Una valiente apertura para el jugador de ajedrez Magnus Carlsen

Vladimir Kramnik, ex campeón mundial de ajedrez y actual N º 4, está jugando en la primera ronda del
Clásico de Ajedrez de Londres, el torneo de ajedrez más competitiva que se disputará en la capital del
Reino Unido en 25 años. Alto, guapo y de expresión, se ve exactamente como un hombre que ha creado
un juego de variaciones casi infinitas que: como un asesino de gama alta. Hoy, sin embargo, está
recibiendo de forma metódica y aplastó sin piedad.

Su oponente es un adolescente que parece tener dificultades para mantenerse despierto. Magnus
Carlsen, bosteza, se agita, se hunde en su silla. Se levanta y se acerca para los otros juegos, mirando a
las tablas como un niño curioso. (See the top sports stories of 2009.) De vez en cuando, regresa a
su propio juego y se mueve una de sus piezas, inexorablemente la construcción de un ataque tan feroz
que por la 43a Kramnik mueven ve la desesperanza de su posición y renuncia. (Ver las principales
noticias deportivas de 2009.)

Genio puede aparecer en cualquier lugar, pero el origen del talento de Carlsen son particularmente
misterioso. En noviembre, Carlsen, entonces de 18 años, se convirtió en el N º 1 del mundo más joven en
la historia del juego. Él es oriundo de Noruega - una "pequeña nación con la historia del ajedrez poxi casi
ningún éxito", como el Gran Maestro Inglés Nigel Short sniffily describe - y, a diferencia del ajedrez
muchos prodigios que están a tiempo completo por jugadores de 12 años, Carlsen se quedó en la escuela
hasta el año pasado. Su padre, Henrik, un ingeniero de voz suave, dice que ha pasado más tiempo
instando a su hijo a completar su trabajo escolar que a jugar al ajedrez. Incluso ahora, Henrik
interrumpirá estudios de ajedrez de Carlsen a tirar de él hacia fuera para una excursión o un viaje de
museo. "Todavía tengo que pellizcar mi brazo", dice Henrik. "Esto ciertamente no es lo que tenía en
mente para Magnus".

Incluso los jugadores de ajedrez Pro - una población acostumbrada a las manifestaciones de la
inteligencia extraordinarias - han sido electrificadas por el aumento de Carlsen. Un gran maestro de 13 (el
tercero más joven en la historia) y un conquistador de los mejores jugadores a los 15, se refiere a menudo
como el Mozart del ajedrez de la aparente facilidad de su maestría. En septiembre, anunció un contrato
de coaching con Garry Kasparov, posiblemente el mejor jugador de todos los tiempos, quien dejó el
ajedrez en 2005 para seguir una carrera política en Rusia. (See pictures of the late chess prodigy
Bobby Fischer.) "Antes de que se ha hecho," Kasparov dice, "Carlsen se han cambiado nuestro antiguo
juego considerablemente." (Ver fotos de finales del prodigio del ajedrez Bobby Fischer).

En la conversación, Carlsen sólo ofrece pistas sutiles a su inteligencia. Su discurso, como el ajedrez, es
técnico, gramaticalmente impecable y lógicamente irresistible. Se viste, pero muestra claramente la
incomodidad de un adolescente con la formalidad. (Rara vez lo hace a través de un juego sin camisa
próximos untucked.) Él parece mayor de 19 pero por su costumbre de reír y coltlike su aversión al
contacto visual.

Carlsen se une a la historia del ajedrez de elite en un momento de cambio sin precedentes. Él es uno de
una generación de jugadores que han aprendido el juego de los ordenadores. A día de hoy, no es seguro
si se cuenta con un consejo en el domicilio. "Yo podría haber uno en alguna parte. No estoy seguro",
dice. Los programas de ajedrez de gran alcance, que ahora golpea rutinariamente a los mejores
competidores humanos, han permitido a los grandes maestros para estudiar las posiciones en un nivel
más profundo que era posible antes. Short dice que los mejores jugadores ahora pueden pasar casi todo
el comercio se mueve un juego que han sido escritas por el mismo programa y que juegan de memoria ha
eliminado parte del misterio de ajedrez. (Read a Q&A with Carlsen.) Él se compara a las
computadoras de ajedrez para "motosierras talando el Amazonas". (Leer un Q & A con Carlsen.)

Sin embargo, Kasparov dice que el dominio de Carlsen se basa en un "sentido intuitivo de profundidad
ninguna computadora puede enseñar" y que su alumno "tiene un ambiente natural para el lugar de
colocación de las piezas." Según Kasparov, Carlsen tiene una habilidad especial para detectar la energía
potencial en cada movimiento, aunque su efecto final es demasiado lejos para que nadie - ni siquiera un
equipo - de calcular. En la gran sala de maestro de comentario, donde la historia del ajedrez clerecía se
reúnen para analizar el juego, los expertos ni siquiera considerar varios de los movimientos de Carlsen,
durante su juego con Kramnik hasta que se vio y se dio cuenta de que eran perfectos. "Es difícil de
explicar", dice Carlsen. "A veces, un movimiento sólo se siente bien".

No es que Carlsen carece de habilidad de cálculo, sin embargo. A menudo se calcula de 20 movimientos
por delante y cómodamente puede jugar varios al mismo tiempo con los ojos vendados, simplemente por
escuchar cada movimiento en la notación. El miedo que rodea a cualquier mente tan hermoso es que una
vida dedicada a sondear los bordes del infinito - las permutaciones posibles de un juego de ajedrez
superan el número estimado de átomos en el universo - finalmente conducirá a la locura. Grandes
maestros dicen que la precocidad Carlsen recuerda de Bobby Fischer. El jugador gran estadounidense
pasó sus últimos años en aislamiento, reapareciendo solamente a chorro teorías de la conspiración anti-
semita. "Es fácil conseguir obsesionado con el ajedrez", dice Carlsen. "Eso es lo que ocurrió con Fischer
y Paul Morphy", otro prodigio perdido a la locura. (Read: "Fischer vs. Spassky: Battle of the
Brains.") "Yo no tengo esa misma obsesión." (Leer: "Fischer contra Spassky: Battle of the
Brains".)

Aunque firmemente al tope del ranking de ajedrez, en parte gracias a su victoria en Londres, Carlsen
ahora debe luchar su camino a través de una serie de competiciones de calificación para ganar la
oportunidad de jugar para el título de campeón mundial - premio más alto del juego, que es Realizado
cada dos o tres años. Su padre dice que está más preocupado por "si el ajedrez lo hará una persona
feliz." Parece estar haciendo justo eso. "Me encanta el juego. Me encanta competir", dice Carlsen.
Consultado sobre cuánto tiempo va a seguir disfrutando de ajedrez y donde el juego lo llevará, Carlsen
hace una pausa para reflexionar sobre las variables. "Es muy difícil de predecir", concluye. Hasta el
momento, al menos, ha estado haciendo todos los movimientos correctos.