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La ética se encuentra en todas las fases del trabajo que se realiza, por ello el Censista
o Encuestador debe crear un ambiente acogedor, de seguridad y confianza para
luego, “obtener información”. En el diálogo todo influye desde la forma de vestir
hasta cómo conducir la entrevista. Los expertos recomiendan no olvidarse del
sentido del humor. A veces, un halago o un gesto de cortesía abren las puertas de la
conversación. Cuando se logra la confianza de la persona de la que se va a realizar el
levantamiento de información, todo fluye de manera natural y armónica
Otra regla ineludible, por parte del Encuestador y/o Censista es la confidencialidad
de la información, esto es lo que da confianza y seguridad a los Censados.
Las Relaciones Humanas son una habilidad que se debe desarrollar en todo
momento y de manera permanente y el que tengamos buenas o malas relaciones con
ellas, depende de cada persona, constituyéndose así, las relaciones
interpersonales, como una habilidad personal
Las relaciones entre compañeros de trabajo deben basarse en el respeto, el buen trato
y la cooperación. Por otra parte las relaciones entre empleado - jefe, tienen un
sustento en base a la efectividad, productividad, utilidad y obediencia, pero
todo en límites precisos, ya que si se torna excesivo puede devenir en estrés, acoso
laboral y otros inconvenientes.
Es desventajoso que en el trabajo nos llevemos mal con los compañeros, menos aún
con jefes, por eso la actitud, predisposición y respeto que se tenga en la
retroalimentación de la relación, es esencial. Si bien existe mucha gente
malhumorada, difícil y hostil, tú debes controlar y manejar las emociones negativas
que ellos te impartan, demostrando que tú, en esa relación, no eres el problema.
Para tener relaciones armónicas, deben estar basadas, siempre en el respeto, debes
comunicarte y actuar con sinceridad, y nunca referirte a la otra persona con tono
agresivo ni acusador.
En primer lugar debes aceptar que todos somos diferentes y no tratar de cambiarlos.
Si se pone la atención en las actitudes ajenas, tratando de amoldarlos a cómo tu lo
desees, no se podrá arribar a buen término en esas relaciones. Lo que se debe hacer,
es precisamente lo contrario enfocándose en uno mismo, cambiando las actitudes
propias hacia la otra persona, y las respuestas de ella también cambiarán.
Las Relaciones que cada persona logre tener, marcará, en gran medida, los aciertos
o fracasos, tanto laborales como en otros ámbitos. Para que puedan hacer un
autoanálisis de cómo interactúan, y conducir sus propias relaciones a mejores
términos, es importante practicar los siguientes aspectos:
Si son sumisos, pueden ceder, someterse y no hacer valer sus derechos. En este
caso, es posible que luego se sientan dolidos, humillados, resentidos o débiles. No
es raro que recurran a comportamientos agresivos o pasivos.
Es decir, en vez de decir "estás equivocado", di algo como "No estoy de acuerdo en
esto". De este modo, estás expresando tu opinión, más que rechazando o
despreciando la opinión de la otra persona.
Tu cuerpo dice mucho más que tus palabras. Si tus palabras dicen no pero tu cuerpo
muestra una actitud débil y poco convincente, la otra persona seguirá insistiendo
hasta que cedas.
Tu cuerpo te proporciona la energía para hacer algo, pero cómo usar esa
energía lo decides tú. Hay gente que paga dinero y hace horas de fila para subirse
a una montaña rusa, mientras que otros no se subirían aunque les pagaran. Ambos
están en el mismo estado nervioso, pero los interpretan de forma diferente: diversión
frente al terror.
No puedes evitar sentir emociones. Las emociones están ahí porque tienen una
función evolutiva, un sentido biológico de supervivencia. Si nuestros antepasados
no hubieran sentido miedo delante de una manada de tigres, probablemente el ser
humano no hubiera llegado hasta hoy en día.
Este tipo de respuesta emocional es por lo tanto, necesaria. Sin embargo, en algunas
personas no está correctamente regulada y puede ocurrir que:
Esta es la única forma en que serás capaz de detener el proceso (o retrasarlo) antes
de que sea demasiado tarde. Una vez que las emociones te dominan, eres poco más
que una bestia acorralada.
Para controlar tus emociones debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que veas que irremediablemente te diriges
hacia un estado emocional negativo, las siguientes técnicas pueden ser eficaces
para detener o frenar esa reacción en cadena.
La reafirmación en tus virtudes y puntos fuertes es una de tus mejores armas para
gestionar tus emociones. Consiste en pensar en lo que te ha provocado.Por
ejemplo en lugar de enfadarte porque has llegado tarde al trabajo, puedes pensar
que, dado que siempre llegas a tiempo, no es tan grave.
Las personas que mejor gestionan sus emociones también han aprendido a usar la
distracción para bloquear sus estados emocionales antes de que sea demasiado
tarde. Y resulta muy eficaz cuando prevén que van a experimentar emociones
intensas y no tienen suficiente tiempo para utilizar otras estrategias.
Como debes conocer que una forma muy efectiva para calmar a un niño pequeño
que no deja de llorar es desviar su atención, preguntándole y mostrándole
algo: “¿Has visto el muñeco?” o “¿Qué tengo en la mano?” estas acciones suelen
disminuir su nivel de excitación si mantenemos su atención durante el tiempo
suficiente.
Las emociones muy intensas provocan que te olvides que existe un futuro y que tus
acciones van a tener consecuencias. Aunque en ese momento tan sólo seas capaz de
vivir el presente y tu frustración, enojo o nerviosismo te parezcan tan importantes,
¿seguirás sintiendo eso dentro de una semana?
Medita habitualmente
Está demostrado científicamente que la meditación es muy eficaz para prevenir los
pensamientos negativos repetitivos y no sólo mientras meditas, sino también a largo
plazo: es capaz de disminuir el nivel de activación de la amígdala de forma
duradera.
Cuando intentas suprimir una emoción o pensamiento provocas que este vuelva de
nuevo con más fuerza. Sin embargo, ¡posponerla para más tarde funciona!
Pero, ¿cómo mantener la calma? Los samuráis y los estoicos se mantenían tranquilos
incluso en las situaciones más dramáticas, ¿cómo lo conseguían?, pues pensando en
la muerte porque pensar en lo peor que te puede pasar te ayudará a relativizar tus
problemas y mantener el control sobre tus emociones.
La clave está en identificar cuándo tus niveles de autocontrol están bajos y evitar más
situaciones emocionales mientras te recuperas.
¿Mirarse en un espejo? Sí, por muy sorprendente que parezca esta estrategia puede
ser útil para aplacarte cuando estés furibundo. Varios estudios han
demostrado que cuando te ves a ti mismo reflejado en el espejo, eres capaz de
observarte desde una perspectiva más objetiva y por lo tanto separarte durante
unos instantes de tu emocionalidad.
Cuanto más consciente seas de lo que estás haciendo, mayor capacidad de controlar
tus emociones tendrás. Y observarte en un espejo incrementará tus niveles de
autoconsciencia y te ayudará a comportarte de forma más sociable.
A largo plazo la clave no está en luchar contra tus emociones, sino en reconocerlas
y saber por qué te ocurre. Por ejemplo: dices: “No me gusta sentirme así pero
ahora mismo tengo mucha envidia (reconoces la emoción) porque a Jorge le han
felicitado por su trabajo y a mí no (reconoces el por qué).”
Lo importante es ser honesto contigo mismo sobre el por qué. No hagas como la
mayoría de las personas e intentes engañarte. A menudo nos mentimos haciéndonos
creer que estamos enfadados con alguien por su comportamiento y no porque le han
dado el ascenso al que aspirábamos y eso ha afectado nuestra autoestima.
¡Importante!
Si quieres aprender realmente cómo controlar tus emociones debes saber
que no hay recetas para ello si no es encontrar la estrategia más adecuada para
regular tus emociones negativas, así cómo entender su origen para tratar la causa es
la única forma de evitar que tomen el control de tu mente y aumentar tu energía en
momentos cuando sientas que la has perdido, también puedes hacerlo de manera
metódica, ¿como lo haces? Aquí te lo decimos…
Si tu propósito, es tomar conciencia para qué haces lo que haces, ello está conectado
con tu pasión, tienes una poderosa fórmula de energía dentro de ti. Cuando haces
aquello que te apasiona y entusiasma, tu energía fluye naturalmente y se
retroalimenta con tus acciones. Mientras más te acerques a tu pasión, más energía
experimentarás. ¿Qué te apasiona? ¿Qué te mueve? ¿Para qué quieres elevar tu
energía?
La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener
clara la visión del resultado que deseas lograr. Las personas de éxito orientan su
actuar en función a los resultados. Siempre tienen una respuesta clara en
relación a qué quieren lograr. Esta visión les proporciona el enfoque necesario
para concentrar su tiempo y acciones en el logro de sus metas. Cuando te orientas
hacia tus metas y sientes que tu día a día te acerca a ellas, tu energía crece. Te sientes
en control de tu vida y tu auto-estima se fortalece.
"¿De dónde nos viene la fuerza para llegar hasta el final de la carrera cuando ya
creemos que no podemos?, viene de adentro"
La fe es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el
ser humano puede conectarse. Es un recurso interior que te permite ir más allá. Es
al conectarte con la fe cuando puedes construir lo que hoy es desconocido. La fe es la
gasolina suprema. Conéctate con ella, decide creer en algo más allá de lo visible y
sentirás una energía que te acompañará hasta el logro de tu visión.
¿Qué sucedía? ¿Cómo era esto posible?. Cuan do sonríes los músculos de tu
rostro funcionan como torniquetes, facilitando o disminuyendo el paso
de la sangre hacia la zona frontal de tu cerebro. Si tus tensiones,
frustraciones o amarguras se ven reflejadas en la rigidez de tu rostro, el flujo
sanguíneo y el nivel de oxígeno que le llega a tu cerebro se ve reducido. Al sonreír,
los 32 músculos de tu cara bombean un mayor nivel de oxígeno a los lóbulos
centrales. Esto estimula la secreción de endorfinas, hormonas neuronales que
inducen estados de placer los cuales comienzan a contrarrestar patrones de
depresión, tristeza, apatía y rabia.
¡Respira diferente!
¡Medita!
La digestión es la segunda de las funciones biológicas que más energía consume. ¿La
primera? ¡la que te imaginas!. Si deseas optimizar tu energía y mantener
consistentemente los niveles necesarios de vitalidad para lograr tus objetivos, es
importante elegir conscientemente lo que comes.
Es impresionante cómo a veces cuidamos más lo que damos "de comer" a nuestro
carro que a nuestro propio cuerpo. La gasolina del octanaje equivocado le restaría
potencia al motor y el aceite de mala calidad puede disminuir a la vida del mismo.
Tu cuerpo está compuesto de millones de diminutos motores energéticos de los
cuales depende tu vida y tu capacidad de estar en acción: tus células. Ellas también
requieren de la "gasolina" del octanaje adecuado y del "aceite" que les permita
funcionar en óptimas condiciones. Sin embargo, hay quienes poco les importa lo que
ingieren. Lo que comes no es inocente; tiene un impacto sobre tu bioquímica y en
última instancia sobre tu vitalidad.
Utiliza Luz y colores… música… agua… olor a canela… brisa tocando tu piel.
Estimular tus sentidos incrementa tu energía. Puede ser tan simple como prender
una luz; o mejor aún, salir para permitir que el reflejo de la luz solar estimule tus
ojos. Prueba escuchar música que te inspire o tómate un vaso frío y refrescante de
agua o jugo de frutas. Inspira un aroma estimulante o permítele a tu piel ser
estimulada con sensaciones que te ayuden a elevar el nivel de alerta. En definitiva,
cosas tan sencillas para despertar tus sentidos como echarte agua fría en la cara,
pueden hacer una diferencia positiva en un momento en que estás perdiendo tu
energía.
¡Hidrátate!
Por tres minutos, déjate estar en silencio. Simplemente… Respira. Siente. Y desde el
silencio… vuelve a surgir para tomar nuevamente impulso.
Existen personas en el mundo que son desagüe, mientras otras son fuente. Desagüe
son quienes al entrar en contacto contigo, te dejan con menos energía de la que tenías
antes. Son personas demandantes, muchas veces negativas, cínicas. ¿Conoces a
alguien así?, si conoces, no te dejes robar tu energía. Fuente son quienes te surten de
nuevas energías. Son personas por lo general positivos y entusiastas, quienes además
muestran un genuino interés por ti. Cuando sales de estar en su compañía, te sientes
como con las pilas recargadas. Las personas con quienes te rodeas impactan tu
energía. Cuida de quién te acompañas y particularmente, cuando sientas la
necesidad de elevar tu vitalidad, busca a las que son fuente.
¡Libérate!
Tu energía puede ser consumida por personas, situaciones o incluso metas que no
están alineadas con tu visión de vida. Metas del tipo "yo debería", asuntos o
conversaciones pendientes. Eso que aún no has resuelto pero lo cual continúa
saltando a tu memoria, situaciones que no son como quieres pero has estado
tolerando, a costa de tu propio bienestar, ideas sobre proyectos o actividades que
quieres realizar, pero sobre las cuales no has hecho nada todavía. Todo esto consume
energía. Libérate y haz algo para cerrar aquello que te ha creado Stress, ¡combátelo!
Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades
diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera
no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado, causando un mayores
tensiones a lo largo del día.
En el trabajo
Deja un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a
entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darles la precisa atención
a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Esta situación reduce la
eficiencia y productividad en TODOS los casos.
Tómate un descanso. Son varias las Instituciones o empresas que cuentan con
salas o cocinas donde puedes reunirte con algunos compañeros para distraerte
aunque sea 5 minutos.
Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalos al máximo, deja tus tareas
cubiertas con antelación (lo más posible) y olvídate en la medida de lo posible de esa
tensión laboral, te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad
mental.
En conclusión, no dejes que el estrés acabe contigo. Son muchas las actividades que
puedes realizar para distraerte y eliminarlo. Ejemplo de ellas: Come sano, duerme lo
suficiente, haz ejercicio, lee, evita llevarte preocupaciones a casa y organiza el trabajo
de manera racional y realista.
El que estén juntas las personas no siempre hace el cariño. A veces ocurre todo lo
contrario, pasar juntos muchas horas, bajo importantes dosis de tensión y estrés,
hace surgir situaciones puntuales de tensión y en el peor de los casos, puede llegar a
generar verdaderas guerras abiertas entre compañeros.
A partir de estas recomendaciones les damos a conocer lo que deben hacer los
inmediatos superiores o Jefes, cuando se producen conflictos entre compañeros de
trabajo:
Un conflicto entre dos compañeros de trabajo puede no limitarse a ellos dos, puede
suscitar adhesiones y terminar creando una lucha entre bandos con consecuencias
muy negativas. Téngalo en cuenta a la hora de actuar.
Detectar los aspectos en los que los antagonistas pueden estar de acuerdo es esencial
para crear un buen clima para realizar el diagnóstico y compartirlo para solucionar
el problema.
¡Muestra tu optimismo!
Haga ver a sus trabajadores que considera relativamente sencillo llegar a un acuerdo
para resolver el conflicto.
¡Céntrate en el problema!
Lo ideal sería alcanzar un acuerdo compartido por todos, pero si no es así, intente
arrancar al menos compromisos parciales. Defina claramente una serie acciones
específicas para mejorar el funcionamiento del grupo de trabajo y póngalas por
escrito para que no haya lugar a cuestionarlas posteriormente.
No dé por solucionado el problema. Realice una evaluación periódica del éxito del
proceso tanto a nivel individual como colectivo, y si la situación mejora refuerce la
sensación de éxito con elogios verbales. Si no mejora tome otras medidas para no
perjudicar el trabajo Institucional.