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iy) aa cuitey El mitico genio rebelde Millones de aficionados le adoran, Entre- 26 su vida al ajedrez, lo revolucioné, hu: mill6 a los soviéticos en Ia guerra frfa y se retiré tras ser campeén del mundo en 1972, a los 29 afios. Para desafiar ala sa Blanca concedié Ja revancha a Spassky en Y de, durante el embargo contra ese pais. Gan6, se hizo millonario y desapareci6 otra vez. Mitico, genial, indémito, exc trico y desequilibrado, con un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein. Bobby Fischer resumié su cautivadora personalidad en una frase: “El ajedrez. no es como la vida, es la vida misma’ Bobby Fischer en wna dde sus ruedas de prensa sonra de telegraista a Pero la suya pudo haber terminado muy pronto, a los 5 afios de edad, en Mo- bile, un pequefio pueblo de Arizona, a 5 kilémetros al sudoeste de Phoe- nix, préximo a una reserva india, donde na Wender, divorciada del biofisico Gerhardt Fischer tres afios antes, se traslad6 en compaiifa de sus dos hijos, Joan y Bobby, para ejercer como maestra de escuela, Era un dfa soleado de 1948, cuando Ia madre descubrié con horror que Bobby se hhabfa sentado en las vias del tren pocos segundos antes de que los vagones de El Argonaut, que cubria diariamente el tra- yecto Nueva Orleans-Los A sen por alli a toda velocidad. 2 g & § a Ee 33 aoa So os keg bee Bobby, alos 1S afos, isperas de con Boris Spassky “El ajedrez es como la vida” Viktor Korehnoi “El ajedrez es mi vida” Bobby Fischer “El ajedrez es [a vida” BYE 1 ajedrez es a vida’ Esa capacidad de ensimismamiento es una de las constantes de su caricter. Cuando sus profesores se dieron cuenta de que era un superdotado, el pequeio Bobby ya habia sido catalogado como nif imposible”. Uno de ellos le sor prendié un dia con el tablero de bolsillo en el pupitre y le dijo: “No puedo forzar te a que me escuches ni a que dejes el ajedrez, Pero al menos, por decencia, no saques el tablero”. Sin quererlo, aquel ‘maestro impulsé la capacidad de su alum- no para jugar a ciegas, esto es sin ver las piezas, que tan itil le ha resultado siem- pre para abstraerse cuando est donde no quiere: “No importa dénde est haga, Mi subconsciente produce ni Io que eva, ideas sin cesar, El ajedrez es la vida". Fischer solfa jugar eon su hermana al Monopoly y al parchis hasta que, alos 6 alos, descubrié el ajedrez, que al prinei- pio le pareci6 “otro juego, aungue alg ‘mais complicado”. Ambos se habfan tra Iadado ya con su madre, suiza de orige judo, al barrio neoyorquino de Brooklyn. Alf empez6 la metesrica ascensién hac Ia cumbre dominada por los saviéticos, asf como la indomable rebeldia\ de Fis- cher y una integridad ideoldgica extrema. 9G ran maestro a los 15 afios Campeéin absoluto de Estados Unidos a los 14 aftos, y gran maestro Ia categoria amas alta en ajedrez— a los 15, tenia 16 cuando quiso resolver los problemas eco- némicos para acudir al Terneo de Candi- datos al titulo, mundial en Yugoslavia “Ing, aunque sea nadando”. Pero rechaz6 la ayuda de la revista Sports dMlustrated porque haba sido pedida por su madre: la de la federaciGn estadounidense, porque no querfa ninguna relacién con ell; Ia de tun millonario, porque éste pidié a cambio aque su apadrinado le citase en sus decla- raciones, y la propuesta de los pianos Fis cher, a cambio de un anuncio, porque le pareci6."una ridicule”. Finalmente jugs. ferminé el'S°, superado por cuatro nom “bres sagrados del ajedrez soviético —Tahl, | Keres, Petrosin ySmyslov Tos que acus6, enfurecido, de juzaren equipo. ESA ntisovietico declarado La animadyersién de Fischer hacia 1a URSS nacis probablemente un aio antes, cuando eseribi6 al directivo Alexdnder KGtov para proponerle Ia publicacién de > i tun libro con sus partidas ce tin banco de Moset que un mozalbete estuvie el dinero y describié a Fischer como “una victima del enfermo sistema capitalista”. KGtov se mosiré horrorizado de Bsa frase ya insinuaba la bifida actitud ~Alesprecio en piiblico, admiracién en pri- vado- que los mandatarios moscovitas mostraron hacia Fischer durante muchos aiios. En 1971, Mark Taimdnov fue aplas- lado por el mozalbete por 6-0, un resulta- do asombroso, en el Tomeo de Candida- tos. El Comité de Deportes soviético le prohibi6 salir al extranjero, escribir ar- ticulos y dar conciertos como pianista, su dems de quitarle el segunda profesion, sueldo bajo la acusacién de haberse deja- do ganar. Unos meses después, Fischer misma paliza al danés Bent Lar- elie plies sen. “En el Kremlin, alguna mente pr radebi6 de pensar sobre lo raro que resul taba que un gran maestro danéyfy_ otro Soviétieo se. dojasen ganar pow¥60. De peré los tres afios. Fischer cepts enton una invitacidn para jugar en Cuba, que no tenfa relaciones diplon cas con EE.UU, El Departamento de Es- tado no Ie autoriz6 a viajar a La Habana, pero Fischer encontré la solucisn: jug desde Nueva York, a través del teletipo. Sin embargo, el torneo fue precedido de un duelo telegritico con Fidel Castro. ces, en 1965. que el estadounidense comenz6 ast: “Pro. testo contra la noticia publicada hoy en el diario The New York Times en el que se interpreta mi actitud como una victoria propagandistica, Debido a esta circuns- tancia, debo retirarme del Memorial Ca- pablanca si no me envia inmediatamente un tel indo que ni usted ni no intentarin capitalizar polti- ni participacién”” El lider cubano recogié el guante y le ccontesté: “Estoy sorprendido por su acu- sacién, No he dicho una sola palabra al respect®, S6lo las agencias norteamerica- vieto- ago jeas. Es asunto suyo si Ltorneo, pero sus pala- i tiene miedo o se arte jentesde su decisién, seria mejor buscar ‘ira excusa o tenerel coraje de mantener- se honrIO™. Fischer jug6 y logrd el se gundo puesto. I de Reykjavik ‘poteosis De espaldas,Spascks es 2 3 & 2 3 £8 26 So os

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