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FUNDACIONES INDIRECTAS
La sensación que experimenté cuando el 5 de noviembre del 2012 les comuniqué a los alumnos,
una vez terminada la clase en la Facultad de Ingeniería de la UNLP, que ésta era la última clase
de mi carrera como educador, fue muy rara y se me cruzaron muchas cosas que tenían que ver
con:
- El trabajo incesante desde que me recibí de Ingeniero, para que en nuestra Facultad se
pudiera contar con un Laboratorio de Mecánica de Suelos, cosa que pude concretar recién
luego de 19 años de gestión.
- Los 32 años que luché para que me dieran la oportunidad de tener un concurso limpio y
transparente, para acceder a un cargo de Profesor Ordinario en el Área Geotecnia, que
gané en el 2005 accediendo directamente al cargo de Profesor Titular que hoy finaliza.
- Los años de trabajo preparando apuntes que sé que son utilizados, para mi orgullo, en
otras Facultades de la Argentina y en el extranjero.
En realidad, cuando uno está frente a los alumnos en estas circunstancias, se cruzan todas estas
imágenes, y es inevitable que la voz se quiebre en un instante, más cuando tenía que agradecerles
a los alumnos el concepto que tenían de mi labor como docente y que han plasmado en la última
encuesta publicada por la Facultad de Ingeniería y que resumo en el siguiente gráfico.
LABOR DOCENTE
Prof. Ing. Augusto José Leoni
No contesta (9.00%)
Malo (1.00%)
Regular (2.00%)
Bueno (7.00%)
Exelente (65.00%)
Que el 88 % de los 110 alumnos consultados, considere que mi trabajo como docente está entre
“Excelente”, “Muy Bueno”, y “Bueno” es el mejor regalo que he tenido en toda mi carrera docente
y justifica cualquier sacrificio que haya tenido que afrontar. Muchas Gracias.
Índice
1.- Introducción
El presente apunte surge como recopilación de mis años de profesor titular del Área
Geotecnia de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y de mis 44 años de trabajo continuo
en la especialidad. El mismo intenta ser un apunte para los alumnos de Ingeniería Civil
en sus cursos de Geotecnia, y una guía importante para los ingenieros en sus actividades
profesionales.
Los dos grupos de fundaciones son elementos estructurales que transmiten las cargas de
las columnas de la estructura principal al terreno natural. En las fundaciones directas, las
dimensiones del apoyo, son significativamente mayores a las secciones de las columnas,
y la misma depende de las cargas que transmiten y de la posibilidad que tiene el terreno
natural de soportar tensiones sin experimentar deformaciones excesivas. Estas
fundaciones además y por lo general se ubican a poca distancia de la estructura principal
aún, cuando esta tenga subsuelos.
Dentro de las fundaciones directas tenemos las plateas de fundación (a), las bases aisladas
(b), y las zapatas continuas (c), Figura 1.
Cuando ninguna de estas fundaciones directas, pueden ser implementadas, ya sea por la
magnitud de las cargas a transferir al terreno, o por la mala calidad de los suelos
superficiales para recibir estas cargas, debemos buscar de transmitir estas cargas a otros
mantos de mayor compacidad (suelos finos), o mayor densidad relativa (suelos gruesos).
a b
Como es lógico, estos mantos los tendremos que buscar a mayor profundidad, con
elementos estructurales que nos permitan llegar hasta ellos. De acá el nombre que surge
para estas fundaciones “Fundaciones Profundas” o “Fundaciones indirectas”. El primero
de ellos es obvio y el segundo se refiere a la utilización de un elemento estructural,
comúnmente denominado “pilote”, que transfiere en forma indirecta (en comparación con
las fundaciones de la figura 1) las cargas a un estrato de suelos de mayor capacidad de
carga, que se ubica “alejado” de la estructura principal. Figura 2.
Existen diferentes metodologías para conformar una fundación indirecta mediante pilotes,
las más conocidas o utilizadas son las siguientes:
- Pilotes Hincados
- Cilindros de fundación
Los segundos son excavados, con herramientas manuales o mecánicas, luego de coloca
la armadura y se cuela en hormigón.
w Elementos estructurales de
transferencia de cargas “Pilotes”
El uso de los pilotes para la fundación de estructuras, es muy antiguos. Se han detectado
restos de estos elementos construidos con madera, que se remonta desde hace 6.000 años,
en construcciones localizadas en Europa, realizadas por las tribus “que habitaban los lagos
suizos”.
Se tienen también, hoy ejemplos de construcciones en Venecia, como “La Torre del
Campanile” que fue reconstruida en 1902, sobre los mismos pilotes de madera de 1000
años de antigüedad y que todavía se encuentran en excelente estado.
A la fecha hay defensores acérrimos de los pilotes de madera que aducen que son mejores
que sus homólogos de hormigón o acero, en lo que se refiere a su bajo coste, facilidad de
transporte, manipulación (especialmente en zonas de difícil acceso), durabilidad (en la
que se incluye su buen comportamiento en suelos ácidos o alcalinos y sumergidos), no se
ven afectados por las corrientes eléctricas, no requieren protecciones frente a la corrosión,
y a su facilidad de corte, mecanización e instalación. Además, constituye la cimentación
más barata en relación con la carga soportada. A mi entender, los mismos pueden ser de
aplicación para casos especiales, y se ven muy limitados por la carga que puedan resistir.
Por lo general los pilotes hincados que se utilizan a la fecha son premoldeados de
hormigón armado, o confeccionados con perfiles de acero.
metálicas que tiene un diseño especial (macho - hembra) que permiten la unión de los dos
tramos soldando las dos placas y recubriéndolas con epoxi. Figura 4.
Otra de las limitaciones en el largo del tramo de pilote que se construye, radica en el
esfuerzo a flexión que los mismos tienen que resistir al momento de ser elevados desde
su posición horizontal, hasta su posición vertical o inclinado para su hinca final.
Originalmente, estos pilotes se hincaban en el terreno con una masa importante que se
levantaba con un malacate y se dejaba caer sobre la cabeza del mismo, que a su vez se
protege con un capacete metálico para que no se destruya el hormigón del mismo.
El martillo automático es básicamente un gran pistón macizo que se desplaza por una
camisa, como si fuera un motor diésel de un solo pistón. Su funcionamiento se puede
describir de la siguiente forma:
a) El Pesado pistón cae libremente desde una cierta altura y en su caída acciona un
inyector de combustible que entra en la cámara de combustión donde el aire y el
combustible inyectado se comprimen hasta que se produce la ignición de la
mezcla (aire - combustible), generando un importante aumento de volumen de los
gases generados.
b) Esta combustión impulsa el pistón hacia arriba, y por el principio de acción y
reacción genera un impacto sobre la cabeza del pilote que lo hinca en el terreno.
c) A medida que el pistón se eleva deja en descubierto los orificios de salida de los
gases de la combustión.
d) Mientras continúa su ascenso, el pistón genera la entrada de aire fresco a la cámara
de combustión y vuelve a su posición original la leva del inyector.
e) A medida que asciende, el pistón pierde energía, se detiene y reinicia el ciclo,
generando un nuevo impacto sobre el pilote.
Otro tipo de estructura que se utiliza para conformar una fundación indirecta son los
cilindros de fundación.
Cuando los suelos a atravesar para conformar el cilindro, se componen por suelos finos
“medianamente compactos” a “compactos”, las perforaciones se pueden hacer con
hoyadoras equipadas con baldes especiales o mechas con helicoidales, como las que se
muestran en la figura 6.
En los casos en que los suelos que haya que atravesar, sean suelos gruesos (arenas), con
la napa elevada, estas perforaciones se podrán ejecutar utilizando lodos bentoníticos para
En los casos particulares que tengamos que perforar arenas debajo de la napa de agua y
estemos trabajando con lodos bentoníticos, el balde para extraer el material granular debe
tener una cara plana en el sentido vertical. Figura 7. De esta manera permitiremos que
rápidamente pasen los lodos bentoníticos hacia el fondo de la perforación cuando izamos
el balde lleno de material, y evitando así que la extracción del mismo provoque vacío
sobre el suelo que queda debajo del balde, y para que la arena del fondo no pierda su
densidad natural. De cualquier manera, la maniobra de izado del balde en este tipo de
estratigrafías se debe hacer en forma muy lenta, para evitar el sifonaje del material que se
excava.
En los casos en que los suelos a excavar, sean suelos granulares “sueltos”, o suelos finos
“blandos”, debemos tener en cuenta que una vez finalizada la excavación con lodos
bentoníticos, las paredes de la excavación, puede cerrarse parcialmente o completamente.
Para evitar esto, es recomendable que la perforación para materializar el cilindro de
fundación se haga con una camisa metálica, que podrá formar parte luego del pilote o se
podrá retirar a medida que se procede al colado del hormigón.
Una técnica muy apropiada para colocar la camisa metálica, es utilizar vibradores,
eléctricos o hidráulicos Figura 8.
Estos equipos tienen por lo general, cuatro (4) mordazas hidráulicas que permiten fijar el
vibrador a la camisa. Tienen además en su interior, pares de motores eléctricos o
hidráulicos que hacen girar masas excéntricas, que generan movimientos vibratorios
verticales con una frecuencia elevada, lo que hace que con el peso del vibrador y el de la
propia camisa, la misma penetre en el suelo fino blando o granular, para luego proceder
a retirar con el balde, los suelos del interior de la camisa.
prosigue la perforación sin encamisarla, ya que los suelos del manto inferior son suelos
cohesivos y por lo tanto pueden permanecer estables sin desmoronarse.
En el segundo cuadro se nota que una vez alcanzada la cota de la punta se coloca el
escariador para aumentar el área de apoyo del extremo inferior del cilindro.
Figura 11: Colado del hormigón en un cilindro de fundación con la cañería Tremie
Desde siempre se buscó en la construcción de los pilotes, expandir los extremos inferiores
de los mismos. Una de las metodologías más antiguas para lograr esto, lo constituye la
metodología de construcción de los pilotes tipo Franki.
Esta metodología consiste en hincar un caño camisa que tiene un tapón de hormigón
fraguado, y por lo tanto endurecido en su extremo inferior, tal como se muestra en los
esquemas de la figura 12.
Esta camisa se hinca con un “torpedo” macizo y metálico, interior a la camisa, que desde
una grúa es izado y se deja caer, impactando sobre la parte interna del tapón de hormigón
e introduciendo con este impacto a la camisa dentro del manto de suelos blandos de los
estratos superiores. Nótese que, en este caso, la hinca de la camisa se logra por el
desplazamiento lateral de los suelos que la circundan.
En la figura 13 se muestran dos extremos recuperados de pilotes tipo Franki. Para los
cálculos se considera que el diámetro del bulbo que se logra con esta metodología es por
lo menos 80 % mayor al diámetro de la camisa utilizada.
La misma consiste en introducir en el terreno una mecha helicoidal del mismo largo que
el pilote que se proyecta construir, una vez que se alcance la cota de la punta de proyecto,
y sin parar de girar la mecha, se procede a bombear el hormigón por el caño que conforma
el centro de la mecha helicoidal, a medida que la misma se levanta.
Una vez que la mecha se retira totalmente y que la perforación está llena de hormigón, se
introduce la armadura del pilote generalmente con el auxilio de un vibrador.
En la construcción de este tipo de pilotes, hay que tener cuidado al momento del colado
del hormigón (que deberá tener un asentamiento importante), con el izado de la mecha,
que siempre tienen que estar dentro del hormigón que se está bombeando para que el
pilote no se corte.
Como dijimos, el pilote es un elemento estructural que se construye para transferir las
cargas de las columnas al terreno natural. Por lo general será un elemento esbelto que
generalmente tendrá una carga axial de compresión. Figura 15.
QT
qpu
Estas tensiones que se manifiestan en el contacto entre en elemento que conforma el pilote
y el suelo, generan las fuerzas necesarias para equilibrar la carga axial que puede soportar
el pilote con un cierto grado de seguridad.
Q f Qp
Carga de trabajo = Qadm = Fs = Coeficiente de seguridad
Fs
QT
Carga a Rotura = QT = Qf + Qp
Las tensiones de fuste que se generan entre el suelo y el área lateral de los pilotes, depende
del sistema constructivo de los pilotes, del material que lo conforma, y del tipo de suelos.
Con estas tensiones podemos calcular la tensión de corte “” que se genera entre el
elemento diferencial y el área lateral del pilote, aplicando la ecuación de Coulomb, como
se puede apreciar en la figura 16.
v’ = ’. z
h’ = ko . v’
Z
(Jaky)
c + h . tan()
Figura 16: Esquema de cálculo de la tensión de fuste sobre al área lateral del pilote
A continuación, se explica porque en los cálculos del fuste de los pilotes no se utiliza el
valor de ko y en su lugar se utiliza un valor “ks” que depende de la metodología
constructiva del pilote.
Supongamos que tenemos un elemento de suelos como el que se muestra en la figura 17,
y procedemos a hincar un pilote pre moldeado.
ho
ko
vo
vo
ho
Este elemento estará en equilibrio bajo las tensiones v y h, que se encuentran
relacionadas con el coeficiente de empujes en reposo ko.
Este valor de tensiones se logra posteriormente con el colado del hormigón, recuperar en
parte por la gran presión hidrostática que genera el hormigón fresco sobre las paredes de
la excavación.
Teniendo en cuenta que en los suelos granulares sin cohesión, el valor de la tensión de
fuste depende del ángulo y del valor de ks, estos desarrollos que vimos tienen
fundamental aplicación sobre éstos suelos, ya que en los suelos granulares cohesivos o en
los suelos cohesivos puros, el valor de la tensión de fuste estará dada mayoritariamente
por la cohesión, “cu”.
En resumen, tomaremos para valorar las tensiones de fuste de los suelos granulares sin
cohesión, la siguiente ecuación:
q f v .ks. tan( )
Donde:
Esto se toma así, ya que para bajas como para elevados valores de densidad relativa, el
valor de ks.tan() no varía sensiblemente y se ubica en el entorno de 0,30.
1 < ks < 3
Las tensiones de fuste en los suelos cohesivos son algo más complicados que en los suelos
puramente friccionales, dentro de este tipo de suelos debemos mencionar en primer lugar
a las arcillas “blandas” (cu < 0,5 kg/cm²) que conforman el litoral marítimo del Río Paraná
en su tramo inferior, y del Río de la Plata (ambos en margen derecha)
La tensión de fuste de estas arcillas blandas, es más una discusión académica que útil, ya
que en realidad estos suelos generan una tensión de fuste tan pequeña que prácticamente
no se considera en la evaluación de la capacidad de carga de los pilotes.
Estas arcillas, por ser normalmente consolidadas, presentan una variación del valor de la
cohesión con la profundidad, tal como se muestra en la figura 20, donde se representan
los valores obtenidos en un manto de estas arcillas donde se ejecutaron ensayos con la
veleta de corte (Vane Test)
-5
P ro f u n d id a d ( m )
-10
-15
-20
-25
0 10 20 30 40 50 60 70
Cohesión no dre nada (KPa)
Veleta de corte
Estas arcillas, luego de la hinca del pilote y del amasado, recuperan por tixotropía su
resistencia natural, debemos recordar que una arcilla tixotrópica es aquella que pierde
totalmente su resistencia cuando es amasada y luego con el tiempo recupera esta
resistencia perdida, recordemos además que para que una arcilla tixotrópica manifieste
ésta cualidad, deberá poseer un contenido de humedad cercano a su límite líquido.
Se ha notado que cuando se utilizan pilotes premoldeados porosos, como lo son los pilotes
circulares que se construyen por centrifugado (columnas de alumbrado) la resistencia de
las arcillas, aumentan notablemente luego del amasado, por consolidación en el fuste de
los pilotes.
Las tensiones de fuste de las arcillas compactas (cu > 0,50 kg/cm²) han sido estudiadas en
Francia por Kerisel fundamentalmente para pilotes hincados, y concluyó en que la tensión
de fuste que se dispone en estos casos, es una fracción cada vez menor de la cohesión no
drenada de los suelos (cu), tal como se detalla en la Tabla I que se adjunta como valores
promedios.
TABLA I
cu (Kg/cm²) qf /cu
0.25 1.00
0.50 0.80
1.00 0.48
1.50 0.34
2.00 0.30
2.50 0.27
3.00 0.25
3.50 0.20
Por ello concluimos que tanto para pilotes hincados como para cilindros excavados la
tensión de fuste a rotura se puede tomar igual a la cohesión no drenada del material con
un límite máximo de 1 kg/cm², por seguridad.
A diferencia de las fundaciones directas, donde las estructuras están apoyadas cuasi
superficialmente, y por lo tanto las roturas alcanzan el nivel del terreno natural. En las
fundaciones indirectas, las puntas de los elementos estructurales que transfieren las cargas
de la estructura al terreno natural, por lo general se ubican a una profundidad importante
y por lo tanto el mecanismo de rotura de la punta, se desarrolla totalmente en profundidad.
La zona I, está conformada por un cono de suelo que acompaña el descenso del pilote.
La zona II, es una zona de suelos en equilibrio plástico que se deslizan sobre una
superficie curva.
La zona III, la componen suelos en equilibrio plástico que siguen las hipótesis de Rankine
22aa33DD
III
III
II
II 1,51,5
DD
I
I
Figura 21a: Mecanismo de rotura de un suelo granular denso por la solicitación de la punta de un pilote
Figura 21b: Mecanismo de rotura de un suelo granular suelto por la solicitación de la punta de un pilote
En la figura 21b, se muestra la rotura de un suelo granular de baja densidad relativa, por
la acción de la punta de un pilote, se aprecia que la falla no se desarrolla completamente
y el suelo fluye hacia los costados del pilote a medida que éste penetra en el suelo.
En el esquema de la figura 22, podemos calcular esta tensión como si fuera una base
apoyada en el terreno natural, reemplazando la columna de suelos ´x z como una carga
de tapada “q´”.
B
z
q’ = ’. z
qp
Esto nos permite aplicar la fórmula de capacidad de carga de Brinch – Hansen y hacer las
simplificaciones pertinentes.
1
qu c.Nc.Sc.dc.ic q'.Nq.Sq.dq.iq . .B.N .S .d .i
2
punta tenemos que despreciar los factores de inclinación “ic” e “iq”, con lo cual la fórmula
nos quedará de la siguiente forma:
qu c.Nc.Sc.dc q'.Nq.Sq.dq
En esta última expresión observamos que tenemos dos productos que son por una parte
“Sc.dc” y por la otra “Sq.dq”. Si graficamos estos valores para D/B = 1 y vemos cómo
evolucionan, podremos obtener alguna simplificación más.
2.2
1.8
1.6
1.4
1.2
1
5 10 15 20 25 30 35 40
Águlo de fricción
Sc.dc Sq.dq
Figura 23: Variación de los productos Sc.dc y Sq.dq en función de y para D/B = 1
Si tenemos en cuenta que las puntas de los pilotes se instalan en mantos de suelos
competentes (que tienen parámetros de corte relativamente elevados), aprecia en este
gráfico que para valores de > 15 podemos considerar que los productos de estos dos
factores son aproximadamente iguales, por lo que podemos simplificar la fórmula
sacando como factor común el producto Sc.dc con lo cual nos quedará una expresión
reducida que nos permite calcular la tensión de rotura de la punta de un pilote.
qu (c.Nc q'.Nq).Sc.dc
Es importante en este punto destacar que el valor del producto “Sc.dc” depende además
del ángulo , de la profundidad “D” que penetra la punta del pilote en el manto resistente
donde se apoya, de acuerdo al esquema de la figura 24.
B
z
z
qp
qu c.Nc.Sc.dc q'
Para D/B = 7 y = 0, el valor de Sc.dc = 1,8 con lo cual la ecuación se reduce a:
qu 9.c. q'
qu q'.Nq.Sc.dc
El efecto arco ha sido estudiado por Vesic quien demostró este fenómeno a partir del
modelo de laboratorio que se muestra en la figura 26.
h
Figura 26: Efecto de arco en medios granulares
La demostración consiste en llenar un recipiente que tiene en su parte inferior, una tapa
que puede ser retirada, con arena con una cierta humedad.
Al quitar la tapa inferior se aprecia que parte de la arena que se apoyaba sobre la tapa se
desmorona, pero este desmoronamiento para rápidamente y que la tensión sobre el fondo
del recipiente que originalmente era = x h aumenta en los bordes de la tapa que se
retiró del fondo del recipiente, demostrando con ello que la arena que queda por encima
del orificio genera un efecto de arco que transfiere la carga de la arena, a los bordes de
dicha abertura.
En el fuste de los pilote ocurre algo similar, la arena forma un arco sobre el fuste de los
pilotes impidiendo que siga aumentando la presión de la tapada con la profundidad.
De esta forma las tensiones efectivas de la tapada en la cercanía del pilote, en lugar de ser
directamente proporcional a la profundidad, toma la forma de una parábola que a partir
de una cierta profundidad se hace constante, tal como se observa en la figura 27.
q´
hc
q´máx = ´. hc
qu Z
El valor de la altura crítica “hc” depende de la densidad relativa de la arena y del diámetro
del pilote de acuerdo a lo expresado en el siguiente cuadro.
De tal forma que si un pilote embebido en suelos granulares. tiene una longitud mayor a
la altura crítica, la ecuación para calcular la tensión de rotura de la punta del pilote será:
qu ( '.hc).Nq.Sc.dc
El efecto arco también afecta lo que ya hemos dicho sobre las tensiones de fuste en pilotes
construidos en suelos granulares, ya que las tensiones de fuste en estos suelos, dependían
de las tensiones de tapada que se tienen a lo largo del fuste del pilote.
.hc
L1 = hc q f 1 ks . . tan( )
qf1 2
h
ks
v
q f 2 k s . .hc. tan( )
qf2 L2
.hc
QT . fuste .B.k s . .hc. tan( ) k s . .hc.L2 . tan( )
2
Esta situación se puede resumir generalmente con el perfil de suelos que se detalla en la
figura 29.
Figura 29: Perfil estratigráficos típico en los que generalmente tiene lugar la fricción negativa
Suelo de relleno
(Terraplén)
Figura 30: Perfil estratigráfico conformado por el relleno compactado y los pilotes
Esta modificación del perfil y las características de los materiales que lo conforman,
hacen que se genere el asentamiento por consolidación del manto compresible (s) debido
a la tensión P que genera el relleno compactado que se apoya sobe él. Este asentamiento
hace que el manto que se asienta experimente un movimiento relativo con respecto al
pilote, generando tensiones negativas sobre el fuste del mismo que se denominan
“fricción negativa” ya que es una tensión de fuste que se “carga” sobre el pilote. Figura
31.
P
s
Figura 31: Asentamiento del manto compresible y generación de las tensiones de fricción negativa
Para evaluar las tensiones de fricción negativa que genera un manto arcilloso
normalmente consolidado, hay que tener en cuenta que las tensiones de corte de una
arcilla de este tipo, varía con la profundidad y además aumentan con el porcentaje de
consolidación que experimenta la misma.
QTotal
cu1 h1
qf(-) h2 ´
medio
z
h3
qf3
qpadm
Vemos que para una tensión , el valor de la tensión de corte se incrementa en un valor
cu quedando:
qf(-) = cu + cu
cu ccu
=0 CRI
cu ccu
Esto llevó a Skemptom a plantear una ecuación para estimar el incremento de la fricción
negativa que se produce por la consolidación de un manto de arcilla, sobre los pilotes.
cu = medio.(0,11+0,004.Ip)
medio= ´.h1
Por lo tanto
En definitiva, del análisis de la figura 32, podemos inferir que la carga última del pilote
se podrá calcular haciendo:
Todo lo visto hasta acá de la fricción negativa nos permite hacer el siguiente análisis:
Cu1
h1 Cu1
-
h2 Cu2
Cu1+Cu1
H
H +
Asentamiento del
pilote
Teniendo en cuenta que el pilote se asienta y que el suelo arcilloso también, existirá un
punto a una altura “H” del manto de arena, donde los movimientos relativos entre el pilote
y el manto arcilloso sean nulos. Este es un punto de inflexión en el que cambia el signo
de la tensión de fuste, que puede ser determinado haciendo el siguiente análisis.
e.H
S
(1 eo )
S e
(1)
H (1 eo )
E
e (1 eo )
e
(2)
(1 eo ) E
ES
H
s
e ( wi wf ) 2,70 (0,60 0,53) 0,180
w
s
eo .wi 2,70 0,60 1,62
w
Podemos además calcular la altura adicional H para que se suelo se desplace 1 cm más
que el pilote haciendo:
Para determinar la carga de trabajo de un pilote aislado, tenemos que adoptar tensiones
de trabajo, tanto de fuste como de punta. Estas tensiones las calculamos a partir de las
tensiones últimas, a las que les aplicamos un factor de minoración “Fs” que toma su valor
a partir de ciertas condiciones
qfU
qfT =Tensión de fuste de trabajo =
Fs
qpU
qpT =Tensión de punta de trabajo =
Fs
Existen métodos empíricos que nos permiten evaluar la capacidad de carga de los pilotes
a partir de los resultados de los ensayos de SPT que se ejecutan comúnmente en los
estudios de suelos.
Uno de los métodos recomendados para este cálculo es el propuesto por Décourt-
Quaresma (1978) quienes proponen la siguiente metodología:
La carga última de un pilote se determina a partir de las tensiones de punta y las tensiones
de fuste a partir de la siguiente expresión
Qu = .qp.Ap + .qf.Af
Donde:
K = factor que tiene que ver con el tipo de suelo donde se apoya la punta del pilote
Los valores de y para pilotes hincados, premoldeados o tipo Franki, son iguales a la
unidad, para otros tipos de pilotes (excavados) son coeficientes de minoración, mientras
que para micropilotes tipo IGU o IRS son coeficientes de mayoración. Los mismos se
pueden obtener de las tablas que se adjuntan a continuación:
Valores de :
Tipo de Excavados en general Micropilotes
Hélice continua
suelos o con bentonita IGU IRS
Arcillas 0,85 0,30 0,85 1
Suelos
0,60 0,30 0,60 1
intermedios
Arenas 0,50 0,30 0,50 1
Valores de :
Excavados Micropilotes
Tipo de Excavados Hélice
con
suelos en general continua IGU IRS
bentonita
Arcillas 0,85 0,90 1 1,50 3
Suelos
0,60 0,75 1 1,50 3
intermedios
Arenas 0,50 0,60 1 1,50 3
N
Qu .K .N 60 . A p . 60 1. p.L
3
Cuando el Ingeniero calcula la capacidad de carga de los pilotes a instalar en una obra,
los dimensiona teniendo en cuenta un perfil del suelo, resumido del estudio de suelos
ejecutado.
No siempre las estratigrafías, son homogéneas sino todo lo contrario, se presentan muchas
veces variaciones del nivel de los suelos densos o compactos ubicados en profundidad, y
en el que los pilotes hincados tienen que penetrar para lograr la carga de diseño
establecida en los cálculos. Por lo general los pilotes se diseñan para ser hincados una
longitud establecida y en obra se controla midiendo los golpes del martillo y la
penetración del pilote para establecer la profundidad del hincado, que garantice la carga
de trabajo propuesta en los cálculos.
A partir de esta idea, surgen las distintas fórmulas de hinca que permiten controlar este
aspecto en obra a medida que se instala el pilote. Las mismas se fundamentan en la energía
que desarrolla el martillo utilizado para el hincado y el rechazo que manifiesta el suelo a
ser penetrado por el pilote, para ello se mide en obra los golpes necesarios para que el
pilote penetre una cierta magnitud de centímetros en el suelo.
Donde:
Qu se expresa en toneladas
Ejemplo:
Si tenemos un martillo con una masa móvil de 6 tn que tienen un desplazamiento de 1 m,
la energía será de Er = 6.000 kg.m
500
Se registra en obra que cerca del final
del hincado el pilote necesita los 450
400
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Golpes para penetrar 25 cm
En los suelos cohesivos, con compacidad superior a la de los suelos “blandos”, este
parámetro puede ser aproximado a partir de la siguiente expresión:
Es
kh
B
Que es lo mismo que poner:
kv1 Es
k h1
1,2 B1
k h1 160.( N 60 ) 0 , 64 . 1 0,67
( 0 ,15 0 , 004. N 60 )
(MN/m³)
Teniendo en cuenta además que
Es
k v1 1,2.
B1
Podemos vincular esta expresión con la ecuación anterior con B1 = 0,30 m y obtendremos:
k v1 .0,25
kh
.B
E s .D 4 Es
O por la fórmula propuesta por Vesic (1961): k h 0,65 .12
E p .I p 1 2
.
0 ,108
0,95.Es Es.D 4
O por la propuesta por Biot: kh
(1 2 ) (1 2 ).E p I p
Ep.Ip = Módulo de elasticidad del pilote y Momento de inercia de la sección del mismo
Es
O la propuesta por Meyerhof. kh
B.(1 2 )
2.Es
O la propuesta por Kloppe y Glock kh
B.(1 2 )
0,65.Es
O la propuesta por Selvadurai kh
B.(1 2 )
Que si son representadas en conjunto nos brindan un amplio espectro de valores tal como
se puede apreciar en la figura 35 que se adjunta, y en la que el valor del módulo “Es” se
calculó en función del valor del N60 para un coeficiente de seguridad Fs = 1,5 y se tomó
un valor de = 0,3
400
C o eficien te d e b alasto kh 1 (M N /m ³)
350
300
250
200
150
100
50
0
0 10 20 30 40 50
Valores de SPT (N60)
Meyerhof Klopple Selvadurai
Figura 35: Módulo de balasto unitario (B = 30 cm) “kh1” en función del valor del SPT ejecutado con una
energía del 60 % de la teórica
Para los suelos arenosos, donde como se explicitó anteriormente, el módulo elástico “E”
del suelo aumenta con la presión efectiva de confinamiento, el valor de “kh” puede ser
aproximado con la utilización de la siguiente ecuación:
z
kh nh
B
Donde el valor de la constante de proporcionalidad “nh” está en función del índice del
ensayo SPT “N1” corregido por la presión de la tapada, ya que el valor de kh se aplica
en función de la profundidad “z”.
1, 5
( N1 ) 60
nh .10 0,8 (Expresadas en MN/m )
3
( N1 ) 60 .0,18 22
Arenas secas o húmedas
C oeficiente "nh" (MN /m ³) 50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
SPT (N1)60
P´v = 50 KPa P´v = 200 KPa P´v = 300 KPa
Figura 36: Estimación del coeficiente “nh” en arenas, en función del índice “N60” del ensayo SPT, para
distintas presiones verticales efectivas
Para las arcillas blandas normalmente consolidadas, el valor del módulo de deformación
también aumenta con la profundidad “z” con lo cual, la relación kh = f(z) también tiene
vigencia y la función será de la forma:
z
kh nh
B
En la que el parámetro “nh” podrá ser calculado con:
nh = C . ´
Donde el valor de la constante “C” puede ser aproximado con la relación empírica que
se adjunta y que toma en cuenta las características arcillosas del suelo que se considera,
a través del valor de su límite líquido “wL” expresado en %.
2000
C
( wL 10)
Por lo tanto, el valor de coeficiente de balasto lateral “kh” quedará finalmente expresado
como:
z
k h C. ´. donde la unidad queda determinada por la unidad de ´
B Estudio Nº 666
Ing. Leoni & Asoc. S.A.
Ejercicio 1: Calcular la capacidad de carga de un pilotín de 0,30 m de diámetro y de
Servicios geotécnicos
Usuario: Aguas Argentinas S.A.
3,00 m de profundidad
Obra: Aliviadores Traful, A de Vedia,en el perfil
Lugano que se adjunta:
y Villarino
Sondeo 3 Ubicación: Calle Pola y Av. Del Trabajo - Capital Napa: 3,50 m
Nro Prof. Descripción del Suelo Clasif. Wn, Wl, Wp, Ip, Granulometría E.N.P. Fricc. Cohes. d
4 4,00 Castaño CL
8 8,00 Castaño ML
qu (c.Nc q'.Nq).Sc.dc
Nc = 9,5
u = 12º
Nq = 3,0
q´ = 1,85 tn/m³ x 3,00 m = 5,55 tn/m²
Sc.dc = 1,50
Tensión de punta:
Tensiones de Fuste:
Carga última:
Pilote
Sección = 40cm x 40cm
0.00
CL 6 d = 1.80tn/m³
cu = 3.00tn/m²
CL 6 u = 4º
CL 5 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
CL 8
-4.80m
CH 7 cu = 4.50tn/m²
CH 7 u = 8º
sat = 1.80tn/m³
CH 9 ' = 0.80tn/m³
-8.00m
CH 11
cu = 8.50tn/m²
ML 15 u = 8º
ML 16 sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20 -11.00m
-12.00m cu =12.00tn/m²
ML 23 u = 14º
ML 21 D = 1.00m sat = 1.80tn/m³
' = 0.80tn/m³
ML 20
ML 25
qu (c.Nc q'.Nq).Sc.dc
tn tn tn tn tn
Qu 274 .(0,40m) 2 0,40m.4. 3 .4,50m 4,5 .3,20m 8,50 .3,0m 12 .1,0m
m²
2
m m² m² m²
Ejercicio 3:
En primer término notamos que se trata de suelos granulares y por lo tanto el estudio de
suelos no nos brinda parámetros de corte para efectuar los cálculos.
Pilote
Ø = 60cm
T.N. N.F. 0.00
SM 5
sat = 2.00tn/m³
SM 4
SM 3 H1
SM 7
SM 5
-6.00m
SM 6
SP 15
SP 14
SP 13 H2
SP 14
SP 15 -11.50m
SP-SM 27
2,50
SP-SM 32 H3
SP-SM 30 -14.00m
SP-SM 35
SP-SM 33
SP-SM 23
SP-SM 35
SP-SM 37
SP-SM 20
Para determinar estosSP-SM 23
parámetros, utilizaremos las siguientes ecuaciones:
SP-SM 21
Pa
CN
'v
Pa = Presión atmosférica
10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN 1.82
( sat w ).Hm (2 tn / m 3 1 tn / m 3 ).3m
Nc = 1,82 x 5 = 9
10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN 1.07
( sat w ).Hm (2 tn / m 3 1 tn / m 3 ).8.75m
Nc = 1,07 x 14 = 15
10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN 0.88
( sat w ).Hm (2 tn / m 3 1 tn / m 3 ).12.75m
Nc = 0,88 x 31 = 27
Tensiones de fuste
cu N .tg(´) Pilote
Ø = 60cm
T.N. N.F. 0.00
quFuste = cu + h.tan ()
SM 5
= 32º
h SM 4 = 21º
ko SM 3 H1 = 0.47
v SM 7 qf1
Hc
SM 5
ko (1 sen ' ) SM 6
-6.00m
SP 15 = 34º
2/3 . ’ SP 14
qf2 = 23º
-9.00m H2 = 0.44
SP 13
Altura crítica: = 34º
SP 14 qf3 = 23º
Hc = 15.B SP 15 -11.50m = 0.44
SP-SM 27 = 40º
Hc = 15 x 0,60 m = 9,00 m
SP-SM 32 H3 qf4 = 27º
-14.00m = 0.36
SP-SM 30
SP-SM 35
SP-SM 33
SP-SM 23
SP-SM 35 v´ .K o .tg ( )
SP-SM 37´ Ko v´ q adm
Fs
SP-SM 20
Manto entre TN y -6,00 m 32 21 0.47 3 tn/m² 0,18 tn/m²
SP-SM 23
Manto entre -6 m y -9,00SP-SM
m 2134 23 0.44 7,50 tn/m² 0,47 tn/m²
Manto entre -9,00 m y -11,50 m 34 23 0.44 9 tn/m² 0,56 tn/m²
Manto entre -11,5 m y -14 m 39 26 0.37 9 tn/m² 0,54 tn/m²
(Fs = 3)
Tensión de punta:
qrp q.Nq.Sc.dc
q rp 1.411tn / m²
qp adm 470tn / m²
Fs 3
.D²
Qtrabajo qpadm .D.qf1 .l1 qf 2 .l 2 qf3 .l3 qf 4 .l 4
4
.(0,60m)² tn tn tn tn
Qtrabajo .470tn / m² .0,60m.0,18 .6m 0,47 .3m 0,56 .2,5m 0,54 .2,5m
4 m² m² m² m²
Ejercicio 4:
Pilote
Sección = 40cm x 40cm
T.N. +5.00m
RELLENO H1
h = 1.90tn/m³
cu = 2.00tn/m²
N.F. 0.00m u = 20º
CH 2
sat = 1.80tn/m³
CH 1 ' = 0.80tn/m³
CH 2 wL = 60
H2 wP = 35
CH 1 cu = 1.50tn/m²
u = 4º
CH 1
CH 1 -6.30m
SM 23 sat = 2.10tn/m³
H3 ' = 1.10tn/m³
SM 25 Npromedio= 24
SP-SM 35 PF: -9.00m
34 Npromedio= 35
SP-SM
SP-SM 38
SP-SM 40
SP-SM 41
SP-SM 39
qrp q.Nq.Sc.dc
10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN 1,12
v ´0,80 tn / m 3 .6,30m 1,10 tn / m 3 .2.70m
Nc = 1,12 x 35 = 39
´ 28º 0.40.Nc 28º 0,40.39 44º
Con ´= 44º obtenemos Nq = 120
Dado que el pilote está apoyados en el nivel superior del manto de arenas densas, el valor
de D = 0, con lo cual el valor de Sc.dc = 1
qrp ( 2 ´.H 2 3 ´.H 3 ).Nq.Sc.dc
tn tn
qrp (0,80 .6,30m 1,10 .2,70m).120.1 961tn / m²
m³ m³
q rp 961
q p adm 480tn / m²
Fs 2
b) Tensiones de fuste
RELLENO qf (-)
N.F. 0.00m
CH 2
CH 1
CH 2 qf (-)
CH 1
CH 1
CH 1 -6.30m
SM 23
qf (+)
SM 25
SP-SM 35 PF: -9.00m
qP
SP-SM 34
SP-SM 38
SP-SM 40
SP-SM 41
SP-SM 39
El suelo que conforma el terraplén, es un suelo al que le podemos asignar una cohesión
cu = 2 tn/m² y una fricción de u = 20º, por lo que el valor de la fricción negativa será:
H1
qf1 () cu 1´. .Ko.tg ( )
2
2 2
u .20º 13º
3 3
ko 1 sen(20º ) 0,66
5m
qf1 () 2tn / m² 1,90tn / m³. .0,66.tg(13º ) 2,78tn / m²
2
Por lo tanto:
tn tn
qf 2 () 1,50 1,99. 3,50tn / m²
m² m²
10 tn / m 2 10 tn / m 2
CN 1,24
v 0,80 tn / m 3 .6,30m 1,10 tn / m 3 .1,35m
Nc = 1,24 x 24 = 30
´ 28º 0.40.Nc 28º 0.40.30º 40º
100.( N1 ) 60
Dr (%)
23 0,716.( N1 ) 60
100.30
Dr (%) 67,45%
23 0,716.30
2 2
´ 40º 27º
3 3
H3
q f 3 q' K s .tg ( 2 '.H 2 '3 . ) K s .tg .
2
qf3 7,81tn / m²
qf3 adm 3,90tn / m²
Fs 2
tn tn tn tn
Qt adm 0,402 m 2 .480 2
4.0,40.(2,78 2 .5,00m 3,50 2 .6,30m 3,90 2 .2,70m)
m m m m
QTadm = 36 tn
Por lo tanto, el asentamiento de un pilote aislado puede ser evaluado a partir de tres
términos, de acuerdo a la siguiente expresión:
S = SE + SP + S F
Donde:
S
L E
Q.L
S
Ap.Ep
Donde:
Con estos valores podemos evaluar la deformación del pilote mediante la siguiente
ecuación.
Q QF .L
SE
p
Ap .E p
qf
L
qf qf
qp
= Relación de Poisson
q p .D
S P .(1 v 2 ). r
Es
Q D
S F F . (1 v 2 ).I ws
p.L Es
Donde:
L
Iws = Coeficiente de influencia I ws 2 0,35.
D
Qsp .C p
SP
D.qup
Donde:
Valores a adoptar de Cp
Tipo de suelos Pilotes Hincados Pilotes pre perforados
Suelos granulares 0,02 a0,04 0,09 a 0,18
Arcillas 0,03 a 0,02 0,06 a 0,03
Limos 0,05 a 0,03 0,12 a 0,09
Qsf .C s
SF
L.qup
Donde:
L
Cs = Coeficiente empírico que se calcula con: Cs 0,93 0,16. .C p
D
ST = SP + S F
Ejercicio 5
tn
q pr 454
m2
Fs = 2
tn
q padm 227
m2
Qtadm Qp Qf
Qp 20,40tn
Qf 20,25tn
S S1 S2 S3
L
S1 (Qp .Qf ).
A.Ep
Q
qf
L
qf qf
(1) (2)
qp
12m
S1 (20,40tn 0,5.20,25tn). 0.0016 m
2 tn
(0.30m) .2.500.000 2
m
C p .Q p
S2
B.qrp
Donde:
Coeficiente Cp
C p .Q p 0,03 20,40tn
S2 0,0045m
B.qrp 0,30m 454tn / m²
Cs.Qf
S3
L.qrp
Donde:
L 12m
Cs (0,93 0,16. .Cp) 0,93 0,16. .0,03 0,96
B 0,30m
B1 0,30m
ki k1i . 1952MN/m³ 488MN / m³
B 1,20m
Podemos finalmente calcular el asiento del cilindro para la carga de trabajo haciendo:
1 1
0,0054m
1 dR 1 0,9
ki 488MN / m³
R 1,85MPa 5,55MPa
= 0,54 cm
1,85MPa (1,2m) 2
Qt 4 2,09 MN 3,87 MN
K
0,54cm 0,54cm cm
Para el caso de suelos granulares tendremos que el valor de k1i se deberá determinar
con:
Ei
k1i 0,55. Con B = 0,30 m y Ei expresado en MPa
B
Ei 30,7 ( N 60 ) 0, 66
B 30
n
kicuadrada k1i 2
2.B
n 1,7 .B 0.15
Supongamos ahora que tenemos un pilote de sección cuadrada de 0,45 m de lado, que se
hinca en un manto de arena, que tiene un valor del índice del SPT, ejecutado con una
energía de 90 % de la energía teórica, de N90 = 35.
Q Kg
Kp kicuadrada Ap 149,57kg / cm³ (45cm)² 302,88
cm
Con estos datos podemos además calcular la deformación bajo carga del pilote haciendo:
Pa 10tn / m²
CN 0,62
´v 16,10tn / m²
Nq = 73,88
D = 1,00 m
D/B = 2,22
Sc.Dc = 2,8
tn
qrp ´v Nq Sc.dc 5.399
m²
Qr = qrp x Ap =5.399tn/m² x (0,45 m)² = 1.093,3 tn
Q 1
1 Rf
Kp
Qr
Cuando las cargas a transferir al terreno natural por las estructuras, superan la carga de
trabajo de un pilote, se conforman grupos de pilotes que se unen en la superficie mediante
un cabezal, que toma la carga de la columna y la transfiere al grupo de pilotes.
Estos grupos de pilotes, por lo general se distribuyen según una cuadrícula con una
separación “s” entre ejes de pilotes y que se conforman por “n” filas por “m” columnas
Figura 38.
Los grupos de pilotes deben ser analizados con cuidado, teniendo en cuenta la
metodología de instalación de los mismos (hincados o pre perforados) y los suelos en los
que se los construye o donde es apoya la punta.
Una de las diferencias que se debe considerar con cuidado es que el bulbo de presiones
que genera un pilote aislado, difiere substancialmente del bulbo de presiones del grupo.
Esto se tiene que analizar fundamentalmente cuando el grupo se instala en suelos
estratificados como el que se muestra en la figura 39 y donde en la parte inferior del manto
granular existe un manto arcilloso.
Figura 39: Bulbo de presiones para un pilote hincado y para un grupo de pilotes
La hinca de pilotes en suelos granulares, genera por las vibraciones que produce el
hincado de los mismos, densificación de los mantos granulares donde se apoyará la punta.
Por lo tanto, estos suelos cada vez son más densos e impiden la penetración de otros
pilotes del grupo.
Este hecho hace que, si los pilotes de un grupo se los coloca según una secuencia errónea,
el hincado de la totalidad de los pilotes no podrá ser realizada hasta la profundidad
correcta. Este hecho se ve claramente cuando se tienen que colocar pilotes hincados para
tanques de combustibles, si se hincan primeramente los pilotes del borde externo, los
pilotes del centro no logarán penetrar a la profundidad de proyecto Figura 40.
Figura 40: Hincados de los pilotes desde afuera hacia adentro en un manto granular. En la foto de la
derecha se aprecia justamente como los pilotes del centro penetran menos que los del borde.
En estos casos, es necesario que los pilotes se coloquen hincando primeramente los pilotes
centrales y luego los de los bordes.
La eficiencia “” de un grupo de pilotes, se mide por el cociente entre la carga de trabajo
del grupo y la suma de las cargas de trabajo de cada pilote en forma individual
Cuando los pilotes se instalan en suelos finos, debe existir una distancia entre los pilotes
contiguos, para que los mismos tengan un desplazamiento relativo entre la porción de
suelos que queda atrapada dentro del grupo, ya que si la distancia es muy pequeña, por
ejemplo menor que tres diámetros, (s < 3.D) la porción de suelo que queda confinada
entre cuatro pilotes, se moverá con el desplazamiento de los pilotes y por lo tanto no habrá
tensiones de fuste, con lo cual la carga última del grupo se verá disminuida.
L 2.D
Si tomamos el esquema de la figura 41, tendremos que el lado del prisma de suelo será:
L = 3.D
p = 4 x L = 12 x D
P = 4 x x D = 12,56 x D
Al ser mayor el perímetro de los cuatro pilotes P > p, el prisma de suelos será arrastrado
y no se manifestarán las tensiones de fuste.
(n 1).m (m 1).n
1
90.m.n
Donde:
m = Número de filas
D
o ( grados) tan -1
s
Por lo tanto, la carga última del grupo será
Qug .( N o .Qu )
Qug .(m.n.Qu )
A modo de ejemplo, podemos calcular la eficiencia del grupo de la figura 43 para un
diámetro D = 0,60 m con una separación de s = 3.D y teniendo en cuenta que la carga
última de cada pilote individual es de Qu = 180 tn
D 0,60m
tan 1 tan 1 18,4º
s 3.0,60m
Figura 43
Todo lo visto hasta acá respeto de la eficiencia de los grupos de pilotes se refiere a pilotes
en suelos finos. Cuando los pilotes se construyen en suelos granulares, la eficiencia del
grupo está relacionada con la metodología de construcción de los mismos.
Para el caso de cilindros pre perforados y hormigonados in situ, con la punta en arena, se
aconseja tomar una eficiencia de = 0,7.
Mientras que, en este mismo manto, si los pilotes son hincados, producen como vimos
anteriormente una densificación del manto granular que aumenta su capacidad portante
por lo que en estos casos le eficiencia del grupo será = 1.
92.q.I . Bg
Sg (mm)
Nc
Donde:
I = Factor de influencia que depende de la longitud embebida de los pilotes, debe ser ≥
0,5
Bg
Sg(mm) Si.
D
Donde:
Ejercicio 6:
S=3xB
B = 0,40 m
Lgrupo
S=3xB
Bgrupo
(n 1).m (m 1).n
1
90.m.n
Donde
B 0,40m
tan 1 tan 1 18,4º
s 3 0,40m
(3 1).3 (3 1).3
1 18,4º 0,73
90.3.3
Bg
Sg(mm) Si.
D
Donde:
Qsp Cp
Donde: Sp
B qup
Valores a adoptar de Cp
Tipo de suelos Pilotes Hincados Pilotes pre perforados
Suelos granulares 0,02 a0,04 0,09 a 0,18
Arcillas 0,03 a 0,02 0,06 a 0,03
Limos 0,05 a 0,03 0,12 a 0,09
21,92tn 0,025
Sp 0,005m
0,40m 274tn / m²
Qsf .C s
SF
L.qup
Donde:
L
Cs = Coeficiente empírico que se calcula con: Cs 0,93 0,16. .C p = 0,95
D
52,32tn 0,95
SF 0,0151m
12m 274tn / m²
ST = 5 mm + 15,1 mm = 20,1 mm
2,80m
Sg Si 53,18mm
0,40m
13.- Micropilotes
Dentro del ámbito de la Ingeniería Civil, los micropilotes inyectados son elementos
estructurales que ocupan un lugar muy importante dentro del grupo de herramientas a
utilizar para dar soluciones a los proyectos, ya que tienen la cualidad de poder resistir,
casi con la misma capacidad de carga, cuando son sometidos a esfuerzos de tracción,
como de compresión.
Estas cualidades juntamente con las elevadas cargas admisibles que se pueden lograr,
llevan a que se constituyan en elementos ideales para proceder a submurar edificios
antiguos ó construidos en forma deficiente ya que permite que los mismos puedan ser
construidos, tanto desde el exterior, como desde el interior de las edificaciones.
Dichos elementos, que por lo general tienen un diámetro pequeño, pueden soportar cargas
del orden de las 100 tn. Para el desarrollo de esta resistencia, se utiliza un hecho básico
de la Ingeniería Geotécnica que consiste en que, si a un suelo se lo somete a una precarga,
mejora notablemente su capacidad friccional. Es decir que, si se inyecta una lechada de
cemento a presión en el suelo, se produce con ello un incremento de tensiones en su masa,
que conduce a un mejoramiento de sus parámetros de corte.
En los elementos que estamos mencionando, este concepto se aplica tanto en el fuste
como en la punta de los mismos, pero hay que tener en cuenta que la punta, al tener una
sección muy pequeña, prácticamente no gravita en el cálculo de la capacidad de carga
total, como si lo hace la resistencia de fuste, es por ello que estos elementos sean muy
útiles para diseñar las fundaciones de las torres de alta tensión donde los esfuerzos en las
bases tanto de tracción como de compresión son, en algunos casos comparables.
+
Figura 45
QR
qf
qp
Figura 46
13.2.- Aplicaciones
1) Submuraciones: En áreas donde las alturas disponibles son mínimas y los reducidos
espacios complican la ejecución de tareas de submuración, los micropilotes inyectados
presentan ventajas técnicas y económicas sobre otro tipo de procedimientos que cumplan
el mismo propósito. Figura 47.
Base existente
Micropilotes
Figura 47
6) Estabilización de taludes: Los pilotes inyectados han sido usados desde siempre para
la estabilización de taludes. Para estas situaciones los micropilotes pueden actuar de dos
maneras distintas: a) como anclajes trabajando a tracción y b) como pilotes trabajando al
corte. Figura 49.
Anclajes
Pared anclada
Figura 48
Caso “a”
Caso “b”
Figura 49
Para la construcción de los micropilotes se debe practicar una perforación del diámetro
proyectado para el elemento, que por lo general se ejecuta con una máquina rotativa de
cabezal basculante. Cuando se trabaja en lugares cerrados, la misma podrá estar equipada
con motor eléctrico para evitar la generación de ruidos molestos y gases contaminantes
de los motores a explosión dentro de los edificios.
Una ves que se atraviesan los cimientos y se retiran los restos del corte, se perforará el
suelo con mechas especiales, en forma rotativa y con recirculación de agua, ó lodos
bentoníticos según sea necesario, hasta alcanzar la profundidad establecida en el
proyecto.
Esta recirculación de lodos se hará mediante un caño camisa de 2,00 m de longitud con
una derivación en “Te” en su extremo superior que permitirá volcar los lodos de
perforación en una batea receptora a los efectos de cuidar dentro de lo posible la limpieza
en el desarrollo de los trabajos, si bien es sabido, que estos son trabajos sucios de por sí.
La fluidez de la lechada estará limitada por la cantidad de agua. Hay que tratar que una
vez en el terreno, el exceso de agua no se separe de la lechada. Para evitar esto, en algunos
casos se adiciona a la lechada bentonita, para que retenga el exceso de agua, esto ocurre
cuando estamos construyendo un micropilote bajo el nivel de la napa y el suelo no admite
más agua. Si por el contrario estamos trabajando por encima de los suelos saturados, el
suelo puede absorber el exceso de agua de la lechada
Una vez que la lechada inyectada surja en la boca de la perforación, significará que la
totalidad del lodo de perforación ha sido desplazado por la Lechada Primaria. En este
punto, se suspenderá la inyección y se retirará de la perforación, la cañería utilizada para
este fin
a
0,5 0,60
c
Debemos decir en este punto que una elevada relación de a de la lechada de inyección,
c
produce efectos negativos ya que baja la resistencia de la misma, incrementa la
contracción y disminuye la durabilidad del elemento. Por otra parte, una baja relación de
a dificulta la inyección y disminuye la eficiencia de la bomba.
c
En algunas ocasiones, a la lechada primaria se le suele adicionar arena fina para reducir
los costos, ya que se logra un mayor volumen de lechada con la misma cantidad de
arena
cemento. En estos casos, por lo general la relación en pesos de no supera el
cemento
valor de 1,5.
Tendremos entonces, una perforación de pequeño diámetro (15 a 25 cm) que hemos
colmatado con una lechada de cemento y agua.
Haremos acá una diferenciación que tiene que ver con el método constructivo de los
micropilotes.
Desalojo de
Bombeo de la lechada
los barros de
primaria
perforación
Excavación llena
con la lechada
Excavación
primaria
En primer lugar, tenemos los micropilotes a los que se les da una “Inyección Global
Unitaria o Única” “IGU” similar a la que se representa en la figura 50.
En este caso se trata solamente de una lechada de inyección, que sería la que hemos
definido también como “inyección primaria” y a la que luego de colocada la armadura,
hay que darle una cierta presión, para lograr un aumento de los parámetros de corte del
suelo y para que la lechada penetre en las oquedades o fisuras que puedan existir en el
mismo.
Para lograr esto, existen elementos especiales que obturan la parte superior del
micropilote y permiten que la lechada de inyección alcance una cierta presión, cuyo valor
lógicamente dependerá de la eficiencia de esta obturación.
Armadura de corte
Armadura longitudinal
Lechada primaria
Separador de plástico
c) Colocación de la armadura.
Figura 53
Para ello se trabaja con una máquina rotativa a bajas revoluciones, con brocas especiales
que quedan perdidas en el extremo inferior del anclaje. Figura 56.
Uno de los inconvenientes más importantes de este sistema es el gran volumen de lechada
que se pierde durante la construcción de estos anclajes, ya que toda la operación de
perforado se ejecuta con inyección de lechada de cemento y una vez que se alcanza la
profundidad establecida se procede a la operación de lavado, que consiste en inyectar
lechada para “barrer” la totalidad de los detritos de suelos removidos durante la
perforación por la broca. Figuras 57a y 57b.
Figura 57a: Perforación con inyección de lechada de cemento para un anclaje con barras ISCHEBECK
Como orden de magnitud hay que pensar que para un micropilote de 0,15 m de diámetro
y de 10 m de longitud confeccionado con una lechada de 0,6 de relación agua / cemento,
se utilizan aproximadamente 690 litros de lechada con un consumo de 15 bolsas de
cemento, a razón de 1,50 bolsas por metro de anclaje.
Los manguitos son válvulas especiales de goma regularmente espaciados a lo largo del
micropilote.
Armadura de corte
Armadura longitudinal
Lechada primaria
Estos tubos de goma hacen las veces de válvulas de retención de la lechada de cemento
durante el proceso de inyección y reciben también el nombre de válvulas “Manchette”.
retenidas por el suelo, siempre y cuando exista al nivel en que se inyecta un confinamiento
tal que impida a estas lechadas ascender hasta la superficie del terreno natural. Esta
condición se da por lo general, por debajo de los 2,00 a 3,00 m de profundidad, debido
fundamentalmente a la inexistencia a partir de éste nivel, de grietas y fisuras que tienen
su origen en la pérdida de humedad del suelo.
En ciertos casos en los que se requiera una sección mayor de armadura, se podrá usar en
lugar de tubos con manguitos de PVC, caños de acero con manguitos.
Una vez instalado el tubo con manguitos juntamente con la armadura, se dejará reposar
el micropilote a la espera de que fragüe la lechada primaria, durante un lapso no menor a
las 24 hs.
Figura 59: Esquema constructivo de los micropilotes inyectados construidos con el sistema IRS
La Lechada Secundaria de cemento, será inyectada a través de los manguitos, para ello
será necesario, contar con una bomba que garantice una presión de inyección de por lo
menos 80 kg/cm2 y con un obturador doble como el que se indica en la figura 58.
Lechada primaria
Válvulas Manchete
Figura 60: Micropilote que tiene un tubo de acero como armadura y lo utiliza también como caño de
inyección
Para la operación de inyección de esta lechada secundaria, se introduce desde la
superficie, el obturador doble de la figura 61 en el tubo con manguitos hasta que la
boquilla de inyección, que se encuentra ubicada entre los dos obturadores inflables,
coincida con el manguito que se quiere inyectar. Figura 62
Posteriormente se inflan con agua a presión los dos obturadores de goma, de manera de
bloquear la salida de la lechada hacia la parte superior o la inferior del tubo con manguitos
y se procede a inyectar la lechada de cemento a una presión elevada.
Esta lechada a presión, actúa a través de los orificios, sobre la parte interna del manguito
de goma, este se expande, rompe la lechada primaria que tiene 24 hs o menos de colocada
y posteriormente fluye a presión al terreno natural como se puede apreciar con detalle en
la figura 62.
Vaina de goma
reforzada con malla
metálica que se infla
con agua a presión
Conducto de acero
perforado por donde sale
la lechada inyectada
Figura 61: Detalle de un obturador doble que se utiliza para realizar la inyección secundaria
Por lo general para micropilotes de 0,20 m de diámetro, se requiere una presión inicial de
la lechada secundaria, para romper la lechada primaria, del orden de los 30 a 50 kg/cm2
en un suelo compacto, si el suelo es muy compacto esta presión se incrementa.
Todo esto es válido, si el fragüe fue de solo 24 hs, es por ello que se aconseja proceder a
la inyección secundaria durante este lapso de tiempo ya que, si se procede en un tiempo
mayor, las presiones necesarias son mucho mayores y a veces se agota la capacidad de la
bomba y no se puede realizar la inyección
Una vez terminada la operación de la inyección secundaria, inyectando a cada maguito el volumen
de lechada establecido previamente, el elemento quedará conformado como se indica en la figura
59 a la derecha.
Perforación de
pequeño diámetro
Armadura
Caño de PVC de
2”de diámetro
Válvula manchette
Inyección primaria de
lechada de cemento
En la foto 63 se muestra la bomba hidráulica manual que se utiliza para inyectar agua a
presión en los obturadores de goma de las figuras 61 y 62
Si la lechada de cemento con la que trabajamos tiene una fluidez baja, tendremos
importantes problemas para proceder a la inyección, por esa razón la misma deberá
mantener la plasticidad bajo las presiones de inyección y durante el tiempo que dure la
inyección.
El problema radica en que los dos parámetros varían entre los distintos proyectos que se
realizan al variar el diámetro y la longitud de los micropilotes, por lo tanto, será necesario
que las lechadas se mantengan plásticas bajo presiones del orden de los 30 a 60 kg/cm2 y
durante las horas necesarias para completar la inyección.
Si la fluidez de la lechada es muy elevada podemos provocar la fractura del suelo ya que
la misma penetrará fácilmente en las grietas, llegando a aflorar en muchos casos en la
superficie del terreno. Esto ocurre muy a menudo, sobre todo en las inyecciones de los
manguitos superiores y a veces no tan superiores, en estos casos es recomendable
suspender las inyecciones y continuarlas luego de un tiempo prudencial que puede estar
en el orden de las 4 horas, o directamente continuarlas al otro día.
En éste apartado desarrollaremos los cálculos racionales que nos permiten determinar la
cantidad de materiales necesarios para confeccionar un micropilote.
Aa = Area de la armadura
W V .
X a a a w
c W
c Vc . c
Va . w
Vc
X . c
Vt Vc Va
Va . w
Vt Va
X . c
Vt Va w 1
X . c
Vt
Va
w
1
X . c
Wa Wc
Vt
Si tomamos un valor del peso específico del cemento de 3,15 tn/m³ y de 1 tn/m³ para el
agua de mezclado, podemos confeccionar la Tabla II que nos permite calcular el volumen
resultante para distintas relaciones de X = agua/cemento y para distintas cantidades de
bolsas de cemento a utilizar.
La figura 64 muestra una unidad compacta, marca Häny, que permite elaborar las
lechadas de cemento y agua, e inyectarlas a presiones de hasta 95 bar.
Figura 64: Equipo compacto para elaborar las lechadas e inyectarlas a presión
Ejemplo de aplicación:
Cálculos:
Por lo tanto, para la lechada primaria que es con la que se llena la perforación, necesitamos
un total de:
Sabiendo que la lechada será confeccionada con una relación X = 0,55 y que el cemento
a utilizar tiene un peso específico de 3,15 tn/m³, podremos calcular el volumen necesario
de agua para confeccionar la lechada a partir de la siguiente ecuación:
Vt
Va
w
1
X . c
644lts
Va 408litros
1tn / m³
1
0,55 3,15 tn / m ³
Tomando en cuenta que X = 0,55 = peso del agua / peso del cemento.
408kg
Wc 742 kg
0,55
408kg 742kg
1,786kg / lts
644litros
Figura 65
En este aspecto cabe mencionar que la utilización de tubos de acero como armaduras, que
a su vez se utilizan como medio de inyección de la lechada secundaria, permite aumentar
la sección de acero y lograr una mayor capacidad de carga.
QR
qf
qp
Justamente por ello, los micropilotes para lograr la máxima capacidad de carga, necesitan
experimentar una muy pequeña deformación axial, por lo general, del orden de 30 veces
más pequeñas que las necesarias para desarrollar la máxima tensión en la punta.
Obviamente para lograr una aceptable tensión de fricción en el fuste con la inyección de
la lechada, se debe respetar una buena técnica de construcción y un adecuado control de
calidad.
Los métodos que se describen a continuación intentan definir una capacidad de carga
admisible de los micropilotes, que luego deberá ser controlada a través de los
correspondientes ensayos de carga.
Estos ensayos de carga servirán para definir la carga de rotura y para ello será necesario
llevar al micropilote a una carga de por lo menos dos veces la carga admisible proyectada.
Dentro de los distintos métodos de cálculo y haciendo un poco de historia, podemos citar
a Gouvenot (1973), quién analizando resultados de ensayos de carga sobre estructuras de
anclajes y sobre micropilotes, obtuvo rangos de valores para la tensión de fricción para
diferentes tipos de suelos, basados en el ángulo de fricción ( ), en la cohesión no drenada
( cu ) y en una presión de confinamiento ´o de 1,5 kg/cm2. Esto quiere decir que el
micropilote es del tipo “IGU” y que la presión de inyección se llevó por lo menos a un
valor de 1,5 kg/cm2.
qs = ´o . tg()
Tipo II: arena fina, limosa, suelta: 20° < < 30° (0,1 < cu < 0,5 kg/cm2)
Qu = D . L . K . I (en kg)
L = Longitud del micropilote en cm, K = Coeficiente que depende del tipo de suelos,
Es por ello que Bustamante y Doix (1985) proponen un método de cálculo que se basa
entre otros parámetros en la presión límite “PL” que se obtiene de un ensayo con el
presiómetro de Menard, que se describe sucintamente a continuación:
El Ing. Louis Menard en el año 1957, en Francia desarrolló un equipo sencillo, Figura 68,
consistente en una sonda de goma que se podía introducir en una perforación y se podía
inflar con agua a presión desde la superficie, midiendo al mismo tiempo la cantidad de
agua introducida en la sonda como la presión necesaria para expandirla.
Con ello muy simplemente obtenemos los datos que nos permiten graficar las tensiones
y las deformaciones que se producen en el terreno, cuando la sonda cilíndrica se expande,
ya que con el volumen de agua inyectado obtenemos las deformaciones y con la medida
de la presión aplicada para inyectar el agua, obtendremos las tensiones. Figura 69.
En forma teórica, la expansión de la sonda dentro de la perforación debería ser tal que la
cobertura de goma permanezca constantemente cilíndrica, pero en realidad, si el suelo
tiene una resistencia importante, es fácil deducir que se pueden producir algunas
deformaciones de la sonda no deseadas, como por ejemplo, el cilindro se puede deformar
longitudinalmente dentro del sondeo y puede inducir a errores en la evaluación de las
deformaciones del suelo.
Para evitar estos errores es necesaria la utilización de celdas de guarda protectoras que
impidan la expansión longitudinal de la celda central de medición. Esto permite que el
cilindro que se expande radialmente permanezca constante en altura e igual al largo de la
celda central de medición. Figura 70.
Esto nos permite, medir en forma continua en una perforación, los parámetros de tensión
– deformación del suelo y obtener a partir de las mediciones efectuadas, un gráfico como
el de la figura 71, donde Po representa la tensión necesaria para comenzar a deformar al
suelo, con lo cuál podemos conocer la tensión horizontal existente en el punto estudiado,
y “PL” es la Presión Límite que representa la presión de rotura del suelo al ser sometido
a una presión horizontal en una cavidad cilíndrica.
Celda de medición (se expanden con agua) Celdas de guardas (se expanden con aire)
En los micropilotes construidos con la técnica “IRS”, se logra una elevada capacidad de
carga si la presión de inyección es mayor a la presión límite del suelo resistente.
Rango elástico
(Módulo de Menard)
Po PL Presión (bar)
Tendremos entonces:
Con relación a la presión de inyección “pi” debemos recordar que cuando la misma es
bien controlada, con circuitos de inyección cortos, caudales constantes y bombas y
registradores en buen estado de mantenimiento, con valores cercanos o levemente
superiores a la presión límite del suelo, podemos garantizar tanto en los anclajes como en
los micropilotes, resistencias de fuste muy superiores a las que se logran con el sistema
IGU donde las presiones de inyección son casi gravitatorias y solo representan una muy
modesta fracción del valor de la “PL” del suelo.
Sabemos que la carga última “QU” para los micropilotes a compresión será:
Qu QP QF
Para un micropilote como el que se muestra en la figura 67, la resistencia por el fuste
estará dada por:
QF = . Dn . . L . qs
Donde:
Qp = Ap . kp . PL
Donde:
TABLA III
Coeficiente “”
Suelos
IRS IGU
Grava 1,8 a 1,8 1,3 a 1,4
Grava arenosa 1,6 a 1,8 1,2 a 1,4
Coeficiente “”
Suelos
IRS IGU
Limo 1,4 a 1,6 1,1 a 1,2
Qp = 0,15 . QF
IRS
IGU
Gráfico N° 1
IRS
IGU
Gráfico N° 2
Del análisis de los gráficos 1 y 2, podemos aproximar los valores de “qs” para el sistema
IRS, en función del valor “N60” del ensayo normal de penetración (SPT).
15 cm
45 cm 15 cm
15 cm
Taco de madera de referencia
Perforación
Sacamuestras de Terzaghi
El valor del ensayo, o índice “N” o “SPT”, está definido como los números de golpes que
se le deben dar a la cañería para que el sacamuestras normalizado, penetre en el terreno
30 cm con un trabajo de 48,39 kg.m en cada golpe.
En la práctica y para descartar la posible alteración que pueda tener el terreno virgen como
consecuencia de la operación de la mecha de perforación, se hace penetrar al sacamuestras
45 cm, para asegurarnos que estamos en terreno virgen ya que en el fondo de la
perforación pueden haber quedado restos de suelos que decantan en el lodo que se utiliza
para el lavado de la perforación, o se desprenden de las paredes de la perforación durante
los trabajos de perforado y el sacamuestras puede, erróneamente apoyarse en ellos. De
estos 45 cm, los primeros 15 cm son descartados y los últimos 30 cm son los que suman
los golpes para obtener el valor de “N” del “SPT”.
El sistema para suministrar los golpes sobre la cañería que se utiliza en nuestro País, se
muestra en el esquema de la figura N° 74. El mismo consiste en izar el pisón mediante un
aparejo desde un disparador de acero de ½” que tiene un gancho en la parte inferior que
se ensambla con el aro que tiene el pisón en la parte superior.
El pisón por su parte, tiene en su parte inferior, una barra guía de acero de 1” de diámetro
que se coloca dentro de la cañería.
Disparador
Pisón
63,5 KG
Acción del operador cuando ve
aparecer la muesca que marca
la altura de caída de 76,2 cm
Cabeza de golpeo
Cañería de
perforación
Figura 74: Mecanismo utilizado en Argentina para ejecutar los ensayos de “SPT”
Figura 75: Equipo básico para la ejecución del Ensayo Normal de Penetración “SPT”
Antes de aplicar el valor deducido en el SPT para calcular indirectamente las tensiones
del suelo, tenemos que hacer alguna consideración especial con relación al valor a tener
en cuenta del índice del SPT.
La forma más común de aplicación del impacto del pisón sobre la cañería cuando se
ejecuta el SPT y que se aplica en numerosos países, incluido EEUU es la que se muestra
en la figura 76.
Si llamamos “Vt” a la velocidad teórica que tendría un pisón del mismo peso que cayera
en caída libre desde una altura de 76,2 cm, sin ningún tipo de perdida de energía o roce y
1 m.vm 2 2
2 vm
E 2
1 m.vt 2 vt
2
Podemos relacionar los valores que obtenemos con cada uno de estos sistemas, para lo
cual debemos tener en cuenta que, si efectuamos un ensayo de SPT con un sistema,
obtendremos un N° de golpes que será inversamente proporcional a la energía entregada
por el sistema adoptado.
1
N1 f ( )
E1
Quiere decir que, si en un mismo suelo y a la misma profundidad efectuamos dos ensayos
de SPT con dos sistemas que entregan en el golpeo energías diferentes, se deberá cumplir
la siguiente igualdad
N1 E1 N 2 E2
N 2 E2
N1
E1
Sabemos que los equipos de EEUU entregan en cada golpe una energía de E1 = 60 % de
la teórica. Tenemos un equipo que utiliza la metodología que se utiliza en Argentina que
entrega una energía E2 = 90 % en cada impacto y se miden N2 golpes para hacer el ensayo
de SPT. Si queremos transformar el ensayo hecho en Argentina para que sea similar a los
ejecutados en EEUU, tenemos que hacer:
N 2 E 2 N 2 90
N1 1,5 N 2
E1 60
Es decir que a los resultados de los SPT ejecutados en Argentina para transformarlos a
ensayos similares ejecutados con equipos de EEUU, tenemos que multiplicarlos por 1,5.
Teniendo en cuenta estas aclaraciones y considerando que los ábacos dados por
Bustamante (Gráfico 1 y 2) fueron construidos a partir de ensayos de SPT ejecutados con
una energía del 60 %. Para ser aplicados a los valores que obtenemos en nuestro medio,
los resultados que obtenemos deberán ser corregidos para llevar los valores a una energía
del 60 %.
N 90% E90 N 90 90
N 60% 1,5 N 90
E60 60
Vimos además que en los suelos granulares los valores del ensayo SPT se corrigen por la
energía entregada y cuando consideramos este valor del SPT para valorar sus parámetros
resistentes, que están asociados a su densidad relativa, debemos además corregirlos por
la presión de la tapada, (tal como vimos en el Capítulo 2) quedando la notación de la
siguiente forma (N1)60 = Valor del ensayo SPT ejecutado en suelos granulares, corregido
por la energía entregada por pisón (del 60 % de la teórica) y por la presión efectiva de la
tapada.
1
Para los suelos finos: qs (tn / m²)
0,55
0,02
N 60
N . tan( )
Donde:
En este punto debemos decir que la mayor dificultad que presenta el método es el cálculo
de la presión “P” de la lechada al nivel de la broca de perforación durante la construcción
del micropilote.
importantes ya que se miden presiones mayores a las que realmente se tienen al nivel de
la herramienta de perforación.
Supongamos que tenemos un micropilote que se utilizará como anclaje y que, por lo tanto,
se lo construye con una inclinación “” con respecto a la horizontal y que además tiene
suelos de distintas compacidades, es decir de distintos parámetros de corte como el que
se muestra en la figura 77.
Qu
z
1
z
2
Li
Figura 77: Esquema de cálculo de un anclaje inclinado, construido con el sistema IGU
En primer lugar tenemos que analizar la variación del término (.h).Ko que representa la
tensión normal sobre el elemento que se construye debida a la presión de la tapada. Para
un micropilote que se construye con un valor de = 90º la expresión anterior sería la
correcta, pero para un micropilote construido con una inclinación < 90º con respecto a
la horizontal el valor de Ko deberá ser calculado con la expresión recomendada por Mecsi.
K
1
2
(cos( ))2 Ko.( sen( ))2 Ko
Con relación al cálculo de la presión de la inyección de la lechada al nivel de la broca de
perforación, podemos hacer la siguiente conjetura:
Para mantener la lechada en movimiento ascendente de manera tal que pueda arrastrar los
sedimentos que desprende la broca de perforación, tenemos que tener una presión de la
lechada que inyectamos capaz de vencer la presión de la columna de lechada que tenemos
al nivel en que estamos trabajando, además esta lechada tiene que tener movimiento y
vencer la resistencia que le ofrece la pared de la perforación y los separadores de la
armadura.
z z2
z1 1 1m.2. lechada
2
Que se puede simplificar teniendo en cuenta que la lechada tiene por lo general una
densidad de 1,75 tn/m3 a la siguiente expresión:
z z2
z1 1 1m.3,5tn / m 3
2
z z i 1
Qi .D.L c ( .h).K z i i 1m .3,3tn / m³ .tg
2
Qu = Σ Qi
Qu 0,25. f ck .B 0,40. f yk . A
Donde:
El “tope estructural” es el valor máximo valor que puede tomar la carga de servicio de un
micropilote.
Qp 8 * u .E.I
Donde:
En primer lugar, tenemos que definir una serie de parámetros del elemento que queremos
dimensionar:
f) Utilizaremos armadura ADN 420 con lo cual tendremos una tensión de fluencia
fyk = 4.200 kg/cm2
Qu 0,25. f ck .B 0,40 f yk . A
1
qs (tn / m²)
0,55
0,02
N 60
Finalmente, en la última columna sumamos para cada metro considerado las cargas de
rotura calculadas en los metros superiores, descontando los valores de los dos primeros
metros en los que el micropilote no se inyecta con la lechada secundaria.
Con esta tabla ubicamos el valor de la profundidad para la cual nuestro micropilote es
capaz de tomar una carga admisible superior a la que tenemos como dato de 40 tn, y
vemos que la profundidad que buscamos es de 9,00 m ya que en esa profundidad tenemos
44,83 tn de carga admisible.
Prof. SPT N60 Tensión de Carga a rotura Carga a rotura Carga
fuste por metro por metro de acumulada por admisible del
“qs” fuste metro micropilote
(m) (tn/m2) (tn) (tn) (tn)
Qi =.D..qs.1m Qi Qi/Fs
1 7 10,5 13,8 9.97 - -
2 4 6 8.9 6.43 - -
3 5 7,5 10.7 7.73 7,73 3,09
4 11 16,5 18.7 13.51 21,24 8,49
5 13 19,5 20.7 14.96 36,20 14,48
6 20 30 26.1 18.86 55,06 22,02
7 20 30 26.1 18.86 73,92 29,57
8 21 31,5 26.7 19.29 93,21 37,28
9 20 30 26.1 18.86 112,07 44,83
10 36 54 33.1 23.92 135,99 54,40
11 48 72 36.2 26.15 162,14 64,86
12 36 54 33.1 23.92 186,06 74,42
13 33 49,5 32.1 23.19 209,25 83,67
14 18 27 24.8 17.92 227,17 90,87
Lechada primaria:
Teniendo en cuenta que la lechada primaria se colocará con la perforación vacía, es decir
sin la armadura, el volumen necesario para la misma será de
Lechada secundaria:
Nro Prof. De s cripción de l Sue lo Clas if. Wn, Wl, Wp, Ip, Granulom e tría E.N.P. Fricc. Cohe s . d
10 20 30 40 50 60 70 80 90 10 20 30 40 [° ] [Kg/cm²] [g/cm³]
2 2,22 Limoso ML
3 3,22 castaño ML
Pasa tamiz 4 Pasa tamiz 10 Pasa tamiz 40 Pasa tamiz 100 Pasa tamiz 200
Sumando las dos lechadas (primaria + secundaria) tendremos un total de 523 litros de
lechada conformada por una relación de agua / cemento = 0,55
Vt
Va
w
1
X . c
Donde:
Va = Volumen de agua
Obtenemos que:
Va = 0.332 m³
Teniendo en cuenta que hemos adoptado una relación X = 0,55, podemos calcular el peso
del cemento necesario haciendo:
Es decir que cada micropilote nos consumirá aproximadamente 1,33 bolsas de cemento
por metro lineal de micropilote terminado, sin contar con los desperdicios o las pérdidas
que siempre se generan en toda obra.
cu = 0,20 kg/cm²
I .D 4 = 7.854 cm4
64
Qp 8. u .E.I
Los micropilotes se distribuyen en grupos para sustentar las cargas totales que bajan de
las columnas. La estructura que relacionan el grupo de micropilotes con la columna, se
llama “cabezal”.
Los cabezales pueden tener distintas dimensiones y formas, que están en función de la
carga de la columna, de la cantidad de micropilotes que agrupan, del diámetro de los
Tabla IV
10 30 90 60 54
12 35 95 60 54
15 40 100 60 54
16 40 100 64 57
20 45 120 80 72
25 50 150 100 90
31 55 155 120 108
41 65 195 160 145
a
a
a c
c
a/2
2d/3
b d
c
d/3
a/2
b c
a/2
b c
a/2
a/2 d d a/2
c
a/2
a/2
Otra circunstancia que nos lleva a tener un control exhaustivo en la elaboración de las
lechadas, lo constituye el hecho de que para la construcción de un micropilote es necesario
en la mayoría de los casos, elaborar de tres a más lechadas y las mismas deben ser lo más
Dentro de los ensayos de control de las lechadas, podemos especificar como de mayor
importancia a los siguientes:
Una de las mediciones que nos permiten conocer la calidad de las lechadas que se
elaboran es el control de la densidad real de la misma. Hay que tener en cuenta que al
momento de diseñar el micropilote, se establece una relación agua/cemento y a partir de
ella se puede calcular la densidad teórica de la lechada, por lo tanto, en la práctica,
midiendo las densidades de las mismas y comparando estos resultados con los valores
teóricos, podemos establecer la bondad de las lechadas elaboradas.
Tabla V
Relación Densidad de la
agua/cemento lechada kg/litro
0,50 1,835
0,60 1,744
0,70 1,671
0,80 1,611
0,90 1,561
1,00 1,518
Una vez que tenemos calibrada la balanza y con el recipiente con tapa limpio y seco,
estamos en condiciones de volcar dentro del mismo la lechada que queremos controlar y
medir su densidad. Para ello lo único que tenemos que cuidar, es que al momento de
colocar la tapa del recipiente, veamos que salga material por el orificio superior de la
misma. Posteriormente secamos la superficie externa del recipiente y deslizamos el peso
móvil sobre el brazo, hasta que el mismo se nivele y procedemos a efectuar la lectura de
la densidad en la escala graduada.
Sabemos que la viscosidad de un fluido expresa la resistencia del mismo a circular y que
la misma es inversamente proporcional a la relación de a/c en el caso de las lechadas de
cemento. Es decir que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la viscosidad de la
misma.
También sabemos que cuanto más baja sea la relación a/c mayor será la resistencia de la
lechada. Teniendo en cuenta esto, debemos encontrar un equilibrio ya que si elaboramos
lechadas de muy baja relación a/c la misma nos consumirá una gran parte de los equipos
de inyección para movilizar la lechada a través de los circuitos de inyección, y si
aumentamos la relación a/c nos baja la resistencia de la lechada.
Para medir la viscosidad de las lechadas se utiliza el Cono de Marsh (Figura 84) que nos
brinda una idea arbitraria de la viscosidad del fluido.
El embudo se complementa con una jarra que tiene una marca para una capacidad de 0,25
galón USA (0,946 litros)
Debe tenerse en cuenta que una proporción de aditivo fluidificante que se encuentre por
encima del Punto de Saturación, no solo no modifica la fluidez de la lechada, sino que
encarece la elaboración de la misma.
Para relaciones de a/c entre 1 y 0,5 se determinan tiempos que van desde los 40 seg a
valores > 60 seg, mientras que para el agua destilada los valores que se registran están en
el entorno de los 25 seg.
Tiempo
(seg)
Agua
25
Relación a/c
De esta forma se obtiene el gráfico de la figura 86 donde se nota que para un valor en %
de fluidificante, no cambia sustancialmente la viscosidad de la lechada. Este es el punto
de saturación “D”.
Posteriormente con los valores del laboratorio, en obra, se puede controlar la viscosidad
de las lechadas a inyectar, tratando de que la variación que se detecte no supere el entorno
del 10 % de las mediciones efectuadas en las lechadas de prueba.
Tiempo
60 minutos de mezclado
D % de fluidificante
Una forma sencilla y barata que permite evaluar la capacidad de carga de los micropilotes,
consiste en ejecutar ensayos de carga.
Por lo general los ensayos de carga de las estructuras de fundación que soportarán cargas
de compresión para que estas las transmitan al terreno, se realizan con cargas de
compresión.
Ello significa que se deben disponer de grandes cargas muertas, o de elementos anclados
en el terreno para poder disponer de una estructura en la que se puedan aplicar una
reacción. Esto, por lo tanto, implica costos importantes que lógicamente deben ser
evaluados al momento de decidir la viabilidad o no de su ejecución.
Cuando trabajamos con micropilotes, tenemos una sección transversal del elemento muy
pequeña, por lo que la colaboración por la punta de estos elementos es también muy
pequeña y puede ser despreciada o considerada como un factor de seguridad adicional.
Esta circunstancia se debe fundamentalmente a que los micropilotes desarrollan en el
fuste, más del 85 % de su capacidad de carga total.
Para el caso de los anclajes, que por lo general se construyen con una cierta inclinación
con respecto a la horizontal, el marco de carga es el que se muestra en la foto 89.
Figura 87: Marco de carga de 100 tn para ejecutar ensayos de carga a tracción de micropilotes
Los dos micropilotes que se ensayaron fueron construidos de la misma forma, con el
mismo diámetro, la misma armadura y la misma longitud. La diferencia radica en que a
uno se lo dejó solamente con la inyección primaria y al otro se le inyectó la lechada
secundaria a través de los manguitos de goma ubicados a lo largo del micropilote cada
0,80 m de longitud a partir de los -2,00 m de profundidad.
70
60
50
Carga (tn)
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Deformación (mm)
Inyectado Sin inyección
Figura 90: Resultado de un ensayo de carga a tracción sobre un micropilote de 6 m de largo y 0,20 m de
diámetro
Se puede apreciar con este resultado la importancia de la inyección y el incremento de
resistencia que la misma le provee a los micropilotes.
Para el análisis de los ensayos de carga, podemos representar los resultados en una gráfica
donde en ordenada pongamos el valor de la deformación sobre la carga /Q y en abscisa
la deformación . El resultado en su parte final será una recta como la que se muestra en
la figura 91, con una ordenada al origen “a” y una pendiente “b” de forma tal que responda
a la siguiente ecuación:
1 a
a b. que también podemos escribir como: b
Q Q
Q
a Por otra parte, sabemos que Q/ = K = constante del resorte elástico, que además
Q
como se trata de valores muy pequeños de lo podemos considerar como constante del
resorte inicial “Ki”.
1
b
Qu
1
Q Ki Qu
El valor de Qu al que se hace referencia en ésta ecuación es el valor de la carga para una
deformación infinita y no es el valor de Qr (carga de rotura) que nos interesa a los
ingenieros, ya que a partir del valor de Qr el elemento estructural puede seguir tomando
carga, pero la deformación es excesiva. Por lo general, la relación entre el valor de Qr/Qu
se encuentra en el entorno de 0,8 a 0,9.
1
Q Ki Qr
dR
Despejando Q tendremos:
1
Q
1 dR
Ki. Qr
Esta ecuación nos permite representar el resultado del ensayo de carga para distintos
valores de la deformación Figura 92
0.5
D e fo r m a c ió n /c a r g a ( m m /tn )
0.45
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Deformación (mm)
De esta gráfica obtenemos que el valor de a = 0,076 y el valor de b = 0,0103 con lo que:
Qu = 1/0,0103 = 97 tn
Adoptando un valor de dR = 0,80 nos queda que Qr = 77,6 tn que es el valor que
obtenemos con el ensayo.
Hay situaciones en las que debido a pedido expreso del cliente los ensayos de carga se
deben ejecutar con una carga de compresión. Y en otras circunstancias debido a
características especiales de la estratigrafía del sitio, en las que la falla por pandeo de los
micropilotes debe ser valorada con un ensayo de carga. En estos casos los ensayos a
ejecutarse deberán ser realizados con una carga de compresión en lugar de una de
tracción.
El marco de carga está compuesto por dos perfiles doble “T” de 55 cm de altura y de 5,50
m de largo cada uno. Los anclajes se colocaron a 1,20 m a cada lado del pilote a ensayar
y la carga de ensayo llegó a las 50 tn, en virtud de que se trataba de un micropilote
dimensionado para soportar una carga admisible de 25 tn y sobre el cual se apoyará
posteriormente una columna de la estructura proyectada.
Figura MICROPILOTE
ENSAYO DE CARGA 94
60
55
50
45
40
Carga (ton)
35
30
25
20
15
10
0
0 1 2 3 4 5
Deform acion (m m )
Promedio
Figura 95: Resultado del ensayo de carga
Figura 96
Figura 97
Aceptable
BIBLIOGRAFÍA
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- Apuntes de Micropilotes y Anclajes. Augusto J. Leoni 2002
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