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El fallecimiento de Angelo “Sigaro” Conti enluta al movimiento comunista.

Por: Miguel C. Espinosa Ardila – PCC Atlántico.

El pasado 11 de diciembre se conoció por redes sociales la lamentable noticia del


fallecimiento de Angelo Conti, cantante de la Banda Bassotti, grupo de ska italiano.
“Sigaro”, como era conocido, nació el 31 de marzo de 1956, siendo uno de los miembros
fundadores de la reconocida agrupación musical comunista. Su actividad artística cobijaba
el canto, la ejecución con virtuosismo de la guitarra, y la composición poética reflexiva y
política a favor de los intereses obreros.

La Banda Bassotti, desde sus inicios en 1987, integró a trabajadores de Roma, siendo el
mismo Angelo Conti obrero de un astillero. Las banderas del internacionalismo proletario,
el antifascismo, el antiimperialismo y el comunismo siempre han sido enarboladas por la
Banda, ganándose el reconocimiento mundial. Es característico que sus canciones no sólo
sean en italiano, sino que navegan en el inglés, alemán, euskera, francés, ruso y sobre todo
español. En efecto, su apoyo a los procesos sociales latinoamericanos ha sido acentuado,
destacándose sus canciones, interpretaciones, y giras en beneficio de los nicaragüenses,
salvadoreños, cubanos y a los mismos colombianos.

La Banda Bassotti fue una de las agrupaciones invitadas al Lanzamiento político de la


Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), en la Plaza de Bolivar, Bogotá, el 1
de septiembre de 2017. Su presentación comenzó con una gran pancarta con el lema “El
pueblo unido jamás será vencido” mal tiempo que se entonaba el Himno de la URSS,
mientras la Banda y los espectadores alzaban al cielo sus puños: “¡El partido de Lenin, la
fuerza del pueblo, nos lleva al triunfo del comunismo!”. En el acto se interpretó Carabina
30 30, L’altra faccia dell’impero (La otra cara del imperio), El pueblo unido jamás será
vencido, Figli della stessa rabbia (Hijos de la misma rabia), Stalingrad (Stalingrado),
Mockba 993 (Moscú 1993), El Cañón de las Hermosas, entre otras. Especial atención
merece esta última canción, que fue un homenaje a Alfonso Cano, cantando también Martín
Batalla, cantante de FARC. En esa misma presentación Angelo Conti fue coro en la
mayoría de las canciones mientras tocaba la guitarra, y cantó como solista Figli della stessa
rabbia.

Su muerte no sólo enluta a la Banda Bassotti, ni a los grupos musicales de ska


comprometidos políticamente, sino a todo el movimiento comunista internacional. Desde el
arte, esta agrupación ha dado ejemplo de la necesidad del apoyo irrestricto a los
movimientos sociales, de resistencia, y alternativos. Angelo Conti, además, como poeta
della clase operaia, compuso canciones de profundo contenido social. La canción Barboni
(Vagabundo), por ejemplo, narra las reflexiones un vagabundo sobre la cotidianidad
consumista, plástica, de nuestra sociedad. ¿Será la envidia?, se pregunta, cuando la gente
vestida a la moda esquiva en el autobús a un gitano o a un vagabundo. Ellos, esclavos del
dinero, no pueden sentir el olor de la esclavitud. La meditación es más aguda cuando señala
que sus problemas se los llevará lejos de aquellos que consumen cada día, porque quien es
pobre no habla de amor.

Con Angelo Conti se ha ido un referente artístico del proletariado mundial, pero voz
seguirá perturbando la tranquilidad del burgués, del fascista, del imperialista, brindando
esperanza y alegría a quienes están convencidos de la necesidad de un profundo cambio
sistémico. Toda la carga simbólica que representa Sigaro se puede ver en las sentidas
muestras de solidaridad con la Banda Bassotti que han recorrido el mundo entero, como en
Rusia, Ucrania, España, Chile, e incluso el Partido Comunista Alemán (DKP). Evocando la
canción Bella ciao, murió como un partisano, y como partisano fue sepultado.

Ilustración 1 Los que luchan nunca serán esclavos. Adiós Sigaro.

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