Los resultados de la encuesta indican que existe un ambiente bueno con los

docentes, pero esto es confundido por la mayoría de los estudiantes, puesto que se
escudan en el apoyo y la confianza brindada para poder desarrollar actos de
indisciplina, y que al momento de tratar de corregir el docente manifiestan que
tienen derechos universales de los niños, niñas y adolescentes sin darse cuenta que
también tiene deberes, normas de comportamiento que deben ser acatados dentro
y fuera del aula de clases. Por ello, en forma bidireccional debe existir un diálogo
que permita el crecimiento personal basado en valores y actos positivos que vayan
en beneficio de todas las personas que forman parte de la comunidad educativa.