Está en la página 1de 1

“No he dormido desde que ella se fue! Estoy desesperado, necesito tu ayuda!

”, gritaba mi
amigo Emanuel. Sabía que había estado llorando pero lo estaba disimulando.

Miré a mi amigo a los ojos y le dije: “Sólo relájate amigo, yo sé exactamente lo que tenés que
hacer para volver con ella”.

Emanuel se relajó y se calmó un poco luego de escuchar esas palabras, y me dijo: “Yo
suponía que algo estaba mal desde las últimas semanas, pero no hice absolutamente nada
para solucionarlo. Podía literalmente sentir como se me iba de las manos. Lentamente se fue
alejando de mí, prestándome cada vez menos atención y honestamente no se qué hacer…”

Yo solamente sonreí tímidamente y sabía en mi interior que esta clase de cosas suceden todo
el tiempo. Yo mismo he pasado por este tipo de situaciones varias veces.

Todo estaba bien entre Emanuel y su novia y de repente, BUM!, surgieron los problemas de la
nada:

 Ella dejó de tener sexo con él.

También podría gustarte