Guido Piotrkowski

SUPLEMENTO DE VIAJES Y TURISMO DE PAGINAI12

DOMINGO 11 DE AGOSTO DE 2013

Turismo 12

C HAMA
P A M
A
Y
TE
N O R O ES

Homenajes a la tierra en Salta y Jujuy, donde el rito ancestral simboliza el agradecimiento a la generosidad de la naturaleza.
TEXTO Y FOTOS DE
GUIDO PIOTRKOWSKI
E
n Jujuy se celebra a la Pa-
chamama como en pocos
otros lugares del país. Du-
rante todo el mes, en cada rincón
de la provincia –de San Salvador a
La Quiaca, pasando por los valles,
Puna y quebradas– se le rinde tri-
buto a la madre tierra. Campesi-
nos y pobladores de los más remo-
tos parajes hacen sus rituales fami-
liares en el fondo de las casas,
miembros de diversas comunida-
des se juntan al pie del algún ce-
rro, y dirigentes locales organizan
ceremonias en las plazas de ciuda-
des y pueblos.
Este año, los actos oficiales con-
taron con invitados especiales: la
presidenta Cristina Fernández de
Kirchner se arrodilló ante las fau-
ces de la madre tierra e hizo su
ofrenda el mismo 1 de agosto, el
Día de la Pachamama, durante la
primera e histórica visita de un
mandatario a la ciudad de San Pe-
dro. Un día después, en la Posta
de Hornillos –un sitio de relevan-
cia histórica en las luchas por la
independencia, por donde pasa-
ron próceres como Belgrano, Güe-
mes y Castelli; en el mismo lugar
donde diez años atrás Néstor
Kirchner protagonizó la primera
ofrenda presidencial a la Pachama-
ma– el vicepresidente Amado
Boudou también le rindió tributo.
A LA TIERRA SOBRE EL
ASFALTO Al grito de “jallalla”,
“muranta” y “yasurupai” (viva,
gracias y fuerza en aymará), unas
doscientas personas –entre ellas
representantes de los pueblos ori-
ginarios vistiendo sus atuendos
tradicionales– comenzaron la fies-
ta el 1 de agosto en la sede de la
organización Tupac Amaru de San
Salvador. Encabezada por Mama
Quilla, guía espiritual del grupo,
amautas de El Alto, comuneros de
los pueblos collas, ancianos y sa-
bios mburubichas de los pueblos
guaraníes, caciques diaguitas y
Milagro Sala realizaron la tradicio-
nal ceremonia apenas pasada la
medianoche. La “mesa” ritual con
las ofendas para el “abuelo” fuego,
preparada por Mama Quilla con
anterioridad, ya estaba dispuesta
en un aguayo sobre la tierra. Alre-
dedor, amautas y referentes hicie-
ron sus rogativas para luego en-
cender una enorme fogata donde
quemaron algodón, que es blanco
y representa al cosmos; hojas de
coca, huevo y más, hasta llegar al
la ofrenda más importante: el su-
llo. “Es un feto de llama en su es-
tado más puro, que no vio la luz
–detallaba Jorge Ramos, referente
de pueblos originarios–. A través
del fuego, mandamos al sol nues-
tras intenciones”, explicaba el en-
cargado de organizar las ceremo-
nias rituales de Tupac Amaru.
Luego los presentes bailaron en
círculos, chayando (bendiciendo)
con cerveza, cuya espuma salpica-
ba a medio mundo. Enseguida se
abrió el hueco y los amautas pre-
dijeron cómo será el período que
se inicia en función del estado en
el que se encontraban las comidas
con las que se alimentó a la madre
tierra el año anterior. Reunidos al-
rededor de la boca de la tierra, ro-
Turismo 2 Domingo 11 de agosto de 2013
Un grupo de pobladores jujeños reunidos en torno de las ofrendas que se realizan a la madre tierra.
JUJUY Homenajes a la madre tierra
Pachamama,
sagrada belleza
En la provincia del Noroeste se palpita la fiesta en honor de la madre tierra
con un fervor y una alegría que atraviesan su territorio íntegramente.
Crónica de una celebración ancestral que año tras año recupera sus ritos,
en lo grande y en lo pequeño, y anticipa cómo será el porvenir.
deada de una enorme cantidad de
ofrendas –como cordero, llama,
pan, frutas, verduras, coca, chicha,
alcohol y otras bebidas– desde los
más ancianos hasta los más jóve-
nes alimentaron a la tierra hasta
altas horas de la madrugada, entre
bailes y música típica, mientras el
fuego se extinguía lentamente. “Se
tiene que quemar todo, mientras
tanto nosotros lo observamos e in-
terpretamos qué nos está dicien-
do”, agregaba Ramos sentado al
calor del las brasas, mientras fu-
maba una pipa ritual. Una vez ex-
tinguido, cuando despuntaba el
alba, Mama Quilla interpretaría, a
través de las cenizas, qué es lo que
el fuego ha transmitido.
“Tenemos fe que en algún mo-
mento vamos a recuperar toda
nuestra tierra. No nos olvidemos
de que hace pocos meses comenzó
el Pachakuti de la luz y de la ale-
gría, donde no va a haber malos
pensamientos, donde no va a exis-
tir la maldad –decía Milagro Sala–.
A veces el ser humano está acos-
tumbrado a existir en la maldad,
pero se va a ir todo lo malo. Com-
pañeros, estamos recuperando po-
co a poco lo que es nuestro. Y por
eso agradezcamos a la mamita Pa-
chamama. No nos olvidemos de
que cuando vamos a dar de comer
a nuestra mamita tierra, tenemos
que dar todo de corazón, lo que
comemos y bebemos todos los días
y sin pedir nada a cambio.”
Papel picado, símbolo de alegría.
traemos el agua bendita. Hay que
abrir la pachamamita, chayarla,
sahumarla. Le ofrecemos los pro-
ductos que tenemos acá, y tam-
bién la coca, el vino. Y sahuma-
mos mucho, siempre se sahumó,
los antiguos hermanos sahuma-
ban. Usamos yuyos de aquí, como
el molle y las mentas, la pupusa
que viene de San Antonio de los
Cobres y cambiamos en los true-
ques”, explicaba doña Victoria a
TurismoI12, en medio del humo
y el fuerte aroma del sahumo.
Doña Victoria es agricultora y
jubilada, como la mayoría de los
pobladores de aquí. Tiene cinco
hijos, todos viviendo en otra parte.
“Todo lo que sembramos es para
consumo. Cultivamos durazno,
quinoa, maíz. También vamos al
POR EL AMARILLO Juella es Poco a poco se fue acercando la cambalache, como les decimos a
un pequeño pueblo situado a unos gente. Pero ésta no es una ceremo- los trueques, y así vivimos. Trae-
diez kilómetros de Tilcara, en el nia multitudinaria, sino un ritual mos papa, charqui. Nosotros no
corazón de la Quebrada de Huma- para los lugareños, unos pocos ponemos fertilizantes. Es todo na-
huaca. Este poblado viene resis- amigos y familiares que iban lle- tural y orgánico. Si destruyen esto,
tiendo contra un emprendimiento gando con ofrendas: bandejas de se destruye todo, porque contami-
minero que quiere extraer uranio comida, frutas, vino, coca. Mien- na”, expresaba enfática pero con el
del Amarillo, su cerro sagrado. Fue tras tanto, don Brígido repartía ci- suave habla de los lugareños. “Se
así que, hace dos años, la comuni- garros para dejarle a la tierra, siem- dice que del uranio salen muchas
dad del lugar decidió hacer la cere- pre de a dos, representando así la cosas pero también hay muchas
monia al pie de esta montaña. dualidad andina. Y doña Victoria cosas para hacer, sobre todo no
A las once de la mañana, unas hacía lo propio con hojitas de coca. destruir lo que amamos y de lo
pocas personas comenzaban a jun- “¡El yerbiao circulando!”, voci- que vivimos. No usamos químicos,
tarse alrededor de la apacheta erigi- feraba un hombre, cada vez que el lo que nos da, nos da, y si no agra-
da sobre la boca que se abre en la jarro de metal que contenía el bre- decemos lo mismo. No contami-
tierra, decorada con una imagen de baje típico de estos rituales –una namos la tierra ni el agua y come-
la Pachamama amamantando a un mezcla de hierbas con alcohol que mos nuestros productos naturales.
niño (una obra del artista plástico se bebe con bombilla– se detenía Nosotros amamos nuestro Amari-
Emilio Harogalli, del taller Utama en algún lugar de la ronda más de llo”, sentenciaba doña Victoria.
de Tilcara). “Es un homenaje a una la cuenta. “¡Despacito, no se vai a Corría el mediodía del primer
abuela adoptiva calchaquí. Se lla- machar (emborrachar)!”, decía sábado de agosto, el sol brillaba y
maba Sotera Condorí, y falleció a otro cuando alguno se pasaba de se elevaba a espaldas del cerro, en
los 110 años en los cerros de Cafa- la cuenta. “Nosotros elegimos un el siempre diáfano cielo de la
yate. Para mi siempre fue la Pacha- día especial para que la gente pue- quebrada. Fue entonces que se
mama”, explicaba el artista. da venir. Prendemos el fuego, abrió el hoyo y comenzó la cere-
monia. Susana Quispe, presiden-
DATOS ÚTILES ta del centro vecinal, llegó con
una bandeja de picante de mon-
I Cómo llegar: Aerolíneas Argentinas vuela diariamente a Jujuy. dongo en mano. En el lugar –una
Los precios van desde 1500 pesos según disponibilidad. miniplanicie unos metros arriba
www.aerolineas.com.ar. del río, seco gran parte del año–
I Dónde dormir: Patio Alto Hotel, cinco habitaciones con vista al cabían unos pocos en ronda alre-
valle de la quebrada, amplias, funcionales, sin lujos. El lugar man- dedor de la apacheta. El resto an-
tiene el espíritu de refugio de montaña. También hay una opción daba disperso por ahí. Charlan-
tipo hostel de lujo para viajeros solos, que ofrece cuatro camas do, mascando coca y tomando vi-
con sus edredones y mesa de luz. Torrico 675, esquina Alverro. no. Mientras tanto, unos pocos
Tilcara. Tel.: (0388) 4955792, (011) 48037335/7352. hacían una fila detrás del pozo,
www.patioalto.com.ar. listos para ofrendar.
Susana habló entonces: “Esta va
 Mama Quilla, la encargada de interpretar lo que el fuego transmite a través de las cenizas.
ser la segunda vez que le damos de
comer a la tierra aquí, para pedir
que no exploten este cerro. Ustedes
saben que es veneno para nosotros,
los animales, la tierra. No quere-
mos la mina de uranio en este pue-
blo, y es por eso que le damos de
comer. ¿Y qué le damos de comer?
El picante, el mondongo, los tama-
les, las empanadas. Todo lo que nos
ofrece nuestra tierra. Así que per-
miso, yo voy a sahumar”, anuncia-
ba en el mismísimo instante en que
comenzó a soplar un tremendo
vendaval. “¡Cierren la ventana!”,
bromeó doña Victoria. “¡Viva la
Pachamama. Viva la tierra. Viva el
pueblo de Juella. Vivan los vien-
tos!”, gritaba a viva voz Susana.
Y fue entonces que se dispusie-
ron a ofrendar. Susana iba llaman-
do a las parejas. Aquí, las costum-
Los variados regalos que se entregan a la Pachamama en agradecimiento a su generosidad.
bres originarias se fusionan con el
cristianismo sin conflicto aparente.
“Esto nos enseñaron nuestros
abuelos, y no queremos olvidar las
costumbres”, señalaba don Virgi-
nio, el primero en ofrendar. Cada
tanto, un nuevo ventarrón azotaba
el Amarillo. “Son las caricias de la
Pachamama”, dijo Harogalli. Pasa-
ron luego los hijos de Susana.
“Tienen que aprender, porque
cuando nosotros estemos bajo tie-
rra, van a ser ustedes los que hagan
la Pachamama”, les decía mientras
dejaban caer el papel picado, sím-
bolo de la alegría. “Nosotros ho-
menajeamos a la Pacha como agra-
decimiento. Todo lo que le damos
de comer es para devolverle lo que
ella nos da”, concluyó Susana.
Poco después, se fueron todos
rumbo al centro comunal, a ali-
Domingo 11 de agosto de 2013 Turismo 3
mentarse de lo que la tierra da,
en esta ocasión un picante de
mondongo exquisito cocinado
por Susana. Llegaron nuevos visi-
tantes y comensales, para una
nueva ceremonia, ahora en el pa-
tio de la casona de adobe donde
funciona el centro comunal. Una
vez más, se abrió el hoyo, se
ofrendó, se agradeció. Y hubo
baile y coplas hasta el anochecer5
 La aridez del paisaje de la Puna pone el escenario a una celebración llena de tradición y color.
TEXTO Y FOTOS DE PAULA MOM
Salta y el día de la tierra
F
aroles coloniales, empedra-
dos que se extienden hasta
las veredas, casas de colores
con pórticos en doble altura y el
antiquísimo hotel Salta con sus
grandes vitrales me reciben en vís-
peras de la fiesta de la Pachamama.
La capital salteña se mueve rápi-
do. Los autos invaden el aire con
bocinazos. Los jóvenes se amonto-
nan en la plaza central, mientras
cientos de palomas revolotean en-
tre el campanario y las escalinatas
de la Catedral.
El mismo centro de la ciudad de-
ja entrever varias Saltas en un mis-
mo lugar. Desde la plaza se bifurcan
calles llenas de carteles en alto que
se cuelan hasta la mitad del pavi-
mento, y otras que ostentan marcas
internacionales y cadenas de comi-
das rápidas. Pero si uno se pierde lo
suficiente, también descubrirá otras
que conservan aires al 1800 en las
veredas, persianas y los colores des-
gastados de los muros.
Con ánimo de aclimatarme en
culturas arcaicas –y hacer un poco
de tiempo hasta el anochecer– me
decido por el Museo de Arqueología
de Alta Montaña. En un edificio se-
ñorial estilo victoriano que rodea la
plaza 9 de Julio, este museo acoge
uno de los descubrimientos más im-
portantes de los últimos tiempos: los
niños del volcán Llullaillaco, el ha-
llazgo de tres cuerpos y cientos de
objetos enterrados a 7000 metros de
altura por los incas, hace ya más de
500 años. Una ofrenda a los dioses
que los antiguos llamaban “capaco-
cha”. Deslumbran, tras los vidrios,
no sólo la destreza de la tribu para
crear piezas artísticas de metal y
prendas hechas con lana de vicuña,
sino también el estado de las artesa-
nías y los cuerpos; las trenzas en el
pelo, los platos pintados con guardas
y los colores de la ropa que se man-
tuvieron intactos por haber estado
congelados durante cinco siglos.
Turismo 4 Domingo 11 de agosto de 2013
Niños y grandes renuevan cada 1° de agosto una costumbre tan ancestral como vigente. La comunidad colla reunida en torno de las ofrendas que reconocen la generosidad de la tierra.
NOROESTE Pachamama con la comunidad salteña ran por el cambio de clima, llueve veinte años, una celebración hecha gareños aggiornan una llama con
poquísimo y es época de siembra. un poco a escondidas, íntima y pri- collares y cintas de colores, cos-
Así es que a la tierra se le pide agua vada. “Todo se iba perdiendo, por- tumbre conocida como la “señala-
y protección grosso modo. que a los abuelos los acompañaban da”, que también se practica duran-
Por su parte, el origen certero los chicos pequeños, y los jóvenes te el carnaval. Mientras tanto, el
de la tradición es difícil de rastre- que se iban a las ciudades lo deja- cacique comparte con ella hojas de
ar. Mientras los integrantes de la ban de hacer porque los avergonza- coca y chicha. Una suerte de de-
comunidad tienden a considerar ba. Hoy esta costumbre se expan- mostración del hombre, el animal
que se trata de una costumbre pre- dió, y ellos se sienten orgullosos de y la tierra como parte de un todo.
via al imperio inca, muchos otros sus raíces. Y para mí eso es un gran “De la tierra comemos, de la tierra
se inclinan por la fusión de cultu- regalo”, confiesa el cacique. venimos y a la tierra nos vamos”,
En plena aridez de la Puna salteña, la comunidad colla celebró otra recorre, casi exclusivamente con tu- los pies y una cola en su pelo negro dos los 1° de agosto cargaba alco- ras. “Los incas hacían culto a los De hecho, fue la misma comuni- sentencia Teófila.
ristas, 200 kilómetros desde la ciu- que se acerca a la cintura. Con voz hol, cigarrillos y coca. Se iba hasta dioses: al del sol, al de la tierra. dad de San Antonio de los Cobres Toma el micrófono el cacique y
Fiesta Nacional de la Pachamama, una milenaria tradición llena de color, dad de Salta hasta La Polvorilla, a cálida y los ojos algo caídos me ha- un ojo de agua, “el ojo de la Pacha- De ahí se va legando, y lo que pa- la que convirtió la celebración mi- pide permiso a Dios para dar co-
folklore, chicha de maíz y locro, todo ofrendado a la generosa madre 4200 metros de altura. bla sobre la previa de la fiesta, que mama, y no volvía hasta el otro día sa en San Antonio y en los pue- lenaria en la Fiesta Nacional de la mienzo a las ofrendas, pero lo inte-
Suena folklore de fondo y una empezó el 1° de este mes. “Primero porque toda la noche conversaba blos del norte es producto de to- Pachamama de los Pueblos Andi- rrumpe su celular. Se ríe por la iro-
tierra. Crónica de un viaje por la capital, el tren del cielo, la Quebrada y
coplera llena de colores en el pon- nos tenemos que purificar nos- con la tierra”. das las culturas que fueron pasan- nos. “A mí me gusta esto que está nía, y continúa. Aunque más tarde
los parajes rurales de un pueblo moderno con cultura ancestral. cho y en el sombrero exhibe su ta- otros. Entonces, se prepara el yer- Cada agosto tiene lugar este ri- do: los incas, los que estaban antes pasando porque ahora la Pachama- se esfuerza por aclararme que él es
lento por los vagones. Resuena en beado que es la yerba con alcohol y tual, que empieza con la purifica- de los incas y luego los españoles, ma es de todos”, agrega Miguel. parte del mundo moderno, y que
DE LA TIERRA A LAS NU- dras al tren. La altura adormece a los La guía del tren rememora la his- el aire el alemán, y una mujer asiá- se toma un poco. Y después hay ción del hogar y prosigue con las que introducen la religión”, expli- Finalmente la fiesta propiamente eso no le impide preservar las cos-
BES Como todas las semanas de que no la frecuentamos, hasta que toria por los parlantes. Cuenta que tica intenta sacar fotos en movi- que limpiar la casa con sahumerios ofrendas a la tierra todos los días ca Azucena Salva, secretaria de dicha irrumpe en la estación de tumbres de sus ancestros. “Por el
marzo a diciembre –enero y febrero un café con medialunas me despier- la obra lleva el nombre del ingenie- miento, pidiéndole consejos a su naturales hechos con la chacha. El del mes en las casas de los poblado- Cultura y Turismo de San Anto- tren. Una banda local ambienta la contrario, ese celular lo tenemos
es época de lluvias–, el emblemático ta en medio de cerros naranjas, vio- ro Richard Maury, que funciona marido inglés. Las mejores tomas humo purifica, lo usamos para sa- res, pero también en los bares, los nio de los Cobres. celebración con guitarras, un órga- gracias a la tierra también. Y es a
tren salteño parte de la ciudad a las letas, rojizos y alguno azul petróleo. desde 1942, que se concibió como se obtienen en las curvas pronun- carnos la mala onda.” Dice tam- cerros y los mercados. Lejos de ser En la mesa también se sienta su no y algunos parlantes de más. través de estos aparatos desde don-
siete de la mañana. Todavía es de Unas hojas de coca para el apuna- un tren de carga y pasajeros, y que ciadas y en alguno de los puentes bién que, si no hay chacha (una una fecha casual, agosto es una marido Miguel Siarez, cacique de Unos metros adelante, un pozo en de queremos decirle al mundo:
noche y la cordillera andina se es- miento, y con el viento que se cuela en sus mejores años hacía tres via- que atraviesa que tren. planta regional), se puede usar azú- época difícil para los pueblos nor- la comunidad y representante colla la tierra está rodeado de vino, mu- basta, cuidemos a la Pachamama, a
conde a lo lejos. Las persianas están por la ventana caigo en la cuenta de jes diarios, hasta que en la década El viaje continúa por desérticos car, romero o ruda. Me cuenta que teños que tanto dependen de la na- de los pueblos salteños. Miguel re- chísima comida, hojas de coca, al- la tierra que nos da la vida.”
bajas porque a veces se le tiran pie- la maravilla natural que nos rodea. del 90 fue privatizado. Hoy el tren cañadones donde sólo crecen car- se acuerda de su abuelo, quien to- turaleza. Las enfermedades prolife- cuerda la Pachamama hace unos cohol y gaseosas. Al costado, los lu- >>>
dones, donde se vislumbran iglesias
abandonadas y donde cada esta-
ción –ex estación– tiene una histo-
ria por escuchar.
TIEMPO DE FIESTA En el pue-
blo minero de San Antonio de los
Cobres frena el motor. El sol del
mediodía raja la tierra, pero el
viento se roba el calor. A lo lejos se
divisa un cementerio enclavado en
un cerro buscando el cielo. El vien-
to es constante y fuertísimo, y ero-
siona los cerros dando lugar a este
pueblo plano a 3775 metros de al-
tura sobre el nivel del mar. Por
suerte, en el mercado de artesanos
la comunidad colla nos recibe en
su mesa con papas andinas, carne
de llama y de cordero, y por su-
puesto un poco de vino.
A mi lado se sienta Teófila Urba-
no, la mujer de Miguel, el cacique
de la comunidad colla. Tiene pues-
Arquitectura colonial en una provincia que sobre la tierra originaria construyó un mundo nuevo.
to un poncho amarronado hasta
Domingo 11 de agosto de 2013 Turismo 5
 Relax en la piscina climatizada del spa Van Dyke, para disfrutar del lado más descansado de Miramar.

E
n Miramar había, hasta ha- BUENOS AIRES
ce un tiempo, un solo se-

Miramar,
máforo. Pero lo sacaron,
porque bloqueaba el tránsito más
de lo que lo ordenaba. En las es-
quinas, por lo general, las perso-
nas se ceden el paso mutuamente.
La señalada vieja costumbre de adornar a la llama en los homenajes a la Pachamama.
Y el medio de transporte principal
–un poco a lo ciudad china– es la
>>> poco la cara tras un sombrero bicicleta: se calcula que casi cada Un fin de semana guín se despertaba y se lo bajaba
blanco y otras cintas que lo ador- uno de sus 30.000 habitantes tie- del caballo para meterlo en la ca-
invernal en la ciudad
El humo que sale de las brasas nan, haciendo juego con los acce- ne una, de modo que su cantidad ma. “Yo me crié acá en el monte”,
con intenso aroma a chacha sorios de las llamas. Cuenta que supera cómodamente a los autos. atlántica, cabalgando sentencia con tono gauchesco, se-
inunda el escenario del rito, con- nació en el campo y que ahora vi- La ciudad es pequeña, con agra- por la costa y el ñalando el denso bosque que atra-
dimentando con misticismo. Po- ve en San Antonio, que hace arte- dables calles y bulevares arbolados. vesamos, plantado sobre las dunas
co a poco los pobladores, y luego sanías y caminatas con llamas para Muchos de quienes la visitan lo bosque, volando sin frente a su casa. Aquí cazaba ñan-
los turistas también, van “chayan- los turistas que cuestan 50 pesos, y hacen ya por cuarta generación, motor en un planeador dúes para comer, cuando todo esto
do”, es decir, dejando en el pozo que los chicos pueden subirse y sa- adquiriendo un sentido de perte- era pura arena. “Yo no sé escribir
de tierra alimento y bebida. La fi- carse algunas fotos. nencia fuerte, aun cuando no sean y reposando luego en ni una O”, agrega, y precisa que
la es larga y nadie se lo quiere Las encierra en el corral, hecho nacidos ni vivan todo el año en las cálidas aguas de un las alegrías más grandes de su vida
perder. Mientras tanto, el vino no de adobe, al igual que la mayoría Miramar. Y su tranquilidad pue- se las han dado los caballos. Aun-
spa. Icono del turismo
falta, los bailes se vuelven enérgi- de las casas, que también se fun- blerina la convierte casi en la antí- que lamenta que ya no los puede
cos y el trencito, el carnavalito y den con el marrón de los cerros. tesis de Mar del Plata. familiar en la costa, domar, porque hace unos meses se
hasta la cumbia dicen presente. Nos anima a fotografiarnos con En invierno el perfil reposado de Miramar privilegia las cortó el “garrón” (el talón).
Culmina la ceremonia con el po- los camélidos. Exhibe con orgullo Miramar se potencia y cada fin de El nombre del bosque que vio
zo tapado y decorado, y poco a los guantes y los gorritos tejidos semana numerosos viajeros llegan bicicletas, la buena nacer don Holguín es Vivero Du-
poco todos vuelven a refugiarse con guardas en dos colores. Masca en plan de escapada. La mitad de vida y una naturaleza nícola Florentino Ameghino, que
de ese viento helado sin un sol coca y sonríe. Para ella, y para los los hoteles permanece abierta y los se extiende sobre 502 hectáreas.
que lo apacigüe. demás artesanos, el agua es pri- visitantes se dedican a caminar por
que se impone entre Allí se plantaron hace varias déca-
mordial para el pastoreo que le el bosque y la playa, andar a caba- arena y árboles. das miles de pinos, eucaliptos y
VIAJE A LAS BASES Antes brindará la materia prima de sus llo y en cuatriciclo, practicar surf acacias, creando un ambiente bos-
de volver me acompañan a visitar creaciones. Agradece y pide a la con trajes de neoprene –las olas de los boliches con sus compadres y coso frente al mar. El bosque es
a Doña Barbarita, que llega acom- tierra, y también nos invita a vol- Miramar se consideran las mejores se emborrachaba tanto que había un laberinto de senderos que se
pañada por unas diez llamas con ver para pasear con las llamas, pa- de la Argentina– y descansar en las que subirlo a una yegua alazana entrecruzan.
cintas de colores en el lomo y las ra celebrar la tierra y para seguir aguas calientes de un hotel con llamada Rubia, capaz de irse solita Don Holguín nos conduce por
orejas, además de sus tres nietos haciendo, de una cultura oculta, spa. Además, en esta época del año hasta su rancho, donde se restrega- los vericuetos del bosque que co-
que corren por ahí. Esconde un una cultura para todos son comunes los avistajes de balle- ba contra la puerta. Entonces Hol- noce al dedillo, hasta que sin pre-
nas muy cerca de la costa, un fenó-
DATOS ÚTILES meno que se viene repitiendo des-
de hace ya trece años (aquí hacen

Cómo llegar: Aerolíneas Argentinas vuela de Buenos Aires a el cortejo previo al apareo).
Salta entre cuatro y seis veces por día. www.aerolineas.com.ar
-El Tren de las Nubes recorre 434 kilómetros en casi quince ho- EN EL BOSQUE “El caballo es
ras (ida y vuelta), desde la ciudad de Salta hasta el viaducto La como un cristiano”, dice don Ber-
Polvorilla. Cuenta con coche comedor, consultorio médico, audio, nardo Anastasio Holguín, de 76
video y guías bilingües. El precio es de $ 950 ida y vuelta. www.tre- años, 56 de ellos dedicados a llevar
nalasnubes.com.ar turistas a caballo por el bosque.

Dónde alojarse: En el corazón de la ciudad, el hotel Salta Vive con su esposa desde hace más
–declarado Monumento Histórico Nacional– cuenta con 99 habita- de medio siglo en un rancho cam-
ciones bien equipadas, un lindo spa, gimnasio, piscina climatiza- pestre en el límite de la ciudad,
da, solarium y horno de barro. www.hotelsalta.com donde tiene ocho perros, dos lori-
-Hay tres hosterías en San Antonio de los Cobres, entre las que tos parlanchines, gallinas y palo-
sobresale el Hotel de las Nubes, con diez habitaciones y un apart- mas mensajeras. Ya su abuelo era
hotel. Tiene wi-fi, calefacción central, bar y un restaurante con co- un hombre de a caballo, que se de-
cina regional gourmet. La habitación doble cuesta $ 530. www.ho- dicaba a llevar hacienda de un
teldelasnubes.com campo a otro. Y argumenta que

Más información: www.facebook.com/viajaportupais; “un caballo es como un cristiano”,
www.viajaportupais.com.ar diciendo que cuando era joven vi-
Un planeador de curiosa expresión, para volar tan silenciosamente como las aves.
vía con su tío, que a veces se iba a

Turismo 6 Domingo 11 de agosto de 2013

 Don Holguín a lomo de caballo, recorriendo las playas al paso y con mano maestra. La mirada cenital del planeador ofrece el perfil más hermoso de Miramar y la orilla del Atlántico.

Invierno en la costa tiz le muestra primero que utiliza una gran pileta con la forma china
el reciclaje de palas, pinzas, tijeras del ying y el yang. En un bar de la

vuelo y bosque
vio aviso nos saca de esa oscura di-
mensión para colocarnos frente a
un mar abierto con arenas blan-
cas, que se extienden hasta el infi-
nito a los dos costados.
VOLAR SIN MOTOR Ganar el
cielo a bordo de un silencioso pla-
neador quizá sea la forma más pu-
ra de volar. Y en el Aeroclub de
Miramar se puede hacer realidad
ese viejo sueño de los hombres,
elevarse por la mera fuerza del
viento. Allí nos espera Federico
Meaca, un instructor de planeado-
res que hace vuelos turísticos.
El vuelo en avión planeador es
considerado el más seguro de todos,
porque al no haber motor no queda
casi margen para el error mecánico.
De modo que, sin muchos prolegó-
menos, cerramos la escotilla y nos
disponemos a despegar.
Delante de nosotros la avione-
ta remolcadora enciende moto-
res. A ella está atado el planea-
dor, para remontarnos como un
barrilete. El piloto va atrás y yo
al frente, sin otra tarea que ob-
servar el panorama.
Una vez que ganamos altura, el
piloto de la avioneta suelta la soga
que une los dos aviones. Y queda-
mos suspendidos en el aire, al arbi-
trio del viento y la destreza del pi-
loto. Dicen los aviadores que en es-
tos livianos aparatos se experimenta
la verdadera sensación de volar, co-
mo si las alas fuesen una extensión
de los brazos o una parte del cuer-
po. La habilidad está en buscar las
corrientes ascendentes de aire. Es-
tas invisibles “térmicas” se generan
allí donde la tierra acumula más ca-
lor, es decir, sobre los campos ara-
dos de color oscuro. La otra clave
para descubrirlas son las nubes, ya
que es debajo de ellas donde suelen
terminar las corrientes cálidas.
Nos deslizamos a 60 km/h y
desde lo alto se ven Mar del Plata,
la laguna de Mar Chiquita, Sierra
de los Padres y la inmensidad ra-
diante del mar. Más cerca se le-
vanta la línea costera de edificios.
Nosotros comenzamos a descen-
der desde una altura de 600 me-
tros, pero en un buen día es allí
donde recién comienza la aventu-
ra, si las térmicas permiten subir
hasta los 2500 metros.
Desde la cabina –que parece
una cápsula de acrílico– veo un es-
pectacular panorama en 180 gra-
dos. La experiencia carece del vér-
tigo de un parapente, y lo más im-
presionante es la sensación de des-
lizarse por el aire en absoluto si-
lencio y con total naturalidad, re-
almente como los pájaros.
EL MUNDO DE LA CUCHI-
LLERÍA Hace una década Juan
Carlos Ortiz y su esposa tenían un
estudio jurídico en Monte Grande,
pero lo vendieron para irse a vivir
a Miramar, donde el hombre dio
rienda suelta a su vocación poster-
gada: fabricar cuchillos a mano.
Al ingresar al taller de troncos y
piedras de Forjados del Monte se
puede ver el proceso artesanal
completo de la fabricación de un
cuchillo. A quien se lo solicita, Or-
de tusar y clavos de ferrocarril para
crear la hoja del cuchillo. El pri-
mer paso es darle forma, como
quien recorta papel con una tijera.
Luego va a la fragua, donde calien-
ta el metal con piedras de carbón y
a continuación lo martilla al rojo
vivo en el yunque, mostrando sus
habilidades en un oficio que casi
ha desaparecido. Afila entonces la
hoja con una maquinita que tiene
una piedra giratoria, y finalmente
talla los cabos y los coloca. Además
repuja el cuero para hacer la vaina.
En las vitrinas hay cuchillos de al-
paca repujadas que cuestan 750
pesos y otros más accesibles.
“La razón principal por la cual
mis clientes compran cuchillos es
porque cuando van a un asado no
quieren usar un simple Tramonti-
na, sino uno propio y original”,
cuenta Ortiz, quien conoce muy
bien su negocio. Pero hay también
coleccionistas, como una mujer
que le compra cuchillos desde hace
mucho y tiene más de seiscientos.
DESCANSO EN EL SPA A
unas cuadras del mar, los departa-
mentos del resort y spa Van Dyke
cierran un círculo alrededor de
piscina, los huéspedes pueden to-
marse un trago sentados adentro
mismo del agua. El resort tiene un
kinder para dejar a los chicos, jue-
gos, un restaurante gourmet lla-
mado Romeo y un spa con pileta
climatizada donde unos “cuellos
de cisne” arrojan agua a presión
para relajar la espalda.
En el spa de Vay Dyke hay sau-
nas seco y a vapor, un caminito de
piedras en el agua por donde se
camina masajeándose los pies y
un jacuzzi. También la pileta exte-
rior está climatizada desde no-
viembre a mayo.
En la sala de masoterapia del
spa se ofrecen diferentes tipos de
masajes descontracturantes y op-
ciones más originales con cañas de
bambú, cuencos tibetanos y pin-
das, unos saquitos rellenos con
hierbas aromáticas y semillas que
se calientan al vapor para pasarlos
por todo el cuerpo. En una tina
con patas de león en un cuarto del
spa se realizan baños de inmersión
con agua y vino, que hidratan y
suavizan la piel. Además hay un
masaje con miel en todo el cuer-
po, que también termina en la ti-
na con un baño de espuma

DATOS ÚTILES

Excursiones: La cabalgata que ofrece Don
Holguín se contrata en el teléfono 02291420042 y
cuesta $ 30 por hora.
Un vuelo de bautismo en planeador cuesta $ 200.
www.aeroclubmiramar.com.ar
Forjados del Monte: Los Pinos 1234.
Tel.: 02291433012.

Dónde alojarse: En el Van Dyke Resort & Spa
la habitación doble con desayuno y acceso al spa
cuesta $ 650 ($ 500 de lunes de jueves).
www.vandykeresortspa.com.

Dónde comer: El restaurante Romeo –parte
del resort Van Dyke– es uno de los mejores con
perfil gourmet de la ciudad. Ofrece fondue de
queso y vino blanco con panes saborizados; tem-
pura de cerveza rubia, gambas y salmón rosado
con teriyaki; bondiola de cerdo laqueada al opor-
to; trucha en papillot con vino perfumado, cham-
piñones frescos, papines y espárragos. Para los
postres volcán de chocolate blanco con corazón
de Baileys y helado de crema americana y almen-
dras tostadas. Tel.: (02291) 421130.
Para comer mirando el mar se puede ir a
Rockaway (parrilla para dos $ 120, salmón rosado
con crema de hongos $ 98, langostinos empana-
dos $ 75). Ruta 11 a 200 metros del Arco.
www.rockaway.com.ar.
Punto y banca es un restaurante clásico de la ciu-
dad, especializado en comida de mar. Una parri-
llada de pescados y mariscos para tres personas
cuesta $ 320 y trae salmón rosado, trucha, lan-
gostinos, lenguado, berberechos, almejas, mejillo-
nes y calamares.

Más información: Dirección Municipal de
Turismo. Tel.: (02291) 420190 /
www.turismodemiramar.com.ar

Domingo 11 de agosto de 2013 Turismo 7

TEXTO Y FOTOS DE
CRISTIAN WALTER CELIS
“C
órdoba, 16 de julio de
1816. Mi amigo apre-
ciable: el 9 llegamos a
ésta en compañía de Cruz Vargas y
Vera; nuestro viaje bien penoso por
los fríos excesivos. Es increíble lo
mortificado que estoy con la demora
del director (Juan Martín de Puey-
rredón): la primavera se aproxima y
no alcanza el tiempo para lo que
hay que hacer.”
A través de esta carta, José de
San Martín le anticipó a su amigo
Tomás Godoy Cruz su encuentro
con Juan Martín de Pueyrredón
en la Docta para planificar la libe-
ración de Chile y Perú. El corren-
tino llegó a Córdoba el mismo día
en que el Congreso de Tucumán
declaró la Independencia. Final-
mente, entre el 20 y el 22 de julio
de 1816 el encuentro se produjo
Cuando pa’
en una casona de la actual esquina
de 25 de Mayo y Alvear.
Los historiadores afirman que allí
Pueyrredón le dio su apoyo a San
Martín para poner en marcha el
cruce de los Andes. Semejante he-
Chile me voy
cho histórico hoy sólo se ve refleja-
do en una placa colocada por la
Municipalidad en 1968. Donde es-
taba la casa, ahora hay un gran edi-
ficio, y en la planta baja funciona
desde hace tres décadas el bar
WillyBar. Salvo por los turistas que
se paran a sacar fotos durante las vi-
sitas guiadas, la mayoría de la gente
va y viene por la peatonal sin darle
importancia. “La casa se encontraba
en la calle 25 de Mayo 193, casi es-
quina Alvear. Fue demolida en
1957 tras un dictamen de la Comi-
sión Nacional de Museos y Monu-
mentos y Lugares Históricos, por el
cual la única prueba referida a que
ése había sido el sitio del encuentro
era la tradición oral”, describe Ariel
Bustos, licenciado y guía de turis-
mo. Según el historiador Efraín Bis-
choff, la construcción fue levantada
a fines del siglo XVII. Era una casa
edificada de altos y azotea a la calle,
a una cuadra de la Iglesia de la Mer-
ced y con dos frentes al sur.
GESTA MONUMENTAL El
otro testimonio de esa reunión se
ubica en el corazón de la Docta, la
plaza San Martín. Al pie del mo-
numento al Libertador, en su par-
te frontal, aparece una placa semi-
circular de bronce con las figuras
de Pueyrredón y San Martín en al-
torrelieve. En ella, el general co-
Retoño del pino del convento de San Carlos Borromeo de San Lorenzo, plantado en 1956.
Turismo 8 Domingo 11 de agosto de 2013
La plaza San Martín, de Córdoba, con la Catedral al fondo y el monumento al Libertador en el centro.
CÓRDOBA La ruta de San Martín
En julio de 1816, en una olvidada esquina del centro cordobés, San
Martín y Pueyrredón acordaron poner en marcha el cruce de los
Andes. Hoy, una serie de monumentos, placas y estancias recuerdan
la visita del correntino en 1814 y 1816: el mes del Libertador es
buena ocasión para conmemorar su paso por tierras cordobesas.
rrentino está de pie y con la mano emblemático para cordobeses y tu-
izquierda sobre el pecho, explicán- ristas que compran artesanías en los
dole a Pueyrredón su plan para li- alrededores. Atrás del monumento,
berar a Chile y Perú. Pueyrredón, sobre la calle Rivadavia, un pino pi-
sentado en una silla, escucha aten- ñonero crece inclinado, dirigiéndo-
to. Ambos estrechan sus manos, se curiosamente hacia el pedestal.
reflejando el acuerdo. Es un retoño del pino histórico del
La actual plaza San Martín sur- convento San Carlos Borromeo de
gió en 1577 como Plaza Mayor. San Lorenzo. “El retoño fue planta-
En 1916 se levantó el monumento do en 1956. La placa fue colocada
y la plaza adoptó oficialmente su en febrero de 2013 con motivo de
nombre. El pedestal de 10 metros conmemorarse el bicentenario del
de alto está realizado en granito bautismo de fuego del Cuerpo de
gris cordobés. En el remate, San Granaderos a Caballo en el comba-
Martín a caballo señala hacia los te de San Lorenzo. Detrás hay una
Andes, mientras las palomas se roca tallada con el escudo nacio-
apoyan en su brazo extendido. nal”, explica Ariel Bustos.
Cóndores, granaderos, congresales
y otras figuras alegóricas surgen de POSTAS DE LA HISTORIA
varios altorrelieves de bronce. Más allá de su capital, Córdoba tie-
La plaza sigue siendo un lugar ne otros lugares vinculados con el
paso de San Martín. El Camino Re-
al, en el norte provincial, es uno de
ellos. Allí se encuentra la Estancia
San Pedro Viejo (siglo XVII), que
hoy funciona como hotel de cam-
po. El lugar, 180 kilómetros al nor-
te de la Docta, recrea el siglo XIX
con sus siete habitaciones, construc-
ciones de adobe y piedra y muebles
coloniales. Afuera, las palmas caran-
day aportan belleza al paisaje, al
igual que la capilla más antigua de
esta provincia, que data del siglo
XVII y está emplazada junto a la
posta donde durmió José de San
Martín. Una de las habitaciones del
hotel de campo lleva su nombre.
Las huellas del Libertador se ex-
tienden por otros puntos cardina-
les. Dos años antes del encuentro
entre San Martín y Pueyrredón, el
correntino visitó la provincia por
Actualmente, no existen visitas
guiadas para recorrer esos sitios
porque son lugares privados. En el
caso del nogal, semanas atrás la
Municipalidad de Villa Allende ex-
propió la parcela donde están los
restos del árbol en muy mal estado.
Por ahora, los turistas sólo se acer-
can a conocerlo desde la calle San
Martín de Saldán, frente al arroyo.
En tanto, la casa donde descansó
el correntino en 1814 fue compra-
da por Jorge Arrambide Pizarro. La
vivienda, construida hace más de
350 años por Luis de Tejeda y
Guzmán, aún conserva su estilo ar-
quitectónico original. En ella se
ven las tejas musleras y los anchos
muros de canto rodado y adobe.
Con los años, la casona fue dividi-
da en tres partes. El doctor Arram-
bide Pizarro adquirió el sector de la
residencia en 1972. Cuenta que,
cuando la compró, estaba casi en
estado de demolición. Si bien no
existen elementos relacionados con
la estadía de San Martín en Saldán,
el propietario conserva la imagen
de la Virgen del Carmen que esta-
ba en la capilla.
EL DESCANSO En el sur pro-
vincial aparece otro recuerdo. Du-
rante sus viajes a Cuyo, San Mar-
tín solía pasar las noches en la Pos-
ta de Los Nogales, que hoy perte-
nece a la jurisdicción de Achiras,
una localidad a 70 kilómetros de
Río Cuarto y 272 de Córdoba.
Actualmente, la estancia pertene-
ce a la familia Gigena y se encuen-
tra abierta al público. Beatriz Gige-
na, una de las herederas, cuenta que
de la posta original sólo se conserva
una pared de adobe. Además, la fa-
milia posee copia de un documento
motivos de salud. El clima seco de con la firma de San Martín por la
Córdoba era recomendado para compra de cuatro caballos de tiro y
personas con problemas respirato- ocho de silla en esa posta, a princi-
rios. Así fue que en 1814 el gene- pios de septiembre de 1814. El ori-
ral se instaló desde junio hasta ginal está en el Archivo Histórico
agosto en la estancia de Pérez Bul- de la Nación. “Somos la sexta ge-
nes ubicada en Saldán, a 22 kiló- neración de los Gigena –cuenta or-
metros de Córdoba. gullosa Beatriz–. Don José Tomás
Algunos afirman que durante Gigena, el tatarabuelo de mi papá,
esa estadía las charlas entre San fue maestro de posta, nombrado
Martín y los muleros cordobeses por el Cabildo de la Concepción de
que vendían animales en Chile Río Cuarto. El construyó el lugar
despertaron en el general el interés donde solía descansar San Martín.”
por cruzar la cordillera, tal como Hoy, los turistas que llegan para pa-
lo hacían esos vendedores. Otros sar el día visitan los restos de la pos-
sostienen que la idea surgió debajo ta y un pequeño museo que armó
de un nogal, cerca del arroyo, que la familia con elementos de campo
aún se observa. Lo cierto es que, y de los aborígenes de la zona. Du-
dos años más tarde, San Martín rante los meses cálidos es posible
volvió a Córdoba para acordar ese alojarse en el camping y hacer ca-
plan con Pueyrredón. balgatas por las sierras

DATOS UTILES
 Estancia de Saldán: Avenida San Martín 1175, Saldán.
Cruzando el arroyo se ven los restos del nogal histórico.
 Achiras: A 70 kilómetros de Río Cuarto por la RP30. Para visitar
la Posta de Los Nogales: Cel. (0358) 154-227269. E-mail: posta-
losnogales@live.com.ar. Se paga bono contribución.
 Estancia San Pedro Viejo: RP 18 s/n, 180 km al norte de
Córdoba. Reservas: (03521) 154-31797. Más datos: www.sanpe-
droviejo.com.
 Visita guiada gratuita El Libertador y su paso por Córdoba: A
cargo de la Dirección Municipal de Turismo de Córdoba, sábado
17 de agosto de 2013 a las 10. Punto de Partida: Oficina de
Información Turística del Cabildo Histórico (Independencia 30).
Recorrido: Plaza San Martín y panorámica de Plaza San Martín
desde el Salón Rojo del Cabildo.
 Informes: Area de Guías de la Dirección de Turismo.
Tel.: (0351) 434-1227.
 Para leer: San Martín y Córdoba, Félix A. Torres, Ediciones del
Boulevard, Córdoba.