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ESCUELA MAESTRÍA EN DERECHO

DE POSTGRADO MENCIÓN CONSTITUCIONAL Y


UNIVERSIDAD NACIONAL
GOBERNABILIDAD

EL PROCESO DE AMPARO:
CONTENIDO
CONSTITUCINALMENTE
PROTEGIDO

Curso : DERECHO PROCESAL


CONSTITUCIONAL I

Docente : Dr. Arturo Giles Ferrer

Maestrante : Walter Huamán Racchumí

Lambayeque, 18 de Octubre de 2015


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, que se presenta en el curso de Derecho Procesal


Constitucional I, de la maestría de Derecho con mención en Constitucional y
Gobernabilidad de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional Pedro
Ruiz Gallo, está referido a una de las causales de improcedencia de la
demanda en uno de los procesos de tutela de derechos constitucionales, el
proceso de amparo; tema que consideramos de una relevante y de gran
importancia, involucra por un lado, el derecho de acceso a la justicia
constitucional para la garantía y protección de derechos fundamentales y, de
otro lado, posibilita el empleo adecuado de un bien escaso como es la
administración de justicia constitucional.

El desarrollo de este tema, se justifica en razón que, resulta de gran


importancia para el empleo efecto del proceso de amparo, el hecho que los
abogados deben tener en cuenta no incurrir en las causales de
improcedencia al interponer esta garantía constitucional ante los jueces
constitucionales, pues de no tener en claro este tema, la interposición de
estos procesos, que por su naturaleza procesal corresponden a un carácter
de urgencia, la misma se vería desnaturalizada, debido a la sobrecarga
judicial, perdiendo su carácter célere, y en detrimento, además, de la calidad
y el cuidado que deberían tener las resoluciones constitucionales.

Es común en la práctica procesal, poder apreciar como una gran parte de


procesos constitucionales, son declarados improcedentes Ante esta realidad,
consideramos necesario desarrollar el tema de este trabajo, enfocado en
una de las causales de improcedencia previstas en el Código Procesal
Constitucional, referidas al proceso de amparo, como es cuando la demanda
no se refiera al ámbito o contenido constitucionalmente protegido del
derecho invocado.

2
EL PROCESO DE AMPARO: CONTENIDO
CONSTITUCIONALMENTE PROTEGIDO

1. DEFINICIÓN

Como una aproximación conceptual, podemos referir la acepción que la


Real Academia Española, otorga al vocablo amparo1; así la palabra amparo,
presenta la siguiente acepción, referida a la acción y efecto de amparar o
ampararse. Asimismo, la Real Academia Española, respecto al vocablo:
“recurso de amparo”2, lo conceptúa como: “El estatuido por algunas
Constituciones modernas, europeas y americanas, para ser tramitado ante
un alto tribunal de justicia, cuando los derechos asegurados por la Ley
fundamental no fueren respetados por otros tribunales o autoridades”

El Amparo es un proceso constitucional, que se encuentra reconocido en


la Constitución Política del Estado, como una Garantía Constitucional3, el
mismo que tiene por objeto la protección de los derechos constitucionales,
frente a la vulneración o amenaza de éstos por cualquier autoridad,
funcionario o particular, con excepción de aquellos derechos que son
protegidos por el habeas corpus (libertad individual y derechos conexos) y el
habeas data (derecho de acceso a la información pública y derecho a la
autodeterminación informativa).

En la doctrina nacional, Gerardo Eto Cruz, define al amparo como, un


proceso constitucional autónomo de tutela de urgencia de derechos
fundamentales, distintos a la libertad individual, y cuyo fin es reponer a la
persona en el ejercicio del derecho ius-fundamental amenazado o vulnerado

1 http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=t7MC0ku4IDXX2YI5lvAF
2 http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=iArz5kNDCDXX2vwvZKGg
3 Constitución Política del Estado
Artículo 200.- Son garantías constitucionales:
"2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos
reconocidos por la Constitución, con excepción de los señalados en el inciso
siguiente.(…)

3
producto de actos lesivos perpetrados por alguna autoridad, funcionario o
persona4.

2. FINALIDAD

El Proceso Constitucional de Amparo tiene como finalidad esencial la


protección efectiva de los derechos constitucionales, reponiendo las cosas
al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
constitucional, o disponiendo el cumplimiento de un mandato legal o de un
acto administrativo.

Si luego de presentada la demanda cesa la agresión o amenaza por


decisión voluntaria del agresor, o si ella deviene en irreparable, el Juez,
atendiendo al agravio producido, declarará fundada la demanda precisando
los alcances de su decisión, disponiendo que el emplazado no vuelva a
incurrir en las acciones u omisiones que motivaron la interposición de la
demanda, y que si procediere de modo contrario se le aplicarán las medidas
coercitivas previstas en el artículo 22° del Código Procesal Constitucional,
sin perjuicio de la responsabilidad penal que corresponda.

3. CAUSALES DE IMPROCEDENCIA DEL PROCESO DE AMPARO

Para que un juez constitucional, pueda emitir un pronunciamiento sobre


el fondo de la controversia en un proceso de amparo, la respectiva
demanda, debe cumplir determinados presupuestos procesales, cuyo
cumplimiento debe ser constatado por la autoridad jurisdiccional-, uno de
estos presupuestos, es que no concurra ninguna de las causales de
improcedencia previstas en el ordenamiento legal.

Las causales de improcedencia aplicables al proceso de amparo, las


encontramos en el artículo 5° del Código Procesal Constitucional, las cuales

4 Eto Cruz Gerardo. Tratado del Proceso Constitucional de Amparo. Tomo I. Segunda ed.
Lima: Gaceta Jurídica; 2014. Pág. 169.

4
son de aplicación genérica a todos los procesos constitucionales. Asimismo,
encontramos como causal de improcedencia del amparo, en el artículo 38°
del Código Procesal Constitucional.

4. CONTENIDO CONSTITUCIONALMENTE PROTEGIDO COMO


CAUSAL DE IMPROCEDENCIA DEL AMPARO

Nuestro Código Procesal Constitucional, señala que las demandas de


amparo, interpuestas, en tutela de derechos fundamentales son
improcedentes si las mismas no están referidas, al ámbito o contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, así lo estipulan los
artículos 5° inciso 15; concordante con el artículo 38°6, de la referida norma
adjetiva.

La razón de incluir este supuesto como causal de improcedencia del


amparo, se debió a la injustificada proliferación de demandas de amparo,
que eran presentadas en sede constitucional, buscando la tutela de
derechos de toda índole; así lo argumenta Sosa Sacio, quien sostiene lo
siguiente:

“Estas disposiciones surgieron como consecuencia del reclamo


generalizado de que los procesos constitucionales –y especialmente
el amparo– estaban siendo distorsionados por su mal uso, pues a esa
vía se llevaban asuntos de relevancia legal e incluso negocial
(contractual y otros), pervirtiendo así su carácter urgente y dedicado
exclusivamente a la protección de derechos fundamentales. Se
evidenció así una “inflación” procesal, producto de la indebida
“amparización” de causas ordinarias, lo que ocasionó que en la

5 Código Procesal Constitucional: Artículo 5.- Causales de improcedencia


No proceden los procesos constitucionales cuando:
1. Los hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado (…)
6 Código Procesal Constitucional: Artículo 38.- Derechos no protegidos
No procede el amparo en defensa de un derecho que carece de sustento constitucional
directo o que no está referido a los aspectos constitucionalmente protegidos del mismo.

5
práctica el volumen de casos deformara el carácter supuestamente
célere y perentorio del amparo”7.

En consecuencia, se puede evidenciar que el Código Procesal


Constitucional, incorpora con una gran rigurosidad, las causales de
improcedencia del proceso de amparo, con la intención de solucionar los
principales problemas que en su interposición se han presentado. Resulta
por tanto, de gran importancia, observar estas disposiciones, pues el hecho
de interponer una demanda de amparo, que no verse sobre el contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, puede generar una
situación de desprotección de derechos consagrados al máximo nivel, pues
si el planteamiento de la demanda es deficiente, podría acarrear que la
misma no sea entendida adecuadamente, y por tanto sería rechazadas de
plano por incurrir en esta causal de improcedencia.

Siendo ello así, es necesario dilucidar, a que se refiere el contenido


constitucionalmente protegido de un derecho fundamental, tenemos al
respecto que Carlos Mesía Ramirez, cuando comenta esta causal de
improcedencia, refiere:

(…) son improcedentes los procesos constitucionales cuya demanda


está referida a aspectos secundarios o accesorios del derecho
constitucional que no son parte de su contenido esencial. No se
puede invocar por la vía de estos procesos derechos legales que de
un modo lejano o indirecto tienen respaldo en la Constitución. Por
ejemplo, la protección de la posesión que es un derecho legal aun
cuando puede ser considerado un atributo de la propiedad. Tampoco
el usufructo, la prenda, la servidumbre. O discutir el cumplimiento de
un contrato en sede de amparo aduciendo el derecho a la libertad de
contratación; la libertad de trabajo para pedir protección de
actividades que se desarrolla en las veredas que son de uso público o
la libertad de circulación para obligar a la autoridad municipal a

7 Sosa Sacio, Juan. et. al. La Procedencia en el Proceso de Amparo. Primera ed. Lima:
Gaceta Jurídica; 2012. Pág. 9

6
conceder el acceso a líneas de transporte público sin contar con los
requisitos de ley.”8

Nos encontramos así, que a partir del actual Código Procesal


Constitucional, se ha dejado atrás la opción por un amparo amplio, para la
protección y tutela de los derechos fundamentales y de su carácter de vía
alternativa, frente a los procesos judiciales ordinarios o especiales
existentes; realidad que como se ha referido, había desnaturalizado al
proceso de amparo. En este sentido, al regular las causales de
improcedencia de esta acción, se introducen a partir de la vigencia de este
código procesal, nuevos supuestos orientados a darle un carácter
excepcional y se establece como causales de improcedencia, entre otros, los
siguientes: Cuando los hechos y el petitorio de la demanda no estén
referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del
derecho invocado (artículo 5° inciso 1); y respecto a los derechos tutelados
por el amparo, su no procedencia en defensa de un derecho que carece de
sustento constitucional directo o que no está referido a los aspectos
constitucionalmente protegidos del mismo (artículo 38°).

Como lo señala Samuel Abad Yupanqui, con relación a la incorporación


de esta causal de improcedencia, los autores del Código Procesal
Constitucional explicaron que:

“Se trata (…) de circunscribir el amparo a su condición de proceso


constitucional estrictamente referido a la protección de derechos
constitucionales; y de proceso excepcional, distinto a los procesos
judiciales ordinarios o especiales de otra índole.

El fundamento de esta norma es corregir una grave distorsión


observada en la utilización e instrumentación indebida del amparo en
los últimos años. A menudo los litigantes hacen referencia en su
demanda a un derecho recogido en la Constitución, pero solo para
sustentar una pretensión que no tiene carácter estrictamente

8 Mesía Ramirez, Carlos. Exégesis del Código Procesal Constitucional. Tomo I Cuarta ed.
Lima: Gaceta Jurídica; 2013. Pág. 241

7
constitucional o que tampoco forma parte del contenido esencial del
derecho protegido constitucionalmente, sino a aspectos de regulación
legal o de naturaleza secundaria, o incluso estatutaria, que no deben
tutelarse por medio del amparo. O que solo indirecta o lejanamente se
respaldan en la Constitución”9.

Por tanto, la intención de los autores del Código Procesal Constitucional,


fue que siendo el amparo un proceso de carácter constitucional, destinado a
la tutela de urgencia de un derecho fundamental, se buscó evitar que se
lleve a esta vía extraordinaria asuntos ajenos al contenido relevante y
esencial constitucionalmente protegido del derecho invocado, los que
pueden resolverse por las vías judiciales ordinarias o específicas.

Respecto a la observancia que en sede judicial, deben tener los


diferentes operadores jurídicos, sobre esta causal de improcedencia, en el
proceso de amparo, el gran constitucionalista peruano Alberto Borea Odría,
sostiene que:

“La agresión debe ser referida directamente a un derecho consagrado


en el texto de la Constitución, no a una derivación del mismo. Todos
los derechos reciben evidentemente su vigencia del marco
constitucional, pero no puede colegirse de ello que la violación de
cualquier derecho da lugar. De ser así alteraría la razón para la cual
se instauraron las garantías y desaparecerían todos los demás
procedimientos, pues todos los que se consideraran lesionados en
algún derecho recurrirán a esta sumarísima acción. La
desnaturalización de la institución traería efectos funestos en el
ordenamiento jurídico general (…)

(…) los derechos que se protegen a través de las acciones de


garantía son los que nacen directamente de la Constitución y que
afectan a los valores fundamentales del ser humano. No son

9 Abad Yupanqui, Samuel. et. al. Código Procesal Constitucional Estudio Introductorio.
Exposición de Motivos, Dictámenes e Índice Analítico. Segunda ed. Lima: Palestra
Editores; 2005. Pág. 70

8
cuestiones de más o menos o interpretaciones ingeniosas respecto a
la extensión de los atributos de los órganos del Estado lo que puede
dar lugar a intentar estas acciones y, por supuesto, a que se les
declare fundadas.

El derecho violado tiene que ser claro. No caben derivaciones


sucesivas para llegar a esta conclusión”10.

La Constitución Política del Estado, en su condición de norma jurídica


suprema en un estado de derecho, establece los derechos fundamentales
que reconoce, sin embargo al hacerlo, los mencione de manera algo
general, de modo que queda la precisión de su contenido y alcances
concretos sujetos al desarrollo e interpretación de la ley y la jurisprudencia.

Por lo tanto, la importancia radica en el hecho que, (…) el contenido


esencial (constitucionalmente protegido), se convierte en la parte
indispensable e indisponible que permite al titular del derecho a gozar de los
atributos, facultades o beneficios que esta declara (…)11

Nos encontramos así, ante una imprecisión a nivel de la Constitución,


respecto del contenido esencial constitucionalmente protegido del derecho
fundamental, este hecho, ha incidido por tanto, en que una de las principales
desnaturalizaciones, producidas en la utilización del proceso de amparo, es
que en efecto, haya sido interponerlo para pretensiones que no se referían,
en rigor, a los aspectos constitucionalmente protegidos o relevantes del
derecho invocado.

La importancia de que la demanda de amparo, este referida al


contendido constitucionalmente protegido del derecho que se invoca, nos
traslada al escenario no menos importante de determinar cuál es el
contenido constitucionalmente protegido de un derecho fundamental, al
respecto como sostiene Luis Castillo Córdova:

10 Borea Odría A. Evolución de las Garantías Constitucionales. Segunda ed. Lima: Fe de


Erratas; 2000. Pág. 57-58
11 Rosas Alcántara, Joel. El Derecho Constitucional y Procesal Constitucional en sus
Conceptos Claves. Primera ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2015. Pág. 125

9
“El contenido jurídico de un derecho fundamental puede estar
conformado por elementos constitucionales, elementos legales e
incluso elementos jurisprudenciales. En la medida que tanto el
legislador como el juez (constitucional) cumplen un papel
importantísimo en la determinación del contenido constitucionalmente
protegido de un derecho fundamental, algunas decisiones legislativas
o jurisprudenciales formarán parte del contenido constitucional del
derecho fundamental en la medida que esas decisiones legislativas o
jurisprudenciales ayuden a perfilar los contornos de lo reconocido
constitucionalmente.12

Respecto al desarrollo jurisprudencial, sobre esta causal de


improcedencia en los procesos de amparo, el Tribunal Constitucional ha
establecido lo siguiente:

“Así las cosas, todo ámbito contitucionalmente (sic) protegido de un


derecho fundamental se reconduce en mayor o menor grado a su
contenido esencial, pues todo límite al derecho fundamental sólo
resulta válido en la medida de que el contenido esencial se mantenga
incólume.

Este Tribunal Constitucional considera que la determinación del


contenido esencial de los derechos fundamentales no puede
efectuarse a priori, es decir, al margen de los principios, los valores y
los demás derechos fundamentales que la Constitución reconoce. En
efecto, en tanto el contenido esencial de un derecho fundamental es
la concreción de las esenciales manifestaciones de los principios y
valores que lo informan, su determinación requiere un análisis
sistemático de este conjunto de bienes constitucionales, en el que
adquiere participación medular el principio-derecho de dignidad
humana, al que se reconducen, en última instancia, todos los
derechos fundamentales de la persona.

12 Castillo Córdova, Luis. Comentarios al Código Procesal Constitucional. Tomo I. Segunda


ed. Lima: Palestra Editores; 2006. Pág. 273

10
En tal sentido, el contenido esencial de un derecho fundamental y los
límites que sobre la base de éste resultan admisibles, forman una
unidad (Häberle, Peter. La libertad fundamental en el Estado
Constitucional. Lima: Fondo Editorial de la PUCP, 1997, p. 117); por lo
que, en la ponderación que resulte necesaria a efectos de determinar
la validez de tales límites, cumplen una función vital los principios de
interpretación constitucional de “unidad de la Constitución” y de
“concordancia práctica”, cuyo principal cometido es opmitimizar (sic)
la fuerza normativo-axiológica de la Constitución en su conjunto”13.

El Tribunal Constitucional en esta misma sentencia ha precisado que,


dado que el contenido constitucionalmente protegido se vincula al contenido
esencial del derecho fundamental, resulta necesario, distinguir entre las
disposiciones de derecho fundamental, las normas de derecho fundamental
y las posiciones de derecho fundamental. Al respecto señala lo siguiente:

“Las disposiciones de derecho fundamental son los enunciados


lingüísticos de la Constitución que reconocen los derechos
fundamentales de la persona. Las normas de derecho fundamental
son los sentidos interpretativos atribuibles a esas disposiciones.
Mientras que las posiciones de derecho fundamental, son las
exigencias concretas que al amparo de un determinado sentido
interpretativo válidamente atribuible a una disposición de derecho
fundamental, se buscan hacer valer frente a una determinada persona
o entidad.”14

“(…) Por ello, cabe afirmar que las posiciones de derecho


fundamental, son los derechos fundamentales en sentido estricto,
pues son los concretos atributos que la persona humana ostenta al
amparo de las normas (sentidos interpretativos) válidas derivadas

13 STC. EXP. 1417-2005-PA/TC. Fundamento 21.

14 STC. EXP. 1417-2005-PA/TC. Fundamento 24

11
directamente de las disposiciones contenidas en la Constitución que
reconocen derechos.”15

Sobre los criterios adoptados por el Tribunal Constitucional, respecto del


ámbito constitucionalmente protegido de un derecho fundamental, Eto Cruz
afirma que, como consecuencia de la labor de interpretación del contenido
de los derechos fundamentales, aquellas causas que no guarden relación
con el ámbito de protección del amparo, deben ser tramitadas y resueltas en
las vías ordinarias que correspondan16.

El mismo autor, respecto a esta sentencia (Caso Anicama Hernández)


sobre derechos previsionales, sostiene que:

“El Tribunal Constitucional ha dejado fuera del ámbito de protección


del amparo un conjunto de materias sobre temas previsionales, que
implicaban más bien un análisis e interpretación de normas legales,
antes que una aplicación de las normas constitucionales relacionadas
con estos derechos. A nuestra consideración se trata de una
importante decisión, por cuanto ha permitido que la justicia
constitucional centre su atención en aquellos casos de relevancia
constitucional, sin desviar su atención en materias y problemas que
corresponden ser resueltos en las vías ordinarias”17.

A partir del desarrollo jurisprudencial efectuado por el supremo intérprete


de la Constitución, se entiendo que, no se debe extender la protección de los
derechos constitucionales a situaciones que guardan relación con un
derecho constitucional o se derivan de él pero que no constituyen un
problema de constitucionalidad directa, sino que tienen su origen y
fundamento en una norma de jerarquía legal.

Un argumento a favor de esta posición, nos brinda Castillo Córdova


cuando sostiene, que (…) en la medida que el bien humano que da

15 STC. EXP. 1417-2005-PA/TC. Fundamento 25

16 Eto Cruz, Gerardo. Op cit. pag. 522


17 Eto Cruz, Gerardo. Op cit. pag. 526

12
justificación al derecho fundamental, entonces, a través de la protección del
contenido esencial o constitucional de los derechos fundamentales, se
protege la condición del fin de la persona; es decir, su valor, su dignidad.
(…)"18

Podría entenderse a partir de la jurisprudencia del Tribunal


Constitucional que las expresiones contenido esencial y contenido
constitucionalmente protegido (al que se refiere la causal de improcedencia
de este trabajo), no tendrían distinción, o cuanto menos, esta no estaría
claramente delimitada, pero frente a ello en la doctrina nacional podemos
encontrar una distinción entre estas expresiones:

“el “contenido constitucionalmente protegido” es el ámbito del derecho


al que debe referirse una demanda (de amparo) para que sea
admitida a trámite. Se trata entonces –adelantando lo que
explicaremos mejor luego– de un ámbito “inicialmente” garantizado
por el derecho, que se expone en la demanda con la finalidad de que
el juez entienda que el caso tiene relevancia constitucional, sin
necesidad de que realice un análisis sobre el fondo del caso (es decir,
sin analizar si la intervención en el derecho que se alega es legítima).

Por su parte, la noción de “contenido esencial” alude, básicamente, a


la parte de un derecho fundamental que no puede ser restringida o
limitada (intervenida). Como solía decirse antes, se refiere al
contenido o la porción “inderogable” del derecho”19.

La inicial conceptualización sobre un contenido esencial, ha ido dando


paso a la concretización del término contenido constitucionalmente
protegido; entendemos, que para efectos de esta causal de improcedencia,
se hace referencia solo al “contenido” de los derechos, el cual no puede ser
intervenido sin más: siempre será necesario justificar constitucionalmente
todo intento de intromisión en este, acreditando que con ello se optimiza

18 Castillo Córdova Luis. et.al. Causales de Improcedencia de los Procesos


Constitucionales. Primera ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2015. Pág. 19
19 Sosa Sacio, Juan. et. al. Pág. 14

13
otros bienes constitucionales y se encuentra satisfecho el examen de
proporcionalidad, en cada caso presentado mediante el proceso de amparo.

14
CONCLUSIONES

1. El proceso de amparo es un proceso constitucional, que en la


actualidad respecto a su acceso ha dejado atrás un sentido amplio,
siendo ahora de acceso restringido, para lo cual se ha incorporado en
el actual código procesal constitucional, una serie de causales de
improcedencia como que la demanda esté referida al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado.

2. Es importante delimitar los alcances de la causal de improcedencia,


cuando la demanda no está referida al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado, pues de no hacerlo se estaría
exponiendo la no protección de los derechos fundamentales.

3. Los alcances para un óptimo entendimiento de esta causal de


improcedencia, se han desarrollado tanto en sede doctrina como en la
jurisprudencia del tribunal constitucional.

15
RECOMENDACIONES

1. Para contribuir de manera efectiva, respecto a esta causal de


improcedencia del proceso de amparo, se recomienda realizar
investigaciones para establecer la cantidad y nivel de incidencia de
demandas de amparo declaradas improcedentes por no estar
referidas adecuadamente al contenido constitucionalmente protegido
del derecho invocado.

2. Es necesario que el Tribunal Constitucional, desarrolle en su


jurisprudencia una distinción clara entre el contenido esencial y
contenido constitucionalmente protegido de los derechos
fundamentales y su relación con esta causal de improcedencia.

16
BIBLIOGRAFIA

Abad Yupanqui, Samuel. et. al. Código Procesal Constitucional


Esrtudio Introductorio. Exposición de Motivos, Dictámenes e Índice
Analítico. Segunda ed. Lima: Palestra Editores; 2005

Borea Odría Alberto. Evolución de las Garantías Constitucionales.


Segunda ed. Lima: Fe de Erratas; 2000.

Castillo Córdova, Luis. Comentarios al Código Procesal


Constitucional. Tomo I. Segunda ed. Lima: Palestra Editores; 2006.

Castillo Córdova Luis. et.al. Causales de Improcedencia de los


Procesos Constitucionales. Primera ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2015

Eto Cruz Gerardo. Tratado del Proceso Constitucional de Amparo.


Segunda ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2014.

Mesía Ramirez Carlos. Exégesis del Código Procesal Constitucional.


Cuarta ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2013.

Rosas Alcántara, Joel. El Derecho Constitucional y Procesal


Constitucional en sus Conceptos Claves. Primera ed. Lima: Gaceta
Jurídica; 2015

Sosa Sacio, Juan. et. al. La Procedencia en el Proceso de Amparo.


Primera ed. Lima: Gaceta Jurídica; 2012

17
CASO LA LOTERIA DE LA VIDA Y LA MUERTE

HECHOS RELEVANTES

La población elige al líder de manera abrumadora, creyendo sus propuestas


para una mejor sociedad, quién una vez en el poder concentra en su
persona el poder absoluto, destruye el orden jurídico existente y crea uno al
servicio de sus intereses, y en la búsqueda de ellos conculca derechos
fundamentales de los ciudadanos; pero el derecho no es solo normas
jurídicas positivizadas, el derecho también son aquellos valores que inspiran
un ordenamiento jurídicos, valores que deben ser reconocidos incluso en el
ordenamiento jurídico. Los derechos fundamentales no requieren estar
positivizados para que tengan vigencia y deban ser observados y tutelados,
pues estos derechos fundamentales inherentes a las personas preexisten a
cualquier estado y por ende a su orden jurídico positivo, por tanto en su
respeto subyace la legitimidad de un gobierno más allá de la legalidad que
este revestido.
INSTITUCIONES JURÍDICAS INVOLUCRADAS

Se afecta la separación de poderes, institución básica en un estado de


derecho, y estos son concentrados en una solo persona dejando la vía libre
a la arbitrariedad y abuso del poder. Las normas que dicta el líder atentan
contra los derechos fundamentales de los ciudadanos y afectan la seguridad
jurídica, pues las mismos no son promulgas para tener vigentes, no son
publicitadas y peor aún tienen efectos retroactivos. Asimismo se emiten
normas que no son generales sino orientadas a beneficiar a determinadas
personas. También se crean tributos que afectan el principio de no
confiscatoriedad.
DERECHOS FUNDAMENTALES CONCULCADOS

En este caso el accionar del líder, conculca el derecho a la vida, mediante la


lotería de la vida y la muerte; el derecho a la propiedad, mediante la lotería
de los pobres despojando la propiedad a sus titulares, estableciendo
impuestos confiscatorios, mediante leyes dirigidas a confiscar la propiedad
de los ciudadanos; el derecho a la libertad, al establecer un nuevo orden en
la sociedad basado en la religiosidad y la moral del líder del cual de manera
forzada debían ser parte los ciudadanos sin opción de elegir; finalmente el
derecho a la igualdad ante la ley, pues incluso frente a las leyes que había
dado el mismo líder, se establecieron mediante otras leyes tratos desiguales

18
cuando se trataban de personas consideradas como indispensables para el
régimen del líder.
RELACIÓN ENTRE PODER CONSTITUYENTE Y PODER CONSTITUÍDO

De acuerdo a la teoría del poder constituyente de Sieyés, podemos apreciar


que el líder, es quien deroga la Constitución vigente y es quién da una nueva
Constitución; a pesar, que solo el poder constituyente (el cual radica en
todos los integrantes del Estado), en su condición de poder creador es el
único que puede dar una nueva Constitución. Por tanto, la Constitución dada
por el líder, no es creación del poder constituyente, antes bien, el líder en su
calidad de presidente, es un poder constituido; por tanto, un poder
constituido (creado por el poder constituyente), no puede atribuirse esa
facultad extraordinaria de dar una nueva Constitución.
QUE PASA CON EL LIDER DERROCADO Y LOS QUE LO DERROCAN

En el caso el líder está preso y la población exige que sea sancionado. Es


importante señalar un detalle: todos los poderes han sido concentrados en el
líder, las afectaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos se
han dado en base a leyes y decretos; pero esta situación no puede
considerarse como eximentes de responsabilidad de las conductas del líder,
pues con ellas, ha afectado derechos fundamentales de las personas, los
cuales no pueden dejar de ser protegidos como expresión de humanidad, la
cual a través de la dignidad de la persona humana, funda estos derechos.
En base a principios universales de humanidad se puede sancionar al líder.
Ahora, respecto a quienes le han derrocado, se podría en un primer
momento afirmar que habrían atentado contra el orden legal, considero que
han actuado para restituir el orden constitucional (respeto a los derechos
fundamentales), que había sido quebrantado por el líder, más aún si se
considera que una verdadera constitución debe contener la organización del
estado y el reconocimiento y garantía de derechos fundamentales como
límite al poder estatal.
QUE PASA CON LA PROPIEDAD

Respecto a la propiedad considero que esta debe restituirse a sus legítimos


dueños. Si bien mediante leyes y decretos esta ha sido redistribuida a
nuevos dueños, estas normas no pueden considerarse válidas al afectar
derechos fundamentales como lo es el derecho a la propiedad, devienen en
nulas y por tanto sus efectos se retrotraen.

19

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