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1.- El absurdo de las guerras atómicas rancia. El razonamiento más común de los
queda de manifiesto cuando se piensa en los crédulos opera como si hubiese más hon
objetivosmásantiguosde la guerra: losbienes gloria en la lucha a manos limpias, o com
y los esclavos. Una guerra que destruya todos las técnicas tuviesen algo que mueve po
los bienes, que impida todo acceso a posibles mismo al aburguesamiento,a la derechizac
bienes futuros,y que exterminea todos los es- El usuario de las nuevas tecnologías es so
clavos posibles,simplementeno tiene sentido. choso de enajenación, de fascinación po
Por cierto, para impedir las revoluciones se propaganda imperialista, y bueno, para
podría pensar en destruir todas las calles por seguir con los amplios conjuntos de viejos
donde podrían pasar los obreros, pero por esas picosobreristas,poblacionales,o margina
mismas calles pasan también las mercancías verdaderas culturas cada uno de ellos,
que dan vida y sentidoal capital.Tambiénpara mantienen a la izquierda amarrada a su de
impedir que los obreros se comuniquen se po- ta.
dría destruirtodo el sistema telefónico,pero En este texto me propongo caracter
también el poder se comunica a través de ese muy brevemente a la red de redes desd
medio. Quizás, en el delirio de la utopía tec- punto de vista tecnológico y hacer una mí
nológica de la robotización general se podría proyección de sus posibilidades técnica
pensar en disminuir el número de obreros prác- desarrollopara,desdeallí,describirsusp
ticamentea cero,peroentoncesno habríaquien blesefectossobrela vidasocialy política
comprara las mercancías en cuya producción a usarestasconsideracionesparasugerir,
se ha puesto tanto empeño. tesisgeneralque, antela globalizaciónde
Paradojas como estas son las que habría der, existen las bases técnicas para pensa
que invocarcuandola incredulidadizquierdis- una globalización correspondiente de la
ta, con su clásicoprimitivismotecnológico,se sición. Cómo podría esto ser posible, qué
enfrentaa las posibilidadesque abre la red de quisitosmaterialese ideológicosseríann
redes que, en su expresión más conocida, se sarios, son los problemasprácticosque qu
llamaInternet.Me toca encontrara diarioesta abordar luego, pero desde el marco de
incredulidad.Una y otra vez las preguntas son perspectiva fuertemente utópi
por laposibilidadde infiltración,de falsainfor- intencionalmente audaz, que es, según c
mación, de censura. Una y otra vez la base de lo que más falta en nuestrosanálisispor e
estas preguntas va más allá de la simple igno- días.