Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los osos polares u osos del mar o del hielo son los
depredadores terrestres más grandes del
mundo. Pueden encontrarse en el Ártico, los Estados
Unidos (Alaska), Canadá, Rusia, Dinamarca
(Groenlandia), y en Noruega. Cada uno de estos
países prohibió su cacería o estableció reglas en cuanto
a cuantos osos polares pueden cazarse dentro de sus
fronteras. Estas reglas ayudan a mantener la población
de osos polares estable. Hoy en día de 25.000 a
40.000 osos polares deambulan por el Ártico.
Las osas polares pueden empezar a tener bebés cuando tienen aproximadamente cuatro o cinco años.
En general tienen solo dos lobatos y los dan a luz en una cueva que cavan en grandes montones de
nieve. Allí se quedan en el invierno y salen en la primavera con los bebés.
Los bebés de oso polar son mucho más pequeños que los bebés humanos cuando nacen; son del
tamaño de una rata y pesan un poco más de una libra, pero en un año pueden crecer hasta alcanzar el
tamaño de una persona si tienen mucha comida.
Los osos polares macho pueden crecer hasta 10 pies de largo y pesar más de 1.400 libras. Las
hembras llegan hasta los siete pies de largo y hasta 650 libras. En estado silvestre los osos polares
viven hasta 25 años.
A pesar de lo que pensamos, el pelaje del oso polar no es blanco. Cada pelo es un tubo hueco
transparente. Los osos polares se ven blancos porque cada pelo hueco refleja la luz. En los días
soleados, el pelo atrapa el calor infrarrojo del sol y mantiene al oso caliente, a 98° Fahrenheit (cuando
están descansando).
El pelaje del oso polar es aceitoso y repele el agua. Los pelos no se enredan cuando están mojados,
lo que les permite a los osos polares sacudirse el agua o hielo que pueda formarse después de nadar.
La piel del oso polar debajo del pelaje es en realidad negra; la piel negra absorbe el calor del sol y
les ayuda a mantenerse calientes.
Los osos polares también tienen una capa de grasa de 4 pulgadas por debajo de su piel. Esta evita
que pierdan su calor. De hecho, si miras un oso polar con una cámara infrarroja, es casi invisible (en
otras palabras ¡no liberan calor!)
Los osos polares tienen garras frontales anchas con dedos ligeramente palmeados que les ayudan a
nadar. Reman con sus patas frontales y viran con sus patas traseras. La superficie de las almohadillas
de sus garras es rugosa y ayuda a evitar que los osos se resbalen en el hielo.
Se ha sabido de osos polares que han nadado tramos de 100 millas (161 kilómetros).
Los osos polares se consideran mamíferos al igual que las focas, las ballenas y los delfines y aunque
están emparentados con el oso pardo con el tiempo han evolucionado para vivir en los climas fríos
del norte Ártico. Su población está disminuyendo y se consideran una especie "vulnerable".
EL MAR PERUANO: UNA SOPA VERDE Y FRÍA
Todos los que hemos ido a la playa sabemos que el mar peruano es frío y de un color verdoso. Pero
pocos saben que el color de nuestro mar es signo de su riqueza, una de las mayores del mundo.
Tampoco es tan conocido entre nosotros que la frialdad del agua del mar influye en el clima de la
costa. Con la finalidad de informar a los peruanos sobre todo lo anterior, un grupo de estudiantes
universitarios planificó un viaje de estudio por las costas del mar peruano.
1) ¿Cuál crees que es el propósito central del texto “EL MAR PERUANO: UNA
SOPA VERDE Y FRÍA”?
Tiene como propósito informarnos sobre las características principales del mar peruano
Podría ser, pero los libros profundizan más los temas que tratan.