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Hacia la especialización en el Tercer Mundo

Alejandra Delgado Nóchez


Estudiante de Magíster en Desarrollo Urbano
Arquitecta Universidad de El Salvador
atdelgado@uc.cl

Resumen
El presente ensayo exhibe el caso del municipio de La Libertad, ciudad intermedia,
definida de esta forma por la interacción que genera con otras municipalidades y por la
importancia que representa a nivel económico para la nación de El Salvador, y cómo ésta
presenta un potencial de mayor competitividad frente a la ciudad capital de San Salvador. A
través del documento se realizará un análisis crítico de fuentes secundarias. En primer lugar,
un informe de USAID (2009) que demuestra la competitividad económica a nivel municipal,
el cual toma de referencia a los 100 municipios más poblados del país y los califica para
definir si éstos representan un territorio oportuno para la inversión local por parte del sector
privado. Posteriormente se analiza la vocación que el municipio ha tomado en las últimas
décadas hacia una especialización turística que lo ha ubicado en el mapa económico del país.
La conjetura de este ensayo, se basa en los postulados de Bellet & Llop (2004) que establecen
una relación entre la competitividad de las ciudades intermedias en desventaja con la
metrópoli y se exponen, a través de estas fuentes datos que refutan esta característica de
dichos territorios. Además, se hace el análisis de qué tan eficaz es para la ciudad este
fenómeno de desarrollo económico.

Palabras clave: ​ciudad intermedia, competitividad, desarrollo humano, desarrollo


económico.

Introducción
El Salvador (Ver anexo 1) cuenta con una extensión territorial de ​21,041 km​2 y se
distribuye geográficamente en 14 departamentos, y éstos se subdividen en un total de 262
municipios ​(Salvador, 2006)​. Dentro del país se identifican tres zonas en las cuales se
agrupan los 14 departamentos, la zona occidental, que alberga a los departamentos de
Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana. En la zona central, se encuentran La Libertad, San
Salvador (capital), Cuscatlán, La Paz, Cabañas, Chalatenango y San Vicente. Posteriormente
la zona oriental localiza a los departamentos de Usulután, San Miguel, La Unión y Morazán.
El caso que este ensayo analiza es el del municipio de La Libertad, departamento del mismo
nombre, el cual cuenta con una superficie territorial de 162 ​km​2 ​que alojan a 35,997
habitantes (DIGESTYC, 2007).
Se toma de referencia el Censo Población y Vivienda, realizado en el año 2007 y se
filtran a los 50 municipios más poblados del país, este tamiz responde a aspectos
demográficos que permitirán ubicar al municipio de La Libertad dentro de un primer
parámetro que nos indica que es una ciudad que, demográficamente representa una relevancia
importante a nivel nacional (posición 38) (Ver anexo 2). Esta idea se toma de referencia del
documento de análisis de USAID (2009) que ordena de esta forma a los municipios para su
estudio. Por facilidad de comprensión y análisis de datos se realiza esa segregación en este
documento. Cabe aclarar que, el Censo de Población y Vivienda 20017 es la última muestra
censal a nivel nacional que se tiene, por tanto, podría ocurrir un desfase con los datos
actuales. El objetivo de este breve ensayo es aperturar la continuidad en la investigación
acerca del tema y que, ulteriormente suscite al reanudamiento de la discusión, en el mejor de
los casos desde una mirada más cualitativa.
Como ya se mencionó, se toma de base el estudio del Índice de Competitividad que
realiza la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quien se
manifiesta como un organismo que vela por el desarrollo internacional de países extranjeros,
en orden de reducir la pobreza y fortalecer tanto a los gobiernos como a las personas para
alcanzar el progreso (USAID, 2018). Se toma como referencia el estudio de Competitividad
Municipal 2009 realizado por este ente, que evalúa el clima de negocios a nivel sub-nacional
y que se enfoca en “la medición de la capacidad que tienen los gobiernos municipales para
generar y hacer cumplir con las políticas regulatorias comerciales que estimulan el desarrollo
del sector privado” (USAID, 2009, p.1), los resultados ubican al municipio de La Libertad en
la segunda posición de los 100 municipios más poblados del país, estos municipios
comprenden un 81% de la población (USAID, 2009). Se analizará por medio de esta
herramienta el peculiar resultado que pone en la mira de la competitividad al municipio, surge
como característica de intermediación el postulado de Bellet & Llop (2004) en el que hace
referencia a la relación de la ciudad intermedia con ciudades de mayor relevancia, y la menor
competitividad económica que las primeras presentan frente a las segundas. Sin embargo,
esta particularidad se pone en duda en el caso de la ciudad de La Libertad, con relación a la
capital del país, San Salvador.
Como segundo punto de análisis, se distingue la especificidad que la ciudad ha
adquirido hacia una línea de servicios turísticos y la relación de ésta, con respecto a los
sucesos demográficos, económicos y políticos en el país (Bolay & Rabinovich) y se intenta
comprender cómo la ubicación geográfica de la ciudad contribuye a su intermediación, y a las
oportunidades que le brinda esta propiedad.
Finalmente, como idea central de las conclusiones se puede considerar como sin la
especificidad de esta ciudad no podría hablarse de intermediación a una escala que supere la
local, pues es a través de esta que se le puede considerar competitiva en términos de
desarrollo económico, pero que, esto no necesariamente supone un estado de desarrollo
sostenible.
1. ¿Necesita competir una ciudad intermedia con la metrópoli?
Los procesos de mundialización imbrican actualmente una fuerte motivación hacia la
competencia, que le permita a las ciudades lograr un desarrollo que sustente sus necesidades
económicas y que a la vez, traiga consigo el desarrollo humano que poco caracteriza a las
ciudades del tercer mundo. La superación de los diferentes inconvenientes con los que las
ciudades intermedias se encaran suponen ser un punto de atracción para inversionistas, que
no habrán de acercarse sino existe la suficiente estabilidad administrativa y financiera, que
bien sea demostrada por los gobiernos locales (Bolay & Rabinovich).
Una de las ventajas que la metrópolis toma sobre las ciudades de menor escala, es la
trascendencia que se les ha dado en el campo de la investigación, consecuencia de la
acelerada metropolización que éstas han acarreado (Bolay & Rabinovich). Por otra parte, el
caso de la ciudad de La Libertad ha experimentado un efecto de metropolización en los
últimos años, que principalmente se ha propinado a lo largo de la carretera El Litoral (CA-2).
Por tanto, entran en juego la prácticas de comercio y movilidad como determinantes de la
interconexión de flujos de personas ​(Salazar et al., 2018)​. Una práctica saludable para la
sostenibilidad de las ciudades intermedias es ver más allá de los límites políticos y
entenderlas de manera sistémica, de esta forma se puede optar a una correlación con los
sectores urbanos consolidados y no consolidados a los que sirven.
Para evaluar si realmente existe una relación en tensión competitiva con la metrópoli,
se toma de referencia la ciudad de San Salvador (Ver anexo 3) que, actualmente cuenta con
316,090 habitantes en un superficie de 72.25 ​km​2 (DIGESTYC, 2007). La ciudad de La
Libertad (Ver anexo 4) se encuentra interconectada con la capital por medio de la carretera
Puerto La Libertad (CA-4) a una distancia de 31.5 km y es a través de ella que se produce un
aumento de la movilidad y los recorridos que se se realizan, así mismo puede procurar
alteraciones negativas al entorno de la ciudad ​(Salazar​, Fonck & Vergara, 2018). Sin
embargo, esta oportunidad de comunicación vial le ha valido a la ciudad entrar en un
ambiente atractivo para la competitividad.
Entra en la discusión el estudio ICM de USAID (2009), que ejecutó en el año 2009
con la intención de promover la competencia entre municipios. La metodología utilizada ha
sido aplicada en diferentes países del mundo, ésta consiste en la recolección de información a
través de encuestas a actores claves: empresarios de negocios, organizaciones y
administrativos municipales (USAID, 2009), que representan potencial para la inversión en
estas municipalidades. Los parámetros de evaluación consisten en nueve subíndices que
fueron electos por figurar de importancia para las empresas nacionales y se evalúan en una
escala de 1 a 10 por cada subíndice, para obtener una puntuación general se combinan los
diferentes parámetros de apreciación (USAID, 2009).
Se efectuará un breve análisis de estas variables identificando a los dos municipios de
importancia para este ensayo, La Libertad y San Salvador:
● Índice de Competitividad Municipal (ICM) general: éste aglomera los
subíndices que serán descritos y analizados posteriormente, la ciudad de La
Libertad aparece calificada con un Desempeño Excelente con 7.32 puntos, lo
que le otorga el lugar número 2 de entre las 100 municipalidades más pobladas
del país, superando así a la municipalidad de San Salvador con 6.14 puntos y
un Desempeño Alto (Ver anexo 5).
● ICM en Relación a la dotación de recursos: éste abarca los avances en el
desarrollo humano de la población, la infraestructura con la que cuenta el
municipio y la proximidad con la ciudad de San Salvador USAID (2009). Es
obvio que en esta clasificación no existe forma de aventajar a la metrópoli de
San Salvador, por tanto, La Libertad aparece en 31° posición USAID (2009)
(Ver anexo 6).
● Transparencia; este parámetro trata de medir cuán factible es acceder a la
información y a la presunción de modificaciones en las regulaciones que
afecten el buen ambiente para los negocios USAID (2009) (Ver anexo 7).
● Servicios Municipales: este subíndice evalúa la calidad de los servicios que las
municipalidades ofrecen a la cartera de empresas del sector privado USAID
(2009) (Ver anexo 8).
● Proactividad: este se enfoca en las iniciativas que demuestre el alcalde y su
equipo edilicio para atraer a nuevos inversores y así potenciar el crecimiento
de negocios locales. La municipalidad de La Libertad alcanzó los 8.31 puntos
USAID (2009) (Ver anexo 9).
● Pagos Informales: éste subíndice evalúa el actuar de la municipalidad ante
actos de cohecho que aceleren los procesos de los negociantes en el territorio,
es decir, si las administraciones son fácilmente corruptibles USAID (2009)
(Ver anexo 10)
● Seguridad ciudadana: éste parámetro estima las experiencias de negocios
locales con delitos y las apreciaciones de estos ante los niveles de criminalidad
con respecto a las municipalidades vecinas y el actuar de la municipalidad ante
estos actos delictivos USAID (2009) (Ver anexo 11).
● Tiempo para cumplir con regulaciones: éste subíndice pretende medir la
capacidad de trámites efectivos que posee la municipalidad, en cuanto se
refiere a la fiscalización de negocios locales USAID (2009)(Ver anexo 12).
● Tasas e impuestos: este factor mide la percepción de las empresas sobre el
valor de los impuestos locales y si estos son coherentes con respecto a la
calidad de los servicios prestados por la municipalidad, además de la
eficiencia de las alcaldías para captar impuestos puntualmente USAID (2009)
(Ver anexo 13).
● Costos de entrada: este dato refleja los inconvenientes apreciados por los
negociantes al momento de emprender un negocio en la localidad USAID
(2009) (Ver anexo 14).
● Regulaciones municipales: éste dato se remite a la percepción de los
negociantes en cuanto a la cantidad de ordenaciones que se les son impuestas
por las municipalidades para el cumplimiento de la normativa, en un ambiente
amistoso entre ambas partes USAID (2009) (Ver anexo 15).

En los ámbitos anteriormente descritos la ciudad de La Libertad lidera los puntajes


que, según éste organismo la posicionan por sobre el resto como un territorio favorable para
el desarrollo empresarial (USAID, 2009), principalmente, ésta herramienta de índole privada
tiene como objetivo concientizar a los gobiernos locales acerca de sus ventajas y desventajas
frente a la pugna por mayores oportunidades que acaparen la atención del sector privado y sus
inversiones.
A pesar que, El Salvador sea un país centralista, tanto funcionalmente como
territorialmente, y su principal centro de servicios esté ubicado en la capital San Salvador,
que geográficamente también representa su centro físico. Económicamente la ciudad
intermedia de La Libertad, según el análisis de USAID, es un fuerte contrincante para la
metrópoli y se manifiesta capaz de seducir al sector privado. Si bien, este estudio sólo
consideró como participantes a actores comerciales de la localidad, vale la pena tomarlo en
cuenta como iniciativa para estudiar a profundidad las dinámicas de las ciudades intermedias.
A pesar de esta versión unilateral de los agentes, se observan estelas de una visión que
evoque la especialización competitiva que la circunscribe en una dinámica de éxito (Bellet &
Llop, 2004).
El funcionamiento y crecimiento económico de San Salvador, muy probablemente no
podría haber sido el mismo sin la existencia de La Libertad, por tanto, ambas partes
conforman una estructura compuesta por relaciones que interactúan de manera organizada
(Salazar, 2018). Sin embargo, la forma que esta estructura ha adquirido no comprende un
equilibrio de ambas partes, esto lo demuestran los recursos que según el estudio previo
localizan a La Libertad en la trigésimo primera posición y que ubican cerca de la cabeza a
San Salvador (USAID, 2009). Este subíndice de evaluación se basa en datos como el IDH,
que arroja factores de La Libertad indicando una desventaja de 0.698 puntos inferior a los
0.829 puntos de San Salvador (GOES, 2018). Se pierde así, uno de los ideales globales que
apuntan hacia un mejoramiento en la calidad de vida los los habitantes de la ciudad, y que,
significan la visión que las ciudades intermedias deben emprender previo a querer
desarrollarse en el paradigma de la glocalización (Bellet & Llop, 2004).
Pese a que no puede hablarse de una homogeneización de recursos (lo que supondría
que ambas podrían ser bien o metrópolis o ciudades intermedias dentro del sistema), la
intermediación dicta que, esta forma heterogénea debe conservarse para que estos se
consideren miembros de dicho sistema (Salazar, 2018a). Si esta forma se materializa de
manera diferente, no se puede hablar más de un sistema holárquico (Salazar, 2018).

2. La especificidad ¿salvavidas de la ciudad intermedia?

Bolay, Rabinovich, Cabannes, & Carrión (2001) sostienen que las ciudades
intermedias puede introducirse en un concepto tipológico, dependiendo de su situación con el
contexto, siendo los elementos de dimensión y escala consideraciones importantes para su
catalogación. Dentro de la clasificación que los autores establecen puede localizarse a la
ciudad de La Libertad como un centro turístico, ya que representa un punto de “atracción de
personas y capitales hacia los hitos naturales de la zona” ​(Salazar et al., 2018, p. 118)​.

En el año 2014 El Salvador ocupó el 4to lugar en el listado que realiza la OMT
(Organización Mundial de Turismo) en cuanto a visitas internacionales relacionadas con el
turismo, con un total de 1.35 millones de personas que arribaron al país por tal motivo
(CEPAL, 2017). Este avance en el desarrollo económico vincula al país en una dinámica
económica internacional, que ha coadyuvado a la apuesta por la capitalización de los bienes
naturales y culturales de las ciudades, especialmente de las intermedias.

Datos duros del turismo en el país 1 dan cuenta de el interés sobre el departamento y
en especial, de la ciudad de La Libertad, donde se realizan estas competiciones.

La producción de estas ciudades vinculadas al sector turismo las inmerge en una


lógica de explotación de los bienes que benefician esta práctica, como ejemplo la inversión de
hoteles, restaurantes, condominios con sentido de segunda vivienda al igual que el usufructo
del ​hinterland o entorno, entendido en el caso de estudio como la proximidad con la playa y

1
​“El Salvador también se destaca como destino para eventos internacionales y campeonatos
mundiales, incluso de deportes extremos como el surf. A partir de 2010, el Instituto
Salvadoreño de Turismo (ISTU) ha invertido más de 1.172,3 millones de dólares en la
práctica y competiciones de surf, más de 187.260 dólares en infraestructura de fútbol de playa
y 10.000 dólares en voleibol, sobre todo el departamento de La Libertad, como un destino de
clase mundial para la práctica de actividades de playa” (CEPAL, 2017, p.299).
las posibilidades de entretenimiento deportivo que ésta ofrece, el surf como claro ejemplo
(Salazar et al., 2018)​. Ésta práctica que no solo atrae a turistas nacionales sino también a
internacionales crea una intermediación territorial a otra escala ​(Salazar et al., 2018)​.

En efecto, para el caso de La Libertad, sus dinámicas socioeconómicas junto con sus
características geográficas y recursos naturales la han moldeado hacia una especificidad
turística (Bolay & Rabinovich) enfocadas hacia la captación de ganancias.

Existen alrededor del concepto turismo diferentes posiciones que han surgido a lo
largo del siglo XX, desde una visión optimista, que ve a la actividad como una oportunidad
de escape de la pobreza, hasta una que se contrapone y la acusa de degenerativa de los
recursos naturales (López & Hernández, 2017). Estas teorías han sido útiles para lograr una
definición actual de turismo, los autores López & Hernández (2017) establecen que, el éxito
de éste depende de no perder la perspectiva social de la actividad, que si no es considerada
tiende a desdibujar el concepto de desarrollo humano que, los gobiernos locales deben poseer
como eje central de sus políticas.
Sobretodo, si se piensa en el turismo como un salvavidas para las ciudades
intermedias en miras del desarrollo, deben ser los ciudadanos considerados dentro de la
planificación de las estrategias que contribuyan primeramente al desarrollo local e integral
para todos (López & Hernández, 2017). Ésto con el fin de lograr ciudades más resilientes en
una dialéctica de adaptación continua al medio en el que se encuentran (Salazar, 2018). Este
desafío puede superarse si se considera el equilibrio en el rol de las comunidades de las
ciudades intermedias, más que como espectador como beneficiario de la actividad económica
del asentamiento (López & Hernández, 2017), es decir, que su desarrollo no afecte la
estabilidad del medio ambiente (López & Hernández, 2017), de no lograrse este objetivo, se
pierde el sentido sustentable que debe caracterizar a las ciudades intermedias.
Ciertamente, ubicarse dentro del nuevo paradigma de la sostenibilidad reclama ver a
las ciudades intermedias a través de las interacciones multiescalares que éstas establecen con
otros territorios y así comprenderlas en su singularidad casuística más que como un territorio
con determinada escala (Salazar et al., 2018). Lo que conlleva a tratarlas cuidadosamente y
que, el arrebato que envuelve la globalización (Salazar et al., 2018) no suscite la pérdida de
su identidad.
Conclusiones

En definitiva, el análisis de las ciudades intermedias no puede realizarse sin


previamente tomar una mirada vertical del fenómeno, pues posteriormente este
complementará y facilitará el estudio de las complejidades socio espaciales que caracterizan a
cada ciudad y la peculiaridades de sus habitantes. Este argumento no justifica que deban
entenderse a las ciudades intermedias solamente por sus tipologías desde una mirada
estructuralista, al contrario, ésta perspectiva suplementa al ámbito de la investigación de
campo, entendida como aquella que viene desde la experiencia de la gente (Salazar, 2018b).

La especificidad de las ciudades debe incluir por parte de sus gobernantes una
valoración de los pros y contras que trae consigo el intercambio hacia el exterior (Bolay &
Rabinovich). Si bien la globalización abre puertas hacia el desarrollo económico, deben de
tomarse decisiones con cabeza fría que no supongan el aletargamiento del desarrollo humano
de sus habitantes. Mientras se priorice la “lugarización” (Como se cita en ​Salazar et al., 2018)
antes que la globalización, se puede hablar entonces de una situación de progreso que abarque
el fenómeno de la intermediación desde la multidisciplinariedad que requiere.

Si se capitalizan los recursos naturales como fuente financiamiento de las ciudades


intermedias no existe una coevolución ecuánime entre las partes y el todo, en tanto, esto sea
repensado se alcanzará, hasta entonces, la sustentabilidad en estos asentamientos que, ahora
se encuentran en el designio de actores que no solo representan a la academia.
Anexos

Anexo 1: ​Mapa de municipios de El Salvador. Fuente: (Salvador, 2018)

Anexo 2​​: 50 Municipios más poblados en El Salvador. Fuente: Elaboración propia en base a
Censo de Población y Vivienda 2007.
Anexo 3: ​Mapa del municipio de San Salvador. Fuente (CNR, 2018).

Anexo 4: ​Mapa del municipio de La Libertad. Fuente (CNR, 2018).


Anexo 5 y 6​​: Índice de Competitividad Municipal General y Dotación de Recursos
Municipales. Fuente (USAID, 2009)
Anexo 7 y 8: ​Subíndices de Transparencia y de Servicios Municipales. Fuente: (USAID,
2009)
Anexo 9 y 10: ​Subíndices de Proactividad y Pagos Informales. Fuente: (USAID, 2009)
Anexo 11 y 12: ​Subíndices de Seguridad Ciudadana y Tiempo para Cumplir con
Regulaciones. Fuente: (USAID, 2009)
Anexo 13 y 14: ​Subíndices de Tasas e Impuestos y Costos de Entrada. Fuente: (USAID,
2009)
Anexo 15: ​Subíndice de Regulaciones Municipales. Fuente: (USAID, 2009)
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