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Antonio Cano-Vindel
Complutense University of Madrid
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A randomized controlled trial (RCT) to compare transdiagnostic cognitive behavioral therapy (CBT) to treatment as usual in adult
patients with emotional disorders in the primary care (PC) setting. The PsicAP trial View project
PROEM: Interdisciplinary networks for the promotion of emotional health and well-being in the young View project
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1. INTRODUCCION
2. EVOLUCION DE LAS TEORIAS
3. PRINCIPALES LINEAS TEORICAS Y DE INVESTIGACION
3.1. Introducción
3.2. La línea evolucionista: Darwin
3.2.1. Teoría de Izard (feedback facial)
3.3. La línea psicofisiológica: James
3.4. La línea neurológica: Cannon
3.5. La línea dinámica: Freud
3.6. Los enfoques conductistas
3.7. Las teorías de la activación
3.8. Las teorías cognitivas
3.8.1. Modelo de Schachter y Singer
3.8.2. Modelo de Lazarus (Valoración cognitiva)
3.8.3. Modelo de Weiner (Atribución)
3.8.4. Modelo de Scherer (Procesual)
3.8.5. Modelo de Lang (Procesamiento bio-informacional)
4. EL ENFOQUE DE LOS TRES SISTEMAS
4.1. Multidimensionalidad de la respuesta emocional
4.2. Especificidad situacional
1. INTRODUCCION
inmensa colección de teorías sobre las emociones, para todos los gustos, que no se
corresponde en absoluto con el escaso volumen de investigación que han generado.
Lo que a simple vista podría parecer como una tarea simple, elaborar una teoría
que explique por qué y cómo la gente ríe, llora, se sonroja, etc., ha resultado ser una
tarea muy compleja. Han sido muchos los autores que han intentado simplificar el
problema, tratando de reducir las emociones a simple activación fisiológica, o mera
experiencia afectiva, o pura respuesta observable,... pero al final, la historia se ha
encargado de recordarnos que las emociones no son sólo uno de estos elementos,
sino la conjunción de todos ellos interrelacionados.
Una teoría general de la emoción debe dar cuenta de al menos los siguientes
elementos y sus interrelaciones: 1) una situación o estímulo, que reúna ciertas
características o cierto potencial emocional, como generador de emociones; 2) un
sujeto capaz de percibir esta situación, procesarla correctamente y reaccionar
adecuadamente ante ella; 3) el significado que el sujeto concede a dicha situación; 4)la
experiencia emocional que el sujeto siente en esta situación; 5) la reacción corporal; y
6) la expresión motora-observable.
Los tres sistemas de respuesta han sido especialmente estudiados para el caso
de la emoción a la que sin duda se ha prestado más atención: el miedo. El miedo
presenta varias ventajas a la hora de poder ser estudiado por los científicos.
Fundamentalmente, estas ventajas se pueden resumir diciendo que los tres tipos de
respuesta emocional (cognitiva, fisiológica y motora) que están implicados en el miedo
son fáciles de producir, de observar y de medir.
Darwin había escrito en 1872, doce años antes de la publicación del primer
artículo de James ()Qué es un emoción?), su libro La expresión de las emociones en el
hombre y en los animales. En él describe la expresión de distintas emociones en
diferentes especies, razas e individuos y desarrolla su tesis evolucionista sobre las
emociones: las emociones también han evolucionado y cumplen una función
adaptativa (en el hombre, al menos en los primeros años de vida). Este trabajo da
comienzo a una larga tradición de estudios sobre la emoción como respuesta motora
(expresión emocional), que lógicamente fue defendida por Watson.
James construye una teoría sobre las emociones como experiencia emocional.
Esta experiencia emocional viene dada por las sensaciones de los cambios corporales
periféricos (teoría periférica). Lange desarrolló paralelamente una teoría similar,
postulando la presencia en el cerebro de un centro vasomotor que provocaría las
reacciones corporales. A juicio de James, Lange "simplifica y generaliza en exceso", al
dar un papel exclusivo y preponderante al sistema vaso-motor. Pero, ni James ni
Lange pudieron aportar resultados experimentales en apoyo de su teoría. Sin embargo,
Teorías de la emoción 7
Hay que destacar que la formación de James incluía la doble faceta de filósofo
(pragmático) y profesor de fisiología, lo que le permitía tener una visión bastante
completa y global de este tema. Así, por primera vez, se relacionan de manera causal
los cambios corporales con la conciencia emocional, iniciando un fructífero enfoque o
campo de estudio, el de la psicofisiología. Algunos estudios sobre psicofisiología han
venido a dar la razón a algunos de los postulados de la teoría de James, que en
general han llegado a ser apasionantes temas de estudio, muy debatidos (Ax, 1953;
Lacey, 1967).
Durante muchos años han predominado las teorías que han explicado la
experiencia emocional en base a la actividad del sistema nervioso central (teorías
centrales), actividad que es acompañada por la activación generalizada del sistema
nervioso periférico (autonómico y motor); por eso se les llama también teorías de la
activación general. Cannon es quien inicia esta orientación.
En los años 60 y 70 otras teorías han dado explicaciones en base a una serie de
procesos cognitivos (teorías cognitivas), o como consecuencia de un feedback de la
expresión facial, que autopercibiríamos como un estado emocional (teorías del
feedback facial). Las teorías del feedback facial derivan de la tradición evolucionista,
iniciada por Darwin.
Sin embargo, ambos autores definen quizás de forma diferente las categorías
de clasificación. Así, para Pinillos las teorías de carácter psicológico son aquellas que
de alguna manera acentúan, en la explicación de las emociones, sus aspectos
conscientes y/o las respuestas abiertas en que consisten como conducta.
B. Teorías fisiológicas.
C. Teorías expresivas.
Por último, las teorías expresivas dedican sus mayores esfuerzos al estudio de
la expresión facial y otras manifestaciones emocionales en conductas abiertas u
observables (Izard, 1971; Ekman, 1973).
Así, resulta fácil clasificar a teorías que han reducido la emoción a alguna de sus
manifestaciones, como las teorías de la activación (Duffy, 1934; Lindsley, 1951), o las
teorías que han estudiado la emoción como motivación (Leeper, 1948). Pero esta
clasificación presenta un problema: prácticamente todas las teorías, pero
especialmente las más recientes, consideran varios de los componentes emocionales,
y no siempre resulta fácil decidir cual es el que consideran más importante. A su vez,
los estudios que se centran en un único sistema de respuesta suelen ser estudios
descriptivos o empíricos más que teorías o modelos.
El segundo criterio, tampoco nos permite hacer una buena clasificación ya que
casi todas las teorías admiten, explícita o implícitamente, que el proceso emocional es
Teorías de la emoción 11
A. Teorías cognitivas.
B. Teorías fisiológicas.
C. Teorías expresivas.
Así encontraríamos teorías que defienden que son las representaciones y los
procesos cognitivos los que generan la activación fisiológica y la expresión emocional
(Arnold, 1960; Lazarus y Folkman, 1984/1986). Estas son las teorías cognitivas, que
habría que diferenciar, al menos en parte, de las teorías experienciales o subjetivas de
la clasificación anterior.
Las teorías fisiológicas defienden que son los cambios fisiológicos los que
generan la experiencia emocional, tales como la de James (1884) o la de Lange
(1885); aunque James no considera exclusivamente los cambios fisiológicos, sino
también el comportamiento motor.
genera la emoción (James, 1884; Schachter y Singer, 1962; Mandler, 1975; Leventhal,
1979, 1982). Otras admiten la posibilidad de que existan varios sistemas o formas de
que se genere la emoción (Bem, 1972, 1974). Finalmente, otras son poco explícitas
sobre este asunto tan complejo, o consideran la emoción de forma global.
Parece, por lo tanto, que es difícil clasificar las múltiples teorías de la emoción,
al menos desde criterios generales; por lo que tendremos que contentarnos con ir
poniendo etiquetas a cada teoría o, a lo sumo, a grupos de teorías similares. Así, se
suele hablar por ejemplo, de la teoría psicoevolucionista de Plutchik (1980a, 1984), la
teoría neuroconductual de Pribram (1984), o las teorías del feedback facial, o las
teorías cognitivas.
Algo similar es lo que hace Plutchik (1980), que resume las principales teorías
de la emoción en los siguientes apartados: en primer lugar, las cuatro grandes
tradiciones en el estudio de la emoción (la línea evolucionista, la línea psicofisiológica,
la línea neurológica y la línea dinámica); y, a continuación, los enfoques conductistas,
las teorías de la activación, las teorías cognitivas, las teorías evolucionistas, las teorías
de la función cerebral y las teorías psicoanalíticas. Pero, dentro de cada apartado, cada
teoría está definida por el nombre del autor y una frase que define a la misma (p. ej.,
"teoría de Lazarus, emoción como una respuesta de afrontamiento"). Aunque este
intento de categorización de Plutchik no es una buena clasificación, sin embargo
presenta cierto valor pedagógico, al dibujar ciertas líneas o tendencias. Por ello,
seguiremos en parte este esquema.
Quizás se aclare más esta distinción si añadimos que en las teorías o enfoques
subjetivos se ha dedicado un considerable esfuerzo al estudio de la evaluación y
diferenciación emocional subjetiva: por ejemplo, análisis del léxico emocional (Davitz,
1969; Averill, 1975), agrupación de las emociones o búsqueda de las emociones
fundamentales (Schmidt-Atzert, 1980; 1985; Scherer, 1984a; Scherer, 1988; Bertocci,
Teorías de la emoción 13
Es decir, las teorías cognitivas de la emoción, por un lado, postulan una serie de
procesos cognitivos (evaluativos, atributivos, de etiquetado, representaciones
perceptivas, etc.), que se sitúan entre la situación estimular y la respuesta emocional; y,
por otro lado, estudian los contenidos subjetivos (representaciones cognitivas y
afectivas) que se manifiestan en la reacción emocional (experiencia subjetiva). Por lo
tanto, al menos implícitamente, estas teorías distinguen entre procesos cognitivos y
contenidos cognitivos.
teoría evolutiva de las especies. De todo ello concluye que las expresiones
emocionales se dan no sólo en el hombre, aunque en él adquieren su máximo
desarrollo. Muchas de estas expresiones emocionales se dan en otras especies
evolutivamente menos desarrolladas. Parece existir una continuidad filogenética, de
manera que las especies más
Tabla 1
desarrolladas poseen una mayor
expresividad emocional. La línea evolucionista
! CRITICAS:
Actualmente, esta línea teórica -Se trata de una visión parcial de las
emociones: la expresión observable
se desarrolla en varias vías, muy -Utilizan la metodología observacional,
próximas entre sí, como podemos ver: preferentemente
Tabla 2
5.Estudios sobre cuáles son las
emociones primarias y qué Teoría de Izard (feedback facial)
emociones se mezclan, y
cómo, para obtener una !Se trata de una teoría compleja: feedback
emoción secundaria. facial, mecanismos neurales, relaciones
entre sistemas, desarrollo, diferenciación
emocional, etc.
Veamos a continuación un
!Feedback facial: la expresión facial
resumen de la teoría y las determina la cualidad de la experiencia
investigaciones de Izard, que toca emocional
algunos de estos puntos. !Dos conexiones entre músculos faciales y
cerebro:
-impulsos cerebrales a los músculos de la
cara: expresiones faciales (genéticas)
3.2.1. Teoría de Izard (Feedback -retroalimentación al cerebro: experiencia
emocional (cualidad)
facial)
!Los músculos no faciales y las vísceras
desempeñan un papel secundario:
La de Izard es una compleja y intensidad emocional
extensa teoría que, situada en el centro
!Implicación: regulación afectiva por cambios
mismo de las teorías del feedback faciales (manipulando los músculos faciales
facial, desarrolla también otros se pueden obtener cambios en el estado de
ánimo)
aspectos próximos, como la teoría
diferencial de las emociones a nivel
experiencial, estudia el desarrollo y la
expresión emocional, los mecanismos
neurales, las relaciones entre sistemas diversos (entre ellos cognición y emoción) y
defiende la primacía de las emociones sobre la cognición.
En el capítulo primero (Izard, 1984) del libro que firma junto Kagan y Zajonc,
"Emoción, cognición y conducta", (Izard, Kagan y Zajonc, 1984), estudia las relaciones
entre emoción y cognición, analizándolas también en el marco del desarrollo humano.
En él defiende, al igual que Zajonc (1980, 1984; Zajonc, y Markus, 1984; véase el
Teorías de la emoción 17
capítulo sobre cognición y emoción), que los sistemas emocional y cognitivo son
independientes, aunque interrelacionados, así como la primacía de la emoción.
2. No hay datos que muestren una relación causal entre activación autonómica
y emoción. Hay muchos datos que muestran correlación o concomitancia entre varios
índices de las emociones y activación del S.N.A. Por lo tanto, funciones del S.N.A.
pueden usarse a menudo para obtener datos convergentes sobre la emoción, pero se
requiere como dato adicional un índice de uno o más de los tres componentes de la
emoción.
por lo tanto, antes de que haya emoción. Desde 1962 hasta 1979 se aceptaba la
suposición de que los procesos evaluativos o la búsqueda de explicación para el
arousal era neutra o insesgada. Los trabajos de Marshall y Zimbardo (1979) y el de
Maslasch (1979) indican que el arousal no explicado conduce a una búsqueda o
evaluación negativamente sesgada (la etiqueta que los sujetos suelen poner a un
estado de excitación autonómico provocado experimentalmente suele ser "me siento
ansioso", u otras emociones negativas).
Tabla 3
4.La experiencia emocional es determinada por el feedback de los músculos faciales (primero es
la expresión y luego la experiencia).
Teoría cognitiva de Schachter y Singer
Por último, parte de las interacciones entre cognición y emoción que propone
Izard se basan en estudios recientes, cuyas conclusiones no son definitivas, pero que
están siendo objeto de estudio en un numero creciente de investigaciones.
"Lo que nos dificulta tanto el reproducir en 1.La emoción es la experiencia afectiva
frío la expresión completa y global de cualquier de una conducta refleja.
emoción es el número inmenso de porciones del
cuerpo que se modifican en cualquiera de ellas". 2.Los cambios corporales son condición
(James, 1884/1985, p. 61). necesaria y suficiente para que se dé
una emoción.
Por un lado, cada una de las emociones se caracteriza por un conjunto diferente
y propio de procesos corporales que ocurrirían juntos; es decir, existirían patrones
viscerales y motores diferenciados para cada emoción (patrón de respuesta
emocional). Si los estados emocionales surgen como consecuencia de los cambios
corporales, cabe deducir entonces que estados emocionales similares deberán estar
generados por cambios sustancialmente iguales (patrones). Sin embargo, James
señala la dificultad de encontrar dos reacciones emocionales similares:
"el lenguaje ha discriminado algunas, como odio, antipatía, animosidad... etc.; pero en los diccionarios de
sinónimos nos encontramos estos sentimientos diferenciados más por sus estímulos objetivos especiales que
por su carácter consciente o subjetivo" (James, 1890/1981, p. 1064).
Por otro lado, para cada persona existe un cierto grado de idiosincrasia personal
de expresión, así como una gama distinta de objetos que la producen, de tal forma que
Teorías de la emoción 24
Finalmente, James insiste con distintos argumentos en que hay que cambiar el
enfoque con el que se ha venido estudiando la emoción: debe ser estudiada como un
proceso, no desde un enfoque de contenidos (los contenidos son cambiantes, los
procesos no; los contenidos sólo podemos describirlos o clasificarlos, con los procesos
podemos experimentar y preguntarnos el cómo y el por qué).
Landis (1924), intenta demostrar que los cambios fisiológicos eran similares en
las distintas emociones. Sus resultados no fueron del todo satisfactorios. Ax (1953),
encuentra pautas fisiológicas distintas entre dos emociones: la ira y el miedo. El lo
explica como debido a la acción de la noradrenalina y la adrenalina (miedo). Wolf y
Wolf (1943), ante una gran variedad de situaciones, encontraron dos patrones
fisiológicos distintos. Candland, Fell, Kee, Leshner, Plutchik y Tarpy (1977), tras revisar
los escasos estudios existentes, afirman que existe una relación inespecífica entre
estado emocional y estado fisiológico. Es decir, en general no existe evidencia
suficiente que demuestre que estados emocionales diferentes sean causados por
estados viscerales diferentes. Sin embargo, Ohman (1987) concluye que los datos
apoyan una cierta diferenciación emocional a nivel cardiovascular y
psicofisiológico-facial.
4.- Las respuestas del S.N.A. son muy lentas, tienen latencias muy largas,
mientras que en las reacciones emocionales no es así, son rápidas.
Se ha visto que existen otros sistemas que suplirían este déficits, por
ejemplo,las respuestas esqueléticas condicionadas y la imaginación autónoma
(Mandler, 1988). Del mismo modo, la emoción puede experimentarse aún cuando ha
desaparecido el estímulo que la provoca.
Schader, 1982), han señalado como en emociones como la ansiedad, los bloqueantes
beta-adrenérgicos provocan una disminución de las respuestas fisiológicas de
ansiedad, lo cual, hasta cierto punto, apoyaría la teoría de James.
Las críticas de Cannon (1927, 1931) a esta teoría hicieron que los cambios
autonómicos y somáticos dejaran de entenderse como antecedentes causales de la
emoción (cuya percepción genera tanto la cualidad como la intensidad emocional) y
pasaran a ser concomitantes homeostáticos de la misma (indicadores tan sólo de la
intensidad emocional, que acompañan a la conducta emocional y preparan para la
acción).
Durante los años siguientes la teoría de Cannon ejerció una gran influencia,
desarrollándose las teorías sobre los mecanismos neurales centrales de la emoción.
Asimismo, desde esta nueva perspectiva, la conducta emocional va acompañada de
un estado fisiológico de activación, en general alto, aunque las diferentes emociones
ocupan distintas posiciones en el continuo de activación. Es lo que se conoce como
teoría de la activación general.
!MODELOS:
-El modelo del C.C. (Condicionamiento
Clásico) de Watson y Rayner (1920)
3.6. Los enfoques conductistas -Modelo bifactorial de Mowrer (1939)
-El modelo de C.I. (Condicionamiento
Instrumental)
Sin duda, la emoción que más ha -Modelos de aprendizaje cognitivo
sido estudiada por los teóricos del -Modelo de la incubación de Eysenck
Parece que el primer modelo que explica la emoción humana como resultado de
un condicionamiento clásico apareció históricamente con el experimento de Watson y
Rayner (1920). En este experimento se generó en un niño de once meses una
respuesta de temor a estímulos previamente no temidos, mediante siete ensayos en
los que se emparejaban un E.C. (rata blanca) con un E.I. (ruido intenso). Este
experimento no siempre ha podido ser replicado (véanse Bootzin y Max, 1981 y
Delprato y McGlynn, 1984, para una revisión), pero supuso la base para la formulación
del modelo del condicionamiento clásico de conducta emocional en humanos.
Teorías de la emoción 30
En 1947 (Mowrer, 1947) elaboró el modelo de los dos factores, según el cual la
conducta fóbica se aprendería en una secuencia de dos partes o estadios. Primero, por
condicionamiento clásico, un estímulo neutro que no elicita respuestas emocionales se
asocia a un estímulo incondicionado, llegando a producir una respuesta emocional
condicionada negativa; es decir, se transforma en un estímulo condicionado. Segundo,
este estímulo condicionado se convierte en un estímulo discriminante de la respuesta
de evitación que pone fin a la respuesta emocional condicionada negativa, lo cual
resulta reforzante.
El modelo de los dos factores podría explicar muchas fobias adquiridas por un
suceso traumático, pero presenta una serie de problemas. Uno, que a veces no hay tal
suceso traumático. Dos, )por qué persiste la fobia en los casos en que no se vuelven a
asociar el estímulo condicionado y el estímulo incondicionado?. Mowrer (1950) intenta
explicar este último fenómeno con lo que el llama "paradoja neurótica" y Solomon y
Wynne (1954) reformulan el modelo; pero parece que este modelo no puede explicar
este fenómeno. Tres, las respuestas fisiológicas son más lentas de activar que la
respuesta de evitación, por lo que las primeras no pueden ser causa de la segunda. La
ansiedad o respuesta emocional condicionada no jugaría un papel relevante en la
respuesta de evitación. "No es que el estímulo llegue a ser aversivo sino que los
individuos han aprendido a anticipar consecuencias aversivas" (Bandura, 1977, p. 209).
evitación. Así pues, los estados emocionales condicionados podrían actuar como
incentivos.
Borkovec (1976, 1979) ha ampliado este modelo de los dos factores a la evitación
cognitiva y percepción autonómica. Las respuestas de evitación cognitiva mediarían en
el mantenimiento de la ansiedad y la percepción autonómica jugaría un cierto papel en
el mantenimiento y reducción de la ansiedad. Así, aunque un paciente fóbico no evite
conductualmente el estímulo fóbico (estímulo condicionado), que no va seguido del
estímulo incondicionado, la evitación cognitiva podría explicar el mantenimiento de la
respuesta de ansiedad.
Otros conceptos cognitivos que aparecen en las teorías del aprendizaje son la
controlabilidad (Rachman, 1978) o control percibido (Seligman, 1975), la predictibilidad
(Miller, 1981; Obrist, 1976, 1981) y las expectativas de eficacia (Bandura, 1977). Véase
Bootzin y Max (1981) para un resumen de estos puntos.
Por otro lado, se ha demostrado que las técnicas cognitivas mejoran la eficacia de
las técnicas de tipo fisiológico y motor sobre tratamiento de fobias, siendo las más
indicadas en la reducción de trastornos emocionales a nivel subjetivo. Las teorías
cognitivas de los trastornos emocionales que han generado técnicas específicas de
tratamiento cognitivo son ya teorías puramente cognitivas que nada tienen que ver con
las teorías del aprendizaje (Beck, 1974, 1976; Meichenbaum, 1972, 1987;
Meichenbaum y Jaremko, 1987; Meichenbaum y Turk, 1987; Mahoney y Freeman,
1988).
Las hipótesis generadas por Rachman (1977, 1978a, 1978b) en este sentido han
sido parcialmente corroboradas por Ost y Hugdahl (1981), concluyendo que las fobias
a animales inofensivos adquiridas por condicionamiento clásico se caracterizan por una
mayor reactividad fisiológica; mientras que las adquiridas por aprendizaje vicario e
información producen una mayor reactividad cognitiva.
Teorías de la emoción 34
Quedan aún muchas cuestiones por responder (Granger, 1981), a las que las
teorías del aprendizaje no han dado solución; destacan dos fenómenos a los que los
distintos modelos no parecen dar cuenta adecuadamente: Uno, )por qué se adquieren
más unas fobias que otras?; dos, )por qué unas personas las adquieren y otras no?
Sin embargo, estas teorías cuentan a su favor con el mérito de haber sometido a
contrastación empírica sus postulados y haber desarrollado técnicas eficaces de
tratamiento, desde una metodología experimental (Turner, 1984; Reiss y Bootzin, 1985;
Tuma y Maser, 1985; Michelson y Ascher, 1987; Ost y Jansson, 1987; Eysenck y
Martin, 1987; Last y Hersen, 1988; Ost, 1989).
Las teorías de finales del siglo pasado de James (1884) y Lange (1885) sobre la
emoción sostienen que ésta consiste en la sensación de los cambios corporales, tal y
como se van produciendo tras la percepción del hecho desencadenante. Por lo tanto,
esta formulación se considera como la expresión de una teoría periférica de la emoción
que defiende la necesidad de que existan patrones viscerales específicos para distintas
emociones (Fernández Dols y Ortega, 1985; Vila, 1981a, 1985; Cano y Aguirregabiria,
1989).
Las críticas de Cannon (1927, 1931) a esta teoría (la simpatectomía no hace
desaparecer la conducta emocional, los mismos cambios viscerales se producen en
emociones diversas, las vísceras no pueden proporcionar una diferenciación precisa de
los procesos fisiológicos, etc.) hicieron que los cambios autonómicos y somáticos
dejaran de entenderse como antecedentes causales de la emoción (cuya percepción
genera tanto la cualidad como la intensidad emocional) y pasaran a ser concomitantes
homeostáticos de la misma (indicadores tan sólo de la intensidad emocional, que
preparan para la acción).
Durante los años siguientes la teoría de Cannon ejerció una gran influencia,
desarrollándose las teorías sobre los mecanismos neurales centrales de la emoción.
Asimismo, desde esta nueva perspectiva, la conducta emocional va acompañada de
un estado fisiológico de activación, en general alto, aunque las diferentes emociones
ocupan distintas posiciones en el continuo de activación. Es lo que se conoce como
teoría de la activación general.
Teorías de la emoción 38
Así, para Duffy (1930) los cambios fisiológicos periféricos, tanto del Sistema
Nervioso Autónomo como del Sistema Somático, reflejaban los diferentes niveles de
"movilización de energía" o activación que acompañan a los estados emocionales y
motivacionales.
Por supuesto, existen otros conceptos cognitivos que son también utilizados por
éstas y otras teorías de la emoción, como ya veremos, tales como: expectativas,
control percibido, valores, objetivos, interpretación, etc.
A los sujetos del experimento no se les confesaban los verdaderos objetivos del
mismo. Se les decía que se quería comprobar la influencia de algunos fármacos sobre
la vista, por lo que deberían ser inyectados. En realidad se manipulaban tres variables:
Teorías de la emoción 41
De acuerdo con esta teoría, las emociones surgen por la acción conjunta de dos
factores (Schachter y Singer, 1962; London y Nisbett, 1974a; Singer, 1974). Algunos
autores la denominan teoría bifactorial de las emociones. Dichos factores son:
1. Excitación fisiológica
Teorías de la emoción 42
Pero, tanto esta teoría como el experimento original (Schachter y Singer, 1962),
han recibido muchas críticas (Schmidt-Atzert, 1985), que vamos a analizar a
continuación.
Los escasos resultados que confirman esta teoría se suelen dar en emociones
desagradables; el grupo excitado muestra una mayor intensidad emocional. E incluso
en situaciones que deberían generar emociones positivas la excitación suele producir
ansiedad o sentimientos desagradables.
Lazarus parte de una teoría cognitiva sobre el estrés (Lazarus, 1966) para hacer
luego una teoría más amplia sobre la emoción (Lazarus, Averill y Opton, 1970;
Lazarus, 1977; Lazarus, Kanner y Folkman, 1980; Lazarus y Folkman, 1984). La
definición que propone de estrés hace referencia a la relación entre el individuo y el
ambiente, teniendo en cuenta las características del sujeto y la naturaleza del medio:
"el estrés psicológico es una relación particular entre el individuo y el entorno que es
Teorías de la emoción 45
evaluado por este como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en
peligro su bienestar" (Lazarus y Folkman, 1986, p. 46).
Una emoción conlleva tres componentes que deben darse conjuntamente para
que pueda considerarse como tal: el pensamiento, los impulsos a la acción y los
cambios somáticos. En toda emoción, la valoración cognitiva debe ser condición
necesaria y suficiente.
Los factores situacionales que más influyen sobre la valoración son: la novedad,
la predictibilidad y la incertidumbre. A su vez, los factores situacionales temporales que
más influyen son: la inminencia, la duración y la incertidumbre temporal.
La teoría de la atribución parte del trabajo de Heider (1958), quien propuso que
las atribuciones de causalidad que realizan las personas afectan a su conducta social.
Los estudios empíricos muestran que las atribuciones causales influyen sobre las
expectativas de éxito (expectativa de meta). A su vez, aunque las atribuciones
causales no influyen en las propiedades objetivas de los objetos meta, determinan o
guían las reacciones emocionales, o las consecuencias subjetivas de alcanzar el
objetivo.
Teorías de la emoción 50
Lazarus (Lazarus y Folkman, 1984) se|ala que las atribuciones de causalidad son
importantes para las emociones, pero no equivalen a la valoración (appraisal) cognitiva,
la cual además añade la dimensión de importancia de la atribución para el bienestar del
individuo. Las atribuciones deben ser interpretadas por los individuos en cuanto a su
significado personal de acuerdo con los valores y compromisos de estos.
Weiner (Weiner, 1982, 1985; Weiner y Graham, 1984) analiza siete emociones
(autoestima, ira, compasión, culpabilidad, vergüenza, gratitud y desesperación) y los
relaciona con las dimensiones causales.
La ira está relacionada con el control por parte de otros (y ausencia de control por
nuestra parte) de un suceso que ha tenido resultado negativo. Además se considera
que la conducta de los otros ha sido arbitraria, injusta o imprudente.
La culpabilidad es elicitada por causas controlables, tanto por cometer como por
omitir acciones particulares que han dado como resultado un fracaso.
La gratitud hacia otra persona es elicitada si y sólo si el acto del benefactor está
bajo control volitivo y está dirigido a beneficiar al receptor.
Aunque Weiner (1982) considera que sus datos no son comparables con los de
Zajonc (1980) porque emplean paradigmas experimentales diferentes, considera que
las emociones raramente pueden preceder a la cognición. Quizás en algún caso, la ira,
por ejemplo, puede ser una reacción condicionada; es una posibilidad lógica, pero en
cualquier caso serla algo de una importancia secundaria. En la vida diaria,
normalmente no reaccionamos emocionalmente antes de conocer por que. Las
cogniciones preceden y determinan las reacciones afectivas.
Como el propio Weiner señala, más que una teoría sobre la emoción, se trata de
una interpretación de algunos fenómenos emocionales, al extrapolar la teoría de la
atribución a este campo.
Tabla 13
Componentes de la emoción:
1. Procesamiento cognitivo de estímulos.
2. Procesos neurofisiológicos
3. Tendencias motivacionales y conductuales
4. Expresión motora
5. Estado afectivo cognitivo
Funciones de componentes:
1. Evaluación del ambiente
2. Regulación del sistema
3. Preparación para la acción
4. Comunicación de intenciones
5. Reflexión y registro
Sistema responsable:
1. Sistema información
2. Sistema de apoyo
3. Sistema ejecutivo
4. Sistema de acción
5. Sistema de registro
2)el carácter de placentero, la importancia que tenga para los objetivos deseados
y pertinentes, en cuanto a las
Tabla 14
evaluaciones de resultados;
Modelo de Scherer
3)el agente causal, su motivación
y su pertinencia, en cuanto a !Las distintas facetas de la situación son
las atribuciones de causalidad; analizadas por el sistema de información,
en una secuencia de chequeos de
evaluación de estímulo. Se necesita un
4)el poder del individuo de influir número mínimo de chequeos de evaluación
de estímulos para que se produzca una
en el acontecimiento y de emoción
afrontar sus consecuencias, en
El sistema de información evalúa diferentes
cuanto al afrontamiento; y facetas de la situación, en una serie de pasos
o chequeos evaluadores de estímulo. Las
variables analizadas son:
5)la conformidad del
acontecimiento con las normas !Ocurrencia del acontecimiento: tiempo,
expectativas, probabilidad y predictibilidad
culturales y su coincidencia con (novedad)
una autoimagen real o ideal, en !Evaluación del producto: carácter
placentero, importancia para los objetivos,
cuanto al aspecto de la resultados, etc.
comparación del !Atribución de causalidad: agente causal,
motivación, atribuciones, etc.
acontecimiento con normas !Evaluación del potencial de afrontamiento:
externas o internas. poder del individuo para influir en el
acontecimiento y para enfrentarse a sus
consecuencias
Esta información es evaluada en !Comparación con las normas externas o
internas: conformidad del evento con las
una secuencia de controles evaluativos normas culturales y con una autoimagen
(S.E.C.s) que determinan la cualidad e real o ideal
intensidad emocional.
-La imagen script, ya más elaborada de lo que se debe imaginar y que incluiría
tanto descripciones de estímulo como de respuesta.
La capacidad de imaginación no es
igual en todas las personas y el desarrollo de la misma no es lo suficientemente
Teorías de la emoción 57
conocido. Para Lang, la imagen emocional puede ser controlada y/o modificada
mediante la manipulación de las variables de entrada (manipulando el tipo de
proposiciones) o por reforzamiento diferencial de las variables de salida
(entrenamiento de sujetos).
Para Lang (Lang, 1984), los factores que determinan la activación emocional
serían:
capacidad de imaginación de
los individuos parece ser similar
a la de recordar imágenes perceptuales
-Puesto que las emociones son siempre relativas a la acción, la activación del
prototipo comprende el procesamiento de programas eferentes, los cuales
pueden ser registrados tanto de forma central como periférica (músculos y
glándulas). Es decir, si ya están en marcha determinados patrones de
activación periférica (prototipos de respuesta fisiológica y motora activadas),
Teorías de la emoción 59
En general, los estudios de Lang (Lang, 1984) sobre la activación del prototipo
emocional, apoyados por los resultados de otros trabajos realizados en este área
vienen a señalar lo siguiente:
-El procesamiento de
Tabla 17
proposiciones de respuesta es
más eficaz para generar Modelo de Lang: resumen
respuestas fisiológicas, que el
procesamiento de !Input (entrada):
proposiciones de estímulo. - Proposiciones de estímulo
- Proposiciones de respuesta
- Proposiciones de significado
-Los buenos imaginadores, se
! Output (salida):
activan más fisiológicamente - Informe verbal (proposiciones)
que los malos imaginadores. - Reactividad somato-visceral
!Hipótesis:
-Los efectos de la escenificación -la reactividad fisiológica es mayor cuando
se procesan proposiciones de respuesta
de escenas amenazantes con -es posible entrenar la capacidad de
sujetos fóbicos, son imaginación
equiparables a las obtenidas !Aplicación terapéutica: entrenamiento en
cuando se les pide que imaginación con el fin de aumentar la
reactividad fisiológica (y aumentar así la
imaginen dichas escenas eficacia de la desensibilización sistemática
incluyendo proposiciones de -D.S.- en malos imaginadores)
respuesta.
Este modelo tiene importantes implicaciones sobre las relaciones teóricas entre
cognición y emoción, así como en el campo de la evaluación (Cook y cols., 1988) y del
tratamiento.
Por lo tanto, desde esta perspectiva, que integra distintas líneas de investigación,
la emoción es entendida como una peculiar reacción conjunta de múltiples y variados
factores, tales como: la vivencia subjetiva o experiencia emocional, las respuestas
motoras observables o comportamiento abierto (expresión emocional) y las respuestas
psicofisiológicas; los cuales se encuentran sintonizados entre sí en diversa proporción.
Esta observación es similar a las críticas que anteriormente había hecho Lacey
(1967) al modelo unidimensional de la activación emocional (Cannon, 1927), sobre la
escasa correlación entre distintas respuestas emocionales. En esta línea, en el campo
de las medidas psicofisiológicas se habla de "fraccionamiento direccional" cuando
diferentes fracciones del sistema nervioso autónomo muestran diferentes direcciones
de respuesta, apuntando unas efectos típicos del sistema simpático y otras efectos
típicos del sistema parasimpático (Lacey, 1967; Lacey y Lacey, 1970).
En las terapias se suele hacer una evaluación en al menos tres momentos (pre-,
durante y post-tratamiento). De forma operativa se suele considerar (Rachman y
Hodgson, 1974; Hodgson y Rachman, 1974; Vermilyea, Boice y Barlow, 1984) que hay
una desincronía cuando no se dan cambios concordantes entre dos respuestas
pertenecientes a distintos sistemas (ritmo cardíaco y medidas subjetivas de ansiedad,
por ejemplo), en al menos dos de las tres fases (pre-durante, durante-post, pre-post).
En cambio se operativiza la concordancia como altas correlaciones entre medidas en
un momento dado y, a su vez, la discordancia o fraccionamiento como bajas
correlaciones entre medidas en un momento dado (Hodgson y Rachman, 1974; Matías
y Turner, 1986). Sin embargo, muchas veces el término desincronía pierde su raíz
temporal y se usa como sinónimo de fraccionamiento, se habla así de "fraccionamiento
o desincronía".
lo dicho hasta ahora. Esta práctica se ha extendido, pero falta mucho por andar (Cano
Vindel y Miguel Tobal, 1989a). Cada sistema presenta sus propias peculiaridades
(Haynes y Wilson, 1979) y resulta conveniente aplicar en cada caso el método más
idóneo (autoinforme, medidas fisiológicas, observación). Sin embargo, mediante el
método de autoinforme pueden evaluarse no sólo las respuestas cognitivas, sino que
se puede además obtener una primera aproximación a los sistemas fisiológico y motor,
resultando este método mucho más económico. Por otro lado, se elimina la varianza
intermétodo que siempre hace aumentar artificialmente la importancia de la
discordancia y de la desincronía entre sistemas de respuesta.
Es decir, se estudiaron
los perfiles de reactividad
(C-F-M) de dos grupos de
sujetos diferentes, en dos
situaciones distintas,
viéndose que los dos grupos
eran similares (en el conjunto
de las dos situaciones no había diferencias intergrupo) y que la situación interpersonal
generaba una mayor reactividad fisiológica que la situación de hablar en público
(evaluación), independientemente de las características individuales en su perfil de
rasgos específicos de ansiedad.
Teorías de la emoción 72
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