Es una variante física del Poliestireno, que a su vez es el cuarto polímero de
mayor producción en el mundo, las principales aplicaciones del EPS se deben a que son el material favorito para realizar funciones como buen amortiguador de impactos en los empaques de electrodomésticos, embalaje de alimentos, aislante térmico y hormigones ligeros con resistente química y mecánicamente a la humedad, además de distintos artículos que requieren de un índice de absorción de energía alto, sin embargo es de vital importancia considerar que los empaques de EPS tienen un ciclo de vida corto por lo que termina en los vertederos ocupando alrededor del 40% del volumen del relleno o es incinerado, lo que ha obligada a optar por el reciclaje como una solución eficaz para mitigar el impacto ambiental que implican estos desechos de materiales plásticos. El problema principal del que radica en su volumen debido a su baja densidad del material, el peso ligero involucra que, si no se lo compacta, menos de la mitad de una tonelada es capaz de llenar un contenedor de 12 m 3, por esta razón el transporte es muy costoso, a todo esto, se suma es que el EPS es considerado un material no biodegradable, por lo que si no se descompone permanecerá por años en los botaderos ocupando extensos espacios.