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CAPITULO 18 Los relieves y la estructura de las rocas En este capitulo volvemos a analizar los relieves origina dos por la erosion sobre la corteza estable de la litosfera continental, después que Ia actividad volcanica y tect6ni ca se haya producido en los margenes activos de las placas, Examinaremos restos geolégicos de pasadas coli siones continentales y de Ia actividad tect6nica e intrusi va que tuvo lugar en las zonas de subducci6n. Esta activi dad de construccidn de los continentes comenz6 en el Precambrico, hace unos 3 billones de atios, y ha persisti do a través de las eras Paleozoica y Mesozoica, en las que orogenia tas orogenia dejaron su marca. Desde el perfodo Creticico, hace unos 65 millones de aos, los estables escudos continentales han sufrido la denudaci6n fluvial, alterada por ocasionales movimientos epirogénicos de descenso que supusieron la inmersi6n de grandes regiones interiores, y por otros de ascenso {que elevaron de nuevo las tierras sumergidas. En realidad los escudos de la era Cenozoica estuvieron localmente afectados por algunas rupturas, pero esta actividad es escasamente perceptible en el paisaje, También existi6 una actividad voleanica aislada y esporddica, Los elemen: tos producidos por este hecho fueron tratados en otro capitulo, Se trata de colauas basilticas y de algunos aisla dos grupos de volcanes, tales como los Picos de San Francisco al norte de Arizona. Crest. Crestéo, aoe a) FIGURA 18.1. Muchas formas topograficas se originan mediante el lento proceso de erosi6n y transporte de las rocas Dlandas, dejando las mas eesistentes en forma de salientes o ‘montanas. (Seguin AN. Strahler.) 310 En las estables placas litosféricas continentales pode ‘mos distinguir varios tipos estructurales de terrenos, cada uno de los cuales ejerce una importante influencia sobre los relieves que se desarrollan en ellos. Pueden senalarse tres tipos basicos de estructuras: (1) estratos sin alterar; (2) estratos deformados afectados por plegamientos, fa las y metamorfismo; y (3) batolitos al descubierto tras, tuna prolongada denudacién fluvial. Los volcanes fuerte: mente erosionados también se incluyen en la lista de relieves caracterizados por la estructura de las rocas. La estructura de las rocas como condicionante del relieve Cuando se produce el proceso de denudacidn, los rasgos del paisaje se desarrollan de acuerdo con la composicion yy la estructura del sustrato rocoso. La figura 18.1 muestra cuatro tipos de rocas sedimentarias, situadas junto a una masa de roca fgnea mucho mas antigua, sobre la cual se depositaron los sedimentos. EI diagrama muestra los re lieves tipicos de cada roca, tanto si forman valles como montanas. El corte geolégico utiliza los simbolos con: vencionales utilizados por los gedlogos. Estos estratos rocosos han sido fuertemente inclinados y erosionados. la lutita es una roca débil, erosionada por la accién fluvial y forma el suelo de los valles de la region. La caliza, que se disuelve facilmente por Ia acci6n del acido carbénico, también forma valles en los climas himedos. Sin embargo, en los climas dridos la caliza es muy resis tente y forma generalmente elevados relieves. La arenisca una roca resistente que forma crestones y tierras eleva- das. Las rocas fgneas félsicas son resistentes a la denuda cin. Bajo la forma de plutones, forman generalmente las, tierras altas que sobresalen de los estratos sedimentarios adyacentes. En conjunto, las rocas metamorficas son mas resisten tes a la denudacion que las sedimentarias. Sin embargo, como se indica en Ja figura 18.38, existen importantes, diferencias en los relieves condicionados por los diferen- tes tipos de rocas metamérficas Los relieves y la estructura de las rocas Buzamiento y direcci6n En la estructura de cada tipo de roca existen capas natura les y planos de debilidad caracteristicos. Se necesita un sistema para describir la posicion de esos planos, asf ‘como para representarlos en los mapas. Ejemplos de tales planos son las capas estratificadas sedimentarias, las pare: des de un dique y las diaclasas del granito. Rara vez estos planos son completamente horizontales 0 verticales. El Angulo agudo formado entre un plano natural de una roca y un plano horizontal imaginario se lama buza- ‘miento y se mide en grados, pudiendo ir su valor desde 0* (para el plano horizontal) hasta 90° para el plano vertical), La figura 18.2 nos muestra el angulo de buza miento en el afloramiento de una capa de arenisca sobre la que se asienta una superficie horizontal de agua. El Angulo que forma con el norte Ia linea de interseccién ‘entre el plano inclinado de la capa y un plano horizontal, imaginario se denomina direccion. En la figura 18.2, la direcci6n de la capa es hacia el norte Estratos sedimentarios no alterados Gran parte de los escudos continentales estin cubiertos por estratos sedimentarios mas 0 menos horizontales (véase Ia Lamina D). Précticamente no existe Ifmite de edad de los estratos que forman esas cubiertas; casi todos son del Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico. Raramente se encuentran estratos precdmbricos sin que hayan sido alterados por la actividad tect6nica. Los estratos sedimen: tarios no alterados se dividen en dos tipos: estratos hori zontales de los escudos y llanuras costeras. Estratos borizontales Grandes extensiones de los escudos continentales estan cubiertas por potentes secuencias de estratos sedimenta- rios casi horizontales. En varios momentos durante los 600 millones de anos que siguieron al final del Precam brico, estos estratos fueron depositados en mares interio- es poco profundos. Después del levantamiento de la corteza, que produjo escasas deformaciones en ellas, es- {as dreas se convirtieron en superficies continentales so- metidas a la denudacién. in los climas éridos, donde la vegetacién es escasa y la accién de las corrientes es especialmente efectiva, se desarrollan relieves claramente definidos sobre los estra tos sedimentarios horizontales (figura 18.3). El relieve FIGURA 18.2. Direccién y buzamiento. (Seguin AN. Strahler.) Estratos borizontales FIGURA 18.3. En los climas dridos se desarrolla una serie ccaracteristica de formas topogrificas en las zonas de estratificacién horizontal. (Seguin A\N. Stabler.) dominante es una pared rocosa escarpada, denominada acantilado. La base del acantilado esta formada por una ladera inclinada. Esta ladera se nivela formando una lla ‘ura que termina en el acantilado opuesto. Estas formas estin ampliamente desarrolladas en las paredes de los grandes caftones de la Meseta del Colorado (véanse las Léminas H.1 e 1.3) En estas regiones aridas, la erosién arranca sucesivas capas de rocas, formando mesetas cubiertas por una capa de rocas duras. Los acantilados adoptan una forma casi perpendicular, ya que los materiales blandos expuestos een su base son erosionados répidamente por la arroyada. Socavados de este modo, los acantilados suelen rompers a favor de las fracturas verticales en ellos desarrolladas. El retroceso de los acantilados produce mesas, mesetas de techo completamente horizontal, bordeadas por todas partes de acantilados (figura 18.3). Las mesas representan los vestigios de los primitivos estratos mds resistentes. A medida que una mesa se va reduciendo por el retroceso de los acantilados que 1a bordean, sigue manteniendo el techo horizontal. Antes de su desaparicién completa, queda reducida a una pequefta colina que se denomina Cerro testigo (figura 18.4 y Lamina 1.3) Los terrenos formados por materiales poco consisten tes, como arcillas © margas, son répidamente erosionadas ¥y pueden estar completamente desprovistas de cobertura vegetal. Los materiales blandos son recorridos por una intensa red de pequefas corrientes que origina badlands, FIGURA 18.4. de areniscas horizontales cubierto pot un est Proximidades de Cambs Geological Survey.) Esta antigua fotografia muestra un cerro testigo ro de yeso , Wyoming. (NH. Darton, US. 311 FIGURA 18.5. Modelo de drenaje dendr horizontales. Las divisorias de agua se sefalan por lineas de puntos relieve que semeja montafas en miniatura. (Los badlands fueron explicados en los capitulos 16 y 17; véase la figura 16.5.) En estas regiones de estratos horizontales el sistema fluvial sigue un modelo de drenaje dendritico (tigu. ra 185 y Limina 1.3). En este modelo, los pequeftos rios toman una gran variedad de direcciones. Su disposicién, que puede compararse a las ramas de un arbol, también se encuentra en reas con batolitos (véase figura 18.41). En los escudos también existen areas de coladas basil ticas, cuyos relieves se parecen a los de los estratos horizontales. Este hecho sucede en la meseta de Colum. bia, situada al este de Washington y Oregon, ya descrita fen el capitulo 14. Otro caso es la meseta del Decan, al ‘este de la India, En ambas dreas existen grandes deposi tos de lavas basélticas que cubren miles de kilémetros ccuadrados y tienen cientos de metros de espesor. Interes- tratificados con las coladas de lava se hallan depésitos, lacustres y fluviales de arenas, gravas y arcillas. Los cafio- nnes, mesas y cerros testigos excavados en la lava son, similares a los que se forman en los estratos sedimen: tarios. Aguas subterrdneas en los estratos sedimentarios Los estratos sedimentarios a menudo ejercen un impor. ante papel en el almacenaje y movimiento de las aguas subterraneas. La arena limpia y bien clasificada ~tal como la de las playas, dunas o aluviones fluviales— puede alma. cenar agua en una cantidad igual a un tercio de su volu men total. La porosidad del material es elevada. El agua puede moverse libremente a lo largo de estos sedimen tos, ya que su permeabilidad es elevada. Los estratos de areniscas de grano grueso tienen una porosidad y per: meabilidad relativamente altas, formando acuiferos que 312 almacenan el agua en cantidades sustanciales y permiten ue se mueva entre los estratos. Otros materiales permea bles que forman buenos acusferos son la tefra volednica y algunos tipos de lava. La caliza, en la que se han formado cavernas por la accidn del fcido carbénico, puede formar también un excelente acuffero. Por el contratio, os le chos de arcillay lutita tienen baja permeabilidad e impi den el movimiento del agua, denomindndose acuiclutdo Donde los estratos son casi horizontales o estan ligera mente inclinados, el flujo del agua puede ser bastante diferente de los modelos simples de la figura 11.4. Su pongamos, por ejemplo, que la region presenta estratos sedimentarios con lechos de areniscas alternados con otros de lutita (figura 18.6 4). EI nivel freatico principal se encuentra en el interior del acuifero de arenisea. La parte superior de la zona saturada ocupa la porcién infe: rior del acuifero, El acuicluido se encuentra también en la zona saturada, pero debido a la baja permeabilidad, el agua se encuentra practicamente estancada. El agua se mueve bastante ripidamente a través del acusfero. La direccién de este movimiento tiene que ser necesar mente casi horizontal y a favor del gradiente del nivel La figura 18.6 nos muestra también un depésito de esquistos arcillosos en forma de lente dentro de la parte superior del bloque de arenisca. Actuando como un acui cluido bloquea la filtraci6n del agua a través de la zona no saturada. Como resultado, este bloque recoge el agua subterrdnea. La parte superior de este depésito de agua se denomina nivel fredtico colgado. En estos acuicluidos el agua se mueve hacia los bordes, desde los cuales gotea hacia la parte inferior del acuifero y, con el tiempo, alcanza el nivel fredtico principal TTT pL Negtieitea gota TITTY LL Se peuctuso. * ca Chote Nive estes pina) FIGURA 18.6. Aguas subterrineas en estratos horizontales, (4) Acuifeto ilimitado por un acuicluido por debajo y un nivel freatico colgado. (8) Fuentes determinadas por la parte superior de los acuicluidos. (Seguin AN. Strahler, Geologta ‘Fisica, Ediciones Omega, S.A., Barcelona 1987, figura 15.8.) Los relieves y la estructura de las rocas

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