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Bol Pecliatr 1991; 32: 217 - 230

Valoración clínica y antropométrica del estado nutricional en la


infancia

E. SANCHEZ GONZALEZ*

La nutrición es el proceso mediante drán mediante la realización de la


el cual una serie de nutrientes, propor- Encuesta Dietética. Esta se efectuará
cionados por la alimentación, son incor- mediante la obtención de los alimentos
porados al organismo, bien con una consumidos por el niño en un intervalo
finalidad plástica de síntesis de diversas de una semana. Existen diversos mode-
moléculas estructurales, o con una fina- los que tienen como objetivo establecer
lidad energética de producción calórica la adecuación en el consumo de los dis-
destinada en la infancia al metabolismo tintos grupos de alimentos (leche y deri-
basal, la actividad física y el crecimien- vados, cereales, vegetales, frutas y ali-
to. La integridad de este proceso preci- mentos plásticos de alto valor biológico
sa, además de una ingesta dietética ade- --carne, pescado y huevos-) según la
cuada, la normalidad del proceso de edad del niño. Es útil para la valoración
asimilación y consumo de nutrientes, de la misma disponer de una guía de
condicionado al adecuado funciona- las necesidades calóricas, proteicas, de
miento, tanto del aparato digestivo, vitaminas y minerales recomendadas
como del resto de órganos y sistemas por los expertos en nutrición para los
corporales. distintos grupos de edad, así como del
Con estas premisas, la valoración clí- contenido en principios inmediatos,
nica del estado de nutrición debe ser vitaminas y minerales de las raciones de
capaz de establecer: los distintos alimentos (l).
• La adecuación de la ingesta dieté- Además se investigará la actividad
tica a las necesidades plásticas y ener- física del niño -horas de reposo, tipo
géticas del individuo. y duración del ejercicio que realice- y
• La asimilación y metabolización otras características sociales y ambienta-
de los nutrientes ingeridos. les, con objeto de aproximar el gasto
energético que le corresponda según su
• El estado nutricional del paciente
objeto de estudio. edad, sexo y constitución. En la Tabla I
se recogen los distintos componentes
La valoración clínica de este proceso de éste, su importancia y los factores
debe seguir la secuencia habitual de que lo influencian en un individuo de
Anamnesis, Exploración Física, Exáme- vida sedentaria (2). Adicionalmente, en
nes Complementarios si fuese preciso e la infancia, y fundamentalmente en el
Interpretación de los·datos obtenidos. primer año de vida, período en que hay
un incremento importante de masa cor-
ANAMNEsrs poral, es preciso un suplemento energé-
Incluye la historia dietética, que tico destinado al crecimiento.
debe recoger dos tipos de datos: la Será necesario también un interroga-
dieta, por un lado, y la conducta ali- torio cuidadoso para descartar enferme-
menticia del niño, por otro. Se obten- dades orgánicas con especial repercu-

• Profesora Titular de Pediatría, Universidad del País Vasco. Servicio de Pediatría. Hospital de Basurto.
• Conferencia pronunciada en el IV Memorial Profesor «Guillermo Arce•.
218 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

TABLA 1
COMPONENTES DEL GASTO ENERGETICO y FACTORES QUE LO INFLUENCIAN.
(Adaptado de E. Jéquier: "Energy Expenditure in Obesity". Clin. Endocr. Metab. 13, 3: 563. 1984)

ACTIVIDAD TERMOGENESIS METABOLISMO BASAL


02 'lo) 05 'lo) (73 'lo)

- Ejercicio físico - Ingesta de alimentos -Edad


termogénicos - Sexo
- Exposición al frío - Masa magra
- Stress - Hormonas tiroideas
- Influencia psicológica - Recambio proteico

sión sobre la nutrición: patología diges- tos, cuyo déficit aparece en situaciones
tiva, fundamentalmente síndrome de especiales: alteraciones metabólicas
mala absorción, o patología crónica de específicas, técnicas artificiales de ali-
órganos o aparatos que, por su grave- mentación, dietas deficientes en ciertos
dad y/o cronicidad, comprometan la minerales en países subdesarrollados, o
nutrición (afecciones del Sistema Ner- carencias atribuidas al procesamiento
vioso Central, enfermedades respirato- industrial de algunos alimentos en paí-
rias, cardiopatías, nefropatías, alteracio- ses ricos como la deplección de Cromo
nes hematológicas, trastornos del meta- observada en diversos estudios en
bolismo, procesos oncológicos, etc...). EE.UU. Si bien, no están todavía defini-
tivamente establecidas las manifestacio-
nes clínicas para cada uno de los oligo-
EXPLORACION CLINICA
elementos investigados, son bien cono-
Debe ir orientada, en primer lugar, a cidas las alteraciones imputables a los
detectar patología orgánica, productora ef~ctos de zinc o cobre (3) (Tabla lII).
de malnutrición, lo que se efectuará a
En el caso de que se esté evaluan-
través de una exploración sistemática
do un niño obeso -«malnutrición por
por órganos y aparatos. .
exceso predominante en nuestro
En segundo lugar, se examinará cui- medio'~, se prestará especial atención
dadosamente al niño, para descubrir a una serie de alteraciones secunda-
aquellos signos físicos sugestivos de défi- rias al sobrepeso: genu valgo, pies pla-
cits nutricionales. Hay que tener en nos, alteraciones ortopédicas en gene-
cuenta que, si bien existen alteraciones ral, lesiones dermatológicas, hiperten-
específicas de carencias determinadas, sión arterial, ginecomastia, micropene,
como, por ejemplo, las alteraciones etc...
oculares en los déficits de Vitamina A,
Por último, debe ser efectuado un
en general predominan en la clínica los
examen antropométrico, que consistirá
signos inespecíficos sugestivos de défi-
en la recogida de una serie de medidas,
cits múltiples. Su aparición indica, en la
de fácil realización que informan, por
mayoría de los casos, una deficiencia
un lado, del grado de malnutrición y
prolongada y severa. El examen físico
permiten estimar adicionalmente, la
orientado a detectar estos signos debe
composición corporal.
ser ordenado, aconsejando la secuencia
exploratoria de órganos y sistemas
expuesta en la Tabla II (l). ANTROPOMETRIA NUTRICIONAL

En los los últimos años, están adqui- La antropometría nutricional tiene


riendo una importancia creciente en como ventajas la sencillez en la recogi-
nutrición humana diversos oligoelemen- daz de datos y la reproductibilidad. De
VALORACIÓN CLÍNICA Y ANTROPOMÉTRICA DEL ESTADO NUTRICIONAL... 219

TABLA II

VALORACION CLINICA DEL ESTADO NUTRITIVO


(Tomado de M, Hernández Rodríguez, En "Alimentación Infantil., Pg, 22. Ed, Cea, Madrid, 1985),

ORGANO SIGNO DEFICIENCIA A CONSIDERAR

Aspecto general Emaciado, obeso, edematoso Obesidad, marasmo, kwashiorkor

Piel Seborrea nasolabial Riboflavina, niacina


Petequias, púrpuras Acido ascórbico
Dermatitis escrotal y vulvar Riboflavina
Dermatitis simétrica de piel expuesta, Niacina
puntos de presión engrosados
Hiperqueratosis folicular Vitamina A
Dermatitis de "pavimento. Vitamina A, proteína
Edema de partes acras Proteína, tiamina

Mucosas Pálidas Anemia

Tejido Subcutáneo Disminuido, aumentado Desnutrición, obesidad

Pelo Color, textura alterados, fácil de arrancar Desnutrición de proteínas o calorías

Ojos Xeroftalmia, queratomalacia Vitamina A


Manchas de Bitot Vitamina A
Inyección pericorneal Riboflavina
Palidez conjuntival Anemia

Labios Lesiones o cicatrices angulares bilaterales Niacina, riboflavina


Queilosis

Encías y dientes Gingivitis peridental aguda, caries dental Acido ascórbico

Lengua Lisa, pálida, atrófica Anemia


Roja, dolorosa, denudada, edematosa Niacina, riboflavina

Glándulas Bocio Iodo


Agrandamiento parotídeo Proteína (?)

Esqueleto Rosario costocondral Vitamina C o D


Protuberancias craneales, craneotabes Vitamina D
Agrandamiento metafisario (especialmente VitaminaD
de muñecas)

Neurológicos Pérdida de sensación vibratoria, reflejos Tiamina


tendinosos profundos, hipersensibilidad
de pantorrillas

Extremidades Movimientos dolorosos Vitamina C


Posición de pata de rana
220 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

TABLA III
MANIFESTACIONES CLINICAS DE LOS DEFICITS DE ZINC Y COBRE
(Adaptado de M. Hambidge: ..Deficiencias de oligoelementos durante la infancia...
En ..Tratado de Nutrición en Pediatría.. editado por M. Suskind. Ed. Salvat. Barcelona, 1985)

ZINC COBRE

• Retraso de crecimiento • Anemia


Déficit leve • Anorexia • Neutropenia
o precoz • Hipogeusia • Osteoporosis
• Retraso en la curación
de las heridas

• Lesiones cutáneas acras • Reacción perióstica


y orificiales • Alteración metafisaria
• Diarrea • Fracturas espontáneas
• Alopecia • Depigmentación
Déficit moderado • Susceptibilidad a la • Alteraciones de vasos
o grave infección sanguíneos
• Retraso de maduración • Anorexia
sexual • Diarrea
• Irritabilidad • Anomalías del Sistema
• Opacidades corneales Nervioso Central.
• Malformaciones congénitas

entre la gran variedad de parámetros Perímetro de cintura


antropométricos, que definen el tamaño Perímetro de cadera
y morfología corporal, hay un grupo
Perímetro de muslo
reducido, que bien aisladamente, o en
combinación con otros van a definir de Pliegue cutáneo del triceps
una forma bastante precisa, el estado Pliegue cutáneo subescapular
nutricional. La recogida de los mismos Pliegue cutáneo del biceps
debe efectuarse siguiendo una técnica Pliegue cutáneo suprailíaco
cuidadosa, según normas aceptadas
internacionalmente que, por un lado,
minimicen el error sistemático de medi- Talla
ción inter e intraobservador, aportando Desde los clásicos trabajos de Water-
precisión y fiabilidad y, por otro lado, la low (6), se admite que las variaciones
uniformidad metodológica de las mis- de talla con relación a la edad miden la
mas permita la comparabilidad y repro- malnutrición crónica, mientras que el
ductibilidad de los resultados de los déficit de peso refleja la malnutrición
estudios realizados para diferentes reciente y actual. Esto tiene validez en
poblaciones (4, 5). Los parámetros que la comparación de grupos de población
se han demostrado útiles en la evalua- o en el seguimiento a largo plazo de un
ción nutricional son los siguientes: individuo, ya que en el niño sano el
Talla canal percentilar de talla con relación a
la media está condicionado fundamen-
Peso
talmente al patrón genético heredado,
Perímetro craneal manteniéndose en general en el mismo
Perímetro del brazo a lo largo de todo su período de creci-
VALORACIÓN CLÍNICA Y ANTROPOMÉTRICA DEL ESTADO NUTRICIONAL... 221

miento, siempre que no haya alteracio- difusión. En la práctica, el Percentil 90 y


nes ambientales u orgánicas que com- el Percentil 10 marcan los límites de los
prometan el normal proceso de nutri- niños sospechosos de obesidad o mal-
ción. nutrición respectivamente.
En base al Peso y Talla del niño se
Peso ha establecido también el Indice Nutri-
cional (IN) (9):
Una de las primeras clasificaciones
de la malnutrición fue la efectuada por
Gómez y cols. en 1955 (7), los cuales, Peso actual/Talla Actual
.100
teniendo en cuenta el peso según la Peso Medio/Talla Media
edad, la clasifican en tres grados, según
el porcentaje de peso que el paciente
mantiene con relación a la medida de
peso para su edad: El IN permite distinguir 4 grupos:
Ligera: 75-90 % Inferior a 90: Malnutrición
- Moderada: 60-75 % 90-110: Normal
- Grave: Inferior al 60 % 110-120: Sobrepeso
Esta clasificación tiene dos graves Superior a 120: Obesidad
inconvenientes: primero, el peso no dis-
crimina los componentes corporales - Más adecuadas son las curvas de dis-
en el kwashiorkor, el peso se mantiene tribución del cociente Peso/Talla con
a expensas de una retención de agua- relación a la edad. En 1975 McLaren y
y segundo, no tiene en cuenta las varia- Read (10) publicaban una gráfica de
ciones genéticas del peso en niños de la distribución de este cociente, de O a 60
misma edad, en dependencia funda- meses, indicando los límites que marca-
mentalmente de la talla conseguida. ban las situaciones de sobrepeso u obe-
Para soslayar el primer problema se sidad por un lado, y de malnutrición
definieron otros indicadores para esti- media, moderada y severa por otro.
mar diferencialmente la masa muscular
y la masa grasa -pliegues cutáneos y Un mayor interés epidemiológico
perímetros-o Para evitar el segundo, se tiene el índice Peso/Talla 2 . Fue pro-
estableció como parámetro de significa- puesto por primera vez, en 1869, por el
astrónomo belga Quetelet, del que
do nutricional el peso con relación a la
tomó su nombre -Indice de Quetelet-,
talla, si bien la dependencia de esta
siendo rebautizado en 1972 por Keys y
relación con la edad en los dos prime-
cols. (11) como Indice de masa corporal
ros años de vida y en la pubertad, con-
(/Me). A semejanza de todas las medi-
dicionó la difusión y amplio uso de
das que incluyen el peso, tiene el
otros indicadores como el Peso/Talla2 .
inconveniente de que no discrimina los
distintos compartimentos corporales:
Peso y talla esquelético, adiposo y proteico o mus-
En 1976 fueron publicadas por el cular. De forma que, como medida de
NCHS las gráficas de Peso para la Talla adiposidad, puede sobrestimar la misma
(8). Aunque son sencillas de manejar, en atletas, dándose la situación contra-
tienen el inconveniente de que la rela- ria en situaciones de hipotrofia muscu-
ción Peso-Talla no es independiente de lar.
la edad. No obstante, su simplicidad de A pesar de estas limitaciones, diver-
manejo ha hecho que tengan una gran sos estudios en poblaciones no selec-
222 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

cionadas han demostrado que las varia- puede ser considerado como límite infe-
ciones en grasa corporal explican más rior de obesidad.
del 90 % de las variaciones del IMC Entre las ventajas de este índice, se
(2). Adicionalmente, existen datos que encuentra que es un excelente predictor
las Compañías de Seguros y otros, de obesidad adulta, tanto mejor cuanto
como el estudio de Framingham y los mayor sea el niño. A semejanza de los
trabajos de la Sociedad Americana de indicadores más específicos de adiposi-
Cáncer, que indican que, en adultos, un dad, como los pliegues subcutáneos, las
IMC entre 20 y 25, está asociado a un curvas de distribución expresan muy
menor riesgo de muerte en varones y bien las fases del desarrollo de tejido
hemj;)ras. Dada su sencillez, se ha adiposo en el niño, descritas por Tanner
impuesto como indicador de adiposidad y cols. (32) y confirmadas por las inves-
(3). tigaciones histológicas:
Para población adulta, tomando Primer año: incremento rápido
como base los estándares de Rosen- - 1-6 años: decrecimiento
baum y cols. (4), basados en un estu-
- Mayor de 6 años: nuevo incre-
dio efectuado en Inglaterra en 1980, y
mento
siguiendo a Garrow (13), un valor de 25
del IMC marcaría la frontera entre nor- La edad del rebrote adiposo tiene un
malidad y obesidad, pudiéndose hablar gran valor predictivo de obesidad poste-
de diversos grados de ésta: rior. Este fenómeno acontece, en prome-
dio, a los 6 años de edad, siendo las
I: IMC entre 25 y 29.9.
edades de 5 años y medio y 7 años las
- Ir: IMC entre 30 y 40. que marcan los límites de precocidad y
- III: IMC superior a 40. tardanza de este fenómeno. Rolland-
Para los niños, los primeros estánda- Cachera y cols. (22) han demostrado que
res publicados, según nuestra referen- la precocidad es un preditor de obesi-
cia, corresponden al estudio longitudi- dad, es decir que la edad del rebrote es
nal francés OS). Para nuestra población, un indicador de un riesgo superior de
consideramos más adecuados los están- desarrollo posterior de adiposidad.
dares publicados por M. Hernández y Diversas investigaciones han con-
cols. (6), que corresponden a un cluido que en la infancia, fundamental-
grupo de niños más próximos ética y mente en niños de edad superior a 10
socialmente a la población infantil espa- años, el IMC se correlaciona también
ñola actual. Como ya hemos referido positivamente con la fracción LDL-coles-
previamente en publicaciones anteriores terol y negativamente con HDL-coleste-
07, 18), nuestros datos presentan dife- rol (23), lo que asociado a la elevación
rencias importantes con el grupo fran- de la tensión arterial que acontece en
cés, lo que atribuimos a las condiciones los individuos obesos, hace de este
adversas de la postguerra en que se índice un estimador más del riesgo
efectuó el estudio francés. coronario.
En cuanto a los límites de este índi- Ha habido diversos estudios, testan-
ce, siguiendo a Rolland-Cachera (9), el do la utilidad de otros índices p/Tn, con
Percentil 25 marca la frontera de la del- diferentes valores de "n" según la edad,
gadez y el Percentil 75 la del sobrepeso. no habiendo aportado esta modificación
Teniendo en cuenta los resultados de ventajas con relación al IMC (24, 25,
un estudio espidemiológico español 26).
sobre obesidad infantil (20), creemos No obstante, los índices que valoran
que en nuestro medio el Percentil 90 exclusivamente el peso, no informan
VALORACIÓN CLÍNICA Y ANTROPOMÉTRICA DEL ESTADO NUTRICIONAL... 223

sobre la composición corporal, por lo lar/pliegue del triceps tiene una correla-
que resultan de utilidad otros indicado- ción significativa positiva con las frac-
res antropométricos. Tienen interés los ciones lipídicas asociadas al riesgo car-
pliegues cutáneos, los cuales miden el diovascular (23).
tejido adiposo a nivel subcutáneo y los La interpretación de los valores de
perímetros que, en combinación con los estas medidas con relación al estado
anteriores, permiten estimar las áreas nutricional del niño, precisa de estanda-
muscular y grasa. res de referencia adecuados. En nuestro
país disponemos de las curvas de distri-
Pliegues cutáneos bución del pliegue del triceps y pliegue
subescapular de M. Hernández y cols.
Tienen por objeto medir la cantidad para niños y niñas de O a 18 años (16).
de grasa subcutánea, la cual se estima Estas curvas han sido obtenidas, a
que constituye el 50 por ciento de la semejanza de otros autores, tras trans-
grasa corporal. Aunque su uso fue ini- formación logarítmica de los valores de
ciado hace más de un siglo por el ale- los pligues, ya que éstos no siguen una
mán Kotelman, no es hasta los años 50 distribución normal. En nuestro medio,
que, con el desarrollo de la auxología los niños con valores por encima del
moderna, se diseñan compases de pre- Percentil 90 pueden ser etiquetados
sión constante, para dotar de precisión como obesos. El Percentil 3 marca el
a la medida. El modelo más utilizado es límite inferior para la desnutrición.
el Holtain Skinfold Caliper, cuya preci-
sión es de 0.2 mm. Dada la importancia epidemiológica
de la distribución de la grasa corporal, y
Su correcta medición necesita una a pesar de que estos parámetros no
técnica cuidadosa (5) y una cierta expe- siguen estadísticamente una distribución
riencia, al objeto de minimizar el error normal, recomendamos la utilización de
intra e interobservador, que con una la puntuación Z o «standard deviation
buena técnica no debe superar 0.6 mm. score- a partir de los valores de las
En extremidades, la medición se medias y desviaciones estándar propor-
puede efectuar sobre el triceps, el cionadas por nuestro grupo (16). Este
biceps o el muslo. En el tronco, las método permite normalizar las variables
localizaciones más usadas son subesca- y calcular la relación pliegue subesca-
pular y suprailíaco. Convencionalmente pular/pliegue del triceps, con objeto de
se mide el hemicuerpo izquierdo. En la determinar el tipo preferente de obesi-
práctica clínica, los más usados son el dad que presenta el paciente: troncular
pliegue del triceps y el pliegue subesca- o androide frente a generalizada o peri-
pular (Figuras 1 y 2). férica.
Actualmente se admite que el plie- Una utilidad adicional de los plie-
gue del triceps estima la obesidad gene- gues es su uso para el cálculo de la
ralizada o periférica, mientras que el densidad corporal y el porcentaje de
pliegue subescapular mide preferente- grasa. Se han efectuado diversos estu-
mente la obesidad troncular. Esta última dios proponiendo diferentes fórmulas,
tiene una mayor trascendencia epide- las cuales varían según el grupo étnico
miológica, ya que se ha demostrado y social estudiado, además de la edad.
que tanto el pliegue subescapular como Estas ecuaciones incorporan, en gene-
el suprailíaco, son mejores predictores ral, los valores del IMC y de cuatro plie-
de la obesidad adulta que los pliegues gues: triceps, biceps, subescapular y
de extremidades (27, 28, 29). Adicional- suprailíaco (30, 31, 32, 33, 34). Estas
mente, la relación pliegue subescapu- fórmulas permiten obtener, por méto-
224 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

FIG. 1. Medida del pliegue cutáneo del tríceps.

FIG. 2. Medida del pliegue cutáneo subescapular.

FIG. 3. Medida del Perímetro del brazo.


VALORACIÓN CLÍNICA Y ANTROPOMETRICA DEL ESTADO NUTRICIONAL... 225

dos no cruentos y sencillos, la masa estudiado y estandarizado en población


grasa corporal y, por sustracción, la infantil y adulta estos indicadores (39,
masa magra, de la que depende el 40, 41, 42, 43).
metabolismo basal, tanto en obesos
como no obesos (35). Sustituye, de esta
forma, a la densitometría, de realización TABLA IV
mucho más dificultosa.
FORMULAS PARA CALCULAR EL
AREA MUSCULAR Y GRASA DEL BRAZO
Perímetros A PARTIR DEL PERIMETRO DEL BRAZO (PB) y
EL PLIEGUE CUTANEO DEL TRICEPS (PT) (38)
El perímetro de mayor interés en
antropometría nutricional es el períme-
tro de brazo, el cual se mide con una PB
1. Area del brazo (cm 2) = ~
cinta metálica inextensible en el brazo
izquierdo, a una altura media entre el
(PB -1t PT)2
acromion y el olecranon (Figura 3). Se 2. Area muscular del brazo (cm 2) = 41t
considera una medida de delgadez, de
gran utilidad por su sencillez en países
subdesarrollados (36). Un valor inferior
al 75 por ciento de la media para la 3. Area grasa del brazo (cm2) = 1 - 2
edad indica una malnutrición grave,
entre 75 y 80 por ciento moderada,
entre 80 y 85 por ciento leve y por enci- Otro perímetro de interés nutricional
ma del 85 por ciento se considera nor- es el perímetro craneal. Es un indicador
mal. inespecífico de malnutrición intrauterina
Dado que el valor de este perímetro y en la primera infancia, por lo que
depende de ambos compartimentos - tiene un gran valor en los 4 primeros
grado y muscular- en el brazo, se han años de vida, fundamentalmente en los
ideado fórmulas para que, conjunta- dos primeros. Tiene la ventaja de su
mente con el pliegue del triceps, poder técnica sencilla, de gran precisión,
estimar el área muscular y el área habiendo sido estandarizado por M.
grasa a este nivel. Puede ser utilizado Hernández y cols. para la población de
indistintamente el normograma de Gur- O a 18 años (16). Diversos estudios han
ney y Jellife (Figura 4) (37) o las fórmu- demostrado su alta correlación con
las de la Tabla IV (38). otros indicadores nutricionales en los
Estas áreas constituyen un instru- dos primeros años de vida, como el
mento metodológico útil en estudios peso y la maduración ósea (44).
nutricionales. En general, se considera Hay otros perímetros que aportan
que el área muscular mide la reserva información nutricional, fundamental-
proteica, mientras que el área grasa esti- mente en la obesidad: perímetro de cin-
ma la reserva energética, por lo que tie- tura, perímetro de cadera y perímetro
nen interés en el estudio de la malnutri- de muslo. Como el resto de las medidas
ción calórica-proteica. En base a estos antropométricas descritas deben ser
valores se ha establecido el Indice Adi- registrados con precisión, según meto-
poso Muscular, que resulta del cociente dología admitida internacionalmente
entre el área grasa y el área muscular. (5). Tiene particular interés la relación
Una información parecida aporta el entre el perímetro de cintura y el períme-
Cociente Adiposo Muscular, obtenido al tro de muslo, ya que estima la obesidad
dividir el pligue del triceps entre el perí- troncular o androide, habiéndose
metro del brazo. Diversos grupos han demostrado que tienen un mayor valor
226 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

AREl. DE
BRAZO (cm.'

CIRCUNFERENCIA CIRCUNFERENCIA
DE BRAZO (cm. ) AREl. MUSCULAR GRASA ~UBCIJ1ANl'.A
1 MUSCULAR DE
BRAZO (cm) DE BRAZO (cm. ) DE TRICEF'S (mm)
2
51·0 2iO
51·0 52·0
4
540 410
52·0 240
44·0
50·0
41·0 - 40·0
4.·0
·21·0
24" 1
36 O
440
42'0 20'0 320 10-
IJ'O
400 210
12 -
aJ'O 310 11·0
24 O
31,0 14
no 34,0 ,.,0 200
32'0
16·0
" .
30'0 14,0
11-
31'0
'é,O '2'0
2"0

,,,o 24'0
11"
'0'0 1·0

.., 20'0
"0
24 -

4·0
'".
140
11·0
1fO
1·0
20
'4 o 40
13'0 30
12 o
,2,0
10 o
PARA OBTENER LA CIRCUNFERENCIA DE MUSCULO'
tOo la ,. COLOCAR LA REGLA ENTRE LOS VALORES DE lA
CIRCUNFERENCIA DE BRAZO y GRASA DE TRICEPS
."0 .0 2 LEER LA CIRCUNFERENCIA DE MUSCULO EN LA
lO LINEA DEL MEDIO

PARA OBTENER LAS AREAS TISULARES


" LAS AREAS DE BRAZO Y MUSCULAR ESTAN Al
LADO DE SUS RESPECTIVAS CIRCUNFERENCIAS
2 AREl. GRASA: AREl. DE BRAZO - AREl. MUSCULAR

FIG. 4. Nomograma de Gurney y Jellife para el cálculo del área muscular y el área grasa del brazo C3 7).
VALORACIÓN CLÍNICA Y ANTROPOMÉTRICA DEL ESTADO NUTRICIONAL... 227

como predictora de obesidad adulta y puede ser utilizado como un medidor


de riesgo coronario que la tradicional indirecto de la masa muscular. Tienen
relación entre el perímetro de cintura y también interés las determinaciones de
el perímetro de cadera (45). Estas rela- diversos minerales -hierro, yodo, zinc,
ciones tienen el inconveniente de su cobre, selenio, magnesio-- y vitaminas
deficiente estandarización, si bien son en sangre y/o tejidos.
utilizadas con profusión en la actualidad
en estudios epidemiológicos.
TABLA v
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS EN LA INDICADORES ANTROPOMETRICOS DE
EVALUACION NUTRICIONAL UTILIDAD EN LA EVALUACION DEL
STATUS NUTRICIONAL

Si bien una anamnesis y una explo- • Peso


ración clínica cuidadosa, que incluya la • Talla
recogida de los indicadores antropomé- • Perímetro craneal
tricos nutricionales que se han descrito • Perímetro del brazo
(Tabla V), constituyen en la práctica los • Perímetro de cintura
• Perímetro de cadera
métodos más útiles para el diagnóstico
• Perímetro de muslo
y seguimiento del paciente malnutrido, • Pliegue cutáneo tríceps
hay una serie de exploraciones comple- • Pliegue cutáneo subescapular
mentarias que resultan de interés: • Pliegue cutáneo bíceps
1. Determinaciones de laboratorio • Pliegue cutáneo suprailíaco
• Pliegue cutáneo muslo
en sangre y tejidos, tanto de nutrientes
• Peso según Talla
específicos como de enzimas o produc- • Peso! Talla según edad
tos del metabolismo intermediario, que • Peso! Talla2 o IMC según edad
pueden estar alterados en las deficien- • Circunfenrencia muscular del brazo
cias nutricionales. Estas determinaciones • Area grasa del brazo
presentan una serie de limitaciones. En P!T
primer lugar, no son capaces de detec- • Indíce nutricional: - - - - .100
Pso ! Tso
tar, en general, situaciones no severas
• Indice adiposo muscular braquial:
de malnutrición. En segundo lugar, las
concentraciones circulantes varían en Area grasa brazo
condiciones fisiológicas, en relación con Area muscular brazo
la ingesta, y en dependencia de la con-
centración de proteínas transportadoras, • Cociente adiposo muscular braquial:
por lo que la interpretación de sus valo- Pliegue tríceps
res debe hacerse con precaución. Por Perímetro brazo
último, no informan habitualmente
sobre la cuantía de los depósitos tisula- • Indíces de obesidad troncular:
res, por lo que se ha recurrido a la utili-
Pliegue subescapular
zación de tejidos, cuya obtención y pro-
Pliegue triceps
cesamiento es, en ocasiones, dificultoso.
No obstante estas limitaciones, hay una
serie de sustancias, cuya determinación Perímetro cintura
resulta de utilidad. Entre las proteínas, Perímetro muslo
destacan la albúmina, prealbúmina,
transferrina, ferritina, proteína transpor-
Perímetro cintura
tadora de retinol y, más recientemente,
fibronectina. El índice creatinina/talla Perímetro cadera
228 E. SÁNCHEZ GONZÁLEZ

2. Estudios radiológicos, con tres poral y el estudio histológico del tejido


indicaciones fundamentales: adiposo tras biopsia subcutánea me-
estudio de la composición corpo- diante aspiración con aguja. Reciente-
ral, según la metodología desarrollada mente, han comenzado a utilizarse
por algunos autores (21), para la deter- método basados en la conductividad
minación de los compartimentos graso eléctrica corporal, como la impedancia
y muscular. Habitualmente se efectúa bioeléctrica, que constituye por su rela-
en el brazo. Además de la radiología tiva sencillez de manejo y fiabilidad
convencional, recientemente se han demostrada en recientes investigacio-
incorporado a estos estudios la tomo- nes, una técnica prometedora para el
grafía axial computarizada y la resonan- futuro.
cia nuclear magnética. 3. Exámenes funcionales, de gran
examen de la maduración ósea, relevancia en la detección de la malnu-
mediante una radiografía de mano y trición límite, los cuales están siendo
muñeza izquierda en el niño de edad objeto de numerosos estudios, al objeto
superior a 2 años (46, 47) Y una radio- de generalizar su uso en la evaluación
grafía lateral de tobillo izquierdo para el nutricional pediátrica (49). Destacan
niño más pequeño (48). La maduración entre éstos el estudio de la función
ósea se encontrará retrasada en la mal- inmunitaria, los estudios electrofisiológi-
nutrición crónica, será normal en la cos -electromiografía, electroencefalo-
malnutrición aguda y estará acelerada grafía, electrorretinografía-, diversos
en la obesidad. tests sensoriales -olfativos, auditivos,
investigación de signos carencia- visuales-, evaluaciones de las áreas
les, de particular interés en algunas defi- social y psicomotora, así como valora-
ciencias como el raquitismo y el escor- ciones del desarrollo físico y sexual
buto. tanto en individuos como en poblacio-
3. Estudios para el establecimiento nes.
de la composición compartimental: Ade- A pesar de todas las técnicas aquí
más de los parámetros antropométricos mencionadas, una correcta anamnesis
y de los estudios radiológicos previa- junto a una detenida exploración clíni-
mente mencionados, se pueden usar ca, que incluya las medidas antropomé-
otras técnicas para la determinación de tricas enunciadas, permiten en la mayo-
los compartimentos graso y muscular. ría de los casos evaluar adecuadamente
En general, son técnicas complejas, por la situación nutricional. Es posible que
lo que su uso está restringido a trabajos otras investigaciones nos suministren en
de investigación. Destacan la densito- el futuro nuevos parámetros capaces de
metría, estudios isotópicos basados en detectar situaciones límite de malnutri-
el contenido de agua o de potasio cor- ción.

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