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CAPITULO 8

FUNDACIONES INDIRECTAS

Prof. Ing. Augusto J. Leoni

1 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

PERMÍTANME UN PEQUEÑO MIMO PARA EL ALMA

La sensación que experimenté cuando el 5 de noviembre del 2012 les comuniqué a los alumnos,
una vez terminada la clase en la Facultad de Ingeniería de la UNLP, que ésta era la última clase
de mi carrera como educador, fue muy rara y se me cruzaron muchas cosas que tenían que ver
con:

- El trabajo incesante desde que me recibí de Ingeniero, para que en nuestra Facultad se
pudiera contar con un Laboratorio de Mecánica de Suelos, cosa que pude concretar recién
luego de 19 años de gestión.

- Los 32 años que luché para que me dieran la oportunidad de tener un concurso limpio y
transparente, para acceder a un cargo de Profesor Ordinario en el Área Geotecnia, que
gané en el 2005 accediendo directamente al cargo de Profesor Titular que hoy finaliza.

- Los años de trabajo preparando apuntes que sé que son utilizados, para mi orgullo, en
otras Facultades de la Argentina y en el extranjero.

En realidad, cuando uno está frente a los alumnos en estas circunstancias, se cruzan todas estas
imágenes, y es inevitable que la voz se quiebre en un instante, más cuando tenía que agradecerles
a los alumnos el concepto que tenían de mi labor como docente y que han plasmado en la última
encuesta publicada por la Facultad de Ingeniería y que resumo en el siguiente gráfico.

LABOR DOCENTE
Prof. Ing. Augusto José Leoni

No contesta (9.00%)
Malo (1.00%)
Regular (2.00%)

Bueno (7.00%)

Muy Bueno (16.00%)

Exelente (65.00%)

Que el 88 % de los 110 alumnos consultados, considere que mi trabajo como docente está entre
“Excelente”, “Muy Bueno”, y “Bueno” es el mejor regalo que he tenido en toda mi carrera docente
y justifica cualquier sacrificio que haya tenido que afrontar. Muchas Gracias.

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CAPITULO 8

Índice

Item Descripción Página


1 Introducción 5
2 Fundaciones indirectas 5
3 Pilotes hincados 7
4 Cilindros de fundación 10
5 Pilotes Franki 15
6 Pilotes con hélice continua 17
7 Interacción suelo – pilote 18
7.1 Tensión de fuste 19
7.1.1 Tensiones de fuste para suelos granulares 22
7.1.2 Tensiones de fuste para suelos cohesivos 23
7.1.2.1 Tensiones de fuste para arcillas blandas 23
7.1.2.2 Tensiones de fuste para arcillas compactas 25
7.2 Cálculo de las tensiones de punta 25
8 Tensiones de fuste negativas (Fricción negativa) 32
9 Carga de trabajo para un pilote aislado 38
9.1 Método de cálculo a partir de resultados del ensayo SPT 39
9.2 Fórmulas de hinca 40
10 Coeficiente de balasto horizontal 41
10.1 Coeficiente de balasto horizontal en suelos finos (con SPT >5) 41
10.2 Coeficiente de balasto horizontal en suelos granulares 43
10.3 Coeficiente de balasto horizontal para suelos arcillosos blandos (SPT < 5) 44
Ejercicio 1 45
Ejercicio 2 46
Ejercicio 3 48
Ejercicio 4 51
11 Asentamiento de un pilote aislado 55
11.1 Asentamiento por deformación del pilote 56
11.2 Asentamiento debido a la carga de punta 57
11.3 Asentamiento debido a la carga de fuste 57
11.4 Asentamiento teniendo en cuenta las ecuaciones de Vesic 58
Ejercicio 5 59
Cálculo de la constante de resorte en la puna de pilote apoyado en
11.5 62
suelos finos.
Cálculo de la constante de resorte en la puna de pilote apoyado en
11.6 63
suelos granulares.
12 Grupo de pilotes 64

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12.1 Eficiencia de un grupo de pilotes 66


12.2 Asentamiento de grupo de pilotes 69
Ejercicio 6 70
13 Micropilotes 73
13.1 Fundamentos de los micropilotes 74
13.2 Aplicaciones 75
13.3 Procedimientos constructivos 78
13.3.1 Micropilotes construidos con Inyección Global Unica (Sistema IGU) 80
13.3.1.1 Anclajes inyectados autoperforados (AIA) 82
13.4 Micropilotes construidos con Inyección Repetitiva y Selectiva (sistema IRS) 85
13.5 Fluidez de la lechada 91
13.6 Cómputo de materiales 91
13.7 Resistencia estructural 96
13.8 Método de diseño 97
13.8.1 Experiencias de Gouvenot 98
13.8.2 Experiencias de Lizzi 98
13.8.3 Metodología Francesa (Michel Bustamante 1985) 99
13.8.3.1 Ensayos de Presiometría 99
13.8.3.2 Ensayo Normal de Penetración o “SPT” 105
13.8.4 Metodología de cálculo Brasileña (Da Costa Nunes) 111
13.9 Tope estructural 114
13.10 Seguridad frente al pandeo 115
13.11 Ejemplo de cálculo 116
13.12 Disposición de los micropilotes 121
13.13 Control de la lechada de inyección 123
13.13.1 Densidad de las lechadas 124
13.13.2 Viscosidad de las lechadas 126
13.14 Ensayos de carga sobre micropilotes 129
13.14.1 Ensayos de carga a compresión 129
13.14.2 Ensayo de carga a tracción 134
Esquema final 137
Bibliografía 139

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1.- Introducción

El presente apunte surge como recopilación de mis años de profesor titular del Área
Geotecnia de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y de mis 44 años de trabajo continuo
en la especialidad. El mismo intenta ser un apunte para los alumnos de Ingeniería Civil
en sus cursos de Geotecnia, y una guía importante para los ingenieros en sus actividades
profesionales.

Se detallan en el mismo las definiciones relevantes, las condiciones de borde que


justifican los cálculos de capacidad de carga, algunas de las distintas teorías que, a criterio
del autor, permiten resolver satisfactoriamente los cálculos de capacidad de carga. Y
finalmente se presentan algunos ejercicios y cálculos, que de ninguna forma son exactos,
pero que nos orientan sobre algunos temas adicionales como son los asentamientos, y la
capacidad de carga de los grupos.

2.- Fundaciones indirectas

Las prolongaciones de las estructuras que se proyectan en la ingeniería civil y que


permiten el apoyo o la fundación de las mismas en el terreno, se conocen por dos grupos
principales:

- Las fundaciones directas


- Las fundaciones indirectas

Los dos grupos de fundaciones son elementos estructurales que transmiten las cargas de
las columnas de la estructura principal al terreno natural. En las fundaciones directas, las
dimensiones del apoyo, son significativamente mayores a las secciones de las columnas,
y la misma depende de las cargas que transmiten y de la posibilidad que tiene el terreno
natural de soportar tensiones sin experimentar deformaciones excesivas. Estas
fundaciones además y por lo general se ubican a poca distancia de la estructura principal
aún, cuando esta tenga subsuelos.

Dentro de las fundaciones directas tenemos las plateas de fundación (a), las bases aisladas
(b), y las zapatas continuas (c), Figura 1.

Cuando ninguna de estas fundaciones directas, pueden ser implementadas, ya sea por la
magnitud de las cargas a transferir al terreno, o por la mala calidad de los suelos

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superficiales para recibir estas cargas, debemos buscar de transmitir estas cargas a otros
mantos de mayor compacidad (suelos finos), o mayor densidad relativa (suelos gruesos).

a b

Figura 1: Distintos tipos de fundaciones directas

Como es lógico, estos mantos los tendremos que buscar a mayor profundidad, con
elementos estructurales que nos permitan llegar hasta ellos. De acá el nombre que surge
para estas fundaciones “Fundaciones Profundas” o “Fundaciones indirectas”. El primero
de ellos es obvio y el segundo se refiere a la utilización de un elemento estructural,
comúnmente denominado “pilote”, que transfiere en forma indirecta (en comparación con
las fundaciones de la figura 1) las cargas a un estrato de suelos de mayor capacidad de
carga, que se ubica “alejado” de la estructura principal. Figura 2.

Existen diferentes metodologías para conformar una fundación indirecta mediante pilotes,
las más conocidas o utilizadas son las siguientes:

- Pilotes Hincados
- Cilindros de fundación

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Los primeros, son elementos paralelepípedos premoldeados que se construyen por lo


general, en moldes apropiados, de hormigón armado y que luego se hincan en el terreno
hasta llegar a los estratos más resistentes.

Los segundos son excavados, con herramientas manuales o mecánicas, luego de coloca
la armadura y se cuela en hormigón.

w Elementos estructurales de
transferencia de cargas “Pilotes”

Suelos con poca capacidad portante,


arcillas blandas o arenas sueltas

Suelos con capacidad portante


importantes, arcillas muy compactas o
arenas densas

Figura 2: Fundaciones indirectas

3.- Pilotes hincados

El uso de los pilotes para la fundación de estructuras, es muy antiguos. Se han detectado
restos de estos elementos construidos con madera, que se remonta desde hace 6.000 años,
en construcciones localizadas en Europa, realizadas por las tribus “que habitaban los lagos
suizos”.

Se tienen también, hoy ejemplos de construcciones en Venecia, como “La Torre del
Campanile” que fue reconstruida en 1902, sobre los mismos pilotes de madera de 1000
años de antigüedad y que todavía se encuentran en excelente estado.

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A la fecha hay defensores acérrimos de los pilotes de madera que aducen que son mejores
que sus homólogos de hormigón o acero, en lo que se refiere a su bajo coste, facilidad de
transporte, manipulación (especialmente en zonas de difícil acceso), durabilidad (en la
que se incluye su buen comportamiento en suelos ácidos o alcalinos y sumergidos), no se
ven afectados por las corrientes eléctricas, no requieren protecciones frente a la corrosión,
y a su facilidad de corte, mecanización e instalación. Además, constituye la cimentación
más barata en relación con la carga soportada. A mi entender, los mismos pueden ser de
aplicación para casos especiales, y se ven muy limitados por la carga que puedan resistir.

Por lo general los pilotes hincados que se utilizan a la fecha son premoldeados de
hormigón armado, o confeccionados con perfiles de acero.

Estos pilotes se construyen en “planchadas” o “canchas” apoyados sobre el terreno


nivelado en las que se colocan los encofrados y las armaduras de varios pilotes y luego
se procede a colar el hormigón, logrando confeccionar una gran cantidad de pilotes o
tramos de los mismos, en una sola maniobra. Figura 3.

Figura 3: Cancha de pilotes premoldeados

Los pilotes hincados no tienen límites en cuanto a su longitud, la limitación en su longitud


la establece la altura del mástil de la máquina que va a proceder al hincado. Por lo tanto,
en los casos en que la longitud del pilote supere la altura del mástil de la máquina, los
pilotes se construyen en tramos que luego a medida que se los hinca en el terreno se van
acoplando. Para ello se colocan solidariamente a la armadura de los pilotes placas

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metálicas que tiene un diseño especial (macho - hembra) que permiten la unión de los dos
tramos soldando las dos placas y recubriéndolas con epoxi. Figura 4.

Otra de las limitaciones en el largo del tramo de pilote que se construye, radica en el
esfuerzo a flexión que los mismos tienen que resistir al momento de ser elevados desde
su posición horizontal, hasta su posición vertical o inclinado para su hinca final.

Figura 4: Placa de unión de los tramos de pilotes

Originalmente, estos pilotes se hincaban en el terreno con una masa importante que se
levantaba con un malacate y se dejaba caer sobre la cabeza del mismo, que a su vez se
protege con un capacete metálico para que no se destruya el hormigón del mismo.

Con el avance de la tecnología se reemplazó la masa de caída libre, por el martillo


automático diésel que se muestra en la figura 5.

Figura 5: Accionamiento del martillo automático

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El martillo automático es básicamente un gran pistón macizo que se desplaza por una
camisa, como si fuera un motor diésel de un solo pistón. Su funcionamiento se puede
describir de la siguiente forma:

a) El Pesado pistón cae libremente desde una cierta altura y en su caída acciona un
inyector de combustible que entra en la cámara de combustión donde el aire y el
combustible inyectado se comprimen hasta que se produce la ignición de la
mezcla (aire - combustible), generando un importante aumento de volumen de los
gases generados.
b) Esta combustión impulsa el pistón hacia arriba, y por el principio de acción y
reacción genera un impacto sobre la cabeza del pilote que lo hinca en el terreno.
c) A medida que el pistón se eleva deja en descubierto los orificios de salida de los
gases de la combustión.
d) Mientras continúa su ascenso, el pistón genera la entrada de aire fresco a la cámara
de combustión y vuelve a su posición original la leva del inyector.
e) A medida que asciende, el pistón pierde energía, se detiene y reinicia el ciclo,
generando un nuevo impacto sobre el pilote.

Estos martillos se catalogan, o se clasifican, por el trabajo que desarrollan en cada


impacto, que consiste en multiplicar el peso del pistón por su altura de caída.

4.- Cilindro de fundación

Otro tipo de estructura que se utiliza para conformar una fundación indirecta son los
cilindros de fundación.

Estos elementos se construyen también de hormigón armado, pero a diferencia de los


pilotes hincados los mismos son moldeados in situ, por lo tanto, se debe practicar una
perforación en el terreno de las mismas dimensiones del cilindro proyectado.

Cuando los suelos a atravesar para conformar el cilindro, se componen por suelos finos
“medianamente compactos” a “compactos”, las perforaciones se pueden hacer con
hoyadoras equipadas con baldes especiales o mechas con helicoidales, como las que se
muestran en la figura 6.

En los casos en que los suelos que haya que atravesar, sean suelos gruesos (arenas), con
la napa elevada, estas perforaciones se podrán ejecutar utilizando lodos bentoníticos para

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estabilizar las paredes de la excavación. En estos casos, solamente se pueden utilizar


baldes, ya que con mechas helicoidales y debajo de la napa, los suelos (finos o arenosos)
no se sostienen.

Figura 6: Hoyadoras equipadas con balde y con mechas helicoidales

En los casos particulares que tengamos que perforar arenas debajo de la napa de agua y
estemos trabajando con lodos bentoníticos, el balde para extraer el material granular debe

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tener una cara plana en el sentido vertical. Figura 7. De esta manera permitiremos que
rápidamente pasen los lodos bentoníticos hacia el fondo de la perforación cuando izamos
el balde lleno de material, y evitando así que la extracción del mismo provoque vacío
sobre el suelo que queda debajo del balde, y para que la arena del fondo no pierda su
densidad natural. De cualquier manera, la maniobra de izado del balde en este tipo de
estratigrafías se debe hacer en forma muy lenta, para evitar el sifonaje del material que se
excava.

Figura 7: Balde de una hoyadora con una cara plana vertical

En los casos en que los suelos a excavar, sean suelos granulares “sueltos”, o suelos finos
“blandos”, debemos tener en cuenta que una vez finalizada la excavación con lodos
bentoníticos, las paredes de la excavación, puede cerrarse parcialmente o completamente.
Para evitar esto, es recomendable que la perforación para materializar el cilindro de
fundación se haga con una camisa metálica, que podrá formar parte luego del pilote o se
podrá retirar a medida que se procede al colado del hormigón.

Una técnica muy apropiada para colocar la camisa metálica, es utilizar vibradores,
eléctricos o hidráulicos Figura 8.

Estos equipos tienen por lo general, cuatro (4) mordazas hidráulicas que permiten fijar el
vibrador a la camisa. Tienen además en su interior, pares de motores eléctricos o
hidráulicos que hacen girar masas excéntricas, que generan movimientos vibratorios
verticales con una frecuencia elevada, lo que hace que con el peso del vibrador y el de la
propia camisa, la misma penetre en el suelo fino blando o granular, para luego proceder
a retirar con el balde, los suelos del interior de la camisa.

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Figura 8: Vibrador para hincar camisas metálicas

Otra alternativa que se puede implementar para la construcción de los cilindros de


fundación, consiste en agrandar la base de la punta de los pilotes, mediante el uso de un
escariador como el que se muestra en la figura 9. Este elemento solamente puede ser
utilizado en suelos finos cohesivos, ya que obviamente si se tratara de suelos granulares,
los mismos se desmoronarían al ser excavados con una pendiente negativa.

En la figura 10 que se adjunta, se muestran las maniobras que se practican para la


construcción de un cilindro de fundación.

En el primer cuadro se observa que se practica la excavación en un manto superior no


cohesivo, que puede desmoronarse, y por lo tanto se coloca un caño camisa para evitar
esto, (nótese que se está trabajando sin lodos bentoníticos) la camisa en este caso
solamente abarca la profundidad del manto superior. Alcanzado el manto cohesivo se

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prosigue la perforación sin encamisarla, ya que los suelos del manto inferior son suelos
cohesivos y por lo tanto pueden permanecer estables sin desmoronarse.

Figura 10: Etapas de construcción de un cilindro de fundación

Figura 9: Escariador para ensanchar la punta de los cilindros

En el segundo cuadro se nota que una vez alcanzada la cota de la punta se coloca el
escariador para aumentar el área de apoyo del extremo inferior del cilindro.

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Terminada esta operación se procede a colocar la armadura del cilindro y se procede a


colar en hormigón con la tubería Tremie de acuerdo al esquema de la figura 11, cuidando
siempre que la cañería que lleva el hormigón esté siempre dentro del hormigón colado.

Finalmente, y con el hormigón fresco, se procede a retirar la camisa metálica con un


vibrador.

Figura 11: Colado del hormigón en un cilindro de fundación con la cañería Tremie

5.- Pilotes tipo Franki

Desde siempre se buscó en la construcción de los pilotes, expandir los extremos inferiores
de los mismos. Una de las metodologías más antiguas para lograr esto, lo constituye la
metodología de construcción de los pilotes tipo Franki.

Esta metodología consiste en hincar un caño camisa que tiene un tapón de hormigón
fraguado, y por lo tanto endurecido en su extremo inferior, tal como se muestra en los
esquemas de la figura 12.

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Figura 12: Pilotes con bulbo expandido tipo Franki

Esta camisa se hinca con un “torpedo” macizo y metálico, interior a la camisa, que desde
una grúa es izado y se deja caer, impactando sobre la parte interna del tapón de hormigón
e introduciendo con este impacto a la camisa dentro del manto de suelos blandos de los
estratos superiores. Nótese que, en este caso, la hinca de la camisa se logra por el
desplazamiento lateral de los suelos que la circundan.

Alcanzada la cota de fundación establecida previamente con el estudio de suelos, se sujeta


la camisa mediante lingas en la superficie y se golpea el tapón de hormigón para que este
se desprenda de la camisa, Logrado esto se cuela un poco de hormigón, bastante seco y
se lo golpea con el “torpedo” para formar un bulbo en la punta, lego se coloca la armadura
del pilote y se cuela hormigón que se compacta con el torpedo, a medida que se levanta
la camisa, logrando con ello una rugosidad muy importante en el fuste del pilote.

El inconveniente mayor de este tipo de pilote radica en la posibilidad cierta de que el


“torpedo” enganche la armadura en alguno de sus impactos y arruine el pilote.

En la figura 13 se muestran dos extremos recuperados de pilotes tipo Franki. Para los
cálculos se considera que el diámetro del bulbo que se logra con esta metodología es por
lo menos 80 % mayor al diámetro de la camisa utilizada.

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Figura 13: Puntas expandidas de pilotes tipo Franki

6.- Pilotes con hélice continua

La construcción de pilotes construidos con hélice continua, es una metodología


relativamente nueva. Figura 14.

Figura 14: Esquema de construcción de un pilote con hélice continua

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La misma consiste en introducir en el terreno una mecha helicoidal del mismo largo que
el pilote que se proyecta construir, una vez que se alcance la cota de la punta de proyecto,
y sin parar de girar la mecha, se procede a bombear el hormigón por el caño que conforma
el centro de la mecha helicoidal, a medida que la misma se levanta.

Una vez que la mecha se retira totalmente y que la perforación está llena de hormigón, se
introduce la armadura del pilote generalmente con el auxilio de un vibrador.

En la construcción de este tipo de pilotes, hay que tener cuidado al momento del colado
del hormigón (que deberá tener un asentamiento importante), con el izado de la mecha,
que siempre tienen que estar dentro del hormigón que se está bombeando para que el
pilote no se corte.

7.- Interacción Suelo - Pilote

Como dijimos, el pilote es un elemento estructural que se construye para transferir las
cargas de las columnas al terreno natural. Por lo general será un elemento esbelto que
generalmente tendrá una carga axial de compresión. Figura 15.

QT

qfu = Tensión de fuste última

qpu = Tensión de punta última


qfu
QT = Carga de trabajo

qpu

Figura 15: Tensiones de fuste y de punta en un pilote

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Estas tensiones que se manifiestan en el contacto entre en elemento que conforma el pilote
y el suelo, generan las fuerzas necesarias para equilibrar la carga axial que puede soportar
el pilote con un cierto grado de seguridad.

Carga de Fuste = Qf = qf x Área lateral

Carga de Punta = Qp = qp x Área de la punta

Q f  Qp
Carga de trabajo = Qadm = Fs = Coeficiente de seguridad
Fs

QT

Carga a Rotura = QT = Qf + Qp

7.1.- Tensiones de fuste

Las tensiones de fuste que se generan entre el suelo y el área lateral de los pilotes, depende
del sistema constructivo de los pilotes, del material que lo conforma, y del tipo de suelos.

Supongamos tener el elemento diferencial como el que se muestra a continuación a una


profundidad “z” y apoyados sobre el fuste del pilote, sobre la cara vertical del elemento
accionará una tensión efectiva vertical, producto de la tapada de suelo que se ubica por
encima, y una tensión efectiva horizontal que podremos calcular conociendo el valor del
coeficiente de empuje en reposo del suelo “ko” a través de la expresión aproximada de
Jaky.

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Con estas tensiones podemos calcular la tensión de corte “” que se genera entre el
elemento diferencial y el área lateral del pilote, aplicando la ecuación de Coulomb, como
se puede apreciar en la figura 16.

v’ = ’. z

h’ = ko . v’

Z

(Jaky)

c + N . tan(´) (Coulomb)

c + h . tan()

 c + v´. ko . tan()

Figura 16: Esquema de cálculo de la tensión de fuste sobre al área lateral del pilote

De la observación de este desarrollo se puede apreciar que en lugar de tomar el ángulo de


fricción interna del suelo “” se toma un ángulo “”, con ello se trata de interpretar la
fricción entre el material y la textura de la cara lateral del pilote, con el suelo que lo
circunda.

Por lo general el ángulo  toma un valor de  = 2/3. para pilotes premoldeados en


hormigón y se puede considerar que =  para los pilotes tipo Franki, en los que el fuste
queda totalmente rugoso.

A continuación, se explica porque en los cálculos del fuste de los pilotes no se utiliza el
valor de ko y en su lugar se utiliza un valor “ks” que depende de la metodología
constructiva del pilote.

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Supongamos que tenemos un elemento de suelos como el que se muestra en la figura 17,
y procedemos a hincar un pilote pre moldeado.

 ho
ko 
vo
 vo

ho

Figura 17: Tensión de fuste en un pilote hincado

Este elemento estará en equilibrio bajo las tensiones v y h, que se encuentran
relacionadas con el coeficiente de empujes en reposo ko.

Luego de la hinca del pilote, el elemento experimenta una importante compresión


horizontal ya que, al penetrar en el suelo, el pilote provoca un importante desplazamiento
horizontal de los suelos que atraviesa. Figura 18.

h > ho ks > ko

Figura 18: Tensión de fuste en un pilote hincado

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Cuando en lugar de un pilote hincado estamos calculando las tensiones de fuste de un


cilindro de fundación, pre perforado y hormigonado in situ, las tensiones horizontales que
intervienen en el cálculo son absolutamente distintas.

Si observamos el mismo esquema descripto anteriormente para los pilotes hincados,


veremos que el valor de ks disminuye en lugar de aumentar. Figura 19. Ya que cuando la
excavación a cielo abierto que se ejecuta en los suelos granulares con lodos bentoníticos,
alcanza al elemento considerado, que se encuentra en equilibrio según una relación de
tensiones ko, pierde parte de la contención lateral que lo mantiene confinado h < ho con
lo cual se tendrá un valor de ks < ko.

Figura 19: Tensión de fuste en un pilote pre perforados y hormigonados in situ.

Este valor de tensiones se logra posteriormente con el colado del hormigón, recuperar en
parte por la gran presión hidrostática que genera el hormigón fresco sobre las paredes de
la excavación.

7.1.1.- Tensiones de fuste para suelos granulares

Teniendo en cuenta que en los suelos granulares sin cohesión, el valor de la tensión de
fuste depende del ángulo  y del valor de ks, estos desarrollos que vimos tienen
fundamental aplicación sobre éstos suelos, ya que en los suelos granulares cohesivos o en
los suelos cohesivos puros, el valor de la tensión de fuste estará dada mayoritariamente
por la cohesión, “cu”.

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CAPITULO 8

En resumen, tomaremos para valorar las tensiones de fuste de los suelos granulares sin
cohesión, la siguiente ecuación:

q f   v .ks. tan(  )

Donde:

Para pilotes pre perforados: Tomaremos directamente ks  ko  (1  sen( ))

Esto se toma así, ya que para bajas como para elevados valores de densidad relativa, el
valor de ks.tan() no varía sensiblemente y se ubica en el entorno de 0,30.

Para pilotes hincados: Tomaremos valores de ks que varían entre 1 y 3 dependiendo de


la densidad relativa de los suelos granulares.

1 < ks < 3

Donde para suelos granulares de baja densidad relativa Dr (%) tomaremos ks = 1

Y para suelos granulares de elevada densidad relativa Dr (%) tomaremos ks = 3

En conclusión: ks = 1 + 0,02.Dr (%)

7.1.2.- Tensiones de fuste para suelos cohesivos

Las tensiones de fuste en los suelos cohesivos son algo más complicados que en los suelos
puramente friccionales, dentro de este tipo de suelos debemos mencionar en primer lugar
a las arcillas “blandas” (cu < 0,5 kg/cm²) que conforman el litoral marítimo del Río Paraná
en su tramo inferior, y del Río de la Plata (ambos en margen derecha)

7.1.2.1.- Tensiones de fuste para arcillas blandas

La tensión de fuste de estas arcillas blandas, es más una discusión académica que útil, ya
que en realidad estos suelos generan una tensión de fuste tan pequeña que prácticamente
no se considera en la evaluación de la capacidad de carga de los pilotes.

Estas arcillas, por ser normalmente consolidadas, presentan una variación del valor de la
cohesión con la profundidad, tal como se muestra en la figura 20, donde se representan
los valores obtenidos en un manto de estas arcillas donde se ejecutaron ensayos con la
veleta de corte (Vane Test)

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Parámetros de corte de arcillas blanda

-5
P ro f u n d id a d ( m )

-10

-15

-20

-25
0 10 20 30 40 50 60 70
Cohesión no dre nada (KPa)

Veleta de corte

Figura 20: Cohesión no drenada en arcillas blandas de la Fm. Post Pampeano

En los cilindros de fundación, el valor de la tensión de fuste de estas arcillas es igual a la


cohesión no drenada de las mismas. Pero en los pilotes hincados, como generan un
importante desplazamiento de los suelos al ser hincados, este desplazamiento produce un
amasado de las arcillas “blandas” y saturadas, rompiendo su estructura y anulando su
resistencia natural.

Estas arcillas, luego de la hinca del pilote y del amasado, recuperan por tixotropía su
resistencia natural, debemos recordar que una arcilla tixotrópica es aquella que pierde
totalmente su resistencia cuando es amasada y luego con el tiempo recupera esta
resistencia perdida, recordemos además que para que una arcilla tixotrópica manifieste
ésta cualidad, deberá poseer un contenido de humedad cercano a su límite líquido.

Se ha notado que cuando se utilizan pilotes premoldeados porosos, como lo son los pilotes
circulares que se construyen por centrifugado (columnas de alumbrado) la resistencia de
las arcillas, aumentan notablemente luego del amasado, por consolidación en el fuste de
los pilotes.

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7.1.2.2.- Tensiones de fuste para arcillas compactas

Las tensiones de fuste de las arcillas compactas (cu > 0,50 kg/cm²) han sido estudiadas en
Francia por Kerisel fundamentalmente para pilotes hincados, y concluyó en que la tensión
de fuste que se dispone en estos casos, es una fracción cada vez menor de la cohesión no
drenada de los suelos (cu), tal como se detalla en la Tabla I que se adjunta como valores
promedios.

TABLA I
cu (Kg/cm²) qf /cu
0.25 1.00
0.50 0.80
1.00 0.48
1.50 0.34
2.00 0.30
2.50 0.27
3.00 0.25
3.50 0.20

Experiencias deducidas de ensayos de carga sobre pilotes ejecutados en Argentina, por el


estudio de los Ings. Bolognesi – Moretto, discrepan con estos conceptos de Kerisel, e
indican que para arcillas con valores de cohesión entre 0,50 y 1,50 kg/cm², las tensiones
de fuste llegan a valores similares a la cohesión no drenada cu del material.

Por ello concluimos que tanto para pilotes hincados como para cilindros excavados la
tensión de fuste a rotura se puede tomar igual a la cohesión no drenada del material con
un límite máximo de 1 kg/cm², por seguridad.

7.2.- Cálculo de las tensiones de punta

A diferencia de las fundaciones directas, donde las estructuras están apoyadas cuasi
superficialmente, y por lo tanto las roturas alcanzan el nivel del terreno natural. En las
fundaciones indirectas, las puntas de los elementos estructurales que transfieren las cargas
de la estructura al terreno natural, por lo general se ubican a una profundidad importante
y por lo tanto el mecanismo de rotura de la punta, se desarrolla totalmente en profundidad.

25 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

En las figuras 21a y 21b se puede apreciar dicho mecanismo.

En la primera de ellas, se puede aprecia la rotura de la punta de un pilote en suelos


granulares densos. Se observan en ella, tres zonas bien diferenciadas.

La zona I, está conformada por un cono de suelo que acompaña el descenso del pilote.

La zona II, es una zona de suelos en equilibrio plástico que se deslizan sobre una
superficie curva.

La zona III, la componen suelos en equilibrio plástico que siguen las hipótesis de Rankine

22aa33DD
III
III

II
II 1,51,5
DD

I
I

Figura 21a: Mecanismo de rotura de un suelo granular denso por la solicitación de la punta de un pilote

Figura 21b: Mecanismo de rotura de un suelo granular suelto por la solicitación de la punta de un pilote

26 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

En la figura 21b, se muestra la rotura de un suelo granular de baja densidad relativa, por
la acción de la punta de un pilote, se aprecia que la falla no se desarrolla completamente
y el suelo fluye hacia los costados del pilote a medida que éste penetra en el suelo.

Para definir matemáticamente la tensión de trabajo de la punta de un pilote, podemos


utilizar la misma fórmula que nos permitió calcular la tensión de trabajo de una fundación
superficial.

En el esquema de la figura 22, podemos calcular esta tensión como si fuera una base
apoyada en el terreno natural, reemplazando la columna de suelos ´x z como una carga
de tapada “q´”.

B
z
q’ = ’. z

qp

Figura 22: Esquema de cálculo de la tensión de trabajo de la punta de un pilote

Esto nos permite aplicar la fórmula de capacidad de carga de Brinch – Hansen y hacer las
simplificaciones pertinentes.

1
qu  c.Nc.Sc.dc.ic  q'.Nq.Sq.dq.iq  . .B.N .S .d .i
2

En primer término, observamos que el valor de “B” es por lo general pequeño, y en la


mayoría de los casos < 1,00 m, esto nos permite despreciar el último término de la
ecuación. Por otra parte sabemos que los pilotes son estructuras esbeltas que transmiten
cargas fundamentalmente axiales, por lo que en el cálculo de la tensión de trabajo de la

27 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

punta tenemos que despreciar los factores de inclinación “ic” e “iq”, con lo cual la fórmula
nos quedará de la siguiente forma:

qu  c.Nc.Sc.dc  q'.Nq.Sq.dq

En esta última expresión observamos que tenemos dos productos que son por una parte
“Sc.dc” y por la otra “Sq.dq”. Si graficamos estos valores para D/B = 1 y vemos cómo
evolucionan, podremos obtener alguna simplificación más.

2.2

1.8

1.6

1.4

1.2

1
5 10 15 20 25 30 35 40
Águlo de fricción

Sc.dc Sq.dq

Figura 23: Variación de los productos Sc.dc y Sq.dq en función de  y para D/B = 1

Si tenemos en cuenta que las puntas de los pilotes se instalan en mantos de suelos
competentes (que tienen parámetros de corte relativamente elevados), aprecia en este
gráfico que para valores de  > 15 podemos considerar que los productos de estos dos
factores son aproximadamente iguales, por lo que podemos simplificar la fórmula
sacando como factor común el producto Sc.dc con lo cual nos quedará una expresión
reducida que nos permite calcular la tensión de rotura de la punta de un pilote.

qu  (c.Nc  q'.Nq).Sc.dc

Es importante en este punto destacar que el valor del producto “Sc.dc” depende además
del ángulo , de la profundidad “D” que penetra la punta del pilote en el manto resistente
donde se apoya, de acuerdo al esquema de la figura 24.

28 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

B
z
z

qp

Figura 24: Esquema que permite definir la relación D/B

Figura 25: Variación de los productos Sc.dc en función de  y de D/B

Para suelos arcillosos saturados donde  = 0 la ecuación se reduce a:

qu  c.Nc.Sc.dc  q'

Para  = 0 el valor de Nc = 5,14

Para D/B = 7 y = 0, el valor de Sc.dc = 1,8 con lo cual la ecuación se reduce a:

qu  9.c.  q'

29 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Y obviamente para suelos granulares (c = 0) ésta ecuación queda reducida a:

qu  q'.Nq.Sc.dc

Según esta última ecuación, la tensión de rotura de la punta de un pilote en medios


granulares, aumentaría en forma indefinida con la profundidad de la misma, ya que es
directamente proporcional a la profundidad. En la realidad esto no ocurre, ya que la
presencia y la instalación de un pilote en una masa granular cambian las tensiones de la
tapada en cercanías de la punta del pilote, ya que se genera el efecto de arco que modifica
estas tensiones en cercanías del pilote.

El efecto arco ha sido estudiado por Vesic quien demostró este fenómeno a partir del
modelo de laboratorio que se muestra en la figura 26.

h
Figura 26: Efecto de arco en medios granulares

La demostración consiste en llenar un recipiente que tiene en su parte inferior, una tapa
que puede ser retirada, con arena con una cierta humedad.

Al quitar la tapa inferior se aprecia que parte de la arena que se apoyaba sobre la tapa se
desmorona, pero este desmoronamiento para rápidamente y que la tensión sobre el fondo
del recipiente que originalmente era =  x h aumenta en los bordes de la tapa que se
retiró del fondo del recipiente, demostrando con ello que la arena que queda por encima

30 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

del orificio genera un efecto de arco que transfiere la carga de la arena, a los bordes de
dicha abertura.

En el fuste de los pilote ocurre algo similar, la arena forma un arco sobre el fuste de los
pilotes impidiendo que siga aumentando la presión de la tapada con la profundidad.

De esta forma las tensiones efectivas de la tapada en la cercanía del pilote, en lugar de ser
directamente proporcional a la profundidad, toma la forma de una parábola que a partir
de una cierta profundidad se hace constante, tal como se observa en la figura 27.

hc

q´máx = ´. hc

qu Z

Figura 27: Variación de la tensión de tapada en la cercanía de un pilote en suelos granulares

A los efectos de la valoración numérica de la presión de tapada con la profundidad,


tomaremos una variación lineal hasta una profundidad crítica “hc” y a partir de este nivel
la consideraremos como constante.

El valor de la altura crítica “hc” depende de la densidad relativa de la arena y del diámetro
del pilote de acuerdo a lo expresado en el siguiente cuadro.

Suelos sueltos hc = 10.B


Suelos medianamente densos hc = 15.B
Suelos densos hc = 20.B

De tal forma que si un pilote embebido en suelos granulares. tiene una longitud mayor a
la altura crítica, la ecuación para calcular la tensión de rotura de la punta del pilote será:

31 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

qu  ( '.hc).Nq.Sc.dc
El efecto arco también afecta lo que ya hemos dicho sobre las tensiones de fuste en pilotes
construidos en suelos granulares, ya que las tensiones de fuste en estos suelos, dependían
de las tensiones de tapada que se tienen a lo largo del fuste del pilote.

Si introducimos el concepto de la altura crítica, las tensiones de fuste de estos pilotes se


calcularán como se detalla a continuación, en la figura 28.

 .hc
L1 = hc q f 1  ks . . tan( )
qf1 2
h
ks 
v

q f 2  k s . .hc. tan(  )
qf2 L2

Figura 28: Cálculo de las tensiones de fuste de un pilote en suelos granulares

  .hc 
QT . fuste   .B.k s . .hc. tan( )  k s . .hc.L2 . tan( )
 2 

8.- Tensiones de fuste negativas (fricción negativa)

Cuando se tienen que construir estructuras de importante porte en zonas bajas e


inundables, por lo general el ingeniero se encuentra con el problemas de que los suelos
que conforman la parte superior del perfil geotécnico, son suelos arcillosos “blandos” y
compresibles que no tiene la capacidad portante necesaria como para soportar las cargas
de las estructuras que se proyectan.

32 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Esta situación se puede resumir generalmente con el perfil de suelos que se detalla en la
figura 29.

Suelo arcilloso, saturado,


“blando” y compresible

Suelo granular “denso”

Figura 29: Perfil estratigráficos típico en los que generalmente tiene lugar la fricción negativa

La solución en estos casos, generalmente resulta en adoptar fundaciones indirectas


mediante pilotes (hincados o pre perforados y hormigonados in situ), pero como se trata
de una zona baja que generalmente se ubica cercana a algún curso de agua, toda
construcción que se ejecute deberá preservarse de las posibles inundaciones, esto quiere
decir que las estructuras deberán ubicarse por encima de la cota de inundación del sitio,
y ello implica que se deberá rellenar el terreno para lograr esta cota. Figura 30

Suelo de relleno
(Terraplén)

Suelo arcilloso, saturado,


“blando” y compresible

Suelo granular “denso”

Figura 30: Perfil estratigráfico conformado por el relleno compactado y los pilotes

33 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Esta modificación del perfil y las características de los materiales que lo conforman,
hacen que se genere el asentamiento por consolidación del manto compresible (s) debido
a la tensión P que genera el relleno compactado que se apoya sobe él. Este asentamiento
hace que el manto que se asienta experimente un movimiento relativo con respecto al
pilote, generando tensiones negativas sobre el fuste del mismo que se denominan
“fricción negativa” ya que es una tensión de fuste que se “carga” sobre el pilote. Figura
31.

P

s

Tensión de fuste negativa “qf(-)”

Figura 31: Asentamiento del manto compresible y generación de las tensiones de fricción negativa

Este asentamiento no solamente hace que la fricción negativa se genere en el suelo


compresible, sino que también se genera sobre el fuste del pilote embebido en el relleno
compactado, ya que el mismo descenderá en su conjunto una magnitud s. Figura 32.

Para evaluar las tensiones de fricción negativa que genera un manto arcilloso
normalmente consolidado, hay que tener en cuenta que las tensiones de corte de una
arcilla de este tipo, varía con la profundidad y además aumentan con el porcentaje de
consolidación que experimenta la misma.

34 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Este incremento se puede apreciar de la comparación entre los resultados de un ensayo


triaxial, no drenado, y de otro, consolidado, no drenado. Figura 33.

QTotal


cu1 h1


qf(-) h2 ´

medio
z
h3
qf3

qpadm

Figura 32: Esquema final de tensiones en un pilote con fricción negativa

Vemos que para una tensión , el valor de la tensión de corte se incrementa en un valor
cu quedando:

qf(-) = cu + cu

 

cu ccu
=0 CRI
cu ccu
  

Figura 33: Comparación de parámetros entre distintos ensayos triaxiales

Esto llevó a Skemptom a plantear una ecuación para estimar el incremento de la fricción
negativa que se produce por la consolidación de un manto de arcilla, sobre los pilotes.

35 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

cu = medio.(0,11+0,004.Ip)

En la que el término medio corresponde a la tensión media que induce la sobrecarga


sobre el manto compresible (figura 32)

medio= ´.h1

Por lo tanto

q f ( )  cu   medio .(0,11  0,004.Ip )

Con Ip (Índice Plástico) expresado en porcentaje

En definitiva, del análisis de la figura 32, podemos inferir que la carga última del pilote
se podrá calcular haciendo:

Qtotal  Ap .q p adm  Perimetro .(cu1.h1  q f (  ) .h2  q f 3 .h3 )

Todo lo visto hasta acá de la fricción negativa nos permite hacer el siguiente análisis:

Supongamos el esquema de la figura 32, que repetimos en la figura 34 y analicemos las


deformaciones que se generan con las tensiones asociadas.

Asentamiento por Fricción negativa Fricción negativa


consolidación inicial final

Cu1
h1 Cu1
-

h2 Cu2
Cu1+Cu1

H

H +

Asentamiento del
pilote

Figura 34: Movimientos relativos y tensiones en un pilote con fricción negativa

36 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Teniendo en cuenta que el pilote se asienta y que el suelo arcilloso también, existirá un
punto a una altura “H” del manto de arena, donde los movimientos relativos entre el pilote
y el manto arcilloso sean nulos. Este es un punto de inflexión en el que cambia el signo
de la tensión de fuste, que puede ser determinado haciendo el siguiente análisis.

Si además tenemos en cuenta que la fricción negativa en este manto arcilloso se


manifiesta totalmente, debe existir por lo menos un desplazamiento relativo entre pilote
y suelo de 1,0 cm, nos interesa entonces conocer la altura H + H a partir de la cual la
ficción negativa se manifiesta totalmente.

e.H
S
(1  eo )

S e
 (1)
H (1  eo )

Por otra parte, podemos hacer

 
E 
 e (1  eo )

e 
 (2)
(1  eo ) E

Vinculando las ecuaciones (1) y (2) tendremos

ES
H


Como ejemplo podemos suponer:

- El pilote tiene un asentamiento de 3 cm


- El suelo compresible tiene un módulo E = 25 kg/cm²
- El peso específico de la arcilla es de s = 2,70 gr/cm³
- La tensión media que induce la carga del terraplén es de  = 0,80 kg/cm²
- El suelo tiene una humedad inicial de 60% y luego de la consolidación la humedad
resulta del 53%

s
e  ( wi  wf )  2,70  (0,60  0,53)  0,180
w

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CAPITULO 8

s
eo  .wi  2,70  0,60  1,62
w

25kg / cm²  3cm


H  94cm
0,80kg / cm²

Podemos además calcular la altura adicional H para que se suelo se desplace 1 cm más
que el pilote haciendo:

S.(1  eo ) 1cm  (1  1,62)


H    14,6cm
e 0,18

Con lo cual tendremos H + H = 94 cm + 14,6 cm =108,60 cm

9.- Carga de trabajo de un pilote aislado

Para determinar la carga de trabajo de un pilote aislado, tenemos que adoptar tensiones
de trabajo, tanto de fuste como de punta. Estas tensiones las calculamos a partir de las
tensiones últimas, a las que les aplicamos un factor de minoración “Fs” que toma su valor
a partir de ciertas condiciones

QTrabajo  (Area de punta) . qp T  Perímetro. (qf T .Li) figura 15

qfU
qfT =Tensión de fuste de trabajo =
Fs

qpU
qpT =Tensión de punta de trabajo =
Fs

Peso propio y sobrecarga Fs ≥ 2,5


Pilotes
hincados Peso propio y sobrecarga + viento Fs ≥ 2,5
Con ensayo de carga Fs ≥ 1,6
Coeficiente
de
seguridad Peso propio y sobrecarga Fs ≥ 3
Pilotes
excavados Peso propio y sobrecarga + viento Fs ≥ 2,5
s Con ensayo de carga Fs ≥ 1,6

38 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

9.1.- Métodos de cálculo a partir de resultados del ensayo SPT

Existen métodos empíricos que nos permiten evaluar la capacidad de carga de los pilotes
a partir de los resultados de los ensayos de SPT que se ejecutan comúnmente en los
estudios de suelos.

Uno de los métodos recomendados para este cálculo es el propuesto por Décourt-
Quaresma (1978) quienes proponen la siguiente metodología:

La carga última de un pilote se determina a partir de las tensiones de punta y las tensiones
de fuste a partir de la siguiente expresión

Qu = .qp.Ap + .qf.Af

Donde:

qp = Tensión de rotura de punta = K.Np

Np = Valores del SPT en la punta del pilote (N60)

K = factor que tiene que ver con el tipo de suelo donde se apoya la punta del pilote

Tipo de suelos K (tn/m²)


Arcillas 10
Limo arcilloso (suelos residuales) 12
Limo arenoso (suelos residuales) 14
Arenas 20
N 
qf = Tensión última de fuste a lo largo del pilote =  60  1 en tn/m²
 3 

Los valores de  y  para pilotes hincados, premoldeados o tipo Franki, son iguales a la
unidad, para otros tipos de pilotes (excavados) son coeficientes de minoración, mientras
que para micropilotes tipo IGU o IRS son coeficientes de mayoración. Los mismos se
pueden obtener de las tablas que se adjuntan a continuación:

Valores de :
Tipo de Excavados en general Micropilotes
Hélice continua
suelos o con bentonita IGU IRS
Arcillas 0,85 0,30 0,85 1
Suelos
0,60 0,30 0,60 1
intermedios
Arenas 0,50 0,30 0,50 1

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CAPITULO 8

Valores de :
Excavados Micropilotes
Tipo de Excavados Hélice
con
suelos en general continua IGU IRS
bentonita
Arcillas 0,85 0,90 1 1,50 3
Suelos
0,60 0,75 1 1,50 3
intermedios
Arenas 0,50 0,60 1 1,50 3

La fórmula final quedará entonces como se indica a continuación:

N 
Qu   .K .N 60 . A p   . 60  1. p.L
 3 

9.2.- Fórmulas de hinca

Cuando el Ingeniero calcula la capacidad de carga de los pilotes a instalar en una obra,
los dimensiona teniendo en cuenta un perfil del suelo, resumido del estudio de suelos
ejecutado.

No siempre las estratigrafías, son homogéneas sino todo lo contrario, se presentan muchas
veces variaciones del nivel de los suelos densos o compactos ubicados en profundidad, y
en el que los pilotes hincados tienen que penetrar para lograr la carga de diseño
establecida en los cálculos. Por lo general los pilotes se diseñan para ser hincados una
longitud establecida y en obra se controla midiendo los golpes del martillo y la
penetración del pilote para establecer la profundidad del hincado, que garantice la carga
de trabajo propuesta en los cálculos.

A partir de esta idea, surgen las distintas fórmulas de hinca que permiten controlar este
aspecto en obra a medida que se instala el pilote. Las mismas se fundamentan en la energía
que desarrolla el martillo utilizado para el hincado y el rechazo que manifiesta el suelo a
ser penetrado por el pilote, para ello se mide en obra los golpes necesarios para que el
pilote penetre una cierta magnitud de centímetros en el suelo.

Existen en la bibliografía especializada muchas de estas fórmulas, en particular el autor


utiliza la siguiente (Gates):

Qu  2,2  Er  Log (10  Nb)  50

40 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Donde:

Er = Energía de golpeo expresadas en kg.m

Nb = Número de golpes para que el pilote penetre 25 cm en el suelo

Qu se expresa en toneladas

Fs = 3 Coeficiente de minoración para obtener la carga admisible

Ejemplo:
Si tenemos un martillo con una masa móvil de 6 tn que tienen un desplazamiento de 1 m,
la energía será de Er = 6.000 kg.m
500
Se registra en obra que cerca del final
del hincado el pilote necesita los 450

siguientes números de golpes para


C a r g a ú lt i m a Q u ( t n )

400

penetrar 25 cm en el terreno: 350


5 300
10 250
15
200
20
150
25
100
30
35 50

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Golpes para penetrar 25 cm

10.- Coeficiente de balasto horizontal

En infinidad de problemas de ingeniería, interesa conocer el valor del coeficiente de


balasto horizontal “kh”, Siendo los más conocidos el cálculo de pantallas y las cargas
horizontales sobre pilotes.

10.1.- Coeficiente de balasto horizontal en suelos finos (con SPT > 5)

En los suelos cohesivos, con compacidad superior a la de los suelos “blandos”, este
parámetro puede ser aproximado a partir de la siguiente expresión:

Es
kh 
B
Que es lo mismo que poner:

41 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

kv1 Es
k h1  
1,2 B1

Con lo que nos queda:


k h1  160.( N 60 ) 0 , 64 . 1  0,67 
( 0 ,15 0 , 004. N 60 )
 (MN/m³)
Teniendo en cuenta además que

Es
k v1  1,2.
B1

Podemos vincular esta expresión con la ecuación anterior con B1 = 0,30 m y obtendremos:

k v1 .0,25
kh 
.B

Para un pilote de ancho “B” o para un cilindro de diámetro D = B, expresado en metros,


podemos escribir en función del valor del SPT la siguiente ecuación:

48  ( N 60 ) 0, 64 (1  0,67 ( 0.150.004. N60 ) )


kh  (MN/m³)
B(m)

E s .D 4 Es
O por la fórmula propuesta por Vesic (1961): k h  0,65 .12
E p .I p 1   2 
.

0 ,108
0,95.Es  Es.D 4 
O por la propuesta por Biot: kh   
(1   2 )  (1   2 ).E p I p 

Donde: Es = Módulo de elasticidad del suelo

D = Diámetro o ancho del pilote

 = Coeficiente de Poisson del suelo

Ep.Ip = Módulo de elasticidad del pilote y Momento de inercia de la sección del mismo

Es
O la propuesta por Meyerhof. kh 
B.(1   2 )

2.Es
O la propuesta por Kloppe y Glock kh 
B.(1   2 )

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CAPITULO 8

0,65.Es
O la propuesta por Selvadurai kh 
B.(1   2 )

Que si son representadas en conjunto nos brindan un amplio espectro de valores tal como
se puede apreciar en la figura 35 que se adjunta, y en la que el valor del módulo “Es” se
calculó en función del valor del N60 para un coeficiente de seguridad Fs = 1,5 y se tomó
un valor de  = 0,3

400
C o eficien te d e b alasto kh 1 (M N /m ³)

350

300

250

200

150

100

50

0
0 10 20 30 40 50
Valores de SPT (N60)
Meyerhof Klopple Selvadurai

Leoni NAVFAC DM-7

Figura 35: Módulo de balasto unitario (B = 30 cm) “kh1” en función del valor del SPT ejecutado con una
energía del 60 % de la teórica

10.2.- Coeficiente de balasto horizontal en suelos granulares

Para los suelos arenosos, donde como se explicitó anteriormente, el módulo elástico “E”
del suelo aumenta con la presión efectiva de confinamiento, el valor de “kh” puede ser
aproximado con la utilización de la siguiente ecuación:

z
kh  nh
B
Donde el valor de la constante de proporcionalidad “nh” está en función del índice del
ensayo SPT “N1” corregido por la presión de la tapada, ya que el valor de kh se aplica
en función de la profundidad “z”.

En el gráfico de la figura 36, se representan los valores aconsejados en función del


índice del “SPT” y de la presión de la tapada.

43 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

1, 5
 ( N1 ) 60 
nh    .10  0,8 (Expresadas en MN/m )
3

 ( N1 ) 60 .0,18  22 
Arenas secas o húmedas
C oeficiente "nh" (MN /m ³) 50

40

30

20

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
SPT (N1)60
P´v = 50 KPa P´v = 200 KPa P´v = 300 KPa

Figura 36: Estimación del coeficiente “nh” en arenas, en función del índice “N60” del ensayo SPT, para
distintas presiones verticales efectivas

10.3.- Coeficiente de balasto horizontal en suelos arcillosos blandos (SPT < 5)

Para las arcillas blandas normalmente consolidadas, el valor del módulo de deformación
también aumenta con la profundidad “z” con lo cual, la relación kh = f(z) también tiene
vigencia y la función será de la forma:

z
kh  nh
B
En la que el parámetro “nh” podrá ser calculado con:

nh = C . ´

Donde el valor de la constante “C” puede ser aproximado con la relación empírica que
se adjunta y que toma en cuenta las características arcillosas del suelo que se considera,
a través del valor de su límite líquido “wL” expresado en %.

44 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

2000
C
( wL  10)

Por lo tanto, el valor de coeficiente de balasto lateral “kh” quedará finalmente expresado
como:

z
k h  C. ´. donde la unidad queda determinada por la unidad de ´
B Estudio Nº 666
Ing. Leoni & Asoc. S.A.
Ejercicio 1: Calcular la capacidad de carga de un pilotín de 0,30 m de diámetro y de
Servicios geotécnicos
Usuario: Aguas Argentinas S.A.
3,00 m de profundidad
Obra: Aliviadores Traful, A de Vedia,en el perfil
Lugano que se adjunta:
y Villarino
Sondeo 3 Ubicación: Calle Pola y Av. Del Trabajo - Capital Napa: 3,50 m

Nro Prof. Descripción del Suelo Clasif. Wn, Wl, Wp, Ip, Granulometría E.N.P. Fricc. Cohes. d

10 20 30 40 50 60 70 80 90 10 20 30 40 [°] [Kg/cm²] [g/cm³]

1 1,00 Arcillo arenoso CL

2 2,00 Castaño CL 7 0,35 1,42

3 3,00 Arcillo arenoso CL 12 0,60 1,46

4 4,00 Castaño CL

5 5,00 Arcillo arenoso CH

6 6,00 Castaño CH 13 0,42 1,45

7 7,00 Limo arcilloso ML

8 8,00 Castaño ML

Humedad Natural Límite Plástico Límite Líquido Indice Plasticidad E.N.P.


Pasa tamiz 4 Pasa tamiz 10 Pasa tamiz 40 Pasa tamiz 100 Pasa tamiz 200

45 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

qu  (c.Nc  q'.Nq).Sc.dc

Nc = 9,5
u = 12º
Nq = 3,0
q´ = 1,85 tn/m³ x 3,00 m = 5,55 tn/m²

D/B = 0,5 m / 0,30 m = 1,67

Sc.dc = 1,50

Tensión de punta:

qu = (6 tn/m² x 9,5 + 5,55 x 3) x 1,50 = 110 tn/m²

Tensiones de Fuste:

Entre T.N. y -2,50 m: 3,5 tn/m²

Entre -2,50 m y -3,00 m: 6 tn/m²

Carga última:

Qu = qu.Ap + π.D.(qfu1 . L1 + qfu2 . L2)

Qu = 110 tn/m².0,0707m² + π.0,30 m.(3,50 tn/m².2,50 m + 6 tn/m².0,50 m) = 18,85 tn

Qadm = Qu/Fs = 18,85 tn/3 = 6,28 tn

Ejercicio 2: Calcular la capacidad de carga de un pilote hincado de sección cuadrada de


0,40 m x 0,40 m y de 12 m de largo, hincado en el perfil de la figura que se adjunta:

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CAPITULO 8

Pilote
Sección = 40cm x 40cm
0.00
CL 6 d = 1.80tn/m³
cu = 3.00tn/m²
CL 6 u = 4º
CL 5 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
CL 8
-4.80m
CH 7 cu = 4.50tn/m²
CH 7 u = 8º
sat = 1.80tn/m³
CH 9 ' = 0.80tn/m³
-8.00m
CH 11
cu = 8.50tn/m²
ML 15 u = 8º
ML 16 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20 -11.00m
-12.00m cu =12.00tn/m²
ML 23 u = 14º
ML 21 D = 1.00m sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20
ML 25

Para  = 14º: Nc = 10.50 Nq = 3.50


Para D/B = 1,00 m / 0,40 m = 2,50 Sc.dc = 1,68

q´ = 1,80 tn/m³ x 1 m + 0,80 tn/m³ x 11 m = 10,60 tn/m²

qu  (c.Nc  q'.Nq).Sc.dc

qu = (12tn/m² x 10,50 + 10,60 tn/m² x 3,50) x 1,68 = 274 tn

tn  tn tn tn tn 
Qu  274 .(0,40m) 2  0,40m.4. 3 .4,50m  4,5 .3,20m  8,50 .3,0m  12 .1,0m  
 m² 
2
m m² m² m²

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CAPITULO 8

Qu = 43,84 tn + 104,64 tn = 148,48 tn

Qadm = Qu/Fs = 148,48 tn/2 = 74,24 tn

Ejercicio 3:

Calcular la carga de trabajo de un pilote pre perforado y hormigonado in situ, de sección


circular y de 0,60 m de diámetro, construido en el perfil que se muestra en la figura que
se adjunta.

En primer término notamos que se trata de suelos granulares y por lo tanto el estudio de
suelos no nos brinda parámetros de corte para efectuar los cálculos.

Pilote
Ø = 60cm
T.N. N.F. 0.00
SM 5
sat = 2.00tn/m³
SM 4
SM 3 H1
SM 7
SM 5
-6.00m
SM 6
SP 15
SP 14
SP 13 H2
SP 14
SP 15 -11.50m
SP-SM 27
2,50

SP-SM 32 H3
SP-SM 30 -14.00m
SP-SM 35
SP-SM 33
SP-SM 23
SP-SM 35
SP-SM 37
SP-SM 20
Para determinar estosSP-SM 23
parámetros, utilizaremos las siguientes ecuaciones:
SP-SM 21

 '  28º 0.40.Nc


Nc  C N .N promedio

Pa
CN 
 'v
Pa = Presión atmosférica

Tomaremos para cada manto el número de golpe promedio Np

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CAPITULO 8

Manto 1: (entre T.N. y -6,00 m)


Npromedio = 5

10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN    1.82
( sat   w ).Hm (2 tn / m 3  1 tn / m 3 ).3m

Nc = 1,82 x 5 = 9

Manto 2: (entre -6,00 m y -11,50 m)


Npromedio = 14

10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN    1.07
( sat   w ).Hm (2 tn / m 3  1 tn / m 3 ).8.75m
Nc = 1,07 x 14 = 15

Manto 2: (entre -11,50 m y -14,00 m)


Npromedio = 31

10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN    0.88
( sat   w ).Hm (2 tn / m 3  1 tn / m 3 ).12.75m

Nc = 0,88 x 31 = 27

Manto Nc  '  28º 0.40.Nc 

Entre TN y -6.00m 9 32º


Entre –6.00m y -11.50m 15 34º
Entre -11.50m y -14.00m 27 39º

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CAPITULO 8

Tensiones de fuste

  cu   N .tg(´) Pilote
Ø = 60cm
T.N. N.F. 0.00
quFuste = cu + h.tan ()
SM 5
 = 32º
h SM 4  = 21º
ko  SM 3 H1  = 0.47
v SM 7 qf1
Hc
SM 5
ko  (1  sen ' ) SM 6
-6.00m
SP 15  = 34º
  2/3 . ’ SP 14
qf2  = 23º
-9.00m H2  = 0.44
SP 13
Altura crítica:  = 34º
SP 14 qf3  = 23º
Hc = 15.B SP 15 -11.50m  = 0.44
SP-SM 27  = 40º
Hc = 15 x 0,60 m = 9,00 m
SP-SM 32 H3 qf4  = 27º
-14.00m  = 0.36
SP-SM 30
SP-SM 35
SP-SM 33
SP-SM 23
SP-SM 35  v´ .K o .tg ( )
SP-SM 37´  Ko v´ q adm 
Fs
SP-SM 20
Manto entre TN y -6,00 m 32 21 0.47 3 tn/m² 0,18 tn/m²
SP-SM 23
Manto entre -6 m y -9,00SP-SM
m 2134 23 0.44 7,50 tn/m² 0,47 tn/m²
Manto entre -9,00 m y -11,50 m 34 23 0.44 9 tn/m² 0,56 tn/m²
Manto entre -11,5 m y -14 m 39 26 0.37 9 tn/m² 0,54 tn/m²
(Fs = 3)

Tensión de punta:

qrp  c.Nc  q.Nq).Sc.dc 

Para ´= 39º tendremos: Nq = 56

Empotramiento del pilote D = 2,50 m

Diámetro del pilote B = 0,60 m

D/B = 2,50 m/0,60 m = 4,17 Para ´= 39º Sc.dc = 2,80

La tensión de trabajo de la punta será:

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CAPITULO 8

qrp  q.Nq.Sc.dc

qrp  ( sat   w ).Hc.Nq.Sc.dc

qrp  (2,00tn / m³  1,00tn / m³).9,00m.56.2,80  1.411tn / m²

q rp 1.411tn / m²
qp adm    470tn / m²
Fs 3

Carga de trabajo del pilote

 .D²
Qtrabajo  qpadm   .D.qf1 .l1  qf 2 .l 2  qf3 .l3  qf 4 .l 4 
4

 .(0,60m)²  tn tn tn tn 
Qtrabajo  .470tn / m²   .0,60m.0,18 .6m  0,47 .3m  0,56 .2,5m  0,54 .2,5m
4  m² m² m² m² 

Qtrabajo  133tn  10tn  143tn

Ejercicio 4:

Calcular la capacidad portante de un pilote aislado que forma parte de la fundación de un


puente que se ubica en un valle inundable, por lo que el nivel del tablero del puente se
ubica a 5,00 m de altura con respecto al nivel del terreno natural y por lo tanto se deberá
construir un terraplén de la misma altura, que estará apoyado sobre suelos arcillosos,
normalmente consolidados “blandos” y saturados.

Se proyecta construir un pilote hincado de sección cuadrada, de 0,40 m x 0,40 m.

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CAPITULO 8

Pilote
Sección = 40cm x 40cm
T.N. +5.00m

RELLENO H1
h = 1.90tn/m³
cu = 2.00tn/m²
N.F. 0.00m u = 20º

CH 2
sat = 1.80tn/m³
CH 1 ' = 0.80tn/m³
CH 2 wL = 60
H2 wP = 35
CH 1 cu = 1.50tn/m²
u = 4º
CH 1
CH 1 -6.30m
SM 23 sat = 2.10tn/m³
H3 ' = 1.10tn/m³
SM 25 Npromedio= 24
SP-SM 35 PF: -9.00m
34 Npromedio= 35
SP-SM
SP-SM 38
SP-SM 40
SP-SM 41
SP-SM 39

a) Calculo de la tensión de trabajo de la punta

qrp  q.Nq.Sc.dc

Npromedio = 35 (por debajo de la punta)

10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN    1,12
v ´0,80 tn / m 3 .6,30m  1,10 tn / m 3 .2.70m

Nc = 1,12 x 35 = 39
´ 28º 0.40.Nc  28º 0,40.39  44º
Con ´= 44º obtenemos Nq = 120
Dado que el pilote está apoyados en el nivel superior del manto de arenas densas, el valor
de D = 0, con lo cual el valor de Sc.dc = 1
qrp  ( 2 ´.H 2   3 ´.H 3 ).Nq.Sc.dc

tn tn
qrp  (0,80 .6,30m  1,10 .2,70m).120.1  961tn / m²
m³ m³

Por tratarse de un pilote hincado, adoptamos un valor de Fs = 2 con lo cual la carga de


trabajo de la punta será:

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CAPITULO 8

q rp 961
q p adm    480tn / m²
Fs 2

b) Tensiones de fuste

De la observación de la figura, vemos que el relleno se apoya sobre suelos arcillosos


normalmente consolidados y saturados, que experimentarán asentamientos por
consolidación, debido a la carga que le induce el terraplén. Estos asentamientos generan
tensiones de fricción negativas en el fuste del pilote
Pilote
Sección = 40cm x 40cm
T.N. +5.00m

RELLENO qf (-)

N.F. 0.00m
CH 2
CH 1
CH 2 qf (-)
CH 1
CH 1
CH 1 -6.30m
SM 23
qf (+)
SM 25
SP-SM 35 PF: -9.00m
qP
SP-SM 34
SP-SM 38
SP-SM 40
SP-SM 41
SP-SM 39

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CAPITULO 8

Tensión de fuste negativa en el relleno compactado del terraplén:

El suelo que conforma el terraplén, es un suelo al que le podemos asignar una cohesión
cu = 2 tn/m² y una fricción de u = 20º, por lo que el valor de la fricción negativa será:

H1
qf1 ()  cu   1´. .Ko.tg ( )
2

2 2
  u  .20º  13º
3 3

ko  1  sen(20º )  0,66

5m
qf1 ()  2tn / m²  1,90tn / m³. .0,66.tg(13º )  2,78tn / m²
2

Tensión de fuste negativa en el manto arcilloso normalmente consolidado

El incremento de tensión que le induce el terraplén sobre el manto compresible, si el


terraplén es suficientemente ancho, puede ser tomado como constante en profundidad y
el incremento de tensión será:

   h .H1  1,90tn / m³.5,00m  9,50tn / m²

Ip = WL - WP = 60% -35% = 25%

q f ()   .(0,11  0,004.Ip )  9,50tn / m².(0,11  0,004.25)  1,99tn / m²

Por lo tanto:

tn tn
qf 2 ()  1,50  1,99.  3,50tn / m²
m² m²

Tensión de fuste en el manto de arena

Npromedio = 24 (entre -6,00 m y -9,00 m)

10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN    1,24
v 0,80 tn / m 3 .6,30m  1,10 tn / m 3 .1,35m

Nc = 1,24 x 24 = 30
´ 28º 0.40.Nc  28º 0.40.30º  40º

Cálculo de la densidad relativa

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CAPITULO 8

100.( N1 ) 60
Dr (%) 
23  0,716.( N1 ) 60

100.30
Dr (%)   67,45%
23  0,716.30

Ks  1  0,02.Dr  1  0,02.67,45  2,35

2 2
  ´ 40º  27º
3 3

H3
q f 3  q' K s .tg   ( 2 '.H 2   '3 . ) K s .tg  .
2

q f 3  (0,80tn / m³.6,30m  1,10tn / m³.1,35m).2,35.tg (27º )  7,81tn/m²

qf3 7,81tn / m²
qf3 adm    3,90tn / m²
Fs 2

c) Capacidad de carga del pilote

Qt adm  Ap.q padm  4 B  .li.q fi

Qt adm  B 2 .q padm  4.B.(q f 3adm .l3  q f 1.l1  q f 2 .l2 )

tn tn tn tn
Qt adm  0,402 m 2 .480 2
 4.0,40.(2,78 2 .5,00m  3,50 2 .6,30m  3,90 2 .2,70m)
m m m m

Qtadm  77tn  41tn  36tn

Por lo tanto, la carga de trabajo admisible del pilote será:

QTadm = 36 tn

11.- Asentamiento de un pilote aislado

Como toda estructura, los pilotes en servicio experimentan deformaciones de la propia


estructura que lo conforma y asentamientos por la transferencia de tensiones en la
interacción suelo – estructura.

Por lo tanto, el asentamiento de un pilote aislado puede ser evaluado a partir de tres
términos, de acuerdo a la siguiente expresión:

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CAPITULO 8

S = SE + SP + S F

Donde:

SE = Asentamiento debido a la deformación del pilote

SP = Asentamiento debido a la tensión de punta del pilote

SF = Asentamiento debido a la tensión de fuste del pilote

11.1.- Asentamiento por deformación del pilote

S 
 
L E
Q.L
S
Ap.Ep

Donde:

Ep = módulo de deformación del material del pilote

Ap = Área transversal del pilote

Con estos valores podemos evaluar la deformación del pilote mediante la siguiente
ecuación.

Q  QF .L
SE 
p

Ap .E p

En esta ecuación se toma la carga de punta en condiciones de servicio Qp y la carga total


del fuste en condiciones de servicio Qf multiplicada por un factor de reducción que
depende de la variación que toman las tensiones de fuste con la profundidad, que está
dada por el tipo de suelos que se trata. Si se trata de suelos cohesivos, las tensiones de
fuste con la profundidad se mantienen constante, (ζ = 0,50) y si se trata de suelos
granulares las tensiones de fuste aumentan con la profundidad, (ζ = 0,65) hasta la
profundidad crítica. Figura 37.

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CAPITULO 8

Q Suelos cohesivos Suelos granulares


 

qf
L

qf qf

qp

Figura 37: Asentamiento de un pilote – Factores de cálculo

11.2.- Asentamiento debido a la carga de punta

Para esta evaluación se tomarán en cuenta los siguientes factores:

Es = Módulo elástico secante del suelo, debajo de la punta del pilote

D = Diámetro del pilote o lado, si es de sección cuadrada

qp = Tensión de trabajo de la punta del pilote

r = factor de Influencia, para puntas cuadradas o circulares, r = 0,85

 = Relación de Poisson

 q p .D 
S P   .(1  v 2 ). r
 Es 

11.3.- Asentamiento debido a la carga de fuste

Para estimar este valor del asentamiento se tomará la siguiente ecuación:

Q  D
S F   F . (1  v 2 ).I ws
 p.L  Es

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CAPITULO 8

Donde:

QF = carga que toma el fuste en condiciones de servicio

L = Longitud del pilote

p = perímetro del pilote

D = Diámetro o lado del pilote

L
Iws = Coeficiente de influencia I ws  2  0,35.
D

11.4.- Asentamiento teniendo en cuenta las ecuaciones de Vesic

Para el cálculo del asentamiento debido a las tensiones de punta:

Qsp .C p
SP 
D.qup

Donde:

Qsp = Carga de servicio por punta

D = Diámetro o lado del pilote

qup = Tensión última de punta

Cp = Coeficiente empírico que toma en cuenta la metodología constructiva del pilote y el


tipo de suelos que se indica en la tabla que se adjunta.

Valores a adoptar de Cp
Tipo de suelos Pilotes Hincados Pilotes pre perforados
Suelos granulares 0,02 a0,04 0,09 a 0,18
Arcillas 0,03 a 0,02 0,06 a 0,03
Limos 0,05 a 0,03 0,12 a 0,09

Para el cálculo del asentamiento debido a las tensiones de fuste

Qsf .C s
SF 
L.qup

Donde:

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CAPITULO 8

Qsf = Carga de servicio por fuste

L = longitud del pilote

qup = Tensión última de punta

L
Cs = Coeficiente empírico que se calcula con: Cs  0,93  0,16. .C p
D

Con lo cual el asentamiento total será:

ST = SP + S F

Ejercicio 5

Calcular la capacidad de carga de un pilote hincado en el perfil de la figura, de sección


cuadrada de 0,30 m x 0,30 m. Posteriormente calcular el asentamiento que puede
experimentar bajo la carga de trabajo.

tn
q pr  454
m2

Fs = 2

tn
q padm  227
m2

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CAPITULO 8

Qtadm  Qp  Qf

Qp  20,40tn

Qf  20,25tn

Qtadm  20,40tn  20,25tn  40,65tn

Calculo del asentamiento

S  S1  S2  S3

a) Asentamiento por deformación elástica del pilote

L
S1  (Qp   .Qf ).
A.Ep

Donde el valor de ξ depende de la forma del diagrama de tensiones de fuste

Q
 

qf
L

qf qf

(1) (2)
qp

(1) Suelos cohesivos (2) Suelos granulares

Adoptamos por lo tanto para nuestro caso ξ = 0,50

12m
S1  (20,40tn  0,5.20,25tn).  0.0016 m
2 tn
(0.30m) .2.500.000 2
m

b) Asentamiento generado por las tensiones de punta

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CAPITULO 8

C p .Q p
S2 
B.qrp

Donde:

Qp = Carga de trabajo de la punta = 20,40 tn

qrp = Tensión de punta a rotura del pilote = 454 tn/m²

B = Longitud del pilote = 0,30 m

Cp = Coeficiente empíricos que está en función del tipo de suelos = 0,03

Coeficiente Cp

Tipo de Suelo Pilotes hincados Pilotes perforados


Arenas densas o sueltas 0.04 a 0.02 0.18 a 0.09
Arcillas blandas o duras 0.03 a 0.02 0.06 a 0.03
Limos blandos o duros 0.05 a 0.03 0.12 a 0.09

C p .Q p 0,03 20,40tn
S2    0,0045m
B.qrp 0,30m  454tn / m²

c) Asentamiento generado por las tensiones de fuste

Cs.Qf
S3 
L.qrp

Donde:

Qf = Carga en el fuste para la carga de trabajo = 20,25 tn

qrp = Tensión de punta a rotura del pilote = 454 tn/m²

L = Largo del pilote = 12,0 m

Cs = Coeficiente empírico que se calcula a partir de Cp

L 12m
Cs  (0,93  0,16. .Cp)  0,93  0,16. .0,03  0,96
B 0,30m

Cs.Qf 0,96  20,25tn


S3    0,0035m
L.q rp 12m  454tn / m²

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CAPITULO 8

S  S1  S 2  S3  0,0018 0,0045 0,0035  9,80mm

11.5.- Cálculo de la constante de resorte en la puna de un cilindro e fundación


apoyado en suelos finos.

Teniendo en cuanta lo visto en nuestro capítulo anterior, (Capítulo 7: “Parametrización


de suelos”) podemos determinar el módulo de balasto en la punta de un pilote que nos
permita calcular el valor de la constante de resorte para modelar sus deformaciones.

Supongamos que tenemos un cilindro de fundación de 1,20 m de diámetro, que se apoyará


sobre suelos finos cohesivos y que por debajo de la punta del cilindro tiene valores
promedios del ensayo SPT de N90 = 25. Supongamos además que en el cálculo de la
capacidad de carga del cilindro obtuvimos que la tensión de rotura de la punta es de rp =
555 tn/m² y que aplicamos un coeficiente de seguridad de Fs = 3 con lo cual tendremos
una tensión de trabajo de t = 185 tn/m².

Con estos valores podemos efectuar el siguiente cálculo:

N60 = N90 x 1,50 = 25 x 1,50 = 37,5

k1i  192 ( N 60 ) 0, 64  192 37,50, 64  1.952MN/m³

Teniendo en cuenta que el valor de k1 corresponde a un plato de 1 pié de lado, tenemos


que calcular el valor de “k” para las dimensiones reales de la punta del cilindro de B =
1,20 m

B1 0,30m
ki  k1i .  1952MN/m³  488MN / m³
B 1,20m

Si tomamos un valor de dR = 0,90 podemos calcular el asiento en la punta del cilindro


para la tensión de trabajo.

rp = 555 tn/m² = 5,55 MPa

t = 185 tn/m² = 1,85 MPa

Podemos finalmente calcular el asiento del cilindro para la carga de trabajo haciendo:

1 1
   0,0054m
 1 dR   1 0,9 
ki   488MN / m³  
  R  1,85MPa 5,55MPa 

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CAPITULO 8

 = 0,54 cm

Por lo tanto, la constante de resorte para la punta del cilindro será:


1,85MPa  (1,2m) 2 
Qt 4  2,09 MN  3,87 MN
K 
 0,54cm 0,54cm cm

11.6.- Cálculo de la constante de resorte en la puna de un pilote hincado en suelos


granulares

Para el caso de suelos granulares tendremos que el valor de k1i se deberá determinar
con:

Ei
k1i  0,55. Con B = 0,30 m y Ei expresado en MPa
B

Ei  30,7  ( N 60 ) 0, 66

k1i  56,3  ( N 60 ) 0, 66 (MN/m³)

Mientras que para un pilote con punta cuadrada de ancho B tendremos:

 B  30 
n

kicuadrada  k1i   2
 2.B 

Donde B y D se expresan en metros y “n” se calcula con la siguiente ecuación

n  1,7  .B 0.15

Supongamos ahora que tenemos un pilote de sección cuadrada de 0,45 m de lado, que se
hinca en un manto de arena, que tiene un valor del índice del SPT, ejecutado con una
energía de 90 % de la energía teórica, de N90 = 35.

El manto de arena se ubica a 29 m de profundidad y entre el suelo natural y los -29 m se


observan suelos arcillosos “muy blando” con un ´= 0,90 tn/m²

Ei  30,7  (35  1,5) 0, 66  419,22 MPa

k1i  56,3  (35  1,5) 0, 66  76,86 Kg/cm²

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CAPITULO 8

(1, 70 , 45m0 ,15 )


 0,45m  0,30m 
kicuadrada  76,86kg / cm²     2  149,57 Kg/cm²
 2  0,45m 

Q Kg
Kp   kicuadrada  Ap  149,57kg / cm³  (45cm)²  302,88
 cm

Con estos datos podemos además calcular la deformación bajo carga del pilote haciendo:

 ´v  0,90tn / m³  29m  26,10tn / m²

Pa 10tn / m²
CN    0,62
 ´v 16,10tn / m²

(N1)60 =CN.1,50.N90 =32,55

´ 28º0,4  ( N1 ) 60  41º

Nq = 73,88

D = 1,00 m

D/B = 2,22

Sc.Dc = 2,8

tn
qrp   ´v Nq  Sc.dc  5.399

Qr = qrp x Ap =5.399tn/m² x (0,45 m)² = 1.093,3 tn

Tomando un valor de Rf = 0,8 y dándole valores a “” podremos calcular el incremento


de carga del pilote con la siguiente ecuación:

 
 
Q  1 
  1 Rf  
 Kp   
   Qr  

12.- Grupo de pilotes

Cuando las cargas a transferir al terreno natural por las estructuras, superan la carga de
trabajo de un pilote, se conforman grupos de pilotes que se unen en la superficie mediante
un cabezal, que toma la carga de la columna y la transfiere al grupo de pilotes.

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CAPITULO 8

Estos grupos de pilotes, por lo general se distribuyen según una cuadrícula con una
separación “s” entre ejes de pilotes y que se conforman por “n” filas por “m” columnas
Figura 38.

Figura 38: Grupo de pilotes

Los grupos de pilotes deben ser analizados con cuidado, teniendo en cuenta la
metodología de instalación de los mismos (hincados o pre perforados) y los suelos en los
que se los construye o donde es apoya la punta.

Una de las diferencias que se debe considerar con cuidado es que el bulbo de presiones
que genera un pilote aislado, difiere substancialmente del bulbo de presiones del grupo.
Esto se tiene que analizar fundamentalmente cuando el grupo se instala en suelos
estratificados como el que se muestra en la figura 39 y donde en la parte inferior del manto
granular existe un manto arcilloso.

Figura 39: Bulbo de presiones para un pilote hincado y para un grupo de pilotes

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CAPITULO 8

La hinca de pilotes en suelos granulares, genera por las vibraciones que produce el
hincado de los mismos, densificación de los mantos granulares donde se apoyará la punta.
Por lo tanto, estos suelos cada vez son más densos e impiden la penetración de otros
pilotes del grupo.

Este hecho hace que, si los pilotes de un grupo se los coloca según una secuencia errónea,
el hincado de la totalidad de los pilotes no podrá ser realizada hasta la profundidad
correcta. Este hecho se ve claramente cuando se tienen que colocar pilotes hincados para
tanques de combustibles, si se hincan primeramente los pilotes del borde externo, los
pilotes del centro no logarán penetrar a la profundidad de proyecto Figura 40.

Figura 40: Hincados de los pilotes desde afuera hacia adentro en un manto granular. En la foto de la
derecha se aprecia justamente como los pilotes del centro penetran menos que los del borde.
En estos casos, es necesario que los pilotes se coloquen hincando primeramente los pilotes
centrales y luego los de los bordes.

12.1.- Eficiencia de un grupo de pilotes

La eficiencia “” de un grupo de pilotes, se mide por el cociente entre la carga de trabajo
del grupo y la suma de las cargas de trabajo de cada pilote en forma individual

Carga última del grupo de piolotes



Suma de las cargas últimas de cada pilote

Cuando los pilotes se instalan en suelos finos, debe existir una distancia entre los pilotes
contiguos, para que los mismos tengan un desplazamiento relativo entre la porción de
suelos que queda atrapada dentro del grupo, ya que si la distancia es muy pequeña, por

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CAPITULO 8

ejemplo menor que tres diámetros, (s < 3.D) la porción de suelo que queda confinada
entre cuatro pilotes, se moverá con el desplazamiento de los pilotes y por lo tanto no habrá
tensiones de fuste, con lo cual la carga última del grupo se verá disminuida.

L 2.D

Figura 41: Esquema de un grupo de 4 pilotes con una separación s = 2.D

Si tomamos el esquema de la figura 41, tendremos que el lado del prisma de suelo será:

L = 3.D

Y que el perímetro de este prisma de suelos será:

p = 4 x L = 12 x D

Por otra parte, el perímetro de los cuatro pilotes será:

P = 4 x  x D = 12,56 x D

Al ser mayor el perímetro de los cuatro pilotes P > p, el prisma de suelos será arrastrado
y no se manifestarán las tensiones de fuste.

Cuando la separación es mayor a 2,5.D comienzan a manifestarse las tensiones de fuste


y este hecho se ve reflejado en las experiencia realizadas con mediciones in situ. Tal como
se detalla en la figura 42, en la que se puede apreciar la eficiencia de un grupo de pilotes
en arcillas, en función del espaciamiento de los pilotes que lo conforman.

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CAPITULO 8

Figura 42: Eficiencia de grupo en función a la separación de los pilotes

La ecuación de Converse – Lavarre, permite calcular con bastante aproximación la


eficiencia de un grupo de pilotes en arcillas.

 (n  1).m  (m  1).n 
  1  
 90.m.n

Donde:

m = Número de filas

n = Número de pilotes por fila

D = Diámetro del pilote

s = separación entre ejes de pilotes contiguos

D
 o ( grados)  tan -1  
s
Por lo tanto, la carga última del grupo será

Qug   .( N o .Qu )

Qug  .(m.n.Qu )
A modo de ejemplo, podemos calcular la eficiencia del grupo de la figura 43 para un
diámetro D = 0,60 m con una separación de s = 3.D y teniendo en cuenta que la carga
última de cada pilote individual es de Qu = 180 tn

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CAPITULO 8

D  0,60m 
  tan 1    tan 1   18,4º
s  3.0,60m 

 (n  1).m  (m  1).n   (4  1).3  (3  1).4 


  1    1  18,4.   0,71
 90.m.n   90.4.3

Qug  0,71 (4  3 180tn)  1.533,60tn

Figura 43

Todo lo visto hasta acá respeto de la eficiencia de los grupos de pilotes se refiere a pilotes
en suelos finos. Cuando los pilotes se construyen en suelos granulares, la eficiencia del
grupo está relacionada con la metodología de construcción de los mismos.

Para el caso de cilindros pre perforados y hormigonados in situ, con la punta en arena, se
aconseja tomar una eficiencia de  = 0,7.

Mientras que, en este mismo manto, si los pilotes son hincados, producen como vimos
anteriormente una densificación del manto granular que aumenta su capacidad portante
por lo que en estos casos le eficiencia del grupo será  = 1.

12.2.- Asentamientos de grupos de pilotes

Si tenemos un grupo de pilotes, conformado de acuerdo al esquema de la figura 44 que


se apoya sobre un manto de arenas limpias, podemos calcular el asentamiento del grupo
utilizando la ecuación de Meyerhof (1976), según el siguiente detalle:

92.q.I . Bg
Sg (mm) 
Nc

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CAPITULO 8

Donde:

q = Presión de trabajo al nivel del apoyo de la punta del grupo de pilotes

Bg y Lg = Ancho y largo de la sección transversal del grupo en metros

Nc = Valor promedio del SPT corregido “(N1)60” correspondiente al manto subyacente a


la punta de los pilotes (entre la profundidad L y (L+Bg))

I = Factor de influencia que depende de la longitud embebida de los pilotes, debe ser ≥
0,5

También se podrá utilizar la fórmula recomendada por Vesic (1977)

Bg
Sg(mm)  Si.
D
Donde:

Si = Asentamiento de un pilote individual

Bg = Ancho de la sección transversal del grupo en metros

D = Diámetro o ancho de un pilote

Figura 44: Grupo de pilotes con su fuste en suelos cohesivos

Ejercicio 6:

Teniendo en cuenta los resultados determinados en el ejercicio 2, donde se calculó la


carga de trabajo de un pilote aislado que se hinca en una estratigrafía de suelos finos
cohesivos, y donde se obtuvieron los siguientes resultados:

Pilote hincado de sección cuadrada de 0,40 m de lado y de 12 m de largo

Carga de trabajo: QTadm = 74 tn

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CAPITULO 8

Se solicita calcular la capacidad de carga de un grupo de 3 x 3 pilotes similares y calcular


el asentamiento del grupo para la carga de trabajo, teniendo en cuenta que la separación
de los pilotes dentro del grupo es de tres (3) lados entre ejes de los mismos.
Pilote
Sección = 40cm x 40cm
0.00
CL 6 d = 1.80tn/m³
cu = 3.00tn/m²
CL 6 u = 4º
CL 5 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
CL 8
-4.80m
CH 7 cu = 4.50tn/m²
CH 7 u = 8º
sat = 1.80tn/m³
CH 9 ' = 0.80tn/m³
-8.00m
CH 11
cu = 8.50tn/m²
ML 15 u = 8º
ML 16 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20 -11.00m
-12.00m cu =12.00tn/m²
ML 23 u = 14º
ML 21 D = 1.00m sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20
ML 25

S=3xB

B = 0,40 m

Lgrupo

S=3xB

Bgrupo

En este caso tendremos:

B = 0,40 m; m = 3; n = 3; s = 1,20 m; Nº = 9; Bgrupo = 2,80 m; Lgrupo = 2,80 m

Cálculo de la eficiencia de grupo:

 (n  1).m  (m  1).n 
  1  
 90.m.n

Donde

B  0,40m 
  tan 1    tan 1   18,4º
s  3  0,40m 

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CAPITULO 8

 (3  1).3  (3  1).3 
  1  18,4º    0,73
 90.3.3

Q = x Nº x QTadm = 0,73 x 9 x 74 tn = 486 tn

Cálculo del asentamiento del grupo

Se utiliza la fórmula recomendada por Vesic (1977)

Bg
Sg(mm)  Si.
D
Donde:

Si = Asentamiento de un pilote individual

Bg = Ancho de la sección transversal del grupo en metros

B = Ancho del pilote

Calculo del asentamiento de un pilote individual

El asentamiento de un pilote aislado se determina teniendo en cuenta la componente del


asentamiento debida a la carga de punta más la componente debida a la carga de fuste.
ST = SP + SF

Qsp  Cp
Donde: Sp 
B  qup

Qsp = Carga de servicio por punta = 21,92 tn

B = Lado del pilote = 0,40 m

qup = Tensión última de punta = 274 tn/m²

Cp = Coeficiente empírico que toma en cuenta la metodología constructiva del pilote y el


tipo de suelos que se indica en la tabla que se adjunta.

Valores a adoptar de Cp
Tipo de suelos Pilotes Hincados Pilotes pre perforados
Suelos granulares 0,02 a0,04 0,09 a 0,18
Arcillas 0,03 a 0,02 0,06 a 0,03
Limos 0,05 a 0,03 0,12 a 0,09

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CAPITULO 8

Adoptamos un valor de Cp = 0,025

21,92tn  0,025
Sp   0,005m
0,40m  274tn / m²

Para el cálculo del asentamiento debido a las tensiones de fuste

Qsf .C s
SF 
L.qup

Donde:

Qsf = Carga de servicio por fuste = 52,32 tn

L = longitud del pilote = 12 m

qup = Tensión última de punta = 274 tn/m²

L
Cs = Coeficiente empírico que se calcula con: Cs  0,93  0,16. .C p = 0,95
D

52,32tn  0,95
SF   0,0151m
12m  274tn / m²

ST = 5 mm + 15,1 mm = 20,1 mm

2,80m
Sg  Si  53,18mm
0,40m

Asentamiento del grupo ST = 53,2 mm

13.- Micropilotes

Dentro del ámbito de la Ingeniería Civil, los micropilotes inyectados son elementos
estructurales que ocupan un lugar muy importante dentro del grupo de herramientas a
utilizar para dar soluciones a los proyectos, ya que tienen la cualidad de poder resistir,
casi con la misma capacidad de carga, cuando son sometidos a esfuerzos de tracción,
como de compresión.

Otra de las cualidades de importancia de los micropilotes es su pequeña dimensión, ya


que por lo general se los construye en diámetros de 0,15 a 0,25 m, lo cual, también lleva
a que los equipos mecánicos necesarios para su construcción sean de pequeño porte.

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CAPITULO 8

Estas cualidades juntamente con las elevadas cargas admisibles que se pueden lograr,
llevan a que se constituyan en elementos ideales para proceder a submurar edificios
antiguos ó construidos en forma deficiente ya que permite que los mismos puedan ser
construidos, tanto desde el exterior, como desde el interior de las edificaciones.

13.1.- Fundamentos de los micropilotes

Básicamente el presente trabajo se basa en explicitar la tecnología constructiva y de


cálculo de los micropilotes inyectados y tie-bakc ó anclajes. Dichos elementos son
utilizados en la fundación de las grandes obras civiles, en las fundaciones de las viviendas
y submuración de edificios antiguos, y en todo tipo de anclaje de obras de ingeniería

La técnica de construcción de los micropilotes inyectados y de los tie-backs en la


geotécnia representa indudablemente uno de los grandes desarrollos en la ingeniería del
siglo XX. Las primeras aplicaciones fueron realizadas a fines de 1957 y principios de
1958 en Brasil y Alemania respectivamente.

Dichos elementos, que por lo general tienen un diámetro pequeño, pueden soportar cargas
del orden de las 100 tn. Para el desarrollo de esta resistencia, se utiliza un hecho básico
de la Ingeniería Geotécnica que consiste en que, si a un suelo se lo somete a una precarga,
mejora notablemente su capacidad friccional. Es decir que, si se inyecta una lechada de
cemento a presión en el suelo, se produce con ello un incremento de tensiones en su masa,
que conduce a un mejoramiento de sus parámetros de corte.

Esto se ve muy fácilmente en el gráfico de Mohr donde siguiendo la curva de resistencia


intrínseca de un suelo, observamos que para un valor de la tensión de confinamiento 3
le corresponde un valor de  y que a cada incremento de 3 + 3 le corresponde un valor
adicional de  Figura N° 45

En los elementos que estamos mencionando, este concepto se aplica tanto en el fuste
como en la punta de los mismos, pero hay que tener en cuenta que la punta, al tener una
sección muy pequeña, prácticamente no gravita en el cálculo de la capacidad de carga
total, como si lo hace la resistencia de fuste, es por ello que estos elementos sean muy
útiles para diseñar las fundaciones de las torres de alta tensión donde los esfuerzos en las
bases tanto de tracción como de compresión son, en algunos casos comparables.

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CAPITULO 8

 + 


 

Figura 45

QR

qf

qp

Figura 46

Para determinar la carga de rotura “QR” de un micropilote, se deberá conocer el valor de


la resistencia al corte en rotura sobre la superficie del fuste “qf” del elemento inyectado
y la tensión de punta “qp” como se muestra en la figura 46.

13.2.- Aplicaciones

A continuación, se presentan algunas de las más importantes aplicaciones de estos


elementos, dentro del ámbito de la Ingeniería Civil.:

1) Submuraciones: En áreas donde las alturas disponibles son mínimas y los reducidos
espacios complican la ejecución de tareas de submuración, los micropilotes inyectados

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CAPITULO 8

presentan ventajas técnicas y económicas sobre otro tipo de procedimientos que cumplan
el mismo propósito. Figura 47.

2) Fundaciones en lugares de difícil acceso: Para el caso de terrenos sobre pendiente, en


los cuales las condiciones geotécnicas demanden fundaciones profundas, la instalación
de equipos pesados de pilotaje, representa una operación, además de dificultosa, muy
costosa. Bajo esta circunstancia, los micropilotes inyectados permiten la ejecución de
fundaciones con altas cargas de trabajo y también la posibilidad del tratamiento de dichos
terrenos por medio de equipos rotary, portables.

Base existente

Micropilotes

Figura 47

3) Fundaciones de torres y mástiles en general: Para fundaciones que demandan altas


tensiones de tracción y altas cargas de compresión, como aquellas que se requieren para
las torres de transmisión de energía o de microondas, los pilotes inyectados son
especialmente apropiados ya que su capacidad de carga a tracción y a compresión son
muy similares.

4) Eliminación de vibraciones: En las áreas urbanas el hincado de pilotes premoldeados,


resulta siempre una causa de conflicto con las edificaciones linderas, debido a la
generación de vibraciones que pueden producir daños importantes en las mismas.

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CAPITULO 8

5) Excavaciones profundas con paredes de recubrimiento ancladas: La ejecución de


profundas y grandes excavaciones para ejecutar fundaciones amplias en las zonas
centrales de las ciudades y en las áreas industriales representan un problema de difícil
solución. La excavación en talud demanda un área cercana a menudo incompatible con el
área disponible en el lugar, en la que los anclajes juegan un rol fundamental. Figura 48

6) Estabilización de taludes: Los pilotes inyectados han sido usados desde siempre para
la estabilización de taludes. Para estas situaciones los micropilotes pueden actuar de dos
maneras distintas: a) como anclajes trabajando a tracción y b) como pilotes trabajando al
corte. Figura 49.

Anclajes
Pared anclada

Figura 48

Caso “a”

Caso “b”

Figura 49

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CAPITULO 8

13.3.- Procedimiento constructivo

Para la construcción de los micropilotes se debe practicar una perforación del diámetro
proyectado para el elemento, que por lo general se ejecuta con una máquina rotativa de
cabezal basculante. Cuando se trabaja en lugares cerrados, la misma podrá estar equipada
con motor eléctrico para evitar la generación de ruidos molestos y gases contaminantes
de los motores a explosión dentro de los edificios.

Si se trata de submuraciones, por lo general, se deben atravesar cimientos existentes, esto


hace que se deban perforar estructuras de hormigón y de mampostería. Para ello se utiliza
una mecha especial, impregnada con diamantes industriales para facilitar el corte de las
bases y en algunos casos, también de las armaduras. Figura 50

Una ves que se atraviesan los cimientos y se retiran los restos del corte, se perforará el
suelo con mechas especiales, en forma rotativa y con recirculación de agua, ó lodos
bentoníticos según sea necesario, hasta alcanzar la profundidad establecida en el
proyecto.

Esta recirculación de lodos se hará mediante un caño camisa de 2,00 m de longitud con
una derivación en “Te” en su extremo superior que permitirá volcar los lodos de
perforación en una batea receptora a los efectos de cuidar dentro de lo posible la limpieza
en el desarrollo de los trabajos, si bien es sabido, que estos son trabajos sucios de por sí.

Alcanzada la profundidad de proyecto del micropilote, se bajará una cañería de 1” a 1 ¾”


de diámetro hasta el fondo de la perforación ejecutada. A través de esta cañería se procede
a bombear una lechada de cemento y agua para el llenado del micropilote, ésta lechada
de cemento comúnmente se denomina “Lechada Primaria”.

La fluidez de la lechada estará limitada por la cantidad de agua. Hay que tratar que una
vez en el terreno, el exceso de agua no se separe de la lechada. Para evitar esto, en algunos
casos se adiciona a la lechada bentonita, para que retenga el exceso de agua, esto ocurre
cuando estamos construyendo un micropilote bajo el nivel de la napa y el suelo no admite
más agua. Si por el contrario estamos trabajando por encima de los suelos saturados, el
suelo puede absorber el exceso de agua de la lechada

Al ser bombeada al interior de la perforación, desde el fondo de la misma, la lechada


primaria desplaza a los lodos de perforación residuales por tener una mayor densidad y
ocupa toda la sección de la perforación ejecutada para el micropilote, figura N° 50.

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CAPITULO 8

Una vez que la lechada inyectada surja en la boca de la perforación, significará que la
totalidad del lodo de perforación ha sido desplazado por la Lechada Primaria. En este
punto, se suspenderá la inyección y se retirará de la perforación, la cañería utilizada para
este fin

Generalmente la lechada de inyección, está conformada por una mezcla de cemento y


agua en una relación que cae dentro del siguiente entorno:

a
0,5   0,60
c

Debemos decir en este punto que una elevada relación de a de la lechada de inyección,
c
produce efectos negativos ya que baja la resistencia de la misma, incrementa la
contracción y disminuye la durabilidad del elemento. Por otra parte, una baja relación de
a dificulta la inyección y disminuye la eficiencia de la bomba.
c

En algunas ocasiones, a la lechada primaria se le suele adicionar arena fina para reducir
los costos, ya que se logra un mayor volumen de lechada con la misma cantidad de
arena
cemento. En estos casos, por lo general la relación en pesos de no supera el
cemento
valor de 1,5.

Es común la utilización de aditivos en la confección de las lechadas de inyección para


tratar de mejorar los siguientes aspectos:

- Prevenir y disminuir la contracción

- Reducir la relación a sin perder la fluidez de la lechada ni la eficiencia del


c
bombeo

- Compatibilizar el tiempo de fragüe con la operación de instalación de la armadura

Comúnmente en estos elementos la resistencia característica de la lechada se proyecta


para que su valor esté en un orden no menor a los 250 kg/cm2 (~ 25 MPa)

Tendremos entonces, una perforación de pequeño diámetro (15 a 25 cm) que hemos
colmatado con una lechada de cemento y agua.

Haremos acá una diferenciación que tiene que ver con el método constructivo de los
micropilotes.

79 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Desalojo de
Bombeo de la lechada
los barros de
primaria
perforación
Excavación llena
con la lechada
Excavación
primaria

Figura 50: Colado de la lechada primaria en un micropilote

13.3.1.- Micropilotes construidos con Inyección Global Unica (Sistema IGU)

En primer lugar, tenemos los micropilotes a los que se les da una “Inyección Global
Unitaria o Única” “IGU” similar a la que se representa en la figura 50.

En este caso se trata solamente de una lechada de inyección, que sería la que hemos
definido también como “inyección primaria” y a la que luego de colocada la armadura,
hay que darle una cierta presión, para lograr un aumento de los parámetros de corte del
suelo y para que la lechada penetre en las oquedades o fisuras que puedan existir en el
mismo.

Para lograr esto, existen elementos especiales que obturan la parte superior del
micropilote y permiten que la lechada de inyección alcance una cierta presión, cuyo valor
lógicamente dependerá de la eficiencia de esta obturación.

La instalación de las armaduras de los micropilotes, dentro de la perforación, se colocan


con separadores de plástico como los que se aprecian en las figuras 51 y 52.

Se aprecia en la misma un corte transversal del micropilote con la armadura longitudinal


y la armadura de corte que la contiene. Estos separadores tratan que la armadura tenga en
todo momento un recubrimiento mínimo superior a los 2,50 cm.

80 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Figura 51: Separadores de plástico para las armaduras

Armadura de corte
Armadura longitudinal

Lechada primaria

Separador de plástico

Figura 52: Separadores de plástico tipo estrella para las armaduras

En la figura 53 se representan los pasos a seguir para la construcción de un micropilote


con el sistema “IGU”.

a) Perforación con sistema rótary y encamisado de la perforación.

b) Llenado de la perforación con lechada de cemento por desplazamiento de los


barros.

c) Colocación de la armadura.

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CAPITULO 8

d) Se levanta en parte la camisa metálica y se procede a obturar la parte superior e


inyectar la lechada secundaria a presión o a darle una presión a la lechada ya
colocada con aire comprimido.

e) Se extrae la camisa y queda el micropilote conformado.

(a) (b) (c) (d) (e)


Perforación Lechada Armadura Aire a presión Micropilote terminado

Figura 53

13.3.1.1.- Anclajes inyectados autoperforantes (AIA)

Una variante de mucha aplicación, que se utiliza muy frecuentemente en la construcción


de líneas de alta tensión, son los anclajes inyectados autoperforados, conocidos con la
sigla “AIA”. Para la construcción de estos elementos se utilizan las barras tipo Ischebeck
que se muestran en la figura 54 y cuyas características técnicas se indican en la Tabla I.

Figura 54: Dimensiones de las barras roscadas Titan 30/16 y 130/60

82 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Tabla I: Propiedades geométricas y resistentes de las barras de acero roscadas Ischebeck -


Titan
Tipo de Diámetro Diámetro Sección Carga de Carga de
barras externo interno nominal fluencia rotura

mm mm mm² (kN) (kN)

30/16 30 16 382 180 220

30/14 30 14 395 220 260

30/11 30 11 446 260 320

40/20 40 20 726 430 539

40/16 40 16 879 525 660

52/26 52 26 1.337 730 929

73/53 73 53 1.631 970 1.160

73/56 73 56 1.414 785 1.194

103/78 103 78 3.146 1.800 2.282

103/51 103 51 5.501 2.750 3.460

130/60 130 60 9.540 5.250 7.940

Al ejecutar la perforación la misma se realiza utilizando como barra de perforación la


misma barra que posteriormente conformará la armadura del anclaje, que tiene un orificio
interno por donde se inyecta directamente la lechada de cemento que se mezcla con los
suelos removidos y conforma la pasta resistente del anclaje. Figura 55.

Figura 55: Esquema constructivo de un micropilote con barras Ischebeck.

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CAPITULO 8

Para ello se trabaja con una máquina rotativa a bajas revoluciones, con brocas especiales
que quedan perdidas en el extremo inferior del anclaje. Figura 56.

Figura 56: Barra de acero y broca “ISCHEBECK” para anclajes


A medida que se penetra en el terreno, la presión de inyección se va aumentando,
regulando la válvula de retorno de la bomba que la inyecta.

Uno de los inconvenientes más importantes de este sistema es el gran volumen de lechada
que se pierde durante la construcción de estos anclajes, ya que toda la operación de
perforado se ejecuta con inyección de lechada de cemento y una vez que se alcanza la
profundidad establecida se procede a la operación de lavado, que consiste en inyectar
lechada para “barrer” la totalidad de los detritos de suelos removidos durante la
perforación por la broca. Figuras 57a y 57b.

Figura 57a: Perforación con inyección de lechada de cemento para un anclaje con barras ISCHEBECK

84 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Figura 57b: Micropilote terminado ejecutados con el sistema IGU

Como orden de magnitud hay que pensar que para un micropilote de 0,15 m de diámetro
y de 10 m de longitud confeccionado con una lechada de 0,6 de relación agua / cemento,
se utilizan aproximadamente 690 litros de lechada con un consumo de 15 bolsas de
cemento, a razón de 1,50 bolsas por metro de anclaje.

13.4.- Micropilotes construidos con Inyección Repetitiva y Selectiva (Sistema IRS):

Un segundo grupo de micropilotes son los construidos con el sistema de “Inyección


Repetitiva y Selectiva” “IRS”

En estos micropilotes, luego de colocada la inyección primaria, se procede a realizar una


segunda inyección a presiones elevadas y a lo largo del micropilote, que se pueden repetir
en el tiempo y que se pueden proyectar en distintos puntos de la longitud del micropilote.

Esta nueva inyección se la denomina Inyección Secundaria, y se coloca mediante los


elementos que se describen a continuación.

Inmediatamente que se inyecta la Lechada Primaria (Figura 50), se colocará dentro de la


perforación el conjunto conformado por el paquete de armadura y tubo de inyección
coaxial, denominado “tubo de manguitos” o “tubo con manguitos”.

Los manguitos son válvulas especiales de goma regularmente espaciados a lo largo del
micropilote.

La armadura se dispone junto ó alrededor del tubo de manguitos en forma simétrica y


fijada con los separadores. (figura 58a)

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CAPITULO 8

El tubo con manguitos para proceder a la inyección de la lechada secundaria, consiste en


un caño de PVC de 40 a 50 mm de diámetro interno, provisto de perforaciones radiales
a intervalos de 0,50 m a 1,00 m, a lo largo del caño y que se recubren en forma externa
con un tubo de goma de 0,15 a 0,20 m de largo como se muestra en la figura 58b.

Armadura de corte
Armadura longitudinal

Lechada primaria

Tubo con manguitos Separador de plástico

Figura 58a: Corte transversal de la armadura de un micropilote “IRS”

Tubo de goma que


tapa los orificios del
caño de PVC 0,50 m a 1.00 m

Orificios de 1 cm en el tubo de PVC que serán


Caño de PVC de 2” 
cubiertos por el tubo de goma

Figura 58b: Representación esquemática de un tramo del tubo con manguitos

Estos tubos de goma hacen las veces de válvulas de retención de la lechada de cemento
durante el proceso de inyección y reciben también el nombre de válvulas “Manchette”.

El tramo de micropilote en el que se realizará la inyección secundaria en el micropilote


comenzará a partir de cierta profundidad, que por lo general supera los 2,00 m a partir de
la superficie del terreno natural y se prolongará hasta el extremo inferior del mismo, esta
limitación en los niveles superiores para proceder a inyectar, se debe a que al ser las
presiones de inyección de las lechadas de cemento elevadas, las mismas podrán ser

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CAPITULO 8

retenidas por el suelo, siempre y cuando exista al nivel en que se inyecta un confinamiento
tal que impida a estas lechadas ascender hasta la superficie del terreno natural. Esta
condición se da por lo general, por debajo de los 2,00 a 3,00 m de profundidad, debido
fundamentalmente a la inexistencia a partir de éste nivel, de grietas y fisuras que tienen
su origen en la pérdida de humedad del suelo.

En ciertos casos en los que se requiera una sección mayor de armadura, se podrá usar en
lugar de tubos con manguitos de PVC, caños de acero con manguitos.

Una vez instalado el tubo con manguitos juntamente con la armadura, se dejará reposar
el micropilote a la espera de que fragüe la lechada primaria, durante un lapso no menor a
las 24 hs.

Colado de la lechada Colocación de la Inyección de lechada


Excavación primaria armadura secundaria

Figura 59: Esquema constructivo de los micropilotes inyectados construidos con el sistema IRS

La Lechada Secundaria de cemento, será inyectada a través de los manguitos, para ello
será necesario, contar con una bomba que garantice una presión de inyección de por lo
menos 80 kg/cm2 y con un obturador doble como el que se indica en la figura 58.

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CAPITULO 8

Caño de acero que hace las veces de


tubo de inyección y de armadura

Lechada primaria

Válvulas Manchete

Figura 60: Micropilote que tiene un tubo de acero como armadura y lo utiliza también como caño de
inyección
Para la operación de inyección de esta lechada secundaria, se introduce desde la
superficie, el obturador doble de la figura 61 en el tubo con manguitos hasta que la
boquilla de inyección, que se encuentra ubicada entre los dos obturadores inflables,
coincida con el manguito que se quiere inyectar. Figura 62

Posteriormente se inflan con agua a presión los dos obturadores de goma, de manera de
bloquear la salida de la lechada hacia la parte superior o la inferior del tubo con manguitos
y se procede a inyectar la lechada de cemento a una presión elevada.

Esta lechada a presión, actúa a través de los orificios, sobre la parte interna del manguito
de goma, este se expande, rompe la lechada primaria que tiene 24 hs o menos de colocada
y posteriormente fluye a presión al terreno natural como se puede apreciar con detalle en
la figura 62.

88 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Conducto por donde se


inyecta la lechada de
cemento a presión

Conducto por donde se


inyecta agua a presión
para inflar los
obturadores de goma

Vaina de goma
reforzada con malla
metálica que se infla
con agua a presión

Conducto de acero que


permite el paso del agua
del obturador superior al
inferior

Conducto de acero
perforado por donde sale
la lechada inyectada

Figura 61: Detalle de un obturador doble que se utiliza para realizar la inyección secundaria

Por lo general para micropilotes de 0,20 m de diámetro, se requiere una presión inicial de
la lechada secundaria, para romper la lechada primaria, del orden de los 30 a 50 kg/cm2
en un suelo compacto, si el suelo es muy compacto esta presión se incrementa.

Todo esto es válido, si el fragüe fue de solo 24 hs, es por ello que se aconseja proceder a
la inyección secundaria durante este lapso de tiempo ya que, si se procede en un tiempo
mayor, las presiones necesarias son mucho mayores y a veces se agota la capacidad de la
bomba y no se puede realizar la inyección

Una vez terminada la operación de la inyección secundaria, inyectando a cada maguito el volumen
de lechada establecido previamente, el elemento quedará conformado como se indica en la figura
59 a la derecha.

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CAPITULO 8

Perforación de
pequeño diámetro

Armadura

Caño de PVC de
2”de diámetro

Válvula manchette

Inyección primaria de
lechada de cemento

Bulbo formado por la inyección secundaria

Figura 62: Secuencia de colocación y de inyección de la lechada secundaria

En la foto 63 se muestra la bomba hidráulica manual que se utiliza para inyectar agua a
presión en los obturadores de goma de las figuras 61 y 62

Figura 63: Bomba hidráulica manual

90 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

13.5.- Fluidez de la lechada

Si la lechada de cemento con la que trabajamos tiene una fluidez baja, tendremos
importantes problemas para proceder a la inyección, por esa razón la misma deberá
mantener la plasticidad bajo las presiones de inyección y durante el tiempo que dure la
inyección.

El problema radica en que los dos parámetros varían entre los distintos proyectos que se
realizan al variar el diámetro y la longitud de los micropilotes, por lo tanto, será necesario
que las lechadas se mantengan plásticas bajo presiones del orden de los 30 a 60 kg/cm2 y
durante las horas necesarias para completar la inyección.

Si la fluidez de la lechada es muy elevada podemos provocar la fractura del suelo ya que
la misma penetrará fácilmente en las grietas, llegando a aflorar en muchos casos en la
superficie del terreno. Esto ocurre muy a menudo, sobre todo en las inyecciones de los
manguitos superiores y a veces no tan superiores, en estos casos es recomendable
suspender las inyecciones y continuarlas luego de un tiempo prudencial que puede estar
en el orden de las 4 horas, o directamente continuarlas al otro día.

13.6.- Cómputo de materiales para conformar las lechadas

En éste apartado desarrollaremos los cálculos racionales que nos permiten determinar la
cantidad de materiales necesarios para confeccionar un micropilote.

Es imprescindible al momento de la construcción del micropilote, saber no solamente


como ejecutaremos la lechada, sino que cantidad de materiales mezclaremos para
preparar una cantidad ajustada a la realidad.

Para ello a partir de la capacidad de carga determinada en función de la geometría del


micropilote y de los parámetros resistentes del suelo a cada nivel de profundidad,
tendremos:

D = Diámetro del micropilote

L = Longitud del micropilote

Aa = Area de la armadura

d = Diámetro del caño de PVC

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CAPITULO 8

N = Cantidad de manguitos a inyectar

v = Volumen de lechada secundaria a inyectar en cada manguito (entre 30 a 50 litros)

V1 = Volumen de la lechada primaria = (Area del micropilote – Aa) x L

V2 = Volumen de la lechada secundaria = N x v

Vt = Volumen total de lechada (V1 + V2)

w = Peso específico del agua 1 tn/m³

c = Peso específico del cemento 3,15 tn/m³

Teniendo en cuenta que la Inyección Secundaria se coloca 24 horas después de colocar


la Inyección Primaria, al momento de la construcción del micropilote, es absolutamente
necesario conocer el volumen de cada una de ellas por separado para que el operador
pueda confeccionarlas sin desperdiciar materiales.

Si llamamos “X” a la relación agua / cemento establecida y “Va” al volumen de agua,


“Vc” al volumen de cemento y “Vt” al volumen total de la lechada conformada, podremos
hacer el siguiente cálculo.

W V .
X a  a  a w
c W
c Vc . c

Va . w
Vc 
X . c

Vt  Vc  Va

Va . w
Vt   Va
X . c

  
Vt  Va  w  1
 X . c 

Vt
Va 
   w 
1   
  X . c 

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CAPITULO 8

Con estos valores podemos calcular también la densidad de la lechada utilizando la


siguiente expresión:

Wa  Wc
 
Vt

Si tomamos un valor del peso específico del cemento de 3,15 tn/m³ y de 1 tn/m³ para el
agua de mezclado, podemos confeccionar la Tabla II que nos permite calcular el volumen
resultante para distintas relaciones de X = agua/cemento y para distintas cantidades de
bolsas de cemento a utilizar.

Tabla II: Conformación de las lechadas para distintos valores de “X”

Bolsas de Peso del Relación Cantidad Volumen de la Densidad de


cemento cemento agua/cemento de agua lechada la lechada

Nº (kg) X (litros) (litros) (kg/litros)

2 100 0.50 50 81.75

3 150 0.50 75 122.62


1,834
4 200 0.50 100 163.49

5 250 0.50 125 204.37

2 100 0.55 55 86.75

3 150 0.55 82.5 130.12


1,787
4 200 0.55 110 173.49

5 250 0.55 137.5 216.87

2 100 0.60 60 91.75

3 150 0.60 90 137.62


1,744
4 200 0.60 120 183.49

5 250 0.60 150 229.37

2 100 0.65 65 96.75

3 150 0.65 97.5 145.12


1,705
4 200 0.65 130 193.49

5 250 0.65 162.5 241.87

La figura 64 muestra una unidad compacta, marca Häny, que permite elaborar las
lechadas de cemento y agua, e inyectarlas a presiones de hasta 95 bar.

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CAPITULO 8

Figura 64: Equipo compacto para elaborar las lechadas e inyectarlas a presión

Ejemplo de aplicación:

Supongamos ahora que construiremos un micropilote como el que se indica en la figura


65, que tiene un diámetro de 0,20 m, es de 10 m de longitud que tiene un manguito cada
0,80 m a lo largo de los 8,00 m inferiores ya que en los dos metros superiores no tiene
manguitos, porque en caso de tenerlos seguramente la lechada escurriría hacia la
superficie del terreno natural al proceder a inyectarlos.

Consideremos además que utilizaremos una relación de agua/cemento X = 0,55 para la


confección de ambas lechadas de cemento, que en cada manguito inyectaremos un
volumen de 30 litros y que en principio colocamos una armadura longitudinal de 4  16.

Cálculos:

Volumen de la excavación (vacía): V = π . (0,10 m)2 . 10 m = 0.314 m³

Por lo tanto, para la lechada primaria que es con la que se llena la perforación, necesitamos
un total de:

V1 = 0.314 m³ = 314 litros

Para la inyección secundaria necesitamos:

V2 = 30 litros . Nº de manguitos = 30 litros x 11 manguitos = 330 litros

Necesitaremos entonces un total de:

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CAPITULO 8

Volumen de Lechada = 314 lts + 330 lts = 644 lts

Sabiendo que la lechada será confeccionada con una relación X = 0,55 y que el cemento
a utilizar tiene un peso específico de 3,15 tn/m³, podremos calcular el volumen necesario
de agua para confeccionar la lechada a partir de la siguiente ecuación:

Vt
Va 
  w 
1   
  X . c 

644lts
Va   408litros
  1tn / m³ 
1   
  0,55  3,15 tn / m ³ 

Tomando en cuenta que X = 0,55 = peso del agua / peso del cemento.

Podemos calcular el peso del cemento a utilizar:

408kg
Wc   742 kg
0,55

La densidad de la lechada será:

408kg  742kg
  1,786kg / lts
644litros

Figura 65

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CAPITULO 8

Figura 66: Construcción de un micropilote en espacios reducidos para la submuración de un edificio

13.7.- Resistencia estructural

La capacidad de carga de los micropilotes está frecuentemente gobernada por la


resistencia interna de los elementos que lo conforman, ya que se trata de un elemento
estructural de muy pequeña sección que desarrolla una elevada resistencia en el fuste
debido a la inyección de la lechada de cemento.

La acción de la armadura del mismo, es la de transferir la carga en toda la longitud del


elemento, y la resistencia se logra con la tensión de fuste que se genera en el suelo por la
inyección de la lechada. Por lo tanto, se requiere un diseño óptimo de los elementos que
conforman esta pieza estructural.

En este aspecto cabe mencionar que la utilización de tubos de acero como armaduras, que
a su vez se utilizan como medio de inyección de la lechada secundaria, permite aumentar
la sección de acero y lograr una mayor capacidad de carga.

El funcionamiento de los micropilotes como ya lo mencionamos, está basado


fundamentalmente en la transferencia, casi totalmente de la carga que lo solicita, a la
fricción que se desarrolla en el fuste del mismo, ya que la resistencia que puede asumir
la punta es muy pequeña debido a la escasa sección transversal del elemento. Figura 67.

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CAPITULO 8

QR

qf

qp

Figura 67: Tensiones de fuste y de punta en un micropilote

Justamente por ello, los micropilotes para lograr la máxima capacidad de carga, necesitan
experimentar una muy pequeña deformación axial, por lo general, del orden de 30 veces
más pequeñas que las necesarias para desarrollar la máxima tensión en la punta.

Obviamente para lograr una aceptable tensión de fricción en el fuste con la inyección de
la lechada, se debe respetar una buena técnica de construcción y un adecuado control de
calidad.

13.8.- Método de diseño

Los métodos que se describen a continuación intentan definir una capacidad de carga
admisible de los micropilotes, que luego deberá ser controlada a través de los
correspondientes ensayos de carga.

Estos ensayos de carga servirán para definir la carga de rotura y para ello será necesario
llevar al micropilote a una carga de por lo menos dos veces la carga admisible proyectada.

En este aspecto es recomendable utilizar para el ensayo de compresión (micropilote) la


norma ASTM-D 1143-81 y para ensayos de tracción (anclajes) la ASTM-D 3689-87.

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CAPITULO 8

13.8.1.- Experiencias de Gouvenot:

Dentro de los distintos métodos de cálculo y haciendo un poco de historia, podemos citar
a Gouvenot (1973), quién analizando resultados de ensayos de carga sobre estructuras de
anclajes y sobre micropilotes, obtuvo rangos de valores para la tensión de fricción para
diferentes tipos de suelos, basados en el ángulo de fricción (  ), en la cohesión no drenada
( cu ) y en una presión de confinamiento ´o de 1,5 kg/cm2. Esto quiere decir que el

micropilote es del tipo “IGU” y que la presión de inyección se llevó por lo menos a un
valor de 1,5 kg/cm2.

Tipo I: arenas y gravas: 35° <  < 45° ( cu  0 )

qs = ´o . tg()

Tipo II: arena fina, limosa, suelta: 20° <  < 30° (0,1 < cu < 0,5 kg/cm2)

qs = ´o . sen () + cu

Tipo III: arcillas: 0,5 < cu < 2 kg/cm2 =0

qs = cu para 0,5 < cu < 1 kg/cm2

qs = 1 kg/cm2 para 1 < cu < 2 kg/cm2

13.8.2.- Experiencias de Lizzi:

Basándose en experiencias de ensayos, Lizzi (1993), propone la siguiente fórmula para


calcular la capacidad de carga de los micropilotes:

Qu = D . L . K . I (en kg)

Donde: D = Diámetro nominal del micropilote ( de la herramienta de perforación en


cm)

L = Longitud del micropilote en cm, K = Coeficiente que depende del tipo de suelos,

I = Coeficiente que depende del diámetro del micropilote

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CAPITULO 8

Tipo de Suelo K Diámetro del micropilote I


Suelo muy blando 0,5 10 cm 1
Suelo blando 1,0 15 cm 0,9
Medianamente compacto 1,5 20 cm 0,85
Muy compacto, arenas y gravas 2,0 25 cm 0,80

13.8.3.- Metodología Francesa (Michel Bustamante 1985):

Basándose en resultados de los ensayos de presiometría, Bustamante y Doix concluyeron


que se podía estimar la capacidad de carga de los micropilotes que se construyen por
inyección de lechada en el terreno con una presión relativamente elevada y no solamente
con un llenado de la cavidad por gravedad.

Cuando la lechada es inyectada a una presión elevada, la misma penetra en parte en el


suelo y además provoca una expansión de la cavidad formada por la herramienta de
perforación en el terreno, del mismo modo que cuando hacemos un ensayo de
presiometría, provocamos una expansión del suelo con una membrana que se dilata bajo
una presión conocida.

Es por ello que Bustamante y Doix (1985) proponen un método de cálculo que se basa
entre otros parámetros en la presión límite “PL” que se obtiene de un ensayo con el
presiómetro de Menard, que se describe sucintamente a continuación:

13.8.3.1.- Ensayos de Presiometría:

El Ing. Louis Menard en el año 1957, en Francia desarrolló un equipo sencillo, Figura 68,
consistente en una sonda de goma que se podía introducir en una perforación y se podía
inflar con agua a presión desde la superficie, midiendo al mismo tiempo la cantidad de
agua introducida en la sonda como la presión necesaria para expandirla.

99 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Figura 68: Presiómetro de Menard

Con ello muy simplemente obtenemos los datos que nos permiten graficar las tensiones
y las deformaciones que se producen en el terreno, cuando la sonda cilíndrica se expande,
ya que con el volumen de agua inyectado obtenemos las deformaciones y con la medida
de la presión aplicada para inyectar el agua, obtendremos las tensiones. Figura 69.

Tablero de medición Tubo de aire comprimido

Escala de medición de cambio de volumen

Medición de la presión aplicada

Figura 69: Esquema del ensayo presiométrico

100 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

En forma teórica, la expansión de la sonda dentro de la perforación debería ser tal que la
cobertura de goma permanezca constantemente cilíndrica, pero en realidad, si el suelo
tiene una resistencia importante, es fácil deducir que se pueden producir algunas
deformaciones de la sonda no deseadas, como por ejemplo, el cilindro se puede deformar
longitudinalmente dentro del sondeo y puede inducir a errores en la evaluación de las
deformaciones del suelo.

Para evitar estos errores es necesaria la utilización de celdas de guarda protectoras que
impidan la expansión longitudinal de la celda central de medición. Esto permite que el
cilindro que se expande radialmente permanezca constante en altura e igual al largo de la
celda central de medición. Figura 70.

Esto nos permite, medir en forma continua en una perforación, los parámetros de tensión
– deformación del suelo y obtener a partir de las mediciones efectuadas, un gráfico como
el de la figura 71, donde Po representa la tensión necesaria para comenzar a deformar al
suelo, con lo cuál podemos conocer la tensión horizontal existente en el punto estudiado,
y “PL” es la Presión Límite que representa la presión de rotura del suelo al ser sometido
a una presión horizontal en una cavidad cilíndrica.

Ingreso de aire y agua a Sonda sin presión


presión

Celda de medición (se expanden con agua) Celdas de guardas (se expanden con aire)

Figura 70: Sonda de tres celdas para ensayos presiométricos de Menard

En los micropilotes construidos con la técnica “IRS”, se logra una elevada capacidad de
carga si la presión de inyección es mayor a la presión límite del suelo resistente.

En los micropilotes construidos con el sistema “IGU” en cambio, la presión de inyección


es bastante más baja que la presión límite del suelo resistente, lográndose por lo tanto,
una capacidad de carga del micropilote, bastante menor que los construidos con la técnica
“IRS”.

101 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Volumen de agua (cm³)

Rango elástico

(Módulo de Menard)

Po PL Presión (bar)

Figura 71: Gráfico de resultados del ensayo presiométrico de Menard

Tendremos entonces:

Para el sistema IRS: Presión de inyección ≥ PL

Para el sistema IGU: 0,5.PL < Presión de inyección

Con relación a la presión de inyección “pi” debemos recordar que cuando la misma es
bien controlada, con circuitos de inyección cortos, caudales constantes y bombas y
registradores en buen estado de mantenimiento, con valores cercanos o levemente
superiores a la presión límite del suelo, podemos garantizar tanto en los anclajes como en
los micropilotes, resistencias de fuste muy superiores a las que se logran con el sistema
IGU donde las presiones de inyección son casi gravitatorias y solo representan una muy
modesta fracción del valor de la “PL” del suelo.

Esto es netamente cierto para formaciones de suelos “Blandos” a “Compactos” pero


pierde validez en suelos “Muy Compactos” a “Duros” donde simplemente una elevada
presión de inyección nos asegurará calidad en la conformación del elemento estructural.

Sabemos que la carga última “QU” para los micropilotes a compresión será:

Qu  QP  QF

Donde QP = es la carga resistida por la punta

QF = es la carga resistida por el fuste

102 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Para un micropilote como el que se muestra en la figura 67, la resistencia por el fuste
estará dada por:

QF =  . Dn .  . L . qs

Donde:

Dn = es el diámetro nominal de la perforación

 = es un coeficiente de magnificación que estima la expansión del suelo por la presión


de la lechada y depende del tipo de suelo y del tipo de micropilote (ver tabla III)

L = es la longitud del tramo de micropilote donde se inyecta la lechada a presión.


(inyección secundaria)

qs = es la tensión de la fricción lateral que depende de la presión límite PL y del tipo de


suelo (ver gráficos 1, 2), donde se tabulan los valores correspondientes para los elementos
construídos con el sistema “IRS” y con el sistema “IGU”

Por otra parte, la resistencia de la punta está dada por:

Qp = Ap . kp . PL

Donde:

Ap = es la sección de la punta de diámetro .Dn

kp = es un coeficiente de capacidad de carga que depende del tipo de suelos y que se


obtiene de la tabla que se adjunta

PL = es la presión límite del suelo al nivel de la punta, obtenida con el ensayo


presiométrico de Menard.

TABLA III
Coeficiente “”
Suelos
IRS IGU
Grava 1,8 a 1,8 1,3 a 1,4
Grava arenosa 1,6 a 1,8 1,2 a 1,4

Arena gruesa 1,4 a 1,5 1,1 a 1,2

Arena mediana 1,4 a 1,5 1,1 a 1,2

Arena fina 1,4 a 1,5 1,1 a 1,2

Arena limosa 1,4 a 1,5 1,1 a 1,2

103 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Coeficiente “”
Suelos
IRS IGU
Limo 1,4 a 1,6 1,1 a 1,2

Arcilla 1,8 a 2,0

Marga 1,8 1,1 a 1,2

Roca alterada o 1,1


1,2 a 1,8
fragmentada
Valores de Kp:
Tipo de Suelo kp
Arenas y gravas 1,2
Arcillas 1,6
Arcillas limosas 1,8
Roca fragmentada 1,5
En virtud de que la capacidad de carga de la punta por lo general se ubica en un valor
comprendido entre el 15 % y el 20 % de la resistencia total del fuste, podemos simplificar
los cálculos haciendo:

Qp = 0,15 . QF

Finalmente, y con respecto al coeficiente de seguridad a adoptar para el elemento


diseñado, los autores del método recomiendan adoptar un valor de dicho parámetro “Fs”
entre 1,8 a 2,2 dependiendo este valor de la función del micropilote, como ejemplo
digamos que si el elemento que se construye tiene una carga permanente de compresión
se adaptará un valor de Fs = 2

IRS

IGU

Gráfico N° 1

104 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

IRS

IGU

Gráfico N° 2
Del análisis de los gráficos 1 y 2, podemos aproximar los valores de “qs” para el sistema
IRS, en función del valor “N60” del ensayo normal de penetración (SPT).

13.8.3.2.- Ensayo Normal de Penetración o “SPT”

Previamente a la ejecución del ensayo, se deberá alcanzar mediante una perforación, el


nivel donde se realizará el ensayo de penetración. Posteriormente se retiran las barras de
perforación del sondeo, se cambia la herramienta de corte y se la reemplaza por el
sacamuestras normalizado que se indica en la figura 72

Figura 72: Cuchara normalizada de Terzaghi

Posteriormente se coloca un taco de madera apoyado en el terreno y contra la cañería para


tenerlo como referencia y se miden tres tramos consecutivos de 15 cm (total 45 cm) que
se marcan en la cañería de perforación, tal como se muestra en la figura 73

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CAPITULO 8

15 cm

45 cm 15 cm

15 cm
Taco de madera de referencia

Perforación

Sacamuestras de Terzaghi

Figura 73: Procedimiento de marcado previa a la hinca del sacamuestras

A continuación, la cañería es impactada en su extremo superior para provocar la hinca en


el terreno del sacamuestras, el hincado se produce por golpes de un martinete de peso
normalizado (140 libras) que cae desde una altura normalizada (30 pulgadas), hasta que
el sacamuestras penetre 45 cm en el terreno virgen.

El valor del ensayo, o índice “N” o “SPT”, está definido como los números de golpes que
se le deben dar a la cañería para que el sacamuestras normalizado, penetre en el terreno
30 cm con un trabajo de 48,39 kg.m en cada golpe.

En la práctica y para descartar la posible alteración que pueda tener el terreno virgen como
consecuencia de la operación de la mecha de perforación, se hace penetrar al sacamuestras
45 cm, para asegurarnos que estamos en terreno virgen ya que en el fondo de la
perforación pueden haber quedado restos de suelos que decantan en el lodo que se utiliza
para el lavado de la perforación, o se desprenden de las paredes de la perforación durante
los trabajos de perforado y el sacamuestras puede, erróneamente apoyarse en ellos. De
estos 45 cm, los primeros 15 cm son descartados y los últimos 30 cm son los que suman
los golpes para obtener el valor de “N” del “SPT”.

El sistema para suministrar los golpes sobre la cañería que se utiliza en nuestro País, se
muestra en el esquema de la figura N° 74. El mismo consiste en izar el pisón mediante un

106 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

aparejo desde un disparador de acero de ½” que tiene un gancho en la parte inferior que
se ensambla con el aro que tiene el pisón en la parte superior.

El pisón por su parte, tiene en su parte inferior, una barra guía de acero de 1” de diámetro
que se coloca dentro de la cañería.

En la operación de izado se eleva el pisón con el aparejo mientras el operador, que en su


mano tiene el mango del disparador, observa la barra guía hasta que ve aparecer la muesca
blanca que le indica que el mismo se ha elevado 76,2 cm sobre la cañería. En este
momento tira hacia abajo el mango del pisón y el pisón se desengancha y golpea sobre
una cabeza de golpeo que se coloca sobre la cañería para no arruinar la rosca de los caños
que se utilizan en ésta operación.

Aparejo para levantar

Disparador

Pisón
63,5 KG
Acción del operador cuando ve
aparecer la muesca que marca
la altura de caída de 76,2 cm

Guía del pisón


76,2 cm

Muesca que indica la


altura de caída

Cabeza de golpeo
Cañería de
perforación

Figura 74: Mecanismo utilizado en Argentina para ejecutar los ensayos de “SPT”

Esta operación se repite hasta que la cañería haya penetrado 45 cm en el terreno.

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CAPITULO 8

En la figura 75 se puede apreciar el esquema básico completo que se utiliza en la


República Argentina para ejecutar el ensayo de “SPT”. El mismo consiste en un trípode
liviano que fácilmente se monta y se desmonta a mano con tres operarios, desde donde se
cuelga un aparejo de sogas para el manipuleo de la cañería de perforación y del pisón para
ejecutar el ensayo “SPT” que además nos permite recuperar muestras del suelo
investigado.

Figura 75: Equipo básico para la ejecución del Ensayo Normal de Penetración “SPT”

Cundo se están investigando suelos muy resistentes ó cementados, como se da en los


suelos de nuestra región ubicada en la Pampa húmeda, en los suelos arenosos de la
Formación “Puelche”, subyacente a la Formación “Pampeano”, los ensayos de
penetración, pueden ser detenidos aun cuando no hayan alcanzado a penetrar en el terreno
los 45 cm descriptos anteriormente, para preservar el equipo y las roscas de las barras de
perforación, cuando se dan las siguientes causas:

1. Cuando en un ensayo se requieren dar 50 golpes o más, para penetrar 15 cm.

2. Cuando se aplican 100 golpes en total y no se logra alanzar los 45 cm de


penetración.

108 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

3. Cuando no se observa penetración alguna, luego de aplicar 10 golpes a la cañería y


se nota que el martinete rebota sobre las barras de perforación.

Antes de aplicar el valor deducido en el SPT para calcular indirectamente las tensiones
del suelo, tenemos que hacer alguna consideración especial con relación al valor a tener
en cuenta del índice del SPT.

La forma más común de aplicación del impacto del pisón sobre la cañería cuando se
ejecuta el SPT y que se aplica en numerosos países, incluido EEUU es la que se muestra
en la figura 76.

Figura 76: Metodología de aplicación de los golpes del pisón en EEUU

En ella se observa que el pisón es izado mediante un sistema de poleas y un malacate de


fricción y que no se utiliza el disparador, sino que para provocar el impacto, el operador
afloja la soga y el pisón tiene que arrastrar en su caída a la soga que pasa por la polea
superior y por el malacate de fricción. Ello lógicamente frena la caída y el impacto se
produce entregando una energía menor en cada impacto a la que se genera con el esquema
de la figura 74

Si llamamos “Vt” a la velocidad teórica que tendría un pisón del mismo peso que cayera
en caída libre desde una altura de 76,2 cm, sin ningún tipo de perdida de energía o roce y

109 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

si llamamos “Vm” a la velocidad medida con cada sistema aplicado en la práctica,


podríamos encontrar la fracción de la energía entregada en cada caso haciendo:

1 m.vm 2 2
2 vm
E  2
1 m.vt 2 vt
2

Se han efectuado mediciones de la velocidad del pisón al impactar contra la cañería


mediante ambos sistemas, el de Argentina y el de EEUU, y se obtuvo como conclusión
que en Argentina el sistema que se utiliza aplica una energía del 90 % con respecto a la
teórica, mientras que los sistemas utilizados en EEUU entregan tan solo el 60 % de la
energía teórica.

Podemos relacionar los valores que obtenemos con cada uno de estos sistemas, para lo
cual debemos tener en cuenta que, si efectuamos un ensayo de SPT con un sistema,
obtendremos un N° de golpes que será inversamente proporcional a la energía entregada
por el sistema adoptado.

1
N1  f ( )
E1

Quiere decir que, si en un mismo suelo y a la misma profundidad efectuamos dos ensayos
de SPT con dos sistemas que entregan en el golpeo energías diferentes, se deberá cumplir
la siguiente igualdad

N1  E1  N 2  E2

Si ello es cierto podemos hacer:

N 2  E2
N1 
E1

Sabemos que los equipos de EEUU entregan en cada golpe una energía de E1 = 60 % de
la teórica. Tenemos un equipo que utiliza la metodología que se utiliza en Argentina que
entrega una energía E2 = 90 % en cada impacto y se miden N2 golpes para hacer el ensayo
de SPT. Si queremos transformar el ensayo hecho en Argentina para que sea similar a los
ejecutados en EEUU, tenemos que hacer:

N 2  E 2 N 2  90
N1    1,5  N 2
E1 60

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CAPITULO 8

Es decir que a los resultados de los SPT ejecutados en Argentina para transformarlos a
ensayos similares ejecutados con equipos de EEUU, tenemos que multiplicarlos por 1,5.

Debido a estas diferencias de fundamental incidencia, en mucha bibliografía técnica a


nivel mundial, se aclara con un subíndice la energía aplicada en el ensayo. (N60), (N70) o
(N90).

Teniendo en cuenta estas aclaraciones y considerando que los ábacos dados por
Bustamante (Gráfico 1 y 2) fueron construidos a partir de ensayos de SPT ejecutados con
una energía del 60 %. Para ser aplicados a los valores que obtenemos en nuestro medio,
los resultados que obtenemos deberán ser corregidos para llevar los valores a una energía
del 60 %.

N 90%  E90 N 90  90
N 60%    1,5  N 90
E60 60

Vimos además que en los suelos granulares los valores del ensayo SPT se corrigen por la
energía entregada y cuando consideramos este valor del SPT para valorar sus parámetros
resistentes, que están asociados a su densidad relativa, debemos además corregirlos por
la presión de la tapada, (tal como vimos en el Capítulo 2) quedando la notación de la
siguiente forma (N1)60 = Valor del ensayo SPT ejecutado en suelos granulares, corregido
por la energía entregada por pisón (del 60 % de la teórica) y por la presión efectiva de la
tapada.

Partiendo de estas aclaraciones, podemos resumir la información de los gráficos 1 y 2 en


las siguientes ecuaciones:

Para los suelos granulares: qs  (5  0,5.( N1 ) 60 .(tn / m²)

1
Para los suelos finos: qs  (tn / m²)
 0,55 
  0,02
 N 60 

13.8.4.- Metodología de cálculo Brasileña (Da Costa Nunes)

Otra metodología de cálculo es la que se conoce a nivel mundial como metodología


brasileña, simplificada por el profesor Da Costa Nunes. En ella se utiliza básicamente la

111 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

ecuación de resistencia al corte de Coulomb para analizar las tensiones de fuste en el


micropilote:

   N . tan( )

Esta metodología de cálculo se aplica para el cálculo de la capacidad de carga de los


anclajes AIA o del tipo IGU.

Suponiendo un micropilote vertical en un suelo homogéneo en la que la longitud “L” del


mismo llega a la profundidad “h” la ecuación que nos da la capacidad de carga del
elemento será:

Qu   .D.Lc  ( .h / 2).Ko  P.tg 

Donde:

D = .Dn = diámetro de la cavidad expandida

L = longitud del elemento

c = cohesión del suelo

 = peso unitario del suelo, si está sumergido utilizar ´

h = profundidad del bulbo de presión considerado

P = incremento de presión debido a la presión de inyección de la lechada

 = ángulo de fricción interna del suelo

De la comparación de las dos metodologías se observa que el valor de “qs” de la


metodología francesa, toma para éste caso el siguiente valor.

qs  c  ( .h / 2).Ko  P.tg 

Que no es otra cosa que le expresión de Coulomb:  = c + ´.tan()

En este punto debemos decir que la mayor dificultad que presenta el método es el cálculo
de la presión “P” de la lechada al nivel de la broca de perforación durante la construcción
del micropilote.

En algunos casos se recomienda medir la presión de la lechada a la salida de la bomba


inyectora en la boca de la perforación, a nuestro criterio esta metodología acarrea errores

112 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

importantes ya que se miden presiones mayores a las que realmente se tienen al nivel de
la herramienta de perforación.

Para esta estimación nuestra recomendación es la siguiente:

Supongamos que tenemos un micropilote que se utilizará como anclaje y que, por lo tanto,
se lo construye con una inclinación “” con respecto a la horizontal y que además tiene
suelos de distintas compacidades, es decir de distintos parámetros de corte como el que
se muestra en la figura 77.

Qu


z
1

z
2

Li

Figura 77: Esquema de cálculo de un anclaje inclinado, construido con el sistema IGU

En primer lugar tenemos que analizar la variación del término (.h).Ko que representa la
tensión normal sobre el elemento que se construye debida a la presión de la tapada. Para
un micropilote que se construye con un valor de  = 90º la expresión anterior sería la
correcta, pero para un micropilote construido con una inclinación < 90º con respecto a
la horizontal el valor de Ko deberá ser calculado con la expresión recomendada por Mecsi.

K
1
2

(cos( ))2  Ko.( sen( ))2  Ko 
Con relación al cálculo de la presión de la inyección de la lechada al nivel de la broca de
perforación, podemos hacer la siguiente conjetura:

Para mantener la lechada en movimiento ascendente de manera tal que pueda arrastrar los
sedimentos que desprende la broca de perforación, tenemos que tener una presión de la
lechada que inyectamos capaz de vencer la presión de la columna de lechada que tenemos

113 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

al nivel en que estamos trabajando, además esta lechada tiene que tener movimiento y
vencer la resistencia que le ofrece la pared de la perforación y los separadores de la
armadura.

Para considerar ésta situación recomendamos la siguiente expresión:

 z  z2 
   z1  1  1m.2. lechada
 2 

Que se puede simplificar teniendo en cuenta que la lechada tiene por lo general una
densidad de 1,75 tn/m3 a la siguiente expresión:

 z  z2 
   z1  1  1m.3,5tn / m 3
 2 

Finalmente tendremos que la resistencia que aporta el tramo estudiado a la capacidad de


carga total “Qu” y que llamaremos “Qi”, podrá ser evaluada con la siguiente expresión:

   z  z i 1   
Qi   .D.L c   ( .h).K   z i  i  1m .3,3tn / m³ .tg 
   2   

Obviamente la capacidad de carga total será:

Qu = Σ Qi

13.9.- Tope estructural

En todo elemento estructural sometido a esfuerzos de compresión axial, se debe verificar


que las tensiones de los materiales que lo componen (Lechada de cemento y Acero) para
el caso de los micropilotes, se mantengan en niveles aceptables. Para calcular este valor
que también se denomina “tope estructural”, se recomienda utilizar la siguiente ecuación:

Qu  0,25. f ck .B  0,40. f yk . A

Donde:

fck = Resistencia característica del hormigón

fyk = Resistencia característica del acero

A = Área transversal de la armadura

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CAPITULO 8

B = Área transversal de la lechada de cemento

El “tope estructural” es el valor máximo valor que puede tomar la carga de servicio de un
micropilote.

Es conveniente entonces, para un mejor aprovechamiento de los materiales y desde el


punto de vista económico, determinar el valor del tope estructural del elemento que se
proyecta y luego darle al micropilote la longitud necesaria para que la carga admisible
sea muy similar, aunque menor, al valor del tope estructural.

13.10.- Seguridad frente al pandeo

Una de las verificaciones claves para el diseño de los micropilotes, es la verificación


desde el punto de vista estructural de la posibilidad de que el elemento pandee ante los
esfuerzos axiales de compresión a los que será sometido.

Esta situación es de aplicación básicamente en los casos en que los micropilotes


atraviesan mantos de escasa resistencia al corte.

Desde el punto de vista geotécnico, y en virtud de que estos elementos se encuentran


embebidos dentro de la masa de suelos que conforman un estado triaxial de tensiones que
actúan sobre el elemento que se construye, la Dirección General de Carreteras de España
a través de la Guía de Cimientos para Obras de Carretera, recomienda la utilización de la
siguiente ecuación:

Qp  8 *  u .E.I

Donde:

u = Resistencia al corte del suelo blando

E = Módulo elástico de la lechada de cemento

I = Momento de inercia de la sección transversal del micropilote

Con relación al valor a adoptar del coeficiente de seguridad frente a la posibilidad de


experimentar pandeo “Fp”, debemos decir que el mismo depende del tipo de carga a que
será sometido el micropilote. Se recomienda que para cargas permanentes se adopte un
valor de Fp ≥ 3.

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CAPITULO 8

13.11.- Ejemplo de cálculo

A modo de ejemplo calcularemos a continuación un micropilote que sea capaz de soportar


una carga admisible de 40 tn en el perfil de suelo que se muestra en la figura 78.

En primer lugar, tenemos que definir una serie de parámetros del elemento que queremos
dimensionar:

a) Definir un valor para el diámetro D = 0,20 m

b) Adoptar un valor del coeficiente de seguridad en función de la utilización del


mismo Fs = 2,50

c) A partir de la Tabla III, definimos un valor para = 1,15

d) Adoptamos una distancia entre manguitos de 1,00 m, colocados a partir de los -


2,00 m de profundidad

e) Definimos que utilizaremos una relación de agua / cemento = 0,55

f) Utilizaremos armadura ADN 420 con lo cual tendremos una tensión de fluencia
fyk = 4.200 kg/cm2

g) Definimos que la resistencia característica de la lechada será de fck = 280 kg/cm2

h) Para conocer la cantidad de armadura necesaria a colocar tenemos que tener en


cuenta la siguiente ecuación:

Qu  0,25. f ck .B  0,40 f yk . A

Si adoptamos 4  25 mm tendremos un valor de A = 19,64 cm2, calculamos el valor de B


= 294,52 cm2, finalmente con estos valores tendremos que la carga tope será de 53,60 tn
> 40 tn (cumple)

A continuación, confeccionamos una planilla en la que colocamos en la primera columna


las profundidades estudiadas en el estudio de suelos. En la segunda columna, los valores
de “N60” que se obtuvieron en campaña del ensayo normal de penetración, corregidos
para una energía del 60 %. En la tercera se coloca el valor de la tensión unitaria del fuste
“qs”, deducidos a partir de la siguiente ecuación ya que se trata de suelos cohesivos.

1
qs  (tn / m²)
 0,55 
  0,02
 N 60 

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CAPITULO 8

En la cuarta columna calculamos para cada metro, la carga a rotura disponible,


multiplicando el valor de “qs” por la superficie del micropilote en 1,00 m de longitud.

Finalmente, en la última columna sumamos para cada metro considerado las cargas de
rotura calculadas en los metros superiores, descontando los valores de los dos primeros
metros en los que el micropilote no se inyecta con la lechada secundaria.

Con esta tabla ubicamos el valor de la profundidad para la cual nuestro micropilote es
capaz de tomar una carga admisible superior a la que tenemos como dato de 40 tn, y
vemos que la profundidad que buscamos es de 9,00 m ya que en esa profundidad tenemos
44,83 tn de carga admisible.
Prof. SPT N60 Tensión de Carga a rotura Carga a rotura Carga
fuste por metro por metro de acumulada por admisible del
“qs” fuste metro micropilote
(m) (tn/m2) (tn) (tn) (tn)
Qi =.D..qs.1m Qi Qi/Fs
1 7 10,5 13,8 9.97 - -
2 4 6 8.9 6.43 - -
3 5 7,5 10.7 7.73 7,73 3,09
4 11 16,5 18.7 13.51 21,24 8,49
5 13 19,5 20.7 14.96 36,20 14,48
6 20 30 26.1 18.86 55,06 22,02
7 20 30 26.1 18.86 73,92 29,57
8 21 31,5 26.7 19.29 93,21 37,28
9 20 30 26.1 18.86 112,07 44,83
10 36 54 33.1 23.92 135,99 54,40
11 48 72 36.2 26.15 162,14 64,86
12 36 54 33.1 23.92 186,06 74,42
13 33 49,5 32.1 23.19 209,25 83,67
14 18 27 24.8 17.92 227,17 90,87

Materiales para confeccionar la lechada

Lechada primaria:

Teniendo en cuenta que la lechada primaria se colocará con la perforación vacía, es decir
sin la armadura, el volumen necesario para la misma será de

314,16 cm² x 900 cm = 282.744 cm³ = 283 litros.

117 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Lechada secundaria:

Considerando ahora que a cada manguito o válvula Manchette le inyectaremos un


volumen de 30 litros y que tenemos un total de ocho (8) manguitos para inyectar tomando
en cuenta que el primero se ubica a -2,00 m y el último a los -9,00 m, necesitaremos un
volumen para la lechada secundaria de:

30 litros x 8 manguitos = 240 litros

La figura 79, muestra dos equipos trabajando en la construcción de micropilotes para un


edificio. El equipo de la derecha de la fotografía prepara la lechada primaria y el equipo
paquetizado de la izquierda prepara e inyecta la lechada secundaria.
Estudio Nº 3800
Ing. Leoni & Asoc. S.A.
SERVICIOS GEOTECNICOS
Usuario: Ejemplo
Obra: Micropilotes - de 40 tn. 22/04/2009
Sonde o 1 Ubicación: Edificio e n Chacabuco Napa: 9,90 m

Nro Prof. De s cripción de l Sue lo Clas if. Wn, Wl, Wp, Ip, Granulom e tría E.N.P. Fricc. Cohe s . d

10 20 30 40 50 60 70 80 90 10 20 30 40 [° ] [Kg/cm²] [g/cm³]

1 1,22 Arcillo limoso castaño oscuro CL

2 2,22 Limoso ML

3 3,22 castaño ML

4 4,22 Arcillo limoso castaño CL-ML 10 0,50 1,47

5 5,22 con tosca CL-ML

6 6,22 Limoso castaño ML

7 7,22 con nódulos compáctos y tosquillas ML

8 8,22 Arcillo limoso castaño CL 16 1,05 1,53

9 9,22 con nódulos compactos CL

10 10,22 Limo arcilloso ML

11 11,22 castaño v erdoso ML

12 12,22 Arcillo limoso castaño CL

13 13,22 con nódulos compactos CL

14 14,22 Limoso castaño ML 15 0,90 1,52

15 15,22 con nódulos compactos ML

Humedad Natural Límite Plástico Límite Líquido Indice Plasticidad E.N.P.

Pasa tamiz 4 Pasa tamiz 10 Pasa tamiz 40 Pasa tamiz 100 Pasa tamiz 200

Figura 78: Perfil de estudio de suelos

118 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Figura 79: Equipos de inyecciones trabajando en obra

Cómputo de materiales para la lechada:

Sumando las dos lechadas (primaria + secundaria) tendremos un total de 523 litros de
lechada conformada por una relación de agua / cemento = 0,55

Vt
Va 
   w 
1   
  X . c 

Donde:

Va = Volumen de agua

Vt = Volumen total de la lechada = 0,523 m³

X = relación agua / cemento = 0,55

c = peso específico del cemento = 3,15 tn/m³

Obtenemos que:

Va = 0.332 m³

Teniendo en cuenta que hemos adoptado una relación X = 0,55, podemos calcular el peso
del cemento necesario haciendo:

Wc = 0,332 tn / 0,55 = 0.604 tn = 12,08 bolsas de cemento

119 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Es decir que cada micropilote nos consumirá aproximadamente 1,33 bolsas de cemento
por metro lineal de micropilote terminado, sin contar con los desperdicios o las pérdidas
que siempre se generan en toda obra.

Seguridad frente al pandeo

Para realizar la verificación al pandeo necesitamos tener la resistencia al corte de los


suelos blandos que atraviesa el micropilote, de acuerdo al perfil del estudio de suelos,
estos mantos se ubican entre -1,00 m y -4,00 m de profundidad.

Teniendo en cuenta que se trata de suelos “blandos” a “medianamente compactos” que


suponemos normalmente consolidados, podemos estimar su resistencia al corte mínima
con.

cu = 0,20 kg/cm²

El momento de inercia de la sección transversal del micropilote será:


I .D 4 = 7.854 cm4
64

Suponiendo que el módulo de elasticidad de la lechada sea de 300.000 kg/cm² tendremos


una carga de pandeo de:

Qp  8.  u .E.I

Qp  8. 0,20kg / cm².300.000 kg / cm².7854cm 4 = 173 tn

Con lo cual, el coeficiente de seguridad frente al pandeo será:

Fp = 173 tn / 40 tn = 4,32 > 4

En la figura Nº 80 se puede apreciar un manguito inyectado de un micropilote de 0,15 m


de diámetro que posteriormente fue excavado.

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CAPITULO 8

Figura 80: Manguito inyectado y excavado de un micropilote de 0,15 m de diámetro


La figura 81, nos muestra un micropilote terminado listo para ser empotrado en el cabezal
de la base.

Figura 81: Micropilote terminado

13.12.-Disposición de los micropilotes:

Los micropilotes se distribuyen en grupos para sustentar las cargas totales que bajan de
las columnas. La estructura que relacionan el grupo de micropilotes con la columna, se
llama “cabezal”.

Los cabezales pueden tener distintas dimensiones y formas, que están en función de la
carga de la columna, de la cantidad de micropilotes que agrupan, del diámetro de los

121 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

micropilotes construidos y de la separación entre ejes de los micropilotes, que por lo


general es recomendable que se mantenga mayor o igual a 4 diámetros.

En la tabla IV que se adjunta a continuación y en los dibujos de la figura 82, se pueden


ver las dimensiones y las dimensiones y la forma de los cabezales más comunes que se
utilizan para agrupar micropilotes.

Tabla IV

Diámetro del Dimensiones del cabezal (cm)


micropilote (cm)
a b c d

10 30 90 60 54
12 35 95 60 54
15 40 100 60 54
16 40 100 64 57
20 45 120 80 72
25 50 150 100 90
31 55 155 120 108
41 65 195 160 145

a
a

a c
c
a/2

2d/3
b d
c
d/3

a/2

b c

122 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

a/2

b c

a/2

a/2 d d a/2
c

a/2

a/2

c/2 c/2 c/2 c/2

Figura 82: Formas y dimensiones de los cabezales para micropilotes

13.13.- Control de la lechada de inyección

Cuando se trabaja en la ejecución de micropilotes, debemos ser muy cuidadosos en la


elaboración de las lechadas de inyección que utilizamos para su construcción. Máxime
teniendo en cuenta que en el diseño del mismo hemos supuesto parámetros de resistencia
de la lechada, que si en la realidad no cumplen con ciertos requerimientos mínimos, no
podremos disponer en el elemento que construimos y por lo tanto la “Carga Tope” que
calculamos no será tal.

Otra circunstancia que nos lleva a tener un control exhaustivo en la elaboración de las
lechadas, lo constituye el hecho de que para la construcción de un micropilote es necesario
en la mayoría de los casos, elaborar de tres a más lechadas y las mismas deben ser lo más

123 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

similares posibles entre si y al diseño preconcebido en el cálculo de la resistencia del


micropilotes.

Dentro de los ensayos de control de las lechadas, podemos especificar como de mayor
importancia a los siguientes:

- Control de la densidad de la lechada

- Control de la viscosidad de la lechada

- Control de la resistencia a la compresión simple

13.13.1.- Densidad de las lechadas

En la construcción de un micropilote, por lo general y debido a un problema de capacidad


de los equipos, es necesaria la elaboración de varias lechadas de cemento. Es deseable
que las mismas sean lo más parecidas entre sí para garantizar la homogeneidad del
elemento estructural que se construye.

Una de las mediciones que nos permiten conocer la calidad de las lechadas que se
elaboran es el control de la densidad real de la misma. Hay que tener en cuenta que al
momento de diseñar el micropilote, se establece una relación agua/cemento y a partir de
ella se puede calcular la densidad teórica de la lechada, por lo tanto, en la práctica,
midiendo las densidades de las mismas y comparando estos resultados con los valores
teóricos, podemos establecer la bondad de las lechadas elaboradas.

En la tabla V que se adjunta a continuación se establecen valores de las densidades de las


lechadas teniendo en cuenta distintas relaciones de a/c y considerando un peso específico
de 3,15 tn/m³ para el cemento.

Tabla V
Relación Densidad de la
agua/cemento lechada kg/litro
0,50 1,835
0,60 1,744
0,70 1,671
0,80 1,611
0,90 1,561
1,00 1,518

124 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

En la práctica, la medición de la densidad de las lechadas se efectúa con la Balanza


Baroid que es una balanza de brazo basculante que en un extremo del mismo tiene un
contrapeso y en el otro un recipiente con tapa. En un tramo del mismo brazo, tiene además
un dial deslizante que se desplaza sobre una escala de densidades que está expresada en
libras/galón o en kg/litros de acuerdo a la versión de la balanza.

En la figura 83 se puede apreciar un esquema de la misma.

Figura 83: Esquema de una balanza Baroid

Previamente a la medición de la densidad, se debe proceder a la calibración de la balanza.


Para ello se procede de la siguiente forma:

- Se llena de agua destilada el recipiente con tapa, de manera que cuando


coloquemos la tapa se derrame el exceso de agua por el orificio central de la
misma.

- Se seca perfectamente el exterior del recipiente, y se coloca el brazo en posición.

- Se coloca el peso móvil en la posición que le corresponde a la densidad del agua


y se colocan, o se sacan, contrapesos (pequeñas municiones) del recipiente que
tiene en el otro extremo del brazo, hasta que la burbuja de aire del nivel que tiene
adosado en la parte superior, nos indique que el mismo se encuentra horizontal y
nivelado.

Una vez que tenemos calibrada la balanza y con el recipiente con tapa limpio y seco,
estamos en condiciones de volcar dentro del mismo la lechada que queremos controlar y
medir su densidad. Para ello lo único que tenemos que cuidar, es que al momento de
colocar la tapa del recipiente, veamos que salga material por el orificio superior de la
misma. Posteriormente secamos la superficie externa del recipiente y deslizamos el peso

125 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

móvil sobre el brazo, hasta que el mismo se nivele y procedemos a efectuar la lectura de
la densidad en la escala graduada.

13.13.2.- Viscosidad de las lechadas

Otro de los parámetros necesarios de controlar al momento de elaborar la lechada de


cemento, es la viscosidad de la misma.

Sabemos que la viscosidad de un fluido expresa la resistencia del mismo a circular y que
la misma es inversamente proporcional a la relación de a/c en el caso de las lechadas de
cemento. Es decir que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la viscosidad de la
misma.

También sabemos que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la resistencia de la
lechada. Teniendo en cuenta esto, debemos encontrar un equilibrio ya que si elaboramos
lechadas de muy baja relación a/c la misma nos consumirá una gran parte de los equipos
de inyección para movilizar la lechada a través de los circuitos de inyección, y si
aumentamos la relación a/c nos baja la resistencia de la lechada.

Para medir la viscosidad de las lechadas se utiliza el Cono de Marsh (Figura 84) que nos
brinda una idea arbitraria de la viscosidad del fluido.

Figura 84: Cono de Marsh


El mismo consiste en un embudo que tiene una boquilla en la parte inferior de 4,75 mm
de diámetro y que en la parte superior tiene una rejilla que permite retener a partículas
impuras del cemento o grumos de la lechada.

126 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

El embudo se complementa con una jarra que tiene una marca para una capacidad de 0,25
galón USA (0,946 litros)

Al momento de las mediciones, se llena la jarra hasta la indicación de 0,25 galón y se


vuelca su contenido sobre la rejilla del embudo, manteniendo tapada la boquilla inferior
de salida.

Posteriormente se abre el orificio de salida y se computa el tiempo en segundos, que tarda


en escurrir la totalidad de los 0,946 litros de lechada por la boquilla inferior.

La estimación de la viscosidad de las lechadas con el Cono de Marsh es de utilidad


también para determinar la eficiencia de los aditivos fluidificantes para lechadas y para
determinar la dosificación de los mismos, mediante lo que se llama Punto de Saturación,
que corresponde a un contenido óptimo de fluidificante a partir del cual no se obtienen
mejoras significativas de la fluidez.

Debe tenerse en cuenta que una proporción de aditivo fluidificante que se encuentre por
encima del Punto de Saturación, no solo no modifica la fluidez de la lechada, sino que
encarece la elaboración de la misma.

En la figura Nº 85 se representa la tendencia de variación de los tiempos medido en el


cono de Marsh para variaciones de la relación agua / cemento de la lechada.

Para relaciones de a/c entre 1 y 0,5 se determinan tiempos que van desde los 40 seg a
valores > 60 seg, mientras que para el agua destilada los valores que se registran están en
el entorno de los 25 seg.

Tiempo

(seg)

Agua
25

Relación a/c

Figura 85: Variación de la viscosidad medida en el Cono de Marsh,


para distintas relaciones de agua y cemento

127 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Este ensayo, como ya mencionamos, sirve para la dosificación de los fluidificantes, a


adicionar a las lechadas para lograr una buena inyección, sin perder resistencia de la
misma. Para ello se elaboran distintas lechadas con una relación de a/c preestablecida y
fija.

A cada una de ellas se le adiciona una cantidad creciente de fluidificante, de acuerdo a lo


previsto por el fabricante del producto, comenzando con proporciones incluso menores a
las establecidas por el fabricante, se mide la viscosidad en el cono de Marsh y se grafican
los tiempos medidos para tiempos de 10 minutos de elaboradas y para 60 minutos
respectivamente.

De esta forma se obtiene el gráfico de la figura 86 donde se nota que para un valor en %
de fluidificante, no cambia sustancialmente la viscosidad de la lechada. Este es el punto
de saturación “D”.

Previamente a la ejecución de la lechada, en el laboratorio, se deben preparar lechadas de


prueba y en cada una de ellas medir la viscosidad en el cono de Marsh.

Posteriormente con los valores del laboratorio, en obra, se puede controlar la viscosidad
de las lechadas a inyectar, tratando de que la variación que se detecte no supere el entorno
del 10 % de las mediciones efectuadas en las lechadas de prueba.

Tiempo

(seg) 10 minutos de mezclado

60 minutos de mezclado

D % de fluidificante

Figura 86: Punto de saturación de fluidificante

128 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

13.14.- Ensayos de carga sobre micropilotes

13.14.1. Ensayo de tracción:

Una forma sencilla y barata que permite evaluar la capacidad de carga de los micropilotes,
consiste en ejecutar ensayos de carga.

Por lo general los ensayos de carga de las estructuras de fundación que soportarán cargas
de compresión para que estas las transmitan al terreno, se realizan con cargas de
compresión.

Ello significa que se deben disponer de grandes cargas muertas, o de elementos anclados
en el terreno para poder disponer de una estructura en la que se puedan aplicar una
reacción. Esto, por lo tanto, implica costos importantes que lógicamente deben ser
evaluados al momento de decidir la viabilidad o no de su ejecución.

Cuando trabajamos con micropilotes, tenemos una sección transversal del elemento muy
pequeña, por lo que la colaboración por la punta de estos elementos es también muy
pequeña y puede ser despreciada o considerada como un factor de seguridad adicional.
Esta circunstancia se debe fundamentalmente a que los micropilotes desarrollan en el
fuste, más del 85 % de su capacidad de carga total.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos evaluar la capacidad de carga de los micropilotes


realizando sobre ellos ensayos de carga de tracción. Ello conlleva además de un equipo
muy sencillo para ejecutarlo, una disminución muy importante de los costos del ensayo.

En la fotografía de las figuras 87 y 88, se puede apreciar un marco de carga rígido y


piramidal, del que cuelga un gato hidráulico de 100 tn de tracción, desarrollado por la
firma Ing. Leoni & Asociados S.A. para ejecutar ensayos a tracción sobre micropilotes.

Para el caso de los anclajes, que por lo general se construyen con una cierta inclinación
con respecto a la horizontal, el marco de carga es el que se muestra en la foto 89.

En estos casos es importante evaluar la magnitud de la carga horizontal que se manifiesta


y que deberá ser tomada por el empuje pasivo de las bases que se colocan inclinadas y
adicionalmente por un arrostramiento a una máquina pesada.

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CAPITULO 8

Figura 87: Marco de carga de 100 tn para ejecutar ensayos de carga a tracción de micropilotes

Figura 88: Esquema de medición de las deformaciones en ensayos de carga

Figura 89: Marco de carga para ensayos en anclajes inclinados

130 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

En la figura 90, se puede apreciar el resultado de investigaciones realizadas por la


Empresa Ing. Leoni & Asociados S.A. la gráfica resultante de dos ensayos de carga a
tracción efectuado sobre sendos micropilotes de 6 m de largo y de 20 cm de diámetro
nominal, construidos en un perfil de suelo que desde el terreno natural y hasta los -1,50
m está conformado por suelos arcillosos blandos y posteriormente por suelos limo
arcillosos muy compactos correspondientes a la Fm. Pampeano.

Los dos micropilotes que se ensayaron fueron construidos de la misma forma, con el
mismo diámetro, la misma armadura y la misma longitud. La diferencia radica en que a
uno se lo dejó solamente con la inyección primaria y al otro se le inyectó la lechada
secundaria a través de los manguitos de goma ubicados a lo largo del micropilote cada
0,80 m de longitud a partir de los -2,00 m de profundidad.

ENSAYO DE CARGA DE MICROPILOTES


80

70

60

50
Carga (tn)

40

30

20

10

0
0 5 10 15 20 25 30 35
Deformación (mm)
Inyectado Sin inyección

Figura 90: Resultado de un ensayo de carga a tracción sobre un micropilote de 6 m de largo y 0,20 m de
diámetro
Se puede apreciar con este resultado la importancia de la inyección y el incremento de
resistencia que la misma le provee a los micropilotes.

Para el análisis de los ensayos de carga, podemos representar los resultados en una gráfica
donde en ordenada pongamos el valor de la deformación sobre la carga /Q y en abscisa
la deformación . El resultado en su parte final será una recta como la que se muestra en

131 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

la figura 91, con una ordenada al origen “a” y una pendiente “b” de forma tal que responda
a la siguiente ecuación:

 1 a
 a  b. que también podemos escribir como:  b
Q Q 

Q



Figura 91: Representación de un ensayo de carga

Analizando estas dos ecuaciones y suponiendo que  0 tendremos


 a Por otra parte, sabemos que Q/ = K = constante del resorte elástico, que además
Q
como se trata de valores muy pequeños de  lo podemos considerar como constante del
resorte inicial “Ki”.

Esto nos permite tener la primera conclusión, que es: a = Ki

Además, si  ∞ el valor de Q = Qu y tendremos la segunda conclusión:

1
b
Qu

Reemplazando ahora los valores de “a” y “b” en la ecuación de la recta tendremos:

 1 
 
Q Ki Qu

El valor de Qu al que se hace referencia en ésta ecuación es el valor de la carga para una
deformación infinita y no es el valor de Qr (carga de rotura) que nos interesa a los
ingenieros, ya que a partir del valor de Qr el elemento estructural puede seguir tomando
carga, pero la deformación es excesiva. Por lo general, la relación entre el valor de Qr/Qu
se encuentra en el entorno de 0,8 a 0,9.

132 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Si llamamos dR a la relación de Qr/Qu y remplazamos el valor de Qu en la ecuación


anterior tendremos:

 1 
 
Q Ki Qr
dR

Despejando Q tendremos:

1
Q
 1 dR 
 Ki.  Qr 
 

Esta ecuación nos permite representar el resultado del ensayo de carga para distintos
valores de la deformación Figura 92

0.5
D e fo r m a c ió n /c a r g a ( m m /tn )

0.45

0.4

0.35

0.3

0.25

0.2

0.15

0.1

0.05

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Deformación (mm)

Figura 92: Representación gráfica del ensayo de carga de la figura 90

De esta gráfica obtenemos que el valor de a = 0,076 y el valor de b = 0,0103 con lo que:

Ki = 1/0,076 = 13,15 tn/mm

Qu = 1/0,0103 = 97 tn

Adoptando un valor de dR = 0,80 nos queda que Qr = 77,6 tn que es el valor que
obtenemos con el ensayo.

133 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

13.14.2.- Ensayos de carga a compresión

Hay situaciones en las que debido a pedido expreso del cliente los ensayos de carga se
deben ejecutar con una carga de compresión. Y en otras circunstancias debido a
características especiales de la estratigrafía del sitio, en las que la falla por pandeo de los
micropilotes debe ser valorada con un ensayo de carga. En estos casos los ensayos a
ejecutarse deberán ser realizados con una carga de compresión en lugar de una de
tracción.

En estos casos, lo más común es construir cuatro micropilotes similares al que se va a


ensayar para que sirvan de anclajes de reacción. Estos anclajes deberán ser ejecutados a
una distancia tal que no perturbe el terreno circundante al micropilote que va a ser
ensayado, por lo general esta distancia es superior a los 200 cm.

En las fotos 93 y 94 que se muestran a continuación se aprecia el esquema de carga


montado sobre un micropilote de 8 m de largo, de 17 cm de diámetro, ejecutado sobre un
perfil de suelos muy blandos hasta los -3,50 m y empotrados en la tosca muy compacta
(SPT > 20) hasta los -8,00 m.

Figura 93: Ensayo de carga a compresión de un micropilote

134 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

El marco de carga está compuesto por dos perfiles doble “T” de 55 cm de altura y de 5,50
m de largo cada uno. Los anclajes se colocaron a 1,20 m a cada lado del pilote a ensayar
y la carga de ensayo llegó a las 50 tn, en virtud de que se trataba de un micropilote
dimensionado para soportar una carga admisible de 25 tn y sobre el cual se apoyará
posteriormente una columna de la estructura proyectada.

Figura MICROPILOTE
ENSAYO DE CARGA 94

60

55

50

45

40
Carga (ton)

35

30

25

20

15

10

0
0 1 2 3 4 5

Deform acion (m m )

Promedio
Figura 95: Resultado del ensayo de carga

135 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Finalmente, en las figuras 96 y 97, se muestra a dos máquinas trabajando en la


submuración de un edificio de departamentos de tres plantas construido en monoblock.
En la foto 96 se está perforando a través de la base existente y en la 97 se ha terminado
de perforar, se ha inyectado la lechada primaria y se está colocando la armadura.

Figura 96

Figura 97

136 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

Estudio de suelo + ensayos in


Antecedentes e información previa situ + ensayos de laboratorio Tipo de estructuras carga etc

Suelo granular (arenas, Suelos cohesivos


Tipo de
gravas) (arcillas limos)
suelo

Incidencia del nivel Alta Baja Alta


Roca aflorante o a
freático sobre las Resistencia Deformabilidad
pequeña profundidad
excavaciones
constructivas
Media Media

Baja Media Interacción con Si


Optimización Deformabilidad
de edificios cercanos
Baja Alta
Deformabilidad excavaciones
No
Alta
Análisis de No admite
asentamientos según
Tolerancias Nula tipo de edificio
del edificio
Admite

Aceptable

Cimentación directa Mejora del Cimentación indirecta


(zapatas, bases, plateas) terreno (cilindros, pilotes)

137 Prof. Ing. Augusto J. Leoni


CAPITULO 8

BIBLIOGRAFÍA
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- Basics of Foundation Desing. Bengt H. Fellenius
- Soil Mechanics. William Powrie
- Geotechnical Engineering. V.N.S. Murthy
- Essentials of Soil Mechanics and Foundations. David F. McCarthy
- Fundacões, Teoria e Prática, (varios autores) ABMS/ABEF, 1999
- Principios de Ingeniería de Cimentaciones. Braja M. Das
- Geotecnia y Cimientos. Jimenez Salas. T I, II y III. Ed. Rueda. Madrid. 1975
- Interacción de Estructuras de H° A° Embebidas en Suelos Ing. E. Núñez Boletín
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- Foundation Engineering Handbook, Hans F. Winterkorn and Hsai-Yang Fang,
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- Fundaciones Profundas. Roberto Terzariol
- Le Comportement des Sols Avant la Rupture” Bulletín de Liaison des
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- Interacción Suelo-Estructura de Cimentación”. Leonardo Zeevaert. Ed. Limusa.
México 1980
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- Apuntes de Micropilotes y Anclajes. Augusto J. Leoni 2002
- Apuntes de Parametrización de Suelos Augusto J. Leoni 2003

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