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temor” (pág.: 218), se encuentran a lo filósofo, pero sin perder la perspectiva


largo de todo el texto. para poder comprenderlo (o al menos
Obviamente estos relámpagos que intentarlo) en su totalidad. Por tanto,
suelta pensador que se convirtió en apá- la paradoja y la contradicción sirven a
trida durante su exilio, casi permanente, Cioran como instrumentos de análisis
en Francia, hay que interrogarlos des- de esa parte oscura del ser humano y de
de el interior de su obra, desde el todo todo lo que concierne a este último: aquí
de su producción literaria y vital, para reside la importancia de este pensador
que pueda ser plenamente comprendido del siglo XX.
(y no malinterpretado, como sucede en
numerosas ocasiones) y poder ver así Abraham Pérez Fernández
la fuerza y la consistencia de su pensa-
miento. THERBORN, Göran. ¿Del marxismo al
A pesar de la megalomanía que con- posmarxismo? Madrid: Akal, 2014, 198
tiene alguna afirmación suya (sobre todo pp.
de sus primeros escritos), la necesidad
de aceptar el fracaso en el sentido más Es un lugar común que el marxismo
original posibilita el esclarecimiento de lleva en crisis desde hace décadas. Prin-
la realidad humana y, en consecuencia, cipalmente, existe una crisis de legiti-
del sentido de la Filosofía para Cioran: midad: si hace años el marxismo era la
“Una sola cosa importa: aprender a ser única teoría de la transformación social,
perdedor” (pág.: 130). en los últimos tiempos, principalmente
A diferencia de Pascal, Cioran sí le- a raíz de la caída del Muro de Berlín
vanta la alfombra y se interroga acerca y, especialmente, de la labor teórica y
de todo aquello que no tiene una res- de propaganda de algunos intelectua-
puesta. Se asoma al abismo y a sabien- les como Francis Fukuyama, el análi-
das del fracaso que ya implica de ante- sis marxista de las condiciones de vida
mano todo preguntar radical, no se echa parece haber sido despojado no sólo de
nunca hacia atrás, continúa el camino a su capacidad interpretativa sino, lo que
la intemperie. Aquí reside la grandeza es más importante, de su capacidad de
de este pensador y su permanente actua- ofrecer modelos alternativos a la socie-
lidad. dad capitalista.
Con lo dicho hasta aquí, hemos in- Pese a ello, el mundo intelectual
tentado hacer un esbozo de los temas marxista parece no haberse dado cuen-
del texto, pero, como se puede ver clara- ta del todo de esta crisis. La reacción
mente, se muestra la dificultad de hablar mayoritaria de ese mundo ha sido la
de una obra de E. M. Cioran separada de construir una coraza con la que de-
de las demás, ya que se cae siempre, fenderse de los ataques. Así, la manio-
aunque no se quiera, en el riesgo de la bra principal con la que se ha intentado
malinterpretación. Por ello, es necesa- llevar a cabo este repliegue ha sido la
rio asomarse siempre a la obra de dicho de volver a beber de las fuentes origi-

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nales. Los autores contemporáneos que marxismo, ya sea de un modo general,


tratan estos asuntos y que han llegado a o en la forma de una crítica sin comple-
cobrar mayor importancia son los que, jos que desvele sus elementos oxidados.
paradójicamente, han querido restituir Por el contrario, parece indicar la nece-
el marxismo volviendo la vista atrás, sidad, otra vez, de mirar hacia atrás, de
más en concreto a hace un siglo, como “recuperar” el marxismo como la única
hace Zizek con Lenin, o a hace siglo y forma de teoría con la que podemos en-
medio, como hace Negri con el Marx de tender el mundo y la posibilidad de su
los Grundrisse. superación. Y es justo ese enésimo ejer-
En todo caso, parece que el mundo cicio de reivindicación del marxismo el
de la producción teórica del marxismo que encontramos aquí.
nunca se ha tomado en serio esa frase Según el propio autor, el libro pre-
de Marx del 18 de Brumario en la que tende ser un intento de explicación de
decía que la revolución toma su poesía la actualidad del marxismo a comienzos
del futuro, no del pasado. Los muertos, del siglo XXI, es decir, después de la
según Marx, tenían que continuar estan- caída del “socialismo real” y de la con-
do muertos. El movimiento por la eman- versión de China en una economía capi-
cipación tenía que mirar hacia el futuro, talista. Por este motivo, lo primero que
hacia las posibilidades abiertas para que lleva a cabo es la explicitación de las
dicho movimiento pudiera continuar nuevas condiciones del juego global de
vivo. las luchas dentro del capitalismo. Así, la
Esta frase de Marx parece mante- primera tarea es la de delimitar el espa-
ner su vigencia, en el sentido de que en cio social de la política de izquierdas y
muy pocas ocasiones el mundo teórico de derechas desde los años sesenta hasta
del marxismo, ya sean los intelectuales la primera década del siglo XXI. Este
encargados de producir la teoría, o los intento no sería ni una historia política
movimientos sociales relacionados con ni un programa estratégico, aunque ten-
ellos, no han sabido, o no han querido, dría que ver con ambos (p. 11).
fijar la mirada en el futuro incierto. Más El nuevo tablero de juego se analiza
bien, han querido escarbar en el pasado a través de la nueva geopolítica mun-
glorioso en busca de alguna idea que nos dial. La perspectiva que toma el autor
haga salir de una crisis en la que parece es la de la relación entre tres elemen-
que el marxismo no es capaz de mirar a tos: a) las formas que toma el Estado;
otro sitio sino a sí mismo. b) los mercados y c) las configuraciones
El libro de Göran Therbon ¿Del sociales (p. 13). Así, Therborn cree que
marxismo al posmarxismo? no es una se pueden recoger más aspectos de la
excepción a esta tendencia general. El cuestión que si se redujera el conflicto
mismo hecho de que el título aparezca a una mera distinción entre capitalismo
en la forma de una pregunta nos hace y socialismo.
pensar que el autor no termina de creer- De entre todas las formas de Esta-
se la necesidad de desembarazarnos del do, las diferentes configuraciones de los

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mercados mundiales y sus respectivas parece cada vez más mermado en dicha
configuraciones sociales (pp. 15-32), capacidad de oposición.
destaca un elemento que es novedoso en Es cierto que los habitantes de las
tanto que apunta a problemas específi- ciudades miseria no pueden ser inclui-
cos de nuestro presente más concreto y dos dentro del repertorio clásico de
que están relacionados con la base mis- protestas y revoluciones obreras. El si-
ma del marxismo: guiente paso en el argumento es el que
parece problemático: al no poder identi-
“Aunque es cierto que existe una ficarse con el proletariado y sus luchas,
organización internacional de ha- dichos habitantes de las ciudades mise-
bitantes de ciudades miseria (...) es ria no pueden convertirse en el nuevo, o
poco probable que se pueda incluir en una parte del, sujeto revolucionario
en el repertorio clásico de protestas que se enfrente al capital. No se trata de
y revoluciones obreras. El “colec- afirmar que un grupo social pueda susti-
tivismo irreverente” clásico, cuyo tuir a otro en una lucha histórica. De lo
representante histórico siempre que se trata aquí es de preguntarse por
ha sido el movimiento de la clase qué, de entrada, la miseria y la exclu-
obrera industrial, ha dejado atrás su sión de aquellos que viven en los nuevos
punto culminante y en la actualidad vertederos humanos de las ciudades mi-
se está debilitando progresivamen- seria no pueden llegar, dadas ciertas cir-
te” (p. 29) cunstancias determinadas, a enfrentarse
realmente contra el capital de forma que
De esta afirmación parece deducirse suponga una verdadera amenaza.
la permanencia de un prejuicio marxis- La respuesta a este problema es que
ta que intenta sobrevivir aún a pesar de parece que Therborn, y en esto toda la
que los datos sociológicos tiendan a des- tradición marxista contemporánea pa-
mentirlo. Este prejuicio consiste en afir- rece seguirle, no entiende otra forma
mar que el proletariado es el único, o el de lucha que no sea la del movimiento
más importante, sujeto de oposición al obrero. Muerto éste, o en estado coma-
capitalismo. En la idea clásica de Marx, toso, lo único que queda es lamentarse
el proletariado, debido a su papel dentro por la victoria, más o menos durade-
del modo de producción, tiene asignado ra, del capitalismo. La necesidad que
el papel de fuerza negativa de la histo- establecía Marx al papel negativo del
ria, de tal forma que él y sólo él parece proletariado se muestra ahora, en unas
tener esa capacidad de destrucción del condiciones muy diferentes de vida y de
capitalismo. Lo que está afirmando aquí producción, como un obstáculo para en-
Therborn es que los habitantes de las tender que, tal vez, sean posibles otras
crecientes ciudades miseria no parecen formas de subjetividades antagonistas
estar situados en una situación social en que pueden tener poco o nada que ver
la cual puedan tomar el testigo de la lu- con las luchas y las formas organizati-
cha del proletariado. Por su parte, éste vas del movimiento obrero. En el fondo,

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este esquema marxista parece decir que cultural, radicalmente conservador. Al


la miseria y la exclusión no pueden con- relativizar los relatos de emancipación,
vertirse en el motor revolucionario de la el intelectual marxista entiende que se
transformación social. está atacando la posibilidad misma de
Uno de los méritos del libro es que superación del capitalismo:
intenta poner en el mismo plano de im-
portancia las victorias y las derrotas de “El discurso posmoderno tiene
la izquierda a lo largo del siglo XX. Du- algo importante que enseñar, pero
rante mucho tiempo, el marxismo, y la debería someterse a una interpreta-
izquierda en general, ha construido un ción más sintomática que literal, y
relato de sus luchas que no ha querido considerar que se trata de un cues-
asumir que, en ocasiones, han ocurrido tionamiento de concepciones no
derrotas muy duras debidas, entre otras dialécticas de la Modernidad, un
razones, a errores internos a su propia síntoma de la desorientación de la
teoría y práctica (pp. 33-53). Recono- (antigua) izquierda, y una forma de
ciendo ciertos límites de la izquierda ac- miopía en relación con el mundo
tual, parece resonar en todo momento un más allá del Atlántico Norte” (p.
cierto lamento por la pérdida del uso del 141)
marxismo en el desarrollo de una crítica
antimodernista dentro del movimiento Aunque en ciertos momentos y au-
altermundista de principios de siglo, es tores esto es cierto, la Posmodernidad
decir, en los movimientos que quisieron puede entenderse también, tal y como
criticar la globalización en términos de parece hacerlo Jameson, como una nue-
crítica al progreso. va época del modo de producción capi-
Pese a lo que entiende Therborn, esta talista, caracterizada por la hegemonía
crítica al progreso en términos de una de una serie de conceptos nuevos que
crítica de la globalización capitalista no transforman la visión del mundo y de
tiene por qué ser conservadora. Aunque la sociedad. En este sentido, el marxis-
esa crítica no fue marxista en sentido mo queda en fuera de juego al quedar
estricto, sí que fue pertinente en el con- transformadas sus bases filosóficas y
texto de principios de siglo. Es el mar- conceptuales, arraigadas en la tradición
xismo el que aparece como conservador de la filosofía moderna del sujeto y de la
ante unas condiciones materiales seme- conciencia.
jantes. En esta línea, Therborn lleva a Para luchar contra esta amenaza pos-
cabo otro de los gestos típicos de la in- moderna, Therborn intenta hacer un ba-
telectualidad marxista contemporánea. lance de la teoría crítica durante el siglo
El Posmodernismo, la nueva época que XX. Para ello, rescata la cuestión de la
nació a raíz de ciertas transformaciones dialéctica de la Modernidad en Marx, es
internas al capitalismo en los años 60, decir, la idea de que la época moderna
es entendido como una forma de conoci- está llena de contradicciones, de tal for-
miento social, o una especie de ambiente ma que la Posmodernidad como relato

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aparentemente nuevo no habría tenido sólo desde una perspectiva unilateral.


en cuenta que la Modernidad ya impli- Esta reconstrucción de los elemen-
caba la posibilidad de contradicciones tos críticos internos al marxismo tiene
internas que podrían hacer pensar en su la intención de conservar la vigencia de
final. Para ello, repasa el concepto de la dialéctica como método de aproxima-
Modernidad en Marx, especialmente en ción a las cuestiones sociales. El método
el Manifest (pp. 81-84), y de las aporta- dialéctico le sirve para poder entender
ciones de la Frankfurter Schule y su dis- el período en el que ese elemento críti-
puta contra Popper como representante co pareció disolverse dentro de la teoría
del liberalismo político y filosófico (pp. marxista. Este contexto es el que ya se-
83-97). ñalaba al principio del libro, es decir, el
Además de esto, su intento de recons- del comienzo del siglo XXI.
trucción de la teoría crítica dentro del La descripción de esta nueva reali-
marxismo pasa por otros elementos teó- dad social a la luz de la nostalgia por
ricos como el llamado “marxismo occi- el olvido del método dialéctico le lleva
dental” (pp. 98-103), la relación entre la a reconocer, otra vez, la derrota de los
teoría crítica y la Revolución de Octubre movimientos de emancipación. Para
(pp. 103-105) o el marxismo después de poder entenderla, Therborn habla de la
la II Guerra Mundial (pp. 110-113). Este ruptura del “triángulo del marxismo”: a)
análisis, en líneas generales, adolece de el marxismo como ciencia social histó-
un cierto academicismo que parece no rica que estudia el funcionamiento del
entender que, durante todo el siglo XX, capitalismo y los acontecimientos histó-
el marxismo no fue sólo una corriente ricos determinados por la dinámica de
de intelectuales cuyos problemas, como las fuerzas productivas y las relaciones
ocurre en otras corrientes filosóficas, de producción; b) el marxismo como
poco o nada tenían que ver con la so- dialéctica y c) el marxismo como una
ciedad contemporánea. El marxismo postura que sirve para el derrocamiento
estaba constituido por los intelectuales revolucionario del orden real (pp. 130-
marxistas pero también por la historia 131).
de los partidos comunistas oficiales y Tras la derrota del marxismo en esos
su relación con Moscú, la historia de tres campos, el autor se enfrenta de lleno
los movimientos obreros críticos con al desafío de la Posmodernidad. Puesto
dichos partidos comunistas oficiales, los que, supuestamente, la nueva época está
marxismos heterodoxos que intentaron caracterizada por la incertidumbre y la
establecer otra relación entre teoría y falta de perspectivas, hay toda una serie
práctica, el movimiento libertario, que de elementos que intentan cubrir el vacío.
supuso una vía alternativa de emancipa- Así, se van turnando en importancia un
ción social, etc. En definitiva, el acade- cierto giro teológico en Europa, que con-
micismo que tiene esta parte del libro le siste en que la vuelta al cristianismo es
da un carácter excesivamente selectivo entendida como una consecuencia de la
a una historia que no puede ser abordada Posmodernidad y su falta de perspectivas

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(pp. 145-148); un nuevo auge de la cues- es el que echa en falta Therborn, pode-
tión de la utopía (pp. 154-160); diferen- mos explicar, con mayor o menor exac-
tes alternativas al estudio del Estado (pp. titud, las causas de la crisis. Sin embar-
160-164) o un cierto regreso a la cuestión go, pocos marxistas han podido ofrecer
de la sexualidad (pp. 164-166). Therborn modelos sociales alternativos, prácticas
cree que, además de ser tendencias mi- económicas diferentes, modelos de so-
noritarias, son enfoques que no deberían ciedad posibles con los instrumentos
desplazar la preocupación por los temas tecnológicos y sociales disponibles, etc.
clásicos de la izquierda (pp. 175-177). El marxismo parece haber quedado cir-
Otra vez, parece exponer una cierta nos- cunscrito a un cierto academicismo en
talgia por la defensa del verdadero socia- el que sus análisis funcionan pero sólo
lismo. Lejos de ver en ello la posibilidad a costa de remitir a esquemas previos
de renovación del marxismo, lo que hace que parecen no querer, o no poder, po-
en todo momento es presentar estas nue- nerse en cuestión. Los análisis de auto-
vas corrientes como desviaciones de lo res como Badiou, Zizek o Negri ofrecen
que debe ser el marxismo: la explicación ideas realmente estimulantes y absoluta-
de la sociedad en términos dialécticos y mente necesarias para poder entender la
la vuelta a una cierta forma de economía posibilidad de una vida diferente, pero
política (pp. 122-124). no parecen estar a la altura de las no-
Como conclusión, y en relación con vedades y reconfiguraciones sociales,
el problema del nuevo sujeto revolucio- políticas, económicas y tecnológicas de
nario, el autor reconoce que, en el fu- nuestro presente.
turo, podrá haber sujetos anticapitalistas No se trata ahora de echar por tierra
que no se llamarán a sí mismos “mar- el marxismo. Más bien se trata de todo
xistas”, pero lo hace, otra vez, con una lo contrario. Su potencia crítica podría
cierta nostalgia, como si eso fuera una usarse en construir una mirada del fu-
pérdida para la esperanza de una socie- turo, que se dirija hacia las nuevas po-
dad emancipada y no como la oportuni- sibilidades abiertas en nuestro presen-
dad de adaptarse a nuevas condiciones te por formas de organización nuevas
materiales. (15M, Occupy Wall Street, etc.) o por
En definitiva, el libro de Therborn adelantos tecnológicos que pueden dar
es paradigmático de ese intento de cier- lugar a nuevas formas de relaciones eco-
ta intelectualidad marxista que intenta nómicas (p.e. economía de lo común).
salvar los muebles ante la catástrofe en Sin embargo, parece existir una cierta
la que ya estamos inmersos. La crisis fi- reticencia a poner en cuestión los esque-
nanciera mundial que comenzó en 2008 mas básicos del marxismo. Ante cada
no ha traído la transformación radical elemento nuevo, la intelectualidad mar-
de las sociedades del capitalismo pos- xista parece ejercer la protesta de que
fordista, aunque no ha dejado todo igual lo nuevo no puede servir a la emanci-
que estaba. Con un análisis marxista pación por no poder introducirse en los
más o menos ortodoxo, que parece que esquemas dados.

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De lo que se trataría, en última ins- sa, es precisamente la crítica. La crítica


tancia, es de ejercer la dialéctica contra como cuerpo que exuda (transpira), que
el propio sistema marxista, tanto en sus se agrieta o fractura permanentemente
elementos individuales (conceptos cla- extendido en un territorio cuyo subsuelo
ve como los de “clase social”, “tasa des- inestable lo exige para llenar los huecos
cendente de ganancia”, distinción “valor de un universo semiótico en expansión.
de uso/valor de cambio”, etc.) como en En este volver sobre la crítica, Tha-
su hegemonía en tanto teoría del cambio yer plantea una argumentación inicial
social. Desde el mismo método dialéc- que nos parece no sólo esencial sino que
tico no tiene sentido conservar una me- definitoria. Desde la pregunta in absen-
todología histórica cuyo suelo material tia respecto a qué sujeta y por tanto qué
ha sido transformado profundamente. vincula el ejercicio crítico, la exposi-
La dialéctica parece exigirnos que pon- ción argumental establece que el proce-
gamos en cuestión al materialismo his- der crítico siempre se expresa como un
tórico. marco, como una tecnología que contie-
ne en definitiva la vida. La vida/bios,
Cristopher Morales Bonilla esa que se expande y se dispersa, es su-
jetada por el formato de diversas tecno-
THAYER, Willy. Tecnologías de la logías críticas desde las cuales volverá
Crítica. Entre Walter Benjamin y Gilles a desbordarse buscando causes que no
Deleuze. Santiago de Chile: Ediciones conocemos más allá del repertorio lógi-
Metales Pesados, 2010, 270 pp.1 co territorializado desde el canon aris-
totélico. De este modo, la crítica queda
Prof. Dr. Jorge Brower B. instalada como performance dentro del
marco de la tecnología. La negatividad
En este extenso ensayo, el autor inten- expresada y sancionada en el hacer crí-
ta un pliegue discursivo más en torno al tico sujeta entonces el temblor de un ex-
topoi semántico ocupado por la crítica. ceso permanente, agregamos, el exceso
Sobre haces de sentido, en tramos más de la vida/bios, de la vida en sí, en esta-
abiertos y en otros más focalizados, la do natural.
huella /ritornelo a la que siempre regre- El planteamiento inicial del autor
sirve como clave para entrar en un texto
que es recorrido por diversas avenidas
1
El ensayo que aquí reseñamos ha sido de gran de sentido cuya cifra e imagen es siem-
relevancia para el desarrollo del referente teórico
del proyecto de investigación: “Gobernanza para
pre la crítica. Ciertamente en ese reco-
la Educación Superior en la administración Ba- rrido-trayecto que fija como posición
chelet (2014-2018): exploración crítica discur- inicial la relación crítica/vida, resulta
siva de la reforma educacional” para el período interesante la comprensión de las obras
académico 2015-16. Universidad de Santiago humanas como la mise en scene de toda
de Chile, Usach. Agradecimientos Proyecto DI-
CYT, Código 031576BB, Vicerrectoría de Inves-
una potencia clasificatoria que Thayer
tigación, Desarrollo e Innovación. sintetiza en la figura del cinematógrafo

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