Está en la página 1de 2

Los recubrimientos poliméricos por su relativo bajo costo y versatilidad, son ampliamente usados

para la protección de aceros de uso común en ornamentación utilizados tanto a nivel industrial,
como a nivel doméstico, [1]. Las propiedades de protección contra la corrosión de un
recubrimiento orgánico, están directamente relacionadas con la adherencia del polímero al
sustrato en condiciones electroquímicas impuestas por el entorno químico. Ello proporciona al
recubrimiento, excelentes propiedades de barrera que protege al sustrato del ataque del medio
en el que se desempeña [2,3]. Los recubrimientos alquídicos son materiales poliméricos que se
obtienen a partir de la reacción de polioles y poliácidos. Se producen por policondensación de
un alcohol (poliol), y un ácido dicarboxílico o su anhídrido - por ejemplo: glicerol y anhídrido
ftálico reaccionan para formar el glyptal poliéster. En las primeras etapas de la reacción el
producto tiene estructura lineal; sin embargo, si la esterificación continúa se producen cadenas
poliméricas entrecruzadas que tienen diferente longitud y masa molecular dependiendo del
proceso de condensación. Reciben el nombre de resinas alquídicas cuando se modifican con
ácidos grasos naturales o sintéticos. Los materiales no modificados se denominan poliésteres.
La resina o poliéster de la molécula le confiere a la película de pintura características de dureza
y de resistencia, mientras que el ácido graso regula la flexibilidad, adhesión y solubilidad en
disolventes de bajo costo [4, 5]. Los recubrimientos epóxicos son aquellos que están compuestos
por resinas con este grupo funcional y que requiere de un componente adicional para su curado
a temperatura ambiente. Las capas de pinturas epóxicas presentan mejor adhesión, resistencia
química, resistencia a la corrosión y más resistencia a la abrasión con respecto a los
recubrimientos típicos. Las resinas epóxicas presentan excelentes propiedades mecánicas, sin
emisiones volátiles [7]. Estas resinas son producto de condensación de Bisfenol A y Epiclorhidrina
y dependiendo de la relación de Bisfenol A en la reacción se obtienen cadenas de diferente
longitud y propiedades físicas [8]. Numerosos estudios existen en los que se ha demostrado la
efectividad de los recubrimientos epóxicos como anticorrosivos. Investigadores de la Universidad
de Texas evaluaron la protección para aceros con bajo contenido de carbón previamente
recubiertos con pintura epóxica endurecida con polianilina en ambientes corrosivos como
solución de NaCl al 3,5% y HCl al 0,01N [9]. En el estudio a las 3 horas de ensayo ya se
observaba óxido sobre el acero desnudo, mientras que, la capa epóxica permaneció invariable
hasta la 5 semana y para la semana 8 se observó óxido bajo la misma. A partir de las curvas de
polarización en solución de NaCl, encontraron que los potenciales de corrosión fueron más nobles
para el sistema con pintura epóxica y que la velocidad de corrosión del sistema epóxico es 10
veces inferior en comparación con el acero desnudo. Resultados similares fueron reportados por
los investigadores del laboratorio de metalurgia del Politécnico de Lousanne en Suiza, quienes
formularon y probaron recubrimientos epóxicos sobre acero junto con 2 inhibidores de corrosión
[10]. En el presente estudio se busca mejorar la resistencia a la corrosión de las pinturas
alquídicas o epóxicas empleando una capa buffer de un material cerámico depositado sobre el
sustrato por el método de sputtering. El sistema alquídico proporciona resistencia ante
ambientes de categoría corrosiva media y el epóxico resistencia a la corrosión en medios
altamente agresivos. Se plantea un recubrimiento por deposición física en fase de vapor
(sputtering) con circona parcialmente estabilizada con Y3+ y Ni2+, esta película de material
cerámico (sistema Ni-ZrO2), se emplea como capa anticorrosiva previo a la aplicación del
recubrimiento polimérico.

Convocatoria
Nombre de

También podría gustarte