y es docente en el Instituto de Ciencias del
Deporte de la Universidad de Copenhague. Es autor de muchos
artículos más acerca del fútbol. Por su parte Jens Bangsbo, está
considerado como un científico en el ámbito del deporte en la
Universidad de Copenhague y es un experto reconocido a nivel
internacional por sus estudios en el campo de la fisiología del fútbol.
Hoy trabaja como asesor en la Juventus de Turín donde es responsable
de la elaboración del entrenamiento de la condición física. El
principio al que nos referimos dice así:

“Un jugador en defensa mediante su colocación en la cancha, puede


hacer que el jugador rival intente un dribling de más, se precipite,
realice pases a determinada zona o acuda a lugares improductivos”. Si
un jugador ofensivo no prevé un plan de juego, puede llegar a caer en
la “hipnosis” del defensa viéndose obligados a tomar decisiones y
realizar acciones donde la progresión se encuentra limitada o
demasiado reducida como para salir avante.

Dimensiones de la Acción Motriz

La maestra Julia Adriana Castro señala que existen siete dimensiones


de la acción y añade que ésta última tiene que ver con llevar a cabo de
manera intencional un movimiento corporal que se da por medio de la
interacción entre el cuerpo y la mente. La acción motriz, es el
contacto entre lo interno del sujeto y su entorno y está compuesta 1)
por las sensaciones, es decir la consciencia de lo que se siente al
decidir realizar un movimiento, 2) la percepción, donde se trata de
distinguir, organizar e interpretar las sensaciones provenientes de
múltiples realidades (el entorno) para la comprensión del ser y estar
en el Mundo, 3) el conocer, que le permite al sujeto el dominio y
control de sus acciones motrices, 4) las emociones, que se viven como
el dominio de las conductas, 5) el hacer, que se traduce como la
evidencia de la interacción entre el movimiento consciente y el
entorno, en búsqueda de la satisfacción de una intención manifestada
en formas de movimiento, 6) el lenguaje, que es la manera de
interactuar o coexistir de forma ordenada, comprensible, coherente y
recurrente y 7) el deseo, como expresión de las intenciones,
expectativas que surgen del hacer, sentir, percibir, conocer, lenguajear
y emocionar.
Por ejemplo, un acto aparentemente tan simple como es “caminar”
lleva consigo estas siete dimensiones y que constituyen la base de una
comunicación gestual más compleja.

Diversificación Motivante

Fermín Galeote menciona que una de las formas del entrenamiento


complementario es la llamada “diversificación motivante”. Me parece
que es más entendible si mencionamos que los entrenamientos nunca
deben olvidar la diversión y la motivación como elementos centrales
para cohesionar un grupo y dar resultados con él. La diversión en los
entrenamientos se convierte en juegos de todo tipo y la motivación, en
hacer que dichos juegos tengan un ingrediente competitivo, porque
debemos reconocer que la naturaleza del ser humano es superar al
adversario en turno a cambio del reconocimiento.

Ahora sabemos que una de las causas principales de la aparición de la


fatiga, el ausentismo y la desmotivación en los entrenamientos se debe
a su falta de variedad. La diversificación del contenido y forma dentro
nuestras sesiones diarias impiden la saturación, alivia física y
psicológicamente y motiva a una nueva predisposición de
rendimiento. Para eso los entrenadores formativos cuentan con juegos
menores, juegos adaptados, deportes alternativos, concursos, mini
torneos, retos, etc. En todo lo anterior el preparador físico juega un
papel fundamental ya que el equipo puede estar trabajando todos los
componentes del fútbol de forma integrada.

Doble Presión

Consiste en realizar el marcaje estrecho a los jugadores que se


encuentran a segundo plano respecto al poseedor del balón. Se tiene la
creencia que el marcaje presionado deberá realizarse a los jugadores
cercanos al balón, sin embargo este concepto lo que nos indica es que
tengamos también precaución frente a la posibilidad de un pase a
profundidad.

Doce contra seis con comodines

Se realiza en un rectángulo de 15 por 30 mts. En este ejercicio se


nombran previamente a seis jugadores cuyas labores deberán ser
exclusivamente ofensivas (es decir que cuando un equipo tiene la
posesión del balón, encontrará el apoyo simultáneo de otros seis
elementos) y éstos no podrán hacer nada por recuperar el esférico. Se
convierte en un divertido encuentro de astucia e incertidumbre.

Defender con pelota

Así como hemos mencionado la importancia que tiene marcar en


ataque, del mismo modo debemos considerar que una de las mejores
formas de conservar un marcador es mediante posesión de balón.
Cuando alargamos el tiempo de posesión, estamos provocando
cansancio físico y psicológico al rival además de evitar que se nos
vengan todos al frente. Para muchos entrenadores la mejor manera de
no recibir daño de los rivales es no prestándoles el balón.

Enfoque

Tiene dos acepciones aunque bastante similares. Una tiene que ver
con la obligación que tiene todo entrenador para prepararse el camino
y poder alcanzar los objetivos trazados; la otra tiene que ver tener
claro lo que se desea hacer con tu equipo. Los entrenadores que se
enfocan en lo que desean, no se tambalean, saben a dónde quieren
llegar.

En el libro de Alex Marvel se menciona este concepto como una de


las principales obligaciones que ha de tener todo entrenador. Se trata
de que se responsabilice desde antes de tener su primer entrenamiento
y haga una búsqueda profesional de todos los antecedentes de los
jugadores prospectos, que conozca el sistema de competencia de la
liga local donde se va a desenvolver, la bolsa de jugadores disponibles
en el exterior y toda aquella información adicional que pudiera ser
relevante y constituya los antecedentes de su proyecto, digamos en
términos de publicidad sería el equivalente del “brief” publicitario.

El director de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Arturo


Chahuán advertía que “antes de firmar el contrato que lo convirtió en
entrenador de la selección chilena, el loco sabía todo acerca del fútbol
chileno, Marcelo Bielsa ya trabajaba recopilando antecedentes de
todos los jugadores chilenos”. Posteriormente, el propio Chahuán
agregaba que “tiene estadísticas de todos los partidos del fútbol
chileno y de todos los jugadores, además sabe cómo juegan y cómo se
mueven porque ya ha estado trabajando y tiene todo claro”.

Enfrentamientos Individuales Defensivos (uno vs uno)

Es una de las jugadas más vistosas y futboleras que podemos


disfrutar. Tiene varias denominaciones: enfrentamientos mano a
mano, encares, duelos individuales o simplemente uno contra uno.

Son los europeos los que explicaron el proceso defensivo. De acuerdo


al Manual de Fútbol de los ingleses Don Howe y Brian Scovell el
jugador que se encuentra en ese momento defendiendo deberá ser más
inteligente que el delantero y agrega que la pugna entre ambos se
convierte no solo en la aplicación de un conjunto de destrezas y
habilidades, sino también en una guerra psicológica que gana quien
tenga mayor temple. Hay que recordar las palabras del ex
seleccionador del equipo Inglés y de equipos de la primera división
como Arsenal, West Bromwich Albion y del Leeds en la década de
los años setenta. “Un movimiento en falso por parte del defensa y se
pierde la batalla”.

Existen tres necesidades básicas que debe satisfacer el defensa: ser


paciente, estar concentrado y tomar decisiones ya que un buen defensa
debe saber cuándo es imprescindible estar encima del rival y cuando
darle un poco de “colchón”.

Hay que recordar que el defensa al no tener la posesión del balón, al


verse en la necesidad de cubrir y no descuidar una zona y de estar
atento vigilando a su oponente está en clara desventaja. Sin embargo
si sigue cierta metodología y aplica algunos fundamentos dichos
quebrantos podrán pasar desapercibidos: 1) Si el defensa se aproxima
a su marca justo cuando el balón apenas viene en trayectoria del
jugador, ganará instantes determinantes para el robo y la anticipación.
2) El defensa debe focalizar su atención en el balón y evitar
distractores, amagues, vista a otro lado etc. 3) Debe conservar una
posición de alerta que simbólicamente le advierta al oponente que él
está ahí para evitar que lo desborde. 4) El defensa tiene unos cuantos
instantes para identificar el lado inhábil del poseedor del balón y en
caso que éste último sea ambidiestro (poco probable) hacer que se
vaya a un sector que le convenga. 5) El defensa debe saber retardar la
jugada, no todo es abalanzarse en búsqueda del balón. El jugador que
retarda sabe que no está solo y el que ve que un compañero retarda
también debe saber cuáles son sus responsabilidades colectivas. 6) Un
defensa que se barre durante este tipo de jugadas debe estar consciente
que ésta es la última opción para evitar que pase el balón ya que en el
piso ningún jugador le beneficia a su equipo. 7) En caso que el
poseedor del balón decida pasar, el defensor debe concentrarse en su
marca ya que no siempre es aconsejable seguir la trayectoria del balón
y abandonar a su marca.

Las formas de utilización en el entrenamiento son muy variadas. Por


ejemplo, se realiza en un rectángulo de 10x20 metros con 1, 2, 3 ó 4
pequeñas porterías de menos de 1 m. longitud. También se puede
ejecutar sin porterías (practicando el regate y el robo). Los principales
objetivos tácticos son el manejo de los perfiles y los desplazamientos
(reconversión). Técnicamente es útil cuidar los puntos finos de la
conducción y el golpeo. Físicamente se trabaja la resistencia de corta
duración, la velocidad de reacción, el manejo del cuerpo (centro de
gravedad) y la velocidad de aproximación. El ejercicio uno vs uno
también tiene implícitos una serie de valores y actitudes como la
entrega, la perseverancia, la responsabilidad entre otros. Es un
ejercicio bastante extenuante por lo que debe cuidarse a fondo su
duración e intensidad. Nosotros a lo mucho recomendamos series de
45 segundos a 1 minuto con pausas de recuperación donde el ejercicio
de “retas” o mini torneos son óptimos para estos casos.

Finalmente, el proceso de intervención en los enfrentamientos


individuales defensivos se puede resumir en: desplazarse hacia donde
vaya el balón (aproximación), posición de alerta (perfiles)
movimientos de amago y robo - recuperación del balón. Algunas
veces un buen defensa se verá en la necesidad de puntear el balón
evitando que lo pasen y otras lo arrebatará como quien quita un dulce
a un niño.

Enganche

Alguna vez le preguntaron al astro francés Michel Platini que cómo


definiría su nueva posición y desde entonces se acuñó el término de
enganche. Al “volante de enlace”, “enganche”, “nueve y medio” o
“segundo atacante” frecuentemente se le confunde con el “armador”,
el “centrocampista ofensivo”, el “volante ofensivo”, el “medio
creativo “o el “mediocampista libre”. Aun cuando todo parece ser
cuestión de semántica, los entrenadores han distinguido desde siempre
ambas posiciones que aunque se parezcan por su zona de operación en
el terreno de juego, cada una posee características propias que pasan
primero por las cualidades técnicas individuales de los jugadores y
posteriormente por las necesidades tácticas de cada esquema de
juego. Por ejemplo en el parado 1-4-4-2 basado en el rombo en medio
campo se usa el enganche y para el 1-4-2-3-1 el jugador nueve y
medio o media punta. Dicen que la moda es para el que le acomoda
pero México por décadas se ha convertido en el “laboratorio de
pruebas” de innumerables entrenadores sobre todo extranjeros que
pasan por nuestro futbol como el cometa Halley; que cuando están por
acá hablan de sofisticados conceptos de juego, y uno de ellos es el
multicitado “enganche”. Se dice que el enganche nace más de una
necesidad práctica que de una posición verdaderamente original y
novedosa en el futbol. Los técnicos se empezaron a dar cuenta que los
equipos convertían igual o mayor cantidad de goles, cuando atacaban
con pocos ofensivos pero que sumaban e incorporan varias y diversas
unidades al frente; y entonces en ese momento los clásicos sistemas
de juego basados en un par de extremos (o como también les dicen en
otras partes “wings”) bien abiertos y un centro delantero, fueron
desapareciendo.
Hubo quien entendió de tal forma el juego moderno que instituyó el
uso de un solo eje de ataque y cinco volantes que aunque en un
principio no se creía, los equipos con esa formación comenzaron a
convertir más goles por temporada que aquellos que tradicionalmente
“amontonaban” delanteros con la falsa creencia que así eran cuadros
goleadores. La posición de enganche tuvo un ingrediente sentimental
porque algunos técnicos que jugaban con uno o un par de atacantes,
no sabía qué hacer con “el otro” delantero que formaba parte del
plantel, que era goleador, también de buenas hechuras pero sin lugar
en su esquema de juego ya que es más importante para muchos de
ellos arropar la media cancha; y entonces apareció el llamado
enganche. Esta “novedosa” posición, estaba reservada para aquel
delantero que ya no tenía la misma movilidad de antes, que sus
marcadores ya lo conocían o sencillamente a juicio del entrenador en
cuestión, no embonaba en el sector ofensivo del equipo. Sin embargo
poseía una técnica individual, un panorama del juego y una facilidad
para el tiro de media distancia poco vista en un delantero tradicional y
con tales virtudes ofensivas algo se tenía que hacer.
Otros dicen que el enganche surge de la carencia de centrocampistas
ofensivos. Como esas especies de animales que por la caza
indiscriminada y el abuso del hombre se encuentran en peligro de
extinción. Los equipos al adaptarse a las necesidades del juego actual
y con la presión de hacer puntos, no se podían dar el lujo de tener en
su oncena un jugador que no se desgaste en la recuperación y que no
“bajaba” a marcar y por lo tanto se hizo necesaria la inclusión de un
elemento que si bien no era un delantero en punta que accionaba a las
espaldas de los zagueros, tampoco fuera un medio “amarrado” a la
línea de defensores.
En ese momento nace el enganche como aquel jugador que por una
parte se siente incómodo por los costados y por otra le gusta
abandonar el tercio rival y apoyar en el armado del equipo. Muchos
nombres y términos para describir al increíble jugador que con un
parpadeo de su compañero entrañable –el centro delantero- ,
incursiona sorpresivamente y convierte por donde menos se imagina
el adversario; el mismo de los remates espectaculares de media
distancia, que sorprende hasta sus propios compañeros; aquel de las
sensacionales asistencias a los hombres que llegan por los costados, el
de las paredes exactas y letales en un espacio tan reducido como el ojo
de un alfiler. Ese es el enganche.

Equilibrio

Es la recuperación de zonas de operación. Resulta del retardo. Es lo


que comúnmente se dice “bajar a ayudar robar el balón”. Este resulta
del adecuado repliegue y despliegue ya que en fútbol el equilibrio casi
nunca es igual número de defensas que atacantes. En la conformación
de un sistema de juego, comúnmente se confunde con equilibrio de
líneas, la cual habla sobre la necesidad que tiene todo equipo de no
dejar “partido” entre la línea de defensas y atacantes. Por ejemplo, hay
equipos que atacan con un delantero por dibujo táctico, pero en
realidad incorporan hasta seis y eso hace que el equipo tenga
equilibrio de líneas.

Equilibrio Previsor

El regreso de los jugadores que han quedado desbordados por el rival,


se debe realizar intentando un equilibrio posicional de distancias y
espacios ocupados entre ellos y pensando en la siguiente situación de
juego. Ello permite que, en cuanto se recupera el balón, las
posibilidades de línea de pase, pase largo a profundidad o conducción
sean muchas. Esta idea la retomo de Mikel Etxarri y se explica con los
siguientes dos ejemplos: 1) Si el equipo adversario avanza
rápidamente hacia nuestra portería y van superando más y más líneas
de jugadores, no tienen ningún caso hacer que todos los jugadores
superados vayan a perseguir al rival al mismo lugar, a la misma
intensidad y al mismo tiempo, ya que cuando dicha jugada ofensiva
del equipo contrario termine, nuestro equipo no tendrá jugadores
posicionados en zona ofensiva para ahora responder nosotros de la
misma manera. Este concepto para nada significa que debamos
contribuir con nuestras indicaciones para que nuestros delanteros y
medios que vayan siendo superados, no hagan por recuperar el balón
presionando, más bien significa que “no todos los jugadores pueden
rebasar la línea del balón conforme los vayan dejando atrás” y 2) Si el
equipo rival cuenta con una jugada de táctica fija ofensiva, debemos
indicar primero a nuestro portero que desde antes de que reanuden
dicha opción de gol, él ya debe estar pre visualizando a quien o
quienes tiene de compañeros para salir jugando o contra golpear,
segundo, que los que se ponen de barrera, ya estén también pensando
desde antes que una vez que termine su cometido principal (tapar el
pase o evitar un tiro a gol franco) de inmediato se coloquen en lugares
de la cancha que sean rápidamente identificados y salir con ellos.
Tiene mucha relación con el concepto de “plataforma de contragolpe”
que muy bien usan varios equipos.

Entradas o finalizaciones (con arco)

Son jugadas que cada entrenador prepara y que tienen como propósito
saber llegar de acuerdo a situaciones reales de juego donde un grupo
se coloca en posición defensiva y otro de manera ofensiva.
Normalmente se usa solamente la mitad de la cancha. Pueden o no
tener oposición. El profesor Mejía Barón los llamaba
“enfrentamientos masivos”. Bora Milutinovic mientras preparaba a la
selección mexicana para el mundial en 1986, entrenaba casi todos los
días este tipo de situaciones bajo la organización seis contra seis y
cuando el equipo defensivo recuperar el balón, tenía que pasar de
media cancha con balón conducido o bien, se terminaba en ese
instante la jugada y entraba otra sexteta de ofensivos.

Estrategia

Es un conjunto de acciones anticipadas que se llevan a cabo para


lograr un determinado fin. Su objetivo es alinear los recursos y
potencialidades de un equipo para el logro de sus metas y objetivos.
Siendo un término militar se habla de que parte de un análisis de las
condiciones del enemigo, tiempo, terreno y medios de combate, a fin
de establecer el uso más eficiente de las potencialidades de las propias
tropas, dirigidas a lograr la derrota del adversario al menor costo
material, humano, político y económico posible.

Espacios Reducidos

En términos generales trabajar los espacios reducidos en un equipo de


fútbol significa adiestrar a los jugadores para desempeñarse en
terrenos geométricamente (cuadros, círculos, triángulos, rectángulos
etc.) delimitados por implementos (conos, cintas, etc.) o en ciertas
zonas de la cancha (el área penal, el medio campo, etc.) para un mejor
desenvolvimiento cuando llegue la hora de jugar a lo largo y ancho de
un campo oficial.
Los juegos en espacios reducidos son ejercicios desarrollados sobre
una superficie determinada donde unos jugadores (poseedores)
colocados en la periferia en posiciones fijas o móviles y en zonas
abiertas libres o cerradas, deben conservar el balón (generalmente en
superioridad numérica) ante otros jugadores (recuperadores) que
intentar interceptar el balón.

Los rondos, no son simples saleros, cuenta toques o toritos. Son


tareas en un espacio de juego delimitado y cerrado donde un menor
número de jugadores situados en los lados exteriores en situación de
superioridad numérica ofensiva tratan de mantener la posesión del
balón o finalizar contra uno o varios adversarios que tratan mediante
anticipaciones de recuperar el balón o evitar el gol.

También podemos utilizar jugadores en el interior del espacio de


juego que se mueven de manera libre y amplían las posibilidades de
los rondós.

Para mantener la posesión del balón los jugadores ofensivos deben


buscar soluciones técnico/tácticas y los recuperadores de igual manera
para desposeer a los contrarios. También se pueden incluir pivotes o
comodines que sirven de apoyo a los poseedores y que amplían las
posibilidades del rondo.

Ejercicios de juego realizados sobre un área determinada. Donde los


poseedores de balón (por afuera) tratan de conservarlo ante los
recuperadores (por adentro).
Se realizan en superioridad numérica ante la oposición de uno, dos o
más recuperadores.

Existen numerosas variantes de este tipo de juego, que no sirve


solamente de calentamiento (como muchos piensan), si no que
debemos sacar conclusiones físicas, técnicas y tácticas dependiendo
de los condicionantes que cada entrenador determine.

La dificultad del rondo la condiciona cada entrenador con sus reglas;


superficie del área, número de toques, número de recuperadores etc.

Las principales características de estos trabajos son el contacto con el


balón y la intensidad de las rutinas. Se parte de la idea de que en la
actualidad todos los equipos marcan a sus adversarios estrechamente
sin concederles ni un solo espacio para jugar o tiempo para pensar. A
juicio de todos los especialistas, esta clase de entrenamientos en áreas
restringidas se parece mucho al juego moderno actual porque las
líneas representan oponentes y si el esférico abandona la zona
predeterminada se considera balón perdido. Por tanto los jugadores
tendrán que desarrollar habilidades para desempeñarse en situaciones
apuradas y acostumbrarse a leer el juego antes de tener la posesión del
balón. En espacios reducidos los jugadores aprenden a dosificar la
fuerza de sus pases ya que si el esférico rebasa los límites, no puede
continuar jugándose. Las áreas restringidas desarrollan habilidades,
técnicas, físicas, psicológicas y tácticas. Habiendo entrenado con
cierta regularidad bajo este método y bajo consideraciones técnico –
tácticas rigurosas, el juego resulta relativamente progresivo y fácil.
Weisweiller así trabajó por décadas con el Colonia, el Victoria, el
Borussia y Bayern de Alemania. En los sesentas este enfoque le
entregó al Borussia cuatro campeonatos consecutivos en la
Bundesliga y la mayoría de sus pupilos se consolidaron subcampeones
en el mundial de 1974. Los entrenamientos se realizaban dentro de un
cuadrado de 15 por 15 metros y se combinaban con el 5 contra 5
usando medio campo. Este entrenador alemán que después se hizo
famoso por sus aportaciones al futbol de fuerzas básicas, trabajaba el
5 contra 2 como fase inicial de adecuación técnica y física (lo que hoy
se conoce como salero, cuadros o toritos) primero a dos toques y
pasados algunos minutos en forma directa a un toque. Muchas veces
llegó a comentar que sus rutinas las perfeccionó después de haber
visto a los brasileños en el Campeonato Mundial de México 70. El
resto del entrenamiento transcurría desde el uno contra uno con dos
porterías, hasta el 11 contra 11 en media cancha, con diferentes
acentos, intensidades y volúmenes.

Todos los entrenadores tienen problemas para desarrollar las


cualidades individuales de sus jugadores o mantener el juego
colectivo. Este método de entrenamiento aun cuando tiene más de 60
años de existencia continua vigente y merece especial atención por
sus objetivos iniciales: el juego ofensivo, la mentalidad ganadora y el
perfeccionamiento de destrezas con balón o sin él.

Espacios de Juego

Es un enfoque para la interpretación de los juegos deportivos


colectivos de invasión que se basa en tres fases y principios: 1)
creación de espacios «Se crea un espacio cuando se logra jalar a la
marca». En otros casos, «tenemos que arrastrar afuera de la zona para
despejar». 2) ocupación de los espacios: «El movimiento del
compañero a la zona despejada, es la acción que nos permitirá ocupar
el espacio generado previamente». «Generar espacios y no ser
aprovechados, es como jugar al fútbol sin intenciones ofensivas» y 3)
aprovechamiento de los espacios: el poseedor del balón realiza el pase
al jugador que acaba de llegar al espacio libre. «De no producirse este
pase, la importancia de los espacios tácticos no se ha comprendido por
completo». Existen cuatro formas básicas para la creación de
espacios: ventaja numérica, movilidad, el descuido de los defensas y
el talento individual. Las variantes de los espacios tácticos son muy
amplias pero se pueden resumir en las siguientes formas:

 El espacio de acción es donde se lleva a cabo la jugada y


cubre un radio que se reduce a 10 - 15 metros como máximo.
Es también llamado espacio vivo.
 El espacio de intención está aparentemente vacío, pero por
ahí viene la jugada una vez que se limpie la zona de acción y
pasará al de intención. Es el espacio inmediato que le sigue a
una jugada que cambió de dirección.
 Espacio muerto, donde los jugadores están sólo de presencia
física, pasivos – fallidos o pasivos en acción, es decir que
pueden estar activos mediante su lenguaje verbal o no verbal
y en cualquier momento pasan al espacio de acción o de
intención.
 Espacio de acción – reacción contra ataque, donde se coloca
uno o más jugadores en espera del desprendimiento a
velocidad; pasar de tiro de esquina defensivo a terminación de
jugada ofensiva. Por ejemplo un mediocampista se coloca en
las inmediaciones de su área grande y de inmediato se
desprende cuando su portero sale e intercepta un centro por
elevación.
 Espacio entre líneas – estrecho de defensa, se aprovecha
cuando el poseedor del balón considera que puede entregar un
pase entre dos defensores, filtración de balón, ruptura de
líneas derivada de una incorrecta distancia entre un defensa y
otro.
 Espacio perdido – pozo, es la zona más lejana de la portería
contraria. El defensor lo aprovecha cuando su equipo está en
inferioridad numérica pero es muy fácil hacer ventaja
numérica ahí.
 Espacio entre la línea defensiva (línea principal de resistencia)
y el portero. Normalmente se ocupa mediante pases a
profundidad a la espalda de los defensas o mediante pases
filtrados entre líneas.
 Espacio para tomar rebotes en despejes, centros y rechazos
del arquero, los delanteros aprovechan que este se encuentre
demasiado abierto con relación a la marca
 Espacio de protección, aquel que rodea al poseedor del balón
y por donde el defensor debe entrar para quitar el balón
 Espacio - descuido, puede significar la diferencia en algún
resultado. Es el que se abandona y no se avisa, el que por
cansancio se produce, el que por falta de coordinación se
genera.
 Espacio prohibido: aquel que depende de los desplazamientos
de los atacantes o defensores y en el interior de los cuales el
futbolista no puede jugar: es decir las zonas de fuera de juego.
 Espacio fértil: se le llama así al sector del terreno de juego
que está situado delante del jugador que se encuentra en
posesión del balón.
 Espacios a vigilar: aquellos que el jugador deberá estar alerta
para que el adversario no lo ocupe.
 Espacios de auto fabricación: aquellos que logran un solo
jugador mediante un regate, pasar de espalda al marco a tiro a
gol, conducción y tiro a gol, etc.
 Espacio de remate a gol: zona delimitada entre el tamaño a lo
ancho del área de meta, situada a la altura de la media luna, es
decir donde comienza el último cuarto de la cancha.

Evoluciones

Es la explicación y aplicación teórico-práctica de los movimientos del


sistema, sin oposición de adversarios o bien de una forma pasiva para
mecanizar/automatizar los movimientos. Se da la colocación de los
jugadores por puesto y movimientos de éstos sobre el campo
poniendo en práctica la exposición hecha en la pizarra sin oposición y
a la indicación del D.T. Se aplica el ensayo de determinadas salidas
con el balón en posesión -según el sistema-, en tanto el equipo
contrario trabaja en forma pasiva.

En el enfoque de la periodización táctica se habla de un diseño de


semana de entrenamiento denominado “patrón de juego”. El
entrenamiento de las evoluciones se lleva a cabo en el quinto día de
trabajo (o un día antes del partido) donde nos ocupamos de los sub
principios intersectoriales o de integración de líneas y de los
fundamentos del juego colectivo. Las evoluciones consisten en el
desarrollo de los movimientos de los once jugadores con balón y sin
oposición. Se pueden usar “sparrings” como fue el caso de Argentina
en el mundial de Brasil 2014 que llevó un seleccionado juvenil para
tales efectos. Carlos Salvador Bilardo llegó a emplear durante la Copa
del Mundo México 1986 jugadores locales para el entrenamiento de
sus evoluciones tácticas. Cabe mencionar que la oposición deberá ser
pasiva, digamos “marcajes o presiones de presencia” lo cual sigue
teniendo un efecto muy importante tanto en reservas como en
titulares.

Se trata de hacer recordar a los jugadores de lo trabajado durante la


semana pero sin utilizar oponentes y con ellos pero con una baja
intensidad. En las evoluciones el factor de la concentración es muy
importante pero con volúmenes de entrenamiento muy bajos para
evitar el agotamiento mental, focalizándolo en los aspectos más
importantes para nosotros. En realidad se trata de una especie de
"coreografía" como alguna vez lo mencionó el profesor Luis
Aragonés cuando dirigía al Atlético de Madrid, simulando los
movimientos que se pretenden realizar el día siguiente en el partido.
Ejemplo de ejercicios de evolución táctica pueden ser partidos en
media cancha 11 vs 11 o incluso 11 vs 6. Vale la pena recordar que se
trata de un fútbol dirigido, es decir que va a ser muy discontinuo, ya
que la intervención del entrenador va a ser constante aunque no por
ello deba ser extenuante y aburrida.

Extremo

Como decía Eduardo Galeano, pequeños hombrecitos en tierra de


gigantes que conjuntaban velocidad mental, velocidad física y una
extraordinaria técnica de precisión en el pase. De niños eran flaquitos
y en las “cascaritas” del colegio los más grandes los orillaban por su
físico tan esquelético y frágil. Los extremos generalmente son
incansables desbordadores que son impredecibles con el balón en sus
pies: se ven en el campo de juego caminando y de pronto aceleran
bruscamente.

Existe el extremo habilidoso especializado en poner balones atrasados


y diagonales en búsqueda del letal remate de quienes llegan de atrás.
Cuentan los viejos que hubo más de un defensor que quedó
minusválido al intentar detener a uno de ellos. De adolescentes en el
barrio les “reventaban” los tobillos a “leñazos”, de más grandes se
acostumbraron a “picar piedra” hasta derrumbar el muro. Han existido
extremos habilidosos que parecían tener “chuecos” los pies y
caminaban cojeado por los campos de juego. Otro tipo de extremo es
el “volador”: basa su futbol en la auténtica velocidad; aquel que pide a
gritos el pase al hueco, a la espalda del defensa. Son los mismos que
alguna vez los identificaron como auténticos contra-golpistas”. Esta
clase de extremo ha ido poco a poco desapareciendo por las
“modernas” coberturas y recorridos. Parecen tener “alas” en los pies y
frecuentemente reciben sobrenombres que evocan a las garzas, los
correcaminos, al “sensacional” Speedy González o a las mismísimas
locomotoras. El tercer tipo de extremo es el calificado como el
extremo moderno: aquel que reúne las características de los dos tipos
anteriores, alternan centros tradicionales con desbordes a la línea de
fondo. El extremo moderno no sólo es un buen asistente, sino también
un extraordinario definidor que sabe “recorrerse” al centro. Rotan de
un costado a otro y manejan ambos perfiles; además se muestran
como excelentes definidores. Los defensas no pueden distraerse ni un
instante, pues son una “arma letal” en el contra golpe. El esférico
recorre la línea obedeciendo sus instrucciones, pero también cuando
es necesario se olvidan un momento de él y se añaden a labores
defensivas por medio de un buen espíritu de sacrificio, cubriendo y
“tapando” las llegadas de los laterales.

Fundamentalmente sus acciones son ofensivas: sin balón son ampliar


el terreno de juego, jugar y ganarle la espalda a los defensas, jalar
marcas para que otros jugadores aprovechen los espacios que genera y
saberse mostrar o “botar” a los mediocampistas. Con el balón en los
pies ante todo debe saber enfrentar a los defensas. Tiene como
principal función llegar hasta el fondo y saber distinguir entre la
asistencia y la definición. Defensivamente también sabe y debe
aportar: con su sola presencia los laterales piensan un par de veces
sumarse al ataque.

Excelencia Táctica (véase calidad táctica)


Factor Rush

El gran delantero galés del Liverpool Ian Rush mencionaba que


existía una geometría en los pases y en los desplazamientos de los
jugadores ofensivos que se regía de la siguiente manera: si la carrera
va hacia adelante requiere de un pase en diagonal y un pase hacia
adelante requiere de una carrera en diagonal. Independientemente del
estilo de la defensa o si juegan adelantando líneas, esta premisa tan
obvia pero tan poco aplicada en los equipos formativos no ha perdido
vigencia. Por ejemplo, para el primer principio, supongamos que un
centro campista manda un pase en amplitud hacia un costado, en ese
momento arranca desde atrás, de frente hacia el punto penal y recibe
un pase en profundidad y diagonal, casi siempre a la espalda de la
línea defensiva. Para el segundo principio supongamos que un media
punta manda un pase filtrado a un volante que corre de la banda hacia
el centro (en diagonal) quedando en franca posición inmejorable para
definir.

Fases del Juego

En el fútbol como en cualquier otro deporte de conjunto existen


básicamente dos fases: la de ataque y la de defensa. Así sea beisbol,
handball o voleibol, todos tienen oportunidad para anotar y
oportunidad para evitar que le anoten. Sin embargo algo que distingue
a los deportes de conjunto de asociación o invasión de los demás (de
espacios divididos o secuenciales) es la presencia de fases intermedias
que duran a veces muy pocos segundos como son el repliegue y el
despliegue. Hay quien asegura que los instantes que dura el balón sin
poder de ningún equipo deberían ser tomados como una fase neutra,
ya que requieren también de una organización táctica específica. El
caso más claro sería el bote a tierra.

Fijar

La fijación es un movimiento ofensivo que tiene el propósito de


aproximar hacia el poseedor del balón para generar un espacio en la
retaguardia. El fundamento señala “me acerco o atraigo al rival a mí,
para facilitar la labor del receptor del pase. Si no atraigo no la doy”.
Se fija en el momento que el defensa central sale jugando con pelota
controlada y espera a que vengan a él los delanteros o medios y así
encontrar líneas de pase para sus compañeros. Se fija también cuando
el volante – extremo enfrenta al marcador de punta por un costado y
espera a que su compañero le pase por la espalda para poderlo
habilitar mediante pase a profundidad.

Hay entrenadores que conciben el concepto de fijación como una


forma de colocación por los costados. Cuando nuestro equipo tiene el
balón y está en fase de búsqueda de espacios para penetrar, uno o dos
jugadores se incrustan por alguno o ambos costados (se fijan digamos)
haciendo que los defensas tengan que jugar demasiado separados uno
de otro y en consecuencia hacerlos que hagan sus recorridos
incompletos, por el temor a ser desbordados por el otro lado.

Formas de ataque y defensa (transiciones)

En el transcurso de un partido tienen cabida dos tipos de situaciones,


marcadas por la posesión o no de la pelota. La defensa y el ataque. De
acuerdo con Leo, García y Sánchez (2009) y dado que el objetivo
final del fútbol es marcar gol, es necesario tener el dominio del balón.
Por tanto, el único sentido de la defensa, es recuperar el balón o que el
contrario haga un mal uso de él para poder atacar. La transición
defensa-ataque y ataque-defensa se define como aquella situación en
la que recuperado el balón o perdido éste, se debe empezar a aplicar
los principios tácticos ofensivos o defensivos.

Existen muchos factores que determinan el tipo de transición a


realizar durante el transcurso de un partido. La velocidad de ejecución
es uno de los principios a variar según la situación del partido en la
que nos encontremos. Algunos de estos factores son el resultado del
partido (ganamos o perdemos), la forma de jugar del equipo contrario
y la zona del campo donde recuperamos o perdemos el balón, entre
otros.

En los momentos de transición, hay aspectos en que los equipos, de


cierta forma, están desorganizados. Si tienen posesión de pelota,
están desorganizados defensivamente, si no tienen la posesión de la
pelota, están desorganizados ofensivamente. Los buenos equipos son
los que logran organizarse rápidamente, convertirse y reconvertirse,
armarse y desarmarse; por eso en los entrenamientos se deben afinar y
trabajar principios relacionados en ese sentido.

Las transiciones son lo que en los años noventa eran los recorridos. La
preocupación táctica del fútbol de hoy. Este es uno de los aspectos
centrales del futbol actual. Quien consigue resolver bien este tipo de
preocupaciones, va a tener muchas ventajas.
Las transiciones de calidad se logran en la medida que los jugadores
se entiendan en la cancha, lo que decía César Luis Menotti acerca de
“las pequeñas sociedades”.

Cabe señalar que las transiciones ataque-defensa, son las más


complicadas para los jugadores por un par de razones: 1) en el
momento de perder la posesión de la pelota, generalmente se demora
mucho en reaccionar y eso crea desorganización en el equipo y 2) el
recobre los obliga a actuar en el lugar donde se perdió el balón y
muchas veces eso pasa cuando los futbolistas todavía se encuentran de
espalda a su portería.

Fuga Táctica

Nunca imaginé que hubiera quien analizará los aspectos que dificultan
el desarrollo táctico y sin embargo si lo hubo. Debemos partir para
comprender este concepto de la definición general que nos dice que
una fuga es una salida o escape de un líquido o de un gas por una
abertura producida accidentalmente. Por lo tanto durante un juego
existen “baches” de aplicación táctica como pueden ser descuidos de
marcas, faltos de voluntad para acudir y apoyar al compañero, dejar
que el adversario reciba libremente, etc. que se consideran como fugas
tácticas en palabras de Frederich Mahlo, metodólogo alemán que se
especializó en analizar los factores que inciden en el aprendizaje
táctico de los juegos colectivos.

Al respecto. Mikel Etxarri menciona que “en el juego del fútbol, el


desarrollo táctico en cada momento, deberá realizarse en función de la
posesión del balón, la zona de juego, la colocación de los compañeros,
la de los rivales y el resultado. Sin embargo, cualquier alteración de
los factores indicados al mismo tiempo uno o varios a la vez, pueden
alterar la intención táctica individual del futbolista y, por tanto, del
trabajo grupal del equipo.

Las fugas tácticas tienen consecuencias tanto positivas como


negativas. En el primer caso la indisciplina táctica llega a romper con
la monotonía y hace menos predecible la evolución de las jugadas,
pero en el segundo caso aparece una circunstancia en la que se
“enciman” dos o más lecturas diferentes de lo que está sucediendo en
el partido y entonces por ejemplo, un grupo de jugadores presionan a
la salida del rival, pero otro igual de numeroso repliega hasta el medio
campo. Ese es un claro ejemplo de fuga táctica.

En conclusión, se trata de un hecho en la cancha que en el fondo habla


de un jugador que desea eludir una dificultad y evitar un peligro a
“su” modo.

Ganar el Frente

Todos los delanteros esperan el momento de quedar de frente al


arquero y lograr la anotación. Sin embargo esa posibilidad llega a ser
imposible cuando éste no cuenta con las habilidades motrices que le
permitan sacarle distancia al defensa, ganar la posición, meterse en su
trayectoria y esperar a que sucedan dos cosas ganando el frente 1) el
defensa se trompica y le comete falta al delantero, ya que este último
supo invadir su trayectoria y son jugadas tan rápidas que difícilmente
el zaguero se puede frenar antes; 2) el delantero tiene al arquero frente
a él y puede elegir varias posibilidades, rematar, driblearlo o esperar a
que suceda lo mencionado en el punto anterior.

Para ganarle el frente al defensa, el jugador ofensivo debe saber


realizar cinco acciones, 1) ganar la espalda de su defensa,
escondiéndosele, 2) saberse meter en la trayectoria del defensa cuando
éste retrocede, 3) anticiparse haciendo el recorrido en diagonal (factor
Rush) 4) emplear el cuerpo y posicionarse por medio de un buen
equilibrio (centro de gravedad) y 5) desbordando al defensa
haciéndolo que gire, pero aprovechando esos instantes para sacar
ventaja.

Geometrizaciones sin arco (rondos)

Son el conjunto de ejercicios realizados en forma de cuadro, rombo,


triángulo, círculo, etc., que tienen como objetivos técnico – tácticos la
ejecución de los momentos del juego: la posesión o recuperación del
balón por un lado, y el repliegue y despliegue por otro.

Habilidad

La habilidad es la aptitud innata, talento, destreza o capacidad que


ostenta una persona para llevar a cabo y por supuesto con éxito,
determinada actividad, trabajo u oficio. Casi todos los seres humanos,
incluso aquellos que observan algún problema motriz o discapacidad
intelectual, se distinguen por algún tipo de habilidad. Referida a la
capacidad de relacionarse con el entorno a través del desplazamiento.
Se considera como movimiento global del cuerpo y es extensivo a
cualquier área de la vida.

Handicap táctico

El profesor Francisco J. Molina Caballero (2006) nos señala que


existen una gran diversidad de recursos para el entrenamiento táctico
como por ejemplo el empleo del espacio permitido o prohibido, el
número de jugadores, internos, externos, comodines o temporales, las
restricciones técnicas, como por ejemplo, que el pase deba ser con el
pie inhábil o que la anotación sólo sea con la cabeza, la restricción
temporal, por ejemplo que el pase o la circulación del balón sea con el
esférico moviéndose y si queda detenido marcar falta, tener 10
segundos para finalizar el ataque, hacer defensivas a presión por un
determinado tiempo, etc. Pero en esta ocasión, hablaremos del recurso
denominado “hándicap”.

Esta palabra tan usada en Iberoamérica significa “dificultad” y se


refiere a todas aquellas situaciones que se pueden plantear, en las que
el jugador, un grupo de éstos o el equipo entero, tiene dificultades a la
hora de realizar una acción táctica. Dicho hándicap puede ser un
adversario, una distancia que hay que cubrir, una limitación temporal,
la presión psicológica para lograr un objetivo, la ejecución de una
técnica concreta, la propia superficie de un terreno de juego o la
combinación de varias de las mencionadas.

Inteligencia Táctica
De acuerdo con García y Garzón (2011) el jugador inteligente
tácticamente es aquel que posee una ventaja frente a los demás
participantes, dado que, suele estar mejor situado y prevé lo que va a
suceder, de manera que asume una posición favorable y se mueve
antes que los oponentes. Lo anterior significa que la inteligencia
táctica se puede medir en base a la ventaja espacial, la ventaja
numérica que provoque, la capacidad de lectura del juego que le
permitan anticiparse a los hechos así como a entender mejor lo que
está pasando adentro del partido. Recientes estudios señalan que el
jugador inteligente para el juego, es aquel que debe poseer un manejo
de los aspectos relevantes del deporte y no sólo del componente
táctico para alcanzar el objetivo primordial del juego. El jugador que
se pregunta ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Qué? Está en posibilidades
de ser considerado como inteligente tácticamente hablando.

Integración de líneas

Este concepto está bastante relacionado con el de concentración, sub-


sistema estructural u organización estructural. Hay que considerar que
habitualmente la distancia entre la línea defensiva y la del medio
campo debe mantenerse en aproximadamente 15 metros. Sin
embargo, hay veces donde la línea defensiva debe aumentar dicha
distancia cuando no hay presión sobre el oponente en posesión del
balón, es decir, el líbero se sobra. Cuando existe pressing alto sobre el
oponente, la distancia se comprime por debajo de los 15 metros.
También, cuando los contrarios se mueven en las cercanías del área
penal, el equipo defensor se verá forzado a fijar una línea de presión
mucho más extensa y numerosa con centrocampistas que recobran
hacia esas zonas. Por ejemplo, en la Copa del Mundo de Brasil 2014,
vimos un equipo holandés que cuando era atacado, sus volantes se
“entrelineaban” con los defensas, formando una novedosa línea de
siete zagueros que prácticamente no dejaban espacio lateral alguno
entre un compañero y otro.

Improvisación

Son acciones que los jugadores realizan basadas en su creatividad y


técnica individual. Todos los equipos la permiten, lo que cambia es el
grado de libertad o los parámetros de ejecución (donde, cuando,
quienes etc.).

Índice de Calidad Futbolística

Es un término usado por Abraham Jiménez (2014) que propone la


siguiente escala de puntuación para determinar el nivel de los
jugadores dejando atrás la clasificación tipo Elite, Pro y Estándar.

10 Figura mundial, de los mejores de la década

9 Figura mundial, de los mejores del mundo en la actualidad

8 Jugador de perfil muy alto, titular en cualquier equipo, de los


mejores en su puesto durante años

7 Jugador de perfil muy alto, titular en la mayoría de equipos, de


los mejores en su puesto algunos años
6 Jugador de perfil alto, estrella en equipos medianos y habitual
en plantillas de equipos de elite, algún año entre los mejores en su
puesto

5 Jugador de perfil alto, no siempre titular en equipos de elite

4 Jugador de perfil medio-alto, algún año en equipo de elite y


estrella en equipos medianos

3 Jugador de perfil medio-alto, a caballo entre la elite y los


equipos medianos, en los cuales es referente

2 Jugador de perfil medio, referente en equipos medianos y


estrella en equipos pequeños

1 Jugador de perfil medio-bajo, titular habitual en primera


división, estrella en segunda

0) Jugador más propio de segunda que de primera, algunos años


fuera de divisiones profesionales

Juegos Simplificados

Estos son los juegos de fútbol con un menor número de jugadores que
compiten en un campo de tamaño más pequeño. Son divertidos ya que
involucran a más jugadores que están compartiendo un balón. En
Estados Unidos se les conoce como Small Side Games.

Todas las edades pueden jugarlos ya que tienen un impacto en el


desarrollo definitivo en nuestros futbolistas más jóvenes.
Ventajas

1. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol


contacten con la pelota de fútbol con más frecuencia y se vuelven más
hábiles con ella (Desarrollo técnico individual)

2. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol tomen


más decisiones menos complicados - durante el juego (Desarrollo
táctico)

3. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol sean


físicamente más eficiente en el espacio de terreno que están jugando
en (Reducido tamaño del campo)

4. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol tengan


tiempo de enseñanza más individual con el entrenador Menos
jugadores en el campo y menos jugadores en el equipo garantizan esto
(Necesidad de sentirse digno y la necesidad de sentirse importante)

5. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan


más, que participan tiempo de juego en el juego! (Más oportunidad de
resolver los problemas que sólo el juego presenta)

6. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan


más oportunidad de jugar en ambos lados de la pelota! (Más
exposición a atacar y defender situaciones)

7. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan


más oportunidades de anotar goles
Estas son las razones por las que los adultos deben fomentar juegos
simplificados en nuestros programas de fútbol juvenil. El medio
ambiente " en espacios reducidos " es un ambiente apropiado para el
desarrollo de nuestros jóvenes jugadores de fútbol. Es un ambiente de
diversión que se centra en el joven jugador de fútbol.

Jugar con el último defensa

Se relaciona con el concepto de “alargar la cancha”. Ayuda bastante


para tener ocupado al líbero, pero sobre todo para provocar confusión
en esquemas que juegan con un central atrasado y otro adelantado (no
en línea – zona) Entre el espacio que dejan ambos defensas, se viene a
colocar nuestro centro delantero, incomodando la salida cómoda con
balón controlado. Jugar con el último defensa del equipo rival también
provoca dudas al momento de achicar e intentar jugar al fuera de lugar
ya que en cualquier momento el centro delantero marca un pase en
diagonal y entra desde atrás o se sale simultáneamente con el líbero.
Hay casos donde en pelotas a profundidad, la sola presencia de un
delantero junto con el líbero llega a ocasionar que los defensas
centrales se estrellen. El fundamento dice “juega y gánale la espalda a
tu rival”.

Juego de posición

El objetivo de este tipo de juego consiste en que el equipo mantenga


la posesión del balón. El éxito del juego de posición depende tanto de
la capacidad de los jugadores para pasar el balón correctamente como
para posicionarse, de forma que se muestren al jugador que conduce
como una alternativa buena para el pase. Por tanto‚ el juego con y sin
balón constituye la base del juego de posición. Al mismo tiempo‚ es
primordial que exista comunicación entre los jugadores mientras se
practica este tipo de juego.

Juegos Menores

Los juegos menores contribuyen, incluso en el deporte de


rendimiento, a la relajación, a la variación y al descanso activo. Pero
esto no es el único objetivo. También consideramos apropiados los
juegos menores para ayudar a fortalecer determinadas habilidades y
propiedades motoras para juegos deportivos especiales. Valiéndose de
la correspondiente organización, ellos pueden convertirse en una parte
integrante fundamental de la formación atlética básica multilateral.

Los juegos menores pueden ser aprovechados para el aprendizaje y el


entrenamiento metódico en los juegos deportivos. Escogidos y
variados convenientemente, y concertados en la ejecución de los
movimientos para determinadas exigencias, contribuyen a la
preparación física general y a la consolidación de habilidades
motoras.

Erika Dobler y el Dr. Hugo Dobler plantearon que los juegos menores
son el término genérico para los juegos de carrera, juegos de balón,
juegos de fuerza, y juegos de agilidad, la palabra menores no puede
referirse solo unilateralmente al espacio de juego, significa de manera
simultánea que pueden ser reducidas las condiciones previas para el
desenvolvimiento del juego, que solo se requieren pocos medios, que
nos exigen mayores habilidades que muchas formas ya se pueden
jugar con grupos pequeños y que se necesitan reglas sencillas.

Como juego menor denominamos una secuencia de acciones


animadas y alegres que parte de una idea determinada de juego o de
una tarea capaz de desarrollar y ejercitar las fuerzas físicas y mentales
de una forma estimulante y amena. Los juegos menores tienen, por lo
general, un carácter competitivo.

Juegos Tácticos Menores

Se constituyen como el conjunto de ejercicios que se establecen como


una muestra de la realidad del juego y con objetivos didácticos
definidos. Pueden ser juegos con más de dos porterías, con formas
variables de arcos (triángulos por ejemplo) zonas delimitadas, goles
con indicaciones predeterminadas (por ejemplo gol con la cabeza en
una línea, pases con las manos y goles con el pie, etc.)

Forman parte de los espacios reducidos. Son una analogía del juego
con objetivos didácticos definidos. Lo deseable es que estén
condicionados. El uso de porterías lo distingue del rondo ya que este
último puede realizarse con otros fines como la posesión
direccionada. La FIFA y otros autores usan de manera indistinta el
concepto de juego táctico menor con el de espacio reducido aunque en
mi opinión debería distinguirse entre una geometrización simple
(rondo) un juego condicionado con arcos (JTM) juegos de animación
y juegos alternativos.

Lectura táctica del juego


Del entrenador sobre el propio equipo, el rival, el otro entrenador etc.

- Del jugador sobre el adversario directo, el resto de los contrincantes,


sus compañeros, etc.

- De la prensa de forma objetiva menos apasionada o de forma


subjetiva casi siempre apasionada y sujeta a intereses

- De los directivos, pocas veces objetiva por su carácter de dueños; su


subjetividad también responde a intereses.

Se deberá hacer en base a 2 tipos de intenciones: las manifiestas y las


latentes (las intenciones notorias, evidentes y transparentes son
manifiestas; las intenciones ocultas, disimuladas son latentes)

Se deben descubrir ambas en caso del rival y ocultar en lo posible las


del equipo propio. Se debe cuanto antes leer:

- Planteamiento inicial. Derivado del tiempo de estudio que es entre 5


y 10% del total del juego.

- Modificaciones que en la marcha hace el rival

- Modificaciones necesarias a realizar en el equipo propio: ajustes de


líneas con los mismos jugadores o sustitución de jugadores. Ejemplo
1. Un defensa lateral derecho pasa de volante por derecha. Ejemplo 2.
Sale un centro delantero y entra otro.

- Ajustes al sistema de juego, al ritmo de partido o al estilo,


modificando las funciones de los jugadores. Pj. Pasar de dos
contenciones a tres centrocampistas mixtos.
- Prospección de las instrucciones de entretiempo del equipo
adversario. Responder a la pregunta ¿qué les estará pidiendo que
hagan el entrenador contrario a sus jugadores?

Una labor muy importante del cuerpo técnico consiste en analizar y


valorar las condiciones no sólo del equipo propio, sino también del
rival en cuestión. Este punto toma mayor relevancia si consideramos
que actualmente cualquier incidente en un cotejo, en breves instantes
da la vuelta al mundo. Una atajada sensacional, un gol de portería a
portería, una pifia arbitral etc.

Lectura física del juego

- es responsabilidad del preparador físico observar y valorar los


puntos fuertes y débiles de ambos equipos.

- poco se toma en cuenta por carecer de instrumentos de medición al


alcance de muchos, los hay pero en el fútbol de elite. Software de
grabación cenital. Es menos subjetiva por tratarse de algo científico

Lectura psicológica del juego

Poco se toma en cuenta a pesar de que en casi todos los equipos la


motivación se ha hecho algo tradicional. - es fundamental para
combatir y neutralizar. Es más atinada que las anteriores por su
carácter científico.

Línea de Presión
Es aquella que se compone de un grupo de jugadores que
normalmente obstruyen el paso del balón y hacen que la jugada del
rival se tarde más en llegar. En algunas ocasiones en vez de
obstaculizar, los delanteros se convierten en los primeros
recuperadores.

Cuando se está en fase defensiva y se decide por la defensa zonal, lo


adecuado es formar dos bloques de jugadores esperando que entren en
la trampa los adversarios y lograr el contra golpe.

Normalmente la primera línea se compone de los delanteros en el caso


de equipos de pressing a tres cuartos de cancha o de los delanteros y
mediocampistas cuando estamos hablando de presión en medio
campo.

Lo que ha de quedar claro es que la presión que se ejerce jugando en


zona, es menos intensa que cuando se llevan a cabo marcajes
persecutorios o repliegues intensivos en el lugar de la pérdida del
balón.

Las líneas de presión son solamente una referencia ilustrativa que le


ayudan al entrenador para explicar los movimientos defensivos de su
equipo y no necesariamente significa que sus jugadores se sitúan
como “soldaditos de plomo” esperando la ofensiva de la infantería
rival.

Tomarse al pie de la letra el concepto de línea de presión equivale a


jugar sin escalonarse, lo cual en un fútbol como el de ahora, basado en
la consecución de pases en espacios reducidos, sería un disparate
táctico.

En la imagen anterior vemos a Torres y Xavi conformando la primera


línea de presión sabiendo que al ser superada, deben venir a situarse
en zona de medio campo, formando así una siguiente línea de presión
hasta que se llega a la denominada línea principal de resistencia.

Línea Principal de Resistencia

El profesor Vicente Agraz menciona que existen en el fútbol diversas


zonas de espacio resistente. La zona de obstrucción, la zona de
reacción, la zona retrasada de protección y la línea principal de
resistencia.

Es la que conforma la línea de cuatro – cinco también- y normalmente


se sitúa entre las inmediaciones del área penal y la media luna. Es una
línea imaginaria flexible que se adelanta a medida que nuestro equipo
presiona y se atrasa cuando se repliega. El asunto táctico radica en
saberse cuidar del pase a la espalda de los zagueros que la forman, ya
que los receptores quedarían en situación inmejorable para convertir.

Limpiar el juego

Una de las indicaciones más importantes que se pueden dar cuando el


partido se está tornando demasiado ríspido es pedirles a nuestros
jugadores que “limpien la jugada” cambiando de frente. Si tanto
nuestro equipo como el del rival posiciona demasiados jugadores en
medio campo, lo más probable es que se estén presentando faltas
reiterativas, empujones, barridas, anticipaciones precipitadas,
obstrucciones etc. dando la apariencia de que el terreno de juego está
demasiado reducido. Lo más aconsejable sería que cuando nuestro
equipo tenga la posesión del balón se apoye atrás y busque otro
destino de ataque. Digamos que el concepto contrario a limpiar zonas
sería “ensuciar el partido” que es cuando como parte de nuestra táctica
pretendemos evitar el ataque combinado del rival y colocamos un
medio campo poblado haciendo que el partido se desarrolle en esa
zona del campo y no en nuestra portería.

Mapa de calor

Los entrenadores y los medios de comunicación se hacen cada vez


más de herramientas que les permitan analizar el desempeño
individual y colectivo. El mapa de calor señala los lugares de la
cancha donde estuvo con mayor o menor frecuencia un jugador.
Ilustra los radios de acción y hace una “radiografía” de sus llegadas al
marco contrario. Cuando de lo que se trata es de analizar las
características funcionales de un sistema de juego, ésta puede ser una
muy buena opción.

Marcaje

Se considera un concepto defensivo que consiste en impedir que un


adversario obtenga el balón o incluso alguna otra ventaja como una
mejor colocación (participación activa) en la cancha que nos pueda
provocar daño o que saque beneficio. Algunos manuales hablan de
marcación estrecha o apretada cuando no se le concede espacio al
rival y de marcación flexible o blanda cuando se realiza de manera
flotada, lo último nos lleva a otros conceptos como marcaje de
presencia y marcar en defensa. Otros autores hablan que el marcaje se
divide en zonal, presionado, combinado, mixto y personal. De ahí
surgen los conceptos híbridos de marcaje en zona presionada o
presión focalizada.

Marcaje de Presencia

Pocos equipos profesionales otorgan ventajas y por lo mismo no están


dispuestos a “hacer como que defienden” ya que el rival no “va a
hacer como que ataca”. Sin embargo en divisiones formativas es
común que muchos entrenadores que manejan zonal con sus equipos
pidan a sus jugadores que “no se entreguen”, es decir que no salgan
intempestivamente a la búsqueda del rival, que los vaya a dejar
descobijados y atrás de ellos concedan espacios de acción por demás
aprovechables para el adversario.

El marcaje de presencia sirve mucho para el entrenamiento pues evita


el contacto y la estrechez de una jugada habitual. Consiste en cubrir
solo las líneas de pase y no acosar o entrarle al rival, ya que éste
puede desbordarlo y se prefiere cuidar la zona. Se usa mucho cuando
el equipo recorre a un costado, pero no lo suficiente para dejar
espacios entre líneas potencialmente utilizables para la ofensiva
adversaria.

Marcar en ataque
Debemos partir del concepto de que no todos los jugadores son
atacantes activos cuando nuestro equipo está en fase ofensiva, es decir
que mientras hay jugadores cercanos al radio de acción hay otros que
ocupan “espacios infértiles en ataque” que requieren estar atentos en
caso de un contra ataque rival. Esos jugadores que marcan mientras su
equipo ataca están haciendo el marcaje en ataque. A partir de que los
entrenadores se dieron cuenta que perdían partidos por descuidos
mientras estaban ellos atacando, se tuvo que implementar este tipo de
recurso defensivo como parte de la fase de ataque. Se percibe tanto en
táctica dinámica como fija. Sin embargo, casi siempre el marcaje en
ataque se nota claramente cuando los zagueros centrales pasan al
ataque y los volantes de menor estatura se quedan atrás, cuidando a
los delanteros en el medio campo.

Marcar el pase

Señalar con la mano, la mirada o cualquier otra parte del cuerpo, la


zona del terreno de juego donde el receptor desea el pase. Muchos
jugadores se menean en vez de moverse. Eso significa que no le
facilitan las cosas el emisor y como se dice en el medio, se esconden
en vez de mostrarse. Para eso hay que saber marcar el pase, lo cual
casi siempre se lleva a cabo con una mirada, un señalamiento con las
manos o incluso una indicación verbal. El marcado de pase se entrena
con ejercicios que hagan que los jugadores corran a pedirlo de forma
diagonal y señalando exactamente donde requieren el servicio.

Meterse en la trayectoria
Es una indicación que se escucha pocas veces en una cancha de juego
a pesar de constituirse en un recurso tanto ofensivo como defensivo.
Se trata de que nuestro jugador perciba la velocidad y el
desplazamiento de su marcador y de manera sorpresiva coloque su
cuerpo entre la trayectoria del balón y el rival, buscando que se le
marque una falta pues muy pocas veces llegan a detenerse y eludir el
contacto los adversarios. Por ejemplo cuando un lateral cubre un
balón, baja su centro de gravedad, se mete en la trayectoria y espera a
que lo choque su rival, ocasionando falta ofensiva o cuando un
delantero se desplaza en diagonal por un pase y de pronto disminuye
su velocidad de aproximación o se detiene bruscamente ocasionando
falta a su favor.

Modelo de Juego (idea de juego)

Un método o idea de juego se refiere a la manera característica en que


un equipo aplica un sistema. A la hora de elegir el método de juego
hay que partir de la capacidad de los jugadores. A escala mayor, el
entrenador se ha de plantear la siguiente pregunta: ¿A qué tipo de
fútbol se ajusta mejor el tipo de jugadores con los que cuento? ¿Hay
un gran potencial de ataque o nos encontramos con jugadores que
realizan todas las funciones de igual manera? ¿Cómo valorar los
cuatro campos básicos en un equipo‚ es decir‚ la capacidad de
rendimiento corporal‚ los principios técnicos‚ el nivel táctico y el
equilibrio psíquico?

Estas consideraciones se han de plasmar cuando se decida un sistema


de juego para el equipo que sepa aprovechar al máximo sus
posibilidades. De esta reflexión surge una distribución y un método de
juego para cada equipo‚ aunque también existen rasgos comunes en la
valoración de diferentes métodos de juego.

Conjunto de comportamientos idealizados por nosotros que deseamos


que nuestro equipo realice durante un encuentro, dentro de todas las
dimensiones que el fútbol presenta, siendo ellas táctica, técnica,
psicológica, física dentro de otras que también pueden ser incluidas en
estas, o pueden ser valorizadas como estas, a ejemplo de las
dimensiones afectiva, y social.

Idea / conjetura de juego constituida por principios, sub-principios,


sub-principios de los sub- principios..., representativos de los
diferentes momentos / fases de juego, que se articulan entre sí,
manifestando una organización funcional propia, o sea, una identidad.

Es lo que identifica a un equipo determinado. No es sólo un sistema


de juego, no es sólo el posicionamiento de sus jugadores, sino, es la
forma como eso jugadores se relacionan entre si y como expresan su
forma de ver el fútbol La identidad de un equipo, la afirmación como
regularidad de la afirmación que preconiza visión futura de lo que
pretendemos que el equipo manifieste de forma regular en las
diferentes fases del juego.

Modulaciones Tácticas

Sabemos que un planteamiento se ve influenciado por el devenir del


partido. Por eso, todo sistema de juego debe tener variaciones de
intensidad y de aplicación. Por ejemplo una modulación de intensidad
sería que cierto jugador ofensivo cambie su plan de juego pasando de
conductor – desequilibrador a pasador – distribuidor o que se cambie
de ataque combinado mediantes posesiones largas a juego directo
saltando líneas. Ejemplos de modulaciones de aplicación serán que en
determinado minuto de juego si el marcador prevalece de cierta
forma, nuestro equipo cambiará de pressing a tres cuartos a repliegue
en el último tercio de nuestra cancha o de pedirle a nuestro jugador
que va por un extremo que en vez de que desborde hasta la línea de
fondo, conduzca hacia el centro en diagonal buscando zona de tiro de
media distancia.

El estratega político Luis Bonino (2004) menciona que existen dos


tipos de modulaciones: las estructurales y las coyunturales. Las
modulaciones estructurales pueden determinarse de antemano,
mientras que las coyunturales responden a situaciones imprevistas que
se van dando “a lo largo de un partido”.

Movilidad (aspecto táctico)

Es independiente al sistema de juego. Se traduce en rotaciones,


cruzamientos, intercambios, enroques, botadas, apoyos etc. Hay quien
le ha llamado “desorganización organizada”. Actualmente la teoría de
los espacios tácticos dice que para que un equipo

Once contra Siete

Aquí los fundamentos ofensivos son determinantes. Se debe ampliar,


profundizar, penetrar, tener movilidad y realizar múltiples apoyos. Se
entrena la coordinación entre el enganche y el centro delantero, la
rotación, centralización y orientación de los extremos, el tiro de media
distancia etc. Este ejercicio posee todas las características de una
competencia por lo que debe ejecutarse basado en el sistema
implementado por el entrenador y en sus variantes.

Paredes

De inicio debemos definir el concepto de pared en el fútbol como una


acción de carácter técnico-táctico que consiste en la emisión -
devolución de un pase entre dos o más jugadores ofensivo con el fin
de superar a uno o varios defensores. Debe realizarse de manera
rápida (1 toque) y no debe considerarse pared algo (un pase) que el
poste – sujeto pared, interrumpe jugando de dos o más toques.
(Benarroch, 2011; Alonso, 2009; Feixas, 2012) Lo anterior significa
tal y como lo menciona el profesor Luis Fragua (2001) que no
siempre vaya a devolverse la pared al jugador emisor, ya que pueden
darse varios casos como lo veremos en el presente artículo.

Las paredes pueden realizarse en corto, en largo, a balones rasos, a


balones elevados devolviendo con la cabeza, con el pecho, con la
parte externa del pie o incluso con el talón y hay sencillas (el 1-2)
dobles (el 1-2-3) o más (1-2-3-4)

De acuerdo con Alonso (2009, citado por Feixas, 2012) las paredes
pueden clasificarse en función de su composición:

a) Simples, formadas por una sola pared.

b) Dobles, formadas por dos o más paredes de cualquier tipo.


En función de su realización se pueden encontrar cinco tipos de
paredes:

1. Paredes clásicas.

Son aquellas paredes en las cuales el pasador, iniciador de la pared,


recibe el pase del compañero, tras un cambio de ritmo. Aquellas que
conocemos como el famoso uno – dos.

2. Paredes Falsas.

Son aquellas paredes en las cuales el jugador que inicia la pared no


recibe la devolución del balón, puesto que el jugador eje realiza pase
sobre el desmarque de otro compañero.

3. Paredes Simuladas.

Son aquellas en las cuales el iniciador de la pared no recibe la


devolución del balón, sino es el receptor quien se aprovecha del
movimiento que realiza el pasador para engañar al contrario y salir
jugando el balón por el lugar más conveniente.

4. Paredes Iniciadas con Finta.

Son aquellas que son efectuadas por tres jugadores: un jugador


pasador simplemente realiza un pase; el jugador receptor de dicho
pase, que realiza una finta dejando pasar el balón hacia el receptor de
la pared, el cual devolverá a un solo toque sobre el jugador que había
realizado la finta.

5. Dobles paredes.
a) Doble pared clásica: son aquellas que están formadas por la unión
de dos paredes clásicas

b) Doble pared mixta: son aquellas que están formadas por la unión
de dos paredes de distinta clase. Por ejemplo: pared clásica + pared
mixta

c) Doble pared falsa: son aquellas que están formadas por la unión de
dos paredes falsas.

Por su ejecución se distinguen tres tipos de paredes. (Tomando como


referencia al receptor de la pared)

7. Paredes retrasadas o invertidas:

Aquellas en las que el balón es devuelto por el receptor de la pared sin


superar la altura en la que se encuentra. El pase se da de apoyo. Puede
ser también doble pared (invertida + falsa)

8. Paredes laterales:

Aquellas en las que el balón es devuelto, aproximadamente, a la


misma altura del receptor de la pared.

9. Paredes dorsales o profundas:

Aquellas en las que el balón sobrepasa la altura del receptor de la


pared.

Partido Aplicado - reglado


Es un método de enseñanza táctica que se incluye en el Manual de
Táctica y Estrategia de la Universidad Nacional de Costa Rica. Es un
tipo de partido en el que se puede jugar 11 x 11, pero se introducen
reglas, así como referencias visuales diversas. Se utiliza para trabajar
el sistema táctico, buscando reforzar aquellos aspectos defensivos u
ofensivos seleccionados. Las normas o reglas que se apliquen en cada
uno de los partidos, dependerá del esquema táctico planteado en la
pizarra, de modo que todos los jugadores realizarán una práctica de lo
que se ejecutará en el partido real. Dividir el terreno de juego en
sectores, obligar a jugar a dos toques, excluir por unos minutos a un
jugador o iniciar el partido con el marcador en contra para uno de los
dos equipos, podrían ser ejemplos de normas utilizadas en este
método de enseñanza táctica.

Pase

Por definición, un pase es la transferencia de la pelota de un jugador a


otro, sin embargo, "la transferencia" requiere una gran cantidad de
habilidades mezcladas con el fin de ser eficaces.

En los manuales de capacitación de entrenadores anglosajones se


menciona el “Power Pass” (el poder del pase) ya que a menudo éste
puede hacer la diferencia entre una buena o una mala finalización de
jugada. Este concepto sirve para comprender la importancia de la
dosificación de la fuerza, la sincronización, la precisión, el efecto
deseado, la velocidad y la dirección de dicho pase.
Así como el balón es la herramienta imprescindible para la práctica
del futbol, el pase es el componente más importante para la progresión
ofensiva de un equipo. Constituye uno de los elementos más
importantes en el futbol moderno.

Se dice que el pase constituye la esencia del futbol ofensivo, algo así
como la marca registrada al juego defensivo y que éste se encuentra
estrechamente ligado con los buenos modales del juego. Pasar el
balón no significa otra cosa más que cederlo a un compañero mejor
situado para que él haga lo propio y así sucesivamente hasta
posicionarse de una zona del terreno de juego donde se pueda realizar
el remate a gol.

Cuando los especialistas comentan que un equipo sabe jugar al futbol


generalmente esto se traduce como que sus integrantes saben
combinar el esférico y poseen suficientes recursos para mantener la
posesión del balón.

Clasificación de los pases

- POR SU VELOCIDAD DE RECEPCION

Es decir de primera intención haciendo pase – pared o de espalda al


marco (un toque), recepción orientada y pase (dos toques) y
esporádicamente dos contactos con servicio (tres toques).

- POR SU DIRECCION Y ELEVACIÓN

Rasos, a media altura, elevados y pasados, elevados y cortos,


bombeados etc.
- POR LA TRAYECTORIA Y DISTANCIA QUE CUBRE EL
BALÓN.

Cortos, largos, atrasados, profundos, laterales, diagonales, con efecto,


tiro centro, etc.

- POR SU INTENCIÓN TÁCTICA

Llegada al fondo con diagonal retrasada, re - centros, traslado del


primero al segundo tercio, profundidad del primero al tercer tercio,
cambio de frente en segundo tercio, a la espalda del defensa, hacia las
esquinas, atrasados, etc.

- POR LA PARTE DEL CUERPO QUE INTERVIENE

De parte interna, externa, punta o talón, de cabeza, de pecho, de muslo


o incluso en caso del guardameta de manos, etc.

Para muchos el pase se ha convertido en la actualidad en el mejor


aliado táctico para conservar un marcador, romper el ritmo a una
escuadra vertiginosa o inclusive descansar un poco del agobio rival.
Del mismo modo también se sabe por voz de los entrenadores que el
mejor modo de manejar un encuentro es teniendo la posesión del
balón ya que sin éste no habría forma de recibir daño del equipo rival.

Pase al hueco

Ceder el balón a una zona del terreno de juego donde en breves


instantes aparecerá el receptor mediante un movimiento conocido
como juego sin balón.
Pase a la red

Es llegada de atrás del algún jugador ofensivo que sólo debe empujar
el balón a gol sin excederse en fuerza. Se asocia aunque no es lo
mismo con “cerrar la pinza”.

Pase entre líneas

Aquel que se realiza entre dos jugadores adversarios, conocido


también como el pase filtrado. Hay pases intra líneas que son los que
se ejecutan entre un defensa central y otro o entre un lateral y un
central, en cambio los pases entre líneas se ejecutan entre la línea
defensiva y la media o entre la media y la delantera.

Patrón de Juego – Morfociclo Patrón

Es el período que se encuentra entre un partido y el próximo, que al


ser respetado ininterrumpidamente durante toda la competencia, se
transforma en un patrón de competencia. El patrón de juego está
constituido por cinco sesiones, es decir una semana de trabajo. La
primera y la última sesión serán las sesiones recuperativas y las tres
sesiones del medio serán las tres sesiones de operación adquisitiva
(tensión-duración-velocidad) respectivamente.

Pedagogía Integrada/Modelo Comprensivo

Concibe el aprendizaje de las habilidades como un proceso


inseparable de la toma de decisiones y de la comprensión de la tarea.
Se aleja de la idea de trabajar o entrenar los aspectos del fútbol de
manera separada como en antaño. La enseñanza mediante juegos
recurre a estrategias didácticas como preguntas sobre el juego,
comentarios sobre el propósito, discusiones en torno al juego, con el
fin de elaborar estrategias que incidan sobre la comprensión táctica
del juego. Esta pedagogía ayudará a los jugadores a conocer la táctica
y estrategia al mismo tiempo que el desarrollo técnico. Rompe con el
método tradicional de 1º adquirir gestos técnicos simples y
combinados y sus relaciones tácticas, para y en 2º lugar adquirir
conceptos tácticos colectivos ofensivos y defensivos.

Penetración

La penetración diagonal (generalmente) es la antesala del tiro a gol.


Significa conducir frontalmente. La penetración frontal rompe el fuera
de juego y deja al jugador en posición inmejorable. Generalmente se
traduce en el desborde.

Perceptivo Decisional

Se refiere a que la interpretación de la información obtenida a través


de las habilidades perceptivas, y su adecuación para una selección de
respuesta efectiva, influyen en la velocidad y precisión de la toma de
decisiones. Parte de la idea de que se aprende percibiendo desde el
entorno y la necesidad del hacer para después tomar decisiones. Se
separa del proceso: demostración, ensayo, corrección – ajuste,
repetición, perfección y progresión.

Perfilado Ofensivo
Es un concepto que explica ampliamente el profesor Jorge Luis Pinto.
El perfilado ofensivo es un posicionamiento de los jugadores de
ataque y especialmente de los ubicados en punta, ya sea por el centro
o por los costados. Es muy útil para atacar los sistemas defensivos
zonales que manejan defensas en línea y para así aprovechar mejor los
espacios que estas brindan, especialmente a sus espaldas.

El perfilado facilita al atacante ser más vertical para buscar el juego


profundo y explotar mejor los espacios a espalda de su marcación
directa, quedando en una posición muy cómoda para encontrar
acciones de definición, o facilitarle a los medio campistas el poder
encontrar juego a espacios libres, y estos igualmente buscarlos y
sacarle ventaja en sus movimientos de rompimiento, defensas que
normalmente manejan un perfil contrario.

El perfilado ofensivo es un fundamento técnico táctico de todo


atacante, que debe ser aprendido, desarrollado y perfeccionado en su
formación y a lo largo de su carrera deportiva.

El fundamento dice “siempre reciba perfilado” lo cual nos recuerda


que si el jugador se mantiene demasiado rígido, cuando venga el
balón hacia él, no tendrá tiempo para realizar una recepción de
calidad. Si además éste se encuentra permanentemente de espalda al
arco del rival, tendrá siempre que apoyarse o intentar girarse para
tener frente de acción; en cambio si el delantero recibe perfilado,
podrá hacer un control orientado, rematar de primera intención o
sacarle terreno al defensor al momento de arrancar.
Una de las formas más rápidas e inteligentes para quedar en perfilado
ofensivo es botándose y regresar al frente de ataque. El entrenador y
sus jugadores deben distinguir entre correr siempre al frente como en
los años setenta o poseer una caja de movimientos sin balón que le
provoquen confusión a los zagueros.

Perfiles, manejo de

Habitualmente cuando hablamos de manejar perfiles nos referimos a


un solo aspecto, el defensivo, cosa que puede caer en varios errores.
Casi siempre los entrenadores indican a sus defensas que cuando el
adversario lleve el balón conduciendo, lo oriente hacia la parte más
lejana de la portería, es decir “lo mande a la banda” y otras veces se
les indica que si por ejemplo el jugador es zurdo, el defensa deberá
impedirle el paso por su lado de desborde natural y obligarlo a que
trate de penetrar por el lado derecho o viceversa. En otras ocasiones le
enseñamos a nuestros jugadores defensivos que cuando estén mano a
mano con el ofensivo, nunca le entren corriendo estrepitosamente y de
frente porque serán fácilmente burlados, en ese momento les
orientamos para saber utilizar su cuerpo de otro modo y llegar con un
pie adelante y el otro atrás (posición de tres cuartos), ligeramente
inclinados y obligando al adversario a perder el control para robarle el
balón. Para el profesor Jaume Sabate (2015) hablar de manejo de
perfiles es lo mismo que el concepto de orientación corporal y lo
define como “el posicionamiento del cuerpo respecto a su eje vertical.
Es decir, hacia dónde orienta el jugador el plano frontal de su cuerpo
(hacia dónde “miran” su cara, pecho y parte delantera de su cuerpo)
Cuando un niño o jugador no se sabe perfilar se desubica fácilmente
en un partido pues todo el tiempo está corriendo dándole la espalda al
balón. Cuando un niño no sabe entrar perfilado será “el hazme reir” de
los “toritos” en el entrenamiento y jamás podrá robar un balón durante
un partido por su falta de pericia en el manejo de la velocidad de
aproximación, la distancia, los tiempos y movimientos.

En función de cómo se perfile, estará optimizando sus posibilidades


de intervenir sobre el juego o bien se estará restando posibilidades.
Cuando un jugador no está bien orientado, por un lado reduce su
campo visual. Esto le genera un déficit de información, con lo cual no
sólo elimina muchas opciones de juego, sino que además puede
decidir de forma incorrecta porque hay un espacio que no tiene
dominado (no sabe lo que hay, no sabe qué sucede en su lado
“ciego”), hay información de la situación de juego que no conoce.

Hay infinidad de situaciones donde la orientación corporal es


decisiva:

1) en la situación de 1vs1 defensivo, una orientación frontal aplaza la


reacción del defensor ante un desborde. Pero además, mediante la
adopción de un posicionamiento lateral - perfilado, el defensor puede
condicionar la actuación del atacante negándole la salida hacia un
lado, por ejemplo.

2) superación de una línea de presión. En muchas ocasiones, hay


jugadores que se niegan la posibilidad de superar una línea de presión
por una orientación incorrecta de su cuerpo. Esto se da, por ejemplo,
cuando un mediocampista se perfila con su plano frontal encarado
hacia el balón que controla un central. Lo que viene a denominar el
profesor Jorge Luis Pinto “perfilado ofensivo”.

En el momento del pase, el mediocentro desconoce las condiciones


en las que se encuentra el espacio atrás de él, con lo cual está
condicionado a jugar de nuevo el balón hacia atrás, negándose la
posibilidad de superar una línea de presión por el hecho de recibir de
espalda al marco rival.

3) cambio de orientación. El perfil corporal puede condicionar


también un principio mucho más colectivo como es el cambio de
orientación. Esto ocurre, por ejemplo, cuando los jugadores interiores
(centrales, mediocentros), ante un balón situado en zona lateral del
campo, lo piden con su cuerpo orientado hacia el balón. En el
momento del pase, sucede que desconocen la situación del espacio a
su espalda. En el caso de que les llegue presión pueden perder el
balón, y además, omitirán buenas opciones de pase hacia el lado
contrario, donde normalmente hay más espacio, por no haberlas
podido ver a causa de su mala orientación.

4) defendiendo un centro lateral. Este es un caso también muy claro, y


que además suele tener un impacto muy grande sobre el resultado. En
las situaciones defensivas donde el equipo rival va a centrar un balón
desde el lateral del área, en muchas ocasiones los defensores orientan
su cuerpo hacia el balón, con lo cual omiten el control del espacio a
sus espaldas, y esta situación concluye en muchas ocasiones con un
remate franco a portería por parte de un atacante que ataca estos
espacios. Una mala orientación no les permite ver simultáneamente el
balón y el jugador contrario que entra al remate. Es muy común
apreciar este tipo de errores en los laterales del lado contrario, que
desprotegen la zona del segundo palo, todo por no perfilarse y no usar
una adecuada visión periférica.

El Manual para Entrenadores menciona que un perfil adecuado es “la


posición de apoyo en la que se encuentra el jugador de una manera
previa a la realización de un desplazamiento en cualquier dirección”.

Somos de la idea de que un cuerpo bien perfilado es de un sujeto bien


ubicado y hoy en día la ventaja posicional es igual o más importante
que la superioridad numérica.

Pericia Deportiva

El estudio de la pericia deportiva trata de describir y explicar lo que


distingue a los individuos que destacan en un dominio, de los que
destacan menos en ese mismo dominio, área de conocimiento o
actividad.

Ello implica que la pericia es específica de un dominio particular de


contenido o actividad: si alguien es experto en una especialidad
médica, no conlleva que sea experto en otra especialidad médica. Esto
sugiere que el experto ha de haber alcanzado un determinado nivel de
edad para poder acumular esta enorme cantidad de conocimiento y
experiencia, por lo que el experto, normalmente es un adulto con
experiencia en un campo de actividad profesional. En el deporte, el
rendimiento experto o pericia deportiva es definida como la
demostración de un nivel de rendimiento superior y consistente
durante un período de tiempo.

Periodización Táctica

La periodización táctica es una metodología de entrenamiento creada


por el portugués Víctor Frade, (un profesor de Educación Física de la
facultad de deportes de la Universidad de Oporto) desde hace ya más
de treinta años y desde su aparición en los escaparates mundiales la
consideraron una “fantasía fuera de época” por ir justamente contra
corriente. La periodización táctica como ya lo mencionamos, es la
metodología de entrenamiento que se centra en la contextualización
de un modelo propio de entrenamiento con sus características,
necesidades y principios. Digamos que una de las virtudes de la
periodización táctica radican en que se hace un traje a la medida, ya
que su enfoque sistémico le permite ajustarse al entorno.

Esta metodología de entrenamiento interesa tanto a entrenadores,


como a jugadores en busca de entrenamientos lo más cercano posible
a la competencia. Por eso parte de un aforismo tan simple como “se
juega como entrena”. Dicho modelo de juego deberá ser considerado
como la guía – base de todos los entrenamientos.

Plataforma de Contra Ataque

Alguna vez viendo un partido del América dirigido por el brasileño


Jorge Vieira por allá de los años 1987 y 1989 frente a varios colegas
del medio, alguien preguntó “¿Para qué pone a Adrián Camacho en
los tiros de esquina situado a 9,15 metros si no ha bloqueado ningún
centro? Entonces respondí “¿Recuerdas al Tampico Madero de Carlos
Reynoso del torneo Prode 1985 y 1986? Él ponía en los linderos del
área penal (grande) a Benjamín Galindo como plataforma de contra
ataque y de hecho hacen lo mismo: son jugadores que están puestos
aparentemente para bloquear y defender una jugada (en el caso de
Camacho, un tiro de esquina y en el de Galindo un remate a gol
producido por un mal rechace al centro) pero lo que están haciendo
aparte de eso, es ser una opción de pase para sus porteros en la
siguiente jugada; supongamos que Zelada corte el centro o ataje el
remate, entonces para ese momento Adrián Camacho Solís ya estará
en los límites del medio campo, escorado (cargado a un costado) o
corriendo en diagonal hacia el centro, con enormes posibilidades de
que le mandé el pase su portero y sorprendan con el contra. Eso es
colocarse de plataforma. Algunos equipos llegan a colocar dos o más
jugadores de plataforma de contra ataque. Aparte de los límites del
tiro de esquina y del área penal, se pueden colocar en una esquina del
medio campo o incluso en el primer poste del área de meta.

Portero

El portero es el jugador que representa el último obstáculo para aquel


esférico que se dirige hacia gol. Un arquero bien entrenado ayuda
mucho a su equipo (se llegan a ganar en promedio de 10 a 15 puntos
por campeonato gracias a sus buenas actuaciones) y en cambio un
guardameta de mediano rendimiento pude aniquilar y minar el
esfuerzo de los demás elementos.
Básicamente existen dos clases de porteros: el atajador y el moderno
portero líbero. El atajador es aquel que parece tener como misión
principal cuidar que no caiga el palo horizontal. Se coloca a un
máximo de tres pasos de la línea de gol. Es aquel que no sale en los
centros, no se adelanta cuando el balón está del otro lado del campo y
le incomoda servir de apoyo a sus defensas y jugar con los pies. A
pesar de lo increíble que parezca continúan habiendo de ellos
(probablemente por su impresionante físico). Sus principales virtudes
son la colocación y saber aguantar o no vencerse.; aunque muchas
veces se ve sorprendido y se queda como una estatua sin poder hacer
nada.

El portero líbero es prácticamente todo lo contrario al anterior: juega


adelantado, sabe jugar como último defensa, sabe caer, se comunica
constantemente con sus defensas y los ayuda a ubicarse. También
posee una extraordinaria ubicación pero como muchas veces se
encuentra ligeramente adelantado siempre está preparado para realizar
una espectacular atajada retrocediendo. Su mejor técnica individual le
permite enviar despejes exactos a los delanteros. Sus principales
virtudes son el achique y el juego aéreo. Comúnmente se impone a los
atacantes en los mano a manos. Cualquier balón que cruce o ingrese a
su área es prácticamente de él.

Posesión del Balón

1) Lo que determina el tipo de posesión de balón es la interrupción.


Por tanto tenemos dos clases de posesiones: a) con balón en juego,
aplica cuando un jugador se apodera del balón recuperándolo al
equipo adversario, sin que para ello haya mediado ninguna
interrupción reglamentaria y b) con balón parado, aplica cuando se
haga efectiva la puesta en juego del balón después de que se haya
decretado una interrupción reglamentaria y en consecuencia se
hubiese detenido el juego. Las interrupciones reglamentarias en las
que el equipo puede poner el balón en juego son: saque de puerta,
saque de banda, saque de esquina, falta, bote neutral, penalti, fuera de
juego y saque de centro.

2) Existen variadas circunstancias durante el juego que no se deben


considerar como aspectos de la posesión del balón, éstas son las
anticipaciones, los desvíos de tiros a gol, los rechazos o despejes etc.
Se debe considerar como posesión de balón la secuenciación de dos o
más pases entre los compañeros, sin la anticipación de la progresión
por parte del rival.

3) Un elemento importante a trabajar durante los entrenamientos es la


concatenación o consecución de los pases. Es decir, el segundo, tercer
o cuarto pase. Mal elegidos, mal dirigidos o mal recibidos puede
convertirse en un inconveniente táctico para nuestro equipo. Por lo
tanto "La posesión del balón debe ser inteligente y pensando en
terminar todas las jugadas"

4). "Toda progresión ofensiva debe tener variables". Ello implica


evitar la monotonía. Es decir pasar y llevar el ataque siempre a la
misma velocidad, siempre en los mismos sectores del espacio,
siempre moviéndose sin balón del mismo modo. Ese modo de
posesión del balón es fácilmente leído y neutralizado por el
adversario.

5) Cuando la penetración por los espacios más ocupados se empieza a


dar de manera constante en nuestros equipos, debemos corregir el
abuso de pases laterales o demasiado frontales. Centralizar el juego
es una práctica común en todos los niveles de juego que favorecen el
plan destructivo del rival. El pase entre líneas es un recurso que bien
aplicado, descansa anímicamente al rival y deja en posición
inmejorable al receptor. "Busque y si no encuentra limpie zonas de
acceso".

6) Para trabajar un partido no basta con pensar solamente en el marco


contrario. Muchos buenos equipos primero desgastan físicamente al
rival tocándoles una y otra vez el balón, arruinando su plan de juego y
después lo aniquilan cuando comienzan a generar espacios más por
cansancio que por falta de voluntad. “Si el adversario presiona
cansarlo mediante posesiones largas”.

7) La posesión del balón no sólo es una forma de entender la ofensiva;


es una fase del juego (el despliegue) que debe ser entendida y
concebida como tal. Sirve también para encontrar las mejores
condiciones para atacar y para evitar que el adversario nos convierta
goles. “Defienda teniendo el balón”. Hasta el portero necesita ser
considerado como un elemento significativo en la posesión.

8) No todos los despliegues se deben basar en traslados de la línea


defensiva al medio campo y de la media cancha a la zona de ataque.
Algunas veces conviene saltar líneas para evitar la presión del rival,
para partirlo o para imponer una forma de juego que nos permita
aligerar la presión.

9) Acostumbrar desde edades tempranas a que los jugadores tengan


posesión del balón el fútbol de conjunto resulta relativamente fácil y
divertido. La posesión del balón no nada más da el control al equipo,
también dota de seguridad técnica, táctica, psicológica y desgasta
menos. “Que el balón no deje de moverse, él nunca se cansa”.

10) Con un tiempo de ejecución mayor a 30 segundos se consiguen


solamente el 9% de los goles. Eso significa que entre más largas son
las posesiones sin terminación de jugadas se reducen las posibilidades
de que se anote gol. “Posesión del balón con profundidad”. La línea es
muy delgada cuando se habla de posesión del balón con ataque
profundo y posesión del balón con inclinación al juego corto.
Muchos equipos tocan y tocan pero no logran capitalizar ese enorme
poder con el resultado en la cancha.

11) Los mejores equipos entrenan momentos de juego que incluyen


una interminable gama de posibilidades ofensivas que no nada más se
basan en llegar tocando. Conducir desequilibra, sorprende y rompe
con el juego monótono. Conducir junta rivales que deja desmarcados
compañeros. “La conducción debe complementar a la posesión”.

Posesión Direccionada

El nombre que recibe un tipo de circulación de balón mediante un


juego de espacios reducidos cuyo objetivo es llevar la pelota sin que
anticipe los pases el rival a los jugadores que están por fuera. Es muy
parecido al juego "target ball" que viene en el manual de ejercicios
Small Side Games de la US Soccer.

Premeditación

Ron Greenwood el célebre seleccionador inglés desde 1977 hasta


1982, menciona en su ensayo sobre los fundamentos del juego (1984)
que no es lo mismo la premeditación que la anticipación.
Premeditación es pensar por adelantado sobre la posición que el
cuerpo debe mantener para jugar el balón correctamente, y hacerlo
mientras llega el balón. Anticipación es un sexto sentido que dice a
los jugadores lo que sus contrarios se aprestan a realizar.

Con la premeditación, un buen jugador siempre será capaz de


contender con un balón que le envíen. Se encontrará en posición de
dictar su voluntad. No obstante y pese al alto nivel de destreza del
individuo, puede fallar si el balón que le pasan no está correctamente
colocado o jugado a un ritmo indebido, o dicho de otro modo, sin el
temple adecuado.

Pressing

Dicho por su propio creador en el libro “Soccer Coaching: The


european way”. El término pressing es un dispositivo táctico
consistente sobre todo en acosar sin tregua ni respiro al adversario
para recuperar la posesión del balón y no ceder a ningún precio la
iniciativa del ataque al contrincante, contando con dos requisitos
básicos: un espíritu de lucha inquebrantable y una excelente condición
física, sin los cuales el sistema se derrumba irremisiblemente.

Los entendidos señalan que proviene del germano “forcinchecking”


que se usaba para explicar un movimiento coordinado que provocaba
el error del rival.

Desde el principio el denominado “futbol total” de Rinus Michels fue


una práctica de juego sumamente espectacular y llamativa para la
época. El sistema de “la naranja mecánica” era un vaivén de masivas
y constantes llegadas que involucraban a todos los jugadores del
equipo por igual. Por esos años reinaba la influencia del catenaccio
italiano y la consecución de los puntos por sobre todas las cosas. Pero
la incursión de esta novedosa forma de jugar pronto iba a arrebatarle
seguidores y campeonatos. El técnico argentino Cesar Luis Menotti
pronto se convenció de su efectividad y el campeonato obtenido por
los gauchos en 1978 igualmente se basó en esta filosofía de juego.
Durante el mundial celebrado en México 1986 el modesto cuadro
Danés también sorprendería al mundo con su innovador futbol
ofensivo de bloques y sorpresivas salidas en línea. El Milan de Arrigo
Sacci fue el amo y señor de finales la década de los ochenta y
principios de los noventa. En la Copa del mundo del 2002 uno de los
anfitriones, Corea del Sur se ganaría el afecto de su afición y el
reconocimiento de su progreso mediante una puesta en práctica
moderna del concepto de pressing.

En contadas ocasiones el maestro Michels englobó su futbol total en


cuatro principios fundamentales: Constante movilidad de todos los
jugadores de campo, aún sin posesión de balón. De ser posible lograr
la automatización y perfección de los movimientos de rotación,
intercambio y cruzamiento. Unir y sincronizar todas las acciones
desde atrás hacia delante y viceversa, manteniendo siempre un campo
operacional reducido. Desprendimientos rápidos y masivos de los
defensas evitando el acomodamiento de los delanteros. Apurar al
contrario mediante el empuje ofensivo y el adelantamiento por
bloques.

El trabajo técnico – táctico basado en el pressing debe ser progresivo


y dirigido. Deben ponderarse los ejercicios en espacios reducidos, los
trabajos con límites de contactos de balón (por ejemplo iniciar con
tres toques hasta llegar a las combinaciones de primera intención), Las
situaciones ofensivas y defensivas de mayoría contra minoría, la
versatilidad de los jugadores en cuanto a sus puestos y funciones,
trabajar sobre toda clase de movimientos de rotación, etc.

Propensiones, Principio de.

En la periodización táctica se habla del principio metodológico de las


propensiones, el cual se refiere a la fabricación de contextos de
entrenamiento muy similares al juego que posibiliten la aparición de
lo que se quiere entrenar con elevada frecuencia. El principio dice así:
“se modelan los contextos para que éstos, no perdiendo su naturaleza
abierta, sean facilitadores de los propósitos deseados”.

Principios Generales a la ofensiva y defensiva


Determinan la postura técnico - táctica en el campo (ofensiva o
defensiva) de los equipos. En posesión se inicia un ataque: se anotan
goles. Su principal recurso es el pase. Sin él aplican diversos recursos
para recuperarlo. Su principal componente es la marca. La frecuencia
de abandono del terreno y la dinámica o estática del balón son
proporcionales al nivel de competencia y edad de los jugadores. Los
principios a la defensiva son por ejemplo: “no deje que bote el balón”,
“anticípese al delantero”, “defienda perfilado”, etc. los principios
ofensivos por ejemplo serían: “siga su pase”, “apoye por la espalda”,
“levante la vista al conducir” etc.

Profundidad

Como movimiento sin balón la profundidad en ataque se traduce en


apoyo. La profundidad en defensa se traduce en cobertura. Los
recorridos individuales o colectivos están sujetos a la posesión y
ubicación del balón.

También existe profundidad a la ofensiva (cuando se mandan pases) y


defensiva (cuando se hace el repliegue) Profundidad ofensiva es jugar
hacia adentro de la cancha contraria y profundidad defensiva es
“regresar a defender”.

Profundidad también es cuando un jugador adelanta (o retrasa) líneas


para copar (o marcar zonas posibles de llegada) a su adversario.

El defensa central líbero es quien constantemente hace profundidad


defensiva. Los mediocampistas son quienes constantemente hacen
profundidad ofensiva.
Reconversión

Teóricamente todos los jugadores cuando su equipo tiene el balón


deberán asumir una postura ofensiva y cuando lo pierden una
defensiva, independientemente de su posición en la cancha o del
sistema de juego empleado. Esa actitud es fundamental en el equipo
pues denota espíritu de sacrifico, juego solidario y deseo por anotar o
por no recibir gol en contra, todas ellas cualidades de la lógica
deportiva de todo juego de conjunto. La reconversión es una actitud
frente al balón perdido pero también incluye al balón recuperado. Es
un concepto que engloba la fase de repliegue y la de despliegue. Por
eso es tan importante, ya que habrá quien pida un repliegue tan corto
como fuera posible con tal de recuperar, pero eso no deja de necesitar
un proceso de reconversión.

Reducción de Espacios

Cuando un equipo reduce el espacio de juego, está llevando a cabo


una acción colectiva, el achique o reducción de los espacios.

En palabras del profesor Jorge Luis Pinto se trata de un concepto


táctico colectivo en defensa, corresponde al manejo del espacio de
todos los hombres o de algunos en el campo de juego respecto del
balón, puede ser en campo propio, en el del contrario o mixto.

Su accionar responde en reducir al máximo el espacio de juego del


adversario, con base a bloques cortos para dificultarle su accionar con
el balón a nivel individual y colectivo y así poderlo recuperar
fácilmente o llevar al contrario al error a su pérdida lo más rápido
posible. Lo cual nos lleva a distinguir entre el adelantamiento de
líneas y la reducción de espacios en bloques cortos, los cuales no
necesariamente incluyen a todos los jugadores y su intensidad varía en
relación a la distancia del jugador presionado.

Los bloques pueden ser conformados por todos los jugadores de


campo o por líneas en actitud defensiva y deben responder a una
relación de espacios entre líneas que van desde los 4 hasta los 15
metros en sentido vertical, igual a una relación de espacios entre los
hombres de las líneas que va desde los 4 hasta los 15 metros
dependiendo de la posición en el campo del balón, cuanto más cerca
del arco propio se encuentre el balón más reducidos son los espacios
horizontales y verticales. Con estas distancias podemos conformar
bloques de 30 a 45 metros en los dos sentidos, vertical y horizontal.
Dicho de otro modo, para evitar ángulos de pase los jugadores en fase
defensiva deben colocarse unos con otros a distancias razonablemente
estrechas tanto en lo horizontal como en lo vertical.

Su accionar responde a conceptos de saber agrandar (sobrarse) achicar


en el sentido vertical, como a recorrer en el sentido horizontal además
de manejar la intención de juego y de ejercer presión al balón o a la
zona del balón con los debidos respaldos y referencias de los
adversarios que se posicionen especialmente en la zona de juego.

En el fútbol de nuestros días podemos ver tomas televisivas en


ángulos cenitales que ilustran perfectamente este concepto. Ambos
equipos jugando en una zona estrecha de la cancha cuando se
encuentran orientados al balón o adelantamiento de líneas cuando
están esperando el ataque.

Relevos por eliminación

Se trata de un concepto de Oswaldo Zubeldía y Argentino Geronazzo.


Dicen que cuando un defensa es eliminado, otro defensa le sale al
paso al poseedor de la pelota, pasando el eliminado a tomar la marca
del que le hace el relevo. Se sobre entiende que la jugada proporciona
el tiempo suficiente para que se dé el cambio de marcas. El defensor
eliminado se recupera fácilmente y ocupa otro espacio de defensa.

Relevos por eliminación total

En este caso los defensas al encontrarse en inferioridad o desventaja


deberán retroceder hacia su portería. Se parte de la idea de que no
siempre se debe regresar a defender tomando como referencia al
adversario directo. Por ejemplo, si en un contra golpe toman a nuestro
equipo (defendiendo) en desventaja numérica (por ejemplo 4 vs 2)
entonces los dos defensas deben retardar para esperar a que venga el
apoyo pero mientras, sus desplazamientos serán de retroceso en
dirección a la portería. Debemos recordar que hay tres formas de
hacer el retardo: con dirección a la portería cuando estamos en
desventaja numérica, con dirección a un costado cuando somos
mayoría defensiva y hacia el centro cuando el jugador adversario que
conduce el balón se encuentra a perfil cambiado.

Referencia de marca
Se Trata de un concepto muy antiguo pero que sigue estando vigente
en las canchas de fútbol. Parte de la idea de que todo jugador
defensivo deberá tener vigilado a su respectivo delantero, algunas
veces de manera blanda y otras de forma estrecha, pero lo importante
es que entre el balón y la portería, el defensa sepa perfilarse para
marca siempre por fuera al jugador que le encomiende la situación de
juego.

Referencia de ataque

Consiste en colocar un jugador en punta de ataque que alargue la


cancha y nos permita jugar tanto en amplitud como en profundidad,
además de preocupar y distraer al defensa central rival. Es aconsejable
que la referencia de ataque (el centro delantero) sepa jugar a la
espalda de los defensas centrales y que evite salir del centro; en caso
que el entrenador desee esto último, el resto de jugadores deberán
ocupar el espacio desocupado.

Remate por Incorporación

Habitualmente los delanteros se colocan en posición de remate hasta


que notan que sus compañeros llegan a línea de fondo, mandan el pase
o desbordan a sus oponentes. Uno de los errores tácticos más
frecuentes consiste en querer definir desde una posición estática,
prácticamente esperando a que llegue la asistencia. El remate por
incorporación es la forma adecuada de terminar una opción de gol.
Tiene la ventaja que te da la sorpresa del movimiento y si además
viene acompañado de otro jugador que “jale la marca”, bloque o evite
la visibilidad del defensa, tendrá mayores posibilidades.

El remate por incorporación parte de la idea de que en el fútbol


moderno los espacios en la última zona son estrechos y además en
búsqueda de la finalización se debe evitar que la pelota salga y que no
se caiga en la trampa del fuera de juego.

Los sistemas de incorporación (4-2-3-1, 4-3-2-1, etc.) necesitan de


este principio para finalizar y se debe coordinar el arribo de jugadores
en diferentes zonas de la cancha: a primer poste cerrados, a primer
poste abiertos, a segundo poste cerrados, a segundo poste abiertos,
llegando a la zona del punto penal y con dirección al arquero (cuando
se trata de un tiro centro).

Existen ciertas reglas hasta antes no escritas respecto a los


movimientos previos al remate por incorporación. Por ejemplo si el
compañero va a centrar en una zona cercana a la línea del área grande
o incluso ligeramente adentro y metido al fondo, se espera que el
arquero esté cubriendo su primer poste y por tanto el centro por
elevación deberá ser a segundo poste para agarrarlo a contra pie.
Cuando el centrador se encuentra cercano a la línea de banda,
entonces se infiere que el arquero está jugando abierto (es decir en la
segunda mitad de su portería) y por lo tanto el servicio al delantero
podrá ser a primer poste.

En cuanto a los cruzamientos previos, se deberá tomar en cuenta la


rapidez con la que viene la jugada, la zona donde se encuentra el
centrador y sobre todo su lenguaje corporal ya que si éste viene en
carrera desbordando, lo mejor es no atraerle defensas y alejárselos.
Los cruzamientos deberán servir para ubicar jugadores de remate por
varias zonas del área. Si se escalonan, tendrán la posibilidad de
aprovechar un mal servicio y obligaran a los zagueros a dar la espalda
al servicio instantes previos a éste.

Remate por Ocupación

Se trata de un tipo de remate a puerta donde el jugador se encuentra


detenido cuando va a rematar, digamos que es el opuesto al remate
por incorporación. Regularmente vemos que se aplica en la zona de
los linderos del área penal. Son los remates provenientes de rebotes,
de rechazos al centro o de prolongaciones defectuosas que llegan a las
afueras y requieren de remate inmediato. Pocas veces vemos que los
tiros a gol que fueron resultado de un rechazo al centro, se realizan
con el jugador en movimiento, a menos que el balón haya quedado a
modo y los defensores se encuentren demasiado lejos como para
evitar el tiro.

Retardo

El jugador siempre retarda de perfil y descendiendo su centro de


gravedad. Significa retrasar la jugada ofensiva del adversario, con el
propósito de que aparezca el equilibrio Se retarda mientras el
adversario no tenga ángulo de tiro o llegue la ayuda.

Retracción
Se dice que muchos animales antes de atacar se hacen para atrás para
simular debilidad o impotencia, sin embargo, según la tradición
oriental realmente lo que esos animales están haciendo es cargarse de
energía para realizar un ataque vigoroso, sorpresivo y fuerte. Al igual
que en una flecha puesta en un arco, la mayoría de la gente va hacia
atrás antes de dispararse hacia delante. Algunos entrenadores
comprenden con el tiempo que retraerse es una forma de hacerse
menos vulnerables y por eso existen esquemas de juego donde los
jugadores se repliegan para dañar irreversiblemente con el
contragolpe. Otro enfoque de este concepto se refiere a la importancia
que tiene para los seres humanos el levantarse después de una derrota
o de una mala pasada del destino. Marcelo Bielsa señala que todo
entrenador debe poseer tres características para mantenerse en la elite:
tener un enfoque, una estrategia que coincida con su identidad propia
y saber retraerse para adquirir más fuerza y convicción frente a tus
nuevos proyectos.

Rúbrica Deportiva

Es una tabla de dos columnas donde se describen criterios y niveles de


calidad de cierta tarea, objetivo, habilidad o competencia en general,
de complejidad alta, media o baja. Son guías de puntuación usadas en
la evaluación del trabajo de los jugadores que describen las
características específicas de una tarea en varios niveles de
rendimiento, con el fin de clarificar lo que se espera del trabajo del
futbolista, de valorar su ejecución y de facilitar retroalimentación.
Las rúbricas deberán usarse en visorías, en evaluaciones generales, en
el análisis individual de un partido, etc. Ofrecen una evaluación
detallada de qué indicador o criterio ha superado cada alumno o
alumna y en qué grado, con lo que permite ser una herramienta tanto
evaluativa como de aprendizaje. Es una herramienta que permite al
jugador conocer lo que se espera de él en cada tarea actividad y en
qué grado.

SEIS contra SEIS más SEIS

Se trata de una rutina bastante dinámica e interesante para los


jugadores. Se realizan tres equipos de seis integrantes cada uno, cuya
principal función deberá ser la posesión del balón. Por cada 10 pases
consecutivos de alguno de los tres conjuntos (previamente
distinguidos con casacas de colores) se considerará una anotación. De
tal forma que para lograrlo deberán superarse permanentemente a los
doce jugadores restantes.

Siete contra Siete

Son comunes las tareas realizadas en media cancha con dos porterías.
Podrá llevarse a cabo en un espacio de 50 x 68 mts. O bien 88 x 68
mts. (Tres cuartos de cancha) algunos entrenadores juegan tres
tiempos de 15 minutos a dos toques otros usan apoyos laterales, se
juega a un toque o se juega libre pero con detenciones contantes para
corregir parado táctico. En varios países del mundo se lleva a cabo la
modalidad Fut siete en categorías infantiles, lo que contribuye
positivamente a un mejor desarrollo futbolístico en los jugadores
infantiles (véase juegos simplificados)

SIETE contra ONCE


Se realiza en medio campo. Sirve para dominar y mecanizar
movimientos defensivos por ejemplo el dos contra uno, las coberturas,
la orientación, la marca individual, la salida en línea etc. Puede variar
entre un portero con línea de tres centrales, dos laterales – volantes y
un medio de contención (como Chivas) o un arquero con línea de
cuatro defensas y dos volantes defensivos. Puede salirse jugando
desde atrás e incluirse un par de pequeñas porterías sobre la línea de
media cancha.

Sistemas

Bielsa dice que los esquemas de juego que existen, no son más de 28.
Para el director técnico es fundamental que el jugador pase por todos
esto esquemas en su etapa de juveniles para que así no le cueste
ningún trabajo asimilarlos en el profesionalismo.

Conjunto de movimientos y acciones que genera un equipo en forma


coordinada y equilibrada. Se habla de sistema de ataque y sistema de
defensa. Por ejemplo, partiendo de una formación 1-4-4-2 puede ser
con un contención y un creativo, con dos medios - extremos abiertos,
con dos centro delanteros etc.

Superioridad Numérica

Se le conoce también como ventaja numérica más que superioridad,


ya que muchas veces tener superioridad no significa necesariamente,
que se tenga ventaja. Para los entrenadores su importancia ha
desencadenado en constituirla como un fundamento mixto, es decir,
aplicable en defensa y en ataque. Cuando nuestro equipo defiende
“siempre debe tener un jugador más” al igual que cuando ataca, pues
en el fútbol el equilibrio casi nunca es la suma de 1+1= 2. Por cierto el
primer hombre en mencionar este término en los anales de la táctica,
fue el general prusiano Carl Von Clausewitz quien manifestaba
precisamente, que el objetivo de la táctica siempre ha de consistir en
sacar “superioridad numérica” en el punto vital y en el momento
preciso. De acuerdo con el profesor Antonio Goma Oliva, autor del
libro “Manual del Entrenador de Fútbol Moderno” (1999)
posiblemente esto haya dejado de ser cierto en el ámbito militar, pero
en el futbolístico está más vigente que nunca, pues si bien no es el
elemento sorpresa que nos lleva al éxito, la presencia de un jugador en
el punto vital y en el momento preciso, da por resultado una maniobra
táctica invariablemente acompañada del éxito.

La superioridad numérica se logra de muchas maneras. En defensa


con la cobertura y en ataque con el apoyo. Cuando lo que deseamos es
sorprender en el ataque previsible, con una pasada por la espalda se
fabrica una situación de superioridad numérica ofensiva y en el caso
de la defensa, con un retardo, llega el apoyo y se consuma la
superioridad numérica.

Superioridad Posicional

Mikel Ezxtarri menciona que “uno de los factores que facilitan la


anticipación es prever cuáles son las zonas de juego que pueden ser
útiles en un corto lapso de tiempo, y situarse en lugares desde donde
se puedan ocupar esos espacios antes que el rival” a lo anterior le
llama superioridad posicional. Este profesor agrega que normalmente
se recomienda buscar la superioridad numérica en ataque y defensa,
como en cualquier situación de juego, pero se entiende que el
verdadero objetivo debe ser, tanto en superioridad como en
inferioridad numérica, la superioridad posicional en el juego, para la
obtención de un mayor rendimiento colectivo. Sabemos que de poco
sirve defender con más jugadores que los adversarios ofensivos, sino
se encuentran los primeros bien colocados en la cancha y al revés, no
resulta productivo que un equipo ataque con más jugadores que de los
que se enfrenta en defensa, si éstos no sacan provecho de su ubicación
en el ataque.

Sin embargo la superioridad numérica puede facilitar la superioridad


posicional, pero lo que verdaderamente ayuda a su obtención, es el
talento futbolístico de los jugadores, la lectura anticipada de la jugada
y un entrenamiento minucioso de las formas de distribución de los
jugadores.

Táctica

La forma en que el entrenador plantea el partido en base al conjunto


de responsabilidades y posibilidades que se tienen para ganar. Es el
cómo jugar para ganar. Incluye la táctica individual, que son las
acciones que realiza un jugador, en base a sus posibilidades y
responsabilidades y la táctica colectiva que se basa en el mismo
principio solo que aplicado al equipo en general. También se divide
en táctica dinámica y estática o fija.
Surge de la estrategia. Son las modificaciones que se realizan a lo
planteado originalmente. Es decir son las adecuaciones que se hacen
en base al desarrollo del juego

Táctica Individual

De acuerdo con el profesor Antonio Pozo, es el conjunto de acciones,


responsabilidad de un jugador, para dar solución a los problemas que
se le plantean en el juego. Está muy unida al aspecto relacional de las
acciones del juego y a la interacción motriz. Es pues, la base de la
táctica colectiva, existiendo una relación directa: cuanto mejor sea la
táctica individual de los jugadores de un equipo, mejor será la táctica
colectiva de dicho equipo.

Por ejemplo, si un jugador se anticipa al delantero y evita que reciba


un pase a media altura, está realizando una acción técnica, sin
embargo, si dicha anticipación se realiza en desventaja numérica o
demasiado lejos de los compañeros, entonces dicho movimiento no
tuvo ese ingrediente que la hace constituirse como un recurso de la
táctica individual: la aplicación de los fundamentos de juego. En
cambio si dicha anticipación se realiza con ventaja espacial y
numérica, no revienta y sigue su pase, entonces sí está empleando
recursos y principios cercanos a la táctica individual.

Tapar o vigilar el segundo pase

Consiste no sólo en marcar al jugador más cercano al poseedor, sino


también en vigilar y evitar el posible servicio a los jugadores más
lejanos como pudieran ser a segundo o tercer plano.
Tiro Centro

Jugada que en esencia es un centro pero que muchas veces por


razones técnicas se convierte incluso en gol, por la dirección que toma
el esférico.

Tres cuartista

Término empleado por Mourinho para referirse a un tipo de medio


volante que no necesariamente juega detrás del punta pero que se
encuentra en posición de interior. Es una palabra italiana que aplicada
al fútbol, infiere una posición de tres cuartos de cancha partiendo
desde campo propio. Zona en la que por lo general coincide el juego
de los mediocampistas de ataque y los delanteros. Queda muy bien
para los equipos con formaciones de 1-4-3-2-1.

Triangulaciones

Es el tipo de maniobra ofensiva donde el equipo propio suele estar en


superioridad numérica respecto al equipo contrario. Se saca provecho
de las triangulaciones con toques rápidos hacia la meta logrando la
progresión en el ataque o para conservar la pelota como recurso
principal de la posesión del balón. El principio de la triangulación
dice así: “siempre tener tres jugadores que participen en el
mantenimiento del balón o en la progresión de un ataque”. Los
sistemas de juego que ocupan más elementos en el medio campo (por
ejemplo 1-4-2-3-1) están más propensos a la realización del ataque
combinado y en consecuencia a necesitar de triangulaciones. El
concepto de triangulación está íntimamente ligado al de tercer
hombre.

Tres contra Tres

Se utiliza mucho con los niños para que comprendan la dimensión


espacio temporal de este deporte. La cantidad de jugadores hace que
los equipos formes durante todo el juego variadas figuras geométricas
(triángulos) que van a constituir la base del fútbol ofensivo adulto.
Muchas veces viene acompañado del juego de dos porterías por
equipo, lo que contribuye a una mejor orientación cuando se defiende
y una adecuada lectura del concepto de “cambio de frente” cuando se
ataca.

TRES contra UNO:

Los desplazamientos de los atacantes serán indispensables


(rotaciones, pasadas, engaños, paredes etc.). Se debe insistir en la
definición sin precipitarse. Aquí puede trabajarse muy bien con una
portería y su guardameta.

TRES contra CINCO

Se realiza con o sin porterías en un cuadrado de 8x8 mts o en toda la


media cancha. En cuanto al ejercicio en cuadro, los jugadores
defensivos deben adaptarse lo más pronto posible a atacar y defender
siempre triangulando e insistirse en los conceptos de zona, bloque y
pressing. Si se hace en media cancha y con portería se conocen como
situaciones o entradas.
Transferencia

ES una teoría que parte de la idea de que el niño posee esquemas


previos y reorganiza sus conocimientos. El aprendizaje del gesto
técnico se realiza de forma integrada con la organización colectiva
aprendida por el equipo. Se favorecen inter tareas mediante juegos.
Entre más similitudes tengan los juegos a transferir más utilidad
táctica tendrán en las nuevas tareas: Transferencia positiva y negativa.
La retención será mayor si después del aprendizaje inicial viene el
sobre aprendizaje.

Tercer hombre

Se basa en la aparición de un tercer jugador ofensivo (casi siempre


terminando con él de formar un triángulo en la cancha) que puede
servir para la doble pared o para la pared invertida cuando el equipo
está fase en transición. Por ejemplo: un equipo se dispone y prepara su
ataque y el centro campista manda un pase raso a un volante abierto
por la zona escorada. En ese momento el media punta sale de su zona
y se acerca a 10 metros del volante en cuestión para servir de segundo
apoyo y es ahí cuando aplica el concepto de “tercer hombre”, cuando
el balón viene en trayectoria al medio y se acerca a formar un
triángulo imaginario.

Tipos de ataque

Gerhard Bauer realiza el análisis de un partido señala que existen 11


estilos de ataque diferentes: 1) juego o ataque directo, 2) juego
posicional o ataque combinado, 3) pase corto – pared, 4) pases largos
a profundidad saltando líneas, 5) contra golpe, 6) contra ataque, 7)
repliegue 8) presión 9) cambios de velocidad, 10) cambios de frente
11) trampa del fuera de juego (achique) Sin embargo para efectos más
didácticos, existen básicamente dos tipos de formas de ataque: el
combinado y el directo. El primero se basa en la posesión del balón y
el segundo en los pases largos y la finalización inmediata.

Tipos de defensa

Tenemos a nuestra disposición tres formas básicas para defender que


bien poder ser combinadas una con la otra. La defensa zonal donde a
cada jugador le corresponde una determinada zona de la cancha que
tiene que vigilar, la zona presionada donde el defensa adelanta líneas
y sale a provocar el error del adversario (pressing) ésta puede hacerse
alta, media o baja y puede estar focalizada o no. La tercera forma de
defensa es la marca personal que consiste en que a cada jugador se le
encomiende vigilar el proceder de un contrario y lo marque en
cualquier zona de la cancha.

Umbral de calidad

Un umbral es el valor mínimo para que una magnitud pueda generar


un cierto efecto. Es cuando el estímulo alcanza a transmitir un
impulso nervioso. Digamos que el umbral es la cantidad mínima de
una señal que tiene que existir para que sea advertida por un sistema.
En nuestro caso, se trata de los requerimientos mínimos que debe
poseer un jugador para que sea considerado como tal. Eso va a servir
solo como una referencia puesto que ningún equipo es igual ni los
niveles de competencia y experiencia.

Cuando ya dirigiste por ejemplo en fuerzas básicas y por cosas del


destino sales y te vas a entrenar por ejemplo a un equipo de un colegio
privado, comienzas inconscientemente a ponerle peros y buscar más
fallas que virtudes a tus nuevos jugadores.

Quieres ver cambios de juego como en básicas, controles orientados,


anticipaciones etc. El asunto es que tú a raíz de esa experiencia previa
y de la exigencia misma de tu trabajo, te hiciste de una idea, una
forma de hacer bien las cosas, de venir a entrenar, de no quejarse con
el árbitro por cualquier cosa, etc.

Esa curva de exigencia se llama "umbral de calidad" y es totalmente


relativo. Lo idóneo es contar con parámetros que nos permitan
diagnosticar el nivel de juego de un equipo respecto a otros.

UNO contra TRES

Se realiza en un cuadrado de 6x6 mts. El principal objetivo técnico –


táctico del defensa es la conservación del balón aún en condiciones
de inferioridad. Con una portería en forma de triángulo equilátero de
1.5 mts., se trabajan muy bien los perfiles del jugador que está en
inferioridad. El defensa debe mantener sin gol su portería y provocar
el error. Físicamente se trabaja sobre el contacto físico legal para la
conservación del balón. También se puede llevar acabo sin portería.

Variantes Tácticas.
Recordemos el célebre inicio del libro de Hugo Tasara Olivares
acerca de la pugna entre el fútbol del continente europeo contra el
americano, con motivo del Mundial de Fútbol México 1986 donde se
preguntaba muchos porqués que suceden todo el tiempo en el juego
moderno y una de las respuestas directas fue, debido a las variantes
tácticas. Incluso el profesor Tonhino Guimaraes advierte que
verdaderamente lo que desequilibra los partidos son las variantes
tácticas.

En el fútbol, hablar de variantes significa hacer las cosas de varios


modos, en el momento menos previsto por el oponente. Por eso se
habla no de una, sino de muchas variantes. Para que se puedan dar las
variantes, primero hay que hacer las cosas de una misma forma para
desde ese punto de partida puedan emplearse dichas variables y hacer
las cosas de la misma forma significa aplicar los conceptos del juego
de forma lineal y tradicional. Por eso para que se active una variante,
se necesitan hacer las cosas distintas de lo que antes eran.

Para crear espacios no se puede jugar del mismo modo siempre, para
contra atacar, para neutralizar un equipo superior al nuestro, para
tener posesiones de balón largas, para desmarcarse del defensa, etc.
Hoy en día sin variantes no habría sorpresa y sin sorpresa, los equipos
están contrarrestados.

Velocidad de aproximación

Si bien sabemos que la velocidad como cualidad en general se define


como la capacidad de realizar acciones motrices con máxima
intensidad en el menor tiempo posible o la acción de trasladarse en un
espacio, en el menor tiempo posible, la de aproximación es un nombre
que recibe un tipo de desplazamiento que realiza el jugador con el fin
de acortar el ángulo de acción del poseedor del balón o la línea de
pase. Sin embargo este desplazamiento tiene que ser controlado y
equilibrado.

Lento o bajo, rápido o alto, son algunos variables que deben


corregirse y trabajarse con los jugadores que apenas están
aprendiendo el arte de recuperar y arrebatar el balón al adversario.
Las aproximaciones sin equilibrio y apresuradas se traducen en un
jugador que los rivales los “torean” y se entrega cada vez que
pretende presionar. Pocas veces nos ponemos a recordar como
formadores que algunos niños fallan en la aproximación defensiva
debido a factores tan extraños como la poca visibilidad durante el
entrenamiento o partido derivado del exceso de brillo o la falta de luz;
una cancha húmeda que incomoda e impide un buen agarre y
estabilidad o un terreno demasiado duro y liso que hace resbalar al
defensor, el ángulo de aproximación que hace que el jugador realice
cambios de dirección en espacios reducidos, etc.

Hay tres aspectos que debemos revisar cuando trabajamos cualquier


tipo de velocidad (gestual, de aceleración, de arranque, de
aproximación, pura, de anticipación, perceptiva, de decisión,
Velocidad de acción con y sin pelota, velocidad de reacción,
Velocidad cíclica y acíclica, etc.) el primero es la amplitud de la
zancada, el segundo es la frecuencia de paso y el tercero es el
equilibrio que te dan el centro de gravedad y los brazos.
Verrou

Fue uno de los sistemas más efectivos de la época de mediados del


siglo XX. Empleado por equipos que no contaban con el arsenal
ofensivo de las grandes potencias de la época y que tenía la ventaja de
no encasillarse como un esquema de juego defensivo a ultranza.

Rául Vergara dice que “el entrenador-jugador austríaco Karl Rappan


se encontraba en Suiza al mando del Servette FC, un equipo bastante
modesto y tras entender que la condición de amateurs de muchos de
sus jugadores les impedía competir en igualdad de condiciones con
otros equipos formados por jugadores que podían entrenar más a
menudo, decidió reorganizar a sus hombres con roles específicos
dentro del campo para contrarrestar las poderosas ofensivas rivales,
pero con suficiente libertad para moverse en el campo de juego
respetando los lineamientos generales del esquema. Específicamente
su plan era ubicar un jugador delante del portero encargado de „barrer‟
todo lo que atravesara la línea de defensas y un jugador „volante‟ en el
mediocampo cuya tarea era hostigar a los defensas centrales rivales y
„bajar‟ a apoyar a su propia defensa cuando fuese necesario. Luego
estaban los demás jugadores para defender, llevar el balón, avanzar a
campo contrario y anotar. Se conformaba así una formación 1-1-3-3-3
denominado Verrou que traducido al español significa cerradura. Al
defensor delante del portero se le llamó verroulier, el cerrajero, el
precursor del líbero.

En la defensa iban cuatro jugadores: dos laterales que eran más bien
marcadores de punta y dos centrales que se repartían las funciones de
marcación y de escoba, que se movían de forma pendular cambiando
la marca del centro delantero, de acuerdo a la circulación del balón,
más que a los movimientos de desmarque del centro delantero. Era un
sistema de juego donde se atacaba con tres extremos, dos volantes que
en ese entonces se les conocía como interiores, el medio central y uno
de los defensas centrales, sumando un total de siete jugadores en fase
ofensiva; mientras que en fase defensiva se defendía con los cuatro
defensas ya mencionados y dos mediocampistas, dejando a un medio
volante y los tres delanteros en la parte delantera.

Volante Box to Box

En Inglaterra es el nombre que recibe el jugador volante mixto. En el


fútbol de elite cada vez son más los entrenadores que consideran esta
posición de campo como la más fundamental porque como dice Bielsa
“deben cumplir al mismo tiempo las dos misiones básicas de sus
equipos: acompañar la recuperación y generar ataque.

Volumen de juego

No todo es posesión del balón. Hay equipos que no se destacan por


ello y sin embargo su capacidad de juego colectivo y su facilidad para
realizar el ataque directo los hace tener un extraordinario volumen de
juego.

Los principales aspectos son: saber cuándo jugar al contragolpe, al


contraataque y cuando realizar ataques combinativos o por estaciones;
saber cuándo y a quién pasarle el balón; entender que hay momentos
del juego que son diferentes a otros; a veces entender que en ciertos
momentos del juego hay que darse mayor cantidad de pases y en otros
ser muy directos y contundentes; hay que saber los momentos que se
defiende toda la cancha y cuando estar replegados. Si las rotaciones
ofensivas estuvieron bien realizadas y causaron confusión hubo
volumen de juego. En resumen, el volumen de juego es una especie
de unidad de medida que le sirve a los entrenadores para referirse
sobre los periodos del juego donde se hicieron bien las cosas.

Para el profesor German Bernhardt habría que hacer algunas


precisiones cuando se hable del concepto de volumen pues, sirve para
nombrar la magnitud física de algo que se exprese en alto, ancho y
largo. Entonces es un concepto subjetivo si se compara el volumen
con la intensidad del sonido, o sobre el espesor de algunos elementos.
Nos lleva a reflexionar ¿Si tengo jugadores más altos el equipo tiene
más “volumen”? ¿Si los jugadores tienen un tono de voz elevado, es
un equipo con “buen volumen”? ¿Si los jugadores cometen faltas con
intensidad, es un equipo con un volumen de agresividad alto? ¿Verdad
que no? Entonces digamos que el volumen de juego es el nombre que
recibe actualmente la duración efectiva de un equipo en cuanto al
performance esperado y entrenado. Es la capacidad de abarcar o
alcanzar la mayor cantidad de facetas como equipo en transcurso de
un partido.

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