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SOCIEDAD

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Europa no está preparada para luchar contra la desertificación


que la acecha
Un informe de los auditores europeos alerta sobre la falta de medidas adecuadas
en la UE ante un problema que afecta especialmente a España y Portugal
ELENA G. SEVILLANO

Madrid - 19 DIC 2018 - 08:32 CET

Imagen de un pantano español tomada en julio de 2017. GETTY

"El riesgo de desertificación en la Unión Europea no se aborda de forma eficaz y eficiente". Con
esta frase resume el Tribunal de Cuentas europeo la situación de la lucha contra una de las
consecuencias del cambio climático que amenaza especialmente a España y al sur del continente:
la mayor vulnerabilidad a la desertificación. La radiografía de los auditores europeos, publicada
este martes, continúa así: "Pese a que la desertificación y la degradación de las tierras constituyen
amenazas actuales y crecientes en la UE, la Comisión no tiene una idea clara de estos problemas, y
las medidas tomadas para luchar contra la desertificación carecen de coherencia".

La desertificación es una forma de degradación del suelo en las tierras secas cuya importancia ha
empezado a ponerse de manifiesto este año con el largo período de altas temperaturas y bajas
precipitaciones registrado durante el pasado verano. Tiene como resultado la infertilidad de los
suelos y la reducción en la producción de alimentos. "Sus efectos", añade el informe, "serán
especialmente agudos en Portugal, España, Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria y Rumanía".

El tribunal llevó a cabo su fiscalización entre septiembre de 2017 y mayo de 2018 y entre otras
cosas hizo visitas de auditoría a cinco Estados miembros que se declararon afectados por la
desertificación: España, Italia, Chipre, Portugal y Rumanía. Fueron seleccionados también por "su
vulnerabilidad a la desertificación" y para abarcar distintas condiciones climáticas, vegetación,
actividades humanas y riesgos. Los auditores analizaron además documentos estratégicos,
informes y datos.
Entre la documentación consultada por los auditores europeos sobre España figura el Programa 
de Acción Nacional de España de 2008, según el cual "el 74% del país está en riesgo de
desertificación", tal y como refleja el informe del tribunal. El 18% presenta un riesgo alto o muy
alto, mientras que el 19% tiene un riesgo medio. "La situación es especialmente preocupante en la
Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y las Islas Canarias", añade el trabajo. En estos
territorios, el riesgo de desertificación es "alto" o "muy alto" en más del 90% del territorio.

"El informe me parece relevante por ser de la institución que vela por la sostenibilidad de la
economía. Muestra que ecología y economía son cada vez más inseparables, y que no hacer frente
al cambio climático supone grandes costes, cuando es un riesgo predecible y evitable", asegura
José Luis García Ortega, responsable de cambio climático de Greenpeace.

El texto, según Ortega, advierte de "la incoherencia de las políticas asumidas hasta ahora". Y se
explica: "Entendemos que ha advertido la incoherencia que supone que con fondos de la PAC se
estén promoviendo prácticas agrícolas o ganaderas insostenibles, entre otros factores por el
exceso de consumo de agua o por la degradación del suelo, o de la incoherencia de seguir
subvencionando el uso de combustibles fósiles con una mano, mientras con la otra mano hay que
hacer frente a los costes crecientes de los impactos del cambio climático, entre ellos los
desplazamientos forzosos de población por la desertificación, como apunta el Tribunal de
Cuentas". 

Respecto a la situación de España asegura: "No hay constancia de que los presupuestos
nacionales estén preparados para hacer frente a esas contingencias, pero sobre todo la llamada de
atención es si tiene sentido tener que pagar por las consecuencias de algo que podemos evitar
pero que estamos alimentando con nuestros presupuestos". En el caso de España, "la respuesta
evidente es que no", añade, porque aunque se ha avanzado al unificar las políticas ambientales,
climáticas y energéticas bajo un mismo ministerio, la anunciada Ley de Cambio Climático sigue sin
ver la luz. Como España es uno de los países más afectados por la desertificación, "debería liderar
la lucha contra el problema", afirma este experto. El Ministerio de Transición Ecológica todavía no
ha comentado el informe.

El informe incluye la respuesta de la Comisión Europea al trabajo de los auditores. En ella, el


Ejecutivo comunitario "reconoce que el riesgo de desertificación y degradación de las tierras
podría abordarse mejor" y asegura que era una parte del objetivo de la propuesta de la directiva
marco sobre el suelo que la Comisión decidió retirar "a falta de una mayoría cualificada en el
Consejo durante ocho años". El Ejecutivo concluye que, ante la ausencia de legislación en la UE en
materia de protección del suelo, son los Estados miembros los que "tienen la responsabilidad de
aplicar las medidas apropiadas a escala nacional".
Los auditores europeos critican que la UE no disponga de "una visión compartida sobre cómo
lograr la degradación neutra del suelo para 2030", uno de los compromisos en materia de lucha
contra el cambio climático que se propuso Europa, pero que, a juzgar por el informe del Tribunal
de Cuentas, no ha abordado aún.   

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