CONCLUSIÓN DE COMPRESORES

Según los estudios anteriormente realizados, existen diferentes tipos de

compresores tales como: compresores de desplazamiento positivo, los cuales se
clasifican en alternativos tipo émbolo, rotativos tipo tornillo, scroll, entre otros.
Además, se encuentran los dinámicos, tipo axial y radial. Su operación en la
industria radica en la operación que se quiera llevar a cabo, por ejemplo:

Los compresores de tipo embolo, generan presiones de 6 hasta 15 bar,

mientras que pueden alcanzar caudales de 10.000 hasta 30.000 m3/h. Estos son
muy ruidosos y suelen refrigerarse con aceite para evitar así la fricción y el
desgaste de rodamientos y piezas internas. Por otra parte, los compresores
dinámicos tipo tornillo generan un nivel de caudal relativamente constante de
50.000m3/h a presiones de 20 bar. Son muy silenciosos pero costosos y también
utilizan aceite para evitar desgaste de los rotores y tornillos y lubricar el sistema.

Los compresores dinámicos tipo axial y radial, los cuales a diferencia de los
compresores de desplazamiento positivo, generan mayor caudal a menor presión,
debido a que entregan una cantidad variable de fluido. Además, no utilizan aceite
por lo que el aire producido por éstos está libre de lubricantes, a la vez que la
disposición externa de sus rodamientos asegura un producto final sin
contaminantes.

Ahora bien, ¿cuál de los mencionados anteriormente es el más adecuado?

Depende del consumo de aire comprimido y la presión necesaria para el
funcionamiento de una máquina, calidad del producto, entre otros, debido a que
existen maquinas que requieren de aire con pocos contaminantes para operar de
manera óptima.

Para último, si no se selecciona bien el tipo de compresor y se le exige un

trabajo mayor al que fue diseñado puede provocarle pérdida de desempeño,
sobrecalentamiento, consumo excesivo y desgaste, por lo que es importante
conocer sus características al momento de escogerlos para garantizar su correcto
funcionamiento y una compresión de aire adecuada.