Sudaba. Sentía como la transpiración le caía por la espalda.

Caminaba rápido, aunque cada paso

que daba le parecía una eternidad. No quería llegar, pero estaba ansioso por hacerlo. Dudaba,
dudaba mucho. De a ratos el pánico lo invadía, tan rápido como se iba para dar paso a una
confianza endeble que le repetía , casi por compromiso, que “todo iba a salir bien”.

Disminuyo el paso al acercarse a la puerta del restaurant. Respiro profundo y entro. Camino en
zigzag esquivando mesas, hasta el fondo. Hasta la última mesa del segundo salón, a la izquierda, la
cual habían elegido aquella primera salida ya que parecía la más íntima del lugar. Y ahí estaba,
sonriéndole desde la mesa, tan hermosa como siempre.

-Hola bobo- lo saludo mientras se levantaba y le daba un beso pícaro en los labios.- Te conozco.
Estas nervioso. Relaja, ya te dije que todo va a salir bien.

-Claro vos lo decís porque tenes experiencia, pero sabes que para mí es la primera vez.

-Relaja y disfruta la noche. Ya te dije, es lo mejor, vas a ver q mañana estas como nuevo. Pero hoy,
hoy disfrutemos.

Y así fue que continuaron la noche, charlando y riendo, como una pareja feliz, como la pareja más
feliz el mundo, que sabían, que después de esa noche, no se verían nunca más.

-Haceme caso, es lo mejor- insistía Flor.

-No se Flor, me parece raro.

- Mira está comprobado, a la mayoría de las parejas terminan pasado los dos años. Y después se
vuelve todo una cagada. Las separaciones son jodidas y uno nunca sale bien del todo. Pero esto,
esto es genial. Yo ya lo hice dos veces y te aseguro que es re eficiente.

-Si pero, qué se yo me da miedo, nunca me metí en algo así. No se cómo es.

-Mira, es muy simple. Lo hace todo el mundo ahora. Simplemente tienen que colocarnos un chip
en el cuello, re chiquito no lo sentís. Y se programa a desde el día que elegimos para empezar a
salir a dos años. Y ese día, a las 12, se activa y borra del cerebro todo recuerdo de la otra persona.
Así nadie sufre y todos felices.

-Todos?

- Si, todos. Al otro día uno sigue su vida con las sensaciones lindas que tuvo en la parea pero nada
mas.

- Pero y si después queremos seguir? Flor que pasa si nos damos cuenta que somos para toda la
vida? Te parece programarnos como robots?
-Entendelo Joaquín. El amor para toda la vida no existe. Pero bueno de ultima, si estamos
destinados como vos decís, quizás el destino nos vuelva a juntar como dos extraños nuevamente
jajaja… quien te dice no? Ahora dale, firma, no te vas a arrepentir.

Habían pasado dos años de aquel día. Y ahí estaban, en el restaurant donde se conocieron.
Joaquín miro el reloj. Marcaba las 21:45. Ya había pasado la cena, y estaban ahí, en la sobremesa,
tomando un champange. “el más caro”, había pedido ella. La ocasión la ameritaba.

-Te acordas que nos conocimos aca. Que loco fue, yo venia siempre a leer aca. Y un dia aparece un
loco, desfachatado que se sento en mi esa sin ningun permiso y empezó a hablarme de Borges y su
vida. Yo pensé que hace este desubicado, tenia ganas de levantarme e irme, pero siempre ame a
Borges y me parecio interesantísimo la charla. Que locura como si hubieses sabido lo que me
gustaba, creo que si hubieses venido con cualquier otra cosa te hubiera rajado.

- Te confieso que me pasaron el dato. No era la primera vez que pasaba por aca, y ya te había
fichado. Me acuerdo que me encantaste desde la primera vez. Asi que un dia vine, le tire unos
pesos al mozo, y le pedi que me tirara alguna data.

-Ah mira vos?? No fue tan casualidad como me hiciste creer jaja. Lo tenias bien guardado eh!

- jaja y si, pasaron 6 años de eso.

- Seis?

- Dos perdón, me fallaron los cálculos jaja. Nunca fui bueno en matemáticas.

Las 23:00 horas. La charla seguía con la misma fluidez que habían tenido desde que se conocieron.
La noche paso en un abrir cerrar de ojos. Tenian un rato mas, ya que debían dear de verse media
hora antes de que el chip haga efecto para evitar daños. Hubo una pausa, se miraron a los ojos y el
le pregunto:

-Alguna vez pensaste en como habían sido los otros dos?

-Novios? No se, el programa te borra casi todo. Tengo la sensación e que eran muy caballeros,
atentos y divertidos. No puedo asegurártelo, pero, que se yo, me gusta pensar que eran asi. Como
vos!

-Dentro de una hora no vamos a acordarnos de nada no?

Ella lo miro contrariada – no Amor, seremos olvido.

-Sabes, si pudiera quedarme con un recuerdo, seria el finde en Necochea.

-Ese finde amor? Pero salio todo mal, se rompió, el auto, tuvimos que caminar como veinte
kilómetros bajo la lluvia y encima el hotel no nos había tomado la reserva. Terminamos en un
camping, durmiendo en una carpa viejísima bajo una lluvia torrencial.

- Si, ese!

- Y que te gusto de ese finde?

- Que salio todo mal, realmente pensé que después de todo eso me ibas a dejar. Cualquiera otra
mina hubiese llegado a la noche sin siquiera hablarme. Pero vos, te acordas que hiciste? Me
miraste a los ojos y te reíste. Nos reimos, nos cagamos de risa. Ahí supe que te amaba.

Hubo un silencio. Se miraron a los ojos y unas pequeñas lagrimas caian de la mejilla de ella.

-Y vos? Con que te quedarías?

-No se yo… no se- esquivaba la mirada, casi sin querer mostrar la tristeza.

- Dale, hacelo por mi. O no te deje ningun recuerdo digno de recordar??- Dijo Joaquin sonriendo.

-Si bobo, obvio que si… mm no se… este… el karaoke.

- El karaoke? El de el cumpleaños de tu hermana?

- Si, que fue el primer dia que te presente en mi familia. Me acuerdo que mi Tio lo trajo
especialmente para probarte. Y todos te empujaron a cantar. Cualquiera se hubiese quedado en la
mesa haciéndose el otro. Pero vos, vos subiste como si nada… y cantaste ese tema… cual era..

-La ventanita…

- Si la ventanita!!.. por dios, cantaste tan pero tan mal, pero con tanta gracia que me acuerdo que
hasta la abuela se descostillaba de risa. Ese dia, me hubiese hasta casado con vos.

Flor sonrio y no pudo evitar que se le cayeran las lagrimas. Eran las 23:25 horas. Solo quedaban
cinco minutos. Ella lo miro, Llorando ya sin tapujo y le dijo:

-Al final el chip es todo mentira, no iporta si son 5 min, sufrir se sufre igual.

Joaquin no dijo nada, las palabras no le salían de la boca. Flor retomo la charla.

-Sabes, si se pudiera, juro que desactivaría toda esta porquería del chip y todo y me quedaría con
vos… pero..

-Pero ya es tarde.

Se paro, camino hasta ella y la beso desesperadamente. Y ahí se quedaron abrazandose un largo
tiempo en silencio.
-Te amo- Le dio ella antes de separarse, agarrar su cartera y retirarse. Camino unos pasos, freno, lo
miro por sobre la espalda y le dijo – Fue un placer conocerte Joaco! Gracias por estos dos años- y
ahí se retiro a toda prisa, dejando a joaquin parado, al lado de la mesa. Solo.