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UNIDAD TEMÁTICA 2:

ASPECTOS MOTIVACIONALES INTEGRALES

2.- ASPECTOS MOTIVACIONALES

Trabajo con ética

La ética se encuentra en todas las fases del trabajo que se realiza, por ello el Censista
o Encuestador debe crear un ambiente acogedor, de seguridad y confianza para
luego, “obtener información”. En el diálogo todo influye desde la forma de vestir
hasta cómo conducir la entrevista. Los expertos recomiendan no olvidarse del
sentido del humor. A veces, un halago o un gesto de cortesía abren las puertas de la
conversación. Cuando se logra la confianza de la persona de la que se va a realizar el
levantamiento de información, todo fluye de manera natural y armónica

Otra regla ineludible, por parte del Encuestador y/o Censista es la confidencialidad
de la información, esto es lo que da confianza y seguridad a los Censados.

 Las relaciones humanas clave para el desarrollo en diferentes


ámbitos

Las Relaciones Humanas son una habilidad que se debe desarrollar en todo
momento y de manera permanente y el que tengamos buenas o malas relaciones con
ellas, depende de cada persona, constituyéndose así, las relaciones
interpersonales, como una habilidad personal

Las relaciones interpersonales se entienden como la capacidad que tiene la persona


de cooperar y trabajar con sus compañeros, estableciendo una meta a conseguir y
organizando el trabajo diario para no entorpecer el desempeño del resto.

Las relaciones entre compañeros de trabajo deben basarse en el respeto, el buen trato
y la cooperación. Por otra parte las relaciones entre empleado - jefe, tienen un
sustento en base a la efectividad, productividad, utilidad y obediencia, pero
todo en límites precisos, ya que si se torna excesivo puede devenir en estrés, acoso
laboral y otros inconvenientes.

 ¿Cómo tener buenas Relaciones Humanas?

Es desventajoso que en el trabajo nos llevemos mal con los compañeros, menos aún
con jefes, por eso la actitud, predisposición y respeto que se tenga en la
retroalimentación de la relación, es esencial. Si bien existe mucha gente
malhumorada, difícil y hostil, tú debes controlar y manejar las emociones negativas
que ellos te impartan, demostrando que tú, en esa relación, no eres el problema.

Para tener relaciones armónicas, deben estar basadas, siempre en el respeto, debes
comunicarte y actuar con sinceridad, y nunca referirte a la otra persona con tono
agresivo ni acusador.

En primer lugar debes aceptar que todos somos diferentes y no tratar de cambiarlos.
Si se pone la atención en las actitudes ajenas, tratando de amoldarlos a cómo tu lo
desees, no se podrá arribar a buen término en esas relaciones. Lo que se debe hacer,
es precisamente lo contrario enfocándose en uno mismo, cambiando las actitudes
propias hacia la otra persona, y las respuestas de ella también cambiarán.

 ¿Cuáles son las claves para tener buenas relaciones


Interpersonales?

Se debe Invertir el tiempo que la relación demande. Se debe cuidar e


incentivar la relación, muchas veces se dejan pasar situaciones desagradables o
palabras que disgustan, por no dedicarle el tiempo a esas sensaciones y éstas
terminan desgastándonos y tornándose progresivamente más ásperas.

Se debe escuchar y comprender que en las relaciones no somos los


únicos participes. Toda interacción tiene, dos partes que deben interactuar. Si
uno no sabe escuchar, la comunicación se tornará unilateral, lo cual ya no se puede
llamar interpersonal

Se debe generar un ambiente constructivo, donde todos se sientan parte del


mismo, Si se está en un ambiente de trabajo, donde hay personal de muy variadas
edades, se debe escuchar a todos con respeto.

Se debe contar con una comunicación abierta, sincera y respetuosa,


demostrar una actitud que inspire confianza, tanto con las palabras como con las
acciones que se realizan.

 ¿Qué puntos se debe considerar para mejorar las Relaciones


Interpersonales?

Las Relaciones que cada persona logre tener, marcará, en gran medida, los aciertos
o fracasos, tanto laborales como en otros ámbitos. Para que puedan hacer un
autoanálisis de cómo interactúan, y conducir sus propias relaciones a mejores
términos, es importante practicar los siguientes aspectos:

 Comuníquese con las personas respetuosamente, meditando sus palabras


 Aprende a separar las cuestiones personales de las laborales
 No proyectes enojo hacia las otras personas, respira profundo y cuenta hasta
10
 No reacciones desde tus emociones, éstas podrían ser una mala influencia
para las relaciones laborales.
 Escuche y presta atención cuando te hablan. Demuestra interés
 No des por sentado algo que estés pensando. NO pienses por el otro, pregunta
y reafirma tus pensamientos, no debes quedarte con dudas e inquietudes
 Ten presente que el cuerpo habla por si solo.
 Se humilde, pidan perdón cuando se equivoquen. La humildad es la mayor
grandeza del ser humano
 Busca puntos en común con las otras personas, no se centren en las
diferencias.
 Ayuda, se solidario y coopera
 Ten una actitud positiva, predispuesta, y buen humor

 Utilizando la Comunicación Asertiva

Algunas personas tienen problemas debido a que no practican la Comunicación


asertiva lo que les crea problemas en sus relaciones, así como estrés y malestar. Pero
la asertividad es una habilidad que puede aprenderse.

Cuando no eres asertivo, tiendes a responder de dos maneras distintas, a la misma


persona, en diferentes momentos:

Si son sumisos, pueden ceder, someterse y no hacer valer sus derechos. En este
caso, es posible que luego se sientan dolidos, humillados, resentidos o débiles. No
es raro que recurran a comportamientos agresivos o pasivos.

Si son agresivos, reaccionarán de manera agresiva, haciendo valer sus derechos


con amenazas, insultos, gritos, desprecio hacia la otra persona, etc., no respetan los
derechos de los demás ni tienen en cuenta sus opiniones o sentimientos.

En cualquiera de estos casos, estas personas no han aprendido a comunicarse de


manera asertiva.

 ¡Qué es la Comunicación asertiva!

La comunicación asertiva implica responder sin agresividad, respetando a la otra


persona, al mismo tiempo que te niegas a hacer algo que no deseas hacer o que
consideras injusto. No levantas la voz, no muestras ira, y tratas de resolver el
conflicto teniendo en cuenta los deseos de ambas partes, buscando compromisos y
soluciones, en vez de pretender simplemente salirte con la tuya.
Ser asertivo significa que te respetas a ti mismo y que estás dispuesto a expresarte, a
no dejarte avasallar, pedir lo que te corresponde y hacer valer tus derechos.

La persona asertiva no recurre a la agresividad ni a comportamientos agresivo-


pasivos, suele tener confianza en sí misma y un buen nivel de autoestima.

 ¡Qué técnicas debes utilizar para ser asertivo!

Utiliza frases en primera persona

Es decir, en vez de decir "estás equivocado", di algo como "No estoy de acuerdo en
esto". De este modo, estás expresando tu opinión, más que rechazando o
despreciando la opinión de la otra persona.

 Practica el decir no.

No necesitas ninguna excusa para negarte,simplemente puedes negarte a hacer algo


porque no deseas hacerlo o no te apetece. Practica cuando surja la ocasión y
simplemente di algo como: , "prefiero no hacerlo", "eso no va conmigo", etc.

Cuidado con tu lenguaje corporal.

Tu cuerpo dice mucho más que tus palabras. Si tus palabras dicen no pero tu cuerpo
muestra una actitud débil y poco convincente, la otra persona seguirá insistiendo
hasta que cedas.

 Cuidado con tus emociones

Si un tema te irrita demasiado y te entran ganas de gritar, llorar o tener


cualquier reacción emocional exagerada, cálmate primero antes de hablar, y
piensa lo que vas a decir y cómo puedes decirlo de un modo que sea asertivo.

Tu cuerpo te proporciona la energía para hacer algo, pero cómo usar esa
energía lo decides tú. Hay gente que paga dinero y hace horas de fila para subirse
a una montaña rusa, mientras que otros no se subirían aunque les pagaran. Ambos
están en el mismo estado nervioso, pero los interpretan de forma diferente: diversión
frente al terror.

La inteligencia emocional y el control de tus emociones

 ¿Es posible tener algún control sobre las emociones o debes


resignarte a que dominen tus actos?
La forma en que interpretas tus emociones puede cambiar la forma
como las vives. La forma en que reaccionas frente a una emoción en concreto
condicionará cómo actúan ellas sobre ti.

 ¿Qué te ocurre cuando tus emociones se descontrolan?

No puedes evitar sentir emociones. Las emociones están ahí porque tienen una
función evolutiva, un sentido biológico de supervivencia. Si nuestros antepasados
no hubieran sentido miedo delante de una manada de tigres, probablemente el ser
humano no hubiera llegado hasta hoy en día.

La amígdala es la parte de tu cerebro encargada de disparar las emociones, como


si fuera una respuesta automática en forma de agresión o huida frente a una
amenaza. Por eso es tan difícil controlar mediante la fuerza de voluntad el origen de
tus emociones: significaría anular esta respuesta para la que estás
programado genéticamente.

Este tipo de respuesta emocional es por lo tanto, necesaria. Sin embargo, en algunas
personas no está correctamente regulada y puede ocurrir que:

 Se dispare en situaciones donde no existe una amenaza real (provocando


la ansiedad)

 Sea incapaz de desactivarse con el paso del tiempo (como en la depresión).


Por algún motivo, el cerebro entra en modo de supervivencia y se queda
anclado ahí.

Cuando estás en fase de lucha-huida y la amígdala ha tomado el mando de tus actos,


normalmente ya es demasiado tarde. Por eso debes aprender a actuar
antes. Tienes que acostumbrarte a detectar aquellas señales que te indican que vas
camino de no poder dominar tus emociones.

Esta es la única forma en que serás capaz de detener el proceso (o retrasarlo) antes
de que sea demasiado tarde. Una vez que las emociones te dominan, eres poco más
que una bestia acorralada.

 ¿Puedes controlar tus emociones negativas?

Existen cuatro emociones básicas que han evolucionado hacia el resto de


sentimientos más complejos, que son la ira, el miedo, la alegría y la tristeza.
En el diario vivir experimentas situaciones a las que nunca podrás acostumbrarte. Si
en todo te va mal, difícilmente podrás olvidarte la sensación de miedo o ansiedad.
Sin embargo, las emociones positivas como la alegría y el placer suelen desaparecer
a lo largo del tiempo.

En cambio la tristeza dura hasta cuatro veces más que la alegría.

En base a este panorama parece realmente necesario poder gestionar la intensidad


de tus emociones para no sufrir ni enfadarte tanto.

Para controlar tus emociones debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:

La inteligencia emocional requiere que identifiques y entiendas tus propios


estados de ánimo. Implica reconocer cuándo y por qué estás enojado, nervioso o
triste, y actuar sobre las causas y no sólo los síntomas.

Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que veas que irremediablemente te diriges
hacia un estado emocional negativo, las siguientes técnicas pueden ser eficaces
para detener o frenar esa reacción en cadena.

 Recuerda tus virtudes y éxitos

La reafirmación en tus virtudes y puntos fuertes es una de tus mejores armas para
gestionar tus emociones. Consiste en pensar en lo que te ha provocado.Por
ejemplo en lugar de enfadarte porque has llegado tarde al trabajo, puedes pensar
que, dado que siempre llegas a tiempo, no es tan grave.

La gente con mayor control emocional utiliza la autoafirmación cuando la


intensidad de tus emociones todavía es baja y tienes tiempo para buscar
otro punto de vista de la situación. Curiosamente, se ha demostrado que esta
estrategia funciona especialmente bien en las mujeres. La próxima vez que sientas
que pierdes el control sobre tus emociones, recuérdate a ti mismo aquellas cosas de
las que te enorgulleces en tu vida.

 Distrae tu atención hacia un asunto concreto

Las personas que mejor gestionan sus emociones también han aprendido a usar la
distracción para bloquear sus estados emocionales antes de que sea demasiado
tarde. Y resulta muy eficaz cuando prevén que van a experimentar emociones
intensas y no tienen suficiente tiempo para utilizar otras estrategias.
Como debes conocer que una forma muy efectiva para calmar a un niño pequeño
que no deja de llorar es desviar su atención, preguntándole y mostrándole
algo: “¿Has visto el muñeco?” o “¿Qué tengo en la mano?” estas acciones suelen
disminuir su nivel de excitación si mantenemos su atención durante el tiempo
suficiente.

Por tanto, la técnica de la distracción ayuda a desvincularte de la emoción


negativa centrando tu atención en pensamientos neutrales. De esta forma evitarás
que la emoción tenga demasiada intensidad en tu persona.

Por ejemplo, si tu jefe cuestiona tu profesionalidad, en lugar de pensar que quizás


termine despidiéndote podrías pensar en la celebración de cumpleaños que tienes el
sábado. Es simple pero eficaz, tal y como se ha demostrado en varios estudios
científicos, la distracción funciona, especialmente si centras tu atención en algo
concreto en lugar de dejar que tu mente vague sobre el problema que tienes.

 Piensa en tu futuro más inmediato

Las emociones muy intensas provocan que te olvides que existe un futuro y que tus
acciones van a tener consecuencias. Aunque en ese momento tan sólo seas capaz de
vivir el presente y tu frustración, enojo o nerviosismo te parezcan tan importantes,
¿seguirás sintiendo eso dentro de una semana?

Pensar en el futuro más inmediato es muy eficaz para mantener el


autocontrol, tal y como se demostró en el experimento popularizado a través del
libro Inteligencia emocional. En él, los niños que resistieron la tentación de comer
una golosina a cambio de recibir otra obtuvieron mejores resultados en los test
escolares y mejores trabajos en los años venideros.

 Medita habitualmente

Está demostrado científicamente que la meditación es muy eficaz para prevenir los
pensamientos negativos repetitivos y no sólo mientras meditas, sino también a largo
plazo: es capaz de disminuir el nivel de activación de la amígdala de forma
duradera.

La meditación también tiene estudios en la reducción de la ansiedad. Una


meditación de 20 minutos de duración, fueron suficientes para reducir la ansiedad
de las personas en un 39%. Intentar relajarte sólo cuando te asaltan las emociones
no es muy eficaz. Sin embargo, meditar de forma regular y respirar
correctamente sí que pueden reducir la intensidad de las emociones negativas
cuando estas aparecen.
 Preocúpate más tarde

Cuando intentas suprimir una emoción o pensamiento provocas que este vuelva de
nuevo con más fuerza. Sin embargo, ¡posponerla para más tarde funciona!

En un estudio experimental se pidió a los participantes con pensamientos ansiosos


que pospusieran su preocupación durante 30 minutos. A pesar de ser una forma
alternativa de evitar pensar en algo, lo que se ha demostrado es que luego deese
período de pausa las emociones regresan con una intensidad mucho
menor. Entonces preocuparte después de un tiempo de espera, con cabeza fría,
reduce la intensidad.

 Piensa en lo peor que te puede pasar

William Manny, un famoso actor de películas del oeste es el mejor pistolero y no lo


es por su velocidad ni su puntería, como el mismo lo dice, lo es porque cuando las
balas empiezan a volar, él controla sus emociones y mantiene la calma.

Pero, ¿cómo mantener la calma? Los samuráis y los estoicos se mantenían tranquilos
incluso en las situaciones más dramáticas, ¿cómo lo conseguían?, pues pensando en
la muerte porque pensar en lo peor que te puede pasar te ayudará a relativizar tus
problemas y mantener el control sobre tus emociones.

 Escribe un diario de tus emociones

La escritura expresiva consiste en escribir sobre tus pensamientos y emociones


más profundos y ha demostrado que da muy buen resultado, tanto a nivel psicológico
como físico es capaz de acelerar la cicatrización de las heridas!, porque ayuda a sacar
tus emociones y trabajarlas para deshacerte de ellas. Además mantener una especie
de diario emocional sobre lo que has sentido en algunas situaciones te ayudará a
reducir la recurrencia de pensamientos negativos.

Varias investigaciones indican que conforme te expones a situaciones y emociones,


tu Tómate un respiro (y un refresco) para recuperar el autocontrol

energía se va consumiendo. Luego de haber participado en una carrera estás


exhausto y necesitas tiempo para poder recuperarte antes de volver a correr. De la
misma manera, si logras dominar tus emociones, evita volver a exponerte de nuevo
a una situación tensa o sucumbirás en el intento.
Lo más sorprendente es que se ha demostrado que mantener el control
consume glucosa, como si literalmente estuvieras haciendo ejercicio. Por lo tanto,
para recuperar tu autocontrol tienes dos estrategias:

a) Tomar una bebida rica en azúcares


b) Usar la reafirmación positiva para poder gestionar de nuevo tus emociones
(ser fuente)

La clave está en identificar cuándo tus niveles de autocontrol están bajos y evitar más
situaciones emocionales mientras te recuperas.

 Cuando todo te falle, busca un espejo

¿Mirarse en un espejo? Sí, por muy sorprendente que parezca esta estrategia puede
ser útil para aplacarte cuando estés furibundo. Varios estudios han
demostrado que cuando te ves a ti mismo reflejado en el espejo, eres capaz de
observarte desde una perspectiva más objetiva y por lo tanto separarte durante
unos instantes de tu emocionalidad.

Cuanto más consciente seas de lo que estás haciendo, mayor capacidad de controlar
tus emociones tendrás. Y observarte en un espejo incrementará tus niveles de
autoconsciencia y te ayudará a comportarte de forma más sociable.

 Lo más importante: encuentra el motivo de tus emociones

A largo plazo la clave no está en luchar contra tus emociones, sino en reconocerlas
y saber por qué te ocurre. Por ejemplo: dices: “No me gusta sentirme así pero
ahora mismo tengo mucha envidia (reconoces la emoción) porque a Jorge le han
felicitado por su trabajo y a mí no (reconoces el por qué).”

Lo importante es ser honesto contigo mismo sobre el por qué. No hagas como la
mayoría de las personas e intentes engañarte. A menudo nos mentimos haciéndonos
creer que estamos enfadados con alguien por su comportamiento y no porque le han
dado el ascenso al que aspirábamos y eso ha afectado nuestra autoestima.

Conocer la verdad real de tus sentimientos te ayudará a tratar la causa.

 ¡Importante!
Si quieres aprender realmente cómo controlar tus emociones debes saber
que no hay recetas para ello si no es encontrar la estrategia más adecuada para
regular tus emociones negativas, así cómo entender su origen para tratar la causa es
la única forma de evitar que tomen el control de tu mente y aumentar tu energía en
momentos cuando sientas que la has perdido, también puedes hacerlo de manera
metódica, ¿como lo haces? Aquí te lo decimos…

Como aumentar tu energía para optimizar tu trabajo

 ¡Conéctate con tu propósito!

Si tu propósito, es tomar conciencia para qué haces lo que haces, ello está conectado
con tu pasión, tienes una poderosa fórmula de energía dentro de ti. Cuando haces
aquello que te apasiona y entusiasma, tu energía fluye naturalmente y se
retroalimenta con tus acciones. Mientras más te acerques a tu pasión, más energía
experimentarás. ¿Qué te apasiona? ¿Qué te mueve? ¿Para qué quieres elevar tu
energía?

La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener
clara la visión del resultado que deseas lograr. Las personas de éxito orientan su
actuar en función a los resultados. Siempre tienen una respuesta clara en
relación a qué quieren lograr. Esta visión les proporciona el enfoque necesario
para concentrar su tiempo y acciones en el logro de sus metas. Cuando te orientas
hacia tus metas y sientes que tu día a día te acerca a ellas, tu energía crece. Te sientes
en control de tu vida y tu auto-estima se fortalece.

 ¡Busca y encuentra tus “yo puedo”!

Encuentra tus "yo puedo". Siempre puedes, quizá no en el momento exacto


logres lo que quieres. Lo que pensamos precede a nuestras acciones y éstas a nuestros
resultados. Cambia tus pensamientos y poco a poco comenzarás a tener nuevos
resultados. Y esto, es algo que siempre podemos hacer: elegir nuevos pensamientos,
con este solo y simple hecho, tienes el poder para iniciar el cambio que quieres ver
en tu vida."

Si no puedes hacer grandes cambios en este momento, ¿qué pequeñas


transformaciones sí puedes lograr? No te concentres en tus "yo no puedo", todos los
tenemos, sin embargo, es en nuestros "yo puedo", por pequeños que sean, en donde
está nuestro poder de redirigir nuestra vida."

Recuerda: tu enfoque determina tu nivel de energía. ¿En qué te enfocas usualmente?


¿En lo que no puedes o en lo que sí puedes? Conéctate con tus "yo puedo" y estarás
alimentando tu energía. Dirigir tu vida hacia la visión que en el fondo deseas puede
requerir gran energía.

 ¡Encuentra la fortaleza interior!

"¿De dónde nos viene la fuerza para llegar hasta el final de la carrera cuando ya
creemos que no podemos?, viene de adentro"

La fe es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el
ser humano puede conectarse. Es un recurso interior que te permite ir más allá. Es
al conectarte con la fe cuando puedes construir lo que hoy es desconocido. La fe es la
gasolina suprema. Conéctate con ella, decide creer en algo más allá de lo visible y
sentirás una energía que te acompañará hasta el logro de tu visión.

 ¡Cambia la expresión de tu rostro!

A finales de la década de 1980 se realizó un experimento muy interesante con


pacientes maníaco depresivos. Fue muy sencillo: en las paredes de las salas comunes
de la clínica en donde se encontraban recluidos los pacientes, colocaron numerosos
espejos. A estas personas les fue dada una simple instrucción: "cada vez que te
encuentres frente a tu reflejo, sonríe. No importa si te sientes como para hacerlo. Lo
único que tienes que hacer es flexionar los músculos de tu rostro tal y como cuando
uno se sonríe".

Los resultados fueron sorprendentes. Al cabo de unas semanas, varios de los


pacientes ya habían expresado cambios visibles en su estado de ánimo. La depresión
parecía disolverse a medida que estas personas incorporaban el hábito de sonreír
varias veces al día.

¿Qué sucedía? ¿Cómo era esto posible?. Cuan do sonríes los músculos de tu
rostro funcionan como torniquetes, facilitando o disminuyendo el paso
de la sangre hacia la zona frontal de tu cerebro. Si tus tensiones,
frustraciones o amarguras se ven reflejadas en la rigidez de tu rostro, el flujo
sanguíneo y el nivel de oxígeno que le llega a tu cerebro se ve reducido. Al sonreír,
los 32 músculos de tu cara bombean un mayor nivel de oxígeno a los lóbulos
centrales. Esto estimula la secreción de endorfinas, hormonas neuronales que
inducen estados de placer los cuales comienzan a contrarrestar patrones de
depresión, tristeza, apatía y rabia.
 ¡Respira diferente!

Una de las primeras respuestas fisiológicas que cambia cuando tu emocionalidad se


transforma es la respiración. Por ejemplo, cuando comienzas a estresarte tu
respirar se tensa y se hace cada vez menos profunda.

¿Cómo respiras cuando estás lleno de energía y vitalidad? ¿Cómo


respiras cuando estás en tus mejores momentos? Recuerda que tu energía
proviene de tus células; particularmente de esas minúsculas fábricas de energía
celular llamadas mitocondrias. En ellas y junto a la inyección de oxígeno
suministrada por tu respiración, la glucosa es transformada en energía.

Más oxígeno en tu organismo a través de una profunda respiración se traduce en una


mayor generación de energía. Tu cerebro también se alimenta de oxígeno y al llenarlo
de él, tu capacidad de estar alerta y despierto, aumenta. Oxigena tu cuerpo -
respirando profundamente, - y llénate de vitalidad. No en vano para muchas
filosofías y sistemas de vida oriental, la respiración es tu conexión con la energía del
universo.

 ¡Medita!

La meditación es una excelente manera de cuidar y potenciar nuestra energía nos


recarga y nos ayuda a liberarnos de aquello que está bloqueando nuestra energía.
Existen muchos tipos de meditación. Una manera de hacerlo es concentrándote en
nuestra respiración como "ancla" para tu mente. Simplemente cierras tus ojos y
colocas tu atención en el proceso y las sensaciones de tu respirar. Sin buscar cambiar
nada, sino más bien siendo testigos de nuestro proceso, por unos minutos te
concentras suavemente en tu respirar. Pruébalo. Cierra tus ojos y simplemente
respira por unos 3 a 5 minutos. Vamos, regálate estos minutos. Obséquiate este mini-
descanso a tu cuerpo.

 ¡Conéctate con emociones inspiradoras!

Algunas películas nos conmueven cuando se ven expresados magistralmente por la


magia de la actuación, la escenografía y la musicalización, momentos que disparan
emociones intensas. Muchas personas lloran al ver las escenas. Hay películas, libros,
biografías e historias que nos muestran el poder de la fe, la determinación, el amor,
la esperanza; nos inspiran a través de la muestra de otros seres humanos que han
soñado, vencido y surgido. Recuerda esas escenas que te emocionaron utilízalas
como inspiración para lo que tienes que hacer, superar y lograr.
Pasión, amor, convicción, triunfo, coraje, fe, determinación, compasión,
alegría, entusiasmo… cuando nos dejamos tocar por estas emociones no
nos queda otra que sentirnos inspirados por la grandeza humana. Esa
misma que reside en ti.

 ¡Ingiere alimentos que te den energía en vez de restarte!

La digestión es la segunda de las funciones biológicas que más energía consume. ¿La
primera? ¡la que te imaginas!. Si deseas optimizar tu energía y mantener
consistentemente los niveles necesarios de vitalidad para lograr tus objetivos, es
importante elegir conscientemente lo que comes.

Es impresionante cómo a veces cuidamos más lo que damos "de comer" a nuestro
carro que a nuestro propio cuerpo. La gasolina del octanaje equivocado le restaría
potencia al motor y el aceite de mala calidad puede disminuir a la vida del mismo.
Tu cuerpo está compuesto de millones de diminutos motores energéticos de los
cuales depende tu vida y tu capacidad de estar en acción: tus células. Ellas también
requieren de la "gasolina" del octanaje adecuado y del "aceite" que les permita
funcionar en óptimas condiciones. Sin embargo, hay quienes poco les importa lo que
ingieren. Lo que comes no es inocente; tiene un impacto sobre tu bioquímica y en
última instancia sobre tu vitalidad.

¿Qué es más valioso, tu carro o tu cuerpo? ¿Cómo es la calidad de la "gasolina" que


le suministras a tu cuerpo?

 ¡Practica deporte y haz ejercicios!

El ejercicio ayuda a fortalecer tus órganos y a mantener tus sistemas internos


funcionando en óptimo estado. Si haces ejercicios adecuadamente, después de
hacerlos te sentirás con mayor energía. Prueba qué ejercicios te sirven para
despertar tu vitalidad y empléalos como un recurso para mantener tu salud y energía
en alto.

 ¡Evalúa tu día y duerme con calidad!

Al descansar recuperas tu energía perdida. Haz que tu sueño sea reparador. Si no lo


es, busca hacer cambios en tu ambiente que te ayuden a lograrlo. Puedes tratar de
poner poca luz en tu habitación, comprar unas mejores almohadas o abrir las
ventanas para tener mayor oxígeno. Para un sueño reparador, es importante ayudar
a que la mente "se duerma" al son de tu cuerpo. Asimismo procura no ver programas
de alto impacto visual ni psicológico, justo antes de dormirte y con las luces
apagadas, desconéctate del día y hazte las siguientes preguntas: ¿Qué he disfrutado
hoy? ¿Cómo este día ha contribuido al logro de mis metas? ¿Qué he aprendido hoy?
¿Qué he dado hoy? ¿De qué puedo estar agradecido? Y dulces sueños…

 ¡Estimula tus sentidos!

Utiliza Luz y colores… música… agua… olor a canela… brisa tocando tu piel.
Estimular tus sentidos incrementa tu energía. Puede ser tan simple como prender
una luz; o mejor aún, salir para permitir que el reflejo de la luz solar estimule tus
ojos. Prueba escuchar música que te inspire o tómate un vaso frío y refrescante de
agua o jugo de frutas. Inspira un aroma estimulante o permítele a tu piel ser
estimulada con sensaciones que te ayuden a elevar el nivel de alerta. En definitiva,
cosas tan sencillas para despertar tus sentidos como echarte agua fría en la cara,
pueden hacer una diferencia positiva en un momento en que estás perdiendo tu
energía.

 ¡Hidrátate!

Los médicos recomiendan tomar de 6 a 10 vasos de agua al día en sorbos cada 10 o


20 minutos. Tu cuerpo está compuesto en un 70% de agua. Cuando tu cerebro
dispara la sensación de sed, ya es tarde: tu cuerpo está en proceso de deshidratación,
y cuando esto sucede, tu energía cae. No dependas de la señal de sed para ingerir
agua. Más bien desarrolla el hábito de ingerir este líquido continuamente durante el
día. Claro que irás más frecuentemente al baño, pero estarás limpiando tu organismo
y manteniendo su nivel de energía.

 ¡Conéctate con la naturaleza!

Al contemplar un hermoso paisaje en contraste con el azul intenso del cielo,


inmediatamente mis pulmones se ensanchan para respirar profundamente y mi
energía surge. Imagino que algo similar debe sucederte a ti cuando entras en
contacto con la naturaleza, como por ejemplo al darte el regalo de observar el lago o
el mar. La naturaleza proyecta una magia que penetra en ti, estimulando tus sentidos
y llevándote a pensamientos con altas dosis de inspiración. Las olas rompiendo en la
costa; las bandadas de pájaros surcando el cielo al atardecer; el rozar de la fresca
brisa en tu rostro; el aroma de las flores; el cantar de los grillos; los hermosos colores
naranja de las nubes cuando el sol baja. Todo ello aparte de energizarte te da mucha
paz interior.

¿Cuándo fue la última vez que realmente te conectaste con la


naturaleza? ¿Qué estás esperando para repetirlo?

 ¡Toma tu tiempo para estar solo!


En ocasiones necesitas recuperar tu centro. ¿No es cierto? me refiero a que te regales
un momento para estar solo y reflexionar, dejarte sentir y reconectarte con tu yo
interior, o simplemente, para encontrar respuesta a preguntas acuciantes en la
sabiduría del silencio. Me refiero a realmente estar contigo, no con el televisor, el
celular, ni siquiera con un libro. Sólo con tus pensamientos y tus sentimientos. Del
silencio surge lo que quieres decir. De la calma brota lo que has de hacer. Al estar
quieto haces posible el reencuentro con tu ser. “Para”, “Calla”, “Céntrate”. Déjate
estar, déjate ser. Es en el silencio cuando mejor puedes escuchar tu intuición; es en
ese espacio que puedes reencontrar tu centro, tu norte, tu esencia, tu profundidad,
tu poder.

Por tres minutos, déjate estar en silencio. Simplemente… Respira. Siente. Y desde el
silencio… vuelve a surgir para tomar nuevamente impulso.

¡Conéctate con la energía de otras personas!

Existen personas en el mundo que son desagüe, mientras otras son fuente. Desagüe
son quienes al entrar en contacto contigo, te dejan con menos energía de la que tenías
antes. Son personas demandantes, muchas veces negativas, cínicas. ¿Conoces a
alguien así?, si conoces, no te dejes robar tu energía. Fuente son quienes te surten de
nuevas energías. Son personas por lo general positivos y entusiastas, quienes además
muestran un genuino interés por ti. Cuando sales de estar en su compañía, te sientes
como con las pilas recargadas. Las personas con quienes te rodeas impactan tu
energía. Cuida de quién te acompañas y particularmente, cuando sientas la
necesidad de elevar tu vitalidad, busca a las que son fuente.

 ¡Logra una meta o cierra un ciclo importante!

Cuando revisas la lista de metas alcanzadas y comienzas a marcar aquellos resultados


que conseguiste durante la semana, cada vez que reconoces el logro de una de tus
metas, sentiste que tu energía aumentaba. Es extraño, pero el sólo hecho de hacer la
marca de "completado" pareciera disparar un chorro de endorfinas en nuestro
cerebro. Con sólo marcarlo como completado, experimento una inyección
psicológica de energía.

 ¡Libérate!

Tu energía puede ser consumida por personas, situaciones o incluso metas que no
están alineadas con tu visión de vida. Metas del tipo "yo debería", asuntos o
conversaciones pendientes. Eso que aún no has resuelto pero lo cual continúa
saltando a tu memoria, situaciones que no son como quieres pero has estado
tolerando, a costa de tu propio bienestar, ideas sobre proyectos o actividades que
quieres realizar, pero sobre las cuales no has hecho nada todavía. Todo esto consume
energía. Libérate y haz algo para cerrar aquello que te ha creado Stress, ¡combátelo!

 ¡Hazlo, antes de ir al trabajo!

Mide bien tu tiempo. Aunque no lo crean, el levantarse tarde e ir en contra del


reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.

Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades
diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera
no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado, causando un mayores
tensiones a lo largo del día.

En el trabajo

Planea tus tareas. Es importante que pongas prioridad a tus responsabilidades.


Sabemos que tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, si no organizas
adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden salir mal.

Deja un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a
entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darles la precisa atención
a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Esta situación reduce la
eficiencia y productividad en TODOS los casos.

Tómate un descanso. Son varias las Instituciones o empresas que cuentan con
salas o cocinas donde puedes reunirte con algunos compañeros para distraerte
aunque sea 5 minutos.

Esta actividad es sumamente recomendable ya que el trabajar horas sin parar no


sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención
se verá mermada.

Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede


reducir dramáticamente tu cansancio mental y nivel de estrés.

Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de


trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental. Por ejemplo, tienes
que entregar un proyecto en menos de 10 minutos, y aunque ya lo tenías listo con
una semana de anticipación, no logras encontrarlo entre la pila de papeles que tienes
sobre tu escritorio por el desorden que tienes entre tus archivos.
Evita distracciones. Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea en la
que tanto has trabajado, sin embargo, recibes 10 llamadas al día, de las cuales poco
menos de la mitad suelen ser personales, lo que provoca que estés corriendo al
último momento para poder concluirlo, evita atender asuntos personales lo más
posible y dedicarle el tiempo laboral a temas laborales.

Fuera del trabajo

Desconéctate del trabajo. Sabemos que para muchos de ustedes, el


desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de
vacaciones. No seas fanático de tu trabajo, todo tiene su lugar en su espacio y en su
tiempo.

Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalos al máximo, deja tus tareas
cubiertas con antelación (lo más posible) y olvídate en la medida de lo posible de esa
tensión laboral, te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad
mental.

En conclusión, no dejes que el estrés acabe contigo. Son muchas las actividades que
puedes realizar para distraerte y eliminarlo. Ejemplo de ellas: Come sano, duerme lo
suficiente, haz ejercicio, lee, evita llevarte preocupaciones a casa y organiza el trabajo
de manera racional y realista.

Como dato curioso el Congreso de Neurociencias realizado no hace mucho llevó a


cabo una investigación que recomienda "el chicle" para combatir el estrés. Los
expertos observaron que mascarlo en momentos de tensión, disminuye el estrés
cinco veces más. ¿qué opinas de esto?

Resuelve conflictos con eficacia!

Para resolver un conflicto con eficacia es importante, detectar el problema, para


luego tener una idea clara de la solución, que se aclare la situación en un escenario
armónico es la clave para resolver un conflicto.

El que estén juntas las personas no siempre hace el cariño. A veces ocurre todo lo
contrario, pasar juntos muchas horas, bajo importantes dosis de tensión y estrés,
hace surgir situaciones puntuales de tensión y en el peor de los casos, puede llegar a
generar verdaderas guerras abiertas entre compañeros.

¡No actuar no es una opción!

Los expertos en Recursos Humanos se esforzaron por definir protocolos de


actuación específicos para afrontar esta clase de situaciones y convertirse en
mediadores laborales, entre compañeros de trabajo, para solucionar los conflictos,
en la mayoría de los casos funciona. Por tanto cualquier tipo de problemas que se
presenten, lo aconsejable es hablar y no se pudiera hacer ello acudir a un inmediato
superior que pueda mediar la comunicación entre los involucrados.

A partir de estas recomendaciones les damos a conocer lo que deben hacer los
inmediatos superiores o Jefes, cuando se producen conflictos entre compañeros de
trabajo:

¡Detectar el problema a tiempo y actuar sin demora!

Si detecta un conflicto entre compañeros de trabajo no se ponga en un plano de


espectador, los expertos de este tema advierten de que "un conflicto no resuelto
puede convertirse en algo peor". Así que afronte el problema y reúna a los
involucrados lo antes posible para intentar arreglarlo.

¡Vea el problema con perspectiva amplia!

Un conflicto entre dos compañeros de trabajo puede no limitarse a ellos dos, puede
suscitar adhesiones y terminar creando una lucha entre bandos con consecuencias
muy negativas. Téngalo en cuenta a la hora de actuar.

¡No imponga la paz!

Irrumpir en medio de una discusión entre sus empleados o subordinados


obligándoles a callarse y centrarse en su trabajo no solucionará los problemas. Cree
la atmósfera adecuada, espera al momento más apropiado, reúna a las personas en
conflicto y hágales ver que esa reunión se celebra para resolver un problema, no para
culpar a nadie.

¡Ten clara la solución!

Antes de reunirse con sus dependientes, infórmese. Trate de entender la naturaleza


del conflicto y piense una solución. Deje que se expresen, escuche sus puntos de vista,
pero no sea comprensivo con sus razones. No tome partido por ninguno. Recuérdeles
que ambos tendrán que ceder y cambiar su actitud para resolver el problema.

¡Incide en los objetivos comunes!

Detectar los aspectos en los que los antagonistas pueden estar de acuerdo es esencial
para crear un buen clima para realizar el diagnóstico y compartirlo para solucionar
el problema.

¡Muestra tu optimismo!
Haga ver a sus trabajadores que considera relativamente sencillo llegar a un acuerdo
para resolver el conflicto.

¡Céntrate en el problema!

Es vital que limite el debate a la cuestión laboral. No permita cualquier suspicacia,


ironía o valoración de carácter personal que hagan los implicados entre ellos.
Hágales ver que el objetivo de la reunión es resolver un problema de funcionamiento
en el equipo de trabajo, no un conflicto de carácter personal.

¡Profesionalidad por encima de personalidad!

Apele a la profesionalidad de los empleados. Acepte que es normal que existan


desavenencias entre personalidades diferentes, pero hágales entender que no se
puede permitir que éstas dificulten el trabajo. No se trata de que uno u otro tengan
la razón, sino de conseguir que un grupo de trabajo funcione de forma correcta y sin
problemas.

¡Llega a acuerdos para trabajar en paz!

Lo ideal sería alcanzar un acuerdo compartido por todos, pero si no es así, intente
arrancar al menos compromisos parciales. Defina claramente una serie acciones
específicas para mejorar el funcionamiento del grupo de trabajo y póngalas por
escrito para que no haya lugar a cuestionarlas posteriormente.

¡Realiza un seguimiento de la situación!

No dé por solucionado el problema. Realice una evaluación periódica del éxito del
proceso tanto a nivel individual como colectivo, y si la situación mejora refuerce la
sensación de éxito con elogios verbales. Si no mejora tome otras medidas para no
perjudicar el trabajo Institucional.

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