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Buenas tardes:

Luego de revisar las clases he podido identificar claramente mis debilidades en cuanto a la intervención
en conciencia fonológica.
_ mi principal debilidad es la creación de objetivos específicos, los cuales los planteaba de manera mas
simple y general, obviando los criterios de logro por lo que me era más complejo medir los avances de
los niños, en determinadas tareas.
- Mi registro tampoco aporta tanta información, suelo consignar la habilidad trabajada, los estímulos
trabajados, materiales y evaluación pero al no especificar los criterios de logro en el objetivo, solo me
limitaba a completar con: logrado. en desarrollo y no logrado.
- utilizo el modelo centrado en el clínico, debido a que este año he realizado un taller de conciencia
fonológica en aula común, donde la intervención grupal con aproximadamente 20 estudiantes por curso,
no me ha permitido trabajar sobre los intereses específicos de cada niño, sino más bien, escojo las
actividades y las estrategias a implementar, lo que quizás ha sido menos motivante.

En mi formación de pregrado, en los perfeccionamientos que he realizado, o en lecturas que


complementan mi formación profesional siempre se habló de la importancia de la conciencia fonológica
como antecesor del proceso de lectoescritura, y actualmente en la ejecución de actividades donde trabajo
con mis estudiantes de distintas edades, me he encontrado con casos de niños sobre los 9 años que aún
no adquieren su proceso lectoescritor (sólo identifican vocales), y junto a esto un nivel de conciencia
fonológica donde sólo son capaces de segmentar silábicamente. Es por esto que he tratado de que
afiancen primero está habilidad en sesión fonoaudiológica, pero sin seguir alguna estructura o formato.
Este módulo me ha ayudado a conocer o poder crear una planificación más organizada, ordenada, con un
formato de jerarquía e importancia, para poder conseguir un tratamiento eficaz siendo estos aportes y
nuevos aprendizajes para nuestros niños y niñas.
Algunas de las cosas que debo corregir para contribuir en mí que hacer laboral son:
1. Formular objetivos cuantificables, nunca hablaba del estudiante particularmente con su nombre (sino
como estudiante o menor), si bien consideraba su conducta, muchas veces estas deben ser modificables
por el estado anímico en que se presente en niño o niña en la sesión. Esto cambios permitirán darle una
No siempre consideré como meta u objetivo principal de la intervención en conciencia fonológica la
conciencia fonémica, ya que en ocasiones me enfocaba más en la conciencia silábica. Además, no
conocía que se describían como habilidades superficiales las de sílabas y de rimas y como profundas las
de fonemas. Desde ahora daré mayor énfasis a tareas de análisis y síntesis fonémico, asociando siempre
las actividades al principio alfabético.
2. Reconocía que existen distintos niveles de dificultad para una misma habilidad, sin embargo, no
siempre jerarquizaba las actividades desde más simples a más complejas. Desde ahora secuenciaré las
tareas de forma organizada, basándome en la habilidad psicolingüística apropiada.
3. Planteaba los objetivos de forma general, sin que estos fueran medibles. El verbo lo redactaba en
infinitivo, no agregaba el nombre del estudiante y no incorporaba el criterio de logro ni la condición bajo
la cual el estudiante demostraría su conducta. Ahora vislumbro la importancia de plantear objetivos
claros y precisos, para conocer los reales avances de los estudiantes.
4. Utilizaba estrategias terapéuticas para apoyar a los estudiantes en la adquisición de las habilidades. No
obstante, no los determinaba previamente ni los registraba en la planificación. A partir de ahora los
plantearé claramente por cada habilidad y los implementaré desde el principio de la intervención,
comenzando con la definición del concepto de la habilidad a trabajar. también, debo considerar que no
siempre comenzaba la intervención entregando al niño todos los apoyos posibles para gradualmente, una
vez que vaya adquiriendo la habilidad, ir suprimiéndolos y dándole mayor autonomía en sus respuestas.
5. Cada sesión la registraba de forma descriptiva, sin embargo, no contaba con una tabla de registro.
Ahora lo considero importante para poder cuantificar y medir los logros de los estudiantes y para tener
un apoyo gráfico o evidencia de lo que se ha trabajado.
Finalmente, considero que incorporar estas nuevas acciones a mi plan de intervención será un gran
desafío, no obstante, lo considero fundamental para mejorar y enriquecer mi quehacer profesional y así
lograr mayores avances con los estudiantes.
Saludos cordiales.

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