Según cuentan los ciudadanos más antiguos del pueblo, el arenero del
conocido parque del niño esconde una terrorífica historia.
Hace cientos de años un niño estaba jugando tranquilamente en el
arenero, cavaba y cavaba con su pala, para hacer un hoyo en la arena,
cuando de repente una mano misteriosa salió del fondo de la arena ,
asustando enormemente al pequeño. Tras esto, todo el cielo se
oscureció, y esta mano extraña agarró fuerte el pie del niño y le
arrastró con él hacia el fondo de la tierra. Debajo, había muchos niños
asustados, pero entre ellos, destacaba uno con vestimentas blancas,
antiguas y rotas. Era él, el niño maléfico, el que arrastraba a todos los
niños hasta ese horrible lugar. Estaban condenados a trabajar
eternamente cavando, más y más hondo.
Desde entonces se cuenta que nunca se consigue ver el fin del arenero
de este parque, por más que se escaba sólo hay arena, arena y arena,
incluso algunas personas continúan pensando que cuando hay tormenta
o el cielo se oscurece el niño de las vestiduras blancas está casi en la
superficie del arenero, por lo que los niños en estos días no juegan en
él.
Leyenda.
Leyenda de terror
Cuentan que hace unos siglos en este mismo pueblo, vivía una familia
como otra cualquiera pero que le ocurrió algo distinto. Entre ellos se
llamaban papá, mamá, Liz y Marc. Pero para los demás eran Ronald,
Sindy, Lizy y Marcos.
Cierto zorro mañoso se burlaba de los demás, porque siempre le veía los
defectos de sus compañeros. Además, se consideraba el más listo de todos los
animales. A Don Gavilán le decía: “Esas garras que tienen solo sirven para
lastimar”, y por eso nadie te quiere. Además se encargó de decirles a todos en
el bosque que Gavilán era un mal amigo.
De Doña Iguana se mofaba porque ella tenía la piel verde. Incluso un día
mientras ella dormía le pintó la lengua de verde. La pobre no pudo comer por
varios días. Don Conejo ya no hacía tratos con él, pues siempre le mentía y s
quedaba con el dinero. Luego reía de él contándoles a todos que Don Conejo
era muy tonto en confiar en los demás.
Pero del que más se burlaba era del Ratón de campo, pues decía que era débil,
pequeño y muy miedoso. En cierta ocasión casi lo mata de un susto. Y tal fue
el espanto de Don Ratón que Zorro se rió por varias semanas. Sucede que una
vez Don Zorro caminaba por el bosque cuando vio un pollito.
Lo que él no sabía era que el pollito era de hule. Cuando lo agarró: ¡Pum!
Cayó la jaula de bambú; y por más esfuerzos que hizo no pudo escapar. Zorro
se llenó se miedo, pues sabía que los hombres lo andaban buscando para
matarlo Allí, en la prisión, reflexionó en las virtudes de los demás:
“El Gavilán podría levantar la jaula con sus fuertes garras; la Iguana podría
buscar ayuda corriendo de un árbol a otro; y Conejo, podría hacer un túnel
para fugarse”.
Al instante, llegó Don Ratón que sin pensarlo dos veces comenzó a roer el
bambú y antes que llegaran lo humanos pudo escapar.
“Gracias, muchas gracias Ratón”, le dijo. “Pero ¿Por qué lo hizo si yo siempre
lo trato muy mal?” Ratón de campo le respondió: “Todos tenemos defectos,
pero también grandes cualidades con las cuales todos debemos ayudamos los
unos a los todos”
Desde ese día, ambos fueron los mejores amigos de todos en el bosque.
Fin
El burrito inteligente
El burrito inteligente. Carmen María Rondón Misle, escritora venezolana. Cuento sobre el
valor de superarse.
fykFederico era un hermoso niño; pero toda la gente de la aldea lo llamaba Federiquillo, el
mentirosillo. Cuando por la noche veía volar un murciélago, gritaba escandalizado:
- ¡He visto volar un dragón en persona! Y, cuando después de jugar un buen rato en el
jardín de su abuela, afirmaba -grave y firmemente – que había arrancado, durante horas
enteras, las peores malezas de la tierra.
-Federiquillo, ¡di la verdad! -lo reprendía su madre y, a su vez, Federiquillo gritaba
indignado:
-¡Mamá, esta es le pura verdad!
Es y seguirá siendo Federiquillo, el mentirosillo -decía enojado su padre; y recurría de vez
en cuando al severo castigo.
Un día, apareció hecho trizas el tazón preferido del padre:
-Federiquillo, ¿qué has hecho? -gritó su madre.
-Nada -mintió el niño. Estaba en la cocina cuando vi cómo la mesa empezaba a moverse.
Todos los tazones saltaron y el de papá, más alto que ninguno. De pronto empezó a dar
círculos, resbaló, cayó y se rompió. ¡Lo he visto con mis propios ojos!
-¡Mientes! Y lo más triste es que tú mismo crees tus mentiras. ¡Ojalá se te erizaran los
cabellos cuando no digas la verdad! -¡Yo no miento nunca! -gritó Federiquillo, y se puso a
patalear. Entonces, sintió sobre su cabeza un raro cosquilleo; y percibió un rumor en sus
oídos, como cuando el gato ronronea. Se llevó las manos a los cabellos. ¡Se habían rizado!
Obstinado, se dirigió al cuarto de su madre, cogió las tijeras y quiso cortarse los cabellos.
Pero no pudo: eran tan fuertes como alambres.
-¡Madre, yo he sido quien ha roto el tazón! -gritó horrorizado.
Al momento, se normalizaron sus cabellos y se le enrollaron en suaves rizos, recuperando
su belleza. Y así sucedió desde entonces: si mentía, se le erizaban los cabellos ferozmente.
Y cuando después decía la verdad, volvían a la normalidad. Pero si esto sucedía en la
escuela, tenía el inconveniente de que se burlaba de él toda la clase, puesto que le gritaban:
-¡Federiquillo, el mentirosillo! ¡Federiquillo, el mentirosillo!
Gracias a ello, Federico perdió la costumbre de mentir. Y sus padres se sintieron felices. Su
madre le regaló un libro de cuentos; y su padre, una ejemplar historia de ladrones.
Esta dio mucho que pensar al niño. Los ladrones de la historia negaban cuanto se les
antojaba. Pero, al final, recibían muy severos castigos; y después ya no podían decir
ninguna palabra más.
Fin
Abuelo y nieto
ACENTUACIÓN MONOSÍLABOS
POR QUE
La forma "por que" es una preposición "por" seguida del pronombre relativo
"que" Es reconocible porque siempre se puede intercalar un artículo entre la
conjunción y la preposición:
Este es el camino por (el) que vinimos.
PORQUÉ
La forma "porqué" siempre es un sustantivo y como tal puede llevar delante
artículos, demostrativos y pluralizarse como cualquier sustantivo:
Explícame el porqué de tu visita.
POR QUÉ
La forma "por qué" está compuesta por la preposición "por" seguida del
pronombre o adjetivo interrogativo o exclamativo "qué":
Dime por qué te fuiste. ¿Por qué viniste a verme?
PREPOSICIONES
ERRÓNEO Y CORRECTO
Empleo DE "BAJO"
Bajo el punto de vista (DESDE el punto de vista)
Bajo el radio de acción (DENTRO del radio)
Bajo encargo de (POR encargo )
Empleo de "CON"
Se querelló con su amigo (CONTRA su amigo)
Empleo de "EN"
En unos segundo volvemos (DENTRO DE unos segundos)
Rasgo inherente en mi persona (Rasgo inherente A mi)
Jugar en favor de (Jugar A favor de)
Untar el pan en aceite (Untar el pan CON aceite)
Traducir en varios idiomas (Traducir A varios)
Sentarse en la sombra (Sentarse A la sombra)
El PC lo tengo en la mesa (Tengo el PC SOBRE la mesa)
Empleo de "POR"
Ayer noche (Ayer POR la noche)
Tiene afición por la poesía (Tiene afición A la poesía)
Responsabilizarse por la (Responsabilizarse DE la)
Se decidió por entregar (Se decidió A entregar)
USO DE COMILLAS
Existen verbos con dos participios, uno regular que se emplea para formar los
tiempos compuestos y otro irregular que funciona como adjetivo:
Absorber - absorbido absorto
Abstraer - abstraído abstracto
Afligir - afligido aflicto
Atender - atendido atento
Bendecir - bendecido bendito
Cirucncidar - circuncidado circunciso
Compeler - compelido compulso
Comprimir - comprimido compreso
Concluir - concluido concluso
Confesar - confesado confeso
Confundir - confundido confuso
Convencer - convencido convicto
Convertir - convertido - converso
Corregir - corregido correcto
Corromper - corrompido corrupto
Despertar - despertado despierto
Difundir - difundido difuso
Dividir - dividido diviso
Elegir - elegido electo
Enjugar - enjugado enjuto
Eximir - eximido exento
excluir - excluido excluso
Expresar - expresado expreso
Extender - extendido extenso
Extinguir - extinguido extinto
Fijar - fijado fijo
Freír - freído frito
Hartar - hartado harto
Imprimir - imprimido impreso
Incluir - incluido incluso
Incurrir - incurrido incurso
Infurndir - infundido infuso
Injertar - injertado injerto
Inswertar - insertado inserto
Invertir - invertido inverso
Juntar - Juntado junto
Maldecir - maldecido maldito
Manifestar - manifestado manifiesto
Oprimir - oprimido opreso
Poseer - poseído poseso
Prender -prendido preso
Presumir - presumido presunto
Pretender - pretendido pretenso
Proveer - proveído provisto
Recluir - recluido recluso
Romper - salvado salvo
Sepultar - sepultado sepulto
Soltar - soltado suelto
Sujetar - sujetado sujeto
Suspender - suspendido suspenso
Sustituir - sustituido sustituto
Teñir - teñido tinto
Torcer - torcido tuerto
PARTICIPIOS IRREGULARES:
Abrir - abierto / Absolver - absuelto / Adscribir - adscrito / Anteponer -
antepuesto
Circunscribir - circunscrito / Comtraponer - contrapuesto / Cubrir - cubierto
Decir - dicho / Deponer - depuesto / Describir - descrito / Entrever -
entrevisto
Escribir - escrito / Hacer - hecho / Indisponer - indispuesto / Incribir -
inscrito
Morir - muerto / Poner - puesto / Posponer - pospuesto / Predecir - predicho
Procribir - proscrito / recomponer - recompuesto / Resolver - resuelto
Romper - roto / Suscribir - suscrito / Ver - visto / Volver - vuelto /
Yuxtaponer - yuxatapuesto.
C-Q-K
CoZ
ácimut - ázimut
ázimo - ácimo
cebra - zebra
cinc - zinc
eccema - eczema
herciano - hertziano
zeda, zeta - ceda, ceta
zelandés - celandés
zeugma - ceugma
zigoto - cigoto
TILDES EN HIATOS Y DIPTONGOS
Dos vocales abiertas seguidas nunca forman una sola sílaba, sino que
constituyen sílabas distintas; es decir, forman un "HIATO". Su acentuación se
adapta a las normas generales: te-a-tro, ca-os, le-o, ví-de-o
Dos vocales cerradas seguidas constituyen, a efectos de acentuación, un
"DIPTONGO", y se acentúan según las normas generales: je-sui-ta; je-suí-ti-
co; cons-trui-do
Cuando se unen una vocal cerrada y otra abierta, si el acento no recae en la
cerrada, forman una sola sílaba, es decir, un DIPTONGO, y cumplen las reglas
generales de acentuación: ca-mión, ai-re, cie-lo, fue-ra, te-néis (aguda acabada
en "s").
Cuando se unen una vocal cerrada y otra abierta, si el acento recae en la
cerrada, forman dos sílabas, es decir, un HIATO, y siempre lleva tilde: Ma-rí-
a, rí-o, re-ú-ne, ba-húl.
5. Evaluación
Consideran que la relación personal que el profesor mantenga con sus
alumnos afecta á su rendimiento académico. Apuestan por la creación de un
determinado clima afectivo en la clase que haga que el alumno se sienta
valorado por lo que ahora es y pueda llegar a ser, sin engañar a nadie sobre el
grado real de sus aptitudes. Insisten en que hay que animar cálidamente a
todos aquellos que lo necesiten. El profesor debe estar lo suficientemente
relajado para dejar que se desarrollen determinadas situaciones de
intercambio, y no cortarlas en función de una inseguridad respecto a su
propio papel o de un planteamiento obsesivo por la "productividad
permanente".
Este método no es la panacea para recuperar los "retrasos escolares", aspecto
de tipo estructural y político: el que tiene problemas irrecuperables de
comprensión sintaxis, ortografía, etc., no mejora tampoco, sustancialmente,
su situación. Ahora bien, "la práctica de taller" posibilita tratar las diversas
situaciones de partida de los alumnos (incompetencia en el lenguaje
escrito, deficiencias ortográficas, pobreza léxica, etc.) de forma
personalizada o agrupándolos por problemas comunes y proponiéndoles
fórmulas concretas de recuperación.
La evaluación se reduce a un elemento de reconocimiento del trabajo
periódico que se realiza. El estímulo despertador del interés queda confiado
al trabajo de creación personal. El profesor es mucho más abogado -que
ayuda a alumbrar la propia confesión- que juez que sanciona el nivel de
conocimientos adquiridos y demostrados a través de uno o de muchos
controles.
Recomiendan una moderada corrección de los ejercicios -el método genera un
cúmulo grande de trabajos escritos- por parte del profesor (recoger
semanalmente los trabajos de varios alumnos y devolvérselos con
observaciones, más que con notas, el lunes). A esto se añaden los
intercambios de ejercicios entre los mismos alumnos, las lecturas en el aula y
los comentarios diarios del profesor a toda la clase, en los pequeños grupos e
individualmente. Al final del trimestre se valorará la novela, antología de
poemas o la representación teatral, con más detalle:
"En el caso del trabajo de taller, la "nota" pasa a ser realmente un
elemento de segundo orden y cada chico se va configurando, a través de
los trabajos y las continuas conversaciones, su propia valoración. Percibe
con cierta claridad su situación y su esfuerzo no se orienta a superar uno o
varios exámenes, sino a confeccionar una serie de trabajos.
Estos trabajos últimos se presentan con el suficiente interés como para
olvidar, hasta su mismo acabamiento, las valoraciones que merecen. Esto