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Desde el 2009, en el Perú se aplica, con relativo éxito, una nueva modalidad para financiar y ejecutar obras
públicas en los gobiernos regionales y locales, establecida por la Ley 29230, Ley de Obras por Impuestos,
mediante la cual la empresa privada puede financiar y ejecutar proyectos de inversión pública descontando
su costo del pago del impuesto a la renta.
Esta modalidad de inversión es única y no tiene antecedentes en otras legislaciones en el ámbito mundial,
tanto que algunos gobiernos de América
Latina han solicitado asesoría a la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) para
replicarla en sus países.
Desde su dación, la ley ha sufrido varios cambios y modificaciones, incluida la promulgación de un nuevo
reglamento en marzo del 2017 para perfeccionarla. Como resultado se ha experimentado un creciente
interés del sector privado; sin embargo, desde que se promulgó no ha habido grandes avances en el número
de obras realizadas.
Dentro del conjunto de modalidades en las que el sector privado colabora con el sector público en la
provisión de los servicios públicos, las Asociaciones Público Privadas (APP’s) tienen un cariz especial. En
los proyectos recientes de APP en el Perú se conjuga el aprendizaje acumulado en los últimos veinte años,
en lo que se refiere a contrataciones públicas, contratos de gerencia, privatizaciones y concesiones,
subsidios a la demanda, etc., tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.
La participación privada en actividades antes realizadas por el sector público, el término Asociación Público
Privada, en su acepción más exacta, se restringe a aquellos casos en que el sector privado provee
directamente un servicio público, pero que su intervención supone la participación financiera del Estado
para hacer rentable el proyecto.
Los proyectos de APP son proyectos de largo plazo para la provisión de servicios públicos o de
infraestructura pública con alta rentabilidad social y baja rentabilidad financiera, cuyo equilibrio financiero
supone un cofinanciamiento parcial o total del Estado, el mismo que se agrega, de existir ésta, a la tarifa o
peaje pagada por el usuario directo del servicio.