Sa
2 -~ Rail Fornet-Betancourt
Aachen, Alemania
introductori
Estud da y Hin
Con el triunfo de la Revolucién Cubana, que no ha negado nuaca su deuda con el ideario
politico de José Marti, se inicia, y no solamente en Cuba, un verdadero renacimiento de
Marti, El rasgo mas notorio, mas significativo y reveladorde este renacimiemtoesquizista ~
preocupacién que lo anima por corregir la imagen de Marti que durante décadas enteras ha
prevalecido en el mundo de la cultura, a saber, la imagen del Marti romantico e idealista,
del Marti apolitico, ajeno a su tiempo y mundo, det Mertt-rnistico, del Marti "santo de-ta
libertad y del deber". Por ello se pone ahora el acento sobre las ideas sociales y politicas de
Marti, para mostrar que la obra martiana, con sus proféticas advertencias sobre las nefastas
comsecuencias de un dor io imperialista de los. Estados Unidos de Noreamérica sobre
‘Cuba y la América hispana en general, con sus repetidas condenaciones de toda suerte de
sistema dictatorial y militacista, con su negacion-incondictonal del vacismro'y tetas
5 Gesmedidas desigualdades sociales, con surrigor y qurismo mosal y.con su constante
afirmacién de los valores autdctonos de esa América que él entrafiablemente llamaba
"Nuestra América”, contiene todo un programa de-beracién polities y enitural-de
sorprendente actualidad para los pueblos oprimidos del subcontinente americano y del
tercer mundo en general
Las reflexiones siguientes se sittan en esta nueva perspectiva de interpretacién abierta por
el renacithierto maftiano al que hemos aluido-anteriormente; y deben.-por consiguiente, ——=
ser entendidas en ef sentido de una contribucion_ si bien limitada. ala comprension dela
obra de José Marti como la primera manifestacién sistematica de la conciencia.
latinoamericana que se levanta, para demusciar {as deformaciones-enajenantesdel
+ cotonialismo en fos pueblos que conforman "Nuestra América", y anunciar, aun mismo
tiempo, posibles caminos deliberacién,
José Marti y Pérez naci6 en La Habana el 28 de enero de 1853, de padres espafioles, Luego
de-cursar sus primeros estudios en el colegio San Anacieto, donde conocié a su Fiel amigo
separatistas.
E110 de octubre de 1868, Carlos Manuel de‘
Demajagua, en Ta provincia
de Cuba. La noti te se extendio rapidal
’ http://ensayo.rom.uga.edu/filosofos/cuba/marti/marti2.htm
. 1seston indigena que afrontan las jévenes nac
més tristes resultados de fa dominacién colonial suftida, en fa indios fueron
aplastados y reducidos a la condicién de bestias, Resucitarles el hombre que llevan dentro,
debe ser fa tarea primera de todos aquellos que aspiren a una patria lifes (0C7, 157)
“Esta dia idea es proflindizada por Marti en su ensayo sobre La rigueza de Guatemala,
donde vineula el futuro dela revolucion-americana a la raza indigene, He sree
“eaGtonlist de os indo" (OCT, 105) Ma ens pass Buy Ss ap
americanos. Tampoco entiende Mant por revolucfn el conjunto de celsmmas Gesce
“Tealizan segiin (os intereses y ambiciones politico-econdmicos de determinados sectores
progresistas de [a burguesia. Marti identifica la seualuciéa conlos profundas cambios
anhelados por esa masa irredenta que retleja en su misera siuacioa los horrores todos de ia
larga explotacion colonial. La verdadera revotuctémrhadenacerde la masrindigena
Porque €s.en ell donde la dignidad americana ba sido mis vilmente ulteajada y donde se
ConHenen, por tanto, tas exigencias més radicales para ta reivindicacion de une aueva ada
Por las experiencias de México y Guatemala, e! Mani romnantico cedié deffnitivamente el
pissto al Mari analista. Su pensamienta no seri ia giito desesperada ni la exprsston
mrelancslica de una América mutilada, sinoun canta de esneranza real y Gera que tiene su
fuente en el indestructible espirizu rebelde de las masas populares. Al Man romantio, la
Golorosa situacion del indio le hubiese levado quiess-a-convertirse en [a expresean sxvre
deuns conciencts desdichada Pero al Mani para el que “la mejor manera de decires
hacer’, los clamores de una América saqueada en su cqueza material y trustiads en ace
manifestaciones culturales autéctonas, le Uevaron al eompcamiso politica aulisease
ictas sobre la evoluciinde te gues independentiser exCabz
undamente a Marti, Lag qotieias cua SOMO 06 aia
‘uatemala eran: confissas, pero todo parecia indicar que la accién iasurrecciGual
comenzada diez alios antes tocaba a su fimsin hater vonsewsida su objetivo
Poco tempo después leeria en los peridicos ia tiste aticla 3 Pacto del Zinjéa poral
‘ue espafioles e insurrectos seavenian a terminarlas hostlidades guerreras, a7 hasn 2 Las,
Promesas de ripidas reformas concedidas a.Cuba porla Metrépoli. Oficialmente la luche
habia terminado. La coyuntura politica creada por <-Paete-dei-Zanjén permass a-tews
regresar a La Habana a mediados de ese aio de 1878 :
[a simacton en Cuba era confisa y tensa. Las reformas-eromesidas no se soncrotabany-ol
malestar que elio producia iba perfilando las posicfones politicas. Se hacia sentir, ade:
Binfluencia de fa actividad revolucionaria de algunos jefes membises que. coma Eatixto
Garcia, no habian aceptado el Pacto-del Zanjén, =|
[a presencia de Mart sé noté rapidamente Su soso. no despendiciaba = —
pootrunidad alguna, va fuese plblica o'pevada, pata defendecla cusede la"
independencia, Luego de estos primeros lances, enti de lleno en la conspiracide,
ajustando su lucha alas normas que