Filipenses 2:3-5

3
No hagan nada por egoísmo o vanidad; más
bien, con humildad consideren a los demás
como superiores a ustedes mismos. Cada uno 4

debe velar no sólo por sus propios intereses

sino también por los intereses de los demás.
5
La actitud de ustedes debe ser como la de
Cristo Jesús,
¡Debo ser como Cristo Jesús!

Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, por esto

se nos pide que nuestra actitud y comportamiento sea
como el del Señor Jesucristo, y con base en los versículos
leídos y escuchados: con AMOR HUMILDE.

Por esto es que se nos ha dado la Palabra de Dios para

instruirnos, enseñarnos y exhortarnos, y así capacitarnos
para buenas obras.

Al leer desde el versículo, encontramos que se nos anima

a vivir en unidad fraternal de pensamiento, de
sentimiento y de propósito en amor. Las virtudes
necesarias para esta unidad son: HUMILDAD y
GENEROSIDAD.
Y como ya lo hemos leído en el versículo 4, el mayor
ejemplo de humildad y generosidad, el ejemplo a seguir,
nos lo da Cristo Jesús.

Existen falsas creencias sobre lo que es ser humilde, tales

como ser: tranquilo, pasivo, suave, débil, apático, alguien
a quien toca animar, sin convicciones.

La forma más contundente y sencilla de derribar estas

falsas creencias es preguntarnos si en los evangelios
hallamos alguna de estas descripciones cuando hablan del
Señor Jesucristo.

¿Lo vemos así en los evangelios? Definitivamente NO.

Jesús fue un hombre de pasión, de propósito y de

convicciones profundas. ÉL cumplió su tarea a pesar de
las muchas oposiciones. No fue débil, ni apático, lo
animaba la pasión de servir a Su Padre y a los hombres.

No consideremos en poco nuestra edad para

desapasionarnos en la vida. La pasión es la chispa que
nos mantiene motivados para seguir avanzando.

Piensen en un carro que tenga todo bueno, (motor,

llantas, asientos, timón, etc. ) pero sin gasolina. Así es
nuestra vida si dejamos perder la pasión.

Nuestra edad no es barrera para desalentarnos y perder

el propósito. Cada mañana debemos levantarnos con el
propósito que Dios nos haya dado. Preguntémonos cada
día ¿Qué puedo hacer hoy con Dios?
Los invito a que se respondan ¿Cómo es su servicio en
casa con su cónyuge, con sus hijos con sus nietos, con
sus vecinos, con sus amigos, con sus enemigos?

¿Hay amor en lo que haces, o lo haces por obligación?

Romanos 15:18
18
No me atreveré a hablar de nada sino de lo
que Cristo ha hecho por medio de mí para que
los gentiles lleguen a obedecer a Dios. Lo ha
hecho con palabras y obras,
¿Hay formas de servir que las consideramos por debajo
de nuestro nivel?

Los humildes sirven en lo que sea. He visto médicos

lavando baños. Pero también he visto personas que
jamás barren o limpian por no dañarse las manos.

No existe la verdadera humildad sin FE.

Estamos en esta tierra para disfrutar de Dios y para hacer

Su Voluntad.

El amor es humilde y generoso.