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Instituto

Nacional de
fnvestigación
y Agropecuaria

PRODUCCION ANIMAL
CUNICULTURA 27 DrJosé Salvador Vicente Antón I
Dra. María de la Luz García Pardo I

MANEJO Y CONTROL DE LA
REPRODUCCION EN EL CONEJO

1.- Fisiología de la reproducción en el conejo.

1.1.- Inicio de la actividad y comportamiento sexual del macho.

Las pautas de comportamiento sex-ual pueden observarse ocasionalmente a partir de


los 3 meses de edad. siendo probable obtener las primeras eyaculaciones en torno a los 4
meses. El semen de los primeros eyaculados presenta una baja calidad. A partir de los 4 meses
de edad, la proporción de machos que manifiestan comportamiento de monta y eyaculan
depende de las condiciones ambientales y de la estirpe genética.
En general, la mejor edad para la primera cubrición en razas o lineas de fommto
medio (3,5 a 4,5 Kg.) se sitúa en tomo a los 5~5,5 meses, pudiendo mantener su actividad
sexual unos 4 años, según la estirpe genética, condiciones ambientales y manE:jo. No es
conveniente sobrepasar en los primeros 2 meses las dos cubriciones por semana.
Las lineas o razas de gran formato (5 a 7 Kg.) presentan un inicio reproductivo más
tardío, habiéndose observado que los comportamientos de monta no se manifiestan hasta los
5 e incluso los 6 meses de edad , por lo que las primeras cubriciones fértiles son más
probables a partir de los 7 meses.
En general, el conejo manifiesta un elevado ardor sex'Ual que, a diferencia de un
morueco, no se corresponde con sus posibilidades de fecundar a un hembra. La mayor parte
de los machos de conejo de estirpes de formato medio son capaces de realizar 10-12 montas
en un breve lapso de tiempo (30 a 60 minutos). Este comportamiento provoca en algunos
cunicultores un manejo reproductivo inadecuado. De un lado suele existir tma proporción
insuficiente de machos frente a hembras (ej. 1: 16) y de otro, se suele dar una utilización
abusiva y poco eficaz de los machos que presentan mayor ardor sexual.

1- Departamento de Ciencia Animal. Universidad Politécnica de Valencia


La cubrición de una coneja más de una vez puede mejorar ligeramente las
posibilidades de desencadenar la ovulación, puesto que esta especie es de ovulación inducida.
Sin embargo, si se establece como práctica cubrir una coneja más de dos veces con el mismo
macho, no debe olvidarse que el macho no produce una gran cantidad de espennatozoides y
que no dispone de unas grandes reservas seminales, por 10 que un intento, claramente
innecesario, de asegurar la inducción de la ovulación puede desencadenar la falta de fe11ilidad
de ese macho en una cubrición posterior sobre otra hembra Estos problemas se acentúan
durante el verano y el otoño, en primer lugar, por una pérdida de ardor sexual debido a las
altas temperaturas y,en segundo lugar, por una disminución de la producción espennática.

1.2.~ Inido de la actividad y comportamiento sexual de la hembra.

En la coneja la pubertad se alcanza, en general, cuando alcanzan el 70-75% del peso


adulto (3.5-4 meses en líneas de fonnato medio), si bien es preferible esperar a que hayan
alcanzado el 80% de dicho peso (4.5-5 meses en líneas de fonnato medio) para iniciar la
reproducción El comportamiento sexual (aceptación del macho) aparece mucho antes que la
capacidad para ovular y conseguir una gestación, por lo tanto este comportamiento no puede
ser utilizado como signo de pubertad.
Las manifestaciones externas que indican el celo en la coneja se limitan al reflejo
lordósico y a! aumento de la turgencia y coloración de los labios vWvares.
La coneja es lID mamífero polítoco de ciclo reproductivo corto. Sus cuernos uterinos
están completamente separados entre s~ desembocando en la vagina de forma independiente
a través de sendos canales cervicales, por lo que no se producen migraciones de embriones de
lID cuerno a otro.
La coneja no presenta ciclo estra~ a! no ser la ovulación en esta especie una
consecuencia directa de la culminación del desarrollo folicular. Se requiere de la estÍInulación
coita! para desencadenar la descarga ovulante de GnRH. La ovulaCión tiene lugar al menos
nueve horas post-coito. Si la ovulación no es seguida por una gestación, la coneja presenta un
estado de pseudogestación de 17 a 18 días.

1.3.- Efectos sobre la actividad sexual de las hembras.

En la lnayoría de los l11an1Íferos, la progesterona secretada durante la gestación inhibe


el celo y la hembra gestante rechaza el apareamiento. Sin embargo, la coneja gestante puede
aceptar el apareamiento durante la gestación y pseudogestación, alIDque sin ovular. Este
comportamiento de monta es más evidente durante el último tercio de la gestación.
La coneja acepta la monta inmediatamente después del parto (1-2 días), dando
comienzo una nueva gestación que se solapa totalmente con la lactación de los gazapos. En
cDndiciones de explotación semi-intensiva, las conejas son montadas entre el noveno y el
undécimo día post-parto, dando lugar a un solape parcial de gestación y lactación (de 19 a 21
días). Sí se produce un rechazo de la monta entre los 9 y 11 días, es muy probable que a la
semana siguiente (momento en el que la coneja alcanza su máxima producción láctea) no
acepte la monta. Esto puede paliarse con los tratamientos de incremento de la receptividad.
El solape lactación-gestaciólll en hembras y el número de gazapos lactantes puede
detemlÍnar un efecto negativo sobre la aceptación de la monta y la inducción de la ovulación.
As~ se ha observado que en conejas sin lactantes la frecuencia de aceptación de la monta e
inducción de la ovulación se sitúa en porcentajes superiores al 90%, mientras que en conejas
en :fuse de lactación se sitúan en tomo al 66% Y 80% respectivamente en hembras que
amamantan un número elevado de crías (8-10 gazapos). Este efecto es muy importMte en las
conejas tras su primer parto (primíparas lactMtes), este grupo de conejas presenta una baja
frecuencia de aceptación de la monta y de éstas, un bajo porcentaje llega a ovular (40-60%).
Fotoperiodo
Se recomiendan 16 horas de luz y 8 de oscuridad, sin embargo, en muchas
explotaciones cuníoolas no se dispone de luz artificiaL siguiendo las conejas un ritmo
estacional que no determina una parada reproductiva, tan sólo fluctuaciones productivas
fimdamentalmente debidas al descenso de la receptividad de las hembras en otoño.
Temperatura
Los meses cálidos, temperaturas en tomo a 27°C o superiores afectan notablemente a
la receptividad, fertilidad y prolificidad de las conejas. Las soluciones arbitradas para paliar
este efecto son: el control de la temperatura de la explotación Ccooling"), suministrar dietas
específicas para los meses cálidos (más energéticas) y, en ocasiones, tratamientos con PMSG
para mejorar la receptividad.
Manejo.
La actividad sexual de la coneja puede verse afectada por prácticas no recomendables
en grMjas industriales. Por ejemplo el alojamiento COl~unto de hembras jóvenes a partir de los
3.5 meses. Esto puede .()casionar la inducción de pseudogestaciones que retrasan la entrada
reproductiva. !

Otro ejemplo, demasiado habitual es el descuido de la reposición de la graI~a que


generahnente no es planificada ni desde el punto de vista genético ni desde el punto de vista
numérico y en ocasiones los Mimales están alojados en condiciones ambientales poco
apropiadas (anexos a las granjas). A corto plazo, la falta de efectivos se traduce en
mantenimiento de una parte del conejar poco productivo (menos fértil y prolífico, asi como
oon problemas patológicos) ya largo plazo en una pérdida productiva al no beneficiarse de la
renovación y el seguimiento de un programa genético.
En generaL la mayor proporción de conejas eliminadas en una explotación lo son por
er
diferentes causas patológicas o reproductivas antes del 4 parto (30%). Sin embargo, no es
inusual que los cunicultores conserven a sus mejores conejas (en tomo 1-5% de la población
con más de 20 partos).
Los criterios de eliminación reproductiva más habituales en las grMjas cunícolas son:
rechazo sistemático de la monta (al menos 6 rechazos), tres palpaciones negativas, detección
de fetos momificados, mamitÍS y metritis.

2.- Organización y manejo de la reproducción.

2.1.- Control reproductivo.

2.1.1.- Inducción de la receptividad:

El grado de receptividad de las conejas, caracterizado esencialmente por el color y


turgencia de los labios vulvares, determina en gran medida los resultados de fertilidad. La
probabilidad de que una coneja oon una coloración blanquecina (Pálidos) acepte la monta es
prácticamente nula «10%), con un color rosado se situarla entre el 40% y el 60%, con un
oolor rojizo entre el 80 yel 100% y con lli1 color violáceo entre un 60 y un 80%. A su vez la
probabilidad de que las hembras montadas queden gestMtes sigue un proporcionalidad
semejMte.
Los tratamientos que vamos a describir pretenden obtener tasas de receptividad
cercanas al 100% e intentan garantizar tasas de gestación superiores al 80%.
Los tratamientos hormonales de inducción del celo más generalizados consisten en
promover el crecimiento de una población de folículos ováricos, utilizando hormonas de
acción foUculo estimulante, la más utilizada es la PMSG.
La PMSG (eCG), tiene como ventaja su bajo precio y la rncil aplicación (dosis única
subcutánea o intramuscular). El inconveniente que presenta es la variación de la respuesta
individual, la formación de anticuerpos (25 U.l., tras 10-12 aplicaciones) y , en ocasiones, una
posible inducción anticipada de la ovulación debido a su actividad seclmdaria LH.
Tanto en monta natural como en inseminación artificiaL la PMSG se inyecta dos días
antes de la monta o inseminación. La dosis recomendada actualmente es la de 8 a 12 u.l. de
PMSG. Si no se desea aplicar continua y sístemáticamente un tratamiento con PMSG en
todas las hembras, si seria recomendable tratar, al menos, las primíparas lactantes o bien,
revisar la coloración de la vulva 48 horas antes de la cubrición e inseminación reduciendo el
tratamiento con PMSG a las conejas que presentan en ese momento una coloración vulvar
blanquecina.
En general, alrededor del 95% de las hembras tratadas con PMSG muestran evidentes
signos de receptividad a las 48 horas del tratamiento.
La prostaglandina F2a y sus análogos inducen la luteolisis y por consiguíente la
receptividad. Deben ser utilizadas tras una palpación negativa (a los 12 días de la cubrición),
en inyección intramuscular y las hembras se cubrirán de nuevo a los 2 día'>. Tambíen es
posible su utilización combinada para provocar el parto y favorecer la cubrición de las
conejas a partir del 6° día post-parto con lo que se logra una disminución del intervalo entre
partos.

Bioestimulación.

Otra posibilidad de inducir la receptividad sobre conejas en fase de lactación es el


cierre del nidal 24-36 horas antes de la monta o inseminación (práctica cada vez mas común).
No parece incrementar ni la mortalidad en la fase de lactación ni la tasa de mamítis ni
disminuir el peso al destete de los gazapos.
Modificación del fotoperiodo, las hembras son sometidas a \lll fotoperiodo 8: 16 antes
del parto y tras éste se incrementa progresivamente hasta las 16:8 en la semana en la que se
producirá la cubrición (poco utilizado hasta el momento).

2.1.2.- Inducción de la ovulación:

La GnRH y sus análogos provocan una simulación de la liberación hipotalámica de la


GnRH endóge~ se aplica en inyección intramuscular y presenta la ventaja de que su
utilización sucesiva no provoca pérdidas en su efel.---tividad.
El tratamiento con \lll análogo sintético de GnRH no provoca siempre la inducción de
la ovulación en hembras lactantes y en hembras no receptivas. Cuando se compara la eficacia
de dos análogos sintéticos de GnRH (Acetato de Buserelina y Gonadorelina), la primera
parece ser más efectiva induciendo la ovulación en más del 90% de las conejas.
2.1.3.- Inducción del parto

Mediante la administración de oxitocina por vía intravenosa se induce el parto de


fOnTIa efectiva. El tratamiento se administra entre unas 18-24 horas antes del momento del
parto. Este tratamiento produce lUla gran variación en el grado de respuesta y un 5.7% de
mortalidad neonatal. En la práctica, laoxitocina se utiliza fimdamentahnente sobre conejas
que retrasan el momento del parto, con el fin de que el feto o fetos no queden retenidos y la
coneja tenga que ser eliminada.
Los mejores resultados, en relación con la influencia del tratamiento en el desanollo
del parto, así como en la mortalidad neonataL se han obtenido con algunos análogos de
prostaglandinas PGF2a inyectados el día 28 o 29 de gestación. Este tratamiento con
prostaglandinas PGF2a, como se ha comentado, parece provocar un efecto positivo sobre la
receptividad a partir del 6° día post-parto.

2.2.~ Sistemas de Organización y manejo.

De los sistemas de organización que se utilizan actuahnente en España, comentaremos el sistema


paralelo o tradicional frente a la organización en bandas:

2.2.1.-Sistema paraldo o tradicional:


Es el más utilizado y el que se ha venido practicando más comúnmente en las últimas
décadas. Consiste en dividir la explotación en dos áreas: maternidad (alojamiento de los
reproductores) y engorde (donde están los gazapos desde el destete hasta la venta).
Esta diferenciación puede ser aconsejable en fimción de las diferentes necesidades que
presentan las dos áreas (confort, tratamientos, alimentación,..).
Las hembras ocupan siempre su jaula-hembra y la ocupación no supera el 100%.
Las hembras están sometidas a un ritmo de reproducción semi-intensivo de entre 39 y 42
días de intervalo entre partos, con un número teórico de 8.5 partos por hembra y año.
Este sistema de organización es típico de un núcleo de selección. Desde el punto de vista
de una explotación comercial es poco eficaz.
Sistema rotativo o cíclico:
Mantiene la estructura y el ritmo reproductivo del sistema anterior, pero la diferencia está
en considerar la jaula-hembra como lUla unidad productiva y se establece para tal efecto la
jaula-gestación. Se aloja más de una hembra, no gestante, en una jaula de tal manera que hay
una sobreocupación, teniendo más hembras reproductoras que jaulas-hembra.
Esta sobreocupación se estin1a en un 20-25%. Por ejemplo: para 100 jaulas-hembra
habrá de 120 a 125 hembras en la explotación, de las cuales 100 estarán en las jaulas-hembra
y el resto en jaulas-gestación.
La relación machos:hembras suele ser elevada (1: 15) puesto que habitualmente en este
tipo de explotaciones la monta se realiza, al menos en 2 días. Así en una explotación de 1000
hembras encontraremos unos 70 machos. Las hembras a cubrir, en general unas 200 por
semana, serían divididas en dos grupos y llevadas a cubrir en dos días no consecutivos (por
ejemplo, miércoles y viemes). Consecuentemente, cuando se ha de realizar el diagnóstico de
gestación (12 días post-cubrición, mediante una palpación abdominal) puede realizarse a día
único, teniendo en cuenta la diferencia de taInaño de los fetos a detectar. Si la monta se
realiza en un sólo día, el número de machos se eleva y la relación baja al: 10 (ej. 1000
hembras, 90-100 n1aChos). Los machos suelen estar distribuidos por la nave de maternidad
para reducir los desplazamientos de las conejas. En uno y otro caso es aconsejable controlar
el número de montas para que un macho no realice más de 4 ó 5 semanales.
En cuanto a la reposición, aproximadamente el 10% de las conejas cubielias en una
semana deberían ser conejas jóvenes de 4.5 meses. Estas deberán pennanecer alojadas
individualmente, al menos 3 semanas antes de la entrada en reproducción.
Anlbos sistemas dificultan notablemente la introducción de la inseminación artificial al no
disponer de hembras en el mismo estado reproductivo agrupadas en una zona. Por el
contrario, incluso en estas condiciones de Inanejo, es cada vez más frecuente el control de la
receptividad, evitando el retraso reproductivo de las conejas.

2.2.2.~ Organización en bandas:

-Sistema modulado o en bandas: Divide la explotación en 14 módulos, cubriendo una


vez a la semana, 12 de los módulos están asignados a conejas con gazapos o gazapos de
engorde, 1 módulo estará destinado a machos y el otro a hembras vacías, gestantes e incluso
lactantes.
Es'un sistema orientado a la agrupación de las operaciones diarias para reducir el tiempo
de trabajo, facilitar las distintas tareas y conseguir el vacío sanitario y la utilización de la jaula-
hembra convertible en jaula de engorde, es decir la utilización de lajaula de fonna polivalente.
La sobreocupadón en este sistema es de un 125%.
-Sistema agrupado o en serpenteo: Es el manejo en bandas actual, es una adaptación del
sistema modulado que consiste en agrupar conejas correlativamente, de modo que las conejas
próximas al parto ( a :fu1ta de una semana) son situadas a continuación de las que parieron la
semana anterior y tras éstas, se situarán las de la semana siguiente, es decir, las conejas que
están en su cuarta semana de lactación (17 días de gestación).
El sistema de bandas pemnte:
-La agrupación de las operaciones diarias (cubriciones, palpaciones, colocación de rudos,
revisión de nidos, ... ).
-La limpieza de jaulas y módulos o fracciones de la nave cada semana, de modo que son
limpiadas las jaulas que eran ocupadas por el engorde vendido esa seInana, y a la vez es
retirado el estiercol producido. Una vez acondicionado el módulo o fracción se introducen las
hembras y se colocan los rudos que serán abiertos 2 días antes de la fecha prevista de los
partos.
En estos sistemas se Inantiene una estructura continua de engorde y matenñdad, además
de contar con jaulas-gestación para corregir las fluctuaciones selTIallales de fertilidad. En
general, se trabaja con tasas de sobreocupación cercanas al 140%. La relación de
machos:hembras es 1:1O (la cubrición es a día único y es recomendable disponer de carros
para el transporte de 20-40 conejas al módulo de machos). La proporción de hembras jóvenes
sigue siendo de un 10% del total de las cubiertas. Si la granja es conducid.q por inseminación,
la relación machos:hembra se situaría en torno a 1:50, aunque como comentaremos
posterionnente esta relación podría incrementarse hasta 1:200. Las jaulas liberadas como
consecuencia de la reducción del número de machos pueden utilizarse para incrementar el
número de hembras en una explotación y con ello la productividad. En cualquier caso, el
valor económico de los machos y su mantenimiento no es un probleIna en cunicultura
En este sistema el control reproductivo es máximo, receptividad, tratanlÍento de hembras
proveruentes de palpación negativa e incluso agrupación de los partos. Y es más impo11ante
cuando menor es el número de bandas realizadas en una explotación.

El sistema de banda seInanal puede conducirse por monta o inseminación, pero es la


inseminación la que se impone puesto que acorta el tiempo dedicado a la monta, reduce o
elimina los machos y aporta comodidad para el granjero. Además, la inseminación pemrite
establecer sistemas a tres, dos y una banda que según circunstancias resultan rentables.
A medida que disminuye el número de bandas en una explotación se produce un
ahorro de tiempo al incrementar la eficacia de las tareas a realizar. Una granja de 1000
hembras conducida por bandas quincenales (3 bandas) tendrá que asumir unas 400
cubriciones y palpaciones cada 15 días, y unos 300 partos. Si la banda es de 6 semanas
(única), todas las conejas serán cubiertas en uno o días consecutivos, se palparán las 1000
hembras cada 42 días Y se dispondrá de nidos para 750 conejas. Por supuesto éstos sistemas
son impensables si no se llevan a cabo por inseminación artificial

2.3.- Organización y manejo por inseminación.

La inseminación artificial persigue diversos objetivos, por una parte, un incremento de


la productividad en las explotaciones mediante la reduccíón del número de machos en granja
(con el aunlento consiguiente del número de hembras) y por otro, la utilización del semen de
machos de características deseadas, como por ejemplo una buena velocidad de crecimiento.
Paralelamente, se consigue una mejora de la organización de la explotación, aunque ésta
también podría obtenerse por el sistema tradicional de monta natmal.
El semen puede utilizarse fresco, refrigerado o congelado, los resultados obtenidos
mediante inseminación artificial (l.A.) con semen fresco son de un 60-80% de fertilidad, con
una prolificidad similar a la de monta natmal (7-10 gazapos vivos por parto). Sin embargo, la
inseminación artificial en cunicultura se encuentra limitada por la baja relación
eyaculado:hembras inseminadas (1: 1O) y por el tiempo de refrigeración recomendado para el
semen (24 horas a 16-18°C) así como por la tecnología de congelación de semen que en esta
especie, por el momento, no ofrece resultados competitivos anivel de explotación, resultando
un porcentaje de gestación en tomo al 40% Y una pérdida de prolificidad de más de 2
gazapos. En determinadas líneas y con fines de conservación genética se han obtenido buenos
resultados de fertilidad (80%) y prolificidad con semen congelado.
La técnica a aplicar se resume en:
-Extracción del semen del macho utilizando una vagina artificial.
-Dilución del semen (1:5 a 1:30)
-Inseminación entre 1 y 24 horas después de la recolección del semen.
-En el momento de la inseminación, debe de inducirse la ovulación
La extracción del semen, al igual que la monta natmal, se realiza en la jaula del
macho. La razón es simple, el conejo macho marca su territorio y no presenta rechazo alglIDO
en la operación
Para que el macho salte y eyacule se utilizan:
-Piel de coneja, maniquíes o similares a ésta.
-Directamente una coneja.
Los primeros se utilizan en conejos ya entrenados desde jóvenes, pero lo más mcil es
utilizar una coneja (a ser posible con signos de celo, aunque no es imprescindible) que se
introduce en la jaula del macho. Después de unos segundos de reconocinriento de ambos, se
recoge a la hembra por la piel del dorso con la mano izquierda, esperando a que el macho la
monte. Cuando éste salta sobre la hembra, se coloca la vagina artificial debajo de ésta o entre
ambos, y sin necesidad de tocar el pene se dirigirá la vagina artificial de modo que el macho lo
introduzca en ella.
El macho realiza la eyaculación de la misma forma que en la monta natural,
empujando hacia adelante y posteriormente cayendo de costado o de espaldas.
El volumen y la concentración de 00 eyaculado varían según el individuo, la edad, el
origen genético y las condiciones ambientales (estación). El volumen puede variar entre 0.1 y
2 mI, siendo habitual una media próxima a 0.8 mi La concentración puede variar entre 125 y
800 millones. La concentración media se sitúa en el entorno de los 470 millones. Tanto el
volumen como la concentración varían en función del individuo, estirpe, estación,
fotoperiodo, alimentación y frecuencia de eyaculación.
Dentro de una línea o estirpe genética, se encuentran individuos cuyos promedios de
producción semanal (volumen x concentración) superan con mucho el promedio de su
población. Así por ejemplo, dentro de la línea R ( machos cárnicos), se puede observar 00
15% de los machos cuya producción semanal dificilinente sobrepasa los 100 millones (0.2-1
mi), por el contrario otro 15% de éstos alcanzan los 600-800 millones semanales (1.2-1.6 mi).
Por otra parte el promedio de producción espermática de esta línea, en unas
condiciones de manejo comparables a otras líneas seleccionadas por caracteres reproductivos,
es de 250 millones semanales frente a los 500 millones de la líneal066 (INRA) o los 350 Y
450 de las líneas Ay V respectivamente (UPV).
En general, desde el punto de vista de la utilización de machos para inseminación
artificial, una frecuencia de dos eyaculados por semana, 00 fotoperiodo 16:8 y una
alimentación rica en 2n y Se permite obtener una producción espennática óptinm. A pesar de
ello, el periodo de menor producción espermática comprendería el final del verano y el
otoño.
En general, el semen de conejo se utiliza en mezclas heteroespérmicas en las que
participan los eyaculados de numerosos machos. Este procedimiento elimina la posibilidad de
difimdir los machos genéticamente mejores, puesto que la descendencia no sigue un patrón de
proporcionalidad

Material de inseminación:

Podemos encontrar en el mercado diferentes modelos de material de inseminación


para conejas, que difieren entre sí tanto por el material del que están fabricados, como por su
longitud, curvatma, diámetro, etc.
Se dispone de cánulas acodadas de vidrio y plástico de una longitud de 22 cm (00
poco excesiva). Ultímamente se pueden encontrar cánulas de vidrio de 19 cm También es
posible utilizar el sistema francés de pistola a la que puede acoplarse una vaina recta o curva
en cuyo interior se coloca una pajuela de semen de 0.5 mi (es preferible la cmvada). Además,
es posible utilizar pistolas de inseminación con catéter corto para personas menos adiestradas.
Cualquiera de los sistemas permite inseminar a ritmos supeli.ores a 100 conejas por hora.

Posición del animal:

-Un operador:
La sujeción del tercio posterior del cuerpo de la com~ja es posible cogiendo el rabo y
00 pellizco de la piel del lomo, lo que pernrite que la LA. sea realizada por 00 solo operador.
Se han ideado dispositivos de sujeción de las conejas a inseminar que dejan las manos
libres al operador denominado cañon que consta de 00 cilindro de fondo ciego de rulOS 15 cm
de diámetro, 24 cm de longitud superior y 36 cm de longitud inferior, y unos 23°-30° de
inclinación con respecto a la superficie que lo sujeta.
-Dos operadores:

Existen diferentes métodos para sujetar a la hembra:


a) Con la mano izquierda se toman las orejas y llll pellizco de piel del dorso del animal
Y se mantiene inmóvil al animal sobre lllla superficie plana GauJa, nidal,...), con la mano
derecha se toma llll pellizco de piel del lomo y el rabo.
b) Con al mano izquierda se toman las orejas y un pellizco de piel del dorso del
animal, llÚentras que la mano derecha se introduce por debajo del abdomen y entre las patas
traseras, de delante hacia atrás, elevando un poco el tercio posterior en relación con el
anterior.
e) El segundo operador sujetará a la coneja en posición inveltida y apoyándola sobre
su brazo de derecho.
Una vez escogido y preparado el material para inseminar y la hembra, se introduce
por la vagina el catéter o pistola (si tiene acodadura, deberemos introducir ésta hacia la parte
dorsal), evitando su introducción en la uretra, situada en la parte ventral de la vagina. Pasada
la pelvis se gira la cánula si es curvada llllOS 180° y se prosigue la introducción hasta que se
alcanza el fondo de la vagina. Entonces se presiona el émbolo para depositar el semen. Estas
manipulaciones deben hacerse con delicadeza, para evitar producir lesiones internas a la
hembra.
La hembra ha de ser inducida a ovular inmediatamente después de la inseminación
con un análogo sintético de GnRH.

3.-Reconstitución de una población crioconservada.

Actualmente en conejo, salvando algunas diferencias entre estirpes genéticas, es


posible conservar por congelación o vitrificación embriones durante mlos con relativo
éxito. Los embriones de las conejas donantes son identificados y almacenados en
recipientes de nitrógeno liquido a -196°C, constituyendo un banco de embriones que
facilita la protección de deternúnadas estirpes o, como en este caso, exportar
detennínados genotipos de interés (línea V y R de la Universidad Politécnica de Valencia
-U.P.V.-).
El Departamento de Ciencia Animal de la u.P.V. dispone actualmente de 4000
embriones de cuatro lineas de conejo seleccionadas (líneas A, V Y H por caracteres
reproductivos y, la línea R por velocidad de crecimiento), casi en su totalidad
conservados por vitrificación.
No obstante, para que la conservación y protección de estirpes genéticas tenga
éxito es necesario poner a punto y optimizar técnicas como la recuperación de los
embriones, el proceso de conservación y por último la transferencia de los embriones
conservados.
La recuperación de los embriones se realiza 65-72 horas post-coitum mediante la
perfusión del tracto reproductor de la hembra (oviductos y útero), obteniendo embriones
en estadio de mórula que son lavados y catalogados antes de iniciar el proceso de
conservación.
Los embriones catalogados como normales son expuestos a sustancias
denominadas crioprotectores que evitan que, durante el proceso de conservación por
congelación o vitrificación, los cristales de hielo que puedan formarse dañen letalmente a
los embriones. De los dos procedin1ientos, el procedin1iento de vitrificación es el más
rápido y barato, pero también el que puede inducir mayores pérdidas en el proceso de
conservación debido a la elevado toxicidad de los medios utilizados, pero, sin embargo,
evita totalmente la presencia de hielo. Este método consiste en introducir directamente
los embriones con la solución de crioprotectores en nitrógeno líquido. Por el contrario el
método de congelación, en generaL requiere de congeladores programables que
descienden progresivamente la temperatura de los embriones hasta -30°C (0.5°C/mín.)
antes de sumergir los embriones en nitrógeno líquido. En este último método, la
concentración de los crioprotectores es relativamente baja y, consecuentemente, su
efecto tóxico menor.
Finalmente, el objetivo de conservar es poder reconstituir una población de
animales que deben tener las mismas características que la población de origen. Esta
reconstitución se realiza transfiriendo los embriones conservados, una vez descongelados
o desvitrificados, a conejas receptoras previamente preparadas. Estas hembras receptoras
son inducidas a ovular unas 60 horas antes de realizar la transferencia. La transferencia
suele realizarse quirúrgicamente mediante laparotonúa, localizando los oviductos o los
cuernos uterinos e introduciendo en ellos los embriones de una hembra donante. En
tomo al 80% de las hembras receptoras quedaran gestantes y en tomo al 40% de los
embriones darán lugar a conejos vivos y normales que reconstituirán la población de
ongen.

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