Está en la página 1de 3

Universidad pública, una cuestión mediática.

Escribir y hablar del panorama actual, no es una cuestión cifrada solamente en


los libros, dado que, en palabras de Bourdieu (2008), cuando tomamos por
objeto el mundo social, estamos comprendidos por un dramatismo dentro del
cual “uno no pueda evitar situarse o estar situado dentro del espacio de las
posiciones posibles” (p.12). Para este pensador, atravesamos un momento
crítico, donde “la crisis política obliga a cada agente (empujado así en este
sentido por todos los efectos ya analizados) a engendrar el conjunto de sus
opciones a partir de un principio propiamente político y a aplicar ese mismo
principio a la percepción y a la apreciación de las opciones de los otros
agentes” (p.241).
El apogeo virtual, ha creado en el ser humano un perfil, una cuenta, una
opinión pública y publicitaria, desbordando el espacio de la privacidad y sobre
todo el de la censura, por eso, es sencillo opacar una noticia que demuestra
veracidad corroboraba por una falsa que aniquila y acapara la atención del
rating ciudadano que juzga de un lado para otro, pero sin apuntar a nada en
común.
Ahora bien, vemos como la historia de la educación en Colombia parece
fenecer, desconocemos un hecho relevante que confronta nuestro presente: se
trata del plan gubernamental de 1930 llamado “La Revolución en Marcha” de
Alfonso López Pumarejo, cuyo eje central para el progreso de la sociedad fue
la propagación del elemento escolar y la alfabetización, la creación de centros
educativos y la consigna de una formación universitaria sin contenidos
dogmáticos o doctrinantes (Duarte, Benjamín).1 Sin embargo, y sin enarbolar la
figura de aquel presidente, comprendo que los cambios sustanciales de la
educación, sobre todo superior, han venido generando cierta influencia, pero,
en palabras de Paul Bromberg sobre las reformas educativas como las de
Pumarejo “la universidad ha influido (en las transformaciones) pero no se sabe
si con ella o contra ella".2
Traer a colación un trazo histórico, permite aseverar en referencia a la
medialidad que hoy nos constituye y provoca, no una dialéctica en nuestra
conciencia, sino un movimiento cíclico, implicado bajo un analfabetismo y el
culto a la especulación extrema a la que sí somos capaces de llegar. Nos
cuesta entender la dinámica de lo público, y en este caso de la educación
superior, la cual está siendo pauperizada como herramienta democrática que
promulga el bienestar socio-cultural y económico de este y cualquier país, para

1
Ardila Duarte, Benjamín. Alfonso López Pumarejo y la revolución en marcha. Recuperado de
http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-192/alfonso-
lopez-pumarejo-y-la-revolucion-en-marcha

2
Alfonso López Pumarejo y su proyecto de educación. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-228643.html
ser desplazada hacia una “carga” más que el Estado pretende disolver debido
a su ajustamiento paulatino al proyecto mercantil, proyecto mismo por el cual
se abre cada vez más la tensión entre la institución pública que instituye
litigando por sus derechos y la Res Pública o Estado que los delimita.
En estos tiempos, figura una mediación simulada, o sea, una pretensión de
centrarse en un problema banal, aislando los más polémicos y de urgente
tratamiento. Así le ocurre al cualquier conflicto social desde la mediación,
porque recrea dramas indisolubles, traducidos en la complejidad para hacer y
para actuar conforme a las situaciones que nos afecten y de las cuales
nuestras experiencias no terminen siendo una sección de noticias fugaces.
Por último, comparto la reflexión que hace Jesús Martín-Barbero (2002) en
torno a entender la cuestión educativa en la era comunicativa y de las
mediaciones, pues, emplaza a mí parecer un punto de quiebre a tener en
cuenta, manteniendo siempre en nuestra condición dos fuerzas vinculantes:
estudiar y luchar:

Se desprende la urgencia de una re-educación en


humanidad, de otro tipo de aprendizaje que nos permita a
los humanos descifrar, junto al mapa del genoma que traza
los avatares y resultados de nuestra evolución biológica,
ese otro mapa que dibuja nuestros sueños/pesadillas de
inmortalidad individual y colectiva, nuestra utopía de
comunidad solidaria; utopía que es ahora como nunca
antes contradictoria, ya que junto a su creciente capacidad
de erradicar a escala mundial las discriminaciones que nos
desgarran, lo que hoy proyecta es un mayor cúmulo de
violencias y exclusiones hasta hacer/dejar morir, de
hambre y otras miserias, a tres cuartos de la humanidad
(pp. 8-9).

BIBLIOGRAFÍA

-Bourdieu, P. (2008) homo academicus. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.

-Ardila Duarte, Benjamín. Alfonso López Pumarejo y la revolución en marcha.


Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-
historia/numero-192/alfonso-lopez-pumarejo-y-la-revolucion-en-marcha
-Alfonso López Pumarejo y su proyecto de educación. Recuperado de:
https://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-228643.html

-Martín, J. (2002) La educación desde la comunicación. Buenos Aires: Norma.

También podría gustarte