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Ciudadano (a):

Juez del Tribunal Penal en función de Juicio Nº 1 del Circuito Judicial del
estado Cojedes.
Su despacho. -

Asunto HK21-P-2007-000014
Juicio Nº 1

Quienes suscriben Bolívar Zapata Héctor Enrique y Muñoz Farfán

Franklin José, abogados en ejercicio, titulares de las cédulas de identidad Nº.


V- 14.325.177 y 9.537.146, en su orden e inscritos en el Inpreabogado (I.P.S.A),
bajo los números: 167.324 y 159.496, respectivamente, con domicilio procesal en
la Urb los Malabares, calle Leonardo Ruiz Pineda, casa nº 26-38, de este
municipio, actuando en este acto como Defensores Privados, según constan en
auto, del Ciudadano: Arteaga Mendoza Jesús Gregorio, de las
caractericas personales e identificación legal que constan en autos del asunto ut-
supra, en demanda de justicia, tal como lo consagra el artículo 26° de la Novísima
Constitución de nuestra República siendo la oportunidad legal para exponer y
solicitar lo siguiente:

Capítulo I
Como Previo
Siendo la primera vez que ocurrimos ante su ilustrísimo despacho, estimamos
respetuosamente que del examen pormenorizado de las presentes actuaciones,
debe imperar como presupuestos sine qua non el principio procesal como viene
hacer el iura novit curia. Por tal sentido es que solicitamos mediante auto
motivado se nos dé respuestas al respecto, objeto de la presente solicitud. Por
otro lado ilustrísimo juez, no deja de ser menos ciertos que nuestro y novísimo
Código Orgánico Procesal Penal, venezolano vigente, constituye una ley procesal
de Orden Público, a manera de ilustración son aquellas leyes que no pueden ser
relajadas por los particulares, y mucho memos por el Estado venezolano,
representado, por el Ministerio Público, el cual viene hacer el encargado de
accionar cuando se violenta o se trasgrede la Ley, quedando tal situación
asentada y reiteradas en la Jurisprudencial de nuestro máximo tribunal, S/P, Sent
Nº 07/11/2013, pont: Úrsula María Mujica Colmenares, S/P, Sent Nº 406/
04/12/2014, pont: Héctor Coronado Flores, S/P, Sent Nº 439/ 16/12/2014, pont:
Héctor Coronado Flores, S/P, Sent Nº 163/ 16/05/2014, pont: Héctor Coronado
Flores, este último estableció lo siguiente: “omissis” “ Debido a que el proceso
penal es de carácter de orden público, por lo tanto los actos y lapsos
procesales previstos en el, se encuentran predeterminados en su cuerpo
normativos como fórmula adecuada para la tramitación y solución de los
conflictos penales; el establecimiento de estas formas y requisitos, que
afectan el orden público, son de obligatoria observancias, pues sirven de
garantías a los derechos que el orden jurídico venezolano otorga a los
justíciales” (negrilla mía).

Sobre el punto in commento, el tratadista nacional Enrique Tercero Bello


Tabares, en su doctrina nacional “Tutela Judicial Efectiva y Otras Garantías
Constitucionales Procesal pág. 207°. Ediciones Paredes, estableció lo
siguiente “omissis” “Los lapsos son preclusivos, los cuales tienen su
momento de apertura y cierre”) “negrilla mía”

Capítulo I
De los hechos del caso sub-examine
Es el caso ilustrísimo Juez que nuestro defendido, en fecha 12- 03- 2006, fue
detenido presuntamente por una comisión de la policía estatal, en la población de
las Vegas del estado Cojedes, en horas de la madrugadas, en el centro familiar
Araguaney, ubicado en el sector el espinal de la misma población arriba
mencionada, presuntamente, portando un armamento, sin sus respectiva
documentación, correspondiente, delito este que posterior fue imputado por la
representación fiscal de esta jurisdicción, como Porte Ilícito de Arma de Fuego,
el cual está tipificado y sancionado en el artículo 274°, de norma sustantiva en
materia penal,. Posteriormente el mismo fue impuesto de una Medida Cautelar

Sustitutiva, establecida en el art 265° de la norma adjetiva en la materia penal,


la cual cumplió a cabalidad por un lapso de cinco años y cinco meses, siendo la
misma decaída el 5-08-2011, por el tribunal de la causa, estando en evidencia una
violación fragrante la Doctrina Patria y lo establecido en el único aparte del art
244°, ejusdem, causa esta imputable al tribunal, como se infiere indubitablemente
de las presentes actuaciones de la causa in commento .

Ahora bien ilustrísima Juez, vista la fecha anterior y la presente y que debido que
el tribunal de la causa no haya podido realizar la respectiva audiencia
correspondiente, las causas de dichos impedimentos, no son imputadas a nuestro
defendido, ya que el mismo a cumplido a cabalidad la imposición impuesta por el
mismo y la vez ha acudido cabalmente a los llamados que el ente juzgador le ha
realizado.

Hacemos del conocimiento honorable juzgador, que según las actas que se
desprenden de la causa del tema in commento, nuestro defendido no presenta
registro policial ni solicitud alguna, y que el arma de fuego decomisada
presuntamente por los funcionarios del cuerpo policial no está incriminad ni
presenta ninguna solicitud.
Ahora bien vista la fecha de imputación presentada por Ciudadano fiscal, a la
presente fecha han transcurrido seis años con diez meses, a todas estas
revisando el artículo 274, de la norma penal vigente, el cual es del tenor siguiente
“Omissis” Art. 274. El comercio, la importación, la fabricación, el porte, la
posesión, el suministro y el ocultamiento de las armas clasificadas como de guerra
según la Ley sobre Armas y Explosivos y demás disposiciones legales
concernientes a la materia, se castigarán con penas de prisión de cinco a ochos
años., el cual es comparado por quienes se quejan, con lo preceptuado en el art
108°. 4, ejusdem, los cuales son del tenor siguiente art 108° “Salvo el caso en
que la ley disponga otra cosa, la actuación penal prescribe así:” (negrillas
nuestras),

Numeral 4 “Por cinco años, si el delito merece pena de prisión de más de


tres años” (negrillas nuestras), ahora bien ilustrísima juez el caso que nos
atañe, es este literal porque para analizar lo solicitado se suman los dos extremos
del delito y se toma en cuenta la sanción como menos penas, como lo
reputaremos y sustentaremos legalmente más adelante.

Amanera de reputación e ilustración al tribunal de causa, sobre el caso en


comentario traemos a colación las palabras del ilustrísimo maestro y doctrinario
abogado Humberto Becerra C, establecidas en su libro El Sobreseimiento en el
Proceso Penal Venezolano 2da edición, págs. 47° y 48°, “Textualmente y Ad
litteran En Venezuela, el lapso necesario para la prescripción del delito, depende
de la gravedad del mismo, bien contempla el art 108° del Código Penal vigente a
la fecha. No obstante, una cuestión de orden fáctico que amerita ser precisada, es
la determinación del “Quantum Penológico” que debe tomarse en consideración a
los fines de decretar la prescripción de la acción penal.

En relación al tema, existen dos posiciones doctrinarias, en torno a la cual debe


ser la pena que ha de servir para el calcular aritméticamente el tiempo necesario
para que ocurra la consumación del acto prescriptivo .

Un sector de la doctrina patria sostiene que debe ser el “Quantum penológico


máximo” que corresponde a cada delito. Otro sector, mantiene el criterio que debe
ser la pena normalmente aplicable a cada delito, o término medio que
dosimétricamente surge de la aplicación del artículo 37° del código penal, que reza
lo siguiente: “cuando la Ley castiga un delito o falta con penas comprendidas entre
dos limites, se entiende que la normalmente aplicable es el término medio que se
obtiene sumando los dos números y tomando la mitad….”.

De todas formas, la cuestión planteada en el sentido de que se tome en cuenta la


pena in concreto (término medio) o en abstracto (límite máximo), fue aclarado por
la casación venezolana cuando en sentencia del 30 de Junio de 1978, se dijo lo
siguiente:
“(…) No se puede tomar como base para constar el tiempo de la prescripción el
límite máximo de la pena en abstracto, sino su término medio, porque para los
efectos de la prescripción no se toma en cuenta las circunstancias agravantes, ni
las atenuantes, sino las constitutivas de delito en su naturaleza simple, por ser
aquellas circunstancias hechos que deben ser probados. O expresado en otros
términos, lo procedente es tener en consideración la pena objetivamente
considerada, o sea, lo que resulta de la aplicación del término medio, sin la
concurrencia de agravantes o atenuantes.

Precisamente lo anterior, se constituye que el sistema adoptado por nuestro


Código Procesal Penal, presenta un aspecto totalmente innovador, referido
directamente al derecho que tiene el imputado de renunciar a la prescripción, la
cual produce como consecuencia, que no se consume esta última, permitiendo
que el proceso continúe en su curso normal. Cabe así mismo advertir, que solo el
imputado se encuentra legitimado para renunciar a la prescripción de la acción
penal, quedando en consecuencia excluido cualquier otro de los sujetos
procesales. Fin de la cita.

Capítulo II
PETITORIO
De la Solicitud del Sobreseimiento
PETITORIO

Por todo lo antes expuesto, este Representante del Ministerio Público


solicita sea decretado el sobreseimiento de la causa iniciada por la presunta
comisión del delito de Robo Impropio en la Modalidad de Arrebatón, previsto y
sancionado en el artículo 458 único aparte del Código Penal, todo ello de
conformidad con lo establecido en el artículo 318, numeral 3 del Código Orgánico
Procesal Penal, en concordancia con el numeral 8 del artículo 48 ejusdem, por
haber operado la prescripción ordinaria de la acción penal.

De acuerdo a los hechos y circunstancias, de modo tiempo y lugar, que se


encuentran asentadas dentro de las actas de la causa que nos ocupa y en virtud
de lo anterior esgrimido en el capítulo arriba, donde se evidencia lacónicamente la
existencia de fundados elementos de convicción que dan fe que nuestro
representado, es merecedor de que el tribunal de la causa, se ajuste a derecho de
conformidad a lo establecido en el numeral 4° del artículo 108°, del Código Penal
en concordancia al art 37° ejusdem y se pronuncie sobre el meollo del asunto.

Ahora bien en aras de buscar la razón de la verdad Axiomática la cual se


desprende de los hechos aquí expuestos, la defensa considera que nuestro
prenombrado defendido reúne todos los presupuestos sine qua non exigido de ley,
para solicitar de este ilustrísimo tribunal, que Decrete el Sobreseimiento en la
presente causa, de conformidad con lo preceptuado, en los artículos 318°. 3 y
322° ambos inclusive del C.O.P.P, los cuales rezan lo siguiente:

“Omissis”. Art 318°.El sobreseimiento procede:

“Omissis”. Numeral 3. La acción penal se ha extinguido o resulta acreditada la


cosa juzgada.

“Omissis”. Art 322°. Si durante la etapa de juicio se produce una causa extintiva
de la acción penal o resulta acreditada la cosa juzgada, y no es necesaria la
celebración del debate para comprobarla que el tribunal de juicio podrá dictar el
sobreseimiento. Contra esta resolución podrán apelar las partes.

Capítulo III
Fundamento de Derecho
Esta defensa se fundamenta en el derecho que nos legitima para solicitar en
nombre de nuestro defendido, sea Decretado el Sobreseimiento de la Presente
Causa, en las razones de hechos y derechos que seguidamente invocamos:

a) En los hechos narrados en los capítulos anteriores de esta solicitud.


b) En lo establecido al efecto en el art 26° de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
c) Lo consagrado en los arts. 108°.4 y 322°. del C.O.P.P.
d) Art 37° del código penal.
e) Sentencia del 30 de Junio de 1978.

En mérito de las razones anteriormente expuestas en los capítulos procedentes,


en donde se de nuestra la Existencia de la Prescripción Penal de la Causa ut-
Supra, que demuestran que nuestro defendido es merecedor que el tribunal se
pronuncia favorable y este sea excluido de la responsabilidad penal. Solicitamos a
este tribunal Decrete el Sobreseimiento de la Causa Nº de
Asunto HK21-P-2007-000014, de conformidad a lo preceptuado en el art 322° del
C.O.P.P. Pedimos igualmente, ilustrísimo (a) Juez, se sirva admitir lo aquí
peticionado por cuanto no es contrario a derecho, ni a ninguna disposición expresa
de la ley que rige la materia. Porque solicitar esta institución procesal penal y no el
archivo judicial, ambas previstas en el derecho adjetivo penal venezolano
vigente, debido a la ilustración doctrinar del cubano-venezolano Eric Lorenzo
Pérez Sarmiento, en su doctrina nacional: Comentarios al Código Orgánico
Procesal Penal 8va, Edición, pág. 390, y que el mismo es del tenor siguiente:
“omissis”

Es de suponer que vencido el plazo prudencial, el fiscal ni archiva ni acusa


ni solicita sobreseimiento, el imputado puede solicitar al juez de control que
decrete directamente el sobreseimiento por el artículo 300, numeral 4 y no
esa suerte disparatada de archivo judicial que resulta una clara absolución
de la instancia y que viola la presunción de inocencia y el debido proceso,
pues cuando no es posible otra decisión que el sobreseimiento cuando ya se
han agotados las posibilidades de actuación del Ministerio Publico, como
principal actor penal (caducidad). De aquí se sigue la pregunta ¿de dónde
podría derivar acción alguna de las partes acusadoras para poner en curso
nuevamente la investigación?

Rogamos la urgencia del caso y prioridad del mismo por tratarse de la


honorabilidad de nuestro defendido. Es justicia que se espera en la Ciudad de San
Carlos del estado Cojedes, a la fecha de su presentación.

La Defensa Privada.

(Fdo)

Nº.V- 14.325.177 Nº.V- 9.537.146


I.P.S.A.Nº.167.324 I.P.S.A.Nº. 159.496

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